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lunes, 27 de junio de 2016

LA SIERRA DEL CORDEL EN "EL FABULOSO IMPERIO DE JUAN SIN TIERRA": EL CARBÓN DE PORTUGAL, LAS "CADENINAS DE SAN ADRIANO" Y LA LLOBA (CASTRILLÓN ASTURIAS)


Caballos en las fincas al lado del Camino en la Sierra del Cordel

La Sierra del Cordel es una larga llomba o loma que se extiende de este a oeste, cerca del mar y en las inmediaciones del Aeropuerto de Asturias, paralela a la costa occidental del concejo asturiano de Castrillón, constituyendo un paso natural, entre el valle del río Ferrota al sur y el de La Ferrería al norte, que nos acerca, desde Piedras Blancas y Samartín de L'Aspra, al histórico paso de la Ría del Nalón, uno de los grandes hitos fluviales en el transcurrir del Camino Norte en Asturias

Paisaje de El Cordel

En El Cordel vamos regresando a los paisajes, eminentemente rurales, de las villas y aldeas de la rasa costera asturiana tras salir del gran área urbana, metropolitana e industrial, de Avilés y su comarca, si bien los usos turísticos y residenciales, predominarán en gran parte de esta franja litoral muy cercana a puertos y playas, así como las inmensas plantaciones papeleras de eucaliptos, sustituyendo al arbolado y praderías naturales, como es la tónica en gran parte de la cornisa cantábrica

La Lleñada, subiendo a la Sierra del Cordel

La subida a la Sierra del Cordel arranca plenamente en La Lleñada, en la aldea de El Villar, al norte de Piedras Blancas, capital del concejo de Castrillón. Es el Camín Real de la Costa, perfectamente documentado, denominado también en este tramo Camín Real de Castrillón, Camín Real del Cordel, o La Caleona


Aquí se unen el Camino oficial, que acaba de atravesar Piedras Blancas procedente de La Plata y Quiloñu, con el que viene de Raíces y Salinas por Samartín de L'Aspra, que fue oficial en su momento y que sigue siendo plasmado en muchas guías e itinerarios. Ambos se separaron en El Campo'l Conde, en San Cristóbal (Aviles) y se han reunido aquí


En este primer tramo, el camín real sube asfaltado. Relegado como tantos otros a vía pecuaria tras la construcción de la actual red de carreteras, sobre todo entre los siglos XIX y XX, fue también ensanchado y acondicionado para permitir el paso de maquinaria con la mecanización del campo, favoreciendo la comunicación de los núcleos rurales en automóvil, así como la construcción de equipamientos y urbanizaciones fuera de los núcleos urbanos de las poblaciones


Las antiguas plantaciones de cereales, escanda, trigo, maíz, etc. para hacer pan en casa, fueron especializándose en praderías de pasto y siega para alimento de ganado vacuno, de leche y también de carne, para abastecer los crecientes centros urbanos e industriales de los alrededores. Las antiguas pequeñas caserías familiares de subsistencia fueron dejando de ser rentables, yéndose la gente a las villas y ciudades buscando empleos en la industria o los servicios. Quedaron pocos campesinos pero hubieron de especializarse en la producción para la alta demanda en los grandes mercados urbanos


A nuestra izquierda la Escuela Infantil El Texu, poco más allá el Instituto de Enseñanza Secundaria Isla de La Deva. Más arriba las urbanizaciones de Las Murias, un topónimo que hace referencia a antiguos muretes de piedra: pueden ser para limitar fincas, prados, cultivos, o ser restos de edificaciones mucho más antiguos, cimientos de edificios desaparecidos e incluso de murallas


No deja de ser significativo que este topónimo esté al lado del camín real, la más antigua e importante vía de comunicación del litoral cantábrico hasta la construcción de las actuales carreteras, entre los siglos XIX y XX


En lo alto de la sierra, las plantaciones de ocalitos, las eucaliptales. En la ladera, praderías y una hermosa quintana


Hermosa atalaya sobre el valle del Ferrota en nuestra ascensión a El Cordel


Buena acera a la izquierda camino de la urbanización, que tenemos ya justo delante, formando sus casas filas adosadas y calles


La Escuela Infantil El Texu y, más al sur, los edificios de Piedras Blancas: su rapidísima expansión y crecimiento urbano propició la construcción inmediata de varios centros de enseñanza desde que en ya lejano 1975 el Ayuntamiento se viese incluso obligado a alquilar bajos comerciales para que en ellos se impartiese clase...


A lo largo de las décadas siguientes a la gran demanda de vivienda se construyeron varios colegios, guarderías e institutos, otro ejemplo del enorme crecimiento poblacional de Piedras Blancas en poco tiempo 


Justo a la entrada de Las Murias, la calle Juan sin Tierra: nosotros no vamos hacia las casas, sino que seguimos subiendo a su derecha por el camín real


Dejamos pues la acera y cruzamos siguiendo la línea blanca discontinua


Nos dirigimos hacia La Cruz, al pie de Las Vallinas y de los altos de Arancés. No muy lejos de aquí estuvo la primera licencia para la explotación de una mina de carbón de piedra conocida en España, en el año 1569, si bien su mayor fama llegaría en 1615. El mineral era extraído y bajado a las playas de El Puertu y La Llada (Playa de Santa María), donde se embarcaba en barcazas a los barcos que esperaban en el mar para exportarlo a Portugal


No existe demasiada documentación de esta mina, la cual estaba al otro lado de esta montaña, no demasiado lejos de aquellas playas. Se sabe que en el siglo XVIII, con datos del mismo Jovellanos, que pasó por el lugar, estaba a pleno rendimiento, ya con la Revolución Industrial en marcha, pero luego se abandonó. No obstante la Real Compañía Asturiana, empresa minera creada en 1833, conocedora del yacimiento, puso en marcha en Arnao el primer pozo minero vertical y submarino de España, el cual puede visitarse


El gran investigador y párroco de la cercana parroquia avilesina de Miranda, José Manuel Feito, dedica a esta mina de Arancés un amplio artículo, en el que recopila sus propios estudios y los de otros investigadores, como Salvador Fernández Penedo, quien escribía así sus conclusiones, explicadas por Feito, quien a su vez descubriría la identidad del carmelita que estuvo a cargo de su explotación y licencia:

“… según los documento del Archivo Nacional de Simancas, mucho antes del incendio del monte El Carbayín (merced al cual se descubrió carbón allí) y del regreso a Asturias del Cura del Viso, (el primero que puso en explotación una mina en Langreo, la mina Riera, en El Viso), concretamente el 13 de diciembre de 1569, el 11 de setiembre de 1593 y el 15 de noviembre de 1616 se habían dado licencias para beneficiar minas de hornaguera (minas de carbón de piedra) en las localidades asturianas de Arancés (Castrillón), Llaneza y Arenas (Siero)…” 


Por tanto oficialmente “se debe considerar la mina de Arancés (Castrillón) como la explotación de carbón de piedra más antigua de Asturias y de España, y la fecha del 13 de diciembre de 1569, como aquella en la que se ha de iniciar toda la historia documental y seria, sin leyendas pueblerinas, de nuestra minería del carbón… Y puestos ya a concretar, creemos a su vez justo que se considere como legítimo y efectivo descubridor de nuestra riqueza carbonífera, al nominal de la licencia real para la explotación hullera de Arancés, fray Agustín Montero carmelita descalzo, del Convento de Valladolid, natural de San Román de Naveces (Castrillón), del cual se sabe además que continuó arrancando mineral hasta (por lo menos) el 1581 ya que tal año, por mandato del Rey su Señor (Felipe II) cargó en Avilés y santa María del Mar dos navíos de hornaguera para Portugal, reino que desde algunos meses antes había quedado unido a España.” Por su parte  Rafael Anes Álvarez  afirma que “Los datos que nos ofrece Tomás González, señalan que desde el siglo XVI ya se explotaba carbón de piedra en Asturias: Arrancas (1530), Arones (1625) y Avilés (1655)"… Pero estas fechas no concuerdan con las de Salvador Fernández Penedo en su artículo. Por lo que  Rafael Anes acude al Registro  de Tomás González  en  donde se dice lo siguiente:


“Arrancas. En San Lorenzo el Real, a 11 de setiembre de 1593. Licencia a Fray Agustín Montero, de la Orden de Nuestra Señora del Carmen de Valladolid, para que pudiese beneficiar una mina de carbón de piedra que descubrió en términos de Arancés, jurisdicción de Avilés, Principado de Asturias"


Por tanto la noticia tal como nos llega por estos cauces  parece a todas luces fiable.


La cuestión ahora era conocer la identidad de este carmelita al parecer natural de Naveces. Tuve que acudir al mejor historiador de la Orden actualmente con residencia en Madrid el P. Balbino Velasco Bayón. Es autor de la “Historia del Carmelo Español”, obra en cuatro volúmenes, miembro correspondiente de la Academia de la Historia y por tanto, conocedor de su Orden como nadie. Consultó sus archivos y me dijo. “Por mis manos han pasado toneladas de documentos de la orden. En ninguno encontré a ese Fray Agustín Montero”. Me sugirió que como en Avilés existieron desde antiguo los PP Franciscano y el señor Perdones tomó los datos del Archivo posiblemente confundió la orden ya que por aquellos años estaban ya los PP. Franciscanos en Valladolid y habían alcanzado en dicha ciudad gran prestigio e influencia. Además el mundo franciscano siempre estuvo más en contacto con la naturaleza que el mundo carmelita. Y así lo había yo escrito en una primera redacción.


Pero a los pocos días recibo una llamada de Madrid, del P. Albino en el que entre asombrado y feliz me facilita un dato de suma importancia. Otro investigador carmelita que hacía un trabajo en los archivos del Vaticano cita la existencia documentada de fray Agustín. Su nombre aparece en el Archivo General de la Orden Carmelitana de Roma el día 5 de abril de 1573 con motivo del ruego que hace para dirigirse al Río de la Plata, como misionero. El General de la orden, P. Rubeo, le deniega el permiso para tal misión, pero el 30 de agosto de 1574 le concede patente para vivir en el Convento de Valladolid sin que pudiera ser removido. (28)


Esta noticia vino a ser para nosotros como su partida de nacimiento. Existió fray Agustín y fue fraile carmelita en Valladolid. A ello se puede añadir que era natural de San Román de Naveces, noticia que recoge Fernández Perdones… El por qué se dedicó al estudio y explotación de una mina, es ya más difícil de explicar aunque los datos que tenemos, bastante fidedignos, lo corroboran.


Al no poder consultar por desconocer si existen otras fuentes que hablen de Fray Agustín Montero, podemos seguir manteniendo que es F. Perdones el primero que habla de este fraile como el pionero que descubre y explota una mina de carbón en Asturias y en España, exportando su carbón a Portugal desde el desaparecido Puerto de Santa María del Mar"


Nosotros seguimos todo recto cuesta arriba detrás de las casas de Las Murias, junto a los campos de esta antigua cuenca carbonífera costera, de cuyo origen escribiría también Ramón Baragaño en El Comercio-La Voz de Avilés el 25 de mayo de 2008 con el artículo La minería del carbón en Asturias nació en la comarca avilesina:
"La comarca de Avilés es la auténtica pionera en la explotación del carbón en Asturias, ya que la primera licencia que sobre una mina del entonces llamado carbón de piedra se conserva es la concedida a fray Agustín Montero, de la orden de Nuestra Señora del Carmen de Valladolid, para que pudiese beneficiar el yacimiento «que descubrió en términos de Arancés, jurisdicción de Avilés, en el Principado de Asturias». Este importante documento, fechado el 11 de setiembre de 1593 en San Lorenzo el Real, se conserva en el Archivo de Simancas, en el Registro y Relación General de Minas de la Corona de Castilla, de Tomás González, página 1 del tomo I.
En el mismo Archivo de Simancas se conserva una carta, fechada el 13 de diciembre de 1562, por la que se faculta «a don Pedro de Solís para que beneficiase, por término de treinta días, una mina que descubrió en los concejos de Avilés y Lanera (seguramente, Llanera), en el Principado de Asturias». Pero la misiva no nos indica ni el tipo de mineral ni el lugar exacto en que se hallaba, por lo que no se puede asegurar que se tratase de un yacimiento de carbón. 
En el mismo archivo se guarda también una Real Cédula, fechada el 15 de noviembre de 1625, por la que se autoriza a Andrés Martínez Ballesteros a beneficiar varias minas de diferentes metales en Asturias, entre las que figura «en el término de Avilés una de carbón de piedra». Sin embargo, hay que esperar hasta mediados del siglo XVIII para encontrar verdadero interés por la explotación de las minas de carbón en Asturias. En este aspecto juegan un importante papel los asturianos Gaspar Melchor de Jovellanos y el conde de Campomanes"

Por diversas pesquisas, se supone que aquel carbón iba a ser empleado en Portugal para combustible de los hornos de cal, elemento imprescindible en la construcción y como abono, impermeabilizante, etc. el cual se lograba cociendo la piedra caliza. Pero no sería hasta la máquina de vapor y la Revolución Industrial cuando se acometen las grandes explotaciones, ya en el cercano Arnao, sigue diciendo Ramón Baragaño:
"Pero no es hasta después de la muerte del rey Fernando VII, en 1833, cuando se inician las primeras explotaciones importantes y, en este sentido, fueron verdaderos pioneros los creadores de la Real Compañía Asturiana de Minas, constituida ese mismo año con capital belga y español, que explotó el yacimiento de Arnao en el concejo de Castrillón.
A orillas del mar, sobre la playa, se localiza el criadero de carbón de Arnao, cuyo pozo de extracción, según Máximo Fuertes Acevedo ('Mineralogía asturiana', Oviedo, 1884), «está abierto en la misma capa de carbón hasta una profundidad de 80 metros, adelantándose luego en una galería que se extiende hasta más de 250 metros por debajo del mar. La explotación se hace por grandes tajos, que es el sistema general de laboreo en la provincia, rellenando los huecos y dejando algunos macizos de contención de los techos. El año de 1868 hubo que suspender los trabajos de la galería inferior por internarse demasiado debajo del suelo del mar, continuando en la galería penúltima"

La importancia carbonera de estos parajes y la repercusión de la Real Compañía Asturiana en esta incipiente industrialización merecieron la visita de Isabel II y su séquito durante su viaje oficial a Asturias en 1858, que llegó a adentrarse en las profundidades de aquellas galerías: 
"En la mañana del 24 de agosto de 1858, la reina Isabel II, que había pernoctado el día anterior en el palacio del marqués de Ferrera en Avilés, se embarcó, acompañada de gran séquito, en una falúa que los llevó hasta el muelle de San Juan de Nieva. Allí fueron recibidos por los directivos de la fábrica de Arnao, adonde llegaron en tren, entre el júbilo de la multitud.
Tras recorrer las instalaciones, la reina y su esposo, Francisco de Asís de Borbón, bajaron a la mina de carbón, a unos 80 metros de profundidad, y desde allí recorrieron unos 250 metros de la galería submarina. Al final de su trayecto, la reina tomó una vela y trazó con ella la inicial de su nombre en un muro. Sorprendidos los directivos de la explotación por la valerosa actitud de los soberanos, decidieron colocar una placa de zinc con una inscripción que recordase el insólito hecho en el mismo lugar. 
Esta mina, la primera de España que contó con galerías submarinas, sufrió filtraciones de agua en varias ocasiones, hasta que fue abandonada definitivamente en 1915. En la actualidad se conserva el castillete de la mina, edificio de madera con curiosa cubierta de zinc, conocido por los mineros como 'el güelu' (el abuelo), por ser el más antiguo de cuantos existen en la región asturiana. Hay un proyecto en marcha muy interesante de rehabilitación y posterior apertura, que permitirá que pueda ser visitado, seguramente junto con algunos tramos de galerías. Todo ello constituirá una atracción turística y cultural muy importante para el bien conservado poblado de Arnao, declarado Conjunto Histórico Industrial, y es una muestra más de la riqueza de la comarca avilesina en arqueología industrial"

Nuestra subida a la sierra no es excesivamente dura, pero sí directa por esta ladera de Las Murias


A la izquierda, el vallado de la urbanización, que cierra los terrenos en torno a las casas adosadas


Seguidamente, una franja verde al lado del camino, aquí carretera local, que va ganando altura rápidamente


Bifurcación, y seguimos todo recto y de frente hacia arriba


Pequeño parque de árboles ornamentales bien cuidados, en la ladera del camino a las casas de la calle Juan sin Tierra. ¿A qué se debe el nombre de este rey inglés en este lugar?, pues a que Castrillón es escenario de la novela El fabuloso imperio de Juan sin Tierra, de la escritora Dolores Medio. Muy bien lo explica José Luis González en El Comercio-La Voz de Avilés el 13-11-2010, en el artículo con el título Dolores Medio se pasea por Castrillón:
"No es difícil imaginarse la escena. Corre la segunda década del siglo pasado y una niña de corta edad se pasea junto a sus amigas a lomos de un burro por la arena de la playa de Santa María del Mar. Lo que pocos podían imaginar entonces era que aquella niña ovetense de siete años, que había llegado a Santiago del Monte invitada por una amistad para quedarse después largas temporadas de verano, iba a convertirse en una de las escritoras asturianas más importantes en España, en la ganadora de premios como el Nadal, el Sésamo o el Concha Espina de novela corta, con publicaciones traducidas al ruso, el alemán, el inglés o el italiano. Y más difícil de imaginar aún era que aquellas experiencias de la niñez iban a marcar tanto a Dolores Medio que se valió de muchos de los rincones de Castrillón para localizar pasajes de algunas de sus obras, convirtiéndolos en patrimonio literario.
El reconocimiento de la escritora a la tierra en la que pasó tantos veranos tiene su contrapartida por parte del Ayuntamiento de Castrillón, que organiza un homenaje con motivo del centenario de su nacimiento que se cumple el 16 de diciembre y que promueve además un recorrido literario por algunos de los parajes que utilizó para situar sus obras. Lo explica la concejala de Cultura, Esther García: «Es una idea sobre la que llevaba tiempo trabajando, sabiendo que tiene mucha obra ambientada en Castrillón, sobre todo 'El fabuloso imperio de Juan sin Tierra'. Así que pensamos en hacer un recorrido que pusiera en contacto a la gente con los lugares de esta obra». 
Y esos lugares son muchos. La propuesta del Ayuntamiento parte de la plaza de Europa de Piedras Blancas para dirigirse al entorno del colegio El Vallín, donde la escritora cuenta con dos calles en su honor, Dolores Medio y Juan sin Tierra. El camino lleva después a ascender por la carretera que lleva a Santa María del Mar, escenario real y ficticio de las aventuras de la escritora ovetense..."

En el mismo periódico, el 10-8-2009, Ramón Baragaño publica un resumen de la biografía de la escritora en La comarca avilesina en 1270, vista por Dolores Medio:
"En 1969 la Fundación Juan March concedió una pensión extraordinaria a la novelista ovetense Dolores Medio para escribir una 'Guía de Asturias', publicada en enero de 1971 en Barcelona por Ediciones Destino, con numerosas fotos de Ramón Camprubí. En esa obra (páginas 173-212) la autora recoge la impresión de su recorrido por los concejos de Avilés, Castrillón, Illas y Corvera. Dolores Medio estuvo muy ligada a la comarca avilesina, ya que ejerció de maestra en las escuelas de Villa (Corvera) entre los años 1938-1940 y veraneó al menos durante cinco años en el pequeño lugar de Cuenza, perteneciente a la parroquia de Santiago del Monte, en el concejo de Castrillón, donde ambientó su novela 'El fabuloso imperio de Juan sin Tierra' (1981; reeditada en Avilés en 1988). 
Dolores Medio Estrada nació en Oviedo en 1911 y falleció en esa misma ciudad en 1996. Estudió Bellas Artes y después Magisterio, carrera que ejerció en varias localidades asturianas. En 1945 ganó el premio Concha Espina de novela corta con 'Nina', y por entonces se trasladó a Madrid, donde empezó a colaborar, bajo el seudónimo de 'Amaranta' en el semanario 'Domingo', al tiempo que estudió Periodismo. Dedicada profesionalmente a la literatura, en 1952 obtuvo el prestigioso Premio Nadal de novela con 'Nosotros, los Rivero', y en 1963 ganó también el Premio Sésamo de cuentos por su obra 'Andrés'. Al año siguiente, la Fundación Juan March le concedió una pensión literaria para escribir la biografía de Isabel II. Además de las ya citadas, es autora de numerosas obras muy representativas de la llamada literatura del realismo español, de hondo contenido social. Por ese motivo, algunas de ellas fueron censuradas por la dictadura franquista y se publicaron en los últimos años de su vida e incluso alguna a título póstumo. 
En 1980 creó la Fundación Dolores Medio, que patrocina el Premio Asturias de novela. Por sus méritos literarios recibió en 1987 el título de Hija Predilecta de Oviedo, en 1988 el Gobierno del Principado le concedió la Medalla de Plata de Asturias, y ese mismo año fue elegida Corverana del año 1987"

Detrás de nosotros, al este, tenemos una buena vista de la parte del valle del río Ferrota situada justo al norte de Piedras Blancas. Puede ser una estupenda oportunidad para detenernos, recuperando aliento en esta cuesta, y echarle un vistazo


En primer término los tejados de las casas de la calle Juan sin Tierra y el vallado al que nos acabamos de referir. Más allá en el valle propiamente dicho vemos a la derecha los edificios de La Lata, oficialmente barrio de San Francisco; y a la izquierda los de El Pontón. Más abajo, tapado por los árboles, está La Castañalona, donde se extienden algunas de las casas que la Real Compañía Asturiana construyó a lo largo de la carretera de Arnao


Sobre La Lata, que se dice se llama así por "la lata que dio el construirlo", El Prau'l Valle y Las Valliellas, así como arriba, en el canto del monte, El Cuetu, por donde estuvo señalizado unos años oficialmente como ruta jacobita el camino que, procedente de' Campo'l Conde en San Cristóbal, entraba en Castrillón por Raíces y Salinas, subiendo luego a la iglesia parroquial de Samartín de L'Aspra o de los Pimientos, que vemos ala izquierda, sobre El Pontón


El camino, que como este está asfaltado y fue ensanchado en su momento (se ve un tramo en la foto, bajo la iglesia un poco a su derecha), parece notablemente antiguo, y el barrio de El Pontón deñlata que por allí pasaba el río Ferrota para enlazar con este aquí abajo en La Lleñada. Es posible que formase parte de una ruta llamada El Camín de los Samartinos, que desde Samartín de Podes en Gozón, cruzaba (tránsito en lancha) la Ría de Avilés y, pasando junto al Peñón de Raíces y el antiguo monasterio de La Merced, subiría a Samartín de L'Aspra


Desde la iglesia y cruzado el Ferrota por El Pontón, enlazaba con este nuestro camino en La Lleñada viniendo por El Villar, y continuaría por El Cordel hacia Santiagu'l Monte, cruzando la Ría del Nalón en el embarcadero de Samartín de Sotu, y dirigiéndose a Samartín de Luiña, ya en la antigua comarca de Las Luiñas, que se integró en el actual concejo de Cudillero o Cuideiru, creado en 1837 al escindirse de Pravia, más o menos por la época en que lo hizo Castrillón de Avilés. Una ruta empleada de antiguo y también senda de peregrinaciones casi olvidada


Samartín de L'Aspra es el corazón y centro histórico de la parroquia de L'Aspra, a la que pertenece Piedras Blancas, capital de Castrillón, si bien al constituirse este como concejo independiente las asambleas vecinales o conceyos abiertos que se celebrarían en su cabildo pasaron al sistema de concejalías en el primer edificio consistorial de Piedras Blancas, que conocimos cuando pasamos por allí. Su fábrica actual es resultado de las profundas reformas acometidas en el siglo XVIII, aunque existen menciones escritas del mismo desde muy atrás, en tiempos de los reyes asturianos


Lo que más llama la atención es su altísima torre del campanario. Torre que ya admiró al ilustrado Jovellanos, diseñada por el arquitecto candasín Manuel Reguera, siendo maestro de obras Roque Bernardo de Quirós y fue hecha entre 1785-87. Entre sus restos más antiguos conserva doble ventana bífora de piedra estilo asturiano prerrománico. Muchísimo antes hubo un templo, villa, o construcción romana, pues una antigua estela que antaño se conservaba en el interior del templo, lo demuestra. Formó parte de la pila del agua bendita y, sin texto, muestra un rostro esculpido rodeado de una especie de áurea. Unos le daban razón de ser un culto a Mitra, como el de La Isla (Colunga) y otra explicación dice que se trata de una estela funeraria. Uno de los retablos del interior se atribuye a la mano del maestro barroco Antonio de Borja


Atrás, adosada al ábside, la Casa Rectoral es actualmente el Albergue San Martín, dedicado a los peregrinos. No nos resistimos a plasmar la impresión que le dio al ilustrado Jovellanos en su viaje por estos lugares, tal y como aparece, fecha 31 de julio de 1792, en sus Diarios:  
"¡Qué bella vista hace la de San Martín de los Pimientos con la luz del crepúsculo situada en alto, cortando el horizonte y rodeada de árboles!"
Popularmente, en efecto, aún se conservaba la denominación popular Samartín de los Pimientos para esta parroquia de Samartín de L'Aspra, se sospecha que precisamente por la abundancia de pimientos


Siguiendo la cuesta, pasamos al pie de esta casa, situada talmente sobre la carretera


Tras ella hay un hermoso naranjo o naranxal, con sus vistos frutos. No todo el mundo sabe que Asturias fue exportadora de naranjas. De ello hablamos ya en algunos lugares del Camino Norte, como Niembru en Llanes o Villaviciosa. Dice por ejemplo el historiador Marco Menéndez:
"En esa época Asturias exportaba barcos enteros de cítricos, tanto naranjas como limones, a Inglaterra y Amsterdam, donde eran muy valorados. En Valencia no existía tanto naranjo como conocemos hoy y para llevar la fruta en barco era demasiado lejos y por tierra era impensable. Aquí se producían muchas naranjas y limones, y aún se pueden ver en algunas zonas"

El clima litoral cantábrico fue propicio para aquella gran producción de cítricos. Aunque referido al vecino concejo de Gozón, es muy interesante el artículo El concejo del azahar, de Illán García para El Comercio-La Voz de Avilés (17-1-2016), pues su relato es comparable a lo acontecido en Castrillón y otros lugares de la costa asturiana y cantábrica en general:
"Gozón, al igual que otros concejos del litoral asturiano, fue una potencia en la plantación de cítricos allá por los siglos XVII y XVIII. Los naranjos y limoneros eran algo habitual en las quintanas de las viviendas y sus frutos eran exportados a las islas británicas y los Países Bajos para combatir el escorbuto, una enfermedad producida por la carencia de vitamina C, y también para elaborar mermeladas. Ya en el siglo XXI, algunas familias mantienen esa tradición cítrica como es el caso de José Manuel García, "Manolo" de Casa Barrosa, en Bañugues. Dice que ya su bisabuelo contaba una historia de "las plantas las trajo un probe que venía pidiendo y ahí siguen". García calcula que los naranjos que posee en la huerta situada junto al hórreo pueden tener hasta 300 años que, sin duda, les hacen ser un símbolo de esta propiedad situada en el entorno de la iglesia de San Nicolás. "Siempre dieron buenas naranjas, éstas plantas y todas las de Gozón", relata "Manolo" de Casa Barrosa para referirse a los dos tipos de árboles que tiene en su quintana, las tiene agrias y también dulces. "Y también unas ricas mandarinas que ya cuidaron mi bisagüelo, mi güelo y mi pa...", añade.
Las plantaciones de naranjos y limoneros fueron menguando en las últimas décadas. Lo cuenta García: "Hace años había plantaciones de todo tipo en el concejo, en Ambiedes había muchos pero incluso antes de que llegara la Ensidesa comenzó a haber menos". García explica que uno de los principales factores que puede explicar el declive de estas plantaciones puede ser la contaminación. Aunque también el éxodo rural u otras cuestiones. 
Ya en el siglo XIX, el litoral asturiano y, por supuesto, Gozón sufrieron lo suyo por la casi desaparición del comercio de cítricos en la región. ¿El motivo? La especialización de la costa mediterránea en esos frutos apoyados por el desarrollo de los transportes y la mejora de las comunicaciones"

Llegamos a la bifurcación con un camino de zahorra, pero nosotros seguimos subiendo, al pie de los cipreses


Allí está el mojón caminero que nos lo indica. Al llegar a su altura, empezaremos a tener buenas vistas de Piedras Blancas


Aún parcialmente tapada nuestra vista por el seto y las urbanizaciones de Las Murias, vemos los pisos del centro urbano de la población.


Enclavada en el valle del río Ferrota, que ahora pasa canalizado bajo sus edificios, la villa de Piedras Blancas o Piedrasblancas, en la parroquia de Samartín de L'Aspra, es la capital del concejo de Castrillón desde que este se emancipase de Avilés con las reformas político-administrativas liberales del siglo XIX. Sin embargo  era solo una pequeña aldea hasta que el gran proceso industrializador de la comarca avilesina, sobre todo tras la llegada de la siderúrgica ENSIDESA, hizo de ella una verdadera ciudad, de las que más han crecido en Asturias en las últimas décadas. Hay tiendas y supermercados, comercios, alojamientos y variada y numerosa hostelería, además de centro de salud y todo tipo de servicios


 El Camino Norte la atraviesa de parte a parte en dirección noroeste, procedente de Avilés por La Plata y Quiloñu, pues desde este valle se gana la Sierra del Cordel, esta larga loma que constituye un camino natural que nos aproxima al ya cercano paso del Nalón, histórico hito fluvial caminero


El estar cerca de Avilés y su gran cinturón industrial, pero a la vez apartado de los barrios más atestados y afectados por la polución, hizo que Piedras fuese lugar escogido para vivir por muchas personas, familias enteras, descongestionando así urbanísticamente la comarca. Una buena definición de este crecimiento la encontramos en el Diccionario Geográfico de Asturias:
"Con un plano general en forma de L compuesto por las vías principales de la Avenida de Galicia y avenida de Eysines, y por la avenida Alcalde José Fernandín, el parcelario urbano se ha ido rellenando a partir de un alto nivel de edificación caracterizado por la modernidad de su fábrica, junto al que han aparecido en los últimos años zonas dedicadas a la construcción de viviendas unifamiliares. El nivel de equipamientos de la villa ha tenido que ir adecuándose a las exigencias que el creciente volumen de población iba exigiendo"

A Piedras Blancas, como a toda la comarca avilesina, vino a vivir gente de muchos lugares, no solo asturianos y españoles, sino también mucha población de las cercanías, de las aldeas próximas, dentro del proceso de éxodo rural y abandono del campo que caracterizó a toda España y a gran parte de Europa occidental, avanzando la segunda mitad del siglo XX


Otro de los alicientes de Salinas como población es su proximidad al Aeropuerto de Asturias, en Anzu, dentro de la parroquia de Santiagu'l Monte, un poco más al oeste y dentro de este mismo conceyu de Castrillón, si bien popularmente se le conoce como Aeropuerto de Ranón, de manera errónea, si bien es el nombre del pueblo que hay a continuación, ya en Sotu'l Barcu, cerca del que pasaremos antes de cruzar la ría del Nalón


En El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, leemos respecto al paso del Camino por Piedras Blancas...
"Esta localidad supone uno delos mayores hiatos en el seguimiento del Camino, Se trata de un vacío de casi 1,5 km en línea recta cuyos inconvenientes se concretan sucesivamente en su transcurso por el núcleo urbano y en su engarce con la sierra del Cordel, alargada elevación de cumbre plana situada al oeste y por donde se sabe su prosecución"

Marcos Palicio firma el artículo La Edad de Piedras, que publicado en La Nueva España, dice así en alguno de sus párrafos, que inciden en la juventud de la población:
"La capital castrillonense, pequeña ciudad joven en su máximo histórico de población, trata de proyectar su modelo de villa urbana pacífica y «habitable», beneficiada por la geografía y la vecindad de la gran industria"
"... es una pequeña ciudad joven. Joven por la estructura de una población de casi 9.600 habitantes que apenas ha dejado de crecer en este siglo, pero también por el aspecto de una villa sin casco antiguo que se ha hecho deprisa"

No hay casco antiguo propiamente dicho pero sí edificios notables que nos informan de la historia del lugar y cómo se hizo capital, villa y urbe. De ello hablamos en la correspondiente entrada de blog, dedicada al tramo anterior a este. Volvemos a leer a Marcos Palicio en La edad de Piedras:
"La capital del séptimo concejo más poblado de Asturias -cerca de 23.000 residentes que casi triplican los de 1950 y configuran la cifra más alta de su historia- ha llegado así, rápidamente, a esta urbanidad evidente de calles anchas, parques frondosos y un largo carril bici. Piedras Blancas se hizo mayor combinando lo que le daba gratis la geografía, la proximidad de todo el centro de Asturias, con la accesibilidad de las buenas comunicaciones, la vecindad de la industria poderosa de la comarca de Avilés y el atractivo residencial de su tranquilidad bien surtida de servicios. Asturiana de Zinc está íntegramente en territorio de Castrillón, Saint-Gobain Cristalería tiene en el concejo parte de sus instalaciones y hay más empresa empleadora impetuosa, menor y más grande, en un entorno del que Piedras ha querido ser una alternativa urbana pacífica, sosegada y asequible. La industria puso en marcha un veloz «efecto dominó» que atrajo hacia aquí a la población, que arrastró con ella a los servicios y que ha terminado por empujar a la capital castrillonense en contra de la corriente del envejecimiento y la penuria demográfica que duelen con persistencia en casi todo el resto de Asturias"

Arcadio Iglesias Álvarez, en el capítulo dedicado a Castrillón en la Geografía de Asturias de La Nueva España, afirma que  el desarrollo urbano de Piedras Blancas y del concejo de Castrillón va parejo al de toda la comarca de Avilés. Efectivamente, aunque aquel antiguo Territorio de Gauzón y luego Alfoz de Avilés se ha disgregado tiempo hace en varios concejos, todos ellos siguen estando profundamente interrelacionados, no existiendo en algunos casos, principalmente Avilés, Castrillón y Corvera, unos límites naturales reales, sino que se perfila una continuidad urbana e industrial


Pero hay diferencias que muestran tendencias, mientras entre 1975 y 1984 el crecimiento poblacional de Avilés es ya negativo, el de Castrillón se disparaba un 35%, dentro de lo que era un gran trasvase de gente de un concejo a otro. Ya en la década de 1990 hay otro dato significativo, el 77% de la población de Castrillón no había nacido aquí. Si lo planteamos en torno a esta villa el porcentaje se dispararía, pues habríamos de incluir además a los procedentes de las antaño bastante pobladas parroquias rurales castrillonenses, ninguna de las cuales ha conseguido mantener población de manera efectiva


En la Geografía de Asturias de Ayalga Ediciones, de 1983, Guillermo Morales Matos ya daba cuenta de esta circunstancia cuando dice:
"... el crecimiento demográfico dela ciudad de Avilés desborda sus exiguos límites municipales, afectando a entidades que, a pesar de estar en el área de expansión natural de aquella, figuran administradas por otros ayuntamientos" 

Dejando atrás Las Murias el paisaje va cambiando, va imperando la gran campiña verde y las arboledas de la sierra


Abajo, otra vista del valle del río Ferrota, que tras su nacimiento algo más al suroeste, en Los Calbuetos, viene hacia el este, más o menos paralelo a la costa, y en Piedras Blancas, por donde pasa parcialmente canalizado, se dirige al norte a desembocar en el mar en la la Playa del Dólar, entre las de Arnao y Salinas, donde están las instalaciones de Asturiana de Zinc, sucesora de la Real Compañía Asturiana


En el valle, la vega del Ferrota en Vegarrozadas, al oeste de Piedras Blancas y también en la parroquia de L'Aspra. A lo lejos la Sierra de Pulide, cuya máxima altura es El Prau del Marqués (438 m)


En Vegarrozadas tal vez seamos a reconocer su  antigua escuela (a la derecha de la foto) y poco más arriba El Misteriu o Quinta'l Misteriu, núcleo deshabitado desde hace décadas, el cual ha quedado entre la variante de Avilés y la Autovía del Cantábrico. Más a lo lejos asoman unas casas en La Ramera y sobre ellas las de Los Calbuetos


Según avanzamos vamos contemplando mejor el valle y Vegarrozadas, en plena zona de expansión urbana de Piedras Blancas. Los vecinos siempre llamaron Vega a su pueblo, distinguiendo entre Vega de Baxo, al este; y Vega de Riba al oeste. Por allí pasa la N-632a, que hasta la construcción de la variante de Avilés soportaba un intensísimo tráfico, hacia el aeropuerto, el occidente asturiano y Galicia



En medio de Vegarrozadas están el lugar de La Manteca, y seguidamente la Casa Quico Miguel y la Casa la Tula, que tenía capilla propia, pero abierta al pueblo, pues en ella se hacían las catequesis de las comuniones, celebrándose las novenas, las Flores de Mayo, etc. haciendo buen servicio dada la relativa distancia de la iglesia parroquial, dado que en Piedras Blancas aún no había iglesia. También había molino, que funcionaba con el agua hacia él canalizada del río Ferrota. Eran también muy famosas sus ilustres visitas


También estaba ahí la famosa Fuentecaliente, desaparecido manantial que suministraba agua a la vecindad. Su nombre se dice que era porque manaba agua caliente. El Monte Calamoco cierra el valle por el sur, ocultándose la variante de Avilés en sus tupidas plantaciones de eucaliptos. Por Vega existe noticia pasó otro camín real, pues había parada del mismo en Casa María'l Molín, donde había chigre para los carreteros que iban a Avilés. Famoso fueron también los húngaros de Casa Bambisa


Establecimiento muy célebre fue en Vega La Pillarnense, la entrañable tienda-chigre de Blanca, que regentaba un matrimonio de recién casados, María Luisa (de Teboyas, gran cocinera) y Amado (de Pillarno). Aún se recuerda con cariño además a una gran vecina, Aurelia Celesta, fallecida con casi cien años sin ningún familiar conocido, siendo el pueblo su familia, "la más querida de Vega", siendo cuidada al final de su vida por un matrimonio llegado a Vega, Leandro y Benedicta, que fueron como sus hijos


Vega de Riba y Vega de Baxo llegaron a tener gran rivalidad, cada lugar tenía su propio alcalde pedáneo y existían ciertos recelos a ver qué parte resultaba más favorecida por el Ayuntamiento. También había gran debate con las fiestas de El Clavelín, que se celebraban más o menos en medio del pueblo, para evitar suspicacias


Otra tienda-chigre de Vega fue la de Casa Tacones, la Tienda de Maruja, parada de carruajes, luego del autobús de línea (ALSA). Nunca cerraba y siempre despachaba si alguien lo necesitaba. Tenía las clásicas mesas de hierro y mármol sobre las que se echaba la partida, y sobre ellas colgaban las madreñas del techo, dispuestas para su venta. Se anotaban las compras en la libreta y se pagaba al mes, pero si no se podía se fiaba. Incluso cuando llegó muchísima gente en los primerísimos años de la siderúrgica Ensidesa, que vivieron hasta en casas improvisadas debajo de los hórreos, no dejó que nadie pasara necesidades "ni que ningún niño pasara hambre"


También, en La Casona, estuvo el bar de Ascensión, que luego fue la carpintería de Ángel Mesa.En la Casa Las Peraliegas una de las cuatro hermanas que allí vivía, Aurora, era maestra, sin título, pero estuvo enseñando a leer, escribir, reglas, a los críos de Vega cuando, allá por la década de 1910, aún no había escuela en el pueblo ni maestros oficiales titulados. Buena parte de las casas construidas a mediados del siglo XX los fueron de la mano del constructor Ángel Mesa, que allí residía. Muy célebre fue también Nolán, de Casa Manolón, augur del que se decía que predecía el futuro


A la entrada de Vega estaban las Casas de La Tacona y El Chigre de Julia, que con su marido Mateo ponía la barraca en la multitudinaria romería de San Adriano, cuya capilla veremos según avancemos por la Sierra del Cordel


. Más arriba otra aldea de la parroquia de L'Aspra: Valboniel, sobre Vegarrozadas y Piedras Blancas


Al sur, fácilmente reconocible por sus antenas, El Pedregalón o Altu del Pedregalón (623 m), en más alto de la Sierra de Bufarán, que por un error topográfico empezó a ser conocido como Gorfolí, Gorfolín y formas similares, cuando en realidad ese es otro situado aún más al sur. La sierra hace de frontera entre los concejos de Illas y de Llanera, es también llamada de Faidiello o de Taborneda y dicen de ella en Mendikat:  
"La sierra de Faidiello, también llamada sierra de Taborneda y sierra de Bufarán, se eleva en el litoral central asturiano, al S de Avilés (139 m). Levanta varias cumbres bien diferenciadas, superándose los 600 m en su punto culminante, el Alto del Pedregalón (623 m), que recibe también las denominaciones de Pico Friera (pequeño núcleo de población en la vertiente N), Bufarán (nombre de la alargada sierra que se extiende hasta las riberas del Nalón ) o incluso Gorfolí, aunque este nombre designa, en realidad, la segunda cumbre más elevada de la sierra, situada al S (582 m) de la que aquí se trata. Mientras el Alto el Pedregalón (623 m) es la cima más elevada del concejo de Illas, Gorfolí, o es del concejo de Llanera.

Es un punto de referencia importante al tratarse de la cumbre más elevada junto con el Pico Grande (624 m) de un área extensa encuadrada por los densos núcleos industriales de Avilés y Xixón/Gijón  y el cabo de Peñes, en el extremo N. En esta zona encontraremos grandes contrastes paisajísticos, con cumbres de relieve poco destacado cubiertas en buena por repoblaciones de eucaliptos que han reemplazado a los antiguos castañares y carbayedas, mientras el brezal-tojal ha ido ganando espacio en los pastizales de altura. La erica mackaiana, que ocupa importantes áreas desde el río Besaya (Torrelavega) hasta Galicia, con sus florecillas purpuro-violáceas es la planta más representativa y sólo presente en el norte peninsular entre las cotas ya establecidas y en Irlanda.

El paisaje vegetal debe compartir espacio con una importante superficie conurbada constituida por los núcleos de Xixón/Gijón, Ovieu/Oviedo y Avilés, con 280.000, 220.000 y 80.000 habitantes respectivamente, y un gran espacio industrial donde las chimeneas humean día y noche. Toda la región se ha venido a denominar el área metropolitana central de Asturias o, simplemente, área metropolitana de Asturias. Si bien es cierto, que no existe, como en la verdaderas metrópolis, un corazón o centro definido, la población tan importante que recoge cada una de las tres ciudades citadas y sus características, la hace figurar en los listados de metrópolis españolas en el puesto número siete con 850.000 habitantes.

Al alto del Pedregalón se puede ascender desde diferentes puntos del entorno próximo y es posible realizar interesantes combinaciones a mano tanto de los senderistas como de los aficionados a la BTT. El espacio más destacado son las pequeñas cascadas de Friera"

En torno a las casas hay prados y terrenos, el cimas y laderas plantaciones de eucaliptos


Valboniel es el Valle de Bonellus, un antiguo posesor en tiempos de Roma o altomedieval, valle situado al sur de los edificios de Piedras Blancas


A la izquierda de Vlaboniel El Castru revela en su nombre el de antiguas estructuras castreñas que fueron el precedente de las actuales poblaciones. Allí está la Capilla'l Diablu, dedicada al Espíritu Santo, pero construida, al decir de la tradición, para conjurar las maldades de un diablo que les hacía la vida imposible, cambiando los carros de sitio, sacando el ganado de la cuadra, armando ruidos y escándalos. Todo acabó, se afirmaba, con la construcción de la capilla


Si nos fijamos, entre los edificios de Piedrasblancas asoma un poco del campo de fútbol de Ferrota, del equipo Club Hispano de Castrillón, fundado en 1925 y refundado en 1950 tras años de desaparición


En El Castru veremos un edificio muy importante para la historia más reciente de estos lugares, el Gelther, sala de fiestas y restaurante, fundado en 1960 y a quien el historiador y gastrónomo Luis Antonio Alías le dedica este hermoso artículo en El Comercio el 17-3-2016:
"Llegar por vez primera entraña alguna dificultad; el edificio mira hacia Piedras Blancas desde la otra ladera de la vía del tren y una carreterina rural pasa por su lado tras cruces y desvíos. No se preocupe. Basta con preguntar a cualquier castrillonense para darse cuenta de hasta qué punto esas dos sílabas forman parte de la vida gastronómica, musical y sentimental del concejo.
Las dos sílabas tienen su razón en las segundas de Ángel y Esther, el matrimonio fundador; finalizaban los años cincuenta, las penas de la posguerra daban paso a la alegría del desarrollismo, y decidieron cambiar las faenas agrícolas de la quintana familiar por usos más modernos. Esther tuvo la idea: «pongamos un baile, que bailar le gusta a todo el mundo» 
Y en 1960 abría Gelther para, con José Guardiola, el Dúo Dinámico, Los Brincos, Fiebre del Sábado Noche y lo de ahora mismo, proporcionar encuentro y cortejo a parejas cuyos hijos y pronto nietos siguen acudiendo 
Mientras la disco da escenario a música viva y directa del solista a la orquesta y sobre la pista se suceden sueltos y agarráos bajo la nostálgica iluminación setentera de bolas y haces, abajo provee el restaurante sábados y domingos de comidas y cenas no menos seductoras y divertidas

Y así fue el origen del baile, luego ampliado a restaurante:

 "Dado que antes y después de bailar el cuerpo pide energía, Ángel y Esther pusieron tapas para pasar rápidamente a la parrilla, con unas costillas de cerdo doradas y jugosas que adquirieron fama por sí solas, sin necesitar música de fondo, y al sucederles su hijo Juan José, Pepe, su hija Esther y su nuera Adoración, Dori, la cocina afianzó su presencia independiente, aunque los banquetes, las fiestas, las bodas, los carnavales y la programación mensual de artistas faciliten la complementación entre salsa y salsas. 
Jubilado Pepe, su esposa Dori, y Mónica, la hija de ambos, continúan. Salvo compromisos concretos solo dos días a la semana para poder ejercer de anfitrionas plenas, del chimichurri a la merluza con almejas de la casa, y de las bombas de ternera o el pastel de cabracho a la demandada tarta de manzana. Luego, la temporada o la celebración añaden sopa de marisco, callos con patatines, ternera asada, fabada, cordero y otros platos que" Dori, hija del molinero de Tineo, criada en Suiza y estudiada en Austria, borda por estudio y dedicación. 
Desde el porche terraza, y desde el acristalado comedor, la vista se ensancha y muy de vez en cuando, ladera abajo, cruza un tren de Feve al que apetecería decir adiós si la costilla no exigiera toda la atención de los diez dedos y de los otros cuatro sentidos"

Más allá son los altos de La Ventosa y Las Curuxas, que se extienden, más allá de los montes, hacia Peñarréi, lugar del hallazgo de la estela funeraria astur-romana que revela el antiguo poblamiento de estos parajes. De ello escribe Josué Villa Prieto en San Martín de Laspra, Castrillón: reseña histórica...
"Los estudios arqueológicos informan de comunidades primitivas desde el Paleolítico Inferior (Achelense). En Las Piñeras, por ejemplo, se han hallado restos de industria lítica como cantos de cuarcitas y bifaces de hace 150.000 años, materiales empleados para la caza en un bosque que, lejos del paisaje actual de eucaliptos, se extendía más allá de la actual línea de costa. Mención aparte, otros yacimientos próximos son la playa de La Llada (Santa María del Mar), de 35.000 años de antigüedad, la cueva de Pillarno (Paleolítico Superior) o los castros de La Armada (Quiloño) y Raíces. Según las dataciones, desde el siglo II a.C., los habitantes de estos poblados mantienen intercambios comerciales con otros núcleos castreños más lejanos, como el de la Campa Torres (Gijón)" 

Y estas serían, según el mismo autor, las primeras referencias epigráficas:
"Son dos los materiales arqueológicos que evidencian la presencia romana en Castrillón y por ende la romanización del territorio. El primero de ellos es la lápida de Peñarrey, encontrada en Quiloño, a menos de dos kilómetros de Piedras Blancas. En dicha inscripción epigráfica se puede leer la dedicatoria de unos padres a su hijo fallecido

El segundo es la estela anepígrafa de la gorgona. Actualmente en el Museo Arqueológico de Asturias, hasta 1950 coronaba la pila bautismal de la iglesia de San Martín

No obstante, su procedencia original es de época romana y formaba parte de una estructura hidráulica de una villa próxima; concretamente, la boca de la Gorgona era donde desembocaba el agua. No se conoce con certeza la ubicación de dicha villa bajoimperial, si bien se han propuesto como posibilidades Villar (de ahí el topónimo) o Alvaré (el antropónimo “Alvarus” podría tratarse de un ablativo absoluto, es decir, del nombre de un poseedor romano afincado en la zona). Otra interpretación es que la estela estuviese relacionada con el culto mitraico"

Y esas las primeras menciones escritas a esta parroquia de Samartín de L'Aspra, donde se asienta la capital castrillonense:
"Pero la escritura más antigua sobre San Martín no es sobre piedra sino en un códice. La pieza en cuestión es el Libro de los testamentos, un cartulario del siglo XII elaborado por el Obispo de Oviedo que define las propiedades de la catedral. Se debe advertir que gran parte de su información está interpolada. Entre sus páginas se encuentra el testamento a la mitra del rey Alfonso III (905). En él se hace mención a gran cantidad de tierras, edificios e iglesias de toda Asturias. En lo que respecta a Castrillón, se hace referencia explícita al castillo de Gauzón, en el peñón de Raíces, residencia palatina y lugar emblemático donde se elabora la Cruz de la Victoria (908), símbolo de Asturias; también Alfonso el Magno cede sus posesiones en Naveces, Llodares, Santa María del Mar o San Martín de Laspra, entre otras
 (…in Abilies ecclesiam Sancti Marino de Celio cum suis adianceniis… / …Castellum etiam concedimus Gauzone cum ecclesia Sancti Salvatoris que est intra, cum omni sua mandatione et cum ecclesiis que sunt extra illud castellum, uidelicet ecclseiam Sancte Marie sitam sub ipso castro, monasterium Sancti Micahelis de Quilonio…)"

Al fondo, a la izquierda de la foto: La Plata, por donde el Camino Norte entra en Castrillón (aparte de por el antaño camino oficial de Raíces y Salinas), procedente de San Cristóbal (Avilés)


La Plata debe su nombre al Camino, que pasa más abajo. Pese a su similitud con el nombre del preciado metal, nada tiene que ver con él. Así nos lo explica Xulio Concepción en Diccionario toponímico de la montaña asturiana:
"A pesar de la homonimia con mineral tan preciado (argentum, antes), esta palabra homónima, plata (tal vez de origen árabe), se aplicó  a la ruta o vía ganadera y comercial entre Sevilla, la meseta y el Cantábrico (...)

La etimología. Como se dijo, en árabe, balata significa "loseta". De ahí pasaría a blata -plata, con refuerzo de oclusiva inicial sonora en sorda (b - p). La voz común del mineral completó la interpretación popular. Posteriormente, del sentido de "loseta, piedra", pasaría a "camino empedrado, calzada..." Así se pudo aplicar a una fuente y a un paraje al que llegaban de paso los pastores extremeños con sus rebaños"

En esa parte alta de La Plata están La Casona, residencia de antiguos americanos, En Casa Carreño, En Casa Tola o de Lucindo'l Guaje, y En Casa Jovino, donde ser celebraban antaño las esfoyetas, esfoyazas o trabajo comunitario de esfoyar o deshojar las panoyas o mazorcas del maíz y enrriestrarlas, siempre amenizado por música y baile, donde se cantaban numerosas canciones y coplas picardiosas, aconteciendo romances, tanto es así que en 1782 el obispo Pisador pretendió prohibirlas. Así lo describe Francisco José Rozada Martínez en El otoño y la vecindad rural:
"Esfoyazas y filandones congregaban en las casas a las gentes que -dispersas por barrios y quintanas de las parroquias- estrechaban lazos vecinales, hoy en una casa y mañana en otra. Las labores solían alargarse y, a veces, se daban pequeños incidentes entre mozas y mozos que la Iglesia -siempre vigilante para que se cumpliesen sus principios de rígida moral- pretendió atajar. De modo que, en 1782, las autoridades eclesiásticas y civiles se pusieron de acuerdo para frenar aquellas posibles situaciones que no encajaban en sus normas y costumbres. Así, se prohibió salir por las noches a esfoyazas y filandones, castigando a los que infringían la norma a cuatro días de trabajo en las obras públicas o al servicio de los pobres y, además, los padres de los mozos y mozas que contravenían estos principios debían pagar cuatro reales, cuyas penas se duplicaban si se reincidía. El obispo Pisador -en 1789- prohibió dichas juntas, ordenando a los curas de las parroquias que no las permitiesen. Y todo ello a pesar de que una cierta religiosidad estaba presente en la mayoría de las actividades, reuniones y actos de los vecinos de las parroquias pues, por ejemplo, en este caso concreto que nos ocupa, la “esfoyaza” solía concluir con el reparto de la que llamaban “garulla”, una colación de castañas cocidas, manzanas, boroña y nueces, junto con un vaso de sidra o de vino y, en la despedida, el dueño o dueña de la casa daba inicio al rezo de un padrenuestro que era secundado por los presentes"

Según subimos, la cuesta se suaviza al llegar a las arboledas de la sierra...


Abajo seguimos admirando las hermosas vistas del valle del Ferrota


La Vega de Vega, Vegarrozadas, recién segada...


Los grandes rollos de hierba empacada han sustituido a las facinas, varas de yerbabalagares, tan característicos del paisaje asturiano hasta hace unas décadas


Y de esta manera nos despedimos de Piadras Blancas o Piedrasblancas, otra de las villas capitales de concejo del Camino Norte en Asturias, esta con una importante diferencia respecto a las demás, ejemplo de ciudad joven, sin un casco antiguo propiamente dicho, ejemplo del crecimiento urbano de la comarca avilesina 


Y de la urbe al campo, al precioso camino de la sierra, que ta está empezando a llanear...


Ante nosotros La Cruz, cruce de caminos en medio de la planicie de esta loma de El Cordel


A nuestra derecha Las Vallinas, al lado de Arancés


En Las Vallinas estaba la famosa Casa Ramón El Muro, chigre donde se comía muy muy bien y en el que se celebraban grandes partidas, a veces hasta la amanecida


También estaban Casa Cristina o de Saturna Perdigón, Casa Ramón de Gervasio y Casa Argentina. En Las Vallinas fue también muy célebre Manín El Gaiteru


En torno a las casas, prados de siega y buenos frutales


En La Cruz en camino se bifurca: iremos a la izquierda


Caminamos por la planicie de la sierra, entre grandes fincas valladas...


Cuando vinimos había una flecha en el suelo marcando a la derecha. Cuidado, si sigue pues pues debe tratarse d otra ruta. La flecha pintada ni siquiera es amarilla, como las del Camino...


Esta es la concha y flecha oficial del Camino Norte, que vemos en esta columna de uno de los cierres, a la entrada del barrio La Cruz, indicándonos ir a la izquierda


Caminamos entre la fincas. La carretera local es aquí muy ancha


Paisaje al sur: a lo lejos la Sierra de Bufarán o de Faidiello, la principal cordillera del sector central costero asturiano, que se extiende por los concejos de Avilés, Illas, Castrillón, Llanera, Candamo y Les Regueres


Por allí está el paso a Candamo por La Peral, solar del preciado queso azul de este nombre, similar al Rochefort francés, que no hemos de dudar de probar si tenemos oportunidad, así como el de Taborneda o Gorfolí, elaborado muy cerca, en las laderas de la misma sierra, ambos en el concejo de Illas


La Cruz, como hemos dicho, grandes fincas a los lados del camino: las casas está un poco más adelante, cerca del siguiente cruce



Aún asoman los edificios de Piedras Blancas más allá del prado...


Y La Plata, más arriba, en lo alto. Más arriba El Caliero, en la avilesina parroquia de San Cristóbal. Su nombre viene de los hornos de cal que allí existieron desde al menos el siglo XVI


Y seguimos viendo El Pedregalón, mal llamado Gorfolí, el más alto de Bufarán


Bella mata de hortensias en el muro de una finca


A ambos lados del portón de acceso


Concha jacobea a la entrada...


Seguidamente, el camino hace un ángulo recto y vamos a la derecha


Vamos de frente a aquella casa...


Y tras ella, una nueva bifurcación


Y en la bifurcación a la izquierda, pero antes nos asomaremos de frente a ver el paisaje, bajo ese árbol que tenemos delante


Al norte, el valle del río La Ferrería, que va a desembocar en la Playa de Santa María, arenales de La Llada y El Puertu, por donde se exportaba el carbón de Arancés


Es un enclave eminentemente turístico, con camping y apartamentos, que apenas podemos ver por los montes densamente plantados de eucaliptos


Son estos los escenario de la novela El fabuloso imperio de Juan sin Tierra, en la que como hemos dicho, Dolores Medio recrea de manera novelada sus vivencias y recuerdos de estos pueblos la costa de Castrillón, recorridos también en una ruta literaria


En La Cruz, el mojón caminero nos indica la ruta a seguir, a la izquierda, como hemos dicho...


Estamos en la espina dorsal de la Sierra del Cordel, en su mismo canto o cresta


El monte, loma que se extiende linealmente al oeste en línea recta, paralelo a la costa, forma un verdadero pasillo natural que se hizo camino, el Camín Real del Cordel o de Castrillón, La Caleona


En El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, leemos así:
"Una vez rematado en la sierra el Camino presenta un recorrido sorprendentemente uniforme y rectilíneo a lo largo del eje de la misma, orientado al suroeste y cimbrado por savísimas lomas apenas perceptibles. Su morfología viene indicada por una caja ancha al ras del terreno con firme térreo y de piedras, contando con una longitud de 2.700 me, Sus denominaciones como Camino Real y también La Caleona son suficientemente elocuentes"

En la actualidad buena parte del camino está asfaltado, luego es pista de zahorra


Las casas con su terreno ajardinado enfrente, mirando al camino


Panel del Camín Real de Castrillón: veamos cómo el camino traza una de sus características rectas


A la izquierda, el depósito de agua, otra referencia caminera...


Hay un nuevo curce: nosotros seguimos en recto, por la pista asfaltada que es aquí el Camino Norte


Salimos así ya del barrio La Cruz...


Y a nuestra izquierda El Muru, topónimo que, como el de Las Murias, que hemos dejado atrás, alude a muros y paredes. Aquí podría tener que ver con algún gran muro que hubiese existido para guardar las casas de los vientos del norte, como es habitual en muchos pueblos y lugares de la rasa costera, a antiguas construcciones o incluso a muros defensivos. Algunos hallazgos en el lugar han sido calificados como yacimiento romano. Es llamativa la proximidad de estos topónimos respecto al camín real, 


Desde aquí tenemos una buena vista, cual mirador natural sobre el valle, al norte


Las casas de La Cruz, que también han quedado atrás...



Al norte el boscoso valle de La Ferrería: en esta ladera de La Cruz parecen predominar los prados y árboles autóctonos, mientras la de enfrente es toda ella una plantación de eucaliptos


El río La Ferrería debe su nombre a las antiguas fraguas que antaño trabajaban con la fuerza motriz de sus aguas. También molieron no pocos molinos, como por ejemplo en esta zona El Molín de Mata


Es fácil figurarse el periplo que hacían los vecinos del valle para bajar a moler cada varios días allá abajo, con los sacos de trigo o maíz cargados en burro o mula, volviendo a subir con ellos hechos fariña para hacer en casa el pan (de trigo) o la boroña (de maiz)


Nuestro camino hace aquí de frontera con la parroquia de Santa María, que ocupa el valle hacia el mar. En la otra ladera otro camino, ahora carretera CT-5, hace de frontera de Santa María con la vecina parroquia de Naveces, también en Castrillón, a donde pertenece la aldea o lugar de L'Almoria, alguna de cuyas casas divisamos desde aquí


El Camín Real del Cordel sigue de frente, con las casas de El Muru a nuestra izquierda. Es habitual que estos caminos antiguos hagan de frontera de lugares, parroquias o concejos, como en otras ocasiones lo hacen líneas de cumbres, ríos o regatos, campos de túmulos...


Nosotros pasamos cerca pero no llegamos a las casas de El Muru, sino que tomamos el ramal de la derecha


Y a la derecha, entre altos setos silvestres o sebes, el camino pierde el asfalto para hacerse pista de tierra o zahorra


Es camino escasamente transitado por vehículos, solamente el de algún vecino o algunos tractores o camiones de ganado, pero sí suele haber recorriéndolo bastante gente, no solo peregrinos, dado que es ruta senderista y de paseos muy empleada por la gente de Piedras Blancas


A nuestra izquierda, finca de frutales y pumarada, sin duda de manzanas de buena sidra asturiana


El historiador Iván Muñiz dice de este camino, el Camín Real del Cordel, en la entrevista publicada en El Comercio-La Voz de Avilés el 30-6-2019 con el título Un viaje histórico por el Camino:
«un tramo con nombre propio anclado en los momentos más antiguos. Hay indicios romanos y la aldea medieval de Arancés en sus cercanías. Es un recorrido muy lineal y llano, la columna vertebral de nuestro concejo en el pasado. Durante siglos fue el equivalente a las autovías, un paso constante de viajeros, mercaderes, ganaderos y peregrinos»

Estamos en zona agrícola y ganadera, también maderera. Es habitual ver maquinaria y remolques en algunas veredas


En una suave bajada nos acercamos a otra importante bifurcación


Antes de llegar a ella veremos desde estos prados, y si el crecimiento de los eucaliptos nos lo permite, veremos, mirando al noroeste, un enclave singular: San Adriano, en la parroquia de Naveces


En San Adriano se celebra el 8 de septiembre la gran romería de Castrillón, dedicada a este santo milagreru, que tiene allí su capilla, la cual, si los árboles nos dejan, ya empezaríamos a ver desde aquí


De la ermita de San Adriano (abajo a la izquierda de la foto se sabe de su existencia desde el siglo XII, pasando en el XV a depender de Santa María de Lapedo, por lo que entró en la órbita de la Orden del Císter, grandes reformadores de los benedictinos, de los que conserva su escudo. La tradición asegura que las cadenas que porta las cadenas del santo son milagrosas, curando dolores y enfermedades, sobre todo el reuma, frotándose con ellas las partes del cuerpo afectadas, dentro de un ritual, el de "pasar las cadeninas" al que acude gente haciendo colas, desde la tarde del siete de septiembre hasta el día ocho al caer la noche. En el artículo Algunos apuntes interesantes sobre la ermita de San Adriano (Naveces, Castrillón), leemos:
"Cada ocho de septiembre se celebra aquí una populosa romería durante la cual se lleva a cabo un peculiar ritual: la figura del santo conserva unas cadenas de hierro a sus pies que los fieles se pasan por diversas partes del cuerpo, especialmente si éstas sufren algún daño, como modo de alcanzar la curación de las mismas o de evitar la enfermedad. Tal práctica no se ciñe exclusivamente a este día, sino que el templo constituye un pequeño centro de peregrinación, si bien de modestas proporciones, puesto que a él siguen acudiendo los creyentes bien a solicitar la protección del santo, bien en acción de gracias una vez que la enfermedad ha sido superada, como hemos tenido oportunidad de comprobar mediante una breve encuesta realizada entre los vecinos de la zona"

Seguiremos hablando de San Adriano según vayamos avanzando por la Sierra del Cordel, pues volveremos a verla más adelante. Ahora continuamos ruta hasta la bifurcación   


En la bifurcación tomaremos el ramal del la derecha, que sigue todo recto


Aquí tenemos el mojón que nos lo indica


A los lados del Camino, buenas vaquerías en estos pastos de la serranía



Paso a paso vamos acercándonos a zonas de antigua tradición de ganadería trashumante, de vaqueros o vaqueiros, que en invierno bajaban a los pastos costeros y a los valles interiores, de clima benigno, regresando en primavera-verano (de San Miguel de mayo a San Miguel de septiembre normalmente) a las brañas de alzada, los grandes pastizales de los puertos de la cordillera


Además de caminantes, paseantes, senderistas y peregrinos, corredores y ciclistas frecuentan esta ruta



Aunque la senda es, como vemos, muy frecuentada, hay pocas casas a lo largo de este trayecto, lo más, fincas, bosquetes y ocalitales


Luego de una ligera cuesta en una de esas "suavísimas lomas apenas perceptibles", como dicen los autores de la topoguía antes reseñada, realizamos un poco de bajada


Como hemos dicho también, es habitual encontrar remolques del trabajo agropecuario aparcados en algunos rellanos y cunetas a lo largo de este itinerario


Cuando los ciclistas llevan buenas alforjas puede tratarse muy fácilmente de bicigrinos haciendo el Camino. Así los define la Xacopedia:
"Término con el que se conoce a quienes realizan alguna de las rutas del Camino de Santiago en bicicleta. No reconocido todavía por el Diccionario de la Lengua Española, nació con el boom de la peregrinación jacobea en los pasados años noventa e intenta resumir y unir en una única palabra una afición y una vocación: la de ciclista y peregrino.

En un primer momento el vocablo tuvo cierta connotación despectiva, dado que la Ruta Jacobea en su concepción contemporánea se había interiorizado como un itinerario ajeno a cualquier tipo de artilugio mecánico. Por ello, los ciclistas que se adentraban por el Camino -sobre todo los que lo hacían y hacen por la propia senda jacobea- fueron vistos como seres ajenos al espíritu del Camino, pese a que ya desde los años sesenta habían llegado a la Ruta para quedarse y eran reconocidos por la Iglesia de Santiago, al concederles la compostela como a los peregrinos a pie. Uno de los primeros bicigrinos fue el popular hospitalero navarro Pablito el Varas (1966).

Con el tiempo los ciclistas lograron formar parte del paisaje propio del Camino y el término acabó siendo asumido por ellos mismos, inicialmente con ironía y finalmente con naturalidad y hasta con orgullo. Son varias las páginas web y los foros sociales en los que los bicigrinos se citan entre ellos de esta manera y se intercambian todo tipo de información y productos específicos para realizar el Camino en bicicleta"

Estos son losa pastos de El Cordel, lugar de la parroquia de Samartín de L'Aspra que lleva el nombre de esta serranía


Desde aquí volvemos a ver el valle, el lugar de San Adriano y su ermita, por donde pasan otros caminos reales, que en algunos casos enlazan con este, como el Camín Real de los Romeros, que seguiría sus antiguas rutas de peregrinación, o el Camín Real del Mar


Justo aquí debajo, en la espesura, estaba el mencionado Molín de Mata, uno de los siete que molieron antaño en este tramos del río La Ferrería. Eran sus propietarios tres hermanos, que cobraban la maquila, una parte de la molienda de cada vecino. En el río se pescaban truchas, reos y anguilas


Por la loma a lo largo de la que se extienden las casas de San Adriano, pasa el Camín de los Romeros, justo encima de la ermita, que vemos a la derecha. Su situación llama poderosamente la atención, dado que no está, como es lo normal, en lo alto de la cumbre de esta loma, que es donde se encuentra el prau de la fiesta propiamente dicho. Volvemos a consultar el artículo Algunos apuntes interesantes sobre la ermita de San Adriano...
"El propio emplazamiento de la ermita de San Adriano resulta, asimismo un tanto peculiar, puesto que en lugar de ubicarse en la cima del cordal, como se-da de esperar, se sitúa a media ladera del mismo, en un entorno cuyo paisaje tradicional fue el del bosque de robles y castaños. En este sentido, este emplazamiento recuerda algunos ejemplos documentados en la zona burgalesa, en donde la documentación demuestra que los centros emplazados en ladera son también los más antiguos. Y no sólo llama la atención esta situación a media ladera, sino también su emplazamiento en medio de lo que debió de ser mero bosque, una ubicación bastante común en la localización de santuarios, puesto que el sentido que tiene situarlos en estos lugares es el "de vencer al Mal que ahí reside"

San Adriano está dentro de la parroquia de Naveces, topónimo de base nava muy abundante en la península y de cuyo origen y significado se ha discutido mucho. Se da como aceptado que es palabra de origen prerromano y que, al pasar al romance, tuvo significados más o menos relacionados con valle: campo llano, llano entre montes, etc. Con la cristianización del territorio la parroquia de Naveces se puso bajo la advocación de San Román, siendo su primera mención en el año 905 en documento de Alfonso III El Magno, que si bien es una más que posible falsificación de un par de siglos después en el Liber Testamentorum del ovetense obispo Pelayo. Continuamos leyendo en Apuntes...

"La advocación a San Román se ha relacionado con el proceso de cristianización del norte peninsular, caracterizado por ser de tipo monástico y rural. Así, buena parte de los hagiotopónimos aquí presentes se relacionan con los nombres de santos cuya devoción se hallaba extendida entre los monjes de las tierras meridionales de la Península. No obstante, creemos que estas afirmaciones deben ser tomadas con toda cautela. Varios son los santos mártires con el nombre de San Román cuyas vidas y martirios se recogen en la Bibliotheca Sanctorum, de los cuales más de uno podría corresponderse con el patrón de la parroquia de Naveces. Quizás todos ellos el que más se adecúe a la advocación de nuestra iglesia, por los elementos que rodean su culto, sea San Román de Blaye, aunque esto no constituye más que una mera suposición"

La ermita de San Adriano, por su parte, se encuentra documentada desde el siglo XII. En una relación de siervos de la Iglesia de San Salvador de Oviedo se recoge "in Castellione illo orto et Aranzes, in Nauezes ecclesiam Sancti Adriani cum suis adiacentiis ":
"A menudo se ha señalado que las dinámicas que impulsan a fundar centros de culto son muy variadas y tienen una perduración muy dilatada desde la Alta Edad Media hasta nuestros días. El ser humano, y particularmente el hombre medieval, siente necesidad de patronos poderosos que alivien su "agudo sentimiento de inseguridad existencial. Padecen, de hecho, inseguridades de subsistencia, de orden social y político, e incluso inseguridades materiales. Tienen miedo a los poderes maléficos, al demonio, a la muerte que les acecha como un fantasma, a las sanciones rigurosas de la Iglesia, a la vida futura", y por ello buscan intermediarios entre ellos y el mundo ultraterreno. 

No se sabe de la fecha exacta de la fundación de la ermita, si bien buscando la llegada de su culto a España podría ese dato darnos una buena pista...
"El santo que le da nombre, mártir bajo Diocleciano, era un oficial pagano del ejército imperial en Nicomedia, cuya mujer, Natalia, era cristiana. Después de ver la ejecución de veintitrés cristianos en defensa de su fe se convierte. Por ello es condenado a prisión y posteriormente sufre martirio. El Papa Honorio I (625-638), traslada sus reliquias y, adaptando el aula de la Curia, le dedica una iglesia en el Foro de Roma, desde donde partían las procesiones de las fiestas de la Anunciación, la Asunción y la Natividad. La fiesta del ocho de septiembre tiene su origen en la conmemoración del mártir que se hacía ese día con ocasión de la procesión que partía de su templo.

La introducción de su culto en España se realiza de la mano de Alfonso III quien, según se relata en las Actas Bollandianas, hizo traer las reliquias de algunos santos, entre ellos de San Adriano, desde Roma a los monasterios de la monarquía asturiana. Así, el primer monasterio cuya advocación es la del santo, es el de Santo Adriano de Tuñón, una fundación regia que el autor data en el año 891. 
Por tanto, podemos suponer la efectiva introducción del culto a San Adriano en Asturias por esos años finales del siglo IX. La fundación de la ermita de San Adriano tiene que haberse producido entonces con posterioridad a esas fechas, y en todo caso antes del siglo XII que es cuando nos aparece documentada como perteneciente a los bienes de la Iglesia de San Salvador de Oviedo" 

La estructura original del santuario está muy reformada pues hubo de ser reconstruida tras la destrucción acaecida en la guerra civil: es de nave única, cabecera cuadrada y dos pórtico, uno cerrado de dos pisos y otro abierto y paralelo a la nave que no vemos desde aquí, aunque sí, en el lado derecho de la nave, un gran arco de medio punto cegado. Tampoco vemos el escudo de la Orden del Císter de los tiempos de su dependencia al belmontino convento de Santa María de Lapedo


Más a lo lejos divisamos a lo lejos algunos de los barrios de Santiagu'l Monte, por donde el camino se dirige, subiendo, a la Ría del Nalón



A la derecha La Cabaña, por donde va el Camín Real de la Serrana, antigua comunicación con Ranón y L'Arena). Y un poco a su izquierda, casi en el centro de la foto, Las Bergañas, por también donde pasa la carretera N-643, una de las vías de comunicación con el Aeropuerto de Asturias, junto con la Autovía AI-82, que va más arriba. La primera la cruza una de las dos rutas señalizadas desde Santiagu'l Monte a La Granda y Samartín de Sotu, la que pasa por la iglesia: después sigue bajo la autovía


A la izquierda, más allá del barrio de Bellái, el camino oficial, más directo y sin tanto asfalto, sube por El Cueplu, antiguo asentamiento vaqueiro, pastores trashumantes de vacas, que dentro de los seculares prejuicios de sus diferentes estilos de vida y valores, fueron tenidos en tiempos por raza distinta, siendo esta llamada por el estudioso Rogelio Jove y Bravo la "raza del Cueplu", cuyas brañas ocuparían los pastos costeros de invierno en torno al actual aeropuerto, ahora plantadas de eucaliptos


De los vaqueiros de alzada será cada vez más común hablar cuando nos adentremos en el occidente asturiano hacia Las Luiñas, Las Ballotas, Valdés y Navia, tierra vaqueira por excelencia. De ellos y sus brañas comenta Fidelia Uría Líbano:
"Los vaqueiros de alzada vivían en la zona sur-occidental de Asturias. Sus núcleos de población, las brañas, constituían pequeñas comunidades diseminadas en la cima y laderas de las montañas del área. Deben el nombre de vaqueiros a que subsistían, fundamentalmente, por medio de la cría de ganado vacuno, y de alzada porque cambiaban de morada a principios de primavera y hasta la llegada del otoño, trashumando con sus ganados desde las brañas de invierno en los valles del interior y de la franja costera, hasta las brañas de verano en las montañas altas de los términos limítrofes con León

Aunque antiguamente había brañas vaqueiras en los concejos de Luarca, Navia, Tineo, Salas, Belmonte de Miranda, Cangas de Narcea, Somiedo, Allande, Siero, Las Regueras, Castrillón, Candamo, Llanera, etc., en la actualidad la trashumancia es muy escasa. En realidad, sólo se da entre algunos vaqueiros que suben en primavera desde zonas de Belmonte y Salas -como Modreiros, Buspol o El Pevidal- hasta brañas altas en Somiedo como Llamardal, La Peral, Santa María del Puerto o La Falguera"

Y estos son los concejos por donde extendían sus brañas y las causas de su enfrenteamientos vecinales, según seguimos leyendo de la misma autora:
"El modo de vida trashumante de los vaqueiros ha chocado siempre con el sedentarismo del resto de los aldeanos o xaldos, como llamaban los vaqueiros a los campesinos habitantes de los valles del interior de Asturias, y marnuetos, nombre que proporcionaban a los moradores de la franja costera. De hecho, ha sido un grupo social marginado durante siglos; por ejemplo, cuando bajaban al mercado o a las fiestas de alguna villa tenían que organizar sus bailes en un lugar apartado de los demás aldeanos. En algunas iglesias existía una división de lugares para los vaqueiros y el resto de los parroquianos, y lo mismo ocurría en los cementerios. Versos alusivos a este desprecio hacia los vaqueiros son los siguientes:
Allá van las cochinas
de la montera (I);
más quiero ser vaca
que no vaquera.
Como respuesta a este menosprecio fue creciendo la conciencia de grupo social entre los vaqueiros que despreciaban, a su vez, a los aldeanos. No mantenían contacto con los habitantes de los pueblos de abajo y en las brañas se practicó durante mucho tiempo una fuerte endogamia, que duró hasta fines del siglo pasado y principios del presente. Así pues, también existen versos de respuesta a los anteriores:
Más quiero ser de la braña
y que me tsamen vaqueira,
que no ser de la marina
y me tsamen sardineira"

 (1) Alusión a una pieza típica del traje vaqueiro: la montera o gorro


Y esta es la Vaca Roxa, la Asturiana de los Valles, especie autóctona que en su peso adulto llegan las hembras a tener entre 600 y 700 kilos, pudiendo llegar los machos a los 1.200. Una de sus características son sus patas traseras más largas, para adaptarse mejor a los terrenos montaraces


 A partir de los años 70 entró en decadencia frente a la importación masiva de frisonas lecheras para abastecer a los grandes núcleos urbanos, pero ha venido recuperándose de un tiempo acá. Leemos de ella en la Wikipedia:
"Pertenece al Tronco Cantábrico (perfil cóncavo y capa castaña) de los bovinos autóctonos españoles. Tradicionalmente aprovechada por su triple aptitud leche-carne-trabajo, sufrió un grave retroceso con la llegada de razas lecheras especializadas, principalmente la frisona y la parda alpina. Sin embargo a finales de los 70 distintas circunstancias económicas, sociales y laborales, produjeron un cambio a favor de la raza. Hoy en día presenta el mayor censo de todas las razas autóctonas. Los esfuerzos que lleva realizando desde 1981 la 'Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Asturiana de los Valles' (ASEAVA), en cooperación con distintas administraciones, ha posicionado a esta raza en la vanguardia de la ganadería española.
Es autóctona del Principado de Asturias, concretamente de sus zonas costeras y valles de los principales ríos. En la actualidad la mayoría de los ganaderos se encuentran en el área de la Cornisa Cantábrica y empieza a extenderse a puntos de Extremadura donde se encuentra la mayor explotación de esta raza , MadridToledoGuadalajaraCórdobaHuelvaCádiz, casi toda Castilla y LeónGaliciaPaís VascoCantabria y Teruel En el año 2015 se abrió la primera explotación de ganado vacuno en las Islas Baleares En total hay unos 97.000 animales de esta raza"

Desde aquí vemos la Finca de Colón, en la bajada a San Adriano, donde aún en la década de 1960 llegaron a juntarse hasta 24 barracas despachando bebida y pinchos, viniendo barraqueros desde Pravia hasta Avilés, con sus carros, tablas, calderos para enfriar la bebida, etc., dada la gente que acudía los días 7 y 8 de septiembre. Muchos llegaban caminando o a caballo, en comparsas, con su bota de vino y demás vituallas, tortillas, chorizos, empanadas, quesos, huevos cocidos, bollinas, etc. para comer por los prados circundantes en la romería. En la actualidad se celebra una comida en la carpa que se instala y hay un solo bar, que se saca a concurso, si bien con mucho trabajo


Cuando las carreteras estuvieron en condiciones, los autocares de Ángel Blanco recogían gente en viajes desde Avilés a Pravia, hoy en día "no se cabe de coches", siendo preciso regular el tráfico, su bien muchos aún llegan andando, como los actuales peregrinos, mochila al hombro


Si deseásemos acercarnos a san Adriano (sobre todo el día o días de la fiesta), tanto desde La Cruz, que hemos dejado atrás, como desde El Corel, un poco más adelante, hay buen camino hasta esa ermita de sonada romería, que antiguamente, al no disponer de luz eléctrica, solía acabarse al oscurecer. Luego, de las dos verbenas que se hacían, la primera duraba hasta las dos de la mañana y la segunda algo antes, yendo luego la gente a bailar a los bailes de Naveces, uno de ellos el Zarabanda, que competían en orquestas... "si la cosa estaba normal la Guardia Civil levantaba la mano y dejaba hasta las dos, sino a la una fuera", nos recordaba un vecino, Manolo Galán


La pequeña bajada del Camín Real del Cordel bajada acaba en este cruce, en el que seguimos de frente entre más fincas


Justo aquí empieza la correspondiente cuesta, también muy liviana e "imperceptible"


Más o menos todas las guías y autores le dedican buena prensa a este trayecto por la Sierra del Cordel, "pista terrera muy agradable, que por un cordal discurre entre prados, caducifolias y eucaliptos algo más de 2 km", dice por ejemplo Antón Pombo en su libro del Camino Norte con Editorial Everest


Así, al igual que antaño, los romeros jacobitas avanzan cómoda y rápidamente por este pasillo natural entre los valles de los ríos Ferrota y de La Ferrería


Con cierta frecuencia los peregrinos levantan aquí la vista al cielo ante el fragor del espectáculo que se nos ofrece


Las sonoras maniobras de aterrizaje y despegue de los aviones en el cercano aeropuerto de Asturias, pasando sobre nuestras cabezas...


Luego vuelve el apacible son de nuestros pasos sobre las piedras del camino, el viento en las ramas, los pájaros, mugidos de vacas, o el no lejano ladrido de algún perro, los sones del Camino...


La pista es muy ancha y no ofrecer mayor problema ni pérdida posible


Seguimos viendo San Adriano a nuestra derecha. La ermita, junto con los bienes y heredades necesarios para su mantenimiento, se sabe fueron objeto de disputas en las dos últimas décadas siglo, litigando por ello los párrocos y vecinos de Naveces con los cistercienses belmontinos. La causa era que, con el aumento de fieles, no solo a la romería, sino continuamente, a visitar al milagrero santo y sus cadeninas, se incrementaron los ingresos por limosnas y ofrendas. Y así lo leemos en los Apuntes interesantes sobre la ermita de San Adriano... que tanto hemos citado y recitado...
"Los pleitos suscitados por la ermita de San Adriano no tienen otro origen que el aumento de fieles que atraía y, con ello, la cantidad de limosnas y ofrendas que percibía, como se reitera una y otra vez, tanto en la ejecutoria del siglo XVI como en la relación de los pleitos de 1604" 

El santuario ya estaría documentadamente en manos del Císter desde más de un siglo antes. El autor o los autores del artículo (no vemos firma), indagaron y encontraron más interesante información sobre este litigio:
"El conocimiento que teníamos del mismo procedía de la relación que del mismo se hacía en el Libro Tumbo del Monasterio de Belmonte, elaborado a principios del siglo XVII, conservado en el Archivo de la Administración del Principado de Asturias. En él se indica que ya en 1460 la ermita estaba en posesión del monasterio, puesto que tenía aforadas sus heredades y ofrendas a un fraile del monasterio de la Merced de Raíces. A continuación se hace relato del pleito indicado dando aquí la versión del monasterio cisterciense que, finalmente, haría prevalecer sus derechos a las ofrendas y limosnas que los peregrinos dejaban en la ermita. En el transcurso de nuestras investigaciones hemos podido localizar una "executoria" en la que se contiene la documentación generada por este pleito y que, por tanto, nos da la posibilidad de conocer también el punto de vista de los párrocos y vecinos de Naveces"

Como solía suceder no pocas veces, en un principio se daba razón a párroco y vecinos, pero luego se revisaba la causa y se cambiaba de fallo:
"Finalmente, el 17 de agosto de 1589, el provisor del obispado de Oviedo, Andrés Díaz, dicta sentencia dando la posesión de la ermita al cura y parroquianos de Naveces. El monasterio, disconforme con este fallo, apela al juez apostólico sinodal de León, Francisco de la Calzada y Meres, que tras ver unas y otras alegaciones da ahora la posesión de la ermita al monasterio de Belmonte, que tendrá que ser ratificada por sus sucesores por las apelaciones que a esta decisión realizan los párrocos y vecinos de Naveces"

El cenobio cisterciense enviaba, ya en agosto, cuando comenzaban a crecer las peregrinaciones a mediados de ese mes, un fraile para hacerse cargo de la ermita y atender a los fieles, religioso que permanecía en el lugar hasta un mes después de pasada la fiesta, en octubre, cuando decaían. Sin embargo, documentos de principios del siglo XVII vinculados a estos pleitos, apuntan a que, si se hiciese una casa allí, podría residir todo el año. Asimismo señalan que, como en la actualidad,  "el día del santo y un día antes siete de septiembre va a ver la hermita tanta gente que admira"


Por si fuera poco, en el año 1602, y ante la creciente afluencia de peregrinos y fieles, el Papa Clemente VIII le concede al templo el Jubileo por Bula:
"En ella se concede la remisión de los pecados a los miembros de la cofradía de la ermita, que según se indica en el relato de 1604, está constituida por "la jente más principal y granada de la billa de Avilés y su contorno". Asimismo, se conceden indulgencias a los visitantes de la ermita el ocho de septiembre de ese año y los diez siguientes. Además, también se conceden beneficios espirituales a los que "visitaren la dicha hermita en el día del martirio de Sant Adriano, que es a diez y seis de lunio". Efectivamente, en el relato de 1604 se indica que ese día se celebra otra fiesta donde "acude entonzes mucha gente. Y assí para aquél día suele yr un religioso y va un dia antes porque ay vísperas cantadas". También el 17 de enero, día de San Antonio, es un día señalado en el que acudían los peregrinos a San Adriano"

San Adriano permanecerá en manos cistercienses hasta las desamortizaciones liberales del siglo XIX, pero ello no ocasionará ni mucho menos una caída de devoción ni fieles, sino más bien incluso al contrario, las grandes romerías continúan en nuestros días, así como la llegada de gentes en cualesquiera otras fechas, siempre mejor coincidiendo con liturgias y aperturas de la ermita, para proceder al ritual de "pasar las cadeninas" del santo, algo que puede tener una base en propiedades curativas naturales:
"El ritual realizado en San Adriano consiste, básicamente, en la aplicación de unas cadenas de hierro, depositadas a los pies de la imagen del santo, a aquellas partes del cuerpo que se encuentran enfermas al objeto de su curación o bien como modo de prevenir enfermedades. Se trata, por tanto, de prácticas transformativas, es decir, que tienen que ver fundamentalmente con el cambio de las condiciones de existencial. 
Tales prácticas, que hemos considerado como propias de una "medicina credencial", podrían estar vinculadas a la presencia de hierro como material curativo. Efectivamente, la estructura geológica de la zona en la que se asienta la ermita, fundamentalmente basada en estratos del Devónico y del Silúrico, presenta la existencia de arenas ferruginosas, que quedan además resaltadas por la inmediatez del río Ferrería, topónimo suficientemente expresivo. A ello debemos añadir la existencia de varias explotaciones de dicho mineral en las inmediaciones de la ermita, registradas a principios de siglo: en la mina Golondrina, la Lloba, Playa de Muniellos, Infiesta, Los Carbayones y Linares, topónimos que se encuentran dentro de la parroquia de Naveces y la vecina de Bayas"

A la izquierda de San Adriano, en lo que parece a simple vista un claro o un cortafuegos en medio de la ocalital, descubriremos ya algunas instalaciones del Aeropuerto de Asturias, que se extiende por esa rasa costera hacia el cercano Mar Cantábrico (por la zona de El Sablón o Playón de Bayas)


Situado en una gran planicie costera y casi totalmente tapado por los eucaliptos, el Aeropuerto de Asturias se inauguró el 11 de junio de 1968 para sustituir al aeródromo, de origen militar, de La Morgal o La Llamorgal, en Llanera. He aquí parte de su historia extraída de Wikilpedia:
"El proyecto de crear un aeropuerto para Asturias​ nació en la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón. Concretamente fue su presidente Luis Adaro Ruiz-Falcó el que presentó el proyecto ante la Cámara. Y posteriormente, con la colaboración de los presidentes de las cámaras de Oviedo y Avilés, y tras una primera reunión celebrada en Salinas, -porque el mayor de los tres era Juan Sitges, presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Avilés-, comenzaron las primeras gestiones en Madrid
El terreno elegido para la instalación del aeropuerto fue Santiago del Monte (Castrillón), ya que el Aeródromo de La Morgal, quedó descartado por las continuas nieblas que dificultaban el transporte aéreo. El terreno donde se encontraba era propiedad del Ministerio del Aire, que lo había adquirido cuando, con la ayuda norteamericana, se había planteado la construcción allí de un aeródromo militar para la defensa de la costa norte de España. Pero el proyecto fue abandonado cuando aparecieron los aviones a reacción con los que se podía alcanzar la costa con facilidad desde cualquier aeródromo situado en el interior. 
En aquellos momentos, en pleno Plan de Desarrollo, el general Lacalle Larraga, les dijo que, desde el Ministerio del Aire, estaban volcados en la construcción de los aeropuertos de Almería y Alicante, y que los asturianos deberían esperar. Pero ninguno de los tres presidentes de las cámaras asturianas cejó en su empeño y junto con el presidente de la Diputación de Oviedo, José López-Muñiz, convencieron al ministro, y el aeropuerto se incluyó en el Plan de Desarrollo. 
El aeropuerto fue inaugurado el 11 de junio de 1968, en sustitución del Aeródromo de La Morgal, que hubo de ser cerrado por razones técnicas.​ El primer vuelo fue realizado el sábado 15 de junio a las 8:30 de la mañana por un Fokker F27 perteneciente a Iberia LAE que unió la nueva terminal con el aeropuerto de Madrid-Barajas.​ Contó desde un inicio con la pista actual, una plataforma de estacionamiento de 1,5 ha (hectáreas) y una calle de rodadura transversal.​ Su primer director fue Leandro Fernández Rodríguez-Cancio, coronel del Ejército del Aire y natural de Ortiguera, en Coaña. 
En 1980, empezó con su primera ampliación importante, debido a los mundiales de fútbol de 1982, doblándose la superficie de estacionamiento e instalando un ILS-CATI así como ampliación de la terminal y del aparcamiento.​ En 1994, el aeropuerto se colapsa, al llegar a estacionarse 14 aviones comerciales, además de todos los aviones de aviación general. A raíz de esto, se comienza a desarrollar un plan de ampliación. En 1996, se construye la calle de rodaje paralela hacia la cabecera 29, y, en el 2000, se amplía la plataforma de estacionamiento hacia el este en unas 2,25 ha pasando a tener 6 ha y 7 puestos de estacionamiento 2 de ellos tipo mediano (Max. Boeing 767-400) y uno tipo heavy (Max. Boeing 747), además de una nueva calle de enlace a la calle de rodadura paralela"

Más prados y matas de arbustos en nuestro camino a las casas de El Cordel


Según caminamos damos vista a los dos valle: vamos a mirar ahora hacia el de la izquierda, el del Ferrota, en Vegarrozadas o Vega


Allí está el lugar de El Misteriu, o La Quinta'l Misteriu, un topónimo muy sugerente que da que pensar, pero que sin embargo, a decir de los vecinos, su origen no tiene mayor misterio...


Allí hay una quinta, mandada hacer por Don Genaro, un indiano o americano que trajo fortuna de América, y que previamente había adquirido en ese lugar un buen terreno. No había carretera y digo que él haría una que comunicaría con Vega, a lo que una vecina, María'l Molín, le dijo que cómo iba a hacer eso, que si lo conseguía sería un misterio, a lo que Don Genaro le respondió, "pues Misterio se va a llamar María", y así le puso el nombre a la casa y la finca


Aquella fabulosa quinta, donde había criados, servicio y casería "vivían como se vivía en Cuba" se decía, yace deshabitada tiempo ha, cercada entre la Variante de Avilés y la Autovía del Cantábrico, ocultas ambas por los árboles


En la distancia volvemos a verla Sierra de Pulide, uno de los miradores naturales sobre la Ría del Nalón. En el área recreativa existente en su cima se celebra todos los años una renombrada y multitudinaria gira o comida campestre popular. Esta es la crónica de una de ellas la del año 2015, publicada en El Comercio-La Voz de Avilés el 29 de junio de ese año:
"La Gira de Pulide volvió ayer a reunir a decenas de personas dispuestas a disfrutar de un día en esta sierra de Castrillón. Una jornada en la que se une tradición, gastronomía y cultura tradicional. Desde primera hora de la mañana, los romeros se concentraron en las inmediaciones de la sierra para a mediodía iniciar el ascenso. 
Como es habitual, muchos eligieron el caballo para subir a Pulide y otros lo hicieron en las carrozas preparadas para la ocasión; pero los más subieron caminando hasta la sierra, donde les esperaba el espacio preparado por la organización para disfrutar primero con la misa de campaña y después con las primeras actuaciones, para dar paso a primera hora de la tarde a la comida en la que las costillas asadas y los chorizos criollos fueron el plato principal. 
Los juegos tradicionales como el tiro de soga, la cucaña o la carrera de sacos animaron la sobremesa, cuando la bruma y la llovizna ya se había hecho la dueña de la zona. El día se iba a cerrar con la entrega de trofeos a las carrozas y también a los caballos, así como baile 
La Gira a la sierra de Pulida se comenzó a celebrar hace ya 32 años. La organiza la comisión de fiestas de Pulide y cada año atrae a más personas no sólo de Castrillón, sino de otras zonas de la comarca y de Asturias. El ascenso a la sierra, de dos kilómetros de longitud, aunque es pronunciado es prácticamente asequible a cualquier persona, de ahí que este espacio natural sea uno de los elegidos por muchas personas los fines de semana para disfrutar de su área recreativa. 
Por su ubicación el área ofrece magníficas panorámicas desde la cordillera a la costa y desde el límite con Galicia a Gijón, avistándose más de la mitad de Asturias en días despejados. Lamentablemente, ayer no fue uno de esos días"


Una carretera local comunica la cima de la sierra con las aldeas de alrededor, entre los concejos de Castrillón, Sotu'l Barcu y Candamo, existiendo además varias rutas senderistas


Pulide es además otra buena referencia geográfica y visual para nosotros, pues viene a indicarnos la proximidad al paso del Nalón, que hasta 1883, cuando se construyó el Puente la Portilla, se realizaba en barcas


Aquel paso de las rías incomodaba mucho a los peregrinos y viajeros de antaño. El pasaje era caro y, si bien podía haber eximentes en ciertos casos, peregrinos con alguna carta-credencial por ejemplo, o religiosos, la singladura no era casi nunca segura. Las barcas solían ir atestadas de gentes, carros, ganado incluso, sacos, equipajes, y no era raro que cayese algo o alguien al agua, por lo que el acercarse a un estuario era motivo de intranquilidad y desazón. Muchos, si podían, hacían la travesía cantábrica en barco hasta A Coruña, tomando allí el llamado Camino Inglés a Santiago


Volvemos a ver Vegarrozadas, Vega de Riba, la parte más occidental del pueblo, donde están los barrios o lugares de Las Casas del Pirú o La Cabruñana, así como el apeadero del tren, tramo del ferrocarril Ferrol-Gijón, proyectado en 1885 pero que no se culminó hasta casi un siglo después, en 1972, siendo este trecho, Avilés a Pravia, el primero en inaugurarse, el 11 de septiembre de 1956


Para evitar tener que cruzar las vías se trajo el agua del manantial La Píngara, antiguo suministro del pueblo, desde más arriba a un nuevo lavadero que se construyó cerca del apeadero


En Vega de Riba estuvieron también las escuelas, construidas en la década de 1950, escuelas rurales en las que iban juntos todos los cursos, desde párvulos a octavo, ayudando los mayores a los pequeños en dictados, cuentas, etc. Célebre fue el maestro Don José, familiarmente Pepe, que organizaba una gran convidada el día de su santo. Y de maestras estuvieron Doña Paulina, Doña Blanca, o Doña María Jesús. Hacia 1970 la concentración escolar acabó con la escuela rural y se llevaba a los escolinos a Piedras Blancas en autocar, donde se había creado grandes centros de enseñanza con aulas para cada curso


Y este es el barrio o lugar de El Cordel, que figura oficialmente como parte de Vegarrozadas o Vega, parroquia de L'Aspra, a la que también pertenece Piedras Blancas, capital de Castrillón



Se trata de un pequeño grupo de tres casas a los lados del Camino, dos a la derecha y una a la izquierda



El Cordel está aproximadamente a medio camino entre La Cruz y La Lloba, donde acaba esta sierra, justo antes de pasar a la parroquia de Santiagu'l Monte


Cada casa tiene su finca o terreno, aquí con árboles ornamentales y frutales


Atención a un detalle en la fachada de la derecha


Un triángulo encierra otro triángulo en este relieve, posiblemente represente el equilibrio arquitectónico o algún simbolismo similar. Abajo el año de construcción,1958, en números romanos


De frente Casa la Calda, donde hay una bifurcación


A la izquierda se baja a Vegarrozadas y la carretera, pero el Camino sigue recto y de frente, a la derecha de la casa


También comienza aquí un poco de cuesta. Como hemos dicho es común encontrarse con senderístas, paseantes, ciclistas, corredores, etc. aparte por supuesto de otros peregrinos


El mojón con la concha y la flecha confirma siempre el camino a seguir


Pasamos al lado de la mencionada Casa la Calda, separada del camino por un alto seto


Y saliendo ya de El Cordel nos acercamos a otro cruce importante en este camín real


El Camino Norte sigue a la izquierda, subiendo suave y recto, pero a la derecha puede bajarse al río La Ferrería por L'Atayu y de allí subirse a San Adriano por La Siega


Aunque en línea recta está muy cerca, para conocer de cerca la venerada ermita de San Adriano, que volvemos a ver desde aquí, habría que hacer un considerable rodeo. No obstante, coincidiendo con alguna fiesta o acto litúrgico, puede encontrarse abierta y visitarla, así como "pasar las cadeninas" por el cuerpo, por nuestras partes más doloridas, y comprobar si surte algún efecto, bien por obra del santo o de las propiedades curativas del hierro del que están hechas


Una buena oportunidad para visitarla sería en las romerías de los días 7 y 8 de septiembre, disfrutando además de la fiesta. Aquellos peregrinos que, bien de tiempo y fuerzas puedan, no dejen de hacerlo si lo desean, en esas jornadas tan señaladas


Más abajo, en el río estuvo El Molín de la Siega, barrio que vemos a la izquierda, cuya fuente fue construida por indianos en 1876. También en el entorno de la ermita vemos los barrios y lugares de La Quintana y Las Cepas, topónimo vinculado sin duda al cultivo de la vid, desaparecido hace siglos, sin duda muy vinculado a los cistercienses


Como es frecuente en estos casos, con el nombre del santo se bautizó a no pocos vecinos, por ello en el río La Ferrería funcionaba también El Molín de Adriano. En esos barrios hubo carreteros como Ramón y Tomás, antiguo oficio, transportando madera en carros hasta Avilés, saliendo a veces a las tres o las cuatro de la mañana, canteros como José, ferradores de ganado, carpinteros como Málaga, o madreñeros como Ramón de Carmina


A la romería de San Adriano acudían los mineros de Arnao. De ello ha investigado Iván Muñiz, quien publica el resultado de su trabajo en la página del Museo Mina Arnao:
"Traigo hoy aquí a vuestro conocimiento una columna periodística que juzgada a la ligera podría parecer intrascendente, pero que contiene datos fundamentales para rellenar algunas de nuestras lagunas sobre la mentalidad colectiva de los obreros de Arnao. Se refiere a su participación en la romería de Naveces de 1916, una cuestión que, de partida, desdice o matiza la inmovilidad y el aislacionismo que se le supone en ocasiones al universo paternalista de Arnao. Por otra parte, permite comprobar cómo estas primitivas comunidades obreras mantenían muchos de los rituales de movilidad festiva de sus antepasados campesinos, esos desplazamientos temporales que en el período estival los conducían de romería en romería tras concluir las faenas.  
Los jóvenes obreros de Arnao llegaban a la fiesta de Naveces más allá de las 6 de la tarde. Habían concluido el turno y antes de recorrer el “camín de la romería” se habían cambiado en sus hogares poniéndose la ropa de los domingos. Acudían fundidores y zingueros, ajustadores y cilindreros, crisoleros y trabajadores de las canteras.  
Era habitual que poco después de llegar rodeasen el único puesto de alcohol (“toldo”) de la romería y consumiesen botella tras botella hasta quedar achispados. A partir de ese momento, los lazos comunitarios de estos obreros los hacían compartir gastos “a escote”. Sabemos que compraban dulces y cajas de cerveza, alcanzaban el deseado estado de desinhibición y se enfrascaban en el segundo momento de la fiesta. 
Era el tiempo de los bailes y cánticos. El cronista aporta datos muy interesantes sobre estas tradiciones nuevamente relacionadas con los modelos de ocio de las viejas aldeas. Uno de los registros de canción tradicional que entonaban estos jóvenes y alegres obreros de Arnao eran las “payariegas”.  
No faltaba el galanteo y los piropos a las mozas, que puntuaban la salida de la fiesta y su camino de regreso. Antes habían comprado cucuruchos o bolsas de avellanas, el “perdón de la fiesta”, como apostilla nuestro cronista, pues era el obsequio que entregarían a sus novias o sus familias al llegar, expiando de alguna manera sus “libertades” durante la romería. 
Pero hay un aspecto final que señala el punto de ruptura y continuidad entre el pasado rústico y el presente obrero. Entre las expresiones de unidad que dejaban escapar durante los festejos destacaban aquellos gritos y canciones en los que demostraban su conciencia de identidad, su arraigado sentimiento de pertenecer a una nueva “aldea” llamada Arnao que los belgas habían logrado construir sobre un espacio deshabitado en apenas 60 años, emulando los lazos mentales que habían forjado los vecindarios de las viejas poblaciones campesinas. De manera que en medio de los bailes los obreros gritaban orgullosos “¡Viva Arnao!”.  
Y al abandonar la romería, regresaban sobre sus pasos coreando una canción que es, por una parte, un dato etnográfico inédito sobre la adaptación del cancionero tradicional a las nuevas realidades; y por otra, una prueba de cómo muchos de aquellos trabajadores habían sido mineros en las explotaciones submarinas cuyo recuerdo mantenían vivo pese a haber transcurrido un año desde su cierre en 1915. Canción que en una de sus estrofas decía lo siguiente:
“Somos mineros de Arnao
Somos y no lo negamos,
Pero en una romería,
Somos los que la pintamos”

Y esta es una noticia de cómo se preparaba la romería allá por el año 2010, sacada de El Comercio de unos días antes, el 21 de agosto: 

"El 'prao' de la fiesta de San Adriano volverá a llenarse de romeros el próximo 8 de septiembre. Las mesas instaladas bajo la carpa, con capacidad para 500 comensales, ya están cubiertas, y la lista de espera supera las 150 personas. 
El programa de actividades de la romería más importante del concejo comenzará a desarrollarse el 7 de septiembre con la tradicional misa de los enfermos. El oficio religioso se celebrará a las seis de la tarde en la capilla de San Adriano, cuyas puertas permanecerán abiertas durante todo el día para que los fieles puedan 'pasarse las cadenas' y curarse así, según la tradición, sus males. 
El día 8, jueves, fiesta en Asturias, los peregrinos se reunirán en la plaza de Europa para iniciar a las 11.15 horas la marcha hacia el 'prao' de la fiesta a través del Camín de San Adriano. A su llegada, prevista para las 12.45 horas, recibirán el agua, el pan y el vino. 
A continuación se celebrará una misa solemne con procesión, con la actuación de la Banda de Gaitas de Castrillón. 
La comida popular comenzará oficialmente a las dos y media de la tarde, tanto en el 'prao' de la fiesta como en los aledaños. A las seis se celebrará una misa cantada por el Coro Promúsica de Castrillón y a partir de las siete, verbena amenizada por la orquesta Tornado"

En la empinada explanada ante el santuario vemos la Fuente San Adriano, con su lavadero, conjunto que ha sido restaurado. Hasta aquí llega desde Piedras Blancas el Camín Real de los Romeros, el que siguen para acudir a la gran romería y que viene a coincidir con este desde allí hasta La Cruz

Muy interesante es asimismo este post, firmado por Mafalda, en el Asturian-American Migration Forum (recordemos que muchos vecinos emigraron a Estados Unidos desde los teimpos trabajadores de la mina y el zinc de Arnao, a principios del siglo XX), en el que explica a los demás participantes, muchos ya tercera o cuarta generación de emigrantes (nietos y bisnietos de los primeros, de ahí las referencias culturales norteamericanas como picnic -comida campestre- o perritos calientes -bollos preñaos- para definirlo), el concepto de romería y en concreto de la de San Adriano:

"Romería es toda la fiesta, y mas concretamente la de la tarde (después de comer), la verbena se celebra por la noche (después de cenar).

Por supuesto que es algo mucho mas grande que un simple picnic. 
En toda España, y mas concretamente en toda Asturias, cada pueblo tiene su patrón, un Santo, una Santa o una Virgen (menos Piedras Blancas y Arnao) El día de la onomástica del Patrón, se celebra la fiesta del pueblo, que en Asturias lo lamamos "el día del la romería". Es una fiesta grande, los niños estrenan vestido y zapatos, los padres visten sus mejores galas. 
Ese día, los romeros van a misa y sacan en procesión al Santo en cuestión, siempre con música de gaita y tambor. Se organizan juegos para los niños, a veces con premios y todo. 
Los habitantes del pueblo invitan a sus familiares a comer en sus casas, lo llamamos "ir de fabes" (aunque la comida sea paella). 
Todos los pueblos tienen un "prao de la romería", donde está María con su cesta vendiendo cacahuetes, pipas y regaliz etc., hay un chigre, donde tomar sidra, (y ¡pásmate! comer perritos calientes). Hay un puesto de helados, un barquillero, tómbolas, algún caballito (carrusel), algodón de azúcar, churros, estoy recordando principalmente las romerías de San Martin, El Puerto, Naveces...de los años 50 - 60. 
En el prao, también se instala un escenario, para la orquesta, que después de comer amenizará "la romería" y después de cenar "la verbena", supongo que mas antiguamente, serian grupos de música mas sencillos o solamente el gaitero y el tamborilero. 
Pero San Adriano, es una ermita, con un Santo muy milagrero, al que la gente de toda la comarca tiene mucha devoción, y resulta que el pueblo es muy pequeño, así que casi nadie tiene parientes allí, ¿qué hacer?, pues cada uno se lleva su comida de casa y las familias (los güelos, con sus 8 hijos, que a su vez tienen 3 ó 4 hijos cada uno) se buscan un sitio, donde estén cerca a su vez de los hermanos, que tienen una familia similar, extienden los manteles en el suelo y devoran las tortillas, las empanadas y todas las cosas ricas que se les ha ocurrido traer para comer. 
Estoy segura de que todos tenéis fotos de vuestros familiares de aquí hechas el día de la romería de San Adriano, si veis alguna foto antigua, en la que haya mucha gente en un prao, seguro, era el día que se aprovechaba para hacer fotos "de todos juntos", allí se daban cita todos, si alguien faltaba, tenia que tener un motivo muy importante para ello"

Por poco, no llegamos a ver desde aquí la Playa de Santa María, el antiguo e improvisado puerto carbonero de la mina de Arancés, precedente de la de Arnao. Otro camín real va hacia ella desde San Adriano por L'Almoria, siguiendo todo el monte plantado de ocalitos

Retomamos el Camino en la bifurcación y así, independientemente que visitemos o no San Adriano, la ruta jacobita sigue en ligero ascenso recto por la izquierda

El mojón, como siempre, nos asegura la senda correcta

Continuamos de esta manera nuestro recorrido por la Sierra del Cordel

A nuestra derecha seguimos viendo una pequeña parte de las instalaciones del Aeropuerto de Asturias, que empezaron a ampliarse de forma importante en 1980, leemos en Wikipedia:

"En 1980, empezó con su primera ampliación importante, debido a los mundiales de fútbol de 1982, doblándose la superficie de estacionamiento e instalando un ILS-CATI así como ampliación de la terminal y del aparcamiento. En 1994, el aeropuerto se colapsa, al llegar a estacionarse 14 aviones comerciales, además de todos los aviones de aviación general. A raíz de esto, se comienza a desarrollar un plan de ampliación. En 1996, se construye la calle de rodaje paralela hacia la cabecera 29, y, en el 2000, se amplía la plataforma de estacionamiento hacia el este en unas 2,25 ha pasando a tener 6 ha y 7 puestos de estacionamiento 2 de ellos tipo mediano (Max. Boeing 767-400) y uno tipo heavy (Max. Boeing 747), además de una nueva calle de enlace a la calle de rodadura paralela"

Una de las grandes preocupaciones del aeropuerto es la de la niebla, no tan reiterada como en el antiguo aeródromo de La Morgal pero sí en ocasiones muy persistente. A esa preocupación contribuye la existencia de estos valles que, si bien muy visibles en días despejados o de buena visibilidad, con nieblas registran en los instrumentos de navegación oscilaciones entre 200 y 400 metros de altura del avión respecto a tierra, sobre todo antes de aterrizar:

"En 2002, después de un incidente en la reunión de ministros de transportes de la UE, que visitaban el aeropuerto, se evidenció la necesidad de mejoras debido a la niebla, tras lo cual se creó el actual Plan Director del Aeropuerto. Se amplió la calle de rodadura paralela hacia la cabecera 11 y se construyó una salida rápida a la pista 29; se modificó el ILS-CATI a ILS-DME CATII/III, así como la iluminación correspondiente; se colocaron 2 anemómetros nuevos en ambas zonas de toma de contacto para el sistema de aterrizaje barométrico; la antigua calle transversal fue demolida y reconstruida de nuevo y actualmente sirve como salida para la pista 11; se amplió la terminal construyendo una planta superior con 3 fingers, así como dos puertas para vuelos no comunitarios, siendo estas las remodelaciones más importantes realizadas hasta la fecha.​ Además se reformaron y ampliaron el aparcamiento y los edificios de servicios"

Y en 2009 y 2010 se llevaron a cabo nuevas intervenciones para darle más espacio:

"En 2009, se realizó una ampliación de la plataforma hasta llegar a los 69 300 m² (metros cuadrados) y, en 2010, se licitó el proyecto para la ampliación de la sala de recogida de equipajes y se construyó una nueva planta en el aparcamiento de vehículos, duplicando la anterior capacidad.​ En enero de 2010, entró en funcionamiento el DVOR construido en Santo Adriano, dándose de baja el anterior, en cuya ubicación se construyó un radar de superficie, así como la reforma de la torre de control para posibilitar la asistencia RADAR. 
El 10 de marzo de 2011, entraron en vigor los nuevos procedimientos de aproximación ILS CAT III para la pista 29, así como la asistencia RADAR, lo que parece dar por finalizados 5 años de polémica por el ILS. Si bien la compañía Iberia LAE muestra reticencias a usar esta operación en el aeropuerto"

El camino sigue siendo buena y ancha pista en todo su trayecto por la sierra  

Hay también buenos pastos caballares. Aquí podemos detenernos a hacer un nuevo amigo en el camino, buena oportunidad para recordar el papel de los caballos en las peregrinaciones gracias a la Xacopedia:

"Desde las primeras peregrinaciones a Compostela se utilizaron los caballos como medio de transporte por los diversos Caminos. Ya en el libro II del Códice Calixtino (s. XII), en la narración de milagros realizados por el apóstol Santiago o por su mediación e intercesión está presente la figura de este animal. Así, por ejemplo, en el capítulo IV, Santiago acude en auxilio de un peregrino cuyo amigo se murió en el Camino y no sabe cómo enterrarlo. “Santiago, como soldado a caballo se le presentó en medio de su angustia […]. El Apóstol tomó diligente al difunto en sus brazos delante de sí e hizo montar al vivo a caballo a la grupa. ¡Maravilloso poder de Dios, maravillosa clemencia de Cristo, maravilloso auxilio de Santiago! Recorrida aquella noche la distancia de doce días de camino, antes de salir el sol, a menos de una milla de su catedral, en el Monte do Gozo, bajó del caballo el Apóstol a los que había traído y mandó al vivo que invitase a los canónigos de dicha basílica a dar sepultura al peregrino de Santiago”.  
También acuden a Compostela a lomos de una yegua unos peregrinos que iban a postrarse ante Santiago para solicitarle el fin de la peste en Poitou (Francia), según se cuenta en el milagro narrado en el capítulo VI. “Entonces cierto caballero, aterrado por tal mortandad y deseando evitar este azote, determinó ir a Santiago por tierras de España. Y con su mujer y dos niños, montados en su yegua, llegó hasta la ciudad de Pamplona. Pero allí falleció su mujer […]. Desolado él por la muerte de ella y despojado en absoluto del dinero y de la yegua con que llevaba a los niños, tomándolos de la mano, continuó su marcha con mucho trabajo”. Santiago se le apareció en el Camino y le dijo compadecido: “En vista de tus grandísimas angustias, te presto este asno mío, que es muy bueno para llevar a tus niños hasta la ciudad de Compostela, de la cual soy vecino, con tal de que allí me lo devuelvas”.  
En el capítulo XVII, se cuenta que cierto caballero que huía de la persecución de unos enemigos, “desconfiando de salvar la vida, empezó a llamar a Santiago en auxilio para que le valiese, ya casi sin voz, pero con hondos gemidos. Al final, dijo con viva voz: Santiago, si te dignas librarme del peligro que me amenaza, sin tardanza iré presuroso a tu santuario y, con mi caballo, pues nada tengo que más estime, me presentaré ante ti […]. El caballero, para no quedar deudor de su promesa, acudió con su caballo a presencia del santo Apóstol y, a fin de cumplir enteramente lo que había prometido, pese a la oposición de los guardianes, se presentó ante las puertas del altar”.  
Estos son solo algunos ejemplos que aparecen en el Códice Calixtino, pero hay más dentro de esta misma obra y son innumerables los recogidos en los libros sobre temas jacobeos y en la literatura odepórica"

La peregrinación a caballo fue habitual en la Edad Media para las clases pudientes. Más adelante, siglo XVIII por ejemplo, encontramos viajeros y peregrinos, casi siempre de cierto poder adquisitivo pero sin ser exactamente ricos que compraban y vendían su montura según las circunstancias. A veces se alquilaba caballo y guía, era el famoso oficio de espolique, del que existe abundante literatura en el siglo XIX. Pero sigamos leyendo la muy interesante y amena Xacopedia

"La peregrinación a caballo era muy habitual en la Edad Media para las clases pudientes, ya que resultaba un medio cómodo y veloz para desplazarse, aunque la montura más popular fue sin duda el asno, modesto, asequible, extremadamente sobrio y más duro y longevo que el caballo; además, podía trasladar mejor la carga. Las figuras de Don Quijote y Sancho, peregrinos en busca de la aventura, son dos buenos ejemplos de ello. El caballero iba a lomos de un rocín, “aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, que tantum pellis e ossa fuit, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni el Babieca del Cid con él se igualaban”; mientras que el escudero viajaba en su asno, en el que transportaba las alforjas, unas veces más llenas que otras. También utilizaban los peregrinos el mulo o la mula, cabalgadura favorita de clérigos y damas. A finales de la Edad Media empezaron a construirse algunas infraestructuras para guardar los caballos"

Las peregrinaciones a caballo, como las realizadas a pie decayeron con la Reforma, pero se recuperarían a partir de 1878 con el redescubrimiento de los huesos de Santiago, los cuales se habían escondido en lugar secreto pero dentro de la misma catedra por iniciativa del arzobispo Juan de Sanclemente y Torquemada ante el temor que fuesen destruidos por los ingleses en sus continuos desembarcos y ataques...

"... en el Año Santo de 1926 llegaron a Santiago a caballo, procedentes de Valladolid, seis militares de caballería que, rememorando las costumbres de los peregrinos medievales recorren la ruta del Camino Francés y entran en la ciudad por el Monte do Gozo. Las dificultades de la peregrinación a caballo hacen que los peregrinos que utilizan este medio de locomoción sean muy minoritarios. Un grupo de jinetes de Barcelona que llega en junio de 1971 desde Puente la Reina se quejaba de que “el camino desaparece materialmente durante larguísimos tramos, por falta de señalización. Y no podíamos meternos por la carretera general, porque perdería interés la peregrinación”. Además, las carreteras, por las que cada vez circulan más coches, pueden ser peligrosas para el caballo y el caballero. 
Sin embargo, este modo tradicional de realizar el Camino de Santiago ofrece una perspectiva de la ruta y su entorno que no deja indiferente a nadie. Lo saben bien los aficionados a esta modalidad de hacer el Camino que ya han vivido la experiencia. De los tres tipos de peregrinación por la senda jacobea es la que requiere una mayor previsión. Por esto, antes de partir se recomienda planificar con notable detalle el trayecto del Camino que se vaya a realizar y buscar información adecuada, tanto mediante la consulta de alguna guía específica existente, como recabando el consejo de peregrinos que ya hubiesen realizado este tipo de trayectos o consultando a las federaciones y clubes hípico"

Y es que efectivamente, la peregrinación a caballo, mucho más minoritaria que le hecha a pie o en bicicleta por razones evidentes, requiere de una especial preparación y previsión para cuidar de nuestro querido compañero:

Hay que tener prevista la estabulación y la alimentación del animal, ya que, aunque algunos albergues de peregrinos tienen instalaciones preparadas para dejar los caballos, no suele ser lo más habitual. Otros problemas eventuales, como el cambio de herraduras o las enfermedades del animal, también pueden ser solucionados con una adecuada previsión. Ya en el Camino, deberán tenerse en cuenta algunas recomendaciones como evitar en lo posible el cargar al caballo con cualquier tipo de material que no resulte imprescindible para el viaje o mantener bien nutrido al animal, suplementando adecuadamente su dieta. También se evitarán las galopadas, a menos que el caballo vaya muy ligero de equipaje, y en caso de peregrinaciones de larga duración deberá programarse algún día de descanso. Además, los peregrinos han de llevar ropas reflectantes para ser vistos por los conductores y deberán cabalgar en fila india para entorpecer lo menos posible la circulación. 

Por otra parte, la entrada en las ciudades está prohibida en muchos lugares porque dificulta el desarrollo de la vida cotidiana de los que allí habitan o trabajan. En Santiago de Compostela, los peregrinos tienen que solicitar un permiso para entrar a caballo en la ciudad, y el Ayuntamiento les señala el trazado y la hora convenientes para hacerlo (...)"

Tras dejar a nuestro nuevo amigo en su prado, volvemos a caminar: la subida acaba en esta ocalital...


Si bien introducido como árbol ornamental en el siglo XIX, su rápido crecimiento hizo del eucalipto una buena especia maderable y pronto se empleó en la construcción como andamiaje y en la minería como entiba, además de para otras funciones, como la pieza fundamental en llagares de viga, por ejemplo. Más adelante su producción se destinó a las industrias papeleras de celulosa


Con el éxodo rural y el abandono del campo grandes extensiones de pastos y montes comunales se plantaron con este monocultivo que transformó el paisaje de prácticamente toda la cornisa cantábrica dentro de una gran controversia sobre sus efectos en el medio natural dentro de lo que se ha dado en llamar el desierto verde
 

Una plantación de cipreses a nuestra derecha. De unos años acá se vienen empleando como cierres de fincas y terrenos


Pasando junto a una casa el camino sigue todo recto y en llano


Preciosa y colorista mata de hortensias a la derecha, que nacen desde el inicio de la primavera hasta finales del otoño, tal y como nos informamos también en la Wikipedia:
"... estas se encuentran agrupadas en ramos en el extremo de los tallos. Cada flor individual de hortensia es relativamente pequeña; sin embargo, el despliegue de color está acrecentado por un círculo de brácteas modificadas alrededor de cada flor. 
Sus flores pueden ser rosasblancas, o azules, dependiendo en parte del pH del suelo. En suelos relativamente ácidos, con pH entre 4,5 y 5, las flores se hacen azules; en suelos más alcalinos, con pH entre 6 y 6,5, las flores adquieren un color rosa; y en suelos alcalinos con pH alrededor de 8, las flores crecen" 

Grupo de ciclistas: reiteramos que El Cordel es una ruta muy transitada y no solamente por peregrinos, especialmente en festivos y fines de semana, pero también a diario, e incluso lloviendo


El Camino, recalcamos también, sigue siendo un muy agradable paseo, sin más tráfico que este y el ocasional paso de tractores o algún vehículo de los escasos vecinos 


Pasamos junto a las hortensias. Volvemos a repasar lo que nos dice la Wikipedia:
"Se puede forzar la coloración rosada de las flores, usando fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo y pobres en potasio, como nitrato de calcio, mientras que si se desean flores azules, los fertilizantes han de ser ricos en potasio y pobre en nitrógeno y fósforo. La floración azul también puede requerir el aporte de abonos acidificantes tales como: sulfato amóniconitrato amónicosulfato potásico, etc. También se puede añadir sulfato de aluminio si las medidas anteriores son insuficientes.​ La adición cuidadosa de carbonato sódico al suelo puede producir una floración multicolor. 
Las hortensias se cuentan entre las escasas plantas que acumulan aluminio. Obtienen el aluminio de los suelos ácidos, y forma complejos en la flor que les proporciona su color azul.

La hortensia se cultiva desde tiempos remotos como planta ornamental en Japón, y desde mediados del siglo XIX también de forma extensiva en otras áreas del mundo con climas templados. Es una planta ornamental muy popular por sus enormes cabezas florales"


Una peregrina, un vecino paseante y un ciclista que, al no llevar alforjas, lo más fácil es que esté realizando un circuito por las cercanías de la comarca de Avilés, no demasiado lejos de su casa. Estos son los usuarios más habituales de esta vía


Es muy posible que, por aquí, peregrinos y viajeros de antaño ya fuesen preparándose para la singladura por la Ría del Nalón, que no era un placentero paseo en lancha, ni mucho menos. Veamos lo que cuenta El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, citando además a Aymeric Picaud, a quien se atribuye el Codex Calixtinus, la gran guía del peregrino medieval, o al menos uno de sus libros, el quinto, el que es la guía propiamente dicha:
"La travesía en barca del Nalón, cuando ésta era factible, representaba siempre un viaje lento y peligroso, tanto para los hombres como para sus cabalgaduras, que amedrentaría a más de un valeroso viajero. Una dificultad añadida sería la picaresca y el abuso en torno al importe de los pasajes a pagar; mañas artes de los barqueros contra las que ya ponía en guardia, a mediados del siglo XII, Aymeric Picaud en su Guía del peregrino medieval

En estos términos describía Aymeric a los futuros peregrinos la figura y proceder de los barqueros del Camino: 

"Los barqueros merecen la más absoluta condena... por cada persona que pasean, sea rico o pobre, cobran de tarifa una moneda, y cuatro, que reclaman violenta y abusivamente, por la caballería. Además tienen barca pequeña, construida de tronco de árbol, en la que apenas caben los caballos; una vez montados, hay que andar con cuidado para no caerse al agua"


Es también muy probable que, además del paso del Nalón y otras rías, estuviesen ya enterados, o fuesen enterándose por aquí, del duro paso por el también cercano ya Camín de Las Ballotas, que no sería habilitado para el paso de carruajes hasta el siglo XVIII, y que muchas veces había se desistirse de pasar por él, por riadas y desprendimientos, debiendo emplearse el de Las Palancas o Camín de los Vaqueiros. Esto es lo que hizo que en 1502 Guillamume Manier intentase embarcar en Avilés (no fue factible por los vientos en contra) para evitar ese tramo, o casi doscientos años después, lo lograse, a la inversa, embarcando en el puerto luarqués, el viajero Luigi Salandra


De los viajes marítimos, incluyendo peregrinaciones, y de la navegación de cabotaje, y de no cabotaje) en el Mar Cantábrico y todo el Atlántico, estuvimos hablando en etapas anteriores, y lo haremos aún más según nos acerquemos a los numerosos castros costeros por cuyas inmediaciones pasaremos. Ahora en este cruce, donde muchos paseantes dan la vuelta a Piedras Blancas o Avilés bajando a Vegarrozadas, nosotros seguiremos de frente


Es normal ver aquí montones de troncos apilados de la corta de los eucaliptos

Y al lado el monolito caminero y señalizador...

Frondosos setos y bosquetes en un paisaje propio de bocage

Si bien con pocas casas el trayecto no suele ser exactamente solitario sino que, insistimos una vez más, es fácil coincidir o ir cruzándote con gente, si bien tal vez algo menos desde aquí a La Lloba, parroquia de Santiagu'l Monte, también en el concejo de Castrillón, a la que entramos ahora

A la derecha otra vista del valle del río de La Ferrería y, más allá, del del río Fontanilla o Pisirgo, en Naveces

Allí están las casas de La Xirán y La Cabornia, paso de la parroquia de Santiagu'l Monte a la de Naveces y, sobre ellas, otra porción del Aeropuerto de Asturias

Se trata del sistema antiniebla en su cabecera, que hubo de ser mejorado sustancialmente a lo largo de los años, dado que siempre fue un problema a causa del importante desnivel existente entre el valle y la rasa costera. En el artículo El aeropuerto despeja la niebla, publicado en La Nueva España por José A. Ordóñez, el 13-2-2011, se describe esta situación en entrevista al entonces director Carlos San Martín con motivo de la instalación de un nuevo dispositivo:

"El aeropuerto de Asturias estrenara el próximo 10 de marzo el dispositivo antiniebla ILS-III, un sistema de alta calidad, el mejor en su gama, que es muy similar al que está instalado en Barajas. Este sistema de guía permitirá a los aviones aterrizar en la región en condiciones de muy baja visibilidad. La recuperación del máximo nivel antiniebla, adelantada hace meses por LA NUEVA ESPAÑA, garantiza que el número de cancelaciones por esta circunstancia en Santiago del Monte se vaya a reducir casi al mínimo. Sin embargo, el director de la terminal, Carlos San Martín, advierte de que todavía se podría registrar alguna suspensión en el caso de que la niebla sea especialmente espesa. Y es que, según indica el responsable de la instalación, «el aterrizaje totalmente a ciegas no existe».

San Martín, que presentó a LA NUEVA ESPAÑA el nuevo sistema, en el que se incluyen varias balizas y una espectacular pista virtual en la cabecera de la pista principal del aeródromo asturiano, sostiene que la niebla no es un problema especialmente grave en Santiago del Monte. Sin embargo, destaca que Aena es consciente de que cada cancelación o desvío a otros aeropuertos del noroeste genera graves molestias a los viajeros. Según los datos oficiales, el pasado año se suspendieron por escasa visibilidad en Santiago del Monte 16 vuelos de un total de 16.000 operaciones. Pese a la escasa incidencia del año pasado (en los anteriores fue superior), el 11 de marzo entrará en servicio el sistema más avanzado que hay en el mercado, que permitirá a los pilotos tomar la decisión sobre el aterrizaje cuando ya se encuentren a menos de 30 metros de la pista. En estos momentos, con el ILS-III activo, tal decisión se toma a una altura de 30 a 60 metros, aunque hay que tener en cuenta que algunas compañías, por ejemplo, Iberia, no se aventuran por debajo de los sesenta metros. De esta forma, con sólo acercarse a la terminal y observar que hay escasa visibilidad, los pilotos de la aerolínea española de bandera se decantan por dar la vuelta"

Este asunto de la niebla ocasionó que el aeropuerto pasase durante estos años por diferentes calificaciones:

"Recuerda San Martín que el aeropuerto de Asturias ya consiguió la máxima categoría antiniebla en 2003. Sin embargo, las reticencias de algunas compañías hicieron que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea lo degradara a la segunda, la ILS-II. El director de la terminal explica que el problema radica en una gran vaguada natural que hay en las inmediaciones de la cabecera de pista, lo que venía provocando confusiones en las lecturas de la altura del avión en condiciones de escasa visibilidad. Las quejas de los pilotos, sobre todo de los de Iberia, fueron decisivas para el descenso de categoría. Sin embargo, ahora la compañía está dispuesta a utilizar el ILS-III de Asturias, una vez que se ha procedido a la modificación de los protocolos de aterrizaje con niebla y se ha instalado una nueva radiobaliza. Y es que, pese a lo que pudiera parecer, el aeropuerto no ha tenido que llevar a cabo actuaciones técnicas de gran relevancia para volver a contar con el ILS del máximo nivel"

En este sentido se hubo de tener en cuenta la ley vigente al respecto y sus normas de seguridad, si bien luego las compañías deciden, dentro de ello, ciertos protocolos de actuación:

"De acuerdo con la legislación aeronáutica, los aviones sólo pueden proceder al aterrizaje visual, sin ningún tipo de sistema de apoyo, cuando las nubes están por encima de los 1.000 pies de altura y la visibilidad es superior a las tres millas. De no ser así, la Organización Internacional de Aviación Civil obliga a tomar tierra con la ayuda de un sistema de guía. Es el Instrument Landing System («sistema de aterrizaje por instrumentos» en castellano), que tiene tres categorías principales, en función de lo que el avión tenga que acercarse a la pista para que el piloto tome la decisión de aterrizar o de abortar la operación. 

Para ello, el ILS proporciona ayuda a las aeronaves al establecer una guía horizontal y otra vertical que orientan al piloto en todo momento sobre la situación concreta en la que se encuentra. En el caso de Asturias, el problema de la vaguada también se resuelve con la habilitación de una pista virtual, de varias decenas de metros, que permite afinar las mediciones. 
Con todo, Carlos San Martín reconoce que la decisión final sobre el uso del ILS-III depende de las compañías. «El sistema se incorpora a la carta de servicios del aeropuerto, y a partir de ahí la decisión depende de cada compañía», indica el director. En principio, todas las que operan habitualmente en Asturias lo van a utilizar. Para ello, es necesario que cuenten con el equipamiento adecuado, que lo hayan probado de forma satisfactoria y que las tripulaciones también conozcan el funcionamiento del ILS-III de Santiago del Monte. 

Las autoridades consideran fundamental que los pilotos sean conscientes de las peculiaridades orográficas de la región y de que, por la citada vaguada, la información que reciben es de que están situados a sesenta metros de altura cuando faltan menos de diez segundos para aterrizar"

De la pista del aeropuerto a nuestra "pista", el Camino, ancho, llano y bien trillado...

Aquí zigzaguea un poco bordeando el portón de una finca

Atentos cuando pasemos junto al portón

Aquí está la figura de un león, y bajo él un azulejo con concha, puesto por el propio vecino, cosa bastante habitual en todos los caminos

A nuestra izquierda se extiende la Quinta la Lloba o Quinta Pérez, donde hubo casa indiana con capilla propia, si bien los árboles no nos dejan verla. En ella se hacía una misa todas las semanas, abierta a los vecinos aún siendo particular, pues la iglesia parroquial estaba relativamente alejada, era especialmente visitada en mayo, en "el tiempu las flores"

Sí vemos a nuestra izquierda uno de sus portones de acceso por este Camín Real del Cordel. Al otro lado, cuesta abajo, la finca da a la carretera. 

Reconocemos bien el nombre en el azulejo de la entrada. En la quinta había caseros que se ocupaban de su mantenimiento

Esta es una foto del mismo lugar hace unos años y a principios de primavera, con menos vegetación y sin que haya brotado aún la hoja de los árboles

Vemos que había una concha que se ha desprendido

Seguimos camino entre estas altas arboledas... 

Ahora, un poco de curva a la derecha

Se forma un bello túnel vegetal...

Abajo a nuestra derecha, el valle del río La Ferrería, a lo lejos, el del río Fontanilla

Y allí, bajo el aeropuerto, Arroxo, parroquia de Naveces. junto a La Cabornia y El Calamón

Por abajo, en el valle, está la carretera CT-1, a veces llamada la Carretera la Playa, pues va hacia el arenal de Santa María del Mar y su camping

Más a la derecha La Parra y L'Oteru

Proseguimos la marcha junto a la Quinta la Lloba

Aquí está otro de sus portones de acceso

El prado de la finca, que cae hacia el valle del río Ferrota, donde está la rotonda de enlace de la carretera N-632a con la Variante de Avilés y la Autovía del Cantábrico

También aquí, azulejo con el nombre de la quinta

Crecen los helechos y los ocalitos

La pista se prolonga siempre por el canto o cresta de la Sierra del Cordel

Paso a paso parece el camino tiende a bajar también casi imperceptiblemente

A partir de aquí es posible que encontremos algunas porciones de asfalto, antiguas y muy gastadas, señal que nos acercamos a zona poblada

Si cuando pasamos están los eucaliptos talados veremos, en lo alto de un cordal transversal, las casas de La Lloba, un poco a nuestra derecha

El topónimo parece vinculado con la lloba, esto es la loba, hembra del lobo, pero es igualmente posible que proceda de un posesor de nombre germánico, Lioba o Leuba 

Aquí sí se torna más perceptible la bajada dejando ya la Sierra del Cordel

Al fondo unos cipreses son el cierre de la finca de Viveros La Lloba, junto a la que vamos a pasar ahora

Frente a los cipreses, salimos a una carretera local: seguimos recto y de frente, siempre en bajada

Los viveros ocupan una extensa finca a nuestra izquierda

No suele haber demasiado tráfico, pero la carretera es estrecha, seamos prudentes, sobre todo al paso de grandes tractores

Buenos setos cerrando las fincas

La bajada va acabándose y empezamos a llanear

A la derecha un par de casas...

En La Lloba se forma un pequeño valle al que tras bajar tocará volver a subir. En la zona se conservan restos de trincheras de la guerra civil, para emplearlas en caso que los nacionales cruzasen la Ría del Nalón, donde el frente estuvo estático todo un año

En La Lloba pues finalizaría nuestro trayecto por lo que es propiamente la Sierra del Cordel: subiremos la loma que tenemos enfrente y bajaríamos a cruzar el río de La Ferrería último curso fluvial de importancia antes de llegar al estuario del Nalón

A la izquierda, uno de los accesos a Viveros La Lloba, empresa de la que leemos en MundoJardinería:

"Viveros La Lloba ha sabido posicionarse en el ámbito de la jardinería por ser una empresa especializada en el cultivo y comercialización de árboles frutales y plantas ornamentales. En nuestra empresa contamos con un equipo de profesionales que se especializan en las técnicas y principios del agricultura, como así también se valen de todas las indagaciones de la tecnología para producir plantas y árboles de excelencia.

En Viveros La LLoba nos especializamos en el cultivo de árboles frutales, arbustos, coníferas, grandes ejemplares, frondosas, plantas para seto, plantas de estación, así como también comercializamos productos y complementos para jardines y espacios verdes, como fuentes decorativas, macetas, abono, mesas de piedra, rocalla, toneles, carretillas, corteza, etc."

Interesante es el reportaje de M. J. Iglesias publicado en La Nueva España el 30-4-2012 sobre el aumento del mercado de estos productos acaecido por entonces en Asturias:

"Los propietarios de los principales viveros de Asturias constatan que la venta de semillas y plantones ha subido de forma espectacular en los tres últimos años. Tanto, Óscar Bran, de Viveros La Lloba en Vegarrozadas (Castrillón), como Juan Carlos Fernández, que gestiona más de una hectárea de invernaderos en Murias de Candamo y una tienda en Grado, aseguran que el aumento de la demanda procede de los aficionados. «El típico señor que planta para consumo y mucha gente que quitó las flores y puso un huertín», señala Sánchez. 
En su caso las ventas han crecido un diez por ciento en 2011. Llamativo también es el caso de La Lloba, hasta hace tres años auténtico centro de referencia para los aficionados a los frutales. «Hemos tenido que adaptarnos y traer otro tipo de plantas que nos piden cada vez más, en general todos los productos de huerta», indica Bran. Otro de los signos claros de la prosperidad que vive el sector es la apertura de nuevas tiendas en los últimos meses en puntos tan dispares de Asturias como Gijón, Avilés y Oviedo. Además, muchas de las personas que llegan pidiendo materia prima para iniciar un huerto son jóvenes. El caso es que los suministradores no dan a basto a despachar cebollín, planta de tomate, pimiento, pepino, calabacín, lechuga e incluso guisantes y legumbres como las fabas"

En medio de los viveros, una buena panera... 

El Camín Real sigue recto, antes de empezar a subir, tal y como leemos en El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa...

"A la altura de La Lloba, el Camino asciende una veintena de metros para cruzar el estrecho cordal transversal e iniciar inmediatamente el descenso por la ladera contraria con un trayecto oblicuo a ella"

A la derecha vemos Casa Pín, buen mirador sobre el valle...

Un poco más atrás Casa Nieves. A la izquierda Casa Nosa

El camino sigue siendo muy llano y recto, pero pronto tocará subir un poco...

Por estos campos de la izquierda estuvo La Fuente la Lloba, antiguo suministro del pueblo, a donde se iba a lavar y a por agua para casa

Es una verde pradería, donde pasaban las ovejas. Hay también varios frutales. Las ovejas en La Lloba, todo un simbolismo, lobos y ovejas, remarcado en el mismo Codex Calixtinus cuando afirma...

“¡Oh peregrino de Santiago! No mientas jamás con la boca que ha besado su altar. Con los pies con los cuales tantos pasos anduviste por él, no camines jamás hacia las malas obras. Con las manos con que tocaste su venerado altar no hagas mal […]. Si como oveja fiel estás a él encomendado, no te extravíes por las zarzas de los vicios. Lo que a él le diste no se lo des al lobo. No quieras servir al diablo, pues tienes derecho y debes servir a Dios y al Apóstol.”

Pasado ya El Cordel y su serranía, el camino sigue siendo un bello paseo. Un buen momento para recordar unas reflexiones de la Xacopedia...

"Todo se ha confabulado para que la aventura que durante siglos ha supuesto recorrerlo, se venga difuminando año tras año. El camino se ha allanado. Es difícil perderse. Los teléfonos móviles. Los helicópteros de salvamento están avisados. Los “ángeles del camino” -casi siempre mujeres- se te acercan para preguntarte si tienes pupa o si deseas algo -y algunas se extrañan de que les hayan mandado a hacer gárgaras-. Hay información meteorológica ad hoc. Los albergues de todo tipo y pelaje andan a porfía. Solo alguna plaga de chinches y algún mastín leonés, que se levanta azuzado por un gozque cabrito, recuerdan los no tan viejos tiempos:

“–¿Qué haces ahí tumbadote? ¿No ves que están pasando peregrinos? Levántate y asústales algo o se lo cuento al amo, que ni vigilas ni nada. –El mastín ladra un poco, sin demasiada convicción, y el peregrino apenas si le oye.”

Y continúan esos pensamientos, en uno de esos momentos en los que hasta las enciclopedias transmiten muy humanos sentimientos...

 "Con todo, la ruta hay que continuar haciéndola a pie y con mochila a la espalda. Para los que no hacen trampa sigue siendo una experiencia dura. Al segundo día, a la gran mayoría le entran deseos de abandonar. Si los supera -se anda con la cabeza-, en lo más íntimo se siente alguien, aunque no lo confiese. Este no confesar el esfuerzo o no darle mayor importancia, teniéndola como la tiene -he visto a algunos acabar hechos unos zorros- es algo que siempre me ha sorprendido y deviene esperanzador"

Y así también, unas consideraciones finales...

"En resumen, el camino compensa, si sus condiciones, por el silencio, la austeridad, lo alejado del contacto con quienes no son peregrinos, facilita la reflexión del romero, consciente de que no se está en una senda más de gran recorrido, sino en el más humano y europeo de todos los caminos, el que se inició con la huella ilusionada de nuestros antepasados como parte andante de la cristiandad que forjó la Europa en la que estamos.

Si hacemos todo lo posible por proteger esta ruta de los obstáculos que el cabrón del demonio viene colocando a su lado -incluso en la forma de piojos resucitados, que son los que más daño hacen-, es posible que vuelva a ser esa prodigiosa senda de meditación por la que hoy peregrinos de los cinco continentes estiman que merece la pena seguir haciendo el Camino de Santiago"

Desde aquí, con menos vegetación, llegaríamos a ver Casa Antón, cerca de la Fuente la Lloba

Y así, poco a poco empezamos a subir esta cuesta de La Lloba para ir al gran valle del río La Ferrería, donde se asientan la mayor parte de los barrios y lugares de esta parroquia de Santiagu'l Monte

Antes de Casa Antón un cruce, no iremos hacia la casa pues subiremos a la derecha...

Todo recto a la sombra de los árboles que crecen ladera arriba...

Ahí está el correspondiente mojón orientando nuestros pasos e indicando el camino..

Imaginémonos años atrás a las mujeres de La Lloba subiendo y bajando a hacer la colada a la fuente pues no había agua corriente en casa. O con calderos a la cabeza, incluso niñas, siendo el camino una caleya o calleja rural, de piedras y barro

No es mucho el desnivel a salvar pero sí bastante recto y acusado, no dejando de recordarnos a las vías romanas

Pronto vemos el final de la cuesta, en un cruce de caminos

El mismo lugar en primavera, con el árbol florido...

Llegando arriba seguimos recto y de frente. A la derecha están las casas de lo alto de La Lloba que veíamos hace un instante

Y de frente vemos el mojón, que nos indica continuar hacia el siguiente valle, ya cuesta abajo

Nada más empezar a bajar, el camino pierde el asfalto...

Es, recordamos el descenso al valle del río La Ferrería, el último en nuestro trayecto hacia el occidente antes del gran valle del Nalón en su desembocadura

Como en todos estos montes, predominan las plantaciones de eucaliptos, si bien se ven no pocos árboles autóctonos. La pista ha sido acondicionada para el paso de los peregrinos, si bien ha hecho que suban también de cuando en cuando algunos vehículos 

Así hablaba en 1994 la recitada topoguía del Camino de Santiago por Asturias de este camino por entonces, cuando se procedió a su señalización:

"Con una caja profunda y firme de empedrado suelto, el Camino baja durante unos 500 m en los que pierde cerca de 75 m de cota..."

La caja profunda sigue teniéndola pero el empedrado suelto ya ha desaparecido

Como en la subida, el camín real baja recto, pero no directo, por la falda del monte al valle, que ya vemos desde aquí

Nuestro primer destino es el barrio de La Ventaniella, donde está la capilla de Los Remedios, donde la tradición afirma existió un "alberguín", sin duda algún tipo de refugio, para los peregrinos de antiguamente. Poco más allá hay dos opciones:

- Seguir el camino original por El Cueplu, que se ha recuperado y reseñalizado parcialmente tras ser desviado hace años con motivo de las obras de la Autovía del Cantábrico

- Tomar el camino que durante años sustituyó al camín real y que sigue señalizado con flechas amarillas y algunas conchas y mojones, el cual se dirige a la iglesia parroquial de Santiagu'l Monte y sube luego por Las Bergañas

Ambas rutas cruzan la carretera del Aeropuerto (N-643) por distinto lugar, si bien se reúen arriba, en el monte de La Granda, antes de bajar a El Castillo, solar del antiguo castillo de San Martín de Soto, en el concejo de Sotu'l Barcu, así como del antiguo embarcadero en el que se cruzaba la Ría del Nalón, que ahora efectuaremos desde un poco mas al sur, por el puente de La Portilla



















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