Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

jueves, 23 de junio de 2016

POR RAÍCES Y SALINAS (Y 3): SUBIENDO A SAMARTÍN DE L' ASPRA O "DE LOS PIMIENTOS" Y BAJANDO A PIEDRAS BLANCAS, CAPITAL DE CASTRILLÓN (ASTURIAS)


Iglesia de Samartín de L'Aspra o de los Pimientos y bajada a El Pontón, al sur de Piedras Blancas

En lo alto de una colina, que domina a un lado Salinas y al otro Piedras Blancas, la iglesia de Samartín de L'Aspra, popularmente llamada de los Pimientos, como ya en sus tiempos hacía el prócer gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos, fue el centro de una extensa parroquia que abarcaba desde las inmediaciones ría de Avilés hasta Arnao, la Sierra del Cordel y el valle del río Ferrota


Estas iglesias antiguas, eran mucho más que un centro religioso, pues se celebraban en su campo, bajo su atrio, o a la sombra de algún árbol totémico, juntas vecinales (conceyu abiertu) y en torno a ellas giraba la vida de la comunidad: el bautismo al nacer, la comunión como integración en dicha comunidad, las fiestas y romerías donde se conoce la juventud y se experimenta el amor, las bodas que lo confirman, de nuevo el bautismo con los hijos y así hasta la muerte con el entierro, y aún más allá, y nunca mejor dicho, el camposanto donde están los antepasados y te recuerdan tus descendientes


Por ello la parroquia en Asturias, como en otros lugares, es también una entidad civil que aglutina barrios, caseríos y aldeas, con sus entidades vecinales propias. En el caso de Samartín o San Martín de L'Aspra, la aparición de grandes núcleos urbanos en su área de influencia (Salinas, Piedras Blancas, Raíces, Arnao), con sus propias instituciones laicas y religiosas, incluyendo fiestas, templos y asociacionismo vecinal, ha hecho que esta identidad parroquial se dividiese en varias, en gran parte ocasionado por "la subida" que había que hacer hasta llegar allí, pero sigue manteniéndose gran querencia por la que fue la parroquia matriz

Detrás de la iglesia la Casa Rectoral, actual albergue de peregrinos


Los criterios para la construcción de los templos antiguos no estaban vinculados a su accesibilidad, a veces al contrario, buscaban lugares determinados donde hubiese algo venerado anteriormente, precristiano o prerromano, una fuente, unos árboles, castros, túmulos, etc. que conformasen un paraje con una especial predisposición a lo sagrado desde tiempos ancestrales a cristianizar con una nueva iglesia. Este sería el caso de Samartín de L'Aspra, por donde discurría el llamado Camín de los Samartinos, antigua ruta de peregrinación que ya arrancaría en Samartín de Podes, concejo de Gozón, cruzaría la Ría de Avilés por la Barquería, vendría aquí por las dunas de Raíces y Salinas (L'Espartal) y luego se dirigiría a San Adriano antes de cruzar la Ría del Nalón en Samartín de Soto, dirigiéndose a Samartín de Luiña

Ría de Avilés y L'Espartal, paso del Camín de los Samartinos

Esta ruta, según dice la Gran Enciclopedia Asturiana (tomo 4, voz Castrillón) fue de peregrinación jacobita y los peregrinos francos habrían traído esta advocación a San Martín de Tours. Durante un tiempo fue camino oficial de Santiago dentro del circuito del Camino Norte, y se conservan buena parte de sus conchas y flechas amarillas, figurando en no pocas guías, si bien el camino oficial actual es el que sigue realmente el trayecto más directo y concurrido, de Avilés por San Cristóbal a Piedras Blancas por La Plata

Raíces y Piedras Blancas, unión de caminos

La ruta discurriría, pasando la ría, por un brazo arenoso con vegetación dunar entre el río Raíces y su pequeño estuario marismeño paralelo al mar, antes de subir a la iglesia. El lugar ha cambiado mucho, pues a partir de 1853 fue desecado y las dunas asentadas con plantación de pinares, para que pudiese pasar sin molestias con las arenas la vía ferroviaria que unía la mina y factoría de la Real Compañía Asturiana de Minas, naciendo así la población de Salinas, de la que hemos hablado abundantemente en las entradas de blog correspondientes a los tramos anteriores de este camino, el cual saldría del oficial en el cruce Campo'l Conde, parroquia avilesina de San Cristóbal, siendo en su primer trecho una ruta de comunicación con el Castillo de Gauzón y el monasterio de Raíces, que enlazaría con el Camín de los Samartinos tras cruzar el río, en la zona más oriental de Salinas

Calle Doctor Fleming de Salinas y subida a Samartín de L'Aspra

Por ello, el antiguo Camín de los Samartinos sería en la actualidad aproximadamente la calle Doctor Fleming y su prolongación hacia la de Ramón y Cajal, espacio hoy día totalmente urbanizado. Por ello, aparte de dedicarle un capítulo a este tramo proponíamos una posible alternativa, también con mucho que ver e historia que contar, por el paseo marítimo de la Playa de Salinas, una de las más concurridas de Asturias


Ambas rutas propuestas confluirían aquí, en pleno centro de Salinas, donde la calle Ramón y Cajal se une a la del Príncipe de Asturias a la altura de la llamativa Casa de Joaquín García, El Pirulo, quien fue alcalde de Castrillón y maestro en la Escuela de Comercio de Salinas. Su soberbia traza, con gran galería orientada al norte, es una buena referencia para esta unión caminera


Siendo los dos caminos ya solamente uno seguiremos unos metros por la calle Príncipe de Asturias, en nuestros días uno de los principales accesos a la playa, si bien nosotros ahora nos alejamos de ella, yendo en dirección sur por su arbolado bulevar


Muchas casas se llegan a ver mejor en invierno, con los árboles sin hojas, y es que aquí a la derecha hay un edificio muy importante para la historia de Salinas y bastante bien conservado, La Reguladora, el antiguo gran comercio de ultramarinos cuyo nombre completo era La Reguladora Moderna. Aquí despacharon en algunos de los años de la última época dorada de la tienda antes de su cierre, Eloy, José María o Mercedes, recordando muchos vecinos sus engalanadas estanterías decorativas


La Reguladora Moderna editaba muchas postales de cuando Salinas era una gran colonia de veraneantes, con el Club Náutico, la playa, el tranvía, etc. Otros comercios de la Salinas de principios del siglo XX que encargaron estas series de postales hechas por profesionales y que editaban con el nombre de la tienda fueron Ultramarinos La Palma y Ortiz la Popular, según datos de Breve historia de Castrillón a través de la tarjeta postal (1890-1960) de Javier Verdejo Sitges


En su libro El Castrillón de la II República y la Guerra Civil, sus autores Pablo Martínez Corral y Rubén Chimeno Fernández nos informan que en aquellos tiempos la actividad mercantil en el concejo se caracterizaba por el pequeño negocio familiar:
"La actividad mercantil en el concejo se caracteriza por el pequeño negocio de tradición familiar. La oferta es notable en relación a los habitantes y se centra en los núcleos de mayor población, Piedras Blancas y Salinas. En la zona rural, bares y “chigres” son casi las únicas ocupaciones de índole comercial. 

Dentro de la tipología del comercio castrillonense, cabe destacar el negocio de ultramarinos. Además de comestibles, estos establecimientos ofrecen ropa, menaje, carbón, artículos de ferretería, estanco,... Algunos de ellos son, a la vez, bar y tienda. Los de mayor volumen de negocio se encuentran en Salinas (“La Reguladora”, “La Isla”, “La Palma”, “La Reforma” o “La Popular”), Piedras Blancas (“Casa Prim”, “Casa Ernesta”, o “Casa Pacho el Ferrero”) y Arnao (Comercio de María “Chupa”). 

Son estas tiendas la salida natural de los productos agrarios de la zona, junto con el Mercado de abastos de Salinas (que se localizaba junto a la antigua capilla del Carmen, hoy desaparecida). 

Desde el sector privado, van a encontrar la competencia más dura en el economato de Arnao de la Real Compañía Asturiana de Minas, orientado en exclusiva, en principio, a sus trabajadores y amparado por la empresa. El economato dispone de todos los bienes de consumo necesarios y provoca que los empleados de la compañía no acudan con regularidad al negocio privado. El respaldo de la RCAM y el hecho de contar con una clientela segura y permanente, permiten ofrecer precios más bajos, garantizando su viabilidad. Pero no siempre se va a jugar en igualdad de condiciones. Baste reseñar alguna de las quejas del resto de comerciantes del concejo, como ésta de 1931, en la que se dirigen al Ayuntamiento exponiendo su malestar y exigiendo una inmediata toma de medidas: 
“Los que suscriben, comerciantes e industriales de este concejo [...] dicen: que la Real Compañía Asturiana de Minas [...] tiene establecido un Economato para sus obreros, pero como se dedica a vender las mercancías no solamente a estos sino al público en general con grave perjuicio del comercio que satisface su matrícula correspondiente [...] suplican a la Corporación [...] sea requerida dicha Compañía para que se abstenga de vender al público en general, haciéndolo tan solo a sus obreros y familiares [...] con el fin de impedir tal fraude en perjuicio de los intereses del municipio, del comercio en general y de su Hacienda.”

Y este era el panorama una vez acabada la guerra....
"Terminada la guerra, comienza la época del racionamiento, y tenderos y clientes se enfrentarán con innumerables penurias. Las mercancías escasean y están controladas por las autoridades. Es el Gobierno Civil de la provincia, y en su nombre el ayuntamiento, quien va a asignar y distribuir los cupos de productos de primera necesidad de los que va a disponer cada comercio. Aceite, patatas, alubias, lentejas, garbanzos, azúcar, café, pescado, chocolate, arroz, jabón,... llegan con cuentagotas a los estantes. El recurso más socorrido será, ante la carestía, acudir al mercado negro en busca de productos de “estraperlo”. Es un mercadeo clandestino con productos de primera necesidad a precios casi inasumibles, pero aceptado tácitamente, porque “no hay qué comer”: los recursos agrarios son pobres, los cupos asignados por el gobierno, insuficientes, y las restricciones están llevando al hambre y las enfermedades. 

El abanico se amplía con negocios especializados y/o de venta de manufacturas: carnicerías, panaderías, confiterías, sastrerías,... localizados, esencialmente, en los centros urbanos

 La venta ambulante, poco significativa, es una actividad ocasional, sin régimen controlado y al margen de las tiendas tradicionales o de los mercados de abastos. Está condicionada por la disponibilidad de excedentes de materias primas del campo y el mar (frutas y verduras, pescado). Es una alternativa para gente sin otra ocupación e, incluso, para quienes buscan un aporte suplementario en la economía familiar"

Algo más adelante, en la misma calle, estuvieron la Carnicería de Pín y la Escuela la Sierra, donde daba clases Manolo'l Manco, natural del avilesino barrio de La Miranda, muy querido y gran jugador de dominó, pues "pese a ser manco movía las fichas con soltura", nos han dicho quienes lo conocieron


Pero nosotros no llegamos hasta allí, dejamos la calle Príncipe de Asturias justo aquí a la derecha, tomando la entrada a la calle Dr. Carreño


Pero ipso facto la dejamos, también a la derecha, delante de esta casa, rodeando su seto


Veamos la flecha amarilla en la farola cómo nos lo indica. Desconocemos si este camino, ahora desoficializado, mantendrá o repondrá estas señales


Pero de momento aquí están, orientando nuestros pasos por este "dédalo de calles"


Y esta es la calle Torner, peatonal y al lado de un pequeño parque. Aquí podemos comprobar la evolución urbana de Salinas, el paso que dio de población de veraneantes pudientes a asentamiento de residentes permanentes tras la abrumadora necesidad de vivienda a raíz de la fundación de la gran siderúrgica Ensidesa y la posterior conversión en barrios-dormitorio y zonas residenciales del entorno de Avilés 


También apreciamos el cambio de criterios constructivos, de los tan contestados bloques en altura a edificios de pocas plantas


Los edificios de altura son los construidos a lo largo de la calle Alcalde Luis Treillard, antigua calle Ronda que comunica la antigua carretera de la Costa o Ribadesella-Canero (N-632), actual Avenida del Campón, con Arnao, en una de las zonas de expansión urbana de Salinas


Eran estas fincas dedicadas antaño a pastos y cultivos que empezaron a edificarse en diciembre de 1964. El crecimiento en vertical, tan contestado en la primera línea de costa con el impactante grupo de Los Gauzones, hizo que estas grandes edificaciones se concentrasen en el extremo oeste de Salinas, más apartado de la playa y sin tanto impacto visual ni contestación


Varias constructoras asumieron las obras que hicieron de esta calle la de mayor densidad de la población. Los Gauzones y otras intervenciones en el primer PGOU de Castrillón estuvieron a cargo de Constructora de Castrillón S.A. (Concasa), filial de Asturiana de Zinc S.A. (AZSA) que era a la vez sucesora de la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) propietaria de gran parte de los terrenos en los que nació Salinas


Un buen banco puede servirnos para un descanso, atarnos buen las botas o ajustarnos la mochila antes de emprender la cuesta que nos aguarda saliendo de Salinas. A la derecha la Farmacia de Alberto Infanzón. La calle se trazó en paralelo a la actual del Príncipe de Asturias, por la que hemos venido, con la urbanización del lugar


 Cruzamos la calle Alcalde Luis Treillard y seguimos por la Avenida San Martín entre estas altas moles que llegan incluso a darse sombra a sí mismas. Una buena historia del crecimiento urbano, no siempre ejemplar, de esta población la tenemos en el muy recomendable libro Salinas 1833-1985 Patrimonio y Didáctica, de José María Leal Bóveda


Este conjunto de edificios, por ejemplo, es conocido como Las Torres, entre ellos hay espacios verdes y ajardinados. Vendría a ser este el segundo proceso de edificación vertical, tras el muy contestado de Los Gauzones


A la derecha, alguna abandonada y arruinada casería delata el pasado rural de esta zona de Salinas regada por el cercano río Raíces. La propiedad se encontraba muy atomizada, si bien los mayores propietarios eran la RCAM y el alcalde Luis Treillard. Cuando se construyó en esta zona se expropiaron 20 fincas, dos edificadas, de 19 propietarios


En Las Torres comienza la subida a Samartín de L'Aspra, la antigua cabeza de la parroquia. Se supone que a partir de aquí desaparecían las antiguas dunas y marismas que caracterizaban a esta franja del litoral a la izquierda de la Ría de Avilés antes de la llegada de la RCAM, que intervino sobre el suelo con la idea de trazar sus comunicaciones portuarias, haciéndolo habitable


De todas maneras se sabe que antes de la creación de la actual población Salinas ya existía. Aparte de documentos que citan la industria salinera existente en las costas del actual Castrillón en la Edad Media, se registran nacimientos en los libros parroquiales desde el siglo XVI en Salinas, si bien sería un número muy pequeño de vecinos, como mucho una media docena, según leemos en Salinas: el origen de una parroquia, de José Jorge Torres Artime


Elucubrando, nos da por pensar que, si la zona llana, arenosa, de dunas y vegetación marina, con marismas y estuario, donde actualmente se asienta Salinas, la escasa población de entonces se asentaría en esta ladera, más habitable, ahora parcelada y construida de chalets y viviendas unifamiliares


Dada la trascendencia e interés de saber de los que posiblemente sean los primeros salineros de nombre conocido, transcribimos sus partidas de bautismo, matrimonio y defunción que plasma en su publicación Torres Artime:
"En veintidós de Henero de el año de mil SSos. y ochenta y siette bautizó el licenciado Manuel Pérez Presbítero vezino de Vega, con mi licencia vn niño a quien pusso por nombre SEBASTIAN vicente), hijo lixítimo de Pedro Fernández de La Buría el mozo y de Thoribia Pumedo, su muger vecinos del lugar de Salinas desta Parroquia de San Martín del Aspra donde yo el Lizenciado Dn. Luis Castrillón soi cura

Nació Dcho, niño según afirmó Dcho. su padre el día beinte de Dcho. mes y año

Fueron sus Padrinos Juan Menéndez de La Granda ve zino de Fondón, y Adriana García de Vango, muger de Pedri Ynclán, vezino de lugar de Sn. Martín de Dcha. Parroquai

 La Madrina contraxo el parentesco spiritual, y por ser verdad para que conste, yo Dcho. licenciado Dn. Luis Castrillón dello doi fee y lo firmo en Dcha. conste, yo Dcho. licenciado Dn. Luis Castrillón dello doi fee y lo firmo en Dcha. Parroquia como tal Cura.”
 (Fol. 11 del Libro de bautismos) 
"En diez y ocho del mes de DIZe. del año de mill y SSos y nobenta y tres fue sepultado en la Parrochial de S. Martín de Laspra (escusando yo Manuel Pérez Clérigo Presbítero por el Lzdo. Dn. Luis Castrillón Cura propio de ella) PEDRO FERNANDEZ DE LA BORIA, vezino del lugar de Salinas desta Parrochia murío el día diez y seis del corriente in communione Santace Matris Ecclesiae aviendo Recibido los Santos Sacramentos de la Penitencia y Sagrada Eucharistía el día ocho del dicho mes y el de la Extremaunzión el día quinze. Hico Testamento por testimonio de Antonio Menéndez Vango Escribano de la Villa de Avilés y no dexó Fundazión alguna ni Obra Pía que anotar aquí, y para que todo conste yo el dcho. Escusador sello ego fee en quanto puedo y lo firmo de mi nombre en dicho mes y año dichos.” 
(Fol 272 del libro de defunciones)
"En siette de Marco del año de mili SSos. y NOchenta y quatro yo Manuel Párez Clérigo Presbítero y Escusador en la Parrochial de Sn. Martín de Laspra, por el Lzdo. Dn. Luis Castrillón, Cura propio de ella, asistí al Matrimonio que in facie Eclessiae contraxeron de la una parte DOMINGO FERNANDEZ DE LA BORIA hijo lexítimo de Pedro Fdez. de la Borçia y de Ana García, su muger, difuntos y vezinos que fueron del lugar de Sn. Martín desta Parrochia y término que llaman de Salinas, y de la otra MARIA DE LA CAMPA hija lexítima de Pedro de la Campa y de María del Río su primera muger difunta y vezinos que son y fueron del lugar de Sn. Martín desta Parrochia aviendo prezedido las tres admonestaciones que el Santo Concilio de Trento Ordena en tres días festivos, al Ofertorio de la Missa Popular, y a ellas no resultó impedimento alguno que les embarazase contraher dicho Matrimonio por cuya Razón les asistí a él, siendo testigos Luis Galán de Sn. Martín y Domingo del Rio de Villar y otros de que ago fe en quanto puedo, y no recibieron la Vendición Nupcial por ser en tiempo prohibido, y para que conste, lo firme en dicha Parrochia del mes y año arriba dichos.” “Recibieron la Vendición Nupcial en 31 de Julio.” 

(Fol. 197 vto. de libro de matrimonios)"

El paisaje cambia, de las colonias de chalets y bloques de pisos se pasa a este entorno rural-residencial de baja densidad en esta cuesta saliendo del casco urbano. Las aceras desaparecen, sin embargo no suele haber demasiado tráfico, salvo quizás algo más en verano o con motivo de alguna fiesta


Estamos en el barrio o lugar de Padre, que se extiende por toda esta ladera hasta La Vallina y El Fondón, ya en los altos de Samartín. Este singular topónimo puede hacer referencia a los abades o religiosos en general del antiguo monasterio de Raíces, primitiva iglesia de Santa María que, vinculada al Castillo de Gauzón, pasó a la Orden de Santiago, se hizo monasterio con los franciscanos en 1413 y antes del final de la centuria pasó a los mercedarios


Los mercedarios se irían a su nuevo convento de Avilés antes de 1700 pero arrendarían los terrenos de su coto a particulares. Siglo y medio después y tras la Desamortización, pasarían a propiedad de nuevos compradores y casi a la vez llegarían las concesiones a la RCAM


La cuesta se va volviendo empinada en nuestro ascenso hacia las casas de Padre y La Campana, otro topónimo con resonancias tal vez religiosas


La parroquia de San Martín de Laspra o Samartín de L'Aspra ha tenido diferentes formas escritas a lo largo de los últimos 800 años, si bien San Martín o Samartín, aparte de ser el patrón, siempre aparece en el topónimo, pero Aspra aparece con o sin artículo, o unido a él, así como la forma de Asperio, de Celia y de Castrillón. Así lo cuenta Josué Villa Prieto en San Martín de Laspra, Castrillón. Reseña histórica:
"Los diplomas medievales presentan distintas formas del mismo topónimo: San Martín de Laspra, San Martín de Aspra, Samartín de l’Aspra, Samartin de Asperia, San Martín de Celio, San Martino de Castrillón..."

Aspra es un topónimo relacionado con la palabra áspera, resto es, rocosa, que si bien es verdad que aquí no hay afloramientos rocosos que lo delaten no sabemos cómo podría haber sido en el pasado. De todas maneras estos roquedales sí existen en la pared acantilada existente más al norte, sobre Salinas y su playa, zonas de Las Piñeras y Pinos Altos, aparte por supuesto de la misma costa. Es posible que el topónimo proceda de ahí 


Bifurcación con el camino de Padre: nosotros seguimos de frente, siguiendo la cuesta


Al pasar vemos el precioso corredor-galería de esta casa del cruce, a nuestra derecha


Atrás van quedando Padre y Las Torres de Salinas


La Campana. No sabemos si habría en sus tiempos alguna campana pero lo cierto es que este camino en cuesta, o su antecesor, era el trayecto directo a la iglesia parroquial, centro de un gran territorio que abarcaba un gran tramo de costa y algún valle interior, como comentábamos al principio de esta entrada


Estas fachadas se orientan al oeste y suroeste, buscando más bien el sol de la tarde. Esta orientación parece buscar cierta protección del este, donde antaño estaban las dunas y la marisma, por lo que deben estar hechas sobre otras mucho más antiguas


Poco más arriba La Bolguera. un topónimo especialmente relacionado con el Camino, emparentada con buelga y güelga "camino que se hace entre la nieve, vegetación o maleza". Por otra parte el término de los pimientos, se refiere indudablemente a este cultivo. Así lo escribía ya el ilustrado Jovellanos en su visita a Castrillón el 31 de julio de 1792:
"¡Qué bella vista hace la de San Martín de los Pimientos con la luz del crepúsculo situada en alto, cortando el horizonte y rodeada de árboles!"

Hoy en día pocas huertas se ven ya en la parroquia. El crecimiento de los núcleos urbanos favoreció el éxodo rural y los campesinos que quedaron se especializaron en la ganadería de leche, precisamente para el suministro de las crecientes áreas metropolitanas e industriales, lo que hizo que los terrenos se aprovechasen mayoritariamente para pastos


Seguidamente la demanda de vivienda y la expansión urbanística propiciaron que también fuesen edificados muchos prados, como hemos visto, y otros fuesen parcelados para la construcción de nuevas viviendas unifamiliares y chalets, como es este el caso, bien como residencia permanente o segunda residencia, buscando alejarse lo suficiente de la atestada y muy industrializada área urbana avilesina, a un lugar más salubre ambientalmente pero a la vez no demasiado apartado de ella, donde mucha gente trabaja y están los empleos. Y por supuesto y como en toda la cosa abunda la vivienda vacacional


Aunque antaño las quintas de los veraneantes de época tenían sus propias huertas, estas se fueron sustituyendo por jardines, al igual que en los chalets que vinieron después, aunque se ven también árboles frutales, además de ornamentales


Tras una curva a la derecha llega una fuerte rampa que sube a Alvaré, pero no llegaremos hasta el final de la misma, sino que nos desviaremos a la mitad de este tramo de subida


Pasando este portón, en el matu o sebe de la izquierda (seto silvestre), arranca un camino que es el que vamos a tomar ahora


Atención: esta flecha en el suelo parece indicarnos seguir de frente, pero se complementa con otra, casi borrada, que nos indica seguir el sendero de la izquierda


Realmente los dos caminos van a la iglesia, pero el izquierdo es más tranquilo pues nos aparta del tráfico. Tal vez sea también el camino antiguo


Y además pierde el asfalto, cosa que suelen preferir los peregrinos. De esta manera subimos al pie de esta casa entre estos setos


Y aquí, en el suelo, muy gastada y casi desaparecida, la correspondiente flecha indicadora


Lo cierto es que al confirmase el camino oficial, que además es sensiblemente más corto, por La Plata, apenas se ven peregrinos caminando por aquí. Es también posible que las señales, al menos las oficiales del Camino Norte de Santiago, no se repongan. No sería mala idea de todas formas incluir este trazado en alguna senda histórica, cultural, ambiental, etc. aún con su señalización propia


El Camino por Raíces y Salinas subiendo a Samartín sigue apareciendo en numerosas guías, como ya hemos dicho, e incluso en algo tan serio como los mapas oficiales (Iberpix) del Instituto Geográfico Nacional, como aquí vemos en esta captura de este tramo de este trayecto, donde vemos las conchas correspondientes (las hemos rodeado con un círculo verde) y el texto "Camino del Norte/Avilés-Soto de Luiña"


La denominación "Avilés/Soto de Luiña" se refiere a una de las etapas clásicas de este Camino Norte. Hemos de decir, aunque resulta evidente, que NO SON dogmas sino etapas orientativas, a veces con mejor o peor fortuna, pues la distancia entre las dos poblaciones se aproxima nada menos que a los 40 kilómetros y con bastantes subidas y bajadas


Parece que el criterio fundamental fue, como en otros caminos, enlazar los entonces escasísimos albergues de peregrinos existentes, prácticamente todos públicos, más que otra cosa. En nuestros días el peregrino dispone de más y de otros alojamientos y puede hacer lo que le plazca, dividiendo por ejemplo la etapa en dos o haciéndolo a su total albedrío sin mayor problema, a no ser el de cierta saturación determinados días algún verano


Comentando estas cosas del Camino ascendemos otra dura cuesta entre las casas del barrio de Alvaré, que por su nombre delatan a algún posesor Albarus de época romana o altomedieval


Aquí, al haber viviendas, el firme está hormigonado, es el mejor suelo para evitar resbalones, tanto de gentes como de vehículos y animales. También parece haber sido ensanchado en su momento


Algunas casas están abandonadas, otras han sido restauradas, ampliadas o reformadas. Tal vez empecemos a ver alguna huerta familiar...


El repecho es muy empinado, pero al menos no demasiado largo: se irá suavizando tras pasar esta casa


Junto a este castaño, hay un rellano, donde podremos descansar un instante a recuperar aliento y fuerzas, disfrutando además de un buen paisaje


Vista atrás hacia Salinas y Raíces: a la derecha los altos de La Garita y bajo ellos El Campón


Por esos altos de La Garita y La Cuesta va bajando el camino hacia Raíces y Salinas que se ha separado del oficial en El Campo'l Conde, todo ello en términos de la parroquia avilesina de San Cristóbal. Es el principio de este trazado que hemos seguido para llegar hasta aquí 


El Camino entró luego en el concejo de Castrillón por Raíces y cruza la Avenida del Campón hacia las antiguas escuelas (centro de salud) y el convento de La Merced (al fondo de la foto)


La Avenida del Campón era la antigua N-632 o carretera Ribadesella-Canero o de la Costa, trazada con la desecación de la antigua ría y marismas del río Raíces que no obstante a veces parece querer recuperarla en sus cíclicas riadas e inundaciones, siendo su curso (en su tiempo cambiado y canalizado) delatado por la línea de cipreses ribereños. Con la Ronda de Avilés la carretera fue desplazada y esta vía primigenia se integró en el vial interurbano, siempre con muchísimo tráfico.
-A la derecha del río y la carretera sería Raíces, barrio El Campón, con viviendas unifamiliares, alguna de origen campesino como la antigua casería de Doña Carmelona; otras señorial, como la Casa Doña Filomena, actual Hotel Castillo de Gauzón. En la misma curva esta la gasolinera y en la recta un polígono industrial con algunas naves bajo los acantilados de La Garita, donde estaba el bosque de los frailes de la Merced
-A la izquierda sería Salinas donde, a lo largo de la avenida, se edificaron también bloques en altura. Sobre ellos asoma el promontorio del Castillo de Gauzón, importantísimo enclave fortificado del que hemos hablado lo suyo en el tramo correspondiente de este camino. Desde él se defendía y gobernaba el gran territorio de este nombre, que abarcaba desde la Ría de Aboño hasta casi la desembocadura del Nalón

Con la decadencia del otrora poderoso castillo en la baja Edad Media, Avilés pasó a ser el centro administrativo y capital del territorio, que pasó a ser el Alfoz de Avilés, hasta que a lo largo del siglo XIX con sus reformas liberales, fueron desmembrándose los actuales concejos, conservando únicamente el de Gozón en su nombre la memoria de Gauzón, viendo algunos de sus términos en la península de Nieva, que cierra por el este la ría avilesina


En esa península y guardando estuario y costa se levantó un nuevo castillo, sustituyendo al de Gauzón, que fue artillado hasta que tras el asalto inglés de 1762, que arrojó sus cañones al mar, entró en decadencia y ruina, siendo construido sobre él el actual faro


A la derecha de la foto vemos el edificio Miramar, el primero que se construyó en altura en Salinas, allá por 1964. Muy cerca los caminantes que hacen este camino pueden optar por recorrer la playa o venir más directamente por la calle Doctor Fleming. Al otro lado de la ensenada vemos el largo espigón de 400 metros que guarda por la zona de San Xuan la ría por el oeste. En la distancia asoman los oscuros acantilados del precisamente llamado Cabo Negro


Más a la izquierda la Punta la Forcada y sus acantilados, donde se pensó construir primeramente el faro, pero se vio que podía estar demasiado expuesto a los azotes del mar embravecido, decantándose por hacerlo en La Punta del Castillo, donde ya se había planteado hacer un refugio para los prácticos aprovechando la antigua fortaleza



La torre del faro está en la cara norte del edificio, construido entre 1861 y 1863. Su luz era de aceite que pasó luego a parafina, siendo electrificado en 1940 y añadiéndosele una sirena en 1944



En las vegas del río Raíces, hoy edificadas, se celebraban antaño las romerías del Carmen de Salinas, e incluso un año, según nos cuentan los vecinos, las de San Agustín de Avilés, al menos en su parte más puramente de barracas y atracciones a causa de un problema que tuvieron los dueños de las mismas con las autoridades municipales avilesinas. Ese año hubo que instalar incluso un puente sobre el río para ampliar el campo de la romería a los praos de la otra ribera


Un par de zancadas más e iremos llegando a las casas de lo más alto de Alvaré, donde terminaremos lo más duro de esta cuesta


Desde aquí tendremos también ocasión de extasiarnos con los paisajes de Salinas y Raíces...


A nuestra derecha, El Gallu y La Vallina, pequeño valle, formado en la pendiente falda del monte y en cuyos rellanos se asientan varias casas. Hay hórreos y quintanas aunque la actividad agraria tradicional ya prácticamente ha desaparecido esta zona residencial de baja densidad


En la franja costera, los primeros planes urbanos, dentro del ideal desarrollista de los años 1960, era construir a lo largo de toda la franja costera hasta la misma ría, pero dada la contestación realizada hbuo de paralizarse con más o menso éxito, preservándose en buena medida las dunas de L'Espartal, ya muy afectadas por la industria, y gran parte del pinar plantado ya en tiempos de la RCAM


Las edificaciones en altura fueron entonces alejadas de primera línea de costa hacia la Avenida del Campón y, bajo los acantilados de Las Piñeras y Pinos Altos, por la calle Alcalde Luis Treillard


No obstante, dado que algunas parcelas frente a la playa quedaron libres de las figuras de protección ambiental oficiales, ha seguido edificándose hasta fechas relativamente recientes en la margen más oriental de Salinas


Llegamos a esta bifurcación y continuamos a la derecha por la pista hormigonada...


Seguimos subiendo entre un piño de casas con terreno extendidas en torno a este cruce de caminos



Esta tan colorista rosaleda es también un excelente mirador...


Salinas desde Alvaré al sol de la tarde, cuando este da de cara a esta fachada de las casas y los edificios. Vemos las dependencias de las antiguas caserías ahora con usos básicamente residenciales. De sus antiguas producciones dice también Josué Villa Prieto:
"En cuanto a las viviendas, estas eran de leño y piedra, con esqueletos y vigas de madera; a medida que avanza la Edad Moderna se incorporan los corredores. En sus inmediaciones había almacenes anexos como establos, cuadras, gallineros y hórreos que, a diferencia de los actuales, no tenían la techumbre cubierta de teja sino de vegetal. Los huertos privados completan la célula básica de habitación. A modo de percepción, la siguiente entrada de un diccionario histórico-geográfico confeccionado en el siglo XVIII nos permite imaginar el paisaje del pueblo durante la Ilustración:
 “Hay en estos lugares 104 casas, habitadas por 162 vecinos, con 600 personas. Se ocupan en la agricultura, que cogen anualmente 380 fanegas de escanda, 3200 de maíz, 400 de trigo, 160 de cebada, 290 de fabas, 20 de mijo y panizo, 45 de centeno, 120 de castañas; y se calcula en 15000 el valor de yerba, lino, cebollas, ajos y pimientos; y aún por la abundancia de éstos se conoce la parroquia con el nombre de San Martín de los Pimientos. Produce mucha pera, manzana, ciruela y otras frutas; y se mantiene gran porción de ganado de todas especies. La gente es aplicada y laboriosa, y apenas hay pobres”

El topónimo El Gallu tal vez tuviese mejor explicación desde la forma El Gayu, pues más que referirse a ave alguna su etimología esta tendría que ver con roca o despeñadero, como lo son los acantilados por aquí existentes. Dice Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Desde hace tiempo llamó la atención de los estudiosos la fre cuencia con que aparece en numerosos nombres de lugar la expresión cala- o cara-. Ello los llevó a profundizar en su estudio y a concluir que se trata de una base prerromana, *KAL-, *KAR- con un significado primitivo de ‘piedra’ o ‘roca’. Este elemento podría pervivir en los apelativos asturianos actuales galafra ‘precipicio’, galardeyu ‘despeñadero’, galastrón ‘sitio estrecho y apretado’.

Sobre esta raíz algunos opinan que pudo haberse formado *KALIO ‘piedra’, presente en céltico CAIO- ‘muralla’ , quizá responsable del ast. gayu ‘saliente rocoso’

En invierno, cuando los árboles pierden las hojas, tal vez divisemos aquí en lo alto la capilla de San Antonio, del siglo XVIII, en El Navalón, muy cerca de la Casa'l Quinito y Casa Generoso, donde dice la tradición que se molían los pimientos que dieron el nombre no oficioso a la parroquia: Samartín de los Pimientos. Otra leyenda dice que se molían en un molino que había bajando a Salinas, ya desaparecido


 Y... sigue la cuesta, pero luego de esta casa ya se habrán terminado los trechos más empinados


Un gran castaño señala aquí el final de los repechos hormigonados...


Volvemos al asfalto y seguimos a la izquierda, aún subiendo, sí, pero más levemente...


Aquí empezamos la curva que bordea la colina que nos lleva a lo más alto de la parroquia, camino de la iglesia


El paisaje cambia, es el valle del río Ferrota, afluente del Raíces, y más al sur los cordales costeros


En medio del valle y plantado de ocalitos, L'Armada, grande, antiguo y ancestral castro o recinto fortificado astur de más de dos milenios de antigüedad, afectado por torres de luz, plantaciones forestales y obras viarias, está pendiente, como tantos otros, de estudios serios y excavaciones arqueológicas. Si bien fueron halladas cerámicas que demuestran que el lugar estuvo habitado al menos hasta la alta Edad Media. 


Trascribimos parte de un artículo al respecto de El Blog de AcebedoRéquiem por los castrosen el que recoge noticias también de La Nueva España, cuando este de L'Armada aún era calificado de dudoso, aunque ya había sido verificado en 1962 por José Manuel González y Fernández Vallés:
"Diez castros, todos ellos sin investigar, jalonan la comarca avilesina. La reciente polémica por el veto administrativo a intervenir en el castro gozoniego de Podes viene a poner de relieve el potencial inexplotado de la comarca en lo que a patrimonio prehistórico se refiere, en su doble vertiente de recurso cultural y turístico. Castrillón y Corvera concentran la mayor parte de esta riqueza inexplorada, de restos propios de los poblamientos que se asentaron en la región antes de la llegada de los romanos. "Es lo que en otros países llaman arqueología céltica, que se utiliza como recurso turístico", explica el arqueólogo experto en castros Alfonso Fanjul, autor de un trabajo que lleva por título "Los castros de Asturias" y en el que recopila en torno a 250 yacimientos castreños desperdigados por toda la región.
Según este trabajo, en la comarca se ubican los castros de El Cantu la Figal (Nieva), el ya mencionado de El Castiellu (Podes) y Los Garabitales (Granda), todos ellos en Gozón; en Corvera están el Pico Castiello (Molleda) y Xunceo, mientras que en Castrillón está el de La Peñona (San Amaro) y en Soto del Barco El Castillo de San Martín. Además identifica otros tres "castros dudosos", todos ellos en Castrillón: los de Armada, el Castro de Quiloño y el Barrial. 
El misterio que encierran los modos de vida de aquellos pobladores celtas va poco a poco revelando nuevos datos, fruto de diversas investigaciones arqueológica. Y así, según afirma Fanjul, "cada vez la arqueología va demostrando que eran tribus mucho más complejas de lo que pensábamos y de lo que los romanos decían". Así, los análisis demuestran que estas comunidades tenían una agricultura intensiva y una notable actividad comercial. 
Los castros se distribuyen por toda la geografía asturiana; sin embargo son numerosos los que se ubican en la costa, como es el caso del ya antes mencionado de Podes. Alfonso Fanjul compara este poblamiento con el de la Campa Torres en Gijón. Y puede sorprender esa cercanía al mar, tantas veces inhóspito. Sin embargo el arqueólogo explica que la vida se desarrollaba al amparo de una muralla de entre 3 y 4 metros de altura. "Las chozas en paralelo estaban perfectamente protegidas del viento". Lo que aportaba la costa a estos pobladores era tanto recursos marinos (los concheros demuestran el alto consumo de moluscos) como la facilidad del comercio. "Había ya un comercio intensivo antes de que llegaran los romanos, con productos de lujo", afirma. Así, en la Campa Torres fueron hallados recipientes ibéricos que traían confituras procedentes de Alicante. Los astures exportaban, fundamentalmente, metales. Ese comercio de lujo deja anécdotas curiosas, como el reciente hallazgo de los restos de un mono de Gibraltar en un castro de Irlanda"

Y sigue el artículo, hablando de los castros y sus enigmas, sobre todo los costeros de esta comarca...
"No obstante, son muchos los interrogantes que siguen abiertos. Fanjul señala, por ejemplo, la incógnita de lo que ocurrió tras el conflicto con los romanos. En el año 25 antes de Cristo terminaron las Guerras Asturcántabras, y sin embargo los restos de poblamiento típico romano comienzan a fecharse un siglo más tarde. "Nos empezamos a plantear ahora que pudo haber casi un siglo de conflictividad, y los efectos que ello habría supuesto sobre el paisaje y el poblamiento".
Otra de las líneas de investigación abiertas es por qué en la mayoría de los castros astures, sobre todo los del centro y oriente de la región, hay un vacío en la ocupación de los poblados cuando llegan los romanos. Y no ocurre así, sin embargo, en occidente, donde hay continuidad. El castro de Podes es un ejemplo de esa ruptura: los restos cerámicos detectados son prerromanos, pero no romanos, por lo que parecen indicar ese cese de actividad posterior en el poblado.  
"Hay tal cantidad de castros sin excavar como preguntas por responder, y muchos además se estudiaron sin análisis de ningún tipo. Es más, todo lo que se excavó antes de la década de los años 90 podría revisarse", sostiene Alfonso Fanjul. Hasta ahora sólo se excavaron en Asturias unos 25 castros, un diez por ciento de los que existen. "Pero de esos, sólo 16 se investigaron realmente bien; y con informes completos apenas hay una decena". La arqueología castreña tiene en Asturias ya más de dos siglos de historia, ya que comienza a finales del siglo XVIII con la excavación de la Campa Torres por parte de un grupo de estudiosos capitaneado por Jovellanos. En la comarca avilesina está todo por hacer, y la parte positiva es que las nuevas técnicas y herramientas empleadas en la investigación arqueológica permitirán conseguir unos resultados de mucha mayor calidad que la que hubieran tenido hace años"

Al otro lado del castro, pero muy transformado, discurre el camino oficial que pasa por La Plata, en la parroquia de San Miguel de Quiloñu, que sin duda fue la posesión de un Aquilonius, de época romana o altomedieval, pues se debate sobre el origen, latino o germánico, de este antropónimo. 


Ahí está la iglesia parroquial de San Miguel, en la que destacan especialmente los tejados picudos y piramidales de las capillas laterales, los cuales asombraron  al mismo Jovellanos, el ilustrado asturiano, cuando pasó por estos lugares en el verano de 1792, escribiendo en sus Diarios
"Nos anocheció en Quiloño. Dos agujitas que tienen su nueva o renovada iglesia, parecen dos quesos de puño...". 
Los quesos de puño son los ahora más conocidos como Quesu Afuega'l Pitu, uno de los más populares quesos asturianos


San Miguel de Quiloñu, es citada en la diplomática medieval asturiana como monasterio, si bien fechada en el año 905 en un documento del siglo XII que parece ser una falsificación o interpolación del Obispo Pelayo en el Liber Testamentorum de la catedral ovetense, que buscaba inventariar todas las posesiones de esta sede eclesiástica asturiana frente a otras diócesis, atribuyéndole una donación del rey Alfonso III


A la izquierda de L'Armada solamente podremos ver lejanamente algunas casas de La Plata entre el arbolado, por cuya parte baja pasa el camino oficial, si bien un tanto trastocado por los enlaces entre la Ronda Sur de Avilés y la Autovía del Cantábrico


Esta es una foto del mismo lugar en invierno, donde se notan mejor algunas de las vías de enlace así como, en medio de la foto y de izquierda a derecha, la senda que recorre el valle entre Salinas y Piedras Blancas


Más a lo lejos El Cuetu, en los altos de San Cristóbal. Por ahí va también la carretera de La Plata, uno de los principales accesos al Hospital San Agustín de Avilés


Más al sur la Sierra de Bufarán o de Faidiello, la principal serranía del sector costero central asturiano, sobre el concejo de Illas, otro de los que forman parte de la comarca de Avilés y que pertenecieron a su alfoz, límite con Llanera y Les Regueres, valles del Nora y del Nalón, por donde discurre el Camino Primitivo


La altura más alta es el Picu Gorfolí (623 m), originariamente llamado El Pedregalón, también La Cruz de Taborneda. Un error de transcripción topográfica le dio este nombre cuando en realidad es otro pico situado más atrás, ya en el concejo de Llanera y de 586 metros de altitud


La línea de cumbres se extiende hacia La Reigada, en el paso al concejo de Candamo, comunicación secular con Grao, también oblación del Camino Primitivo. Pese a su pequeño tamaño y es Illas concejo quesero por excelencia, con dos célebres quesos asturianos, el de La Peral y el de Taborneda


Aquí ya empezamos a ver estampas netamente rurales, como estos caballos en el pasto. Observemos la clásica estampa de la bañera empleada como abrevadero. Esta zona del valle es conocida como La Vegona


La carretera N-632a entre Salinas y Piedras Blancas atraviesa el valle...


Y atrás quedan ya Raíces y Salinas. Un poco más arriba tendremos otra preciosa vista antes de bajar a Piedras Blancas


Seguimos caminando en dirección oeste y subiendo poco a poco...



Huertas y más paisajes del valle del río Ferrota, que nace más al oeste, en Los Calvuetos, dentro de este concejo de Castrillón


Viaducto de la Ronda Sur de Avilés y de la Autovía del Cantábrico en Las Curuxas, al sur de Quiloñu. 


Pasamos junto a una huerta, en este tramo el entorno inmediato sigue conservando algo de su tradición rural,,,


Más allá, otra hermosa vista del boscoso valle del Ferrota en La Vegona


Hemos llegado al barrio de El Cuetu, llamado así por estar en lo alto de un cueto o colina


Y en El Cuetu una bifurcación: iremos a la derecha


Aún hay una ligera cuesta hasta la siguiente casa...


Desde el Camino, a nuestra derecha vamos a ir despidiéndonos ya de Salinas, Raíces y El Pinar del Espartal


En la lejanía, las chimeneas y factorías de las industrias de la margen izquierda de la Ría de Avilés, como Asturiana de Zinc y Cristalería Española, entre otras


Ahora vemos muy bien, a la izquierda de la foto, los edificios de Los Gauzones, construidos con aquel primer PGOU de Castrillón en la década de 1960 que causó tan gran impacto visual en esta costa

 La arboleda del medio señala el lugar de La Colonia, donde estuvo la colonia escolar que, auspiciada por la Universidad de Oviedo y en concreto por algunos profesores que veraneaban en Salinas, mantuvo su actividad estival cerca de un siglo

Un poco más allá vemos otra urbanización de bloques de pisos, más pequeña que Los Gauzones pero mucho más reciente y al lado de la playa y las dunas. Es evidente que la presión urbanística sigue manifestándose sobre ese espacio


Nos dirigimos a Casa Buciello. Este Camino en El Cuetu da vista a este y oeste: miremos ahora al occidente


Precioso paisaje del valle del río Ferrota en Piedras Blancas, la capital de Castrillón, una de las villas asturianas que más creció en las últimas décadas gracias a su proximidad por un lado a Avilés y la industria de la comarca y por otro al aeropuerto y vías de comunicación, aunque a la vez apartada del bullicio de las grandes ciudades


A la izquierda, el camino oficial viene por Quiloñu, entra en Piedras Blancas cruzando la Avenida de la Vegona (tramo urbano de la N-632a) y entra en el casco urbano de Piedras Blancas en dirección al centro de la población, capital del concejo de Castrillón desde que este se emancipase de Avilés con las reformas político-administrativas liberales del siglo XIX. Sin embargo  era solo una pequeña aldea hasta que el gran proceso industrializador de la comarca avilesina, sobre todo tras la llegada de la siderúrgica Ensidesa, hizo de ella una verdadera ciudad, de las que más han crecido en Asturias en las últimas décadas. Hay tiendas y supermercados, comercios, alojamientos y variada y numerosa hostelería, además de centro de salud y todo tipo de servicios


El estar cerca de Avilés y su gran cinturón industrial, pero a la vez apartado de los barrios más atestados y afectados por la polución, hizo que Piedras fuese lugar escogido para vivir por muchas personas, familias enteras, descongestionando así urbanísticamente la comarca. Una buena definición de este crecimiento la encontramos en el Diccionario Geográfico de Asturias:
"Con un plano general en forma de L compuesto por las vías principales de la Avenida de Galicia y avenida de Eysines, y por la avenida Alcalde José Fernandín, el parcelario urbano se ha ido rellenando a partir de un alto nivel de edificación caracterizado por la modernidad de su fábrica, junto al que han aparecido en los últimos años zonas dedicadas a la construcción de viviendas unifamiliares. El nivel de equipamientos de la villa ha tenido que ir adecuándose a las exigencias que el creciente volumen de población iba exigiendo"

El camino oficial atraviesa Piedras Blancas por la céntrica Plaza de Europa y sale del casco urbano hacia El Villar, donde nos uniremos a él antes de emprender la subida a la Sierra del Cordel, por cuya alargada loma continúa el camín real hacia La Lloba, Santiagu'l Monte y la ya cercana Ría del Nalón


Más lejos reconocemos la Sierra de Pulide, cuya máxima altitud es El Prau del Marqués (438 m, a la izquierda de la foto)), Hay área recreativa donde se celebra una gira o comida popular. Más a la derecha los montes de El Cueplu y La Granda son las últimas estribaciones antes de bajar al estuario naloniano, otro gran hito geográfico del Camino Norte en Asturias


Bajo nosotros Campiello, aldea en la ladera que baja a Piedras Blancas, donde está el Colegio Público Maestro José Luis García, con la calle Fruela, a continuación y antes de los edificios son los árboles del Parque de La Libertad. Marcos Palicio firma el artículo La Edad de Piedras, que publicado en La Nueva España, dice así en alguno de sus párrafos, que inciden en la juventud de la población:
"La capital castrillonense, pequeña ciudad joven en su máximo histórico de población, trata de proyectar su modelo de villa urbana pacífica y «habitable», beneficiada por la geografía y la vecindad de la gran industria"
"... es una pequeña ciudad joven. Joven por la estructura de una población de casi 9.600 habitantes que apenas ha dejado de crecer en este siglo, pero también por el aspecto de una villa sin casco antiguo que se ha hecho deprisa"

Arcadio Iglesias Álvarez, en el capítulo dedicado a Castrillón en la Geografía de Asturias de La Nueva España, afirma que  el desarrollo urbano de Piedras Blancas y del concejo de Castrillón va parejo al de toda la comarca de Avilés. Efectivamente, aunque aquel antiguo Territorio de Gauzón y luego Alfoz de Avilés se ha disgregado tiempo hace en varios concejos, todos ellos siguen estando profundamente interrelacionados, no existiendo en algunos casos, principalmente Avilés, Castrillón y Corvera, unos límites naturales reales, sino que se perfila una continuidad urbana e industrial


Pero hay diferencias que muestran tendencias, mientras entre 1975 y 1984 el crecimiento poblacional de Avilés es ya negativo, el de Castrillón se disparaba un 35%, dentro de lo que era un gran trasvase de gente de un concejo a otro. Ya en la década de 1990 hay otro dato significativo, el 77% de la población de Castrillón no había nacido aquí. Si lo planteamos en torno a esta villa el porcentaje se dispararía, pues habríamos de incluir además a los procedentes de las antaño bastante pobladas parroquias rurales castrillonenses, ninguna de las cuales ha conseguido mantener población de manera efectiva


En la Geografía de Asturias de Ayalga Ediciones, de 1983, Guillermo Morales Matos ya daba cuenta de esta circunstancia cuando dice:
"... el crecimiento demográfico de la ciudad de Avilés desborda sus exiguos límites municipales, afectando a entidades que, a pesar de estar en el área de expansión natural de aquella, figuran administradas por otros ayuntamientos" 

Incluso dentro de las áreas urbanas e industriales del concejo de Castrillón, principalmente en las barriadas obreras de empresas como las de Cristalería Española, ha habido trasvase de población hacia Piedras Blancas. Dice también Morales Matos:
"Muchos han sido los trabajadores que, tras amortizar su vivienda, la han vendido a particulares que nada tienen que ver con la empresa cristalera para así acceder a pisos situados en otras áreas urbanas, como en el polígono de La Magdalena, Raíces Nuevo, Piedras Blancas, etc."

En lo concerniente al Camino en su trazado oficial por el casco urbano no se sabe a ciencia cierta y con absoluta certeza por donde iría exactamente por aquí el Camín Real de la Costa, por ello ha ido señalizándose por diferentes calles en los últimos años, más o menos próximas y más o menos acertadamente. El historiador Iván Muñiz dice de ello en entrevista publicada en El Comercio-La Voz de Avilés el 30-6-2019 con el título Un viaje histórico por el Camino:

 «la reconstrucción del trayecto había ocasionado muchos problemas por la falta de fuentes históricas y de huellas en el terreno. He podido llenar ese hueco. Piedras Blancas era un espacio muy inhóspito, inundado, con indicios de poblamiento en el siglo XVI, lo que conllevó el trazado de sendas desde el camino real. Aún así, en el siglo XVII la situación era todavía tan complicada que el paso de Piedras Blancas, como ya se le llamaba, se consideraba uno de los puntos negros y se recomendó su empedrado»

En Casa Buciello se acaba definitivamente la subida en este barrio de El Cuetu, muy cerca ya de la iglesia parroquial

A la izquierda, unos altos muros guardan este lugar de los vientos

Luego pasamos una antigua casa en ruinas, con su terreno cerrado por un vallado

Casa Ceferina, el camino se hace calle en El Cuetu



Este es el grupo de Casa Queta y Casa María Tafalla


Estas aldeas fueron en la Edad Media, posesiones de la iglesia por donación. Josúé Villa Prieto lo plasma así en San Martín de Laspra, Castrillón: Reseña histórica:
"En la ladera que precede a la iglesia se encuentra el manso, una finca cuya extensión de “dos días de bueyes” abarca El Cabildo y Valdiellas hasta El Pontón. El sacerdote o dominus, poseedor de estas tierras, ve ampliar sus dominios paulatinamente gracias a las donaciones piadosas pro anima de los vecinos, esto es en virtud de la creencia de salvar su alma, que se asientan en torno a Garabiza y el área de El Gallo-El Cueto. Un ejemplo al respecto es el de la vecina María Martínez y su hijo Pedro Domingo, que en 1229 entregan sus tierras a Juan Aroit, primer sacerdote documentado de San Martín de Laspra. Su sucesor, Fernán Martínez, prosigue con esta costumbre"


Precisamente en relación con la iglesia, llamándolo Sancti Marino de Celio, es la primera referencia escrita a esta parroquia, según nos informa también Villa Prieto:
"Pero la escritura más antigua sobre San Martín no es sobre piedra sino en un códice. La pieza en cuestión es el Libro de los testamentos, un cartulario del siglo XII elaborado por el Obispo de Oviedo que define las propiedades de la catedral. Se debe advertir que gran parte de su información está interpolada. Entre sus páginas se encuentra el testamento a la mitra del rey Alfonso III (905). En él se hace mención a gran cantidad de tierras, edificios e iglesias de toda Asturias. En lo que respecta a Castrillón, se hace referencia explícita al castillo de Gauzón, en el peñón de Raíces, residencia palatina y lugar emblemático donde se elabora la Cruz de la Victoria (908), símbolo de Asturias; también Alfonso el Magno cede sus posesiones en Naveces, Llodares, Santa María del Mar o San Martín de Laspra, entre otras
(…in Abilies ecclesiam Sancti Marino de Celio cum suis adianceniis… / …Castellum etiam concedimus Gauzone cum ecclesia Sancti Salvatoris que est intra, cum omni sua mandatione et cum ecclesiis que sunt extra illud castellum, uidelicet ecclseiam Sancte Marie sitam sub ipso castro, monasterium Sancti Micahelis de Quilonio…)"


En los jardines no faltan las palmeras, introducidas en Asturias por los indianos como planta ornamental para sus quintas



Vamos ahora hacia Casa Vicenta Gil.



Según pasamos tenemos otro hermoso jardín a nuestra izquierda



Desde aquí tenemos una muy buna vista de otro sector del valle, la zona sur de Piedras Blancas


Abajo, al norte de de Piedras Blancas: Villar, donde nos uniremos al camino oficial después de bajar desde la iglesia de Samartín de L'Aspra. Allí estuvo el Palacio Villar, una antigua casona con gran finca cerrada por un alto muro


En 1999 el Ayuntamiento acordó con los propietarios comprar parte de los terrenos, la casa el jardín y un bosque, para construir 26 viviendas unifamiliares, sin embargo la casona, donde se proyectaba además hacer una residencia de mayores y un centro de día, quemó en un incendio antes de ser entregada


Más tarde se retomaron los proyectos urbanísticos, se construyeron viviendas adosadas (calles Fuente Olaya y Fuente El Hortal), la residencia planeada (el edificio grande a la derecha de la foto) y se habilitó el Bosque Didáctico Palacio Villar


Sobre Villar Arancés, testimonio de la más antigua mina de carbón conocida en Asturias, en el siglo XVI, que se transportó en carros hasta las playas de El Puertu y La Llada (Santa María) para llevarlo en barcazas a barcos en alta mar, exportándolo a Portugal. Así lo explica la Wikipedia:
"Las primeras explotaciones de carbón en Arnao​ comenzaron a finales del siglo XVI, cuando el religioso fray Agustín Montero, vecino de Naveces, descubrió en los acantilados próximos a la futura mina un mineral negro, el carbón. Agustín Montero notificó mediante una carta su interés por obtener el permiso de explotación del yacimiento al entonces monarca de España, Felipe II. Tras obtener el permiso, dio comienzo en Arnao la primera explotación de carbón mineral de España. 
En un primer momento, el carbón extraído de Arnao se exportaba a Portugal a través de barcos mercantes, que zarpaban del puerto de Avilés. La actividad de extracción era muy rudimentaria, y se empleaban pocas medidas de seguridad, ya que empleaban boinas a modo de casco. También cabe destacar las supersticiones de los mineros, en gran parte influidas por la mitología asturiana, que condicionaron su actividad"

De ella escribiría asimismo Jesus Evaristo Casariego en "El Marqués de Sargadelos: los comienzos del industrialismo capitalista en España":
“La noticia más antigua que he podido pesquisar relativa al carbón asturiano data de finales del siglo XV. Por estas fechas el fraile carmelita fray Agustín Moreno (sic), del convento de Valladolid, descubrió y hasta parece que se benefició, un yacimiento superficial en el lugar de Arancés, en el concejo de Castrillón. Tal versión que incluyen en sus libros Aramburu y otros autores, no he podido comprobarla en documentos fidedignos; pero aún en el caso de que fuera exacta, no pasó de ser un hecho esporádico y aislado y solo tiene un valor anecdótico dentro de lo que podría ser muy bien llamarse prehistoria de nuestra minería.”

Más datos daría otro gran investigador, Salvador Fernández Penedo, recogidos por el párroco de Miranda (Avilés) y gran etnólogo José Manuel Feito:

“… según los documento del Archivo Nacional de Simancas, mucho antes del incendio del monte El Carbayín (merced al cual se descubrió carbón allí) y del regreso a Asturias del Cura del Viso, (el primero que puso en explotación una mina en Langreo, la mina Riera, en El Viso), concretamente el 13 de diciembre de 1569, el 11 de setiembre de 1593 y el 15 de noviembre de 1616 se habían dado licencias para beneficiar minas de hornaguera (minas de carbón de piedra) en las localidades asturianas de Arancés (Castrillón), Llaneza y Arenas (Siero)…” 

Por tanto oficialmente “se debe considerar la mina de Arancés (Castrillón) como la explotación de carbón de piedra más antigua de Asturias y de España, y la fecha del 13 de diciembre de 1569, como aquella en la que se ha de iniciar toda la historia documental y seria, sin leyendas pueblerinas, de nuestra minería del carbón… Y puestos ya a concretar, creemos a su vez justo que se considere como legítimo y efectivo descubridor de nuestra riqueza carbonífera, al nominal de la licencia real para la explotación hullera de Arancés, fray Agustín Montero carmelita descalzo, del Convento de Valladolid, natural de San Román de Naveces (Castrillón), del cual se sabe además que continuó arrancando mineral hasta (por lo menos) el 1581 ya que tal año, por mandato del Rey su Señor (Felipe II) cargó en Avilés y santa María del Mar dos navíos de hornaguera para Portugal, reino que desde algunos meses antes había quedado unido a España"

 El interés por el carbón de piedra no renacería hasta el siglo XVIII con la Revolución Industrial, siendo la mina vista por el ilustrado Jovellanos ya a pleno rendimiento, julio de 1792, cuando también visitó Quiloñu, Samartín de los Pimientos y otros lugares de la contorna, y así lo plasma en su Diario Cuarto:

"Santa María del mar a la legua. Gran mina, excavación en dos partes, empezada por arriba, sin socavón ambas aguadas; veta de mucha anchura, expuesta al Norte y corre Oriente-Poniente, a dos tiros del mar; playa abierta; en buen tiempo se pudiera cargar en gabarras remolcadas hasta Avilés. Ha dado ya mucho carbón. No parece todo igual, ni todo bueno; necesita mano inteligente para el desagüe, el apuntalamiento y el ahorro de excavación"

Aquellas primeras reseñas atrajeron la instalación de la Real Compañía Asturiana ya en la temprana fecha de 1833, el gran precedente industrializador de la comarca, dice también la Wikipedia:

"El suceso más destacado de la historia de la mina de Arnao fue su adquisición, en 1833, por parte de la Real Compañía Asturiana de Minas, una empresa belga que introdujo numerosos cambios en la minería de la época, además de levantar, en 1855, el castillete para poder excavar en el que sería el primer pozo vertical de Asturias, el “pozo abuelo”. Alrededor de la mina se crearon diversas infraestructuras pensadas para facilitar la vida de los mineros y los directivos de la Real Compañía, tales como un casino, un economato, dos escuelas (la Escuela de Arnao y la Escuela del Ave María), viviendas para los mineros (unifamiliares, pareadas o en hilera) y casas para los directivos y los químicos"

Más al oeste vemos la subida desde Villar a la Sierra del Cordel. A partir de ahí se conoce bien el razado del viejo Camín Real de la Costa

La unión de este camino por el que vamos, ahí llamado Camín de Villar, con el oficial, ahí cocido como El Caleón del Cura, se produce en las casas bajas que hay en el centro-izquierda dela foto, lugar de La Lleñada. Según sube se le conoce más como Camín Real del Cordel o Camín Real de Castrillón. A la izquierda es El Vallín y las urbanizaciones de Las Murias, un topónimo que hace referencia a antiguos muretes de piedra: pueden ser para limitar fincas, prados, cultivos, o ser restos de edificaciones mucho más antiguos, cimientos de edificios desaparecidos e incluso de murallas, al igual que arriba, ya en lo alto de la Sierra, las casas de El Muru

Después de contemplar el paisaje y sus referencias visuales, históricas y camineras, seguimos ruta en El Cuetu, pasando entre casa Marino León y Casa Manolo'l Torero

Detrás de la de Manolo'l Torero, la antigua escuela de El Cuetu

Las casas está muy reformadas pero en buena parte algunas siguen conservando la estructura de su corredor y otros elementos constructivos originales. Prieto Villar sigue diciendo:

"En cuanto a las viviendas, estas eran de leño y piedra, con esqueletos y vigas de madera; a medida que avanza la Edad Moderna se incorporan los corredores. En sus inmediaciones había almacenes anexos como establos, cuadras, gallineros y hórreos que, a diferencia de los actuales, no tenían la techumbre cubierta de teja sino de vegetal. Los huertos privados completan la célula básica de habitación.

Esta es la casa antigua de Manolo'l Torero, en ruinas


A la derecha estuvo la desaparecida Casa Román L'Enterrador


Fijémonos en la estructura de piedra de mampostería, a excepción del dintel de la ventana, de cantería. Por lo general estaban encaladas, evitando filtraciones



Casa los Rosendo, Casa Mercedes y Consuelo y Casa Mercedes la Beca


Y a la derecha Casa Diego... la calle se alarga hacia El Navalón


En este poste un par de flechas amarillas confirman que vamos en buen dirección


Casa Cuqui la Morena y Casa Amadina o de Celso Campos


Casa Jesús el de la Vía, que trabajaba arreglando los raíles de la Real Compañía Asturiana de Minas, de ahí su sobrenombre


Seguidamente pasaremos junto a Casa Ovidio


Desde El Cuetu vamos acercándonos al barrio de El Navalón, topónimo vinculado con el prerromano nava, valle, si bien cabe la posibilidad en este caso de un novalem latino, barbecho. Sería también tierras propiedad de la iglesia


Una hermosa quintana donde un hórreo con faldón en su cara oeste y con mandil en la sur revela que es zona muy expuesta a los cuatro vientos



A la derecha Casa La Fanjula y Casa Ángel la Perica, esta con un precioso corredor y arriba bufarda o buhardilla


A la izquierda Casa América la Morena


Cruce de caminos, estamos en el barrio El Navalón. La ruta sigue a la izquierda, frente Casa María Polo


Fijémonos cómo lo que debió ser la antigua cuadra se ha integrado en el espacio de vivienda, cuya casa original también tiene un precioso corredor entre cortafuegos, que le guardan de la lluvia a albos lados. Estos elementos suelen estar mayoritariamente orientados al sur, la parte más iluminada por la luz solar


El viejo muro también ofrece una buena protección, no solo ya de seguridad sino también contra el viento. El hórreo, ya sin su uso original como granero, ha sido conservado y adaptado a nuevos usos


Estamos en El Camín de Samartín, acceso directo a la iglesia, que tenemos unos pocos metros más allá, aunque aún no podemos verla


A nuestra izquierda admiramos esta hermosa galería sostenida sobre columnas de hierro en Casa La Chata Labrador


A nuestra derecha Casa Navalón, también con terreno cerrado por muro de piedra. Fijémonos en la flecha amarilla pintada en el poste telefónico



La antigua cuadra, vistosamente pintada. El portón es ancho, sin duda se hizo así en su momento para facilitar la entrada de carros y tractores



Pasamos ahora por Casa María Diego


A la derecha Casa María Pachón, La Pachona, que tiene un detalle en lo alto de esta fachada lateral...


Es una réplica de la ventana bífora cuyo original veremos en la iglesia


Entre Casa María Diego y Casa la Pachona la calle, Avenida de San Martín en los mapas, se estrecha un poco. Estemos atentos al paso de vehículos pues suele haber cierto tráfico en ocasiones, al estar estos barrios, rurales-residenciales, relativamente poblados en nuestros días, más en verano y fines de semana


A partir de aquí empezaremos a bajar a Piedras Blancas, o más exactamente a El Pontón y El Villar, al norte de la población


El poste tiene también su flecha amarilla, que nos indica bajar


A nuestra izquierda están las Casas del Temporello y Casa María Blas


A la izquierda estuvo el chigre (bar asturiano) de Casa Elvira Tomasín. El Camino sigue bajando hacia El Pontón y El Villar


Pero antes, podremos visitar la iglesia, a la derecha, también con unas vistas excelentes


Además, la antigua Casa Rectoral, que vemos ya desde la entrada es el albergue de peregrinos San Martín, que ya vemos desde la entrada. Es muy fácil que nos reciba José Antonio González González, el hospitalero, o alguno de sus ayudantes o sustitutos. Pese a que el camino oficial ya no pasa por aquí, muchos son los peregrinos que se alojan aquí, subiendo desde Piedras Blancas, siendo toda referencia por su vinculación con los peregrinos, no solo ya dentro del Camino Norte, sino para todos los caminos a Santiago


El 25 de julio de 2021 escribe así José Antonio con motivo de la inauguración de este alojamiento ejemplar:
"Hoy hace 5 años que hemos abierto el albergue. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que han participado de una manera u otra en que el albergue San Martín no haya sido un sueño, sino una realidad. Un abrazo muy fuerte para todos. Y muchas gracias. Y Greta, de Lituania me ha ayudado a cambiar el cartel, que creo que ya hacía falta"

Y es que, poco antes, el día 1 de ese mismo mes, el albergue reabría tras llevar 16 meses cerrado a causa de la crisis sanitaria del Covid. La corresponsal Inés Montes informaba de aquella situación para La Nueva España el 18-4-2020: 
"La soledad en el Camino de Santiago es otra de las consecuencias de este estado de alarma que ha obligado al confinamiento de medio mundo. Este 2020, preXacobeo, se presentaba como un año en el que se preveían millones de peregrinos transitando por las rutas que desde diferentes zonas de Europa tienen una meta común: Santiago de Compostela. Pero la pandemia ha vaciado el Camino de Santiago y los albergues que acogen a los caminantes a lo largo de la ruta jacobea
José Antonio García que regenta el único albergue del Camino de Santiago en Castrillón, abierto desde el verano de 2016, confía en recuperar en el verano el descalabro de Semana Santa. "Si se arregla el problema sanitario tengo esperanzas de que los peregrinos vuelvan. Ya tenía reservas para marzo y abril, para Semana Santa, algunos las han cambiado para agosto pero la mayoría las han anulado", explicó. 
La hospedería jacobea ubicada en la casa rectoral de San Martín de Laspra e inaugurada en 2016, estuvo abierta en 2019 de mayo a diciembre. "En esos meses recibí a más de 2.000 peregrinos. Llegan españoles pero la gran mayoría son alemanes. De todos los países de Europa hay peregrinos así como de Nueva Zelanda, Estados Unidos o Sudamérica", señaló José Antonio García. El albergue tiene capacidad para 46 peregrinos. Cuenta con 23 literas repartidas en habitaciones para alojar a dos, cuatro, seis u ocho personas. "En el albergue hay habitaciones para grupos y otras para dos personas, si hay que cumplir medidas de seguridad cuando podamos abrir no habrá problemas porque se pueden repartir los peregrinos en las habitaciones", señaló González. El albergue tiene una cocina común con frigorífico, lavadora y secadora. Además de baños independientes para hombres y mujeres y un salón con televisión y con servicio de wifi"

Sobre aquellos antiguos chigres tienda, como el de Elvira Tomasín, David Fernández Moro publicó, con el fotógrafo Arnäud Spani, el excelente libro Bares tienda en Asturias, en el que en el apartado o capítulo Condiciones de su emplazamiento dicen así:
"Del análisis de los bares-tienda también se puede extraer otra consecuencia: su ubicación no suele ser casual, sino que está condicionada por una serie de factores .La situación que ocupe un bar-tienda con respecto a su entorno favorecerá o perjudicará la marcha del negocio, por lo que los dueños, siempre que han podido, han intentado construir el local que alberga el bar-tienda en una posición ventajosa para atraer clientes.

Es sintomático, a este respecto, la cercanía que tienen muchos de los bares-tienda alas iglesias. Aparte de ser los dos centros sociales más importantes de los pueblos, que se potencias mutuamente en esta labor (por ejemplo , en el bar-tienda es normal que haya información sobre actividades parroquiales), el día de la misa o, cuando se celebran funerales o  festividades, hay una llegada importante de clientes que pasan su tiempo de espera en el bar, en especial si es un día desapacible o son gente que lleva tiempo sin verse

En el pasado, durante el domingo, el día de asueto tradicional, era normal que el bar, la bolera y los actos religiosos funcionasen en perfecta sintonía, reuniéndose primero la gente del pueblo con motivo de la misa, acudiendo todos juntos a la salida de esta a jugar a los bolos, actividad que se desenvolvía en los alrededores de bar-tienda (...). Por lo demás, aunque hoy día muchos bares-tiendas la han perdido, casi todos tuvieron una bolera en las inmediaciones y se guardaban los bolos en el establecimiento"
En la actualidad, muchas de estas actividades se han perdido, incluso la mayoría de estos establecimientos donde tanto podías tomar un vino como comprar unas madreñas, como es este el caso


En lo concerniente al albergue, este abrió sus puertas, como hemos dicho, en el año 2016, este es el artículo pertinente, a 25 de febrero de aquel año, de Inés Montes para La Nueva España:
"Un albergue para peregrinos del Camino de Santiago se abrirá en los próximos meses en San Martín de Laspra. El Arzobispado ha arrendado la casa rectoral a un particular que tiene previsto abrir este alojamiento para caminantes rumbo a Santiago de Compostela. El contrato de alquiler tiene una duración inicial de cinco años. El promotor de la iniciativa ya ha solicitado las licencias pertinentes en el Ayuntamiento de Castrillón para acondicionar la Rectoral de San Martín de Laspra. Una vez que obtenga el permiso, comenzarán las obras para abrir el albergue lo antes posible.
La iglesia de San Martín de Laspra está ubicada, según varios estudios, sobre otra anterior de la época romana. Las primeras referencias conocidas sobre el templo figuran en el testamento del rey Alfonso III. El edificio actual consta de una sola nave y dispone de dos capillas a cada lado. En 1787, se añadió la torre de base cuadrada que culmina con una cúpula de ocho paños. El retablo mayor data de finales del siglo XVIII, de estilo de transición entre el barroco y el clasicismo. La iglesia conserva una ventana tallada en la piedra datada entre los siglos IX y XI, durante el desarrollo del arte asturiano y que se rehabilitó hace unos años"

Efectivamente, según pasamos junto al albergue de peregrinos ya vamos viendo la sacristía del santuario, el cabildo y la torre de la iglesia parroquial. La gran casa rectoral del actual albergue ocupa toda la cabecera del templo, anexa literalmente a él. La periodista Inés Montes explica así su historia más reciente en La Nueva España el 5-6-2016.
"Laspra es la parroquia primitiva que agrupaba a las comunidades católicas de Salinas y Piedras Blancas. Salinas se emancipó hace 75 años cuando puso en pie la iglesia, hoy parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Piedras Blancas tardó más y lo hizo obligada por el desarrollismo en la década de los 60 del siglo XX, la iglesia de San Martín de Laspra se quedó pequeña para los feligreses de esa localidad y de la capital del concejo lo que obligó a construir un nuevo templo en la plaza de Europa"

La fábrica actual de la iglesia parroquial es resultado de las profundas reformas acometidas en el siglo XVIII sobre aquel templo medieval preexistente, del que existen menciones escritas del mismo desde muy atrás. Seguimos repasando el excelente artículo que le dedica Josué Villar Prieto:
"Aunque el templo actual date de 1750, el solar se remonta, al menos, hasta el siglo X; algunos de sus elementos arquitectónicos perduran actualmente, como el motivo de la ventana bífora prerrománica. Esta iglesia se erige bajo la advocación de San Martín de Tours, como explicamos al inicio, una nueva prueba de su antigüedad. Los diplomas medievales presentan distintas formas del mismo topónimo: San Martín de Laspra, San Martín de Aspra, Samartín de l’Aspra, Samartin de Asperia, San Martín de Celio, San Martino de Castrillón... A partir del siglo XIII, el término se estabiliza a la par que el territorio se configura como la entidad parroquial actual; se define, así, el templo y su conjunto de fieles (feligresía), el cementerio y un sacerdote encargado de la actividad pastoral en representación del obispado ovetense. Dicha parroquia es bastante amplia al limitar al norte con Santa María del Mar, al sur con San Miguel de Quiloño, al este con el dominio del monasterio franciscano de Santa María de Raíces y al oeste con La Braña. Esta forma parte del alfoz de Avilés que, por orden de Fernando IV (1309), posee autoridad sobre Castrillón, Illas, Avilés, Corvera, Carreño y Gozón"

Como ya hemos comentado, el campo de la iglesia tenemos unas preciosas vistas


El valle del río Ferrota, que tras pasar canalizado y subterráneo por Piedras Blancas va a des3mbocar a la costa en la Playa del Dólar, en las instalaciones de Asturiana de Zinc, al este de Arnao


Por aquí abajo, hacia El Pontón, se extienden los antiguos terrenos de El Manso, antaño propiedad de la iglesia. En primer término una de las casas del barrio de Las Pedrosas


Un poco más abajo las urbanizaciones de Valdiellas y El Pontón, topónimo vinculado a un antiguo puente sobre el Ferrota


Seguidamente son las casas de la carretera de Arnao y la urbanización del antiguo Palacio Villar, del que acabamos de hablar, así como de La Lleñada, Las Murias y la subida a la Sierra del Cordel


En medio de la foto vemos las urbanizaciones de la calle Juan sin Tierra. ¿A qué se debe el nombre de este rey inglés en este lugar?, pues a que Castrillón es escenario de la novela El fabuloso imperio de Juan sin Tierra, de la escritora Dolores Medio. Muy bien lo explica José Luis González en El Comercio-La Voz de Avilés el 13-11-2010, en el artículo con el título Dolores Medio se pasea por Castrillón:
"No es difícil imaginarse la escena. Corre la segunda década del siglo pasado y una niña de corta edad se pasea junto a sus amigas a lomos de un burro por la arena de la playa de Santa María del Mar. Lo que pocos podían imaginar entonces era que aquella niña ovetense de siete años, que había llegado a Santiago del Monte invitada por una amistad para quedarse después largas temporadas de verano, iba a convertirse en una de las escritoras asturianas más importantes en España, en la ganadora de premios como el Nadal, el Sésamo o el Concha Espina de novela corta, con publicaciones traducidas al ruso, el alemán, el inglés o el italiano. Y más difícil de imaginar aún era que aquellas experiencias de la niñez iban a marcar tanto a Dolores Medio que se valió de muchos de los rincones de Castrillón para localizar pasajes de algunas de sus obras, convirtiéndolos en patrimonio literario.
El reconocimiento de la escritora a la tierra en la que pasó tantos veranos tiene su contrapartida por parte del Ayuntamiento de Castrillón, que organiza un homenaje con motivo del centenario de su nacimiento que se cumple el 16 de diciembre y que promueve además un recorrido literario por algunos de los parajes que utilizó para situar sus obras. Lo explica la concejala de Cultura, Esther García: «Es una idea sobre la que llevaba tiempo trabajando, sabiendo que tiene mucha obra ambientada en Castrillón, sobre todo 'El fabuloso imperio de Juan sin Tierra'. Así que pensamos en hacer un recorrido que pusiera en contacto a la gente con los lugares de esta obra». 
Y esos lugares son muchos. La propuesta del Ayuntamiento parte de la plaza de Europa de Piedras Blancas para dirigirse al entorno del colegio El Vallín, donde la escritora cuenta con dos calles en su honor, Dolores Medio y Juan sin Tierra. El camino lleva después a ascender por la carretera que lleva a Santa María del Mar, escenario real y ficticio de las aventuras de la escritora ovetense..."

Aquí tenemos, de cerca y a la izquierda, esa mítica calle de Juan Sin Tierra. A la derecha es la subida a la Sierra del Cordel, paso directo y natural hacia el valle del río Ferrería, paso al gran hito fluvial caminero que es la Ría del Nalón


Un poco más a la izquierda, al sur de Villar, unión de caminos, otra preciosa vista de Piedras Blancas en medio del valle


En primer plano el barrio llamado oficialmente San Francisco pero sino llamado popularmente La Lata, "de la lata que dio que concedieran dos pisos, que con tantu papeleo tardaron dos años en dalos", nos han dicho. Detrás está la Avenida del Mar, comunicación directa con Arnao y sus poblados, mina y playa. En la Avenida está el popular establecimiento de Casa Alicia, bar-restaurante y merendero


Más a la izquierda los edificios de El Parque y El Puentín. A lo lejos sale del centro urbano el camino oficial por El Caleón del Cura hacia El Vallín


Al fondo el monte El Calamoco (103 m) en Valboniel, pueblo rural-residencial al sur-suroeste de Piedras Blancas. Los eucaliptos ocultan la Ronda Sur y la Autovía del Cantábrico, que se unen a la N-632a en el enlace de Vegarrozadas, al oeste de Piedras Blancas


En medio de la foto asoman los edificios de la Avenida de Galicia. el paso de la carretera general N-632 A, que atraviesa de este a oeste la población 


Es el centro urbano, donde el antiguo camín real perdió su trazado, aunque puede reconstruirse parcialmente por el ayuntamiento viejo hacia la Plaza de Europa, que es por donde está señalizado el Camino Norte oficial. El 30-6-2008 Saúl Fernández publicaba en La Nueva EspañaPiedras Blancas en el Camino, donde entre otras cosas exponía lo siguiente:
"Piedras Blancas hasta la expansión industrial que llegó con Ensidesa era una aldea de unos doscientos habitantes, aunque con Ayuntamiento, botica y escuelas infantiles. Había una línea de casas levantada al borde del camino real que unía Avilés con Pravia y que el paso del tiempo convirtió en carretera y después en avenida. Piedras Blancas, desde entonces, no ha dejado de crecer, hasta tal punto que ha llegado a convertirse en una de las localidades de mayor expansión urbanística del Principado, un referente regional (...) 
Iván Muñiz, uno de los dos directores de la excavaciones del Castillo de Gauzón y del monasterio de la Merced, recuerda que el primer vecino de Piedras Blancas -«que se haya podido localizar», especifica con las dudas propias del historiador profesional- se llamaba Juan Inclán y lo único que se sabe de él es que era de Piedras Blancas. «Su nombre aparece en un padrón de los habitantes de la comarca de 1629» y nada más, cuenta Muñiz. La importancia de este dato estriba, según Muñiz, en la geografía física de los contornos. «Lo normal sería pensar que antes de esta fecha había población en esta zona, pero hay que tener en cuenta que Piedras Blancas se levanta sobre un terreno inundable e insalubre, una especie de pantano, que no recomendaba su poblamiento», explica Muñiz. Los primeros castrillonenses encontraron acomodo, por ello, en las laderas que vigilan la capital: «Laspra y Arancés, que posiblemente tenga orígenes romanos», dice el historiador. 
Por aquellos entonces, en el tiempo de Juan Inclán, Piedras Blancas empieza a cobrar protagonismo en la historia de la comarca y lo consigue, sobre todo, por su asociación al camino real. «Hay documentación que explica la necesidad de empedrarlo. Y habla además del mal estado en que se encuentra, sobre todo a la altura del paso de Piedras Blancas», comenta Muñiz. 
Piedras Blancas, en el comienzo de su historia, ya es una vía de paso. «Pero entonces el camino no era el que es ahora, el de la avenida Principal y la de Eysines. El camino salía de la carretera de La Plata y continuaba por El Campiello, que ahora está señalizado como parte del Camino de Santiago». Entre la una y el otro, como cuenta Muñiz, «estaba el paso de Piedras Blancas». 
Los vecinos antecesores de Juan Inclán poco a poco fueron bajando de las laderas para empezar a construir en ese pantano insalubre que con los siglos sería la capital de Castrillón. El motivo de esta decisión, según señala Muñiz, está en la atención a las necesidades «productivas, señoriales y demográficas», es decir, que los señores buscaban nuevos terrenos de cultivo y los cultivadores ansiaban nuevos terrenos en los que vivir. Esto habría sucedido entre los siglos XV y XVI. El ejemplo más claro de esta transformación, de este cambio, se materializa, según Muñiz, en el topónimo de Vegarrozadas. 
Juan Inclán, el primer vecino, bien pudo haber asistido a la reunión que el Ayuntamiento de Avilés tuvo en Piedras Blancas. Fue en 1632 y aquellos concejales decidieron el modo en que el alfoz iba a participar en el desarrollo de la política militar de Felipe IV, que era el rey de entonces..."

Entre La Lata y Piedras Blancas es la zona de El Payarón, parcialmente edificada pero donde hay también bastante prados de siega 


Al sur y al lado de Valboniel, El Castru, topónimo que delata la antigua existencia de un castro o recinto fortificado astur, antecedente de la actual población. Más en la lejanía la Sierra de Pulide


Por aquí abajo, siguiendo la calle Fruela y pasando cerca del colegio hacia la calle Palacio Valdés, suelen subir los peregrinos que, siguiendo el camino oficial, vienen a pernoctar al albergue San Martín


Volviendo a nuestros pasos pasamos junto a la sacristía de la iglesia y una de sus capillas laterales


La iglesia es de una sola nave con sendas capillas laterales y un muy acogedor pórtico, pero de todas maneras lo que sin duda causa sensación, ya que además de ve desde muchos kilómetros de distancia, sobre todo al oeste y al sur, es la altísima torre del campanario, ya admirada por el ilustrado Jovellanos


Esta torre fue diseñada por el arquitecto candasín Manuel Reguera, siendo maestro de obras Roque Bernardo de Quirós y hecha entre 1785-87, esto es, unas tres décadas después del la construcción de la iglesia actual


Es de planta octogonal  y arriba presenta cúpula también de ocho paños, rematada en bola y cruz de hierro. Unos metros más allá está el cementerio


Tiene además cuatro huecos para las campanas. Llama la atención en el primer piso el balcón, excelente mirador sobre el valle


Bajo la torre, un pasillo atraviesa su base de lado a lado. Aquí está una de las entradas al templo, si bien en la actualidad suele emplearse principalmente la lateral, bajo el pórtico


Aquí salimos a la que sería la parte más antigua de la iglesia, parte del templo anterior a la construcción dieciochesca, donde un cristal guarda un elemento muy importante


Una doble ventana bífora de piedra estilo asturiano prerrománico, labrada en una sola piedra y datada entre los siglos IX a XI. No está claro de todas maneras si procede el templo antiguo o de otra construcción, según el historiador y técnico municipal de patrimonio cultural Iván Muñiz:
" Está sin aclarar si la ventana era de un iglesia anterior de Laspra o del castillo de Gauzón que se llevó a San Martín. Lo único que parece seguro es que las primeras referencias de que existía la ventana de la iglesia de San Martín de Laspra datan del primer tercio del siglo XX"

En esta iglesia apareció un ara, atribuida a época romana, en la que está representada una gorgona, un monstruo de la mitología clásica, de cuyas características nos informa la Wikipedia:
"En la mitología griega, una gorgona (en griego antiguo γοργώ gorgō o γοργών gorgōn, "terrible") era un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora procedente de los conceptos religiosos más antiguos. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a cráteras de vino, para propiciar su protección. La gorgona llevaba un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí. 
En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, MedusaEsteno y Euríale. Medusa, única mortal de ellas, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa gracias a Las metamorfosis de Ovidio, si bien la gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua Grecia, como en las obras de Homero.

Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las gorgonas. Su poderosa imagen fue adoptada por las imágenes y mitos clásicos de Zeus y Atenea, quizá como continuación de una iconografía más antigua. 

Homero, autor de las fuentes más antiguas, habla solo de una gorgona, cuya cabeza está representada en la Ilíada como sujeta a la égida de Zeus: 

"Suspendió de sus hombros la espantosa égida floqueada que el terror corona: ... allí la cabeza de la Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida"

 Su equivalente en la Tierra es un artilugio del escudo de Agamenón:

"...y lo coronaba la Medusa, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y el Fobo a los lados"

Aunque la datación de los poemas homéricos siempre ha sido controvertida, se acepta que «la Ilíada y la Odisea datan de finales del siglo IX o principios del VIII a. C., siendo la primera anterior a la segunda, quizá por varias décadas.»3​ Se presume que existieron como una tradición oral que terminó siendo recogida en registros históricos. Incluso en esa época tan temprana la gorgona aparece como un vestigio de los poderes antiguos que precedieron a la transición histórica a las creencias de los griegos clásicos, mostrada en el cofre de Atenea y Zeus. 
En la Odisea, la gorgona es un monstruo del inframundo:

"...el pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la ilustre Perséfone no me enviase del Hades la cabeza de Gorgona, horrendo monstruo" 

Sobre el 700 a. C.Hesíodo (TeogoníaEl escudo de Heracles) incrementa el número de gorgonas a tres —Esteno (‘poderosa’), Euríale (‘que surge lejos’) y Medusa (‘reina’)— y las hace hijas de las deidades marinas Forcis y Ceto. Su hogar quedaba en el lado más lejano del océano occidental, según autores posteriores, Libia. 
La tradición ática, recogida por Eurípides (Ion), consideraba a la gorgona un monstruo, producida por Gea para ayudar a sus hijos, los Titanes, contra los dioses olímpicos. Murió a manos de Atenea, quien llevó su piel desde entonces (de las tres gorgonas, solo Medusa era mortal). 
Esquilo (c. 525–456 a. C.) dice que las tres gorgonas solo tenían un diente y un ojo entre ellas, de forma que tenían que compartirlos, pero sin embargo no se las representa así, quizá para evitar confundirlas con las Greas. 
En la Biblioteca mitológica de Apolodoro se proporciona un buen resumen del mito de las gorgonas.​ Historias muy posteriores afirman que cada una de las tres hermanas tenían serpientes en lugar de cabellos, y que tenían el poder de transformar a quien las mirase en piedra. 
Según el poeta romano Ovidio (Las metamorfosis), solo Medusa tenía serpientes en el pelo, debido a la maldición de Atenea. Excitado por el color dorado de los cabellos de Medusa, Poseidón la violó en el templo de la diosa, quien enfurecida por la profanación transformó su cabellera en serpientes. 
Pausanias, el geógrafo del siglo II, da los detalles de dónde y cómo estaban representadas las gorgonas en la arquitectura y el arte griegos

En mitos posteriores, Medusa era la única mortal de las tres gorgonas, y Perseo pudo matarla cortándole la cabeza. De la sangre que brotó del cuello surgieron Crisaor y Pegaso, sus dos hijos con Poseidón. Otras fuentes afirman que cada gota de sangre se transformó en una serpiente. Perseo le dio la cabeza, que tenía el poder de petrificar a quienes la veían, a Atenea, quien la puso en su escudo. Según otra versión, Perseo la enterró en el mercado de Argos. 

Cuando Perseo regresó a Grecia con la cabeza de la gorgona, las gotas de sangre que cayeron al mar se convirtieron al instante en el coral conocido como ”gorgonia” mientras que las que cayeron en el desierto se transformaron en serpientes. 

Según una tradición, Perseo o Atena usaron la cabeza de Medusa para petrificar a Atlas, transformándole en los montes Atlas, que sujetaban el cielo y la tierra. También la usó contra el rey Polidectes, quien le había enviado originalmente a matar a Medusa con la esperanza de librarse de él y casarse con su madre, Dánae. Perseo volvió y usó la cabeza de Medusa para petrificar al rey y a toda su corte.

En la Antigua Grecia se usaba con frecuencia un Gorgoneion (cabeza de piedra, grabado o dibujo de un rostro de gorgona, a menudo con serpientes sobresaliendo salvajemente y con la lengua fuera de sus colmillos) como símbolo apotropaico8​ que se ubicaba en puertas, muros, suelos, monedas, escudos, corazas y lápidas con la esperanza de alejar el mal. A este respecto las Gorgoneia son parecidas a las a veces grotescas caras de los escudos de soldados chinos, usados también en general como amuleto o protección contra el mal de ojo. En algunas de las representaciones más toscas, la sangre corriendo bajo la cabeza puede considerarse por error como una barba. Aunque las gorgonas puedan transformar a todo lo que las miren directo a los ojos en piedra. No significa que no existan excepciones, pues los que solían ser inmune a su maldición, eran los mandados por Hades a que vigilen a quienes roban sus almas atrapándolas en piedra. Estos vigilantes son los conocido demonios o almas con cuerpo. 

En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los muertos, mientras la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneamente mortal. Atenea le dio un vial de esta sangre curativa a Asclepio, lo que terminó dando lugar a su fallecimiento. Se decía que Heracles había obtenido un mechón del cabello de Medusa, que poseía los mismos poderes que la cabeza de Atenea y se lo había dado a Estérope, la hija de Cefeo, como protección para la ciudad de Tegea contra los ataques. De acuerdo con la idea posterior de Medusa como una hermosa doncella, cuyos cabellos habían sido transformados en serpientes por Atenea, la cabeza se representaba en las obras de arte con un rostro maravillosamente hermoso, envuelto en el tranquilo reposo de la muerte.

El concepto de la gorgona es como mínimo tan antiguo en la mitología como Perseo y Zeus, si bien algunos investigadores creen que la diosa tiene orígenes primitivos en la antigua religión griega. 

La arqueóloga Marija Gimbutas creyó ver el prototipo del Gorgoneion en los motivos artículos neolíticos, especialmente en las vasijas antropomórficas y máscaras de terracota con incrustaciones de oro. Los ojos grandes y centelleantes son un símbolo denominado «ojos divinos» por Gimbutas, que aparecen también en la lechuza de Atenea. Pueden ser representados por espirales, ruedas, círculos concéntricos, esvásticas, etcétera. 

Los colmillos de las gorgonas son como los de las serpientes y probablemente procedan de los guardianes estrechamente relacionados con los conceptos religiosos griegos primitivos en los centros oraculares"


De la gorgona aquí hallada dice el historiador Juan Uría Ríu que estuvo colocada sobre la pila de agua bendita, empotrada en la pared a mano derecha en la entrada del templo. Dado que no dispone de inscripción alguna este estudioso la vinculó al culto a Mitra, pero más adelante se le asignó una función funeraria. Al ser un elemento reaprovechado de un templo precristiano más antiguo se limó su parte inferior para adaptarlo a su nueva función, despareciendo las letras que posiblemente aclararían su significado. En Cultos, ritos y costumbres funerariasen la Asturias antigua, otro investigador, Narciso Santo Yanguas, explica lo siguiente:

"La parte frontal de la pieza conservada corresponde a la figuración de una especie de gorgona, inmersa en un círculo (¿equivalente al disco solar?), mientras que por encima de ella se remata con un frontón triangular, en cuyo interior se inscribe otro círculo, considerado comúnmente como una rosa en relieve; sin embargo, es posible que se corresponda con una representación solar a escala reducida, tal vez en paralelo con la más extensa de otro hipotético disco astral de la zona inferior

Ahora bien, la representación del círculo mayor no sería la de una gorgona (aunque esta pieza fuese reutilizada para encajar el caño de una fuente en su boca) sino la de la persona (quizás una mujer), cuyo epitafio estaría escrito debajo; de ahí que el marco de dicha representación (su tipología rememora la correspondiente a las estelas oicomorfas) permita explicar esa vinculación del alma del difunto con el sol, cuyos rayos le harían reanudar la vida al despuntar el alba"


Durante la Guerra Civil la iglesia se usó como cuartel y, dado su estratégico emplazamiento, se colocó una ametralladora en el campanario, siendo puesto de observación y protección de la batería de Pinos Altos, en los acantilados sobre Arnao y Salinas. El citado Iván Muñiz llama a la torre El Faro de Castrillón


El retablo mayor es una transición entre el barroco y el clasicismo académico, de finales del siglo XVIII, por lo que posiblemente sea del tiempo en el que se erigió la torre


Volviendo al exterior, frente a la torre hay un buen paisaje del tramo final del valle del río Ferrota, antes de su desembocadura


Bajo nosotros La Castañalona, sobre la carretera que va a Arnao


Asoma un poco, a la derecha de la foto, Casa Pelayo. Más abajo y a la izquierda Valdiellas y El Pontón, hasta donde llegaba El Manso, los terrenos pertenecientes a la iglesia, siglos ha


Arriba otra vista de Arancés, por donde pasa la frontera entre las parroquias de Samartín de L'Aspra y Santa María del Mar en el lugar del llamativo nombre de La Envidia. Ahí están Casa Marcelo, Casa Cuervo, Casa Manuel Vega y Casa Merendillo entre otras


Arancés se extiende por la rasa costera hacia Las Campas, La Cuesta y La Llosa, también lugares próximos a a la frontera parroquial y cerca de Arnao


Una de las casas destacadas de Arancés es la de Casa Adela o de José Manuel, a donde acudía antes el ferrador a ferrar el ganado, reuniéndose en torno a él buena parte del pueblo, pues casi todos tenían casería, a veces compatibilizándolo con el trabajo en la Real Compañía Asturiana, centrada en la fabricación de zinc, sobre todo tras el cierre definitivo del pozo de Arnao en 1915


También aquí la antigua RCAM construyó unas casas, llamadas ahora Las Casas de Benito, para algunos de sus encargados y mandos intermedios o especialistas. Hubo además varias quintas pero especialmente importante es el Palacio de Arancés, solar de antiguos linajes castrillonenses y casa natal de Alonso González del Valle y Álvarez Builla, general del ejército. gobernador de Ica en Perú y primer marqués de Campoameno, título que le concedió Fernando VI en 1755.El palacio sigue siendo propiedad de los Gonzáles del Valle y cuenta con capilla propia


Por su parte, Francisco González del Valle fue el padre de los 22 hermanos González del Valle Cañizo, algunos de los cuales fueron médicos y científicos en Cuba, como es el caso de Manuel (1802-1884, que llegó a ser rector de la Universidad de La Habana, al igual que su hermano Fernando (1803-1899), fundado r de su cátedra de Cirugía Médica


Otros lugares de Arancés son Las Casas del Tercio, La Quinta la Garrafona y Villar de Riba. Se dice que este era antiguamente el camino de Arnao, anterior a la carretera que se hizo por el valle del río Ferrota


Más abajo Las Campas y a lo lejos Las Vallinas, cerca de La Fontona


Y al pie de Las Campas la Avenida del Mar, que se dirige a Santa María del Mar por Las Chabolas


Más al sur, otro paisaje de Piedras Blancas, cuya fiesta era en tiempos llamada La Pequeña, para diferenciarla de la de Samartín de L'Aspra, La Grande. Hoy sería al revés...


Vemos un poco mejor el camino que viene de Piedras Blancas desde El Parque por Campiello. Ahí están Casa Marina Pintao, Casa Matías, Casa Maria'l Grillo, Casa Teresa Bayas y el conjunto de viviendas obreras conocidas como Las Casas de la República. También estaba el Bar Bango


Y esta es la nave del polideportivo del Colegio Público Maestro José Luis García Rodríguez. El Colegio Campiello, como suele conocerse


Prados abajo sigue el camino que vamos a seguir ahora hacia El Pontón, pasando muy cerca del barrio La Lata, del que desde aquí vemos casi al completo sus dieciséis edificios de viviendas. Al otro lado de la carretera, en El Vallín, está previsto se construyan nuevas urbanizaciones


Y así, desde el pórtico de la iglesia volvemos sobre nuestros pasos y regresamos al camino...


El albergue es un buen lugar para pernoctar, la cercanía a Piedras Blancas nos permite bajar a hacer compras a la población, o a comer o cenar allí antes del cierre, sin embargo hay una cierta distancia para además bajar y volver a subir, por lo que puede ser buena idea celebrar una cena comunitaria


Casa Elvira Tomasín hace mucho tiempo ya que cerró sus puertas y solamente es recuerdo. En el referido libro Bares-tienda en Asturias podemos leer:
"Mientras que es difícil englobar al bar-tienda dentro de una tipología común a todos ellos, resulta más sencillo llegar a una conclusión sobre el estado de declive en el que se encuentra esta clase de negocio (...), el bar-tienda está en una fase de desaparición progresiva que terminará con la mayoría de los que sobreviven (...)

Lasa causa inmediata que explica la rapidez con la que se está produciendo el cierre de estos comercios es la jubilación de la persona que está al cargo porque, aunque tenga hijos o lo pretenda alquilar, nadie suele querer seguir con el negocio dada su escasa rentabilidad. Con su fin, normalmente se acaba con una larga tradición familiar que puede llegar a remontar a tres o cuatro generaciones, por la que el bar-tienda iba pasando de padres a hijos"

Y de nuevo en el cruce del Navalón frente a Las Casas del Temporello y Casa Oliva Blas, bajamos a la derecha continuando ruta

A partir de aquí, aunque estrecha, ya tenemos acera, y farolas, en las que se han pintado las oportunas flechas amarillas


Según bajamos vemos la parte posterior de la antigua Casa Elvira Tomasín. Abajo y a la izquierda estarían los almacenes. En el primer piso el comercio y arriba, tal vez, la vivienda. Llaman la atención las grandes ventanas que tiene para dar buena luz al interior. Un par de óculos tal vez sean los baños


Desde la acera vamos despidiéndonos así del templo parroquial y del afamado albergue. Véase la flecha amarilla en el suelo


Estos son algunos de los árboles que quedan a lo largo del viejo camino que ahora es calle Rafael Alberti


La bajada es directa y vamos perdiendo altura rápidamente en continuo descenso


Pasamos junto al portón de una vivienda y llegamos a una bifurcación


Y en la bifurcación seguimos bajando, a la izquierda


Como referencia tenemos abajo las urbanizaciones de El Pontón


Y también, abajo, las urbanizaciones de pisos de El Pontón, ya al final de la cuesta...


Estas flechas, por cuanto pueden ser útiles a los peregrinos que, aún haciendo el camino oficial, suban al albergue, parecen haber sido convenientemente repintadas


Al fondo las urbanizaciones del Palacio Villar. A la derecha las casas de La Castañalona, en la carretera de Arnao o Avenida del Mar


Arriba seguimos viendo Arancés, en los verdes campos llanos de la rasa costera


Y en medio la residencia que ocupa el solar del edificio del antiguo palacio


Nuestro entorno más inmediato son viviendas unifamiliares tipo chalet con su propio terreno


A nuestra derecha hay varias parcelas. Estamos en zona de expansión urbanística de Piedras Blancas


Es zona de paseos y una de las célebres rutas del colesterol tan abundantes en nuestras ciudades. Por ello vemos algún banco, ideal para el reposo


Aquí a veces los peregrinos aprovechan a hacer un alto, reajustarse sus mochilas y comprobar que no han dejado nada en el albergue


Dando vista a estas nuevas urbanizaciones recordamos lo escrito por Marcos Palicio en La edad de Piedras...
"La capital del séptimo concejo más poblado de Asturias -cerca de 23.000 residentes que casi triplican los de 1950 y configuran la cifra más alta de su historia- ha llegado así, rápidamente, a esta urbanidad evidente de calles anchas, parques frondosos y un largo carril bici. Piedras Blancas se hizo mayor combinando lo que le daba gratis la geografía, la proximidad de todo el centro de Asturias, con la accesibilidad de las buenas comunicaciones, la vecindad de la industria poderosa de la comarca de Avilés y el atractivo residencial de su tranquilidad bien surtida de servicios. Asturiana de Zinc está íntegramente en territorio de Castrillón, Saint-Gobain Cristalería tiene en el concejo parte de sus instalaciones y hay más empresa empleadora impetuosa, menor y más grande, en un entorno del que Piedras ha querido ser una alternativa urbana pacífica, sosegada y asequible. La industria puso en marcha un veloz «efecto dominó» que atrajo hacia aquí a la población, que arrastró con ella a los servicios y que ha terminado por empujar a la capital castrillonense en contra de la corriente del envejecimiento y la penuria demográfica que duelen con persistencia en casi todo el resto de Asturias"

El Pontón, también llamado Valdiellas por una de sus calles, es buena muestra de este crecimiento poblacional y urbano.


Concha señalizadora en la esquina de una tapia


A la izquierda las casas de la calle Prado del Valle


Más al sur vemos de nuevo el caserío y camperas de Las Pedrosas


Los pisos de la calle Valdiellas, ya a nuestra derecha. Es la parte alta de El Pontón, de edificios color ladrillo para viviendas sociales. El barrio se construyó en 1998, sin embargo lasa aceras y la completa urbanización del mismo no llegó hasta nada menos que doce años después


Las ceras, acometidas en 2010, formaban parte de esa urbanización pendiente, que se hizo poco a poco a lo largo de esos años


Las obras incluían las aceras al barrio, esta que une con Samartín de L'Aspra y el asfaltado de las calles, así como de los accesos al barrio de La Lata, que ya tenemos enfrente


Al mismo tiempo, durante ese tiempo los edificios hubieron se someterse a varios remozados y retoques a causa de humedades y otros problemas de saneamientos. En 2010 incluso se pusieron ascensores a los que no lo tenían, pues por entonces aún no eran obligatorios


De la misma manera los vecinos han reclamado zonas de aparcamientos públicos, pues tampoco se hicieron garajes y el espacio para estacionar es más bien escaso


Prácticamente estamos ya en el casco urbano de Piedras Blancas, por lo que el tráfico tenderá a ser más denso y nos obligará a estar especialmente pendientes de cruces, intersecciones, pasos de cebra...


Bajando siempre por la acera tenemos a nuestra izquierda la Urbanización Prado del Valle, barrio de San Francisco, La Lata, también pendiente de una completa rehabilitación


Según bajamos veremos las fachadas de los edificios de El Ponton-Valdiellas


Ya aquí acaba la bajada, en un cruce con muchas casas unifamiliares que fueron construidas por la Real Compañía Asturiana para directivos, especialistas y empleados


En esta bifurcación seguimos a la derecha y nos fijamos en la estructura de las casas. La estructura de la RCAM estaba fuertemente jerarquizada, y esto es visible en estas viviendas, en las que veremos diferentes estilos y tamaños según a que empleo y cargo estaba destinada


Los tejados, eso sí, son todos de zinc, que la compañía fabricaba en su factoría de Arnao. Leemos al respecto el artículo de Francisco Suárez Antuña en la página de Patrimonio Industrial:
"La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) fue la empresa que mayor dotación de vivienda produjo para sus trabajadores en Asturias, alojando prácticamente a la mitad en 1911, cuando la Hullera Española, una década más tarde, con todo su programa ya desplegado, solo lo hacía con el 10%. Pero el espacio de residencia de la RCAM está plenamente influido por la evolución del de producción, en especial de la planta metalúrgica de zinc de Arnao
La necesidad de dotar de vivienda a un creciente número de obreros inmigrados pronto se reveló como una adecuada política de empresa encaminada a promover la productividad del obrero mediante el fomento de una clase trabajadora a pie de fábrica, y, también, al control de la entrada de las corrientes reivindicativas de las restantes áreas industriales de la región mediante un aislamiento natural prolongado intencionadamente a lo largo del siglo XX"

En este articulo, titulado Espacio de Residencia de la RCAM, Antuña plasma ese espacio jerarquizado y cómo, con el transcurrir del tiempo, las viviendas de trabajadores y encargados se fueron extendiendo desde Arnao a Piedras Blancas a lo largo de las carreteras que comunican el valle entre ambas localidades:
"Si en los primeros tiempos del espacio fabril y minero de Arnao la función residencial compartía suelo con la de producción, desde fines del siglo XIX empieza a independizarse hasta configurar el poblado que hoy conocemos. 
Tres grandes unidades podemos distinguir en Arnao: el poblado propiamente dicho, el espacio de residencia central, dominado por la magnífica y hoy maltrecha residencia del director, en una suave colina que ejerce de bisagra entre el espacio minero y el metalúrgico. Se sitúan aquí también casas de empleados y equipamientos como la excepcional escuela, que funcionaría bajo los presupuestos de la pedagogía manjoniana. Solo una pequeñísima promoción de vivienda obrera aparece en este sector, dominado por las categorías socio-profesionales más altas, con soleadas viviendas de gran nivel y amplios espacios ajardinados. El grueso de la residencia obrera se concentra en el fondo de valle, en el barrio de La Fábrica, extendiéndose luego a El Pontón, a lo largo de la carretera hacia Piedras Blancas. En el primero encontramos equipamientos como el economato, y distintas tipologías de vivienda: antiguos cuarteles, casas terrenas, o coquetas casas de corredor entre medianeras. En El Pontón se repiten las casas de corredor, pero aparecen también modelos más evolucionados como pabellones de pisos de notable calidad"


Según loso parámetros de la época, la RCAM buscaba asentar no solamente un sistema de producción sino toda una idea social. Nos lo confirman así en la página del Museo de la Mina de Arnao:
"El espíritu pionero de la Real Compañía Asturiana de Minas fue más allá de lo estrictamente técnico e industrial, y en realidad buscaba un modelo de vida y de sociedad, y todo ello tiene fiel reflejo en las antiguas escuelas de la localidad y en todo el entorno urbanístico de la zona, cuya huella patrimonial da testimonio de un proyecto de empresa y de una cultura que ya es historia"

La calle Rafael Alberti sigue de frente hacia Arnao por La Fábrica, pero nosotros ahora al llegar a este cruce pues iremos a la izquierda, las casas de la Avenida del Mar, que se extienden linealmente a lo largo de la carretera a Las Chabolas y Santa María


Se dice que fue tal la necesidad de vivienda para sus empleados que la RCAM llegó a adquirir casas a particulares. Estas de los barrios de El Pontón y La Castañalona obedecerían ya a una de las últimas fases constructivas vinculadas a la empresa, pues ya se trataría de promoción de viviendas oficiales de la década de 1940, en plena posguerra


Aún así la traza constructiva de los diferentes modelos de casas sigue reflejando las diferentes categorías existentes a nivel laboral. Otro estudioso del urbanismo de la RCAM, Borja López del Campo, publica en su trabajo El Poblado de Arnao cuna del paternalismo industrial:
"El número de empleados fue aumentado progresivamente en la década de los 40, lo que conllevaba un aumento de las viviendas en Arnao. Dado que en la zona del “Arnao antiguo” no existía espacio disponible la empresa decide levantar nuevas viviendas siguiendo la carretera hacia Piedras Blancas. Aparecerá, entonces, el espacio conocido como El Pontón, en total reúne casi 280 viviendas, en una zona de baja densidad. Entorno de Arnao en la segunda mitad del siglo XX. Cartoteca de la RCAM. Adaptado del original, Plano General de Superficies. Se levantaron tres modelos de viviendas: casa con corredor, pabellones y casa de ladrillos. A diferencia del barrio de La Fábrica, en esta zona existían zonas verdes y arbolado"

Esta es la parte más llana del valle. El río Ferrota, tras pasar canalizado subterráneamente por el casco urbano de Piedras Blancas aparecer un poco más allá


Aquí hay dos casas unidas de estilo bien diferente, con bastante terreno, jardín y cocheras. Es posiblemente en origen de especialistas o encargados, y es que en 1958, cuando la empresa abre su nueva factoría en San Xuan de Nieva, decide ir desprendiéndose de sus propiedades en Arnao y carretera a Piedras Blancas, vendiendo las casas a un precio relativamente bajo a cualquier interesado. En gran parte fueron los mismos inquilinos, pero también acudió mucha gente ajena a la empresa



Estos jardines pues serían la zona más fértil del valle, donde antaño habría huertas. La canalización del río evitó sus seculares riadas e inundaciones afectando a las cases y calles



En La Castañalona estuvo antiguamente el salón de baile Imperial, en la misma carretera, que nadie llamaba así sino La Gotera, pues se cuenta que el día de su gran inauguración llovía a raudales y una gotera en el techo mojó un tanto la fiesta. Era su propietario Álvaro Bango, quien también tenía ahí una carnicería. Más tarde hubo cine y al final un taller de coches: Casa Bango



Encima de La Castañalona, Las Campas, la subida a Arancés, que antes veíamos desde lo alto en el campo de la iglesia



Casas de balcón-corredor dando vista a la calle. Como hemos dicho, gran parte de estos terrenos formaban parte de El Manso que pertenecían a la iglesia parroquial, de la misma manera que los del otro lado, hacia Salinas y la Ría de Avilés, habían sido del Coto de Raíces y propiedad de los frailes mercedarios del convento allí existente aún tras su marcha a Avilés hacia 1700. Las reformas liberales desamortizadoras favorecieron que, no por casualidad, fuesen luego concesiones a al RCAM. Jorge Muñiz Sánchez, en su trabajo Paternalismo y construcción social del espacio en el poblado de Arnao (Asturias) (1855-1937) lo manifiesta de esta manera:
" Esta zona no estará al margen de las luchas entre absolutistas y liberales a lo largo del primer tercio del siglo XIX, aunque la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) inició su actividad —y no por casualidad, ya que estaba impulsada precisamente por liberales— justo en el momento en que, a la muerte de Fernando VII, esta opción inicia su asentamiento definitivo. En cualquier caso, éste no se producirá sin sobresaltos, ejemplificados en la zona en la aparición de partidas carlistas en 1835, aunque éstas tuvieron más carácter de guerrillas aisladas que de movimiento con una mínima implantación real entre los campesinos, como sí sucedió en otros lugares  
En lo económico, Asturias era una región atrasada debido a sus estructuras agrarias arcaicas y la insuficiencia del comercio y la industria, también basados en formas añejas, todo ello agravado por los efectos de la Guerra de Independencia. En cualquier caso, la economía cerrada y de autosubsistencia que determinaba lo anterior se veía salpimentada en el caso de Avilés por la actividad generada por el puerto, las ferias y algunas actividades manufactureras preindustriales. La situación del campesinado no era buena, ya que aunque se daban las condiciones para el desarrollo de una agricultura mercantilizada, gracias a la absorción de la propia villa y sobre todo al comercio a través del puerto, los agricultores no pudieron acceder a la propiedad de unas tierras de elevado precio. En las desamortizaciones vieron cambiar de titularidad las tierras que llevaban sin poder hacer nada. En particular, en Castrillón se subastaron foros y fincas de los avilesinos conventos de La Merced, San Francisco y San Bernardo"


Estas casas podrían haber sido de directivos, arquitectos, médicos o altos cargos del organigrama de la empresa, al asentarse en los albores de la industrialización asturiana, hubo de hacer frente a ciertos inconvenientes:
"... organizar y controlar los procesos industriales tampoco era fácil cuando los trabajadores eran reclutados forzosamente del sector agropecuario, con unos hábitos de distribución del trabajo absolutamente irregulares y una percepción subsidiaria de su empleo industrial respecto a la ocupación agrícola y ganadera, que frecuentemente mantenían. En efecto, los obreros de origen campesino mostraban una escasa receptividad a los incentivos económicos, tales como horas extra , y a menudo utilizaban su salario en la industria para ampliar y consolidar sus explotaciones agropecuarias, lo que a su vez era causa de un elevado absentismo estacional —en las épocas de mayor carga de trabajo en el campo— que tenía perniciosos efectos sobre la productividad (...)    
Para subsanar o paliar estas carencias se articularon una serie de prácticas empresariales que se denominan disciplinas industriales. Aunque la más célebre de estas técnicas es el taylorismo, en absoluto fue la única que se aplicó. De hecho, inicialmente los patronos no habían desarrollado modos de dominación propios, por lo que copiaron algunos existentes en la familia y el ejército (...)
 Todos los esfuerzos de vigilancia que se pudieran desarrollar en el centro de trabajo resultarían muy menoscabados en sus logros si al terminar su jornada el obrero se supiera libre de toda supervisión en una casa cualquiera de un pueblo cualquiera. Por este motivo, el paternalismo y el panoptismo pueden converger haciéndose no sólo compatibles, sino también complementarios. Esto fue lo que sucedió en Asturias durante aproximadamente un siglo, con todos los matices, evoluciones y adaptaciones propios de un proceso tan largo  
Así pues, el paternalismo resulta ser una política relativamente adaptable, versátil. Con una sola inversión —la creación y mantenimiento del entorno físico en que viven los trabajadores— se obtienen dos beneficios. Por un lado, permite despertar en el obrero y su familia una lealtad hacia el patrón, que aparece como generoso —ya que tales iniciativas son discrecionales— gracias al discurso con que se envuelven estas actuaciones. Esta retórica puede ser la básica, consistente en asimilar la relación laboral a la paterno-filial (de ahí la expresión paternalismo), muy imbricada en la cultura cristiana, o una más compleja, con alguna connotación ideológica añadida —por ejemplo de tipo corporativista— dependiendo del momento histórico (...) 
De otra parte, el paternalismo permite extender dicha autoridad sobre los obreros —en tanto que convierte a la empresa en dispensadora de diferentes servicios— a la vida privada, mucho más allá de lo que autorizaría una mera relación laboral entendida como intercambio de servicios por dinero. Por último, la propia construcción del medio supone una ventaja para uno de los actores ¾el patrón¾ que por así decirlo determina el tablero de juego mediante la adaptación del mismo a sus necesidades, como por ejemplo la posibilidad física de la vigilancia en un sentido panoptista. Esta posición preponderante será empleada para intervenir en las formas de sociabilidad de los obreros, preocupación patronal básica porque ciertas de entre ellas, debido a su carácter más o menos desregulado, suponen una zona de sombra para ese poder que se pretende omnímodo. Se da la circunstancia, además, de que estas expresiones de sociabilidad inquietantes para los empleadores son aquellas informales que, a diferencia de las que adoptan formas asociativas regladas y estables, no sólo son más difíciles de intervenir por grupos sociales ajenos, sino que también son complicadas de estudiar por lo escaso y lacónico de las fuentes disponibles (Agulhon 1979, p. 90). De ahí que sea fundamental atender precisamente a los espacios en los que tienen lugar, y que a menudo son indicios especialmente valiosos, verdadero “mode d’existance des rapports sociaux” 
Se trataba, esencialmente, de limitar la solidaridad entre los obreros, para lo que resultaría de capital importancia obstaculizar la sociabilidad espontánea, condición insoslayable para la aparición de ese sentimiento identitario y de ayuda mutua y su aprendizaje social (Freán 2001, p. 151). En resumen, evitar la toma de conciencia de los obreros como grupo de intereses comunes. Para dificultar estas relaciones, o sustituirlas por otras, las empresas paternalistas contaban con poderosos recursos, principalmente los generados por unos espacios residenciales ordenados y jerarquizados provistos por ellas mismas. En ellos, por poner un ejemplo, las calles suelen estar concebidas como espacios meramente circulatorios que, por su disposición, no animan a la permanencia y la relación social, coadyuvando así al ideal patronal de familia nuclear aislada en el interior de su hogar. Por supuesto, lo anterior no quiere decir que el patrón alcanzara siempre sus objetivos (...)"

En este jardín un hórreo en miniatura llamará poderosamente nuestra atención, pero fijémonos en otro detalle que no habría de pasarnos desapercibido



A la izquierda del hórreo hay un pequeño estanque con una figura muy significativa


Es una reproducción del famoso Manneken Pis, símbolo de Bruselas, alegoría del capital belga que participó en la compañía: 
"La empresa precursora fue la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, que explotaba las minas de Arnao y Santa María del Mar, cerca de Avilés, en Asturias (España). Los carbones del yacimiento de Arnao no eran apropiados para la siderurgia, por lo que en mayo de 1851 el ingeniero Jules Hauzeur, sobrino del socio belga de la Real Compañía, Adolphe Lesoinne, presentó un informe a la empresa proponiendo la instalación en Arnao de una fundición de zinc, y así aprovechar el carbón de las minas
La propuesta no convenció a los socios españoles de la Real Compañía, Joaquín María Ferrer y Felipe Riera Rosés, marqués de Casa Riera, de manera que Jules Hauzeur se vio obligado a buscar financiación externa, consiguiendo la participación de Jonathan-Raphaël Bischoffsheim, banquero y director del Banco Nacional de Bélgica. 
Así, el 16 de mayo de 1853 se constituyó en Bruselas, ante el notario Florencio Félix Víctor Bourdin, la sociedad anónima Société pour la production du Zinc en Espagne, con la presencia de Felipe Riera, Adolphe Lesoinne, Jules J. Maximilien Van der Heyden á Hauzeur y Jonathan-Raphaël Bischoffsheim. Además de estas personas, eran también socios de la nueva empresa Joaquín María Ferrer (representado por Felipe Riera), los herederos de Nicolás-Maximilien Lesoinne (representados por Adolphe) y los hermanos Zabala, dueños de ferrerías en Tolosa representados por Jules Hauzeur. 
El capital social se estableció en 2 500 000 francos, repartidos en 2500 acciones de 1000 francos cada una. De las 2500 acciones, 1250 acciones se correspondían a aportaciones en metálico de Jonathan-Raphaël Bischoffsheim, de las que desembolsó 1000, reservándose las 250 restantes para el futuro. El resto de las acciones se correspondían con aportaciones en especie: las minas de Arnao y Santa María del Mar, por parte de la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, las minas de blenda de Oyarzun (Guipúzcoa) propiedad de Jules y Nicolás Hauzeur y Adolphe Lesoinne; y las minas de calamina de Motrico y de galena de Irún, propiedad de los herederos de Nicolás-Maximilien Lesoinne y de los hermanos Zabala"

Más modelos de casas de la RCAM, que luego fue Asturiana de Zinc (AZSA), constituida en 1957 como sucesora de la RCAM, año en el que, como hemos dicho, decidieron centrarse en su nueva planta en San Xuan de Nieva e ir vendiendo estas viviendas, dentro de un proceso de desprenderse de ciertas propiedades inmuebles similar al puesto en marcha de manera similar por otras empresas


A mano derecha, al lado del antiguo baile de La Gotera estuvo también el Bar Peque, que antes había sido de Pachu Lechuza y luego de Los Covianos


Arriba estuvieron, mirando su fachada principal a la carretera de Piedras Blancas a Santa María del Mar, la Casa Trina Fernandín y el antiguo Bar Anita


Y también, a este lado de la carretera, Casa María Josefa y Casa la Chata. En el citado libro dedicado al paternalismo y construcción social en Arnao dice Jorge Muñiz Sánchez en relación a los modelos constructivos de la RCAM
"En la dependencia asturiana se edificaron básicamente dos tipos de casa hasta la Guerra Civil. El más antiguo respetaba la tradición de la zona , con dos plantas, corredor, portal, y distribución sencilla, con el primer nivel dedicado a cocina y portal y el segundo a dormitorios y corredor o galería. Posteriormente, desde 1880 aproximadamente, se empieza a materializar una distribución semejante pero en una sola planta, con la división en cuatro cuartos: cocina polivalente y un dormitorio por sexo y estado (uno para los padres, otro para las hijas y otro para los hijos). Un efecto añadido de estas viviendas, por su reducido tamaño, es la rotura de la familia extensa, la más frecuente en los ambientes campesinos (...)Ya en el franquismo se inician los barrios de viviendas superpuestas en altura, con dos o tres plantas"


Cruce y de frente hacia la Avenida del Mar. El siguiente tramo de calle hace un bello bulevar con su fila de árboles a la derecha: a su sombra caminaremos nosotros



Cruzamos la calle del Río: se supone que aquí estaría el pontón o gran puente que daría nombre al barrio 


Aquí tenemos otro estilo de vivienda obrera muy diferente, desarrollado en filas de una sola planta con un pequeño jardín enfrente



Las hortensias en verano aportan un tono muy colorista en ellos


A nuestra izquierda, en la carretera, reconocemos toda una institución en Piedras Blancas: el bar y casa de comidas de Casa Alicia, del año 1906, cuya historia nos cuenta el 18-3-2011 Inés Montes para La Nueva España a raíz de un proyecto de urbanización que afectaría a su afamado merendero:
"El complejo hostelero de La Castañalona data del año 1906. Lo puso en marcha el socialista José Fernandín, el último alcalde del concejo asesinado durante la guerra civil. Hoy en día sigue en manos de la familia. El nieto y los bisnietos de José Fernandín atienden un local que los clientes se resisten a dejar que desaparezca. «No podemos permitir que para hacer una calle que se puede desviar por otra zona se carguen un sitio al que vamos los castrillonenses de todas las edades», aseguró residente"(...) 
La familia que regenta Casa Alicia también está disgustada. «Desde que se abrió, inicialmente como bar tienda, este local no cerró nunca, sólo por defunciones. Ni siquiera en otros acontecimientos familiares», explican. El cierre del merendero parece inminente. «En el Ayuntamiento nos han dicho que en unos seis meses tendremos que cerrar», explicó ayer uno de los propietarios"
En el año 2012 la Justicia anuló el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Castrillón y Casa Alicia ahí sigue. Escribía el 5 de mayo de ese año también Inés Montes dando la noticia:
"Cuando trascendieron las consecuencias del desarrollo urbanístico del polígono San Francisco los vecinos iniciaron una campaña para defender la continuidad del merendero en la que consiguieron más de 3.000 firmas. El centenario complejo hostelero de La Castañalona data de 1906. Lo puso en marcha José Fernandí, que fue alcalde de Castrillón por el PSOE y murió asesinado durante la guerra civil española (1936-1939). Inicialmente se abrió como bar tienda y también acogió espectáculos populares. Hoy en día sigue estando regentado por la familia fundadora"

A la izquierda también, frente a La Lata, vemos la parte posterior de la Escuela El Pontón


Llegamos a un cruce que tiene bastante tráfico: nos disponemos a cruzar la Avenida del Mar


De frente, al otro lado, vemos continuar el camino: El Camín de Villar


La flecha nos indica el cruce de la calzada, pero sin duda es más seguro un poco más a la izquierda, donde hay paso de cebra


Sea como sea seamos muy prudentes antes de cruzar aquí y allá...



El camino continúa al otro lado y no tiene pérdida, salvo que queramos ir a la izquierda, a Piedras Blancas, antes de continuar trayecto, pues es una población que dispone de bastantes comercios y servicios


Tomamos pues el Camín de Villar, zona rural al norte de la capital concejil. Es asfaltado pero todo llano un buen trecho, hasta La Lleñada


No hay arcén ni aceras pero no suele haber mucho tráfico, casi únicamente el de los vecinos de la zona


Y estos son los muros y torres que cerraban la extensa finca del Palacio Villar, donde ahora están las urbanizaciones de adosados y la residencia. Daniel Blanco escribe de la transformación del lugar en La caída del muro de Villar, publicado en La Nueva España el 16-8-2011:
"El palacio de Villar era una antigua casona situada a las afueras de Piedras Blancas perteneciente a una familia adinerada del concejo. La finca estaba rodeada por altos muros que hacían inaccesible el paso; la tapia impedía saber lo que ocurría en los espléndidos jardines de la finca y ocultaba el interior de la majestuosa construcción. Ahora esos muros están a punto de venirse abajo porque en la parcela donde se erigía el suntuoso edificio toma forma la primera residencia pública para personas mayores del concejo: el centro de mayores «Fuente del Villar».
El Ayuntamiento llegó en 1999 a un acuerdo con los propietarios para adquirir parte de los terrenos, (la casa, los jardines y el bosque colindante) a cambio de recalificar el resto de la propiedad para que se pudieran construir 26 viviendas unifamiliares. Pero el vetusto edificio sufrió un incendio antes de ser entregado al Consistorio y la intención municipal de habilitar en la zona una residencia de ancianos y un centro de día también quedó hecho cenizas. 
Con el paso de los años, otra constructora se decidió a sacar adelante el proyecto, que al fin cobra forma. Las obras concluirán a finales de este año, según la alcaldesa Ángela Vallina. La residencia ofertará 120 plazas y otras 30 el de centro de día, el primero del concejo. Está, no obstante, pendiente de definir cómo será la gestión del centro, que depende del Principado. «En un principio la gestión iba a ser pública pues nuestra intención es convertir "El Villar" en la primera residencia de gestión municipal en Castrillón. Sin embargo, el cambio de gobierno regional deja abierta la incógnita de cómo gestionará el servicio la Consejería de Bienestar Social», apostilla Vallina. 
La única certeza es que Castrillón ha ganado un nuevo espacio público. Los antiguos muros de piedra que rodean la finca se mantendrán, pero con una altura mucho más baja, creando una especie de laberinto que recuerde el origen palaciego del lugar. Los jardines y el bosque trasero se abrirán para que la gente transite libremente y disfrute de ese espacio verde"

A la izquierda, prados de siega y pasto, con tendejones, cuadras y cobertizos...


Las fincas cerradas con alambradas, revelan los usos tradicionalmente ganaderos del valle.Como hemos visto, muchos obreros de la RCAM eran campesinos y compatibilizaban ambos trabajos, no sin ciertos quebrantos para la empresa en la temporada de las labores agropecuarias, e incluso durante las huelgas. Mismamente algunas de las primeras casas obreras de Arnao tenían una pequeño cobertizo para animales como cerdos, conejos, gallinas, etc. pero no para vacuno o animales de tiro, que requerían mas esfuerzos y desviaban del trabajo en la compañía. Jorge Muñiz Sánchez nos los transmite en su estudio:
"Cuando Asturias experimentaba los primeros síntomas de industrialización, en el siglo XIX, los capitales fundamentalmente extranjeros que impulsaron sus empresas pioneras se encontraron con algunos problemas graves que, sin ser específicos de la región, tuvieron algunos rasgos peculiares en ella. Su historia ha sido contada ya muchas veces; la intrincada tarea consistía, a grandes rasgos, en proveerse de mano de obra industrial ex novo, ya que, evidentemente, ésta no existía por aquel entonces. Por tanto, atraer a un número suficiente de campesinos fue un objetivo primordial y difícil, porque ni hubo una revolución agrícola que liberara grandes cantidades de brazos ni la industria fue un recurso grato a la mentalidad del paisano, que, a menudo, cuando la miseria lo expulsaba de la tierra, prefirió acogerse a un procedimiento tradicional: la emigración"

Así tras las grandes huelgas de 1913, en las que hubo varios despidos, muchas familias emigraron, pero siguieron en la industria del Zinc, en Estados Unidos, naciendo los enclaves asturianos de Virginia Occidental y Pennsylvania. Luis Argeo, investigador de su historia, escribe esto en Spanish inmigrants in the Unite States
"Estos trabajadores se aglomeraban en las pequeñas aldeas pertenecientes a las compañías químicas y mineras, construidas para los trabajadores de la empresa, con viviendas a bajo costo, almacenes, escuelas e iglesias: aldeas como SpelterAnmoore y Moundsville en Virginia Occidental y Donora en Pennsylvania. 
Los habitantes de estos pueblos eran mayoritariamente inmigrantes asturianos, lugares donde por muchos años la gente podía hablar la lengua asturiana, comer fabada (una mezcla de habas y chorizo español), tocar la gaita, y bailar, por diversión, la danza tradicional: Xiringüelu. La historia de Asturias y Estados Unidos convergió en los montes, valles y ríos de la región de los Apalaches, gracias a los trabajadores de zinc. 
 “Donde quiera que haya fábricas de zinc, habrá Asturianos. Eran los únicos que podían soportar un trabajo tan pesado e infernal”, nos cuenta en español el octagenario Isaac Suárez, hijo de asturianos nacido en Spelter. “Es por ello que el castellano era tan común en los hornos de fundición”. 
“Los asturianos que participaban en la industria del zinc se pensaban a sí mismos como una comunidad”, dice Art Zoller Wagner, nieto de otro asturiano que llego a Virginia Occidental en 1917. “Se comunicaban entre ellos; iban a sus fiestas, bodas, y funerales; e intercambiaban noticias de oportunidades laborales. La experiencia de una localidad tendrá mucho en común con las otras”. 
Spelter, en el condado de Harrison, es hoy día un suburbio residencial de Claksburg deshabitado y silencioso. Sin embargo, sus 175 casas de madera acogieron a 1,500 personas de origen asturiano en 1915 donde todas las familias dependían de  la fábrica de zinc, que la compañía química Grasselli había construido a orillas de río West Fork. Todas las familias se conocían entre ellas, y entre tanto, eran una comunidad alegre. 
Solían organizarse espichas en los alrededores de las praderas verdes, que, después de un tiempo, fueron llamados picnics. Cualquier excusa era buena para estar de buen humor y celebrar una fiesta llena de chorizo, bizcochos, y tortilla de patata. La gaita sonaba a diario e incluso diseñaron un método astuto para sacar licor de bayas y otras frutas del bosque, aún en los años de la Ley Seca. 
 Ocasionalmente tenían que soportar algunas intimidaciones del Ku Klux Klan, o enfrentar a sus jefes e irse a huelga, pero generalmente aprovechaban las oportunidades que Virginia Occidental les brindaba. Incluso organizaban espichas para recolectar dinero y mandárselo a las familias que sufrían la devastación por la Guerra Civil Española en Asturias (1936-39). 
Muchos de los inmigrantes llegaron a Virginia Occidental con la intención de ganar una fortuna y regresar a Asturias. Sin embargo, notaron que la situación en España no era la más conveniente para regresar. Aparte de eso, tenían que mantener a los que se habían quedado en Asturias y a otros parientes que llegaban con las bolsas vacías. Así fue como el sueño del emigrante- el de regresar a casa con la maleta llena de billetes- se evaporó en estas comunidades del condado de Harrison. Finalmente llegó el día en que las espichas, las gaitas, y las canciones tradicionales fueron cambiadas, lentamente, por música americana.  Actualmente ni siquiera existe ya la estructura de la fábrica, la cual fue desmantelada en el 2002. Apartir de los años 50’s, estas familias asturianas comenzaron a dispersarse por todo Estados Unidos, perdiendo apellidos, cambiando sus costumbres y olvidando la lengua. Conforme la fábrica fue extinguiéndose, el antiguo modo de vida asturiano fue desapareciendo. Hoy en día, unos pocos descendientes preservan sus raíces asturianas. En una lápida en el cementerio de Spelter, se pueden leer nombres como: Joe Gutierrez (1899-1952), Thomas Díaz (1886-1934), Frank Bango, y así sucesivamente"

De peliagudo asunto de compatibilizar el trabajo campesino con el minero o el industrial del zinc sigue exponiendo Muñiz Sánchez...
".. los obreros de origen campesino mostraban una escasa receptividad a los incentivos económicos, tales como horas extra, y a menudo utilizaban su salario en la industria para ampliar y consolidar sus explotaciones agropecuarias, lo que a su vez era causa de un elevado absentismo estacional —en las épocas de mayor carga de trabajo en el campo— que tenía perniciosos efectos sobre la productividad . En realidad, se trataba de un auténtico círculo vicioso: los sueldos eran bajos a causa de la escasa productividad, que a su vez era difícil de mejorar con trabajadores no totalmente profesionales y sin dedicación exclusiva que lo eran, entre otras cosas, precisamente porque los salarios no compensaban el abandono de la economía tradicional. Como ejemplo, considérese que en 1914 el presupuesto medio diario de una familia obrera era de 4’62 ptas. y el salario de 3’04 ptas. Este déficit ni siquiera se enjugaría totalmente con los aumentos salariales en la coyuntura favorable de la Primera Guerra Mundial, puesto que en 1918 los gastos eran de 8 pesetas y los ingresos tan sólo de 7’47, a causa de la inflación que acompañó a este proceso, especialmente acusada en las cuencas mineras asturianas . El ingeniero Francisco Gascue pensaba que era necesario aumentar los jornales de los mineros para que se diera una reacción análoga en la producción de los mismos, pero a su vez esta mejora salarial sólo sería posible si previamente se conseguía el citado crecimiento de la productividad. Un verdadero problema de causas y efectos circulares, que no parecía tener solución"

Recorremos así prácticamente todo el muro sur del antiguo Palacio Villar. Muchos de los prados del valle, El Vallín parecen abandonados y en ellos crece el matorral. Todo ello constituye espacio de expansión urbanística en ciernes


Bifurcación hacia la residencia: nosotros seguimos de frente todo recto y en llano


Sigue por aquí el viejo muro de piedra, sobre el que crece espesa vegetación


Fincas y parcelas que tienden a hacerse urbanizables. Aún se ven pastar cabras y ovejas, las vacas han casi desaparecido en esta zona al lado mismo de la urbe


El muro de la antigua quinta del Palacio Villar es de alguna manera como la Gran Muralla de Piedras Blancas, guardando este gran recinto, al lado mismo del Camino, y al sur de la población


De frente, precisamente como en las antiguas murallas cuando se hacen viejas, se han construido, hace mucho, casas adosadas a sus muros, formando una pequeña fila a manera de calle: a ellas nos acercamos ahora


Más o menos reformadas esta hilera de viviendas y cuadras se extiende a la derecha del Camino


A la izquierda languidece una vieja panera, en la que antaño se guardaba el grano para luego llevar al molino a moler y seguidamente a la vuelta hacer el pan para casa, práctica secular ya desaparecida hace décadas


Incluso las que fueron casas campesinas se urbanizan al desaparecer los antiguos usos labriegos o transformarse estos


También aquí un banco puede ser una buena oportunidad para hacer un alto y  descansar de nuestras largas caminatas


A la izquierda un hórreo, cuyo corredor se presenta cerrado por mandil y faldón. Solía hacerse si se consideraba que los guardado allí, el grano y otros productos del campo, estaba demasiado a expensas de los vientos, la lluvia y cualquier adversidad climatológica o ambiental


En los faldones y mandiles se hacen también los necesarios y pertinentes respiraderos, tal que este, un respiradero hecho con la forma de la famosa estrella de seis puntas o hexapétala, elemento solar empleado desde la prehistoria con marcados usos protectores, que con el tiempo pasó a elemento meramente decorativo


Luego, pasadas las casas aún sigue un largo tramo más al pie de la Gran Muralla...a la izquierda siguen los campos


Tras la especialización de buen aparte del agro astur en el pastizal o en la siega para la ganadería vacuna de leche, se abandonaron las tradiciones de cultivos cerealistas imperantes durante siglos. Luego,  con las crisis lácteas, no pocos de los prados fueron abandonados y en ellos crecen las zarzas  


Más casas a lo largo del camino, tal que esta, en una encrucijada entre los prados y el muro de la quinta


Un pequeños terreno, con jardín, la rodea. Nosotros seguimos de frente. La espesa sebe, el matu, forma una alta y frondosa muralla vegetal paralela a la pétrea, encajando entre las dos el camino


El trayecto es bastante tranquilo y, aunque por asfalto, constituye un precioso paseo


Ya hemos dejado atrás el muro de la antigua quinta palacial y avanzamos entre prados y fincas, algunas destinadas ya a usos residenciales


A la derecha, una gran prado se extiende al pie de las laderas bajo La Fontona, Las Vallinas y Arancés


Según comenta Jorge Muñiz Sánchez, en su recitado trabajo Paternalismo y construcción social del espacio en el poblado de Arnao (Asturias) (1855-1937), muchos trabajadores de la RCAM gustaban de empelar los caminos del monte, fuera de los espacios de los poblados y viviendas obreras, cuya disposición de calles daba pie a ser fácilmente observado en todos los movimientos:
"Un primer elemento de control sobre el espacio es la disposición de los accesos. Por encontrarse en un valle, entre el monte y el mar, la llegada al núcleo de Arnao se realiza aún hoy por una estrecha carretera que va a la capital del concejo o, por el extremo opuesto, por los dos túneles que lo comunican con el arenal de Salinas: uno para servicio de la fábrica y otro del pueblo.

Así pues, a partir de ese momento, el aislamiento del lugar empezó a ser considerado como un aliado de sus políticas de personal, en tanto que permitía, con muy poco esfuerzo, mantener un estrecho control sobre sus movimientos de entrada y salida, fiscalizados por los guardabarreras que tenía dispuestos a ambos extremos del coto. A ello contribuía el hecho de ser la poseedora de todo el terreno circundante, que el Estado había considerado de utilidad para esta industria, vanguardia en su época. El uso que de semejante propiedad se hacía era considerado abusivo por Julián G. Muñiz aún en 1929::
 “De esta gran extensión de terreno que le fue cedida en concepto de “necesidad y utilidad pública”, en lo que al público se refiere, hace hoy de él un uso demasiado riguroso; coto cerrado, cantón independiente de difícil acceso y paso prohibido (...)”
 
Quizá esta pretensión de riguroso control sea la causa de que los caminos a través del monte, malos, estrechos y con acusado desnivel, fueran siempre a pesar de ello muy utilizados. ¿Pretendían sus usuarios escapar a esta vigilancia? Desde luego, la importancia de la lucha por controlar los accesos en los momentos de conflicto se pondría muy pronto de relieve —hacia el final de este período— señal de que los socialistas eran conscientes ya de esta actitud de la empresa y se rebelaban contra ella. Por ejemplo, el 1.º de mayo de 1912 se presentaron unos delegados con garrotes para disuadir a quienes pensaran entrar al trabajo en tan señalada fecha, como consta en la correspondencia del director con Louis Hauzeur. Y en la virulenta huelga de 1912-1913 una de las principales batallas que se libró fue la de la vigilancia de los caminos, en los que los piquetes montaban guardia para interceptar a los posibles esquiroles, produciéndose desgraciadamente la muerte de uno que intentó desenfundar una pistola para hacerles frente. Incluso, en mayo de 1913, los huelguistas lograron desbaratar la traída de obreros gallegos, que fueron detectados a su llegada... a Avilés. La empresa, hasta entonces dominadora de esta faceta de las comunicaciones, se veía en esta coyuntura excepcional desbordada por la iniciativa conjunta de los huelguistas, de ahí la amarga petición de ayuda a las fuerzas del orden por parte del director:
“Este grupo de ocho huelguistas forma o formaba una de las guardias que tienen los citados huelguistas para detener a los obreros que traten de venir a la mina, excusando decir a V. que si la G.C. [Guardia Civil] quisiera trabajar como corresponde, podría suprimir fácilmente dichas guardias, pero como en España estamos en completa decadencia también ha caído la G.C. de tal suerte que para nada sirven, pues procuran pasarlo cómodamente sin molestarse en recorrer estos contornos, vigilar las tabernas, etc.”.
(Carta de Uhagón a Hauzeur, 20-2-1913)"

Estamos en La Casería, topónimo que hace referencia a la base poblacional tradicional de explotación del campo en Asturias, como dice Xosé Lluis García Arias en Toponimia Asturiana.El porqué de los nombres de nuestrso pueblos:  

"La base del poblamiento y explotación campesina asturiana recibe el nombre más extendido de casería, término que ya se documenta al menos en la primera mitad del siglo XII: “ipsas hereditates populatas cum caseriis”, “illa caseria de Uarcia” y que en la actualidad pervive en la acepción de ‘casa de campo, explotación agraria con el conjunto de fincas que la rodean’, ‘casa junto con posesiones agrícolas y demás bienes y edificios que pertenecen a la misma’. Toponímicamente su presencia es notable y, en ocasiones, ha dado lugar a la denominación de algunos pueblos"

Por su parte Villar, según el mismo autor, "aludía a un conjunto de dependencias de una VILLA o establecimiento para la explotación agrícola, debió de aludir también a diferentes dependencias rurales dependientes de una villa o similares a ella y, a su vez, también origen de un nuevo pueblo·

Levemente empezamos a subir, podemos decir que estamos, casi sin darnos cuenta, comenzando la ascensión a la Sierra del Cordel, que se extiende de este a oeste paralela a la costa formando un buen paso natural por la alargada cima de su loma, discurriendo por ella el camín real

Hermosos y extensos prados entre las quintanas de hórreos y paneras con bodega, espacio cerrado bajo ellos, tradicionalmente empleado como almacén de aperos, pero que podría ser también cuadra, gallinero, corripia o pocilga, e incluso vivienda

De la evolución del paisaje rural, que del cultivo cerealístico paso a estar especializado en el pastizal y seguidamente en el monocultivo de eucaliptos, leemos esto en los documentos urbanísticos del Ayuntamiento de Castrillón:

"Las estructuras agropecuarias del sistema, privadas de una parte nada desdeñable de su soporte físico por el desarrollo urbano e industrial, evolucionaron a lo largo del siglo XX hacia formas más especializadas en su nuevo papel de abastecedoras de productos ganaderos a la aglomeración urbana, con lo que el espacio agrario comarcal adquiere su actual conformación determinada por el predominio de los pastos en detrimento del monte y del terrazgo cultivado. 
En el Concejo de Castrillón esta evolución ha sido muy acusada y ha conducido a una simplificación muy notable del paisaje, de tal forma que hoy día dos elementos dominan el paisaje: el prado de siega y el monte productor de madera plantado con especies de crecimiento rápido; de tal forma que sería más apropiado hablar de un paisaje de praderas y repoblaciones que de un paisaje de praderas. Esta evolución ha implicado: 
-Desaparición de los pastizales de diente, sustituidos por arbolado, generalmente de eucalipto. Este es el caso de gran parte de la Rasa del Aeropuerto, extremo SE del Concejo y del macizo al sur de Llodares. En todas estas áreas se aprecia bien aún la antigua parcelación (el que no haya prados de siega, es debido a la baja calidad de los suelos). - 
-Desaparición de montes poblados de matorral –fundamentalmente, tojo acompañado de brezo– que han sido plantados de eucaliptales. La recolección de tojo (Ulex europeus), para cama de ganado y posteriormente incorporarlo al suelo como abono, apenas se practica ya.  
-Simplificación del terrazgo, que se dedica mayoritariamente a prados de siega. Los cultivos ocupan una pequeña extensión y tienen como fin principal completar la alimentación invernal del ganado vacuno o el consumo directo por el propietario. Desaparición progresiva de los sebes - setos vivos, generalmente de laurel, por haber perdido su antigua utilidad. 
La superficie destinada a cultivos es pues mínima, mientras que la destinada a pastos y la forestal son equiparables, ocupando la mayor parte del territorio municipal"

De La Casería vamos pasando a La Lleñada, donde conviven y comparten espacio los usos residenciales con los rurales y ganaderos

Aunque hay manchas forestales autóctonas en los montes y parte de los antiguos pastos impera el eucalipto, plantado intensamente para la industria papelera, tal y como sucede en la práctica totalidad dela franja costera cantábrica

Bifurcación y a la izquierda, todo se frente y en recto

El topónimo, indudablemente, tiene que ver con leña. Volvemos al diccionario toponímico de García Arias:

"La lleña, del neutro plural de LIGNUM ‘madera de quemar’, constituyó, y en parte sigue constituyendo, el recurso calefactor más elemental. La poda o tala de árboles proporcionaba la suficiente materia para alimentar el fuego durante los largos meses invernales. El almacenamiento de esa madera cortada se efectuaba en lleñeros (del lat. LIGNARIUS, A, UM). En ese sentido La Lleñada  probablemente guarde la referencia de uno de los múltiples lugares donde se amontonaba antes de ser trasladada para su venta o consumo"

A nuestra derecha Casa Genaro. Los viejos caminos fueron ensanchados y asfaltados a partir de las décadas de 1960 a 1980, los que favoreció lamecanización del campo y su adaptación urbanística al turismo y la vivienda, aunque ello no palió el éxodo rural ni el abandono del campo en favor del trabajo industrial o en el sector servicios 

Y ya en este cruce llega a nuestra izquierda el Camino Norte oficial procedente de La PlataPiedras Blancas y del que nos separamos en El Campo'l Conde para hacer esta ruta por Raíces y Salinas a Samartín de los Pimientos

Los dos caminos, siendo ya uno, enlazan aquí y suben a la derecha de esta casa continuando, por Las Murias, la ascensión a la Sierra del Cordel, ruta a Sanatiagu'l Norte y de allí a la Ría del Nalón, que antaño se efectuaba por la célebre Barquería del Castillo, en San Martín de Sotu












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!