Iglesia de Samartín de L'Aspra o de los Pimientos y bajada a El Pontón, al sur de Piedras Blancas |
Detrás de la iglesia la Casa Rectoral, actual albergue de peregrinos |
Ría de Avilés y L'Espartal, paso del Camín de los Samartinos |
Raíces y Piedras Blancas, unión de caminos |
Calle Doctor Fleming de Salinas y subida a Samartín de L'Aspra |
"La actividad mercantil en el concejo se caracteriza por el pequeño negocio de tradición familiar. La oferta es notable en relación a los habitantes y se centra en los núcleos de mayor población, Piedras Blancas y Salinas. En la zona rural, bares y “chigres” son casi las únicas ocupaciones de índole comercial.Dentro de la tipología del comercio castrillonense, cabe destacar el negocio de ultramarinos. Además de comestibles, estos establecimientos ofrecen ropa, menaje, carbón, artículos de ferretería, estanco,... Algunos de ellos son, a la vez, bar y tienda. Los de mayor volumen de negocio se encuentran en Salinas (“La Reguladora”, “La Isla”, “La Palma”, “La Reforma” o “La Popular”), Piedras Blancas (“Casa Prim”, “Casa Ernesta”, o “Casa Pacho el Ferrero”) y Arnao (Comercio de María “Chupa”).Son estas tiendas la salida natural de los productos agrarios de la zona, junto con el Mercado de abastos de Salinas (que se localizaba junto a la antigua capilla del Carmen, hoy desaparecida).Desde el sector privado, van a encontrar la competencia más dura en el economato de Arnao de la Real Compañía Asturiana de Minas, orientado en exclusiva, en principio, a sus trabajadores y amparado por la empresa. El economato dispone de todos los bienes de consumo necesarios y provoca que los empleados de la compañía no acudan con regularidad al negocio privado. El respaldo de la RCAM y el hecho de contar con una clientela segura y permanente, permiten ofrecer precios más bajos, garantizando su viabilidad. Pero no siempre se va a jugar en igualdad de condiciones. Baste reseñar alguna de las quejas del resto de comerciantes del concejo, como ésta de 1931, en la que se dirigen al Ayuntamiento exponiendo su malestar y exigiendo una inmediata toma de medidas:
“Los que suscriben, comerciantes e industriales de este concejo [...] dicen: que la Real Compañía Asturiana de Minas [...] tiene establecido un Economato para sus obreros, pero como se dedica a vender las mercancías no solamente a estos sino al público en general con grave perjuicio del comercio que satisface su matrícula correspondiente [...] suplican a la Corporación [...] sea requerida dicha Compañía para que se abstenga de vender al público en general, haciéndolo tan solo a sus obreros y familiares [...] con el fin de impedir tal fraude en perjuicio de los intereses del municipio, del comercio en general y de su Hacienda.”
"Terminada la guerra, comienza la época del racionamiento, y tenderos y clientes se enfrentarán con innumerables penurias. Las mercancías escasean y están controladas por las autoridades. Es el Gobierno Civil de la provincia, y en su nombre el ayuntamiento, quien va a asignar y distribuir los cupos de productos de primera necesidad de los que va a disponer cada comercio. Aceite, patatas, alubias, lentejas, garbanzos, azúcar, café, pescado, chocolate, arroz, jabón,... llegan con cuentagotas a los estantes. El recurso más socorrido será, ante la carestía, acudir al mercado negro en busca de productos de “estraperlo”. Es un mercadeo clandestino con productos de primera necesidad a precios casi inasumibles, pero aceptado tácitamente, porque “no hay qué comer”: los recursos agrarios son pobres, los cupos asignados por el gobierno, insuficientes, y las restricciones están llevando al hambre y las enfermedades.El abanico se amplía con negocios especializados y/o de venta de manufacturas: carnicerías, panaderías, confiterías, sastrerías,... localizados, esencialmente, en los centros urbanosLa venta ambulante, poco significativa, es una actividad ocasional, sin régimen controlado y al margen de las tiendas tradicionales o de los mercados de abastos. Está condicionada por la disponibilidad de excedentes de materias primas del campo y el mar (frutas y verduras, pescado). Es una alternativa para gente sin otra ocupación e, incluso, para quienes buscan un aporte suplementario en la economía familiar"
"En veintidós de Henero de el año de mil SSos. y ochenta y siette bautizó el licenciado Manuel Pérez Presbítero vezino de Vega, con mi licencia vn niño a quien pusso por nombre SEBASTIAN vicente), hijo lixítimo de Pedro Fernández de La Buría el mozo y de Thoribia Pumedo, su muger vecinos del lugar de Salinas desta Parroquia de San Martín del Aspra donde yo el Lizenciado Dn. Luis Castrillón soi curaNació Dcho, niño según afirmó Dcho. su padre el día beinte de Dcho. mes y añoFueron sus Padrinos Juan Menéndez de La Granda ve zino de Fondón, y Adriana García de Vango, muger de Pedri Ynclán, vezino de lugar de Sn. Martín de Dcha. ParroquaiLa Madrina contraxo el parentesco spiritual, y por ser verdad para que conste, yo Dcho. licenciado Dn. Luis Castrillón dello doi fee y lo firmo en Dcha. conste, yo Dcho. licenciado Dn. Luis Castrillón dello doi fee y lo firmo en Dcha. Parroquia como tal Cura.”
(Fol. 11 del Libro de bautismos)
"En diez y ocho del mes de DIZe. del año de mill y SSos y nobenta y tres fue sepultado en la Parrochial de S. Martín de Laspra (escusando yo Manuel Pérez Clérigo Presbítero por el Lzdo. Dn. Luis Castrillón Cura propio de ella) PEDRO FERNANDEZ DE LA BORIA, vezino del lugar de Salinas desta Parrochia murío el día diez y seis del corriente in communione Santace Matris Ecclesiae aviendo Recibido los Santos Sacramentos de la Penitencia y Sagrada Eucharistía el día ocho del dicho mes y el de la Extremaunzión el día quinze. Hico Testamento por testimonio de Antonio Menéndez Vango Escribano de la Villa de Avilés y no dexó Fundazión alguna ni Obra Pía que anotar aquí, y para que todo conste yo el dcho. Escusador sello ego fee en quanto puedo y lo firmo de mi nombre en dicho mes y año dichos.”
(Fol 272 del libro de defunciones)
"En siette de Marco del año de mili SSos. y NOchenta y quatro yo Manuel Párez Clérigo Presbítero y Escusador en la Parrochial de Sn. Martín de Laspra, por el Lzdo. Dn. Luis Castrillón, Cura propio de ella, asistí al Matrimonio que in facie Eclessiae contraxeron de la una parte DOMINGO FERNANDEZ DE LA BORIA hijo lexítimo de Pedro Fdez. de la Borçia y de Ana García, su muger, difuntos y vezinos que fueron del lugar de Sn. Martín desta Parrochia y término que llaman de Salinas, y de la otra MARIA DE LA CAMPA hija lexítima de Pedro de la Campa y de María del Río su primera muger difunta y vezinos que son y fueron del lugar de Sn. Martín desta Parrochia aviendo prezedido las tres admonestaciones que el Santo Concilio de Trento Ordena en tres días festivos, al Ofertorio de la Missa Popular, y a ellas no resultó impedimento alguno que les embarazase contraher dicho Matrimonio por cuya Razón les asistí a él, siendo testigos Luis Galán de Sn. Martín y Domingo del Rio de Villar y otros de que ago fe en quanto puedo, y no recibieron la Vendición Nupcial por ser en tiempo prohibido, y para que conste, lo firme en dicha Parrochia del mes y año arriba dichos.” “Recibieron la Vendición Nupcial en 31 de Julio.”(Fol. 197 vto. de libro de matrimonios)"
"Los diplomas medievales presentan distintas formas del mismo topónimo: San Martín de Laspra, San Martín de Aspra, Samartín de l’Aspra, Samartin de Asperia, San Martín de Celio, San Martino de Castrillón..."
"¡Qué bella vista hace la de San Martín de los Pimientos con la luz del crepúsculo situada en alto, cortando el horizonte y rodeada de árboles!"
-A la derecha del río y la carretera sería Raíces, barrio El Campón, con viviendas unifamiliares, alguna de origen campesino como la antigua casería de Doña Carmelona; otras señorial, como la Casa Doña Filomena, actual Hotel Castillo de Gauzón. En la misma curva esta la gasolinera y en la recta un polígono industrial con algunas naves bajo los acantilados de La Garita, donde estaba el bosque de los frailes de la Merced
-A la izquierda sería Salinas donde, a lo largo de la avenida, se edificaron también bloques en altura. Sobre ellos asoma el promontorio del Castillo de Gauzón, importantísimo enclave fortificado del que hemos hablado lo suyo en el tramo correspondiente de este camino. Desde él se defendía y gobernaba el gran territorio de este nombre, que abarcaba desde la Ría de Aboño hasta casi la desembocadura del Nalón
Con la decadencia del otrora poderoso castillo en la baja Edad Media, Avilés pasó a ser el centro administrativo y capital del territorio, que pasó a ser el Alfoz de Avilés, hasta que a lo largo del siglo XIX con sus reformas liberales, fueron desmembrándose los actuales concejos, conservando únicamente el de Gozón en su nombre la memoria de Gauzón, viendo algunos de sus términos en la península de Nieva, que cierra por el este la ría avilesina
Salinas desde Alvaré al sol de la tarde, cuando este da de cara a esta fachada de las casas y los edificios. Vemos las dependencias de las antiguas caserías ahora con usos básicamente residenciales. De sus antiguas producciones dice también Josué Villa Prieto:
"En cuanto a las viviendas, estas eran de leño y piedra, con esqueletos y vigas de madera; a medida que avanza la Edad Moderna se incorporan los corredores. En sus inmediaciones había almacenes anexos como establos, cuadras, gallineros y hórreos que, a diferencia de los actuales, no tenían la techumbre cubierta de teja sino de vegetal. Los huertos privados completan la célula básica de habitación. A modo de percepción, la siguiente entrada de un diccionario histórico-geográfico confeccionado en el siglo XVIII nos permite imaginar el paisaje del pueblo durante la Ilustración:
“Hay en estos lugares 104 casas, habitadas por 162 vecinos, con 600 personas. Se ocupan en la agricultura, que cogen anualmente 380 fanegas de escanda, 3200 de maíz, 400 de trigo, 160 de cebada, 290 de fabas, 20 de mijo y panizo, 45 de centeno, 120 de castañas; y se calcula en 15000 el valor de yerba, lino, cebollas, ajos y pimientos; y aún por la abundancia de éstos se conoce la parroquia con el nombre de San Martín de los Pimientos. Produce mucha pera, manzana, ciruela y otras frutas; y se mantiene gran porción de ganado de todas especies. La gente es aplicada y laboriosa, y apenas hay pobres”
El topónimo El Gallu tal vez tuviese mejor explicación desde la forma El Gayu, pues más que referirse a ave alguna su etimología esta tendría que ver con roca o despeñadero, como lo son los acantilados por aquí existentes. Dice Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Desde hace tiempo llamó la atención de los estudiosos la fre cuencia con que aparece en numerosos nombres de lugar la expresión cala- o cara-. Ello los llevó a profundizar en su estudio y a concluir que se trata de una base prerromana, *KAL-, *KAR- con un significado primitivo de ‘piedra’ o ‘roca’. Este elemento podría pervivir en los apelativos asturianos actuales galafra ‘precipicio’, galardeyu ‘despeñadero’, galastrón ‘sitio estrecho y apretado’.Sobre esta raíz algunos opinan que pudo haberse formado *KALIO ‘piedra’, presente en céltico CAIO- ‘muralla’ , quizá responsable del ast. gayu ‘saliente rocoso’
En invierno, cuando los árboles pierden las hojas, tal vez divisemos aquí en lo alto la capilla de San Antonio, del siglo XVIII, en El Navalón, muy cerca de la Casa'l Quinito y Casa Generoso, donde dice la tradición que se molían los pimientos que dieron el nombre no oficioso a la parroquia: Samartín de los Pimientos. Otra leyenda dice que se molían en un molino que había bajando a Salinas, ya desaparecido
"Diez castros, todos ellos sin investigar, jalonan la comarca avilesina. La reciente polémica por el veto administrativo a intervenir en el castro gozoniego de Podes viene a poner de relieve el potencial inexplotado de la comarca en lo que a patrimonio prehistórico se refiere, en su doble vertiente de recurso cultural y turístico. Castrillón y Corvera concentran la mayor parte de esta riqueza inexplorada, de restos propios de los poblamientos que se asentaron en la región antes de la llegada de los romanos. "Es lo que en otros países llaman arqueología céltica, que se utiliza como recurso turístico", explica el arqueólogo experto en castros Alfonso Fanjul, autor de un trabajo que lleva por título "Los castros de Asturias" y en el que recopila en torno a 250 yacimientos castreños desperdigados por toda la región.
Según este trabajo, en la comarca se ubican los castros de El Cantu la Figal (Nieva), el ya mencionado de El Castiellu (Podes) y Los Garabitales (Granda), todos ellos en Gozón; en Corvera están el Pico Castiello (Molleda) y Xunceo, mientras que en Castrillón está el de La Peñona (San Amaro) y en Soto del Barco El Castillo de San Martín. Además identifica otros tres "castros dudosos", todos ellos en Castrillón: los de Armada, el Castro de Quiloño y el Barrial.
El misterio que encierran los modos de vida de aquellos pobladores celtas va poco a poco revelando nuevos datos, fruto de diversas investigaciones arqueológica. Y así, según afirma Fanjul, "cada vez la arqueología va demostrando que eran tribus mucho más complejas de lo que pensábamos y de lo que los romanos decían". Así, los análisis demuestran que estas comunidades tenían una agricultura intensiva y una notable actividad comercial.
Los castros se distribuyen por toda la geografía asturiana; sin embargo son numerosos los que se ubican en la costa, como es el caso del ya antes mencionado de Podes. Alfonso Fanjul compara este poblamiento con el de la Campa Torres en Gijón. Y puede sorprender esa cercanía al mar, tantas veces inhóspito. Sin embargo el arqueólogo explica que la vida se desarrollaba al amparo de una muralla de entre 3 y 4 metros de altura. "Las chozas en paralelo estaban perfectamente protegidas del viento". Lo que aportaba la costa a estos pobladores era tanto recursos marinos (los concheros demuestran el alto consumo de moluscos) como la facilidad del comercio. "Había ya un comercio intensivo antes de que llegaran los romanos, con productos de lujo", afirma. Así, en la Campa Torres fueron hallados recipientes ibéricos que traían confituras procedentes de Alicante. Los astures exportaban, fundamentalmente, metales. Ese comercio de lujo deja anécdotas curiosas, como el reciente hallazgo de los restos de un mono de Gibraltar en un castro de Irlanda"
"No obstante, son muchos los interrogantes que siguen abiertos. Fanjul señala, por ejemplo, la incógnita de lo que ocurrió tras el conflicto con los romanos. En el año 25 antes de Cristo terminaron las Guerras Asturcántabras, y sin embargo los restos de poblamiento típico romano comienzan a fecharse un siglo más tarde. "Nos empezamos a plantear ahora que pudo haber casi un siglo de conflictividad, y los efectos que ello habría supuesto sobre el paisaje y el poblamiento".
Otra de las líneas de investigación abiertas es por qué en la mayoría de los castros astures, sobre todo los del centro y oriente de la región, hay un vacío en la ocupación de los poblados cuando llegan los romanos. Y no ocurre así, sin embargo, en occidente, donde hay continuidad. El castro de Podes es un ejemplo de esa ruptura: los restos cerámicos detectados son prerromanos, pero no romanos, por lo que parecen indicar ese cese de actividad posterior en el poblado.
"Hay tal cantidad de castros sin excavar como preguntas por responder, y muchos además se estudiaron sin análisis de ningún tipo. Es más, todo lo que se excavó antes de la década de los años 90 podría revisarse", sostiene Alfonso Fanjul. Hasta ahora sólo se excavaron en Asturias unos 25 castros, un diez por ciento de los que existen. "Pero de esos, sólo 16 se investigaron realmente bien; y con informes completos apenas hay una decena". La arqueología castreña tiene en Asturias ya más de dos siglos de historia, ya que comienza a finales del siglo XVIII con la excavación de la Campa Torres por parte de un grupo de estudiosos capitaneado por Jovellanos. En la comarca avilesina está todo por hacer, y la parte positiva es que las nuevas técnicas y herramientas empleadas en la investigación arqueológica permitirán conseguir unos resultados de mucha mayor calidad que la que hubieran tenido hace años"
"Nos anocheció en Quiloño. Dos agujitas que tienen su nueva o renovada iglesia, parecen dos quesos de puño...".
La carretera N-632a entre Salinas y Piedras Blancas atraviesa el valle...
Desde el Camino, a nuestra derecha vamos a ir despidiéndonos ya de Salinas, Raíces y El Pinar del Espartal
En la lejanía, las chimeneas y factorías de las industrias de la margen izquierda de la Ría de Avilés, como Asturiana de Zinc y Cristalería Española, entre otras
"Con un plano general en forma de L compuesto por las vías principales de la Avenida de Galicia y avenida de Eysines, y por la avenida Alcalde José Fernandín, el parcelario urbano se ha ido rellenando a partir de un alto nivel de edificación caracterizado por la modernidad de su fábrica, junto al que han aparecido en los últimos años zonas dedicadas a la construcción de viviendas unifamiliares. El nivel de equipamientos de la villa ha tenido que ir adecuándose a las exigencias que el creciente volumen de población iba exigiendo"
"La capital castrillonense, pequeña ciudad joven en su máximo histórico de población, trata de proyectar su modelo de villa urbana pacífica y «habitable», beneficiada por la geografía y la vecindad de la gran industria"
"... es una pequeña ciudad joven. Joven por la estructura de una población de casi 9.600 habitantes que apenas ha dejado de crecer en este siglo, pero también por el aspecto de una villa sin casco antiguo que se ha hecho deprisa"
"... el crecimiento demográfico de la ciudad de Avilés desborda sus exiguos límites municipales, afectando a entidades que, a pesar de estar en el área de expansión natural de aquella, figuran administradas por otros ayuntamientos"
"Muchos han sido los trabajadores que, tras amortizar su vivienda, la han vendido a particulares que nada tienen que ver con la empresa cristalera para así acceder a pisos situados en otras áreas urbanas, como en el polígono de La Magdalena, Raíces Nuevo, Piedras Blancas, etc."
«la reconstrucción del trayecto había ocasionado muchos problemas por la falta de fuentes históricas y de huellas en el terreno. He podido llenar ese hueco. Piedras Blancas era un espacio muy inhóspito, inundado, con indicios de poblamiento en el siglo XVI, lo que conllevó el trazado de sendas desde el camino real. Aún así, en el siglo XVII la situación era todavía tan complicada que el paso de Piedras Blancas, como ya se le llamaba, se consideraba uno de los puntos negros y se recomendó su empedrado»
En Casa Buciello se acaba definitivamente la subida en este barrio de El Cuetu, muy cerca ya de la iglesia parroquial
A la izquierda, unos altos muros guardan este lugar de los vientos
Luego pasamos una antigua casa en ruinas, con su terreno cerrado por un vallado
Casa Ceferina, el camino se hace calle en El Cuetu
Este es el grupo de Casa Queta y Casa María Tafalla
"En la ladera que precede a la iglesia se encuentra el manso, una finca cuya extensión de “dos días de bueyes” abarca El Cabildo y Valdiellas hasta El Pontón. El sacerdote o dominus, poseedor de estas tierras, ve ampliar sus dominios paulatinamente gracias a las donaciones piadosas pro anima de los vecinos, esto es en virtud de la creencia de salvar su alma, que se asientan en torno a Garabiza y el área de El Gallo-El Cueto. Un ejemplo al respecto es el de la vecina María Martínez y su hijo Pedro Domingo, que en 1229 entregan sus tierras a Juan Aroit, primer sacerdote documentado de San Martín de Laspra. Su sucesor, Fernán Martínez, prosigue con esta costumbre"
Precisamente en relación con la iglesia, llamándolo Sancti Marino de Celio, es la primera referencia escrita a esta parroquia, según nos informa también Villa Prieto:
"Pero la escritura más antigua sobre San Martín no es sobre piedra sino en un códice. La pieza en cuestión es el Libro de los testamentos, un cartulario del siglo XII elaborado por el Obispo de Oviedo que define las propiedades de la catedral. Se debe advertir que gran parte de su información está interpolada. Entre sus páginas se encuentra el testamento a la mitra del rey Alfonso III (905). En él se hace mención a gran cantidad de tierras, edificios e iglesias de toda Asturias. En lo que respecta a Castrillón, se hace referencia explícita al castillo de Gauzón, en el peñón de Raíces, residencia palatina y lugar emblemático donde se elabora la Cruz de la Victoria (908), símbolo de Asturias; también Alfonso el Magno cede sus posesiones en Naveces, Llodares, Santa María del Mar o San Martín de Laspra, entre otras
(…in Abilies ecclesiam Sancti Marino de Celio cum suis adianceniis… / …Castellum etiam concedimus Gauzone cum ecclesia Sancti Salvatoris que est intra, cum omni sua mandatione et cum ecclesiis que sunt extra illud castellum, uidelicet ecclseiam Sancte Marie sitam sub ipso castro, monasterium Sancti Micahelis de Quilonio…)"
En los jardines no faltan las palmeras, introducidas en Asturias por los indianos como planta ornamental para sus quintas
Vamos ahora hacia Casa Vicenta Gil.
Según pasamos tenemos otro hermoso jardín a nuestra izquierda
Desde aquí tenemos una muy buna vista de otro sector del valle, la zona sur de Piedras Blancas
"Las primeras explotaciones de carbón en Arnao comenzaron a finales del siglo XVI, cuando el religioso fray Agustín Montero, vecino de Naveces, descubrió en los acantilados próximos a la futura mina un mineral negro, el carbón. Agustín Montero notificó mediante una carta su interés por obtener el permiso de explotación del yacimiento al entonces monarca de España, Felipe II. Tras obtener el permiso, dio comienzo en Arnao la primera explotación de carbón mineral de España.
En un primer momento, el carbón extraído de Arnao se exportaba a Portugal a través de barcos mercantes, que zarpaban del puerto de Avilés. La actividad de extracción era muy rudimentaria, y se empleaban pocas medidas de seguridad, ya que empleaban boinas a modo de casco. También cabe destacar las supersticiones de los mineros, en gran parte influidas por la mitología asturiana, que condicionaron su actividad"
“La noticia más antigua que he podido pesquisar relativa al carbón asturiano data de finales del siglo XV. Por estas fechas el fraile carmelita fray Agustín Moreno (sic), del convento de Valladolid, descubrió y hasta parece que se benefició, un yacimiento superficial en el lugar de Arancés, en el concejo de Castrillón. Tal versión que incluyen en sus libros Aramburu y otros autores, no he podido comprobarla en documentos fidedignos; pero aún en el caso de que fuera exacta, no pasó de ser un hecho esporádico y aislado y solo tiene un valor anecdótico dentro de lo que podría ser muy bien llamarse prehistoria de nuestra minería.”
Más datos daría otro gran investigador, Salvador Fernández Penedo, recogidos por el párroco de Miranda (Avilés) y gran etnólogo José Manuel Feito:
“… según los documento del Archivo Nacional de Simancas, mucho antes del incendio del monte El Carbayín (merced al cual se descubrió carbón allí) y del regreso a Asturias del Cura del Viso, (el primero que puso en explotación una mina en Langreo, la mina Riera, en El Viso), concretamente el 13 de diciembre de 1569, el 11 de setiembre de 1593 y el 15 de noviembre de 1616 se habían dado licencias para beneficiar minas de hornaguera (minas de carbón de piedra) en las localidades asturianas de Arancés (Castrillón), Llaneza y Arenas (Siero)…”
Por tanto oficialmente “se debe considerar la mina de Arancés (Castrillón) como la explotación de carbón de piedra más antigua de Asturias y de España, y la fecha del 13 de diciembre de 1569, como aquella en la que se ha de iniciar toda la historia documental y seria, sin leyendas pueblerinas, de nuestra minería del carbón… Y puestos ya a concretar, creemos a su vez justo que se considere como legítimo y efectivo descubridor de nuestra riqueza carbonífera, al nominal de la licencia real para la explotación hullera de Arancés, fray Agustín Montero carmelita descalzo, del Convento de Valladolid, natural de San Román de Naveces (Castrillón), del cual se sabe además que continuó arrancando mineral hasta (por lo menos) el 1581 ya que tal año, por mandato del Rey su Señor (Felipe II) cargó en Avilés y santa María del Mar dos navíos de hornaguera para Portugal, reino que desde algunos meses antes había quedado unido a España"
El interés por el carbón de piedra no renacería hasta el siglo XVIII con la Revolución Industrial, siendo la mina vista por el ilustrado Jovellanos ya a pleno rendimiento, julio de 1792, cuando también visitó Quiloñu, Samartín de los Pimientos y otros lugares de la contorna, y así lo plasma en su Diario Cuarto:
"Santa María del mar a la legua. Gran mina, excavación en dos partes, empezada por arriba, sin socavón ambas aguadas; veta de mucha anchura, expuesta al Norte y corre Oriente-Poniente, a dos tiros del mar; playa abierta; en buen tiempo se pudiera cargar en gabarras remolcadas hasta Avilés. Ha dado ya mucho carbón. No parece todo igual, ni todo bueno; necesita mano inteligente para el desagüe, el apuntalamiento y el ahorro de excavación"
Aquellas primeras reseñas atrajeron la instalación de la Real Compañía Asturiana ya en la temprana fecha de 1833, el gran precedente industrializador de la comarca, dice también la Wikipedia:
"El suceso más destacado de la historia de la mina de Arnao fue su adquisición, en 1833, por parte de la Real Compañía Asturiana de Minas, una empresa belga que introdujo numerosos cambios en la minería de la época, además de levantar, en 1855, el castillete para poder excavar en el que sería el primer pozo vertical de Asturias, el “pozo abuelo”. Alrededor de la mina se crearon diversas infraestructuras pensadas para facilitar la vida de los mineros y los directivos de la Real Compañía, tales como un casino, un economato, dos escuelas (la Escuela de Arnao y la Escuela del Ave María), viviendas para los mineros (unifamiliares, pareadas o en hilera) y casas para los directivos y los químicos"
Más al oeste vemos la subida desde Villar a la Sierra del Cordel. A partir de ahí se conoce bien el razado del viejo Camín Real de la Costa
La unión de este camino por el que vamos, ahí llamado Camín de Villar, con el oficial, ahí cocido como El Caleón del Cura, se produce en las casas bajas que hay en el centro-izquierda dela foto, lugar de La Lleñada. Según sube se le conoce más como Camín Real del Cordel o Camín Real de Castrillón. A la izquierda es El Vallín y las urbanizaciones de Las Murias, un topónimo que hace referencia a antiguos muretes de piedra: pueden ser para limitar fincas, prados, cultivos, o ser restos de edificaciones mucho más antiguos, cimientos de edificios desaparecidos e incluso de murallas, al igual que arriba, ya en lo alto de la Sierra, las casas de El Muru
Después de contemplar el paisaje y sus referencias visuales, históricas y camineras, seguimos ruta en El Cuetu, pasando entre casa Marino León y Casa Manolo'l Torero
Detrás de la de Manolo'l Torero, la antigua escuela de El Cuetu
Las casas está muy reformadas pero en buena parte algunas siguen conservando la estructura de su corredor y otros elementos constructivos originales. Prieto Villar sigue diciendo:
"En cuanto a las viviendas, estas eran de leño y piedra, con esqueletos y vigas de madera; a medida que avanza la Edad Moderna se incorporan los corredores. En sus inmediaciones había almacenes anexos como establos, cuadras, gallineros y hórreos que, a diferencia de los actuales, no tenían la techumbre cubierta de teja sino de vegetal. Los huertos privados completan la célula básica de habitación.
Esta es la casa antigua de Manolo'l Torero, en ruinas
Y a la derecha Casa Diego... la calle se alarga hacia El Navalón
A nuestra izquierda admiramos esta hermosa galería sostenida sobre columnas de hierro en Casa La Chata Labrador
A nuestra derecha Casa Navalón, también con terreno cerrado por muro de piedra. Fijémonos en la flecha amarilla pintada en el poste telefónico
La antigua cuadra, vistosamente pintada. El portón es ancho, sin duda se hizo así en su momento para facilitar la entrada de carros y tractores
"Hoy hace 5 años que hemos abierto el albergue. Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que han participado de una manera u otra en que el albergue San Martín no haya sido un sueño, sino una realidad. Un abrazo muy fuerte para todos. Y muchas gracias. Y Greta, de Lituania me ha ayudado a cambiar el cartel, que creo que ya hacía falta"
"La soledad en el Camino de Santiago es otra de las consecuencias de este estado de alarma que ha obligado al confinamiento de medio mundo. Este 2020, preXacobeo, se presentaba como un año en el que se preveían millones de peregrinos transitando por las rutas que desde diferentes zonas de Europa tienen una meta común: Santiago de Compostela. Pero la pandemia ha vaciado el Camino de Santiago y los albergues que acogen a los caminantes a lo largo de la ruta jacobea
José Antonio García que regenta el único albergue del Camino de Santiago en Castrillón, abierto desde el verano de 2016, confía en recuperar en el verano el descalabro de Semana Santa. "Si se arregla el problema sanitario tengo esperanzas de que los peregrinos vuelvan. Ya tenía reservas para marzo y abril, para Semana Santa, algunos las han cambiado para agosto pero la mayoría las han anulado", explicó.
La hospedería jacobea ubicada en la casa rectoral de San Martín de Laspra e inaugurada en 2016, estuvo abierta en 2019 de mayo a diciembre. "En esos meses recibí a más de 2.000 peregrinos. Llegan españoles pero la gran mayoría son alemanes. De todos los países de Europa hay peregrinos así como de Nueva Zelanda, Estados Unidos o Sudamérica", señaló José Antonio García. El albergue tiene capacidad para 46 peregrinos. Cuenta con 23 literas repartidas en habitaciones para alojar a dos, cuatro, seis u ocho personas. "En el albergue hay habitaciones para grupos y otras para dos personas, si hay que cumplir medidas de seguridad cuando podamos abrir no habrá problemas porque se pueden repartir los peregrinos en las habitaciones", señaló González. El albergue tiene una cocina común con frigorífico, lavadora y secadora. Además de baños independientes para hombres y mujeres y un salón con televisión y con servicio de wifi"
"Del análisis de los bares-tienda también se puede extraer otra consecuencia: su ubicación no suele ser casual, sino que está condicionada por una serie de factores .La situación que ocupe un bar-tienda con respecto a su entorno favorecerá o perjudicará la marcha del negocio, por lo que los dueños, siempre que han podido, han intentado construir el local que alberga el bar-tienda en una posición ventajosa para atraer clientes.Es sintomático, a este respecto, la cercanía que tienen muchos de los bares-tienda alas iglesias. Aparte de ser los dos centros sociales más importantes de los pueblos, que se potencias mutuamente en esta labor (por ejemplo , en el bar-tienda es normal que haya información sobre actividades parroquiales), el día de la misa o, cuando se celebran funerales o festividades, hay una llegada importante de clientes que pasan su tiempo de espera en el bar, en especial si es un día desapacible o son gente que lleva tiempo sin verseEn el pasado, durante el domingo, el día de asueto tradicional, era normal que el bar, la bolera y los actos religiosos funcionasen en perfecta sintonía, reuniéndose primero la gente del pueblo con motivo de la misa, acudiendo todos juntos a la salida de esta a jugar a los bolos, actividad que se desenvolvía en los alrededores de bar-tienda (...). Por lo demás, aunque hoy día muchos bares-tiendas la han perdido, casi todos tuvieron una bolera en las inmediaciones y se guardaban los bolos en el establecimiento"
"Un albergue para peregrinos del Camino de Santiago se abrirá en los próximos meses en San Martín de Laspra. El Arzobispado ha arrendado la casa rectoral a un particular que tiene previsto abrir este alojamiento para caminantes rumbo a Santiago de Compostela. El contrato de alquiler tiene una duración inicial de cinco años. El promotor de la iniciativa ya ha solicitado las licencias pertinentes en el Ayuntamiento de Castrillón para acondicionar la Rectoral de San Martín de Laspra. Una vez que obtenga el permiso, comenzarán las obras para abrir el albergue lo antes posible.
La iglesia de San Martín de Laspra está ubicada, según varios estudios, sobre otra anterior de la época romana. Las primeras referencias conocidas sobre el templo figuran en el testamento del rey Alfonso III. El edificio actual consta de una sola nave y dispone de dos capillas a cada lado. En 1787, se añadió la torre de base cuadrada que culmina con una cúpula de ocho paños. El retablo mayor data de finales del siglo XVIII, de estilo de transición entre el barroco y el clasicismo. La iglesia conserva una ventana tallada en la piedra datada entre los siglos IX y XI, durante el desarrollo del arte asturiano y que se rehabilitó hace unos años"
"Laspra es la parroquia primitiva que agrupaba a las comunidades católicas de Salinas y Piedras Blancas. Salinas se emancipó hace 75 años cuando puso en pie la iglesia, hoy parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Piedras Blancas tardó más y lo hizo obligada por el desarrollismo en la década de los 60 del siglo XX, la iglesia de San Martín de Laspra se quedó pequeña para los feligreses de esa localidad y de la capital del concejo lo que obligó a construir un nuevo templo en la plaza de Europa"
"Aunque el templo actual date de 1750, el solar se remonta, al menos, hasta el siglo X; algunos de sus elementos arquitectónicos perduran actualmente, como el motivo de la ventana bífora prerrománica. Esta iglesia se erige bajo la advocación de San Martín de Tours, como explicamos al inicio, una nueva prueba de su antigüedad. Los diplomas medievales presentan distintas formas del mismo topónimo: San Martín de Laspra, San Martín de Aspra, Samartín de l’Aspra, Samartin de Asperia, San Martín de Celio, San Martino de Castrillón... A partir del siglo XIII, el término se estabiliza a la par que el territorio se configura como la entidad parroquial actual; se define, así, el templo y su conjunto de fieles (feligresía), el cementerio y un sacerdote encargado de la actividad pastoral en representación del obispado ovetense. Dicha parroquia es bastante amplia al limitar al norte con Santa María del Mar, al sur con San Miguel de Quiloño, al este con el dominio del monasterio franciscano de Santa María de Raíces y al oeste con La Braña. Esta forma parte del alfoz de Avilés que, por orden de Fernando IV (1309), posee autoridad sobre Castrillón, Illas, Avilés, Corvera, Carreño y Gozón"
"No es difícil imaginarse la escena. Corre la segunda década del siglo pasado y una niña de corta edad se pasea junto a sus amigas a lomos de un burro por la arena de la playa de Santa María del Mar. Lo que pocos podían imaginar entonces era que aquella niña ovetense de siete años, que había llegado a Santiago del Monte invitada por una amistad para quedarse después largas temporadas de verano, iba a convertirse en una de las escritoras asturianas más importantes en España, en la ganadora de premios como el Nadal, el Sésamo o el Concha Espina de novela corta, con publicaciones traducidas al ruso, el alemán, el inglés o el italiano. Y más difícil de imaginar aún era que aquellas experiencias de la niñez iban a marcar tanto a Dolores Medio que se valió de muchos de los rincones de Castrillón para localizar pasajes de algunas de sus obras, convirtiéndolos en patrimonio literario.
El reconocimiento de la escritora a la tierra en la que pasó tantos veranos tiene su contrapartida por parte del Ayuntamiento de Castrillón, que organiza un homenaje con motivo del centenario de su nacimiento que se cumple el 16 de diciembre y que promueve además un recorrido literario por algunos de los parajes que utilizó para situar sus obras. Lo explica la concejala de Cultura, Esther García: «Es una idea sobre la que llevaba tiempo trabajando, sabiendo que tiene mucha obra ambientada en Castrillón, sobre todo 'El fabuloso imperio de Juan sin Tierra'. Así que pensamos en hacer un recorrido que pusiera en contacto a la gente con los lugares de esta obra».
Y esos lugares son muchos. La propuesta del Ayuntamiento parte de la plaza de Europa de Piedras Blancas para dirigirse al entorno del colegio El Vallín, donde la escritora cuenta con dos calles en su honor, Dolores Medio y Juan sin Tierra. El camino lleva después a ascender por la carretera que lleva a Santa María del Mar, escenario real y ficticio de las aventuras de la escritora ovetense..."
"Piedras Blancas hasta la expansión industrial que llegó con Ensidesa era una aldea de unos doscientos habitantes, aunque con Ayuntamiento, botica y escuelas infantiles. Había una línea de casas levantada al borde del camino real que unía Avilés con Pravia y que el paso del tiempo convirtió en carretera y después en avenida. Piedras Blancas, desde entonces, no ha dejado de crecer, hasta tal punto que ha llegado a convertirse en una de las localidades de mayor expansión urbanística del Principado, un referente regional (...)
Iván Muñiz, uno de los dos directores de la excavaciones del Castillo de Gauzón y del monasterio de la Merced, recuerda que el primer vecino de Piedras Blancas -«que se haya podido localizar», especifica con las dudas propias del historiador profesional- se llamaba Juan Inclán y lo único que se sabe de él es que era de Piedras Blancas. «Su nombre aparece en un padrón de los habitantes de la comarca de 1629» y nada más, cuenta Muñiz. La importancia de este dato estriba, según Muñiz, en la geografía física de los contornos. «Lo normal sería pensar que antes de esta fecha había población en esta zona, pero hay que tener en cuenta que Piedras Blancas se levanta sobre un terreno inundable e insalubre, una especie de pantano, que no recomendaba su poblamiento», explica Muñiz. Los primeros castrillonenses encontraron acomodo, por ello, en las laderas que vigilan la capital: «Laspra y Arancés, que posiblemente tenga orígenes romanos», dice el historiador.
Por aquellos entonces, en el tiempo de Juan Inclán, Piedras Blancas empieza a cobrar protagonismo en la historia de la comarca y lo consigue, sobre todo, por su asociación al camino real. «Hay documentación que explica la necesidad de empedrarlo. Y habla además del mal estado en que se encuentra, sobre todo a la altura del paso de Piedras Blancas», comenta Muñiz.
Piedras Blancas, en el comienzo de su historia, ya es una vía de paso. «Pero entonces el camino no era el que es ahora, el de la avenida Principal y la de Eysines. El camino salía de la carretera de La Plata y continuaba por El Campiello, que ahora está señalizado como parte del Camino de Santiago». Entre la una y el otro, como cuenta Muñiz, «estaba el paso de Piedras Blancas».
Los vecinos antecesores de Juan Inclán poco a poco fueron bajando de las laderas para empezar a construir en ese pantano insalubre que con los siglos sería la capital de Castrillón. El motivo de esta decisión, según señala Muñiz, está en la atención a las necesidades «productivas, señoriales y demográficas», es decir, que los señores buscaban nuevos terrenos de cultivo y los cultivadores ansiaban nuevos terrenos en los que vivir. Esto habría sucedido entre los siglos XV y XVI. El ejemplo más claro de esta transformación, de este cambio, se materializa, según Muñiz, en el topónimo de Vegarrozadas.
Juan Inclán, el primer vecino, bien pudo haber asistido a la reunión que el Ayuntamiento de Avilés tuvo en Piedras Blancas. Fue en 1632 y aquellos concejales decidieron el modo en que el alfoz iba a participar en el desarrollo de la política militar de Felipe IV, que era el rey de entonces..."
Una doble ventana bífora de piedra estilo asturiano prerrománico, labrada en una sola piedra y datada entre los siglos IX a XI. No está claro de todas maneras si procede el templo antiguo o de otra construcción, según el historiador y técnico municipal de patrimonio cultural Iván Muñiz:
" Está sin aclarar si la ventana era de un iglesia anterior de Laspra o del castillo de Gauzón que se llevó a San Martín. Lo único que parece seguro es que las primeras referencias de que existía la ventana de la iglesia de San Martín de Laspra datan del primer tercio del siglo XX"
En esta iglesia apareció un ara, atribuida a época romana, en la que está representada una gorgona, un monstruo de la mitología clásica, de cuyas características nos informa la Wikipedia:
"En la mitología griega, una gorgona (en griego antiguo γοργώ gorgō o γοργών gorgōn, "terrible") era un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora procedente de los conceptos religiosos más antiguos. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a cráteras de vino, para propiciar su protección. La gorgona llevaba un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí.
En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, Medusa, Esteno y Euríale. Medusa, única mortal de ellas, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa gracias a Las metamorfosis de Ovidio, si bien la gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua Grecia, como en las obras de Homero.
Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las gorgonas. Su poderosa imagen fue adoptada por las imágenes y mitos clásicos de Zeus y Atenea, quizá como continuación de una iconografía más antigua.
Homero, autor de las fuentes más antiguas, habla solo de una gorgona, cuya cabeza está representada en la Ilíada como sujeta a la égida de Zeus:
"Suspendió de sus hombros la espantosa égida floqueada que el terror corona: ... allí la cabeza de la Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida"
Su equivalente en la Tierra es un artilugio del escudo de Agamenón:
"...y lo coronaba la Medusa, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y el Fobo a los lados"
Aunque la datación de los poemas homéricos siempre ha sido controvertida, se acepta que «la Ilíada y la Odisea datan de finales del siglo IX o principios del VIII a. C., siendo la primera anterior a la segunda, quizá por varias décadas.»3 Se presume que existieron como una tradición oral que terminó siendo recogida en registros históricos. Incluso en esa época tan temprana la gorgona aparece como un vestigio de los poderes antiguos que precedieron a la transición histórica a las creencias de los griegos clásicos, mostrada en el cofre de Atenea y Zeus.
En la Odisea, la gorgona es un monstruo del inframundo:
"...el pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la ilustre Perséfone no me enviase del Hades la cabeza de Gorgona, horrendo monstruo"
Sobre el 700 a. C., Hesíodo (Teogonía, El escudo de Heracles) incrementa el número de gorgonas a tres —Esteno (‘poderosa’), Euríale (‘que surge lejos’) y Medusa (‘reina’)— y las hace hijas de las deidades marinas Forcis y Ceto. Su hogar quedaba en el lado más lejano del océano occidental, según autores posteriores, Libia.
La tradición ática, recogida por Eurípides (Ion), consideraba a la gorgona un monstruo, producida por Gea para ayudar a sus hijos, los Titanes, contra los dioses olímpicos. Murió a manos de Atenea, quien llevó su piel desde entonces (de las tres gorgonas, solo Medusa era mortal).
Esquilo (c. 525–456 a. C.) dice que las tres gorgonas solo tenían un diente y un ojo entre ellas, de forma que tenían que compartirlos, pero sin embargo no se las representa así, quizá para evitar confundirlas con las Greas.
En la Biblioteca mitológica de Apolodoro se proporciona un buen resumen del mito de las gorgonas. Historias muy posteriores afirman que cada una de las tres hermanas tenían serpientes en lugar de cabellos, y que tenían el poder de transformar a quien las mirase en piedra.
Según el poeta romano Ovidio (Las metamorfosis), solo Medusa tenía serpientes en el pelo, debido a la maldición de Atenea. Excitado por el color dorado de los cabellos de Medusa, Poseidón la violó en el templo de la diosa, quien enfurecida por la profanación transformó su cabellera en serpientes.
Pausanias, el geógrafo del siglo II, da los detalles de dónde y cómo estaban representadas las gorgonas en la arquitectura y el arte griegos
En mitos posteriores, Medusa era la única mortal de las tres gorgonas, y Perseo pudo matarla cortándole la cabeza. De la sangre que brotó del cuello surgieron Crisaor y Pegaso, sus dos hijos con Poseidón. Otras fuentes afirman que cada gota de sangre se transformó en una serpiente. Perseo le dio la cabeza, que tenía el poder de petrificar a quienes la veían, a Atenea, quien la puso en su escudo. Según otra versión, Perseo la enterró en el mercado de Argos.
Cuando Perseo regresó a Grecia con la cabeza de la gorgona, las gotas de sangre que cayeron al mar se convirtieron al instante en el coral conocido como ”gorgonia” mientras que las que cayeron en el desierto se transformaron en serpientes.
Según una tradición, Perseo o Atena usaron la cabeza de Medusa para petrificar a Atlas, transformándole en los montes Atlas, que sujetaban el cielo y la tierra. También la usó contra el rey Polidectes, quien le había enviado originalmente a matar a Medusa con la esperanza de librarse de él y casarse con su madre, Dánae. Perseo volvió y usó la cabeza de Medusa para petrificar al rey y a toda su corte.
En la Antigua Grecia se usaba con frecuencia un Gorgoneion (cabeza de piedra, grabado o dibujo de un rostro de gorgona, a menudo con serpientes sobresaliendo salvajemente y con la lengua fuera de sus colmillos) como símbolo apotropaico8 que se ubicaba en puertas, muros, suelos, monedas, escudos, corazas y lápidas con la esperanza de alejar el mal. A este respecto las Gorgoneia son parecidas a las a veces grotescas caras de los escudos de soldados chinos, usados también en general como amuleto o protección contra el mal de ojo. En algunas de las representaciones más toscas, la sangre corriendo bajo la cabeza puede considerarse por error como una barba. Aunque las gorgonas puedan transformar a todo lo que las miren directo a los ojos en piedra. No significa que no existan excepciones, pues los que solían ser inmune a su maldición, eran los mandados por Hades a que vigilen a quienes roban sus almas atrapándolas en piedra. Estos vigilantes son los conocido demonios o almas con cuerpo.
En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los muertos, mientras la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneamente mortal. Atenea le dio un vial de esta sangre curativa a Asclepio, lo que terminó dando lugar a su fallecimiento. Se decía que Heracles había obtenido un mechón del cabello de Medusa, que poseía los mismos poderes que la cabeza de Atenea y se lo había dado a Estérope, la hija de Cefeo, como protección para la ciudad de Tegea contra los ataques. De acuerdo con la idea posterior de Medusa como una hermosa doncella, cuyos cabellos habían sido transformados en serpientes por Atenea, la cabeza se representaba en las obras de arte con un rostro maravillosamente hermoso, envuelto en el tranquilo reposo de la muerte.
El concepto de la gorgona es como mínimo tan antiguo en la mitología como Perseo y Zeus, si bien algunos investigadores creen que la diosa tiene orígenes primitivos en la antigua religión griega.
La arqueóloga Marija Gimbutas creyó ver el prototipo del Gorgoneion en los motivos artículos neolíticos, especialmente en las vasijas antropomórficas y máscaras de terracota con incrustaciones de oro. Los ojos grandes y centelleantes son un símbolo denominado «ojos divinos» por Gimbutas, que aparecen también en la lechuza de Atenea. Pueden ser representados por espirales, ruedas, círculos concéntricos, esvásticas, etcétera.
Los colmillos de las gorgonas son como los de las serpientes y probablemente procedan de los guardianes estrechamente relacionados con los conceptos religiosos griegos primitivos en los centros oraculares"
De la gorgona aquí hallada dice el historiador Juan Uría Ríu que estuvo colocada sobre la pila de agua bendita, empotrada en la pared a mano derecha en la entrada del templo. Dado que no dispone de inscripción alguna este estudioso la vinculó al culto a Mitra, pero más adelante se le asignó una función funeraria. Al ser un elemento reaprovechado de un templo precristiano más antiguo se limó su parte inferior para adaptarlo a su nueva función, despareciendo las letras que posiblemente aclararían su significado. En Cultos, ritos y costumbres funerariasen la Asturias antigua, otro investigador, Narciso Santo Yanguas, explica lo siguiente:
"La parte frontal de la pieza conservada corresponde a la figuración de una especie de gorgona, inmersa en un círculo (¿equivalente al disco solar?), mientras que por encima de ella se remata con un frontón triangular, en cuyo interior se inscribe otro círculo, considerado comúnmente como una rosa en relieve; sin embargo, es posible que se corresponda con una representación solar a escala reducida, tal vez en paralelo con la más extensa de otro hipotético disco astral de la zona inferior
Ahora bien, la representación del círculo mayor no sería la de una gorgona (aunque esta pieza fuese reutilizada para encajar el caño de una fuente en su boca) sino la de la persona (quizás una mujer), cuyo epitafio estaría escrito debajo; de ahí que el marco de dicha representación (su tipología rememora la correspondiente a las estelas oicomorfas) permita explicar esa vinculación del alma del difunto con el sol, cuyos rayos le harían reanudar la vida al despuntar el alba"
"Mientras que es difícil englobar al bar-tienda dentro de una tipología común a todos ellos, resulta más sencillo llegar a una conclusión sobre el estado de declive en el que se encuentra esta clase de negocio (...), el bar-tienda está en una fase de desaparición progresiva que terminará con la mayoría de los que sobreviven (...)Lasa causa inmediata que explica la rapidez con la que se está produciendo el cierre de estos comercios es la jubilación de la persona que está al cargo porque, aunque tenga hijos o lo pretenda alquilar, nadie suele querer seguir con el negocio dada su escasa rentabilidad. Con su fin, normalmente se acaba con una larga tradición familiar que puede llegar a remontar a tres o cuatro generaciones, por la que el bar-tienda iba pasando de padres a hijos"
Y de nuevo en el cruce del Navalón frente a Las Casas del Temporello y Casa Oliva Blas, bajamos a la derecha continuando ruta
A partir de aquí, aunque estrecha, ya tenemos acera, y farolas, en las que se han pintado las oportunas flechas amarillas
Desde la acera vamos despidiéndonos así del templo parroquial y del afamado albergue. Véase la flecha amarilla en el suelo
"La capital del séptimo concejo más poblado de Asturias -cerca de 23.000 residentes que casi triplican los de 1950 y configuran la cifra más alta de su historia- ha llegado así, rápidamente, a esta urbanidad evidente de calles anchas, parques frondosos y un largo carril bici. Piedras Blancas se hizo mayor combinando lo que le daba gratis la geografía, la proximidad de todo el centro de Asturias, con la accesibilidad de las buenas comunicaciones, la vecindad de la industria poderosa de la comarca de Avilés y el atractivo residencial de su tranquilidad bien surtida de servicios. Asturiana de Zinc está íntegramente en territorio de Castrillón, Saint-Gobain Cristalería tiene en el concejo parte de sus instalaciones y hay más empresa empleadora impetuosa, menor y más grande, en un entorno del que Piedras ha querido ser una alternativa urbana pacífica, sosegada y asequible. La industria puso en marcha un veloz «efecto dominó» que atrajo hacia aquí a la población, que arrastró con ella a los servicios y que ha terminado por empujar a la capital castrillonense en contra de la corriente del envejecimiento y la penuria demográfica que duelen con persistencia en casi todo el resto de Asturias"
"La Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) fue la empresa que mayor dotación de vivienda produjo para sus trabajadores en Asturias, alojando prácticamente a la mitad en 1911, cuando la Hullera Española, una década más tarde, con todo su programa ya desplegado, solo lo hacía con el 10%. Pero el espacio de residencia de la RCAM está plenamente influido por la evolución del de producción, en especial de la planta metalúrgica de zinc de Arnao
La necesidad de dotar de vivienda a un creciente número de obreros inmigrados pronto se reveló como una adecuada política de empresa encaminada a promover la productividad del obrero mediante el fomento de una clase trabajadora a pie de fábrica, y, también, al control de la entrada de las corrientes reivindicativas de las restantes áreas industriales de la región mediante un aislamiento natural prolongado intencionadamente a lo largo del siglo XX"
"Si en los primeros tiempos del espacio fabril y minero de Arnao la función residencial compartía suelo con la de producción, desde fines del siglo XIX empieza a independizarse hasta configurar el poblado que hoy conocemos.
Tres grandes unidades podemos distinguir en Arnao: el poblado propiamente dicho, el espacio de residencia central, dominado por la magnífica y hoy maltrecha residencia del director, en una suave colina que ejerce de bisagra entre el espacio minero y el metalúrgico. Se sitúan aquí también casas de empleados y equipamientos como la excepcional escuela, que funcionaría bajo los presupuestos de la pedagogía manjoniana. Solo una pequeñísima promoción de vivienda obrera aparece en este sector, dominado por las categorías socio-profesionales más altas, con soleadas viviendas de gran nivel y amplios espacios ajardinados. El grueso de la residencia obrera se concentra en el fondo de valle, en el barrio de La Fábrica, extendiéndose luego a El Pontón, a lo largo de la carretera hacia Piedras Blancas. En el primero encontramos equipamientos como el economato, y distintas tipologías de vivienda: antiguos cuarteles, casas terrenas, o coquetas casas de corredor entre medianeras. En El Pontón se repiten las casas de corredor, pero aparecen también modelos más evolucionados como pabellones de pisos de notable calidad"
Según loso parámetros de la época, la RCAM buscaba asentar no solamente un sistema de producción sino toda una idea social. Nos lo confirman así en la página del Museo de la Mina de Arnao:
"El espíritu pionero de la Real Compañía Asturiana de Minas fue más allá de lo estrictamente técnico e industrial, y en realidad buscaba un modelo de vida y de sociedad, y todo ello tiene fiel reflejo en las antiguas escuelas de la localidad y en todo el entorno urbanístico de la zona, cuya huella patrimonial da testimonio de un proyecto de empresa y de una cultura que ya es historia"
La calle Rafael Alberti sigue de frente hacia Arnao por La Fábrica, pero nosotros ahora al llegar a este cruce pues iremos a la izquierda, las casas de la Avenida del Mar, que se extienden linealmente a lo largo de la carretera a Las Chabolas y Santa María
"El número de empleados fue aumentado progresivamente en la década de los 40, lo que conllevaba un aumento de las viviendas en Arnao. Dado que en la zona del “Arnao antiguo” no existía espacio disponible la empresa decide levantar nuevas viviendas siguiendo la carretera hacia Piedras Blancas. Aparecerá, entonces, el espacio conocido como El Pontón, en total reúne casi 280 viviendas, en una zona de baja densidad. Entorno de Arnao en la segunda mitad del siglo XX. Cartoteca de la RCAM. Adaptado del original, Plano General de Superficies. Se levantaron tres modelos de viviendas: casa con corredor, pabellones y casa de ladrillos. A diferencia del barrio de La Fábrica, en esta zona existían zonas verdes y arbolado"
Aquí hay dos casas unidas de estilo bien diferente, con bastante terreno, jardín y cocheras. Es posiblemente en origen de especialistas o encargados, y es que en 1958, cuando la empresa abre su nueva factoría en San Xuan de Nieva, decide ir desprendiéndose de sus propiedades en Arnao y carretera a Piedras Blancas, vendiendo las casas a un precio relativamente bajo a cualquier interesado. En gran parte fueron los mismos inquilinos, pero también acudió mucha gente ajena a la empresa
Estos jardines pues serían la zona más fértil del valle, donde antaño habría huertas. La canalización del río evitó sus seculares riadas e inundaciones afectando a las cases y calles
En La Castañalona estuvo antiguamente el salón de baile Imperial, en la misma carretera, que nadie llamaba así sino La Gotera, pues se cuenta que el día de su gran inauguración llovía a raudales y una gotera en el techo mojó un tanto la fiesta. Era su propietario Álvaro Bango, quien también tenía ahí una carnicería. Más tarde hubo cine y al final un taller de coches: Casa Bango
Encima de La Castañalona, Las Campas, la subida a Arancés, que antes veíamos desde lo alto en el campo de la iglesia
Casas de balcón-corredor dando vista a la calle. Como hemos dicho, gran parte de estos terrenos formaban parte de El Manso que pertenecían a la iglesia parroquial, de la misma manera que los del otro lado, hacia Salinas y la Ría de Avilés, habían sido del Coto de Raíces y propiedad de los frailes mercedarios del convento allí existente aún tras su marcha a Avilés hacia 1700. Las reformas liberales desamortizadoras favorecieron que, no por casualidad, fuesen luego concesiones a al RCAM. Jorge Muñiz Sánchez, en su trabajo Paternalismo y construcción social del espacio en el poblado de Arnao (Asturias) (1855-1937) lo manifiesta de esta manera:
" Esta zona no estará al margen de las luchas entre absolutistas y liberales a lo largo del primer tercio del siglo XIX, aunque la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) inició su actividad —y no por casualidad, ya que estaba impulsada precisamente por liberales— justo en el momento en que, a la muerte de Fernando VII, esta opción inicia su asentamiento definitivo. En cualquier caso, éste no se producirá sin sobresaltos, ejemplificados en la zona en la aparición de partidas carlistas en 1835, aunque éstas tuvieron más carácter de guerrillas aisladas que de movimiento con una mínima implantación real entre los campesinos, como sí sucedió en otros lugares
En lo económico, Asturias era una región atrasada debido a sus estructuras agrarias arcaicas y la insuficiencia del comercio y la industria, también basados en formas añejas, todo ello agravado por los efectos de la Guerra de Independencia. En cualquier caso, la economía cerrada y de autosubsistencia que determinaba lo anterior se veía salpimentada en el caso de Avilés por la actividad generada por el puerto, las ferias y algunas actividades manufactureras preindustriales. La situación del campesinado no era buena, ya que aunque se daban las condiciones para el desarrollo de una agricultura mercantilizada, gracias a la absorción de la propia villa y sobre todo al comercio a través del puerto, los agricultores no pudieron acceder a la propiedad de unas tierras de elevado precio. En las desamortizaciones vieron cambiar de titularidad las tierras que llevaban sin poder hacer nada. En particular, en Castrillón se subastaron foros y fincas de los avilesinos conventos de La Merced, San Francisco y San Bernardo"
Estas casas podrían haber sido de directivos, arquitectos, médicos o altos cargos del organigrama de la empresa, al asentarse en los albores de la industrialización asturiana, hubo de hacer frente a ciertos inconvenientes:
"... organizar y controlar los procesos industriales tampoco era fácil cuando los trabajadores eran reclutados forzosamente del sector agropecuario, con unos hábitos de distribución del trabajo absolutamente irregulares y una percepción subsidiaria de su empleo industrial respecto a la ocupación agrícola y ganadera, que frecuentemente mantenían. En efecto, los obreros de origen campesino mostraban una escasa receptividad a los incentivos económicos, tales como horas extra , y a menudo utilizaban su salario en la industria para ampliar y consolidar sus explotaciones agropecuarias, lo que a su vez era causa de un elevado absentismo estacional —en las épocas de mayor carga de trabajo en el campo— que tenía perniciosos efectos sobre la productividad (...)
Para subsanar o paliar estas carencias se articularon una serie de prácticas empresariales que se denominan disciplinas industriales. Aunque la más célebre de estas técnicas es el taylorismo, en absoluto fue la única que se aplicó. De hecho, inicialmente los patronos no habían desarrollado modos de dominación propios, por lo que copiaron algunos existentes en la familia y el ejército (...)
Todos los esfuerzos de vigilancia que se pudieran desarrollar en el centro de trabajo resultarían muy menoscabados en sus logros si al terminar su jornada el obrero se supiera libre de toda supervisión en una casa cualquiera de un pueblo cualquiera. Por este motivo, el paternalismo y el panoptismo pueden converger haciéndose no sólo compatibles, sino también complementarios. Esto fue lo que sucedió en Asturias durante aproximadamente un siglo, con todos los matices, evoluciones y adaptaciones propios de un proceso tan largo
Así pues, el paternalismo resulta ser una política relativamente adaptable, versátil. Con una sola inversión —la creación y mantenimiento del entorno físico en que viven los trabajadores— se obtienen dos beneficios. Por un lado, permite despertar en el obrero y su familia una lealtad hacia el patrón, que aparece como generoso —ya que tales iniciativas son discrecionales— gracias al discurso con que se envuelven estas actuaciones. Esta retórica puede ser la básica, consistente en asimilar la relación laboral a la paterno-filial (de ahí la expresión paternalismo), muy imbricada en la cultura cristiana, o una más compleja, con alguna connotación ideológica añadida —por ejemplo de tipo corporativista— dependiendo del momento histórico (...)
De otra parte, el paternalismo permite extender dicha autoridad sobre los obreros —en tanto que convierte a la empresa en dispensadora de diferentes servicios— a la vida privada, mucho más allá de lo que autorizaría una mera relación laboral entendida como intercambio de servicios por dinero. Por último, la propia construcción del medio supone una ventaja para uno de los actores ¾el patrón¾ que por así decirlo determina el tablero de juego mediante la adaptación del mismo a sus necesidades, como por ejemplo la posibilidad física de la vigilancia en un sentido panoptista. Esta posición preponderante será empleada para intervenir en las formas de sociabilidad de los obreros, preocupación patronal básica porque ciertas de entre ellas, debido a su carácter más o menos desregulado, suponen una zona de sombra para ese poder que se pretende omnímodo. Se da la circunstancia, además, de que estas expresiones de sociabilidad inquietantes para los empleadores son aquellas informales que, a diferencia de las que adoptan formas asociativas regladas y estables, no sólo son más difíciles de intervenir por grupos sociales ajenos, sino que también son complicadas de estudiar por lo escaso y lacónico de las fuentes disponibles (Agulhon 1979, p. 90). De ahí que sea fundamental atender precisamente a los espacios en los que tienen lugar, y que a menudo son indicios especialmente valiosos, verdadero “mode d’existance des rapports sociaux”
Se trataba, esencialmente, de limitar la solidaridad entre los obreros, para lo que resultaría de capital importancia obstaculizar la sociabilidad espontánea, condición insoslayable para la aparición de ese sentimiento identitario y de ayuda mutua y su aprendizaje social (Freán 2001, p. 151). En resumen, evitar la toma de conciencia de los obreros como grupo de intereses comunes. Para dificultar estas relaciones, o sustituirlas por otras, las empresas paternalistas contaban con poderosos recursos, principalmente los generados por unos espacios residenciales ordenados y jerarquizados provistos por ellas mismas. En ellos, por poner un ejemplo, las calles suelen estar concebidas como espacios meramente circulatorios que, por su disposición, no animan a la permanencia y la relación social, coadyuvando así al ideal patronal de familia nuclear aislada en el interior de su hogar. Por supuesto, lo anterior no quiere decir que el patrón alcanzara siempre sus objetivos (...)"
"La empresa precursora fue la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, que explotaba las minas de Arnao y Santa María del Mar, cerca de Avilés, en Asturias (España). Los carbones del yacimiento de Arnao no eran apropiados para la siderurgia, por lo que en mayo de 1851 el ingeniero Jules Hauzeur, sobrino del socio belga de la Real Compañía, Adolphe Lesoinne, presentó un informe a la empresa proponiendo la instalación en Arnao de una fundición de zinc, y así aprovechar el carbón de las minas
La propuesta no convenció a los socios españoles de la Real Compañía, Joaquín María Ferrer y Felipe Riera Rosés, marqués de Casa Riera, de manera que Jules Hauzeur se vio obligado a buscar financiación externa, consiguiendo la participación de Jonathan-Raphaël Bischoffsheim, banquero y director del Banco Nacional de Bélgica.
Así, el 16 de mayo de 1853 se constituyó en Bruselas, ante el notario Florencio Félix Víctor Bourdin, la sociedad anónima Société pour la production du Zinc en Espagne, con la presencia de Felipe Riera, Adolphe Lesoinne, Jules J. Maximilien Van der Heyden á Hauzeur y Jonathan-Raphaël Bischoffsheim. Además de estas personas, eran también socios de la nueva empresa Joaquín María Ferrer (representado por Felipe Riera), los herederos de Nicolás-Maximilien Lesoinne (representados por Adolphe) y los hermanos Zabala, dueños de ferrerías en Tolosa representados por Jules Hauzeur.
El capital social se estableció en 2 500 000 francos, repartidos en 2500 acciones de 1000 francos cada una. De las 2500 acciones, 1250 acciones se correspondían a aportaciones en metálico de Jonathan-Raphaël Bischoffsheim, de las que desembolsó 1000, reservándose las 250 restantes para el futuro. El resto de las acciones se correspondían con aportaciones en especie: las minas de Arnao y Santa María del Mar, por parte de la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, las minas de blenda de Oyarzun (Guipúzcoa) propiedad de Jules y Nicolás Hauzeur y Adolphe Lesoinne; y las minas de calamina de Motrico y de galena de Irún, propiedad de los herederos de Nicolás-Maximilien Lesoinne y de los hermanos Zabala"
"En la dependencia asturiana se edificaron básicamente dos tipos de casa hasta la Guerra Civil. El más antiguo respetaba la tradición de la zona , con dos plantas, corredor, portal, y distribución sencilla, con el primer nivel dedicado a cocina y portal y el segundo a dormitorios y corredor o galería. Posteriormente, desde 1880 aproximadamente, se empieza a materializar una distribución semejante pero en una sola planta, con la división en cuatro cuartos: cocina polivalente y un dormitorio por sexo y estado (uno para los padres, otro para las hijas y otro para los hijos). Un efecto añadido de estas viviendas, por su reducido tamaño, es la rotura de la familia extensa, la más frecuente en los ambientes campesinos (...)Ya en el franquismo se inician los barrios de viviendas superpuestas en altura, con dos o tres plantas"
Cruce y de frente hacia la Avenida del Mar. El siguiente tramo de calle hace un bello bulevar con su fila de árboles a la derecha: a su sombra caminaremos nosotros
Cruzamos la calle del Río: se supone que aquí estaría el pontón o gran puente que daría nombre al barrio
"El complejo hostelero de La Castañalona data del año 1906. Lo puso en marcha el socialista José Fernandín, el último alcalde del concejo asesinado durante la guerra civil. Hoy en día sigue en manos de la familia. El nieto y los bisnietos de José Fernandín atienden un local que los clientes se resisten a dejar que desaparezca. «No podemos permitir que para hacer una calle que se puede desviar por otra zona se carguen un sitio al que vamos los castrillonenses de todas las edades», aseguró residente"(...)
La familia que regenta Casa Alicia también está disgustada. «Desde que se abrió, inicialmente como bar tienda, este local no cerró nunca, sólo por defunciones. Ni siquiera en otros acontecimientos familiares», explican. El cierre del merendero parece inminente. «En el Ayuntamiento nos han dicho que en unos seis meses tendremos que cerrar», explicó ayer uno de los propietarios"
"Cuando trascendieron las consecuencias del desarrollo urbanístico del polígono San Francisco los vecinos iniciaron una campaña para defender la continuidad del merendero en la que consiguieron más de 3.000 firmas. El centenario complejo hostelero de La Castañalona data de 1906. Lo puso en marcha José Fernandí, que fue alcalde de Castrillón por el PSOE y murió asesinado durante la guerra civil española (1936-1939). Inicialmente se abrió como bar tienda y también acogió espectáculos populares. Hoy en día sigue estando regentado por la familia fundadora"
"El palacio de Villar era una antigua casona situada a las afueras de Piedras Blancas perteneciente a una familia adinerada del concejo. La finca estaba rodeada por altos muros que hacían inaccesible el paso; la tapia impedía saber lo que ocurría en los espléndidos jardines de la finca y ocultaba el interior de la majestuosa construcción. Ahora esos muros están a punto de venirse abajo porque en la parcela donde se erigía el suntuoso edificio toma forma la primera residencia pública para personas mayores del concejo: el centro de mayores «Fuente del Villar».
El Ayuntamiento llegó en 1999 a un acuerdo con los propietarios para adquirir parte de los terrenos, (la casa, los jardines y el bosque colindante) a cambio de recalificar el resto de la propiedad para que se pudieran construir 26 viviendas unifamiliares. Pero el vetusto edificio sufrió un incendio antes de ser entregado al Consistorio y la intención municipal de habilitar en la zona una residencia de ancianos y un centro de día también quedó hecho cenizas.
Con el paso de los años, otra constructora se decidió a sacar adelante el proyecto, que al fin cobra forma. Las obras concluirán a finales de este año, según la alcaldesa Ángela Vallina. La residencia ofertará 120 plazas y otras 30 el de centro de día, el primero del concejo. Está, no obstante, pendiente de definir cómo será la gestión del centro, que depende del Principado. «En un principio la gestión iba a ser pública pues nuestra intención es convertir "El Villar" en la primera residencia de gestión municipal en Castrillón. Sin embargo, el cambio de gobierno regional deja abierta la incógnita de cómo gestionará el servicio la Consejería de Bienestar Social», apostilla Vallina.
La única certeza es que Castrillón ha ganado un nuevo espacio público. Los antiguos muros de piedra que rodean la finca se mantendrán, pero con una altura mucho más baja, creando una especie de laberinto que recuerde el origen palaciego del lugar. Los jardines y el bosque trasero se abrirán para que la gente transite libremente y disfrute de ese espacio verde"
"Cuando Asturias experimentaba los primeros síntomas de industrialización, en el siglo XIX, los capitales fundamentalmente extranjeros que impulsaron sus empresas pioneras se encontraron con algunos problemas graves que, sin ser específicos de la región, tuvieron algunos rasgos peculiares en ella. Su historia ha sido contada ya muchas veces; la intrincada tarea consistía, a grandes rasgos, en proveerse de mano de obra industrial ex novo, ya que, evidentemente, ésta no existía por aquel entonces. Por tanto, atraer a un número suficiente de campesinos fue un objetivo primordial y difícil, porque ni hubo una revolución agrícola que liberara grandes cantidades de brazos ni la industria fue un recurso grato a la mentalidad del paisano, que, a menudo, cuando la miseria lo expulsaba de la tierra, prefirió acogerse a un procedimiento tradicional: la emigración"
"Estos trabajadores se aglomeraban en las pequeñas aldeas pertenecientes a las compañías químicas y mineras, construidas para los trabajadores de la empresa, con viviendas a bajo costo, almacenes, escuelas e iglesias: aldeas como Spelter, Anmoore y Moundsville en Virginia Occidental y Donora en Pennsylvania.
Los habitantes de estos pueblos eran mayoritariamente inmigrantes asturianos, lugares donde por muchos años la gente podía hablar la lengua asturiana, comer fabada (una mezcla de habas y chorizo español), tocar la gaita, y bailar, por diversión, la danza tradicional: Xiringüelu. La historia de Asturias y Estados Unidos convergió en los montes, valles y ríos de la región de los Apalaches, gracias a los trabajadores de zinc.
“Donde quiera que haya fábricas de zinc, habrá Asturianos. Eran los únicos que podían soportar un trabajo tan pesado e infernal”, nos cuenta en español el octagenario Isaac Suárez, hijo de asturianos nacido en Spelter. “Es por ello que el castellano era tan común en los hornos de fundición”.
“Los asturianos que participaban en la industria del zinc se pensaban a sí mismos como una comunidad”, dice Art Zoller Wagner, nieto de otro asturiano que llego a Virginia Occidental en 1917. “Se comunicaban entre ellos; iban a sus fiestas, bodas, y funerales; e intercambiaban noticias de oportunidades laborales. La experiencia de una localidad tendrá mucho en común con las otras”.
Spelter, en el condado de Harrison, es hoy día un suburbio residencial de Claksburg deshabitado y silencioso. Sin embargo, sus 175 casas de madera acogieron a 1,500 personas de origen asturiano en 1915 donde todas las familias dependían de la fábrica de zinc, que la compañía química Grasselli había construido a orillas de río West Fork. Todas las familias se conocían entre ellas, y entre tanto, eran una comunidad alegre.
Solían organizarse espichas en los alrededores de las praderas verdes, que, después de un tiempo, fueron llamados picnics. Cualquier excusa era buena para estar de buen humor y celebrar una fiesta llena de chorizo, bizcochos, y tortilla de patata. La gaita sonaba a diario e incluso diseñaron un método astuto para sacar licor de bayas y otras frutas del bosque, aún en los años de la Ley Seca.
Ocasionalmente tenían que soportar algunas intimidaciones del Ku Klux Klan, o enfrentar a sus jefes e irse a huelga, pero generalmente aprovechaban las oportunidades que Virginia Occidental les brindaba. Incluso organizaban espichas para recolectar dinero y mandárselo a las familias que sufrían la devastación por la Guerra Civil Española en Asturias (1936-39).
Muchos de los inmigrantes llegaron a Virginia Occidental con la intención de ganar una fortuna y regresar a Asturias. Sin embargo, notaron que la situación en España no era la más conveniente para regresar. Aparte de eso, tenían que mantener a los que se habían quedado en Asturias y a otros parientes que llegaban con las bolsas vacías. Así fue como el sueño del emigrante- el de regresar a casa con la maleta llena de billetes- se evaporó en estas comunidades del condado de Harrison. Finalmente llegó el día en que las espichas, las gaitas, y las canciones tradicionales fueron cambiadas, lentamente, por música americana. Actualmente ni siquiera existe ya la estructura de la fábrica, la cual fue desmantelada en el 2002. Apartir de los años 50’s, estas familias asturianas comenzaron a dispersarse por todo Estados Unidos, perdiendo apellidos, cambiando sus costumbres y olvidando la lengua. Conforme la fábrica fue extinguiéndose, el antiguo modo de vida asturiano fue desapareciendo. Hoy en día, unos pocos descendientes preservan sus raíces asturianas. En una lápida en el cementerio de Spelter, se pueden leer nombres como: Joe Gutierrez (1899-1952), Thomas Díaz (1886-1934), Frank Bango, y así sucesivamente"
".. los obreros de origen campesino mostraban una escasa receptividad a los incentivos económicos, tales como horas extra, y a menudo utilizaban su salario en la industria para ampliar y consolidar sus explotaciones agropecuarias, lo que a su vez era causa de un elevado absentismo estacional —en las épocas de mayor carga de trabajo en el campo— que tenía perniciosos efectos sobre la productividad . En realidad, se trataba de un auténtico círculo vicioso: los sueldos eran bajos a causa de la escasa productividad, que a su vez era difícil de mejorar con trabajadores no totalmente profesionales y sin dedicación exclusiva que lo eran, entre otras cosas, precisamente porque los salarios no compensaban el abandono de la economía tradicional. Como ejemplo, considérese que en 1914 el presupuesto medio diario de una familia obrera era de 4’62 ptas. y el salario de 3’04 ptas. Este déficit ni siquiera se enjugaría totalmente con los aumentos salariales en la coyuntura favorable de la Primera Guerra Mundial, puesto que en 1918 los gastos eran de 8 pesetas y los ingresos tan sólo de 7’47, a causa de la inflación que acompañó a este proceso, especialmente acusada en las cuencas mineras asturianas . El ingeniero Francisco Gascue pensaba que era necesario aumentar los jornales de los mineros para que se diera una reacción análoga en la producción de los mismos, pero a su vez esta mejora salarial sólo sería posible si previamente se conseguía el citado crecimiento de la productividad. Un verdadero problema de causas y efectos circulares, que no parecía tener solución"
En los faldones y mandiles se hacen también los necesarios y pertinentes respiraderos, tal que este, un respiradero hecho con la forma de la famosa estrella de seis puntas o hexapétala, elemento solar empleado desde la prehistoria con marcados usos protectores, que con el tiempo pasó a elemento meramente decorativo
"Un primer elemento de control sobre el espacio es la disposición de los accesos. Por encontrarse en un valle, entre el monte y el mar, la llegada al núcleo de Arnao se realiza aún hoy por una estrecha carretera que va a la capital del concejo o, por el extremo opuesto, por los dos túneles que lo comunican con el arenal de Salinas: uno para servicio de la fábrica y otro del pueblo.Así pues, a partir de ese momento, el aislamiento del lugar empezó a ser considerado como un aliado de sus políticas de personal, en tanto que permitía, con muy poco esfuerzo, mantener un estrecho control sobre sus movimientos de entrada y salida, fiscalizados por los guardabarreras que tenía dispuestos a ambos extremos del coto. A ello contribuía el hecho de ser la poseedora de todo el terreno circundante, que el Estado había considerado de utilidad para esta industria, vanguardia en su época. El uso que de semejante propiedad se hacía era considerado abusivo por Julián G. Muñiz aún en 1929::“De esta gran extensión de terreno que le fue cedida en concepto de “necesidad y utilidad pública”, en lo que al público se refiere, hace hoy de él un uso demasiado riguroso; coto cerrado, cantón independiente de difícil acceso y paso prohibido (...)”Quizá esta pretensión de riguroso control sea la causa de que los caminos a través del monte, malos, estrechos y con acusado desnivel, fueran siempre a pesar de ello muy utilizados. ¿Pretendían sus usuarios escapar a esta vigilancia? Desde luego, la importancia de la lucha por controlar los accesos en los momentos de conflicto se pondría muy pronto de relieve —hacia el final de este período— señal de que los socialistas eran conscientes ya de esta actitud de la empresa y se rebelaban contra ella. Por ejemplo, el 1.º de mayo de 1912 se presentaron unos delegados con garrotes para disuadir a quienes pensaran entrar al trabajo en tan señalada fecha, como consta en la correspondencia del director con Louis Hauzeur. Y en la virulenta huelga de 1912-1913 una de las principales batallas que se libró fue la de la vigilancia de los caminos, en los que los piquetes montaban guardia para interceptar a los posibles esquiroles, produciéndose desgraciadamente la muerte de uno que intentó desenfundar una pistola para hacerles frente. Incluso, en mayo de 1913, los huelguistas lograron desbaratar la traída de obreros gallegos, que fueron detectados a su llegada... a Avilés. La empresa, hasta entonces dominadora de esta faceta de las comunicaciones, se veía en esta coyuntura excepcional desbordada por la iniciativa conjunta de los huelguistas, de ahí la amarga petición de ayuda a las fuerzas del orden por parte del director:“Este grupo de ocho huelguistas forma o formaba una de las guardias que tienen los citados huelguistas para detener a los obreros que traten de venir a la mina, excusando decir a V. que si la G.C. [Guardia Civil] quisiera trabajar como corresponde, podría suprimir fácilmente dichas guardias, pero como en España estamos en completa decadencia también ha caído la G.C. de tal suerte que para nada sirven, pues procuran pasarlo cómodamente sin molestarse en recorrer estos contornos, vigilar las tabernas, etc.”.(Carta de Uhagón a Hauzeur, 20-2-1913)"
Estamos en La Casería, topónimo que hace referencia a la base poblacional tradicional de explotación del campo en Asturias, como dice Xosé Lluis García Arias en Toponimia Asturiana.El porqué de los nombres de nuestrso pueblos:
"La base del poblamiento y explotación campesina asturiana recibe el nombre más extendido de casería, término que ya se documenta al menos en la primera mitad del siglo XII: “ipsas hereditates populatas cum caseriis”, “illa caseria de Uarcia” y que en la actualidad pervive en la acepción de ‘casa de campo, explotación agraria con el conjunto de fincas que la rodean’, ‘casa junto con posesiones agrícolas y demás bienes y edificios que pertenecen a la misma’. Toponímicamente su presencia es notable y, en ocasiones, ha dado lugar a la denominación de algunos pueblos"
Por su parte Villar, según el mismo autor, "aludía a un conjunto de dependencias de una VILLA o establecimiento para la explotación agrícola, debió de aludir también a diferentes dependencias rurales dependientes de una villa o similares a ella y, a su vez, también origen de un nuevo pueblo·
Levemente empezamos a subir, podemos decir que estamos, casi sin darnos cuenta, comenzando la ascensión a la Sierra del Cordel, que se extiende de este a oeste paralela a la costa formando un buen paso natural por la alargada cima de su loma, discurriendo por ella el camín real
Hermosos y extensos prados entre las quintanas de hórreos y paneras con bodega, espacio cerrado bajo ellos, tradicionalmente empleado como almacén de aperos, pero que podría ser también cuadra, gallinero, corripia o pocilga, e incluso vivienda
De la evolución del paisaje rural, que del cultivo cerealístico paso a estar especializado en el pastizal y seguidamente en el monocultivo de eucaliptos, leemos esto en los documentos urbanísticos del Ayuntamiento de Castrillón:
"Las estructuras agropecuarias del sistema, privadas de una parte nada desdeñable de su soporte físico por el desarrollo urbano e industrial, evolucionaron a lo largo del siglo XX hacia formas más especializadas en su nuevo papel de abastecedoras de productos ganaderos a la aglomeración urbana, con lo que el espacio agrario comarcal adquiere su actual conformación determinada por el predominio de los pastos en detrimento del monte y del terrazgo cultivado.
En el Concejo de Castrillón esta evolución ha sido muy acusada y ha conducido a una simplificación muy notable del paisaje, de tal forma que hoy día dos elementos dominan el paisaje: el prado de siega y el monte productor de madera plantado con especies de crecimiento rápido; de tal forma que sería más apropiado hablar de un paisaje de praderas y repoblaciones que de un paisaje de praderas. Esta evolución ha implicado:
-Desaparición de los pastizales de diente, sustituidos por arbolado, generalmente de eucalipto. Este es el caso de gran parte de la Rasa del Aeropuerto, extremo SE del Concejo y del macizo al sur de Llodares. En todas estas áreas se aprecia bien aún la antigua parcelación (el que no haya prados de siega, es debido a la baja calidad de los suelos). --Desaparición de montes poblados de matorral –fundamentalmente, tojo acompañado de brezo– que han sido plantados de eucaliptales. La recolección de tojo (Ulex europeus), para cama de ganado y posteriormente incorporarlo al suelo como abono, apenas se practica ya.-Simplificación del terrazgo, que se dedica mayoritariamente a prados de siega. Los cultivos ocupan una pequeña extensión y tienen como fin principal completar la alimentación invernal del ganado vacuno o el consumo directo por el propietario. Desaparición progresiva de los sebes - setos vivos, generalmente de laurel, por haber perdido su antigua utilidad.
La superficie destinada a cultivos es pues mínima, mientras que la destinada a pastos y la forestal son equiparables, ocupando la mayor parte del territorio municipal"
De La Casería vamos pasando a La Lleñada, donde conviven y comparten espacio los usos residenciales con los rurales y ganaderos
Aunque hay manchas forestales autóctonas en los montes y parte de los antiguos pastos impera el eucalipto, plantado intensamente para la industria papelera, tal y como sucede en la práctica totalidad dela franja costera cantábrica
Bifurcación y a la izquierda, todo se frente y en recto
El topónimo, indudablemente, tiene que ver con leña. Volvemos al diccionario toponímico de García Arias:
"La lleña, del neutro plural de LIGNUM ‘madera de quemar’, constituyó, y en parte sigue constituyendo, el recurso calefactor más elemental. La poda o tala de árboles proporcionaba la suficiente materia para alimentar el fuego durante los largos meses invernales. El almacenamiento de esa madera cortada se efectuaba en lleñeros (del lat. LIGNARIUS, A, UM). En ese sentido La Lleñada probablemente guarde la referencia de uno de los múltiples lugares donde se amontonaba antes de ser trasladada para su venta o consumo"
A nuestra derecha Casa Genaro. Los viejos caminos fueron ensanchados y asfaltados a partir de las décadas de 1960 a 1980, los que favoreció lamecanización del campo y su adaptación urbanística al turismo y la vivienda, aunque ello no palió el éxodo rural ni el abandono del campo en favor del trabajo industrial o en el sector servicios
Y ya en este cruce llega a nuestra izquierda el Camino Norte oficial procedente de La Plata y Piedras Blancas y del que nos separamos en El Campo'l Conde para hacer esta ruta por Raíces y Salinas a Samartín de los Pimientos
Los dos caminos, siendo ya uno, enlazan aquí y suben a la derecha de esta casa continuando, por Las Murias, la ascensión a la Sierra del Cordel, ruta a Sanatiagu'l Norte y de allí a la Ría del Nalón, que antaño se efectuaba por la célebre Barquería del Castillo, en San Martín de Sotu
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!