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lunes, 20 de junio de 2016

LOS CAMPOS (CORVERA, ASTURIAS) ENTREVÍES, LA ROZONA Y LA PLAZA DEL POETA SERVANDO VELÁZQUEZ

Los Campos, con El Portalgo y la carretera general (AS-17) en primer término (Corvera)

Tras visitar la ermita de La Consolación, de honda raigambre romera, el Camino de Santiago procedente de la Sancta Ovetensis, la catedral ovetense se San Salvador, cruza de sur a norte el concejo de Corvera acercándose a Avilés para retomar el trayecto caminero costero y así, saliendo de la foz o desfiladero del Ríu Alvares, próximo ya al embalse de Trasona y La Ría, emprende, desde El Portalgo o El Portazgo, antiguo peaje de la vieja carretera de Castilla (luego Avilés-Puerto de Tarna y hoy AS-17), que, construida entre los siglos XVIII y XIX sustituyó al viejo Camín Real entre la capital asturiana y la villa avilesina para, valle arriba, subir a Los Campos, barrio de Corvera pero que forma ya parte del contiuum urbano en torno a Avilés


Los Campos era, como su nombre indica, prados y caserías antaño pertenecientes a la vecina parroquia corverana de Trasona, diseminadas en varios barrios, que se constituyó en núcleo urbano con entidad propia tras la fundación, a mediados del siglo XX, de la cercana gran factoría de la Empresa Nacional Siderúrgica (ENSIDESA), hoy ArcelorMittal, que multiplicó la población en muy pocos años y los extensos poblados obreros de desparramaron en todas direcciones, construyéndose en antiguas aldeas y campos, como fue este el caso


Primero la gente, procedente de toda España, muchas veces familias enteras, vivía donde podía, acondicionándose incluso hórreos, cuadras, paneras y cobertizos para ello, hasta que se hicieron los primeros barracones, que dieron paso a las casas de trabajadores, hechas muchas veces casi improvisadamente y sin infraestructuras


Luego la urbe siguió creciendo y, a pesar de las duras reconversiones industriales y 'crisis del ladrillo', la demanda de vivienda hace crecer a todos estos barrios en torno a Avilés aún más, en un proceso que continúa en nuestros días con nuevas urbanizaciones, a veces en terrenos aún sin edificar, otras sustituyendo a los antiguos bloques o viviendas de trabajadores y en otras reformándolos


Tras cruzar El Ríu Marimbón o L'Ablaneda, siguiendo la AS-17, conocida como La Carretera General, dejamos la parroquia corverana de Cancienes, a la que pertenece El Portalgo, y entramos en la de Los Campos subiendo hacia sus barrios de Entrevíes y La Rozona por el Polígono Industrial de la Consolación, que toma el nombre de la cercana ermita, la cual visitamos en la entrada de blog correspondiente al tramo anterior del Camino


Esta es la entrada al polígono, construido en 2004, por el cruce de la llamada calle Nueva, nosotros seguimos de frente por la Carretera General o AS-17, dejando a la derecha las naves y, a la izquierda, alguna de las antiguas caserías que se conservan en esta zona de Los Campos, al pie del barrio de La Rozona


Aquellas antiguas caserías han desaparecido como pequeñas explotaciones agropecuarias familiares, mayormente dedicadas al autoconsumo, pero no pocas casas de las mismas se conservan, más o menos transformadas, al que esta, rodeada de frutales, setos y tapias blancas que cierran su corrada, corralada o espacio delantero frente a la vivienda


Crucemos con cuidado, pues la entrada y salida de vehículos del polígono puede ser continua en horario laboral. La carretera, que durante mucho tiempo fue la principal comunicación de Avilés con la capital asturiana, el interior de Asturias y la meseta, sigue soportando un intenso tráfico, incluso pesado


Pero, por suerte, una acera en el margen derecho nos ofrece bastante seguridad para caminar tranquilos esta cuesta de Los Campos y, aunque con mucho trasiego de automóviles y camiones, podemos avanzar con paso alegre y resuelto pues ya nos acercamos a lo que la mayor parte de los peregrinos consideran un fin de etapa en el albergue Pedro Solís de Avilés, que lleva el nombre del fundador del antiguo hospital u hospedaje de romeros de la calle Rivero, o en otro alojamiento de la zona


Tras la casa, un precioso bosquete nos ofrece una alegoría natural en estos campos de La Rozona antes de adentrarnos en el dédalo de calles de la gran urbe, cuya extensión trasciende las fronteras de los concejos


La carretera serpentea y gana altura en esta curva cerrada a la izquierda, La Rozona es un aumentativo de roza, cuya etimología explica el erudito Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Un terreno poblado de maleza y convertido en finca aprovechable se designa en asturiano, entre otras, con la expresión roza, palabra que pertenece a una amplia familia de gran vitalidad en nuestra lengua, como rozar ‘cortar la maleza de los setos, de las fincas’, rozu o rozadura ‘maleza ..."

Aquel edificio de lo alto a la izquierda es la iglesia parroquial de Los Campos, construida cuando ya se había desgajado de Trasona tanto en lo religioso como en lo civil. A la derecha es el polideportivo del IES Los Campos, inaugurado para el curso 1996-1997, cuando ya era esta una población densamente habitada


"La iglesia parroquial está dedicada a la Santa Cruz y se halla en el lugar de Los Campos, a 58 m de altitud y a 1,5 km de Nubledo", la capital de Corvera, nos informa el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, publicado en 1998, a lo que añade:
"El templo, nuevo, de estilo funcionalista, sustituyó a otro creado en 1970 (cuando Los Campos se constituyó en parroquia y dejó de pertenecer a Trasona, que se quedó pequeño ante el desarrollo experimentado en los últimos años".

Un guardarraíl nos ofrece más protección en la curva mientras seguimos subiendo


Ahora, más allá del polideportivo, vemos algo de la fachada del instituto, con sus grandes ventanales de las aulas. Un poco más abajo son los huertos urbanos de Los Campos, que se ofrecen mediante concesión anual


Los huertos se extienden hasta las cercanías de la iglesia, fueron construidos en 2018 en una finca de propiedad municipal, anexa al parque canino de Los Campos. Uno de ellos no es de concesión sino que está destinado a actividades del instituto


A la derecha, un vallado nos separa del polígono que cuenta con espacios ajardinados, como bien podemos ver


En la subida, seguimos viendo los campos que dieron nombre al lugar, al menos los que aún se conservan como tales pues, como hemos dicho, la zona urbana crece de año en año


Estas fotos están tomadas a la hora de comer a principios del verano, de ahí que veamos poco tráfico y escasos viandantes, así como los prados agostados, pero es usual encontrarse con paseantes y runners


Hay unas cuantas matas de lloréu, 'laurel', que acaso antaño formase también bosquetes y sebes o setos silvestres, con otras plantas, separación tradicional entre fincas y propiedades


Y ya va acabando la cuesta en esta otra curva, ahora en giro a la izquierda y también protegida por guardarraíl. Mientras, empezamos a ver los edificios de los barrios urbanos de Los Campos


Y aquí están las señales que anuncian a los automovilistas que controlen su velocidad pues entramos en zona urbana, como bien podemos comprobar al llegar ante los primeros edificios de pisos


Aquel grande con esquina en chaflán es el Edificio Coliseo, en la urbanización Grupo Pradera, que figuran en el barrio de La Rozona, aunque la división secular por barrios está sujeta a veces a cambios e interpretaciones según crecen las urbanizaciones


Figura también como construido en 1978, enfrente la última de las casas unifamiliares con terreno antes de meternos en zona plenamente urbana. Entre ellas está la calle dedicada al escritor Pepín de Pría, justo donde acaba esta cuesta


La calle Pepín de Pría comunica con Entrevíes, otro de los barrios de Los Campos, formando en gran parte por viviendas unifamiliares que fueron en origen poblado obrero y ahora, reformadas, son zona de expansión urbana y de construcción de nuevas viviendas, tanto tipo chalet como de bloques de pisos, como ya anunciaba a finales del siglo XX el Diccionario geográfico de Asturias:
"Lugar de la parroquia de Los Campos (Corvera). Está situada a 2 km de la capital municipal, Nubledo, a 50 m de altitud y posee una población de 626 habitantes. Hasta hace pocos años, este lugar estaba formado por un poblado obrero, constituido por varias calles de viviendas de planta baja y algún bloque de pisos, pero actualmente se está llevando a cabo un ambicioso proyecto urbanístico consistente en la construcción de numerosos edificios de varios pisos, que transformará la zona e incrementará notablemente la población."

Esta zona sin embargo aún conserva su estructura de casas unifamiliares formando calles en medio de los campos. Las de la izquierda son "Casas baratas de la primera promoción de Entrevíes. Junto con los restantes bloques de los años 1950, esta parte del núcleo se conoce comúnmente con el simple nombre de “Patronato”, en alusión al agente urbanizador encargado de su construcción, leemos en La periferia de Avilés dentro delconcejo de Corvera. Propuesta de itinerario, de Alfonso Suárez Rodríguez, que nos describe así este barrio:
"...este poblado destaca por ser uno de los más antiguos de la zona, donde se dejan notar las antiguas tipologías edificatorias de la década de 1950 a través de sus hileras de casas baratas y sus pequeños bloques residenciales, construidos ambos conjuntos a través de la iniciativa estatal (concretamente, el Patronato Laboral Francisco Franco). En el caso de las primeras, construidas a partir de 1952, se trata de viviendas de una sola planta, con un pequeño patio en su parte delantera y trasera; en el caso de las segundas, elevadas a partir de 1954, se caracterizan por ser edificaciones de tres plantas y seis viviendas cada una, con sus fachadas decoradas con unos pequeños motivos geométricos." 

Allí, a la derecha de la calle Pepín de Pría, que comunica con el cercano lugar de Santa Cruz, están la calle Antón de Marirreguera y la calle Pepe Galiana, donde se encuentra El Barín. A la izquierda es la calle María Josefa Canellada, todos ellos escritores asturianos


Cada casa tiene un estilo diferente y al ser unifamiliares, cada propietario hace sus propias reformas y ampliaciones, resultando un vistoso conjunto. Avanzando la segunda década del siglo XX el periódico La Nueva España publicó la serie Asturias. Viejas y nuevas polas, dedicando varios a los núcleos corveranos de Los Campos y Les Vegues. En el titulado El genoma urbano, firmado por Marcos Palicio, se dice así del urbanismo en Los Campos:
"Cierta superposición de estilos arquitectónicos y de ambientes distintos contiene la explicación de la evolución de Los Campos, el tránsito del poblado industrial de antaño a la villa residencial de hoy. Poco tienen que ver estos modernos bloques marrones de cinco alturas y jardines a la puerta con los humildes edificios vecinos del otro lado de la línea del ferrocarril, las casas bajas de la barriada industriosa de Entrevías, hechas casi a mano por sus propietarios a la mitad del siglo XX. He ahí el origen remoto de todo esto, el pasado que linda directamente con el futuro. Entrevías es el resultado singular de la obra de dieciocho «pioneros» que a comienzos de los años cincuenta del siglo pasado recibieron del Estado franquista la cesión del terreno y los materiales para construir sus viviendas. Estos «colonos» del siglo XX las inauguraron en 1954 y fueron oficialmente suyas después de dos décadas pagando un pequeño «alquiler».

El nombre de Entrevíes hace referencia a que está entre dos importantes vías o caminos, uno sería el antiguo camín real procedente del interior, de Oviedo/Uviéu, y otro el de la costa, que viene de Gijón/Xixón, base de las dos rutas xacobeas oficiales de Corvera, que siguen ahora las carreteras AS-17 y AS-19 al perderse el trazado de las antiguas sendas, total o parcialmente


El camino gijonés, del que nos hemos separado en Casquita (Villaviciosa), viene por el Monte Areo al valle de Tabaza o Tamón, en Carreño, secular pasillo natural hacia La Ría de Avilés, muy transformado, como el de Trasona, por las instalaciones siderúrgicas principalmente, que ocupan una grandísima extensión, como podemos comprobar en las entradas de blog que dedicamos a esa ruta


Montes del concejo de Carreño, en lontananza, como casi todos los costeros y no pocos del interior, totalmente plantados de ocalitos


De Candás y Lluanco, capitales de Carreño y Gozón respectivamente, venían también algunos antiguos caminos por esos valles y suaves colinas de la llamada Rasa de Peñes (por El Cabu Peñes). No son rutas xacobeas oficiales pero se conoce más o menos su trayecto. Ambos puertos marineros tuvieron hospitales (en el sentido de hospedería más bien) de peregrinos, a ellos acudirían, aunque realizando un cierto gran rodeo, romeros que se habrían albergado en el gijonés Hospital de Corraxos de Cimavilla, o algunos procedentes de rutas marítimas


Aquí más cerca, empezamos a ver el pantano o embalse de Trasona, que entró en servicio en 1957 para suministro tanto de la ingente necesidad de agua que necesitaba Ensidesa como para abastecer a los nuevos barrios y poblados construidos en sus inmediaciones


En la actualidad es propiedad de ArcelorMittal pero gran parte de sus riberas son visitables y secularmente empleadas para competiciones deportivas acuáticas, escuelas de remo, o mismamente de ocio y pesca


El embalse está formado por El Ríu Alvares (que no Alvarés, como suele verse escrito) pero también por aguas procedentes del Narcea, mediante un gran canal de 27 kilómetros que parte de Quinzanas, en Pravia, el famoso Canal del Narcea, inaugurado en 1965


Al otro lado del embalse, las casas de Gabitos, parroquia de Trasona, en la ladera de La Pescal y El Pando (125 m)


 Abajo en la ribera están el área recreativa, a la izquierda; y el Club de Tiro Ensidesa, a la derecha 


El entorno del embalse es bastante bucólico dentro de lo que es esta gran franja periurbana, con su paisaje de prados, pumaradas, frutales y plantaciones de ocalitos, una de las cuales, en la misma orilla, nos oculta la pradería del Club de Tiro con Arco de Trasona


Aparcamiento y torre de control del Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) de Trasona, uno de los dos existentes en Asturias, que abarca las modalidades de piragüismo, remo y tiro con arco, dependiente de la Dirección General de Deporte de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo del Principado de Asturias. Su gestión está cedida a la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias


A la derecha, la residencia de deportistas, con 25 habitaciones de uso doble y tres individuales, con baño y televisión. Esta es su ficha en la citada federación de piragüismo:
"La residencia del CTD de Trasona se construyó en los años 80 para albergar a deportistas de alto rendimiento. Forma parte de la instalación del CTD de Trasona, en Asturias, que está catalogado como Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) por el Consejo Superior de Deportes. Especializado mayoritariamente en piragüismo, es habitual la presencia de remo, aunque también acepta deportistas de otroas modalidades y personas que estén relacionadas con cualquier deporte. 
La residencia dispone de 28 habitaciones que se dividen en individuales, dobles y triples. Con posibilidad de disfrutar solo de alojamiento, se oferta la posibilidad de régimen de alojamiento y desayuno, media pensión o pensión completa, añadiendo las necesidades habituales de los deportistas en función de sus necesidades de entrenamiento. La residencia ofrece otros servicios como lavandería, salón de descanso y televisión y sala de estudio. También están disponibles las salas para reuniones y eventos."

Y aquí abajo vemos más cerca vemos la línea ferroviaria de RENFE, en lo que fue el ferrocarril que unía las minas de Villabona con el puerto de Avilés en San Xuan de Nieva, inaugurado en 1890, cuando en Los Campos apenas había población, por lo que no se dispuso de ninguna estación ni apeadero hasta cien años después, siendo inaugurado el 17 de septiembre de 1991

El ferrocarril favoreció las explotaciones mineras que existieron (algunas siguen funcionando), de carbón, fluorita y otros minerales de la pequeña cuenca minera del Santufirme y montes de Ferroñes, Solís y otros entre Corvera y Llanera, así como las canteras y la comunicación entre importantes núcleos urbanos e industriales, con tránsito de viajeros y mercancías, siendo en verano 'el tren de la playa'. De la línea ferroviaria dice así la Wikipedia:
"... fue abierta al tráfico el 26 de julio de 1890 con la puesta en marcha del tramo Avilés-Villabona de Asturias de la línea que pretendía unir esta última con San Juan de Nieva. Las obras corrieron a cargo del Conde Sizzo-Noris que recibió el encargo de Norte que había obtenido la concesión de la línea en 1886.​ En 1941, la nacionalización del ferrocarril en España supuso la desaparición de esta última y su integración en la recién creada RENFE
Desde el 31 de diciembre de 2004 Renfe Operadora explota la línea mientras que Adif es la titular de las instalaciones ferroviarias."


Y aquí vemos el CTD de Trasona un día de competición deportiva, con el aparcamiento lleno de vehículos y gente en las gradas


Estamos en el kilómetro 4 de la AS-17, que es la distancia que nos aguarda hasta el centro de Avilés, en concreto a la Plaza de los Oficios, donde arranca esta carretera, paso del ramal gijonés del Camino Norte de Santiago, con el que nos uniremos muy cerca de allí, en la calle Rivero, casco histórico avilesino, enfrente del Albergue de Peregrinos Pedro Solís, sito en la calle Magdalena 1 y que ostenta el nombre del fundador, en 1515, del hospital de peregrinos sito en dicha calle Rivero, cuyo edificio se mantuvo en pie hasta 1948


Más campos de Los Campos y casas de Entrevíes, al comienzo de la calle Pepín de Pría. En primer término una de las casas unifamiliares con terreno construidas en la zona, enfrente de El Patronato


Detrás es la Biblioteca Pública de Los Campos "José Ramón Rodríguez", en la Plaza de la Llingua, junto a la calle Pepín de Pría


Sus ventanas de arcos de medio punto destacan en la distancia y revelan que se trata de un edificio especial


Transición entre el campo y la ciudad a la entrada del casco urbano de Los Campos, que experimenta un crecimiento paulatino de población según se construye en él, pasando de los 3.102 habitantes registrados en 2011 a los 1.432 de 2023


En esta curva va acabando la cuesta cuando pasamos al lado del I.E.S. Corvera, que hace un momento veíamos desde abajo


En su trabajo sobre la periferia de Avilés dentro del concejo de Corvera, Suárez Rodríguez nos dice que "el recorrido por la carretera general revela su importante papel como principal vertebradora del crecimiento de esta área periférica, en cuyos márgenes se ponen de nuevo de manifiesto las evidencias del desordenado proceso urbanizador del pasado siglo (contrastes entre antiguas viviendas unifamiliares y bloques de viviendas)."


Y por la carretera general, como comúnmente se conoce a la AS-17, la Carretera d'Avilés de la canción asturiana seguiremos en todo momento atravesando Los Campos. Dejamos a la derecha la última casa unifamiliar, con su pozo de agua que vemos desde el portón, y nos dirigimos a los primeros edificios de pisos


Junto a ella hay una casa rectangular tradicional asturianas de las denominadas casas terrenas, que es una de la muchísimas variantes de las long-houses, 'casas largas' tan frecuentes en la arquitectura popular europea desde épocas remotas. A su derecha está el hórreo


Como transición hacia los bloques de pisos está esta casa funcional unifamiliar de planta alta y jardín, no campesina pero sí propia de zona residencial de baja densidad


Y luego ya van los bloques de pisos, propios ya de un hábitat netamente urbano, que se prolongan a lo largo de la carretera, que aquí se hace avenida o travesía urbana. Por ahí cruzaremos de frente y seguiremos todo recto


A nuestra derecha dejamos la calle Pepín de Pría, a la entrada de Entrevías y que se dirige a El Patronato, casas de las primeras que se construyeron para trabajadores de Ensidesa en la zona, empresa que comenzó su actividad en 1957, pero cuyas obras de construcción de su inmensa factoría habían comenzado unos 7 años antes. Al principio los primeros trabajadores dormían no solo en cuantas casas estuviesen disponibles, sino también en hórreos, cuadras, e incluso en vares de yerba y tenaes (henares). Luego llegarían los primeros barracones, ya desaparecidos, y a continuación, varios tipos de casas obreras, desde las unifamiliares de planta baja hasta los bloques de pisos de cooperativas de viviendas y protección oficial


Cruzando la calle Pepín de Pría vemos el Edificio Coliseo justo enfrente, construido en 1978 con su planta baja más seis pisos que llama la atención por su altura y forma de chaflán a la entrada de la población. A la derecha es el Edificio Pradera, del mismo año


En medio del cruce, una llamativa rotonda hecha con un círculo azul bordeado de blanco pintado en el asfalto


Aquí empezamos a ver tiendas y comercios; no es nuestra intención hacer una guía comercial del Camino pero sí mencionamos negocios que pueden ser de utilidad al peregrino, tal que aquí la Farmacia Los Campos, de Félix García Flores


En Los Campos, a excepción de la carretera, la presión constructiva fue menor que en Les Vegues, nos dice Alfonso Suárez Rodríguez, concentrada sobre todo entre las últimas décadas del siglo XX y las primeras del XXI:
"por lo que predomina otra concepción del planeamiento urbanístico (polígonos de vivienda abierta, dotación de zonas verdes) y, al mismo tiempo, se mantiene en mejor medida un cierto componente “rural”, presente especialmente en los pequeños huertos dispersos que aún se encuentran en el barrio." 

A nuestra izquierda y a continuación del instituto está el Colegio Público Los Campos, fundado en 1975 y al que la periodista Cristina del Río le dedica el reportaje Concentrando esfuerzos, publicado en el periódico El Comercio del 16-4-2013:
"Los años no pasan por el colegio público Los Campos gracias a sendas reorganizaciones, una estructural hace diecisiete años y otra física hace diez, que han redundado en su beneficio. El colegio homónimo ocupaba en el año de su creación, 1975, dos edificios distintos, distinguido cada uno de ellos por los números I y II. Eso ya es cosa del pasado. Normalizada la población escolar en números similares a los actuales, los colegios tuvieron que abordar la fusión de ambos centros. Desde 1995, la educación Infantil y Primaria se trasladó al edificio que anteriormente ocupaba el C. P. Los Campos I. Su vecino de parcela y de historia, el II, pasó a albergar la Educación Secundaria. 
El segundo cambio afectó al continente. El edificio sufrió hace una década una renovación total. El tejado, la instalación eléctrica, las calderas, impermeabilización del gimnasio, pintura interior, mobiliario cocina, asfaltado exterior, etc. Todos los elementos del centro fueron mejorados o, directamente, reemplazados. Un lavado de cara que sigue siendo notorio diez años después y que disfrutan sus tres centenares de alumnos. 
Son, en concreto, 304 alumnos -83 de Infantil y 221 de Primaria- llegados de Los Campos, Trasona, Villa y Molleda, los que habitan las aulas en las que dan clase 26 docentes, uno de ellos a media jornada y dos itinerantes. Un número abultado con un denominador común señalado por sus profesores: la receptividad. Una actitud que facilita la tarea a los educadores, yendo más allá de las meras asignaturas curriculares. Para ello se emplean a fondo con proyectos educativos complementarios. Nueve en la actualidad, dos de ellos respaldados por tres premios nacionales. 
El proyecto de Bibliotecas Escolares fue reconocido en 2005 por el entonces Ministerio de Educación y Ciencia por sus actividades de animación a la lectura. Más recientes son los galardones al proyecto de Educación y Seguridad Vial, Línea Continua, por la recreación de zonas viales, y su consiguiente aprovechamiento formativo, tanto en plantas interiores como en el exterior del centro, que en 2008 se llevó el Premio Nacional de Experiencias Pedagógicas sobre Seguridad en el entorno escolar, convocado conjuntamente por los Ministerios del Interior y de Educación y el Primer Premio Nacional en el Concurso de Proyectos de Educación Vial en el ámbito escolar de la Dirección General de Tráfico. Toda la información ha quedado recogida para la posteridad en uno de los blogs del colegio (http://blog.educastur.es/evial/). 
Reconocimientos que suponen una motivación extra para seguir por este camino. El proyecto bilingüe, el de refuerzo y orientación académica, el de salud, la apertura de centros, el de nuevas tecnologías, el de consumo responsable y educación medio ambiental, espacios de participación escuela de familias y el de prácticas de alumnos de Magisterio son mimados tanto como los premiados por las bondades que han supuesto para todas las partes implicadas en su desarrollo. 
En Los Campos se hace vida más allá del horario escolar, principalmente por la tarde puesto que el centro, desde las siete que abre sus puertas, permanece abierto hasta las diez de la noche. Buena parte de culpa la tiene un servicio de comedor de gestión directa que registra una afluencia de comensales del cincuenta por ciento de sus alumnos. Muchos de estos estudiantes son los que, más tarde, enganchan con la amplia oferta de actividades extraescolares. Este curso se imparte danza, informática, taller de idiomas, dibujo y pintura, predeporte para los más pequeños, kárate y Jugamos con las palabras. Mención aparte merece el voleibol con el equipo alevín femenino campéon de Asturias de Liga y de Copa en 2011 y subcampeón en 2012. Las actividades que no son de cancha se imparten en la casa del conserje, local independiente del edificio principal y sede de la Asociación de Madres y Padres. Un lugar donde también se imparte la actividad Pequeños Espacios, es decir, un lugar para que aquellos niños con una problemática especial o riesgo de exclusión puedan merendar y hacer sus deberes todos los días de cuatro a seis de la tarde."

Vemos que hay bastantes aparcamientos y buenas aceras que, con los árboles, forman un bulevar en este tramo en el que ya caminamos totalmente en llano


Seguidamente y algo más pequeño, un edificio unos años más antiguo, de 1973


Según cruzamos vemos a la derecha la calle entre este edificio y el Edificio Coliseo, que da a la dedicada a la escritora María Josefa Canellada. Luego una de las zonas verdes de Los Campos, con la pista de pádel y el polideportivo a la izquierda y al fondo los edificios de Pueblo Nuevo y San Ramón, construidos a finales del siglo XX


Seguimos avanzando por la carretera general, que no tiene pérdida, por ella seguiremos hasta llegar a Villalegre, ya en Avilés 


La concepción urbanística de Los Campos es de calles anchas y descongestionadas en la medida de lo posible, con cierta distancia entre edificios y bastantes zonas verdes y espacios ajardinados, lo cual cambiará en Les Vegues, sobre todo en la parte más cercana a Avilés, más atestada, como comprobaremos prontamente


Las arboledas llegan mismamente a formar pequeñas matas de árboles y arbustos que nos recuerdan a algunos bosquetes de la zona rural, aunque sean árboles ornamentales


A la izquierda, la entrada al al CEIP Los Campos, con su polideportivo a la derecha; la existencia de colegio y de instituto es resultado de la numerosa y creciente población de estos barrios de Los Campos


La carretera puede tener bastante tráfico en horas punta, pero al discurrir por una zona urbana con sus correspondientes semáforos y limitaciones de velocidad no suele pasar demasiado rápido


Vista de los edificios del margen derecho desde la otra acera, es indistinto andar por una o por otra, si bien las señales del Camino suelen estar ahí, a la derecha


Edificios Costa Verde, del año 1977, que también llaman la atención por su tamaño, formados por tres bloques anexos


A la derecha. el Edificio Costa Verde 3, el último de dicho bloque aunque, a continuación y pegado a él, hay más


Varios bancos nos ofrecen la posibilidad de sentarnos cómodamente y descansar unos instantes antes de proseguir ruta hacia Avilés, sacar el bocadillo, ajustarnos las botas, la mochila...


En la construcción de los nuevos edificios de Los Campos también se han producido desmanes urbanísticos, de este bloque en la esquina con la calle Ramón y Cajal nos dice por ejemplo Suárez Rodríguez
"Aunque la urbanización en este barrio ha sido más ordenada, su mayor expansión durante los años de la burbuja inmobiliaria ha dado lugar a intervenciones totalmente injustificadas movidas por la especulación. Tal es el caso de este edificio, elevado sobre la antigua finca de una quintana tradicional que, a pesar de conservar un excelente patrimonio etnográfico (panera decorada con pinturas, casa mariñana), se vería derribado sin contemplaciones entre 2003 y 2005."

Curva a la derecha, y a la derecha los Edificios Horanso, otro de los grandes bloques edificados en este tramo en la década de 1970, este en concreto en 1974


Ahí está el Café Bar La Terraza, llamado así como su acogedora terraza, que vemos en la acera, la cual fue noticia durante la epidemia de la covid, que afectó a tantos negocios. Publicaba la noticia Giovanna F. Bermúdez para El Comercio del 14-5-2020:
"La reapertura de la fase 1 duró muy poco para un matrimonio de hosteleros de Los Campos, que volvieron a la actividad el pasado lunes creyendo que podrían ampliar el espacio dedicado a su terraza y que ayer tuvieron que cerrar nuevamente sus puertas ante la imposibilidad de utilizar dos aparcamientos para colocar más mesas. Una medida que desde el Ayuntamiento señalan que requiere de un estudio previo, ya que en el conjunto del concejo supondría la pérdida de cincuenta plazas. 
Las dudas de José Luis García, propietario del bar La Terraza de Los Campos, y de su mujer, Covadonga Ponga, comenzaron a principios de la pasada semana. «El local dispone de una terraza acristalada en la que normalmente colocamos un total de trece mesas, pero en el que ahora solo podríamos tener cinco, y con esa cifra no nos salía rentable abrir de nuevo», explica el hostelero. Sin embargo, tras conocer las posibilidades de ampliación que se iba a dar ciertos locales, decidieron consultar si podrían ocupar dos plazas de aparcamiento para colocar otras cinco mesas. «Llamamos al Ayuntamiento y también a la Policía Local para explicarles nuestro caso: al lado de nuestro bar hay una tienda que tiene vado para dos plazas y se ofrecieron a cederlas para compensar las otras dos que se perderían con nuestra terraza. Aunque no se nos confirmó el permiso, entendimos que no tendríamos mayor problema y nos dijeron que el lunes la Policía pasaría a revisar», asegura. 
Convencidos de que podrían tener diez mesas, sacaron a uno de sus empleados del ERTE y se dispusieron a reactivar el negocio, pero el lunes tuvieron que retirar las mesas del aparcamiento. «La Policía llegó, nos obligó a quitar las mesas y además nos trajeron la carta de pago de la tasa, que normalmente nos la pasan por el banco en el mes de diciembre, a año vencido», comenta el hostelero, quien agradece la rebaja al 50% pero no entiende que se cobre ahora porque llevan «dos meses sin ingresar nada». 
Finalmente, ayer decidieron cerrar nuevamente ya que, según aseguran, «con cinco mesas no da para cubrir los gastos». La hostelera se reunió ayer con el alcalde, Iván Fernández, quien le explicó que hasta el día 25 de este mes no podía confirmarle que pudiese utilizar ese espacio.
Esto se debe, según explica el regidor, a que permitir el uso de los aparcamientos supondría en total perder cincuenta plazas en el concejo, por lo que la medida requiere un estudio previo para además solicitar cierres perimetrales y valorar la instalación de tarimas. «Entendemos la situación pero tenemos que ser justos con todos los negocios por igual»."

A la izquierda, la Estación de Servicio y, justo detrás, es la carretera AS-233 Los Campos-Trubia, en La Rozona, donde hay varias casas unifamiliares


Allí, una hermosa panera de corredor simboliza el origen rural de Los Campos y su pervivencia en La Rozona, y es que, como dice el escritor y profesor Enrique Tessier, «En Los Campos, y en ajuste al topónimo, las verdes y extensas camperas todavía se mantienen, ajardinando sin querer el cada vez más extenso y, por momentos, abigarrado caserío»


Frente a la gasolinera y a la derecha de la carretera general es la calle Carmen Sarmiento, donde se encuentra, en la esquina, el Edificio Mirador, el último de los bloques de la derecha


Al fondo, las casas de la calle Hulton, detrás de los que se encuentra la Sidrería cafetería Los Campos


Efectivamente, entre bloques y urbanizaciones de pisos, la antigua esencia rural de Los Campos surge en casas como estas, donde antaño abrían bares o chigres-tienda en lo que fue la principal vía de comunicación entre Avilés y el interior de Asturias, incluyendo la capital, hasta la construcción de la Autopista Y, inaugurada en 1976


A la izquierda el Parque Servando Velázquez, llamado El Poeta de los Campos, que vivía en una de estas casas. Nacido en 1882, cuando Los Campos pertenecía a la parroquia de Trasona, falleció en este mismo lugar que le vio nacer en 1972, justo cuando se había constituido como entidad independiente dentro de Corvera. Al otro lado, la calle del Lavadero es testigo de sus andanzas 


Fue emigrante en Tampa, Estados Unidos, regresando en 1920, y pasó a regentar una taberna junto a su mujer "Donde la sidra y la comida preparada por su mujer animaba el punto de reunión de los tertulianos", como nos informan en el blog El rincón de Trasona:
"De elevada estatura, buena planta y con su inseparable bastón. La cansada mirada se escudaba tras gruesos lentes, tocado con sombrero y en el bolsillo de la chaqueta asomando un bolígrafo presto a usarlo en el primer papel en blanco encontrado. Todo le servía: hojas de almanaque, fundas de cajetillas, programas de cine o baile, sobres vueltos al revés, cualquier cosa donde poder explayar su numen poético" así está reflejado en el homenaje que hizo el ayuntamiento. 
Colaboró con La Voz de Avilés y la revista El Bollo hasta 1972, año en el que murió. 
Reflejaba en sus poemas la vida cotidiana de sus vecinos y de sus clientes:
UNA PARTIDA DE TUTE 
"en Los Campos de interés, 
la de Hevia y de Pereda, 
de buen café y de farias 
más copa para después" 

Otra: 

LOS CAMPOS 
"¡El pueblo de Los Campos 
nun ye como otros tantos!: 
Casa´l Ministru, 
Casa´l Vivu. 
Casa l´Agudu... 
Casa de Santos." 

Otra:

EL PARO EN 1935 
"Camina, camina 
el bueno de Juan. 
Camina, camina 
que la voluntad le anima 
a encontrar trabajo 
para ganar el pan...

 

Camina, camina 
por el campo y la ciudad 
a al final termina 
por implorar caridad."  
EL LLOREU DEL LLAVADERU 
"Lloreu del llavaderu 
que les histories del pueblu 
sabes dafechu 
nun cuentes les mies 
qu´un ramequín tuyu 
tengo de poner en pechu 
cuandu teas floriu y bendecíu..." 
NO MATES 
"No mates, cazador, un ñarbatu, 
ni le amenaces con la escopeta, 
que es un pecado grande 
matar del campo al poeta; 
que él al riscar del día 
con su alegre canto  
de musical poesía,  
llena todo el campo

 

Y al caer la tarde 
su melancólica despedida, 
al rezo y a la meditación 
a nuestra alma invita."

Y este es el monumento aquí colocado en su homenaje, que representa al poeta y un libro. Con motivo de su restauración, Illán García da la noticia en La Nueva España el 13-2-2008 titulándola La mejor cara del poeta, donde nos enteramos de más pinceladas biográficas, como que fue el maestro de la primera escuela que hubo en Los Campos:
"La estatua del poeta de Los Campos Servando Velázquez (1882-1972) ha sido sometida estos días a un lavado de cara. El Ayuntamiento ha tratado esta escultura con antioxidantes para limpiar el monumento, que recuerda al que fuera el primer maestro de la antigua escuela de la localidad en los años treinta. Este dramaturgo escribió en lengua asturiana y en castellano, y en el plano profesional mantenía una estrecha relación con el periodista y escritor Pepe Galiana. Los escritos de Servando, que no han sido publicados aún, relataban hechos festivos y populares.
La Asociación de Vecinos «Xuníos», de Los Campos, solicitó en varias ocasiones que se restaurase esta estatua. «Ahora, por fin, vemos la estatua de Servando como tenía que estar hace tiempo», aseguró Benigno García, presidente de «Xuníos». La estatua está ubicada en la plaza Servando Velázquez, junto a la gasolinera de Los Campos. 
Con este «lavado de cara», que respeta el color original de la figura, el Ayuntamiento pretende aportar su granito de arena y reforzar la figura de uno de los literatos corveranos, cuyos manuscritos se guardan en la biblioteca de Los Campos.

El parque es un triángulo verde en el cruce de la AS-17, que va a pasar a partir de aquí a ser la Avenida Principado, con la AS-233 Los Campos-Trubia


Y en medio, se encuentra el monumento al poeta, del que también escribe Illán García en La Nueva España del 10-12-2012 con Poemas para recordar la primera escuela, repasando su faceta de profesor:
"La historia de la parroquia de Los Campos se quedaría coja sin mencionar la figura de Servando Velázquez García, el denominado «Poeta de Los Campos» fallecido hace cuarenta años. Este hombre nacido en Gijón en 1882 fue el impulsor de la primera escuela en la parroquia. Durante la dictadura de Primo de Rivera y la II República, los vecinos de Los Campos reivindicaron una escuela, sin embargo no fue hasta la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 cuando Velázquez ofreció un local de su propiedad -ubicado frente a la gasolinera de Los Campos- para instalar allí la escuela al simbólico precio de una peseta de renta al día. 
Servando Velázquez era, según palabras del escritor Pepe Galiana, «un soñador que quiso desfacer muchos entuertos con sus cortos poemas que escribía siempre en la parte interior de las cajetillas de "Celtas" o "Ideales" una vez consumidas, en esta época que escaseaba hasta el papel». «El poeta de Los Campos» regentaba además un bar donde vendía sidra y «taquinos» y se ganaba unos duros para cubrir los gastos de su único vicio: fumar. 
José Ramón Rodríguez tuvo el honor de conocer en vida a Servando Velázquez, y no dudó en remarcar que Pepe Galiana «se había apropiado de pequeños poemas» realizados por «El poeta de Los Campos» que se intentaron recuperar. Galiana siempre negó esa apropiación. «Recuerdo a Servando en su taberna, sonriendo, y soltando pareados como este: Cuanto hace que no vienes, tú que eres de Cancienes», señala Rodríguez, que destaca además que «El poeta» siempre aprovechaba el más mínimo hueco para ponerse a escribir, tanto en asturiano como en castellano. 
«Una partida de tute / en Los Campos, de interés, / la de Hevia y de Pereda, / de buen café y de farias / más copa para después», rezaba uno de sus escritos, que sirvieron además para anunciar las obras que se iban realizando en la parroquia como este pequeño poema: «Ya tenemos alumbrado / en Los Campos y en El Prado / y un flamante lavadero /que abanica el tendedero». 
Actualmente, el recuerdo de Servando Velázquez queda en la cabeza de algunos oriundos como José Ramón Rodríguez y en la plaza que da nombre a «El poeta de Los Campos», ubicada junto a la gasolinera y enfrente de la casa que fue la primera escuela infantil de la parroquia."

En su honor existe además una ruta literaria de la que da cuenta El Comercio del 29-4-2010 con la firma de José L. González y el título Viaje por la memoria del poeta de Corvera:
"Servando Velázquez fue en los años cincuenta del siglo pasado toda una institución en Los Campos. Detrás de la barra de su bar, rodeado de recortes de prensa y comentarios de todo tipo que exponía en las paredes de su establecimiento, inventaba coplas sobre su concejo que le llevaron a adquirir la categoría de poeta. Tanta fue su fama, que ayer el Ayuntamiento le rindió homenaje con la celebración de la primera ruta literaria de Corvera, que estuvo dedicada a recordar su figura. 
El encargado de destacar sus invenciones a lo largo de un paseo de varias horas fue José Ramón Rodríguez, memoria viva del concejo que pudo disfrutar de más de una sidra y una copla en el bar de Servando. 
La ruta comenzó en la plaza de la biblioteca de Los Campos, dedicada a la llingua asturiana, la empleada por el poeta en sus creaciones. De ahí, a la estatua obra de Toni Solís que recuerda su figura y que está ubicada justo enfrente de la gasolinera de esta localidad, frente a la casa en la que Servando tenía su bar. Camino ya de la iglesia hubo tiempo para recordar los refugios de la guerra civil, la casa en la que habitó el administrativo y profesor Herminio Álvarez o el bar tienda La Tera de La Rozona. 
El camino de los participantes en la ruta proseguía por las inmediaciones de La Mina, una industria extractiva del hierro que funcionó durante el primer cuarto del pasado siglo. 
Como la cosa ayer iba de historia, también hubo tiempo para recordar la casa de Julián el Joyero, justo antes de llegar a la bifurcación que dirige a Molleda de Arriba. Una zona esta muy recordada por Servando debido a su idoneidad para el crecimiento de los frutales. 
Cincuenta metros más adelante tocaba acercarse a la entrada a Bango, donde se ubica la cueva Les Peñuques, objeto de una de las leyendas más conocidas de Corvera, la que habla de una horrible serpiente convertida en hermosa dama a raíz de un beso en el morro de un valiente molledano. 
La ruta llegaba aquí a su fin con la esperanza de que los participantes hubieran conocido un poco más del espíritu de este poeta corverano que supo glosar desde la barra de su bar las virtudes de un concejo, el suyo, que conoció y amó durante toda su vida."

El mismo día publicaba de manera similar Illán García en La Nueva España con El relato, paso a paso:
"Cuatro simples versos del "Poeta de Los Campos", Servando Velázquez, inspiraron a José Ramón Rodríguez y amigo del escritor a dibujar una ruta literaria que repasó la historia de una parte de la parroquia de Los Campos. Esos versos decían: «Pa cereces, en Molleda / Pa manzanes, en Bango / Pa Castañes, L'Ablaneda y pa sidra ¡Casa Servando!». El camino comenzó en la biblioteca de la parroquia. Allí se congregaron, veinticinco personas, la mayoría niños, dispuestos a emprender un paseo por la historia de su parroquia. 
La ruta, a ritmo suave, se detenía en los enclaves que había marcado Servando Velázquez en aquellos versos, partiendo de la estatua que el Ayuntamiento hizo en su honor unos años atrás. Adolfo Camilo Díaz, gerente de Cultura, y José Ramón Rodríguez hicieron las veces de maestros de ceremonias. «Ahí vivía Servando y ahí tenía el chigre», recuerda Rodríguez. En ese momento se produjo uno de los momentos más emotivos de la ruta. Angel Cortina, sobrino del «Poeta de Los Campos» entregó a José Ramón Rodríguez un estuche de un paquete de cerillas de plata que el padre de José Ramón, Julián «El Joyeru», le había regalado a Servando Velázquez. Después de los abrazos pertinentes, prosiguió la ruta. 
«Con este tipo de caminos literarios, pretendemos echar la vista atrás en la memoria», aseguró Camilo Díaz en el momento en que se volvió a emprender la marcha. A pocos metros de allí, otra parada. En esta ocasión, José Ramón Rodríguez mostró los restos de un refugio antiáereo de la Guerra Civil -a pocos metros de la gasolinera de Los Campos en dirección a la carretera de Trubia. «Allí se protegían de los bombardeos2, señaló Rodríguez. «Y ahí detrás se hallaba la fragua de Adolfo Carbayal», añadió, ante la atenta mirada de los niños que, en un principio, creían que aquel agujero en el terreno era una gran madriguera. El refugio fue construido en 1936 para proteger a los vecinos que lucharon en la batalla de El Escamplero. 
Los caminantes entraron en La Rozona. Mucho antes de que se instalaran en la zona los actuales polígonos industriales, a mediados del siglo XX, un oficial de la Sociedad Hullera Española y vecino de la zona, Herminio Álvarez, dio clases a los niños de Los Campos desde 1947 hasta 1954, un tiempo en el que la escuela pública de la parroquia permaneció cerrada. La caminata sigue y a 500 metros más adelante, se produce otra parada. La comitiva de las rutas literarias se detuvo ante el bar El Tera, un chigre tienda que a mediados del siglo pasado era el suministrador de las cartillas de racionamiento. «Una curiosidad, Tera viene de Taranis o Teranis, dios celta de la agricultura», puntualizó Camilo. 
Y paso a paso, los caminantes se acercaron a La Mina. Allí, Rodríguez y Camilo explicaron que a lo largo del primer cuarto de siglo XX, la explotación minera de Los Campos contaba con un túnel de 300 metros de longitud considerado por los especialistas como "uno de los mejor construidos de toda la minera asturiana en aquellos años". Y Servando Velázquez decía: "Pa castañes, L'Ablaneda". Y efectivamente, los participantes en esta iniciativa literaria-histórica por el concejo llegaron a esta zona en la que se ubica el único molino harinero de varios kilómetros a la redonda. 
Con algún que otro rezagado, la comitiva llegó a la casa de nacimiento de José Ramón Rodríguez, en L'Ablaneda. Allí también se halla el bar de Pergentina Viña. Ambas son las dos únicas edificaciones de este pueblo. 
Para finalizar, después de tanto dato histórico llegó la leyenda. Cuentan que en la cueva de Les Peñuques había un cuélebre, que nadie se atrevía a visitar. Un buen día, un molledano se acercó a él, le dió un beso -como la serpiente pedía- y convirtió al reptil en una hermosa mujer que se llevó al molledano a un país del lejano Oriente donde reinaron juntos hasta el fin de sus días. Y así, entre historias y leyendas de Los Campos se celebró la primera ruta literaria de un concejo con mucha historia en el camino."

En la portada del 'libro' del monumento leemos:
Servando 
Velázquez
poeta
de 
Los Campos
(1882-1972)

Y en el reverso, el ya citado verso dedicado a Los Campos:
¡El pueblu de Los Campos
nun ye como otros tantos!
Casa'l Ministru
Casa'l Vivu
Casa'l Agudu
Casa de Santos

Algunas de estas casas del cruce estaban en pie en tiempos del poeta, si bien han sido repetidas veces reformadas a lo largo del tiempo


Y esta es la figura estilizada de Servando Velázquez, con su traje y sombrero, paseando cerca de su casa y la antigua escuela


Parece que incluso quisiera acompañarnos, paseando con nosotros, hasta el cruce y paso hacia la Avenida Principado, bajando a Les Vegues, camino de Avilés


Al otro lado del cruce, está la calle Los Campos, que sale entre las casas de la izquierda de la foto, que comunica con los edificios del Grupo San Ramón que antes veíamos


También comunica con Truyés, parroquia de Trasona, cuyos campos verdes divisamos en la lejanía, también a la izquierda de esta foto


Y ahí en medio tenemos el kilómetro 0 de la carretera AS-233, que comunica con la población ovetense de Trubia, famosa por su histórica fábrica de armas, pasando por L'Escampleru, en Les Regueres, por donde va el camino hermano, el Camino Primitivo


Sigue siendo indistinto en principio ir por la izquierda o la derecha, si nos hemos acercado a ver el monumento del Poeta de Los Campos podremos seguir por aquí


Tenemos pasos de cebra con semáforos que nos proporcionan paso seguro para continuar camino desde este cruce de Los Campos


Del cruce hacia abajo, cuando la AS-17 es la Avenida Principado, empieza la bajada a la vega del Ríu Arlós, otro de los que dan sus aguas para formar La Ría de Avilés


Es la bajada al barrio de Les Vegues, también corverano pero que, como Los Campos o Trasona, es parte de la conurbación de Avilés, del que lo separa el río, por donde se entra en Villalegre. Aquí estaba el bar El Cruce, que luego fue el Triple 18


Vista del cruce desde la acera de la derecha, con más casas de época de las que conoció Servando Velázquez al lado de la suya, algunas con porte indiano, como él lo fue, aunque de los que pudo regresar pronto



Y aquí, tras cruzar la calle hacia las casas de enfrente, yendo cuesta abajo, pasaremos de Los Campos a Les Vegues, cuyos edificios vemos en lontananza, por la Plaza Corvera. Más arriba, ya en Avilés, reconocemos La Xungarosa con El Monte la Luz, solar del santuario de la Virgen de La Luz, copatrona avilesina con San Agustín, en cuya ladera se hizo otro de los grandes poblados obreros nacidos con Ensidesa, La Luz, tomando la advocación del santuario







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