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jueves, 20 de febrero de 2014

EL CRUCE DE CASQUITA (VILLAVICIOSA ASTURIAS) LA GRAN DECISIÓN DEL CAMINO: BIFURCACIÓN DE RUTAS ENTRE SAN BLAS, LA PISTA Y "EL TRAVIESU"

Capilla de San Blas y cruce de Casquita: a la izquierda a Oviedo/Uviéu por Camoca y Valdediós y a la derecha a Gijón/Xixón por Grases y Niévares

A un kilómetro luego de pasado El Puente Amandi y entrado en La Parra, en Villaviciosa, a unos tres kilómetros al sur de La Villa, la capital del concejo, los peregrinos llegarán a Casquita, frontera entre las parroquias de Amandi y Grases, donde se enfrentarán a la gran decisión del Camino, que unos habrán afrontado antes, incluso primero de emprender su peregrinación, y otros lo harán en este preciso instante


Y es que en Casquita, pasados la capilla de San Blas (a la derecha) y el llagar de Sidra El Traviesu (a la izquierda), en la casa de enfrente (antiguo baile La Pista en la Casa del Cubano),el Camino se bifurca: a la derecha se dirige a Gijón/Xixón y a la izquierda a Oviedo/Uviéu, donde los romeros que sigan por el Camino Norte podrán visitar las reliquias de la catedral de San Salvador, que hicieron de la ciudad un gran centro de peregrinación medieval


Los que vayan a la capital asturiana tendrán a su vez dos opciones: bien regresarán a la costa por Llanera y Corvera, reencontrándose en Avilés con el camino gijonés, o bien continuarán hacia Santiago por el Camino Primitivo

 
En el caso de elegirse en Oviedo/Uviéu el continuar por el Camino Primitivo, dejando el Camino Norte, aquí los peregrinos de las dos rutas se separarán para no volver a unirse hasta Arzúa, en el corazón de Galicia, o incluso en Lavacolla, ya en el concello de Santiago de Compostela, al menos si se siguen los trazados señalizados oficialmente como rutas xacobeas, pues existen itinerarios de enlace basados en trayectos camineros históricos, si bien no reconocidos oficialmente como rutas xacobeas


En esta importantísima bifurcación de Casquita, mojones, flechas y demás indicaciones señaléticas reflejan las dos opciones de trazado. No obstante, algo más adelante existen otros cruces donde podríamos aún cambiar de un camino a otro prontamente si todavía cambiásemos, por alguna razón, de idea

Valle del Ríu Valdediós: saliendo de La Parra a Casquita

Para llegar a Casquita desde La Parra el Camino, El Camín Rial o Camín Real de la Costa, es ahora la carretera VV-10, que sigue el valle del Ríu Valdediós, aquí llamado también Ríu de Grases, y que conforma la gran cuenca fluvial del gran valle central villaviciosino, el histórico Valle de Boides de los documentos altomedievales, lugar de retiro del rey Alfonso III El Magno, el que se tiene por el último del Asturorum Regnum, allá por los albores del siglo XI


El valle, que recorremos en dirección sur-suroeste, era el corazón de la antigua territorio de Maliayo, topónimo de discutida etimología pero que se cambió, en el siglo XIV, por el de Villaviciosa (con el significado de villa fértil), tal vez como forma de atraer pobladores al solar de la Pola de Maliayo, actual Villaviciosa capital, popularmente siempre La Villa, fundada en 1270 al serle otorgada la carta puebla por parte del rey Alfonso X El Sabio como parte de la política repobladora de los monarcas castellanos y leoneses que buscaban crear nuevas poblaciones aforadas que les rindiesen fidelidad directa, sin vasallajes feudales de la nobleza guerrera y terrateniente ni de los monasterios


El río pasa abajo, a nuestra izquierda, oculto por la espesa vegetación ribereña. En esta vega abundan los prados de siega, las pomaradas, los frutales y los bosquetes de ribera, como el de La Roza, cerca ya de la unión de este con el Ríu Viacaba, formando el Ríu Llinares o Amandi, el de La Ría de Villaviciosa


Ante nosotros Concieya, antesala de Casquita y, a lo lejos, El Monte Cañéu o Cordal de Pión, con el monte Curiella o Picu la Curiella (535 m) a cuya izquierda, por el Altu la Cruz, sube el ramal que, desde Casquita y por Grases y Niévares, se dirige a la bahía gijonesa, bajando desde allí primeramente a otro valle, el del Ríu España, también del concejo de Villaviciosa


Poco más allá de Concieya llegamos a ver otra casa, Villa Algara, esta situada ya a la misma entrada de Casquita, si bien la aldea y su cruce aún no podemos ver desde aquí


Sí en cambio podemos ver una espléndida vista del Altu la Cruz: el camino que por allí pasa era uno de los dos principales que comunicaban Villaviciosa con Gijón/Xixón, pero el otro, el de Les Mariñes, más cercano a la costa, era más largo, por lo que pasó a ser menos empleado, sobre todo a partir del siglo XVIII, cuando este se consolidó. En la siguiente centuria llegarían a hacerse las primeras carreteras, en este caso la del Pedrosu (actual N-632), por lo que el Camín Rial pasó a ser una vía pecuaria y de comunicación local


A la izquierda del Altu la Cruz el Monte Faéu (482 m), entre las vecinas parroquias de Rozaes, sita en este valle, y de Pión, en el valle del Ríu España y al otro lado del cordal


En la ladera, La Casa'l Monte y más allá El Llanucáu, las repoblaciones de pinos han destruido buena parte de las necrópolis megalíticas existentes en lo alto de la montaña, mientras que las plantaciones de ocalitos ocupan antiguos pastos y montes comunales


El cordal se extiende hacia el sur por La Llaguna hasta La Llomba, en la frontera con Sariegu, el Monte Cañéu "es una continuación de pequeños montes del oeste del Cordal de Peón", leemos en la Enciclopedia del paisaje de Asturias, que añade lo siguiente:
"Situada en su mayor parte en la parroquia de San Justo (Villaviciosa), entra en las parroquias de Rozaes, Peón y Niévares, del mismo concejo. En toda la sierra son abundantes las plantaciones de eucaliptos y pinos, con alguna pradería. Como todo el cordal, fue lugar de enterramientos neolíticos, destruidos y perdidos en su mayor parte. Es un lugar de gran belleza paisajística, desde el que se pueden admirar los valles del interior del concejo, la rasa marina y esta parte de la costa centro oriental de Asturias"

A nuestra izquierda, una línea de arbolado ribereño delata el curso del Ríu Valdediós bajo los altos de Bozanes, por cuya ladera, discurre la actual carretera AS-267, construida a mediados del siglo XIX para sustituir a estos viejos caminos reales


Popularmente conocida como Carretera la Campa por pasar por el alto de ese nombre, entre Villaviciosa y Sariegu, tampoco se la llega a ver bien entre el arbolado: pasa justo encima de aquella casa, en la falda del monte, al otro lado del río


El viejo camino empedrado dio paso a esta carretera local VV-10 que ganó cierto espacio, firme y anchura, para comunicar un subvalle de los varios de los afluentes del Valdediós, el de Rozaes, siendo la principal vía de comunicación directa de este con La Villa y su enlace a la citada Autovía del Cantábrico


Si bien muchos tramos de los viejos caminos reales desaparecieron o quedaron tomados por la maleza, otros siguieron empleándose como comunicación con fincas, pastos, tierras de cultivo, espacios forestales y demás enclaves de interés agrícola y ganadero. Otros más, como sería este el caso, fueron la base para nuevas carreteras


Concieya, frente al Camino, a su izquierda y un poco más lejos Villa Algara, y más a la izquierda y más lejos aún, es Camoca con El Llanu (138 m) y el monte El Traviesu. Allí esta El Castiellu, solar de uno de los castros astures localizados en estos valles que en la alta Edad Media recibieron el nombre de Boides (posiblemente de boi, término referido al ganado vacuno)


Si nos fijamos, veremos que poco después de Villa Algara asoman algunos tejados de Casquita, el ramal que de allí sale hacia Gijón/Xixón sigue de frente y desde el siguiente barrio, La Barraca, ya en Grases, sigue de frente siguiendo el Ríu Valdediós por la falda derecha de los prados al pie de El Llanu


Por su parte el que se dirige a Oviedo/Uviéu va a la izquierda hacia Camoca, pasando al pie de El Llanu por la ribera de un afluente del Valdediós, El Ríu Ronzón, que nace en La Fuente Tebia, desde la que se sube luego por La Cuesta Valle y bajo la casería de La Felguera


En la ladera de El Llanu, sobre el Camino y los barrios de El Pulu Riba y El Pulu Baxu, están las casas de El Traviesu, que dan nombre al famoso llamar de sidra que luego se estableció en Casquita


La carretera nunca suele tener mayormente tráfico, si bien no hay una buena vereda para viandantes y hemos de estar bien atentos siempre al paso de vehículos. Tenemos de recordar que, además de coches, pasan vehículos de reparto, camiones de ganado, de madera y transportes de leche, tractores y maquinaria varia


Hay grandes extensiones de maizales que podremos ver crecer conforme avanza el verano entre Concieya y Villa Algara. Más allá vamos reconociendo el valle de Rozaes, al pie del Cordal de Pión y de La Llomba


A La Llomba, pero más al este, por La Campa, pasa el Camino hacia la ovetense catedral salvadorana subiendo bien por Valdediós o bien por Arbazal, los dos rutas xacobeas oficiales que tienen su bifurcación en Castiellu Ambás, un kilómetro o kilómetro y medio más allá de Camoca


Es muy posible que el castro de El Castiellu Camoca, junto con otros cercanos, guardase el paso por estos antiquísimos caminos del valle. Con él se vincula la estela de los Luggoni Arganticaeni, es decir, los brillantes o luminosos hijos del dios Lug, el principal del panteón céltico, hallada en la iglesia de Grases, también sita a sus pies, cercana al camino gijonés


Llegamos así a Concieya, unas pocas casas diseminadas a lo largo del camino, mirando hacia el valle. El topónimo, como conceyu o concejo, parece aludir a lugar de reuniones, tal vez alguna parada en el viejo camín real en la antigüedad. Leemos en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villlas y Pueblos:
"Su nombre viene de concilium, etimológicamente reunión, asamblea, y es posible que en este lugar, los antiguos habitantes de la zona, celebraran reuniones de tipo religioso o de concejo, pues en sus proximidades hubo un campo de túmulos y está el castro de Camoca" 

El castro de Camoca, El Castiellu, es nuestra referencia visual pues para percatarnos del paso de los dos caminos que se van a separar prontamente. La antigua fortaleza prerromana, muy afectada también por las plantaciones de ocalitos, es incluida por los estudiosos dentro del magno conjunto castreño en torno a La Ría de Villaviciosa y su valle. Así es descrito en la excelente página Ástures de estudios arqueológicos de Fon S.P.:
"Se trata de un castro de forma ligeramente ovalada que se ubica en una de las colinas próximas a Valdediós. Respondería al tipo de corona. Está perimetrado por un talud de más de 10 metros al que se le añaden potentes sistemas de defensa, como el doble foso de su sector oriental. En él se dan las dataciones más antiguas."

La última casa de Concieya antes de llegar a Villa Algara. En este tramo es muy posible coincidir con peregrinos que vengan en dirección contraria, son los de la famosa Travesía Andariega Xixón-Cuadonga o Camín de Cuadonga, de desde la villa gijonesa se dirige a la Cueva la Santina en Covadonga en unos tres días de marcha (76 km aproximadamente), existiendo a lo largo de la ruta varios albergues y alojamientos


Existente desde antiguo, fue promocionada intensamente por la Tertulia Cultural El Garrapiellu desde 1991 y señalizada por primera vez entre 1992 y 1993 por esta asociación. El Principado de Asturias, en colaboración con ella, apoyó una señalética oficial en 1997 que hasta el momento no ha sido repuesta, por lo que el Camino ha quedado un tanto dejado a nivel institucional desde entonces, lo que ha dado lugar a pérdidas, equívocos e incluso a confusiones entre estos caminos


Luego, no poca gente lo ha reseñalizado a su manera no siempre respetando el trazado original y a veces ocasionando más rodeos y extravíos. A pesar de todo mucha gente se dirige a Covadonga por esta ruta todos los años


Magnífica vista del valle con la gran finca de Villa Algara, separada del Camino por este murete de piedra. De frente, unas naves de ganado, prado abajo, las vacas pastan plácidamente en la ribera


Al otro lado del río, en la ladera que cae sobre la otra orilla, una nave ganadera en La Gotera, con pastos y algunas plantaciones de frutales al pie de la Carretera la Campa


La Gotera y Villa Algara, a la que nos acercamos ahora, son dos caserías vinculadas entre sí desde su origen 


Villa Algara, quinta con verja, portón, palmera, y alta y elegante fachada, fue del emigrante villaviciosino a México Bernardo Valdés Corrales, donde trabajó en el negocio de unos familiares hasta que se independizó, fundando una importante sombrerería (destruida en un incendio), y fletando barcos a Cuba. Se casó con la francesa Julia Germain, con la que tuvo varios hijos. 


La Gotera fue construida para uno de ellos José Valdés Germain, la cual ha pasado por diferentes propietarios. Muchos indianos, pese a conseguir gran fortuna, construyeron sus casas y quintas de recreo con cuadras y huertas, pues añoraban el ambiente rural que les vio nacer, además era una buena forma de amortizar su construcción, dedicándolas a la ganadería


Las naves que vemos desde aquí son muy posteriores a la casa propiamente dicha, la cual vemos un poco más arriba, al lado de la carretera


Para acceder de la vivienda a la finca había pues que cruzar al otro lado la Carretera la Campa, algo que por entonces no presentaba mayor inconveniente, pues no había tráfico de vehículos a motor o muy muy escaso


Luego, no solamente el cruce de la actual AS-267 revestía peligrosidad dando el continuo paso de vehículos, incluso pesados hasta la construcción de la autovía, sino la misma ubicación de la casa, pues hasta su antigua verja desapareció al chocar un camión en un accidente


Además de la verja otros elementos de la construcción primigenia han desaparecido o están muy transformados por los diferentes usos y gustos de sus distintos propietarios


Su ubicación está bien pensada para ver el valle, con sus propiedades y el ganado de la casería


Más conservada, aunque un tanto deteriorada, respecto al edificio original, parece Villa Algara, aunque sin embargo sus antaño esplendorosos jardines han desaparecido. Su nombre es posible que se deba a que la casa originariamente (tal vez una anterior a esta que compraría Valdés Corrales) era de la familia Algara, sabiéndose de una Dolores García Algara que viviría aquí hacia 1880. El apellido está vinculado al cercano barrio de L'Algara, en esta misma parroquia de Amandi y al pie mismo de la iglesia parroquial. Esta duplicidad del topónimo Algara, ha sido causa de algunos errores en guías camineras al confundirse a veces la ubicación exacta de dos lugares de igual o similar nombre situados a tan escasa distancia, apenas un par de kilómetros y dentro de la misma parroquia


Villa Algara era la quinta de recreo de Corrales, pues su residencia familiar habitual la estableció, a su regreso de América, en la ovetense calle Uría, si bien él viajaba continuamente al país azteca a encargarse de sus empresas y negocios


Heredó la villa otro de sus hijos, que se llamaba como él, Bernardo, gran amigo del escritor Ramón Pérez de Ayala. Bernardo nació en México y estudió en Santiago de Compostela, fundando la primer serrería de Villaviciosa, perdida en la Guerra Civil. Vendería posteriormente la quinta, la cual perdió sus jardines delanteros como hemos dicho pero no su nombre, jardines en lo que, se cuenta, la familia guardó sus objetos de valor, enterrados bajo una palmera, en la Guerra Civil


El terreno de Villa Algara, como el de La Gotera, es muy fértil y sus jugosos pastos siempre han sido aprovechados, también pese a los cambios de propiedad, como fundamento de estas grandes vaquerías


Si desde Villa Algara miramos un poco atrás y hacia el este veremos, en lontananza, una gran montaña caliza gris, muy clara, que destaca en la distancia: es el Sueve o Puertu Sueve, cordillera emblemática que alza sus prominentes alturas sobre el mar y de la que mucho no, muchísimo, hablamos en anteriores etapas del Camino, de Ribadesella/Ribeseya a Caravia y Colunga


Destacan, a la izquierda, los 1.151 m de altitud del Picu Pienzu, su cumbre más alta. Justo a su derecha y más cerca es el Picu o Cuetu Fontanielles (1.063 m), del que destacábamos la confusión existente con su nombre y ubicación en muchos mapas, empezando por los del Instituto Geográfico Nacional, que lo confunden con otras cimas


A la derecha del Picu Fontanielles es el Espina Barbú (1.041 m) donde confluyen los concejos de Colunga, Piloña y Parres


Seguidamente el Picu Miruellu o Mirueñu, ya en Parres, con sus 1.138 metros de altura es la segunda cota más alta del Sueve, en la Edad Media Sove, Júpiter, dios del rayo y la tormenta para los romanos, si bien tradicionalmente se pensaba en suevos aquí asentados. El erudito Braulio Vigón consideraba sin embargo una etimología céltica basada en el sánscrito shulva, 'cobre', cuyas minas se explotaron en El Puertu desde la remota prehistoria


Relacionado etimológicamente su topónimo con mirar, como Pienzu lo es con pindiu (pendiente) el Mirueñu se alza sobre otra majada, El Potril, guardada asimismo por El Cuetu les Cabres (1.046 m) y otros picachos calizos


A la derecha del Mirueñu El Picu la Múa o La Salgar (1.021 m), sobre El Maladín (995 m). Entre ambos se ubica la braña o majada de La Mayá Espineres, se celebra anualmente la Fiesta del Asturcón, con el marcaje de los potros


En la distancia, y en tardes soleadas, muchas veces la intensa blancura de la caliza puede llegar mismamente a confundirse con nieve


Más al sur, El Picu Ovines (889 m) y La Peña la Semblimbe (881 m), al que se accede bien desde Vallobal o Miyares, en Piloña, otros de los hitos del citado Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga


El acceso a las otras cumbres de la zona occidental del Sueve puede hacerse por el Altu la Llama, paso natural entre el valle del Ríu Lliberdón (Colunga) y el del Ríu Borines (Piloña), otra ruta muy frecuentada por montañeros


Por contra al Picu Pienzu hay mejor acceso desde El Fitu, al otro lado del Sueve, que es el más empleado para subir a su cumbre, si bien hay otros caminos, más directos y en continua pendiente, desde la vertiente de Colunga, mirando al mar


Siguiendo camino, a nuestra derecha, las antiguas cuadras y cocheras de Villa Algara. Cuando la carretera se arregló y fue aumentando el paso de vehículos, se hizo poco conveniente cruzar al prado con el ganado, por eso se tapió la puerta de la vieja cuadra y se construyeron en la finca las naves que acabamos de ver


Además de palmeras, los indianos gustaban de plantar otras especies aquí exóticas que señalasen su relación con América, es este el caso de este árbol, no sabemos si estilo secuoya, que extiende sus frondosas y tupidas ramas sobre el Camino


Y por fin ya, el cruce de Casquita, con el lugar de San Blas, solar de la capilla de esta advocación, en primer término


Aquí confluyen tres parroquias villaviciosinas se unen tres parroquias: a la derecha. la capilla pertenecería a Amandi


También a Amandi pertenecería, a la izquierda, el Llagar El Traviesu, así como la casa que hay asomando justo a su derecha, La Pista, situada en plena bifurcación


La del corredor, al fondo, ya pertenecería a Grases. La situada a la derecha, cuyo piso superior asoma encima del tejado de la capilla, estaría entre las dos parroquias


La parroquia de Camoca, por su parte empieza unos pocos metros a la izquierda, por donde va el Camino hacia El Ronzón y La Fuente Tebia


En esta vega La Riaga'l Ronzón da sus aguas al Ríu Valdediós o de Grases, donde molía antaño El Molín de Casquita "Nos llinderos de les parroquies d'Amandi y Camoca", como bien ubica el investigador y estudioso Rafael Balbín Loredo en su libro Los Molinos de Maliayo



El antiguo molino, que dejó de trabajar hace tiempo, asoma justo a la derecha de la casa que fue de los moliñeros, y es fácil de reconocer al ser un edificio más pequeño que esta, de piedra vista, y con dos buhardillitas en el tejado


Quienes escojan ir a Oviedo/Uviéu podrán ver, al pasar por sus inmediaciones, la canaliega o antiguo canal que llevaba el agua al molino, del que dice Rafa Balbín que su conjunto fue muy modificado en su estructura cuando dejó la molienda, siendo el molino original de planta baja y rectangular. Con su reforma se le añadió una planta superior y se amplió su tamaño



Prado abajo, va pues el camino al molino, a la izquierda de Casquita, dando vista a Camoca, algunos de cuyos barrios y lugares llegaremos a reconocer desde aquí


En primer término La casería de La Fuente Tebia, sobre fuente del mismo nombre, paso a Camoca Baxu


El Camino a Valdediós sube desde El Ronzón un poco más a la izquierda, por La Cuesta Valle, cuyas casas reconocemos entre el arbolado


El Camino llega a Canoca Baxu al lado de la casería de La Fuente Tebia, que vemos a la derecha de la foto, donde enlaza con la carretera local, que ha dejado abajo, atajando por la citada Cuesta Valle


Luego, por El Campu, llega a las inmediaciones de la iglesia parroquial de San Juan Evangelista de Camoca, cuya espadaña, parte de la nave y del camposanto, pintados de blanco, tal vez podamos reconocer un poco a la derecha de la foto. Un poco más arriba el edificio de la antigua escuela, que sustituyó a otra más vieja existente en el campo de la iglesia


El Camino como tal sube un poco más a la derecha de la escuela, lo vemos un poco en la esquina inferior derecha de la foto, llegando al lugar de La Cruz, donde hay una casa: allí empieza la bajada a La Riega, ruta a Castiellu Ambás. Arriba en lo alto de La Llomba, Lluaria, pueblo de la parroquia de Pueyes, a 540 metros de altitud, tal vez el situado a mayor altura del concejo, donde está el Altu del Caballín (692 m)


A su derecha (encima de Camoca Baxu) y también en La Llomba, Valloberu y La Campera les Cruces, campos de braña y pasto donde las milenarias civilizaciones megalíticas levantaron sus monumentos funerarios de túmulos y dólmenes



Lluaria se extiende a lo largo del camino que recorre La Llomba de este a oeste y que llega a La Campa o Altu la Campa (a la izquierda de la foto), por donde sube directo el sendero jacobita desde Valdediós, pasando allí a Sariegu y bajando al valle del Nora. Más abajo y más cerca, en los campos de Camoca a la izquierda de la iglesia y la escuela, las casas del lugar de El Santu


Y más a la izquierda y más lejos de El Santu, en la ladera del Picu Lloses, distinguimos la fachada blanca y alto campanario de la iglesia parroquial de San Pedru Ambás, por donde sube, desde Castiellu Ambás, el otro Camino a La Campa, en dirección a Arbazal, donde los cistercienses de Valdediós tuvieron su mesón caminero al ser al parecer, antaño la ruta más empleada


De todas maneras se debate si los peregrinos preferirían más dirigirse al monasterio de Santa María de Valdediós y acogerse a la hospitalidad piadosa de los monjes del monacato, quedando el mesón de Arbazal para arrieros (los transportistas de la antigüedad), pastores y artesanos trashumantes, así como viajeros en general 


La iglesia fue totalmente remozada en época moderna pero se sabe que atraía a muchos peregrinos antaño, pues al decir de la tradición religiosa, albergaba importantes reliquias, en concreto "cendales de seda encarnada ya muy caída, trabajada según dicen por Nuestra Señora" tal y como aparece reflejado en los Papeles del historiador Martínez Marina. Este culto a las reliquias podría estar asimismo vinculado al paso de romeros que por ahí y Arbazal se dirigen a venerar las de la Cámara Santa de la ovetense catedral de San Salvador, que hicieron de la ciudad un gran centro de peregrinación medieval


Más allá del Camino, una gran pumarada se extiende de Casquita a El Ronzón, casa que, solitaria y oculta por los árboles, se encuentra en la vega de la riega o regueru de este nombre, a un paso de La Fuente Tebia


Estas referencias geográficas vienen muy a cuento porque en Casquita será sin duda donde tomaremos la "gran decisión del Camino" y es que, si bien a lo largo del Camino Norte de Santiago, al igual que en el resto de los senderos xacobeos, existen variantes, ramales y tramos alternativos, pocos sin duda serán tan determinantes como este del cruce de Casquita


Cruce de Casquita que, con su capilla de San Blas, ya tenemos ante nosotros. Aquí muchos ya traen escogida de antemano la ruta xacobea a seguir según sus preferencias, mientras otros, como los que se encontró el escritor Pablo Antón Marín Estrada, improvisan su elección, así lo describe en su serie para El Comercio dedicada a las senda jacobitas asturianas, A un paso del Camín, en el capítulo, publicado el 18-9-2022, titulado La rosa de piedra de Maliayo y la bifurcación de San Blas:
"... la ermita de San Blas es un punto crucial: en su interior siempre abierto, los propios peregrinos pueden sellar su credencial. Ahí se bifurca la ruta costera hacia Gijón con la que se adentra por La Campa a Oviedo. Algunos toman su decisión sobre el terreno, como es el caso de los colombianos John Hagewood y su esposa Fanny Adawue: «Yo había hecho el tramo entre Irún y Ribadesella, ahora continuamos los dos el resto de la ruta hasta Santiago», revela él. Consultan sus mapas y luego, dejándose guiar por la intuición resuelven decantarse por la vía de la Costa. «Como a Roma todos los caminos llevan allí y lo importante es el viaje»

El porqué una ruta xacobea asturiana parece eludir la ruta a la capital astur cuya trascendencia, mismamente como origen del Camino de Santiago con Alfonso II El Casto, pervivió durante siglos con sus reliquias, hasta propagarse por toda Europa el dicho "quien va a Santiago y no al Salvador", da lugar a controversias, algunas realmente enconadas, llegando a afirmarse incluso que su señalización se debió en su momento a preferencias políticas de algún gobernante de turno


De todas formas el paso de romeros jacobitas por esta vía gijonesa, y por la de Les Mariñes, más al norte y cercana a la costa, está harto demostrada en los libros de difuntos de las diferentes parroquias por las que discurren estas vías y, mismamente en el gijonés Hospital de Corraxos, se refleja su destino, unos a la ida y otros a la vuelta, así en 1649 en las Actas Municipales gijonesas se recoge la noticia de los napolitanos Fray Antonio de la Orden de San Pablo, sacerdote, y don Francisco, posadero, quienes venían "de romería del Señor Santiago". Igualmente, el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos escribía al respecto lo siguiente:
"En Gijón  a los pelegrinos y advenedizos llaman corraxos y el hospital que antes fue alberguería de estos vagabundos, cuando su oficio era devoción de moda, llamaban en mi niñez el espital de los corraxos. No sé, si lo mismo en el interior del país: pero el origen de esta palabra puede interesar en todo caso. El nombre latino coraxus distinguía en lo antiguo un monte, un río, y unos pueblos situados hacia el Euxino y la antigua Iberia, y este nombre y el del Ebro, ó Ibero, prueban que de allí vinieron algunos pueblos á establecerse en las orillas de aquel río. Si, pues, fueron tentados de seguirle, subiendo á su origen, cátelos V. en Reinosa, y á la vera de Asturias. ¿Sería que alguno se hubiesen internado por el oriente de esta provincia, y que el nombre de corraxos, que se les dió primero, se extendiese después para significar á cualquiera peregrino o advenedizo, como hoy llaman franchute a todo extranjero desconocido que viene rodando por allí?"

El que muchos peregrinos fuesen desde aquí a Gijón/Xixón tampoco quiere decir para nada que de allí no fuesen a Oviedo/Uviéu por cualquiera de los caminos seculares existentes desde tiempo inmemorial, y mucho antes de las actuales carreteras, entre ambas poblaciones, sólo que los datos documentales no permiten discernirlo. El historiador Juan Uría Ríu, por ejemplo, relacionaba el auge de las peregrinaciones por la vía gijonesa con la decadencia de la ruta una vez pasada la Edad Media. A propósito de ello el escritor Ramón Avello publicaba en El Comercio el 24-1-2010 el artículo Orillas del Camino, abordando el asunto:
"... con motivo de la monumental obra 'Las peregrinaciones a Santiago de Compostela', escrita por Uría, Luis Vázquez de Parga y José María Lacarra, publicada en 1949 y reeditada, con alguna actualización, por el Gobierno de Navarra, en 1993. En los capítulos del volumen II, dedicados a la Ruta de la Costa, el Camino Xacobeo primitivo, Juan Uría hace una breve referencia al itinerario por Gijón. Cuando los peregrinos llegaban a Villaviciosa, se dirigían a Oviedo por el valle de Linares, Valdediós, San Martín de Vega de Poja y Pola de Siero. «Pero en la época de decadencia -escribe Uría- , en que abundaban los romeros vagabundos, muchos irían hacia Gijón, alargando el recorrido de su romería a cuenta de mejor provisión de limosnas y nuevos hospedajes».

Tal vez estos peregrinos de la 'época decadente' de las peregrinaciones, finales de los siglos XVI al XVIII, eran en buena parte lo que en Gijón se denominaban 'corraxos', mendigos y vagabundos que acabarían recalando en el llamado 'hospital de los corraxos', que cambió su nombre en el siglo XVII por el de hospital de peregrinos de Nuestra Señora de los Remedios, situado junto a la casa natal de Jovellanos. Aparentemente, los romeros 'corraxos' no tenían prisa por abrazar al Apóstol, pero pusieron a Gijón, aunque sea de una manera muy secundaria, dentro de los variados itinerarios jacobeos. La ruta que seguían coincide con el Camino Real o 'Camino público de la costa desde San Sebastián a Bayona'. Como en otros lugares, el viejo Camino Real coincidía, como es natural, con el Camino de Santiago.

Parece que con motivo del Xacobeo 2010, el itinerario de Asturias por el interior, desde Oviedo a Compostela, tendrá sus buenos valedores. Este fue el camino seguido por la primera peregrinación a Santiago, encabezada en el siglo IX por el rey Alfonso II. Frente a esta ruta del interior, el itinerario de la costa, transitado por ilustres peregrinos -no todos eran 'corraxos'- como San Francisco (yo he visto hace años el clavo oxidado en una de las paredes del Palacio de Anleo en el que, según Juan Antonio Cabezas, 'Il poveretto de Asís' colgó su túnica para dormir), Felipe 'el Hermoso' y numerosos viajeros que nos dejaron crónicas de su viaje. Esta ruta de la costa, señalizada con cierta ligereza e inexactitud, coincide con el Camino Real y en muchos de sus tramos, especialmente entre los concejos de Muros y Valdés, es casi impracticable. Precisamente para estos tramos se podría y deberían unificar el Camino Real, el itinerario Xacobeo -en muchos aspectos es lo mismo- y esa retranqueante senda del litoral que viene nada menos que desde Escocia. Los peregrinos del futuro, lo agradecerían."

También es posible que, en algún momento o durante algún periodo, la capital asturiana no fuese demasiado acogedora para los forasteros, entre ellos los peregrinos, por cuyo aspecto podría tenérseles por apestados o leprosos en tiempos de epidemia. Realmente, aunque la lepra era la enfermedad más temida de la antigüedad, no todos los supuestamente afectados la tenían realmente, pero así diagnosticaban en la Edad Media, y parte de la Moderna, a cualquiera que viesen con llagas en la piel en general, enfermo de algo o no. Eso podría explicar que, pese a existir severas disposiciones de aislamiento, estas no siempre se aplicasen, y menos con rigor, aunque a veces llegó a apostarse a las puertas de las murallas ovetenses un control de tránsito, pues había temor al contagio, así como con las epidemias de peste, vigilándose especialmente por ello este paso con guardias especiales en 1681, máxime si había en las entradas a la ciudad dos malaterías o leproserías, la de Cervielles (por donde pasa ahora el Camino del Salvador) y la de Paniceres (salida por el Camino Primitivo)


Y así, aquí en Casquita, en esta bifurcación, conocedores ya muchos de los pros y contras de cada opción o no, tal y como ocurre ahora, los peregrinos se dispondrían a escoger la ruta a seguir. Es posible que Gijón/Xixón, que hasta avanzado el siglo XVIII, con la Revolución Industrial y su afianzamiento como puerto carbonero, era una pequeña villa, no tuviese en ciertos momentos ni la saturación ni las disposiciones de la ciudad de Oviedo/Uviéu, y con su Hospital de Corraxos (de los Remedios y primeramente de San Roque) en el barrio histórico de Cimavilla ya ofreciese suficientes garantías de alojamiento, incluso de limosna para continuar viaje (por parte del Ayuntamiento o Casa de la Villa), esquivando (o no) por la razón que fuese, el paso por la capital a pesar de sus reliquias, famosas en toda la cristiandad


También Antón Pombo, peregrino, escritor e historiador, especialista en los caminos jacobitas y pionero en las labores de su señalización y recuperación, comenta lo siguiente en su tantas veces reeditada y actualizada, famosa Guía del Camino de Santiago. Camino Norte
"Es una opción, no cabe duda, proseguir de Villaviciosa a Gijón y Avilés, pues del mismo modo que a Roma, a Santiago suele llegarse por cualquier camino. No obstante, renunciar a pasar por Oviedo constituye una falta de respeto a la historia de la peregrinación, ello por más que los intereses autonómicos hayan fijado este itinerario, que sin duda tiene su base en vías medievales que recorrían la costa, como mayor, y no como secundario o alternativo."

La capilla simboliza esta importante bifurcación. NO es, como a veces se dice, la "bifurcación entre los caminos Norte y Primitivo", dado que este segundo comienza en la catedral de San Salvador de Oviedo/Uvieu, los dos son ramales alternativos y oficiales del Camino Norte, otra cosa es que desde la catedral ovetense, como hemos dicho, podamos escoger entre comenzar el Primitivo o continuar por el Camino Norte hacia Avilés. Escribe también Antón Pombo:
"Antes de iniciar la etapa tenemos que haber decidido su vamos a continuar hacia Oviedo o si pretendemos continuar el ramal costero (lo de costero es un decir...), por Gijón, (...), nuestra apuesta, refrendada por la historia de la peregrinación, pasa decididamente por Oviedo..."

La capilla celebra la fiesta de su patrón, San Blas, también popularmente San Bras, el día 3 de febrero. Un grupo de vecinos ha recuperado su hermosa romería, en la que se da cuenta de Les Galletines de San Blas, que se dice son buenas para los males de la garganta, de los que es abogosu el santo


En el blog Dendecagüelu de Luis Javier del Valle Vega podremos enterarnos que es un santuario del siglo XVII, considerado siempre como "capilla de vecinos o devoción", pequeña, en la que se rezaba el Rosario y durante la Cuaresma la Bula con las indulgencias por los difuntos para librarlos de las penas del Purgatorio


Su portada es de arco de medio punto y el tejado a dos aguas, coronado con espadaña para una campana y cruz en su parte superior. Portada y esquinas son de piedra de sillería dejada a la vista


Cierra la portada un enrejado de madera, pero suele estar abierta, por lo que se puede acceder al interior, donde los peregrinos sellan  su credencial


Ahora muchas veces podemos encontrar instalado al lado un punto de apoyo al peregrino con algún refresco o tentempié, gentileza de la señora de la casa de al lado, Mari Paz Campa. Buena oportunidad todo ello para hacer un alto y visitar esta capilla que, según el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, está dedicada, además de a San Blas, "a Santo Domingo, cuyo patronato fue de Diego Fernández de la antigua parroquia de San Vicente de la Palma", una parroquia villaviciosina extinguida en 1892, pasando parte a La Villa (Villaviciosa capital) y parte a Fuentes, como vimos cuando recorríamos el Parque Ballina en dirección al Ayuntamiento




De esta condición de Casquita como lugar de parada y encrucijada da cuenta el artículo Casquita se vuelca con el peregrino, publicado en El Comercio el 15-7-2017:
"Casquita es una zona de paso, un lugar de despedidas. Cada día, los vecinos ven como decenas de peregrinos se dicen adiós y continúan su camino en direcciones contrarias. Unos seguirán hasta Gijón y otros finalizarán el recorrido en Covadonga. Esas personas se han convertido en una parte más de su día a día. Les ayudan, les aconsejan y, ahora, les ofrecen una zona de descanso. Desde hace un par de meses, junto a la capilla, han instalado una mesa de avituallamiento a la que no le falta de nada. Desde café hasta fruta y galletas. No han dejado nada a la imaginación. «Cuando les decías que hasta Valdediós o Peón no iban a tener un sitio para reponer fuerzas, se echaban las manos a la cabeza», explica Mari Paz Campa. De ella ha sido la idea de colocar este pequeño 'stand'. 
La iniciativa no ha pasado inadvertida y desde entonces Campa no ha dejado de trabajar. «Ayer me pasé el día haciendo cafeteras», asegura. Su día comienza a las 7 de la mañana. Un vecino se encarga de abrir la capilla, algo que «agradecen mucho los peregrinos», y ella va montando la mesa con la comida: fruta, galletas, agua, zumos... 
No solo eso. Los vecinos cuentan con su propio sello, para que los peregrinos puedan llevarse un recuerdo de su paso por la localidad, y Campa está pensando en colocar un libro donde puedan quedar recogidas sus vivencias durante el Camino. Tienen hasta su propia mascota: Faunino, al que han vestido con un saco de tela y unas madreñas. «Es lo que se ponía la gente antiguamente cuando llovía y tenían que ir al campo», explica. Su nombre viene del dios Fauno, «ya que estamos en una zona agrícola y ganadera», y está dedicado a los peregrinos. A sus pies colocan cada día una pizarra con mensajes de ánimo. 
Disfrutar de los productos es gratuito y esta vecina solo pide la voluntad. Las ganancias, «si las hay», irán destinadas a un fin solidario. «Ya tengo pensado para qué va a ir», afirma."

Mari Paz Campa, firmando con su seudónimo, es además la autora de este verso que encontramos expuesto en una placa a la puerta del santuario:
PEREGRINO, CASQUITA Y SAN BLAS ESTÁN EN TU CAMINO 
A su paso por la Villa 
el camino de Santiago 
tiene ría y tiene ríos, 
tiene bosques, también prados 
y en un lugar que es 
CASQUITA, 
un destino señalado. 

 

Llegas aquí, peregrino 
de mañana y relajado 
con gran componente emotivo 
por los pasos acumulados.

 

Pasos largos , otros cortos 
pero firmes y meditados 
y en el polvo del camino 
casi siempre acompañados.

 

Y es aquí, en CASQUITA 
donde surgen las despedidas 
y afloran las emociones 
pues es lugar emblemático 
de toma de decisiones.  
Unos decidís costa, 
otros el interior 
y tras estos sillares de piedra 
silencioso y observador, 
está nuestro querido SAN BLAS 
como… PEREGRINO MAYOR 
¡BUEN CAMINO!

Patty. La Furagaña de La Ría
4-2-2017 

En el interior, nada más entrar en la capilla, hay un libro de firmas y un tampón para sellar nuestra credencial


Al fondo, en el altar, presidido por un Cristo crucificado, vemos a la derecha una gran imagen de San Blas de Sebaste con el hábito obispal, sobre pedestal y en actitud de bendecir con la mano derecha (otros dicen que señalando su garganta), mientras que con la izquierda lleva el báculo. No nos olvidemos que, a raíz de la tradición que cuenta cómo salvó a un niño de morir atragantado con una espina de pescado, es sanador de los males de garganta y esta es la razón por la que, como en otros lugares, se reparten las célebres galletas de San Blas el día del santo, bendiciendo las gargantas


Es posible que su veneración aquí tenga que ver con el trayecto de peregrinación hacia Oviedo/Uviéu, pues en el monasterio de Santa María de La Vega, al paso del Camino y muy cerca ya de la catedral, se custodiaba la que se tenía por una de sus reliquias, el hueso del antebrazo. Cuando las monjas del monasterio fueron expulsadas en 1854 con la ley de Desamortización, para hacer un hospital, pero que luego fue la Fábrica de Armas de La Vega, estas se trasladaron al también ovetense cenobio femenino de San Pelayo (al lado mismo de la catedral de San Salvador) y allí continuó la veneración de la reliquia, que había costumbre de besar, elaborando las religiosas, Les Pelayes, las famosas Rosquillas de San Blas conmemorando al santo y sus remedios


Al otro lado de la pared del altar, más pequeña, una talla de de la Dolorosa y, en la pared de la izquierda, también con pedestal como las otras dos, la Candelaria, regalo de los vecinos del cercano pueblo de Poreñu, en la parroquia de Celada con el que Casquita está hermanado. Así daba la noticia de aquí acontecimiento la corresponsal Mariola Menéndez para La Nueva España el 24-1-2019:
"Las localidades maliayesas de Casquita y Poreñu, ya hermandas en 2016, siguen estrechando lazos. Los vecinos de esta última quieren agradecerles a los de la primera, entre otras cuestiones, su apoyo cuando optaron a ser Pueblo Ejemplar de Asturias y lo harán regalándoles una imagen de su Virgen de la Candelaria, cuya onomástica es el 2 de febrero. Los de Casquita celebran un día después la fiesta de su patrón, San Blas. Así que en breve ambas imágenes estarán juntas en su capilla. 
Será la niña Lucía Miyar la encargada de recibir a la Virgen de la Candelaria, pues tiene el honor de haber sido la primera que fue bautizada en la mencionada capilla de Casquita. 
No es la primera vez que San Blas une a sus vecinos. Ya lo hizo con los de la parroquia de Jove, en Gijón. En la guerra civil, los maliayeses se quedaron sin la imagen de su santo y cuando los gijoneses cambiaron la suya, donaron la antigua a los maliayeses, ya que el párroco, Eladio Miyar, tenía vínculos con Casquita. Así que esta generosidad les unió. Incluyo, en el pueblo villaviciosino siguen la tradición gijonesa de las rosquillas o galletas del santo, al que se le consideran intercesor en los males de la garganta y es costumbre la bendición de éstas."

En el artículo Hermanos por San Blas, publicado el 8-2-2015 la corresponsal de El Comercio Lydia Is narra cómo fue la fiesta de ese año, cuando Casquita se hermanó con los xoveros gijoneses:
"Pese a ser uno de los más pequeños de Villaviciosa, el núcleo de Casquita, en la parroquia de Amandi, volvió a demostrar ayer que a poder de convocatoria no hay quien le gane. La localidad celebró la fiesta de San Blas, patrón de las enfermedades de la garganta, en la que participaron alrededor de cien personas, lo que supone multiplicar por diez su población habitual, formada por ocho familias. 
Este año, la cita tenía un toque especial, puesto que los vecinos sellaban su hermanamiento con la parroquia de Jove, un vínculo que se remonta sesenta años atrás, cuando tras la Guerra Civil, los gijoneses cedieron a la capilla maliaya la actual imagen del santo, al que también veneran. «Todos los años hacemos un homenaje a alguien que esté vinculado con nosotros y esta vez tocó abrir fronteras», señaló Mari Paz Campa, una de las impulsoras de la fiesta. 
La jornada comenzó con una misa, oficiada por los párrocos Carlos Álvarez, de Amandi, y José Manuel Álvarez de Jove, seguida de la procesión, encabezada por un ramo en el que lucía una réplica de la capilla. Tras los actos religiosos, el protagonismo se trasladó al hermanamiento. Víctor Pando, en representación de los vecinos de Gijón y Rafael Prida, en nombre de los de Casquita, fueron los encargados de descubrir una placa en la fachada de la capilla y, posteriormente, el primero recibió la llave del pueblo como símbolo de confraternización. «Estamos muy contentos y agradecidos; esto tiene que ir a más», apuntó Pando. 
Según explicó, su intención es devolver la invitación para que los vecinos de Casquita participen en la multitudinaria fiesta de San Blas el próximo año en Gijón. También con motivo del hermanamiento, Abel Prida y Juanjo Alonso plantaron como recuerdo una camelia en el campo de la capilla. 
Reparto de galletas 
Por otro lado, mientras los asistentes disfrutaban de un caldo casero para entrar en calor, Fernando Ruiz dirigió la subasta de los ramos, compuestos por productos de todo tipo. 
Tampoco faltaron el pincheo, las actuaciones musicales y el reparto de las galletas de San Blas, una tradición que mantienen las vecinas del pueblo, encargadas de hornear las pastas y regalarlas. «San Blas, cada año va a más», aseguró Mari Paz Campa."

Aquí, en la pared de la derecha, está el diploma del Premio a la aldea más guapa de Villaviciosa otorgado "a los ocho vecinos de Casquita" por la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa Cubera, galardonando su encomiable labor


Por supuesto, además de sellar nuestra credencial no dejemos tampoco nosotros de alabar este trabajo vecinal al escribir aquí de nuestras impresiones en Casquita y esta capilla de San Blas


Volvemos al exterior, afuera, de frente a la capilla, el Llagar El Traviesu, de buena sidra asturiana, fundado en 1943 por Enrique Genaro Acebedo Carneado en Camoca, al principio para consumo propio y familiar, pero dado su buen hacer, enseguida vendió fuera, trasladándose aquí, a Casquita, donde puso en marcha este nuevo llagar, con más espacio. Fue homenajeado en la fiesta de San Blas del año 2010


Con motivo del fallecimiento de su fundador, en el año 2012, es también Mari Paz Campa quien le hace esta dedicatoria en el diario digital VillaviciosaHermosa:
"Desde el  jueves 8 de marzo de 2012  Casquita, (Amandi) está triste y apagada porque se nos fué "la persona insignia de nuestro barrio, Enrique Genaro Acebedo Carneado, “El Traviesu

Aunque era natural y vecino de Camoca, concretamente del Traviesu, de ahí su apodo, en Casquita tenía la bodega a la que dedicó ALMA CORAZON Y VIDA y yo tuve la suerte desde mi mas corta infancia de tener muchas vivencias a su lado

Recuerdo perfectamente la época de “mayar”, bien temprano ya oíamos llegar a la bodega la moto de Genaro. Cuando corchaba, Casquita por obra y gracia de él se convertía en una romería, cuando llegaba el verano era la época de les “fiestes de pueblu” y la barraca del TRAVIESU era toda una institución.

Por eso hoy nos sentimos un poco huérfanos y desolados pero nos queda la esperanza de que como era una persona afable, dispuesta siempre a colaborar, y muy amigo de sus vecinos y amigos, Dios le tendrá hoy un  LLAGAR ESPECIAL RESERVADO

HASTA SIEMPRE GENARO

    Mari Paz Campa"

Enfrente, donde el Camino se hace dos, tenemos una vivienda relativamente grande y vistosa, esto era La Pista, el famosísimo baile de Casquita hace unas cuantas décadas ya, a donde venía gente a bailar desde muy lejos, andando y en bicicleta, tal era su fama y animación


Y es en La Pista donde se toma la gran decisión, o a la derecha hacia Gijón/Xixón de Casquita a Grases por La Barraca, o a la izquierda hacia Oviedo Uviéu de Casquita a Camoca por La Cuesta Valle







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