El Camino llega a El Palaciu: a la derecha la antigua Mantequera de Amandi |
El encantador paseo fluvial de L'Alameda nos ha llevado de La Villa, capital de Villaviciosa, a Amandi, parroquia villaviciosina donde el Camino de llega al lugar el El Palaciu, con sus casas extendidas a lo largo de la carretera AS-255a, antigua Carretera L'Infiestu, inaugurada en 1862 y que a partir de aquí y durante un trecho ha solapado al antiguo Camín Real (o Camín Rial) de la Costa, la antiquísima vía de comunicación que durante siglos, por no decir milenios, fue, con sus ramales y variantes, la base de las comunicaciones por la franja costera cantábrica, paso también de peregrinos, y por eso era llamado "Camino Francés de Bayona" o "que viene de Bayona", en documentos antiguos. Ahora a efectos jacobitas es denominado Camino Norte, desplazando prácticamente a Camino de la Costa, como se le denominó primeramente al recuperarse estas rutas de peregrinación a parir sobre todo del Xacobeo'93
Si bien L'Alameda es el paso de lo urbano a lo rural al salir de La Villa, lo cierto es que los barrios de la extensa parroquia de Amandi que se extienden a lo largo de la carretera a lo largo de unos dos kilómetros conforman un espacio "urbano de época", es decir, de casas urbanas de tiempos pasados y también con trazas tradicionales y rurales, construidas mayoritariamente, o reformadas en base a otras más antiguas, entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX en base a las antiguas industrias, como la antigua Mantequera de Amandi (a la derecha de la foto) que se fueron instalando aprovechando esta vía de comunicación
Y también aprovechando el río, El Ríu Llinares o río Linares, que formándose de varios ríos que se unen cerca de aquí, empieza a ser La Ría o Ría de Villaviciosa en Retremar, que sería a donde llega el agua del mar en las pleamares. No obstante no suele considerársele estuario sino hasta el histórico Puente Güetes o Buetes, paso de otro importante camino costero, en cuya unión con este y aprovechando su cruce, se fundó en 1270 La Pola de Maliayo, Villaviciosa capital, o como suele llamársela popularmente para diferenciarla de su concejo, La Villa
Antes de la mantequera estaba en este lugar la Fábrica de la Luz, una minicentral, El Molín de la Luz, concesión del año 1898 del Ayuntamiento al vecino José Rodríguez Ortiz. aquí abajo estaba el pozo de L'Alcantarillón o El Cantarillón, donde antaño los niños se bañaban y aprendían a nadar, El río lleva en su hidrónimo la memoria de las antiguas plantaciones de lino o llinu de esta su gran vega, que se extiende al oeste hacia Les Baragañes, también en esta parroquia de Amandi, ahora recorrida por una senda fluvial
Senda que pasa muy cerca del campo de fútbol municipal Nuevo Villazón donde juegan las categorías inferiores del Club Deportivo Lealtad, el equipo de Villaviciosa por excelencia, fundado en 1916 y por tanto de los más antiguos de España. Más arriba La Mesada, otro lugar de Amandi, sede de la reputada ganadería de este nombre, en la finca del palacio que fue del Conde de la Mesada y luego del asturiano Manuel Díaz Ron, vicealcalde de París y héroe de la Resistencia Francesa contra la ocupación nazi
En esa gran vega de Les Baragañes se instaló una de las instituciones pioneras de Asturias en la investigación, enseñanza y experimentación agropecuaria, La Pomológica, que en septiembre de 1956 pasó a llamarse oficialmente Estación Pomológica de Villaviciosa. En 1985 pasó a ser el Centro de Experimentación agraria de Villaviciosa (CEA), en 1995 el Instituto de Experimentación y Promoción Agraria (IEPA) y desde 1999 es el Servicio Regional de Investigación y desarrollo Alimentario (SERIDA). Aquí están sus invernaderos
Más allá están algunas casas Cazanes, cabeza de la parroquia de este nombre, extendidas en un cueto sobre el valle, a unos 110 metros de altitud sobre el mar. Se dice que en sus tiempos fue la parroquia que más manzana producía de Villaviciosa, siendo sus habitantes renteros de dos instituciones religiosas, el monasterio cisterciense de Valdediós y el Hospital del Sancti Spiritus de La Villa, que acogía pobres y peregrinos. Sus necesidades eran tales que habían de realizar emigraciones estacionales para trabajar como jornaleros en Castilla y Andalucía, situación que empezó a corregirse con la Desamortización de bienes eclesiásticos de Mendizábal, "por la que muchos colonos pudieron acceder a propiedades de la iglesia", o al menos eso leemos en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, pues el gran fracaso de dicha desamortización es que los que compraron fueron, más que campesinos, especuladores pudientes
Cazanes fue, en sí mismo, un centro de peregrinaciones el día de San Julián, su patrono, acudiendo a su iglesia, que no vemos desde aquí, numerosos devotos el 9 de enero. Como en otros lugares que festejan al santo se ofrecía amagüestu de castañes (castañas asadas) a los romeros que aquí venían
Sí vemos en la distancia El Picu Curiella (534 m) en el Monte Cañéu o Cordal de Pión. En su cima, La Llaguna, hay un área recreativa en una muy importante necrópolis neolítica y a su izquierda, por un paso o collado, el Altu la Cruz, sube por Niévares el ramal gijonés del Camino de Santiago del Norte, que se separa del ovetense en Casquita, muy cerca ya de aquí
Al norte de Cazanes y más allá de Les Baragañes, La Carbayera Sorribes cueto boscoso que es El Monte Coroña, donde se alza La Peña Castiellu, solar del desaparecido castillo (posiblemente sobre un castro astur) que guardaba el paso del Puente Güetes antes de la fundación de la Pola de Maliayo en 1270, en terrenos que luego fueron del Palacio del Marqués del Real Transporte, El Palaciu, Palaciu Sorribes o de los Valdés. De este gran robledal escribe la técnica agrícola, nacida en Amandi, María Fernanda Campa en la revista Cubera nº 7 de abril de 1986:
"El bosque de Sorribes es hábitat natural de una rica fauna astur: raposu (zorro), ardilles, foina, rata'l siestu (comadreja), xabalín (jabalí), furones, corzos, sacaberes, llagartos, llagarteses (lagartijas), sapos, ranas, ratones, topos, culiebres (culebra), víbora. Poblada por diversidad de pájaros de distintas especies; famoso el canto del cuquiellu y el malvís, musicando la espléndida primavera, Vieya balagat, malvís, tordo, curuxu, palomos torcaces, pegues (urracas), cuervu, petirrojos, reitanes, guaxa (lechuza), cericos, piollines, veranín, gorrión, picaflores, ruiseñores y oropéndoplas y ferre (milán); estos son los que más abundan.
Cuando le pregunto a don Juan Valdés si conoce algina historia o leyenda sobre la carbayera, me responde con gracioso carcajeo que todos los días hay parejas de enamorados, por tanto todos los días hay historias..."
En el bosque hay también una preciosa cascada, La Cascada Sorribes, donde El Ríu de Vega que allí nace da sus aguas al Llinares. Extraemos otro buen retazo de su extenso artículo, que empieza describiendo el lugar y continúa con su mitología y otras historias:
"El bosque de Sorribes constituye uno de los biotipos más importantes de la naturaleza villaviciosina, no sólo por su riqueza en flora y fauna autóctonas sino también por otras motivaciones secundarias: históricas, mitológicas, paisajísticas.
Desde cualquier pequeño alto se divida todo el conjunto de verdes, un gran pegotes con un matiz de verde diferente: más verde, un verde oscuro, un verde de tiempo, un verde añejo, un verde de savia más viva. Es la carbayera alfombrando los pequeños montes de Cazanes.
Los árboles se esparcen aglomerándose alrededor de una casona encantada, madre y nodriza de un linaje que dio y da prestigio a la historia villaviciosina: Los Valdés.
Una extensión de unas 15 hectáreas que agrupa más de 3.000 árboles y constituye uno de los pilares ecológicos más importantes de la zona por contener exclusivamente especies autóctonas: castaño, roble, olmo, etc.
Morada de las xanas, tierra de elfos, vivienda de las hadas y duendecillos, refugio del Cuélebre, lugar clandestino de enamorados y alcagüete de amantes; el bosque de Sorribes es un rincón mágico al otro lado del espejo de Villaviciosa. (...)
Hablar de antecedentes es arriesgado y difícil; perteneció a los Peón y luego pasó al linaje de los Busto. Cuando un descendiente de los Valdés de San Cucao de Llanera se casó con Isabel Busto se convirtió en Sr. Sorribas y dueño de la mitad del coto de Poreñu.
No se sabe la época del origen y formación del bosque patrimonio del Marquesado.
La razón que se vaya conservando esta riqueza vegetal es que no existe tala: el patrimonio maderero va pasando de generación en generación sin que se produzca venta de árboles, solamente se aprovecha la madera de los árboles caídos por razones naturales.
Como toda regla tiene su excepción y siempre hay alguien o sucede algo que quebrante lo inquebrantable, a título de anécdota contaré que la única vez que se produjo tala fue en época de la guerra civil, durante la cual, Sorribes sirvió de cuartel a los batallones y la Academia de Artillera de Euskadi del ejército Republicano"
Caminamos en paralelo a la carretera, ya solicitada en 1846 por el Ayuntamiento de Villaviciosa. En 1849, con motivo de unas obras en la canal del Molín de La Ferrería, sito un poco más al sur y cercano al Camino, ya se estipulaba que habría de pasar por allí, pero las obras no empezaban. Por fin en 1853 del Diputado a Cortes por el Distrito, José Agustín, Argüelles, comunicaba al Ayuntamiento que, previa solicitud suya, se destinaban por Real Orden del 27 de septiembre, 20.000 reales al mes para construir la carretera, si bien el consistorio manifestaba que no podría aportar nada, como le invitaba a hacer el diputado, dada su falta de fondos
La mala situación económica del momento a nivel de toda España retrasaría aún más los trabajos, formándose en 1854 una comisión de los concejos afectados, reiterando la necesidad de esta nueva vía para "remediar la miseria que se experimenta en estos concejos debido a la escasez de cosechas". En 1856 se subastan las obras, que comienzan en 1857, llegando en 1858 a trabajar en sestaferia o trabajo comunal vecinos de varias parroquias cercanas, pero eso no evitó su paralización, que no se reanudó hasta la primavera de 1859, llegando en mayo de 1862 a La Torre, pidiendo el Ayuntamiento su prolongación hasta la Plaza de Fuera'l Cañu, siempre según datos de Villaviciosa de Asturias análisis urbano de Juan José Pedrayes Obaya
Arriba en lo alto, en el lugar de El Castañerín, reconocemos la silueta de la iglesia parroquial de San Xuan d'Amandi, una iglesia de origen románico de las mejor conservadas que de este arte medieval existen en Asturias. Aún en 1277 esta iglesia recibía el diezmo de los vecinos de la Pola de Maliayo, tal y como encomendaba el Obispo Don Fernando, confiándose pocos años después al abad de Valdediós por el rey Alfonso IX, y es que la naciente población urbana no disponía aún de templo parroquial propio y este de Amandi hizo las veces de tal hasta la fundación de Nuestra Señora del Conceyu (Santa María de La Oliva) entre finales del siglo XIII y comienzos del XIV
Siglos más tarde tuvo una primer reedificación en 1755, tal y como se ve en una de sus inscripciones, y en 1780 una segunda, en la que se desarmó el ábside piedra a piedra, las cuales fueron numeradas para volver a colocarlas en su lugar exacto, obra hecha para arreglar el estado ruinoso en el que entonces se encontraba la construcción, "capilla sixtina del románico en Asturias" como alguien llamó a esa cabecera, no por sus pinturas sino por su gran gama de capiteles historiados con numerosísimas escenas
Este grupo de casas se fueron construyendo delante de la mantequera y antiguo molino de producción eléctrica, así como, las más antiguas, a lo largo del Camín de la Iglesia. Es posible que por ahí fuese el Camino original, o al menos un ramal auxiliar, evitando las crecidas del río, que inundaban toda la vega. Aún en 2021 la Confederación Hidrográfica del Norte encauzó el Llinares, recuperando uno de sus meandros, para evitar inundaciones en Les Baragañes
Otro elemento que reunía gentes era Fuente los Caños o Fuente'l Palaciu, con lavadero, conjunto cubierto con tejado de tejas sobre columnas que vemos a la izquierda de la carretera, a donde la gente acudía a hacer la colada o a por agua, antes que se dispusiese de ella en las casas
El lugar era también parada de las muchas gentes que transitaban diariamente carretera arriba y carretera abajo, sobre todo en días de mercado (miércoles) en La Villa, pues era y es comunicación principal y directa de buena parte de las parroquias del interior del concejo con su capital, así como del vecino concejo de Cabranes, muy vinculado a Villaviciosa
Por esta carretera iban y venían las vendedoras del mercado, los tratantes de ganado a las ferias, el suministro de leche a la villa, y a la mantequera, primeramente en carros, las pescaderas de Tazones, les sardineres de Llastres, pregonando su mercancía, así como numerosos vecinos de los barrios de Bozanes, de Llavares, La Roza o Valbúcar camino de su trabajo en esta mantequera o de La Espuncia, la fábrica de Sidra El Gaitero, al lado de la ría
La Fuente los Caños fue fechada en el año 1807 por el erudito Ciriaco Miguel Vigil en su obra Asturias monumental, epigráfica y diplomática: datos para la historia de la provincia. Sin embargo debería existir desde más antiguo, obviamente con un aspecto muy diferente al que vemos en la actualidad, pues a ella y a este barrio se refería en su libro, publicado en 1805, Descripción geográfica e histórica del concejo de Villaviciosa, viniendo de L'Alameda, el ilustrado villaviciosino Francisco de Paula Caveda y Solares:, describiendo cómo era la llegada aquí viniendo de La Villa por L'Alameda, como hemos hecho nosotros:
"... y de allí sigue aún el paseo con filas de álamos hasta el sitio de Palacio, todo a la orilla del río. Aquí hay una fuente con dos caños de agua. Forma un cajón con tres fajas o pilastras, abrazadas por un corto cornisamento, con dos pirámides sobre las de los lados, y una tarjeta en el medio..."
A pesar de que ya no se usan esta y otras fuentes y lavaderos fueron restaurados como elementos de la historia y patrimonio del concejo en el año 2007, dando así la noticia para El Comercio el corresponsal Luis Caso:
"El Ayuntamiento de Villaviciosa, consciente del importante patrimonio que tiene el concejo en cuanto a fuentes, lavaderos y bebederos para el ganado de uso público, ha promovido un plan para recuperar esas instalaciones en 21 parroquias. En otros tiempos tuvieron una importancia vital para las necesidades de los pueblos, antes de que se generalizase el abastecimiento de agua a domicilio. Con ayuda de las subvenciones del programa europeo Proder, el consistorio desarrollará obras para la restauración y rehabilitación de esos elementos. El mantenimiento de su utilización, de gran valor ambiental, se considera de interés general y prioritario.
La situación de las fuentes y lavaderos, cuyos arreglos ya han comenzado, es la siguiente: fuente y lavadero de Casamayor, en Miravalles; fuente de San Juan, en Amandi; fuente, lavadero y bebedero, en San Pedro de Ambás; fuente y lavadero de La Ribera, Puelles; fuente La Vega, Priesca; fuente, lavadero y bebedero, Rozaes; fuente y lavadero de El sevillano, Quintueles (ya finalizada); fuente y lavadero La Peruyera, Quintes, (ya finalizado); fuente, lavadero y bebedero de San Saturnino, Puelles; las mismas recuperaciones, en Niévares; fuente El Cura, Quintueles; fuente, lavadero y bebedero de La Pedrera, Lugás; fuente Marica Riera, Quintueles; fuente y lavadero del Fondu, Arroes; fuente y lavadero Los Caños, Amandi; fuente, lavadero y bebedero, Coro; lo mismo en Tornón; fuente Los Campos, Amandi; fuente, bebedero y lavadero El Pedregal; y fuente y rehabilitación en la Fontaniella, Rozaes."
Actualmente, de los tres caños existentes, solamente vemos mana un hilo de agua en el del medio, que es el único que tiene pilón. Fijémonos también en las escaleras para llevar abajo, pues está a un nivel más bajo que la carretera
Sobre el cañu una placa dice:
FUENTE "LOS CAÑOS"
POR FAVOR
MANTENGA LIMPIO ESTE LUGAR
PARA BIEN DE TODOS
Las palmeras situadas detrás de la fuente, y la traza "urbana de época" de una fila de casas, revela esta impronta indiana, relacionada directamente con la Mantequera de Amandi, luego Mantequera de Villaviciosa y antes aún la mencionada Fábrica de la Luz de José Rodríguez Ortiz, que en marzo de 1898 contrató por veinte años con el Ayuntamiento el suministro del alumbrado público con la electricidad que producía su minicentral aquí ubicada. Esta es su historia posterior según publica el arquitecto Juan José Pedrayes Obaya en su magnífico libro Villaviciosa de Asturias. Análisis urbano:
"En 1902 José Rodríguez cedió los derechos de su compañía eléctrica a Manuel Álvarez Coipel que ya formaba parte de sociedad, quien solicitó la instalación de una transformador en la esquina de la calle Magdalena con la Ronda del Pelambre. Las quejas por el mal funcionamiento del alumbrado fueron continuas, comunicando el Ayuntamiento varias veces a Coipel, y antes a Rodríguez, que se atuviesen al cumplimiento de las cláusulas del contrato.
En 1905, José Escandón, vecino de Villamayor, concejo de Piloña, convino con el Ayuntamiento el transporte de fluido eléctrico desde Villamayor a Villaviciosa. A esto se opuso Coipel dado que veía perjudicados sus intereses. Su reclamación no fue atendida por el Ayuntamiento ni por el Gobernador Civil, pues la concesión no era para alumbrado público sino para consumo de particulares y empresas. En la primavera de 1906 Escandón ya debía tener la línea casi acabada pues solicitó un lugar para colocar un transformador, designándosele el Campo de San Francisco.
En 1907, tras el fallecimiento de Escandón, su viuda Guadalupe Pendás, compró a Coipel su fábrica de luz eléctrica, y adquirió con el Ayuntamiento el compromiso de instalar 15 luces más y tener una dinamo para mover las turbinas siempre en Amandi, para poder suministrar luz en las calles cuando hubiese interrupciones de fluido"
La Fábrica de la Luz desapareció para dar paso a la Mantequera de Amandi, que llegó a convertirse en una muy importante industria láctea, fabricante de quesos y mantecas. Estas instalaciones que vemos ahora no son obviamente las originales, sino producto de sus sucesivas reformas y ampliaciones, fue "fundada en 1914 por Enrique Álvarez González" dice Pedrayes Obaya, y "Emplazada al lado del antiguo molino de la luz eléctrica, en un principio aprovechó la energía hidráulica para su funcionamiento".
Efectivamente, en el año 1928 y en la obra Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno, se le dedica a la empresa todo un artículo, La Mantequera de Amandi, ensalzando a esta industria y a su fundador, que llegó a ser proveedor oficial de la Casa Real y abrió una sección de embutidos:
"Orgullosos puede estar el pueblo de Amandi, y satisfecha puede estar también Villaviciosa, al poder vanagloriarse y contar con una industria tan importante y beneficiosa para los intereses del Concejo, como lo es "La Mantequera de Amandi". Esta moderna industria fundada en el año 1914 por don Enrique Alvarez y González, adquirió rápida preponderancia, dada la perfecta elaboración, la exquisitez de de las materias primas y la moderna maquinaria montada con todos los adelantos de la técnica. Fruto de estos elementos fué la rápida propagación de sus quesos y mantecas, que adquirieron fama extraordinaria en corto lapsus de tiempo, adquiriendo innumerables e importantes mercados que hicieron posible la ampliación del negocio. Para responder a esta favorable acogida del público y comercio en general, era preciso intensificar la producción y emplazar por lo tanto nueva y modernísima maquinaria que el espíritu emprendedor y laborioso del señor Alvarez no vaciló en comprar, formándose entonces la Sociedad regular colectiva, "González, Alvarez y C.ª", en cuya dirección técnica consiguió el señor Alvarez el mayor éxito, señalándose como el primero den el ramo de fabricantes de quesos y mantecas, obteniendo la más alta recompensa en la Exposición Nacional, celebrada en Madrid en el año 1922 desde cuya fecha se declaró proveedora de la Real Casa. Este solo detalle revela como ningún otro, las grandes características que circundan la exquisita elaboración y eleva el espíritu de acrisolada laboriosidad y honradez que poseen quienes se hallan al frente de tan honrosa industria.
Ultimamente fué adquirida de nuevo por el Sr. Alvarez, la mentada Sociedad, dándole impulso y dedicando también su extraordinaria actividad industrial a la fabricación de embutidos, cuyos primeros ensayos han merecido tal aceptación, que la gran demanda impide cumplir de momento con los clientes, toda vez que dicha Sección de embutidos está en periodo de organización.
Hombres del a iniciativa y laboriosidad del Sr. Alvarez son los que necesitan los pueblos para engrandecerse y el ejemplo debe de cundir en los demás, a fin de que nuestro rico Concejo ocupe pronto el puesto que le corresponde."
Enfrente de la vieja mantequera, al otro lado de la calle, hay una muy interesante curiosidad botánica en medio de una pequeña explanada a manera de plazoleta, pues entre sus plantas crece un agave, especie tropical originaria de los desiertos de América, que florece sólo una vez en la vida y tras florecer muere, pero naciendo otra a través de sus semillas
Viven de 10 a 30 años, pudiendo alcanzar de 5 a 8 metros de altura, y al morir su varilla central se desprende y cae esparciendo las semillas que dará vida a otra planta. Este prodigio de florecimiento, muerte y resurrección es noticia en los diarios locales, como este digital, VillaviciosaHermosa, de fecha 28-8-2018 en noticia firmada por Vicente A. Naredo:
"Una gran Agave, especie tropical originaria de los desiertos de América de unos 7 metros de altura la vemos estos días por fin florecida en Amandi, Villaviciosa. Esta situada junto a una farola en la plaza frente a la antigua Mantequera, y os contamos su curiosa historia, y os la ponemos también en video
Conocida también popularmente cono “Pita”, el género Agave pertenece a la familia de las Agavaceae y comprende numerosas especies originarias de las zonas desérticas de América. La mayor parte de las plantas soy monocárpicas, que florecen una sola vez en su vida y después de la floración y la maduración de los frutos mueren. Suele vivir de 10 a 30 años y alcanza de 5 a 8 metros de altura, una vez florecida y muerta la vara central cae al suelo y de ella llegan a salir otras plantas de las semillas
Una de las vecinas de la zona, “Viri” Campa, nos cuenta “Era como un cactus grande de una altura de metro y medio, pero en los últimos meses de repente le salió un tallo que habrá crecido más de 6 metros, después empezaron a salir ramas y en los últimos días floreció, es curiosísimo”.
Paco Mieres uno de los paseantes habituales de la ruta por Amandi señala, “Llevo años paseando a diario y nunca lo había visto florido, creo que fue plantado hace unos quince años cuando se llevó a cabo la obra de arreglo de esta rotonda y plaza”. De lo que no hay duda es que es la sensación de todos los que pasean por Amandi a diario como este grupo de caminantes que contemplan con sorpresa las flores de la exótica y curiosa planta tropical"
Desde aquí tenemos una vista general de toda la extensión a lo largo de la antigua Mantequera de Villaviciosa, antes Mantequera de Amandi. Antes de su última ampliación había aquí un chigre muy famoso: L'Estanco de Trina.
Consultado el fondo de información ministerial de estas industrias lácteas, no aparece la fecha de 1914 como la de fundación sino la de 1929, así como que el terreno se adquirió por parte de Enrique Álvarez en 1925. Quizás se deba a los cambios societarios y de nombre que acontecieron en esa época, pues no obstante se empieza señalando que el fundador llevaba tiempo triunfando en el sector. Sea como sea esta sería su historia en dicho fondo documental, que encontramos en el capítulo 8, titulado Las empresas creadas en la primera etapa del siglo XX, de 1900 a la Guerra Civil:
Seguidamente a la mantequera había una carpintería y seguidamente otro bar, el chigre de Pachu Collada, que creemos sea pariente del célebre José Collada, cuyo comercio de ultramarinos, estilo chigre-tienda, era también ponderado en Villaviciosa y su progreso:
"Hombre emprendedor, trabajador incansable, es un comerciante que con su voluntad, constancia y simpatía se ha abierto paso en el Comercio con positivo y admirable éxito.
Su comercio mixto de Amandi, está muy bien abastecido, y por llenar y cubrir las necesidades de un pueblo como este, punto de reunión de los admiradores de lo bello, gira con excelente éxito.
Deseoso el señor Collada, de que Amandi pueda disponer de todos los medios de comunicación que la vida moderna exije, tiene montado un esmerado servicio de automóviles de alquiler de las mejores marcas y servidos por chaufeurs serios y formales, lo que le ha asegurado la confianza del público que acude a él continuamente.
Incansable en el cotidiano trabajo, comerciante de pura cepa, de trato serio y simpático, ha conseguido acapararse en Villaviciosa y su distrito, el mercado de cerveza. Representante-Corresponsal de la acreditada cerveza "El Aguila", de Colloto (Oviedo) por su puntualidad y esmero en el servicio de este artículo, ha conseguido que en Villaviciosa y su distrito no se desée ni se consuma otra cerveza que "El Aguila" por él explotada.
El señor Collada, como hemos dicho, es un comerciante de pura cepa: serio, formal, trabajador, simpático, emprendedor y honrado; virtudes que le han elevado a la plena consideración respetuosa del público, haciendo que tanto su comercio mixto, como su Servicio de automóviles de alquiler y su expendiduría de cervezas "El Águila" sean negocios de positivos beneficios y el seguro de un nombre acreditado en el mundo comercial como lo es de este incansable y honrado comerciante"
En 1928 y siempre según Villaviciosa y su progreso, Amandi contaba con numerosas empresas de todo tipo. Abundaban los chigres-tienda con su bar popular y tienda de ultramarinos pero también de todo tipo de mercancías en general incluyendo ropa y calzado en muchos casos, así como por supuesto productos del campo:
"Para el abastecimiento del pueblo dispone de once establecimientos mixtos propiedad de los siguientes señores: Viuda de José Vallín; Encarnación Pérez; José Collada; Juan Diez; Manuel Solís; Bernardo Pedrayes; José Sánchez; Rafael Álvarez; José Madrera; Andrés Lueje; y posee hermosa fábrica de mantecas y quesos "La Mantequera" y otra de chocolates "Ballina" propiedad de don Angel Fernández, cuyo renombre se ha extendido por toda la península y por las Américas, con quienes sostienen importante comercio. También cuenta con una bien montada panadería donde se elabora el más exquisito pan de todas clases, siendo su dueño José G. Basurto:"
No olvidemos que la parroquia ocupa una gran extensión y que, esta sucesión de barrios de la carretera conformó una especie de villa lineal, urbana-rural e industrial, desde el barrio El Sur, como su nombre indica al sur de La Villa, a este de El Palaciu, luego San Xuan y después, enlazando a través del llamado Puente Romano de Amandi (en realidad medieval), con el de La Parra, ya en la antigua Carretera de Oviedo (ahora AS-380), donde hubo además prospecciones mineras de carbón, ocuparía al menos unos 2 kilómetros longitudinales en total
A la izquierda unas ruinas en la antigua Quinta les Duviges. Fue aquí célebre el llagar de sidra de Casa les Pachilines. No sabemos si sería este del de Sidra Pinín, de Luciano Sierra, Pinín, cuya glosa también halla buen sitio en Villaviciosa y su progreso:
"He aquí un hombre emprendedor, de férrea voluntad para el trabajo, experimentado comerciante y exquisito cosechero de sidra natural, que ha sabido llevar sus productos a los princi9pales centros de consumo de la provincia y fijado remunerador mercado en Madrid, donde la sidra natural de PININ es la bebida predilecta para solemnizar las grandes recepciones con olor a tierrina astur. Don Luciano Sierra, estudioso y analítico cosechero, ha conseguido la más elevada y pura elaboración de sidra natural y este convencimiento de su excelente néctar le ha movido a establecer su negocio en grande, llevando su industria a todas las capitales y pueblos importantes de la Península, donde su sidra natural se viene abriendo un puesto industrial verdaderamente asombroso.
La sidra natural PININ, es el aperitivo por excelencia, por su calidad, y la bebida de mesa para las personas de buen gusto.
D. Luciano Sierra, es de los villaviciosinos que adoran la tierrina y por amor a ésta, más que al engrandecimiento de sus ganancias personales, estudia, trabaja, elabora y perfecciona su sidra natural que en Amandi (Villaviciosa) produce con esmerada delicadeza; exportando tan excelente producción en embases garantizados, limpísimos y elegantes.
Probar una sola vez la sidra natural PININ de Amandi, es declararse un seguro consumidor.
D. Luciano Sierra, ha conseguido tras ímprobos y meritorios esfuerzos, acreditar su sidra natural y afirmar su nombre como industrial inteligente, trabajador y honrado"
Según datos del profesor Luis Benito García Álvarez en su trabajo Introducción a la historia de la sidra de Asturias, "En 1876 se censaban 530 lagares en el concejo ubicándose solamente en la parroquia de Amandi 52 de ellos", naturalmente abarcaba esta cantidad a pequeños productores locales, algunos prácticamente familiares e incluso entre ellos varios de consumo propio, pero también a los incipientes llagares industriales que ya empezaban a exportar a las colonias de emigrantes asturianos de ultramar:
"En la década siguiente se elaboraban cerca de 10.000 pipas de sidra y se constata una modesta exportación —a las Antillas y México principalmente—, estando ya muy acreditada la de Francisco del Valle, a la altura de la de Zarracina o Cima. También gozaba el producto de gran consideración en Madrid donde poseía uno de sus mejores mercados, siendo el caldo maliayo uno de los más apreciados y solicitados. Parece ser que en Villaviciosa se daba la práctica de mezclar la manzana de sidra y la de mesa, lo que producía un caldo de mejor calidad en opinión de los expertos. Es ahora, a finales del siglo XIX, cuando se fundan algunos de los grandes lagares de sidra natural que fabrican a nivel industrial, y cuando se irá confirmando una tímida concentración empresarial de este particular sector"
A la izquierda las ruinas de la Quinta les Duviges y de Casa les Pachilines son testimonio del antiguo esplendor industrial de Amandi, continuidad del que se estableció, muy tempranamente, al sur de La Villa, con sus industrias lácteas y sidreras, más antiguamente azucareras e incluso textiles, todo aprovechando el Camino, luego carretera, así como el río y sus antiguos molinos
Pasando las casas del antiguo chigre de Pachu Collada está la finca El Caleru. Entre esta y las viviendas es el camino de acceso desde la carretera al ya mencionado campo de futbol Nuevo Villazón, "utilizado para el fútbol base de Villaviciosa" leemos en Sigue tu liga
Aquí se celebró además, año 2013, el torneo triangular con el que se presentaba la Asociación de Exjugadores del Club Deportivo Lealtad, dando de ello oportuna noticia el corresponsal en Villaviciosa de El Comercio Lydia Is a fecha 3 de enero en la noticia El Espíritu del Lealtad tiene historia:
«Queremos mantener vivo el espíritu del Lealtad». Con esta premisa, se presentó ayer, en la Sidrería Bedriñana, la Asociación de Exjugadores del Club Deportivo Lealtad, un colectivo de veteranos creado con la colaboración de Rodiles Sport y que nace con el objetivo de reunir a todos aquellos que formaron parte de la historia del club, que cumple 96 años.
«Ya son muchas las generaciones que han pasado por el Lealtad y queremos seguir manteniendo el recuerdo y no perder el contacto », explicó José Luis Moreno, presidente y uno de los nueve socios fundadores junto a Javier Tuero, Maximino Fernández, Óscar González, José María Arechalde, Arsenio Morís, Francisco González Llosa, Javier Montes y Santi Tuero.
Y con apenas unas semanas de vida, ya se han puesto a trabajar. Lo primero, inscribir socios y estrenarse con la celebración, el próximo lunes, de un torneo triangular en el que participarán los equipos de veteranos del Caudal y del Sporting. Será en el campo Nuevo Villazón, de Amandi, a partir de las 11 horas.
«Es muy importante para el club tener esta asociación, dentro de cuatro años cumplirá su primer centenario y nunca se había planteado», destacó Pedro Menéndez, presidente del Lealtad. Porque aunque se trate de un colectivo independiente, otro de los objetivos de los veteranos será apoyar al que en un pasado fue su equipo y que ahora se encuentra en una situación económica delicada por la gran deuda que acumula.
Y la captación de socios será la vía principal para lograrlo. Moreno explicó que para ser socio los requisitos mínimos serán haber jugado en el Lealtad en cualquiera de sus categorías, tener más de 30 años y ser socio del club. «Se abonará una cuota anual de 30 euros que dará derecho a obtener la equipación de la asociación y poder participar en todas las actividades que se organicen», apuntó.
Entrenamientos, los lunes
Por el momento, se comprometen a organizar cenas en Navidad y fin de temporada, viajar a jugar algún partido amistoso fuera de Asturias, organizar un torneo de veteranos a mediados de junio y entrenar un día a la semana en el campo de hierba sintética de Amandi. «Todos los lunes, a las ocho y media de la tarde, invitamos a todos los que quieran participar a unirse a nosotros; también pueden entrenar los que no hayan jugado en el Lealtad», especificó Moreno."
El Campo se extiende hasta la misma ribera del Llinares, donde una senda fluvial sigue la sinuosa orilla del meandro que allí se forma. Arriba vemos de nuevo las casas de Cazanes, entre las que destaca po rsu tamaño La Casona, antaño soberbio palación rural entre los barrios de Colaiglesia y La Quintana Vieya, donde estuvieron el chigre de Casa Luciana y la Casa Manolo, El Tamboriteru Cazanes, que junto con su inseparable compañero Ramonín, conocido a su vez como El Gaiteru Cazanes, tanto amenizaron fiestas, esfoyaces, bodas y demás romerías y veladas por estos pueblos de Villaviciosa
A la derecha y pasado el acceso al campo de fútbol, crece la hiedra por el viejo y semiderruido muro de piedra de El Caleru, nombre que hace referencia a un antiguo horno de cal de los muchos que había en el entorno de la Ría de Villaviciosa, pues dada la abundante caliza existente y la inmediatez al puerto de El Puntal, por donde se procedía a su comercialización y exportación, era un actividad que tuvo gran rentabilidad durante bastante tiempo, tal y como pudimos comprobar cuando recorríamos las parroquias ribereñas de Tornón y Carda
Vista de la finca desde el muro, se ven al fondo más ruinas, tapadas por una buena plantación de fabes. A la derecha una pequeña carbayera o robledal y detrás una de las torres de focos para iluminación nocturna del estadio. A lo lejos Les Baragañes, en la carretera AS-380, al norte de La Parra
Estamos caminando ahora mismamente al pie de la iglesia parroquial de San Xuan d'Amandi, a la que nos referíamos al principio, en lo alto de El Castañerín, donde estuvo, a su lado, el primer edificio de escuelas de Amandi, hoy desaparecido, y es que antes aún y como era habitual, las primeras clases se impartieron en el pórtico de la iglesia, donde se celebraba desde tiempo inmemorial el conceyu abiertu vecinal
Dicho pórtico o cabildo, que no llegamos a ver pues nos lo tapa el árbol, es una de las obras posteriores a la fábrica románica del templo, en concreto del siglo XVII, como lo es la espadaña del campanario y también otros elementos como el columbario, en lo que fue el antiguo cementerio, que es este cuerpo alargado adosado en el muro norte, que al ser el más umbrío, suele ser el más sobrio en iglesias y en prácticamente todo tipo de construcciones antiguas
Estamos ante una iglesia de planta rectangular, una sola nave, y el típico ábside semicircular (arrancando en tramo recto en este caso) tan característico de este estilo. Se tenía como fecha de construcción la del año 1134 por cuenta de una inscripción labrada en una piedra del imafronte o fachada principal (la occidental, aquí la de la derecha), pero este texto revela ser copia de otro más anterior, el cual se perdió, y según esto estaría mal reproducido, pues los elementos artísticos y decorativos que presenta no son, parece ser, de antes del siglo XIII, tratándose por lo tanto de un románico ya muy avanzado y tardío, incluso con cierta transición al gótico en varios detalles muy determinados
Y este es el gran ábside semicircular que parte de tramo recto en la cabecera, que cobija en el interior al magnífico altar, "la capilla sixtina del arte románico en Asturias" que decíamos antes
Reconocemos desde aquí sus canecillos historiados sosteniendo el saliente del tejado, las columnas de apoyo, con capiteles también labrados, las cenefas cinceladas con filigranas, al igual que dos de las ventanas, de arco de medo punto, también con sus columnitas de fustes, basas y capiteles
En nuestros días este tramo es una verdadera travesía urbana, con aceras, al menos en bastantes trechos, y alumbrado de farolas. Sigue siendo uno de los principales accesos a La Villa por el sur, comunicación con los pueblos de las parroquias de la zona sur-occidental del concejo y con Cabranes, además de con Piloña
A lo largo de la calle, antes cuando no había tráfico, se festejaban en ella las fiestas del Carmen y de Santiago, si bien las más renombradas eran las del patrón, San Juan o San Xuan, que se celebraban y siguen celebrando en el barrio de este nombre, un poco más al sur, donde también hay una capilla de esta advocación, junto a la que pasará el Camino hacia La Parra por El Prau San Xuan, antes de cruzar El Puente Amandi, Puente San Xuan o Puente Romano
Fijémonos ahora en las filigranas de madera que decoran este reborde del saliente del tejado de la primera casa de este grupo que viene ahora
Este grupo es el de la antigua Barbería de Amandi, otro lugar de encuentro de toda la vecindad de esta parroquia. El imprescindible Pedrayes Obaya con su libro dedicado a la historia del urbanismo en Villaviciosa engloba a estos barrios de Amandi en el apartado de las "Nuevas entidades semi-urbanas", dentro de la "aparición de nuevos núcleos en el concejo con carácter urbano", es decir, verdaderos barrios urbanos incipientes fuera de La Villa:
"Desde la misma fundación de Villaviciosa, y debido a su ventajosa situación sobre la red de caminos, Amandi tuvo un cierto sentido de arrabal. Tras la construcción de a carretera a L'Infiestu, concluida en 1862, creció a lo largo de esta nueva vía y en las intersecciones con el antiguo camino real, formándose un caserío de características muy similares a las viviendas del barrio de La Oliva, de la calle Cervantes o de Santiago de La Ballera, con una mezcla de viviendas obreras y burguesas, por lo que deducimos, que las edificaciones vinculadas a la nueva carretera fueron levantadas entre 1862 y 1895, mientras que las construcciones vinculadas al antiguo camino real conservan una traza más popular.
Este crecimiento se efectúa en un dilatado espacio desde la zona de El Sur, pasando por las proximidades de la iglesia parroquial hasta la capilla de San Xuan en las inmediaciones del antiguo puente"
Este bloque de casas de diferentes características y estilos nos permiten ejemplificar perfectamente la explicación de las características de estos barrios semiurbanos exteriores de La Villa y sus características en La formación del extrarradio:
"Paralelamente a la configuración de la villa interior producida en esta fase, se produjo el desarrollo de un extrarradio apoyado en el crecimiento tentacular que las nuevas carreteras y la nueva configuración urbana generaban.
Cuatro son los extrarradios: Amandi, La Parra, El Riañu y Les Caleyes. Las características más definitorias de estos núcleos son las siguientes:
-Su apoyo en el nuevo orden de carreteras.
-Urbanización primaria, únicamente se adosan a las vías existentes y no desarrollan nuevas calles
-Construcción del mismo tipo de viviendas que las existentes en el interior de la villa, mostrando una cierta integración social.
-Elevado número de viviendas que las existentes en el interior de la villa, mostrando una cierta integración social.
-Elevado número de viviendas, lo que supuso en algún caso (Amandi) una competencia con el propio desarrollo de la villa"
Lo cierto es que son de trazas netamente urbanas y, si bien predominan las casas unifamiliares, al menos dos casos, los dos de la derecha de este conjunto de cuatro, parecen ser de vecindad, arrendadas por sus propietarios, que solían vivir en alguna de las casas cercanas
Este primer edifico de la fila revela haber tenido en su momento una gran ampliación en el bajocubierta, haciendo un ático-mirado de gran galería acristalada
En la planta, baja, en el dintel de un portón en su momento reformado y cegado en parte, aparece, entre dos estrellas o soles, el año de construcción, 1901, un momento de expansión urbana de La Villa que abarcó a varios barrios de esta parroquia, o más en concreto, las casas y veredas de esta carretera
En este aspecto, el crecimiento de Amandi llega a ser tan importante que Pedrayes dice que constituyó "una competencia con el propio desarrollo de la villa", lo que lleva a recordarnos que en El Progreso de Villaviciosa dicen que Amandi "es a manera de un hermano mayor de Villaviciosa", sin duda porque Amandi es más antiguo, poblacionalmente hablando, que La Villa, que además se fundó y construyó en terrenos que fueron de esta parroquia, de la que tuvo, pese a sus fueros, cierta dependencia y tributo durante sus primeros años de existencia
Portones de entrada a El Caleru y otra fila de casas. Si bien al barrio La Parra, también en Amandi, le dedica Obaya un capítulo aparte al extenderse por la otra carretera, la AS-380, en la práctica está unido a este de El Palaciu por el de San Xuan y su condición de pueblo-calle, extendido en su mayor parte a lo largo del Camino, el antiguo Camín Rial, que enlaza con él a través del viejo puente, por lo que también lo conoceremos recorriendo el Camino de Santiago, al pasar por él, señalizada, la ruta jacobita oficial
Si caminásemos por la derecha veríamos unos metros de antigua acera de losas de piedra un un canalillo de aguas sobrantes de lluvias que milagrosamente se ha conservado hasta nuestros días. Fijémonos asimismo en la diferencia de nivel de la acera con la carretera, que ha ido "creciendo en altura" según acumulaba capas y capas de asfalto
Luego de El Caleru sigue otra fila de casas. La primera debe ser la de El Caleru, a la que sigue lo que debió ser cuadra, cochera, almacén o llagar. Seguidamente va una de dos plantas con ático o bajocubierta a manera de mirador sobre esta calle que fue en tiempos campo de romerías
A la izquierda una higuera o figar crece al lado de una vieja escalera de piedra a la que da sombra. Antaño, en la parte posterior de las casas, el terreno se aprovechaba como huerto. Leemos, una vez más en El Progreso de Villaviciosa, una relación de los productos agrícolas y ganaderos de la parroquia:
"Es Amandi en su aspecto agrario uno de los pueblos más productivos: maiz, trigo en sus variadas clases, avena, lentejas; habas, fréjoles; patatas, remolacha; hortalizas, cebollas, ajos, puerros; verdura, berzas, coliflor, alcachofas, lechuga, espinaca, lombarda, escarola, pimientos, tomates; y como alfombra que tapizase un salón inmenso con sus verdes adornos, extensos prados, grandes pastos que hacer una existencia de selectas razas de 800 vacas, 450 cerdos, 50 asnos, 40 caballos, 200 ovejas y una multitud de gallinas, patos y palomas"
Siguiendo el lenguaje y valores existentes en el contexto de su época, dicho libro sigue contando de Amandi lo siguiente:
"Las calles del poblado limpias y espaciosas; y sus mujeres bellas y elegantes, aprovechan remansos poéticos para el lavado de ropas donde la naturaleza ha proporcionado cómodos lavaderos públicos con aguas corrientes y puras"
Referido en concreto a lo que parece a estos barrios más urbanos de la carreteras, dice asimismo que "se han reconstruído multitud de casas-viviendas, levantándose de nueva planta las escuelas y varios edificios particulares"
También aquí sigue el empedrado y el canalín o canaliega, hasta el final de la curva y de la cuesta, donde un edificio de grande y vistosa galería va a llamarnos muy poderosamente la atención: la Casa de la Ballina, con finca ajardinada y arbolada con palmeras y demás árboles ornamentales
"Las gentes, amigos de la instrucción y de la enseñanza, poseén con orgullo un hermoso grupo escolar, cuya edificación en una donación valiosa hecha con toda esplendidez en estética, solidez y pedagógica por el Excelentísimo Señor D. Manuel Rivero Collada, Conde de la Mesada, hijo esclarecido de Amandi, entusiasta valedor de su pueblo natal."
"Contribuyen a este estado de cultura, el estudio de sus gentes y la dirección de sus hombres distinguidos que apoyan con tesón la obra de su Párroco D. Julián Bayón, y de sus Maestros Nacionales Dª Asunción Muñiz y D. Demetrio Lobato.
Contribuyeron a este progreso actual, sus esclarecidos hijos D. Manuel Rivero Collada, en cuya colaboración trabajaron eficazmente desde las Américas, sus convecinos D. Manuel Algara Crespo, Bernardo Collada Fernández, Manuel Fernández, José Trabanco; Manuel Sánchez, Angel Fernández, Francisco Villar, Rafael Tuero (q.e.p.d.) José Oro, Alfredo Ballina, Feliciano, Ricardo y Angel Miyar"
Fijémonos en el aula de niños, a la izquierda, y en en el de niñas, a la derecha, con su respectiva entrada en medio de sus dos cuerpos, una al lado de otra, con columnas y rematadas ambas por frontón triangular con bolas herrerianas, muestra del estilo ecléctico imperante y tan del gusto de muchos indianos que apadrinaban estas construcciones en sus pueblos de origen
Las aulas disponen de amplios ventanales y también columnas. Actualmente es centro social de actividades vecinales y sede de la Asociación Cultural y de Festejos Puente San Xuan d'Amandi, que organiza las fiestas de San Xuan, de la que tenemos oportuna información de su historia y actividades en VillaviciosaHermosa. Diario digital de Villaviciosa, que plasma este artículo, publicado en 14-12-2017 al serle concedido el Premio a la Aldea más guapa de ese año convocado por la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa Cubera:
"La Asociación Cultural y de Festejos Puente San Xuan d’Amandi nace en 2013 con la intención de recuperar las tradiciones festivas y el espíritu de pueblo que los tiempos modernos habían ido arrinconando. Desde entonces hasta hoy han conseguido dar nuevo aire a las tradicionales fiestas de San Xuan con las que desde hacen décadas abrimos el calendario festivo del verano en el concejo; han consolidado la recuperada fiesta del Carmen en el mes de julio y han vuelto a celebrar la festividad de la Virgen de los Remedios en octubre.
Disponen de local social en las antiguas escuelas y lo han llenado de vida a través de encuentros vecinales y cursos de todo tipo, entre los que nos llama de atención y nos llena de envidia el taller de restauración de la colección de cabezudos de la que el pueblo puede presumir desde hace muchas décadas.
Entre una cosa y otra, unas cuantas familias de Amandi están comprometidas con la asociación y entre todos participan de la idea de hacer un pueblo unido y mejor; un proyecto del que nos gustaría formar parte y al que nos adherimos con la concesión de nuestro título anual de Aldea más Guapa de Villaviciosa."
"Hace más de una década que cabezudos y gigantes volvieron a recorrer las calles de Amandi con motivo de la celebración de San Juan. Su recuperación no fue fácil. La comisión de festejos trabajó incansable para rescatar unas figuras cuyo origen se remonta a un taller de Murcia y a finales de los años 50, y que con el paso de los años habían terminado por caer en el olvido. Su intención de inculcar a los más pequeños la que durante largo tiempo había sido tradición incontestable de la localidad dio sus frutos y a día de hoy cuentan con casi una veintena de personajes.Cabezudos y gigantes que ayer volvieron a recorrer las calles del pueblo tras dos años sin poder hacerlo a causa de la pandemia. El desfile es motivo de orgullo para los vecinos, muchos de los cuales crecieron con él. Bastaba ver ayer las miradas de quienes lo protagonizaron para calibrar el sentido de pertenencia que les une a este festejo."
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