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martes, 25 de febrero de 2014

LA TORRE DE NIÉVARES (VILLAVICIOSA, ASTURIAS): UN CASTILLO EN LA SUBIDA AL ALTU LA CRUZ

La Torre de Niévares desde el Camino

 En Asturias, los peregrinos del Camino de Santiago del Norte que hayan escogido en el cruce de Casquita, en Villaviciosa, continuar por el camino más cercano a la costa, se encontrarán con La Torre de Niévares, empezando la dura y fuerte subida al Altu la Cruz, en la ruta a Gijón/Xixón, un verdadero castillo medieval con torreones circulares y almenas sobre el que se construyó posteriormente (s. XVI) una casona sobre su explanada, en La Plazoleta del Palacio, que vemos subiendo desde el cruce de Les Vallines, viniendo de L'Arbeyía y Casares, tras recorrer el valle de Valdediós desde Grases por los molinos de El Picu, La Llosa y el Mayorazu 


Dado que el trazado del Camino histórico, el Camín Rial de la Costa, quedó cortado en El Mayorazu por el nudo de Grases, en la Autovía del Cantábrico (A-8), se ha reseñalizado el Camino, dando un importante rodeo, para retomarlo aquí, tramo coincidente durante unos metros con la carretera local VV-9, que es desde donde vemos La Torre de Niévares, de notable historia y antigüedad


Justo al pie de La Torre hay un cruce: nosotros seguimos cuesta arriba por la carretera, pero puede ser que nos encontremos con peregrinos bajando hacia nosotros, son los del Camín de Cuadonga, los cuales suelen en este cruce tomar el camino de la derecha hacia La Peña y El Llivinque para seguir a Grases


Dado que este Camín del Llivinque constituye un atajo respecto al gran rodeo que se realiza por el Camino Norte oficial tras resultar cortado su trazado original con el llamado nudo de Grases de la Autovía del Cantábrico, algunos peregrinos jacobitas lo emplean también pero viniendo desde Grases aquí a enlazar con el itinerario oficial


El cruce con el Camín del Llivinque y toda esta subida son un buen mirador hacia La Torre, situada en la ladera del Monte Cañéu o Cordal de Pión, al comienzo prácticamente de la dura ascensión al Altu la Cruz


Tanto en la entrada de blog dedicada al Camín del Llivinque como en la del tramo del Camino de Santiago oficial que viene de L'Arbeyía y sube desde Les Vallines arriba, hablamos de esta torre-castillo y su palacio, vinculado a la familia de la Concha, donde vivió el gran escultor Antonio de Borja, gran maestro del barroco asturiano, al casarse con Manuela de la Concha, hija del Regidor perpetuo de Villaviciosa, Don Diego, de la Casa de Niévares


En relación a la muralla de lo que fue la fortaleza medieval, y pese a haber desaparecido su parte posterior cuando se abrió la carretera VV-9 para comunicar con El Pedrosu (alto entre El Monte Cañéu y La Cobertoria) sus grandes dimensiones le siguen confiriendo un aspecto más de castillo-fortaleza que de torre defensiva, hecha de mampostería con torreones circulares y altas almenas. Dice el investigador Isidoro Cortina Frade en la Gran Enciclopedia Asturiana (voz Niévares, tomo 10):
"Se carece de documentación relacionada con su erección, al menos con anterioridad a la Edad Moderna, por lo que toda labor investigadora sobre sus orígenes y evolución hay que cifrarla en el examen de los vestigios arquitectónicos que perduran en su recinto. Lo más interesante de su estructura es el paño de muralla que defiende la posición estratégica en la ladera de la montaña. Estas defensas están constituido por un alto muro de piedra con refuerzos de contrafuerte de tipo de incipiente torreón semicircular y de auténtica torre en el vértice del ángulo; tiene un origen antiquísimo, de filiación desconocida, que muy bien pudiera encuadrarse en la época romana..."

No falta tampoco quien esboza la posibilidad de que pudiese haber sido parte (una construcción anterior a la actual) de las dependencias palaciales del rey Alfonso III El Magno en el mítico Valle de Boides o incluso que estuviese relacionada con un aún más antiguo castro astur o fortaleza romana o altomedieval


Pese a que no se conservan documentos que avalen la fecha exacta de fundación, por todos sus elementos constructivos se trata de una construcción bajomedieval. Esta es la opinión del profesor J. Luis Avello Álvarez en su libro Las Torres señoriales de la baja Edad Media Asturiana:
"Se trata de un palacio adosado a una torre, siendo ésta de escasa altura de tal forma que sobresale muy poco por encima del resto de las construcciones a ella adosadas. Actualmente todas estas dependencias se hallan separadas por uno de los caminos vecinales que unen la parroquia de Santa Eulalia de Niévares con la carretera general de Gijón a Villaviciosa. No poseemos referencias documentales que nos aproximen a su fecha de construcción. No sólo existe en la fachada principal de este palacio una inscripción con fecha de 1501, sin embargo esta construcción tiene que corresponder forzosamente a épocas muy posteriores.

En cuanto a la torre, se debe señalar que no presenta ninguna característica militar. Sin embargo existen dos elementos de sumo interés que justifican la inclusión de ella en el presente catálogo. En primer lugar el topónimo La Torre que, en ninguna medida puede hacer alusión a la torre actual, sino probablemente a otra anterior que pudo servir de base a ésta más moderna. En segundo lugar, hay que destacar la existencia de una cerca que rodea todo el palacio por la parte S y E, la N y O se complementaban con un muro de fábrica más reciente. Por tanto. es posible que dicha cerca circunvalase la totalidad del recinto. Esta muralla exterior presenta una serie de cubos  semicirculares de reducido tamaño y totalmente macizos. Este elemento constructivo confiere a la casa-fuerte el aspecto de una gran fortaleza. Está construida a base de mampostería con abundante argamasa de cal y rematada por medio de almenas, siendo muy similar a la existente en una de las partes del palacio de los Quiñones en Riolago de Babia, provincia de León. Hacia el exterior esta cerca presenta mucha más altura que hacia el interior. Ello es debido a que el suelo del patio se fue levantando paulatinamente y a que la muralla, en su primera fuerte, cumple la función de contrafuerte de la explanada donde se asientan los edificios que forman el conjunto del palacio. Por tanto, posee además de la función defensiva una misión de soporte del terreno circundante, al estar construida la casa-fuerte en la ladera de una de las colinas de este territorio.

El muro O fue parcialmente destruido por la apertura de la caja de la ya mencionada carretera y a él se ha adosado una capilla de construcción moderna.

Este elemento constructivo de carácter , junto con el mencionado topónimo, nos hacen pensar en la existencia de un edificio anterior más vinculado a los que hemos descrito y no al palacio que actualmente existe."

Acabado el medievo, el castillo perdió su utilidad defensiva, por lo que se erigió encima una casona-palacio, al igual que pasó en tantos casos, cuando los señores-guerreros feudales pasaron a convertirse en nobleza terrateniente


Esta fue la razón por la que, muy a primeros del siglo XVI, se dio en construir aquí estas edificaciones palaciegas que vemos ahora, en las que lo más notable viene a ser la casona solariega de planta rectangular con torre cuadrada de dos pisos



Una escalera sube por afuera, a la derecha de la torre, hasta la primera planta, y en el otro lado, el que mira hacia el sur, se abre un corredor estilo asturiano popular. En los dinteles de piedra de las ventanas se esculpieron motivos decorativos de tipo tradicional. En la sobrepuerta de la entrada aparece labrada la fecha del año 1501, que seguramente es la que corresponde al momento en el que se levantó el edificio, así como otras construcciones exteriores como la capilla del palacio. Junto a ella se armó una monumental panerona de ocho pegollos


Todo el espacio entre la casona y los muros de la muralla está habilitado para jardines y un gran pino se alza señorialmente sobre todo el conjunto, del que el erudito villaviciosino José Caveda y Nava manifestaba "que tiene todo el aspecto de una fortaleza antiquísima", rodeada hacia poniente por "una muralla almenada, de altura considerable, y afianzada por la parte de afuera con unos machones macizos en semicírculo y almenados también"


A la izquierda justo de La Torre, y al otro de la carretera VV-9, son las casas de los caseros, que por sus características y lo ancho de sus muros, no sería raro que fuesen contemporáneas del palacio, solar familiar del médico, escritor y político Carlos de la Concha


Como en casi todas las edificaciones de la antigüedad, torres y castillos, se cuenta de galerías y pasadizos subterráneos que comunicaban La Torre con el exterior. Al pie de ella estaban la gruta de La Cueva y una cantera, sin duda relacionados ambos lugares con su construcción



Seguimos todo en subida unos metros más por la VV-9, que en este tramo ha solapado al antiguo Camín Rial

 
Pero no llegaremos a La Torre, sino que nos desviaremos antes a la izquierda, al final de esta cuesta, para ir al barrio de El Pueblu


Frondosas arboledas de carbayos, castañales y nozales a ambos lados del Camino. A la derecha baja el regato de La Reguerilla, que nace monte arriba, en La Parea Turbeñu, y baja haciendo un paso en ladera por los parajes de La Parexana, la quintana de La Piñera, y les pumaraes de L'Oteru hacia El Pueblu


El Camino sigue un trayecto subiendo muy similar al de La Reguerilla bajando. Aguas abajo se une a La Riega la Fuente Nueva, luego llamada La Riega les Vallines, y desemboca en El Ríu Valdediós


En la subida pasamos delante de La Casina de Niévares, dedicada en nuestros días al turismo rural


Presenta en el piso alto un buen corredor-mirador. Detrás y poco más arriba pasa el Camino a El Pueblu


Camino que vamos a tomar nosotros ahora, un poco más arriba, en la siguiente curva


Aquí, donde La Reguerilla, bajando, pasa bajo la carretera VV-9, es donde la dejamos para  tomar el ramal que sale a la izquierda, el cual se dirige a la iglesia parroquial de Niévares


Ojo con la señalización del Camín de Cuadonga, que viene en sentido inverso. Puede haber flechas de diferentes colores


Atendamos pues en todo momento a nuestros mojones con las conchas identificativas y flechas amarillas direccionales, señalización oficial del Camino de Santiago


Incluso durante años la de Covadonga estuvo señalizada con flechas de ese color y puede aún quedar alguna. Estemos muy atentos a esta circunstancia


Ahora será cuando pasemos detrás, y más arriba, de La Casina de Niévares, cuya entrada y fachada norte vemos al empezar a subir 


Es posible entonces que veamos algunas flechas, normalmente azules pero también rojas, de la ruta a Covadonga, el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga, que empezó a promocionarse en 1991 por la Tertulia Cultural El Garrapiellu


Entre los años 1992 y 1993 la ruta fue señalizada por primera vez manualmente pintando flechas, poco después se señalizaba el Camino de Santiago, lo que dio lugar a importantes equívocos entre los peregrinos de ambas rutas. En 1996 el Principado, colaborando con la asociación Tertulia El Garrapiellu, creó una señalética específica que se ha perdido en su mayor parte y no se ha vuelto a reponer. Un tanto abandonada desde hace tiempo a nivel institucional se haría necesario restaurarla, pues esta situación ha motivado que, por su propia cuenta y sin duda con la mejor de las intenciones, algunos particulares la hayan reseñalizado con más o menos éxito y acierto


La ruta covadonguista va a coincidir en bastantes tramos con el Camino de Santiago, solo que en sentido inverso al nuestro, por lo que es posible, insistimos, que nos encontremos con peregrinos viniendo de frente, en dirección contraria a la nuestra


Aquí ya mismamente dejamos este ramal para desviarnos a la derecha para entrar en El Pueblu, una de las aldeas de esta parroquia de Niévares


No llegaremos pues a la iglesia parroquial, cuyo campo empieza al fondo pero ni siquiera la veremos desde aquí pese a su cercanía


Fijémonos en la doble señalización, en el mojón, de los caminos de Santiago y de Covadonga. En este segundo, además de la flecha, y como el Camino de Santiago la concha, es identificable por el trisquel, el adorno solar céltico de tres brazos que, entre otras cosas, representa la rotación solar, es decir, el movimiento


Antes de entrar en El Pueblu podemos parar aquí, a la entrada de esta finca, que nos ofrece un buen paisaje de la zona central del concejo de Villaviciosa


La bajada de La Reguerilla, por donde hemos venido subiendo y La Torre y sus casas en lo alto, a la derecha de la foto


Vemos el lienzo sur de la muralla del castillo, con la parte que fue derribada para hacer la carretera, al cual pasa entre la casona y las casas de los caseros, que tienen su hórreo enfrente, un poco más arriba de la llamada Fuente la Torre, el antiguo suministro del lugar



Abajo, el tejado y chimenea de La Casina de Niévares, que mira a La Torre, de la que en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos dicen así:
"... es ésta una torre palacio, con el aspecto de una fortaleza, con una muralla almenada de impresionante aspecto, , elevada sobre la ladera y en su base existe una cueva de grandes proporciones que parece estuvo habitada en alguna ocasión."

Frente a La Torre, el llamativo pino que destaca sobre la arboleda que se extiende a sus pies. La catedrática de Historia del Arte Mª Soledad Álvarez Martínez, también se ha ocupado de su descripción histórico-arquitectónica, que encontramos en la página de Pujades Arquitectura:
"Aunque se desconoce la fecha de su construcción, es probable que al menos una parte de sus dependencias daten de 1501, año que aparece inscrito en la fachada principal del palacio.
El análisis estilístico apunta hacia esa fecha al encontrarse algunos elementos renacentistas en determinadas zonas (escalera de piedra de acceso al primer piso). Sin embargo, la presencia de otros elementos tradicionales de la arquitectura regional que perviven en épocas muy distanciadas, dificulta la segura atribución de esta datación al conjunto del edificio. También es probable que al menos una parte del mismo se haya levantado en época anterior, como sugiere la gran muralla que rodea la parte de su recinto más desprotegida. Esta muralla está formada por bloques de piedra irregulares con torres de defensa semicirculares de remate almenado. Según Cortina Frade su origen pudiera remontarse incluso a época romana pero no cabe duda de que lo conservado en la actualidad es posterior. Presenta planta rectangular con cubierta a dos aguas y torre cuadrada en uno de los extremos con tejado a cuatro vertientes. La torre destaca en altura con un piso más que el cuerpo rectangular. La tipología de este palacio de torre de sección cuadrada emplazada en una esquina de la construcción, se repite con frecuencia en toda la geografía asturiana, como expone G. Ramallo que cita como ejemplos más representativos el Palacio de Dóriga en Salas y el de Manzaneda en Gozón. Se trata de un edificio de sobria concepción volumétrica y ornamental. De sus muros únicamente sobresalen el corredor de madera de la fachada occidental, tan frecuente en la arquitectura regional y la gran escalera de piedra renacentista que como en el palacio de Sorribas comunica el exterior con la primera planta en una fachada lateral, la oriental concretamente. Los vanos, cuadrados y rectangulares, distribuidos aún con cierta irregularidad, están formados por dinteles y jambas de buena piedra, casi siempre por piezas monolíticas, pero carecen totalmente de decoración. Adosada a la muralla en su lienzo oeste se encuentra la capilla, de planta rectangular, cubierta con bóveda de crucería y clave decorada con el escudo de la familia. El palacio pertenece a la familia De la Concha."

Las antiguas fortificaciones feudales dominaban el territorio, tanto para defenderlo como para sojuzgarlo, así como sus caminos, de los que también leemos en el Diccionario Geográfico de Asturias lo siguiente:
" Cruzaba esta parroquia el camino real de Villaviciosa a Gijón, subía por Fernandíz  hacia el alto para bajar después hasta Peón. Este camino hacen hoy las carreteras comarcales VV-8 y VV-9"

Ese camino ha venido de La Villa, capital de Villaviciosa, por este valle, el del Ríu Valdediós, paso natural hacia el interior, tanto él como todos sus afluentes, así llamado al menos documentalmente desde 1201, cuando se instalaron los primeros cistercienses, procedentes de Sobrado dos Monxes, antes de la construcción de su monasterio de Santa María, antes era el valle de Boides (¿bóvidos?) en el territorio de Maliayo (¿monte?)
 

Bajo nosotros y en el medio del valle del Ríu Valdediós, Grases por donde hemos venido desde Amandi saliendo de La Villa, como se conoce a Villaviciosa capital, al fondo, la majestuosa serenidad de las cumbres, el Sueve o Puertu Sueve


Y en Grases, dos lugares muy a tener en cuenta, a la derecha Casquita, en las vegas del río. A su izquierda y más arriba, Maoxu


En Maoxu está la nave de Los Caserinos, casería familiar cuya granja puede visitarse, elaboración de quesos, yogures y demás productos lácteos artesanales, cuyo origen data del año 1910


Maoxu está sobre los primeros metros del Camino de Santiago en su ramal gijonés, que se ha separado del ovetense en Casquita, justo a sus pies, un lugar en el que se unen las parroquias de Grases, Amandi y Camoca


El Camino llega a Casquita procedente de La Parra, en Amandi, y a la altura de la capilla de San Blas y ante el llagar de Sidra El Traviesu tiene esta muy importante bifurcación


Por las casas que vemos en medio de la foto, sale el Camino que se dirige a la capital asturiana vía Camoca, San Pedru Ambás y Valdediós (o Arbazal). Más a su derecha, al pie de una casa blanca con una palmera al lado, La Barraca, la vía gijonesa llega desde dicho cruce para dejar la carretera VV-10 (Villaviciosa-Rozaes) y tomar un tramo del viejo sendero  cruzando El Ríu Valdediós en La Fábrica, donde estuvo la fábrica de papel La Esperanza (a mediados del siglo XIX), luego sustituida por la Mantequera Asturiana, que funcionó hasta la década de 1930, poco antes de la Guerra Civil


Más arriba y también a la derecha de la foto, La Gotera, casería de origen indiano en la Carretera la Campa (AS-267). Abajo y a la izquierda en primer término, la que fue escuela de Grases en las décadas de 1950 a 1970, cuando fueron suprimidas con la concentración escolar, pasando a ser vivienda


Poco más allá, se unen los ríos Valdediós y Viacaba, que han ido recibiendo varios afluentes, hasta casi su misma unión o mesta, formando el Llinares, que a su vez se ensanchará prontamente para formar La Ría o Ría de Villaviciosa


Tomando como referencia Maoxu vemos, un poco más arriba, Los Campos y Vitienes, parroquia de Amandi


Y más allá Migoya (con el gran edificio de las antiguas escuelas), El Tisoriu, La Piquera y Ceceñes, parroquia de Fuentes


Los barrios de Fuentes se extienden por las laderas del mítico Monte Cubera, montaña emblemática sobre La Villa, de resonancia histórica y mitológicas, morada de xanes y reuniones de bruxes, hoy plantado de eucaliptos y hollado por una gran cantera cuya herida abierta en la roca madre se ve desde muy lejos


Al pie de la cantera tal vez podamos reconocer de la espadaña del campanario de la iglesia de San Salvador de Fuentes, consagrada en 1021 en lo que fue en origen una pequeña abadía, transición entre el Arte Asturiano y el románico


De la misma manera que el Sueve orientó nuestros pasos al oeste durante buena parte del Camino a lo largo de los concejos de la costa oriental asturiana, lo hace ahora al este para los peregrinos de la ruta a Covadonga


Entre en lugar de La Olla, en la parroquia gijonesa de Deva, y el barrio de San Xuan, en la villaviciosina de Amandi, ambas rutas coinciden en muchos trechos


Pero luego, desde la capilla de San Xuan, la ruta a Covadonga toma el camino de Valbúcar y la primera parte de la ruta del Ríu Profundu, con sus molinos, para por Les Vegues y Villaverde, parroquia de Fuentes, subir a Coru y Breceña (a la derecha de la foto)


En Breceña (arriba a la derecha de la foto), al lado mismo de su iglesia de San Pedro, pasa el camino, donde a su derecha tiene el popular establecimiento de Casa Piloña y el albergue El Colmado


Más allá, en Sietes, hay también bar y hotel en Casa Prida. Poco más allá la ruta entra en Llares, parroquia de Anayo y concejo de Piloña, siempre dando vista al Sueve


Fuera del Camín de Covadonga, en Los Llanos de Lluexe, entre Piedrafita y Rales, existe uno de los mejores miradores frente al Sueve, donde destacan las alturas del Picu Pienzu (1.161 m) y a su derecha el Picu Mirueñu o Miruellu, a su derecha (1.137 m)


Un poco más cerca, Ceyanes, históricamente posible solar del desaparecido Palacio de Goyanes, de los Peón de la Mesada, que luego pasó a los Valdés Quevedo. En la actualidad está allí el llagar de Sidra Breceña


En el Sueve, a la izquierda del Picu Pienzu, línea de cumbres en descenso por su vertiente norte, en Colunga. La peña caliza que impera en sus cotas le hace destacar intensamente en la lejanía, sobre todo cuando a la tarde le da el sol


No tan prominentes como el Sueve, pero también frecuentadas por montañeros y senderistas, y más cercanas a nosotros, son las cimas de Peñacabrera, frontera de Villaviciosa con Cabranes (NO CONFUNDIR CON CABRALES)


Las cumbres más altas de esa serranía son Cotobellosu (528 m), La Ballesta (501 m), La Soma (497 m), la llamada propiamente Peñacabrera (464 m), El Picu Miravete (419 m) y El Picu Carroños (420 m), estas altitudes pueden variar según la fuente consultada


Como buena parte de los cordales costeros, son montañas que, pese a no tener una altura demasiado prominente en relación al Sueve y no digamos a los Picos de Europa o la Cordillera Cantábrica en general, destacan muchísimo, separando físicamente la franja costera de los valles del interior y siendo fáciles de identificar


El Ríu Viacaba forma un hondo surco que limita por el oeste dicha serranía, más cerca y a este lado es La Cuesta Llavares, en Amandi, por donde va la carretera VV-11 que comunica con Nava vía Poreñu


Ahí están Xingla y Peña Xingla, con El Cabañón y El Monte Merín, en la parroquia Villaviciosina de Celada, antiguo Coto de Poreñu, que por concesión real se escindió de Villaviciosa en la baja Edad Media, no reintegrándose en el concejo hasta las reformas liberales de abolición del régimen señorial del año 1827


Abajo asoman entre los ocalitos las casas de El Llanu, en Camoca, en un llano, como su nombre indica, del castreño Monte Castiellu. En el pueblo está la capilla de San José, que fue de los Peón, así como un hermoso conjunto de hórreos y paneras


Pero si algo destaca en Peñacabrera, ladera abajo, son las casas de la parroquia de Llugás y, a su izquierda, en un altozano, el campo de su iglesia parroquial de Santa María, de honda y muy antigua tradición romera, sobre todo en la fiesta del 8 de septiembre, existiendo no pocas coplas y dichos populares...
"Fuisti a la Virxen de Llugás
nun me trexiste perdones*
cuando vengan les castañes
maldita la que me comes"
*Perdones, obsequio que se lleva de la romería a casa para los que se quedaron, que consisten normalmente ablanes (avellanas) u otros frutos secos, dulces, etc.
"Romeru que vas subiendo
a la Virxen de Llugás
rayinos de Cuadonga 
sobre so frente verás"

Este dedicado a quienes tras Llugás seguían Camino de Covadonga, pues coincide la fiesta el mismo día 8 de septiembre, cuando además de peregrinos "ofrecidos" también se llevaban animales de la casería, por eso se decía que "A la Virxen de Llugás, si la oveya y la reciella* nun tán males, ¿a qué vas?" (*Reciella, rebaño de ganado menor)



El Camino de Llugás a Covadonga debería ser el que sube monte arriba hacia las aldeas de Los Caminos, Cermuñu y  La Madrera, solar del famoso gaitero conocido como El Ratu la Madrera, que amenizaba fiestas y trabajos comunales tocando y cantando...
Ya sabes que tengo gaita
ya sabes que soy gaiteru
ya sabes que como yo
nun te toca naide'l punteru

El de Llugás sería pues otro de los caminos que, hacia Covadonga, atravesaban de este a oeste del concejo de Villaviciosa. Más arriba, al otro lado del profundo valle del Ríu Profundu y casi ya en su cabecera, de alza el Monte Tandión (501 m), cerca de su cima sube el Camín Xixón-Cuadonga a Sietes desde Buslaz, parroquia de Breceña


Esos vericuetos del Profundu, al pie de la iglesia de Santa María, fueron el último refugio del bandolero llamado L'Asistente Vaqueros, capturado cuando se escondía en un molino (el llamado precisamente Molín del Profundu, cuya estructura se conserva) y llevado a la cárcel de Villaviciosa para después ser ejecutado públicamente. Aún gente mayor de la zona recitaba hasta no hace mucho...
Malayá sean los molinos
los ríos y los regueros
onde vieno a perecer
L'Asistente Vaqueros


En medio de la foto Cayao y La Infiesta, por donde sube de La Venta la carretera AS-332 a Breceña (arriba de la foto). El Camín Xixón-Cuadonga sube del Profundu a La Venta y luego sube a Breceña pero algo más a la izquierda, por La Cuesta Coru y Cuetubaxu, saliendo a dicha carretera en Cuetu, poco antes de llegar a la iglesia, Casa Piloña y El Colmado



Aquí abajo algunas casas de Bozanes, parroquia de Amandi, en un alto entre los ríos Viacaba y Valdebárcena, donde molía El Molín de Sotu. De ahí era El Maleta, célebre tratante de ganado, glosado de esta manera en Villaviciosa y su progreso, libro de 1928 del que son autores Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno:
"A este pueblo pertenece el popular tratante de ganados, D. Manuel Acebal, de crédito y renombre provincial cuyo apelativo "Maleta" es conocidísimo. Este ciudadano ejemplar por su pericia y honradez, es admiración de todos. Ofrece en la vida activa de la lucha nacional, la nota sobresaliente de una memoria de prodigio, con la que sustituye, su carencia total de conocimientos de lectura y escritura. Como dato que le caracteriza, sépase que este hombre ha sabido comprar en una sola mañana más de 2.000 reses, a cada una de las cuales fijó precio de venta y a cuyos dueños pagó en el plazo de dos días, su importe, sin que para la operación interviniese otro auxilio que la memoria feliz de este hombre extraordinario.

¿Queréis otra prueba? Presentarle una res, decirle a que persona y a que pueblo pertenece; y rápidamente os dirá que tal res es nieta de la vaca propiedad de Fulano, que le vendió Citano, en tanto y en tal sitio... De estos ejemplares de da uno por siglo. Al siglo nuestro pertenece "Maleta" modelo de negociante, de honradez, de padre y de abuelo..."


Tras esta parada en el cruce seguimos las flechas jacobitas y subimos la pequeña cuesta hacia las casas de El Pueblu


El barrio de El Pueblu extiende sus casas en un llano existente bajo la ladera de la montaña y a lo largo del camino que las comunica con la cercana iglesia. Entre ellas estaba el célebre Llagar del Pueblu, célebre por sus espichas, uno de los nueve que registra en 1928 en Niévares Villaviciosa y su progreso


Realmente el Camino de Santiago pasa por un extremo de El Pueblu, solamente al lado de esta primera casa al final de esta corta y suave cuesta hormigonada


Seguidamente subirá, ya prácticamente sin tregua, al Altu la Cruz, a unos 436 metros de altitud, por La Parexana



Una hermosa quintana, con la antigua cuadra, arriba la tenada o henar, y al fondo la vivienda, de corredor entre cortafuegos en el piso alto y en el bajo antoxana o delantera



Vista hacia el pequeño valle de La Reguerilla y El Monte Cañéu, casi totalmente plantado de ocalitos. Ya en 1928 Villaviciosa y su progreso informa que se habían plantado 200.000 ejemplares en Niévares  de esta especie arbórea de crecimiento rápido que se extendió masivamente por toda la cornisa cantábrica en pocas décadas



Por entonces, cuando la casi totalidad de la población de la parroquia, con bastantes más vecinos, era campesina, explicaba también que Niévares, "Rico en pastos, sostiene en la actualidad selectas razas de ganados del país y algún ejemplar exótica, siendo su riqueza pecuaria de 250 vacas, 96 cerdos, 36 asnos, 6 caballos, 120 ovejas y 1.500 gallinas"



Asimismo cuenta que había cuarenta pomaradas que elaboran "el sabroso néctar" de la sidra, y del que sus mencionados nueve llagares producían por entonces más de 91.000 litros. También se recogía "en abundancia lino, remolacha, maíz y patatas, y aunque en menos cantidad legumbres y hortalizas"


En un momento en el que aún no se podía imaginar la traumática repercusión que ocasionaría al campo el masivo éxodo rural que acontecería un par de décadas después, pasada la posguerra, y que continuó durante mucho tiempo hasta casi despoblar algunas aldeas, manifestaba Villaviciosa y su progreso su preocupación por la mejora de las técnicas agrícolas en la parroquia:
"Sus 180 habitantes, en totalidad agricultores, bien pudieran extender su desarrollo cultivador roturando fincas y, dada su condición de labradores conscientes, multiplicar sus cosechas y enriquecer sus haciendas.

No obstante, la parte cultivada arroja una recolección saneada y suficiente para las atenciones locales; se debe esto, al empleo de abonos químicos y a los procedimientos modernos de cultivo, cuyas labores se realizan con aparatos modernos y mecánicos."

Llegados a este cruce hay un pequeño rellano, en el que iremos primeramente a la derecha


Y seguidamente, en la bifurcación que nos encontramos de inmediato, tomaremos el camino que sube a la izquierda, la cuesta a La Piñera (abajo en el suelo una flecha roja, en sentido inverso, del Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga), una de las muchas pintadas por particulares, de distintos colores, para esa ruta


Si se tercia que nos encontremos algún peregrino a Covadonga, tal vez podamos intercambiar con él impresiones sobre la larga subida que nos aguarda y que ellos han dejado atrás como fuerte bajada


Realmente, si en este momento estamos a unos 170 metros de altura, subir a los 436 m del Altu la Cruz no parece una diferencia excesivamente notable, si bien hay que salvarla en poco más de 1 km de distancia en línea recta entre ambas cotas, lo que da una idea del esfuerzo. Por el Camino son algo más de 2 km


El suelo está hormigonado hasta la casa de La Piñera, este firme es mejor que el resbaladizo asfalto en estos caminos en pronunciadas pendientes


Prado abajo, en La Reguerilla, hay un olvidado lavadero tomado por la vegetación y oculto por el bocage


Si bien se nota hubo en tiempos trabajos de ensanche del trazado, la caja caminera es profunda, lo que demuestra la antigüedad de este Camín Rial


A la derecha, una nueva vista de La Torre, casi oculta en esta foto por los ocalitos que se han plantado al lado de la carretera VV-9


Podemos sin embargo ver bastante bien el muro occidental de la muralla, sobre el que asoma el tejado de la capilla. A la derecha el hermoso corredor del palacio y a sus pies el hórreo de la casa de los caseros. Al fondo asoma el majestuoso pino


En esta foto vemos mejor el trazado de la carretera y el conjunto de edificios que componen este lugar de La Torre, dando vista a Les Vallines y a prácticamente todo el valle del Ríu Valdediós, de La Ría al Altu La Campa, tal y como nosotros divisamos antes desde el cruce de El Pueblu


Al pie del conjunto, en la carretera, está La Fuente la Torre, con su bebederu o abrevadrero, tiempo ha en desuso


Este lienzo de la muralla conserva tres torreones semicirculares, su tramo izquierdo y la parte posterior de la fortaleza desaparecieron al hacerse la carretera


Carretera que sustituyó al Camín Rial, o Camín Real de la Costa, que tuvo durante siglos en este trecho otro gran "competidor", el llamado Camín Real, o Rial, de Les Mariñes, más cercano a la costa, pues recorre las parroquias del litoral, de Bedriñana a Oles, Argüeru, Villaverde, Careñes, Castiellu, Quintes, Quintueles... llegando a Gijón/Xixón por L' Infanzón. Aunque el camino de Les Mariñes evitaba este puerto del Altu la Cruz ni el siguiente de El Curviellu, era sensiblemente más largo y tenía continuas bajadas y subidas a los profundos valles de los ríos y arroyos que, naciendo en los cordales costeros, desembocan en el cercano Cantábrico, Esta fue la razón por la que fue abandonándose en favor de este, sobre todo desde el siglo XVIII, después ya vendrían las actuales carreteras y buena parte de estas sendas varias veces milenarias pasaron a ser vías vecinales, pecuarias o, en otros casos, carreteras locales


No deja de llamar la atención, a veces polémica, de una ruta de peregrinaciones que, recorriendo la costa asturiana, no pase por Oviedo/Uviéu, origen del Camino de Santiago desde el descubrimiento del que se tiene por su sepulcro en Compostela reinando Alfonso II El Casto, siendo además la capital asturiana un gran centro de peregrinación medieval, estando su catedral bajo la advocación del Salvador o San Salvador, ya que en ella están depositadas algunas de sus más importantes reliquias, así como de la Virgen María, apóstoles y santos, traídas de Jerusalén escapando de guerras e invasiones, pues no en vano se dice desde tiempos antiguos...
"Quien va a Santiago
y no va al Salvador
visita al criado
y olvida al Señor"

De todas maneras está documentada la ruta de peregrinaciones a Gijón/Xixón, dado que aparecen registrados peregrinos en los libros parroquiales cuando, en caso de fallecimiento, son enterrados en estos pueblos costeros, existiendo en la villa gijonesa incluso un famoso hospital de peregrinos, cuya capilla se conserva y visitaremos al llegar allá. El erudito investigador asturiano Juan Uría Ríu, escribe a propósito en Las peregrinaciones a Santiago de Compostela escribe...
"Pero en la época de decadencia, en que abundaban los romeros vagabundos, muchos irían hacia Gijón, alargando el recorrido de su romería a cuenta de la mejor provisión de limosnas y nuevos hospedajes"

Ciertamente la época de decadencia sería a partir de la Reforma de Lutero y, aún más, a partir del siglo XVIII con la Ilustración, y que el hospital gijonés era llamado Hospital de Corraxos, referido precisamente a peregrinos pobres y vagabundos, pero este existía ya desde antes de los tiempos de la decadencia. A colación de esto y de escrito por Uría Ríu el escritor Ramón Avello publica el artículo Orillas del Camino en El Comercio el 24-1-2010, mencionando además al antiguo director del periódico, Francisco Carantoña:
"Sospechaba Francisco Carantoña que el historiador Juan Uría Ríu, aunque sabía mucho latín, a veces miraba algunos textos referentes a Gijón con lentes ahumadas. La 'Mala rupis', con la que un cronista medieval apellidado Osborne cita a Gijón como lugar en el que una desarbolada flota británica, camino de las Cruzadas, se refugia de una tormenta del Cantábrico, se traducía, tal vez con excesiva benevolencia, como 'Roca fuerte'. A don Juan le parecían incorrectos el sustantivo y el adjetivo, y lo despacha en un escueto 'Peña mala'.

Hacia esta 'peña mala' vuelve los ojos el historiador con motivo de la monumental obra 'Las peregrinaciones a Santiago de Compostela', escrita por Uría, Luis Vázquez de Parga y José María Lacarra, publicada en 1949 y reeditada, con alguna actualización, por el Gobierno de Navarra, en 1993. En los capítulos del volumen II, dedicados a la Ruta de la Costa, el Camino Xacobeo primitivo, Juan Uría hace una breve referencia al itinerario por Gijón. Cuando los peregrinos llegaban a Villaviciosa, se dirigían a Oviedo por el valle de Linares, Valdediós, San Martín de Vega de Poja y Pola de Siero. «Pero en la época de decadencia -escribe Uría- , en que abundaban los romeros vagabundos, muchos irían hacia Gijón, alargando el recorrido de su romería a cuenta de mejor provisión de limosnas y nuevos hospedajes».

Tal vez estos peregrinos de la 'época decadente' de las peregrinaciones, finales de los siglos XVI al XVIII, eran en buena parte lo que en Gijón se denominaban 'corraxos', mendigos y vagabundos que acabarían recalando en el llamado 'hospital de los corraxos', que cambió su nombre en el siglo XVII por el de hospital de peregrinos de Nuestra Señora de los Remedios, situado junto a la casa natal de Jovellanos. Aparentemente, los romeros 'corraxos' no tenían prisa por abrazar al Apóstol, pero pusieron a Gijón, aunque sea de una manera muy secundaria, dentro de los variados itinerarios jacobeos. La ruta que seguían coincide con el Camino Real o 'Camino público de la costa desde San Sebastián a Bayona'. Como en otros lugares, el viejo Camino Real coincidía, como es natural, con el Camino de Santiago.

Parece que con motivo del Xacobeo 2010, el itinerario de Asturias por el interior, desde Oviedo a Compostela, tendrá sus buenos valedores. Este fue el camino seguido por la primera peregrinación a Santiago, encabezada en el siglo IX por el rey Alfonso II. Frente a esta ruta del interior, el itinerario de la costa, transitado por ilustres peregrinos -no todos eran 'corraxos'- como San Francisco (yo he visto hace años el clavo oxidado en una de las paredes del Palacio de Anleo en el que, según Juan Antonio Cabezas, 'Il poveretto de Asís' colgó su túnica para dormir), Felipe 'el Hermoso' y numerosos viajeros que nos dejaron crónicas de su viaje. Esta ruta de la costa, señalizada con cierta ligereza e inexactitud, coincide con el Camino Real y en muchos de sus tramos, especialmente entre los concejos de Muros y Valdés, es casi impracticable. Precisamente para estos tramos se podría y deberían unificar el Camino Real, el itinerario Xacobeo -en muchos aspectos es lo mismo- y esa retranqueante senda del litoral que viene nada menos que desde Escocia. Los peregrinos del futuro, lo agradecerían."

Pumarada de L'Oteru, en la muy pendiente ladera que baja de La Piñera y La Parexana, por donde vamos a subir


Un pumar o manzano en el tiempo de pañar, de recoger la manzana para luego mayar y hacer la ruca sidra asturiana


"Es una opción, no cabe duda, proseguir de Villaviciosa a Gijón y Avilés, pues del mismo modo que a Roma, a Santiago  puede llegarse por cualquier camino", dice el historiador y escritor, pionero de la recuperación de las sendas xacobeas, Antón Pombo, pero añade, en su exitosa y reeditadísima Guía del Camino de Santiago. Camino Norte lo siguiente:
"No obstante, renunciar a pasar por Oviedo constituye una falta de respeto a la historia de la peregrinación, ello por más que los intereses autonómicos hayan fijado este itinerario, que sin duda tiene su base en vías medievales que recorrían la costa, como mayor, y no como secundario o alternativo."

Llegando a las plantaciones de eucaliptal, el Camino hace una pronunciada curva a la izquierda, salvando así este primer repecho desde El Pueblu


Vienen ahora unos pocos metros en llano, casi los únicos hasta llegar al Altu la Cruz


Vemos ahora a nuestra izquierda la pomarada desde arriba, hemos subido bien, a lo lejos, los montes de Valdebárcena y Celada, al SE del concejo de Villaviciosa



La vista llega en días claros a los picos más altos de la cordillera, allá en el Alto Sella y Los Beyos concejos de Ponga y Amieva, como o El Picu Pierzu (1.552 m) o el Tiatordos (1.950 m), entre otros


En este trecho llano, el Camino pierde el hormigón, el suelo es de tierra al lado de la finca de La Piñera


La Piñera parece hacer referencia indudablemente a lugar de pinos autóctonos y piñas, que darían nombre a este paraje, sin embargo puede tener otras acepciones, relacionadas con la orografía y el terreno. Por ejemplo, el erudito montañero e investigador Julio Concepción Suárez, Xulio, manifiesta que "La voz suena a piñas y pinos, hoy desaparecidos en muchos montes. No obstante la presencia del topónimo en lugares de rocas hacer pensar, para algunos casos, en las simples peñas peladas", y así lo plasma en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana, donde aporta esta explicación etimológica:
"Para una mayoría conviene el latín pinum (a través de pineam, pinearias) árbol muy usado tiempo atrás, tanto por sus maderas nobles, como por el aprovechamiento de las piñas, para el fuego, sobre todo. 

Donde son menos probables los pinos y las piñas, conviene el prerromano pen-n- ('roca, altura'), que ya dio el mismo latín pinnam ('peña'), sufijo abundancial."

Como en el caso de El Pueblu, La Piñera aprovecha un terreno llano en esta abrupta ladera, si bien mucho más pequeño, solo para una casa con su hórreo, de la que dicen en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos:
"Casería de la parroquia de Niévares (Villaviciosa). Se halla sola, en la ladera sur del monte de Turbeñu y Parexana, sobre el núcleo de El Pueblu, a una altitud de 280 m, junto a la riega de La Reguerilla, rodeada de bosques, praderías y pomaradas..."

También para el filólogo Xosé Lluis García Arias el topónimo puede tener una variada etimología, según leemos en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, no dudando que ciertos topónimos sí tengan que ver con el latín pinum (pino):

"De todas maneras estaría bien ser cautos en tal atribución porque pueden deberse tales expresiones a otros orígenes. No hay que olvidar que la superficie hoy poblada de pinos en nuestro país es considerablemente superior a la de hace unos años nada más. Asistimos a una verdadera sustitución de nuestras especies autóctonas por otras, algunas de las cuales no tuvieron mucho arraigo en tiempos pasados. Pocos pinales, en verdad, han pasado a engrosar nuestra toponimia. 

Algunos de los topónimos citados pueden guardar relación también con la palabra asturiana pina ‘cuña’, otros con el participio fuerte pinu, a, o ‘empinado’...


La Piñera es un verdadero hito para los caminantes: al pasar por aquí los peregrinos de Santiago intuyen que acometen a partir de esta casería la parte más dura de la no demasiado larga, pero sí muy empinada y continuada, ascensión al Altu la Cruz


Mientras, los que bajan haciendo la ruta a Covadonga saben que al llegar a La Piñera va acabando el tramo rompepiernas de una bajada muy directa, a plomo


Para unos y otros este "peldaño" llano en la ladera puede ser una ocasión para hacer un alto y contemplar el paisaje que se divisa más allá de la pumarada


Es el valle del Ríu Valdebárcena, el del antiguo Coto de Poreñu, parroquias de Valdebárcena y Celada, dentro de la gran cuenca fluvial del Valdediós, el antiguo Coto de Poreñu, cuya historia cuentan de esta forma los autores de Villaviciosa y su progreso allá por aquel año de 1928:
"Salvo la alteración de nombres en el transcurso de los tiempos, se conserva admirablemente una cédula que dice: "El "Coto" o ayuntamiento propiedad de Pedro y Miguel de Colunga, concedido graciosamente por el Rey D. Enrique II, D. Juan I y D. Enrique III, su hijo, en el año 13665, llamado "Coto de Preño"; en el año 1399 fue vendido el Coto de Poreño a Diego Meléndez Valdés=por Fernando Fernández=y el año de 1458, vendido otro Coto al Chantre don Rodrigo de Hevia, Pedro Menéndez"

Entre Valderbárcena y Celada existió hasta 1892 la parroquia de Ternín, incorporada ese año a la primera, "situada en una colina alargada entre el monte del Cuetu y el Cantu de Coro", según la ubica el Diccionario geográfico de Asturias, cuya capilla de San Martín obispo fue  parroquial en los tiempos en que Ternín era hijuela de San Pedru Ambás


El Llanu Ferreru (428 m) con los picachos del Alto Sella en lontananza, el topónimo Celada, como la celada de los caballeros, hace referencia a sitio guardado y oculto, como lo debió ser este extremo del valle, mientras que Valdebárcena sería el valle de la bárcena, del latín marginem, orilla



Una línea de casas en la lejanía es La Carcabada, paso de la carretera VV-11. De Celada continúa explicando así Villaviciosa y su progreso:
"Aquí, en antiguos tiempos, existió un monasterio de Templarios o fundación semejante de la que todavía se encuentran vestigios; cerca se extiende el coto de Poreño, que hemos citado, el cual fué señorío jurisdiccional de los Hevia, señor que hospedó Carlos I..."


Efectivamente, en la Casa de los Hevia de La Villa se hospedó, casi sobre la marcha e improvisadamente, Carlos de Gante, pronto Carlos I de España y V de Alemania, tras su fortuita llegada y desembarco en Tazones (esperaban llegar a Laredo o Santander) en septiembre de 1517, con su flota procedente de Flandes para hacerse con los dominios españoles, herencia de los Reyes Católicos, que serían la base de aquel imperio en el que "nunca se ponía el sol"


Sobre Valdebárcena y Celada, La Corolla (546 m), en la frontera con Cabranes: a la derecha sigue por La Collada la carretera a Nava, vía Pandenes, y a la izquierda a Arboleya por Rali


Dejamos pues La Piñera y continuamos Camino monte arriba 


Mirando ahora detrás de la casa veremos el aljibe del agua


Un pequeño depósito que aprovecha el agua de estas riegas que nacen en la montaña, suministro a la casa que parece seguir aprovechándose


A partir de La Piñera podemos decir que nos adentramos en una preciosa senda de montaña, si bien los antiguos pastos y montes comunales son ahora eucaliptales


Son les ocalitales de La Parexana, una paré es la cuesta o ladera escarpada de un monte, como es este el caso y como vamos a comprobar


Algunos árboles autóctonos, castaños principalmente, crecen a los lados del Camín Rial


Sus frutos mitigaban el hambre de los caminantes ya que, los que caían al suelo, al ser camino público, eran de uso público, tal y como recoge el Derecho de Poznera, parte del  Derecho Consetudinario, de ahí que se plantasen con profusión en siglos pasados


Tengamos en cuenta que hasta el pote se hacía con castañas hasta la extensión del cultivo y consumo de las patatas venidas de América


El Camino conserva algunos tramos de viejo empedrado, de todas formas en este trecho hay bastante piedra suelta y es conveniente ver bien donde ponemos el pie


Los ocalitos, cuando están muy crecidos, nos impiden ver el paisaje, pero en algún recoveco es posible que hallemos algún espacio más o menos libre para disfrutar de la vista, tal que aquí, sobre La Piñera


Poco más allá va el regato de La Reguerilla, bajando hacia L'Oteru, El Pueblu y Les Vallines 


Cuesta abajo asoma un poco aún, entre los árboles, la casona de La Torre y, en la distancia, sigue destacando la alargada loma del Monte Cubera, cuya mayor cota son los 367 metros del Picu Altu, a la derecha, sobre Fuentes


De Fuentes seguimos reconociendo su gran cantera y a su izquierda, también en la falda del monte, San Vicenti, cabeza de la parroquia de San Vicenti la Palma, extinguida también en 1892, como Ternín, integrada parte en Fuentes y parte en La Villa



A la derecha vemos la carretera AS-332, que se dirige a la iglesia de San Salvador de Fuentes y, en medio de la foto y más cerca y enfrente de San Vicenti, Cazanes, cabeza de la parroquia de este nombre, en lo alto de un cueto


En medio de Cazanes está el palacio rural de La Casona, mientras a la izquierda asoma un poco la iglesia parroquial de San Julián, de la que existen referencias documentales desde 1128



Antaño había renombrada romería de San Julián a primeros de enero, obsequiándose a los romeros con un amagüestu de castañes (castañas asadas)


Las tierras de Cazanes fueron de propiedad eclesiástica hasta la Desamortización, en concreto del monasterio de Valdediós, del Hospital Sancti Spiritus (de pobres y peregrinos) de Villaviciosa y del cabildo catedralicio ovetense de San Salvador, siendo los vecinos arrendatarios


San Salvador de Fuentes fue fundado también como monasterio en el 1021 por Don Diego Pepici, su esposa Mansuara y la madre de este, Doña Vestrildi, siendo su iglesia consagrada por el obispo Adeganeo. De ahí era la magnífica Cruz de Fuentes, cruz procesional en plata, joya de la orfebrería románica, que ahora se expone en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York tras muy rocambolescos avatares


Arriba en el Monte Cubera, sobre Ceceñes, uno de los barrios de Fuentes, se localizan, leemos en el Diccionario Geográfico de Asturias, una estructuras ovoides de gran antigüedad que se supone son abrigos pastoriles del medievo


Más a la derecha, en medio de la foto, las casas de Cazanes, extendidas linealmente por la cima llana de un cueto. Más abajo, La Gotera y Casquita a su izquierda y Grases, con su viaducto, abajo


Bajo el viaducto pasa la carretera VV-10, la Carretera Rozaes se la suele llamar, o de Villaviciosa a Rozaes, pues comunica ese valle, formado por un afluente del Valdediós, con la capital del concejo a través de las tierras bajas y ribereñas de estas parroquias


Encima de las casas de Grases y al otro lado del Ríu Valdediós vemos el Camino de Santiago, el ramal gijonés, procedente de Casquita por La Barraca y La Fábrica


A la derecha de las casas, la iglesia parroquial de San Vicente, de estructura barroca y construido sobre elementos medievales y más antiguos aún, pues ahí está la estela los los Luggoni Arganticaeni, de época astur-romana, clan astur de la zona, autodenominados Los brillantes hijos de Lug


Si bien por el pueblo de Grases, cabeza de la parroquia, no pasa el Camino de Santiago (aunque sí a escasos metros), sí lo hace el de Covadonga, que llega por el lugar de Les Quintanes, cuyos tejados asoman  un poco más abajo de las casas



A Grases llegan los romeros de la Santina por El Camín del Llivinque, del que hablábamos al principio, el cual toman al pie de La Torre y que, en sentido inverso, puede ser empleado por los romeros jacobitas



Y sobre los valles de Villaviciosa, la imponente mole caliza gris del Sueve, majestuosa serranía que desde el mar se adentra en el interior. En ocasiones, la claridad de la peña al sol intenso de la tarde puede parecer tan blanca que se confunda con nieve


Su topónimo habría querido buscarse etimológicamente  en el pueblo de los suevos, que quizás hubiesen tenido en él un limes, dominando la franja costera del noroeste peninsular, pero cobra más fuerza ser una evolución de Iovis, Júpiter, padre de los dioses del panteón romano, para ser exactos sabino, pero en origen divinidad guerrera de tormentas y relámpagos, tal vez como la local céltica Taranis, mitos cristianizados en santos como Santa Bárbara y Santiago y popularmente evolucionados en el nuberu, genio astur de las nubes, los truenos y la tempestad, que desde estas alturas arrojaba sus granizos sobre los pueblos y campos de la contorna, siendo a veces conjurado tañendo campanas (normalmente para disgusto del párroco, que lo consideraba paganismo), lanzando alpargatas de espaldas o poniendo cuchillos sobre la mesa con el filo hacia arriba, pues por todo ello se decía...
Sentáu nel Picu Pienzu
mirando taba un nuberu
qu'esconxuró'l señor cura
antes que llegare al eru

Dado que es una referencia geográfica de primer orden si sus cumbres están cubiertas por las nubes o no se afirma que "Si El Sueve pon la capa garra la tuya y escapa", pues es señal que va a llover. Y también, referido a la niebla...
"Malhaya sea la borrina
que asoma al Puertu Sueve
y nun traigo caperucha
pa tapame si llueve"

El Puertu es, secularmente y desde la prehistoria, eminentemente, una serranía de majadas de grandes y buenos pastos, ganadería de vacas, cabras y vacas de montaña, que por eso también se dice...
Mázate lleche
del Puertu Sueve
y faite mantega
más blanca que ñeve

(Bátete leche

del Puertu Sueve
y hazte manteca
más blanca que nieve)

El Sueve, el que fuera el último refugio de los caballos asturcones, es pues  una referencia visual tanto para los peregrinos de Santiago, procedentes del este, como para los romeros de Covadonga, que vienen del oeste...
Tengo dir a Covadonga
cola mió neña en setiembre
y tengo lleva-y a la Virxen
un ramín de palma verde
y colgáu d'aquel ramín
tengo prende-y una flor
pa que pique'l xilguerín
pa que me quiera'l mió amor

A lo lejos, las crestas meridionales del Sueve, en sus accesos por el Altu la Llama, con Los Llanos de Lluexe y Breceña a la izquierda, el Monte Tandión a la derecha y justo debajo Llugás, a cuyo santuario de Santa María se subía tradicionalmente por Arpandi, uno de los barrios de la parroquia, siguiendo El Camín de los Romeros o Camín Vieyu. Las peregrinaciones al lugar se intensificaron con las indulgencias y especialmente con el Jubileo de la Virgen, concedido por el papa Pío VI en 1788


En la subida a Arpandi, en El Camín del Trechoru, está La Venta la Uña, que fue llagar y más antiguamente una venta o posada para los muchos romeros que acudían a la fiesta, o fiestas, pues aparte de la del 8 de septiembre había más celebraciones romeras


Al pie de la iglesia hay una capilla de ánimas, donde el camino de romerías sube directo a ella pasando bajo la Torre del Polvorín, el almacén de voladores o cohetes, llegando al campo de la iglesia, entre caxigales (especie de robles). Antaño, se danzaba cuando por ahí salía en procesión la Santina de Llugás, vistiendo muchos peregrinos hábito o mortaya y portando velas prendidas. Otros llevaban animales, ofrecidos, para ser bendecidos


Si bien había Casa de Novenes y otras dependencias para albergar a los romeros (existe en la iglesia El Pórticu los Pelegrinos), llegaban tantos que se acomodaban en las casas del pueblo, muchos llegando desde días antes, gran parte la víspera, cuando se prendía una monumental foguera y se bailaba hasta el amanecer


El primer barrio de Llugás bajando de la iglesia por La Cuesta la Cruz es el de La Pedrera, allí estaba La Venta, otra parada y posada para los peregrinos. Dado que se trata de un santuario de peregrinación cuyo ámbito principal es la zona central asturiana en nuestros días se suele ir y volver en el mismo día de la fiesta empleando automóvil, pero esto antes era imposible y era preciso quedarse, pues la vuelta a casa era también andando. Un poco a la derecha y más cerca son las casas de La Cuesta Llavares, en Amandi, separadas de Llugás por el valle del Ríu Viacaba, que va a unirse al Valdediós para formar el Llinares y seguidamente La Ría o Ría de Villaviciosa


Nosotros, en primer plano, tenemos Bozanes, otra de las aldeas de Amandi, en lo alto de un cueto amesetado sobre el Ríu Valdebárcena, otro de los que forma el Llinares, Ríu Amandi o de La Ría. En su llanura, prados de El Campón y El Camponín, jugaba antaño el equipo de fútbol local. De Bozanes era el recordado Cerezo, acordeonista popular que amenizaba fiestas y xuntanzas, como la de la romería de Santa Águeda, con capilla en el lugar, que celebraba fiesta el 5 de febrero


El empedrado y la caja caminera en La Parexana, dado lo pulido de las piedras de tanto pasar caminantes en una y otra dirección hay que tener cuidado, pues son especialmente resbalosas, sobre todo en días de lluvia o con barro


La piedra, a veces lo que parece la misma roca madre aflorando a la superficie, forma una especie de sucesión de peldaños a manera que vamos ganando altura. De este primer tramo del Camino de Santiago a Gijón/Xixón escribe en su guía Antón Pombo:
"A partir de la bifurcación de Casquita, en el Valdediós, tras cruzar las autovías a Oviedo y del Cantábrico procede subir para superar una cordillera litoral por el alto de la Cruz (436 m), con el engorro de varios tramos pedregosos. Como compensación, disfrutamos de un idílico descenso asfaltado hasta el idílico valle de Pión, que pese a la cercanía de Gijón mantiene su ambiente rural y ganadero"

En principio, muchos de estos caminos ni siquiera eran de carro, solo algunos tramos, solo para viandantes y caballerías, hasta los arrieros transportaban las mercancías en recuas de mulas


 La construcción de carreteras (en Villaviciosa desde mediados del siglo XIX) vino dada por la necesidad de transportar grandes cantidades de mercancía en carro a las crecientes poblaciones, o a los a puertos del litoral, en el caso de Villaviciosa el puerto interior de La Ría, El Puntal, y antiguos embarcaderos como los de El Salín y La Espuncia. También Tazones fue más antiguamente puerto comercial además de pesquero, que en aquella centuria decimonónica se planteó reutilizar con este fin


Precisamente aquellas primeras carreteras que sustituyeron a estos viejos caminos reales se hicieron con la idea de llevar carbón de la zona de Lieres hacia El Salín y El Puntal para proceder a su comercialización vía marítima, incluso se pensó en la cuenca minera del Nalón. Sí salió por ejemplo el de las minas de Viñón, en Cabranes, donde el pozu Vegapallía estuvo trabajando hasta 1969, transportado en camiones a El Puntal. Sin embargo, diversos proyectos ferroviarios  no prosperaron y ningún ferrocarril, ni de mercancías ni de viajeros, cruzó Villaviciosa, así como tampoco Colunga ni Caravia


A veces entre las arboledas, un claro nos ofrece una gran vista desde estas alturas. Al este-nordeste, por ejemplo Caés, parroquia de San Xusto, y un poco de la Ría de Villaviciosa en Carda, con La Espuncia, el porréu o terreno ganado al mar donde está la fábrica de la famosa Sidra El Gaitero, que tuvo allí su embarcadero, y de la que tanto hablamos cuando pasábamos de Tornón a Carda, camino de La Villa (Villaviciosa capital)


Los antiguos caminos reales, basados en vías medievales, estas a su vez en romanas y las romanas siguiendo caminos prehistóricos por estos pasos naturales, bien desaparecieron, bien se transformaron en vías pecuarias, caleyes, o en otros casos en carreteras locales, según el lugar. En otros directamente pasaron encima mismo de los viejos caminos, depende del tramo


Y seguimos subiendo. El paisaje cambia notablemente cuando se talan los eucaliptos y, lo que hoy es un bosque sombrío mañana puede ser una rasa pelada. 


Los mismos matorrales crecen como bosques, predomina aquí el laurel, el lloréu, arbusto de buen olor y fragancia natural, muy empleado en la cocina tradicional, y con connotaciones mágico religiosas. Tradicionalmente se bendice en domingo de ramos, se coloca en casas y cosechas o se asperxa, esto es, se salpica con él y agua bendita toda la vivienda, pronunciando letanías al estilo de...
Fuera sapos fuera ratos
fuera toda maldición
que traigo el agua bendito
y el ramu de la Pasión

Aquellos caminos, antiguos, donde sí podían circular carros y carruajes tenían diversos nombres que ha pasado a la toponimia... carrera, carrero, estrada, y similares. Encontraremos bastantes lugares así llamados a nuestro paso 


Las continuas vueltas y revueltas desde El Pueblu que hace el Camino para ganar altura van seguidas y serán continuadas hasta casi coronar el Altu la Cruz, cuando en sus últimos metros salgamos a la carretera VV-8 que comunica Pión con El Pedrosu


Normalmente los bicigrinos han de echar pie a tierra en este repecho. En cierta ocasión se señalizó para ellos con flechas amarillas subir por las carreteras VV-9 y VV-8 hasta el Altu la Cruz como alternativa, si bien es verdad que esa señalización añadió más confusión al lío de flechas entre Amandi y Deva de los caminos de Santiago y Covadonga, este segundo aún pendiente de una señalética apropiada y específica 


Para la ruta a Covadonga que por aquí pasa existe oficialmente un GR-108, pero no está jalonado como tal en ningún momento), así como un trazado definitivo y consensuado y no sujeto al albedrío del particular que pinte las flechas en cada momento, en la página de la FEMPA (Federación de Deportes de Montaña, Senderismo y Escalada del Principado de Asturias, presentan así este sendero GR o de gran recorrido:
"El Camín de Gijón a Covadonga es una primitiva ruta andariega que se viene realizando desde tiempo inmemorial pero, gracias a la promoción hecha de unos años acá, es muchísima más la gente que la camina a lo largo de todo el año. Existen diversas variantes pero la más empleada es la señalizada por la Tertulia el Garrapiellu desde 1993.

Etapa 1: Gijón - Amandi / 23,97 km

Etapa 2: Amandi - Miyares / 20,23 km

Etapa 3: Miyares - Covadonga / 31,51 km"

Por supuesto las etapas son orientativas y se basan en el criterio un poco de cada  uno. Tradicionalmente se solía prolongar la primera etapa hasta Breceña o Sietes, donde hay albergue, si bien Amandi, por su proximidad a Villaviciosa y donde hay, o hubo alojamientos, uno especialmente pensado para peregrinos a Santiago y Covadonga, La Ferrería, (al lado del barrio de San Xuan, en Amandi -confirmad si ha reabierto)


En cuanto a los peregrinos a Santiago, hay que decir que la ciudad de Gijón/Xixón sigue teniendo, parece mentira, un asignatura pendiente con el Camino, tras el fracasado proyecto de albergue en Casa Paquet, frente al muelle local y hoy puerto deportivo, o el cierre y posterior transformación del albergue juvenil del Palacio de San Andrés de Cornellana en Contrueces (muy alejado del Camino), se ha planeado hacer uno en la antigua industria de Vicasa en La Calzada (casi saliendo ya del casco urbano)


Y es que la villa de Jovellanos, si bien con numerosísimos hoteles o servicios, no cuenta con algo pensado específicamente para peregrinos, si bien hay otras alternativas, privadas, aunque no muy numerosas en ese sentido. En Cimavilla o barrio antiguo, por ejemplo en la Residencia albergue universitario se acogía ocasionalmente peregrinos en verano y a la entrada de la ciudad, en La Guía, tenemos el albergue-merendero El Peregrín


Hace las veces de albergue público gijonés el camping municipal con sus bunglalows, sito en la frontera entre las parroquias  gijonesas de Deva y Cabueñes, al paso mismo del Camino aunque aún a un par de horas andando del centro de la ciudad. De todas maneras en nuestros días tenemos antes, al otro lado del cordal, el Albergue de Peón (privado)


Más ocalitos en La Parexana, mientras a los lados del Camino crece la sebe, el matu o seto silvestre, hasta hacerse un verdadero muro vegetal, sin embargo el Camino siempre está expedito y bien trillado, limpiándose periódicamente, o tal vez últimamente más ocasionalmente, pero abierto y de buen paso en toda ocasión, incluso en la exuberante primavera


María de Álvaro en su artículo El alto de la cruz y cierra Gijón, de la serie Por el Camino de Santiago del Norte, para la sección Asturias de punta a punta del periódico El Comercio, dice de este cuestudo trayecto:

"... senda boscosa, estrecha y muy guapa, una ascensión que parece al mismísimo cielo y, por momentos, al infierno. 400 metros largos de desnivel en tres kilómetros que nos llevan al Alto de la Cruz."


Otra revuelta completa, el Camino zigzaguea continuamente en este duro, largo, pero bastante rápido ascenso 


Empezamos a ver algún pino, de todas formas las grandes plantaciones de pinares las encontraremos al llegar a la cima


En este tramo en las cercanías de Fernandiz la cuesta parece suavizarse ligeramente entre los setos


Al sur a lo lejos los prados de Casa Ruán, sobre La Parea Tuberñu y en las laderas de La Cruz


El Camino se torna más terroso y algo menos pedregoso, altos lloreos en les sebes formadas por artos y escayos (espineras y zarzales...), lo separan de las fincas colindantes


Crecen también algunos helechos en estas veredas de Fernandiz, muy cerca de la antigua casería de este nombre, que veremos un poco más arriba


La Xacopedia, enciclopedia digital de los caminos de Santiago, dice de esta subida al Monte Cañéu dentro del trayecto de Casquita a Gijón/Xixón:
"La primera de las dificultades debe pasarse en el alto de la Cruz, antes de llegar al valle donde se asienta la población de Peón. Se trata de una subida de más de 3 km en los que se salvan unos 300 m de desnivel."

Un pumar o manzano vienen a anunciar que nos acercamos a la quintana de Fernandiz, situada en nuestros días en un claro del monte rodeado de ocalitos


Sus ramas se asoman aquí sobre la senda, en otoño sus frutos se mostrarán también sobre el Camino, a la espera que alguien los pañe o recoja para hacer buena sidra asturiana


En Asturias hay más de 2.000 variedades de manzana autóctona, de las que únicamente unas 22 están permitidas para elaborar sidra con DOP (Denominación de Origen Protegida). Leemos en la revista La Sidra:
"La calidad de la sidra viene directamente relacionada con el estado, conservación, variedad y origen de la manzana. Cuanto mejor estén conservadas, mejor será la elaboración de la sidra. La plena maduración de un manzano empieza a los 12-14 años, aunque algunas variedades lo hacen a los 5-6 años.

La manzana utilizada para la elaboración de sidra debe tener unas características especiales basadas en los niveles de acidez, taninos y azúcar, que las convierten en poco apetecibles para comer. Deben estar en un óptimo estado de madurez, ya que las manzanas muy maduras tienen poco tanino, lo que contribuye al “filado” de la sidra, es decir, a que ésta presente un aspecto denso y turbio parecido al aceite.

Las manzanas dulces dan, por lo general, poco zumo, mientras que las ácidas son muy jugosas y esenciales en un alto porcentaje, ya que su acidez contribuye a mantener el color natural del mosto y la limpieza de la sidra.

Aunque existen sidras monovarietales, elaboradas con un solo tipo de manzana, lo más habitual es la mezcla de variedades. La Denominación de Origen Protegido sólo admite 22 tipos de manzana asturiana, que el año próximo se ampliará a 76, para la elaboración de sidra.

Estas variedades de manzana se dividen en varios tipos:

• Acido: Durona de Tresali , Blanquina, Limón Montés ,Teórica, San Roqueña, Raxao, Xuanina , y Fuentes

• Dulce: Verdialona y Ernestina

• Amargo: Clara

• Amargo-ácido: Regona y Meana

• Dulce-amargo: Coloradona

• Semiácido: Carrió, Solarina, De La Riega, Collaos, Perico, Prieta y Perezosa

• Semiácido-amargo: Panquerina"


Llegamos pues a Fernandi, a unos 300 metros de altura en la falda del Monte Cañéu que cae desde El Picu la Curiella al valle del Ríu Valdediós, algo más abajo del nacimiento de La Reguerilla 


A la derecha se va a la casa, a la izquierda sigue el Camino de Santiago, en el cruce este mojón con concha y flecha nos lo va a indicar



Desde aquí y hasta llegar, ya en el último tramo antes del alto, a la carretera VV-8, el trayecto está, a ciertos tramos hormigonado y a otros asfaltado, para permitir el paso de vehículos


Se trata del único acceso rodado al lugar, no obstante, el Camino seguirá siendo de extraordinaria belleza. Desde esta explanada a la izquierda podremos ver el entorno y un gran paisaje


Empezamos por la antigua casería de Fernandiz que, como La Piñera, aprovecha un rellano pequeño, lo justo para una casa y un hórreo, en la falda de la montaña


Pero, será mirando en lontananza, cuando, si la sebe no está muy crecido, llegaremos a disfrutar de un paisaje maravilloso de buena parte de la zona central del concejo de Villaviciosa 


Allí está la cabera del valle de Valdediós, aguas arriba llamado Ríu Asta, que debió ser como se le conoció en el pasado, topónimo vinculado a los ríos, esto es, hidrónimo por tanto, de discutida etimología pero que da nombre a diversas corrientes de agua, en la actualidad y en el pasado, destacando el río Esla, antiguo Astura, que dio nombre a los astures y, por ende, a Asturias y los asturianos


En el año 1201 ya aparece documentado el topónimo Valdediós referido al monasterio de Santa María, fundado nominalmente el 27 de diciembre de 1200 por Alfonso IX y su esposa Berenguela como donación a la Orden del Císter, con quien parece necesitaban congraciarse para determinados asuntos relacionados con su reinado


Dentro de la costumbre de la época, al llegar los primeros monjes, antes aún de construido el edificio monacal (establecidos posiblemente en el pueblo de La Ribera), se bautizaba al lugar con un nombre piadoso, naciendo así Valdediós, el valle de Dios, que sustituiría al del valle de Boides (¿de bóvidos, referido a ganado vacuno en general?), reflejado en documentos anteriores


Con el tiempo el nombre del río cambiaría también, salvo en su tramo más alto, desde que nace en las fuentes de Santi y Vallinaoscura, como el monasterio en la actual parroquia de Pueyes, donde mantiene su nombre de Ríu Asta hasta que llega al monasterio, cuyos edificios vemos en medio del valle


El edificio principal del Monasterio de Santa María de Valdediós es la iglesia monacal de esta advocación, que es además el que más destaca visto desde aquí, joya del arte románico con reformas posteriores, construida entre los años 1218 y 1226 por el maestro Gualterio según el estilo cisterciense, tan gustoso de sobriedades, según leemos en Wikipedia:
"Se denomina arte cisterciense al desarrollado por los monjes cistercienses en la construcción de sus abadías a partir del siglo xii, momento de la expansión inicial de esta orden religiosa. La orden cisterciense nació como una reforma de la cluniacense, con el deseo de eliminar todo el peso que ejercían en la vida temporal. Por eso buscan el yermo como lugar de emplazamiento para sus monasterios.
Sus construcciones prescinden de los adornos, en consonancia con los preceptos de su orden de ascetismo riguroso y pobreza, consiguiendo unos espacios conceptuales, limpios y originales. Su estilo se inscribe en el final del románico, con elementos del gótico inicial, lo que se ha llamado "estilo de transición".

Pero justo ante él tenemos un templo mucho más antiguo que es su precedente, ), San Salvador de Valdediós, El Conventín (al que en esta foto le da el sol) uno de los exponentes más destacados del Arte Asturiano prerrománico, consagrado en el año 893 (otras fuente dicen 892) reinando en Asturias Alfonso III El Magno, y del que formaría parte de su palacio de recreo y retiro en el valle de Boides, volvemos a Wikipedia:
"No hay certeza sobre cuándo se erigió esta iglesia.​ Su construcción se atribuye al rey Alfonso III, aunque bien pudiera ser que a este monarca solo se debiera la galería porticada adosada al templo tardíamente y algunos detalles ornamentales. De lo que no cabe duda es de que la consagración fue efectuada bajo su reinado. La fecha de este evento quedó grabada en una lápida de mármol en la que se afirma que sucedió «SUB ERA DCCCCXXX» –esto es, en el año 930 de la era augusta, equivalente al año 892 d. C.–. De la solemnidad del acto da prueba el hecho de que asistieran, según esa misma inscripción lapidaria, los obispos Rosendo I de Mondoñedo, Nausto de Coímbra, Sisnando I de Iria, Ranulfo de Astorga, Argimiro de Lamego, Recaredo de Lugo y Eleca de Zaragoza."

Declarado Monumento Nacional en 1931 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985. A lo largo de estos más de 1.100 años El Conventín sufrió muy pocos cambios y llegó a nuestros días casi igual que en le momento de su consagración, con las oportunas restauraciones y rehabilitaciones:
"El templo estuvo comunicado con el monasterio de Santa María mediante un pasadizo que fue derribado a mediados del siglo xix por la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia de Oviedo. Por estas fechas también se retiró un pórtico que se había añadido a la portada principal. 
En 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico por aprobación del decreto de 3 de junio por parte del Gobierno Provisional de la Segunda República. 
El arquitecto Luis Menéndez-Pidal y Álvarez dirigió obras de restauración en la iglesia en dos ocasiones: en 1954 y en 1970, siendo esta última vez cuando reconstruyó la habitación orientada hacia el norte.​ 
En 2011 se finalizó la primera fase de un proyecto de rehabilitación integral del templo, durante la cual este se consolidó estructuralmente y se protegió frente a las humedades.​ Además, se devolvió a la cubierta su aspecto original, utilizando tejas artesanales o tegulae de tipo romano réplicas de las retiradas en 1980.​ La segunda fase se centrará en el interior y las pinturas murales."

Fue pues El Conventín en principio una iglesia palacial, siendo lo que queda del palacio de aquel monarca, a donde se venía a retirar cuando necesitaba solazarse y descansar de su ajetreada vida de máximo mandatario de un reino en su máxima extensión, o cuando las cuestiones políticas le forzaban a guardarse, retirarse, o tomarse los asuntos de otra manera, como el pretendido golpe de estado por que que se habría sido despojado del trono por su mujer e hijos, al final de su reinado, volvemos a leer en Wikipedia:
"Al final de sus días, se sublevó su hijo García,​ que se había casado con Nuña, hija del conde de Castilla Munio Núñez,​ que fue el instigador de la conjura contra el rey. Capturado García por su padre, su suegro Nuño provocó un levantamiento ayudado por Jimena, Ordoño y Fruela. Según la Crónica General de España de Alfonso X el Sabio, la reina Jimena «basteció estos castiellos en tierras de León, Alba, Gordón, Arbolio et Luna, et diólos a su fijo el infant don García». El castillo de Luna tenía singular importancia al acoger el tesoro regio. Alfonso III, según Sampiro, fue relegado a Boides, una aldea cercana a San Salvador de Valdediós, después peregrinó a Santiago, realizó una «expedición militar autorizada por García por tierras de Mérida», y falleció el 20 de diciembre de 910 a medianoche en Zamora al regreso de la incursión, acontecimientos corroborados en las crónicas de Ibn Hayyan.​

Desde ese momento, el reino de Asturias, engrandecido con extensos territorios, vio trasladada la capital desde Oviedo a León y comenzará a hablarse del reino de León y a partir de ese momento, los nuevos soberanos se intitularían reges Legionis, o sea, reyes de León, con ocasionales divisiones del reino asturleonés entre Asturias, Galicia y León. Con las fronteras ampliadas hasta el río Duero y el Mondego, empezaron a afluir mozárabes. Aunque el reino fue dividido entre sus tres hijos durante unos años: para García, León; para Ordoño, Galicia y Portugal; y para Fruela, Asturias"

Esta fundación palaciega de las postrimerías del Asturorum Regnum fue sin duda determinante para favorecer el asentamiento aquí de los monjes del Císter, los famosos "frailes blancos" reformadores de la Orden Benedictina, construyendo un soberbio templo románico con grandes arcos y portadas,  junto al que se le añadieron más construcciones conventuales ampliadas con claustros y otras dependencias que fueron centro de un gran coto eclesiástico durante siglos, posteriormente y tras la desamortización de 1835, colegio y seminario


El lugar estaba en un sitio apartado, recóndito, como gustaban los cistercienses y benedictinos en general para sus abadías, pero a la vez no demasiado alejado de las más importantes vías de comunicación, algo que sin duda habría buscado el rey Alfonso III, como sería aquí el antiquísimo camino que, aprovechando el paso natural de La Campa, encima mismo del monasterio, comunica la costa (la Ría de Villaviciosa y otros puertos cercanos) con el valle del Nora, paso franco hacia la capital asturiana y de ahí hacia los puertos de la cordillera, tránsito a la meseta


Este antiguo camino principal iría por Arbazal, monte arriba del monasterio, donde los cistercienses, tuvieron su mesón caminero, blasonado con el escudo del Císter, el cual aún se conserva, enfrente de la iglesia de Santa María, construida en el siglo XII sobre un santuario mucho más antiguo, más aún posiblemente que El Conventín, al cual fue respetado adosado al adosársele el templo actual


Arbazal pertenecía al coto monasterial, cuyos límites vendrían a corresponder con los de la actual parroquia de Pueyes, delimitados por Alfonso IX el 20 de marzo de 1220 y que aparecen en el Libro Becerro del obispo Gutierre de Toledo un siglo después:
"La Forca de Arvazal, e a Santa Marina de Aspra, e a Santa María de Arvazal, e al canto de Possadeiro, e sobre penna con era, e la penna ad noral, e al campanario de San Pedro de Ambás, e al riego del Camino de Arpoli, e al canto del Concellero, e al riego de los Valleciellos, e a la hortillera del ataud, e a la penna de los perales, e a la peña del Cuervo, e a la penna de los perales, e a la peña del Cuervo e, a la penna de Gamonedo, e al Canto de las Vardas, e a las felgueras, e a las Arcas"

Aparte del coto monástico el monasterio tuvo tierras en gran parte de Asturias, León y Zamora, muchas de ellas en Villaviciosa, lo que fue causa de graves tiranteces entre los cistercienses y la Pola de Maliayo (luego Villaviciosa, La Villa), desde su misma fundación en 1270 por Alfonso X El Sabio y hasta la desamortización de 1835 que declaró al monasterio extinguido. Unos años antes, en 1827 lo había sido su coto, que como el de Poreñu, se integró en el concejo villaviciosino al abolirse los señoríos con las reformas liberales de la centuria


El Camino de Arbazal salvaba directamente el paso al valle del Nora por La Campa o Altu La Campa, bajando de allí a Sariegu, cuya pola o carta puebla, otorgada también en 1270 por Alfonso X, fue revocada por intervención de los cistercienses y anulada dos años después, sin duda con gran conmoción entre sus habitantes, que vieron cómo volvían al indeseado vasallaje monástico, al alegar los monjes el terrible perjuicio que les ocasionaba verse en medio de dos poblaciones aforadas


El Camino que sube a Arbazal lo hace por la iglesia San Pedru Ambás y sus barrios de Ambás y Villabona, siguiendo luego la ladera del Monte o Picu Lloses (454 m), era también paso de peregrinos, estando señalizado en nuestros días como Camino de Santiago oficial, si bien actualmente por él muy poco gente en relación con el camino que va al monasterio, el cual se separa del anterior en Castiellu Ambás, al oeste de Camoca y a unos tres kilómetros al oeste de la bifurcación de Casquita


El Camino que desde Castiellu llega al monasterio lo hace por La Ribera, las casas a la izquierda en la parte inferior de la foto, en la orilla del Ríu Valdediós y al pie de las casas de Congares, por donde va la carretera local que comunica Valdediós con la AS-267 o Carretera la Campa en Villabona. Es también un camino antiguo y podría haber sido en tiempos una alternativa al anterior, es también Camino de Santiago oficial y lleva más peregrinos, que quieren conocer el conjunto monacal y acogerse a la hospitalidad de su albergue


Tras una campaña de restauraciones comenzada en 1985, en 1992 se instaló una pequeña comunidad cisterciense que dio nueva vida al lugar, que celebró en 1993 su 1.100 aniversario. Posteriormente, diversos asuntos internos motivaron su marcha, siendo sustituidos sucesivamente por otras órdenes, pero independientemente de la presencia o no de comunidad religiosa asentada y permanente el monasterio de Santa María y El Conventín, pueden visitarse en el preceptivo horario


Se discute si en los tiempos de las peregrinaciones históricas los romeros a Santiago vía San Salvador irían todos por Arbazal o muchos buscarían la piedad monacal directamente en el monasterio y no en el mesón, el cual sería una construcción posterior y más apta para arrieros, temporeros, tratantes, trashumantes y viajeros en general. En este sentido leemos por ejemplo en Asturnatura:
"Si bien en el monasterio de Valdediós los monjes tenían albergue para peregrinos, el monasterio se encontraba un tanto apartado del camino, por lo que los monjes construyeron en 1640 en Arbazal un Mesón Caminero, que todavía perdura hoy, como casa, en el que destacan el escudo del Císter y el escudo de la Congregación de Castilla o de la Regular Observancia de San Bernardo en España, a la que Valdediós estaba adscrita desde 1515; es un edificio de planta rectangular con tejado a cuatro aguas."

El Camino de Santiago que pasa por Valdediós es además muy cómodo y bastante llano por las vegas del Valdediós y su ruta moliñera por La Ribera, y así sigue siendo hasta más allá del monasterio, pero en el lugar de Santi comienza una larga cuesta hacia la aldea de Vallinaoscura (las casas del fondo)


Pero en Vallinaoscura, la subida no habría hecho más que empezar, hay que seguir  un recuesto a Villarrica y luego el imponente repecho a La Campa, en lo alto de ese paso natural de La Llomba entre el valle de Boides y el de Sariegu


En La Campa, se unen el Camino de Valdediós, que vemos subir zigzagueando a la derecha de la foto, con el de Arbazal, que viene llaneando a la izquierda, por la cresta de La Llomba, con la magnífica vista los montes de Nava y Bimenes al sur, que cierran al otro lado el valle del Nora y, aún más allá, sobre otro gran valle, el del Nalón, la inconfundible silueta de Peña Mea (1.557 m), entre los concejos de Llaviana y Ayer


Numerosos picachos y puntiagudas peñas se formaron en su imponente muralla calizas, El Picu la Llanza, El Picón del Mayaón, El Picón de la Boyica, El Picón de Pedromoro, El Picu l'Arcón de Finistrá, o el Picu Dubil o propiamente El Picu Mea, el más alto de todos


Más allá de Peña Mea en días claros pueden divisarse mismamente las montañas del Alto Ayer, paso a los puertos de montaña de la Cordillera Cantábrica en ese sector, Vegará, Piedrafita, Puertu Braña (San Isidro)


Al llegar a La Campa, el Camino que sube de Valdediós enlaza con el de Lluaria, antiquísima senda que recorre al cresta de La Llomba con sus cabañas y majadas, cultura pastoril de varios milenios de antigüedad, a tenor de las necrópolis megalíticas allí localizadas


Por entre las casas de La Campa pasa la carretera AS-267, que vino a ser la primera que de cierta entidad se hizo en Villaviciosa, llamada primeramente Carretera a La Pola Siero, se abrió entre 1839 y 1852 y fue con el tiempo ensanchada y reformada. El Camino que sube de Valdediós llega por El Mariñán, célebre establecimiento que cerró hace unos años, privándonos de sus añorados callos y otras exquisiteces caseras y de la tierra


El Camino de Valdediós cruza la AS-267, antigua AS-113 y popularmente Carretera la Campa y se une con el de Arbazal frente a las casas de la izquierda, entrando allí en términos de la parroquia de San Román, en el concejo de  Sariegu por las casas situadas en medio y un poco más arriba, solar que fue de la desaparecida capilla de Santa Mariña, cuya renombrada romería se de celebró hasta el siglo XVIII, así como una muy importante feria ganadera que pervivió posiblemente hasta principios del siglo XX, ya extinguido el santuario


Por La Campa entrarían, en noviembre de 1413, los sareganos, levantados en armas contra los frailes cistercienses, en terrenos del coto de Valdediós, cansados de sus abusos, en una de las revueltas antiseñoriales registradas en Asturias en la baja Edad Media:
"Con amonestación del diablo, et con malos pensamientos que les vinieron a sus corazones, non temiendo a Dios, nin a la penas que los derechos ponen, nin a la justicia de nuestro señor el Rey, e con grande osadía, con lanzas, e con escudos, espadas, e con otras horas a la hora de las Vísperas tomaron el levaron muchos ganados"

La relaciones vecinales entre la parroquia villaviciosina de Pueyes y la saregana de San Román fueron siempre estrechas dada su contigüidad e intereses comunes como los pastos de La Llomba y los caminos que por allí pasan, pero además San Román fue anexa a Pueyes hasta 1630, cuando el concejo de Sariegu era algo más extenso, según explica Florencio Friera Suárez, Cronista Oficial de Sariegu, en su libro y magna obra Patrimonio histórico y cultural del concejo de Sariego (Asturias)


Como muestra de aquellas relaciones, Friera Suárez indica que, en 1668, dos vecinos de Valvidares, al otro lado de La Campa, fundaron en Arbazal una Obra Pía, dedicada a costear la dote de doncellas pobres para casarse, algo muy común por entonces, y que los vecinos de San Román participaban mucho de las ferias y fiestas de la que fue muy importante iglesia de Santa María de Arbazal


Situado en un lugar alto, a 370 metros de altitud, el pueblo de Arbazal es no obstante difícil de ver al estar entre los pliegues del monte que lleva su nombre, el cual, formando parte de La Llomba, llega a los 564 metros en su cota más alta, El Picu Torres, donde confluyen los concejos de Villaviciosa, Sariegu, Cabranes y Nava


Y en Nava, compartida con Bimenes y Llaviana la sierra de Peñamayor, La Peña para los vecinos,  al este de La Faya los Llobos y sobre el lugar de unión de los valles del Nora y del Piloña, los cuales forman un pasillo natural, muy importante, entre el oriente de Asturias y el centro y occidente


La cumbre más alta es La Triguera (1.291 m), muy cerca a la izquierda, por El Treme la Suriella (1.138 m), de la frontera con el concejo de Piloña. Es también llamado El Torrexón de la Triguera o de Breza, un extraño error cartográfico muy repetido le ha dado en llamar Trigueiro, y así aparecerá en algunos mapas. Otras cumbres son, empezando en Llaviana, es decir, a la izquierda La Triguera, La Peña Mediudía (1.000 m), El Cantu los Negreros (1.060 m), La Güeya Pasumalu, El Cantu Cuevagalana (1.105 m), El Cotón (1.199 m), Güeyaclaiente (1.179 m), El Montascu y Les Cangues de Cayacente


Luego, a partir de La Triguera (que según otras fuentes tiene 1.293 metros de altitud), van, en sentido descendente por la raya entre Nava y Bimenes, La Goleta Llagos (1.226 m), La Camperina l'Entexil (1.274 m), Los Texones (1.258 m), La Mata'l Texíu y El Picu'l Texíu (1.259 m), La Camporra'l Texíu, Los Ortigales, Campavieya (1.054 m) o Los Llanos de Peñamayor, El Picu los Acebalinos (1.092 m), El Peñón del H.ueyu o Peñón del Jueyu (hache aspirada, 1.197 m), El Tarnu (1.123 m) o  El Picu les Antenes


El llamado propiamente Peñamayor (1.144 m) es el techo del concejo de Nava y tiene un muy bello acceso desde la villa naveta por el valle del Ríu La Peña, ascendiendo primeramente a Les Praeres, hermosa vega y majada una de cuyas cabañas es enclave gastronómico de culto, pudiendo tal vez conocer a Bambi, una cierva de la montaña, que libre y suelta, es protagonista de una bella historia, el dueño del bar, cazador, dejó de serlo al cuidar de ella, cuando la encontró moribunda siendo una cría. Así lo contaba el 3-8-2015 el corresponsal de La Nueva España Javier Fernández:
"Una hembra de ciervo llamada "Bambi" se ha convertido en el gran atractivo del bar que posee Aladino Montes en Les Praeres, una campera en la sierra de Peñamayor. Este naveto, de 51 años, la rescató hace ahora dos años. "Encontré a 'Bambi' casi moribunda. Tenía muchas heridas. Decidí acogerla y cuidarla. Me cambió la vida. Antes de tenerla cazaba habitualmente, pero desde que está conmigo he dejado de hacerlo. Hoy en día está muy bien y muy a gusto aquí".

El bar de Aladino está a 1.140 metros de altitud. A esta pradera con unas vistas envidiables, donde en días despejados se divisa todo el centro de Asturias y hasta Gijón, se accede por una pista que construyó el padre de Aladino Montes. Pero no es el paisaje lo que más sorprende a los clientes que llegan a Les Praeres. Es "Bambi", que se acerca a todos y se deja querer. "Es algo que no se esperan, ver a un ciervo en un bar paseando por todos lados mientras están comiendo y poder tocarlo con la palma de la mano", dice Aladino. Y añade orgulloso: "Eso es lo que hace que este bar sea único".

La línea de cumbres se extiende al oeste, por ahí también hay buen acceso a La Peña por Melendreros, en Bimenes. Por ahí está El Picu Castiellu (759 m), uno de los muchos que con idéntico nombre revelan viejos castros


Bimenes, tierra de los yerbatos, así llamados porque la yerba o hierba de sus campos era llevada a las minas para alimentar a las mulas que durante mucho tiempo fueron la fuerza motriz de sus vagonetas, cargadas de carbón por las oscuras galerías


Podemos imaginarnos los caminos directos que desde Villaviciosa, y su Ría, gran ensenada natural, así como el puerto de Tazones, comunicaban directamente con los puertos de la cordillera, sendas de arriería y trashumancia desde la más remota antigüedad


De ahí viene por ejemplo que los habitantes de Niévares reciban el apodo de casinos, de Casu, concejo también de la cordillera, fronterizo con Ayer, pues muchos pastores vaqueros, como los vaqueiros del occidente, pasaban con sus vacadas y rebaños en los concejos costeros, de clima más benigno, el invierno, subiendo al llegar el verano, o bien avanzada la primavera, a los grandes pastos de altura en los puertos del cordal


Un poco más a la izquierda otra espectacular vista de la zona central del concejo de Villaviciosa. Abajo, a la derecha de los caballos, volvemos a ver La Torre de Niévares; enfrente de ella el viaducto de la Autovía del Cantábrico en el nudo de Grases. La vista llega a los montes de Peña Cabrera y el Sueve


El valle del Ríu Valdediós, a partir de ahí y hasta su unión con el Viacaba llamado Ríu de Grases. Más allá Bozanes, El Profundu y los altos de Fuentes, Coru, Breceña, Samartín de Vallés, Piviereda, Rales, La Malena, El Bustiu, Santoxenia...


Y justo debajo de nosotros, las casas de Caés, parroquia de San Xusto en las laderas que bajan de El Pedrosu y Monte la Cobertoria, así como algunas de Sariegumuertu. Más a la derecha los prados de El Llivinque, por donde pasa el camino de ese nombre, y más al norte un poco de La Ría, en La Espuncia, porréu o terreno ganado al mar donde se asienta la fábrica de Sidra El Gaitero, parroquia de Carda (llega a verse un poco La Villa, a la derecha de la Autovía del Cantábrico). Encima de La Espuncia reconocemos los altos de Pandu, en Tornón y a lo lejos La Rasa Seloriu

 
Y tras esta breve parada para recuperar resuello y admirar el paisaje que se nos ofrece en Fernandiz, sobre La Parea Turbeñu, seguimos Camino y regresamos a la cuesta, continuando nuestra gran subida al Altu la Cruz


Fijémonos en las señales de la ruta a Covadonga, aquí pintadas de azul y que, insistimos, vienen en sentido inverso en dirección a ese gran centro de peregrinaciones, de cuyo origen escribimos en en el libro El Camino de Gijón a Covadonga...
"El principio de las peregrinaciones a Covadonga se pierde en la más oscura noche de los tiempos. Es más, mucho primero del cristianismo se da por seguro la existencia de un santuario de los más ancestrales pobladores prerromanos, dedicado con gran probabilidad a alguna divinidad femenina relacionada con el culto a las fuerzas de la naturaleza, una "deva" o diosa de la que su testimonio pervive en el nombre (uno de los nombres en realidad) del río que nace de la misma Cueva. La presencia de este santuario precristiano daría origen sin duda a las primeras peregrinaciones, de las que nada sabemos, y que podrían sumirse en la más remota antigüedad  
Este lugar sagrado sería después cristianizado, por sustitución, en la advocación a la Virgen María, tal y como ha sucedido en otros muchos casos, pues aunque las religiones y las creencias cambien, los lugares sagrados o "Nemeton" parece que siempre permanecen. En este caso no deja de ser impresionante escuchar todavía la leyenda, contada desde antiguo en muchos lugares de los alrededores del santuario, que dice que nuestra Santina y Patrona de Asturias "era una xana que vivía na Cueva, onde'l ríu, qu'un día unos flaires vistieron de santa". Esta leyenda, sencilla y aparentemente simple, explica en dos frases todo el proceso de sustitución de los antiguos dioses de los pueblos prerromanos con la llegada de una nueva religión que pasado el tiempo llegaría a ser oficial en todo el Imperio Romano. Es este un fenómeno social totalmente normal, universal, que pasa y ha pasado en todas las latitudes y en todas las religiones a lo largo de los tiempos, sin ningún menoscabo en absoluto hacia las creencias e ideales de cualquier persona sino todo lo contrario, es más, con el cristianismo las peregrinaciones ya dejan de ser una teoría o posibilidad para hacerse realidad demostrada y documentada. Según algunos autores, como Fermín Canella, el primer peregrino "de importancia" que conocemos visitó el santuario fue el rey de Asturias Alfonso III El Magno, aunque es fácil que fuese un exponente más de toda una estirpe de reyes asturianos que, desde el mismo Pelayo y su legendaria batalla, tuvieron una especial relación con estos parajes de hadas, diosas y santas  
Durante mucho tiempo las comunicaciones con Cuadonga desde Cangues d'Onís fueron bastante malas...caminos de tierra, caleyes, y sendas de montaña no siempre fáciles de pasar. Ya en el siglo XVI había cronistas como MoralesFray Antonio de Yepes Pedro Murillo (este en el XVII) que señalaban en sus escritos lo dificultoso que era acercarse a Cuadonga y su situación de abandono. Tirso de Avilés es quien viene a afirmar que el viejo templo, de madera, levantado en la Cueva, sobre el abismo, estaba en una situación lamentable, pues la obra, construida según la tradición por iniciativa de Alfonso II El Casto, con madera de tejo, se sostenía sin caer "por puro milagro". En el siglo XVI es cuando se erige la Colegiata, pegada a la peña al lado de la Cueva, bajo la advocación de San Fernando, aprovechando la edificación anterior de un antiguo monasterio medieval benedictino que luego habría pasado a los monjes agustinos. En el siglo XVII, con las reformas canónicas y eclesiásticas, Cuadonga logró una importancia religiosa mucho mayor, la cual favoreció aún más las peregrinaciones, construyéndose nuevos edificios y albergues para los romeros. Asimismo, también en Cangues d'Onís se fundaron hospitales para los peregrinos que iban al santuario, así como en otros lugares (tengamos presente que en aquel tiempo la palabra "hospital" tenía más que ver con lo que ahora entendemos como "albergue asistencial" más que como la moderna acepción de "centro sanitario"). Después del trágico incendio de 1777, que destruyó el mítico templo de madera que se elevaba como una gran balconada tapando la Cueva, así como la primitiva imagen de la Santina, es cuando los poderes públicos , dándose cuenta del inmenso daño del desastre, promovieron toda una serie de iniciativas encaminadas a recuperar el templo mariano y darle más atención y relevancia. Bajo el reinado de Carlos III se abre el primer "camino directo" entre Cangues y Cuadonga, al que Gaspar Melchor de Jovellanos, en su visita al lugar, llegó a calificar de "excelente"...

Acometemos pues  los repechos que nos aguarda hasta la carretera VV-8, que tomaremos en el último tramo antes de llegar al alto 


Entramos en otro paraje boscoso, las arboledas autóctonas, que secularmente darían sombre al Camino, imperan a los lados del mismo, pero más atrás, en lo que fueron fincas de prados de pasto, reina el ocalito


Primeramente, desde Fernandiz,  es una cuesta relativamente suave. Aquí a la derecha, entre la vegetación, hay restos de cabañas muy antiguas


Un montón de piedras desmoronadas y llenas de musgo entre las que crecen los arbustos


Es una hermosa espesura que forma a la izquierda otra gran pared vegetal


Las ramas y hojas filtran los rayos del sol produciendo bellos efectos lumínicos


Encantos de la naturaleza en el camino, que componen esta hermosa celosía en la enramada


En el excelente blog El Camino de Santiago desde Asturias se dice de esta subida que es "el pequeño Cebreiro del Camino Norte", comparándolo con las rampas del mítico O Cebreiro del paso a Galicia por el Camino Francés


De todas maneras, cierto es que en el Camino del Norte, abundan estas subidas a los puertos de los cordales costeros, incluso al borde del Cantábrico, pues en no pocos casos las montañas se desparraman hasta el mismo mar, tal y como pudimos y podremos comprobar en no pocas ocasiones:
"El lugar carece de especial interés si el día no está despejado, pero si la visibilidad es buena, merece la pena buscar un hueco entre los pinos y eucaliptos para echar la vista atrás y disfrutar de una magnífica panorámica del Valle de Maliayo coronado por la Cordillera Cantábrica."

Mismamente, luego del Altu la Cruz y tras la bajada al valle de Pión, aún nos aguarda otra prominente subida antes de llegar a Gijón/Xixón, El Curviellu, no tan alto (260 m), pero sí importante para los peregrinos que ya llevarán unos kilómetros a sus espaldas. No obstante, hoy en día existe la posibilidad de pernoctar en el valle y llegar frescos a "la capital de la Costa Verde"

 
Asimismo, en la página ciclista Altimetrías encontramos la siguiente información que, si bien referida a la subida en bici de Niévares al Altu la Cruz por las carreteras VV-9 y VV-8 (posible alternativa para bicigrinos), nos permite hacernos una idea de este desnivel:
" una explosiva subida de poco más de cuatro kilómetros a una media del 7,6%. El inicio de la subida se ubica en el cruce que encontramos en la carretera local VV-10 (en el concejo asturiano de Villaviciosa) hacia Pión y El Pedroso. El arranque es realmente espectacular y muy duro, encontrándonos rampas ya del 14 y el 15% "

Esta es la llamada piedra fabuda, característica de muchos lugares de esta franja costera entre la bahía gijonesa y la Ría de Villaviciosa. Se trata de un conglomerado jurásico de cantos rodados de entre unos 2000 a 150 millones de años de antigüedad


La forma fabuda, es decir, redondeada, de esos cantos (en un 90% de cuarcita) amalgamados con arenisca, ha dado nombre a estos afloramientos rocosos



Aquí hay una bifurcación, el Camino no tiene pérdida pues hay que seguir la senda hormigonada e todo momento: aquí en una pronunciada curva a la derecha


El mojón, aunque ha perdido su concha, conserva bien visible su flecha amarilla


Fijémonos en esta foto cómo zigzaguea el Camino


Camino que presenta signos evidentes de haber sido ensanchado hace tiempo para permitir el acceso rodado a Fernandiz


Una plantación de eucaliptos u ocalitos (también ocalitros). Dadas las frecuentes talas de estas especies de crecimiento rápido el paisaje puede cambiar drásticamente de un día para otro, y lo que hoy es un monte umbrío mañana se transforma en una rasa pelada


Flecha de la ruta a Covadonga, en la página de la Fundación Eroski dedicada a los caminos de Santiago  describen así esta cuesta:
"... más de tres kilómetros de dura subida por pistas y carretera, salvando más de 300 metros de desnivel, que llevan al Alto de la Cruz. Hay que tomarse la ascensión con calma pues algunos tramos son realmente duros."


En el citado blog El Camino de Santiago desde Asturias se nos dice que estamos salvando un desnivel de 415 metros en poco más de 4 kilómetros, es decir, ascendemos a razón de cien metros largos por kilómetro, una media nada desdeñable


Damos vista a la Casa de Ruán, también en esta parroquia de Niévares, comunicada por un camino con la VV-8 cerca del Altu la Cruz. Esta sobre  sobre La Parea Turbeñu y bajo El Monte la Cruz


Es verdad que no puede parase uno continuamente para no perder su ritmo, pero no es menos cierto que esta continuidad de rampas hay que tomársela mejor con cierta calma para no forzar nuestro cuerpo y, si la ocalital nos lo permite, disfrutar de extraordinarias vistas cuando aparece algún claro


Aquí por ejemplo otra hermosa vista de Valdediós con el monasterio en medio, La Campa, La Llomba, La Rasa Arbazal (468 m), Peñamayor y Peña Mea



Más en la distancia, el valle de Valdebárcena y Celada con los altos de Peña Xingla (315 m) y El Llanu Ferreru (428 m), que al otro lado caen a las profundidades del Viacaba. Seguidamente son los montes de Cabranes, con El Monte Incós (572 m) a la derecha, dando vista a La Collada Moandi con La Mota Cetín (1.135 m)y montañas del Alto Sella y Los Beyos. Pero en días claros la vista se nos va directa a Los Picos de Europa, con sus dosmiles dominando Asturias entera. En concreto es la parte de El Cornión o macizo occidental, también llamado La Peñe, cuya altura principal, Peña Santa, Torre Santa, Peñasanta, La Peñesanta o similares, llega a los 2.598 metros de altura... por eso se dice...
Altos son los Picos Urrieles
altos son de maravilla
más alta é La Peñe Santa
que se ve toda Castilla

Los Urrieles, el macizo central de Los picos, asoma más al este a la izquierda, allí está la máxima altitud de los Picos de Europa, Torrecerredo o La Torre Cerréu, con 2.650 metros, aunque el más espectacular es El Picu Urriellu (2.516 m), que por una mala interpretación de un apunte geológico del ingeniero Guillermo Schulz, se hizo famoso como Naranjo de Bulnes. Más cerca y a la izquierda los montes de Peñacabrera, entre Villaviciosa y Cabranes


Peña Santa oculta aquí su cima entre las nubes, en trono a ella hay otros dosmiles, a su izquierda La Torre los Traviesos (2.393 m), La Torre los Cabrones (2.290 m), La H.orcada (o Jorcada) Peñeblanca (2.130 m) y varios más. Más abajo La Torre Santa María (2.486 m), Les Tres Maríes (2.416 m), Torres de Cebolleda (2.445 m), etc. Y a la derecha Los Estribos (2.315 m), La Torre Cotalbu (2.165 m), Torre Bermeja (2.400 m) o Los Moledizos (2.295 m). A sus pies es El Puertu y El Puertu Altu, La Montaña de Covadonga, solar de la Santina y meta de esa ruta de peregrinaciones


Aquí hay un tramo no hormigonado sino asfaltado, de todas maneras raro es que pase ningún vehículo salvo de servicio a las fincas o del vecindario de Fernandiz


Abundante hojarasca de ocalitos cubre el suelo. También cuando trabajan los madereros puede haber cierto tránsito de vehículos con maquinaria y troncos


Enfrente, las laderas de La Curiella o Picu la Curiella, en el Monte Cañéu, topónimo que se ha vinculado a cañas y cañaverales (junqueras), del latín cannam, algo que podría extrañar en estas alturas pero hemos de recordar que en ellas hubo varias lagunas, cuya memoria se ha conservado en la toponimia


Un camino muy antiguo, ahora camuflado entre pistas forestales, recorría la cresta del monte y comunicaba el puerto de Tazones con el valle del Nora. Numerosas necrópolis megalíticas jalonaban el recorrido, la mayor parte desaparecidas con las plantaciones de pinos en las cotas más altas, si bien se ha preservado y excavado una, en La Llaguna de Niévares, casi en lo alto de La Curiella, accesible, con área recreativa y no demasiado alejada del Camino aunque sí para un caminante


Ahí está una de las casas de Tresvilla, parroquia de Niévares, en concreto Tresvilla de Riba, hábitat muy disperso, en esta falda de la montaña, por donde baja La Reguerilla y por donde las carreteras VV-9 y VV-8 comunican Niévares, El Pedrosu (carretera N-632) y Pión


La carretera VV-8 entre El Pedrosu y Pión es a la que vamos a salir ahora antes de llegar al Altu la Cruz, la podemos ver en cuesta encima de estas fincas, donde se está llevando a cabo una gran tala de eucaliptos


Más arriba es El Llanu'l Cañéu (479 m), encima de las casas, donde aún hay algunas praderías que se extienden de Tresvilla a Peñacrespa, encima de El Pedrosu


Más allá seguimos viendo la carretera VV-8, en fuerte rampa y, a lo lejos, la gran campiña abierta de El Llan (354 m) o Picu Iyán, en el Monte la Cobertoria, a su izquierda y más distante se reconoce bien el Pelapotros (410 m)


Estos montes fueron gran referencia visual desde que entramos en el concejo de Villaviciosa dado que tienen gran dominio sobre el valle y La Ría, como volvemos a comprobar desde aquí


Cierran el valle y su ría al oeste el Monte Cubera con Agüelle y Pandu. En la lejanía destaca La Rasa, parroquia de Seloriu, entre La Ría y el mar, a un paso de Colunga


Destaca allí el Monte Cubera, antes tierra de pastos y bosquetes hoy plantado de eucaliptos, balcón natural, sobre Villaviciosa, valle, villa y estuario. En sus cuevas se dice se celebraba la "ofrenda'l diablu" o akelarre. Su nombre fue adoptado por la largamente activa asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa Cubera


Bajo el Monte Cubera y sobre La Villa, La Pica Castiellu (138 m) en Cazanes, solar de la Carbayera Sorribes y de castros y castillos sobre La Villa, protección del histórico Puente Buetes al lado del que se fundó en la baja Edad Media la Pola de Maliayo, cuyo nombre fue cambiado, buscando el asentamiento de nuevos colonos, al de Villaviciosa, villa fértil


De La Villa vemos algo de su entrada desde Carda por Les Caleyes y, a su izquierda, la Autovía del Cantábrico (A-8) entrar (o salir) del túnel bajo la ría, verdadera epopeya de la ingeniería viaria española, europea y mundial. Seguidamente  están los porreos de El Salín y La Espuncia, los primeros pólderes que, allá por los siglos XVIII y XIX, se hicieron para ganar espacio a la ría y donde hubo embarcaderos, habiendo estado en el proyecto de un gran puerto que nunca se llegó a construir


En La Espuncia fue donde se asentó la fábrica de El Gaitero, empresa fundada en 1890 por Alberto Valle, Bernardo de la Ballina y Ángel Fernández. Se instaló primeramente en La Villa, pero pronto vinieron al Porréu de La Espuncia, parroquia de Carda, donde habilitaron su propio muelle


Era tal la cantidad de emigrantes asturianos en ultramar que se buscaba un método para hacerles llegar la sidra sin que perdiese su esencia con la larga travesía en barco. De esta manera se imitó como solución el proceso champanizador, gasificándola. Sus características burbujas pasaron a ser todo un símbolo, tanto es así que, fuera de Asturias y entre la gente no conocedora de la sidra, la que entienden como tal es la aquí llamada sidra xampanada (achampanada), para diferenciarla de la llamada oficialmente sidra natural


Al principio, un vapor, el México, llevaba las cajas de sidra desde el embarcadero de La Espuncia a los puertos de Santander y Pasajes. Luego fue la motora La Gaiterina la que arrastraba las gabarras hasta el pequeño puerto de El Puntal, en la misma ría. Desde allí un remolcador gijonés, el Jumbo, las llevaba de dos en dos o de tres en tres hasta el puerto de El Musel, donde se realizaba el trasbordo de la carga a los grandes buques de transporte, evitando de esta manera depender de las obras de canalización de la ría, que además acabarían siendo abandonadas. Los muelles se emplearon hasta los años 50 del siglo XX, cuando se hizo más competitivo el transporte por carretera


Tras deleitarnos nuevamente con el paisaje emprendemos el que va a ser el último repecho antes de llegar a la carretera, en subida ahora muy directa, hormigonada, en medio de la ocalital


De auténtica "escalada" califica el artículo de la serie Caminos del Norte de La Nueva España la subida al Altu la Cruz, pues es lo que supone "batallar con una pendiente media del 12,6%. Sencillamente bestial", y esta es su descripción:
"... algunos peregrinos pararán a tomar aire y los ciclistas que decidieron subir por aquí y que no sean consumados atletas conducirán las bicis del manillar. Curva tras curva, sin querer mirar al frente, con la vista perdida en las hojas de eucalipto que cubren el suelo..."

"El camino sendero de subida es muy pendiente y nos hizo bajar de la bici en algunos tramos hasta entroncar con la carretera", leemos por su parte de esta gran cuesta en la página Montes de Asturias dedicado al trayecto en bicicleta


Las inconfundibles lobuladas hojas de los robles o carbayos, uno de los árboles autóctonos de sobreviven en la vereda, rodeados de ocalitos


Y también el castaño o castañal está presente en este repecho hacia la VV-8, como en gran parte de los itinerarios jacobitas por Asturias


Sus hojas lanceoladas y dentadas hacen de esta especie también muy fácil de identificar, siendo además aún relativamente abundante


Es muy posible que hasta que no estemos en la misma carretera no percibamos nuestra proximidad a ella, dado que el tráfico suele ser muy escaso y bastante ocasional y no vemos ningún coche circular por ella según nos acercamos


Y aquí está la VV-8: nosotros seguimos a la izquierda, subiendo, aún nos quedan unos 750 metros de subida por ella hasta el Altu la Cruz


Nada más pisar asfalto nos encontramos con la bifurcación con el camino que va a Casa Cándido, otra de las caserías de Niévares solitarias en La Parea de Turbeñu, en nuestros días rodeada y oculta por les ocalitales


Nosotros, haciendo caso al mojón jacobita, seguimos siempre de frente carretera arriba


Este tramo de asfalto, al sol, tiene indudablemente su monotonía, pero nos permitirá ganar altura de una manera bastante rápida y sin rampas tan empinadas como las que hemos dejado atrás 


Estos montes son muy frecuentados, además de por peregrinos a Santiago y a Covadonga, por senderistas y montañeros, además de cazadores en temporada


Y por supuesto, es uno de los trayectos en bicicleta preferidos por los ciclistas, que lo incluyen en multitud de itinerarios, tanto de bicicleta de carretera como de montaña, alternando en este segundo caso con pistas y caminos, como los de Santiago y Covadonga


El trayecto es una continua rampa hasta el collado, al que seguirá una prolongada bajada, "un largo descenso asfaltado hasta el idílico valle de Pión" describe Antón Pombo, pues el duro firme de la carretera se verá compensado por más maravillosos paisajes



Se acepta que el topónimo Niévares pueda referirse a la existencia de neveros en la montaña, donde cuajaba la nieve, algo realmente difícil en nuestros días, no ya que cuajes, sino mismamente qu enieve,si bien la gente mayor recordaba grandes nevadones en tiempos pasados


Como el Camino, también la carretera va a serpentear para ascender al mismo tiempo que sigue la sinuosa orografía de esta ladera


Es más que posible que hasta el Altu la Cruz no nos crucemos con ningún coche o apenas uno o dos, sin embargo en ocasiones, sobre todo los fines de semana, máxime en verano, puede haber un cierto trasiego de vehículos, comunicación de Pión y Candanal con Villaviciosa y las playas de La Ría y su entorno, Misiegu, Rodiles, El Puntal...



Son evidentes también aquí los trabajos de desmonte para ensanchar la carretera, antaño sensiblemente más estrecha. Sobre ella, un carbayu joven


Pero es el ocalito el que forma grandes manchas forestales que podríamos calificar de industriales. El Agente de Medio Natural José Manuel Lago Méndez publica estos datos en su artículo El eucalipto en Asturias, para la página Asturias verde:
"El “ocalito”, nombre asturiano del eucalipto, en la primera mitad del siglo XX era un extraño en nuestras tierras. En la década de los 50 comenzó a extenderse por tierras de labor que ya no se trabajaban o praderas que ya no servían de pastizal. En el año 1989 la superficie alcanza las 34.000 hectáreas. En 1996 las 50.000. En el 2.000 ya era la especie dominante con 71.407 hectáreas (según datos del tercer Inventario Forestal Nacional). A día de hoy, si tenemos en cuenta el ritmo sostenido de crecimiento que ha venido experimentando y el total descontrol que existe en las Administraciones Públicas sobre sus plantaciones, es posible que supere ampliamente las 80.000 hectáreas. 
En la actualidad, la superficie arbolada de Asturias es de más de 300.000 hectáreas, de las que como dijimos anteriormente más de 80.000 son de eucalipto, después le siguen a bastante distancia el castaño con 58.000, el haya con 53.000, el Carballo con 40.000 o los pinares con 36.000, y ya casi a años luz se encuentran bosques tan propios de Asturias como los de roble albar con 20.000 hectáreas, abedulares con tan solo 6.000 o bosques de ribera con 10.000. 
Cualquiera que recorra Asturias por la costa, de oriente a occidente, de Llanes a Vegadeo, prácticamente no verá más paisaje que el de plantaciones y plantaciones de eucaliptos. Se da el caso de algunos municipios como San Tirso de Abres, Gozón o Soto del Barco en el que casi el 100% de su superficie arbolada son eucaliptos (tienen una superficie arbolada de 5.600 hectáreas y 5.100 son eucaliptales), o Gijón con 3.000 hectáreas de arbolado y más de 2.000 de eucalipto, o Villaviciosa con 6.300 hectáreas de eucalipto de las 9.000 arboladas que posee. Y así podríamos seguir y seguir con prácticamente todos los municipios costeros. 
Otro dato importante a tener en cuenta a la hora de valorar la situación es el número de metros cúbicos de madera que se extraen todos los años del monte. En ese sentido, de los 695.000 metros explotados el año pasado, 472.000 lo fueron de eucalipto. 
El empleo del eucalipto Globulus se ve restringido a la rasa costera, zona libre de heladas y de frío intenso, por lo general en altitudes inferiores a 500 metros. Por eso en las zonas del interior se está repoblando ya, de forma indiscriminada, con eucalipto nitens, resistente al frío, que soporta hasta -12º C, más de 50 días de heladas al año e incluso nevadas."

En la carretera, algunas matas y bosquetes de arbolado autóctono revelan cuáles eran antaño las especies predominantes en estos montes del Cordal de Pión, "Se llama así a la sucesión de montes que separa la rasa del litoral villaviciosino o Mariñes, del valle de Valdediós", leemos en la Enciclopedia del paisaje de Asturias"y que con una longitud aproximada de 6 km va desde la collada de La Fumarea, en los límites del concejo de Villaviciosa con el de Sariego, hasta la collada de El Pedrosu, dándose este nombre también a las sierras de Cañéu y Caés, en la parte oriental"


"El paisaje de estas montañas, de seculares pastos y campos de túmulos, ha sufrido un espectacular cambio con las plantaciones incontroladas de pinos y eucaliptos y ha destruido y ocultado en gran parte este patrimonio natural, cultural y arqueológico", leemos en las misma enciclopedia


Este es el ramal que va a Casa Ruán, que veíamos antes en la subida desde más arriba de Fernandiz. Nosotros seguimos adelante desde la carretera, que no dejaremos ya hasta Casamoria, uno de los barrios de Pión, a unos tres kilómetros de aquí


El trazado es coincidente con el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón Covadonga (siempre en sentido inverso, recordamos), hasta unos 600 metros después de iniciar la bajada del Altu la Cruz a Pión y valle del Ríu España, pues los peregrinos de Covadonga emplean un camino alternativo que no es la VV-8. Lo comentaremos cuando lleguemos a esa bifurcación, en el capítulo de la entrada correspondiente a ese siguiente tramo del Camino de Santiago en Villaviciosa


En plena subida, unas flores revelan que debemos estar a la entrada de una casa



Efectivamente, aquí está el acceso a una finca con pumarada y frutales. Fijémonos en el fuerte muro de contención en la ladera, para evitar argayos o corrimientos de tierra


Hermosa mata de hortensias y coqueta portilla de madera


Una castañal extiende sus ramas sobre la carretera, que sigue su prolongada rampa ascendente


Al fondo ya se ven los pinos repoblados, es el Altu la Cruz, en final de la subida... y al principio de la subsiguiente bajada


La repoblación forestal con pinos en estas áreas fue acometida por el Estado por medio de la Dirección General de Montes (en 1971 sustituida por el ICONA) desde la posguerra hasta 1977, su explotación maderera vino a estar siempre gestionada pues por el sector público en terrenos hoy del Ayuntamiento de Villaviciosa. Esta es una noticia al respecto en El Comercio publicada el  22-3-2017:
"El monte Cordal de Peón se ha convertido en un ejemplo de gestión de las zonas arboladas del Principado. El terreno genera anualmente una media de 200.000 euros gracias a la venta de madera y, en los últimos quince años, se han ingresado más de tres millones por este concepto. Así lo anunció ayer la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, durante su visita a la zona.

«Este es un excelente ejemplo de que los montes bien gestionados no arden y de cómo un terreno forestal, administrado correctamente, proporciona rentas a sus propietarios, genera empleo, almacena carbono, ofrece materia prima para la industria, es soporte de actividades recreativas y protege el suelo», señaló con motivo del Día Internacional de los Bosques. Durante su visita estuvo acompañada por el alcalde maliayo, Alejandro Vega.

El terreno, perteneciente al Ayuntamiento de Villaviciosa, tiene una extensión de 1.478 hectáreas y está gestionado desde hace más de setenta años por la administración forestal." 

En relación al eucalipto, el Doctor en Geografía Guillermo Morales Matos explica en La explotación de los recursos naturales en Asturias, la historia de su introducción aquí:
"Introducido en Asturias a partir de la segunda mitad del siglo pasado, el eucalipto ha ido transformando desde entonces el paisaje vegetal del piso basal asturiano. Esta especie exótica, difundida en el norte peninsular por el santanderino Saenz de Sautuola, quien la consiguió aclimatar con éxito después de 1866, ha reemplazado en los últimos cien años casi totalmente a las especies autóctonas arbóreas (castaños, robles, abedules, etc.) asentadas en la franja costera asturiana. Junto con los pinos gallegos y de Monterrey ha dado lugar a un nuevo paisaje vegetal debido casi íntegramente a la acción antrópica, paisaje que lleva implícito un cambio de orientación en las actividades agrícolas de muchas comarcas. 

De las numerosas especies de Eucaliptus -perteneciente a la familia de las mirtáceas- el predominio casi exclusivo en Asturias, por ser el único que se aclimata de forma satisfactoria, es el Eucalyptus globulus, árbol que puede a1.canzar un gran porte y sobrepasar, como frecuentemente lo hace, los 55 metros de altura; sin embargo, para su explotación se le tala a los diez o doce años de su plantación, lapso de tiempo en el que no puede alcanzar su porte de árbol maduro. Las primeras noticias de que se dispone sobre el Eucaliptus globulus en Asturias se refieren a una plantación en Colunga a cargo de un jesuita que había viajado a Australia (en Galicia su origen está relacionado también con dicha orden religiosa). Su expansión fue muy lenta en los primeros setenta años (1870-1940) y corrió siempre a cuenta de particulares, impulsados por la gran rentabilidad del árbol, sin que mediara organismo público alguno."


En la posguerra, la demanda creciente de madera de eucalipto para la minería (entiba de las galerías), la construcción y la industria papelera, fue la causa de su gran extensión actual con plantaciones masivas, sigue explicando Morales Matos:
"La industria extractiva del carbón comenzó entonces a sustituir la madera de roble y castaño, cada vez más escasos, por el tronco del eucalipto para entibar; su introducción en la mina contó con la inicial oposición de los mineros, habituados al crujir del roble antes de los derrumbamientos, mientras que el eucalipto se acomba, pero no tardó en imponerse su utilización y actualmente es la madera de eucalipto la que se emplea casi exclusivamente en las galerías de las explotaciones mineras. 

La otra industria consumidora ele eucalipto es la del papel. La Sociedad Nacional de Industria y Aplicaciones de Celulosa Española (SNIACE), radicada en Torrelavega desde 1941, ha sido quizá la mayor impulsora de las repoblaciones de eucalipto, sobre todo a partir de los años cincuenta, tanto en Santander como en el oriente y centro asturiano."

El eucalipto deja pues a partir de aquí, rebasados los 400 metros de altitud, paso a los pinos, si bien siguen viéndose ejemplares de carbayos, castaños y otras especies autóctonas, siempre solitarios o formando pequeñas matas y bosquetes


Al fondo, el Altu la Cruz, un topónimo que se supone tiene que ver con la encrucijada allí existente, si bien no se excluye que existiese alguna cruz también en el lugar, pues se solían poner en los cruces de caminos importantes



Pinos y eucaliptos son pues talados regularmente y, mientras vuelven a crecer, se abre ante nosotros de nuevo un paisaje impresionante de Villaviciosa al Sueve y los Picos de Europa, tal que ahora, mirando hacia atrás


El Puertu Sueve al sol de la tarde de un día de invierno. A la izquierda y mucho más lejos nos parece reconocer alguna de las cumbres de la riosellana Sierra la Cueva Negra, de la que mucho hablamos al pasar por allí. Aquí y en este preciso instante podríamos recordar parte del poema Picu Pienzu de la obra De Reidores Costes de Xuan Xosé Sánchez Vicente...
Y equí, Picu Pienzu, tú, 
enclináu baxu les ales 
d´esi cielu que peñera 
silenciu azul de cristales, 
solitaria soledá, 
so tierra, mar y cordales

O también el Cantar y más cantar de Juan María Aceval:

Casi enfrente del llau de Colunga
llevanta el puertu ueve la cabeza,
que-y dio a Roma los potros asturcones
que subín de rodíes una cuesta 

Y esta es una foto con la nieve cubriendo los Picos de Europa, el mítico Mons Vindius, el monte blanco, al que "antes subirán las aguas del mar que las armas de Roma", tal y como se decía en las guerras de astures y cántabros contra las legiones de los césares y augustos, 2.000 años atrás. El topónimo Picos de Europa llama poderosamente la atención, etimológicamente para unos por ser las primeras peñas de Europa que los marineros veían desde la distancia al volver de América, para otros por los peregrinos europeos que las veían y comparaban con los Alpes, algunos por los romanos, que vieron en ellas el escenario mitológico del Rapto de Europa, secuestrada por Zeus, nada de ello parece sostenerse demostradamente. Sus habitantes las conocen simplemente por Los Picos


Los textos más antiguos conocidos referidos a estas montañas, si bien no llamándolas de Europa, están en el Periplo Massaliota de la famosa Ora Marítima de Rufo Festo Avieno, escrita en el siglo IV pero basándose en un texto muy anterior del VI a. C. Las alusiones al Mons Vindius, (Monte Vindio), de los textos clásicos alusivos a las guerras contra cántabros y ástures, pueden o referirse a este o a otros parajes de la Cordillera Cantábrica, que llegó a conocerse como Pirineos o Pirineos Cantábricos en épocas pasadas



En las crónicas asturianas aparecen topónimos de lugares concretos, Liébana, Auseva, Amosa (Amuesa) pero no uno concreto para todo el macizo. Empezando el siglo XII el Obispo Pelayo se refiere a Permensa Pelaggi para el entorno de Covadonga, los Picos de Cornión o macizo occidental, lo que coincide con las crónicas musulmanas de la Peña de Pelayo,  y Alfonso X El Sabio en su Libro de la Montería escribiría del "... pie de la Peña, desde Fuente de Eva..." (Fuente Dé)



No sería hasta 1530 cuando el historiador y humanista siciliano Lucio Marineo Sículo las llame Rupes Europae en su obra De rebus Hispaniae memorabilibus escrita en Alcalá de Henaresal que seguirían en 1572 el cronista de Felipe II Ambrosio de Morales con su Viaje Santo, donde las nombra como Montañas de Europa, seguido luego por Las Fundaciones del historiador Fray Prudencio de Sandoval en 1601, con las Peñas o Sierras de Europa y así hasta nuestros días, si bien la primera vez que se escribe exactamente tal y como lo conocemos hoy día, Picos de Europa, no sería hasta  el Diccionario Geográfico e Histórico de Asturias de Martínez Marina. por el año 1800



Precisamente, en aquella centuria, se registra la primera ascensión a Peña Santa, en los albores del alpinismo, fue la del Conde de Saint Saud, noble enamorado de Los Picos, en 1892, quien la llamó "el Cervino de Asturias", yendo acompañado del vecino de Valdeón Vicente Marco, Vicentón de Los Llanos, y del escalador François Bernat-Salles. El conde llegó a escribir:
"Estamos en el lugar en el que el hombre no ha estado jamás y del que se dice que sobre su sagrada torre hay una fuente que mana eternamente... y que no existe. ¿No es un sacrilegio estar donde estamos"

Una posible ascensión anterior, en 1887, de Alejandro Pidal y Mon (padre de Pedro Pidal, I Marqués de Villaviciosa y primer escalador del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, acompañado del famos Roberto Frasinelli, el Alemán de Corao, nunca ha sido confirmada. Sí se sabe la segunda, la de Gregorio Pérez de María, El Cainejo, que luego ayudaría a subirla al mencionado Pedro Pidal en 1904, dos días antes de conquistar la cima del Urriellu. Una expedición por lo tanto excepcional la de subir a estos altos donde se divisa casi media Asturias...



Los Picos de Europa ofrecen pasos directos de Asturias a Liébana, otro gran centro de peregrinaciones en base al monasterio de Santo Toribio de Liébana. La advocación a Santo Toribio se estableció hacia el año 1181, según consta en la documentación existente, pues hasta entonces y desde su primitiva fundación estaba dedicada a San Martín de Turieno. La devoción a Santo Toribio era ya entonces muy importante en Liébana, encontrándose documentos donde era un nombre de persona bastante común. El asunto es que podría referirse a dos Toribios vinculados, por tradición, leyenda o realidad, con este enclave. Uno sería Santo Toribio de Astorga, pues el que se considera trozo del brazo de la Cruz de Cristo o Lignum Crucis debió de venir con las reliquias de este santo cuando, en el siglo VIII, muchos mozárabes huidos del sur se acogieron a la protección de las montañas que cierran los valles lebaniegos, baluarte natural del naciente Reino de Asturias, trayendo con ellos libros y reliquias, así como todo su bagaje cultural, político y religioso

Al regresar a su tierra pasó primeramente por Roma, siendo recibido por el Papa León I Magno y nombrado archidiácono de Tui, donde sería ordenado sacerdote. Luego, en el año 444 pasó a ser obispo de su ciudad natal, Astorga, donde batalló contra el priscilianismo, considerado herejía, y que con la decadencia y caída de Roma Resurgía en el noroeste peninsular. Santo Toribio confiscó los libros de la doctrina de Prisciliano y escribió al Papa su carta Comminiotorum enumerando los errores de los libros apócrifos y el Libellus contra el priscilianismo. León I le aconsejó celebrar un concilio en Toledo o un sínodo de obispos galaicos. No hay constancia que se celebrase pero algunos investigadores le ponen la fecha del año 447 y su idea era excomulgar a los prelados que no condenasen esa herejía, la cual debía de tener muchos adeptos pues las iras del pueblo y del clero astorgano le obligaron a refugiarse volviendo a Tui. Se dice en este contexto que sus prédicas antipriscilianistas le llevaron a Palencia, donde fue apedreado y hubo de escapar, suceso recordado con una romería en la actualidad

Algo más tarde sufriría también las persecuciones del rey visigodo Teodorico II, quien saqueó Astorga en el año 459, habiendo de refugiarse en Asturias, en el Monsacro, donde pervive su memoria, pues la tradición quiere que guardase allí muchas más de las reliquias traídas por él de Jerusalén, la cuales, al ser llevadas tiempo después al templo de San Salvador en los tiempos de la fundación de Oviedo reinando Fruela, harían de la nombrada capital de sus reinos por Alfonso II el Casto también un gran centro de peregrinación medieval del  que partirían, además, las primeras peregrinaciones a Santiago conocidas como tales

Vuelta a atacar Astorga en 569 por Leovigildo, y al no aparecer como muerto ni exiliado en aquel desastre, da a pensar que entonces ya habría fallecido, si bien otros retrasan esa fecha hasta 476. Más adelante, tras la conversión de Recaredo, y siendo el catolicismo ya oficial, se venera en Astorga al santo obispo, habiendo de ser trasladado a lugar más seguro por sus fieles, junto con el Lignum Crucis, huyendo de los conflictos del siglo VIII con el fin del reino visigodo, la expansión omeya y el nacimiento del emirato de Córdoba, si bien otras crónicas retrasan este suceso hasta el siglo XII

Por otro lado, en el monte La Viorna, se dice habitó otro eremita, de nombre Toribio, que lleva a confusión con Santo Toribio de Astorga; sería este Santo Toribio de Palencia, quien viviría en la siguiente centuria (siglo VI) y al que el Cronicón de Hauberto Hispalense hace nacer en Turenao, que sería el actual Turieno, pueblo situado justo al pie del monasterio y se habría hecho monje benedictino que, buscando la soledad de la montaña, se retiró como ermitaño a la llamada Cueva Santa, tal y como dicen las crónicas
"queriendo pelear con el enemigo a solas, subióse a lo alto del monte y en parte muy escondida del, labró una pequeña ermita, donde con mucha abstinencia, disciplina, continua oración y lágrimas llegó a tanta perfección, que alcanzó de Dios singulares favores (...)"
La versión de Sandoval, cronista de la orden benedictina, hace de este otro Santo Toribio monje palentino, de Tierra de Campos (antes Campos Góticos y antes aún Campos Galaicos) de ahí su nombre, quien vendría a esta serranía a hacer vida monástica con sus compañeros Tolobedo, Synobio, Eusebio, Ensóstomo y Yotazo, quienes fundarían un pequeño primer cenobio, retirándose luego el santo a hacer vida apartada en la Santa Cueva, donde al decir de la tradición Santo Toribio lanzó su bastón diciendo "allí donde caiga mi cayada allí será mi morada", Concretamente se dice lo arrojó dos veces, la primera lo recogió y lo volvió a lanzar, ayudándole en la construcción un buey y un oso, legendaria fundación del monasterio de San Martín de Turieno, luego Santo Toribio de Liébana. Si bien siempre existe confusión entre ambos santos del mismo nombre, los toribios



Toda leyenda tiene un trasfondo real, los restos de Santo Toribio de Astorga fueron traídos por aquellos mozárabes refugiados que, siendo protagonistas de la repoblación de la comarca lebaniega, sin duda estuvieron detrás de la consagración de los numerosos cenobios, hasta más de 20, creados en aquel tiempo. Por otro lado la historia de Santo Toribio de Palencia guarda reminiscencias de las primerísimas comunidades cristianas que llegarían a Liébana, monjes ascetas retirados en cuevas, tal vez anteriores lugares de culto cristiano, que pronto se transformarían en comunidades monacales, pequeñas al principio, pero que andando los años crecerían

La devoción por las reliquias de Santo Toribio y sobre todas ellas el Lignum Crucis hizo que ya se realizasen peregrinaciones desde antiguo, e incluso que hubiese un Jubileo Lebaniego desde tiempos remotos, si bien de un solo día, el 16 de abril, Santo Toribio. salvo que cayese en domingo, que sería semanal. En 1507, un problema a causa de este Jubileo semanal con las diócesis de Asturias, León, Astorga y Burgos, hizo que los frailes planteasen el caso al Papa Julio II, quien nombra jueces a los abades de Oña, Sahagún y San Vicente de Oviedo, dictando el primero Alfonso Lamadrid, sentencia favorable de autenticidad manifestando que así es costumbre hacerlo desde "tiempo inmemorial" y que así está ratificado en "libros antiquísimos". Es entonces cuando Julio II reafirma oficialmente esta autenticidad el 23 de septiembre de 1512, siendo confirmada un año después por León X. En 1967 Pablo VI amplía el Jubileo a un año entero...


Y así, admirando este gran paisaje de honda tradición histórica llegamos al fin al Altu la Cruz, a unos 436 metros de altura divisoria de las cuencas fluviales y valles de los ríos Valdediós y España



Primeramente pasamos al lado de una explanada de aparcamientos o apilamientos de madera desde la que seguimos al cruce propiamente dicho


Y en el cruce, al pie de los pinos, un mojón con concha y flecha nos indica continuar a la derecha, por la carretera


Aquí se ve bien pero en ocasiones puede estar tapado por la hierba cuando crece y la vegetación, o bien oculto por la sombra de los árboles. También en ocasiones aparcan vehículos enfrente



Con El Puertu Sueve a nuestras espaldas, dejamos atrás el gran valle de Boides y nos disponemos a bajar a otro territorio de la antigua Maliayo, el valle del Ríu España, de españal, lugar de espadañes (Typha latifolia) planta que pudo ser habitual en sus orillas, si bien para otros tendría que ver con españar (reventar, estallar, romper) referido al ruido de sus aguas al bajar en torrente desde su nacimiento por el monte L'Osil en la parroquia de Candanal


Y así, sin apenas transición entre lo uno y lo otro, todo lo que hemos subido desde Niévares tocar ahora bajar por un prolongado descenso a Casamoria, en Pión, puerta del valle y acceso a Llantáu, el paso del río y a un paso ya de la bahía gijonesa, casi a un paso prácticamente...














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