El paso del Piles en El Puentín al fondo El Molinón, donde juega el Real Sporting de Gijón |
El peregrino entra en la ciudad de Gijón/Xixón pasando el puente sobre el Piles en La Guía (Somió), río que, nacido al sur del concejo, ya en términos de La Collá, en Siero, se dirige presto a desembocar en el Mar Cantábrico tras recibir en este lugar las aguas del Peñafrancia, por donde viene, desde las inmediaciones del Camping Deva (donde hay albergue), una senda fluvial que muchos caminantes emplean como alternativa al Camino de Santiago. Aquí estaba el viejo puente de piedra un solo ojo mencionado a mediados del siglo XIX en el famoso Diccionario de Madoz, histórica entrada y salida de la villa de Jovellanos en los tiempos del Camín Real de la Costa (trazado del Camino de Santiago)
Aquel primitivo puente fue sustituido por otro más grande cuando en 1860 se abrió la Carretera Villaviciosa, parte de la Carretera la Costa, luego Ribadesella-Canero y desde 1939 N-632, que a su vez sustituyó al Camín Real y que, a su paso por La Guía es actualmente la Avenida del Jardín Botánico, mientras que el Camín Real (Camino de Santiago), es la Avenida del Profesor Pérez Pimentel. Dicho puente carretero fue sustituido a su vez por este puentón-rotonda construido en los años 1990 dentro de la gran reordenación y transformación viaria y urbanística que supuso el enlace con la Ronda Sur, paso de la Autovía del Cantábrico, que evitó que todo el tráfico hubiese de pasar por aquí, lugar que sigue siendo uno de los principales accesos a la ciudad
No obstante el topónimo del lugar, El Puentín se mantuvo como tal hasta nuestros días, gracias también a la existencia de un célebre y muy añorado merendero situado enfrente, en la otra orilla y ya en terrenos del barrio de El Bibio (la parroquia de Somió, a la que pertenece La Guía, tiene aquí su límite en el Piles), llamado El Puentín de la Guía, tristemente desaparecido en 1998 a causa de las mencionadas obras que transformaron totalmente este lugar. La pervivencia de su memoria hace que mucha gente relacione el nombre con el merendero más que con la historia de ningún viejo puente que diese nombre a este enclave, ahora también conocido como La Rotonda la Guía, desde donde vemos (a la derecha de la foto), uno de los grandes templos de la ciudad, El Molinón, solar que, como en el caso de El Puentín, se identifica más no con el topónimo del lugar sino en este caso con el Estadio Municipal El Molinón-Enrique Castro Quini, donde juega el mítico Real Sporting de Gijón
Aquí está, en medio del puente la escultura Sentimientos, de Manuel García Linares, que forma dos conjuntos, una pareja con un niño aquí en primer plano y al fondo un tronco de árbol hueco con unas aves, gaviotas, situadas encima, con las alas extendidas. Se trata de una de las primeras esculturas de este artista, ya consagrado por entonces como excelente pintor, nacido en Navelgas, concejo de Tineo, en 1943, quien la realizó por encargo del Ministerio de Fomento para su instalación en el lugar
Acabando la primera década del siglo XX, se aprovechó la llanura de esta espaciosa vega, donde desde finales del siglo anterior de practicaba tiro de pichón y se celebraban exhibiciones de globos aerostáticos con Jesús Fernández Duro, como aeródromo para exhibiciones aéreas cuando el Círculo Mercantil contrató al aviador francés Leoncio Garnier, quien participaba con su avión en estos espectáculos por toda España y del que hablamos también en Llanes. Por entonces la aviación como tal aún no había cumplido la década de existencia desde que en 1903 los hermanos Wrigth hicieron volar su primitivo aeroplano y aún no había estallado la I Guerra Mundial, cuando se produjo su gran evolución
Dos años después, el 19 de octubre de 1913, otro aviador, Salvador Hedilla, realiza otra demostración aérea en La Guía, pese al mal tiempo no quiere defraudar al nutrido público que viene a verle y protagoniza su espectáculo aeronáutico. Durante unas piruetas el motor del aparato se para pero logra aterrizar en la teyera o fábrica de ladrillos de Pepe Cuesta, en Ciares, para gran admiración de los miles de personas que acudieron a presenciar su actuación. Hedilla dona sus beneficios a la Asociación Gijonesa de Caridad y la prensa le colma de elogios
Seguimos camino y tomamos como referencia el otro elemento de Sentimientos, el tronco con las gaviotas. Enfrente El Bibio, transición entre lo residencial de baja densidad y lo plenamente urbano, simbolizado en los edificios del fondo
A nuestra derecha el puente-rotonda de La Guía. Realmente desde la Avenida del Profesor Pérez Pimentel el Camino de Santiago señalizado pasa el Piles por el otro lado, pero hemos estimado oportuno hacerlo por este para contemplar Les Mestes, puesto que luego seguiremos por toda la ribera fluvial a lo largo de la senda peatonal y ciclista que recorre la margen izquierda, pasando junto al aparcamiento de El Molinón, y veremos bien toda esa zona
Pasado el tronco tenemos dos opciones: de frente es por donde estuvo señalizado primeramente el Camino de Santiago, siguiendo la Carretera de Villaviciosa y luego la Avenida de la Costa: es el trazado del primitivo Camín Real costanero, que antaño pasaba fuera de la entonces pequeña villa gijonesa, un poco más al sur, y ahora está dentro del casco urbano. Realmente es un trazado histórico, desde el que los peregrinos de pasadas centurias veían a lo lejos la población, en la ladera de un cerro rocoso que emerge entre el mar y los arenales, entrando en ella por alguno de los ramales que la enlazaban con el Camín Real para acogerse a la hospitalidad del antiguo Hospital de Corraxos o peregrinos pobres
"Sin embargo, este local pereció al ensancharse el cauce del Piles, lo que los obligó a alquilar, por 100 pesetas mensuales, una antigua fábrica de jabones que transformaron en merendero, en el sentido más estricto de la palabra, y que gozó de norme fama por la bolera, el juego de llave y los concursos de peonza que organizaba el dueño. Una vez fallecido el padre, en 1940, siguieron al frente doña Auroira y si hija Ermerinda; así hasta 1968, cuando pasó a diferentes dueños en régimen de alquiler. Desapareció en 1996. En esta primera etapa, la de la década de 1930, su oferta culinaria era aún muy sencilla -raciones, tortilla española, escabeche, chorizos a la sidra y bocadillos-, predominando la venta de sidra y bebidas para acompañar las meriendas traídas de casa, pero eso le confirió un éxito de afluencia que no alcanzaron otros establecimientos más pretenciosos."
El merendero de El Puentín de La Guía. Foto de Guía de Gijón, de Moisés Llordén y Arturo Arias |
Según Janel Cuesta, renombrado cronista, El Puentín era realmente no el puente antiguo de piedra desparecido hacia 1860 sino "un pequeño puente de madera colocado en el año 1930 por el dueño, Balbino Suárez, para salvar el río Piles que cruzaba por el merendero", tal y como escribe en su libro Diccionario del hablar de la Villa y Puerto de Gijón, por lo que estamos ante otro posible origen del topónimo, algo en lo que abunda el filólogo Ramón d'Andrés en su Diccionario toponímico del concejo de Gijón: "En este caso, el puentín que sirve para formar el topónimo sería el que construyó en 1930 el dueño del merendero que estaba en ese lugar, aunque con anterioridad hubo otros", pero al mismo tiempo dice:
"Referencia al lugar: se refiere al puente por el que la carretera de Villaviciosa atraviesa el Piles. Aunque en sentido amplio El Puentín es un lugar de La Guía, en la parroquia de Somió, el famoso merendero «El Puentín», ya desaparecido, se encontraba ya en el barrio urbano de El Bibio."
Andrés Pajares y Fernando Esteso. De Fotos antiguas de Gijón |
"María Irene Medina Díaz, antigua propietaria del popular merendero El Puentín de La Guía, falleció ayer después de toda una vida dedicada al establecimiento hostelero cerrado hace veinte años y que fue referente de ocio de muchas generaciones de gijoneses.El funeral se celebrará hoy, a las 17 horas, en la iglesia parroquial de San Julián de Roces, donde también despidieron el pasado mes de mayo a su hermana Amalia. Junto a ella, y con su marido, Manuel Sirgo Menéndez, regentó el restaurante con merendero y bolera que se ubicaba en la actual rotonda de La Guía."
Y en La Nueva España, en la misma fecha:
"En el día de ayer falleció María Irene Medina Díaz, conocida hostelera de la ciudad que regentó, durante más de 20 años y hasta su cierre, el célebre merendero y sidrería El Puentín, en el barrio de La Guía.Medina, junto con su marido, Manuel Sirgo Menéndez, y su hija, Rosa María, contribuyó a hacer de El Puentín uno de los merenderos más renombrados de la ciudad en el siglo pasado. Este lugar se convirtió en un punto de encuentro para muchas generaciones de gijoneses."
Aquí, enlazamos con la Senda Fluvial del Piles, otra de las rutas verdes puestas en marcha por el gobierno del consistorio gijonés en los años 1990. Al fondo, nuevas urbanizaciones en La Guía construidas tras la remodelación urbanística del barrio
«El 'Puentín' de La Guía ha muerto: ¡Viva el 'Puentón'!». Así decíamos en EL COMERCIO tal día como hoy de hace 25 años, anunciando que, tras muchos años de problemas, en no mucho tiempo se podría, por fin, circular por la nueva avenida de La Guía. Era aquella «una autovía de cuatro carriles que unirá la salida de la ronda Sur en Castiello de Bernueces con esta vieja entrada de Gijón por la que pasan al año cinco millones de coches». La clave del cambio radicaba en un gran puente (de ahí su aumentativo, tan gijonés), «que tendrá un diámetro de unos 70 metros y servirá de rotonda de distribución de tráficos para la carretera de Villaviciosa, la entrada al centro urbano por la calle de Ezcurdia o la posibilidad de llegar a la ronda Sur y circunvalar toda la ciudad y conectar con la autopista Y en dirección a Oviedo o Avilés». El proyecto, que estaba aún en marcha, preveía acabarse en enero o febrero de 1999, ya que las obras estaban muy adelantadas. Habían supuesto, decíamos, «un auténtico cambio de cara para toda la zona». Se había construido una nueva canalización y una escollera -que afectaba también a parte del Peñafrancia- para el Piles, lo que duplicó su cauce, al tiempo que hacía muy difíciles ya «las riadas que se derivaban de la acumulación de maleza bajo el viejo puente cuando se producían lluvias torrenciales». La carretera transcurría por un lugar antaño ocupado por huertas y prados que, ahora, quedaban cortados a la mitad. A Las Mestas ya no la conocía nadie.Pero para bien. En las obras se había descubierto «que buena parte de los terrenos por los que pasa la obra eran un viejo basurero público, una situación que se vio potenciada por el hecho de tratarse de una zona de ciénagas en la que el Ayuntamiento vertía hace años las basuras de la ciudad». Estas circunstancias hacían del terreno una zona muy inestable, problema que, sin embargo, la pericia de César Fernández-Nespral, el ingeniero a cargo de las obras, y de las empresas Ceyd-Dragados habían ayudado a solventar. Solo quedaba rematar la obra para transitar, a la postre, por una nueva ciudad. El Gijón del siglo XXI."
"continuaban por los términos parroquiales de Deva, Cabueñes y Somió. lugar que vería morir en 1739 al peregrino gallego Simón de Leme; penetrando ya en la villa de Gijón, una vez superado el río Piles por el puente de La Guía (puente de piedra y de un solo ojo que se hallaba en el lugar conocido como El Puentín), por la puerta de Begoña"
"El Molinón era una finca propiedad de Julius Rimmel, nieto de Eugène Rimmel, que se llamaba así por estar al lado de un molino hidráulico de gran tamaño que se erigía en la zona, donde actualmente de ubica el Parador Nacional Molino Viejo."
A sus pies cruza el Piles el El Puente Inglés, así llamado porque los automovilistas han de circular por la izquierda al cruzarlo, lo que da pie a veces a algunos equívocos. Es un puente de muchísimo tráfico los días de rastro, partido y ferias
"El Molinón designa, ante todo, un viejo molino que existió en este lugar, movido por las aguas de un riachuelo llamado El Molín, afluente del Piles. En el siglo XIX formó parte de las instalaciones de la fábrica de harina «La Hormiga», fundada por Romualdo Alvargonzález. El lugar quedó abandonado cuando esta industria desapareció. En los años 70 del siglo XX el lugar se restauró y recuperó, dando lugar al actual «Parador Nacional del Molino Viejo». El nombre de El Molinón se aplicó también a sitios cercanos: la avenida del Molinón (l’avenida’l Molinón) y el campo del Molinón (el campu’l Molinón), estadio de fútbol del Real Sporting, que ya se usaba como tal desde comienzos del siglo XX, inaugurándose oficialmente en 1917; pasó a titularidad del Ayuntamiento en 1944. Además, El Molinón designa toda una zona de la ciudad que tiene como referencia el emplazamiento del antiguo molino y el actual estadio de fútbol.Otras observaciones sobre la denominación: la vía que va de El Molinón a la Avenida Castilla se llamó Avenida del Molinón, oficialmente «Avenida del Molino» hasta 1932. Cuando en los años 70 del siglo xx se hizo una reforma urbanística, se denominó oficialmente «Avenida del Molino Viejo», hasta que por acuerdo municipal del 2 de marzo de 1972 pasó a adoptar el nombre actual de «Avenida de Torcuato Fernández-Miranda», en homenaje al político gijonés (1915-1980) que desde 1969 ocupaba en la dictadura de Franco el cargo de ministro secretario del Movimiento, siendo nombrado después vicepresidente del Gobierno de España en 1973, y presidente de las Cortes y del Consejo del Reino en 1975. Como se ve, la denominación popular El Molinón se castellanizó en el mundo oficial en la expresión «El Molino Viejo», aplicada al antiguo molino o molinón, y ese fue el nombre que se le dio al actual «Parador Nacional del Molino Viejo». Sin embargo, el campo de fútbol conservó oficialmente el nombre popular de El Molinón."
"El Real Sporting de Gijón es un club cargado de profundos sentimientos y arraigo en Gijón, con extensión al resto de Asturias, además de dueño de una fecunda historia cuyos orígenes se remontan al 1 de julio de 1905: hace precisamente hoy 110 años. Hacemos génesis del arranque de esa larga historia, sustentada en la herencia que ha ido pasando de unas a otras generaciones.
La Guerra Civil dejó en España muchas cicatrices; al club rojiblanco le expolió de sus principales trofeos y de buena parte de sus bienes y documentos. Incluso le dejó sin sede social, tal como relatamos recientemente con motivo de la invitación cursada a la plantilla rojiblanca por parte de los responsables del Café Dindurra. Allí, en el viejo y remozado café del Paseo de Begoña, hace 75 años, tuvo lugar la reunión que sirvió para constituir la primera Junta Directiva rojiblanca tras la contienda.
Dado que el acta fundacional del club había desaparecido, se hizo necesario proceder a su postrera oficialización. Hubo que esperar a finales de 1956 para poder llevarla a cabo. Puesto que en 1905 no había federaciones, ni a escala regional ni tampoco nacional, ningún organismo podía aportar copia de dicho acta fundacional del Sporting Gijonés, nombre con el que había nacido el club. Ante esta situación, sólo cabía apoyarse en la memoria y en los datos de quienes vivieron su nacimiento, de quienes habían sido los primeros protagonistas de su historia. Hubo discusiones a la hora de concretarlo, con vivas y encendidas polémicas cruzadas incluso a través de la prensa, aunque finalmente se alcanzó el debido consenso.
Así fue como se llevó a cabo la oficialidad de que el Sporting fue fundado a todos los efectos en julio de 1905, circunstancia que selló y rubricó el notario Tomás Albi Agüero, "en Gijón, con fecha del 23 de noviembre de 1956". El expediente consta de "cuatro pliegos de papel timbrado de la clase 8ª, serie F, número 1.042.260 y los tres ordinales siguientes".
Sería Eustaquio G. Campomanes durante su mandato como presidente sportinguista quien impulsó esta obligada iniciativa. Así, aunque con dos años de retraso, en 1957, pudo celebrarse el cincuentenario de la entidad, entonces denominada Real Gijón. Habían dado fe del nacimiento del Sporting Gijonés en dicha fecha varios ex jugadores y ex directivos: Julio Bernaldo de Quirós Debrás (primer goleador nato que tuvo el equipo rojiblanco), Florentino García Sordo, Ángel Pardo Botella, Corsino de la Riera Acebal, Jacobo Argüelles Álvarez, Emilio Fernández Menéndez y Emilio López Sánchez (sobrino de Anselmo López, primer presidente rojiblanco).
En el acta notarial se da cuenta asimismo de que "la primera Junta Directiva del Sporting Gijonés estaba formada por el presidente (Anselmo López Desanch) y tres vocales (Julio Bernaldo de Quirós, Alfredo Bernaldo de Quirós y Florentino García Sordo), además de otras personas cuyos nombres no se citan".
Junto a las aportaciones fediticias, Florentino Garcia Sordo presentó una medalla ganada por el equipo rojiblanco en 1906, que había sido donada por el Círculo Mercantil Industrial. Suyas serían también las explicaciones que quedaron para la historia sobre la compra de las primeras camisetas en los almacenes “El Águila” o aquellas botas adquiridas a un zapatero de la Plazuela de San Miguel que se llamaba Saturno."
"No fue, sin embargo, el primer equipo de fútbol de la ciudad: en 1902, Luis Adaro Porcel ya había fundado el Gijón Sport Club. Estaba formado por jóvenes estudiantes y vestía un uniforme que hacía referencia a la bandera martíma de la ciudad: camiseta blanca con puños y cuello rojo, pantalón blanco y medias negras con vuelta roja. Poco después, en 1904 nacía la Juventud Sportiva Gijonesa. Inicialmente, se disputan partidos contra equipos de la región."
"Con anterioridad, tras la llegada del fútbol a Gijón, coincidiendo con el comienzo del siglo, se formó el Gijón Sport Club, en el año 1902. Nace a continuación la Sportiva de Gijón, que dio paso al Sporting Gijonés, primera denominación del primer club representativo de la ciudad, que pasó a llamarse Sporting de Gijón en 1911, tras integrarse la Sportiva Gijonesa, después de la cesión de varios jugadores para disputar un encuentro en La Coruña, en una reunión que tuvo lugar en Casa El Zapatero, en Somió.
En 1956, con motivo del cincuentenario, Eustaquio Campomanes, presidente del Sporting, propició que la redacción de un acta notarial que diera fe de la fundación del club, para lo que el notario Tomás Albi solicitó la declaración de Julio Bernaldo de Quirós Debrás, Florentino García Sordo, Ángel Pardo Botella, Corsino de la Riera Acebal, Jacobo Argüelles Álvarez, Emilio Fernández Menéndez y Emilio López Sánchez, quienes se manifestaron como fundadores y jugadores del Sporting Gijonés, del que fue continuador el Real Sporting de Gijón."
Empiezan a partir de entonces a disputarse partidos con otros equipos de relevancia de toda España, ganando en 1914 el Campeonato Regional de Asturias, así como en 1916 cuando se gestiona la compra del campo y se da el nombre actual de Real Sporting de Gijón. Debuta en el Campeonato de España en 1917 en partido disputado en El Molinón y su primer internacional sería Manuel Meana, capitán del equipo, pues debutaría con la Selección Española en 1921
En los años 20 la profesionalización del fútbol hizo que se fuesen muchos jugadores a otros equipos, estrenándose en Segunda División al nacer la Liga en la temporada 1928-29. En 1928 se disputa en El Molinón el primer partido internacional en Asturias, entre España e Italia. No ascendería a Primera División hasta la temporada 1943-44 cuando, por imperativos políticos tras la Guerra Civil, se llamó Real Gijón, hasta los años 1960, aunque popularmente siempre sería el Sporting
"Una sanción impuesta por la La Liga debido a las deudas contraídas, privó al equipo de poder realizar incorporaciones de jugadores que no perteneciesen al filial. Aun así, consiguió sumar ochenta y dos puntos al final del campeonato, lo que les permitió clasificarse en la segunda posición, tras obtener veintiún victorias, diecienueve empates y dos derrotas. Además, el portero Iván Cuéllar fue galardonado con el Trofeo Zamora al portero menos goleado de la categoría con veintiún tantos encajados en treinta y seis partidos —un promedio de 0,58—.Tras el ascenso del club a la primera división de España, el Real Sporting de Gijón disputó dos campañas en esta, consumando su descenso el 14 de mayo del 2017, retornando a la segunda división.El 28 de junio de 2022 fue adquirido por el Orlegi, pasando la presidencia al mexicano Alejandro Irarragorri."
"Hay dos hipótesis: el latín bivĭum [bíwium] ‘encrucijada, sitio donde se cruzan dos caminos’ (de bis ‘dos’ y via ‘camino’; o un nombre de persona de época romana, Vibĭum [wíbium], acusativo de Vibĭus, en referencia a la finca o hacienda de la que sería propietario"
"14.000 m² construidos, está dotado con una pista central con un aforo para 5.000 espectadores y una pabellón auxiliar divisible en tres módulos con una pequeña grada con capacidad para 500 personas. Además, cuenta con sala de halterofilia, sala de musculación, 2 pistas de squash, sala de billar, sala de boxeo, sala de esgrima y un tatami. También cuenta con un aula de formación y una cafetería que se abre en los grandes eventos. El aparcamiento tiene capacidad para 2.000 turismos y 50 autocares"
"Hasta 1965, aproximadamente, la margen derecha del Piles era un paisaje de diminutas huertas, con sus pozos y balancines para el riego, donde persistía el cauce de un meandro cortado tras la canalización de la desembocadura del río. La insalubridad de la zona con sus persistentes colonias de mosquitos la había preservado, hasta entonces, de su ocupación residencial. (...)A partir de 1967, el consorcio de la Feria de Muestras de Asturias comenzó la compra de terrenos en el recinto delimitado por le cauce canalizado del Piles y el meandro ya muerto. Adquirió en ese años 37.034 m² a los que se añadieron 21.080 más aportados por el Ayuntamiento, además de su participación en el consorcio. Poco después compró el Ayuntamiento a particulares otros 10.000 m.² más para localizar el Pueblo de Asturias (...)En el espacio inmediato al puente de La Guía, en los terrenos antaño dedicados a vivero municipal, levantóse a comienzos de los 80 un grupo escolar, y en el segundo lustro de la década un Instituto de Enseñanza Media. Aunque en el Plan General de 1986, el hueco existente entre los centros de enseñanza públicos y el Pueblo de Asturias está definido como zona verde, en lógica continuidad con el parque de Isabel la Católica y el parque inglés, el Ayuntamiento tomó la iniciativa de construir un gran edificio destinado a palacio de deportes.Proyectado por el arquitecto Salvador Pérez Arroyo, con un costo de 1.200 millones de pesetas financiados por el Ayuntamiento de Gijón, el Consejo Superior de Deportes y la Consejería de Cultura y Deportes del Principado de Asturias, se levantó un gigantesco edificio de 15.000 m.² de superficie útil, con forma de prisma rectangular semejante a una gran nave industrial de cubierta plana, inaugurado en 1991. Circundado por una extensa área asfaltada destinada a aparcamiento, la erección de este equipamiento cerró la posibilidad de crecimiento del parque de Isabel la Católica"
Foto Rob Bogaerts/Anefo CC0 |
La mítica foto. Panenka 104 |
Foto: Agustín Vega. Diario AS |
Foto: FC Barcelona |
Foto: CAO Conceyu Abiertu pola Oficilidá |
Foto: Aryse - Trabajo propio CC BY-SA 3.0 |
"Avenida Enrique Castro González ‘Quini’. Fue inaugurada ayer en Gijón. Está situada junto al estadio El Molinón y es fruto de una iniciativa popular, que tuvo una gran acogida desde el primer momento, para homenajear al legendario jugador de Sporting y Barça y actual delegado del equipo sportinguista.
Quini era el gran protagonista del día en Gijón y en el acto de inauguración de la calle que lleva su nombre reconoció sentirse “muy orgulloso” por el homenaje que representa que una calle de Gijón lleve su nombre y quiso “dar las gracias a todos los que han apoyado esta petición”. El ex jugador azulgrana quiso también extender ese homenaje a sus ex compañeros en el Sporting: “También merecía tener una calle los compañeros que jugaron conmigo en los años 70 en el Sporting”
El acto se desarrolló rodeado de admiradores y amigos, además de las autoridades, con la alcaldesa de Gijón al frente, Carmen Moriyón. Quini depositó un ramo de flores a los pies de la estatua dedicada al ex entrenador del Sporting Manolo Preciado, situada también junto a El Molinón. Junto a él, el entrenador actual del Sporting de Gijón, con quien comparte vestuario como delegado, y también con un pasado brillante como ex jugador del Barça ‘Pitu Abelardo."
"El Pabellón de Asturias se encontraba en el antiguo Paseo del Lago, entre los pabellones de Galicia y de Cantabria.
Durante la Muestra Universal, la comunidad asturiana estuvo representada por un pabellón de arquitectura contemporánea y efímera, que posibilitaba su rápido montaje y su posterior traslado para su reaprovechamiento. El edificio se concibió como una gran sala abierta con pilares de acero que imitaban las formas del bosque asturiano, y cerrado por una elevada cubierta más alta que el techo, que mantenía la forma de la región asturiana. Sobre el suelo del patio se proyectó el mapa del Principado de Asturias y las sombras de los pilares marcaban las poblaciones más importantes.
El edificio, que mostraba su contenido expositivo en una parcela de más de dos mil metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, fue financiado por el Principado y llevaba por lema "Geografía", al girar las exposiciones en torno al relieve, clima y situación geográfica de la región, además de otras exposiciones como "Asturias y América", la artesanía asturiana o grupos de gaiteros y música regional.
Tras la clausura de la Expo '92, el pabellón fue trasladado a su pueblo natal, Asturias, en 1994, donde se acondicionó para convertirse en sede del Museo del Pueblo Asturiano en la capital, Gijón. El presupuesto del traslado ascendió a 253 millones de pesetas, más de la mitad del presupuesto de construcción del propio edificio."
"Desde 1889 se celebraba en Asturias la "Exposición Regional de Comercio", origen remoto de la feria de muestras de Asturias, que data oficialmente del año 1924. Desde ese año y hasta 1931 se celebraron ocho ediciones.
En 1963, Luis Adaro Ruiz-Falcó, al asumir la presidencia de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón recordando la primera Feria a la que asistió con su padre, durante las fiestas gijonesas de Begoña, en 1924, pensó en volver a organizarla en plena calle. Y así lo hizo, contando con la ayuda de un nutrido grupo de colaboradores: Pedro García Rendueles -nombrado director de la muestra gijonesa aún en proyecto-, Dimas Menéndez Magdalena, Manuel Díaz Fernández, José García Victorero, Joaquin Merediz, Juan Suárez Martínez, Javier Loring, Luis Suárez Bárcena, Alfredo Canteli, Tomás Salvador y Claudio Fernández Junquera -vicepresidente de la Cámara por aquel entonces-.
El alcalde de la ciudad en aquel momento, Ignacio Bertrand, ofreció unos locales interiores en la antigua calle Fernández Ladreda, situados detrás de la gasolinera de Jesús Revuelta, en Laviada. La Comisión Nacional de Ferias y Exposiciones asignó a la Feria gijonesa los días 8 al 22 de agosto para su celebración, fechas que coincidían con las celebraciones de la fiesta de Begoña, cuando asturianos de todo el Principado acudían a las fiestas de la ciudad.
La I edición supuso un éxito en la que se dieron cita diversas empresas como: Adaro, Caja de Ahorros de Asturias, Duro Felguera, Ensidesa, El Gaitero, Gijón Fabril, Hidroeléctrica del Cantábrico, Santa Bárbara, Uninsa, etc. instaladas en ordenada dispersión por las aceras. El salón de actos de la Escuela de Peritos ejerció de salón de actos de la muestra. En el discurso de apertura, Luis Adaro calificó a la Feria como "el escaparate de Asturias"
"Tras la I edición, los organizadores de la Feria no contaban con un lugar para albergar la muestra. Entonces, decidieron realizar la Feria en una tribuna de El Molinón que estaba paralizada, y que estaban construyendo detrás de la del público y que pertenecía a la Universidad Laboral. Con el beneplácito del rector de la Laboral, se comenzó a preparar todo lo necesario. Se construyó un puente aéreo para la comunicación interior, con el fin de que los asistentes a la feria no tuvieran que salir del recinto. Y el segundo año, la Feria se celebró allí, siendo inaugurada por Gregorio López-Bravo, ministro de Industria. Tras el nuevo éxito, se cruzó a la margen derecha del río Piles. Surgió entonces el problema de la tierra, que al estar constituida fundamentalmente por lodos, de aguas y marismas, provocaba que no se pudiera construir nada encima. Luis Adaro recordó que para los caminos del jardín, que eran de barro, su padre traía de la Fábrica de Moreda un arenón que salía del horno alto, que al echarlo quedaba como cemento. Se trajeron escorias de los altos hornos y el resultado fue el esperado.
En 1966, una vez concluida la X edición de la Feria, II de la nueva era, el Sporting de Gijón comunicó que para el año siguiente necesitaba la tribuna que estaba utilizando la Feria. Esto suponía un grave problema, solucionado tras una tensa negociación en la que acordó que la feria debería abandonar el recinto en un plazo de cuatro años. Finalmente en 1971 su ubicación permanente actual, se fijó en la ribera derecha del río Piles, en la parroquia de Somió, actual Recinto Ferial Luis Adaro.
Con el paso del tiempo, en los pabellones centrales de la Feria se exhibían cada año maquetas y planos de los proyectos imprescindibles para sacar a Asturias del atasco, y que actualmente son ya una realidad: la autopista Y (Oviedo-Gijón-Avilés), y la del autopista del Huerna, el dique de El Musel, el ramal de Renfe que habría de unir Ensidesa y El Musel, el Aeropuerto de Asturias, la ampliación de Ensidesa, la creación de Uninsa y el plan de acción concertada del sector hullero que convirtieron a la Feria en centro de ventas y espacio para el pacto de negocios, y como plataforma de exhibición de los proyectos futuros.
En 1967, cuando las cuencas vivían el relevo en la titularidad de las minas, se celebró en el recinto ferial gijonés, promovida por Adaro Ruiz-Falcó, la I Feria Internacional de la Minería con representación de numerosas empresas españolas y extranjeras, incluso de países del Este, como Checoslovaquia, Polonía y Hungría."
"En 1972 consiguió la categoría de nacional. Ese año, se diversificó con algunas ferias menores. Así nació Mercaplana, que pretendía ser un mercado semanal del jardín y las plantas, que ofrece grandes posibilidades a los comerciantes relacionados con la fabricación, cultivo, cuidado o comercialización de los objetos que en él tendrán cabida, además de un salón infantil con columpios y juguetes. Con el tiempo fue creciendo hasta convertirse en un parque infantil navideño con gran aceptación.La feria ha sido desde entonces una de las principales actividades del verano gijonés, sumando en 2019 más de 720.000 visitantes, siendo la feria más visitada de España.2 En 2016 celebró su sesenteava edición, en 2020 se canceló debido a la pandemia de Covid-19 y entre las ediciones de 2021 y 2022 vuelve a la normalidad."
La Alameda de Manolo Preciado en primavera, dedicada entrenador que protagonizó alguno de los episodios más determinantes de la historia más reciente del Sporting, enormemente querido por la afición, La Mareona
Manuel Preciado Rebolledo nació en El Astillero (Cantabria) el 28 de agosto de 1957. Empezó jugando el los filiales del Real Racing Club de Santander, equipo con el que jugaría por primera vez en Primera División el 5 de abril de 1978 en el Helmántico, sustituyendo a Portu en partido contra la U.D. Salamanca
El 6 de junio de 2012 se anuncia su fichaje por el equipo Villareal C.F. que estaba en Segunda División, pero fallece repentinamente de infarto en una zona residencial de Sueca (Valencia), causando una honda conmoción, sucediéndose diversos homenajes y galardones póstumos, como la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, la insignia de la Asociación de Futbolistas Españoles, la de. Real Racing Club de Santander, o el gran acto en su memoria que congregó a 10.000 personas en este estadio, siendo entonces bautizada como Alameda de Manuel Preciado una de las calles cercanas y un año después instalándose esta estatua. El Astillero le nombró Hijo Predilecto y Santander le concede una estrella en su Paseo de la Fama de Tetuán
Una placa recuerda que la obra fue instalada el 7 de junio de 2013, primer aniversario de su repentino fallecimiento. En ella se lee "Mañana Saldrá el sol". Luego va su firma y la leyenda "Manolo Preciado, un hombre que hizo feliz a la gente"
Al otro lado del Piles vemos parte de las instalaciones del Muséu del Pueblu d'Asturies, destacando su popular bolera, unas de sus primeras adquisiciones, además de hórreos, paneras y dos casonas, una casa mariñana, un mazo de ferreros, un llagar de sidra y esta bolera. La idea del museo partió también de Luis Adaro ayudado por el entonces alcalde Ignacio Bertrand y donaciones de empresas y particulares, siendo su primer director Luis Argüelles. En 1992 se inauguró el Museo Internacional de la Gaita (completado en 1982 con el Archivo de la Tradición Oral), a la vez que llegaba el mencionado Pabellón de Asturias en la Expo de Sevilla y se creaba la Fototeca de Asturias
"El gijonés Camilo Luis Argüelles Sánchez falleció en Gijón el pasado día 11 de enero. Tenía 84 años de edad y dejó tras de sí una prolífica labor en el campo de la etnografía y la recuperación y divulgación del folclore y las costrumbres de Asturias. A las 20.00 horas de hoy, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, se celebrará un acto de homenaje a Luis Argüelles, en el que, entre otros, intervendrán su hijo, Luis Argüelles Tamargo; el músico Dani García de la Cuesta, y Berto Álvarez Peña, escritor, etnógrafo, dibujante e ilustrador de obras en asturiano. La sede del Club LA NUEVA ESPAÑA está ubicada en el Centro Cultural de Cajastur Monte de Piedad (plaza del Monte de Piedad, número 2). La entrada es libre.Licenciado en Derecho, Luis Argüelles prefirió no dedicarse a la abogacía para estudiar y divulgar las costrumbres asturianas en los años en los escaseaban quienes se dedicasen a tal disciplina. Gracias a su tesón se creó el Museo de la Gaita en los años sesenta del pasado siglo, en los bajos del antiguo Instituto de Jovellanos, considerado, entonces, de los mejores del mundo, y junto con Luis Adaro, José Avelino Moro y Daniel Palacio puso en marcha el Museo Etnográfico del Pueblo de Asturias en las marismas del Piles, del que fue director."Lo que voy a destacar de Luis Argüelles en el acto es, precisamente, el trabajo que hizo de etnografía, de recoger tradiciones tanto de Antroxu como de San Xuan y de mitología asturiana", subrayó ayer Berto Álvarez Peña. "Voy a destacar esas cosas, por ejemplo un par de leyendas: la del cuélebre de San Lorenzo y la de los encantos de la Peña Pola. También la tradición que había en la ría de Aboño en San Xuan de quemar el xigante, algo que se perdió totalmente".Según Álvarez Peña, el material recopilado por Argüelles "es fundamental para que toda esa información no de perdiera y él tuvo el privilegio de poder contactar con unos informantes que ahora ya no están, y si Argüelles no lo hubiera hecho, lo hubiéramos perdido para siempre; son leyendas, tradiciones y una serie de datos que ahora mismo no tienen memoria viva de ellos, salvo sus escritos. Es lo que hay que destacar de su trabajo: que si él no hubiera recogido esa información, se hubiera perdido".
Sigue a la derecha el Paseo del Doctor Fleming, cuyo monumento será instalado en dicho parque en 1955, obra del arquitecto Luis Moya, famoso por proyectar la Universidad Laboral. En su acera izquierda unas barandillas los separan del río, mientras que a la derecha están las entradas al Recinto Ferial Luis Adaro y Feria de Muestras
A nuestra izquierda sigue la Avenida Enrique Castro González "Quini", con el gran paseo porticado alrededor del estadio y las puertas de la Grada Norte y Tribuna Norte
Y este es el famoso y enorme escudo del Sporting en la fachada que mira al Piles y a la Feria. El esquema básico a permanecido inmutable durante su historia. Triángulo isósceles invertido con cuatro rayas rojas y tres blancas verticales con la S de Sporting y la G de Gijón y arriba la corona real
En El Molinón se celebran desde siempre otras actividades no necesariamente deportivas, destacando los grandes conciertos. Algo que viene de muy antiguo, pues el primero que se conocer es la representación de la ópera Maruxa, del compositor Amadeo Vives, tal y como nos informa el libro Historias de El Molinón. Cien años dando juego:
"en lo que fue la primera representación al aire libre en Gijón. El Sporting cedía el estadio a la Asociación Gijonesa de Caridad, en colaboración con la compañía Apolo que por esos días actuaba en el teatro Dindurra."
"La hinchada, cada vez más numerosa, llegaba al estadio con dificultad pese a que el tranvía pasaba cerca. El entorno delo "Campo de Sport de El Molinón" fue durante décadas una marisma encharcada por el río Piles. Animar al equipo tenía entonces mucho más mérito"
Y este es Antes el llamado Puente de la Feria, que sustituye a otros anteriores que comunicaban el margen izquierdo con el derecho, enfrente mismo de la entrada principal al recinto. Antaño existió un puente metálico aéreo, el Puente Elevado, que comunicaba las gradas de El Molinón con la Feria de Muestras
"Si algo no falta en la Feria son los diferentes puestos de comida en los que los visitantes pueden decidir hacer una parada para nutrirse y seguir con el recorrido del recinto ferial. Algo que no falla nunca es el tradicional bocata de calamares. «Siempre que venimos comemos escogemos este. Es lo típico pero, es que además, ¡está riquísimo!», dicen Miguel Poblador, Diego García y Martín García, «vamos a tiro fijo», añaden.
Hay otros que tienen sus propias tradiciones familiares, Nieves Peña y Dolores Abijón enseñan sus patatas rellenas, «todos los años las comemos, es algo que hacemos en familia en la Feria».
Y si alguien estaba contenta con el menú escogido es Sofía Arias que con una cara de felicidad saborea su perrito caliente, «es su día ella está encantada», decía su madre, María Entrialgo. Ella, junto con Román Arias decidieron elegir algo que les llamó la atención, «gochu esmigayau y la opción no «ha estado nada mal».
Tampoco se arrepentían de su decisión la familia formada por Mariela Isabel Acuña, Alberto Raúl, Alejandro y Luca, «normalmente comemos bocadillo pero este año los chicos querían variar y por eso estamos comiendo en mesa», explican. Calamares, criollos y costillas cubren la mesa. Acuña optó por una sangría para beber aunque su familia es «más de refrescos». A mesa puesta también fueron José Manuel López, Mar y Sergio «aprovechamos para sentarnos, descansar y seguir con el recorrido con fuerzas».También hay sitio para los más golosos, a Marta Miyar y Ana González les «encanta el chocolate» dicen mientras enseñan su gofre. Carmen Rodríguez, aunque no suele «caer en la tentación», acabó por degustar una tarta, «¡está muy buena!»."
"Ya sean asturianos de pro o forasteros con continuidad, los leales a la Feria Internacional de Muestras del Principado tienen la lección bien aprendida: en la FIDMA, ni siquiera los días laborables son aburridos en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’. Y ayer martes bastó echar un ágil vistazo a las calles, plazas y recovecos del recinto para constatar lo cierto de dicha enseñanza. Aun sin llegar al volumen de afluencia propio de cualquiera de sus tres fines de semana, el evento más icónico del verano en la región volvió a reunir a miles de fanáticos y curiosos, seducidos tanto por las propuestas culturales que albergan sus pabellones, como por la nutrida oferta lúdica, comercial y gastronómica que sus expositores pueden proporcionar.
La tímida concurrencia de las primeras horas de la mañana dio paso al mediodía a una nueva marea humana, agrupada en el área que ocupan los negocios hosteleros. Terrazas como la de El Chilu o El Cuco han volvieron a estar a rebosar de clientes, al tiempo que largas filas se formaban ante los puestos de venta de helados y gofres, todo ello mientras cohortes de visitantes se refugiaban del sol de justicia bajo aleros y en parcelas ajardinadas para disfrutar de sus compras. Por su parte, actividades como ‘Hacemos posible lo imposible’, ofrecida en su ‘stand’ por Alimerka, o la muestra ‘Gijonomía’ del Ayuntamiento de Gijón, no pudieron quejarse de desatención alguna, al igual que propuestas informativas como la del Ministerio de Defensa, cuyas raciones de campaña, trajes de protección nuclear, biológica y química (NBQ), y vehículos blindados VAMTAC, hicieron las delicias de grandes y pequeños.
Un amplio y ecléctico conjunto de diversiones que, muy probablemente, hoy volverá a cosechar buenos y esperanzadores resultados."
"Cuando recordaba algunas anécdotas del fallecido Carlos Folgueira, “O Rey das Tartas”, se me olvidaba una que pone muy bien de relieve sus dotes de vendedor; él la contaba así: “Estaba una vez en Gijón, en la Feria de Muestras; era un momento de poca gente, había abandonado el puesto y estaba con otros compañeros y amigos en un campito; hablando, así de repente, les digo: “¿os apostáis algo y vendo ortigas para el reuma?”. Al final nos apostamos una comida. En aquel mismo campo empezamos a recoger ortigas, hicimos unos manojos, les dije a los que estaban conmigo que se alejaran y empecé a gritar “¡Ortigas, ortigas de Mondoñedo, lo mejor para el reuma!”. Unos pensarían que estaba loco, pero otros que padecían el mal estimaron que por probar iban a perder poco; vendí todas en un momento".
"Productos Cárnicos El Cuco, regentada por Mariluz Suárez, es una empresa cárnica familiar, muy arraigada a sus raíces asturianas y comprometida con el origen y la calidad de sus productos. (...). Además, es una de las empresas más arraigadas en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) y desde la tarde de ayer, 16 de agosto, se convierte en un lugar en el que celebrar una boda.
Poco común, pero igual de tierna que una boda tradicional, Rebeca Centeno y David Pérez, celebraron ayer sus nupcias en este restaurante que ya es una tradición en FIDMA. «Mi hija Yara trabaja aquí en El Cuco, y por eso hemos venido a celebrarlo aquí» contaba una recién casada Rebeca. «Queríamos hacer algo diferente y aquí estamos, somos once personas y hemos venido a celebrarlo en vaqueros» cuenta.
Una celebración, cuanto menos curiosa, que llamó la atención de todos los presentes en el restaurante y que desbordaba cariño y alegría. «Somos conductores de autobús, yo es la segunda vez que me caso y esta mañana hemos ido, hemos firmado en el notario y nos hemos venido aquí. No vamos a hacer nada especial, comprarnos un robot» cuenta entre risas Rebeca. Su hija Yara, ha sido el motivo de llevar a cabo esta celebración en el restaurante de El Cuco y han contado con la presencia de once personas entre los que están «mi hijo pequeño, el suyo, mi cuñada, mi hermano, mi sobrino…» cuenta la novia. «Ah y soy del Sporting» ríe Rebeca.
Entre risas y brindis, estas once personas, junto a los novios Rebeca y David., han celebrado el amor de una manera que indudablemente, no olvidarán nunca."
"Gente de todas las edades, niños corriendo, réplicas de casas que permiten la entrada al público o incluso globos con el nombre comercial de Oquendo aparecen en la mente de todo el que escucha hablar del icono del verano asturiano, la Feria de Muestras. Un recinto que engloba un mar de oportunidades y permite a la nueva edición del certamen lucir la misma esencia que le dio tanto prestigio. La comida es, un año más, la razón por la que muchos llegan al recinto en busca de tradiciones como el mítico bocadillo de calamares o de novedades como la posibilidad de probar "Campeona", la hamburguesa que en 2020 fue campeona de Asturias y que el restaurante que la originó Arde Lvcvs, vende ahora en FIDMA.
"Lo normal es que vengas por mirar cosas y termines comiendo algo, porque generalmente hay mucha calidad", afirma María José Fueyo, mientras degusta un bocadillo de jamón serrano en el puesto Pata Negra. De un almuerzo muy diferente disfruta Marcos Iglesias que, desde Alto Aller, invita a todo el mundo "a probar el arroz con leche y el bocadillo de picadillo que venden". Y es que en la feria, la variedad gastronómica se ha vuelto a llevar el papel protagonista.
Uno de los locales más transitados es el de la marca Oquendo. "Nos conocen por ser los de los globos y la ruleta", explica entre risas Laura Carbajal, una de sus empleadas. Detrás de sus dos inconfundibles características hay una inmensa oferta cafetera a la que recientemente se sumaron la venta de café BIO y de otros procedentes de países que son clave en la producción de la marca, como Brasil, Colombia, Jamaica y Etiopía. La participación de Oquendo en la feria ya brilla desde hace más de 30 años gracias a sus cafés combinados, granizados o tés.
La bebida que nace de la planta cafetera también es la mas buscada en Robi, uno de los últimos en llegar a Luis Adaro, donde se sitúa por segundo año consecutivo. "Lo más singular de nuestra carta es el chocolate ecológico y nuestro próximo objetivo es incorporar churros que también lo sean", relata Roberto Rodríguez, su responsable. Además de nombrada línea de chocolate, la atmósfera de la cafetería prepondera entre el resto, pues no se encuentra en un stand común como los de cualquier feria, sino que va sobre ruedas. Rodríguez poseía un food truck y, hace poco más de un año, vio la oportunidad en el mar de ellas que supone la Feria.
En la lista de innovaciones también se encuentra ahora Fuensanta y su stand que tiene ya tantos años como la feria. La cerveza Santa es la apuesta de verano de la marca de agua, que decidió ir más allá y lanzó la semana pasada su nuevo producto. "Lo más característico es que es una cerveza hecha de agua mineral de Fuensanta", apunta Laura Pumares, desde el puesto en el que la clientela ya puede deleitarse con la novedad.
El chuletón de vaca que El Cuco ha incorporado este año en su carta es también primicia en el negocio, que vive "la edición con más ventas de su historia", según Carlos Barreiro, uno de sus camareros. La fábrica de elaboración cárnica acumula más de tres décadas en FIDMA, donde ha convertido en estrellas sus bandejas de carne y llega este año con el citado chuletón, cuya particularidad es su preparación a la piedra al gusto del consumidor.
Un éxito similar a las bandejas de El Cuco lo tiene "Longaniza & Chips", lo más vendido en Vallina. La mezcla de longaniza de Avilés con patatas triunfa en el espacio que la fábrica de embutidos instaló en el evento gijonés. "Llegamos aquí con la esperanza de que la gente pruebe la carta y, cuando acabe la feria, corran hacia el supermercado a por nuestro embutido", cuenta el responsable Pedro López.
Los Calamares y Arde Lvcvs son la mayor representación de un viaje en el tiempo. El bocata de calamares es sin duda uno de los factores más representativos de la Feria de Muestras, pues pocos se van sin probarlo y cada año abarrotan el stand que desde 1965 ameniza la jornada de cientos de miles de visitantes. "Lo comemos porque es lo típico", cuenta Javier Méndez, que lleva en su mano el alimento insignia."
Vemos las diferentes calles y pabellones más allá de este su acceso principal. Durante la celebración de La Feriona se publica además su propio periódico, El Diario de la Feria, nos hable de él Eugenia García para El Comercio del 21-8-2022 con La Feria mejor contada:
"Indispensable como el bocata de calamares, incondicional como el sándwich mixto, el Diario de la Feria lleva diecisiete días, diecisiete portadas, contando en sus páginas absolutamente todo lo que pasa en el recinto ferial. Esta 65 edición, la del reencuentro, la que nadie se quería perder y por ello seguramente bata récord de visitantes, la de rascarse el bolsillo casi con más ganas que antes de que un bichito lo enrareciera todo y también, inesperadamente, la del bochorno, llega a su fin.
Todo empezó, recuerden, con aquella portada del viernes 5 de agosto en la que un sonriente Félix Baragaño acompañaba a una alcaldesa con gafas de realidad virtual. Al día siguiente, la gran inauguración: Barbón y una ministra cuyo apellido lo resumía todo presumían de «la feria más visitada del país, un magnífico escaparate para Gijón, Asturias y toda España».
El único «barullu» entonces era el de los visitantes agolpándose a la entrada el primer día. Se hablaba de la vuelta de Oviedo, pero también de Mieres, que al día siguiente cedió el protagonismo a otro concejo de la cuenca minera. El día de Langreo trajo a cientos de vecinos que enseñaron sus dotes cocinando, incluso, fabada de realidad virtual, porque en esta feria y esta región somos de innovar, sí, pero sin perder la vista lo nuestro.
Llevamos ya unos días de Feria y toca hablar de las empresarias y de cómo su incorporación a altos cargos genera «beneficios para la cuenta de resultados». Y de empresarias a otra ministra, Pilar Llop, que se animó a escanciar un culín y aseguró que «la Feria es un referente».
La portada número 7 fue para el baño de multitudes de los jugadores del Sporting, que visitaron la Fidma en el día del Sabadell y el Ateneo Jovellanos. El calor fue protagonista en la siguiente jornada, con permiso de Europa y Hunosa. Lo de «la feria del reencuentro» es cosa, por cierto, del presidente del Principado, quien abrió el diario el noveno día. Y si de estrechar lazos va la cosa, el día 13 de agosto fue para León, cada vez más cerca con la futura llegada del AVE.
El Día Grande la Feria se puso a reventar, imagen que se repitió en la jornada festiva en la que los expositores decretaron el estado de euforia por el ritmo de las ventas. Y el agua fue protagonista del número 13. «Seguiremos viniendo diez años que seré alcalde», prometió Canteli al día siguiente, en el que también se habló mucho de deporte. Cedieron el testigo a las compras del año y la jornada del emprendimiento, justo antes de que un globo aerostático se alzara sobre una Feria que volvió a despegar."
A nuestra izquierda la Rotonda del Molinón, construida en 2015 y, al fondo, las arboledas del Parque Isabel la Católica en torno a su gran estanque, oculto por el boscaje
Fue al comenzar las obras de 1941 se plantaron los primeros árboles en el Parque Isabel la Católica, esos consistían líneas de eucaliptos, chopos y cipreses para resistir los vientos del nordestazu y similares. Hubo problemas con las mareas, las crecidas del Piles y otros, pero ocalitos y cipreses aguantaron bien
Justo a la izquierda, en este tramo de parque más pegado a la orilla, entre el río y la Avenida del Molinón, está El Kilometrín, celebre circuito de footing, famoso porque siempre estaba en obras, según asevera la frase popular. He aquí una noticia al respecto de Gloria Pomarada para El Comercio titulada, significativamente "Ya podemos llamarlo el Kilometrín", dedicada, a fecha 16-8-2017, a la que se suponía sería la obra definitiva:
"Seis meses y medio después del inicio de las obras y con un retraso acumulado de diez semanas, el 'Kilometrín' era inaugurado ayer de forma oficiosa por los habituales de la pista. Más de setenta corredores, convocados en una quedada a través de las redes sociales, pusieron a prueba un circuito de 'footing' que «a priori gusta». «Después de tanto tiempo ya teníamos ganas de estrenarlo, ahora hay que esperar a que llueva para ver como va el tema de los charcos», señaló Nacho Lacarra, entrenador de Gijón Atletismo y Born tu Run y organizador de la quedada. La acumulación de agua era precisamente uno de los inconvenientes del 'Kilometrín' tras las obras acometidas hace dos años, a las que la propia alcaldesa tachó de «chapuza».
En esta segunda intervención, los corredores aprecian una elevación de unos quince centímetros y una ligera inclinación con la que esperan que no se repita el problema. La remodelación ha corregido, además, la curva del trazado «ahora más abierta al haber ganado unos metros». La prolongación de la pista hasta el kilómetro exacto es otra de las novedades. «Se le puso el nombre del 'Kilometrín' porque le faltaban unos metros, ahora ya podemos llamarlo el 'kilómetro'», decía Bruno Toledo, usuario de la pista desde 1988.
Desde su apertura al público el martes, el «punto neurálgico de los corredores» ha sido puesto a prueba por atletas como Youssef Benkert o Rubén Álvarez. «Al principio va un poco más lenta, pero antes cargaba más. Es una ventaja tener un circuito para rodar kilómetros sin cargar», valoró el internacional argelino Benkert, que entrena en el circuito entre dos y tres días, a una media de dieciséis kilómetros diarios. Tras descartar el tartán, el firme se homogeneizó con tierra para evitar lesiones y mejorar el drenaje, actuaciones que confieren a la pista la categoría de equipamiento deportivo. «Es como un sándwich. Aunque parezca a simple vista que esta igual, tiene ocho capas», detalló Lacarra.
Por su parte, Álvarez dijo ver la pista «más practicable», si bien apreció tareas por rematar, como «iluminación, mástiles que marquen la distancia de forma más destacada o un baño». La caseta central es otro de los elementos pendientes señalados por Toledo: «El suelo sigue roto, puedes meter un pie y lesionarte». En todo caso, los 'runners' que ayer volvieron al 'Kilometrín' agradecieron retomar el entrenamiento en su circuito habitual.
«Estos meses hemos tenido que buscarnos la vida, la mayoría se fueron a correr al parque fluvial y los más profesionales a Las Mestas», señaló Toledo. Que el retorno se esperaba con ansías lo demostraron los numerosos deportistas que aprovecharon el domingo para hacer kilómetros. «Nunca hubo tanta gente corriendo a la vez».
Justo antes del Parque Hermanos Castro vemos otra de las entradas al recinto ferial. El periodista Javier Llavona, especialista en viajes y gastronomía, nos deja esta hermosa semblanza en la web Hule y Mantel, titulada Feria de Muestras de Gijón: un viaje nostálgico por 5 clásicos gastronómicos que nunca pasan de moda:
"El parking del estadio del Molinón a rebosar, las taquillas de acceso al recinto ferial desbordadas y, como hormigas, los buses lanzadera que conectan la Feria de Muestras de Gijón con el centro hacen acopio de locales y visitantes que, un año más, no se quieren perder este evento con carácter propio.
Versátil y mutante, es un clásico del verano que se adapta a los tiempos y que, tras más de sesenta y cinco ediciones, vuelve en 2023, del 5 al 20 de agosto, con más de 700 expositores y con clásicos, también gastronómicos, que todo bon vivant debe saborear.
Algo naif y un poco nostálgica, la Feria de Muestras está guardada en el corazón de los gijoneses y las gijonesas —más de quienes peinan algunas canas— que, como manda la tradición, se acercan al recinto ferial Luis Adaro para comenzar un peregrinaje donde bocatas, frituras y tartas se dan la mano junto a sartenes antiadherentes, piedras limpiadoras mágicas y, para los que sueñan despiertos, casas prefabricadas o coches de alta gama a precios “de saldo”.
Más allá de las típicas ferias convencionales, con atracciones para los más pequeños, tómbolas y similar, la Feria de Muestras es una gran recinto expositivo donde todo tiene cabida. Aunque parece que en la era digital está todo escrito, el cariño que los asturianos profesan por este histórico certamen nos hace abrir el cajón de recuerdos y disfrutar, también, de su parte más gastronómica. Porque sí, aquí muchas cosas se repiten, pero que nadie nos quite estos clásicos.
El rey de la Feria de Muestras de Gijón. Existen visitantes que solo vienen al recinto ferial para disfrutar de un paseo entre los puestos y terminar la larga jornada de compras con estos calamares que son aroma del verano en Xixón. Ya a principios de los años setenta, el bocata de calamares se convirtió en la referencia gastronómica de esta cita. Simple, crujiente y económico.
Un tentempié que gustaba a pequeños y mayores, popular y democrático, tal cual es la feria. Aunque el aspecto de su stand se ha modernizado, el logotipo del calamar sonriente sigue siendo el faro gourmand hacia este clásico de servilleta y compadreo.
Un postre que se ha quedado, en parte, en el imaginario popular de los visitantes. La fábrica de quesos y dulces Granderroble, ubicada en Quintueles, a escasos de kilómetros de Gijón, hace años que pertenece a la firma Palacios, aunque sería complicado que alguien la conociese por ese nombre. La de Granderroble, o San Martín, es una cremosa tentación con una crujiente base de galleta, interior esponjoso y una rica cobertura de mermelada de fresa o de arándanos.
Y por si antes del postre queremos ir abriendo el estómago, en su esquina habitual se puede degustar otro de sus clásicos: el sándwich mixto. No tiene ciencia, dos rebanadas de pan de molde, fiambre y queso sobre una plancha que prepara miles durante los dieciséis días de feria. ¿El truco? Un queso muy fundente y una preparación a la mantequilla que hace que sea simple pero efectivo.
Otro de los bocatas clásicos de este certamen viene con nombre propio: el bocata de El Chilu. Con más de cincuenta años alimentando a feriantes, expositores y visitantes, la cárnica prepara otro de los emblemas de este evento. Apto para todos los públicos, este bocata de criollo se sirve solo —como manda la tradición— o con alguna salsa.
Los más hambrientos siempre podrán acompañarlo de un paquete de patatas de diseño vintage con el pequeño tenedor de frágil plástico y vivos colores que, sin duda, es otra seña de identidad.
No hay nada más delicioso que terminar un almuerzo o merienda en el recinto con un toque dulce. Aunque hoy en día los gofres con siropes de mil y un sabores, el algodón de azúcar o, para los más atrevidos, mojitos recién preparados han copado los gustos de las nuevas generaciones que se acercan a orillas del río Piles, existen dos imprescindibles que se disfrutan, más aún, durante la primera quincena de agosto.
La marca Cookies cuenta con su emblemático puesto a las puertas del Museo del Pueblo de Asturias. El aroma a mantequilla y chocolate inunda la zona y es que, sus productos, sólo se disfrutan durante unos días. Como si de un moderno pop-up se tratase, Cookies solo trabaja durante esta quincena y es complicado verlos en otras ferias, mercados o eventos gastronómicos del Principado.
Su bote de galletas recién horneadas —un poco abierto para que no se estropeen— es otra seña de identidad en los caóticos pasillos que se forman entre pabellones.
Quienes se lo quieran tomar con calma, saben que disponen del mercado tradicional ubicado en el corazón del Pueblo de Asturias. A orillas de la laguna y junto a los hórreos que jalonan el paisaje, existe un ritual que dice que quien va a esta zona debe terminar la jornada con un buen arroz con leche, cremoso y, por supuesto, requemado. No hay opciones para la canela.
Aquella entrada principal granate y amarilla ha quedado para el recuerdo tras su demolición a principios de los 2000. Lo que siempre quedará en la retina es encontrar, en ese espacio, docenas de globos en forma de tubo de la marca cafés Oquendo —cafés que también se puede degustar—. La razón de caótica reunión no era otra que allí se encontraban las oficinas así como el puesto donde acudían los niños perdidos; todos hemos oído, y vivido, esa frase de “si te pierdes, vete a la puerta principal”.
Y de ahí que ese jardín de látex ya no se reproduzca porque, como todo, los tiempos cambian. Los globos quizás ahora sean más ecológicos, los cafés más disfrutones y el minimalismo diseño actual del pórtico principal no le hace sombra a aquella entrada vintage —llamémosla así— de cuantos íbamos a la Feria con la ilusión de conseguir la gorra de la Caja de Ahorros. Ahora, ni día propio queda. Habrá que intentar entrar con invitación de honor a disfrutar de estos platillos nostálgicos y llenos de recuerdos."
El Piles parece ser es así llamado desde que llegan a él las aguas del río Peñafrancia entre Les Mestes y La Guía. Aunque oficialmente se le llama a buena parte de su curso, aguas arriba es conocido popularmente como río Caldones, Muriel, Meredal, etc., según se le unen otros afluentes, como el río Llantones. Sus fuentes son varios manantiales en La Collá, concejo de Siero, y tiene una longitud de unos 20 kilómetros
En la desembocadura, El Puente'l Piles, que antiguamente no existía, la gente pasaba el río descalzándose y "subiéndose les sayes o los calzones hasta les rodilles" en bajamares, contándose también de un célebre carretero que los cruzaba de una orilla a la otra en carru vaques
A nuestra izquierda, más allá del parque, vemos los edificios de El Bibio, al otro lado de los cuales, por la Carretera Villaviciosa y hacia la Avenida de la costa, va el otro camino, el de las "conchas doradas", el cual iba, en tiempos del viejo camino real costanero, por el límite de los antiguos arenales y marismas, entrando en la villa gijonesa desde el este por al menos dos lugares principales, uno por esa zona, donde estaba la primitiva capilla de San Nicolás de Bernilde y otro por el antiguo Monte Begoña
Allí asoma el Parador de Turismo Molino Viejo, instalado donde estuvo el antiguo gran molino, El Molinón, que dio nombre al lugar. El parador fue inaugurado el 10 de junio de 1967 por el entonces Ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne. El llamado Molino Viejo con sus terrenos habían sido adquiridos años atrás por el Ayuntamiento y era parte de la Granja El Molinón de Romualdo Alvargonzález. El 26 de julio de 2017, cuando se conmemoraba su cincuentenario, J.M. Ceínos publicaba en La Nueva España el artículo titulado El Parador de Gijón:
"El día 9 de octubre de 1928, el rey Alfonso XIII inauguró el Parador de Turismo de Gredos, levantado cerca de Navarredonda y "próximo al empalme de la carretera de Ávila al Barco con la de Arenas de San Pedro". Fue el primero de la red y su construcción en dicho lugar obedecía, especialmente, al gusto cinegético del monarca, que así tendría un excelente pabellón de caza en aquellas sierras próximas a la Corte. Fue el comienzo de la red de paradores dependientes del Estado, cuyas aperturas serían constantes en las siguientes décadas, salvo, claro, en los años de la Guerra Civil. Gijón se sumó a la red de paradores nacionales 39 años después de la apertura del de Gredos. Fue el sábado, 10 de junio de 1967 (en pocos días de cumplirá medio siglo), cuando el entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, vino a Gijón para presidir la apertura del parador de la villa, que entonces se denominaba Hostería del Viejo Molino, situado en el extremo sureste del parque de Isabel la Católica.
En su edición del mismo día, el diario "Voluntad" daba los principales detalles de la Hostería del Viejo Molino, entonces aún un equipamiento hotelero modesto en cuanto al número de camas, pero al que ya se le había concedido el rango de Parador Nacional: "Se ha construido aprovechando el contorno del Molino Viejo, única parte aprovechable del antiguo molino, conservando el cauce de agua que lo atraviesa (...) Consta de doce plazas para clientes en seis habitaciones dobles, comedor para ochenta plazas, salón-bar, sidrería, vivienda del administrador y servicios".
Y el objetivo de la Subsecretaría de Turismo con la puesta en marcha de la hostería era primordialmente "dotar a la población de Gijón de un establecimiento donde el turismo nacional y extranjero pueda disfrutar las excelencias de la acreditada cocina asturiana, en el marco de medida elegancia y el precio moderado que es característico en la red de alojamientos del Estado". Es decir, más que aumentar la oferta hotelera local lo que se pretendía, en principio, era dar de comer, de ahí la diferencia entre las doce plazas para pernoctar y las ochenta para comensales.
En los años en los que Fraga Iribarne tuvo en sus manos la cartera de Información y Turismo (de 1962 a 1969), se abrieron 46 paradores, de ellos seis en 1967: en Verín (Orense), Fuentes de Oñoro (Salamanca), Gijón, Arties (Lérida), Villalba (Lugo, patria chica de Fraga) y Pedraza (Segovia). El primer parador que se abrió en Asturias, en 1952, fue el de Pajares, que ya no existe como tal desde hace años. "Hay en Asturias una gigantesca riqueza turística -afirmó Fraga Iribarne en el vestíbulo del Molino Viejo en el acto de su inauguración y bendición-, en parte explotada y en otra gran parte sin explotar", y respecto a Gijón, entonces en pleno desarrollismo, subrayó el Ministro de Turismo: "Esta ciudad, tan avanzada y nueva en sus barrios modernos, en sus industrias, en su gran turismo, es un ejemplo de esa transformación que impone la actividad humana al contemplar la naturaleza tan deliciosa de su valle rodeado de montañas y frente al mar".
El Ayuntamiento había adquirido el denominado "Viejo Molino" y sus terrenos anejos durante la etapa de José García-Bernardo y de la Sala como alcalde de Gijón (1948-1958). El edificio formaba parte "de la granja 'El Molinón' propiedad de Romualdo Alvargonzález (...) En diciembre de 1966, el Consistorio gijonés enajenó en 250.000 pesetas el inmueble al Estado para su conversión en parador nacional de turismo". ("El parque de Isabel la Católica. Un parque para las cuatro estaciones", de Javier Granda). Aunque, como queda dicho, la capacidad del Molino Viejo no suponía un notable incremento de las plazas hoteleras que hace medio siglo tenía Gijón, la apertura del parador fue saludada como un cambio bien significativo para los intereses turísticos de la ciudad, que entonces se empeñaba en promocionar la Ruta de la Plata (entre Gijón y Sevilla) y se volcaba en la promoción de la marca Costa Verde de las siete villas marineras que la formaban: Luanco, Candás, Gijón, Villaviciosa, Colunga, Caravia y Ribadesella, pero sin olvidar que el Gijón de hace medio siglo aún fiaba su futuro a la industria (se ampliaba el puerto exterior de El Musel y se estaba construyendo la factoría siderúrgica de Uninsa) y el turismo era un sector todavía menor.
No obstante, el 15 de agosto de 1968, un año después de la apertura del Molino Viejo, Víctor Labrada escribió en "Voluntad": "Situada dicha Hostería en una de las más hermosas zonas de este idílico vergel, resulta su situación de verdadero privilegio. Y por ello forzosamente es reconocer, contra viento y marea, que nunca mejor emplazado para ofrecer a cuentos turistas pudieran llegar hasta nosotros, con todo eso que se busca afanosamente en los pueblos astures, como el descanso reparador, la pesca, los lujuriosos verdes, los clásicos platos, ricos pescados y marisco y dorada sidra". Cuando se abrió el parador sus accesos aún eran deficientes, ya que hasta unos años después no se habilitó la actual avenida de Torcuato Fernández-Miranda y Hevia desde la avenida de Castilla hasta los aledaños de El Molinón (una gran placa colocada en la fachada del bar del Molino Viejo lo recuerda). También años después se ampliaron las instalaciones de la antigua hostería, que cuando se inauguró fue saludada como de "gran importancia para la promoción turística en nuestra provincia".
Seguimos río abajo en dirección al Puente'l Piles con el carril bici, El Kilometrín y la Avenida del Molinón a nuestra izquierda. El río, que dependiendo de las mareas, las crecidas o las sequías puede tener una profundidad media de 0,50 a 1,30 metros en este tramo, discurre entre altos muros de hormigón de tres metros de altura. Su fondo se compone de lodos y limos
"Aunque a día de hoy cueste imaginarlo de otra manera que no sea como un canal sucio, el Río Piles no fue siempre esa cosa en la que se ha ido convirtiendo con los años. Las viejas fotos del Xixón de principios de siglo dan cuenta de un cauce muchísimo más ancho, sin las paredes de hormigón que hoy lo comprimen, y sobre el que se tendía una larga pasarela de madera que conectaba la ciudad de Xixón con la parroquia rural de Somió.
La suerte del río comenzaría a cambiar en torno al año 1907, con el inicio de la construcción una obra clave para la ciudad: el muro de la playa de San Lorenzo. Una gran obra civil de casi una década de duración, que gana terreno al mar y permite la expansión del Xixón contemporáneo. En 1914 las obras del Muro ya estaban casi finalizadas y se derriba la pasarela de madera, convertida en un peligro público por su estado de deterioro. Ese mismo año se levantaba el actual puente y el Ayuntamiento solicita al Estado el encauzamiento del río Piles. En 1916 el Ministerio de Obras Públicas daba luz verde al proyecto de canalización. El río Piles fue así perdiendo su carácter de río costero cantábrico con humedales y arenales, y a medida que la ciudad crecía hacia el este, fue progresivamente modificándose su trazado, simplificándose y finalmente reduciéndose a un canal de longitud y anchura acortadas frente al recorrido anteriormente que hacían sus sinuosos y anchos meandros.
La ciudad creció alcanzando el río, y su ribera fue siendo ocupado por viviendas, zonas verdes y distintos equipamientos, como el estadio de fútbol de El Molinón, en torno a 1908, el Parque de Isabel La Católica, inaugurado en 1941, y el recinto de la Feria Internacional de Muestras, del año 1971."
Al oeste vemos perfectamente los grandes edificios de los depósitos de gas licuado la polémica regasificadora del puerto de El Musel, del que divisamos sus grúas (a la derecha de la foto). Justo encima está La Campa Torres, asentamiento del castro astur de Noega, solar de los cilúrnigos y origen de la actual ciudad
La Campa Torres forma parte del cabo de este nombre, El Cabu Torres, que cierra por el oeste la bahía gijonesa formando un fondeadero natural empleado desde la prehistoria e historia antigua. Su protección propició que se construyese a sus pies y resguardo, en El Musel, el gran puerto de Asturias. Distinguimos muy bien El Faro de Torres, el faro del puerto (esquina superior izquierda de la foto), en funcionamiento desde 1924 y electrificado en 1936
Estamos en una zona de bastante tránsito de gentes, un paseo que emplean a diario muchos gijoneses que recorren esta apacible senda ribereña por el canal del río, fruto, como dice Diego Díaz Alonso, de la planificación de los ríos en la ciudades de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando "no les otorgaba ningún valor paisajístico ni medioambiental. Simplemente los concebía como un desagüe de aguas sucias. Pocas ciudades escaparon a esta tendencia y cuidaron sus cauces urbanos."
He aquí una fila de eucaliptos que formarían sin duda parte de aquellos primeros árboles que se plantaron en el parque en 1941. El arquitecto Joaquín Aranda, en su libro Aquellas plazas, aquellos parques..., nos dice que su crecimiento rápido y su gran capacidad de absorción de agua resultaron propicios para iniciar la forestación de la vieja marisma:
"Además de los eucaliptos en la zona más próxima al río , la tipología más abundante es la de sauces, chopos, arces, olmos y castaños de indias que se disponen preferentemente en la proximidad de los dos lagos"
La basa sobre la que crece la hierba, especialmente en la margen derecha, es un pequeño resto de lo que fueron las marismas ribereñas. En la actualidad el futuro del río, de esta zona en concreto, enfrenta políticamente a amplios sectores sociales y es tema de debate en plenos y programas. Unos desean su regeneración ambiental tomando como ejemplo la recuperación del madrileño río Manzanares, y otros, sin renunciar a ello, abogan por el mantenimiento de sus usos deportivos en el llamado "anillo navegable"
"La aprobación de la licitación de la obra para renaturalizar el río Piles, en "cuestión de semanas", sumará un nuevo capítulo a una trama en torno al agrio debate del anillo navegable. Sin un horizonte claro aún para la práctica del piragüismo en la ciudad, sí que hay algunas incógnitas despejadas. La principal, que el proyecto "Piles Natural" debe ejecutarse sin modificaciones para que el Ayuntamiento perciba los 2,8 millones de fondos europeos, como trasladó al gobierno local la Fundación Biodiversidad, ligada al Ministerio de Transición Ecológica. Eso significa que se eliminarán los azudes, contemplado en el proyecto encargado por el anterior equipo de gobierno.
La encrucijada para el nuevo ejecutivo local es buscar "soluciones que permitan a futuro" el piragüismo en la ciudad. El cómo hacerlo siguiendo adelante el proyecto es ahora la incógnita. ¿Cómo se ha llegado a este punto? Hay que retroceder la vista a 2003. Fue entonces cuando se inauguró el anillo navegable, con una inversión municipal de 967.000 euros. A partir de ahí, a lo largo de los años, las arcas municipales tuvieron que asumir un gasto de cientos de miles de euros en sucesivos dragados y limpiezas. La primera se efectuó tan solo dos meses después de su estreno, seguida de otras importantes retiradas de lodos por parte de la EMA.
A partir de 2015, el Grupo Covadonga reclamó insistentemente la necesidad de limpiarlo ante las picaduras y reacciones alérgicas que varios piragüistas sufrieron por la suciedad del agua. Durante esos años el canal se cubrió de algas que llegaron a hacerlo impracticable. Una situación que obligó al Grupo a trasladar durante un tiempo las clases a las piscinas y el embalse de Trasona, además de entrenar con marea alta en el tramo del río cercano al Molinón. De hecho, este problema de salud pública no solo afectaba al circuito navegable, sino a todo el cauce bajo del Piles por los vertidos. Algo que repercutió en la playa de San Lorenzo, en cuyas escaleras más próximas al puente aparecían espumas o natas producto de la descomposición de cianobacterias, algas unicelulares tóxicas, que proliferan en aguas estancadas.
Su presencia fue el motivo por el que en agosto de 2019 tuvieron que cerrarse al baño algunas de las escaleras, incluso aparecieron peces muertos envenenados. El recién llegado gobierno local, con la socialista Ana González a la cabeza y Aurelio Martín (IU) al frente de la concejalía de Medio Ambiente, decidió tomar cartas en el asunto. En diciembre se anunció su intención de elaborar un plan para la recuperación del río. Y Martín comunicó medidas para atajar los vertidos, entre ellas la eliminación del anillo navegable. Fue un mazazo para el Grupo, que mostró su indignación con una protesta de centenares palistas.
A mediados de enero de 2020, el Ayuntamiento abrió las compuertas, amparándose en un informe de los servicios jurídicos municipales que advertían de que el Consistorio corría el riesgo de tener que hacer frente a responsabilidades penales por omisión si no tomaba medidas para sanear el río. El Grupo Covadonga, con su presidente Antonio Corripio a la cabeza, insistió en numerosas ocasiones en recuperar la instalación esgrimiendo informes que contradecían los del Ayuntamiento. A su parecer, la contaminación se debe a los vertidos y existen soluciones compatibles con la naturalización del río, como los azudes hinchables.
Otra fecha importante. Marzo de 2022. Es cuando se presenta se confirma que el proyecto "Piles Natural" se llevará a cabo al incluirlo el Gobierno central en el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Occidental. El Estado asumiría la subvención si Bruselas no lo hacía. Ya en agosto, la UE da el visto bueno al proyecto: 2,8 millones de euros a los que se suman otros 400.000 euros de cofinanciación municipal. Se ejecutará en año y medio y plantea empezar por la supresión de los azudes. También incluye un bosque de ribera junto al parque fluvial, se ampliará tendiendo taludes toda la sección del cauce salvo en el tramo del estuario –se descarta actuar sobre los muros de hormigón– y recolocará parte de las escolleras.
Se desató una tensa batalla judicial entre el Ayuntamiento y el Grupo. En un primer momento Juzgado de lo contencioso-administrativo dictó dos sentencias a favor del grupo que anulaban el contrato para la redacción del proyecto y la adjudicación directa de asistencia técnica a la Universidad Politécnica de Madrid. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia revocó a principios de este año ambas sentencias y allanó el camino para la renaturalización del río. La entidad sociodeportiva sigue peleando judicialmente para frenar el plan con varios recursos presentados. Hay sintonía con el nuevo equipo de gobierno, con una segunda reunión prevista en septiembre. A corto plazo, el gobierno local ha ofrecido cerrar las compuertas en otoño, finalizada la temporada de baños, hasta que comiencen las obras, previstas para enero tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. También propuso Naval Gijón para los palistas, como desveló este diario la semana pasada. Una forma de calmar las aguas ante la incertidumbre sobre cómo conseguir una lámina de agua estable en el río."
A nuestra izquierda, el Parque Hermanos Castro es, como prolongación del Parque Isabel la Católica pero a la vez separado de él por el Piles, otro gran espacio verde y de esparcimiento, con explanada de aparcamientos muy utilizada en días de partido, fiestas y ferias, la ocupa el lugar del viejo auditorio, el Auditorio Sergio Domingo, dedicado a este compositor gijonés, donde se celebraban conciertos, demolido en 1993. A cambio al maestro Sergio Domingo se le dedicó una calle en el barrio de La Calzada por acuerdo del 11-5-1990
Aquí vemos la zona donde el Parque Hermanos Castro, donde limita con la Feria de Muestras. Su antiguo nombre se debe al estilo inglés en el que estaba hecho, es decir, imitando la disposición natural de un bosque silvestre, sin las alineaciones típicas, por ejemplo, del jardín francés
"Se proyectó una amplia zona verde (200.000 m²) conocida como parque inglés por ser este el estilo que inspiró su diseño. En 1974 se llevaron a cabo las obras de urbanización y saneamiento necesarias para el trazado de los paseos y, al año siguiente, se efectuaron las primeras plantaciones, entre ellas una partida de palmeras datileras procedentes de Alicante, que no llegaron a arraigar. En 1976, se volvió a intentar la implantación de este tipo de palmeras, empleando una técnica distinta y adquiriendo los ejemplares a otro viverista, pero el resultado fue el mismo, por lo que se optó por diversificar los plantíos."
Remodelado en la primera década del siglo XXI con una inversión de un millón de euros, El Parque Inglés cambió entonces de nombre al de Hermanos Castro, siendo así anunciado por Europa Press, incluyendo el agradecimiento de la familia, a fecha 25-2-2008 y con el encabezado siguiente, Quini: "Es un orgullo para toda la familia la concesión de este parque":
"El parque Hermanos Castro será inaugurado el próximo día 30 de mayo, según ha indicado hoy la alcaldesa de Gijón , Paz Fernández Felgueroso , en un acto en el que el fútbol gijonés acompañó a Enrique Castro "Quini ", quien ha asegurado que era "un orgullo para toda la familia la concesión de este parque".
El parque Hermanos Castro ha sido una iniciativa popular respaldada por el Ayuntamiento, que dará este nombre al antiguo parque inglés en las inmediaciones de la playa de San Lorenzo , que está siendo profundamente remodelado en una obra que tiene un presupuesto de 1.020.480 euros.
La zona es un espacio de 52.258 metros cuadrados que tendrán en su mayor parte uso deportivo: baloncesto, fútbol, patinaje, ciclismo, gimnasia e incluso una pista finlandesa de un kilómetro de longitud, aunque también está previsto que se celebren allí actividades culturales.
Al acto de presentación acudieron el delegado del Real Sporting , Enrique Castro 'Quini' ; el presidente de la entidad , Manuel Vega-Arango ; el director general de Deportes ; Misael Fernández Porrón; el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gijón , José Ramón Tuero y la concejala de Medio Ambiente , Dulce Gallego , así como varios ex-jugadores y parte de la plantilla actual rojiblanca.
El propio Quini aseguró no sentirse merecedor de tanto homenaje y se mostró abrumado por el ingente número de apoyos que está recibiendo en unos momentos en los que está luchando por superar una importante operación para extirparle dos tumores de la garganta.
El parque homenajea a Quini y a su hermano y ex guardameta del Sporting, Jesús Castro, fallecido en el verano de 1993 en la playa cántabra de Pechón tras salvar a varias personas de morir ahogadas.
Coincidiendo con la apertura del parque se abrirá una exposición de material relacionado con los dos hermanos y se realizará, precisamente en el parque, pruebas de la Gira Fútbol Park-Edu Cup 3x3 que el año pasado reunió a más de 20.000 niños y niñas de entre 7 y 12 años en 24 localidades españolas.
Además José Ramón Tuero indicó que esta actividad estará formada por tres zonas diferenciadas, la zona de competición, la zona Multisport y la zona "baby-sport", esta última para los más pequeños.
En la zona Norte, la que linda con viviendas unifamiliares, se hará una plantación de arbolado que actúe de barrera de protección. En esta zona, que irá más elevada, se ubicarán gradas vegetales que permitirán el seguimiento de las actividades culturales o deportivas que se desarrollen en el espacio central. El número de árboles que se plantarán en este espacio será de 13 aproximadamente."
Escaleras al río. No es zona de pesca precisamente aunque existió esa tradición, los peces habituales son los muiles (castellano mujiles). Dado que además que de algas se alimentan de los detritus del fondo, no son especie considerada comestible en este lugar, pero en sus tiempos se celebraron concursos de pescadores con el Club Cañapescamar
En la página Del Viejo al Nuevo Gijón el gran erudito de la historia local Hernán Piniella Iglesias nos deleita con otra buena explicación de cómo fueron aquellos grandes cambios del curso fluvial y sus orillas y riberas en El río Piles domesticado a 8-12-2020:
"Borrado ya del paisaje primigenio el último meandro con que la naturaleza le había ornado su muerte en el lugar destinado para entregar mansamente su caudal a la mar Océana que abraza Gijón, el rio Piles ya no es ni la sombra de sí mismo, antaño rugidor y bullanguero, de impetuosas avenidas que anegaban vastos espacios, alimentándolos de nutricios limos, pero hoy sus orillas y cauce han derivado en lugar de deposito de basura y demás pestilencias de la humana raza.
Antaño refugio de mil especies que por rigurosos turnos de estacionalidad natural hacían uso de sus riberas, de sus aguas para aparearse y eternizar sus especies en una repetición asombrosa del milagro de la vida.
Hasta aquí llegábanse en los rigores del invierno Ártico las Arceas, que nos anunciaban con su vuelo la llegada de las nieves en los montes que circunscriben este concejo amado de Dios y defenestrado por los hombres que no saben convivir con esa madre generosa que es Gea, diosa o pagana, pero fértil en ofrecernos bondades a las que respondemos con la maldad natural de la raza superior.
El cauce del Piles de hoy no se parece en nada al de sus días de libertad, donde dibujaba varios meandros una sinuosa indecisión por ir a enfrentarse a los arenales de San Lorenzo.
La madre Gea lo había diseñado particularmente hermoso y protegido de las iras del mar por unas dunas de arena al Oeste, mientras los espacios hacia el Este se fueron rellenando con espasmos geológicos, donde se sucedieron las emergencias intestinas del planeta que permitieron aflorar unos roquedales en la zona de La Salmoriera y el Rinconín, como unas murallas que limitaban el acceso de las olas y en aquellos lugares la perspicacia humana fue rellenando las hondonadas que había provisto la naturaleza, siendo los últimos de aquellos espacios allanados con los escombros sobrantes de la construcción de la Universidad Laboral.
Desde entonces aquellas relativas llanuras fueron pasto de los intereses de los constructores, en una ciudad que creció mal, muy mal, por falta de organización, de criterio o de querer creer en que se puede convivir razonablemente bien con la naturaleza con muy poco esfuerzo."
A la derecha del puente, La Ería'l Piles, antes era tierra de huertos y caserías, donde actualmente están las viviendas de la calle Rocafort, que según Luis Miguel Piñera, hace homenaje a un guerrero almogávar llamado Bernart, Bernardo o Berenguer de Rocafort, vinculado al actual municipio valenciano de Rocafort, que sirvió al rey Pedro III de Aragón
Al final del parque empezamos a ver, a la izquierda, los altos edificios del barrio de L'Arena, en primera línea de costa, producto del desarrollismo de los años 1960 en adelante y cuya sombra se proyecta tantas veces sobre el arenal en perjuicio de la playa, pese a que existió el proyecto de que en esa zon estuviese el parque. Lo leemos en La Playa de San Lorenzo que pudo haber sido, de E.G. Bandera para La Voz de Asturias del 19-11-2018:
"De haberse llevado a cabo, la playa y el Muro de San Lorenzo hoy estarían mucho más tiempo soleados. La idea de habilitar un enorme parque en donde, a partir de los años 50 se empezó a construir una fachada marítima a la que se ha intentado poner remedio con un reciente plan de revestimientos, surge en 1936, en los tiempos en los que la Gestora Municipal encabezada por Avelino González Mallada pergeñó una profunda y moderna reordenación urbana con propuestas que, en su mayoría, no llegaron a desarrollarse debido al desenlace de la Guerra Civil.Una de ellas era este gran parque público de la playa de San Lorenzo que iba a discurrir paralelo al arenal desde la avenida de Rufo Rendueles hasta el Piles, y que iba a tener también una zona para parque zoológico y otra para jardín botánico.«Planteaba una novedad importante: convertir en zona verde toda la franja costera del ensanche del Arenal, con lo que no solo se disponía de un espacio amplio y ciertamente especializado en secciones complementarias, sino que se dotaba de una gran calidad ambiental a la misma playa y, sobre todo, al paseo -escribe el autor de Gijón, la ciudad que nunca existió-. No resulta difícil imaginar hoy su efecto contemplando el muro de cemento que constituyen los edificios de 12 o más plantas de la fachada marítima».Sin embargo, esa ciudad jardín idílica que podría haber sido el entorno de la playa de San Lorenzo se descartó en 1940 y, en su lugar, se reconvirtió la entonces charca del Piles en el actual parque de Isabel la Católica."
"Las obras de construcción del que será el segundo hotel de cuatro estrellas de la Ería del Piles ya se encuentran en marcha. Desde principios de mes, una pala excavadora trabaja en los movimientos de tierra. Además, se ha procedido a delimitar el perímetro de la zona afectada por los trabajos, que lindan con el otro hotel de la zona, el Abba Playa inaugurado en mayo de 2005.
La ejecución de este proyecto arranca de la mano de la aprobación definitiva del proyecto de urbanización de la zona, al que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón dio el visto bueno el pasado martes.
Tal y como adelantó EL COMERCIO, la previsión del promotor avilesino Nacho Santiago, al frente de la sociedad ABI Samper, es que el nuevo hotel abra sus puertas durante la Semana Santa de 2009, aunque reconoce que «vamos algo justos» con los plazos. Y es que la actuación de la Ería del Piles sufrió algunos retrasos involuntarios. Al parecer, su tramitación se demoró a causa de las elecciones, lo que llevó luego a sus responsables a reajustar sus previsiones de apertura, que inicialmente se centraban en el verano de 2008.
El establecimiento, cuya construcción conllevará una inversión de 12 millones de euros, tendrá dos plantas bajo rasante y otras dos en altura. Dispondrá de zona de cafetería, spa, gimnasio, cocina y tres salones polivalentes con capacidad para mil personas.
El edificio tendrá acceso directo desde el exterior a través de una rampa para vehículos, otra peatonal escalonada y una escalera que tendrá continuidad en el interior del inmueble. En planta baja se situará la recepción.
Las habitaciones ocuparán las otras dos plantas en altura. El hotel dispondrá de solarium, piscina y jacuzzi, que se ubicarán en la cubierta del edificio, con vistas a la bahía."
"La cadena Abba Hoteles ha incorporado un nuevo establecimiento en la ciudad asturiana de Gijón. El Abba Playa de Gijón abrió sus puertas el pasado sábado 22 de enero. El encargado de esta apertura fue Amador Recio Crespo, el mismo que abrió que hace dos años el Abba Fonseca, en Salamanca, y que posiblemente también se encargue de la apertura a finales de este año del Abba Triana, en Sevilla.El Abba Playa Gijón, es el hotel número 15 de la española cadena Abba Hoteles. Es un hotel urbano frente al mar y la playa de San Lorenzo, ubicado junto al Palacio de Congresos y la Feria de Muestras de la ciudad. Incorpora Wire-less en todo el hotel, y ofrece servicios como piscina, spa, gimnasio, zona verde, salones para convenciones y celebraciones, solarium, salón social con vistas al mar, 80 habitaciones con TV LCD; amplias zonas comunes y restaurante propio. El edificio, de diseño vanguardista, encaja perfectamente en el entorno y aprovecha la luz natural en todas las zonas. Es una figura de cristal, que parece estar elevada sobre el agua que le rodea. "
"El primer cementerio de la parroquia se localizó en 1851 junto a la iglesia, en una parcela reputada ya de pequeña en 1864. La percepción de sus reducidas dimensiones y, sobre todo, una ubicación que empezaba a resultar molesta para la colonia veraniega, fueron los factores determinantes para la petición, en 1905, de su erradicación por parte de varios concejales, uno de ellos vecino de Somió. Llegó incluso a realizarse un concurso para la adquisición de terrenos, con una oferta de varias fincas en las erías del Piles y de La Faza, que despertó la oposición vecinal"
En 1915 y dado que el benefactor Dionisio Cifuentes había donado unos terrenos, varios vecinos de Somió, entre ellos el párroco y el alcalde pedáneo, solicitaron de nuevo el cementerio en La Ería'l Piles, lo que volvió a despertar la oposición de la vecindad aquí residente, por lo que se decidió llevarlo al barrio de Candanal, al otro extremo de la parroquia. Es interesante el alegato de los vecinos de las erías del Piles y de La Faza, que nos muestra Alvargonzález:
"La Avenida de Rufo Rendueles y el puente sobre el Piles dieron facilidades al pueblo para encontrar en aquella hermosa zona su paseo favorito. A nadie puede ocultarse que allí está el porvenir veraniego de esta villa, ni que la expansión de la misma se dirige rápidamente hacia tal punto; que la canalización del río contribuirá grandemente a su embellecimiento y que en plazo no lejano por la nueva carretera del Infanzón, que une a Gijón con Somió, y próximo al lugar donde se pretende emplazar el cementerio cruzarán tranvías que atraerán aún más población a aquellos sitios; en una palabra que las erías del Piles y de la Faza son la continuación de la avenida de D. Rufo Rendueles y en breve estarán pobladas de vistosos chalets que harán más deliciosos aquellos contornos"
Verdaderamente premonitorio aquel escrito de las gentes de las erías de La Faza y del Piles cuando ya se estaba asentando el veraniego frente costero gijonés, malogrado eso sí posteriormente con el desarrollismo y, posteriormente, todo hay que decirlo, con el neodesarrollismo que llega a nuestros días
"Con el alumbramiento del siglo XX, los gijoneses comenzaron a mirar hacia el Este de la gran playa de San Lorenzo, tierras entonces muy lejanas del centro de la villa. En 1899 se había celebrado la Exposición Regional, en el recinto de los Campos Elíseos, al final de la calle de Uría, entonces extrarradio de la villa, mientras que el territorio más hacia el Oriente era una gran marisma atravesada por el camino carretero hacia Villaviciosa, que cruzaba el Piles por el puente de La Guía.
De la expansión hacia el Este, con el proyecto de llevar el Muro hasta al Piles, surgió la necesidad de pasar a Somió con los pies secos, dando continuidad al futuro paseo marítimo y como acicate para desarrollar el territorio de la ribera derecha del río.
Se proyectó la construcción de una pasarela, anclada sobre pilotes de madera en el gran arenal por el que entonces llegaban a la mar las aguas del Piles. Su inauguración, el 7 de agosto (miércoles) de 1901, fue todo un acontecimiento en el Gijón de la época, como se puede leer en las páginas del diario «El Noroeste» del jueves, 8 de agosto.
Bajo el titulillo: «En el Piles», un redactor del periódico republicano contaba: «Todo Gijón, incluidos los forasteros, acudió ayer tarde a la inauguración de la Pasarela (la escribe con mayúscula) que los señores Rionda y Junquera han colocado sobre el Piles, al final de la playa».
A través de la crónica de la inauguración se puede hacer el lector de 2009 una idea de cómo era la parte oriental de la concha de San Lorenzo: «Desemboca el puente en amplio solar, en cuya entrada hay dos elevados miradores, en el centro un cómodo paseo y a la derecha de éste varios comedores con techo, cerrados por verjas de madera».
Toda la zona de la desembocadura del Piles hasta la carretera de Villaviciosa y La Guía era una gran marisma, con el Piles serpenteando entre cañaverales y charcas hasta el arenal. En la ribera izquierda, el barrio de La Arena aún era un proyecto de ensanche urbanístico, mientras que los terrenos donde en los años cuarenta se empezó a construir el parque de Isabel la Católica, prácticamente una gran charca a merced de las pleamares y las bajamares del Cantábrico.
Pero sigamos con la crónica de «El Noroeste» de hace 108 años: «No puede ser más delicioso el sitio, desde el cual se divisa toda la playa y una gran zona de mar», escribía el periodista.
No duró mucho el entonces llamado «Puente de la Pasarela sobre el Piles». El Ayuntamiento aprovechó que un gijonés, Rufo García Rendueles, había llegado a la Subdirección General de Obras Públicas, para poner sobre la mesa la necesidad de construir otra carretera hasta El Infanzón, atravesando el corazón de Somió. El inicio sería en un gran puente sobre el Piles que sustituyera a la pasarela, habilitada solamente para el paso de peatones. Naturalmente, el Ayuntamiento insistió para que las obras corrieran a cuenta del Estado, como así fue. En agradecimiento, el Consistorio decidió dar el nombre de Rufo García Rendueles a la gran avenida proyectada en paralelo al paseo del Muro hasta el Piles.
De las obras apuntadas dio buena cuenta una publicación que guarda en su archivo Juan Martín Merino, «Juanele», titulada «Gijón veraniego 1914», donde se puede leer: «El nuevo muro de San Lorenzo, con su avenida de Rufo Rendueles y otras en proyecto, el puente del Piles, de reciente construcción, la carretera que une la playa con Somió, serpenteando por la campiña, la lejanía de "chalets", el horizonte amplio y claro, el camino que bordea los acantilados hasta la Providencia, todo ello forma un conjunto magistral, que atrae poderosamente, con la nota de intensa poesía que da el oleaje suave y acariciador cuando viene a deshacerse a la orilla en encaje de espumas...».
Cuenta Juanele que en días de mucha bajamar se pueden ver, en el lecho del Piles, los restos de uno de los pilotes de la pasarela de 1901 (derribada en 1914), con la que los gijoneses pudieron ir a Somió con los pies secos."
Y para ir a dicha Avenida de Rufo García Rendueles, la del paseo del Muro o de la playa y dedicada a quien fuera su promotor, lo mejor que que hagamos caso a la flecha amarilla que vemos en el azulejo de la caseta situada a nuestra izquierda y dejemos este paseo fluvial para tomar el camino de la izquierda
También se puede seguir de frente, aunque una vez en el puente habría que hacer cierto rodeo a partir del puente, pues para evitar accidentes se ha cerrado el cruce de peatones en ese tramo de calzada con barandillas, habiendo de dirigirnos a los pasos de cebra respectivos
Por eso, insistimos, lo mejor es tomar ahora el camino de la izquierda y dirigirnos a la Avenida del Molinón
Hay aquí además, fijémonos, un paso de cebra en el carril-bici
Otro azulejo con flecha amarilla nos confirma en esta farola el desvío a seguir
Este trecho divide el Parque Canino, a la derecha, del Parque de Movilidad, a la izquierda
Seguimos todo recto, como hemos dicho, en dirección a la Avenida del Molinón, que vemos justo enfrente
Pero no llegaremos a cruzarla, sino que antes tomaremos el paso subterráneo a nuestra derecha, el cual bajo la rotonda en la que confluyen la Avenida de Rufo Rendueles (de frente) con la Avenida de Castilla (a la izquierda) y la carretera AS-356 del Piles al Infanzón (a la derecha): la Rotonda del Piles
En la unión de la Avenida de Castilla con la Avenida Rufo García Rendueles vemos grandioso edificio que hace esquina con la Avenida de Castilla, construido en la década de 1970 en el solar que fue del marmolista Gargallo
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