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domingo, 8 de septiembre de 2024

LOS CAMPONES Y BUENAVISTA (HEVIA, SIERO, ASTURIAS) SALIENDO DE EL BERRÓN A CARBAYAL (TIÑANA) EN LAS TIERRAS DE DON PELAYO

Los Campones y casas de la Avenida de Buenavista desde El Camín de Carbayal (Siero)

Saliendo de El Berrón, parroquia de La Carrera, y dentro de un mismo espacio urbano en el concejo de Siero, el Camino de Santiago entra en el barrio de Los Campones, en la parroquia de Hevia, de donde sale, en Buenavista, de nuevo a la campiña del valle del Nora, cuando nos encontramos a una docena de kilómetros de la catedral de la Sancta Ovetensis, San Salvador de Oviedo/Uviéu, para cumplir con el débito que dice que "quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al señor"

Entrando en Los Campones desde El Berrón

Siguiendo la Avenida de Oviedo, antigua Carretera de Santander, salimos de El Berrón hacia la actual Avenida de Santander, que fue la nueva carretera N-634, que bordeó la población para evitar atravesar su casco urbano y, antes de llegar a ella, tomamos a la izquierda la Avenida de Los Campones, dejando la parroquia de La Carrera y entrando en la de Hevia, otra de las que se asientan en el amplio valle del Nora, el cual forma un corredor natural, amplio, accesible y muy llano, directo hacia la capital astur

Avenida de los Campones, a la izquierda, por donde va el Camino

Los Campones es, evidentemente, un topónimo con aumentativo, referido a los grandes campos de esta gran vega donde El Río Nora va a recibir las aguas de su afluente, El Río Noreña, unos kilómetros más al oeste, en La Venta'l Gallo, concejo de Llanera, formando ambos una gran llanura que se extiende, con el valle, de oriente a occidente


Dada su inmediatez y que es área de expansión urbana, a veces se atribuye a Los Campones, como al cercano núcleo de Buenavista, en la Avenida de Santander, su pertenencia a El Berrón, cuando no es así. Ya el 29-5-2015, vecino de Los Campones José Manuel Villanueva Fernández dejaba claro en el periódico en Los Campones es Hevia, carta publicada en La Nueva España, que uno es El Berrón, parroquia de La Carrera y otro Los Campones, parroquia de Hevia:
"Acabo de leer en la prensa la adjudicación de las obras de acondicionamiento y mejora de la avenida de Los Campones, y en la misma se presenta como parte de El Berrón, lo cual sería lo mismo que pertenecer a la parroquia de San Martín de la Carrera. 
Escribo estas líneas con la intención de dejar claro este asunto de una vez por todas, pues tanto el propio Ayuntamiento de Siero como la prensa regional acostumbran a confundir al ciudadano con su inveterada costumbre de situar los barrios de Los Campones y Buenavista como parte de El Berrón, cuando no es así. Señores: entérense de una vez de que estos barrios pertenecen a la parroquia de Hevia. 
Sin ir más lejos, el código postal de aquí es el 33187, mientras que el de las parroquias antes mencionada es el 33186. 
Lo mismo ocurre cuando hablamos del polideportivo o de las escuelas. Ambos equipamientos se encuentran situados en la parroquia de Hevia, y me molesta tener que estar repitiendo esto cada dos por tres. 
Aprovecho la ocasión para solicitar públicamente a los gestores y técnicos municipales que corrijan este error y acaben con la confusión reinante, puesto que ellos son los verdaderos responsables de este malentendido. 
En cualquier caso, en breve cursaré dicha solicitud, vía registro municipal. 
Tampoco quiero dejar pasar la ocasión para agradecer y felicitar al equipo de gobierno, en nombre del vecindario; puesto que esta obra, hace justicia con nosotros, dado el lamentable abandono de que hemos sido objeto por parte de los anteriores gobiernos habidos en Siero. Mi agradecimiento también para el resto de fuerzas políticas que apoyaron la modificación de crédito de 250.000 euros destinados a esta obra en el correspondiente Pleno municipal".

En Los Campones se produce una transición entre lo netamente urbano de El Berrón, con lo rural-residencial que es en la actualidad la franja del valle del Nora por la que seguirá el Camino, otra, a los lados de la N-634 y el ferrocarril, es industrial y comercial, con numerosos polígonos industriales y áreas comerciales y de ocio que se extienden hasta la misma ciudad de Oviedo/Uviéu


El Camino, no obstante, aunque próximo a ellas, las evitará siguiendo viejos trazados camineros más próximos al río, atravesando numerosas aldeas y dando vista a otras muchas más, en estas parroquias sierenses del valle


Valle cerrado al sur por La Sierra de la Paranza, nombre que aglutina una serie de montes, altos, collados y pequeños puertos que separan la cuenca del Nora de la del Nalón y el concejo de Siero del de Langreo/Llangréu. Ahí tenemos por ejemplo, La Peña'l Cadaval (513 m) en La Cuesta Hevia, con La Peña Redonda y La Mayá a la derecha y La Llomba a la izquierda


Más abajo son las casas de La Cuesta, parroquia de La Carrera, como El Berrón. En ellas comprobamos cómo los usos residenciales de viviendas unifamiliares y chalets con terreno sustituyen a los agroganaderos paulatinamente en las aldeas del valle


La Avenida de Los Campones no suele tener la intensidad de tráfico que la Avenida de Oviedo que atraviesa El Berrón de parte a parte, pero no deja de haber un continuo trasiego de vehículos la mayor parte de los días, principalmente los laborales, dada la citada cercanía a los polígonos industriales y factorías, así como a la estación y núcleo ferroviario de El Berrón y su área urbana y comercial


Si bien en Los Campones hay algunos bloques de pisos, estos no son, al menos por ahora, ni tan grandes ni tan numerosos como los de El Berrón


La avenida es totalmente llana y recta, bastante ancha para permitir el paso holgado de vehículos, hay tramos de acera y, aunque no hay apenas comercios propiamente dichos como sí abundan en El Berrón, veremos talleres, almacenes, bares, farmacia y polideportivo


Cruce con la Avenida Somata (literalmente 'debajo de la mata'), que comunica la Avenida de Santander con este barrio de Hevia, situado al sur de Los Campones



De dicho cruce nosotros seguimos todo e frente y recto, en dirección al polideportivo (a la izquierda) y a la farmacia (casa alta al fondo a la derecha)



El paso de cebra nos dirige directamente al Polideportivo Los Campones que, en las direcciones suele figurar como situado en El Berrón, cuando no es llamado directamente Polideportivo de El Berrón. El 13 de mayo de 2022 el periódico El Comercio anunciaba una recogida de firmas para darle el nombre de la ciclista Aida Nuño, natural de Hevia:
"Los vecinos de Hevia insisten: el polideportivo de Los Campones -aunque popularmente se le atribuye a la localidad de El Berrón-tiene que llevar el nombre de Aida Nuño. Se trata de una reivindicación que lleva tiempo en la agenda de la Asociación Los Hórreos, que no cesa en su intención de que se rinda homenaje a la heptacampeona nacional de ciclocross y actual directora general de Deportes del Principado de Asturias, quien la semana pasada dejó su cargo de concejal de Desarrollo y Promoción Económica, Patrimonio, Servicios Públicos Digitales e Innovación del Ayuntamiento de Siero para asumir su nueva responsabilidad en el ejecutivo autonómico. 
Es la segunda vez que Agustina Castro, presidenta de la Asociación Los Hórreos y exalcaldesa de barrio de Hevia, impulsa esta petición. Comenzó a recoger firmas antes de la pandemia, «hacia últimos de 2019». Reunieron desde la asociación más de doscientas rúbricas, pero la situación sanitaria impidió continuar con la búsqueda de apoyos. «Queremos retomarlo, hablamos con políticos, entre otros con el diputado Roberto García Morís y están de acuerdo», comentó. 
Y una carrera 
«Se lo merece, por su trayectoria y todo lo que lleva ganado desde que empezó», aseveró la presidenta de la agrupación, quien insiste en recordar que Aida Nuño «es natural de Hevia, nació en Los Payarones, y este polideportivo, aunque lo usemos todos, es de Hevia». La cuestión, aseguró, es entregar cuantas firmas pueda reunir «antes de que haya elecciones» o, al menos, para que pueda bautizarse el equipamiento el año que viene. 
No es el único modo en que los habitantes de Hevia buscan homenajear a la deportista. Su intención, cuenta Alberto Suárez, miembro de la agrupación, es dar también su nombre a una carrera ciclista. El año que viene se cumplirán cuarenta años de la primera competición de Nuño. «Tenía diez años y ella era la única mujer que corría entre todos», recuerda Castro, organizadora del evento junto a Suárez en el 93".

A nuestra izquierda, en la Avenida la Somata, hay dos bares, el Café Aytamel y la Tapería Pulpería La Tapa, que sacan sus terrazas a la calle. El primero propiedad de Pilar Lastra, organizadora de sonadas fiestas en su local, como la feria de abril a la que le dedica esta reseña la periodista de La Nueva España Lucía Rodríguez el 20-4-2024:
"Más de veinte años lleva Pilar Lastra al frente de la cafetería Aytamel de El Berrón y este fin de semana se ha puesto la mantilla y el traje de volantes y ha celebrado por primera vez su particular Feria de Abril. "A mí siempre me ha gustado disfrazarme y las fiestas populares como Carnaval, Halloween o Navidad", explica. Así que cuando una de sus empleadas le hizo la proposición, apenas lo dudó. "Ella está aprendiendo a bailar sevillanas y le gusta mucho todo lo relacionado con ese mundo, así que nos liamos la manta a la cabeza y aquí estamos", explica. 
A pesar de que todo fue muy apresurado, pues "la idea surgió hace tan solo una semana", decoraron su local con farolillos, pusieron un "tablao" flamenco y hasta un photocall. Además, "ofrecemos a los clientes la gastronomía típica de estas fechas, como son el pescaíto frito, las tortillas de camarones, gambitas o las papas aliñás". Y, como no, "la manzanilla y los rebujitos, no pueden faltar". 
Más de veinte años lleva Pilar Lastra al frente de la cafetería Aytamel de El Berrón y este fin de semana se ha puesto la mantilla y el traje de volantes y ha celebrado por primera vez su particular Feria de Abril. "A mí siempre me ha gustado disfrazarme y las fiestas populares como Carnaval, Halloween o Navidad", explica. Así que cuando una de sus empleadas le hizo la proposición, apenas lo dudó. "Ella está aprendiendo a bailar sevillanas y le gusta mucho todo lo relacionado con ese mundo, así que nos liamos la manta a la cabeza y aquí estamos", explica. 
A pesar de que todo fue muy apresurado, pues "la idea surgió hace tan solo una semana", decoraron su local con farolillos, pusieron un "tablao" flamenco y hasta un photocall. Además, "ofrecemos a los clientes la gastronomía típica de estas fechas, como son el pescaíto frito, las tortillas de camarones, gambitas o las papas aliñás". Y, como no, "la manzanilla y los rebujitos, no pueden faltar".


A la derecha de la avenida, hay varias casas unifamiliares en dirección a la Farmacia de Elvira García Llaneza, que vemos al fondo


A la izquierda, el polideportivo y su gran explanada, con la entrada principal


Destaca su gran cristalera, que proporciona buena iluminación natural al interior del edificio



Entre las casas hay algunos terrenos con huertas y frutales, cobertizos y casetas de aperos


La farmacia ocupa el bajo de dos casas; en principio y a no ser que nos desviemos del Camino no encontraremos otra hasta Colloto/Cualloto, ya entrando en el concejo de Oviedo/Uviéu y a unos ocho kilómetros de aquí. Justo detrás, en la calle Peña Ubiña, está el Bar Armando, de Armando Álvarez Suárez


La calle Peña Ubiña forma aquí cruce y explanada con esta Avenida de Los Campones, al llegar aquí nosotros vamos a seguir esta acera, unos metros a la izquierda


Y cruzaremos por el paso de cebra que se dirige, siempre siguiendo la Avenida Los Campones, a la barriada de este nombre, que reconocemos ya desde aquí, unos metros más adelante


Para ello cruzamos aquí la calle Benigno García Sánchez y contemplamos la barriada en su extensión, que se alarga en varios bloques a lo largo de unos 260 metros, hasta la Avenida de Buenavista, saliendo ya de Los Campones


La barriada se extiende a la izquierda de la avenida, que aquí pasa a ser de sentido único para los coches, viniendo estos de frente, a la derecha son viviendas unifamiliares con terreno y algunas parcelas


La calle se estrecha sustancialmente pero hay buenas aceras a ambos lados para el peatón, por lo que es indistinto ir por la derecha o por la izquierda


Estas casas, orientadas al norte, suelen tener en umbría esta fachada la mayor parte de los días soleados, hasta que va cayendo la tarde, cuando les llegan los rayos de sol, iluminándolas, como en esta foto


"Los Campones abarcan una extensa barriada que se fue construyendo en los años 1960 por una cooperativa que facilitó viviendas en un lugar de difícil comunicación con diferentes centros industriales, y se originó el núcleo de población que alcanza hasta la parroquia de La Carrera, y sigue en aumento", nos dice la historiadora Mª Dolores Alonso Cabeza en su libro El concejo de Siero en sus fiestas. Datos de su historia, refiriéndose a esta barriada y a todo el barrio de Los Campones en su extensión hasta El Berrón que, al unirse, formaron una larga área urbana


El Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, por su parte, abunda en la historia de esta transformación de Los Campones de área rural a núcleo urbano, formando una continuidad con el de El Berrón, en los años 1960 "por iniciativa de una cooperativa que contó con la subvención del Patronato Francisco Franco", añadiendo que "Cuenta la localidad con iglesia propia puesta bajo la advocación del Espíritu Santo, así como con escuelas" 


La acera de la derecha parece a tramos más ancha que la de la izquierda, por lo que es fácil que caminemos mejor por ella, con las casas unifamiliares a nuestra derecha y las de la barriada propiamente dicha a la izquierda


Jardines a la entrada, en la parte posterior solía haber huertas


Entre las casas del barrio, similares a otras viviendas obreras de cooperativas y patronatos, hay calles que comunican con su parte posterior


En postes, farolas y señales las flechas amarillas confirman la dirección a seguir: siempre rectos y de frente


Detrás de las casas, en una calle paralela a esta Avenida, la calle Santiago Laíz, se han construido nuevas urbanizaciones, también de planta baja y un piso, a manera de adosados, que van aumentando la población del barrio


Estas casas de la barriada sesentera tienen un pequeño porche con forma de arco carpanel a la entrada. Las fachadas han sido azulejadas. Un vallado cierra las parcelas de la derecha


Cooperativas y patronatos fueron en la posguerra la punta de lanza que luego se abrió a las constructoras privadas en un tiempo en el que no estaba aún clara la viabilidad económica de la construcción de casas dada la penosa coyuntura económica existente


Aquí vivirían las familias de los obreros y empleados de las incipientes áreas industriales del valle, cuyo precedente sería todo lo relacionado con la carretera general y el ferrocarril, así como las minas y el transporte del mineral, algo que se venía fraguando desde finales del siglo XVIII pero que no alcanzaría su punto álgido hasta bien pasadas francesada, absolutismo y carlistadas


En tránsito por Los Campones, como lo fue el de El Berrón, cómodo, ancho y sin excesivo agobio, como es propio de las pequeñas villas es, pese a discurrir por zona urbana, bellamente agradable, un verdadero paseo


Al fondo a la derecha, volvemos a ver bloques de pisos, son los construidos en la esquina con la calle Monte Aramo


En la calle Monte Aramo hay cuatro casas en hilera que siguen un patrón parecido del de las de esta Avenida de los Campones y que vemos por su parte posterior. Más a la derecha


La calle sale a la Avenida Buenavista, en el barrio de este nombre, donde está, justo detrás de la casa blanca, la mencionada iglesia del Espíritu Santo. Más a la derecha vemos la nave de una de las muchas empresas cárnicas que dieron renombre a este valle, sobre todo en el entorno de Noreña y El Berrón, Viuda de Inocencio Fernández S.A. VIFSA TRÍAS, de cuya historia leemos así en su página web:
"Empresa fundada, con carácter personal en 1971 por Inocencio Fernández 
Inicialmente la actividad se centraba en la elaboración de los intestinos de cerdo de los animales sacrificados en los mataderos municipales y particulares de la zona. 
En aquellos años existían seis mataderos que realizaban entre todos unos sacrificios de 1.000 cerdos diarios dependiendo de la época del año. 
El proceso de elaboración se iniciaba en los mataderos y se finalizaba en la instalaciones de nuestra empresa. En el año 1988 el crecimiento de la compañía, da lugar a la constitución de una SOCIEDAD ANÓNIMA, compuesta por miembros de la familia Menéndez que habían sido hasta entonces mantenedores y continuadores de la empresa matriz. 
La sociedad construye nuevas instalaciones de mas de 1.500 metros cuadrados anexos a los iniciales a donde se trasladan los procesos de elaboración, las oficinas y los almacenes generales. 
En el año 2003 se inicia la construcción de instalaciones complementarias a las ya existentes, con una superficie de mas de 3.000 metros cuadrados y un volumen de mas de 10.000 metros cúbicos en el Polígono Industrial de Noreña-Asturias y que actualmente acoge el 80% de nuestros productos almacenados. 
En el año 2011, se crea una división de la empresa inicial, con el nombre de TRIAS, S.L. con el objeto de facturar a grandes cuentas de nuestros clientes".

La Avenida de Buenavista enlaza con la N-634, allí Avenida de Santander, donde hay otra industria cárnica más, M. El Rico


Nosotros seguimos por la Avenida de los Campones, todo recto y sin pérdida


Delante de nosotros, en el cruce con la citada calle Monte Aramo, el Edificio Suarsanch


Llama la atención su esquina en chaflán, hacia la que nos encaminamos cruzando el paso de peatones de la calle


Admiramos su estructura al pasar a sus pies...


Luego seguimos calle adelante junto a otro bloque de casas del antiguo Instituto Nacional de la Vivienda


A la izquierda, los bloques de viviendas gemelas desaparecen para dar paso a más talleres


Fijémonos en los garajes de los bajos, muy pequeños, en los que hay que agacharse para entrar


Talleres y zona de estacionamiento limitado


Son los últimos metros ya de la Avenida de Los Campones, que hace aquí un poco de suave bajada


Casa con bajo comercial a la izquierda


Y otra casa de vecindad más al final de la calle


Los bajos comerciales, también cerrados


Aquí termina la Avenida de Los Campones y salimos a la Avenida Buenavista


Cruzamos con cuidado al otro lado, pues es el tramo urbano de la carretera local SI-6, que comunica Buenavista con Orial, en Hevia


Vamos de frente hacia Casa María Falín, y a su izquierda tomamos el Camín de Carbayal


Fijémonos en la pequeña flecha amarilla que nos lo indica en el portón


Y aquí, placa de azulejos con el nombre de la casa


El Camín de Carbayal sigue llano y recto rumbo a la aldea de este nombre, al sur de la parroquia de Hevia


Al cruzar contemplamos la amplitud del valle del Nora que, al unirse con el del Río Noreña, configuran un gran corredor en dirección al oeste siguiendo el curso de ambos ríos


El topónimo hace referencia a la abundancia, antaño, de carbayos, 'robles' en toda esta zona, que en la actualidad casi han desaparecido



Más allá de un grupo de casas pertenecientes a Buenavista, descubrimos, a lo lejos, la urbe ovetense, cuyos edificios destacan en la distancia, se reconoce un poco a la derecha el rascacielos de La Jirafa y, a la derecha, la malograda y gigantesca cúpula del Palacio de Congresos, el polémico 'Calatrava'



Puede ser más difícil reconocer la catedral de San Salvador, pero aquí la indicamos también, reconocible por su picuda torre gótica 


En lontananza, al occidente, los montes de El Freisnu, al oeste de Grado/Grau y paso del valle del Nalón (del que el Nora es afluente) al del Narcea y, antaño, de las antiguas Asturias de Oviedo a las Asturias de Tineo, el occidente astur. Por allí subirá, para luego bajar al valle del Narcea por Cornellana, el Camino Primitivo, entrando en el concejo de Salas


Mucho más cerca y bien visible al norte de Oviedo/Uviéu, el totémico Monte Naranco, con los 637 metros en su cota máxima del Picu'l Paisanu, domina la ciudad, el valle y buena parte de la zona central asturiana. A sus pies El Río Noreña da sus aguas al Nora y este lo bordea por el Norte, marcando la frontera de concejos, de ahí que al ovetense se le dijese "de Nora a Nora" en la documentación medieval, pues perfila sus límites por el oeste, norte y oeste


En sus laderas y a sus pies los astures prerromanos erigieron castros, los romanizados villas (antecedentes ambos de la ciudad) y los reyes asturianos iglesias y palacios allí donde en el 761 los monjes Máximo y Fromista roturaron el terreno y fundaron una comunidad, germen del monasterio de San Vicente. Los peregrinos que desde la ovetense catedral de San Salvador sigan por el Camino Norte lo harán por su falda este, esta que estamos viendo, rumbo al norte, a la costa (Avilés); quienes continúen por el Camino Primitivo lo harán bajo su ladera sur, a la izquierda, rumbo al oeste


El valle es un continuum urbano que desde Oviedo/Uviéu se desparrama hacia La Corredoria, Llugones, Silvota, Asipo, Colloto/Cualloto, Granda... abarcando además del de la propia capital parte de los concejos de Siero y Llanera


A nuestra derecha, los prados de La Barrea, un topónimo que se repite constantemente en esta llanura del Nora, vinculado al barrizal que se forma, y más se formaba antaño, al llover y encharcarse los campos


Al fondo, alguna de las naves del Polígono Industrial de Fuentespino, al lado de la carretera N-634, Avenida de Santander o Carretera de El Berrón, como también la podemos ver nombrada


Las casas se disponen a ambos lados, a cierta distancia unas de otras o formando pequeños grupos; justo detrás de las del fondo pasa, paralela a la carretera, la frontera con Noreña


Carretera es una gran avenida industrial, empresarial comercial y hasta de ocio hasta la misma ciudad de Oviedo/Uviéu, a cuyas márgenes se suceden polígonos, fábricas, factorías, naves, hipermercados... es la característica predominante en toda la gran llanura central asturiana de la cuenca del Nora


Si bien hay instalaciones de todo tipo, la industria cárnica-chacinera, la del mueble y la del automóvil vendrían a ser las que tradicionalmente se llevaban la palma en este gran trayecto fabril estructurado en torno a la carretera y el ferrocarril, que, como el valle, conforma su eje



Podemos comprobar ya lo que decíamos, el Camino pasa cerca pero, a la vez, a prudente distancia respecto a su tránsito y bullicio, avanzando por la campiña hacia la capital astur



A nuestra izquierda, el conjunto de cumbres que se da en denominar Sierra la Paranza cierra el valle del Nora de este a oeste por el sur, de ella nos dicen en la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Divisoria de las vertientes hidrográficas de los ríos Nora y Nalón, que se sitúa en el extremo meridional del concejo de Siero, ocupando terrenos del enclave noreñense de La Pasera y de la parroquia langreana de Riaño, además de llegar las estribaciones más occidentales al concejo de Oviedo. Tiene una longitud aproximada de 3,5 km y sus vertientes más abruptas son las que caen sobre la cuenca del Nalón, cayendo a pico en la zona de Entrepeñes. De sustrato calizo, existen explotaciones cementeras y areneros en el extremo ovetense de la sierra. Las mayores alturas pertenecen al Pico Cadaval (Siero) con 513 m, La Peñata, entre Siero y Langreo, con 519 m. En La Pasera existe una pequeña necrópolis tumular, afectada por el trazado de la línea de alta tensión que une Siero y Langreo".

El Naranco es una magnífica atalaya y una de esas referencias geográficas y visuales que tanto nos gustan, pues nos sirven para hacernos una idea de cómo nos vamos aproximando, paso a paso, a la Sancta Ovetensis"es un monte paleozoico que se alza en medio de una depresión mesoterciaria", describe geológicamente dicha Enciclopedia del paisaje de Asturias esta gran depresión abarca desde los citados montes al oeste de Grado/Grau al oeste, al cangués valle del Güeña al este, cerca de Covadonga, pues el valle de ese río comunica con el del Sella, del que es afluente, como lo es el Piloña, cuyo valle enlaza con el del Nora por la zona de Nava


Recorremos la larga tapia que cierra una finca a nuestra izquierda mientras seguimos mirando hacia el Naranco, donde estuvieron además alguno de los manantiales que suministraron agua a la capital desde el siglo XVI por el casi totalmente desaparecido acueducto de Los Pilares, del que únicamente se conserva un arco de los 41 que tuvo, el cual podremos ver con muy corto desvío desde el Camino Primitivo a su paso por la ciudad


El Río Nora, que pasa unos pocos cientos de metros a nuestra izquierda, no podemos verlo pero la frondosa vegetación que recorre sus riberas lo delata, esta es la zona de El Monte y Les Meredales. Poco más arriba está Orial, en la vecina parroquia de Tiñana y, más allá y más alto, El Pumarín


Por ahí, en la zona de El Praón, pasa la Autovía A-64 y, más allá, vemos alguna de las casas del ya citado pueblo de Orial, en Tiñana


"Pequeño núcleo de viviendas agrupadas alrededor de un viejo carbayo y algunas casas aisladas", describe el Diccionario Geográfico de Asturias a Orial, así como que "Se encuentra muy próximo al Nora, el mayor curso fluvial que recorre el concejo"


Entre Orial (abajo) y El Pumarín (arriba), se encuentra el Palacio de Hevia, propiedad de la familia Masaveu, el cual se encuentra en el medio de la foto, si bien casi todo él tapado por el arbolado. Sí se reconocen los tejados piramidales de las dos torres que flanquean su cuerpo central, así como parte de su capilla anexa, a la izquierda. Es del siglo XVII


Y arriba, como hemos dicho, El Pumarín, de "viviendas unifamiliares, de ambiente rural, rodeadas de fincas con pomares y praderías", celebraban antaño los vecinos la fiesta de San Félix 


Más arriba es La Vallina, donde se encuentra la iglesia parroquial, a la cual le pasa como al Palacio de Hevia, solamente vemos parcialmente algo de su ábside por su lado norte, pues el resto está tapado por unos árboles a la derecha de la foto. A su izquierda sí que se reconoce mejor el edificio del salón parroquial y abajo, sobre todo la antigua iglesia un gran edificio blanco con cuerpo central entre dos torres cuya construcción comenzó en 1910 en El Prau del Capellán de La Ería Grande, propiedad del maestro jubilado D. Manuel Ortea García, vecino de la parroquia, quien lo vendió por 1.000 pesetas según datos de Mª Dolores Alonso Cabeza


Monte arriba está La Pasera, un enclave noreñense entre Siero y Langreo/Llangréu, una de las 'islas' de conforman el territorio del concejo de Noreña salpicando el concejo sierense. Ahí en lo alto están los túmulos megalíticos de Santu Medero. Destaca en esas alturas La Peña l'Agua (531 m) y, a su derecha, La Peña les Tisierres (538 m) y El Picu Murón (534 m)


Más a la izquierda están La Granda, La Peña Miguel La Peña l'Escañu... la cresta o canto es la frontera de concejos, Más cerca y sobre La Vallina son El Cuitu Llanciella y El Cuitu'l Pozobal


A la izquierda de La Vallina es La Matona, donde se ven bastantes edificaciones nuevas. Esta parroquia de Hevia tiene pues una parte muy rural arriba en la montaña, que se va tornando en residencial, como en las riberas 


Hevia tiene asimismo una zona urbana en Los Campones y otra netamente industrial en la carretera N-634, por lo que puede decirse que tiene verdaderamente 'un poco de todo'


El Camín de Carbayal es una vía de carácter local pero bien allanada y ancha, comunicación con El Berrón de estas aldeas del valle. La mecanización del campo obligó a allanar y agrandar algunos viejos caminos, lo que sirvió de base en casos como este para favorecer la instalación de empresas, que aunque ya servidas con la carretera general, gustan de tener accesos secundarios y, por supuesto, la transformación de zonas campesinas en residenciales


De la misma manera que una tapia separa la finca de la derecha de el Camino, de la de la izquierda lo hace una sebe o seto natural


El trayecto es muy llano, y así será la tónica general del itinerario hasta la misma Sancta Ovetensis, solamente unas pocas pequeñas cuestas como la del Palacio de Meres, la de la iglesia de Granda o la final hacia la catedral de San Salvador nos aguardan en nuestro tránsito hacia la vieja capital del Asturorum Regnum


Seguimos viendo los prados de La Barrea, que junto con los de Los Fozantes, La Meana, Les Duernes y La Terrona sirvieron para el trazado de la Carretera de Santander y, posteriormente, para la instalación de empresas con sus grandes naves, conformando esta área industrial de Buenavista y Fuentespino, parroquias de La Carrera, Hevia, Argüelles en Siero, y el concejo de Noreña



Eso sí, cuando el sol cae en esta explanada lo hace a plomo, no obstante no estamos demasiado lejos de tramos de buena sombra bajo las arboledas


Pese a estar tan cerca de la carretera general y los polígonos recorreremos durante varios kilómetros un itinerario eminentemente rural, con zonas residenciales de baja intensidad, como se suele decir ahora, que para nada nos hace pensar que estamos en el corazón mismo del gran área metropolitana asturiana


Huertas y cobertizos, con la autovía al fondo


Prados abajo, una nave más 'aislada' que las de la carretera pero al lado del ferrocarril, la de COOPMAN o Cooperativas Metálicas de Siero, fundada en 1971 al lado de la SI-6 o Avenida de Buenavista, que comunica con Orial


Unos buenos bancos para sentarse en el Camino siempre son bienvenidos, tanto para descansar propiamente como para ajustarnos la mochila, las botas, quitarnos una piedra del calzado, sacar el buen bocadillo...


Y luego proseguir ruta por este lugar de Buenavista en el paso de las parroquias de Hevia a Tiñana, la primera ya mencionada en un documento del siglo IV como Euia, topónimo antiguo para algunos etimológicamente relacionado con aqua, 'agua', sin duda alguna y de ser así la del Nora; pero existen otras posibilidades en base a la raíz indoeuropea ab, vinculada con corrientes de agua y por lo tanto con hidrónimos, como lo es el mismo Nora o Ñora, 'corriente de agua', 'acequia'


Tiñana por su parte parece ser un antropónimo, la tierra de Tennius, antiguo posesor de época tardorromana o altomedieval; menos complicación surge en Buenavista, con excelentes panorámicas del valle pese a estar en un sitio llano y bajo del mismo y no en una atalaya sobre él


A la izquierda, las últimas casas de este pequeño grupo al sur de Buenavista y en El Camín de Carbayal, donde hay, poco más allá, una encrucijada


Bordeamos toda esta última casa y, al final, seguimos por El Camín de Carbayal, que es el principal y el que hace un poco de curva a la izquierda


Sube ligeramente pues va a pasar el puente sobre el ferrocarril y la autovía


Hay una flecha amarilla pintada en el contenedor, que nos orienta


Contenedor que oculta este viejo mojón jacobita, parece de los instalados en 1994


Estemos muy pendientes del paso de vehículos, pues aunque muy ocasional no es infrecuente y no los vemos venir, en esta curva cerrada, llegando de frente...


Nos arrimamos bien pues a la vereda, donde crecen flores bajo el guardarraíl


Y, en la finca, una hermosa ñisalPrunus domestica, 'ciruelo', que nos ofrece sus llamativos, intensamente amarillos, ñisos


En este momento, nos resistimos a dar cuenta de lo que nos proporciona la naturaleza, como hacían los peregrinos de antaño


Cogemos un puñado...


Provisión para el Camino, el maná del peregrino...



Por suerte, aquí alguien se ha preocupado de los viandantes y hay un buen paso protegido para ellos, separado de la carretera por otro guardarraíl y de la caída del puente por barandillas


Primeramente pasamos por encima del ferrocarril


Esta vía fue abierta el 13 de noviembre de 1891 dentro del tramo Oviedo-Infiesto de los antiguos Ferrocarriles Económicos de Asturias que unos años más tarde, en Llanes, enlazarán con la línea del Ferrocarril del Cantábrico, con recorrido hasta Santander, tal y como vimos cuando recorríamos el concejo llanisco



El ferrocarril de los Económicos, junto con el ya preexistente de Langreo, con estación en El Berrón inaugurada el 7 de mayo de 1853, hicieron de la población un importante nudo ferroviario y de comunicaciones al ser también el cruce de las carreteras Carbonera y de Santander, constituyéndose un enclave urbano al oeste de la parroquia de La Carrera y al sur de Noreña, donde había estado antaño el cruce de los viejos caminos reales entre la costa y el interior, los cuales quedaron relegados a vías pecuarias y locales



Esa zona urbana se extendió posteriormente hacia Los Campones, en Hevia, por donde acabamos de pasar: ahí tenemos el cruce de la Avenida de los Campones con la Avenida de Buenavista, que acabamos de dejar atrás



Dado que en la práctica es un único casco urbano en dos poblaciones, la denominación de El Berrón abarca, erróneamente, muchas veces a las dos. Ahí tenemos bien a la vista el Colegio Público Los Campones, construido en la década de 1980



A su izquierda, las filas de casas adosadas de las calles Santiago Laíz, La Riviella y Aquilino Rodríguez "El Chico", en plena zona de expansión urbanística


Entre las vías del ferrocarril y la Autovía A-64 es El Praón, con la nave de COOPMAN a lo lejos


En la lejanía Peñamayor, 8 kilómetros de peña caliza que se extienden entre Llaviana al sur, Bimenes al oeste y Nava al norte y al este, Llamada Peñamayor, por ser la mayor de la contorna, dada su altitud (1.203 m) en La Trieguera, y longitud, es también conocida como La Peña por los pastores y vecinos de los pueblos de alrededor. Referencia geográfica y visual que empezamos a ver bajando de La Campa, entre Villaviciosa y Sariegu


Caminamos un poco más y llegamos al final de la cuesta del puente



Y ya estamos sobre la Autovía Oviedo-Villaviciosa (A-64), construida por tramos entre 1991 y 1993


Aquí sí sentimos bajo nuestros pies el trepidante, veloz y ruidoso tráfico de esta vía cuyo primer tramo fue este, abierto en diciembre de 1991 entre Marcenao y Argüelles, el cual permitió circunvalar La Pola Siero y que el tráfico no atravesase la población por la N-634


En diciembre de 1992 se abrió el tramo entre Argüelles y Matalablima por Les Folgueres, lo que permitió su conexión con la Autopista A-66, la antigua "Y" cerca de Llugones, en Siero


Tenemos desde aquí otra magnífica vista de la falda oriental del Monte Naranco, conformando una perfecta y muy visual "línea de fuga" con la autovía



La frondosa vegetación compone espesas barreras vegetales, visuales y acústicas que nos ocultan, por ejemplo, toda la larga franja de polígonos industriales que se extienden hacia el mismo monte y más allá, hasta Posada, la capital del vecino concejo de Llanera, al igual que más, al sur, hasta los barrios ovetenses de La Tenderina y Ventanielles


Pasamos ahora sobre la franja que divide los carriles de la A-64 y miramos en la otra dirección, al este



La autovía quedó completada entre 1997 y 2003 con la apertura de los tramos hacia Lieres primero, y después hacia Villaviciosa, el más costoso, dejemos que nos lo explique la Wikipedia:
"En diciembre de 1997 fue abierto el tramo completamente (tras la apertura parcial del mes agosto de 1997) entre Marcenado y Lieres, que en realidad consistía en un tramo de doble calzada con dos carriles para cada sentido, con características de autovía, hasta Lieres, convirtiéndose en una carretera normal, de un carril por cada sentido y sin calzadas separadas entre Lieres y Lamasanti, localidad del concejo de Sariego, que permitía aligerar el tráfico en dirección a Villaviciosa. Se había previsto inaugurarse a principios del año 1996 y había acumulado numerosos retrasos con mucha polémica vecinal como el enlace de Lieres y el puente de Les Faces. 
En mayo de 2003 se abrió el tramo entre Lieres y Grases, que fue el más difícil de construir, y el más largo, de 14 km, incluyendo el problemático túnel de Fabares, de más de 2 km de longitud, situado entre los concejos de Sariego y Villaviciosa, que permite salvar la subida al Alto de la Campa. Se trata de un túnel que transcurre por una orografía compleja lo que ha provocado continuos incidentes desde el momento mismo de su construcción en el año 2002, y que a pesar de las advertencias de los técnicos tardaron tiempo en subsanarse. El 2 de diciembre de 2003, la montaña de Fabares se derrumbó sobre el carril derecho de la autopista a la salida del túnel en la vertiénte maliayesa, lo que provocó el corte de una de las galerías durante los 17 meses que duró la obra. Con un coste de más de 52 millones de euros, los trabajos para la reapertura de este tramo al tráfico, consistieron en rebajar la altura del talud mediante la construcción de tres grandes bermas o escalones, alejando de este modo la montaña de la carretera mediante voladuras e intruduciéndo tubos en las mismas para conseguir drenar el agua de un acuífero alojado en sus paredes. En febrero de 2007, coincidiendo con la época de lluvias, se detectaron abundantes filtraciones de agua en el interior de la galería izquierda en dirección a Villaviciosa, lo que unido a las obras de conexión del Consorcio para el Abastecimiento de Aguas y Saneamiento de la Zona Central de Asturias (Cadasa) con Villaviciosa, obligaron a cortar el túnel de Fabares al tráfico de manera intermitente durante varios meses, siendo necesario posteriormente su limpieza y reasfaltado. 
Como límites, la autopista enlaza en Grases con la A-8 o Autovía del Cantábrico y en Matalablima con la A-66 o Autovía Ruta de la Plata, permitiendo la comunicación de Oviedo y los concejos de SieroNoreña y Sariego con la Autovía del Cantábrico en dirección al oriente de AsturiasCantabria y el País Vasco, así como el resto de Europa".


La A-64 desplazó a la N-634 como carretera principal del valle de la misma manera que esta había desplazado en su origen como Carretera de Santander a los viejos caminos reales costaneros y del Nora. Al mismo tiempo, cuando se hizo el enlace en Mudarre con la Autovía Minera en 2012, este cruce desplazó a El Berrón como la principal encrucijada del valle, de la misma manera que este había relegado al de Noreña en el siglo XIX


No obstante las autovías acercaron aún más al núcleo de El Berrón-Los Campones-Buenavista a las grandes poblaciones del centro de Asturias y, muy especialmente, a Oviedo/Uviéu, favoreciendo la construcción inmobiliaria tanto de nuevas urbanizaciones de pisos como de áreas residenciales en las zonas rurales



Y ahí tenemos otra buena vista de Buenavista y Los Campones, esta vez con la sierra de El Fariu en lontananza, al norte-noroeste, donde confluyen los concejos de Siero, Sariegu, Villaviciosa y Gijón/Xixón



El Fariu está formado realmente por una serie de cumbres, siendo la más alta la de El Torrexón o Picu los Soldaos (737 m), fácilmente reconocible por las muchas antenas en él instaladas. El Picu Fariu (707 m) propiamente dicho es el que está más a la derecha, plantado de pinos y que cae sobre el paso de Puertecampu, separados ambos por La Campa Cima, también llena de pinares


El Fariu es el extremo occidental de La Llomba, alargada loma, como su nombre indica, que separa Sariegu de Villaviciosa, con varios pasos como el de la Fumarea, paso al norte al valle del Ríu España, parroquias villaviciosinas de Pión y Candanal, y de la carretera  AS-331, que comunica La Pola con el gijonés Altu L'Infanzón por dicho valle y los altos de El Curviellu y La Olla, paso del ramal gijonés del Camino Norte, del que nos hemos separado en Casquita



Nuestro paso por La Llomba lo hicimos por su extremo occidental, el Altu la Campa, paso de Villaviciosa a Sariegu en la puerta de este valle del Nora para el Camino de Santiago, luego vinimos hacia La Pola pasando al pie del picudo Picu Castiellu (453 m) de Marcenao, que vemos ahora sobre el Colegio Los Campones, solar de un castro astur que pudo haber sido poblado, aprovechado o reaprovechado hasta bien entrada la Edad Media


Diversos investigadores sostienen que ahí podría haber estado el Castro de Siero reflejado varias veces en la documentación medieval como enclave del castillo desde el que se gobernaba la entonces llamada Llanera de Siero por parte de un tenentes, potestas o representante real antes de la fundación de La Pola por carta puebla de Alfonso X El Sabio en 1270, aunque no efectiva no obstante hasta 1310, cuarenta años después, sin saberse con seguridad la razón de esta demora


Hubiese estado o no ahí el Castro de Siero, lo cierto es que el castro existente en su cima quedó abandonado aunque no del todo olvidado en la memoria popular, celebrándose en él la romería de la Santa Cruz, a la que se accede por la aldea de La Braña de dicha parroquia de Marcenao


Más a la derecha de las vías del tren, Mudarre, parroquia de La Carrera, con El Monte la Parte (358 m), en algunos mapas Ullaga, a lo lejos


Ahí vemos parcialmente el puente de la Autovía Minera (AS-I) con la A-64, si bien la primera se hizo en solamente tres años, su conexión con la segunda y sus necesarios enlaces aquí y en otros lugares se demoraron durante más de una década


Y,  sobre la A-64, el puente de la SI-6 o Avenida de Buenavista, que comunica Los Campones con Orial


Más allá Castro, en La Cuesta, parroquia de La Carrera, más allá La Piquera, encima de Xixún y, a lo lejos Lliceñes, en Valdesoto, bajo Castiellu y El Picu Castiellu (461 m), también en Valdesoto, otra de las parroquias de Siero


Destaca el gran edificio blanco de La Piquera S.A., extinguida fábrica de alimentación, justo encima de Xixún, la Carretera Carbonera y el Ferrocarril de Langreo


Más a lo lejos y en la distancia es El Palacio Leceñes o Casona de los Faes, construido en 1884, actual residencia, con su piedra arenisca resaltando al sol de la tarde


Más al este aún, Carbayín, también en Siero, en toda esa zona se empezó a explotar carbón con fines industriales a finales del siglo XVIII, reiniciándose después del parón de la francesada. La existencia de esta veta carbonífera, que posteriormente se vio se extendía desde esa zona del valle del Nora al contiguo del Nalón propició la construcción de la Carretera Carbonera primero (1842) y del Ferrocarril de Langreo no mucho después (1852)



Y ahí tenemos el gran peñón calizo que constituye el espolón septentrional de Peñamayor, La Peña, al sur de Nava y al oeste de Bimenes. Ahí destaca El Tarnu (1.123 m) o Picu les Antenes, llamado así por su antiguo pararrayos que, sin embargo, no es la cima más alta. A su derecha está Peñón del Jueyu (1.197 m) o H.ueyu (hache aspirada) y a sus pies a su izquierda es El Picu Oroxu (935 m), entre Bimenes y Nava, desde donde puede acometerse una de sus ascensiones, por la bucólica majada de Les Praeres


Más a la derecha es El Picu los Acebalinos (1.092 m) y Campavieya (1.052 m) o Los Llanos, junto con Los Ortigales (L'Ortigal Cimeru, L'Ortigal Fonderu, L'Ortigal del Medio)


Continuamos por El Picu'l Texíu (1.259 m), Los Texones (1.258 m), La Camperina L'Entexil (1.254 m), La Goleta Llagos (1.226 m), El Picu la Mina (1.281 m) y La Triguera (1.293 m), el más alto de la sierra, también denominado El Torrexón de Breza pero que por un error muy llamativo ha pasado a muchos mapas como Trigueiro 


La línea de cumbres sigue hacia Tiraña y El Condao, en Llaviana: Les Cangues de Callacente, El Montascu, Güeyucaliente (1.179 m), El Cotón (1.199 m) o La Güeya l'Agualamesa (1.135 m), al este de La Faya los Llobos, paso entre Bimenes y Llaviana


Pasamos de esta manera al otro lado del puente, por la zona de El Monte; no olvidemos que 'monte' en la toponimia asturiana no se refiere necesariamente a elevación del terreno siempre, sino a zona de bosque o vegetación tupida, incluso a prados que "quedaron pa monte", es decir, abandonados, donde crecen zarzas o escayos y demás 'maleza'


Aquí hay una bifurcación, con la entrada a una finca, en la que nosotros continuamos a la derecha por el camino principal, El Camín del Carbayal


Es una curva cerrada, en ángulo recto y sin visibilidad, por lo que estemos alerta



El Camino retoma rumbo oeste y baja una suave rampa



Árboles, arbustos, espesos matorrales y arboledas (el 'monte') crecen en estas veredas de Carbayal, ya en la parroquia de Tiñana


A la izquierda, en la vega del Nora, una nave semioculta entre el arbolado ribereño en Les Meredales



Fincas de pasto y siega, Les Baragañes, a la derecha del matu está la autovía



Una vaca roxa pastando simboliza la pervivencia de las labores ganaderas en el valle


En esta curva empezamos a ver las primeras casas de Carbayal, una entidad de población que apenas figuraba en muchos nomenclátores hasta la última revisión de la toponimia de Siero, pues solía aparecer integrada en Fonciello


Carbayal, topónimo derivado de carbayos o robles, como ya hemos dicho. En este momento no parece haber muchos pero en el pasado esto debió de ser una gran carbayera


En cuanto a la parroquia de Tiñana, la historiadora Mª Dolores Alonso Cabeza asegura que "fue propiedad del rey Don Pelayo", compartimos lo que publica en El concejo de Siero en sus fiestas. Datos de su historia:
"En un documento de probada autenticidad consta que la iglesia de Santa María de Tiñana fundada en la Villa denominada Tiniana por todos sus límites y con todas sus dependencias, perteneció a D. Pelayo, pasó después a su biznieto Alfonso II, más tarde a Alfonso III, sobrino del anterior; Alfonso III en el año 869 la donó al presbítero Sisnando para que la restaurara y mejorara pues había estado destruida largo tiempo"

En ¿Tuvo don Pelayo tierras en Siero? Paula Tamargo desgrana para La Nueva España del 28-4-2023 algo de la documentación existente al respecto:
¿Tuvo don Pelayo tierras en Siero? Hay documentación histórica que así lo refiere, según explica César García de Castro en la publicación sobre la exposición "Covadonga 722-2022. Las huellas y los relatos", que permaneció en el Museo Arqueológico de Asturias hasta principios de este mes de abril. 
"Por un documento del año 869 sabemos que Pelayo poseía fincas en el centro de Asturias, en Tiñana (Siero), pues en tal fecha Alfonso III las donó a la basílica de Iria Flavia, haciéndonos saber que le habían sido transmitidas por herencia de su antepasado Pelayo", explica García de Castro al escribir sobre la emblemática figura del considerado primer monarca asturiano. 
Lo que no queda claro es si la existencia de estos bienes pudieran tener que ver con alguna vinculación de origen de don Pelayo con Siero o si se trata de propiedades que le vinieron dadas por su condición de mandatario. 
"No podemos conocer si estos bienes proceden del patrimonio previo de Pelayo, lo que podría dar pistas sobre su origen territorial, o si fueron adquiridos por él tras su acceso al poder, lo que anularía la deducción precedente", concluye García de Castro. 
Esta curiosidad histórica se señala también en uno de los paneles permanentes colgados en el interior del magnífico Archivo Municipal de Siero y que hacen referencia a episodios destacados del territorio sierense en varias épocas".

Prados de Les Vegues, el hábitat de Carbayal es muy disperso y esta zona apenas ha sido edificada, en comparación con la más cercana a las carreteras principales. Al sur, La Sierra la Paranza siempre en lontananza



Bifurcación y de frente, todo recto y siempre en llano



Fijémonos en el muro en el azulejo con la concha que identifica la ruta xacobea



Prados agostados por el sol. Hay en esta finca una pequeña pumarada y frutales...



Es muy posible que los peregrinos que por aquí pasen quieran avanzar con paso rápido para alcanzar a buena hora la capital asturiana y disponer de tiempo para visitarla, pero tiempo habrá de sumirse en el bullicio de la urbe, disfrutemos de cada paso que damos por este paseo en Carbayal, parroquia de Tiñana, antiguos dominios de don Pelayo, dicen algunas crónicas


Pasamos ahora un cobertizo entre campos y frutales


Cualquier socorrido lugar puede ser óptimo para pintar una necesaria flecha amarilla


"Formada por viviendas independientes a las que acompañan hórreos y paneras, está aumentando su población por la construcción de nuevas casas, algunas utilizadas únicamente como segundas residencias", decía ya en 2000 el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos


Antaño estas vegas estaban plantadas de cereal, trigo, escanda y centeno sobre todo, a los que fue sustituyendo el maíz paulatinamente, y nunca del todo. El final de la cultura cerealística vino con el éxodo rural, que coincidió con la mecanización del campo y su especialización en prados de pasto y siega, suministro de leche y carne para los mercados de las grandes ciudades y áreas industriales. Luego vino la transformación de lo rural en residencial, con parcelaciones y nuevas casas y urbanizaciones


Muretes de ladrillo de hormigón, verjas, vallados y demás cierres sustituyen a les sebes de setos silvestres y estaqueras con alambres de las antiguas fincas ganaderas, las cuales no han desaparecido tampoco, al igual que las plantaciones de maíz, pero ya híbrido y forrajero y no para consumo humano


En esta zona de Tiñana sabemos tenía yuguerías o terrenos de labrantío en propiedad la mitra ovetense de San Salvador. Ella y los monasterios eran propietarios de la casi totalidad de la tierra, cuyas rentas mantenían sus fundaciones. Con el tiempo y favorecidos por buenos contratos pasaron a administrar buena parte de ellas, a manera de encomienda, la nobleza rural terrateniente, sucesora de la feudal y guerrera, que se iba haciendo cortesana, así surgieron diversos cotos señoriales que no desaparecieron hasta las reformas del siglo XIX


Aunque reformadas, se reconocen las antiguas caserías y quintanas en detalles como los corredores


Los pequeños huertos enfrente de casa son ahora jardines, aunque es común ver tierras de cultivos de verduras y hortalizas normalmente dedicados al autoconsumo


Pero lo que más se ven son prados, que se extienden aquí del Camino al Nora, a nuestra izquierda



Aquí sí vemos las estacas, no con alambradas pero sí con las cintas del pastor eléctrico que revelan que gran parte de las fincas siguen siendo pastizales



Son Les Vegues, que se extienden hacia el Nora, cuyo curso fluvial riega los lugares de La Quintana y Canfrias, debajo de La Valllina donde, si nos fijamos, veremos ahora ya la torre del campanario de la iglesia parroquial de San Félix de Hevia



Está a la izquierda de la foto, si bien la nave del templo sigue oculta por los árboles, dicha torre se distingue bastante bien, aunque no veremos su portada occidental, elemento que se conserva de su época medieval, de estilo románico. Fue reformada en 1774 por 1.000 reales "al mejor postor", abonados por los vecinos, según datos de quien fuera cronista oficial de Siero Fausto Vigil. A su derecha, las casas de La Vallina


También seguimos reconociendo bien el gran edificio de la escuela de Hevia (en medio de la foto), que con la concentración escolar cayó en desuso, siendo reformado para centro social de la parroquia en 2005, con cancha deportiva instalada en 2006 y bolera abierta



Como hemos dicho tantas veces, un camino por asfalto no es necesariamente un camino feo, ni mucho menos, y estos paisajes y parajes de Tinaña y Hevia, y de todo el valle del Nora, nos lo demuestran


Paso a paso avanzamos por Carbayal, junto a la entrada de otra de las varias casas con parcela que jalonan el itinerario: ahora, curva a la derecha



No forman grupos, insistimos, sino que más bien se desparraman linealmente a lo largo del Camino, tal que esta



A la izquierda, una senda comunica con Les Vegues y la ribera del Nora, nosotros seguimos de frente



Delante de la casa, a la izquierda del Camino, están el hórreo y la nave del ganado o cuadra, lo que revela que estamos en una de las caserías originales del barrio



Bucólico paisaje de Les Vegues: El Río Nora discurre a la sombra de los árboles, formando un meandro. El hidrónimo parece ser uno de tantos vinculados con los ríos y corrientes de agua, este de raíz prerromana


El río es pequeño, por momentos arroyo, pero forma el gran corredor natural, poblado desde la prehistoria, que es este valle. Nos ha acompañado desde su nacimiento en Fuente Ñora, al lado de Valvidares, al pie del Camino que baja de La Campa hacia el valle de Sariegu, y aún nos acompañará hasta Oviedo/Uviéu y más allá, pues volveremos a encontrarlo


Por aquí, bajando de La Paranza, da sus aguas al Nora El Río les Calles, cerca del Molín de Quirós (en algún mapa mal transcrito 'Quilós'), uno de los muchos que molían en la ribera, propiedad del linaje de los Quirós, con propiedades en la zona, quienes solían arrendarlo. Los Bernaldo de Quirós, como otras familias que tomaron partido por él en las guerras trastamaristas, resultaron enormemente beneficiados por Enrique II con nuevos señoríos y propiedades, "Establecieron en Santa Marina antigua torre y vinculo. En 1661 Felipe IV concedió a D. Gutierre Bernaldo de Quirós y las Alas, descendiente de una de las ramas de la Casa Quirós, el título de Marqués de Santo Sagrado. Entre sus numerosas propiedades figuraron en Siero las de Santa Marina, La Paranza, Hevia y Tiñana", nos dice Alonso Cabeza


Ahí vemos otra de las parroquias que de La Paranza se disponen en ladera hacia el valle, Santa Marina, llamada Santa Marina de Cuquiellos desde la primera mención escrita que se conoce, en el siglo XII, cuando aparece en un documento escrita como Santa Marina de Ququellos, luego en 1215 Cukellos y ya en 1385 Cuquiellos, intentado castellanizarse como Santa Marina de Cuquillos en siglos posteriores, y es que como escribe Alonso Cabeza:
"El nombre de "Ququellos" y "Cukellos" que figura en los documentos citados ¿tendrá relación con el hecho natural de la aparición del cuquiello en el lugar?. El cucú del cuclillo de la parroquia de Santa Marina, al comenzar la primavera se oye varios días antes que en las aldeas vecinas, Tiñana, La Paranza, Hevia, y generalmente se comenta "ya está el cuquiellu en Santa Marina".

Julio Caro Baroja explica que el canto del cuco o cuclillo se consideraba anuncio de las fiestas de primavera, época en la que va en aumento el calor del sol y revive la naturaleza; la mejor etapa va de mediados de abril a mediados de junio. "El pueblo ha simbolizado este periodo y lo considera precisamente el periodo en el que canta el cuco". Y señala que en algunas provincias de España se decía que este pájaro cantaba en la época de mayor vitalidad, y como si de un oráculo se tratara las gentes le hacían preguntas sobre los años de vida que les quedaban. En Álava se consideraba muy grave si no cantaba antes del 20 abril".


Como en otros casos, lo que mejor se identifica es el edificio de las antiguas escuelas, por su tamaño y color blanco, construida en 1932 con un presupuesto de 40.000 pesetas. Antes se daban clases en locales de alquiler y antes aún en el pórtico de la iglesia, cuya torre-campanario asoma a la izquierda, "no tiene gran antigüedad", dice Alonso Cabeza, pues fue construida a finales del siglo XIX. Hubo anteriormente otra más antigua


Pasamos ahora entre la casa y el hórreo, también las antiguas quintanas se han reformado con el final de la vida campesina en tantos lugares


Preciosa entrada plantada de vistosas flores y arbustos ornamentales al pie de la verja


Luego, el Camino hace un poco de curva a la derecha


Las siguientes casas, a unas decenas de metros, son nuestra referencia caminera más inmediata


Con la ribera del Nora siempre a nuestra izquierda: campos de La Cava



He aquí la razón por la que, antes de la fundación de La Pola, se denomina a este territorio la Llanera de Siero, la preciosa llanada del Nora, la cual se agranda en su confluencia con su afluente el Noreña, leemos en Wikipedia:
"El relieve del municipio está definido por la suave depresión prelitoral asturiana, flanqueado por suaves montañas con mayor elevación en su parte más oriental, quedando encuadrada la parte centroccidental en una enorme llanura que va desde las proximidades de la capital hasta Oviedo y Llanera. Esta llanura recibe el nombre de llanera de Siero". 

Y sobre este trayecto fluvial del Nora hallamos esta descripción en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico:
"...un área periurbana, donde se mezclan los usos tradicionales, en franco retroceso, con los periurbanos y los industriales, que siguen el corredor que forma la depresión central de Asturias. Se trata de un área de lomas muy moderadas y zonas llanas por las que el curso fluvial no tiene demasiada energía, por lo que el río avanza lentamente con frecuentes meandros que tratan de evitar cualquier desnivel".

Nora, el río más humano es como titulaba El Comercio del 6-12-2009 el artículo dedicado a su limpieza por aquellas fechas, resaltando que casi uno de tres asturianos vive en su cuenca fluvial, "En los 377 kilómetros cuadrados de la cuenca del Nora residen los 225.000 habitantes de Oviedo, los casi 51.000 de Siero, los 13.500 de Llanera, los 5.800 de Noreña, los 2.043 de Las Regueras o los 1.349 que lo ven nacer en Sariego", posteriormente añade algunos datos históricos:
"El Nora es citado en numerosos manuscritos, como el de 8 de agosto de 921, en el que Ordoño II otorga a la Iglesia de Oviedo la villa de Naon, en Siero, la de Grandes en Granda y San Martín de Siero. También el 13 de junio de 1186 aparece otro documento, en el que María Díaz y sus hijos conceden al presbítero Gundisalvo una heredad en la villa de Braneas, junto al río Nora".

A lo lejos El Cuitu Ricabá, reconocible por su picuda cumbre sobre la que hay una torre de alta tensión



Más atrás y a su izquierda los campos de Bobia, ya en la parroquia de Riañu, en Langreo/Llangréu



Aquí, en este lugar, sí existe un pequeño núcleo de casas, relativamente cerca unas de otras, posiblemente el enclave originario de Carbayal, con alguna quintana con hórreo



Arriba en lo Alto El Picu (361 m) y El Picu Suano (492 m); por esa zona está La Paranza propiamente dicha, de la que tomó el nombre toda la sierra, una pequeña parroquia sierense al lado de La Pasera, paso importante antaño de uno al otro lado del valle donde hubo malatería u hospital de leprosos. Su iglesia, dedicada a Santa María, antaño llamada de la Faya y del Camino, no fue reconstruida tras la Guerra Civil. Escribe de La Paranza (etimológicamente 'lugar de parada en camino de mucho tránsito') Mª Dolores Alonso Cabeza:
"Fue lugar de paso frecuente en la comunicación de Oviedo y Siero con Langreo. Un importante camino real que desde Oviedo por las cercanías de San Esteban de las cruces, el monte de la Grandota, bordeando después el extremo suroccidental de Siero por la parroquia de Tiñana, pasaba delante de la ermita de San Pedro situada en la zona llamada Los Campos, en la divisorio con Tudela Veguín, llegaba a La Paranza. Desde aquí (en la actualidad camino vecinal) descendía hacia el valle del Nalón por Riaño y Frieres en el concejo de Langreo. Otro, en la dirección Norte conduce al centro del Concejo por Santa Marina y Hevia o por Tiñana.

El Camino de Oviedo a Langreo por la Paranza continuaba a Castilla. Documentos del Archivo de la Casa de Meres informan del viaje que en el verano de 1591 realizó Pedro Argüelles Meres, regidor de Oviedo, a la capital del Reino para resolver cuestiones del Principado, y fue acompañado desde su casa hasta el lugar de la Paranza por el Escribano que certifica su salida, dice que iba con su maleta y dos caballerías. Otro documento con fecha 1746 expone: "por la Paranza pasan los pesqueros que van y vienen a Castilla con pescado"..., "la Paranza es camino por donde van las recuas a Castilla".

A la importancia del lugar como núcleo de comunicación entre Oviedo, Siero y Langreo y paso hacia Castilla, se añade la existencia en la Paranza de una Malatería, hospital para enfermos de lepra, muy solicitado por la salubridad del lugar.

Las primeras noticias de la Malatería proceden de disposiciones testamentarias: D. Bartolomé, canónigo de Oviedo, en 1275 lega a la malatería de la Paranza 10 sueldos. El Chantre de Oviedo D. Aries Pérez en 1280 le asigna 4 maravedís. Por testamento de Pedro Díaz de Nava en 1289 le corresponden 100 maravedís. En 1331 Rodrigo Álvarez de las Asturias dispone el legado de 400 maravedís.

Hay noticias de su situación, en los comienzos en un lugar más al Sur, en el monte Peñoba, por el aislamiento se temía que los enfermos fueran atacados por los lobos, hecho probablemente ocurrido en una ocasión, y se trasladó a la Paranza.

Colaboraban a su sostenimiento las feligresías de Tudela, Langreo, Limanes, Tiñana, Santa Marina, Hevia, La Carrera, Celles, Argüelles, Bobes, Viella y San Esteban de las Cruces y los vecinos tenían preferencia para ingresar en ella. Podía albergar de 6 a 12 malatos, número bastante elevado en la época para este mal incurable.

Los enfermos habitaban cerca de la iglesia, en la fachada posterior de esta tenían capilla con advocación de San Lázaro. Podían pedir limosna a los pasajeros pro el camino real, sólo en aquel pequeño recinto. Los mayordomos de las parroquias vecinas recogían en ellas los donativos.

Para que los malatos tuvieran cierta protección a su favor y en su caso para defensa de alguna propiedad que les perteneciera, estaban encomendados a personas nobles de localidades próximas como Hevia y Riaño. El último encomendero fue D. Antonio Argüelles, Señor de la Casa de Meres y del Coto de la Paranza.

Esta malatería prestó su funcionamiento con regularidad hasta finales del siglo XVII, a mediados del XVIII estaba en ruinas. Antes de finalizar esa centuria sus propiedades, lo mismo que las pertenecientes a las restantes malaterías de la provincia fueron enagenadas a favor del Real Hospicio de Oviedo, a cuyo cuidado pasaron todos los malatos del Principado.

Las rutas y hospitales situados en las rutas de peregrinación prestaban funciones asistenciales a enfermos, pobres y caminantes, y llevaban frecuentemente el calificativo del Camino.

La parroquial de la Paranza se denominó Iglesia de Santa María del Camino en el "Becerro antiguo", Libro Becerro del obispo D. Gutierre en 1385. Así lo hace constar D. Jerónimo de Chriboga en su informe del año 1613 después de visitar las iglesias de Asturias por orden de Felipe III para averigüar cuáles eran de patrimonio real.

Esta denominación de Santa María del Camino  sugiere que en época del obispo D. Gutierre  por el camino real de Castilla, por Langreo y la Paranza llegarían peregrinos a San Salvador de Oviedo, como una de las rutas secundarias de peregrinación.

Apoyaría esa idea el hecho de que un prado situado entre Siero y Tudela de Veguín "en la feligresía de San Julián de Box en el territorio que llaman de San Pedro de la Paranza, junto a la ermita", y que en 1668 pertenecía al monasterio de San Pelayo de Oviedo, por uno de sus lados limitaba "por el Camino Real Francés hasta un cierro y hórreo antiguo"



La Paranza era un coto señorial que no desapareció hasta las reformas administrativas del siglo XIX, propiedad de la Casa de Meres, uno de cuyos miembros, Antonio de Argüelles y Valdés, fue nombrado Marqués de la Paranza por el rey Carlos II en 1698. Estaba en términos de Siero pero a todos los efectos era totalmente independiente, nombrando los cargos regidores sus dueños los señores:
"Pertenecía a la Casa de Meres, uno de sus miembros, Francisco Argüelles, que fue abad de Arbas, en el año 1700 escribió sobre las relaciones entre señores y colonos del lugar, también sobre la malatería.

El señor de Meres, Prior de los malatos, recibía 6 fanegas de escanda como encomendero de los enfermos. Los vecinos como vasallos del dueño y señor "de estas casas y tierras del Solar de Meres" debían de servir dos días al año, tanto los hombres como las mujeres cuando fueran llamados para las labores que se les ofrecieran en las casas de Meres.

Era antigua costumbre  que los matrimonios y las viudas acudieran el día de Navidad a comer con los señores de la casa de Meres. Cada mujer, menos las viudas, tenía que llevar una cesta con 4 panes cocidos, de escanda, de medio copín cada uno y en su lugar buenas gallinas. Acostumbraban a darles uno de los 4 panes para volver a casa, días antes tenían que llevar un carro de leña para preparar la comida y pagaban un pellejo de vino.

Era también antiquísima costumbre que cada año, la víspera de la Ascensión de Jesucristo, "que es día de rogaciones por los frutos y buenos temporales" concurriera a la iglesia parroquial de Santa María de la Faya que es la de dicho coto y villa de la Paranza, con sus procesiones generales, toda la gente de las parroquias y curas de Santa María de Tiñana, Santa Marina, de Hevia, de Riaño, San Julián de Box, San Esteban de las Cruces, como más cercanas a dicha iglesia y villa de la Paranza. En los últimos años faltaban las de las cruces y Riaño.

En el Catastro del Marqués de la Ensenada.

El 22 de enero de 1752 tuvo lugar la reunión para obtener las respuestas generales correspondientes a un territorio que en la primera de ellas denomina Coto de la Paranza, alias Santa María de la Faya, jurisdicción inclusa en el concejo de Siero, pero independiente de él en todos sus términos concejiles. Se hace constar que es señorío perteneciente "a las Casas de Meres y sus dueños", cuyo titular, entonces D. Diego Ramón Argüelles Quiñones, vecino de Oviedo, por razón de su señorío, recibía habitualmente de cada vecino copín y medio de pan y dos gallinas en su casa de Meres el día de Navidad. Tenía la obligación de dar ese día una comida a todos los vecinos y sus mujeres, de modo que acudiesen dos personas por cada casa.

Los derechos recibidos solían ascender a 3 fanegas y media de pan y 18 pares de gallinas, cada par valía aproximadamente 3 reales. El valor de la comida del día de Navidad se calculaba en 2 reales por persona.

El alcalde mayor del Coto tenía facultad de nombrar teniente, regidores y demás oficios públicos, excepto el de escribano, cuya función era realizada por uno de los del concejo de Siero.

Medía el coto, aproximadamente, un cuarto de legua de Este a Oeste, y otro de Norte a Sur, tendría dos leguas de contorno, "que por horas se tardarían en andar naturalmente 6 sobre poco más o menos".

Se califica el terreno de escaso y frío, con una extensión de 322 días de bueyes, de los que 79 se dedican a tierra de labor, 43 a prados y los 200 restantes son de "tierra inculta y brava por naturaleza en abertal y común".

En las tierras de labor se siembra un año pan y otro maíz y habas. Un día de bueyes de buena calidad sembrado de pan, en una cosecha ordinaria, produce un carro de hierba.

El rendimiento de los árboles frutales, manzanos, perales, nísperos y cerezos es pequeño; hay algunos robles y abedules.

El valor de los productos se señalaba por el mercado de la Pola, Para la fiesta del Corpus cada vecino pagaba un real. 

Se pagaban diezmos de pan maíz, habas, y también por las crías de ganados y por la leche. Por las crías de ganados mayores se pagaban 4 maravedís y por las menores (corderos, cabritos y cerdos) "de cada diez" se pagaba "uno".

El diezmo de la leche consistía en entregar toda la que se ordeñase en 10 domingos señalados por el párroco, al cual correspondían todos los diezmos del coto. 

Habitaban el lugar 21 vecinos y 3 viudas, aunque la mayoría eran pobres no necesitaban pedir limosna, lograban vivir de su trabajo. Había 22 casas habitables y dos en ruinas. Disponían de una taberna que el dueño de la jurisdicción alquilaba en 50 reales al año.

Se criaba ganado vacuno, lanar, cabrío y de cerda; muchas ovejas y cabras morían por el frío y las lluvias.

Había un sastre que vivía del campo más que de su profesión, trabajaba dos meses al año por un real y medio y la comida, al día.

En respuesta a la pregunta número 30 se dice: En este Coto hay un hospital o Malatería para curar o asistir enfermos de lepra, con el título de San Lázaro que goza de renta de 44 fanegas de pan anuales. Unas de bienes que arrienda y otras de foro sobre bienes particulares de este Coto y en los concejos de Siero, Langreo, San Julián de Box y otras partes. Cuya renta se distribuye de esta manera anualmente: 6 fanegas al dueño de la jurisdicción como Prior que se intitula de dicha malatería, 18 fanegas al Abad, cura, párroco de este Coto por el servicio y asistencia a los malatos, 6 al que hace oficio de mayordomo para recaudar las rentas y repartirlas, y 6 a cada malato para su alimento (aunque es cierto que habrá de unos 26 a 30 años que no hay malato alguno)..."


Ahí abajo asoman los tejados de las casas de Fontemelga, en la vecina parroquia de Santa Marina, donde asoma a su derecha la torre de El Mayorazu o la Casa'l Mayorazu, La Torre de Fontemelga, que parece ser fue de la estirpe de los Quirós y solar de Marcos Bernaldo de Quirós, quien llegó a ser canónigo de la catedral de Sevilla entre 1801 y 1815. La casona tenía también molino, en el río y de su enigmático origen sabremos más en El Misterio de la Torre de Fuentemelga, la atalaya de Santa Marina que perdió el escudo y su propia historia, publicado en La Nueva España del 24-12-2023:
"La Torre de Fuentemelga, en la parroquia de Santa Marina, tiene mucha antigüedad pero sobre ella se guarda poca memoria, pues escasean los datos sobre su origen. Apenas se encuentran dos referencias en obras sobre el concejo de Siero y tampoco arrojan excesiva luz sobre su historia. La menciona por ejemplo en uno de sus trabajos el estudioso José María Berros Loredo que señala que el lugar también es conocido como Casa Mero. "Se trata de una torre de la que casi nada se sabe; puede que estuviera ligada a los Bernaldo de Quirós, carece de escudo y destaca por su interés la entrada principal cuyas dovelas forman un arco goticista, probablemente del siglo XVI-XVII", apunta Berros.
El visitante que no conozca la zona da con la torre casi por casualidad, pues tampoco aparece citada como parte del patrimonio municipal sobre el concejo o recogida en catálogos oficiales. Si uno llega a la iglesia parroquial de Santa Marina y desciende desde allí por la carretera a pie o en vehículo, la parte superior del torreón se le aparecerá a la vista a la izquierda a los pocos minutos. Una vez localizada, se percibe perfectamente el desvío, también a la izquierda, por una vía asfaltada que conduce a ella. 
Modificada como vivienda y con construcciones anexas también de uso residencial que ahora están a la venta, en efecto destaca en la edificación la puerta de entrada principal y uno de los ventanales, a la derecha, en los que en tiempos debió haber un pequeño escudo ahora borrado por completo y del que solo se aprecia la forma del contorno. En el entorno hay asimismo dos hórreos que también parecen pertenecer a lo que fue el caserío, rodeado de fincas y otras viviendas modernas. 
La torre es seña de que el emplazamiento tuvo importancia por alguna razón, aunque se hayan perdido los detalles de la memoria de este punto de la parroquia de Santa Marina, una de las de mayor belleza de Siero y en la que se ubica también uno de los palacios del concejo, el de Camposagrado, conjunto asimismo menos conocido que otros de su tipo en el municipio. La parroquia merece visita y, además de contar con lugares para comer y disfrutar de buena sidra, destaca por ubicarse en un alto, ser muy soleada, y por "las pumaradas y la abundancia de todo tipo de árboles frutales que la confirman como tierra de gran riqueza agrícola con justa fama a través de los siglos", dice el estudioso José María Berros en su descripción sobre la localidad".

Vuelven las cigüeñas al valle del Nora, captamos con el zoom de nuestra cámara a esta pareja en su nido en lo alto de lo que parece un alto tronco seco y totalmente vertical, con pocas ramas y que parece un poste. Se registra la presencia continuada de la especie en Siero desde al menos 2011, donde aparecen en el muy cercano pueblo de Meres de esta misma parroquia de Tiñana. Merece la pena compartir el artículo de Lucas Blanco para La Nueva España del 27-2-2012 titulado Un vecindario acogedor, la cigüeña encuentra casa en Siero:
"Tras varios intentos fallidos, la exitosa cría de una pareja de cigüeña el año pasado en el entorno de la charca de Meres -en la imagen- ha supuesto un hito para el pueblo sierense, pues se trata de la primera vez que sus habitantes asisten a la reproducción de estas aves. Es tal el cariño del vecindario por las cigüeñas que todo él aguarda con curiosidad su regreso e intenta no molestarlas durante el período de reproducción con sus fiestas locales, para lo cual se ha optado por prescindir de la tradicional pirotecnia, informa L.B. 
Dice el refrán que por San Blas, a la cigüeña verás. Sin embargo, este dicho popular no tiene el mismo sentido en todos los puntos de España. En el caso de Asturias, estábamos acostumbrados a ver cómo año tras año, con la llegada del mes de febrero, muchas de estas aves pasaban por la región rumbo a Europa sin detenerse aquí más que para reponer fuerzas, con muy contadas excepciones. 
La cigüeña blanca anidó antiguamente en Asturias, en la localidad somedana de El Puerto, hasta 1937. Después, se conocen algunos casos de cría en las décadas de los cuarenta y los cincuenta, así como numerosos intentos fallidos en las décadas siguientes. Pero nunca ha sido esta, a lo que parece, tierra de cigüeñas. La numerosa población española se concentra en Extremadura, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, donde acostumbra a permanecer entre febrero y septiembre. El invierno lo pasan en África o así ha sido tradicionalmente: en los últimos años cada vez son más las cigüeñas que no emigran porque disponen de mucho alimento aquí, en los vertederos. 
En el año 1993 la especie recolonizó la localidad somedana de El Puerto, donde ha criado, con éxito irregular, desde 1995. Otros intentos de cría fructificaron en la localidad sierense de La Cabaña, en 1999 y 2000, y más recientemente se han establecido parejas en el puerto de San Isidro, en Aller, y en La Espina, en Tineo. por cada caso exitoso se han registrado numerosos ensayos fallidos. 
En Meres llevaban varios años intentando criar hasta que, el año pasado, una pareja lo logró. Este año la pareja ha regresado. Testigo de esos sucesivos intentos ha sido el ornitólogo local, Enrique Pascual Jarero, quien dice tener una explicación lógica a este hecho. «Se sitúan en una zona acuática, como la charca de Meres, con el alimento que suponen los cangrejos americanos que habitan en ella», señala. A su juicio, este hábitat es idóneo para las cigüeñas. 
Quizás el buen resultado obtenido el año pasado ha sido el que ha traído de nuevo a la pareja de Meres. Aunque en un principio se dudaba de que fuese la misma que en 2011, hay pruebas que evidencian que el pueblo sierense puede convertirse en su residencia primaveral durante los próximos años. «El hecho de que estén ya construyendo el nido en el mismo punto que el año pasado parece muestra clara de que han vuelto, de que son las mismas», declara el ornitólogo de Meres, que ya se frota las manos pensando que nuevamente podrá presenciar muy de cerca todo el ritual del apareamiento y la crianza. 
Otro experto, Clemente Álvarez, de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies, atribuye a varios factores el establecimiento de las cigüeñas en Meres, en Tineo, en Leitariegos y en Somiedo. «Ha habido un incremento de población de esta especie y tienen que buscar otros sitios con alimento», explica Álvarez, basándose en datos como los censos que apuntan que el número de parejas de cigüeña se duplicó en España entre los años 1994 y 2004. Este ornitólogo tampoco descarta causas climáticas. «Las temperaturas en el Principado ahora son más agradables y les empujan a quedarse», concluye".


Y así prosigue nuestro deleitoso pasear por las tierras de Pelayo en Tiñana, sorpresas del Camino para el caminante sensible a conocer los lugares por donde 'pasa y pisa'


Pasamos por la parte posterior de la que debe ser una de las casas más viejas de Carbayal, hecha de piedra sin cubrir


Hermosas hortensias, con la puerta de acceso a la cuadra desde el Camino, arriba es la tenada o henil


Alguien nos da la bienvenida en la rosaleda...



Aquí tenemos otro hermoso conjunto de interés etnográfico, cobertizo de piedra y casa de corredor



Unos metros más allá, un hórreo, hacia el que caminaremos enseguida



Esta casa parece ser una evolución en altura de la llamada casa mariñana que fue habitual en gran parte de las aldeas de Asturias hasta muy avanzado el siglo XX. Se llama, técnicamente, mariñana, porque fue en Les Mariñes de Villaviciosa donde empezaron a estudiarla los etnógrafos del siglo XIX y principios del XX pero, recalcamos, existe en gran parte de Asturias, conviviendo con otras tipologías, naturalmente



La mariñana es a la vez una evolución de la llamada casa terrena, rectangular, con vivienda y al lado cuadra, llagar y otras dependencias, un modelo de las long-houses que, con muchos modelos, tipos y estilos, eran habituales en la arquitectura popular europea. A esa casa terrena se le añadieron a los lados dos grandes cuartos, empleados habitualmente como habitaciones, quedando en medio un portalón, hábil para hacer ciertas labores afuera pero a la vez a cubierto, distribuyendo el espacio y, a la vez, siendo lugar de socialización, ante el que se detenían a saludar y conversar, y a veces guardarse de la lluvia, la vecindad que iba y venía


Si bien el esquema puede variar, de la misma manera que a los lados había cuartos, al fondo se accedía, a un lado a la cocina, primero el llar u hogar, 'lumbre' y luego de carbón, y al otro a la cuadra, pudiendo estar arriba la tenada. En este caso es una evolución más, en altura, con un piso alto integrado en la vivienda, donde solían estar la sala y otras habitaciones. Recalcamos que, aunque esta es la estructura base, el esquema tiene variantes según gustos y posibilidades de los propietarios


El corredor también cumple su función, se gana otro espacio más que ofrece múltiples servicios además de disfrutar de su mirador, desde 'colgador' de les riestres de panoyes, las ristras de mazorcas del maíz, curando y endureciendo su grano para luego molerlo en los molinos del Nora y hacer fariña para el pan de boroña, hasta de 'guardería' para los más pequeños, a la vista de sus padres mientras estos trabajaban afuera. Este es de los del tipo corredor volado, del que nos cuentan los etnógrafos Inocencio Cobo Arias, Miguel Cores Rambaud y Matilde Zarracina Valcarce en su estudio El corredor en las casas asturianas:
"El corredor de madera es un elemento que se encuentra reiterativamente en casas repartidas por toda la región asturiana: por su ubicación. disposición y diseño son posibles múltiples alternativas en la composición de fachada de las viviendas y servicios que adoptan esta solución constructiva.

Determinados tipos de corredor predominan en área s concretas. unas veces de forma tan clara que caracterizan por completo su arquitectura. como es el caso del corredor volado diáfano en concejos centrales. mientras que en otras áreas coexisten dos. tres o más tipos de corredor, por ejemplo volados, sobre machones y entre muros cortafuegos en concejos costeros, o incluso es la importancia que adquieren sus cerramientos el denominador común más evidente. como sucede en los concejos del tercio occidental y en asentamientos de montaña. (...)

Situados generalmente en el piso alto de la fachada principal y orientados al S. o al E., manifiestan de distintas maneras la diafanidad o el hermetismo de las viviendas en que se ubican. Será un espacio diáfano cuando mantiene toda su pureza constructiva, sin ningún tipo de cerramiento; será un espacio hermético cuando se cierran con diversos materiales ligeros partes de su estructura, potenciándose entonces sus cualidades como elemento «protector» o «captante» ante los factores climáticos. Su plurifuncionalidad es grande en todos los casos, al prolongar o complementar tanto el espacio interno de la vivienda como el externo a ella; así la sala ve ampliado su espacio a través del corredor, que mantiene, aunque sólo sea estacionalmente. la misma cualidad social que aquella. siendo punto de reunión familiar o vecinal en las tarde s de verano u otoño. Esta continuación del espacio interno resulta aún más evidente cuando en uno o en los dos extremos del corredor se habilitan espacios de vivienda.

La prolongación y complemento del espacio externo se evidencia en el corredor por su carácter de servicio. como lugar donde se pon en a secar o madurar diversos productos de consumo y en el que se tiende la ropa al resguardo de las frecuentes lluvias.

Corredor volado

Puede disponerse a lo largo de toda la fachada o sólo en su parte central. avanzando respecto a ella cubierto por una prolongación del alero o por un tejaroz. que descansan en varios pies derechos de madera. El piso del corredor. siempre de tabla, puede apoyar bien sobre carreras que a su vez descansan en las cabezas de las vigas maestras que sobresalen del muro de la casa. o sobre ménsulas de madera empotradas en dicho muro. reforzándose en múltiples ocasiones con jabalcones o con pies derechos de madera. El antepecho del corredor está formado por una balaustrada de madera; la gran variedad de diseño de los balaustres, torneados o recortados, patentiza la voluntad estética de su constructor. la mayoría de las ve· ces el propio usuario. La disposición proyectada al exterior hace que sea el modelo de corredor que proporciona una mayor diafanidad a la fachada. 

Cuando varias casas con esta solución se alinean en un núcleo rural. el espacio bajo el corredor es público y se utiliza como paso o cobija por los vecinos, pero a la vez los moradores de cada vivienda lo privatizan ocasionalmente. al conformar tertulias en él o al resguardar algún apero. Por su sencillez estructural. que ha determinado su empleo en construcciones elementales -existió hasta hace pocos años uno en una vivienda con cubierta vegetal de Degaña- y sobre todo por su mención en documentos de mediados del S. XIV y del S. XVI. podemos considerarlo como el tipo de corredor más arcaico de los utilizados en Asturias".

Naturalmente el cambio de hábitos de campesinos a residenciales ha transformado la función de las dependencias de las casas, aunque esta mantengan su fábrica original, como es este el caso. La cuadra y la tenada se han integrado en la vivienda, por ejemplo, pues incluso en aquellas donde sigue habiendo casería, el ganado, pienso, hierba, maquinaria y aperos van a dependencias exteriores, las naves ganaderas y similares, a veces cercanas a la casa y otras distantes


Por eso hasta las viviendas tradicionales han sido reformadas acordes con sus nuevos usos, abundando no obstante cada vez más las casas de nuevo cuño, funcionales y sin lugar para los hábitos campesinos de antaño


Los hórreos, y su evolución en tamaño, las paneras, perdida su función de graneros elevados del terreno, aislados de la visita de los roedores, ha desaparecido masivamente del paisaje aunque aún es habitual encontrarlos en cierta abundancia (aunque, insistimos, mucho menos que antes) y, los que se conservan, tienen otras funciones o, simplemente, ninguna


Dentro del sempiterno debate entre conservación (la mayor parte están catalogados) y utilización, a veces sus propietarios, que suelen ser muchas veces varios, como las casas, se limitan a tenerlos en pie dentro de sus posibilidades, en otras son almacenes de trastos, talleres, etc. incluyendo, la parte de abajo, como garaje (de la misma manera que antes se guardaba el carro ahora se guarda el coche), también dentro de las apetencias y posibles de sus dueños. Otras simplemente son elementos decorativos


Aquí, por ejemplo, tenemos una bella estampa del hórreo al lado del Camino sobre una magnífica mata de hortensias, coloristas y vistosas, que se extienden a la izquierda durante un cierto trecho, conformando esta muy atractiva composición


Alternan y comparten su espacio con margaritas y calas pero predominan las hortensias, especie ornamental muy habitual en los caminos de muchos pueblos de Asturias, existiendo no en vano bastantes concursos y exposiciones a ellas dedicadas


El hórreo solía estar muchas veces enfrente de la casa y bien a la vista de ella, aunque pasase por el medio un camino principal o quitase visibilidad al exterior; predominaba tenerlo cerca, controlado y accesible, a cualquier otra premisa



La mata de hortensias continúa unos metros más allá del hórreo, hasta el siguiente cruce


Antes del paso continuo de vehículos a motor y de que el viejo camino pasase a ser una carretera local asfaltada y peraltada, el trasiego entre casa y hórreo era continuo y sin peligro. Al ser un elemento mueble este podía desplazarse y cambiarse de sitio, al lado de la casa o ser llevado a otro lugar, por ejemplo


También el hórreo, como el portalón de la casa, era un espacio de socialización, sobre todo debajo, para trabajar, conversar, o todo a un tiempo, incluyendo el cortejo y, a veces, el baile de la mocedad o alguna comida familiar o comunitaria. En parte y en bastantes casos sigue teniendo esta última función, como la de garaje y almacén de trastos, maquinaria, aperos, taller...


Los geranios de las macetas de las ventanas de la casa, aunque menos y más pequeños, parecen competir en color y hermosura con las hortensias del Camino, componiendo una encantadora galería floral en Carbayal


Dejamos el vergel de hortensias y seguimos en recto y en llano, dejando a los lados vías de acceso a las casas del lugar


Al fondo a la derecha, vemos entre los árboles la nave de la carpintería Hermanos Sánchez Quince, fundada en los años 1970, una de las no pocas empresas madereras que, como las del mueble, automóvil y cárnicas-chacineras abundan en este valle, sobre todo en las cercanías de la carretera


A nivel de direcciones de empresas es muy habitual que todas las de la zona pongan "El Berrón" para permitir una rápida ubicación, aunque ni geográfica ni administrativamente sea realmente así


A nuestra derecha, al norte, sigue la llanera de Siero. La A-64 discurre más allá de los bosquetes que vemos a lo lejos, a medio kilómetro de aquí



Poco más allá esta la N-634 y su gran conexión de ramales que comunican el área industrial en torno a La Revuelta'l Coche que, como hemos dicho, no llegamos a ver desde el Camino



Pasamos delante de la casa de la carpintería, con su terreno también cerrado con murete y verja


Seguidamente es el acceso a la nave; las señales azules que, aún diminutas, vemos al fondo delante de nosotros no son las de la A-64, sino las de la carretera AS-17 , que une Avilés y Langreo/Llangréu, desdoblada en este tramo hace años, a manera de vía rápida


 En lontananza la Sierra la Paranza es la única altura que interrumpe esta gran llanura del valle del Nora que, realmente no es toda una planicie propiamente dicha, ya que hay pequeños cuetos y lomas, como vamos a comprobar entre Meres y Granda, muy cerca ya de aquí


La yegua y su potro acuden a vernos pasar desde el prado de La Cava


¿Es el caballo blanco de Santiago, que viene cual alegoría del Camino?, nos lo explican muy amenamente en Xacopedia con la clásica pregunta ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago? :
"Es una de tantas adivinanzas que llevan implícita la respuesta, según explica el académico Xesús Ferro Ruibal. Se utiliza para comprobar si el interlocutor presta atención. Sólo alguien muy despistado no sabría decir de qué color es el caballo blanco de Santiago. De este tipo de adivinanzas hay docenas y docenas, pero esta es, sin duda, la más conocida. 
Otra cuestión es por qué el caballo de Santiago es blanco. Ese es un tema más complejo. Américo Castro, uno de los grandes historiadores del siglo XX, sostenía que en las batallas de los reyes hispanos contra los musulmanes aparecieron luchando, de forma milagrosa, a favor de los cristianos Santiago y San Millán -no sólo Santiago- y que los dos montaban caballos blancos. En el altar mayor de San Martiño Pinario, en Compostela, se observa que en lo alto, a la derecha y a la izquierda, hay dos santos montados en caballos blancos: uno es el apóstol Santiago y otro San Millán, fraile que los benedictinos consideran suyo. Los dos luchan contra los musulmanes. 
Américo Castro explica que también en la antigua Roma, en batallas decisivas, habían aparecido milagrosamente los Dióscuros, Cástor y Pólux, hijos de Zeus / Júpiter, luchando a favor de los romanos y montando sendos caballos blancos. Zeus (griego), Júpiter romano, es el dios del rayo y del trueno; de hecho, los antiguos le llamaban Júpiter Tonante y lo curioso es que Jesús en el Evangelio (Marcos 9,17) a Santiago y a su hermano Juan les llama Boanerges que precisamente significa ‘hijos del Trueno’. Aquí Américo Castro cierra su razonamiento; probablemente el culto a Santiago, iniciado en el siglo IX, es la cristianización de uno anterior dedicado a los DióscurosAmérico Castro, en la explicación del origen del sepulcro de Santiago, va mucho más atrás que otros y no se queda en Prisciliano (siglo IV). Por lo tanto, el caballo blanco viene a representar un elemento inseparable del luchador venerado, ya desde antiguo, por eso la pregunta sobre su color contiene la redundancia en el propio enunciado. 
En diversos milagros contenidos en el Códice Calixtino se hace referencia también a la aparición de Santiago Apóstol a lomos del caballo blanco, siempre para socorrer a aquellos que imploran su ayuda y, a continuación, les pide que emprendan el Camino de Santiago, como agradecimiento. Así, el caballo blanco aparece mencionado en los milagros IV, XV y XVI. 

En el brazo meridional del crucero de la catedral de Santiago se encuentra la representación más antigua conocida del Apóstol a caballo, espada en mano y portando el estandarte de alférez de la milicia, partícipe de la victoria de las tropas cristianas frente al Islam en la célebre y legendaria batalla de Clavijo (La Rioja). Se trata de un tímpano de piedra realizado en el primer tercio del siglo XIII. La imagen del Apóstol sobre un caballo al galope no se volverá a representar hasta 1326, año en que aparece en una miniatura del Tumbo B compostelano. Con el tiempo, se convertirá en la iconografía española más difundida del Apóstol. 
En la Primera Crónica General, cuando se relata la batalla de Clavijo, aparece citado también el caballo blanco: “Et sepas por uerdad que tu uençras cras en la mannana con el ayuda de Dios a todos estos moros que te agora tienen cercado. Et digote que tomaran y muerte muchos de los tuyos, a los que esta apareiada la gloria de dios et la su folgança que siempre durara. Et por que non dubdes nada en esto que te yo digo ueer medes cras andar y en la lid en un cauallo blanco con una senna blanca, et gran espada reluzient en la mano. Et uos luego por la grand mannana confessaruos edes de todos uuestros peccados muy bien, et recibredes el cuerpo et la sangre de Nuestro Sennor Dios et nuestro Saluador; et pues que esto ouieredes fecho, non dubdedes nada de yr ferir en la hueste de los barbaros, llamando ‘Dios, ayuda, et sant Yague!’, ca ciertamientre sepas que todos los metredes a espada et los mataredes.”



Sea el de Santiago o sea el de Pelayo, el caminante continúa su ruta hacia el oeste por El Camín de Carbayal. El Monte Naranco asoma al fondo a la derecha, sobre los bosques de Fonciello, hacia donde nos encaminamos


Nos acercamos a un tramo de la antigua AS-17. Fijémonos en la casa del fondo a la derecha, ahí se unen este Camino oficial que viene de El Berrón con el que viene de Noreña vía Argüelles, también presente en este blog


Y ahora, desde aquí y mirando al sur, tenemos una preciosa vista de la parte alta de la parroquia de Hevia, con su barrio de La Vallina sobre El Río Nora y La Sierra la Paranza al fondo. Ahí, como en Tiñana, Santa Marina y La Carrera, "Sus buenas comunicaciones han favorecido en las últimas décadas un aumento de segundas residencias y la construcción de viviendas unifamiliares tipo chalé", repite el Diccionario geográfico de Asturias en 2000, "aunque pierde población en términos absolutos".


La Vallina se extiende hasta la iglesia parroquial de San Félix, a la izquierda, conservándose La Fuente Carrocera y la Fuente la Salú de todas las que antaño suministraban al pueblo


Ahora sí que vemos bien, al sol de la tarde, la torre-campanario de dicha parroquial que tiene detrás el totémico texu de El Moyacal, junto con otros de menor tamaño


Tras la citada reforma del siglo XVIII (1774) que hizo desaparecer la obra románica salvo la portada y algunos canecillos y relieves, se construyeron el ábside recto y una sacristía a casa lado, así como una espadaña en 1892 que destruyó un rayo, junto con parte del tejado, en 1954, por lo que en 1955 se hizo la actual torre con aportación económica de Pedro Masavéu, dueño del cercano Palacio de Hevia,  abajo en el paso del barrio de Orial al de La Vallina; mientras, la reconstrucción de la posguerra, el ábside, que era de mayor altura que le nave, o que acarreaba problemas de humedad, fue dejado a la altura adecuada y conforma semicircular, dejándose una sola sacristía


Según un documento en el que "Se ha demostrado la autenticidad" y que menciona Alonso Cabeza en sus libros el obispo Don Diego de Oviedo, que era posiblemente de esta parroquia de Hevia e hijo de campesinos, dona en su carta-testamento fechada en 967 la tercera parte de la villa de Hevia "y la iglesia que en ella había edificado en honor a San Félix", con todo lo que le pertenecía, que era parte de su herencia familiar


Más abajo, en las profundidades del valle, hallazgos paleolíticos demuestran la temprana presencia humana en estos parajes, así como el paso al neolítico con señales de cerámica, mientras que el megalitismo está representado arriba, en el campo de túmulos de La Pasera, en lo alto de la sierra


Entre las casas de la derecha tal vez veamos la espadaña y parte de la fachada occidental de la capilla de Nuestra Señora de la Salud, también en La Vallina y cuya romería se celebra el domingo siguiente al 8 de septiembre con procesión de la Virgen desde allí hasta la iglesia y fiesta renombrada


Una profunda riega, cubierta de bosques, separa Hevia de Santa Marina, la del Río les Calles antes referido y que nace arriba en La Pasera, siendo llamado por ello de La Fuente la Pasera, el cual recibe agua del Río Sombrerón y del Río Laura antes de llegar al Nora aquí abajo, en El Puyíu y El Molín de Quilós


Por esa riega va la AS-17, la cual se interna en la montaña por los túneles de Riañu, al oeste de La Peña'l Cadaval, para salir al otro lado al valle del Nalón. Ahí en medio están los lugares de El Pozón y El Rual


Vamos avanzando un poco más en dirección a la antigua AS-17 y a nuestro encuentro con el Camino que viene de Noreña y Argüelles


La nueva, cuyas pantallas acústicas están unos metros más allá, la pasaremos prontamente por debajo. Forma parte de la AS-III o Autovía del Acero, leemos en Wikipedia que "la AS-17 originalmente comunicaba Avilés con el Puerto de Tarna, pero en el Catálogo de 2007 parte de su trazado fue asumido por la AS-117, desde Riaño al Puerto de Tarna, para que la AS-17 se viese sustituida en un futuro por la AS-III"


En lo alto, El Campu, parroquia de Santa Marina, con la iglesia parroquial de esta advocación y la antigua escuela. A lo lejos, están los lugares de El Castru y El Castiellu, encima de Fozana, parroquia de Tiñana, emplazamiento de un castro, de ahí que se le llame El Castiellu Fozana, excavado en 2023 y vinculado a la tradición de don Pelayo, al menos eso nos explica Fon S. P. en su página Ástures dando cuenta de estos hallazgos y sus conclusiones en su actualización de 3-9-2024:
"Ya está en marcha la excavación arqueológica de este impresionante asentamiento fortificado que se encuentra próximo al barrio de Fozana, en Tiñana, Siero. Se trata de una loma alargada que tiene una longitud total de 400 metros, en la que se erige el asentamiento en su último tercio delimitando un espacio de 129 m. en su eje mayor y aproximadamente 90 en el menor. Alcanza los 400 metros de altura en un entorno de las últimas alturas que limitan la cuenca fluvial del Nora, situado al norte de este lugar, y el Nalón al sur, por lo que su control visual sobre la llanura central y todo el concejo de Llanera y Oviedo es extraordinario. La pendiente que lo rodea actúa como defensa natural, rodeada por dos arroyos que discurren por las potentes vaguadas que hay a los lados. 
La protección que proporciona la orografía está reforzada por una muralla de piedra de la que se aprecia derrumbe por todo el lugar. En su parte sur cuenta con dos profundos fosos de al menos seis metros de profundidad que protegerían la parte más expuesta a un ataque. Es en esta parte donde se alza el potente derrumbe de un bastión o torre que debió alcanzar unas proporciones considerables atendiendo a la cantidad de material acumulado. 
El castro ya fue localizado por José Manuel González, en 1969 y está incluido en el IPCA. Alfonso Fanjul Peraza, quien dirige esta campaña, lo estudió y publicó en dos ocasiones. 
En el castro se ha documentado ocupación prerromana, de los últimos siglos antes del cambio de era. También se ha documentado el asentamiento romano y el medieval, a través de hallazgos arqueológicos, las fuentes y la tradición oral. 
Esta tradición habla de un «caballito de bronce» hallado en el castro por buscadores de tesoros, que han afectado profundamente a la estructura del bastión. Las leyendas locales hablaban de una «pita de oro y pitinos» escondidos en el lugar. También que las cuevas situadas en la parte superior de la loma se extienden varios km por el subsuelo del centro de Asturias con salida a los valles del Nalón. 
Otra leyenda cuenta que el rey Pelayo escondió aquí a su hermana para escapar de la persecución de Munuza. El general musulmán que tenía su base en Gijón / Xixón. La misma leyenda se recoge en el Castillo de Tudela, a pocos kilómetros al sur. 
La excavación se está llevando a cabo por un equipo liderado por Fanjul Peraza y cuenta con la participación estudiantes distintas universidades europeas y americanas. Se prolongará hasta el 16 de Julio y se realizarán visitas guiadas al lugar de la que os informaré aquí y en redes sociales. 
El objetivo de esta campaña es documentar la gran estructura defensiva que constituye el gran derrumbe interior para averiguar si es de época romana o medieval, así como determinar el lugar de ocupación de época romana que generó los materiales que, hasta ahora, sólo han aparecido en la ladera, en una zona muy concreta y sin relación con espacios de ocupación, por lo que se especula con que fuera un basurero. 
Se trata de un asentamiento que tiene un notable interés ya que las evidencias halladas en las distintas campañas plantean diferentes momentos de ocupación (no sabemos si hay una continuidad en el poblamiento) que va desde la Edad del Hierro II, época romana y probablemente tardoantigua o medieval. 
Son lugares que por su importancia estratégica son utilizados a lo largo de la Historia. Por ejemplo se usan durante las guerras del siglo XIX por el ejército debido a su control visual. En época romana bajoimperial comienzan a ocuparse determinados lugares que van más allá de las simples posiciones militares, constituyendo el germen de núcleos de poder que acabarán cristalizado en una fortificación de las élites rurales en lugares fácilmente defendibles, que en muchas ocasiones fueron castros de la Edad del Hierro, como es este caso".

Incidiendo en los orígenes familiares de Pelayo en Tiñana, en mismo autor y en su misma web nos delita con ¿Quién era... Pelayo?:
"Una de las figuras de las que más se ha escrito en la historia de España. Protagonista de un relato articulado desde el poder en el que se sustenta la idea de España. ¿Qué hay de verdad en la figura de este líder?. ¿Resiste el mito a la crítica desde la historiografía contemporánea?. Os cuento.
Un mito fundacional  
El mito fundacional de Asturias es la batalla de Covadonga en el 718. Un enfrentamiento que tuvo lugar en las montañas astures entre un ejército musulmán y fuerzas indígenas astures lideradas por un caudillo, Pelayo o Pelagius. La victoria de los norteños supuso el arranque de un largo proceso de siete siglos conocido como La Reconquista que terminaría en 1492 con la toma de Granada y la expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica. (diccionario de la RAE) 
Bueno, hasta aquí el mito fundacional, que como todos ellos tendrá parte de verdad y mucho de imaginación, pero lo cierto es que en las crónicas medievales cristianas, donde se habla de un Pelayo o de un Belai al-Rumi (Pelayo el romano) si son las musulmanas, se le muestra como líder de las revueltas en el norte de Hispania, al frente de las tropas insurrectas astures. Conozcamos un poco más sobre él. 
Pelayo, ¿un noble godo? 
La cuestión de si era un noble godo o un caudillo indígena es un debate que aún sigue abierto en la historiografía contemporánea. Por un lado están las fuentes cristianas monásticas en las que hay una evolución del personaje que va cambiando con el paso de los años y en la que se ve cómo se adapta la figura legendaria a los intereses y necesidades políticas de reyes posteriores. Esta adaptación tiene como objetivo la legitimación de una monarquía cristiana como continuadora de una goda. Es decir, el reino de Asturias es el sucesor del reino de Toledo. Con esta estrategia reyes como Alfonso III entroncan su linaje con los reyes cristianos (visigodos) previos a la conquista musulmana y defienden su estatus frente a otros pretendientes. 
En el 754 se escribe la Crónica Mozárabe, en la que no se menciona a ningún duque, o líder llamado Pelayo que lidere la revuelta contra los musulmanes. Tradicionalmente se considera que la Mozárabe es la continuación de la Historia de los Godos (Historia de regibus gothorum, escrita por Isidoro de Sevilla). En esta crónica se cuentan hechos de los reyes y nobleza goda. Ni Pelayo ni la batalla de Covadonga se mencionan, lo que resulta sospechoso si fuera noble o hijo de noble de los godos. 
En la Crónica Albeldense, escrita en el 880, es decir, bastante posterior a la anterior, simplemente se dice que Pelayo era un godo expulsado de Toledo por Witiza, y que es elegido Princeps entre los astures enfrentándose a los musulmanes, incluido Munuza. 
No será hasta el 887 cuando en la Crónica Rotense aparezca una historia novelesca según la cual Pelayo sería un espadero (jefe de la guardia) de los reyes Witiza y el propio Rodrigo. La familia de Pelayo huiría a las montañas del norte buscando refugio. Allí, como parte de la nobleza entraría en contacto con el gobernador Munuza que tenía su puesto de mando en la ciudad de Gijón. La narración sigue contando cómo el gobernador musulmán se enamora de la hermana de Pelayo y ante la negativa de éste a entregarsela lo expulsa a Córdoba donde es encarcelado. El joven consigue escapar y se refugia de nuevo entre las tribus astures de las montañas con las que había tenido contacto. 
El mito ya estaba creado y se perpetuará durante toda la época Moderna, recibiendo un nuevo impulso durante el siglo XIX en adelante, cuando se buscan los orígenes de las naciones en los sucesos medievales y se construye la identidad de las naciones contemporáneas. Pero el análisis de nuevas fuentes tanto escritas como arqueológicas están permitiendo desmontar el mito y presentar una figura de Pelayo con multitud de nuevos matices. El primero que no parece sostenerse su origen visigodo. 
Pelayo un caudillo astur-romano 
En la búsqueda de fuentes no interesadas en sostener la continuidad del Ordo Gothorum en la monarquía astur debemos acudir a las crónicas musulmanas y a las fuentes cristianas no monásticas. 
La mayoría de cronistas musulmanes hablan, bien es cierto que muy posteriormente, de un Belai Al-Rumi (Pelayo el romano) al que atribuyen origen astur sin dudarlo. Al Maqqari (S. XV) por ejemplo parece recoger parte de la tradición cristiana en el sentido de que cuenta como el caudillo natural de Asturias, en Galicia (Gallaecia) fue atrapado en el norte por las tropas musulmanas y llevado a Córdoba, de donde escapó para volver a su tierra en las montañas y allí agrupó a los rebeldes entre las tribus indígenas. 
Ibn Jaldún ya en el siglo XIV dice  «Estos reyes son de una familia de Galaecia; cierto es que Ibn Hayyan (siglo XI) dice que que son descendientes de los godos, mas tal opinión es errónea a mi parecer, pues esta nación había perdido ya el poder y rara vez ocurre que una nación que lo ha perdido llegue a recobrarlo. Era una nueva dinastía que reinaba sobre un nuevo pueblo, pero sólo Dios conoce la verdad.» 
Cuando dice que son una nueva dinastía, en mi opinión, parece hacer referencia a que son una nueva familia real, que crece en el territorio del antiguo reino o territorio de Gallaecia que habría perdido todo su poder desde la invasión musulmana. No podemos caer en el mismo error de considerar a Pelayo sucesor del reino de Galicia, como tampoco lo consideramos sucesor del de Toledo. La invasión musulmana supuso una ruptura de las instituciones y el orden social anterior, como en toda conquista, de la que surgen nuevos reinos y entidades de gobierno. 
Se trata del Asturorum Regnum del testamento de Alfonso III, y cuando habla de un nuevo pueblo debe referirse al que surge del pueblo astur y los refugiados cristianos, es decir que rompe con la continuidad con el pueblo godo que pretenden los cronistas monásticos cristianos y que dominaba Hispania a la llegada de los musulmanes. Por ejemplo en el testamento de Alfonso II se menciona que Pelayo fue rey de los cristianos y astures, lo que parece ser una separación entre estas gentes. 
Seguramente provenía de una familia de la nobleza astur. Su nombre era Pelagius (marino en latín) un nombre común en el noroeste de Hispania en su tiempo, y que tiene origen romano. Sabemos que tenía propiedades en el centro y el oriente de Asturies, como parece indicar la documentación no monástica de siglos posteriores, por ejemplo en los testamentos de Alfonso II y Alfonso III donde se mencionan territorios que pertenecieron a Pelayo en estas zonas y además los relaciona con el castillo de Fozana construido en el siglo VI por las élites astures. Es decir, que antes de la llegada de los musulmanes ya tenían posesiones en el territorio lo que contradice que fuera un godo escapado al norte justo en el momento de la invasión. 
Y así están las cosas en la actualidad. La historiografía contemporánea hace una interpretación crítica de las fuentes cristianas monásticas posteriores al momento de Covadonga y detecta una serie de contradicciones que no se ven refrendadas ni por la documentación no monástica de la época, ni por las crónicas musulmanas posteriores. Estas discrepancias pueden explicarse con las nuevas fuentes y sobre todo deshechando el mito continuista que el poder cristiano medieval impuso en la Historia. 
El primer rey 
En lo que todos parecen estar de acuerdo es que Pelayo es el primer rey después de la invasión musulmana y que las fuentes posteriores le situan como cabeza de un linaje que impulsó la expansión de un territorio que luego sería conocido como Reino de Asturias por todo el norte. 
Se le menciona como Princeps de los Astures y Cristianos (testamento de Alfonso II) elegido en el 718 en el monte Auseva en un concilio entre los astures como su lider. Es notorio que es elegido a la manera indígena. Unos astures que se habían rebelado contra el poder de los visigodos en repetidas ocasiones (lo que hace cada vez más improbable que eligieran a un enemigo como su lider para enfrentarse a otro enemigo). En ese hecho nace un «nuevo pueblo» (¿podríamos llamarle ya asturiano?), con un rey, un territorio que defender y un propósito, pasar a la ofensiva sobre el ejército invasor musulmán, luchando al modo indígena, es decir, como habían hecho los astures contra Roma, al abrigo de las montañas y en una guerra de guerrillas. 
Creo que es en este contexto como hay que interpretar el mito de Covadonga y seguramente el que luego sería conocido como el origen de la Reconquista, que como veis, de recuperación del reino de Toledo tenía más bien poco, extendiendose su influencia en este primer momento sobre territorios indígenas, poco romanizados, y quizá aún menos cristianizados, como el centro-oriente de Asturias (todavía hay persecuciones contra los magi, o sacerdotes paganos, por reyes posteriores a Pelayo). Posiblemente el cristianismo fuera cosa de una reducida élite en este momento, algo muy alejado de la figura cristiana y recuperadora del mundo godo que nos presentan las crónicas. 
Como rey, Pelayo recupera los territorios que coinciden con su área de influencia familiar, es decir, el oriente y el centro de Asturias, y establece la corte en Cangas de Onis donde reinó durante 18 años. Sin embargo no estable su corte en Gijón, la principal ciudad astur de su tiempo, seguramente por necesidades estratégicas y de defensa que hacian de Cangas un lugar más fácilmente de defender por la proximidad de las montañas. 
En ese tiempo contrajo matrimonio con Gaudiosa, un personaje oscuro del que no parece haber consenso de si existió realmente con ese nombre. El único que lo menciona es el cronista Ambrosio de Morales en el siglo XVI, y parece una invención del autor. El nombre significa Gozosa o Agradable a Dios y era muy popular en la Hispania altomedieval. 
Tuvieron dos hijos. Favila, sucesor natural de Pelayo como rey de la monarquía astur y que fue muerto por un oso. Ermesinda, la hija del rey, contrajo matrimonio con Alfonso I, hijo del Dux de Cantabria y en ese punto comienza otra etapa de la historia que se escapa ya de este post. 
La tumba de Pelayo 
Según la Rotense, la más extensa en detalles, Pelayo fue enterrado en la iglesia de Santa Eulalia de Abamia, un templo del que lo que se ve actualmente es del siglo XII pero está constatado uno anterior del siglo VIII que concordaría con la crónica. En esa iglesia hay un sepulcro vacío que se supone contuvo durante algún tiempo los restos del rey ya que según el propio Ambrosio de Morales, el rey Alfonso X el Sabio, ordenó su traslado a la cueva de Covadonga donde se encuentran actualmente. Allí podéis ver aún el sepulcro con la inscripción que lo atestigua y que dice que en él se hallan también los restos de su esposa y su hermana. También este punto es objeto de debate".


En este contexto no deja de ser llamativo que uno de los barrios de Santa Marina lleve el nombre de San Pelayo, monte arriba cerca de La Paranza; no menos sorprendente es que aparezca la iglesia mencionada como Santa Marina de Mercado en donación de Ordoño II en 921 a la mitra ovetense de San Salvador que, si bien es cierto que en realidad será dos siglos posterior, dentro de las falsificaciones-interpolaciones del Liber Testamentorum, nos hace pensar en que pudo haber un mercado en fecha muy anterior a la misma fundación de La Pola, luego ya aparece el famoso Santa Marina de Cuquiellos


La iglesia actual, ya lo hemos dicho, se hizo a finales del siglo XIX, consagrada a Santa Marina, "combina algunos elementos de marcado neohistoricismo (arcos apuntados, decoración de pequeños pináculos..) con otros de marcado acento rural", nos informa el Diccionario geográfico de Asturias, mientras que Alonso Cabeza dice que el Libro de Fábrica entre los años 1587 a 1612 "lo inicia el mayordomo Mateo de la Villa con el "cargo" y "descargo", el debe y el haber, gastos e ingresos, por pequeñas reparaciones en el edificio de la iglesia parroquial", que sería la anterior a esta, "con relevante estilo popular, en línea historicista", a lo que añade:
"De tipo rural con elementos propios de la tradición asturiana, una nave, planta de cruz latina, pórtico adosado al lado de la nave, y otros elementos de la segunda mitad del mismo siglo como la aproximación a la línea goticista con la utilización de arcos apuntados en ventanas y puertas, bóveda de la nave, cierre poligonal del ábside y sentido de ascensionalidad de la fachada. El presbiterio, con retablo bajo de madera, tiene 3 imágenes, la de la Patrona ocupa el lugar central.

Fueron muchos los años de trabajo y aportación económica de los vecinos para la construcción de su templo parroquial. "Obra realizada a fuerza de sudores y sacrificios", "con entusiasmo y constancia".

Antes de su terminación definitiva la iglesia fue bendecida el domingo 6 del mes de junio de 1925.

El periódico diario, "El Carbayón", el 12-6-1925, informaba: "SANTA MARINA (Siero)... a las 10 de la mañana, el párroco don Ángel Vallín Moreda, con el pueblo en masa presente, procedió a la bendición del templo, acto que resultó solemnísimo y conmovedor, del cual se guardará aquí perenne recuerdo..."

Alonso Cabeza informa que existía la tradición, desde tiempo inmemorial, de subir a La Paranza en procesión la víspera de la Asunción, llegando a la ermita de San Lázaro y dando limosnas a los malatos o leprosos


La escuela, de 1932 como también hemos dicho, es del tipo denominado de la Segunda República y cuenta con dos aulas rectangulares, patio cubierto, en el bajo, así como viviendas para lo maestros en el piso


Fue restaurada por el Ayuntamiento cuando, desde 1970, los alumnos pasaron a la concentración escolar, sirviendo como centro social, al igual que tantas otras escuelas rurales



Una gran explanada de aparcamientos nos lleva a la antigua AS-17 por las inmediaciones de L'Espindión



Antiguamente y antes del desdoblamiento de la carretera, el Camino seguía de frente entre las casas al otro lado de la carretera


Ahora, al estar allí el Camino cortado, habremos de ir a la derecha durante unos metros



Aquí sí tenemos ahora que andar especialmente atentos pues en esta vía sí hay más tráfico y bastante veloz



Hay, únicamente, un pequeño arcén a la izquierda, que tiende a desaparecer según avanzamos por él



Aquí está la casa de la que antes decíamos que, al llegar a ella, nos uniremos al camino que viene de Argüelles tras atravesar Noreña



Al unirse ambos caminos dejaremos la carretera y tomaremos un ramal, detrás de la casa, El Camín de Fonciello, por donde continuaremos por la parte baja de la parroquia de Tiñana, al norte de la misma, camino del Palacio de Meres, de los antiguos señores del Coto de La Paranza, pudiendo visitar antes el venerado santuario de la Virgen de la Cabeza







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