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La Capillona de Sebrayu |
Aunque no en el mismo Camino sí a escasos metros, Santa María de Sebrayu (La Capillona), es una joya del arte románico villaviciosino que podemos conocer en nuestro trasiego andariego desde La Vega de Priesca a este pueblo de Sebrayu, parroquia de Miravalles, célebre también entre los peregrinos por su albergue público, sito en la antigua escuela y a muy escasos metros de aquí
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El Bragal, la capilla de ánimas de la Cruz de Priesca |
En el tramo de Priesca a Miravalles pasaremos por la hermosa senda de la boscosa ribera del Ríu la Vega, o La Riega Priesca y veremos la capilla de ánimas de El Bragal, donde se encuentra La Cruz de Priesca, otro símbolo del Camino en tierras de la antigua
Pola de Maliayo (Villaviciosa)
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El Palacio la Güera en La Vega (Priesca) |
Comenzamos nuestro periplo en La Vega, parroquia de Priesca, justo al dejar atrás la casona barroca del Palacio la Güera y donde dejaremos también esta carretera local, la VV-15, a la que salimos en el lavadero de Santagra, bajando por El Caminón desde la iglesia parroquial de
San SalvadorAquí un mojón con su concha y su flecha amarilla nos indican claramente abandonar el asfalto para tomar el que va a ser una muy bella senda ribereña en la ruta a Sebrayu
Tal vez temeroso de que el peregrino se despiste, este vecino de La Vega de Priesca parece advertirnos de la presencia de estas señales y del camino correcto a seguir
Saludamos pues a este nuevo amigo y continuamos ruta
Desde el Camino vemos las casas de Los Casares, barrio de
Priesca, cuyo topónimo hace referencia a "grupo de casas", mientras el de la parroquia el filólogo
Xosé Lluis García Arias lo hace derivar de
per esicam, junto al río, de la raíz indoeuropea
eis con su derivado
esica,
"presente en lugares muy relacionados con las corrientes de agua", leemos en su obra
Pueblos de Asturias. El porqué de sus nombres
Los Casares se asienta en la ladera del monte La Coroña, un topónimo muy frecuente tanto en sí mismo como en sus derivados (Corona, Corolla, etc.), a veces hace referencia a recintos castreños pero puede ser cualquier cima redondeada en general, aunque Arias no descarta en Toponimia asturiana el porqué de los nombres de nuestros pueblos que se trate de un teónimo o un antropónimo:
"Parece ser que CORONUS es el nombre de un dios guerrero frecuente en Hispania y también, CORONA, el de un soldado de la Legio VII Gemina. Su radical, coro-, es probable que porte la raíz indoeuropea koros, presente en el céltico corio ‘tropa’ y en el antiguo irlandés cuire ‘tropas, grupos’ (...)
En nuestra toponimia aparecen topónimos del tipo La Corona (...) llamado Santamarta, Tb, y de otro en Llueves, Co), La Coroña (Lla, Llg), Coroña (Xx, Si). Evidentemente pueden ser sim ples formaciones sobre el antropónimo CORONIUS o sobre el apelativo latino COR¯ONAM (EM) aplicado aquí a la zona que corona o redondea un monte."
De frente, en la otra ladera, Sotu, este es nombre de fácil explicación, pues un soto es un bosque de ribera, como en el que pronto nos vamos a adentrar para llegar a Sebrayu:
"El latín SALTUM ‘bosque’dio lugar al asturiano. soutu > sotu ‘bosque’, ‘monte de castaños’, ‘terreno comunal próximo al río’, término cristalizado que se aplicó a una serie de lugares que hoy suelen presentar la característica de ser terrenos llanos situa dos en la inmediaciones de una corriente de agua"
El Ríu la Vega o La Riega Priesca, aguas arriba La Riega'l Barcón, es un estrecho surco con un hilo de agua salvo en temporada de lluvias, junto al que pasa al lado el Camino, que sigue su sinuoso curso hacia el bosque y posterior unión al Ríu Carrión o Ñabla en La Llantada, donde lo pasaremos sobre un puente. Como Ríu Priesca cuentan de él así en la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Nace este pequeño río de la unión de varias riegas que bajan de la parte más alta de la parroquia de Priesca, en el concejo de Villaviciosa, y se unen en La Vega. Cruza el caserío de La Vega junto al palacio de La Güera, y baja hacia el oeste bordeando el viejo camino medieval, hoy camino de Santiago (...), antes de caer en El Pozu Les Procesiones y el río Carrión o Ñabla, próximo a la iglesia románica de La Capillona de Sebrayu, hasta donde recorre aproximadamente 1,50 km"
Kilómetro y medio es pues lo que nos queda desde aquí a Sebrayu, y un poco más entonces hasta su albergue de peregrinos, sito hacia la mitad del pueblo, en las que fueron sus escuelas como hemos dicho, pueblo que se extiende bastante linealmente a lo largo del que fue el Camín Real de la Costa, desplazado por las primeras carreteras, allá por el siglo XIX, como principal vía de comunicación por el litoral cantábrico
Pumarada arriba están los lugares de Fongabín y Les Tarandielles, a donde subía antaño la juventud de estos pueblos al baile Casa'l Tecalé, popular baile en el que "echábense bailaraes y cortexábase"
Sotu es una casería solitaria al lado del Camino,
"rodeada de pomaradas y tierras de cultivo, por toda la vega que hace el río, entre los lugares de Los Casares y La Vega", dice el
Diccionario Geográfico de Asturias. Lugares villas y pueblos, a lo que añade a su vez que es "Un lugar de gran belleza"
De la misma forma, de Los Casares comenta que está "Rodeada de buenas tierras de labor, praderías y pomaradas" y que a sus pies "pasa el Camino de Santiago que es el viejo camino real."
Esta casería de Sotu está, nos dicen los nomenclátores de población, a 11,10 km de La Villa, como se conoce popularmente a Villaviciosa capital, detalle muy importante para los peregrinos. Más arriba, Fongabín recibe su nombre de la fuente homónima, nos dice el
Diccionario Geográfico de Asturias, lugar también
"rodeado de pomaradas" y
"que tiene buenas vistas sobre la parte bajo de la parroquia"
En esa misma información leemos que "está sobre la riega del Cantarillón", que sin duda debe ser otro de los nombres de La Riega Priesca que discurre a nuestros pies, también llamada El Riucu de Sotu en este lugar
El Cantarillón tal vez ser refiera a este pequeño puente de piedra que da acceso sobre el arroyo a la casería de Sotu y donde nos cruzamos también con El Camín de Los Casares
Aquí es donde, dice también la
Enciclopedia del paisaje de Asturias, La Riega Priesca
"pasa regando las praderías y fértiles huertas de Los Casares", donde están Casa Luisa la Modista, Casa Ramón d'Urraca, Casa Mel de Licia, La Casa Riba, Casa Neli y la Casa Avelino Medina y Casa Luisa
En el cruce seguiremos de frente, teniendo ya de frente el bosque ribereño que ha dado nombre al lugar de Sotu,
"en asturiano un soto, souto, soutu, sutu
, es un 'lugar poblado de árboles', un bosque más o menos pequeño, limitado", escribe el profesor
Julio Concepción Suárez, Xulio, en su
Diccionario toponómico de la montaña asturiana,
"Voz latina saltus ('región forestal, bosque, pastizal, pradera')."
"Existe un valle frondoso y exhuberante escondido entre altozanos siempre verdes y cuajados de bosques cuyos árboles centenarios guardan el poblado como joya de inmenso valor", escribían allá por 1928 Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno, autores de Villaviciosa y su progreso, en el que glosaban la belleza y potenciales de todas las parroquias del concejo
El Camino, llamado El Camín de Carrusotu, es llano durante todo el trayecto por el bosque y lo seguirá siendo hasta una muy liviana cuesta antes de Sebrayu, después también llaneará hasta la subida de Tornón. Si antes de Sebrayu queremos acercarnos a La Capillona, también tendremos un poco de cuesta
Cuesta como la de esta ladera de Los Casares y monte La Coroña,
"Topónimo frecuente en sentido figurado", afirma Julio Concepción en su diccionario toponímico:
"En asturiano las voces corona, coronieyu, designan 'la parte alta y redondeada de un objeto'. Aplicada la palabra al terreno, coincide con cimas altas y alomadas, apacibles, sin salientes abruptos ni apuntados; como 'coronas' salientes desde las que se otea el contorno"
Ya en la Edad Media se emplea la palabra para designar a las cimas de las colinas, a alturas aisladas, de suaves formas, planas, anchas y redondeadas:
"Tal vez directamente a partir del latín corona (prominencia en forma de corona), aplicada metafóricamente a la forma alta y alomada del paraje. En la base podría latir la raíz prerromana kor- ('piedra, montaña, saliente'), transformada posteriormente"
A la derecha, la falda de La Coroña llega a formar una pared vegetal sobre el Camino, donde crecen plantas, árboles y arbustos en una frondosa espesura
A la izquierda, una franja herbosa separa al Camino del agua, caminaremos casi todo el tiempo por la misma orilla o muy cerca
Al poco de empezar a caminar por el soto, hemos de volver la vista atrás, a nuestra izquierda, pues hallaremos un lugar de singular belleza
Es un pequeño salto de agua que, oculto casi siempre en la umbría, lo buscaremos por el precioso sonido del agua cayendo escalonadamente por las rocas
En días de lluvia se forma una buena cascada, pues estos ríos, aunque cortos, pequeños y en verano casi secos, pueden formar buenos torrentes y causar inundaciones, pues además salvan desde su nacimiento un apreciable desnivel en continuo descenso
Desde un poco más adelante buscamos nuevas perspectivas para sacarle unas fotos más
Aquí apreciamos muy bien los escalones o peldaños que forma la roca madre y en los que se forma esta continuidad de saltos por los que cae el agua
Abajo se forma un buen pozo, con aguas bastante remansadas, como una piscina natural
Nuestro amigo gatogrino ha venido a nuestro encuentro, sin duda está muy avezado al paso continuo de peregrinos y gustará de seguirles un trecho
Verdaderamente hemos de evitar que los animales de los pueblos nos sigan, si nos acompañan durante un tiempo suelen tener problemas para regresar a casa, esto es bastante normal sobre todo con los perros, pero a lo que vemos, hay gatos que también
Este ya se vuelve a casa. Hemos de insistir que en los pueblos es normal que muchos animales de la casería estén sueltos, no quiere decir que están abandonados. No sería la primera vez que algunos urbanitas recogen, no ya gatos o perros (incluso mastines de los pastores) sino hasta cabras y ovejas y los llevan al Ayuntamiento, puesto de la Guardia Civil o a alguna sociedad protectora pensando que fueron abandonados o están perdidos. De la misma manera que el ganado no estabulado y en pastos comunales no son reses bravas ni caballos salvajes, como alguna vez hemos visto mismamente en alguna guía
La caminata por la ribera de La Riega Priesca es de una gran placidez y hermosura, estas fotos son en primavera, cuando aún no ha crecido toda la hoja de los árboles caducifolios y el sol entra en casi todos los regueros
Únicamente el curso del río está en lo más oscuro, pese a no estar demasiado profundo, pues la foresta le da buena sombra en todo su recorrido
Las piedras de su cauce, húmedas pero no cubiertas por el agua, se cubren de musgo
El Camino avanza por los parajes de El Carrusotu, tal vez referido al camino de carro en la zona de Sotu, y El Negrín, acaso vinculado con alguna zona especialmente oscura
Y es que este el el Camino en verano, con todos los árboles cubiertos de hojas, por eso Julio Concepción Suárez explica en su
Diccionario:
"En toponimia, suele emplearse el adjetivo negrón para designar lugares que miran al norte: oscuros, con mofo en arbustos y rocas, aveseos, con vegetación prieta, casi negruzca, de floración escasa y tardía (...). Adjetivo latino citado nigrum ('oscuro, tenebroso, negro')", -que en este caso lleva un sufijo diminutivo-
Bucólico el paseo a lo largo del Camino, que este estrecho valle, prácticamente una
foz o desfiladero, de La Riega Priesca, la cual forma parte de la cuenca fluvial del Ríu Carrión, al que pronto vamos a llegar
Este es el idílico paisaje pues de Priesca a Sebrayu, un precioso bosque ribereño lleno de belleza y frescor
La pista es un firme y suave suelo de tierra bien aplanado, pisado y trillado, esperamos que nunca a nadie se le ocurra echarle una capa de asfalto o cemento, como ha pasado en otros tramos de Camino, sin ninguna necesidad al haber ya carreteras a estos pueblos
Las veredas son un buen ortigal, abundando más plantas y flores: "
Por El Carrusotu y El Negrín entra en eucaliptales que desplazaron pomaradas y praderías" dice asimismo la Enciclopedia del paisaje de Asturias sobre los
ocalitos que veremos también en este tramo
Pero en la parte más inmediata al río se extiende linealmente una buena serie de arbolado autóctono, fresnos, castaños, carbayos, nogales, avellanos. Todo ello plasmado ya en 1928 en Villaviciosa y su progreso:
"sus montes atesoran más de dos millones de árboles variados, sobresaliendo el roble, castaño, nogal, eucalipto, cerezo, manzano, peral, avellano y álamo"
También habla de la riqueza piscícola que aún había por entonces,
"en su riachuelo el que desciende rápido y torrentoso se producen hermosos ejemplares de trucha y anguila"
Y por supuesto, "valles profundísimos en cuyos fondos corren cantarinas aguas" bajo "montes bellísimos", ensalzan la calidad paisajística de Priesca en el recitado libro
Pintadas en algún tronco, flechas amarillas confirman que vamos por el itinerario correcto y que no nos hemos dejado ningún cruce atrás
También por supuesto tenemos los mojones camineros balizando el recorrido cada ciertos metros
Realmente y para bien ser habrían también los mojones de disponer de su flecha amarilla, único elemento verdaderamente direccional, pues la concha identifica al Camino pero no es necesariamente direccional, ya que su posición es variable
Un poco más allá, una pumarada, sin hojas en primavera temprana, señala el lugar de La Bragal, una vega en la
mesta o confluencia de los ríos. García Arias busca la etimología del topónimo en
barga con el significado de cuesta:
"Topónimos que también hacen referencia a una ‘cuesta’ son los portadores del elemento barga o, con metátesis, braga, como testimonian lugares bien conocidos (...). En nuestra opinión el ast. barga ‘cuesta’ se remontaría al céltico *BARGA ‘cuesta, pendiente"
Por su parte Julio Concepción la busca en barga y barganal, "lugar húmedo y pendiente en las riberas de un arroyo", etimológicamente "raíz prerromana bar ('vega, agua'), que daría bar-ka, barga..., por referencia a 'lugares fértiles con agua'. Más tarde pasaría a designar la 'ribera', 'la pendiente' sobre el río o una cuesta cualquiera"
En La Bragal, bifurcación y continuamos a la derecha. Cierto es que esta vega, entre el monte Carbonéu y las laderas del Monte Fariu , entra de lleno en el significado de bragal explicado por ambos especialistas. Al fondo, el gigantesco viaducto de la Autovía del Cantábrico, que salva el valle, rompe un poco la magia natural del lugar
Pero aquí tenemos también la capilla de ánimas de La Bragal, La Capillina les Ánimes, hecha con sillares de piedra y de tamaño considerable para el que suelen tener estos oratorios construidos para rezos y limosnas por las almas del Purgatorio
Adentro, un espacio abovedado hace de pequeño pórtico, cerrado al fondo con una cancela de barrotes de madera que sobre un murete guarda un altar
No acercamos a ver qué puede haber en su interior
Adentro, lo que vemos en nuestros días es una hornacina en la pared del fondo y una cruz de madera, no parece ser La Cruz de Priesca que hubo en esta capilla y que fue retirada por miedo a algún robo, pues parece ser que medía metro y medio y por lo tanto ocuparía toda la pared en altura
La Cruz de Priesca además de madera policromada y habría sido retirada por miedo a un expolio en este apartado enclave. De ella escribía la periodista Isolina Cueli en El Fielato el 5-9-2021 en el artículo titulado
¿Dónde está la Cruz de Priesca?:
"El motivo de este artículo es denunciar la desaparición de una cruz de madera, de más de metro y medio de altura, tallada y policromada, donada por particulares de Priesca a una capilla de ánimas que se encuentra en el Camino de Santiago, en dirección a Sebrayo. No puedo datar la Cruz -aunque podría ser del siglo XVIII-, porque sólo la recuerdo de pasar por la capilla en la década de los sesenta del siglo pasado. La última vez que la vi fue hace más de treinta años, cuando un vecino la llevó en tractor a la Casa Rectoral, por miedo a un expolio. El cambio de lugar de la cruz lo expuse en su día a José Sánchez y a Atilano Rodríguez, coincidiendo con la visita a Priesca para administrar el sacramento de la Confirmación. No me hicieron ni caso.
La siguiente oportunidad de seguirle la pista a la cruz la tuve al fallecer el párroco, durante la mudanza de su casa. Fue en la Residencia de Amandi donde coincidí -casi me atrevo a decir que gracias a la Divina Providencia- con el Arcipreste encargado de ordenar el legado de don Daniel. Se encontraba en pleno trasiego de paquetes y no desaproveché la ocasión de preguntarle qué iban a hacer con la cruz. Me enseñó una foto y en ese momento me di cuenta de la joya que había tenido escondida el cura durante todo este tiempo. Una maravilla de pieza tallada y policromada con motivos florales en tonos verdes y rojos. Me dijo que barajaban tres ubicaciones para su destino: devolverla a su lugar original en la capilla de ánimas; colocarla en la iglesia parroquial o llevarla al Museo de la Iglesia, en Oviedo.
Otro destino también podría haber sido el Museo de la Semana Santa de Villaviciosa. Casualmente, no está en ningún sitio conocido. Y para colmo, el mismo clérigo con el que tuve la breve conversación entonces, me dice ahora que él no se hizo cargo de la cruz, que la dejó en el desván de la Casa Rectoral, pero allí tampoco está.
Hasta donde pude averiguar, la cruz no aparece en el inventario de la Casa Rectoral, en el que sólo figuran las cosas que había en la primera planta.
La Cruz de San Salvador de Fuentes la vendió la Iglesia a finales del siglo XIX y hoy se expone en el Museo Metropolitano de Nueva York. ¿Dónde está la cruz de Priesca? ¿En qué museo acabaremos viéndola, o en qué colección particular se encuentra ya? ¿Cuánto vale una cruz así?
De poco sirvió que hace tres décadas la hayan arrancado de su lugar original por miedo a los ladrones.
Para la búsqueda de esta pieza del patrimonio de Priesca -me resisto a llamarlo expolio- confío en las pesquisas que se puedan hacer desde la Asociación de Vecinos, con gente muy activa y eficaz. Tampoco estaría mal que si usted, que llegó hasta aquí en la lectura, sabe de ella, lo ponga en conocimiento.
¡Buen camino!"
En la fachada de la capilla una concha, aquí sí con su compañera la flecha amarilla, nos indica continuar camino adelante bajo les castañales de La Bragal
Al lado nuestro vuelve a estar el río, pero este ya es el Carrión, al que La Riega Priesca acaba de dar sus aguas, río que nacido de varias fuentes en las laderas del monte Tandión, entre
Sietes y
Breceña, recorre de sur a norte la zona más oriental del concejo de Villaviciosa
El río fue también conocido como Valle y Ortigal "y recibe tantos nombres como parroquias por donde pasa", cuenta la Enciclopedia del paisaje de Asturias, y es que aunque Carrión no es necesariamente el más usado actualmente, pues se le da en llamar Ñabla o, a partir de aquí, Sebrayu, es la denominación existente "en todas las descripciones antiguas del concejo":
La fuentes del Tandión que dan origen al Carrión son, las principales, las de Piedrafita, Les Calderes y Les Xanes:
"que bajan de los montes de La Forcadona, Tandión, Terreru de Ordiales y El Caleru, corre en dirección norte dividiendo las parroquias de Rales y Breceña entre fantásticos bosques de robles y castaños, prados, pomaradas y pastizales, con el nombre de ríu Ñabla, por las proximidades a este lugar, un paisaje de gran belleza donde abundan las leyendas, los seres miríficos y la fauna salvaje. De Brecieña baja la riega La Molinera, y por debajo del lugar de Pandu, se les une el ríu Mayor o riega de Ordiales. Continúa creciendo hacia el norte dividiendo las parroquias de de Breceña y El Busto y ésta de la de Rales. Por el tramo que llaman Los Blancos, divide El Carrión El Busto y Santa Eugenia de los Pandos. El paisaje se abre por verdes vegas y frondosos bosques de arbolado mixto, y recibe las aguas de las riegas de Les Rocaes, Los Nozalones, La Llastra, El Carrafríu, Los Novalones y el río de Toroyes, todos ellos buenos criadores de TRuchas. Sigue serpenteando hacia el norte por Les Mecedures, donde lo llaman ríu Turníes, igual que el monte que riega por su margen izquierda, y recoge las aguas del LLamargón. Por el lugar de Mestres le dan este nombre, y por debajo del molino harinero allí existente, recibe el río de La Sota, justos continúan con el nombre de río Sebrayu, Bayu o Ñabla, pues los tres nombres le dan"
Esta parte del río es El Pozu les Procesiones, donde se forma un meandro en un sitio muy especial, antiguo lugar de baños:
"Al llegar a la capilla románica de Sebrayu o Capillona, siglo XII, después de pasar los montes y pastizales de las parroquias de Priesca y Miravalles hacia el Pozu les Procesiones, donde antaño se unían las procesiones que venían de las parroquias cercanas a rendir culto a Santa María de Sebrayu siguiendo una tradición secular"
Y es que estamos además al pie del Picu Castiellu (219 m) de Moriyón, uno de los dos castros astures localizados en ese pueblo de la parroquia de Miravalles (realmente el otro, El Castru Moriyón, es su antecastro), a la que también pertenece Sebrayu, y donde se realizaron hallazgos de gran interés en las campañas arqueológicas de
Jorge Camino Mayor, el gran estudioso del importante sistema castreño en torno a la Ría de Villaviciosa, que domina desde sus alturas
El
Picu Castiellu de Moriyón, es un castro en forma de corona sobre una elevación que viene a ser totalmente circular, cerrando su cumbre la vieja muralla y existiendo señales de trabajos de explanación hechos para construir cabañas y otras edificaciones pegadas a las murallas, Se han descubierto hasta tres fases de ocupación sucesiva y su aparato defensivo aprovecha como defensa natural las empinadas laderas de este espolón del Monte Fariu que se adentra sobre La Ría, su tamaño es considerable
Viaducto de Sebrayu, una de esas colosales obras de ingeniería por las que la A-8 salva los profundos valles del litoral, tal y como seguiremos viendo según continuemos hacia el occidente asturiano por este Camino Norte
Oímos el tráfico sobre nuestras mismas cabeza. Este puente se inauguró, con el correspondiente tramo, el 12 de noviembre de 2001
Aunque miremos arriba asombrados por la altura de sus pilares, no nos olvidemos de, aunque no hay mayor pérdida posible, mirar al suelo, a los mojones
Una vez más ya caminamos otra vez por la orilla del Carrión, que se dirige a desembocar a La Ría por la zona de Los Porreos, los pólderes o terrenos ganados al estuario y sus marismas, tras su recorrido de unos 10 km desde su nacimiento
Y este es El Puente los Trancos en La Llantada, que al cruzar pasaremos de la parroquia de Priesca a la de Miravalles, que se asoma a La Ría en el pueblo de Sebrayu que allí mismo empieza
Los trancos son palos o tablas que se cruzan de lado a lado para cerrar un acceso, lo que nos da pie a pensar que pudo haber en tiempos un sistema así en este antaño estratégico puente del Camín Real, tal vez como control de tránsito de mercancías con su correspondiente peaje, portazgo o portalgu
Sobre La Llantada dice Arias que etimológicamente procede del latín
plantare, enterrar con el pie, que pasó a denominar lugares de plantíos, como fue y sigue siendo este, con sus pumaradas
El puente tiene sendos muretes a los lados y su anchura permite el paso de un carro o carruaje. Tiene una pequeña elevación siguiendo la estructura abovedada marcada por sus arcos. Se ve bien trabajado y ello resalta la importancia que debió tener en el pasado
Y así entramos en la parroquia de Miravalles. Muro y seto revelan la finca de la primera casa de Sebrayu que vamos a encontrar. El Camino sigue de frente, y así lo señala el mojón, donde empieza una pequeña cuesta...
-UN CORTO DESVÍO, VISITA A SANTA MARÍA DE SEBRAYU (LA CAPILLONA):
De todas maneras y dada su vinculación con el Camino, el peregrino amante del arte, la historia y la idiosincrasia, cultura y patrimonio de los lugares por los que pasa, tiene una cita ineludible, al menos si está bien de tiempo y fuerzas, con el templo de
Santa María de Sebrayu, que se encuentra a la izquierda, unos metros más arriba
Es, según vemos en el indicador, la carretera local que comunica Sebrayu con el centro de la parroquia de Miravalles, al otro lado del Monte Fariu, por la cercana aldea de Cueli
Nosotros no llegaremos a Cueli pues La Capillona está bastante antes, a solo unos 400 metros, no obstante es necesario decir que son todos en cuesta
Volvemos así a pasar bajo el viaducto de la Autovía del Cantábrico y de estas plantaciones de
ocalitos en la ladera
Vigas de acero y reja metálica para asentar el terreno en este lugar bajo el viadcuto
Sigue ahora este tramo en recto y rampa, en subida continua. La Capillona se encuentra poco más allá de los árboles del fondo
En esta curva pasamos sobre una riega que nace en el monte bajo Moriyón, pasa al pie los picos Castru y Castiellu de Moriyón y entre estos y el pueblo de La Miyar, y baja entre el arbolado al Ríu Carrión
El camino hace una curva muy cerrada y serpentea para ganar altura rápidamente
Caminando en dirección sur tenemos el sol de frente, filtrándose en la celosía natural que son las ramas de los árboles
He aquí un magnífico ejemplar de
carbayu joven. Fijémonos a sus pies en la pronunciada pendiente que cae hacia el río
Y en sus hojas, de inconfundible forma, con sus lóbulos redondeados que parten de la línea central
Pasado ese trecho arbolado, seguimos subiendo. Arriba a la derecha hay una buena pumarada
Y a la derecha es la siguiente curva siempre en ascenso. A la izquierda una sebe o seto silvestre separa esta estrecha carretera de las fincas en ladera
Aunque no es vía de mucho tránsito, no es raro que pase algún tractor o maquinaria, bien de las fincas o de explotación maderera. Dada la estrechez del trazado hemos de estar atentos a buscar dónde apartarnos bien en caso de coincidir con algún vehículo
Un hermoso pino se alza sobre el camino, en la pumarada
Es al pasar el pino cuando empezaremos a ver la iglesia, al fondo, entre los árboles, ubicada, según explica el
Diccionario geográfico de Asturias, en
"una pequeña elevación que surge del monte Castiellu, entre los lugares de La Miyar y el núcleo de Sebrayu, domina la ría y el camino antiguo a Colunga, que es actualmente camino de Santiago"
Empezamos a ver su fachada sur y dos tejos plantados en si campo, el cual bordea la carretera, capilla que
"está algo escondida, pero preguntando se termina encontrando. Se encuentra muy cerca del albergue de peregrinos, donde siempre hay alguien para ayudar", leemos en la página
Tejos de Asturias
Avanzando unos metros más, llegamos a reconocer la espadaña (de lado) y el pórtico, este en su sector occidental, cerrado en este tramo norte y oeste, abierto por el sur, como pronto vamos a ver. Es muy interesante conocer que, con motivo de la restauración de esta iglesia siguiendo el proyecto del arquitecto Juan González Moriyón, entre noviembre de 1996 y marzo de 1997 se acometió una labor de prospección arqueológica, cuyos resultados publicó la arqueóloga
Gema Adán Álvarez en el artículo
Intervención arqueológica en Santa María de Sebrayo (Villaviciosa): síntesis de los trabajos. Por ellos conocemos que La Capillona fue en tiempos iglesia parroquial de una parroquia cuyos límites geográficos abarcarían este espacio entre las de Miravalles (a la que pertenece al menos desde la baja Edad Media, Priesca, Seloriu y Tornón:
"Su vida parroquial fue efímera y ya en el s. XV no se menciona a Sebrayo dentro del listado referido en el "Libri del Prior", figurando simplemente como "cellero". Sellando los niveles de inhumación se localizó una moneda portuguesa cuyo mal estado no permite discernir si perteneció al reinado de D. Fernando I (1367-1368) o al de D. Juan I (1385-1433). Estas fechas podrían avalar o significar un cambio en la consideración del templo a finales del siglo XIV o XV"
A la izquierda está la sacristía, que como la espadaña y el pórtico (si bien el actual puede ser sucesor de otro más antiguo) es un añadido posterior a la obra románica, y luego de ella la cabecera, el ábside, cuadrado en este caso, como muchos modelos románicos (otros son semicirculares completos o arrancando en recto). Por Adán Álvarez sabemos también que, para la construcción de la actual iglesia (donde pudo haber un edificio anterior) hubo primeramente que allanar y preparar el terreno circundante:
"Así fue realizado un cajeado en la roca, y se niveló el restos edificio mediante una tipología de plana única rectangular (10,20 x 5,50 m) con una cabecera cuadrada diferenciada en la que se abrió una ventana decorada, La altura de los lienzos de la misma, sin calcular la techumbre que sería a dos aguas, podría haber alcanzado los 5,50 m., entrando la luz por medio de dos huecos estrechos y alargados situados muy próximos al ábside"
Esta sacristía adosada al norte podría considerarse un añadido del siglo XV, según el estudio de Gema E. Adán Álvarez. Su función pudo ser tanto la de una capilla funeraria como el de un vestíbulo/capilla como las que se construyen en otros templos asturianos.
Según un dato de 1885 anterior a la última remodelación del templo antes de la restauración referida se cita un arco ojival, además y ya como ermita, continuaron haciéndose inhumaciones en el interior del templo tal y como se desprende de los osarios que aparecieron en los sondeos arqueológicos
A esta pared se le abrieron, durante los periodos de reformas que transformaron la traza primitiva del edificio, dos óculos redondos para que entrase más luz natural al interior. De ello nos informa Adán Álvarez en su estudio:
"La última remodelación de Santa María de Sebrayo se produce a finales del siglo XIX y principios del XX. Se alarga la nave hasta 20 m., y se recrece en altura hasta los 7 m,, abriéndose unos óculos para la iluminación de la nave"
De estos canecillos o ménsulas, los hay lisos y los hay con diversos motivos cincelados
Llama también la atención que los hay de distintos tamaños. El saliente al que apoyan es de piedra labrada pero sin filigranas esculpidas
Canecillo cincelado en forma de tres rollos o fardos, motivos cilíndricos muy usuales en el arte románico que, aparte de elemento decorativo, pueden tener su pertinente simbolismo
Vamos a fijarnos en los demás. En total son veintiún canecillos los de esta nave central, contando estos y los del lado sur. En cuanto a los texos, ancestrales árboles sagrados desde hace milenios, decir que son dos ejemplares jóvenes que sucederían a otros anteriores, como los que solía haber en el campo de todos los templos antiguos. Estos están en el que fue el osario septentrional del templo
La espadaña del campanario presenta al lado oeste una inscripción del año 1905, si bien acaso sea alguna reconstrucción, pues parece haber elementos anteriores a esa fecha, tal vez del siglo XVIII, que es cuando se colocaron en muchos santuarios antiguos que no los tenían
Pero vamos a fijarnos en los canecillos, este de la esquina, por ejemplo tiene forma de un solo rollo
El siguiente a la izquierda es también de tres rollos o fardos. Para algunos autores significaba la carga de responsabilidad de los monjes como guardianes de la fe. En este sentido cabe destacar que, para el erudito religioso e historiador
P. Yepes (Antonio de Yepes Torres), el origen de Santa María de Sebrayu sería un monasterio allá por el año 761. No obstante en aquel entonces un monasterio podía ser no necesariamente un gran cenobio sino una pequeña comunidad, incluso una familia acogida a los votos de una orden religiosa
A la izquierda del anterior un canecillo en forma de quilla. Siguiendo a Yepes, en el siglo XII el monasterio de Santa María de Sebrayu formaría parte de las posesiones del de San Vicente de Oviedo/Uviéu, siendo entonces cuando se construyó la obra románica base de la estructura del edificio actual y estilo en el que están hechos estos elementos
Otro rollo cilíndrico en el siguiente canecillo, de tamaño relativamente pequeño pero de grueso cilindro. En la
Gran Enciclopedia Asturiana, voz
Sebrayo, Santa María de (tomo 13, página 109), podemos leer:
"Esta iglesia fue tiempos atrás monasterio benedictino, sujeto a la jurisdicción de San Vicente de Oviedo, en cuyo archivo, hoy en San Pelayo, se conservan diversos documentos medievales referentes a donaciones y estipulaciones sobre su existencia y posesiones."
"En 1175, Fernando II dona a Pelagio Queixal la iglesia de Santa María de Sebrai; en 1193, Pelagio Petri y sus familiares donan al monasterio la iglesia de Sata María de Sebraio en Maliaio"
El que va a continuación a la izquierda es de un solo rollo cincelado en él, de tamaño grande respecto al canecillo
Seguidamente otro en forma de bola, todos son formas decorativo-alegóricas características del patrón románico y muy presentes en muchas iglesias de aquel periodo
La Virgen de Sebrayu es de honda y arraigada devoción popular, dada su ubicación al pie del Castru Moriyón y El Picu Castiellu se ha especulando si se trataría de la cristianización de un
lucus, nemeton o lugar sagrado precristiano, leemos en el
Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades Villas y Pueblos:
"Esta devoción tan antigua, posiblemente tenga origen precristiano, relacionado con el castro que hay en la cumbre del monte donde se encuentra la capilla"
Había antaño casa de novenas para acoger a los devotos y el tercer día de Pentecostés se celebra romería desde tiempo inmemorial, acudiendo en procesión aquí las procesiones de vecinos que portaban las imágenes marianas de otros templos de la contorna, lo que da una idea de su importancia, empezando por la misma Virgen de la iglesia de Miravalles, cabeza de la parroquia, así como la del Remedio de La Miyar, la de San Cosme de Tornón y las de las parroquias de Seloriu, Priesca, La Llera, Santoxenia los Pandos, El Bustu, La Malena y Carda, es decir toda la zona nororiental del concejo de Villaviciosa
Pasamos ahora a la citada cabecera o ábside de la capilla mayor, de planta cuadrada, semejante a la de otra iglesia villaviciosina, la de San Salvador de Fuentes, que Álvarez Martínez engloba, como esta, dentro de las primeras muestras del románico en Villaviciosa
Vemos los canecillos de esta pared sur, el primero, a la izquierda es liso, pero el situado a su derecha muestra una figura
Es la cabeza de un animal, muy gastada y sin su hocico. Por sus orejas cortas y pequeñas parece un felino, pero podría ser la representación, hecha por la imaginación de un artista, de alguna fiera del bosque, para lo que muy probablemente seguiría el modelo de algún
bestiario medieval, como los de los populares
beatos
Los animales y el simbolismo, o simbolismos, que hay detrás de cada uno, son tremendamente usuales en el arte románico, tal y como comprobamos casi siempre que nos acercamos a una iglesia de esta época, a excepción de las de órdenes de especial voto de sobriedad ornamental, o influidas por ellas, de las que algún modelo,
Santa María de Valdediós o
San Juan Evangelista de Camoca, hallaremos al paso del Camino Norte en tierras de Villaviciosa
A la derecha del anterior, otro canecillo liso
Y luego otro que muestra cuatro grandes rollos
Por el interior, como veremos, esta capilla mayor es de bóveda de cañón mientras que la cubierta de la nave es de madera
La cabecera, como la nave, es de tejado a dos aguas. Sus muros son de buena piedra de sillería. Por el color parte parecen de arenisca y parte de caliza, seguramente de canteras bastante próximas
Y ahora llegamos al muro este, siguiendo la orientación de los santuarios medievales, orientado hacia el amanecer, entrando por el muy trabajado ventanuco románico la luz de la mañana iluminando el altar y la nave central
Es de arco de medio punto que descansa sobre sendas columnas de capiteles y fustes muy ornamentados, cuyas basas, abajo, están sobre una cenefa que conserva también signos de su antigua decoración.
"En el centro del ábside se abre la clásica ventana, con sus columnitas y capiteles, que señala la influencia de un románico ya asentado en nuestra tierra", leemos asimismo en la
Gran Enciclopedia Asturiana
El ábaco encima del capitel muestra un artístico esculpido entrelazo, que se alarga a la derecha por un tramo del muro
Y aquí, debajo de él y a la derecha del capitel, una estrella de seis puntas o hexapétala, símbolo solar en origen existente en representaciones artísticas, tanto en edificios y construcciones de todo tipo como en objetos y mobiliario, en piedra, madera, metal o pintadas. Algo que ocurre también con el citado entrelazo
En este caso la hexapétala está centro de varios círculos concéntricos
Si bien diferentes, la existencia de discos solares en círculos concéntricos no deja de recordar a los soliformes incisos hallados en una losa del cercano Picu Castiellu, con parecido esquema
Por su parte, el capitel, de hojas y sogueado, rememora mucho a los del Arte Asturiano (prerrománico) que pudimos ver en la cercana iglesia de
San Salvador de Priesca, cuyo modelo, semejante a otros templos de aquel periodo, seguiría estando aún muy patente
En concreto los elementos representados son hojas (abajo) y frutos, en concreto piñas (arriba)
Y este es el fuste salomónico con su retorcido aspecto de forma helicoidal
Y abajo está su basa, sobre la cenefa que, en esta parte, parece haber perdido su ornamentación
Ornamentación que sí parece conservarse parcialmente a la izquierda de la cenefa, a partir de la otra columna, con forma también de entrelazos
Esa columna izquierda tiene una basa no del todo similar a la de la derecha, la cual no deja de revelar que posiblemente tuvo algún detalle decorativo simple, o esa es la sensación que puede dar a algún observador
El fuste está decorado de manera muy diferente, con elementos romboidales, algo poco visto en los templos románicos de la zona, salvo quizás algo más o menos inspirado en este motivo en una de las columnas de la histórica y primitiva iglesia parroquial de La Villa (Villaviciosa capital),
Nuestra Señora de la Oliva
Aparte de huir de un cierto horro vacui estos elementos geométricos, si bien hay quien dice que fueron los primeros que perdieron su valor simbólico y pasaron a ser netamente decorativos, tendían en su repetición a inspirar sensaciones de continuidad, permanencia, eternidad, y por tanto también movimiento
Volvemos al castro de Moriyón, la figura número 12 de este esquema de motivos de la decoración de las cerámicas halladas en las prospecciones arqueológicas allí efectuadas se parece notablemente a la estructura romboidal de esta columna de la izquierda. Esta plantilla, dibujada también por Yolanda Viniegra Pacheco, podemos consultarla directamente en
Excavaciones arqueológicas en castros de la Ría de Villaviciosa. Apuntes para una sistematización de la Edad del Hierro, de Jorge Camino Mayor y, tengan relación o no, es una demostración de la repetición de estas formas en el arte de todos los tiempos
Arriba, el capitel de esta columna no parece disponer de sogueado tan remarcado como el de la derecha. En la fila de abajo las hojas son diferentes, las de arriba sí se parecen más a las del otro capitel. No hay aquí piñas, salvo que los elementos gastados de la derecha lo fuesen, pero es más probable fuesen una continuidad de las hojas correspondientes
El ábaco, que también se alarga en este sentido, enseña otra ornamentación bien diferente al derecho, en este caso son las llamadas
puntas de diamante, también llamado puntas de clavo
Vamos a pasar ahora al costado norte del ábside para pasar revista a sus canecillos. Al mismo tiempo no dejemos de fijarnos en toro de los óculos abiertos en la nave para conseguir más luminosidad en esta iglesia, de cuya estructura dicen esto los miembros del Departamento de Arte de la Universidad de Oviedo
María Cruz Morales y
Emilio Casares en su libro
El románico en Asturias. Zona Oriental:
"En la actualidad la iglesia presenta una nave que parece haber sido alargada sobre lo que sería la dimensión primitiva y choca con las dimensiones reducidas de la cabecera (3,80 x 2,90 m.), en la que se obtiene una relación espacial con San Julián de Viñón y San Salvador de Fuentes, aunque no conserva arquería interna, si es que la tuvo, como parecen que aluden algunas noticias contradictorias.
En el exterior, el paramento del ábside es de sillería muy bien encuadrada, lo cual hace suponer fue efectuada una restauración completa, comparable, asimismo, con el estado ruinoso en que la encontró Canella y el totalmente nuevo que presenta hoy"
"De estos canecillos varios son de rollos y otros de cabezas de felinos", comentan igualmente estos expertos en arte, a los que hay que añadir los que presentan aspecto liso
He aquí, a la derecha, uno de los lisos
A la izquierda esta parece haber tenido alguna filigrana tallada en la piedra, muy deteriorada
Nos acercamos pero no podemos discernir lo que es
Este es otro de los de forma de rollo, un único fardo, pero abajo parece haber tenido algo más
Por motivos similares en otros santuarios, de haber habido algo pudiera ser un personaje sosteniéndolo, aguantando su peso, la pesada carga del monje o del hombre justo a la que nos referíamos antes
Más allá, otro capitel liso completa esta serie de la cabecera
Según el famoso pionero en los estudios ilustrados de la historia del arte
José María Quadrado Nieto, esta iglesia habría tenido un pórtico primigenio y original como las iglesias prerrománicas del Arte Asturiano,
"que en la actualidad se mantiene pero reformado", dicen Morales y Casares. Adán Álvarez dice al respecto que no se puede saber si realmente hubo un pórtico anterior meridional
"ya que el actual ha removido y alterado toda la superficie". Y es que, si bien ciertos autores hablan de un románico tardío del siglo XIII (que puede ser resultado de alguna intervención de la época, una reconstrucción que sería la estructura básica del edificio actual), otros se decantan por su pertenencia "
al período de transición entre el arte asturiano y el románico ya incipiente", como asevera la
Gran Enciclopedia Asturiana:
"adoptando del primero la tímida ornamentación de hojas, y del segundo la estructura que califica al románico rural asturiano: una sola nave, con techumbre de madera, y una capilla cuadrangular a la que da prestancia un arco toral que encierra los motivos más esenciales en sus capiteles"
Este cabildo, al que se accede por esta fachada meridional, hizo las veces, además de lugar de reuniones vecinales, de primera escuela. Otro pionero erudito,
Fermín Canella Secades, manifestaba que esta iglesia era en origen del siglo X, lo que da pie a pensar a Morales y Casares
"que por las dimensiones, especialmente las de la capilla absidial, es posible atribuir a un edificio anterior, aunque reformado y reconstruido a lo largo de los siglos". El historiador villaviciosino
José Caveda y Nava también manifestaba su parecer en el siglo X mientras que el restaurador, arquitecto e historiador
Vicente Lampérez y Romea "la consideraba como del tipo de transición". En este asunto de la superposición de este sobre otro santuario más antiguo volvemos a Adán Álvarez:
"El principal argumento de la existencia de un templo anterior al románico, proviene de la reutilización de un epígrafe del siglo X como dintel en la puerta de acceso a la Capilla/Sacristía. La excavación ha permitido obtener un nuevo indicio, al localizarse una tumba de lajas que ha sido pisada y destruida por la cimentación románica"
O sea, que algo hubo...
Aquí, otros tres óculos, abiertos a posteriori y equivalentes a los del lado sur, arrojan luz natural al interior. El ilustrado prócer gijonés
Gaspar Melchor de Jovellanos, que también la conoció, escribió de ella, corrigiendo incluso un error que había transcrito tiempo atrás el historiador
Luis Alonso de Carballo:
"Santa María de Sebrayo. Se lee que fue monasterio en el Cathalogo de los antiguos. Oy es ermita u iglesia rural muy celebrada en el concejo de Villaviciosa y su arciprestazgo, cerca de la venta llamada de Sebrayo, en la feligresía de San Esteban de Miravalles. Carvallo dice que aquí estuvo el Monasterio de S. Cosme y S. Damián que se unió a S. Vicente de Oviedo, pero es un yerro que fue distinto S. Cosme y S. Damián de Lugo"
La espadaña, la de la citada inscripción de 1905, es de dos huecos para otras tantas campanas y está rematada en picos de estructura piramidal, además de una cruz de piedra en lo alto
Aquí, los canecillos que recorren la fachada bajo el alerón del tejado son todos lisos
Enfrente, al oeste del templo Caveda reconoció restos de una edificación que atribuyó al antiguo monasterio, "y localiza restos de una inscripción en una piedra de la sobrepuerta que dice fueron rotas a martillo", leemos en el Diccionario geográfico de Asturias
"Prerrománica de fundación (siglo X), románica de cuerpo y espíritu", es la acertada frase de
Luis Antonio Alías, historiador y experto en los caminos jacobeos asturianos, cuando habla de esta iglesia en su libro
El Camino de Santiago en Asturias. Itinerarios, añadiendo una excelente descripción de la que extraemos aquí lo siguiente:
"posee una planta alargada de nave única y una cabecera cuadrada toda de sillares. Un pórtico cerrado a los pies y sustentado por columnas de piedra en el lateral sur ciñe, al igual que la sacristía del lateral norte, el contorno. Sobre el pórtico se abren óculos de iluminación."
Las columnas del pórtico, cuatro en total, descansan sobre murete: accedemos ahora a este cabildo y nos imaginamos los tiempos en que sería esto escuela, como fue lo habitual en tiempos pasados hasta que, poco a poco, se fueron construyendo los primeros edificios destinados a este fin
El suelo, empedrado, del pórtico, está a un nivel ligeramente inferior que el campo circundante. Tres de peldaños salvan la diferencia de altura
Y esta es la portada sur, de arco de medio punto y lisa, sin decoración alguna, solo con su correspondiente imposta, fila de sillares voladiza que separa el arco propiamente dicho de las columnas
Desde aquí podemos apreciar, efectivamente, el rellano sobre el que se asienta el templo, y compararlo con la cuesta del camino de Cueli, fruto de las tareas de explanación previas a la construcción de la iglesia románica
Detalle de una de las columnas, cilíndricas y algo abombadas, que sostienen el pórtico
La basa, de traza cuadrangular y con ese detalle labrado en forma de rectángulo, estilizando su forma
Y arriba el capitel, de inspiración similar, pero con dos rectángulos en cada lado, uno sobre otro, el de arriba al menos la mitad de estrecho que el de abajo
Oculta entre la vegetación, la cuesta del monte, muy pronunciada como hemos podido comprobar al subir, y que aquí se allanó
Detalle del empedrado, hecho con piedras de río, muy posiblemente subidas del cauce del Carrión y sus riegas y afluentes. Esta compuesto en forma de cuadros con una X uniendo sus vértices o esquinas
Y pasamos a la parte más cerrada del pórtico, ante la portada oeste y principal, con acceso directo cara al exterior por una puerta correspondiente hecha en la pared de este cabildo. Al fondo la escalera que sube al coro
La fórmula constructiva de esta portada occidental el muy semejante a la meridional pero hay un notable detalle que las diferencia
Sobre el arco, guardapolvos-imposta decorado con semicírculos que se han comparado a los de la cercana iglesia de
San Andrés de Valdecarzana
Detalle de cerca de estos semicírculos
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Iglesia. © José González. 38041 |
Accedemos al interior, con abundante luz natural proporcionada sobre todo por los óculos de las reformas acometidas a caballo entre los siglos XIX y XX. Al fondo el altar con su arco toral o triunfal, en la trabajada cabecera que veíamos antes por el exterior. Arriba el tejado de madera de la nave, a la izquierda la puerta de la sacristía, en cuyo dintel hay una inscripción, y a la derecha una cruz de las aparecidas en estas paredes del santuario. Leemos de nuevo a Adán Álvarez:
"Durante la guerra civil la iglesia fue incendiada, afectando profundamente a la estructura de madera de Sebrayo (techo y pavimento). Tras este conflicto se reconstruye la techumbre y el piso interior mediante tierra batida. Ya en los años setenta los vecinos colocan un suelo de terrazo que es, hasta la actual restauración, la última intervención constatada en el templo"
Las pinturas interiores de muchas iglesias desaparecieron al ser cubiertas con cal debido a las prescripciones higiénico-sanitarias que, sobre todo al partir del siglo XVIII, se acometieron en muchos templos en los que se enterraba en su interior. Con el tiempo muchas volvieron a salir a la luz:
"Debido a la intervención sobre los enlucidos interiores, salieron a la luz una serie de cruces pintadas sobre los lienzos románicos, "cruces de consagración o reconsagración" y una imitación dibujada de un despiece de sillares, en el ábside. Este programa pictórico fue realizado en la misma época en la que se levantó la iglesia románica"
Aunque de época diferente, estilo distinto y apariencia también muy diferente, no dejamos de recordar a la cruz pintada en la muy cercana iglesia de San Salvador de Priesca, dentro de los parámetros prerrománicos del Arte Asturiano
No es de extrañar que la iconografía de la cruz sea especialmente patente en los templos que jalonan la ruta xacobea asturiana por cuanto son también caminos
salvadoranos, es decir, a la catedral ovetense de San Salvador (
quien va a Santiago y no al Salvador visita al criado y olvida al señor), donde están las que se tienen por más importantes reliquias de la cristiandad y además las legendarias
Cruces de Oviedo, la de los Ángeles y la de la Victoria, símbolo la primera de la ciudad y concejo de la capital astur y la segunda del Reino de Asturias, posteriormente del Principado de Asturias, hasta nuestros días
A la izquierda el dintel sobre la puerta de la sacristía y su "inscripción borrosa que describe la devota invocación de fe", como dice la Gran Enciclopedia Asturiana. Luis Antonio Alías lee ERPIXE TETAURIETA. Citando a Quadrado, María Cruz Morales y Emilio Casares comentan lo siguiente:
"este autor recogía una inscripción, borrada en gran parte y de la cual sólo se leían el comienzo, procedente de una copia de la Real Academia de la Historia:
"SIT TIBI XPTE. LAUS, SIMULQUE DEIPARA VIRGO
SED CUNCTA PLACENT BONA, ET DEVOTIO NOSTRA"
Admiramos ahora el arco toral o triunfal románico que da paso al altar de la cabecera. De doble arquivolta lisa, la decoración parece centrarse en los capiteles de cada lado
Pero si nos fijamos, bajo la basa de la columna de la derecha, aparece un clásico motivo del románico asturiano y más en concreto villaviciosino, como son los dientes de sierra
El capitel, aunque netamente románico, incide en los motivos vegetales, de hojas, tan característicos del Arte Asturiano y que debió de ser durante siglos muy del gusto de los talleres de constructores y escultores de estas iglesias. Arriba tenemos un ajedrezado de total inspiración románica
Pasamos ahora al de la izquierda, que como detalle principal aparecen de nuevo las hojas, aquí bien remarcados sus nervios en algunas. Abajo, deteriorado, parece verse un sogueado y arriba ábaco con motivos romboidales, los de la derecha encerrando un círculo. Esta línea sigue a la derecha como imposta o cenefa con más motivos vegetales: una planta con sus frutos (cincelada en horizontal) y en el extremo izquierdo una tetrapétala entre dos líneas verticales de cinco puntos
Entre los rombos y las hojas del capitel hay una estrecha línea decorada con entrantes y salientes, los entrantes son más tetrapétalas, los salientes son cuadraditos alineados, a los lados, y en medio uno que solamente parecen distinguirse unas rayas en forma
A A. Más a la derecha sigue la línea de rombos
No se nos olvide tampoco mirar arriba, a la clave del arco, donde confluye, a manera de piedra angular, toda su estructura
De nuevo una tetrapétala, aquí especialmente estilizada en forma de cruz
Tras visitar el interior, volvemos al exterior, recorriendo el pórtico. Tomamos también nota de esta noticia del
Diccionario Geográfico de Asturias sobre otros hallazgos en esta
Capillona:
"En un altar, del lado de la epístola, en un hueco cuadrado, abierto en una columna, encontraron a principios del siglo XIX, una caja de madera de roble, cerrada con una tabla que corría por dos ranuras, y clavada con un clavo de madera, inscrita por cuatro lados con caracteres góticos muy deteriorados, dentro había pequeños huesos, mucho polvo y un cendal, como de tafetán encarnado muy raído y medio podrido"
A falta del banco corrido de piedra, tan usual en muchas iglesias, hay dispuestos varios de madera a partir de la portada sur y hasta la cabecera
Volvemos afuera, donde los
ocalitos tapan la vista de la iglesia hacia los altos del Picu Castiellu de Moriyón, con la que usualmente se la relaciona, como continuidad del poblamiento, y es posible que de las creencias, cristianizadas, de estos lugares tan cargados de historia...
La roca madre aflora pese a la vegetación que pronto crece en la ladera aunque se la desbroce, parece ser también señal del antiguo trabajo de preparación de un terreno llano para la construcción del santuario románico
Vamos a dar pues la vuelta completa al templo, yendo ahora a su fachada occidental
Es la parte del pórtico cerrado con puerta que da entrada directa a la portada principal, que en románico, por regla general, se orienta hacia el ocaso
El óculo, la espadaña, las campanas y los picudos remates piramidales. Si bien la fecha de 1905 parece ser la del final de aquellas tareas de reforma del templo finalizadas por entonces, algunos de estos elementos se nos figuran anteriores, reaprovechados, o inspirados en ellos
Sea como sea volvemos por donde vinimos y regresamos al Camino
Los
texos, en el antiguo camposanto, según Adán Álvarez, al plantarlos y removerse la tierra se hizo difícil durante las campañas arqueológicas efectuadas por entonces discernir le época del camposanto
Ahora, a manera de consuelo, el camino para retomar la ruta oficial, es todo cuesta abajo
Ahora nos fijamos más en el enorme viaducto de la A-8 y en los prados situados más allá, al otro lado del valle de
Sebrayu, documentado
Sebrei en 1175 y Sebraio en 1193, lo que hace pensar a García Arias en un antropónimo,
Servei, que sería un antiguo posesor del término en época romana o altomedieval
Pasamos bajo la pumarada, que parece inclinarse sobre el camino. Pese a ser estrecho son evidentes las señales de trabajos de ensanche de lo que debió ser una senda bastante más angosta
El esbelto pino que veíamos antes al subir vuelve de nuevo a ser nuestra referencia...
En la vereda terrosa vemos marcadas las profundas rodadas de los tractores. Si pasa alguno hay que arrimarse bien a algún lado que permita el paso libre, por ejemplo las entrada a las fincas
Ahora la zona de las curvas serpenteantes para salvar la ladera cuesta abajo
Prados en las cercanías de Bárzana, en la cercana parroquia de Seloriu, paso de la carretera N-634, La Carretera Colunga
Abajo La Blaga, húmeda y umbría vega oculta por el bosque, unión de La Riega Priesca y El Ríu Carrión, solar del oratorio de ánimas
Y ya estamos otra vez en la arboleda en torno a aquel bello
carbayu que veíamos al subir...
Sus hojas, tupidas, dando buena sombra a este recoveco de la bajada
La riega, que corre a dar sus aguas al Carrión
Ya estamos aquí con el viaducto sobre nuestras cabezas, ya va acabando este descenso y este corto, pero
cuestudo desvío, para conocer La Capillona de Sebrayu
Otro hermoso pino y más pumaradas de manzanos de sidra: ya estamos en La Llantada
Y coincidimos con los caminantes que entran en
Sebrayu, y en la parroquia de Miravalles, tras cruzar El Puente los Trancos, muy cerca ya de su albergue de peregrinos...
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