Fonciello (Tiñana, Siero) |
A solamente diez kilómetros de la Sancta Ovetensis, la catedral ovetense de San Salvador ("quien va a Santiago y no al Salvador visita al criado y olvida al señor", se suele decir), Fonciello, en la parroquia de Tiñana y concejo de Siero, donde se reúnen los dos caminos que se han separado al oeste de La Pola, su capital, en La Carrera: uno, el oficial y más empleado, procedente de El Berrón por Los Campones y Carbayal y otro, histórico pero relegado, el que llega de Noreña por Argüelles, parcialmente señalizado
"Aldea de la parroquia de Tiñana (Siero), situada en una zona muy húmeda y antiguamente casi pantanosa debido a las frecuentes crecidas del río Nora. Por esta causa, en el siglo XVI, sus vecinos obtuvieron de la autoridad eclesiástica licencia para acudir y realizar actos de culto en los días festivos en la iglesia de Santa Ana, ermita del palacio de Meres transformada en iglesia como hijuela de la parroquia de Nuestra Visitación de Tiñana. Se encuentra próxima al camino de Santiago conocido como camino francés".
Este valle del Nora desde siempre ofreció paso franco este-oeste y por él discurrieron y discurren los caminos principales tanto en esa dirección como en la norte-sur entre la costa y los puertos de la Cordillera, los cuales se cruzan acá y allá y, en las encrucijadas principales, nacen importantes poblaciones, La Pola, Noreña, El Berrón..., mismamente, el citado coto de La Paranza hace mención en su topónimo al ser lugar de parada obligada en un camino antaño de mucho tránsito que quedó relegado a vía pecuaria con la apertura de las primeras carreteras, como la Carretera Carbonera en 1842, a partir sobre todo de mediados del siglo XIX, coincidiendo además con la llegada del ferrocarril (Ferrocarril de Langreo en 1852)
Esta bajada se hace para pasar debajo de la AS-17, que se transforma en la AS-III o Autovía del Acero, que comunica Avilés con el valle del Nalón. En origen la AS-17 era llamada Avilés-Puerto de Tarna, pues recorría dicho valle del Nalón hasta su cabecera en el puerto de este nombre, paso a León por el concejo de Casu
El subterráneo está formado por dos túneles seguidos cuya separación intermedia es la que divide arriba los carriles de la Autovía del Acero según su dirección
Al otro lado del túnel sigue la acera, la carretera vuelve a hacer curva cerrada y volvemos a subir también nosotros
Arriba, recuperamos el trazado del antiguo Camino, que de ser de aquellos principales quedó relegado, como el de La Paranza, a vía pecuaria y local
Esto nos permite, según pasamos, reparar en detalles como este de la hierba, intensamente verde, que crece en torno a una fuente ornamental de una de estas fincas
Y en estas hortensias, tan coloristas, que crecen en el prado, junto al cobertizo. Las pumaradas, por su parte, dan a Tiñana la fama sidrera de sus llagares, reconocidos desde antiguo
"El nombre de "Ququellos" y "Cukellos" que figura en los documentos citados ¿tendrá relación con el hecho natural de la aparición del cuquiello en el lugar?. El cucú del cuclillo de la parroquia de Santa Marina, al comenzar la primavera se oye varios días antes que en las aldeas vecinas, Tiñana, La Paranza, Hevia, y generalmente se comenta "ya está el cuquiellu en Santa Marina".Julio Caro Baroja explica que el canto del cuco o cuclillo se consideraba anuncio de las fiestas de primavera, época en la que va en aumento el calor del sol y revive la naturaleza; la mejor etapa va de mediados de abril a mediados de junio. "El pueblo ha simbolizado este periodo y lo considera precisamente el periodo en el que canta el cuco". Y señala que en algunas provincias de España se decía que este pájaro cantaba en la época de mayor vitalidad, y como si de un oráculo se tratara las gentes le hacían preguntas sobre los años de vida que les quedaban. En Álava se consideraba muy grave si no cantaba antes del 20 abril".
"De tipo rural con elementos propios de la tradición asturiana, una nave, planta de cruz latina, pórtico adosado al lado de la nave, y otros elementos de la segunda mitad del mismo siglo como la aproximación a la línea goticista con la utilización de arcos apuntados en ventanas y puertas, bóveda de la nave, cierre poligonal del ábside y sentido de ascensionalidad de la fachada. El presbiterio, con retablo bajo de madera, tiene 3 imágenes, la de la Patrona ocupa el lugar central.Fueron muchos los años de trabajo y aportación económica de los vecinos para la construcción de su templo parroquial. "Obra realizada a fuerza de sudores y sacrificios", "con entusiasmo y constancia".Antes de su terminación definitiva la iglesia fue bendecida el domingo 6 del mes de junio de 1925.El periódico diario, "El Carbayón", el 12-6-1925, informaba: "SANTA MARINA (Siero)... a las 10 de la mañana, el párroco don Ángel Vallín Moreda, con el pueblo en masa presente, procedió a la bendición del templo, acto que resultó solemnísimo y conmovedor, del cual se guardará aquí perenne recuerdo..."
"Fue lugar de paso frecuente en la comunicación de Oviedo y Siero con Langreo. Un importante camino real que desde Oviedo por las cercanías de San Esteban de las cruces, el monte de la Grandota, bordeando después el extremo suroccidental de Siero por la parroquia de Tiñana, pasaba delante de la ermita de San Pedro situada en la zona llamada Los Campos, en la divisorio con Tudela Veguín, llegaba a La Paranza. Desde aquí (en la actualidad camino vecinal) descendía hacia el valle del Nalón por Riaño y Frieres en el concejo de Langreo. Otro, en la dirección Norte conduce al centro del Concejo por Santa Marina y Hevia o por Tiñana.El Camino de Oviedo a Langreo por la Paranza continuaba a Castilla. Documentos del Archivo de la Casa de Meres informan del viaje que en el verano de 1591 realizó Pedro Argüelles Meres, regidor de Oviedo, a la capital del Reino para resolver cuestiones del Principado, y fue acompañado desde su casa hasta el lugar de la Paranza por el Escribano que certifica su salida, dice que iba con su maleta y dos caballerías. Otro documento con fecha 1746 expone: "por la Paranza pasan los pesqueros que van y vienen a Castilla con pescado"..., "la Paranza es camino por donde van las recuas a Castilla".A la importancia del lugar como núcleo de comunicación entre Oviedo, Siero y Langreo y paso hacia Castilla, se añade la existencia en la Paranza de una Malatería, hospital para enfermos de lepra, muy solicitado por la salubridad del lugar.Las primeras noticias de la Malatería proceden de disposiciones testamentarias: D. Bartolomé, canónigo de Oviedo, en 1275 lega a la malatería de la Paranza 10 sueldos. El Chantre de Oviedo D. Aries Pérez en 1280 le asigna 4 maravedís. Por testamento de Pedro Díaz de Nava en 1289 le corresponden 100 maravedís. En 1331 Rodrigo Álvarez de las Asturias dispone el legado de 400 maravedís.Hay noticias de su situación, en los comienzos en un lugar más al Sur, en el monte Peñoba, por el aislamiento se temía que los enfermos fueran atacados por los lobos, hecho probablemente ocurrido en una ocasión, y se trasladó a la Paranza.Colaboraban a su sostenimiento las feligresías de Tudela, Langreo, Limanes, Tiñana, Santa Marina, Hevia, La Carrera, Celles, Argüelles, Bobes, Viella y San Esteban de las Cruces y los vecinos tenían preferencia para ingresar en ella. Podía albergar de 6 a 12 malatos, número bastante elevado en la época para este mal incurable.Los enfermos habitaban cerca de la iglesia, en la fachada posterior de esta tenían capilla con advocación de San Lázaro. Podían pedir limosna a los pasajeros pro el camino real, sólo en aquel pequeño recinto. Los mayordomos de las parroquias vecinas recogían en ellas los donativos.Para que los malatos tuvieran cierta protección a su favor y en su caso para defensa de alguna propiedad que les perteneciera, estaban encomendados a personas nobles de localidades próximas como Hevia y Riaño. El último encomendero fue D. Antonio Argüelles, Señor de la Casa de Meres y del Coto de la Paranza.Esta malatería prestó su funcionamiento con regularidad hasta finales del siglo XVII, a mediados del XVIII estaba en ruinas. Antes de finalizar esa centuria sus propiedades, lo mismo que las pertenecientes a las restantes malaterías de la provincia fueron enagenadas a favor del Real Hospicio de Oviedo, a cuyo cuidado pasaron todos los malatos del Principado.Las rutas y hospitales situados en las rutas de peregrinación prestaban funciones asistenciales a enfermos, pobres y caminantes, y llevaban frecuentemente el calificativo del Camino.
La parroquial de la Paranza se denominó Iglesia de Santa María del Camino en el "Becerro antiguo", Libro Becerro del obispo D. Gutierre en 1385. Así lo hace constar D. Jerónimo de Chriboga en su informe del año 1613 después de visitar las iglesias de Asturias por orden de Felipe III para averigüar cuáles eran de patrimonio real.
Esta denominación de Santa María del Camino sugiere que en época del obispo D. Gutierre por el camino real de Castilla, por Langreo y la Paranza llegarían peregrinos a San Salvador de Oviedo, como una de las rutas secundarias de peregrinación.
Apoyaría esa idea el hecho de que un prado situado entre Siero y Tudela de Veguín "en la feligresía de San Julián de Box en el territorio que llaman de San Pedro de la Paranza, junto a la ermita", y que en 1668 pertenecía al monasterio de San Pelayo de Oviedo, por uno de sus lados limitaba "por el Camino Real Francés hasta un cierro y hórreo antiguo"
"Ya está en marcha la excavación arqueológica de este impresionante asentamiento fortificado que se encuentra próximo al barrio de Fozana, en Tiñana, Siero. Se trata de una loma alargada que tiene una longitud total de 400 metros, en la que se erige el asentamiento en su último tercio delimitando un espacio de 129 m. en su eje mayor y aproximadamente 90 en el menor. Alcanza los 400 metros de altura en un entorno de las últimas alturas que limitan la cuenca fluvial del Nora, situado al norte de este lugar, y el Nalón al sur, por lo que su control visual sobre la llanura central y todo el concejo de Llanera y Oviedo es extraordinario. La pendiente que lo rodea actúa como defensa natural, rodeada por dos arroyos que discurren por las potentes vaguadas que hay a los lados.
La protección que proporciona la orografía está reforzada por una muralla de piedra de la que se aprecia derrumbe por todo el lugar. En su parte sur cuenta con dos profundos fosos de al menos seis metros de profundidad que protegerían la parte más expuesta a un ataque. Es en esta parte donde se alza el potente derrumbe de un bastión o torre que debió alcanzar unas proporciones considerables atendiendo a la cantidad de material acumulado.
El castro ya fue localizado por José Manuel González, en 1969 y está incluido en el IPCA. Alfonso Fanjul Peraza, quien dirige esta campaña, lo estudió y publicó en dos ocasiones.
En el castro se ha documentado ocupación prerromana, de los últimos siglos antes del cambio de era. También se ha documentado el asentamiento romano y el medieval, a través de hallazgos arqueológicos, las fuentes y la tradición oral.
Esta tradición habla de un «caballito de bronce» hallado en el castro por buscadores de tesoros, que han afectado profundamente a la estructura del bastión. Las leyendas locales hablaban de una «pita de oro y pitinos» escondidos en el lugar. También que las cuevas situadas en la parte superior de la loma se extienden varios km por el subsuelo del centro de Asturias con salida a los valles del Nalón.
Otra leyenda cuenta que el rey Pelayo escondió aquí a su hermana para escapar de la persecución de Munuza. El general musulmán que tenía su base en Gijón / Xixón. La misma leyenda se recoge en el Castillo de Tudela, a pocos kilómetros al sur.
La excavación se está llevando a cabo por un equipo liderado por Fanjul Peraza y cuenta con la participación estudiantes distintas universidades europeas y americanas. Se prolongará hasta el 16 de Julio y se realizarán visitas guiadas al lugar de la que os informaré aquí y en redes sociales.
El objetivo de esta campaña es documentar la gran estructura defensiva que constituye el gran derrumbe interior para averiguar si es de época romana o medieval, así como determinar el lugar de ocupación de época romana que generó los materiales que, hasta ahora, sólo han aparecido en la ladera, en una zona muy concreta y sin relación con espacios de ocupación, por lo que se especula con que fuera un basurero.
Se trata de un asentamiento que tiene un notable interés ya que las evidencias halladas en las distintas campañas plantean diferentes momentos de ocupación (no sabemos si hay una continuidad en el poblamiento) que va desde la Edad del Hierro II, época romana y probablemente tardoantigua o medieval.
Son lugares que por su importancia estratégica son utilizados a lo largo de la Historia. Por ejemplo se usan durante las guerras del siglo XIX por el ejército debido a su control visual. En época romana bajoimperial comienzan a ocuparse determinados lugares que van más allá de las simples posiciones militares, constituyendo el germen de núcleos de poder que acabarán cristalizado en una fortificación de las élites rurales en lugares fácilmente defendibles, que en muchas ocasiones fueron castros de la Edad del Hierro, como es este caso".
Además consultar el mapa de situación, aquí tan estratégicamente colocado, en el que aparecen los barrios de Tiñana por los que pasa el Camino, y otros ramales. Precisamente se titula Caminos de Meres, Fonciello y San Xuan Obispo
A la derecha, vemos que este barrio de Fonciello se extiende como una cuña hacia la derecha, al este; al sur están las parroquias de Hevia y Santa Marina y al Norte la de Argüelles
Este es el tramo por El Camín del Carbayal, por el que hemos entrado en Tiñana desde Los Campones (Hevia), saliendo de El Berrón (La Carrera) y al que le dedicamos su pertinente entrada de blog. A su izquierda y pintado de azul empieza El Camín de Fonciello, el que hemos tomado empezando este artículo
El Camín de Fonciello se une con El Camín de los Robles en el lugar donde estamos nosotros ahora y, más al oeste, hace de frontera con el barrio de San Xuan del Obispo, que fue parroquia independiente hasta finales del siglo XIX, también llamada documentalmente Santianes y cuyo patronato era del obispo de Oviedo, de ahí su nombre
A partir de ahí empieza a llamarse Camín de Santiago y sigue, entrando en Meres, hacia el Colegio la Inmaculada para tomar El Camín Real y luego, a la derecha por El Camín del Palacio dirigirse al Palacio de Meres y avanzar ya hacia la parroquia de Granda. Existe no obstante una variante alternativa que, pese a hacer un pequeño rodeo, nos atrevemos a recomendar, la del santuario de la Virgen de la Cabeza
De estos caminos hablaremos muy próximamente, de momento volvemos a ponernos en marcha por El Camín de Fonciello y continuamos ruta
Fonciello, como tantos núcleos rurales cercanos a las ciudades, ha visto transformado paulatinamente su entorno rural y residencial, pero ahí están las quintanas asturianas tradicionales, que vemos a cada paso que damos
Les sebes o setos silvestres de zarzas y arbustos siguen siendo asimismo los cierres de muchas fincas, como estas
Como en muchas zonas rurales asturianas, el cultivo agrícola que más se ha mantenido es el del manzano de sidra, pues además les pumaraes son compatibles con los prados 'de diente y guadaña' y transmiten la larga tradición sidrera de Tiñana. Ya hemos hablado de Sidra Fonciello pero ya en 1752 el Catastro de Ensenada informa que Diego Ramón de Argüelles, señor de la Casa de Meres, tenía un llagar industrial, aunque la elaboración casera de sidra ya existía desde muy antiguo. Escribe Alonso Cabeza que el llagar más antiguo con producción superior fue posiblemente el que en 1851 tenían José Muñiz y Ramona González, en el barrio de Fozana, quienes lo adquirieron en foro perpetuo o arriendo al ovetense Juan Domingo Aramburu, junto con casa, corral, pumarada y huerta:
"Aramburu había comprado estas propiedades en 1842 a José Palacios Carrio y éste las había heredado en el año 1826 de su tía Doña Josefa Palacio Carrio, casada con el licenciado Joaquín Alonso Sánchez. Le donaron "casa grande de habitación", "la casa de lagar de sidra con el dicho lagar y corral" que habían fabricado en Fozana, más variadas fincas rústicas.De José Muñiz y Ramona González este lagar pasó al hijo mayor, después al nieto, Cornelio Muñiz Vallina, el cual renueva la edificación y alcanza una etapa de importante actividad y renombre, "Sidra Cornelio".En lagar de Cornelio Muñiz continúa en sus descendientes, pasó a una de sus hijas, casada con Juan Rodríguez García, después al nieto, Juan Rodríguez Muñiz, hoy es de los biznietos, los hermanos Rodríguez Menéndez."Sidra Juanín" en 1993 estos hermanos levantan un edificio moderno, renovaron el antiguo lagar y dieron nuevo impulso a la empresa. Cuentan con espacio para espichas, meriendas, reuniones comerciales y sociales, y el nuevo nombre."Sidra Muñiz". Del mismo origen procede el lagar de Pepe Cornelio. Por el año 1935 D. José Muñiz Gutiérrez que había trabajado en la elaboración de sidra en casa de su padre construyó su propio lagar, no lejos del familiar, en la carretera, hoy SI-6. En 1970 este lagar fue adquirido por D. Manuel Riestra, hoy pertenece a su hijo Manuel Riestra Rodríguez. Ha realizado importantes ampliaciones y lo ha dotado de moderno equipamiento: mantiene la marca "Sidra Muñiz". Dispone de extensas plantaciones de manzanos para sidra con denominación de origen."Sidra Fanjul". Antonio Fanjul Muñiz, sobrino de Cornelio y muy relacionado con el mundo de la sidra, por familia y por los transportes que de ella hacía con su camión, hacia la tercera década del siglo XX construyó su propio lagar en la carretera de Tiñana SI-6.
Falleció Antón en 1965, el lagar pasó a su sobrino Antonio González Fanjul. En la actualidad pertenece al descendiente Carlos González Ballesteros. Utiliza la más moderna tecnología, extiende su campo de ventas al Centro Asturiano de Nueva York. Ha obtenido varios premios en Festivales de la Sidra. Produce también vinagre.
Otro lagar de continuada descendencia. Juana Fernández Hevia, descendiente del Mayorazgo que había sido fundado en 1653 en el barrio del Baíña, contrajo matrimonio el 25 de mayo de 1823, en la capilla del Santo Ángel de la Guarda, con Joaquín Palacio Cabal. Vivieron en Fozana de Arriba, fueron dueños de numerosas propiedades.
En la distribución de los bienes de Joaquín Palacio Cabal en el año de su fallecimiento en 1869, se adjudica al hijo un lagar de sidra, "la casa principal del piso alto donde habitó y murió el padre, sita en Fozana de Arriba, la casa destinada a lagar, pegante con la principal, con cuadra y tenada", "el lagar de pisar sidra con todos los cascos que son 18 pipas, 4 medias, y 4 barriles". "Todos estos edificios están situados sobre un mismo techo". También una panera de 6 pies, y en la quintana "un roble grande", junto con parte de la huerta y pomarada, correspondió al hijo Juan Palacio Fernández. La enumeración de los cascos, pipas y barriles indica que se hallaba el lagar en producción.
Es muy probable que el finado lo hubiera recibido de sus padres y antepasados. Palacio Cabal o Fernández Hevia, familias de abolengo en el lugar y dueños de extensas pomaradas.
No es posible conocer la fecha de su fundación ni precisar si es más o menos antiguo que el que anteriormente fijábamos en 1826. Ni del uno ni del otro se rompió la tradición.
El lagar heredado por Juan Palacio Fernández en 1870 se llamó "Lagar de Juanín de Doña Juana", tenía a su lado una bolera.
Continuó y añadió la producción el hijo Joaquín Palacio Roza muy conocido por "Juacu Xuanín", estableció la marca "Sidra El Roblón". Este árbol, a cuyo tamaño alude el aumentativo, mantiene en la actualidad su destacada corpulencia, lo mismo que los edificios de la Quintana pertenece a otros dueños.
"Sidra Viuda de Palacio". José Palacio Díaz se inició en El Roblón", en la casa de su padre Joaquín Palacio Roza, después edificó su propio lagar moderno, en la carretera de Tiñana SI-6, de transporte más fácil. Después de su fallecimiento en 1943, continuó su viuda Dª Carolina Gutiérrez, recibió el Primer Premio a la mejor sidra en el Festival de la Sidra de Villaviciosa".
"Sidra Quelo". La hija de Joaquín Palacio Roza, Dª Luisa Palacio Díaz se casó con Aquilino Palacio Fanjul. En 1944 construyeron su lagar en Fueyo, cercano a la carretera SI-6. Pasó después al hijo José Ramón Fanjul Palacio, nieto por línea materna de Juacu Xuanín. Casa año sorprende a sus clientes con nuevo equipamiento. Al lagar propiamente dicho une espaciosos salones típicamente decorados, dispuestos para espichas, bodas, reuniones sociales y de negocios.
"Sidra Choro". En 1941 Salvador Carbajal, más conocido por Choro, construyó su lagar en Meres. En 1957 pasa a su hijo Salvador Carbajal Fernández, que añade tecnología a la empresa."
"En el lugar de Collada y en el límite entre Santa Marina y Tiñana se edificó el lagar que recibe el nombre "Casería San Juan del Obispo".El dueño José Luis García Meana reúne las marcas "Tareco" y "Minín", que pertenecieron a antiguos ascendientes en dos parroquias del Concejo de Siero, Feleches y Valdesoto respectivamente.El procedimiento de prensado sigue el sistema tradicional y combina con maquinaria moderna, grandes depósitos de acero inoxidable, medios de refrigeración, etc., para conseguir una sidra cien por cien natural. Dispone de cosecha propia en una nueva pomarada muy extensa que ha plantado cerca del lagar, en territorio de Santa Marina y Tiñana.Tiene este lagar una especialización en "Aguardiente de manzana", destilado puro de la sidra, de elaboración artesanal, marca L'Alquitara del Obispo.En Fonciello con salida a la carretera AS-17, Avilés-Puerto de Tarna, ocupa una gran superficie el llamado "Lagar de sidra Natural Fonciello", S.A. Utiliza toneles de madera de castaño de gran capacidad y tiene depósitos de acero inoxidable que rebasan los 30.000 litros. En total está preparado para una producción de un millón de litros; dispone de la última tecnología. es su promotor D. José Llaneza Martínez".
"Pertenecía a la Casa de Meres, uno de sus miembros, Francisco Argüelles, que fue abad de Arbas, en el año 1700 escribió sobre las relaciones entre señores y colonos del lugar, también sobre la malatería.El señor de Meres, Prior de los malatos, recibía 6 fanegas de escanda como encomendero de los enfermos. Los vecinos como vasallos del dueño y señor "de estas casas y tierras del Solar de Meres" debían de servir dos días al año, tanto los hombres como las mujeres cuando fueran llamados para las labores que se les ofrecieran en las casas de Meres.Era antigua costumbre que los matrimonios y las viudas acudieran el día de Navidad a comer con los señores de la casa de Meres. Cada mujer, menos las viudas, tenía que llevar una cesta con 4 panes cocidos, de escanda, de medio copín cada uno y en su lugar buenas gallinas. Acostumbraban a darles uno de los 4 panes para volver a casa, días antes tenían que llevar un carro de leña para preparar la comida y pagaban un pellejo de vino.Era también antiquísima costumbre que cada año, la víspera de la Ascensión de Jesucristo, "que es día de rogaciones por los frutos y buenos temporales" concurriera a la iglesia parroquial de Santa María de la Faya que es la de dicho coto y villa de la Paranza, con sus procesiones generales, toda la gente de las parroquias y curas de Santa María de Tiñana, Santa Marina, de Hevia, de Riaño, San Julián de Box, San Esteban de las Cruces, como más cercanas a dicha iglesia y villa de la Paranza. En los últimos años faltaban las de las cruces y Riaño.En el Catastro del Marqués de la Ensenada.El 22 de enero de 1752 tuvo lugar la reunión para obtener las respuestas generales correspondientes a un territorio que en la primera de ellas denomina Coto de la Paranza, alias Santa María de la Faya, jurisdicción inclusa en el concejo de Siero, pero independiente de él en todos sus términos concejiles. Se hace constar que es señorío perteneciente "a las Casas de Meres y sus dueños", cuyo titular, entonces D. Diego Ramón Argüelles Quiñones, vecino de Oviedo, por razón de su señorío, recibía habitualmente de cada vecino copín y medio de pan y dos gallinas en su casa de Meres el día de Navidad. Tenía la obligación de dar ese día una comida a todos los vecinos y sus mujeres, de modo que acudiesen dos personas por cada casa.Los derechos recibidos solían ascender a 3 fanegas y media de pan y 18 pares de gallinas, cada par valía aproximadamente 3 reales. El valor de la comida del día de Navidad se calculaba en 2 reales por persona.El alcalde mayor del Coto tenía facultad de nombrar teniente, regidores y demás oficios públicos, excepto el de escribano, cuya función era realizada por uno de los del concejo de Siero.Medía el coto, aproximadamente, un cuarto de legua de Este a Oeste, y otro de Norte a Sur, tendría dos leguas de contorno, "que por horas se tardarían en andar naturalmente 6 sobre poco más o menos".Se califica el terreno de escaso y frío, con una extensión de 322 días de bueyes, de los que 79 se dedican a tierra de labor, 43 a prados y los 200 restantes son de "tierra inculta y brava por naturaleza en abertal y común".En las tierras de labor se siembra un año pan y otro maíz y habas. Un día de bueyes de buena calidad sembrado de pan, en una cosecha ordinaria, produce un carro de hierba.El rendimiento de los árboles frutales, manzanos, perales, nísperos y cerezos es pequeño; hay algunos robles y abedules.El valor de los productos se señalaba por el mercado de la Pola, Para la fiesta del Corpus cada vecino pagaba un real.Se pagaban diezmos de pan maíz, habas, y también por las crías de ganados y por la leche. Por las crías de ganados mayores se pagaban 4 maravedís y por las menores (corderos, cabritos y cerdos) "de cada diez" se pagaba "uno".El diezmo de la leche consistía en entregar toda la que se ordeñase en 10 domingos señalados por el párroco, al cual correspondían todos los diezmos del coto.Habitaban el lugar 21 vecinos y 3 viudas, aunque la mayoría eran pobres no necesitaban pedir limosna, lograban vivir de su trabajo. Había 22 casas habitables y dos en ruinas. Disponían de una taberna que el dueño de la jurisdicción alquilaba en 50 reales al año.Se criaba ganado vacuno, lanar, cabrío y de cerda; muchas ovejas y cabras morían por el frío y las lluvias.Había un sastre que vivía del campo más que de su profesión, trabajaba dos meses al año por un real y medio y la comida, al día.En respuesta a la pregunta número 30 se dice: En este Coto hay un hospital o Malatería para curar o asistir enfermos de lepra, con el título de San Lázaro que goza de renta de 44 fanegas de pan anuales. Unas de bienes que arrienda y otras de foro sobre bienes particulares de este Coto y en los concejos de Siero, Langreo, San Julián de Box y otras partes. Cuya renta se distribuye de esta manera anualmente: 6 fanegas al dueño de la jurisdicción como Prior que se intitula de dicha malatería, 18 fanegas al Abad, cura, párroco de este Coto por el servicio y asistencia a los malatos, 6 al que hace oficio de mayordomo para recaudar las rentas y repartirlas, y 6 a cada malato para su alimento (aunque es cierto que habrá de unos 26 a 30 años que no hay malato alguno)..."
Las monjas pelayas proponían al obispo quien habría de ser el párroco, quien colaboraba con ellas en la administración de las propiedades "y favorecía económicamente al Monasterio". Así en 1385, en el Libro Becerro del obispo Gutierre de Toledo podemos leer:
"Santa María de Tiniana usala a presentar la abadesa de San Pelayo de Oviedo. Es capellán de ella Juan Martínez y beneficiado Gonzalo Piernes. Tiene de manso tres días de bueyes. De los diezmos lleva la mitad el monasterio, el tercio el capellán y el cuarto el beneficiado"
La ganadería se mantuvo más tiempo pero totalmente transformada, las pequeñas caserías de unas pocas vacas se hicieron inasumibles y los pocos ganaderos que quedaron lo fueron porque se especializaron en ganado de leche para satisfacer la gran demanda de las urbes. Se abandonaron los cereales y se aprovechó casi todo para pastos
Aquí tenemos por ejemplo una quintana espléndidamente restaurada, con panera y vivienda de largo corredor entre cortafuegos. Sin embargo los usos campesinos han desaparecido
Esta es una vaca de los rebaños que pacen en estas vegas del Nora, verdes, húmedas y muy fértiles, "Agricultura, ganadería, plantación de árboles, aprovechamiento de sus frutos y madera fueron las actividades y medios de vida tradicionales de los habitantes de Tiñana", recalca Mª Dolores Alonso Cabeza, añadiendo:
"Tiñana es una parroquia de tradicional actividad agrícola-ganadera, de riqueza en productos de la tierra, fabes, maíz, patatas, legumbres; variedad de frutas, cereales, ciruelas, higos, peras, manzanas de mesa y de excelente calidad para sidra, y abundantes castaños; con buena producción de leche y carne. En la actualidad esta situación ha cambiado por la industrialización y el sector servicios"
Al final del muro de piedra crece la helechal, seguidamente el Camino se mete en una arboleda
Aquí el Camino se estrecha un poco en este lugar en el que confluyen Fonciello, Meres y San Xuan del Obispo
A nuestra derecha La Ortea, que según el mapa que antes vimos ya está en términos de Meres, que junto con Fonciello y San Xuan del obispo conforma la parte llana septentrional de la parroquia de Tiñana, "una amplia zona llana como prolongación de la llanera de Siero", cuyo topónimo, "del latín hortum, 'lugar cerrado, 'huerto' y del posible y tardío hortua", dice el filólogo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, revela su pasado agrícola
Les Vegues, pues no es realmente una sola, es toda una sucesión de vegas hasta el río en lo que se configuró como zona inundable que llegó a separar en dos a la parroquia de Tiñana. Llama la atención como la extinguida de San Xuan del Obispo estaba además de pleno en esa zona inundable
El Nora está ahora a unos 300 metros más al fondo, al sur, en medio de este idílico valle cuya tónica paisajística de prados y arboledas es esta que estamos viendo al atravesar Fonciello
Un pequeño regato a la izquierda revela que nos acercamos a La Fuente Fanxul
De la antigua fuente a la que venía antaño la vecindad a lavar, dar de beber al ganado y a por agua apenas queda nada y parece haberse aprovechado para suministro de agua corriente en la actualidad, a tenor de este pequeño depósito de hormigón
Otro paisaje de Les Vegues, los prados de pastos se extienden hasta la misma orilla del Nora, cuyo curso delata su arboleda ribereña
El mismo prado empezando la primavera, verde y segado. Al fondo el lugar de La Cuesta, cuya etimología está sobradamente explicada solo con esta subida: por ahí se baja a la que fue la antigua iglesia parroquial de San Juan Bautista que dio nombre a San Xuan del Obispo, junto con el prelado, claro, que la tenía bajo su patronazgo
El Camino oficial sigue a la derecha continuando cuesta arriba hacia Meres en el tramo conocido en la placa como Camín de Santiago. No obstante, si estamos bien de tiempo y fuerza nos agradaría recomendar una variante, también señalizada con flechas amarillas, que baja a la izquierda hacia la antigua iglesia parroquial de San Xuan del Obispo que, cuando dejó de ser parroquial, pasó a ser el santuario de la Virgen de la Cabeza, de renombrada romería, pues ya en 1646 había sido fundada en la iglesia la capellanía de esta advocación
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