El Puente del Mayorazu, sobre El Ríu Valdediós, paso del Camino |
Saliendo de Grases, el Camino de Santiago sigue la ribera del Ríu Valdediós por los antiguos molinos de El Picu, La Llosa y El Mayorazu, donde se cruza el puente de este nombre, pasando el río para dirigirse a Niévares. Su estructura de piedra es de dos arcos que tienden a la ojiva, sobre todo el de la izquierda de la foto, lo que delata su construcción dentro de los parámetros del arte gótico, por lo que estaríamos ante un puente bajomedieval del viejo Camín Rial que iba de Villaviciosa a Gijón/Xixón que fue de paso continuo de gentes, entre ellos peregrinos, hasta la construcción de las primeras carreteras a mediados del siglo XIX
El cruce del Mayorazu |
Pasado El Puente del Mayorazu, el Camino iba directamente a Les Vallines, en Niévares, por la derecha, para luego subir al Altu la Cruz, desde donde ya se ve la bahía gijonesa, pero desde la construcción de la Autovía del Cantábrico (A-8) y su enlace con la A-64 (el famoso nudo de Grases), este secular paso ha quedado cortado, por lo que ahora no hay más remedio que seguir de frente para pasar la primera bajo un viaducto y la segunda sobre un puente, realizando un gran rodeo para volver luego hacia atrás y retomar el Camino original e histórico en Les Vallines
El Camino y Grases, antes de El Mayorazu. Al fondo el Altu la Cruz, en El Monte Cañéu |
Ese gran rodeo hay una manera de evitarlo pero habría que dejar el Camino de Santiago oficial al llegar a la altura de Grases, cabeza de la parroquia de este nombre. Allí un desvío nos lleva al río por El Molín de Vicente o de Baxo la iglesia, pasa junto a la iglesia parroquial y nos lleva a las casas del pueblo, en la carretera local VV-10
Grases y, a su derecha y poco más arriba, La Torre (Niévares), con la larga cuesta al Altu la Cruz |
Luego, saliendo de Grases por Les Quintaes pasaríamos bajo el viaducto de la A-8 en El Bichi y seguidamente dejaríamos la VV-10 a la derecha por El Camín del Llivinque, bella senda entre prados y arboledas autóctonas que debe ser también muy antigua, ya que llega al pie de La Torre de Niévares, que vemos en esta foto un poco arriba de Grases y a la derecha, verdadero castillo con torreones al que se añadió una casona en 1501. A los pies de La Torre el Camín del Llivinque se une al Camino de Santiago y emprende, por El Pueblu, la dura y directa subida al Altu la Cruz por las caserías de La Piñera y Fernandíz, que asoman entre las arboledas
El Camino y el desvío a Grases, a la derecha |
Al Camín del Llivinque, como al pueblo de Grases, digno de visitar con su estela de los astures luggoni arcanticaeni localizada en la iglesia, así como su capilla de ánimas, les dedicamos sus oportunos artículos en sendas entradas de blog. El paso del Camino de Santiago a Grases puede hacerse aquí, en este cruce donde hay un mojón con flecha y concha que nos indica seguir de frente, un kilómetro aproximadamente antes de llegar a El Mayorazu y poco antes del Molín del Picu, a donde llegamos procedentes de La Barraca y La Fábrica, viniendo del cruce de Casquita y donde, para venir aquí, habríamos escogido el ramal gijonés del Camino de Santiago que allí se bifurca
Para visitar Grases y, si lo deseásemos, seguir por El Camín del Llivinque (ojo, no es Camino de Santiago oficial y no está señalizado como tal, aunque pasa, a la inversa, el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga), tomaríamos la senda de hierba que del mojón va a la derecha, internándose en un bosque
Pero nosotros, en esta ocasión, en esta entrada de blog vamos a referirnos a la ruta oficial por lo que, sin desviarnos del Camino de Santiago oficial, vamos a seguir de frente, por la ribera del Ríu Valdediós, hacia El Mayorazu, por donde nos indica la flecha amarilla del mojón
En las sendas pensamos cosas puras,uno al lado del otro, fugitivos,cogidos de la mano, y pensativosen medio de las flores más oscuras.Íbamos solos, como enamorados,entre la verde noche del sendero,compartiendo el fugaz fruto hechicerodel astro que aman los enajenados.Después, muy lejos, en la sombra densade aquel íntimo bosque rumoroso,morimos -solos!- sobre el césped blando.Y arriba, en medio de la luz inmensa,¡oh, amigo del silencio más hermoso,nos encontramos otra vez, llorando!
"Al bosque mío entro con raíces,
con mi fecundidad: De dónde
vienes?, me pregunta
una hoja verde y ancha como un mapa.
Yo no respondo. Allí
es húmedo el terreno
y mis botas se clavan, buscan algo,
golpean para que abran,
pero la tierra calla.
Callará hasta que yo comience a ser
substancia muerta y viva, enredadera,
feroz tronco del árbol erizado
o copa temblorosa.
Calla la tierra para que no sepan
sus nombres diferentes, ni su extendido idioma,
calla porque trabaja
recibiendo y naciendo:
cuanto muere recoge
como una anciana hambrienta:
todo se pudre en ella,
hasta la sombra,
el rayo,
los duros esqueletos,
el agua, la ceniza,
todo se une al rocío,
a la negra llovizna
de la selva.
El mismo sol se pudre
y el oro interrumpido
que le arroja
cae en el saco de la selva y pronto
se fundió en la amalgama, se hizo harina,
y su contribución resplandeciente
se oxidó como un arma abandonada.
Vengo a buscar raíces,
las que hallaron
el alimento mineral del bosque,
la substancia
tenaz, el cinc sombrío,
el cobre venenoso.
Esa raíz debe nutrir mi sangre.
Otra encrespada, abajo,
es parte poderosa
del silencio,
se impone como paso de reptil:
avanza devorando,
toca el agua, la bebe,
y sube por el árbol
la orden secreta:
sombrío es el trabajo
para que las estrellas sean verdes"
"Las intensas y sucesivas lluvias acumularon demasiada agua en los cauces del Valdediós y Linares, lo que provocó el inevitable desbordamiento en su confluencia a la altura de Amandi. Los testigos definen como «una gran ola» la que llegó a la localidad, anegando por complemento las zonas que encontró a su paso. Además, se dio la circunstancia de que a la misma hora del desbordamiento se produjo la pleamar, con mareas que supusieron una crecida del agua de más de cuatro metros. También hay opiniones que aseguran que el túnel de la ría pudo agravar la situación, al hacer las veces de dique subterráneo cortando el paso a las corrientes y redirigiéndolas hacia un mismo punto"
"Tan evidente como la importancia que tuvieron los molinos en el desarrollo de la vida rural asturiana, es la de su influencia sobre el trazado de los Caminos norteños en alguno de sus tramos, pues a partir del siglo XI ya comienzan a aparecer en los arroyos y ríos asturianos los primeros molinos hidráulicos en sustitución de los primitivos de accionamiento manual, iniciando su gran expansión a partir de finales siglo XVI con la llegada del maíz y el nacimiento de las llamadas rutas harineras o molineras, muchas de las cuales fueron utilizadas como vías de comunicación principal entre los diferentes núcleos de población rural.
Vías que debido a su frecuentación ofrecían mayor protección y compañía al Peregrino, además de la posibilidad de cobijo en caso de necesidad, e incluso la de poder desempeñar algún trabajo ocasional".
Fuente Los molinos de Maliayo de Rafael Balbín Loredo, autor del dibujo Xuan Pedrayes Obaya |
Este es un esquema base de la estructura de un molino de agua del que es autor el arquitecto villaviciosino Xuan Pedrayes Obaya, se trata del Molín de Barréu, en la vecina parroquia de Rozaes, en esta misma cuenca fluvial, de una sola altura, aparte de la inferior de la maquinaria giratoria, sin planta superior añadida, pero que ha de servirnos para entender su funcionamiento, así como los nombres de sus piezas y elementos en la zona. Seguimos leyendo de El Camino de Santiago en Asturias:
"El proceso comienza con el aprovechamiento del agua del río por medio de una pequeña presa, para desviarla a través de la “canaliega” a un espacio más amplio, anexo al molino llamado “barbacana”, donde se estancaba.
Para poner en marcha el molino se dejaba caer el agua desde la “barbacana” a través de una estrecha y pendiente canalización conocida como “cubu” que desembocaba por un estrecho agujero llamado “salibu”, haciéndolo sobre "les aspes” o “péndoles" de la metálica rueda motriz horizontal o “rodendu”.
El “rodendu” se sostiene sobre el “palu” o “asta”, pieza de madera que contiene la “espada” o “bursa” rematada por la “inera”, por medio de la cual, se encajaba en la muela.
Toda esta estructura giraba sobre el “peón”, parte inferior del “palu” que solía ser de piedra, que rotaba y se mantenía sobre la “sapa”, un canto rodado marino con determinadas características.Encajado en la parte superior del “palu” se encontraban las muelas, la inferior o “frayón” que se encajaba mediante la “bursa” manteniéndose fija. Y la superior o “volandera”, que encajada sobre la “inera” giraba por la acción del agua sobre el “rodendu”.Sobre las muelas se encontraba la tolva o “monxeca”, en la que se depositaba el grano, que se deslizaba por el “cuernu” en función del ritmo que marca el “tirabulu”, pieza de madera que roza en la muela superior y hace vibrar al “cuernu” dejando caer el grano al “güeyu”, agujero de la “volandera” que permite al grano introducirse entre las dos muelas encargadas de triturarlo.
Grano que una vez convertido en harina se iba depositando a través de la “saliera”, en un cajón llamado “baranzal”, con lo que se consideraba finalizada la molienda.
Éste proceso, que a primera vista puede parecer sencillo, requiere de una gran destreza y conocimiento de los diferentes mecanismos del molino, además de un permanente trabajo de mantenimiento.
Comenzando por la perfecta limpieza de los canales y conductos de agua, pasando porque todos los mecanismos giren acompasadamente y sin tirones, para finalmente ajustar la separación y nivelado de las muelas con la finalidad de que produzcan una harina de calidad y no “empane”, formen una amalgama con el grano sin terminar de molerlo correctamente.
Las muelas requieren de un mantenimiento periódico conocido como “el picado”, limpiando y remarcando las estrías que se realizaron inicialmente en las piedras y se van gastando paulatinamente con el proceso de trituración del grano.
Para la manipulación de las muelas los molineros se ayudaban de una singular grúa, mecanismo con dos brazos metálicos pendiente de un brazo de madera móvil, denominado "cabria".
Sirva como referencia que para moler un saco de maíz, solía ser necesaria más de una jornada de trabajo, pues al mantenimiento descrito del molino, debe añadirse que el proceso tiene que detenerse periódicamente con la finalidad de que se enfríe la muela y no llegue a quemar la harina.
En los ríos de mayor caudal existían molinos con dos o más muelas, por lo que el edificio era proporcionalmente mas grande en función a su número, debido a que necesitaba el mismo número de arcos que de muelas para albergar los correspondientes rodeznos, este tipo de molinos solían ser propiedad de la nobleza y el clero."
Tú-tú-tu ru túbuenu te dexé el cú
Tú-tu turellesbuenes te dexó yo les oreyes
¡Ay que te vi el culo¡Ay, que te lu vi!¡Ay, que te comí les fariñes!¡Ay que les comí!
"Más que diablo es un bromista, que se preocupa más de hacer burlas que de motivos diabólicos. Es de baja estatura aunque puede cambiar de forma y apariencia a su antojo.
Puede puede tener aspecto humano la parte superior del cuerpo y la parte inferior de carnero, teniendo cuernos al igual que éste...
Es bromista y hasta cierto sentido, divertido.
Es parecido al Trasgu, porque le gusta gastar bromas, cambiar su apariencia por la de un cabrito o la de un niño pequeño, por ello es conocido en el occidente de Asturias como Trasno/Cornín/Xuán Dos Camíos
No tiene malas intenciones y se dedica, como su nombre indica, a burlarse de la gente, para ello toma forma humana o se disfraza de animal doméstico.
Le gusta asustar a los caminantes por las noches y ver a las jóvenes desnudas y a veces se acuesta con ellas...
Una persona puede ser lanzada por él y muchas veces hace travesuras para demostrar que existe, a veces viaja en alguna nube.
Puede adoptar la figura de un caballo, carnero, vaca u otro animal, incluso de un bebé humano.
Su mayor actividad tiene lugar durante la noche, asustando al caminante que anda a deshora, incordia al molinero que maquila de noche, desorienta al paisano que busca a los animales perdidos, se burla de los mozos que regresan tarde de una fiesta. "
"Debaxu del molín
Nació el romeru
Quien fuera cortexada
Del molineru lere
Del molineru lere
Del molineru
Molín que mueles el trigu
Piedra que lo has de moler
Ve y dile a la molinera
Que yo tengo otro querer
Debaxu del molín
Nació el romeru lere
Nació el romeru lere
Nació el romeru"
Al señor cura de la Piñera
toca-y la gaita la molinera
el señor cura va pal molinu
tría-y la escanda maquila-y el trigu
El señor cura dale a la rueda
tría que tría con la molinera
fízose dueñu de los molinos
llámenlu padre los rapacinos
y el molineru una almina de Dios
ta coles cabres tol añu en La Foz
"Vas por agua vas por agua
A la fuente de la aurora
El galán que te enamora
Esperándote alli está
Cuenten que al amanecer
Mientres duerme la quintana
El galán del tu querer
Vien a hablar con una Xana
Rosa temprana Dime si yes tú
La amante Xana, la amante Xana
Dime si yes tú, dime si yes tú
Yes la reina de les flores
Yes la flor de la quintana
Yes la moza mas galana
De la aldea del amor"
Allí abajo entre los árboles y junto al río, que discurre oculto entre el tupido arbolado, es posible aún distinguir las ruinas del que fue El Molín de La Llosa, testigo mudo del ancestral trabajo de la molienda. Llegó a tener dos molares, según informaba también Francisco de Paula Caveda en su Descripción geográfica e histórica del Concejo de Villaviciosa, de los que según Rafael Balbín Loredo funcionaba solo uno en los últimos años de labores molineras
"Es lamentable, por no calificar de otra forma, el abandono que se aprecia en las cosas públicas de este pueblo (...) el cronista se explica la indignación explosiva de este vecindario contra el proceder del Ayuntamiento, que según ellos, le tiene abandonado; de ahí su aspiración a constituirse en entidad menor."
"El mayorazgo, institución civil constituida por el llamamiento de una familia al goce perpetuo de determinados bienes con prohibición de enajenación, fue muy usado por la nobleza a partir del siglo XV, cuando dejó de ser guerrera y se convirtió en cortesana, como medio para mantener el lustre y las tradiciones de sus antepasados. Las Leyes de Toro de 1505, al conceder amplia libertad para su fundación, democratizaron esta institución poniéndola al alcance de las pequeñas fortunas.Con la abusiva constitución de mayorazgos, se inmovilizó una gran parte de la propiedad territorial, lo que trajo como secuela el fomento de la ociosidad y la soberbia de sus poseedores y la privación de muchos brazos al ejército, a la agricultura, al comercio y a las artes y oficios. Debió generalizar desmesuradamente el absentismo en el campo, pues Miguel Álvarez Osorio, en su Discurso universal de las causas que ofenden esta Monarquía y remedio para todas, publicado en 1686, enumera cuatro causas, siendo la última "el que la nobleza no se ocupase de administrar sus estados, mayorazgos y haciendas". Todos los escritores y políticos de la Ilustración, encabezados por Campomanes y Jovellanos, arremetieron contra los mayorazgos, solicitando su abolición, cosa que se consiguió con la Ley de 11 de diciembre de 1820, confirmada definitivamente en 1836. En Asturias, en líneas generales, los mayorazgos, fundados casi en su mayoría sobre medianas propiedades, no ocasionaron funestas consecuencias a la agricultura; al contrario, sus poseedores, una especie de nobleza media, ejercieron una sabia tutela sobre la masa campesina. "Los pequeños mayorazgos particulares, como se les llamaba -dice Fugier-, vivían en sus tierras, en grandes casas, cuyas fachadas lucían heráldicos blasones y no constituían, por lo general, una casta de hidalgos incultos, ociosos y despreocupados e indiferentes a las cosas de interés público. De todo lo contrario dan irrecusable testimonio los restos, aún conservados, de muchas bibliotecas privadas. Los mejores libros de literatura nacional no faltan en ninguna, y los libros extranjeros, en número abundante, figuran en muchas, Hacían una vida tan sencilla como sus arrendatarios y ejercían sobre ellos una gran influencia. Estos propietarios, en la Guerra de la Independencia, fueron uno de los más sólidos puntos de apoyo a a la resistencia asturiana."Los mayorazgos tenían que desaparecer, pues además de injustos destruían el principio esencial de la propiedad, el de su poder dispositivo, pero la política desamortizadora obró prematura e imprevisoramente, y al abolirlos dejó a campo asturiano sin una auténtica clase dirigente".
"El mayorazgo era una forma de propiedad privada sujeta a una reglamentación j jurídica como institución de derecho sucesorio, vinculado a la sucesión por orden de primogenitura. Regulado por las Leyes de Toro (1504), el titular de los bienes disponía de la renta y usufructo sin poder disponer del valor constituido por el mismo. En la sucesión se observaba la primogenitura con derecho de representación, siguiendo las reglas fijadas en el código de Las Partidas para la sucesión de la Corona. De esta forma la prelación quedaba como sigue: primero la línea, segundo el grado, tercero el sexo y cuarto la edad.La ley 40 de Toro, en materia de sucesión, sólo tenía carácter dispositivo, de modo que decaía ante la declaración expresa de ll fundador del mayorazgo. Se abría paso así a una casusística en torno a los derechos sucesorios de las mujeres. Los mayorazgos de agnación rigurosa las excluían de modo explícito, mientras que los de agnación artificiosa o fingida permitían que el mayorazgo pasase a mujer. Eran estos los dos tipos más frecuentes tejiéndose en torno a ellos otros tipos mixtos (como los de masculinidad pura, contraria agnación, saltuario, electivo o de segundogenitura, entre otros) bastante menos frecuentes.El proceso fundacional era bien simple, dado que la licencia real sólo era precisa en algún caso determinado. Se podía fundar mayorazgo sobre casi la mitad aproximada del patrimonio, abarcando el tercio de mejora y el quinta de libre disposición. Y si no había herederos forzosos o éstos renunciaban a la legítima se podía incluir en el mayorazgo la totalidad de los bienes. Este tipo de mayorazgo de tercio y quinto, fundado en el testamento, es con mucho el más abundante y popular entre los hidalgos asturianos. Se ahorraban costas y gastos, pensaba el fundador, pero, a veces, no preveía los largos y costosos pleitos de tenuta en los que se enzarzaban los herederos alegando la posesión civilísima y el "derecho de sangre"
"Todo bien era susceptible de recibir amparo y tutela de amortización quedando así a resguardo de futuros acreedores, de modo que surgieron vínculos y mayorazgos hasta debajo de las piedras, quedando sólo exentas las de los monasterios".
Riberas de La Riega la Cumbre en su unión con el río Valdediós que vemos entre el ramaje
Con cuidado es factible bajar a su orilla, pequeña playa fluvial de morrillos o regodones, cantos rodados, para apreciar su estructura, a la que nos hemos referido al principio, llamando la atención la estructura ojival del arco del ojo o güeyu de la izquierda
El de la derecha parece tender más al arco de medio punto. Fijémonos en los huecos de las gigas que se dispusieron para su construcción. Sin duda hubo de ser reparado varias veces y desconozcamos cómo sería el aspecto original
Al oeste, al otro lado de la finca, un bosquete lineal delata el curso de La Riega les Vallines, que viene de regar los pastos del lugar de ese nombre, en Niévares, tras nacer en la falda del Monte Cañéu, donde se le llama La Riega Fuente Nueva. Más abajo recibe las aguas de La Reguerilla, que nace en la misma ladera y pasa por la aldea de El Pueblu. También llamado La Riega Turbeñu y El Ríu les Piles, es otro de los afluentes del Valdediós y sobre él vamos a pasar muy pronto por otro pequeño puente
Y salimos del boscaje justo donde La Riega Turbeñu va a dar sus aguas al Valdediós
Acto seguido vemos la cuesta que sube a Siana, ya en la parroquia de San Pedru Ambás, junto a un gran maizal y dando vista a los montes que cierran el valle al sur del concejo de Villaviciosa, La Llomba
He aquí el paso sobre La Riega les Vallines, divisoria de parroquias: la de Grases va quedando atrás, entramos en la de San Pedru Ambás, la tierra de Ambatius o Ambasius, un antiguo posesor de época romana o altomedieval
Y empezamos a subir la cuesta a Siana junto a esta tierra de labor que en verano es un gran maizal. A la derecha una pequeña plantación de eucaliptos...
Seguimos caminando en dirección suroeste por lo que es el extremo noroccidental de la parroquia a la que acabamos de entrar, a cierta distancia de su núcleo principal, Ambás, extendido a lo largo de la llamada Carretera La Campa, que sube a ese lugar de La Llomba encima de Valdediós, al cual veremos desde un poco más arriba
Y es que según sigamos subiendo empezaremos a descubrir extraordinarias vistas de la cabecera de este histórico valle de Boides y del río Valdediós con todos sus afluentes, especialmente el Ríu Rozaes, que forma su propio valle al sur del Monte Cañéu y que se une al Valdediós unos metros más adelante, en La Vega, al pie de Siana
Ahora es cuando empezamos a ver las casas de Siana, al fondo, con las alturas de La Llomba en la lejanía. A nuestra derecha la gran nave de vacas de la Explotación Ganadera Orvalat, de Mari Sol Ortiz, ejemplo de la mujer rural que se hace cargo de una gran empresa ganadera como esta. Precisamente en la página Mujeres Rurales se le hace una buena entrevista, en la que se plasma su historia:
"La desigualdad de género está presente en todos los sectores y ámbitos de la vida pública y privada, pero en el ámbito rural se encuentra más acentuada. Sin embargo, cada vez hay más mujeres “valientes” y jóvenes, que realzan al sector primario y le dan visibilidad. Es el caso de Mari Sol Ortiz, titular de la Ganadería Orvalat, en Villaviciosa, que no dudó en hacerse cargo de la explotación de su marido al sufrir éste un accidente hace 6 años. Cambió un comercio por 230 vacas frisonas, de las que 125 están en ordeño. Aunque “es muy sujeto, con un poco de apoyo,” se gana en calidad de vida, destaca."
Y un nuevo paisaje se ofrece ante nosotros: de frente Peñacalva (502 m) y monte de La Utrera (utres-buitres), espolón montañoso adelantado al norte respecto a la larga loma de La Llomba, que vemos atrás, y que separa el valle de Rozaes, a la derecha, de la cabecera del de Valdediós, a la izquierda, que ambos vamos a descubrir en toda su plenitud desde algo más arriba aún
En su falda norte empezamos a ver alguno de los barrios de la vecina parroquia de Pueyes, a la que pertenece también Valdediós, como por ejemplo La Granda, "a 115 metros de altitud, entre los lugares de Los Valdicaones y Les Cabañes, rodeado de prados, pomaradas y pequeñas manchas de arbolado, con buenas vistas sobre la vega de la parroquia" leemos en el Diccionario geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos
Peñacalva, Monte Valdediós y La Utrera, parroquia de Pueyes. Un poco más a la derecha, el extremo sur del Cordal de Pión, prolongación meridional del Monte Cañéu, uniéndose a La Llomba, cordal costero que hace de frontera entre Villaviciosa y Sariegu, parroquia de Rozaes
La Llomba se extiende de oeste a este y separa el valle central de Villaviciosa del valle del Nora, el gran valle central asturiano, que recorren los peregrinos que van a la catedral ovetense de San Salvador por la otra ruta, de la que nos hemos separado en Casquita. Ahora, a la izquierda del Monte Valdediós, vemos un poco de La Campa, por donde van tanto ese camino (en sus dos ramales, por Valdediós o por Arbazal), como la carretera general AS-267
Es notable comprobar cómo el paisaje va cambiando apenas recorridos unos metros, de la penumbra mágica de los bosques moliñeros del diañu burlón pasamos a la luminosidad de los campos abiertos en el corazón rural de la campiña villaviciosina
De frente tenemos un pequeño rellano y en él otra importante encrucijada, con las casas de Siana, la tierra de Selius, Saelius, Seius o Seianus, al fondo a nuestra derecha, que nos servirán de orientación y referencia, aparte por supuesto, de las flechas y mojones del Camino de Santiago
Y atendiendo al mojón de este cruce, a la derecha, hacia Siana, vamos nosotros desde esta encrucijada, siguiendo camino cuesta arriba. Según ganamos altura también ganaremos perspectiva con estas hermosas vistas al sur, por donde viene El Ríu Rozaes a darle su agua al Valdediós en las llanuras de La Vega, justo enfrente de nosotros, al pie de Siana
Seguimos pues subiendo un poco más campera arriba hacia Siana, dejando a la derecha la entrada a la nave de la casería
Un gran prado se extiende del Camino hacia las casas, el cierre de alambrada revela los usos ganaderos de las fincas, evitando que las vacas salgan a la vía pública. El mojón tiene su concha, elemento identificativo de la senda xacobea, acompañada de su correspondiente flecha amarilla, elemento direccional, como es lo preceptivo. La posición de la concha no indica necesariamente la dirección, en contra de la creencia popular, muy extendida
Una preciosa vista de los prados de Siana sobre la también frondosamente boscosa ribera del Ríu Rozaes, del que nos explica esto en la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Nace de dos riegas, la de El Cabañón, que baja de Porciles, en los montes de Valdediós, y la de El Pingañón, del monte que le da nombre, ambas en la parroquia de Rozaes (Villaviciosa), uniéndose entre las aldeas de Fabares, La Huelga y El Cabañón. Corre este río hacia el norte, siempre paralelo a la VV-10. Entre San Zornín y Villanueva, separa las parroquias de Puelles y Rozaes. Entra en la parroquia de Grases, donde recibe el río Valdediós por la derecha, a quien entregará aguas y nombre, tras un recorrido de una 5 km en los que movió una docena de molinos harineros, algunos conservados y bien restaurados, la mayoría en ruinas"
Desde aquí ya reconocemos mejor alguno de los barrios de la vecina parroquia de Pueyes: La Torre, Valeri, El Toyu... más a la izquierda, en lo alto, Lluaria, el pueblo más alto de Villaviciosa, bajo del Alto del Caballín (602 m)
A la izquierda de Lluaria está La Campa, paso natural de Villaviciosa a Sariegu que siguen los peregrinos que van a la capital asturiana por el otro ramal del Camino Norte del que nos hemos separado en Casquita. La mayoría lo hacen por el monasterio de Santa María de Valdediós, que no vemos desde aquí, en lo más profundo del valle
Otros suben siguiendo el trazado del histórico camino a Arbazal, donde los cistercienses de Valdediós tenían su mesón, ruta también señalizada, que desde Castiellu hacia San Pedru Ambás asciende seguidamente por la ladera del Picu Lloses (454 m), que vemos a lo lejos a la izquierda de la foto. Los peregrinos que escogen la opción de Valdediós pasan muy cerca de aquí, al otro lado del río, cuyo curso delata la primera línea de arbolado. En ese lugar, La Vega, es donde se une al Valdediós el Ríu Rozaes
Es pues el valle del Valdediós ya en su parte alta, la cabecera. Abajo apenas hay población pues las tierras más fértiles del valle se aprovecharon secularmente para pastos y cultivos del antiguo Valle de Boides, de bois, literalmente bueyes pero aplicado al ganado vacuno en general
Sin duda en tiempos remotos todo el valle y montañas que lo circundan fueron buenos pastizales para los numerosos rebaños de la trashumancia, que en invierno bajaban a los valles y a la marina y en verano subían a los pastos altos o de alzada, en la cordillera...
Fueron y siguen siendo, para demostrarlo ahí tenemos la nave de la vaquería de Orvalat, con unas 300 vacas de las que unas 125 serían de ordeño, según datos de 2018 de la entrevista a Mari Sol Ortíz
Es muy posible que podamos llegar a ver, abajo en el valle y cerca del curso de Ríu Rozaes, una construcción en medio de la vega, rodeada de prados y árboles, es el antiguo Molín de Siana o Molín de los Hevias, que tenían cerca su palacio solariego. En el Catastro de Ensenada, mediado el siglo XVIII, aparece como su dueño un tal José Hevia
Viene a ser este el último molino de ese río antes de su unión con el Valdediós. Rafael Balbín destaca de él sus grandes dimensiones (más de 42 m²) y el estar construido empleando piedra de cantería, de arenisca, para sus vanos de la puerta de entrada y ventanas
Río arriba y siempre según datos de Balbín trabajaron otros siete molinos, de ellos varios han sido restaurados. Aunque el Camino no pasa por ellos fue tal su trascendencia e importancia para estas parroquias que hablaremos de alguno según nos acerquemos a la parroquia de Rozaes, un poco más adelante
Ya en la baja Edad Media la mayor parte de las órdenes religiosas vieron más rentable arrendar sus extensas propiedades rurales que explotarlas directamente con colonos y vasallos, incluyendo sus numerosos molinos, y este fue el caso del coto de Valdediós, donde el Catastro de Ensenada, a mediados del siglo XVIII, registra hasta trece molinos, siendo el más cercano en del Puente de la Vega, que llevaba Ygnacio Cotero
La cuesta se va suavizando según nos acercamos a Siana, enlazando aquí con la pista de acceso principal a la casería de Orvalat, donde el Camino empieza a estar asfaltado
Las casas de Siana se disponen en esta llanura con excelentes vistas de los valles de Valdediós y Rozaes, este cerrado al oeste por El Cordal de Pión, del que vemos a lo lejos las cimas de El Llanu'l Toral (505 m) y El Cuetu (624 m), entre otras
Y abajo, sobre La Vega, se alza el no muy elevado Monte Castiellu (145 m) en el barrio de nombre homónimo de la parroquia de Santiago Ambás, en concreto en el lugar de La Corolla, solar de un castro astur reconocido como tal por el arqueólogo y profesor José Manuel González y Fernández Valles en 1966 y excavado por el también arqueólogo Jorge Camino Mayor en 1988
"Se trata de un castro de forma ligeramente ovalada que se ubica en una de las colinas próximas a Valdediós. Respondería al tipo de corona. Está perimetrado por un talud de más de 10 metros al que se le añaden potentes sistemas de defensa, como el doble foso de su sector oriental. En él se dan las dataciones más antiguas.""Camoca y La Corolla pertenecen a esa serie de castros que no llegan a época romana. La razón que se plantea no es de tipo económico ya que están bien situados para el comercio y para la agricultura. Probablemente su abandono se deba a causas diversas entre las que no se puede obviar la violencia, en un contexto que nos es difícil de percibir ante lo escaso de la investigación hasta el momento en los castros asturianos. Tampoco podemos dejar de pensar en dependencias de recursos como la minería, apuntados por Camino Mayor en su investigación."
En Siana el Camino es ya prácticamente llano, discurriendo entre prados, "campos ricos en pastos y arbolado", decía en 1928 Villaviciosa y su progreso de la parroquia de San Pedru Ambás, glosando además las virtudes campesinas de una sociedad por entonces eminentemente rural:
"Sus gentes, adaptados agrícolas modernos, consiguen recolecciones selectas en granos, hortalizas, frutas y horticultura, pudiendo asegurar que su producción múltiple y varia permite una existencia sobrante susceptible a una exportación remuneradora"
La quintana de Siana en medio del prado, con casas, cuadras y hórreos, orientadas hacia el sur, hacia el antiguo Coto de Valdediós, parroquia de Pueyes, antigua tierra de Pollius, dice la etimología, mientras que Siana sería de Saelius, Selius, Seius o Seianus. En algunos textos el topónimo aparece escrito Xiana pero nada tiene que ver con ninguna xana según parece
Un verdadero balcón natural sobre el valle y ante Peña Calva, La Llomba, La Campa y Valdediós con su antiguo coto, delimitado el 20 de marzo de 1220 por el rey Alfonso IX, y cuyos límites, fijados documentalmente por el mismo monarca el 20 de marzo de 1220, aparecen descritos en 1385 en el Libro Becerro del obispo Gutierre de Toledo, eran los siguientes:
"La Forca de Arvazal, e a Santa Marina de Aspra, e a Santa Marí de Arbazal, e al canto de Possadeiro, e sobre penna con era, e la penna ad noral, e al campanario de San Pedro de Ambás, e al riego del Camino de Arpoli, e al canto del Concellero, e al riego de los Valleciellos, e a la hortillera del ataud, e a la penna de los perales, e a la peña del Cuervo e, a la penna de Gamonedo, e al Canto de las Vardas, e a las felgueras, e a las Arcas"
Aparte de lo que era propiamente el coto del monasterio este tenía propiedades por todo el valle y otros adyacentes, como el de Sariegu, de ahí la tirantez de sus relaciones con las pueblas y los concejos, especialmente con la Pola de Maliayo/Villaviciosa y con Sariegu, donde como hemos visto consiguieron echar atrás su puebla en 1272. Sus abusos ocasionaron una grave revuelta de los sareganos en 1416, que irrumpieron en el coto de Valdediós con "lanzas, e escudos, e espadas, e con otras armas", llevándose muchos ganados de los vasallos del monasterio y del propio monasterio, siendo por ellos condenados con sentencia firme
Las posesiones de los cistercienses de Valdediós abarcaban también términos en otros lugares de Asturias, León y Zamora, dándole tan gran solvencia económica que se convirtió en el enclave cisterciense más importante de Asturias. Una de sus grandes concesiones fue el coto de Camás, en Cabranes, cedido al cenobio por el magnate Rodrigo Álvarez de las Asturias en 1314
Fardos de hierba en el prado y junto al Camino, empacada mecánicamente, su estampa en época de siga ha sustituido a les vares de yerba, facines y balagares que eran antaño características estampas omnipresentes del paisaje rural asturiano
Cruce y de frente. A nuestra derecha vemos la profunda caja de la Autovía Oviedo-Villaviciosa A-64, que enlaza con la del Cantábrico (A-8) en el nudo de Grases
A nuestra derecha, el vallado que separa el Camino de la caja de la autovía. Al fondo, las casas de una pequeña aldea, Sanzornín, también de la parroquia de Pueyes, en la ladera norte de La Utrera y al lado de la parroquia de Rozaes, cuyo valle domina
Sanzornín, un enclave con historia, pues de su antigua ermita de San Saturnino, que dio nombre al lugar, salieron materiales que aprovechados para hacer la iglesia parroquial de Pueyes en el siglo XII. En el lugar aparecieron en 1984 dos sarcófagos en el lugar llamado precisamente Solaermita (bajo la ermita) y datados entre los siglos IX-X, existiendo según la tradición un antiguo cementerio en el que se enterraban gentes de Sariegu y Nava
En esu enclave, a tenor de estos y otros hallazgos, así como de la toponimia, hubo torres y villas romanas, por lo que se revela que debió ser un asentamiento muy importante en el pasado. Dice el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos:
"En un abrevadero situado próximo al lugar de la excavación, se pueden apreciar tallas y trabajos similares a los de la iglesia de San Bartolé de Puelles. Según Caveda fue construida en tiempos del rey Alfonso El Católico, coincidiendo con la fundación de Santa María de Sariegomuerto y la catedral de Oviedo. Fue consagrada en el año 1918. Entre este lugar y La Torre, en una heredad denominada La Villa, parece que estaba situada la villa romana de Puelles, lo que da idea de la antigüedad del lugar"
No es extraño que el monarca Alfonso III El Magno escogiese este valle para levantar su palacio de retiro, en un lugar apartado, pero a la vez cercano a la sede regia ovetense y, a lo que parece, en un entorno relativamente habitado, con poblaciones antiguas, sucesoras de los enclaves castreños del entrono de La Ría
En 1201 ya se registra documentalmente el topónimo Valdediós, lo que da a entender la presencia de los primeros frailes en el valle. La tradición afirma que se establecieron en la aldea de La Ribera, próxima al monasterio, mientras este se construía, donde existe una casona con un santo grial labrado en la fachada de la que se dice fue su primera morada
Años después de la supresión del coto, en 1835, el monasterio, que no vemos tapado por los bosques del valle, al pie de La Campa, fue desamortizado y desapareció, yéndose los últimos monjes. La iglesia siguió con sus funciones litúrgicas y el monasterio tuvo diferentes usos, en 1862 fue colegio de Segunda Enseñanza y más tarde Seminario Conciliar. Durante la Guerra Civil fue sede desplazada del hospital psiquiátrico ovetense de La Cadellada y se perpetró la terrible Matanza de Valdediós cuando entraron los soldados del IV Batallón Arapiles VII de la 6ª Brigada Navarra. En 1951 el edificio fue abandonado y posteriormente restaurado en la década de 1980. En 1992 vuelve a habitarlo una pqueña comunidad cisterciense a la que siguieron posteriormente otras órdenes
Frente a nosotros, bastante cerca, unas casas; Conceyeru, hasta donde llegaba por aquí el antiguo coto monacal, sobre la confluencia de los ríos Rozaes y Valdediós en La Vega. Prados abajo se unen actualmente las parroquias de San Pedru Ambás, Pueyes y Rozaes. Más arriba es La Granda, parroquia de Pueyes, cerca del prado de La Torre, al lado de la carretera de Pueyes a Rozaes que pasa por Sanzornín, su topónimo evidencia la existencia de algún torreón o casona fuerte en el pasado
Conceyeru, dos casas en la frontera de la parroquia de San Pedru Ambás con la de Rozaes, una pertenece a esta parroquia y otra a Pueyes. Es el solar del el Palacio de los Hevia, propietarios del Molín de Siana. De Conceyeru era además la línea de autobuses que recorría antaño los pueblos y parroquias del valle
El topónimo es sumamente interesante dentro del contexto histórico del lugar, del latín concilium, reunión, asamblea, que da en asturiano conceyu con el mismo significado, referido especialmente a juntas vecinales y que también se emplea como sinónimo de ayuntamiento
Más arriba de Conceyeru y de La Granda, a la izquierda de La Torre, Pueyes, la cabeza de la parroquia, sobre la carretera de Valdediós a Sanzornín y Rozaes. En tiempo del Coto de Valdediós, los vecinos contribuían con el 50% de sus diezmos, sin embargo la iglesia del monasterio no era su parroquia, sino que esta estaba, y está, en el templo de San Bartolomé de Pueyes, sito en el barrio de Valeri, un poco más a la izquierda y en la misma ladera, datado en el siglo XII y por tanto algo anterior a Santa María de Valdediós, en la que se emplearon como hemos dicho elementos de una desaparecida capilla más antigua aún existente en la cercana aldea de Sanzornín
En Pueyes, en el prado llamado El Requexu, fueron halladas monedas y cimientos de construcciones muy antiguas, tal vez una villa romana o altomedieval o, sin ser necesariamente excluyente uno de lo otro, el palacio del rey asturiano Alfonso III El Magno, del que se sabe tenía su residencia de recreo en el valle de Boides
Allí excavó en 1928 el sacerdote y profesor del Seminario de Valdediós, José Fernández Menéndez, quien descubrió baños y termas de tiempos de Roma, tal vez formando parte de una villa o palacio reaprovechado después para palacio de señores y monarcas. Luego fue tapado todo y jamás volvió a excavarse. Topónimos como La Villa y La Torre son absolutamente reveladores, al igual que la leyenda de la mora encantada enterrada en esos parajes legendarios
El valle de Boides es el del Ríu Valdediós y su cuenca hidográfica, río que aguas arriba es conocido como Ríu Asta, siendo posible que antiguamente fuese así llamado todo él, antes de la llegada del Císter. Asta y sus múltiples variantes es un hidrónimo relativamente frecuente pero de discutida etimología, emparentado con astur, Asturias, Astoria y tal vez Estiria, entre otros muchos, el cual nace, al pie de La Llomba y es llamado Valdediós al pasar por el conjunto monacal. No nos resistimos a compartir la detallada información que de este hidrónimo hace el erudito filólogo Xosé Lluis García Arias en su obra Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Acerca del nombre de nuestro país, Asturias o Asturies, se han emitido diversas hipótesis interpretativas. Es lógico el interés que despierta un nombre cuyos remotos orígenes aparecen oscurecidos por la exigüidad de datos estrictamente fiables y objetivos. Muchos piensan en un origen preindoeuropeo, etrusco en opinión de Schulze y otros), basados en la expansión mediterránea de topónimos y antropónimos que parece que presentan algún tipo de parecido lingüístico con Asturias y en la posibilidad de fijar un cierto parentesco con algunas palabras pirenaicas o euskéricas. Desde Humboldt se piensa así y autores como Hubschmid admiten una formación explicable por esa lengua en un compuesto del tipo AITZ-URA ‘agua que brota entre rocas’, esto es, de asta ‘risco’ y ura ‘agua’, explicación que llevaría a entender Asturias como ‘tierra rica en torrentes de montaña’
Sin embargo es cierto que se pueden encontrar explicaciones muy diferentes pues si nos fiamos del parentesco con el vascuence veríamos que hay otros términos que guardan un cierto parecido fónico en palabras como asto ‘asno’ o astorki ‘pipirigallo, esparceta’ o en determinados apellidos. Y si vamos a ver no falta nunca algún tipo de razón para la propuesta porque país de agua es Asturias, país de rocas es Asturias y no digamos nada de la patria que se enorgullece del famoso asturcón ‘el caballo del ástur’, para poder sospechar que el nuestro podía ser el país de los asnos.
Pero no parece que vayan las cosas exactamente por ese camino ni tampoco por el de la simplificación. Hay quien piensa en dirección contraria, acaso con menos fundamento, que Asturias podría explicarse desde elementos indoeuropeos como *AST(H) ‘duro’ o incluso con los emparentados con el latín ASTRUM o ASTUR ‘azor’
Se ha querido, igualmente, incidir modernamente en el origen céltico del topónimo dada la expansión de hidrónimos, posiblemente emparentados, diseminados por el sur de Gran Bretaña y por zonas de actual lengua alemana. Llama la atención la frecuencia de los hidrónimos de tipo Stura en el Piamonte italiano donde además pervive el nombre de la ciudad Asta
Documentación antigua
Para hacer sugerencias etimológicas conviene apoyar los datos de que se disponga en la documentación antigua y medieval, pues así cobrará más verosimilitud la propuesta efectuada. En nuestro caso tomamos como punto de referencia ASTURES, ASTURIA, ASTURA, tres elementos que aparecen escritos en la época de la conquista romana y que hacen referencia, respectivamente, a un pueblo, al país que habita y a un río importante que riega sus tierras. No sabemos si Astures precede a Astura o viceversa pero en todo caso no cabe plantear duda acerca de su interrelación lingüística.
Empecemos nuestras observaciones por el nombre del río. Hasta ahora los más convincentes relacionan el ASTURA con el Esla (León) pues no hay objeciones serias ni desde el punto de vista histórico ni geográfico ni lingüístico3. Ello implica que la realización de la que debemos partir sería esdrújula, esto es ástura, al igual que pronunciarían, muy probablemente, ástures, aplicado a los primitivos habitantes de sus riberas. El nombre de ástures se extendía no sólo a los pobladores de la tierra llana o augustanos sino también a la gente del lado norte de la cordillera, esto es, los ástures transmontanos (cf. 197)4, similares a los sureños y que ocupaban un territorio casi igual al de la Asturias actual. Los ástures, al margen de las precisiones que puedan hacerse, habitaban desde el mar hasta el Duero en un amplio país de unos 20.000 kilómetros cuadrados, según Schulten, que se extendería por la mayor parte de las tierras del actual Principáu d’Asturies y por las provincias de León (desde el Cea a todo el occidente), zona norte-occidental de Zamora, franja norte-oriental de Portugal, tercio oriental de Ourense y borde oriental de Lugo en torno a la Serra do Caurel.
El nombre de los ástures, plural de ástur, es el responsable de que los romanos llamaran al principal núcleo sureño de su asentamiento y eje administrativo de su dominio, ASTURICA (augusta), “urbs magnifica” según Plinio, de donde se originó por evolución popular el actual nombre de Astorga. Esto pone de manifiesto otro dato lingüístico más, que la u tónica tenía una cantidad breve pues sólo así se justica la /o/ moderna del citado topónimo.
También se documenta en la antigüedad lo que parece una formación efectuada sobre Ástura, esto es ASTURIA, el país de los ástures. En la Edad Media se escribe la expresión plural, “Asturias”, como una referencia no siempre étnica sino geográfico-política dada la importancia expansiva que cobra la primitiva Asturia y el reino que nace en su solar. Así se explican las denominaciones de las “Asturias de Oviedo”, “Asturias de Santiyana” en el occidente de la actual Cantabria, también las “Asturias de Transmiera” más al oriente. En nuestros días el nombre de Asturias o Asturies designa la tierra que conforma el Principáu d’Asturies (Principado de Asturias) que coincide en sus límites occidental y oriental con la circunscripción medieval que, explícitamente, sitúan los documentos “inter Oue et Deua”, esto es, entre los ríos Eo y Deva. Los confines sureños de Asturias fueron recortados por la geografía difícil pero, sobre todo, por los intereses de administraciones civiles y eclesiásticas cuya última conducta cesarista pudo observarse en la reducción de la diócesis de Uviéu a los límites actuales debido al concordato de 1954 entre el Estado español y el Vaticano.
Otra cuestión es saber si el macrotopónimo Asturias deriva por vía popular del documentado y antiguo ASTURIA o por vía culta. Nuestros razonamientos tienen este carácter: si la u tónica es breve, como acabamos de decir, ASTURIA(s) debería haber evolucionado a *Astoria(s) y no a Asturia(s), en cuyo caso la expresión Asturias sería un cultismo y, por consiguiente, al margen de la antigua evolución popular.
Frente a esto podría oponerse, en sentido contrario, que Asturia(s) es un resultado esperable popularmente debido al comportamiento del sufijo -URIUM que se observa en la evolución histórica de nuestra lengua. En efecto, tal sufijo presenta evolutivamente una notable inseguridad como muestra el triple resultado que ofrece un ejemplo similar debido al lat. *STATORIUM > estandoriu /* estadoiru —> estadueñu ‘estaca’/* estadoiru —> *estadui(r)u —> esta(n)duyu
Esa misma inseguridad evolutiva es la que deberíamos ver en los resultados actuales del antiguo ASTURIA(S):
a) *Astoria(s) o *Estoria(s) no documentado entre nosotros, pero sí lo que sin duda es su equivalente, el hidrónimo de Llena La Fuente las Istodias ‘la fuente las aguas’.
b) *Astoira(s) o *Estoira(s) —> *Astoera —> Astuera nombre de un arroyo y casería en Llastres
c) Asturias, junto a su equivalente Las Estudias ‘las aguas’, un manantial en términos de Llanes; y acaso junto a lo que podría resultar similar, el abundativo Laguna Asturiega, al occidente de Santa María del Páramo en tierras que fueron de los ástures augustanos.
Este triple comportamiento (Las Istodias / Astuera / Las Estudias) es plenamente concordante con la diacronía de la lengua asturiana y nos permite admitir que Asturias o Asturies pueden considerarse resultados populares aunque coincidentes con los que ofrecería la tendencia cultizante. Esas diversas tendencias explican los nombres que se dan a los naturales de la tierra, asturianos12, y a su propagación toponímica por algunos territorios repoblados como es el caso de Asturianos, en Palencia, Asturianos, en Senabria en documento de 977. A su lado Estorâos, dos parroquias y un lugar en Portugal, exigen partir de una realización *esto(i)ranos. Finalmente Astureses, en Ourense, está formado sobre un adjetivo en -ENSE.
El problema de Estora y Estorâos
Pero al lado del citado esdrújulo AST(U)RA > Esla, podríamos sentirnos inclinados a admitir una expresión similar llana o paroxítona, pues así parece aconsejarlo el topónimo asturiano Estora, nombre actual de unas fincas situadas a la orilla misma del río Seya junto a la iglesia de Santianes del Agua, es decir, la conocida históricamente como de “Sancti Iohannis de Stola” de un documento de 1147 y que vuelve a aparecer como “Stora” en 1153. La vocal tónica evidencia, una vez más, el carácter breve de la u etimológica. Sin embargo es mejor admitir que Estora ha de interpretarse como un derivado más de ASTURIA > *Esto(i)ra, con acentuación sobre la velar tal y como exige la presencia de la yod (la i) después perdida. Ése sería el origen de Estora, testimoniado hoy en el oriente de Asturias, y del etnónimo Estorâos testificado en Portugal.
Asta y ura
La documentación nos testimonia, por otro lado, la existencia de dos variantes fónicas equivalentes, ast- y est-, que no plantean ninguna objeción seria a nuestro trabajo. Parece, como venimos diciendo, que semánticamente ASTURA se refiere originariamente a una realidad hidronímica; pero lo que no queda claro es si la alusión al agua se debe sólo a lo que parece un segundo elemento de la composición, -URA, o a lo que podría ser el primero, ASTA-, o a la unión de ambos. Nuestra observación nos permite afirmar:
a) Hay toda una serie de topónimos, asturianos y no asturianos, que parece que portan un elemento prerromano *UR ‘agua’. Son topónimos como Valledor (An), Río Órbigo (León) Puente Orugu (Babia), Uría (Ib) y, quizá, alguno de los del tipo Ouru, etc. (cap. 6).
b) Hay topónimos que portan el elemento *ASTA y que parece que también hacen referencia al agua; son casos como Rebaste ‘el río asta’, riachuelo que baja de Valdediós, en Villaviciosa; “la fuente de Vardasta” en los límites del monasterio de Fano; acaso Valdabasta (León), junto al Esla Hay topónimos en que parece que el conjunto ASTURA se utilizó para referirse al agua; en este caso -URA sería simplemente un viejo sufijo que, como a veces ocurre con los también átonos -ara, -ana, no haría sino dar un mayor cuerpo fónico al primitivo AST-.
A favor de la interpretación hidronímica para el conjunto ASTUR(I)A actúa la traducción que se nos ha transmitido al generalizar Santianes del Agua por lo que el documento medieval conoce como “Sancti Johannis de Stola”. En la misma dirección trabajan los citados La Fuente las Istodias (Ll) y Las Estudias (Lln) que resultan inequívocamente hidrónimos que pueden traducirse también por ‘aguas’.
El país del agua, el país de los ástures
Como en su momento expusimos , creemos que se encuentra el mismo elemento hidronímico ASTUR(I)A tanto al norte como al sur del viejo país de los ástures, donde casi se dan la mano en su nacimiento el antiguo Estora y el Esla. No deja de tener interés que en los confines orientales de los ástures, tanto al norte como al sur de la cordillera, dos corrientes de agua lleven el nombre del mismo pueblo, acaso porque este pueblo recibe su denominación de tales aguas. El Esla al sur y el Estora (esto es, el actual Seya), al norte, eran ríos plenamente ástures y, acaso, explicables por la misma lengua de los ástures. Sus aguas eran, para los que venían desde el este, las primeras corrientes de gran entidad que encontraban en tierra ástur. Lo que por otro lado se testifica al norte es que el nombre más antiguo hoy conocido de esa corriente era el posiblemente preindoeuropeo ASTURIA (> Estora) al que se superpuso el indoeuropeo SALIA (> Seya) y, aunque sin éxito, el latino FLUVIUM ‘río’ (> Lloviu). Sus continuadores actuales Estora, Seya y Lloviu son, en consecuencia, tres puntos de referencia de profundo interés que dan cuenta de la gran entidad lingüística que encierra nuestro país."
En relación con el tema del agua existe la tradición que dice que, bajo los montes de Arbazal y La Campa, existe un inmenso lago de gran profundidad, y como tal lo refleja José Manuel Fernández Llana-Rivera en su artículo Puelles, tierra de Boides, publicado en la revista Cubera nº 7 (abril 1987), lo cual tiene que ver con sus abundantes surgideros y sumideros kársticos existentes en La Llomba y El Picu Lloses
El Camino se dirige ahora, directo, al valle de Rozaes, a la derecha de la foto, sin embargo no continuará por él, sino que, obligado a hacer este gran rodeo para buscar paso franco bajo la autovía, se desviará a la derecha bajo un viaducto para por subir por Casares a L'Arbeyía, parroquia de Niévares, y continuar, como regresando y en dirección este, hacia Les Vallines por la VV-10, recuperando el trazado caminero cortado en el nudo de Grases en la cuesta a La Torre y El Pueblu, también parroquia de Niévares
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