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domingo, 27 de octubre de 2019

EL CAMÍN DEL LLIVINQUE: UN ATAJO DE GRASES A NIÉVARES (VILLAVICIOSA, ASTURIAS)

 

El Llivinque visto llegando a Niévares: abajo la finca Ribadal, a la derecha el viaducto de Grases

El Camino de Santiago del Norte se bifurca en el lugar de Casquita, concejo de Villaviciosa, en dos direcciones: una hacia la Sancta Ovetensis, la capital asturiana (Oviedo/Uviéu) y su catedral de San Salvador y otra hacia la villa de Jovellanos, la espléndida y playera bahía gijonesa. En este segundo caso, hace ya bastantes años, el trazado histórico del camino gijonés fue irremediablemente afectado al quedar cortado por el llamado nudo de Grases, entre esta parroquia y la de Niévares, donde la Autovía del Cantábrico, como el Camino hacía, se bifurca en esas dos mismas direcciones: una más cercana a la costa, la A-8, y otra hacia el interior, la A-64

Mapa que antes estuvo en el Camino. En azul el nuevo trazado. En puntos el Camino cortado

Ello obligó a buscar un nuevo trazado que, siendo lo más fiel posible al original, el del Camín Rial o Camín Real de la Costa, permitiese salvar estas autovías; para ello hubo que desplazarse el recorrido bastante más allá, realizado un importante rodeo a partir de El Mayorazu, en Grases, hacia Siana (parroquia de San Pedru Ambás), buscando pasar bajo el viaducto de la A-64 hacia Casares (Niévares), y subiendo a L'Arbeyía, al pie de Turbeñu, enlazar con la carretera Rozaes (VV-10) para, pasando sobre el falso túnel de la A-8, retomar el Camino original en Les Vallines, al pie de La Torre de Niévares

Como podemos darnos cuenta, el resultado es este importante rodeo, de unos cuatro kilómetros al menos en total, o una hora de camino andando, respecto al desaparecido trayecto, que no llegaría a dos kilómetros, lo que implica un cierto retraso en tiempos, pero también en esfuerzos, antes de acometer las duras rampas del Altu la Cruz, que nos aguardan a continuación

Grases y el Altu la Cruz

Ello plantea el poder utilizar, desde Grases, un camino que llevan empleando, desde los años de la década de 1990, otros peregrinos, los que realizan el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga: El Camín del Llivinque, que ellos toman, viniendo hacia Grases, al pie de La Torre de Niévares tras bajar el Altu la Cruz, el mismo al que tenemos que subir nosotros

El Camino de Santiago y Grases

Realmente el Camino de Santiago pasa por la parroquia de Grases pero no por la aldea de este nombre que es la cabeza de la parroquia, no obstante lo hace muy muy cerca y es factible desviarse en un momento del Camino, a la derecha, para cruzar El Ríu Valdediós en El Molín de Vicente y llegar allí

Grases, la capilla de ánimas está a la derecha, de color blanco

La visita a Grases merece la pena y por ello le dedicamos si somos amantes de la historia, desviarnos unos metros del Camino Oficial y visitar Grases de Baxo, con su iglesia parroquial de San Vicente, que alberga la estela de la gens astur de los luggoni arganticaeni y, en la carretera local VV-10, la capilla de ánimas

Visitada la capilla, que está en la carretera VV-10 podemos hacer dos cosas, retornar al Camino por donde hemos venido, yendo aquí a la izquierda hacia la iglesia y el río, o seguir de frente para ir a Niévares, si bien este segundo queremos insistir expresamente que NO ES UN CAMINO DE SANTIAGO OFICIAL y por lo tanto no está señalizado como tal, como mucho hallaremos señales del camino a Covadonga, que vienen en dirección contraria, atención

Aquí a la izquierda se va a la iglesia y se vuelve al Camino de Santiago (vemos abajo la iglesia de San Vicente), de frente sigue la carretera, que es por donde vamos a ir nosotros 

A la izquierda era el antiguo Bar Latino, que cerró hace ya muchos años, a la derecha la antigua escuela, que luego fue el taller de Sotu'l Carpinteru. Dado que la carretera se estrecha bastante entre ambas preferimos ir a la derecha, hacia el hórreo

De la escuela no sabemos si será a la que se refería en 1928 el libro Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno, cuando dice de Grases:

"Posée una Escuela nacional mixta, con un asistencia anual de 60 alumnos. Se halla instalada en un local arrendado a tal efecto y que está muy lejos de reunir las condiciones mínimas precisas para esta clase de centros. La rige con admirables resultados culturales la ilustrada Maestra doña Guadalupe Cuadrillero"


Detrás del hórreo, pasamos al lado de otro, o lo que queda de él, cuatro pegollos de madera, la solera o base, los trabes o vigas, la pegollera o base de las mismas sobre los pegollos, y poco más


Las casas han sido prácticamente todas restauradas de un tiempo acá, los usos agropecuarios tradicionales casi han desaparecido 


Su disposición hace una calle en forma de "L" invertida, un ángulo recto en el que ahora nosotros iremos a la izquierda


Aquí sí salimos ahora a la carretera, contemplando esta magnífica panera de corredor, de pegollos muy altos. Donde antaño se guardaba el carro ahora se mete el coche


Más allá, el barrio de Les Quintanes, y a lo lejos El Monte Cañéu, en El Cordal de Pión, donde está el Altu la Cruz, hacia donde nos encaminamos, paso al otro lado al valle del Ríu España, que se extiende de norte a sur por la zona occidental del concejo de Villaviciosa


Separa dicho valle de este, el del Ríu Valdediós y sus afluentes, dicho Cordal de Pión, que llega, al sur, hasta La Llomba, raya entre los concejos de Villaviciosa y Sariegu y paso a otro valle, el del Nora, por donde van hacia la ovetense catedral del Salvador o San Salvador los peregrinos del otro Camino


Una sebe o seto silvestre cierra la finca de Les Quintanes, antigua casería que es, en nuestros días, alojamiento rural


Asomando entre los tejados vemos un tramo del viaducto de la Autovía del Cantábrico bajo que que enseguida vamos a pasar, tomando a continuación a la derecha El Camín del Llivinque, que nos llevará a Niévares, donde nos reuniremos con el Camino oficial al pie de la casa-castillo de La Torre


En Niévares vemos, abajo, la antigua escuela, el el camino entre los barrios de Turbeñu y El Pueblu. Más arriba Casa Ruán, en la ladera del Monte Cañéu, cuyas cotas más altas son repoblaciones de pinos y, ladera abajo, plantaciones de eucaliptos ocupan lo que fueron mayormente antiguos pastizales


Entre los árboles, en medio del valle, multitud de postes de farolas señalan el lugar del nudo de Grases, en enlace de la A-8 y la A-64 que cortó el Camino y que se extiende por la llana vega de Les Vallines, 


Al sur, la alargada crestería del Cordal de Pión con sus alturas más meridionales guardando al oeste el valle de Rozaes, afluente del Valdediós, al que llega a asomarse ahora el Camino de Santiago, más allá de Siana, para salvar el paso de las autovías, son los montes de La Llaguna (515 m), La Utrera (528 m), El Cabañu (601 m), que llegan a La Llomba por Viesca Redonda (662 m)


Más a la izquierda los montes de Valdediós con Peñacalva (502 m), cerrando el valle de Rozaes por el oeste. Más abajo y más cerca una de las casas de Grases de Riba


En la distancia y también en El Monte Valdediós están La Foquera (603 m) y el Altu del Caballín (606 m), justo a la derecha del Altu la Campa, por donde los peregrinos del ramal ovetense pasan a Sariegu, cabecera del valle del Nora


Allí, por el pueblo de Lluaria, parroquia de Pueyes, que se dice es el más alto de Villaviciosa, al estar a 540 metros de altura, baja a La Campa el camino que recorre las cimas de La Llomba, secular espacio de brañas pastoriles desde el neolítico, con varios campos de túmulos en esas cotas. Bajo él, La Parea del Peñéu cae a pico sobre Valdediós


Esta carretera VV-10 es llamada originalmente la Carretera Rozaes o de Villaviciosa a Rozaes, comunicación directa entre los pueblos y parroquias de esta parte del valle con la capital del concejo

Pasamos ahora junto a la entrada de Les Quintanes, dando vista al sur a dicho Monte o Montes de Valdediós, un topónimo que aparece en 1201 justo cuando los primeros cistercienses, procedentes del monasterio de Sobrado dos Monxes, se asentaron en la cabecera del valle por concesión de Alfonso IX y su mujer Berenguela, es decir, antes incluso de empezar a construir aquí su nuevo monasterio de Santa María, en el antiguo valle de Boides, donde ya dos siglos atrás Alfonso III El Magno había tenido su palacio de retiro y recreo

Finca de Les Quintanes, ahí tenemos una vara yerba o facina, algo hoy día difícil de ver, pues la hierba segada es empacada mecánicamente, pero que antaño conformaba una de las estampas más características del agro asturiano


En Les Quintanes, un vallado cierra este criadero de ovejas que vemos al salir del pueblo de Grases, como hemos dicho, cabeza de la parroquia


Otro de los accesos a la finca, nos arrimamos bien a la izquierda cuando llega esta curva cerrada a la derecha, de escasa visibilidad


Con El Monte Cañéu de referencia, nos dirigimos primeramente hacia el viaducto sobre La Riega la Rasa, entre Grases y Niévares


Según caminamos bajamos poco a poco a la parte más llana del valle, donde se aprovechó para construir todas las infraestructuras en torno al nudo de Grases con sus enlaces, todos ellos entre la A-8 y la A-64 exclusivamente, sin ninguno a esta carretera, como en su momento pidió el vecindario

Los tramos de autovía entre Villaviciosa y Gijón/Xixón se inauguraron entre los años 2003 y 2004, si bien las obras habían empezado bastante antes, por lo que el corte del antiguo trazado afectó al Camino cuando, allá por los años de 1990, aún empezaba a señalizarse y promocionarse, pasando aún pocos peregrinos


La obra de la autovía afectó realmente a no pocos tramos del Camino de Santiago a lo largo de la cornisa cantábrica, que hubieron de rehabilitarse o directamente modificarse. En Villaviciosa además de este resultó bastante trastocado el de Sebrayu a Tornón Carda en varios puntos, hasta la misma entrada a La Villa, como se conoce popularmente de siempre a la capital del concejo

Ciertamente, si bien la autovía marcó un antes y un después en las secularmente harto difíciles comunicaciones por la costa cantábrica, hay que reconocer que, como podemos, pudimos, y podremos comprobar, ello se ha cobrado un especial tributo en el paisaje, especialmente en lugares somo este donde esta se bifurca, casualmente como el mismo Camino, con ramal ovetense y ramal gijonés 

Al menos, buena parte de las heridas abiertas de los grandes movimientos de tierra para acondicionar caja y pilares, así como el paso de maquinaria pesada han cicatrizado un poco en este tiempo transcurrido y han crecido en ellas hierba y arbustos, disminuyendo un tanto el impacto visual

Llegamos al final de la bajada pero las curvas tienden a sucederse, aquí vamos a pasar nosotros ahora encima de La Riega la Rasa, aunque muy posiblemente no la veamos aunque queramos, oculta por la vegetación


A la izquierda se va a Grases de Riba. Si por alguna razón cambiásemos de idea y quisiésemos ir por el Camino oficial, por ahí podríamos llegar a El Mayorazu, cerca ya de Siana. Nosotros en este caso vamos a continuar a la derecha


Aquí estamos pasando sobre La Riega la Rasa, que nace en la ladera occidental del Monte Cañéu, al pie de Tresvilla, en Niévares, y va por aquí a dar sus aguas al Ríu Valdediós cerca del Molín del Picu


Pasamos bajo el viaducto, además de estas colosales obras de ingeniería, la construcción de la Autovía en Villaviciosa tuvo sin duda su mayor epopeya, y polémica en su momento, en la construcción del falso túnel sobre La Ría, al lado ya de La Villa, de la que hablamos en la entrada de blog dedicada a Carda


El viaducto proyecta aquí su sombra: al fondo será donde dejaremos esta carretera VV-10 para tomar El Camín del Llivique


El Bichi, una finca a nuestra izquierda, plantada de pumares, donde hay un coqueto refugio, a manera de caseta o cobertizo. Si bien no es este paso ni oficial ni habitual de peregrinos a Santiago, sí lo es a Covadonga, por lo que es posible que podamos encontrarnos alguno por aquí, viniendo hacia nosotros, saliendo del Camín del Llivinque



Arriba, en la falda del monte, reconocemos una de las casas de Tresvilla de Riba, bajo El Llanu Cañéu, parroquia de Niévares


Un poco más arriba de la casa pasa la carretera VV-8 de El Pedrosu al Altu la Cruz, que luego baja a Pión y con la que coincidiremos al final de la subida, pero eso ya será una vez que hayamos dejado El Camín del Llivinque y enlazado con el Camino de Santiago oficial en La Torre, también en Niévares



El Pedrosu está en una collada que vemos ahora a lo lejos a la derecha, por ahí se trazó a mediados del siglo XIX la Carretera de la Costa, que sustituyó a los viejos caminos reales costaneros, luego Ribadesella-Canero y más tarde N-632


Fue la del Pedrosu carretera harto temida por sus curvas, que hacían peligrosa la conducción pues soportaba además todo el tráfico, desde el más pesado hasta los tractores, tanto es así que durante años se prefirió la mejorada Carretera del Gobernador, que pasa algo más al norte, al otro lado del monte La Cobertoria


Luego, a su vez, la A-8 absorbería el tráfico de ambas, si bien, sobre todo la del Gobernador, tiene mucho tráfico en verano, con los accesos a las playas, romerías, alojamientos, hostelería y demás alicientes de Les Mariñes de Villaviciosa 



Desde cuando se abrió la nueva carretera, es decir, mucho antes mismamente de la aparición de los primeros vehículos a motor, abrieron sus puertas en El Pedrosu, parroquia de San Xusto, algunos célebres establecimientos de los que los últimos exponentes fueron los chigres-tienda de Casa Constante, antes Casa Valeria, y Casa Gelu, El Chigre'l Pedrosu, con estanco y tienda, parada de la línea y, no pocas veces, se celebraba el animado y alegre baile de la zona


Aquí será entonces, al empezar esta recta y al final de esta arboleda a la derecha, donde dejaremos la carretera y tomaremos El Camín del Llivinque



Son aquellos los campos de La Rasa, a veces llamada La Rasa Grases para diferenciarla de numerosos lugares de igual nombre, referida a llanos altos y despejados, como en buena parte sigue siéndolo, sobre los que destaca el boscoso cueto donde asoma la planta más alta de la casona de La Torre de Niévares, hasta donde llega El Camín del Llivinque


El camino sube a La Torre por La Peña y pasará delante del palacio, observando con sorpresa que fue construido encima de un castillo medieval, del que veremos sus murallas. Poco después nos uniremos al Camino de Santiago en su trazado oficial y original, que sube de Les Vallines


Monte arriba La Curiella o Picu la Curiella (535 m). A su izquierda se encuentra el Altu la Cruz, al subiremos seguidamente desde La Torre, Camino de Santiago arriba en dura cuesta, por La Piñera, La Parexana y siguiendo la riega de La Reguerilla, a Fernandíz, enlazando en los últimos metros de subida con la VV-8 para llegar al alto


Los eucaliptos se han plantado intensamente en antiguos pastizales y montes comunales, mientras en las cotas más altas las repoblaciones en masa de pinares han destruido gran parte del patrimonio arqueológico, túmulos y dólmenes, que había permanecido allí durante milenios


Únicamente alguna, como la de La Llaguna de Niévares, casi en lo alto, de fácil acceso y que puede visitarse, se ha conservado y excavado, existiendo además en el lugar un área recreativa


Cierto es que también podríamos ir todo recto por la carretera hasta el cruce de la VV-10 con la VV-9, que es la que sube de allí a El Pedrosu y por donde enlazaríamos con el Camino de Santiago, procedente de L'Arbeyía, subiendo de allí a La Torre, pero el trayecto se hace largo y monótono pisando mucho asfalto, por lo que estimamos mucho más adecuado y recomendable tomar este Camín del Llivinque aquí a la derecha, disfrutando del paisaje de la campiña


Buena parte del Camín del Llivinque se hace además a la buena y acogedora sombra de bosquetes autóctonos de castañales carbayos, también alguna nozal, acebos, ablanos y otras especies, que se extienden linealmente en buena parte y a lo largo de la senda, mientras en los campos colindantes se abren grandes claros, muy soleados y luminosos


Si bien sigue teniendo buen uso vecinal como acceso a varias fincas, no ha sido asfaltado ni hormigonado, por lo que conserva la esencia de les caleyes asturianes



A la derecha, la entrada a una de las fincas, por donde baja La Riega la Rasa entre prados y arboledas



También aquí la primera bifurcación, nosotros seguimos de frente por el que se ve es el camino más trillado


Sí se ha echado piedra, morrillos, para evitar las inundaciones y encharcamientos que padeció antaño este trayecto en esta su parte más baja. No se perciben tampoco labores de ensanchamiento desmesuradas, por lo que es fácil conserva en buena medida su caja caminera original, que da la pinta de ser bastante antigua


No nos extrañaría para nada que fuese este uno de los viejos senderos seculares para acceder al monte y a los pasos de El Pedrosu, hacia Les Mariñes, y La Cruz, hacia el valle de Pión (y ambos confluyendo en la bahía gijonesa). La presencia de, no una torre, sino de todo un castillo dominando estos parajes, tanto para defenderlos como para sojuzgarlos y controlar el tránsito puede arrojar más luz respecto a la historia de estas rutas


La que sube a El Pedrosu, de la que vamos a separarnos antes para tomar la de La Torre, sube por allí arriba, la Casa Mena, que pertenece a Sariegumuertu, parroquia de San Xusto, que aquí confluye con estas de Niévares y Grases



Hasta muy cerca de Casa Mena subirá El Camín del Llivinque, pues poco antes tomará, a la izquierda, un ramal para ir a La Torre de Niévares

 
Ello revela que antes que el campo se especializase en ganado vacuno para producción de leche y su distribución en los grandes mercados urbanos gran parte de los terrenos eran destinados al cultivo de cereales panificables, maíz, trigo, escanda, centeno y otros


Pasamos así entre buenas praderías a derecha e izquierda, mientras el camino, con rodadas bien marcadas de vehículos agrícolas, sigue un buen tramo recto



Allí al fondo a la derecha vemos unos fardos de hierba, que es como esta se empaca ahora, normalmente envuelta en plásticos, ya no se ven les vares de yerba que decíamos antes, les facines o los balagares, o muy, muy poco


Subimos suavemente estos primeros metros, la cuesta más pronunciada será un poco más adelante junto a la finca Ribadal, pero nada comparado con la que nos aguarda de Niévares arriba


Por aquí baja La Riega la Rasa, realmente estos campos y suaves colinas vienen a ser las últimas estribaciones bajo la falda del Monte Cañéu-Cordal de Pión, que cae hacia El Ríu Valdediós


Así vemos como esto es así, de las cimas del Llanu Cañéu y Peñacrespa, la falda de la montaña se desparrama hacia Sariegumuertu  y de Sariegumuertu acá y más abajo, hasta el río, por prados y bosques


Un poco de curva a la derecha y el camino sigue su cuesta. Realmente ya hemos empezado a subir al Altu la Cruz, toda esta subida cuenta pues forma parte de toda la ascensión desde el valle


De frente un cobertizo, cuadra de ganado y/o almacén de enseres, máquinas y aperos, a falta de otra señalización, valga como referencia


En la entrada, enfrente de la portilla, el camino hace una pronunciada curva a la izquierda y sigue subiendo



Parece estrecharse ligeramente entre los tupidos matos y se adentra en otro trecho de buena sombra, bien arbolado


Tal y como hemos dicho es un camino que permanece bastante intacto pero a la vez en buen uso, esperemos que se mantenga así pues es un encanto


Las ramas de la castañal o castaño, cubren el camino proporcionándole techo natural en este lugar


Luego hacen los mismo las de un roble o carbayu, y más adelante una carbayera y castañéu, haciendo bosque


Asomando entre las compas de los árboles, La Curiella y Tresvilla también nos orientan y confirman que vamos en buena dirección


A nuestra derecha, otro gran prado, en plena temporada ya de siega, el tiempu dir a la yerba 

 
Entre los árboles, una nueva estampa de El Pedrosu, lugar pedregoso, de canteras incluso, dice su nombre y de Sariegumuertu, bajo sus laderas


El topónimo Sariegumuertu, según la etimología más extendida, se debe a la existencia de pozos o arroyos de agua salada (sal-riegu, río salado), no por que tengan comunicación subterránea con el mar, como dicen algunas leyendas, sino porque sus aguas están en contacto con rocas de sal o que contienen mucha sal, la cual era aprovechada, tal como leemos en la obra Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno:
"Existen numerosas vetas de sal gema; en la antigüedad aprovechaban esta sal para la cocción de pan y borona, y aún se ve un gran pozo donde los vecinos la extraían:"

En concreto allí sería la llamada Riega del Salmorial, otras de las que desemboca en El Ríu Valdediós (como esta de La Riega la Rasa), y que luego aguas abajo pasa a conocerse como Riega del Oliván. En cuanto a muertu tendría que ver con parado, estancado, referido también al agua, posiblemente la del llamado Pozu Saláu, relacionada con la riega. El topónimo Sariegu da nombre también al concejo al sur de Villaviciosa, pues "procede de pozos ricos en agua solubre"


Si bien es secular paso de peregrinaciones a Covadonga, al menos desde que, allá por 1993 la asociación Tertulia Cultural El Garrapiellu marcase la ruta por aquí, no es habitual encontrarse demasiados caminante por aquí, salvo algún peregrino hacia la Cueva la Santina


Mucha es la gente que hace todos los años la ruta a Covadonga pero esta se halla un tanto "abandonada" de un tiempo acá a nivel institucional. Diversos particulares la reseñalizan ocasionalmente (no todos por los mismos caminos), hay un par de libros-guía y algunas páginas, blogs, etc. Nuestra versión de la ruta, basada en el trazado original de El Garrapiellu podéis encontrarla en este blog en El Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga: ruta completa (casi metro a metro) 



Ahora a nuestra derecha, al norte, vemos la alomada silueta del Monte la Cobertoria, que se extiende más allá de El Pedrosu, hacia La Ría y Les Mariñes, del que hemos hablado mucho según nos acercábamos a La Villa por Tornón y Carda. Ahí destacan los 364 metros de El Llan, Picu Illán o Picu Iyán en su cota cimera 



El nombre de Llan está relacionado con la forma allanada del monte, mientras que La Cobertoria lo está las grandes piedras, cobertorias, que cubrían las cámaras funerarias de los dólmenes prehistóricos, las cuales se hallaban por doquier por todas las cumbres



Siguiendo este tramo arbolado el camino hace una vuelta a la derecha, miramos ahora a la izquierda, de nuevo hacia los prados de La Rasa



Prados regados por La Riega la Rasa, que nace en la falda del Monte Cañéu. Vemos desde aquí las casas de Tresvilla, en Niévares, por donde pasa la carretera VV-9 que comunica la VV-10 con El Pedrosu


Tresvilla, detrás de la villa, es uno de tantos topónimos relacionados con Villa que encontramos extraordinariamente significativos en Villaviciosa, empezando por el de La Villa y el concejo, el cual designa normalmente poblamientos de origen astur-romano, tardorromano y medieval


Seguimos caminando bajo más carbayos, crecen hierbas y helechos en las veredas. Caminar por aquí, ahora un trecho de senda de tierra, siempre en medio de la campiña, es de una extraordinaria placidez


Hay algunos pequeños charcos en este trecho, incluso en pleno verano puede haberlos, no tengamos miedo a mancharnos un poco las botas


Por los árboles de enfrente baja La Riega la Rasa, más arriba es la quintana de La Peña, en Niévares, al pie de La Torre, de la que sigue asomando únicamente la planta superior del cuerpo más alto de la casona


Justo detrás de las casas de La Peña, al pie de los ocalitos, pasaremos prontamente, siguiendo camino. El topónimo sugiere la presencia de alguna formación pétrea que dio nombre al lugar. Hace tiempo oímos historias referentes a una cueva bajo La Torre e incluso a señales de cultos en ellas, tal vez de tipo mitraico, pero nada parece haber sido publicado ni documentado por lo que mientras no se confirme científicamente nada hay demostradamente


La extraordinaria presencia de asentamientos de época megalítica, de las edades del Bronce y del Hierro, castreña, romana y altomedieval sugieren una gran actividad en valle y ría durante siglos. La misma Ría de Villaviciosa era una vía de confluencia, como todos los estuarios, entre rutas marítimas y terrestres


Del camino a la derecha un prado abierto, solo delimitado respecto al camino por el llendador, el pastor eléctrico, para que el ganado no se meta a él. El paisaje se hace más abierto hacia Sariegumuertu, el antiguo Mare Mortuo  que citaba el padre Luis Alfonso de  Carvallo en sus Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias


Empezamos a ver las plantaciones de arándanos de la finca Ribadal, en La Paraxa, términos de Sariegumuertu y por lo tanto de la parroquia de San Xusto, una lugar famoso antaño por la Casa la Trilladora, donde estaba la máquina trilladora de Faustino Castiello, en la que se trillaba trigo, así como el llagar de Casa Félix o Casa Germanón, que hacía muy buena sidra. Aquí vemos Casa Mena a la izquierda y La Rocosa, a la derecha


A la derecha de La Paraxa, el depósito de agua, y poco más arriba, la antigua casería de Casa José Rita. Una persona muy apreciada y querida en Sariegumuertu era Manolo'l Reteyador, que retejaba los tejados de las casas


Esplendor verde en la campiña, cuetos y lomas que se extienden del Camino hacia las faldas del Monte la Cobertoria, "de unas buenas vistas sobre el mar y gran parte de la costa asturiana, sobre el valle de Valdediós, la sierra de El Sueve, Picos y la Cordillera", explica la Enciclopedia del paisaje de Asturias, añadiendo:
"Antiguo campo tumular, desaparecido por las plantaciones intensivas de eucaliptos en la zona, al igual que el viejo camino que unía Tazones con los valles del interior con La Fumarea"

Ese antiquísimo camino por la cresta del cordal, que ya existiría al menos en la era de los constructores de túmulos y dólmenes, y que demostraría un uso antiquísimo de la ensenada de Tazones como puerto natural (lo sería toda La Ría), aún estuvo en uso hasta la Guerra Civil, cuando en enero de 1939, catorce meses después de la caída del Frente Norte, 800 combatientes republicanos que aún combatían en guerrillas intentaron ser evacuados por esa vía y puerto, llegando desde el interior


Desbaratada la evacuación en el mismo cordal, muchos fueron abatidos pero la mayoría se desperdigó por todos estos lugares, reagrupándose hacia el interior, donde continuó combatiendo en escaramuzas, principalmente en la cuenca minera


Sariegumuertu figura como hijuela de San Xusto a nivel de administración parroquial religiosa por ser solar de una iglesia de mucha antigüedad que veremos desde un poco más adelante. La parroquia es descrita de esta manera en Villaviciosa y su progreso:
"Kilómetros y más kilómetros, extensas pomaradas, altozanos desnudos de arbolado, montículos cuajados de bosques, prados y camperas, pastos y terrenos cultivados todos de color terrosos y de un verde claro, como seres sedientos, y bajo copudos castaños y nogales, rodeados de alegres campecitos..."

Ciertamente, la mayor parte de la parroquia de San Xusto está al otro lado de El Pedrosu y del Monte la Cobertoria, extendiéndose hacia las parroquias de la franja costera de Les Mariñes, hacia donde iban antiguos caminos que subían desde La Villa (Puente Güetes o Buetes) y todo este gran valle del Valdediós, alguno de ellos empleado por los peregrinos


En siglos pasados estaban sus terrenos plagados de bosques, tanto es así que el juez primero y noble del concejo de Villaviciosa estaba obligado a organizar hasta tres monterías al año, en domingo o festivo y entre Pascua y Pentecostés, para cazar lobos, jabalíes y corzos, pues su abundancia era tal que causaban grandes daños a la agricultura. El juez se quedaba con lo cazado pero los gastos iban de su cuenta, estando obligado a llevar un sacerdote para que oficiase allí la misa de doce, siendo este el origen de la construcción de la capilla de Santiago, de gran tradición romera y paso del llamado Camín Real de la Cobertoria, con su popular fiesta de Santiago les Vieyes. Si fallaba alguna montería el juez era castigado con el pago una onza de oro en concepto de multa  


Todos los collados son pasos abiertos a lo largo de la línea de cumbres del Monte la Cobertoria, el Monte Cañéu-Cordal de Pión, como este de El Pedrosu, por donde se decidió trazar la primera carretera costera que relegó a los caminos reales a vías locales o pecuarias


De todas maneras, en las primeras décadas del siglo XX parece ser que en esta parroquia de San Xusto llegó a plantearse el independizarse de Villaviciosa, según leemos en la obra Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno:
"Es lamentable, por no calificar de otra forma, el abandono que se aprecia en las cosas públicas en este pueblo, que medianamente atendido sería un emporio de riqueza. El servicio de aguas es desconsolador; carece de fuentes, abrevaderos y lavaderos apropiados, pudiéndose asegurar que aquí no hay agua hasta que llueve.

Se ha reedificado bastante y en estos últimos años se han levantado cuatro buenos edificios.

Los caminos pocos y malos; el cronista se explica la indignación explosiva de este vecindario contra el proceder del Ayuntamiento, que según ellos, le tiene abandonado; de ahí su aspiración de constituirse en entidad menor. Sin embargo no creemos que sea ésta una solución práctica."


Todavía nos tocó escuchar de los mayores de San Xuso la historia del Cuélebre La Faya, la mitológica serpiente alada que estaba arriba en el lugar de La Cobertoria, unas casas en el monte de este nombre ya en términos de la parroquia de Cazanes, Más alegres eran los sones de los reputados músicos populares conocidos como el gaiteru Benjamín de La Cobertoria y Barredo'l Tamboriteru


El Llivinque sigue ofreciéndonos su característico paisaje de prados separados por frondosas sebes y arboledas desparramadas a lo largo de riegas y caminos delimitando las fincas


Llegamos a un cruce de caminos en el que nos metemos en una verdadera carbayera de robles centenarios



Seguimos de frente, el camino empieza una cuesta a su sombra nada más pasar la encrucijada


En el árbol de la derecha tal vez veamos una tabla en forma de flecha, que tiende a quedar oculta en la hiedra que crece en la corteza, y que parece señalar seguir por aquí. Tal vez sea resto de la señalización de alguna ruta al cordal, pues el Camino de Santiago oficial no pasa por aquí y el de Covadonga viene en sentido contrario


Nuestra subida acabará al llegar a las plantaciones de ocalitos, que vemos algo más arriba. Allí encontraremos el cruce por el que iremos a la izquierda, a La Torre


Más vistas de La Paraxa, en Sariegumuertu, bajo El Pedrosu, altos de Peñacrespa y El Llanu Cañéu


Contemplamos las plantaciones de arándanos de Ribadal, junto a las que pasaremos más arriba. Villaviciosa celebre, gracias a estos productores existentes en el concejo, el Festival del Arándano y Frutos Rojos de Asturias. Así se anunciaba el del año 2018 en El Comercio con la firma del corresponsal Guillermo Tellado y el título El arándano se hace cada vez más fuerte en Villaviciosa:
"El sector de los arándanos y los frutos rojos en Asturias espera alcanzar este año una producción de 500 toneladas. Otro dato: en España se estima un consumo de 100 gramos por habitante al año. «Hace dos años, podíamos ver arándanos y frutos rojos en algún supermercado, pero ahora los ves en cualquier pequeño establecimiento», explicó Juan Carlos García, técnico de Serida durante la presentación del III Festival del Arándano y Frutos Rojos de Asturias.

El certamen tendrá lugar el próximo 27 de julio y espera reunir a más de una veintena de productores. «Llevamos desde 2005 apoyando la producción del arándano y queremos que siga expandiéndose por la región», señaló el alcalde maliayo, Alejandro Vega. Actualmente, Villaviciosa es el concejo asturiano con más superficie dedicada a la plantación del arándano y los frutos rojos, con más de 50 hectáreas de un total de 159."

Por Casa Fanu o Casa Lucas y por Casa Mena pasa el camino que comunica Sariegumuertu con El Pedrosu y que también comunica este lugar con la iglesia de Santa María de Sariegumuertu, la hijuela de la de San Justo y San Pastor que dio nombre a San Xusto


El camino de La Paraxa a la iglesia sigue por la Casa'l Casín hacia la derecha, siempre al pie de El Pedrosu


Esa iglesia que, aunque apartada del camino es muy importante y por eso le vamos a presentar especial atención, se encuentra aún un poco más allá, al pie de La Cobertoria y, si bien podemos verla desde aquí, llega a hacerse difícil identificarla en la lejanía


Se halla además semioculta por los árboles que crecen enfrente de ella, está justo a la izquierda del árbol que vemos en medio de la foto, haciendo esquina en una finca


Santa María de Sariegumuertu, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, fue templo de muy notable importancia, pues aún en el siglo XVIII aquí pagaban tributos parroquias como Grases, Castiellu, Careñes y Narzana (esta de Sariegu, el concejo). Fue quemada en la Guerra Civil, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1965 y restaurada en 1972 a propuesta del artista y erudito Magín Berenguer


Según lo crecidos, podados o llenos de hoja que estén los árboles la podremos ver mejor o peor. Aquí asoma un poco de la nave en su fachada sur, donde está el cabildo con su entrada, que es un añadido posterior, al igual que la espadaña, que asoma arriba a la izquierda, de finales del siglo XVIII o principios del XIX, según el citado Magín Berenguer. A la derecha está el ábside, la cabecera, de planta cuadrada


En esta otra foto se ve un poco más. Su estructura es básicamente románica tardía (s. XIII) si bien con espadaña, pórtico, sacristía y capillas añadidas a partir del siglo XVIII. Se supone que en el lugar había otro templo más antiguo, tal vez del siglo IX, pero al menos sí existiría cuando en el siglo XII el obispo Pelayo la incluye en su Liber Testamentorum, mencionándola como monasterio del supuesto testamento (en el sentido de disposición más que de últimas voluntades) del rey Ordoño II, fechado en 921 pero posiblemente falsificación pelagiana


Hemos de tener presente que un monasterio en la alta Edad Media podía ser un muy pequeño núcleo con una reducidísima comunidad de monjes, a veces de dos o tres individuos, o simplemente una familia acogida a alguna regla u orden religiosa que administraba y explotaba un terreno en torno a su cenobio


Esta vinculación en el origen de los monasterios rurales (empezando por ejemplo por el de San Vicente de los monjes Máximo y Fromestano del que surgió Oviedo/Uviéu) con la explotación agropecuaria y administración territorial, ha querido verse como que son sucesores directos de las villae romanas o astur-romanas, que fue donde surgieron las primeras comunidades cristianas, algo similar a lo sucedido en Galicia y en buena parte del noroeste de la península


No en vano en el Concilio de Zaragoza se las cita como lugar de reunión de los seguidores del priscilianismo, como bien apunta el arqueólogo gallego Antonio Blanco Freijeiro en La villa romana en Gallaecia y su posible relación con la vita communis del priscilianismo:
 "... los cánones del Concilio de Zaragoza citan las villae alienae (las casas de campo de sus amigos y simpatizantes) entre los lugares frecuentados por los presuntos herejes (cubicula, montes, villae alienaedomus); y en segundo lugar, porque quienes contemplan el priscilianismo como una forma de transición entre el ascetismo paleocristiano y el nuevo monacato, consideran que las villae eran aptísimas para que el priscilianismo se sirviese de ellas como sedes o células de su movimiento."

Seguimos subiendo entre campos, sebes y carbayos disfrutando de este bellísimo entorno, cargado además de historia


En este trecho de cuesta, el camino parece se encaja un poco más entre el matu y el prau, pero en todo momento se pasa estupendamente bien


Eso sí, si por casualidad coincidiese que nos cruzásemos con un pequeño Pascualín, que alguno debe pasar pues están marcadas las rodadas, tendríamos que subirnos de alguna manera al prau de la derecha seguramente


Prau desde el que seguimos admirando estos bellos paisajes de Sariegumuertu hasta el Monte la Cobertoria


En el camino de la iglesia a Caés, otro de los pueblos de San Xusto a este lado del monte, está el lugar de Les Caseríes, de donde era Fausto'l Ferrador


Por esa parte están también Casa Genaro, Casa Luis, Casa Álvaro y Casa Julio, que era también reteyador, retejador de los tejados. Es posible que el material saliese de alguna de las varias tejeras o teyeres de la zona, donde solían trabajar los célebres teyeros llaniscos de los que tanto hemos hablado a nuestro paso por el concejo de Llanes 


Continuamos mientras tanto subiendo carbayera arriba, donde estos bellísimos robles o carbayos, jalonan el recorrido, los reyes del bosque para los celtas, símbolo de la fuerza y la sabiduría, cuyo muérdago era recogido con especial cuidado para sus rituales. De su nombre gaélico druir deriva druida


Y poco más allá, la entrada a la Finca Ribadal, donde se recogen, también espléndidamente, otros frutos, los arándanos


Suele ser esta también un buen lugar para hacer un alto antes de seguir subiendo, descansando al frescor de la umbría


Ahí tenemos una buena vista de la plantación, que es posible visitar según disponibilidad de horarios, una maravilla para tomar un desayuno, almuerzo o tentempié de lo más natural


De Ribadal abajo, los prados de El Llivinque, y a lo lejos, una vista de parte de la zona oriental interior  del concejo de Villaviciosa


Primeramente el Monte Cubera, con su profunda herida abierta de la cantera de Fuentes y, justo encima, los 367 m del Picu Altu, su cota cimera, por cuya ladera derecha se ven las casas de El Tisoriu y Ceceñes


En la lejanía, al este, domina la escena el Sueve y su magnífica crestería caliza, cuya cota máxima son los 1.161 metros de altitud del Picu Pienzu, con los 1.137 metros del Mirueñu o Miruellu a su derecha. Esa su ladera occidental se extiende por términos de los concejos de Colunga y Piloña principalmente, pero algunos picos están en territorio de Parres


Más cerca y en Villaviciosa, montes y praderías de Fuentes, Coru y Breceña, por donde prosigue, camino de Sietes y entrando en Piloña por Anayo, el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga, teniendo en esa zona los albergues El Colmado, al lado de Casa Piloña, en el corazón de Breceña, y Casa Prida en Sietes


Aparte de en este Camín del Llivinque, coincidimos con la ruta a Covadonga en bastantes tramos desde Villaviciosa a la gijonesa parroquia de Deva siguiendo en Camino de Santiago oficial, tal como lo hemos hecho desde que ambos se cruzaron en San Xuan (Amandi)


Si bien el origen de las peregrinaciones a Covadonga puede sumirse en la noche de los tiempos, y que desde tiempos inmemoriales se sabe de romeros a la Cueva Divina y a la Santina, puede decirse que la dimensión actual de esta ruta arranca en los años 90 del pasado siglo XX con el intensísimo trabajo de divulgación y promoción de esta ruta, pero sobre todo de su estudio y señalización, a cargo de los componentes de una asociación, la Tertulia Cultural El Garrapiellu, con sede en Gijón/Xixón, que además organizaba, al menos anualmente, una excursión abierta al público, así como otras actividades, publicación de mapas, folletos, vídeos, etc. que enseguida llamaron poderosamente la atención de la prensa, con numerosos artículos, y del gran público, organizándose prontamente, sobre todo a raíz de su señalización, rutas particulares, individuales, de grupos de montaña, vecinales, y otros colectivos


Dejamos la fila de carbayos que nos han proporcionado tan buena y agradable sombra, y continuamos bordeando la finca Ribadal, siguiendo el trazado, a la inversa, del Camín de Cuadonga, cuya promoción, que arrancó nada más empezar los años 1990, no nació de la nada, hay testimonio de "ir a Covadonga de promesa", por este y otros caminos, desde hace mucho tiempo y tampoco era la primera vez que alguien señalizaba algún tramo concreto o elaboraba algún mapa, pero sin más repercusión o continuidad


Un enorme ciprés sobre el Camino. No sería hasta la actividad acometida durante años de El Garrapiellu para con esta ruta, cuando miles de personas se pongan en marcha andando, pero también en bicicleta y a caballo, para cubrir los más de 70 kilómetros que separan Gijón/Xixón de la Cueva de la Santina de Covadonga o, atendiendo a la pronunciación popular tradicional de gran parte del oriente asturiano, Cuadonga


Otra entrada a la finca de Ribadal, una más pequeña, portilla de madera donde hay una flecha azul pintada para la ruta a Covadonga


La finca desde la portilla, nos percatamos de la extensión de esta gran plantación de estos riquísimos frutos que se extiende por los campos de La Paraxa


La entrada principal está por el camino asfaltado, que baja de la Carretera del Pedrosu, por eso están allá las oficinas de administración y la recepción


Prado arriba, en otra finca, una pumarada, con algunos pumares o manzanos aún sin hoja


Nos aguarda ahora esta cuesta casi recta hasta el cruce de La Peña, donde seguiremos hacia La Peña y La Torre, en Niévares, en un desvío a la izquierda


El firme en este tramo está hormigonado, se trata de un fuerte repecho que acabará, como hemos dicho antes, al llegar a los eucaliptos


Esta finca de la derecha ya no es la de los arándanos, el cable de un pastor eléctrico revela que es un pasto de ganado


Curva a la izquierda ya casi al final de nuestro tramo de cuesta. Se ven los trabajos de ensanche a los bordes del camino, antaño sensiblemente más estrecho, para permitir el paso de vehículos o maquinaria de servicio a las fincas de El Llivinque


Atención, la pista sigue toda de frente y en continua, bien marcada, pero la vamos a dejar antes



Justo donde acaba este tramo de hormigón es donde está el cruce en el que nos desviaremos por el camino que veremos ahora a la izquierda para ir a La Peña y La Torre de Niévares


Es un camino menos trillado y en el que a veces, con la hierba alta, la senda puede pasar desapercibida, por eso atención porque no hay nada que nos indique ir por él. No estamos, insistimos, en un trayecto xacobeo oficial, y las flechas o señales de la ruta a Covadonga también han desaparecido. Tal vez cuando vengáis alguien las haya repuesto pero tal vez no


Este cruce es un perfecto lugar para hacer un alto y recuperar aliento, además de un magnífico mirador para contemplar el paisaje de La Paraxa y El Llivinque hasta más allá 


Ribadal la vemos ahora prado abajo, con sus dependencias de recepción y otro de sus caminos de acceso


Más allá, en el rellano de un cueto en la ladera del Monte la Cobertoria por la parte situada bajo El Llan, Caés, otro de los pueblos de la parroquia de San Xusto


Comunicado con Sariegumuertu por la iglesia de Santa María y Les Caseríes, tiene acceso directo a la Carretera del Pedrosu, destacó en tiempos en la apertura de caminos el benefactor Lorenzo Palacios, ayudado por los vecinos


A sus pies baja de Sariegumuertu La Riega del Oliván, camino de dar sus aguas al Ríu Valdediós en La Venta (Grases). Más a la derecha y más cerca, al final de la finca Ribadal, asoma, en otro de los caminos a Grases, el depósito de agua


En la lejanía, el Monte Agüelle (336 m), parte septentrional del Monte Cubera, sobre La Ría y La Villa. A su izquierda, la llanura de Pandu, parroquia de Tornón


Más cerca, en un picudo cueto plantado de ocalitos, La Peña Castiellu, donde está localizado el castillo, emplazado muy posiblemente sobre un castro, que se alzaba encima del Puente Güetes o Buetes, sobre La Ría, anterior a la fundación de la Pola de Maliayo (Villaviciosa capital, La Villa), que como dicho puente está al otro lado


Otra estupenda vista del Monte Cubera, que se extiende de norte a sur desde Agüalle a Fuentes, del que leemos en la Enciclopedia del paisaje de Asturias lo siguiente:
"Además de lugar de esparcimiento para las gentes de la villa, capital del concejo, y extraordinario balcón sobre la misma, el valle y la ría, es un lugar lleno de mágicas connotaciones, abundante de cuevas que ocultaron aquelarres y tesoros que dejaron los moros, con la existencia de un gran lago en sus entrañas que vierte por todos los manantiales que lo circundan y en su superficie restos de asentamientos humanos  de época castreña y pequeños núcleos rurales que se asientan en sus laderas: San Vicente, Montotu, La Palombera, Ceceñes y El Tisoriu"

Y ahí está de nuevo la gran hondonada de la cantera de Fuentes, lugares de Solapeña y de Irís, este antigua morada de xanes, bajo Los Cotaraxos


Aquí más próximo está Cazanes, cabeza de la parroquia de este nombre, la cual se extiende Desde las cimas del Monte la Cobertoria hasta La Villa y Amandi y de la que decían los cronistas de antaño que era la que más manzana producía de toda Villaviciosa


Tras la segunda casa empezando por la izquierda, asoma un poco la iglesia parroquial de San Julián de Cazanes, muy reformada pero que conserva elementos medievales, siendo ya mencionada con esta advocación en el año 1128 en documento de otorgamiento del rey Alfonso VII


La fiesta de San Julián, a principios de enero, tenía hace años gran renombre, siendo famosos los amagüestos de castañes (castañas asadas) para agasajar a los romeros. Dado que era la primera romería del año se decía que "el que toles fiestes quiera andar, pola de San Julían de Cazanes tien que empezar"


Hasta las desamortizaciones liberales decimonónicas sus habitantes eran renteros de los dueños de estas tierras, el monasterio de Santa María de Valdediós, el Hospital Sancti Spiritus de Villaviciosa y el cabildo ovetense. La situación de práctica miseria obligaba a emigraciones estacionales, a veces de varios años, a Castilla y Andalucía para servir como jornaleros de grandes propiedades y latifundios


Más allá de estas casas de Cazanes y a la derecha de la cantera, veremos la antigua casa rectoral de Fuentes, en las inmediaciones de de El Muriel 


Bajo nosotros, la piscina del agua con la que se riegan los arándanos de Ribadal, y prados allá el paisaje de fincas y bosquetes de El Llivinque, que acabamos de dejar atrás


La silueta del Sueve es omnipresente, por eso llegó a haber quien dijo que desde sus alturas se llegaba a divisar desde Estaca de Vares en Galicia hasta el Cabo Machichaco, en Guipúzcoa, o la creencia, más extendida aún, que El Picu Pienzu es la diferencia de altura entre una cima y el nivel del mar más corta de Asturias, España, Europa o el mundo, según la guía o autor que consultemos


Realmente ninguno de esos records es cierto, mismamente y en el mismo Sueve la diferencia más corta, y por tanto de mayor desnivel, en relación distancia-altitud, sería El Cuetu Sellón, Picu Sellón o Sellón a secas, más al este del Pienzu. De todas formas sí que es un puertu, como lo llaman secularmente en la zona, empezando por su nombre, en la Edad Media Sove, esto es, IovisJúpiter, deidad romana del rayo y padre de los dioses que da nombre a numeras alturas dado su vinculación con la tormenta


En la zona más al este de Villaviciosa por esta parte central están Los Llanos de Lluexe (440 m), entre las parroquias villaviciosinas de Samartín de Vallés, Rales y Pivierda, magnífico mirador ante estas míticas montañas cuya caliza gris destaca a muchísimos kilómetros de distancia, constituyendo sus cumbres referencia visual para acercarse a tierra los navegantes desde épocas muy remotas, al igual que lo son  los Picos de Europa y otras cimas de la montañosa Asturias


Aquí bajo el Monte Cubera, Migoya, parroquia de Fuentes, donde están las antiguas escuelas, fáciles de identificar por ser un gran edificio que destaca entre los demás, las cuales fueron construidas por los indianos y ahora son apartamentos de turismo rural, situadas en la carretera de Villaviciosa a Coru, Breceña, Sietes y Anayo (AS-332). Más atrás El Tisoriu y Ceceñes, en el ramal que desde La Piquera sigue por esa ladera sur del Monte Cubera, bajo El Picu Paxotu (325 m)


La carretera sigue hacia la izquierda por la falda de las colinas que caen hacia El Ríu de Puente Coru o Espadañal. En lo alto está Ceyanes, famoso lugar gracias al llagar de Sidra Breceña, más arriba de La Sierra y Solares. Abajo es Vitienes, en un rellano encima de Valbúcar, parroquia de Amandi


Más cerca aún y en primer término término y ante nosotros, Maoxu, en Grases, separado de El Llivinque por la profunda caja de la Autovía del Cantábrico (A-8), que asoma un poco a su izquierda


En Maoxu destacan por su tamaño las naves de Los Caserinos, de productos lácteos artesanales y casería que puede visitarse en una animada jornada granjera. A lo lejos Arpandi, en Amandi y las casas de Cayao y La Piñera, en Coru, por donde sigue la carretera AS-332, subiendo a Breceña


La carretera la cruzan, un poco más a la izquierda, en La Venta Coru, los peregrinos del Camín Xixón-Cuadonga/Gijón Covadonga luego de subir desde Les Vegues y Villaverde, en Fuentes, por Faces, y de pasar sobre la unión de los ríos Profundu y Espadañal. Luego de La Venta Coru y por El Moratín subirán por La Cuesta Coru a La Casa'l Xaular, en Cuetu Baxu o Cuetubaxu, Breceña, una casa en ladera, arriba a la izquierda de la foto


Fuera de la ruta, Cayao fue antaño célebre por sus relojeros y por el taller de ebanistería y tallas de Manuel Cuadra y Cuadra. Carretera y camino a la Santina confluyen arriba, en Breceña, cabeza de la parroquia homónima, donde están la iglesia parroquial de San Pedro y los mencionados Casa Piloña y albergue El Colmado


La Ruta'l Garrapiellu, como también llaman a la travesía a Covadonga, saldrá de Breceña por La Infiesta y luego, a la entrada de Buslaz, subirá El Monte Tandión (501 m), a la derecha de la foto, para pasar, al otro lado, a Sietes, evitando la carretera


Abajo de Breceña, Seli y La Vallina, en la bajada al Ríu Profundu, cuya ruta de los molinos fue especialmente estudiada y recuperada por el escritor y erudito villaviciosino Rafael Balbín Loredo, donde localizó unos 22 molinos en diferente estado de conservación, alguno de ellos restaurado gracias a sus auspicios


La famosa Ruta de los Molinos del Profundu empieza en El Realín, Valbúcar, Amandi, y acaba en Buslaz, Breceña, siguiendo en casi todo momento la orilla del río, que se cruza varias veces, a excepción ya del último repecho en la cuesta a Buslaz. Ida y vuelta son unos 14 kilómetros


Encima del Ríu Profundu y a su derecha se encuentra Llugás, parroquia villaviciosina bajo las alturas de Peñacabrera y al sur del concejo de Villaviciosa, donde al decir de la antigua documentación medieval, tuvo uno de sus míticos castillos el mítico conde Piniolo, que con su mujer Aldonza permutaron, junto con otras propiedades, al rey Bermudo III, para dotar a su fundación monástica de San Juan de Courias, Cangas del Narcea, en 1032


En primer término y extendido a lo largo de la cresta de  una colina, Llavares, en la parroquia de Amandi, a este lado del profundo valle del Viacaba, otro de los ríos que darán nacimiento al Llinares, que forma La Ría o Ría de Villaviciosa


De frente a Llavares y en un altozano boscoso se encuentra la iglesia de Santa María de Llugás, santuario mariano de grandes peregrinaciones y renombradas romerías, de la que sin duda la principal es la del 8 de septiembre, en honor de la Santina de Llugás, coincidente con la de la Santina de Covadonga, por lo que se decía "romeru que vas cantando a la Virxen de Llugás, rayinos de Covadonga sobre su frente verás"


La mayor parte subían andando por el camino que llega directo al pie del templo y en el que hay una capilla de ánimas. Agustín Hevia Ballina, director que fue del Archivo Histórico Diocesano y del Archivo Capitular de Oviedo, escribe en Santa María de Lugás. Religiosidad, vivencias, costumbres, folklore (revista Cubera nº 4, diciembre 1984), lo siguiente:
"El santuario de Lugás fue desde largos siglos faro para la peregrinación de romeros que llegaban desde muchos sitios de Asturias. De las parroquias de Villaviciosa, de Piloña, Cabranes y Colunga; de Nava, de Bimenes y de Siero; de Laviana, de Caso y de Sobrescobio; de Lena, de Mieres, de Langreo y de Morcín; de Soto de Ribera, de Oviedo y de Llanera; de Avilés, de Corvera y de Gozón; de Carreño y de todo Gijón. De una Asturias rural, que en Lugás buscaba alivio para sus necesidades: los peregrinos fueron creando su propio vocabulario, sus formas particulares de expresión"

El topónimo Llugás, la antigüedad de su devoción y emplazamiento, la procedencia de la mayor parte de los romeros (área central de Asturias), hizo pensar que el lugar podría estar cristianizando un antiguo nemeton o santuario natural dedicado al dios Lug, cuyos autodenominados "hijos", los luggoni, eran una gentilidad astur que se extendía precisamente por los concejos anteriormente reseñados. Independientemente de ello, aquí acudían gentes y ganados ofrecidos para buscar remedio a sus males, hasta el punto de llegar a decirse, con retranca, "¿A la Virxen de Llugás, si la vaca y la reciella nun tan males, a qué vas?":
"Llegaban los peregrinos al santuario por el "camín de los romeros" o "camín vieyu". Parábense en la "Capillina les ánimes", rezaban un "paternoste poles obligaciones" y alcanzaban la cima donde se asiente la espléndida Iglesia de Nuestra Señora de Lugás, en cuyo campanario "ondiaba la bandera la fiesta. Los que acudían para el ocho de septiembre, la fiesta de la Natividad de la Virgen recibían en nombre de "romeros o peregrinos", lo mismo que lso que venían el día del "Rosariu", Los que venían el ventinueve de septiembre, provenientes, sobre todo, de Avilés, de Corvera, de Gozón y de Carreño, eran conocidos como los "miguelinos" y ellos eran los más generosos en "ofiertes de Mises" y traían también abundante "limosna pal ganau"

De la iglesia propiamente dicha, rodeada de caxigales (especie de robles) y de la que apenas vemos la espadaña, hemos de decir que es de fábrica románica con numerosos añadidos, entre ellos ese campanario, y reformas. Reconocemos algunas de las dependencias en torno a su campos, como El Polvorín, almacén de voladores (cohetes) para las fiestas, o la antigua Casa de Novenas, donde se quedaban antaño muchos peregrinos:
"Para la fiesta patronal, la del ocho de septiembre, muchos de los peregrinos ya llegaban "el entrevíspare" o el "víspare" y pernoctaban en la "Casa les Novenes" o en la "Hospedería de peregrinos" también llamada "Salones" o "Escuela nueva", hasta el día siguiente a la "fiesta" en que, después de oír lSanta Misa, retornaban a sus hogares. Los que así habían llegado con anticipo participaban en "les últimes novenes", rezando con los fieles del lugar las oraciones de la tradición y recitando con fervor los "Gozos de la Virxen" (...) y contando "Vísperes de los cures"

 Además de los edificios citados, sitos en torno a la iglesia, muchos peregrinos dormían en las casas del pueblo, que se extiende en la ladera de Peñacabrera, mirando a la iglesia, barrios de La Pedrera, L'Arrabal, Caxide, Contina, Les Fontines, Pelamante y Peredi:
"Para ellos "el víspare la fiesta" preparábase la sonada "foguera" o "les verbenes". Encontrábanse con los puestos de "sidra" o con los de "les vendedores de veles o figurines de cera", con los de "ablanes y dulces", donde compraban los romeros los "perdones", que llevarían a sus casas para los que no habían asistido aquel año. Los que los olvidaban recibían esta reprimenda al llegar:
"Fuisti a la Virxen de Llugás
y non me trexisti los perdones:
cuando venguen les castañes
maldita la que comes"

Los que querían comprar "escapularios y estampes", con la representación tradicional de la "Santina Llugás", tenían que dirigirse al "puestiquín de Casimira la Muerte" y hacían allí acopio para su devoción y para la de los demás. También la dicha Casimira vendía "les medalles d'aluminio", con la representación de la Iglesia en el reverso y la de la Virgen de Lugás en la otra cara, cuyo troquel se conserva aún, como una reliquia de sencillez en el santuario"


En La Pedrera estuvo La Venta, antigua venta caminera y hospedería para peregrinos que en sus últimos años fue tienda-chigre. Hevia Vallina habla también de La Obra, edificio de mediados del siglo XIX, que era donde guardaban su caballería los que disponían de montura, yendo ya raudos a la foguera, donde podía haber música y baile hasta el amanecer:
"Los vecinos de Lugás habían traído ya con antelación la "lleñe les fogueres", en varias carradas, que pagaban de los fondos de "les limosnes" de la Iglesia. Ya desde dos meses, con anticipación, había acudido un "coheteru" para preparar en el "Polvorín" de la "pólvora y los voladores", "les ruedes de fueu", con que se entretenía a los peregrinos. El "estampíu de los cohetes" resonaba por los aledaños del santuario y hacíase estremecedor al día siguiente en la "procesión".

A mediados del siglo XIX, en el célebre Diccionario de Madoz se dice que muchos peregrinos que celebraban la foguera de Llugás iban al día siguiente a Covadonga y al revés, los que pasaban la foguera en Covadonga venían después a Llugás. Es fácil que la ruta empleada fuese la de Los Caminos, monte arriba hacia Cermuñu y Los Llanos. Una caminata considerable para hacerla en una noche, pero que forma parte de las rutas de peregrinación a Covadonga a través de Villaviciosa


Sobre Llugás están los montes de Peñacabrera, donde está el área recreativa de este nombre, que separan Villaviciosa de Cabranes. Destacan las alturas de Cotobellosu (528 m), La Ballesta (501 m), o el llamado propiamente Peñacabrera (464 m)


Las casas de Llugás se hicieron con piedra de las canteras del Picu Miravete (419 m) y Carroños (420 m). El primero viene a ser una "estación meteorológica" natural pues según esté cubierto de nubes o no se predice el tiempo, "si ves borrín en Miravete, tira la fesoria y vete", se suele decir


Ante nosotros, por La Cuesta Llavares, va la carretera VV-11 a Nava desde Valbúcar y vía Poreñu y, al otro lado, el profundo valle del Ríu Viacaba, entre Llavares y Llugás, es el paso natural hacia Cabranes y Piloña, por donde va la AS-255, antigua Carretera la Plata y primeramente Carretera L'Infiestu


Aquellas primeras carreteras decimonónicas relegaron a los viejos caminos reales a vías pecuarias o secundarias, con suerte algunas, o algunos tramos, empleados como carretera local


En el caso del Camín Real de la Costa, durante un trecho es la VV-10, o carretera de Villaviciosa a Rozaes, que es la que pasa por Grases y por donde hemos venido al Camín del Llivinque, y el otro es el camino de La Barraca a los molinos de La Mota, El Picu,  La Llosa y El Mayorazu, por donde va ahora el Camino de Santiago oficial en su ramal hacia la bahía gijonesa, el cual vemos su itinerario, por las boscosas orillas del Ríu Valdediós, al otro lado del viaducto bajo el que acabamos de pasar y bajo los prados y ocalitales de La Felguera y El Llanu, en la vecina parroquia de Camoca, al otro lado de los cuales va la vía ovetense


La autovía también relegó a aquellas primeras carreteras a ser ahora secundarias, túneles y viaductos ofrecen pasos directos y fáciles en la difícil orografía costera de la franja cantábrica, fuente de quebrantos para los viajeros de antaño, como tantas veces hemos visto, y como tantas otras veremos más, a lo largo de nuestro camino costero jacobita


A la derecha de El Llanu, El Castiellu o Castiellu Camoca guarda en su cima un castro astur, de planta ligeramente ovalada y tamaño relativamente grande, que guardaría estos viejos caminos de unión de valle y ría, dominando todos los accesos a través de los montes y cordales que circundan el ancestral valle de Boides


Se supone que la famosa estela de los Luggoni Arganticaeni o "brillantes hijos de Lug" hallada y expuesta en la iglesia de San Vicente de Grases tiene que ver con los pobladores del castro, cuyos restos yacen plantados de eucaliptos pero del que se conoce su importante sistema defensivo de doble foso en su vertiente oriental, más expuesta, y su talud de 10 metros


Entre El Castiellu (179 m) y La Cumbre (141 m) pasa La Riega la Cumbre a desembocar al Ríu Valdediós en El Mayorazu. Desde El Puente del Mayorazu, pasado el molino, a Les Vallines, venía antes directo el camino antiguo para subir al Altu la Cruz por La Torre. Al quedar cortado por las autovías se reseñalizó el Camino de Santiago prolongándolo más al oeste


En la distancia, monte emblemático es también La Corolla (551 m), sobre Valdebárcena y Celada, por cuya ladera sigue la VV-11 para entrar a su derecha en Pandenes (Cabranes) por La Collada. A su izquierda, en Rali, un ramal local va hacia Arboleya, parroquia de Viñón, también en Cabranes, solar del linaje de los Arboleya


En Celada los vecinos recuerdan las historias del Campu la Matanza, así llamado porque, según la tradición transmitida durante generaciones, hubo una cruenta batalla de la que poco más se sabe, existiendo eso sí la leyenda de la Fuente los Melones, por la que un día preguntó un caballero, fue hasta allí y sacó un cofre de lo que nunca más se supo


A la izquierda de La Corolla las casas de La Carcabada, también en la VV-10, cerca de Poreñu, centro de un coto señorial que se escindió de la Pola de Maliayo por disposición de Enrique de Trastamara del 2 de abril de 1366, con el fin de otorgárselo en pago y agradecimiento, a su criado Pedro de Colunga por los servicios prestados, no reincorporándose a la jurisdicción del concejo de Villaviciosa hasta la abolición del régimen señorial en el año 1827


A la vez que el de Poreñu fue abolido el coto monacal de Valdediós, que desde 1314 se había añadido el Coto de Camás, al otro lado de La Collada, por disposición del magnate Rodrigo Álvarez de las Asturias. Las relaciones de Villaviciosa con el Císter fue casi siempre extremadamente tirante desde la misma fundación de la Pola de Maliayo en 1270 por Alfonso X de Castilla


A la derecha de La Collada, Cueturredondu (556 m) y Piedrafita (583 m) también marchan la frontera entre Villaviciosa (parroquia de Valdebárcena) y Cabranes. Más acá ya vemos los montes de San Pedru Ambás, también en Villaviciosa, por Daxa y La Viesca, de antiguo La Viesca de Priores, sin duda referido a los priores de Valdediós


Ahí tenemos El Peñéu de Daxa, también llamado Peña Escolar o Picu les Vallines. Por esa ladera discurre la carretera AS-333 de San Pedru Ambás a Valdebárcena y Celada y que enlaza con la VV-11 en La Collada


Todas esas cumbres vienen a ser una continuidad al este de La Llomba, la divisoria natural entre el valle del Valdediós y sus afluentes con el del Nora y los suyos, dos importantes cuencas hidrográficas. Fijémonos también aquí abajo en los tejados de La Rasa, paso de Grases a Niévares por la VV-10, para darnos cuenta de la buena subida que ya nos hemos metido


Ahora, sobre la cabecera del valle de Valdediós, cerrándola por el este, el gran tobogán del Monte Lloses o Picu Lloses (454 m), por donde discurre, a madia altura de esta su falda occidental, la Carretera la Campa (AS-267), abierta a mediados del siglo XIX y también una de las primeras que se construyeron en Villaviciosa


Varios pueblos se extienden linealmente a lo largo de ella, Ambás, en lo que viene a ser la cabeza de la parroquia, Villabona y Lloses. Más cerca y más abajo, La Corolla (141 m) en Castiellu o Castiellu Ambás, otro castro de datación prerromana como el de Camoca


Allí, en Castiellu, es donde el camino ovetense se bifurca, un ramal se dirigirá a Valdediós por La Ribera, y otro subirá hacia Ambás tras llegar primeramente a la iglesia parroquial de San Pedro, cuyo alto campanario blanco asoma sobre el monte de ocalitos a la izquierda de la foto


En Ambás deja ese Camino la carretera, pasando luego entre los árboles por encima de Lloses y ganando rápidamente altura


El Camino sale a campos más despejados al acercarse a Arbazal, donde los monjes de Valdediós tenían su venta y mesón caminero


De Arbazal, que no llegamos a ver, el Camino prosigue bastante llano hasta La Campa, donde se une con el que sube de Valdediós por Vallinaoscura y Villarrica, entrando al concejo de Sariegu, bajando al otro lado a Figares, Pedrosa, La Carcavá, camino de Vega, su capital


Y ahora para nosotros, esta referencia, La Peña, parroquia de Niévares, hacia donde nos encaminamos


Para ello, no lo olvidemos, dejamos esta pista y tomamos el camino de la izquierda


Un camino de hierba y tierra que nada más empezar sube un poco, detrás del matu...


En este arranque se ha ensanchando un poco la pared de roca en el mismo lugar del cruce, a golpe de azada parece


Todos los barrios y lugares de Niévares se hallan en esta ladera orientada al este. El nombre de la parroquia se puede deber a la existencia de antiguos pozos de nieve o neveros. En nuestros días es raro que aquí nieve y mucho más que llegue a cuajar y aún así que sea durante más de un día. Pero se sabe que antaño por ejemplo, en la posguerra, nevaba mucho más. Si esto era así a mediados del siglo XX pensemos en los largos siglos de la Pequeña Edad de Hielo, entre los siglos XIV al XIX, cuando llegó a haber de nuevo formaciones glaciares en los picos de Europa


Otro dato interesante es que antaño, el apodo de los habitantes de Niévares era casinos, es decir del conejo de Casu, en la cordillera. Este apodo se repite en casas y lugares de otras parroquias de Villaviciosa y se refiere a la existencia de pastores trashumantes de ganado, que pasaban el invierno en climas más suaves de la costa y valles interiores, mientras al llegar el verano subían a los pastos comunales de los puertos de la cordillera


Para ello es muy posible que siguiesen el antiquísimo camino neolítico que va por la cresta del Cordal de Pión, tal y como habían hecho sus antepasados durante miles de años, dejando la impronta de su memoria en los campos tumulares que jalonan, o jalonaban, todo el itinerario


Lo ocalitos fueron ganando espacio según se iban abandonando los pueblos y con ellos los usos agropecuarios tradicionales. El Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, decía allá por el año 2000:
"Están dedicadas sus tierras fundamentalmente a pastos, donde se desarrollan buenas ganaderías, cuenta con buenas pomaradas y plantaciones de frutales y tierras de cultivo; en las partes más montañosas y elevadas abundan las plantaciones de eucalipto y pino"

He aquí una de esas pomaradas, hasta cuarenta registra el libro Villaviciosa y su progreso en 1928 en Niévares, con una producción de 203 pipas de sidra y 91.494 litros de sidra, existiendo nueve buenos llagares. Uno de ellos lo veremos al final de este camino, en El Carbayón, saliendo de frente al Camino de Santiago oficial


Como en todo el trayecto anterior por El Llivinque, es todo un placer disfrutar de una senda como esta, agreste, poco transitada, pero a la vez bien pisada y si error de pérdida o extravío


Abundan los castaños y los avellanos, dejamos a la derecha la entrada a una pequeña finca al pie del monte y seguimos de frente


Aquí el sendero se estrecha, pero en todos los años que han pasado desde que lo conocí (en 1993), siempre se ha podido pasar bien, frecuentado por peregrinos a Covadonga y senderistas


Únicamente alguna vez al principio de la exuberante primavera, puede venir bien llevar un palo o bastón para azotar alguna zarza en lugares como este


Un castaño crece aquí sobre la senda, sus ramas se extiende sobre el camino y se unen a la sebe, formando un bello túnel vegetal


La rugosa corteza, en la que crecen el moho y la hiedra


La sebe o matu crece altísima a nuestra derecha, a la izquierda nos deja ver el paisaje acercándonos a La Peña


Abajo, en medio del valle, la zona de Les Vallines, que era la más llana de Niévares, por lo que se aprovechó para trazar ahí la unión y enlace de la A-64 y la A-8, quedando el Camino de Santiago irremisiblemente cortado


De nuevo la línea de montañas de San Pedru Ambás, Valdebárcena y Celada, señalando la frontera con Cabranes y el enclave del que fue el Coto de Poreñu


En Medio del valle, La Cumbre y montes de Castiellu, cuyo castro de La Corolla fue reconocido y catalogado como tal en 1966 por el insigne profesor José Manuel González y Fernández Vallés y excavado por el gran arqueólogo Jorge Camino Mayor en 1988


Abajo en la parte inferir de la foto están las casas de La Llosuca, en Ambás, donde estuvo antaño el Marimar, famoso establecimiento de la Carretera la Campa (AS-267)


A la izquierda, el valle del La Riega Valdebárcena, que nace a su vez de las de Sotiellu y Condarcu, que se unen en el lugar de El Palaciu. Tiene numerosos afluentes, Celada, Poreñu, Villar, Peruyeru, etc, y va a dar sus aguas, tras pasar por Obaya (Amandi), el Viacaba, poco antes que este se una al Valdediós y se formen el Llinares y La Ría


La Corolla domina esa cabecera del valle, parroquias de Valdebárcena y Celada. Antaño existió una más, Ternín, de la que formaban parte los barrios o ladeas de Vega, Villar y Ablanéu, incorporada a Valdebárcena en 1892. Antes era hijuela de San Pedru Ambás


Y aquí están las estribaciones del Castiellu Camoca, reconociendo nosotros en la lejanía El Monte Pandu (449 m), La Caracabada, y El Llanu Ferreru (421 m) al fondo, en Poreñu


Más al la izquierda y más allá de El Castiellu divisamos asimismo Peña Xingla (315 m) y a su izquierda La Rasa


A la izquierda de la corona de El Castiellu está El Llanu, pueblo de la vecina aparroquia de Camoca oculto por la ocalital y asentado en el llano que le da nombre, solar de la capilla de San José, que perteneció a la casa de Peón


A sus pies volvemos a ver el viaducto de Grases, con el pueblo a su izquierda y sobre la arboleda de El Llivinque


Los tejados de Grases y justo encima al otro lado del río, el Camino de Santiago en su tramo entre El Molín de la Mota y El Molín de Vicente o de Baxo la Iglesia, este último con su puente, por donde hemos podido pasar del Camino al pueblo


Otra estupenda vista de los montes de Peñacabrera, mítica cumbre montañera que es otra de nuestras referencias en el paisaje, separando la franja costera de los valles del interior


La Cuesta Llavares y Llugás, con la iglesia en el altozano, a la que, tradicionalmente y cuando la sociedad era eminentemente rural, los peregrinos traían sus limosnas en forma de productos del campo, Hevia Ballina recoge, entre otros "un rabadal (espinazo) o pernil (muslo o jamón) de ofierta (ofrenda)"; "la manteguina la Santa", o "una cordera""una lechoncica", trayendo otros "veles" o "cera" o "el trigu la santa", que se llevaban a la "Casa les Novenes" o "Casa les limosnes" en el "arca la Santa" o en el "cepu del trigu", habiendo quienes ofrecían escanda, maíz o "llinu y llana". La "limosna del ganáu" solía ser en metálico, depositada en el "cepu la Virxen". No pocos aportaban "ofrecimientos de Mises", que llevaban a La Casona, dejando allí el "encargu de Mises" ofrecido por ellos o en nombre de vecinos y familiares que no hubiesen podido ir a la romería


Más al este, la subida a Los Caminos, Cermuñu y La Madrera. En la distancia en Monte Tandión y, remarcando su silueta. la caliza casi blanca del Sueve en su vertiente piloñesa, al sur, que a veces, cuando le da el sol, puede parecer nieve...
Mázate llechi
del Puertu Sueve
y faite mantega
más blanca que ñeve

Paisajes del Profundu, de Coru y Breceña hasta Los Llanos de Lluexe, majestuoso balcón natural ante el Puertu Sueve y sus peñascales, modelados por los procesos kársticos, monte de majadas y usos pastoriles desde la más remota noche de los tiempos


Dominando sus cimas, el Pienzu, de pender, y el Mirueñu, de mirar, hacen gala en su nombre de sus emblemáticas altitudes, paraíso de montañeros y excursionistas. Pese a que ya hace tiempo que lo hemos dejado atrás, el Sueve, Monte Sueve o Puertu Sueve seguirá estando a la vista aún en bastantes momentos en nuestro recorrido hacia la costa central asturiana, cada vez que miremos atrás en algún alto o lugar elevado, principalmente


Y así sigue esta magnífica senda entre sebes y arbustos a un paso ya de La Peña


Hermosa arboleda a nuestra izquierda, en uno de los prados que caen hacia La Rasa


Nos adentramos en otro pequeño castañéu, de castaños jóvenes, aún no muy grandes ni altos


Este es otro de los tramos donde en primavera es posible que tengamos que echar mano de un palo para quitar alguna zarza suelta, pero insistimos en que nunca hemos tenido especial problema para pasar


A la derecha, una de las zarzas que a veces tienden a meterse por el camino


Si bien no somos nada partidarios de apartarnos del Camino oficial existen tramos concretos en los que nos agrada presentar posibles alternativa, tal que esta, empleada por otra ruta de peregrinaciones, muy bella y natural, llena de historia y paisaje, si bien es verdad que deja fuera un lugar emblemático, aunque muy poco conocido, como el es lugar de El Mayorazu, con su antiguo molino y el pequeño puente medieval, por ello también le dedicamos a ese itinerario oficial no una sino dos entradas de blog, esa de El Mayorazu y la de L'Arbeyía, a la puerta del valle de Rozaes


Subimos ligeramente, la sebe o matu sigue formando una gran pared vegetal a nuestra derecha, donde hay plantaciones de ocalitos. El libro Villaviciosa y su progreso señala que en 1928 ya se llevaban plantados unos 200.000. Por entonces se dedicaban a la construcción y a la entiba de galerías mineras, en la actualidad son para las fábricas de celulosa para la industria papelera


Más fincas prado abajo, el mismo libro, se realiza una crítica dentro de los esquemas y contexto de la época al sistema de producción agraria de la parroquia:
"Sus 180 habitantes, en totalidad agricultores, bien pudieran extender su desarrollo cultivador roturando fincas y, dada su condición de labradores conscientes, multiplicar sus cosechas y enriquecer sus haciendas.

No obstante, la parte cultivada arroja una recolección saneada y suficiente para las atenciones locales; se debe esto, al empleo de abonos químicos y a losa procedimientos modernos de cultivo, cuyas labores se realizan con aparatos modernos y mecánicos"

El trasfondo era la mecanización del campo y la integración de la por entonces familiar casería en los sistemas de mercado, especializándose en satisfacer la creciente demanda de los grandes centros urbanos e industriales. En Asturias, como en gran parte del norte, esto fue haciéndose con la especialización ganadera para el suministro de leche, carne y lácteos, que relegó por ejemplo a los cereales a no ser como planta forrajera, lo que empezó a hacer desaparecer, por ejemplo, los molinos de agua


Pero naturalmente, lo que vale para 1928 no necesariamente vale para después, el gran éxodo rural, masivo, experimentado al pasar la posguerra, marcó un antes y un después no solamente en Asturias sino puede decirse que en todo lo que da en llamarse "mundo occidental". Si bien algunos ganaderos sí continuaron, las pequeñas caserías dejaron de ser rentables y dieron paso a grandes explotaciones de un gran número de vacas, la única forma de sacarles rentabilidad, aunque solamente unas pocas, la mayor parte de la gente se fue a las ciudades a vivir y muchas fincas quedaron abandonadas o se plantaron de eucaliptal


Restos de la vieja muria o muerte que cierra la vereda izquierda del Camino y sobre la que crece el matorral, haciendo todo ello las veces de muro de contención para evitar argayos o corrimientos de tierra en la ladera que taponen el camino


Hay tramos en los que la muria queda tapada por zarzas y arbustos, en sus piedras crece el musgo y se produce su simbiosis plena con lo vegetal


En otros lugares quedan más a la vista, es entonces cuando se ven las flechas de la ruta a Covadonga, repintadas de azul para evitar equivocaciones, acompañadas de un trisquel que popularmente se dio en llamar garrapiella dado que era el anagrama empleado por la Tertulia El Garrapiellu para señalizar al ruta


En sendero sube suavemente en este precioso trecho con hierba en las veredas, en las que crecen también algunos helechos, y a la sombra de árboles y arbustos


Ya estamos al lado de la finca de La Peña, la casa la veremos un poco más adelante. Fijémonos en las hojas lanceoladas de los ocalitos caídas en el suelo


Otra porción de muria a la vista, también con flechas covadonguistas, si bien no hay pérdida posible el verlas confirma que vamos en buena dirección y no nos hemos dejado ningún cruce atrás ni desvío


De esta manera continuamos por este verdadero "vergel en la caleya", un hermoso trayecto lleno de naturaleza verde y silvestre


Más musgo cubriendo las piedras de la muria, la senda presenta una alfombra auténticamente vegetal, de hojarasca


Algunas matas de lloréu, laurel, empleado tradicionalmente tanto para cocinar como para rituales mágico-religiosos, poniéndolo en huertas, campos casa, etc. una vez bendito el Domingo de Ramos, y empleándolo para asperxar, salpicar con agua bendecida en esa fecha todos los rincones de la casa, las cuadras, los campos, el hórreo... 


Juegos de luces y sombras, la enramada forma una bella celosía natural que filtra la luz solar sobre el camino


El musgo crece en la parte más umbría de los troncos, formando un aterciopelado manto, normalmente su cara norte, siempre en sombra


Allí adelante, el sol ilumina el camino que llega a la casa desde El Carbayu, nos aproximamos a nuestra unión con el Camino de Santiago oficial


La senda se ensancha según llegamos a la entrada de la casa de La Peña, por aquí ya puede circular un Pascualín


Saldremos también allí de este hermoso trecho boscoso, el suelo es un encantador tapiz de verde hierba delimitado entre más sebes



La Peña, la casa y una caseta de aperos, más a la izquierda, ocultas por unos árboles, las cuadras, que veíamos antes viniendo de El Llivinque. Al fondo La Cobertoria y El Llan


La finca Ribadal y Les Caseríes, entre Sariegumuertu y Caés, de donde era Fausto'l Ferrador, con Casa Genaro, Casa Luis, Casa Julio y Casa Josefina


Continuamos ruta, entre frondosas sebes, hacia la entrada de la finca


Este tramo de camino es un soberbio mirador sobre esta parte de Villaviciosa


Realmente, este es un acceso secundario, el camino principal a La Peña viene directamente desde abajo, desde la VV-10, por La Rasa arriba, por eso esta entrada está cerrada por otro llendador o pastor eléctrico, cortando el paso al ganado


La vista por el norte-nordeste abarca desde El Llan hasta más allá de Cazanes y del Monte Cubera


Y, por supuesto, enfrente, Caés, cuyo camino fue "construído por Leonardo Palacios ayudado por el vecindario", según nos enteramos en Villaviciosa y su progreso


Por Les Caseríes y otros caminos mucha era la gente que iba andando a Caés al antaño célebre baile del Salón de Ángel, y por aquí también rodaban los carros que se hacían en la muy reputada fragua de Constante


La fragua de Constante estaba en Caés en la cuadra de Luis Enrique, por ahí veremos la Casa José Castiello, antes de Consuelo, y la Casa Bautista, antigua Casa Fermín. Luego, en el Salón de Ángel, además de baile en el piso alto, se celebraban bodas y fiestas. Abajo tenía un renombrado llagar de sidra y afuera una muy animada bolera


En Caés está la capilla de San Francisco de Asís, fundada por la casa de Paraja, y frente a ella está Casa Trino, o Casa Ramón, extraordinario madreñerucesteru y artesano de aperos y enseres de madera


Las casas de Caés se agrupan en torno a La Plazoleta, verdadera plaza del pueblo, especio de reunión y socialización, donde estaba también la escuela, La Escuela Vieya. Tras ella se hizo La Escuela Nueva, también en desuso como tal tras la concentración escolar de los años 1970, pasando a ser vivienda (el segundo edificio por la derecha)


Más abajo, en Les Pedroses, se celebraba la romería de Caés y el prado de Les Teyeres recuerda la presencia de tejeros que extraían el barro para hacer tejas y ladrillos


Más allá, los caminos llevan a Mieres, aldea de la vecina parroquia de Cazanes, encima de Foncaleyu, otro importante santuario mariano que celebra romería el 15 de agosto, donde estaba la Casa L'Ermitañu, de la que Miguel González Pereda, Cronista Oficial de Villaviciosa, escribía en Mitos y leyendas, artículo para la revista Cubera nº 5 (mayor 1985):
"En el antiguo camino de Villaviciosa a Gijón, el que subía por la Vega, pasa por delante de la Fuente les Xanes. En el lugar de Foncaleyu, y todavía se pueden ver restos de una antigua edificación de piedra, donde habitaba el monje que cuidaba del lugar y que el día de la fiesta, el 15 de agosto, desde el balcón "pedricacaba" a los romeros. ¿La capilla levantada sobre un antiguo lugar de culto precristiano, y el monje heredero de los conocimientos de un antiguo druida? Todo parece indicarlo así"

La Fuente les Xanes de Foncaleyu era además lugar de apariciones, como estos caminos que allí van, de las ninfas asturianas, sigue contando Pereda:
"La Fuente de les Xanes es un manantial abundante, de agua de excelente calidad, que riega los ricos pastos de la zona y baja retozón por la carbayera de Sorribes a fundirse en el Huetes.

Antiguamente la cuidaban cuatro xanes, pero actualmente sólo queda una, llena de tristeza y melancolía. Sale poco, la noche de San Juan y poco más. Cuando estaban allí sus compañeras era distinto, ahora sólo queda ella, pero fue así:
"Un mozu de Mieres diba a cortexar a la Villa y al psar por la Fuente les Xanes, salieron a llamalu y dixeroni que si podía faceyos un favor, y el mozu dixo que qué era lo que tenía que faer.

-Mira, compres en la Villa, cuatro bollos de cuernos de pan blanco, y cuando pases parriba, écheslos en la fuente y dámoste esti tesoro.

Y vase él y así lo fizo, compró los cuatro bollos de pan y fuese a cortexar y contoilo tou a la moza. Conque cuando ya llevaben un cachu cortexando a ella dioi la fame y acordose de los bollos de pan y sin que elli lu viera, quitoi a uno un cuernu pa comelu, pero por onde lu había partíu, el pan empezó a sangrar y ella asustada pegoilo como pudo y non dixo nada. Cuando el rapaz de vuelta poa casa, al llegar a la fuente echó los bollos allá tal y como i habíen dicho, y los panes volviéronse  cuatro caballos blancos, les xanes montáronse en ellos y marcharon. Toes menos una, porque a un caballu faltabai una pata y non podía. Y dioxoi al  mozu: 
-Por culpa de esa fartona non me pude desencantar. Toma esta cinta de sida ataila a la cintura a la tu moza.
Y vase él y amarrola el tuernu de un fresnu y partiose en dos"

En la lejanía Pandu, parroquia de Tornón, aldea situada como su nombre indica en un pandu o meseta elevada, de la que algo hablamos al paso del Camino de Santiago por la parroquia, pues aunque no pasa por ella sí discurre a sus pies


A su derecha, en La Llinariega, antiguas plantaciones de llinu o lino, delata el topónimo, estaba el bosque de Cobayos, de robles y castaños, donde se refugiaba L'Asistente Vaqueros, un conocido bandolero, que realmente no se llamaba así, sino que era de apellido Castro, pero que había sido asistente del general Vaqueros, de ahí  el apodo por el que se le conoció


No se sabe exactamente qué le llevó por el mal camino de ser salteador de caminos, valga la redundancia, pero el escritor Lluis Portal en La Voz de Villaviciosa nº 28 (septiembre 1996 -suplemento de la revista Cubera-) narra en un artículo que, según la leyenda, empezó robando un alfiler "pero'l viciu llevólu p'alantre y terminó asaltando a la xente nos caminos, quitándo-yos tou lo que llevaben"


L'Asistente Vaqueros debía de tener bien aprendidas estrategias de guerrilla, emboscada y camuflaje, fruto de su experiencia militar, pues siempre se escabullía cuando lo iban a atrapar. Su refugio en Cobayos, casería de La Llinariega, era una cueva que aún se empleó en la Guerra Civil como improvisado refugio contra los bombardeos de la aviación. Hace años un vecino la cerró para hacer una plantación de champiñones en su interior 


Solamente lo consiguieron prender con la participación de dos delatores, no aquí sino en el llamado Molín del Profundu, en el río de igual nombre, al otro lado del Monte Cubera, que formaba parte de su teatro de operaciones más inmediato

 
Fue encerrado en el desamortizado convento franciscano de Villaviciosa, sometido a juicio y condenado a muerte, por su condición de militar no fue a garrote vil sino por fusilamiento, a cargo de un pelotón de soldados. Durante su cautiverio cantaba una copla que se llegó a hacer muy popular:
Malayá sean los molinos
los ríos y los regueros
onde vieno a perecer
L'Asistente Vaqueros

Dicho molino aún se conserva, en ruinas, en El Ríu Profundu y al pie de Llugás, pudiendo visitarse en la ruta moliñera que por allí discurre, no demasiado lejos del Camino de Santiago y que coincide en su primer tramo con el Camín a Cuadonga, entre Valbúcar (Amandi) y Villaverde (Fuentes)


A medio camino entre Pandu y El Profundu, y al pie del Monte Cubera, Fuentes, parroquia siempre fácil de ubicar por la enorme canterona a la que antes nos hemos referido. Bajo ella asoma la espadaña de la iglesia de San Salvador de Fuentes, elemento añadido a su fábrica original, consagrada en 1021 por el obispo Adaganeo tras su fundación monástica por Diego Pepici y su esposa Mansuara. Se trata de un interesante ejemplo de transición entre el Arte Asturiano y el primer románico. Dice el Diccionario geográfico de Asturias:
"A su lado estuvo construido un edificio, que además de servir de vivienda para los miembros del monasterio, fue hospedería de peregrinos que en aquella época iban a Santiago, pasando antes por San Salvador de Oviedo, y no dudaban en acercarse a Fuentes atraídos por las santas reliquias que allí había"

A la izquierda vemos en primer término La Quintana Vieya, barrio de Cazanes en la cabeza de la parroquia, extendido a lo largo del camino que sube a la iglesia, que antes vimos a lo lejos


Allí estaba La Matraca, uno de los antiguos chigres de Cazanes, así como El Llagar de Carrio, en la Casa'l Cuervu, donde se hacía rica sidra. Más arriba, la Casa Marcelo era donde vivía Manolo'l Tamboriteru, que amenizaba fiestas y veladas con Ramónín El Gaiteru


Cuesta arriba seguían Casa Luciana, otro de los chigres que hubo en el pueblo y el palacio de La Casona Más al fondo y a la derecha, en la falda del Monte Cubera, San Vicenti, centro de la parroquia de San Vicenti la Palma, suprimida también en 1892, pasando parte a Fuentes y parte a La Villa

 
En lo más alto de Cazanes, el lugar de Colaiglesia, el más alto, ante la iglesia parroquial, que ahora no veremos, oculta por unos árboles. Sí vemos a lo lejos, también en la ladera del Monte Cubera, Montotu, parroquia de Carda, a cuya capilla de San Ramón Nonato, fundada con escuela para los niños, subían en peregrinación muchas embarazadas a celebrar la romería del santo. El Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos añade que:
"Es esta aldea, y sus alrededores, el lugar elegido tradicionalmente en Villaviciosa para que jóvenes de ambos sexos, acudan a pasar y celebrar el día de Comadres juntos, en lo que pudiera reminiscencia de un rito iniciático"


Volvemos a mirar hacia Grases, El Llivinque, El Llanu y el viaducto, a la derecha de la foto


En la parte inferior, saliendo de los árboles de La Rasa, el camino a La Peña desde la VV-10


La VV-10 y el viaducto, justo en esa lugar nos metimos a la izquierda en el bosque para tomar El Camín del Llivinque. A la derecha asoman un poco la iglesia de San Vicente (ara de los luggoni) y el cementerio. Oculto en los árboles que están detrás, se localiza El Molín de Baxo la Iglesia o Molín de Vicente


A la izquierda y más lejos, la casería de La Gotera, que veíamos llegando a Casquita, en la Carretera la Campa y bajo el monte de Bozanes


A la izquierda de La Gotera (extremo inferior izquierdo de la foto) asoman las casas de Casquita, confluencia de las parroquias de Amandi, Grases y Camoca, ahí en su capilla de San Blas se separan los ramales a Oviedo/Uviéu y a Gijón/Xixón del Camino de Santiago del Norte


El Sueve contemplará nuestros pasos a partir de aquí a lo largo de nuestra subida al Altu la Cruz. Si bien hoy día generalmente aceptada su etimología jupiteriana, el erudito Braulio Vigón quiso considerarlo nombre indoeuropeo, céltico, basándose en el sánscrito shulva, cobre, cuyas minas se explotaron aquí desde la prehistoria

 
Sobre la estratégica posición de El Puertu, como también se la conoce en la zona, sobre el mar, escribe el etnógrafo Ramón Baragaño en el prólogo al  libro El Sueve. Geografía, historia y rutas de montaña, de Luis Díez Tejón y Víctor Manuel Villar Pis:
"Cuentan los navegantes que, cuando regresan de mares lejanos y se acercan a nuestra costa siguiendo más o menos la longitud 5º 15' 0'', ya desde diez millas antes de la arribada pueden ver entre nubes, como una tenue línea quebrada, el perfil inconfundible del Sueve. Ya en las viejas crónicas se citan sus alturas como un excelente punto de referencia para los pescadores de bajura y para los buques de cabotaje, que tenían, y tienen, en el Sueve el mejor indicador de su posición (por cierto, en algunas cartas marineras aparece con el impropio nombre de monte o sierra de Carrandi). Esto puede servir para darnos una idea de la singular relación-altitud de este cordal, infrecuente incluso en una orografía tan compleja como la cantábrica"

Efectivamente, considerando La Sierra del Fitu, al este del Sueve, su prolongación oriental, esta prácticamente se desparrama al llegar al mar por la parroquia riosellana de Berbes, tal y como comprobamos al pasar por allí, donde el viejo Camino llega a discurrir por las mismas dunas de la playa de Vega, algo muy poco usual, para evitar pasos mucho más complicados por el interior, conservando incluso parte de su empedrado


Por este su costado occidental el mejor acceso es por el Altu la Llama en dirección a Espineres, celebración anual de la Fiesta del Asturcón. Sin embargo para acceder al Pienzu es sin duda mejor hacerlo por el otro lado, por El Fitu, la ruta más empleada, pues se empieza a caminar ya a bastante altura. Hay también accesos directos por su cara norte (a la izquierda), desde Colunga


Por el sur otros accesos bueno los hay por Piloña (Borines, Vallobal, Miyares, La Goleta, Cerecea...) y Parres (Fíos, Villar, Cofiñu...)


La cresta de cumbres y colinas que desde Coru y por Breceña y el Monte Tandión, continúa a Sietes y Anayo, es una alargada loma que llega hasta el mismo Sueve por el Altu la Llama. La ruta a Covadonga sigue ese paso natural por el canto de las montañas, si bien desde Anayo ya baja a Borines


La sierra de Peñacabrera, por su parte está separada de las colinas y cuetos adyacentes por El Ríu Viacaba (a la derecha, bajo su lado occidental) y El Ríu Profundu, del que tanto estamos hablando, cuyas fuentes están más allá de el Tandión, entres los montes de La Casuca y Fontelea, ya en la piloñesa parroquia de Anayo y cerca de la frontera con Cabranes 


Y aquí volvemos a tener Llugás y su veneradísimo santuario, dando vista a PeñaCabrera y La Pica Castiellu, donde aún existen restos del mítico castillo del conde Piniolo que allí estuvo emplazado. En cuanto a la iglesia, se sabe que en 1834, en unas obras dirigidas por el historiador José Caveda y Nava, aparecieron piedras con inscripciones, una debajo de la espadaña del campanario y otra en la Casa de Novenes. En su momento no se pudieron descifrar y hace tiempo que se han perdido, una pérdida que hubiese podido dar luz al remoto origen del lugar


Dice la leyenda que hubo, también allí, un monasterio, el cual fue suprimido pasando sus rentas al de San Salvador de Fuentes para constituir la abadía que allí hubo y de la que acabamos de hablar, para lo que también se aportaron las de San Vicente de El Bustiu, al norte de Ceyanes y Breceña


El Llanu en Camoca, y Peñacabrera y demás cumbres encima de Llugás. Al otro lado está Viñón, en Cabranes, cuya etimología tiene que ver con las viñas de otro monasterio, el de San Julián, datado ya en la alta Edad Media. Volvemos a pensar en la relación villae agrícola-primeros cristianos-monasterio que esgrime Blanco Freijeiro:
"Si la villa romana como unidad socio-económica quería introducirse en el extremo noroeste sin hacer violencia a las condiciones naturales del país, había de remodelarse, renunciando en primer lugar a las dimensiones, monstruosas a veces, de los latifundios de tipo mediterráneo, que en cambio encontraron en las dos Castillas, Extremadura y León terreno abonado para ampliar sus dominios naturales, al igual que hicieron en la Galia. En otras palabras, el esquema romano tenía que enriquecerse, imaginativamente, a partir de modelos preestablecidos en el país -la granja nativa, en caso de que ésta existiese aquí antes de la dominación romana, como existía en la Galia, en Britannia y en los países germánicos-, o conformándose con una situación en la que el minifundio, y tal vez el colectivismo agrario que los castros postulan, sentaban unas bases que la cautela aconsejaba respetar. Seguramente un romano no tendría reparo en invertir capital en una explotación ganadera, siempre menos costosa y arriesgada para él que una agrícola. La vieja aristocracia de época republicana ya lo había intentado en la propia Italia, y ésta se hubiese convertido en un vasto imperio pastoral de no haber mediado los reformadores agrarios y sociales del tipo de Livio Druso y de los Gracos, preocupados del cariz y de las consecuencias de la situación. Si al capital romano le hubiese interesado el fomento de la ganadería en Gallaecia, como al Estado le interesó el de la minería, el Noroeste se hubiese convertido en un Par West con sus dos ingredientes básicos, los vaqueros y los mineros; pero afortunadamente, el mundo de entonces disponía de muchas tierras por colonizar (pese a la escasez alegada por los lusitanos de Viriato, derivada de una injusta repartición de la propiedad), y los romanos no llegaron a ambicionar estos extremos"

Entre El Llanu y el Miravete otra colina, la loma de La Cuesta Llavares, que por detrás baja al Viacaba y por delante al Valdebárcena y por cuya cresta va la carretera de Amandi a Nava en Xingla, El Cabañón y El Monte Merín, parroquia de Celada


Y con Celada y Valdebárcena en lontananza continuamos camino de La Peña hacia La Torre y El Carbayón


El antiguo coto de Poreñu, que durante cinco siglos fue propiedad de sucesivos linajes que nombraban jueces y regidores. Leemos también en el Diccionario geográfico de Asturias:
"Pertenecía este antes de erigirse el coto, la puebla de Maliayo, y allí tenia hacienda Rodrigo Álvarez de las Asturias, según consta en testamento realizado el 16 de agosto de 1331 en Pola de Lillo. El 2 de abril de 1366, fecha de la coronación de Enrique II en Burgos, otorga una escritura por la que da en herencia a su criado Pedro de Colunga, por los servicios prestados, y los que aun le haría, el Coto de Poreño, "...para vender, troncar, enajenar, con toda su jurisdicción civil, criminal, alta ó baja". El hijo del rey Enrique, confirmo la misma donación en Rodiezmo el 13 de febrero de 1375, y posteriormente Juan I, rey de Castilla, lo haría en Burgos el 12 de marzo de 1386. En este tiempo era señor del coto Miguel Fernández, heredero del primer poseedor. Posteriormente paso a la casa de Hevia, con toda su jurisdicción, en la persona de Rodrigo de Hevia, chantre de la catedral de Oviedo, en el centro del pueblo todavía se conserva la casona principal de sus poseedores, que llaman la Casa de la Torre, y donde se hacían todos los oficios de justicia cuando iba anualmente, el heredero de la casa de Hevia, y nombraba alcalde mayor, juez, regidores y procurador general, diputados, veedores de montes y alcaide de cárcel, que según los estatutos había de vivir en la misma casa, y aun quede la casa llamada de la Cárcel.
Con el fin de acelerar el poblamiento del Coto, el almirante Gutierre Hevia, vecino por algún tiempo de Sevilla, concertó matrimonio entre su asistente Gutierre de la Arena, con su domestica Magdalena Trujillo Fontaine, enviándolos a Poreño, donde mando construirles casas, y les dio 50 días de bueyes de la tierra que más apreciasen, por lo que solo pagarían de renta una fanega de "figa" al año, teniendo la obligación de conservar agua y fuego constantemente para todos cuantos por allí circulasen y darles albergue en caso de que lo pidiesen, de cuyo servicio quedarían relevados, así construyesen otras casas. De esta manera fue formándose el Coto. La capilla estaba bajo la advocación de nuestra Señora del Viso, fue llamada la Iglesina, y de la Candelaria, actualmente de la Pilarica, con animada romería el 12 de octubre. Fue igualmente famosa la parroquia por los halcones que en ella había, muy considerados en el arte de la cetrería, A los de Poreño los apodan "fariñones". Dista 9,5 Km. de la capital municipal."

Fijémonos en la pequeña canaleta en el suelo, para conducir las aguas sobrantes prado abajo y que no inunden el camino


Nos despedimos de los paisajes de El Llivinque, aunque en realidad solamente de momento, pues subiendo por La Piñera a Fernandíz, y siempre según lo crecidos o talados que estén los ocalitos, seguiremos viendo unos hermosos paisajes de Villaviciosa en su valle de Valdediós antiguamente de Boides


Hay un poco de cuesta y el camino sigue siendo bastante ancho, están bien marcadas las rodadas de los vehículos


Ahora en el siguiente tramo pisamos suelo de hormigón y la caja del camino se hace un poco más ancha aún


Ya en llano, pasamos entre sendas entradas a dos fincas, una a cada lado


A la derecha está La Torre, que ya fue nuestra referencia visual y orientativa al meternos en El Camín del Llivinque, pero ahora veremos mejor su conjunto de edificios palaciales


Desde aquí vemos mucho mejor todo el conjunto de edificios, básicamente se trata de una casona y sus dependencias construidas sobre un castillo medieval más antiguo desde el que se domina todo este gran valle central villaviciosino 


Las grandes dimensiones y la fábrica de la fortaleza le confieren un aspecto más de castillo que de torre defensiva. Presenta una muralla hecha de mampostería con torreones circulares y altas almenas. No se conservan documentos que avalen la fecha exacta de fundación pero por todos sus elementos constructivos se trata de una construcción de la baja Edad Media, sin negar que pudiese estar levantada encima de otra fortaleza anterior mucho más antigua


No falta tampoco quien esboza la posibilidad de que pudiese haber sido parte (una construcción anterior a la actual) de las dependencias palaciales del rey Alfonso III El Magno en el mítico Valle de Boides o incluso que estuviese relacionada con un aún más antiguo castro astur o fortaleza romana. De todas las maneras, lo cierto es que la parte posterior de la muralla original fue derribada cuando se abrió la carretera de Niévares al Pedrosu


Acabado el medievo, el castillo perdió su utilidad defensiva, por lo que se erigió encima una casona-palacio, al igual que pasó en tantos casos, cuando los señores-guerreros semifeudales pasaron a convertirse en nobleza terrateniente. Esta fue la razón por la que muy a primeros del siglo XVI se dió en construir aquí estas edificaciones palaciegas que vemos ahora, en las que lo más notable viene a ser la casona solariega de planta rectangular con torre cuadrada de dos pisos. Una escalera sube por afuera, a la derecha de la torre de la casona, hasta el primer piso, y en el otro lado, el que mira hacia el sur, se abre un corredor estilo asturiano popular


En los dinteles de piedra de las ventanas se esculpieron motivos decorativos de tipo tradicional. En la  sobrepuerta de la entrada aparece labrada la fecha del año 1501, que seguramente es la que corresponde al momento en el que se levantó el edificio, así como otras construcciones exteriores como la capilla del palacio. Artísticamente se describe como un palacio rural asturiano con fuerte inspiración renacentista


Una panera de ocho pegollos, no demasiado frecuente este tamaño en esa zona, refleja la importancia que debió tener esta haciendo en su momento. No es un elemento original de la casona, como tal vez sí lo sea la capilla, construida pegada al lienzo lateral de la muralla, sensiblemente más alto, pero muy posiblemente ocupa el lugar de otra anterior, o de un hórreo


Miramos pues ahora a la finca de la izquierda, con los montes de Valdediós a lo lejos: a la derecha La Utrera y Peñacalva con el Altu del Caballín, en medio La Campa y a la izquierda El Picu Lloses


Finca abajo discurre el arroyuelo de La Reguerilla, a la sombra de una fila de altos carbayos que se disponen en hilera a ambos lados de la carretera VV-9, la cual sube a La Torre desde la VV-10, por donde viene de L'Arbeyía el Camino de Santiago oficial


Ahí entre los árboles se cruzan ambas carreteras, antiguamente el Camino venía desde El Mayorazu, el tramo cortado por las autovías


En esta foto otoñal, con menos árboles, apreciamos mejor la carretera VV-9 entre los árboles y a sus pies el surco de La Reguerilla, que nace monte arriba, en La Parea de Turbeñu. Más abajo se la conoce como La Riega les Vallines



L'Arbeyía, por donde el Camino de Santiago pasa sobre la A-8 encima de un falso túnel, se encuentra un kilómetro más allá. En la distancia reconocemos San Zornín, parroquia de Pueyes, a la puerta del valle de Rozaes. Allí la autovía va bajo La Llomba por el Túnel de Fabares


Foto de primavera con los campos de L'Arbeyía y L'Argayada a la izquierda, Peña Utrera al sur y a la derecha La Llomba, frontera con Sariegu y cabecera del valle de Rozaes, río afluente del Valdediós


El Camino de Santiago viene subiendo a L'Arbeyía por Casares, donde ha entrado en la parroquia de Niévares tras pasar bajo el viaducto de la A-64 (autovía de Villaviciosa a Oviedo/Uviéu)


Y ahí tenemos Pueyes, cabeza de la parroquia del mismo nombre, en una ladera soleyera bajo el Altu del Caballín, en los montes de Valdediós, donde vemos las casas de Lluaria


Prados, pumaraes, frutales y bosquetes componen el entorno de Pueyes. Por abajo va la carretera que comunica Rozaes con Valdediós


La gran cabecera del valle de Valdediós con el paso natural de La Campa, rumbo al valle del Nora y paso franco, siguiendo ese río, que allí nace, en la otra vertiente, la saregana hasta la capital asturiana


En documentos antiguos aparece citada La Campa como Puerto de Santa Marina, popularmente Santa Mariña, nombre de un prado en el solar de la desaparecida capilla de esta advocación, con romería renombrada hasta el siglo XVIII que se celebraba el 18 de julio


Dicha capilla pertenecía territorialmente a la parroquia de San Román de Sariegu, siendo sus patronos los propios vecinos, organizadores de la fiestas, si bien estaba además dentro del Coto de Valdediós, por lo que era propiedad del monasterio, o al menos así figura en una relación de 1737


Según el Cronista Oficial de Sariegu Florencio Friera Suárez en Patrimonio histórico y cultural del concejo de Sariego (Asturias), la pervivencia de mercado ganadero en La Campa se mantuvo hasta el siglo XX, existiendo la memoria de un terreno cercado en Santa Mariña, "donde se concentraba el ganado -ovejas, cabras, ganado caballar y vacuno- para hacer contratos a la ganancia, en los días de una santa popular entre pastores y labradores"


Al pie de La Campa, Villarica, por donde sube el Camino de Santiago procedente de Valdediós y que enlaza, arriba, con el que recorrer La Llomba procedente de Lluaria


Alguna de las casas de Lluaria más cercanas a La Campa, bajo el Altu del Caballín, allí nace La Fuente la Foquera, donde nace La Riega Castañón, existen varias simas investigadas y frecuentadas por espeleólogos


Pese a su altitud, el pueblo de Arbazal no es fácil de ver, situado a la derecha del Picu Lloses y a la izquierda de La Campa. Su santuario de Santa María, del que se conservan partes prerrománicas, fue de gran devoción e importancia durante muchos siglos, prueba de ello es que los cistercienses construyeron enfrente su mesón, que aún se conserva, por lo que se ve que era ese de Arbazal la ruta más empleada para subir (o bajar) La Campa


No solo subían, también bajaban. peregrinos, en el camino de vuelta, tal y como señala Rebeca Meana, de la Fundación Cardín, en el reportaje Arbazal, la olvidada aldea del Císter, una joya para disfrutar en Villaviciosa, publicado en La Nueva España el 23-2-2022
“La importancia del paso del Camino de Santiago y de la aldea en sí viene dada por ser un lugar de paso y despedida de Villaviciosa, y también de recepción de los que volvían, porque siempre se habla del Camino de ida, pero en algún momento tenían que volver. Entonces, esos caminantes que regresaban, quizá para llegar hasta el puerto de Tazones para coger un barco, o para seguir por el itinerario de la Costa llegaban a Arbazal, convirtiéndolo en un lugar de paso importante. Desde el siglo XIII se tiene constancia de bastante movimiento en la aldea. Desde peregrinos, hasta los carruajes de las líneas de transporte de viajeros. Todos ello aportaría cierta riqueza”

Existe no obstante el debate de si los peregrinos escogerían la ruta de abajo, de Valdediós, preferentemente a la de Arbazal para acogerse a la hospitalidad piadosa de los monje, mientras que arrieros, trashumantes, tratantes y viajeros en general preferirían ir por Arabazal. En el Conventín de San Salvador Valdediós, por ejemplo, precedente del monasterio de Santa María, hay unos aposentos laterales de los que se dice eran cobijo para los peregrinos



Abajo, los enlaces del llamado nudo de Grases de la Autovía del Cantábrico, donde se unen (o separan) la A-8 y la A-64, po rahí venía el Camín Rial, cruzando el Valdediós entre El Mayorazu y Les Vallines, que quedó cortado de manera irremediable


El Mayorazu está entre los altos de El Castiellu Camoca a la izquierda y La Cumbre a la derecha, entre los que baja al Molín del Mayorazu y al Ríu Valdediós La Riega la Cumbre, que nace en La Riega Camoca y baja por El Valle, en Castiellu Ambás


Proseguimos camino entre espesas sebes en las que abundan los lloreos, sobre todo en esta mata de la izquierda


Ante nosotros el primer repecho de la subida al Altu la Cruz que nos aguarda, de El Pueblu a L'Oteru, La Piñera, La Parexana y Fernandíz


Otra magnífica vista de La Torre a nuestra derecha, castillo, palacio, capilla y  panera, todo un símbolo del paso de la Edad Media al Renacimiento, de la nobleza guerrera a la cortesana. Ahora vemos el corredor, en la fachada lateral izquierda de la casona y orientado al sur 


Seguimos avanzando en llano, entre los matos, que suelen estar siempre muy altos en este tramo


Las estribaciones del Picu la Curiella arriba un poco a nuestra derecha, solar de la necrópolis megalítica de La Llagua de Niévares y paso del antiguo camino de Tazones a Sariegu


Ahora, a la izquierda justo de La Torre, se reconocen las casas de los caseros, que por sus características y lo ancho de sus muros no sería raro que fuesen contemporáneas del palacio


Aquí vivió un tiempo Antonio de Borja, uno de los grandes maestros del arte Barroco en Asturias, al casarse con Manuela de la Cocha, hija del Regidor de Villaviciosa, Don Diego, señor de la casa, o así lo escribe el ilustrado historiador candasín Carlos González de Posada, Canónigo de Tarragona y miembro de la Real Academia de la Historia en su obra Memorias históricas del Principado de Asturias y Obispado de Oviedo, de 1794:
"Antonio de Borja, aunque no se que haya nacido en Asturias, ni halle otro de este apellido allí, sino D. Josef de Borja, Cura párroco de S. Pedro de Cabezón en Lena de suso año de 1738, que es verosímil que fuese su hijo, con todo es juzgo que se debe dar alguna noticia de él, por haber sido uno de los mejores escultores de Asturias. 
Vivió en Oviedo, y en principios del siglo XVIII, o en últimos del anterior, casó con D. Manuela de la Concha, hija de D. Diego, Sr. de la Casa de Niévares, Regidor de Villaviciosa, y resucitó allí la estatutaria, o continuó en el buen pie en que la había establecido el digno Maestro Luis Fernández de la Vega, de quien pudo haber sido discípulo, aunque su estilo es más agradable por la propensión a las formas redondas.  
En aquel país hay suyas las obras siguientes: en Oviedo la Concepción de S. Francisco y de la  iglesia que fue de la Compañía, hoy parroquia de S. Isidoro; S. Pedro Regalado, San Francisco de Asís, San Antonio, y otras en dicho convento: en el de santo Domingo la imagen del Patriarca, las de santo Thomas, S. Vicente Ferrer, y otras: en las parroquias algunos pasos de semana santa: el S. Lázaro y S. Rafael de la Malatería, arrabal de la misma ciudad: en Gijón el Nazareno, y otros pasos: en Candás la Concepción, el Nazareno, y S. Antonio, y S. Francisco: en Avilés en S. Francisco S. Rosa y algunas otras, y N. Sra. del Carmen en S. Nicolás: en Cudillero el S. Francisco de Asís. En Teberga el S. Antonio de Padua, &c. Generalmente son muy estimadas en Asturias las obras de Borja, y hay muchas y buenas. Fueron sus discípulos D. Juan de Villanueva, Director de escultura de la real academia de S. Fernando y un D. N. Callenteja, que fue vecino de Noreña, y tiene en Asturias obras muy buenas."

Aparecen pues ya los de la Concha vinculados a La Torre entre los siglos XVII y XVIII, destacando en la familia figuras como el médico D. Carlos de la Cocha, gran escritor  en asturiano, político y diputado


Todo el espacio entre la casona y los muros de la muralla está habilitado para jardines, es La Plazuela del Palacio, que decía a mediados del siglo XIX el Diccionario de Madoz


A la izquierda, fuera de la muralla, gran pino se alza señorialmente sobre todo el conjunto, llega a verse desde muy lejos, más a veces que la propia casona, lo que sirve para identificar dónde está Niévares desde la lejanía


Como en casi todas las edificaciones de la antigüedad, torres y castillos, se dice de galerías y pasadizos subterráneos que comunicaban La Torre con el exterior. Al pie de ella estaban la gruta de La Cueva y una cantera, sin duda relacionados ambos lugares con su construcción


El muro occidental de la muralla es sensiblemente más alto, lo que sí le da más apariencia de torre en ese costado. Sin duda se buscaba una mayor protección de ese flanco


Allí se adosó la capilla familiar durante la transformación del castillo en casona solariega, de planta rectangular, espadaña para una campana (desaparecida), y en el interior bóveda de crucería con el escudo de la familia en la clave


Sigue el camino pues todo recto y llano al pie de prado bajo el "Castillo de la Torre, propiedad de don Carlos Concha", como se refieren a él en Villaviciosa y su progreso en 1928, así como a la "Casa de los Concha" refiriéndose al palacio 


Más sebes con muy altos arbustos flanquean estos últimos metros del camino hasta la carretera


Sobre el espeso matorral asoman las altas cotas del cordal, por donde pronto subiremos


Y ahí está El Carbayón, alto roble o carbayu que da nombre al lugar en el que saldremos a la VV-9


Empezamos a ver con él, al otro lado de la carretera, El Llagar del Carbayón, uno de los nueve que había en Niévares en 1928


Justo encima está el barrio de El Pueblu, al que vamos a subir seguidamente ahora mismo


Para ello al salir a la carretera seguiremos a la derecha. Más a lo lejos les ocalitales de La Piñera


Seguimos viendo La Torre desde aquí, a su izquierda, en la carretera, está La Fuente la Torre, el antiguo suministro de agua al palacio y las casas


Detrás del castillo y el caserón la VV-9 sigue en cuesta, comunicando con El Pedrosu


Pero la carretera la vamos a abandonar muy pronto, al final de esta primera cuesta, dejándola a la izquierda para entrar en El Pueblu y comenzar la parte más dura de la ascensión al Altu la Cruz







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