Pernús, bajando desde Los Terreros, a lo lejos La Llera |
En medio de un precioso valle de ensueño, rodeado de montañas, en el paso de Colunga a Villaviciosa y "al oeste de Casablanca" (¡la Casablanca colunguesa, no de la Bogart e Ingrid Bergman!), Pernús, pueblo cabeza de esta parroquia homónima, cuyas casas y lugares se extienden por los caminos que aprovechan este pasillo natural formado por la vega donde se unen los arroyos de La Riega'l Bustín y La Riega Rozanes, que nace en los montes de la izquierda, bajo Villascusa
Pernús es un pequeño grupo de casas concentradas en la misma vega, donde confluyen los caminos que comunican los diferentes pueblos y lugares de la parroquia. Su nombre parece ser el antropónimo de un antiguo posesor tardorromano o altomedieval, Pernosius, apareciendo mencionado en uno de esos documentos del siglo XII, aunque fechados en 921, del Liber Testamentorum del obispo Pelayo, como "uillan que dicitur Pernus", mientras que en 1385, en otro documento obispal, este del Libro Becerro del prelado Gutierre de Toledo, se refleja como "San Pedro de Pernós"
En el año 1090 figura esta villa de Pernús como posesión de magnate local Fortes Sanxiz, quien la dona a la Iglesia ovetense incluyendo seis siervos moros, posibles cautivos de guerra. Este texto, testamento en el sentido de de disposición (no de últimas voluntades), es auténtico aunque fue incluido en el citado Liber Testamentorum del obispo Pelayo, famoso por sus interpolaciones, y dice así:
"facio cartulam testamenti de villa mea propia nomine Pernus in Asturias territorio Colunga secus flumen Gordon, cum omnibus hedificiis qui sunt in ea et cum sex mauros in ea"
La iglesia parroquial, de origen medieval, fue reedificada totalmente en 1772, consta de nave única y y cabecera cuadrada abovedadas. Una viga que separaba el interior del templo, similar a las que existían en el occidente astur para separación de clases sociales, en ese caso vaqueiros trashumantes, fue atribuida a esta misma razón por el erudito Bernardo Acevedo y Huelves, pero se piensa pudo ser, precisamente, para separar a los descendientes, ya cristianizados, de aquellos siervos moros de los demás vecinos
De Pernús vemos salir (izquierda de la foto) la carretera CL-1 que es aquí la sucesora del antiguo Camín Real, es el lugar de El Llovéu, donde hay fuente y molino, por donde se llega al barrio de La Vega, oculto por el boscaje
Desde La Vega, entre plantaciones de eucaliptos, se sube a La Llera, el pueblo y parroquia más occidentales de Colunga en el trazado oficial del Camino de Santiago del Norte, tanto es así que alguno de cuyos barrios están ya en el concejo de Villaviciosa
A lo lejos, también infectado de ocalitos, El Picu Fariu (339 m)m un topónimo que se repite en muchos montes pues son como un faro (esto es fariu), que sería de orientación, a veces literalmente un faro, de los antiguos, en los que la luz eran fogatas, sirviendo como referencia visual tanto para rutas marítimas como terrestres
En medio del caserío puede que lleguemos a reconocer el templo parroquial de San Antolín de La Llera, antigua iglesia de asilo en cuyos libros de difuntos se registra el fallecimiento, en 1763, del soldado-peregrino francés Pedro Josef Brune, quien llegó enfermo cuando "iba en Romería para Santiago"
Tal y como vemos, el eje viario de Pernús a La Llera constituye un pasillo natural del valle a la montaña, empleado de antiguo, el cual da entrada al oeste a Priesca y el valle del Ríu Sebrayu, que desemboca en la Ría de Villaviciosa, la cual veremos al llegar al final de la cuesta, en Muñones, poco más allá de La Llera, ya en términos villaviciosinos
Dominando el collado de La Llera y el valle de Pernús, El Picu la Cerra (302 m), otro topónimo también harto frecuente en la montaña, "del latín cirrum", informa el filólogo y toponomista Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, literalmente "mechón de cabellos" y "cresta, moño, penacho, rizo", que explicaría metafóricamente el asturiano cerru y el castellano cerro. En asturiano el femenino cerra viene a hacer de aumentativo
Más a la derecha, El Cantu la Vara (256 m), estribaciones orientales de Cualmayor (325 m), cotas estas entre las que discurre la frontera concejil, "Un cantu en asturiano es un alto más o menos prominente respecto al entorno", señala otro erudito del tema, Julio Concepción Álvarez, Xulio, en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana, del prerromano kant (roca, piedra, montaña), mientras que vara, en su acepción montañera, se refiere a lugares acuosos, de la raíz indoeuropea var-r, esta "aplicada a nombres de arroyos y ríos más pequeños". De la misma opinión es García Arias cuando dice que estamos ante "Una palabra claramente indoeuropea, presente en el sánscrito VAR, agua", mientras que sobre cantu apunta lo siguiente:
"Además de ‘piedra’ la palabra asturiana cantu significa ‘arista’, ‘cima, o arista elevada común a las dos laderas de la misma elevación del terreno, que convergen pero pertenecen a distinto valle’. Términos derivados serían cantexu ‘picacho’, can tollada ‘caída estrepitosa’, etc. El refranero generalizó el dichu popular pelos Santos, la nieve pelos cantos en clara referencia a que las primeras nieves aparecían al principio de noviembre.
La filiación etimológica de esta palabra, quizá indoeuropea, parece estar en relación con la raíz presente en cándanu alusiva al color blanquecino. El problema reside en que bajo la expresión cantu pueden haber confluido diversos términos de orígenes distintos como la palabra probablemente céltica CANTUS ‘banda de la llanta’, ‘círculo’ transmitida a través del latín, y quizá otra de origen prerromano, KANTHO ‘ángulo, borde, esquina’, que cree haberse encontrado en la península en primitivos nombres de persona. De hecho es posible que se haya llegado a la confusión entre cantu ‘piedra’ y cantu ‘borde’ debido a la frecuencia de la piedra blanca en el lomo de las montañas"
Por aquí baja La Riega Pernús, que nace al sur del Beldréu, según informa la Enciclopedia del Paisaje de Asturias, "y tras dirigirse hacia la capital de la parroquia y cruzarla, recibe por la izquierda las aguas de la riega de Rozanes y la riega de Bustín". Este paisaje ha inspirado al insigne erudito caminero, peregrino, historiador, escritor, guía y hospitalero Antón Pombo a decir de este trayecto lo siguiente en su famosísima Guía del Camino de Santiago. Camino Norte, tantas veces reeditada y reactualizada:
"El adjetivo bucólico le viene bien a esta etapa que discurre por el corazón de la comarca turística de la Sidra, de la que forman parte los concejos de Colunga y Villaviciosa. Valles fértiles y húmedos, ocupados por pumaradas y bosques de castaños, alimentan los lagares y fábricas de sidra, la bebida asturiana por excelencia..."
Por este Camino bajaban a la escuela de Pernús los escolinos de los pueblos de Beldréu, El Conyéu, Pis y otros lugares de las aldeas más orientales de la parroquia, así como los feligreses a los actos litúrgicos de la parroquial de San Pedro, donde se celebraba además el conceyu abiertu antiguamente, la junta vecinal para tratar asuntos del común, de ahí que la parroquia en Asturias, al igual que en Galicia y otros lugares del mundo, trascienda totalmente a lo meramente espiritual, como tantas veces recordamos y recordaremos haciendo camino...
Por la izquierda, bajaban y subían los vecinos de otro importante barrio de Pernús, Villascusa o Villaescusa, en lo alto del monte y que no llegamos a ver bien desde aquí, cuyas historias y curiosidades podemos conocer de la mano de Adolfo Iglesias Bada en su blog Cosas de Villaescusa, Colunga y más, que recomendamos encarecidamente
De todas maneras, Villaescusa, aún perteneciendo a Pernús y por lo tanto a Colunga, está en lo religioso adscrita a Santa Eugenia o Santoxenia los Pandos, en Villaviciosa, parroquia vecina con la que tiene secularmente muy buena comunicación, inmediatez y relación pues no en vano pasa por ahí otro importante e histórico camino entre ambos concejos
Los escolinos de Villascusa, que cuentan, dentro de todos los de la parroquia, ya veteranos, con su propia asociación, sí que bajaban a Pernús, y lo hacían por La Muezca, en lo alto del monte, y por Miravete, esta casa abajo a la izquierda de la foto, donde vivían Belarmino y Delfina, cuando llovía con un "sacu de capiellu" (saco a manera de capucha) y madreñes (zuecos). Escribe Iglesias Bada en Villascusa y Pernús nos años 50 y 60 del pasáu siglu XX:
"La principal relación de la xente de Villascusa con Pernús era la escuela, hasta que se realizo la concentración escolar, nos últimos años de la década de los 70, tolos nacíos en Villascusa asistimos a les clases que s'impartíen na escuela de Pernús, meyor dichu nes escueles de Pernús, pos había dos escueles, una de nenos y otra de nenes, coles sos correspondientes viviendes pa los maestros.
Por esta carretera pasaba, y sigue pasando los jueves, un autobús de línea para recoger gente que va al mercado de Colunga, que se celebra en ese día, pero aquellos que tuviesen que ir más lejos habían de desplazarse desde Pernús a Cabrafríu, en la ladera oeste del Monte Llobones, para ir a El Chisquillo, en la N-632, donde paraba el ALSA
En Pernús se acudía también al Molín de la Molinera de Miyar, un molino eléctrico al que se llevaba a moler el grano cuando, con la seca del verano, los molinos hidráulicos de ríos y regueros tenían dificultades para moler
Aquí tenemos otra hermosa vista de Miravete y La Muezca, la bajada, o subida, de Villaescusa. Esos vecinos, dada su situación, también tenían la posibilidad de tomar el Coche de Amador en Puente Agüera, en Pivierda, un poco más al sur, autobús de línea que luego sería Autocares Costa Verde, de esta manera lo narra Adolfo Iglesias Bada en Primer viaxe a Uviéu d'un rapaz de Villaescusa:
"Nesti relatu cuento de forma resumía les experiencies d'un rapaz de Villaescusa cuando fixo'l so primer viaxe dende Villaescusa a Uviéu cuando tenia nueve ó diez años.
Esto sucedió nos últimos años de la década de los cincuenta del pasáu sieglu XX, n'aquella época la xente de los pueblos viaxaba mas bien pocu, pos estos y en concretu Villaescusa taben bastante aislaos, yá que pa dir dende Villaescusa a Uviéu ó Xixón podía echase tou el día, como vamos ver mas alantre nesti relatu.
La vida d'esti rapaz en Villaescusa trascurría de forma bastante monótona, diariamente asistía a les clases que se impartían na Escuela Pública de Pernús y dempués de tornar de la escuela ayudaba en casa no que podía, bien curiando les vaques, diendo por agua a la fonte, ó faciendo cualesquier otru llabor que tuviera al so alcance.
Una tardi que taba col so padre atropando la pación esti díxo-y, dientro d'unos dis tengo que dir a Uviéu y pensé que a lo meyor gustaríate dir conmigo, el rapaz aína contésto-y, que sí, que-y gustaría dir con él, darréu empezó a pregunta-y a so padre coses del futuru viaxe, ¿papa onde esta Uviéu?, ¿papa en que vamos dir a Uviéu?, el so padre díxo-y que Uviéu yera una ciudá bien grande y que taba bien lejos, que'l día del viaxe tendríen que madrugar enforma, que tendríen que baxar caminando dende Villaescusa hasta el Puente Agüera, ellí cogerían el coche de llínea que los llevaría hasta Infiestu, onde cogerían el tren que los llevaría hasta Uviéu.
Los díes que pasaren ente l'anunciu del viaxe y la realización del mesmu fueren un continuo imaxinar per parte del rapaz sobre como sería'l viaxe, como seria'l tren, que'l nunca había vistu, como seria Uviéu, en fin que aquello superábalu y yera pa él una gran aventura.
Al fin llegó'l día del viaxe, y como el so padre le dixera, llevantáronse bien tempranu, cuando salieron de casa tovía no había amanecíu, baxaron caminando dende Villaescusa hasta'l Roblón pel camín que pasaba pe La Llosa Villaescusa, El Colláu, el Parea Caliente, La Indiana, El Prau Roscu, hasta llegar al Roblón y dende ellí pasando pel Vicenton, hasta el Puente Agüera, cuando llegaron empezaba a amanecer, ellí esperaron a que llegara'l coche d'Amador (mas tardi Autocares Costa Verde) que facíen la ruta Colunga-Infiestu, tomaron el coche de llínea y pocu a pocu y parando en tolos pueblos pa recoyer xente llevólos hasta Infiestu
Una vez en Infiestu fueren corriendo a la estación del tren, pos tenían el tiempu xustu, na estación al rapaz llámo-y munchu l'atención un home con gorra que taba detrás d'una pequena ventana, yera'l que despachaba los billetes, coyeron los billetes y de siguío pasaron al anden onde taben les víes poles que tenia que venir el tren, tando ellí esperando'l rapaz comenzó a sentir un gran ruíu, miró y vio venir daqué bien grande echando fumu negru y xiblando, la so primer reacción fui garrase al so padre y pregunta-y “¿que ye eso papa?” “¿Qué ye eso papa?”, el so padre asélolu y díxo-y que aquello yera'l tren, cuando llego párose y padre y fíu xubieronse al tren, al poco tiempu xiblo de nuevu y volvio a entamar la marcha escontra Uviéu, aína entro nel vagón otru home con gorra y uniforme, que dicía “billetes por favor", "billetes por favor” el rapaz pensaba que yera un guardia pero'l so padre díxo-y que yera'l revisor cuando llego a onde taben ellos cogio los sos billetes y con una especie d'alicates que llevaba na mano fíxo-yos un furacu, pal rapaz tou aquello yera dafechu nuevu y desconocíu, llego un momentu que non sabia si seria realidá ó taría suañando.
Dempués de dos hores de viaxe, al fin llegaron a Uviéu, baxaron del tren y salieron de la estación, pal rapaz aquello si que yera nuevu, tanta xente, los coches, los edificios les cais, los guardias que dirixíen el tráficu, en fin una aventura total pa el.
Lo primeru que fixeron foi dir al Institutu Nacional de Previsión INP, onde'l so padre tenía que facer unes xestiones, les cuales yeren el motivu del viaxe, l'edificiu del INP taba y ta na plaza'l Carbayón, güei ye la sede central del SESPA, Servicios Sanitarios del Principáu d'Asturies.
Cuando'l so padre termino de facer les xestiones nel INP, fueron al Campu de San Francisco, pal rapaz aquello yera un paisaxe munchu mas conociu pos había árboles, fontes y prau, coses que-y yeren munchu mas familiares, recuerda que nel Campu de San Francisco, pudo ver por primera vez un osu, yera la osa Petra, que vivía nuna xaula dientro del Campu de San Francisco, el so padre díxo-y que antes la osa Petra tenia un compañeru que se llamaba Perico, pero que se morriera facia pocu tiempu, tambien recuerda que ellí tuvo viendo una gran xaula con munches especies de páxaros y tamién vio por primer vez los pavos reales, un d'ellos dio-y un terrible plasmu cuando cerca del esplegó la so cola y empezó a glayar con fuerza
Hacia la una y media de la tardi regresaren a la estación del tren, nel chigre de dicha estación tuvieren comiendo algo y a les trés de la tardi garraron el tren pa facer el viaxe de regresu escontra Infiestu, a onde llegaren alredor de los cinco de la tardi y dende ellí nel coche d'Amador hasta'l Puente Agüera a onde llegaren alredor de les siete de la tardi, doce hores dempués de partir, dende Agüera y dempués d'una pequena parada nel chigre de Ricardo, empezaren a xubir caminando escontra Villaescusa, utilizándo'l mesmu camin qu'a la ida, cuando llegaren a casa ya era noche cerrada.
Mas o menos d'esta forma trascurrió el primer viaxe d'esti rapaz dende Villaescusa a Uviéu, toa una aventura pa el, de la que guarda bones alcordances.
Trescurríos unos años, esti rapaz, como tantos otros d'aquellos años, abandono Villaescusa el pueblu onde había nacíu y treslládose a vivir precisamente a Uviéu onde afitaría la so residencia y onde trascurriría la so vida personal y profesional hasta'l día de güei."
Villascusa o Villaescusa es un topónimo que se repite varias veces en la geografía española para pueblos, villas y municipios, etimológicamente se discute su significado a partir del latín excusam, El investigador José Luis Gutiérrez Cebrecos realiza estos apuntes en Toponimia campurriana de la página Cuadernos de Campoo:
"..."Villa" en este caso, como no va acompañada de un nombre antiguo de persona, significará "población, pueblo".
En cuanto al significado de "escusa", un autor supone que procede del latín excursa "fuera del camino", con lo que Villaescusa significaría "villa apartada". Eso es mucho suponer, pues, aparte de que la forma castellana hubiese sido escosa, sus significados documentados son otros (en general, "escurrida"). Otros autores piensan en "excusa", es decir, "villa excusada de ciertos impuestos" (al igual que las llamadas Villafranca).
Aquí el error es de tipo morfológico, pues excuso nunca fue part. pas. de "excusar" y los participios latinos excusus o excussus pertenecen a otros verbos (excudere o excutere, respectivamente) con otros significados aún menos adecuados; el único part. pas. de excusare es excusatus. Luego hay que desechar tales etimologías.
En realidad no hay que esforzarse mucho para averiguar el verdadero significado de "escuso", ya que se trata de una palabra que figura en los diccionarios (aunque más bien pertenece al castellano antiguo) y cuya historia es conocida. "Escuso" significa "escondido, oculto" y procede del latín tardío absconsus (latín clásico absconditus); es decir, tiene el mismo origen que "recóndito". La evolución fonética es la siguiente: El part. pas. del antiguo "asconder" fue ascoso y luego ascuso; de ahí, por influjo del frecuente prefijo es-, escuso. De este participio se formó el verbo escusar, de donde el nuevo part. pas. "escusado"
La Riega'l Bustín baja a la derecha de la casa de Miravete, topónimo no infrecuente en Asturias, que parece decir "mira y vete" y siempre está relacionado con lugares de gran visibilidad, del que explica García Arias lo siguiente:
"Con el significado de ‘observatorio’ parece pervivir en el dominio ástur lo que tal vez es un deverbal del verbo mirar, esto es, la palabra mira ‘montón de piedras en un montículo que sirve de observación u orientación’. Probablemente está presente también en MIRA VALLIS > Miravalles y Miravalles, sin duda verdaderos lugares de observación o atalayas. Miravete, El Miravete, Miraveche podrían ser compuestos de los imperativos de mirar + diminutivo -ete, o de mirar e ir, deformado en el último caso mira (y) vete —> mira - veche."
A arriba La Muezca designa a una hendidura del terreno, tal vez referida a esta riega y, a su derecha, a otra más, la de La Riega Rozanes. En lo alto están La Fuente Vieya y la Fuente los Acebos. Ahí en La Muezca vemos bien el camino de Villascusa, que marcó asimismo un recuerdo imborrable en la memoria de Adolfo Iglesias Bada y así nos lo transmite en su blog:
"La Muezca ye una casería qu'esta asitiada al norte de Villaescusa nun de los caminos que d'antiguo comunicaben Villaescusa con Pernús, cuando yo era nenu y vivía en Villaescusa, pasaba con cierta frecuencia por La Muezca, pos pasaba per ellí una senda qu'utilizábamos los neños y neñes de Villaescusa p'asistir a les clases que s'impartíen nes Escueles Publiques de Pernús.Naquellos yá lexanos tiempos vivíen na Muezca Santiago Manjón y la so muyer Primitiva Sánchez (Tiva), xuntu con dos de los sos fíos, Ramón y Maria Belen, Santiago y Tiva teníen otros dos fios, Benjamin y Jesús, que yá entonces habian dexau La Muezca y residían en la Republica Dominicana.Ramón Manjón casose en Collía, un pueblu del conceyu de Parres, con Julia Fernández y abandono dellos años La Muezca, durante estos años llevaron la casería, Maria Belen y el so home, que creo recordar que se llamaba Pepe, esti home cuando vieno a vivir a La Muezca nun conocía prácticamente nada del trabayu del campu, pero a pesar d'ello adatose perfeutamente y xuntu cola so muyer llevaron la casería durante unos cuantos años. D'esta dómina recuerdo que delles persones de Villaescusa solíamos dir pela tardi-nueche hasta La Muezca pa echar unes partíes de cartes y pasar el ratu.Mas alantre, Maria Belén y el so home abandonaron La Muezca pa vivir en Xixón, tornando a La Muezca Ramón, que xunto cola so muyer Julia fixeronse cargu de la caseria.Ramón Manjón ye bien conocíu nos ambientes ganaderos pola so afición a participar en munches de les feries, muestres y concursos de ganáu que se celebren por toa Asturies, presentando lotes de los sos animales, ganando en munches ocasiones destacaos premios y galardones.Ramón, tamién ye un gran conocedor del Puertu Sueve, del que conózz como naide tolos sos rincones, dende los 9 años que xubió al Sueve per primer vez hasta los nuesos díes, recorriolu en innumberables ocasiones, yá que siempre tuvo ellí vaques, yegües y cabres.Nel añu 2015 Ramón, fui nombrau como Pastor Mayor del Sueve, galardón que concede L'Asociación de Criadores de Caballos Asturcones (ACAS) y que-y lu entregaren na Fiesta del Asturcón, na Mayada de Espineres nel mes d'agostu d'esi añu.Na actualidá Ramòn y Julia siguen viviendo en La Muezca y colaborando nos trabayos de la casería, anque la mayor carga de trabayu recai nel so fíu Carlos."
Serpentea el Camino por la falda sur del Monte Llobones o Llovones, topónimo que recuerda la antigua presencia de la especie en estos lugares
Llamativa fila de cipreses en una finca, justo a la altura de la siguiente curva, de un vivo color verde oscuro
Setos silvestres, matos, sebies o sebes, de zarzas y arbustos, es el bocage que crece en estas veredas, separando la carretera de los prados colindantes
Antaño, y todavía hoy en día en no pocas ocasiones, se organizaban sestaferies o sextaferies (sexta-feria -día), jornada dedicada a trabajos comunales, sobre todo mantenimiento de caminos. Así nos lo explica Iglesias Bada, aplicándolo a Villascusa pero que es extensible a toda la parroquia de Pernús:
"La Sextaferia yera una contribución obligada de tolos vecinos d'un pueblu ó aldea emprestada en foma de trabayos a la comunidá, de los que d'una u otra manera todos salíen beneficiaos, celebrábase xeneralmente los vienres y nella reparábense caminos, fontes, bebederos, cortábense les sebies de les finques que daben escontra los caminos públicos, podabense ó cortabense dellos árboles qu'estorbaben y realizábase cualesquier otru trabayu que fora necesariu pa caltener lo mas axeitáu posible'l pueblu y les sos víes de comunicación que yeren los caminos.
En Villaescusa l'encargáu de llamar a Sextaferia yera l'alcalde de barriu, que yera un vecín del pueblu qu'ostentaba nel mesmu la representación del alcalde del conceyu, nesti casu del alcalde de Colunga. Solía axuntase col restu de los vecinos p'alcordar que trabayos yeren más prioritarios y una vez alcordaos acometelos na próxima Sextaferia.
L'alcalde de barriu yera tamién l'encargáu de curiar y caltener en perfectu estau les ferramientes que s'usaben na Sextaferia, que solíen ser propiedá del pueblu ó del conceyu, estes ferramientes yeren dellos picos y pales, les maces y los pistolos, garabatos, rastrillos, fesorises, focetes, hachos, guadañes, etc. etc.
El día de Sextaferia, a les nueve la mañana, tolos vecinos, diben escontra la casa del alcalde de barriu, ellí cada unu coyía una ó delles ferramientes y dende ellí toos xuntos dirixinse a facer los trabayos alcordaos pa esi día
La Sestaferia como cosa reglada y obligada quedo abolía fai abondo tiempo, no obstante na actualida, los vecinos de dellos pueblos, ó llugares cuando ye necesariu realizar dellos trabayos de meyora ó adecentamientu de los mesmos, entamen de forma voluntaria una Sestaferia y ente toos facen los trabayos en beneficiu de toos."
Pernús en el valle, a la izquierda vemos ahora el edificio de las antiguas escuelas, actualmente centro social vecinal, tenía aula para niños y aula para niñas y casas de los maestros, recuerda también Adolfo Iglesias Bada:
"Na mio dómina, (últimos años de la década de los 50 y primeros de la década de los 60 del pasáu sieglu XX) la escuela de nenes taba al cargu de una maestra que se llamaba Dña. Josefina, que era muy quería y respetada por tola xente de la zona pola so forma d'impartir les clases y pol so tratu bonable al empar que respetuosu con toos.
De la escuela de nenos a la que yo asistí, alcuerdome del mio primer maestru que se llamaba D. Gregorio, yo era pequenu y alcuerdome qu'él falaba a voces, ó a mi paecíamelo, polo que yo tenía-y muchu miéu, mas tardi fui sustituíu por otru maestru que se llamaba D. Manuel, que tuvo bien pocu tiempu, hasta que llego D. Raimundo Tejeiro, esti tuvo en Pernús dellos cursos y ye del que meyor alcordanza tengo pos era un maestru que tenia verdaderu interés en que los nenos adquirieren conocencies y él, implicábase nello.
Pa dir dende Villascusa a Pernús, había bien malos caminos y pel inviernu poníense intransitables pa nenos de 7, 8 ó 9 años, por ello había unes sendes que diben de prau en prau, una por La Muezca y La Tura, otra pel Bustiu y otra per Miravete."
El cogollín del pueblo, a la derecha de la iglesia: entre las casas sigue el Camino, que vemos salir (encima de la foto) a La Vega por El Llovéu, donde hay una antigua fuente, a la que se accede por un sendero al lado de la carretera
El precedente poblacional de Pernús lo tenemos ante nosotros, pues en estas laderas bajo Villascusa hay dos castros: el de La Tura, encima de Pernús, y Miravete, de los que hallamos relación en la página ArqueoAstur de Eduardo Pérez Fernádez
El de La Tura está justo encima de Pernús (fijémonos abajo en las escuelas), identificado y catalogado por la arqueóloga Gema Adán Álvarez e incluido en 1992 en la Carta Arqueológica de los concejos de Colunga y Caravia, pasando posteriormente también al Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) en diciembre de 2013
Preciosa pumarada a nuestra izquierda, en este prado recién segado, ladera abajo. "Recibe el nombre de pernusiana una variedad de manzana de color amarillo, pequeña, muy dulce, extendida por esta región", leemos en la Gran Enciclopedia Asturiana ( tomo 11, voz Pernús)
El verdor de la primavera contrasta con el más pálido, agostado y a veces pardo, de mediados del verano. Abajo, en la riega, donde hay más humedad, el verde resplandece más intensamente, hermosos contrastes del paisaje bucólico de esta etapa, como acertadamente lo define Antón Pombo
Sin embargo antiguamente, en tiempos de los peregrinos históricos, la belleza del paisaje tenía un concepto diferente, el de la dureza o bonanza de su orografía y la existencia de lugares de acogida, hospitales (en en antiguo sentido de hospedaje de romeros de este término), ventas, posadas o similares. Muy interesante en este sentido esta lectura de la Xacopedia, voz naturaleza:
"Las penalidades que a los caminantes históricos les ocasionaba la naturaleza sin aditivos, que obligaba a grandes esfuerzos de supervivencia, no estimulaba precisamente los sentidos para una percepción positiva del medio físico. Para el peregrino medieval y de los siglos posteriores el entorno era, como casi todo, un concepto utilitario: resultaba bueno en función de si ayudaba o no en el viaje.
Si en la actualidad se valora de forma positiva la naturaleza incluso en condiciones extremas durante la ruta y se acepta el padecimiento momentáneo como parte de la experiencia del Camino -siempre habrá la oportunidad de una ducha y un reparador descanso al final del día-, el peregrino histórico tenía una visión de esta cuestión completamente distinta. Incluso caminantes tan animosos y dispuestos a disfrutar del viaje y de cualquiera de sus oportunidades como el italiano Nicola Albani (s. XVIII) observan y valoran el entorno natural en función sobre todo de sus dificultades: “Tuve que hacer una subida de cuatro millas por una montaña tan horrible que incluso las caballerías se habrían cansado.” Así se refiere Albani al hoy considerado espectacular entorno del Camino Francés en el límite entre León y Galicia.
Los relatos conservados reservan sobre todo las muestras de admiración y disfrute del entorno -aunque también reciba críticas- para los espacios urbanos, los grandes edificios y, en alguna ocasión, el mar. En el medio urbano el peregrino tenía la posibilidad real de recibir ayuda, alimentos y calor humano. Y estos eran valores supremos en ruta. También aparecen algunas consideraciones positivas cuando la naturaleza se combina con el tiempo agradable para caminar. Poco más."
"La iglesia de San Pedro de Pernús, en Colunga, está irreconocible tras la reforma integral que la parroquia y los vecinos han financiado y que el pasado sábado se estrenó durante la fiesta de la Sacramental. Fue un día de recuperaciones, ya que este festejo se dejó de celebrar hace casi una década.
Los trabajos duraron seis meses y costaron unos 25.000 euros. Abordaron desde la fábrica de la iglesia, la estructura y el tejado, hasta la pintura interior y exterior, las humedades, los suelos y los retablos, enumeró el párroco local, Gaspar Muñiz. Mejoras como la pintura exterior son de las que más se notan, pues no se realizaban en el templo parroquial desde antes de la Guerra Civil.
La iglesia de San Pedro de Pernús, en Colunga, está irreconocible tras la reforma integral que la parroquia y los vecinos han financiado y que el pasado sábado se estrenó durante la fiesta de la Sacramental. Fue un día de recuperaciones, ya que este festejo se dejó de celebrar hace casi una década.
Los trabajos duraron seis meses y costaron unos 25.000 euros. Abordaron desde la fábrica de la iglesia, la estructura y el tejado, hasta la pintura interior y exterior, las humedades, los suelos y los retablos, enumeró el párroco local, Gaspar Muñiz. Mejoras como la pintura exterior son de las que más se notan, pues no se realizaban en el templo parroquial desde antes de la Guerra Civil.
Los vecinos quedaron, apuntó Muñiz, "muy contentos", incluso más de lo que el religioso esperaba. En señal de agradecimiento hacia los donantes que han hecho posible la obra, el sábado se distribuyó una fotografía de la Virgen del Rosario, copia de la que el fotógrafo Junco tomó a la imagen. Como hubo colaboradores que no pudieron asistir a la inauguración, se les entregará durante la fiesta del Rosario."
"Los Indianos, eran emigrantes asturianos, que durante los primeros años del pasado siglo XX emigraron a América y allí algunos hicieron fortuna, muchos de ellos cuando regresaban a sus lugares de origen solían construir una gran casa donde residían, la típica casona de indianos, otros solo regresaban de visita y continuaban viviendo en los países que los acogieron al marchar, pero todos ellos se caracterizaban por no olvidar sus raíces y realizaban a su costa obras de mejora en sus pueblos y aldeas entre las que podemos destacar, iglesias, escuelas, caminos, lavaderos, fuentes, etc.La construcción de la carretera que une el pueblo de Villaescusa con Pernús también es una de estas obras de Indianos, quizás la última o de las últimas obras de esta envergadura acometidas por Indianos en el concejo de Colunga. A principios de los años sesenta del pasado siglo Villaescusa al igual que otros muchos pueblos del concejo de Colunga y de Asturias en general, carecían de carretera, siendo sus únicas vías de acceso los caminos de siempre.Fue durante esta década de los años 60 cuando se fueron abriendo carreteras a muchos pueblos, unas veces eran los ayuntamientos los que hacían estas carreteras, otras la diputación y muchas veces eran los propios vecinos los que mejorando los caminos de acceso permitían la llegada de los coches a sus pueblos corriendo con todos o parte de los gastos, En Villaescusa también se comenzó a pensar en hacer una carretera que uniera el pueblo bien con el pueblo de Pernùs, bien con El Puente Agüera, o directamente utilizando el camino que une a Villaescusa con Colunga, a tal efecto se realizaron diversas solicitudes tanto al Ayuntamiento de Colunga, como a la Diputación Provincial sin que ninguna de ellas llegara a feliz término.A finales de esta década llego a conocimiento de D. Laureano y D. Antonio Carus Pando, esta problemática, D. Laureano y D. Antonio, eran emigrantes ó hijos de emigrantes asturianos oriundos del concejo de Caravia, y tenían parientes en Villaescusa, concretamente en La Capilla, residían en Méjico, donde gestionaban múltiples negocios entre ellos una gran cadena de hoteles, entre los que destacaban los hoteles Veracruz y Diligencias en la ciudad de Veracruz (Méjico). Una vez conocida por D. Laureano y D. Antonio la situación de Villaescusa y las grandes dificultades de acceso que presentaba, se ofrecieron para construir a su costa una carretera que uniera al pueblo con el resto del concejo, a tal efecto y puesto que ellos vivían en Méjico, procedieron a nombrar una persona que sería su representante y quien junto con una comisión de vecinos de Villaescusa, se encargaría de elegir la mejor ruta posible para la carretera, así como de realizar todos los trámites legales para la construcción de la misma.De esta manera, en el año 1970, una vez decidida la ruta y con todos los permisos necesarios se comenzó su construcción, una gran pala retroexcavadora comenzó en Pernús abriéndose paso hacia Villaescusa, después de varios meses de trabajo llego hasta Villaescusa dejando tras de sí la caja de la carretera hecha, posteriormente se procedió a echar una gruesa capa de grava, y después una maquina apisonadora procedió al compactado de la misma dando por concluida su construcción en el año 1971.Poco después de terminada la carretera D. Laureano y D. Antonio Carús Pando también corrieron con los gastos del abastecimiento de agua al pueblo de Villaescusa.
En el año 1975, los vecinos de Villaescusa agradecidos, erigieron un pequeño monolito junto a la capilla del pueblo en memoria y recuerdo de D. Laureano y D. Antonio Carús Pando, por las obras de mejora que a su costa y desinteresadamente realizaron en el pueblo, las cuales contribuyeron de forma notable a su bienestar y progreso."
"Ya falta poco para que los que fuimos a clase a las antiguas Escuelas Publicas de Pernús nos reunamos para celebrar nuestro segundo encuentro anual, que tendrá lugar el próximo día 1 de septiembre, con este motivo voy a recordar unas anécdotas o aventuras, vividas en tiempos de D. Gregorio que fue mi primer maestro.D. Gregorio era muy amigo de aquello de que, ----"la letra con sangre entra"---- y él lo ponía en practica continuamente, yo en aquella época era pequeño y aunque tengo que decir que a mi nunca me pego, yo le tenia muchísimo miedo por las voces que daba continuamente y las palizas a mis compañeros mayores incluido a su propio hijo.Tengo que decir que algunos de mis compañeros mayores eran bastante cafres y no se lo ponían nada fácil, continuamente le estaban provocando y le hacían muchas "putadas", incluso sabiendo que mas tarde iban a llevar unos palos, yo creo que pensaban que como lo de llevar palos era una cosa habitual y la mayoría de las veces sin ningún motivo, al menos que alguna vez si lo hubiese.Recuerdo que en una ocasión fueron a pescar pescardos al río que viene desde Beldréu y pescaron una anguila, como no sabían muy bien que hacer con ella, no se les ocurrió mejor cosa que coger una pecera vacía que el maestro tenia encima de su mesa, llenarla de agua y meter en ella la anguila, ni que decir tiene que cuando el maestro la vio monto en cólera y ya empezó el follón, empezó a gritar y preguntar, ¿quién ha sido? ¿quién ha hecho esto?, como nadie se inculpo empezó a repartir palos a todos y les obligo a devolver la anguila al río, los mas pequeños asistíamos a esto atemorizados, yo al menos.En otra ocasión, a la hora del recreo fueron a coger grillos al "prau pidal", los trajeron para la escuela, los metieron en los viejos tinteros, y los dejaron por los pupitres y las ventanas, cuando regresamos a clase después del recreo, salió una "güeyada" de sol y los grillos empezaron a cantar dentro de la escuela, otra vez se armo la de "coyer", el maestro encendido dando voces y a palo limpio detrás de los supuestos culpables, que naturalmente no se dejaban coger fácilmente, y andaban por toda la clase hasta que el maestro se calmaba.Era bastante frecuente que hubiera una pelotera a la hora de entrar a clase después de comer, el maestro abría la puerta de la escuela y gritaba ----"adentro"----, los mas pequeños entrabamos como corderinos pero algunos de los mayores le contestaban desde el pórtico de la iglesia ----"la burra de Mento come cemento"---- y por supuesto no entraban, D. Gregorio se encabritaba y gritaba de nuevo ----"he dicho que adentro"---- y otra vez le contestaban, ----"la burra de Mento come cemento",---- entonces, cogía el palo y salia a buscarlos pero ellos escapaban por detrás de la iglesia, corrían mas que él y no podía meterlos para la escuela, a veces tenia que bajar su mujer, que se llamaba Elisa y entre los dos conseguían que entraran y después ya se sabe paliza al canto.El próximo día 1 de septiembre nos reuniremos y recordaremos estas y otras anécdotas de aquellos tiempos cuando íbamos a la escuela, que aunque en muchos aspectos y vistos desde hoy, eran bastante penosos, también tenían cosas buenas, cosas que estoy seguro que nos prestará mucho recordar."
"A las Escuelas Públicas de Pernús asistíamos los niños y niñas de la parroquia formada por los pueblos de Pernús, Beldréu, El Conyéu, La Corraliega, La Vega, La Tura, El Bustiu, Arriondi, La Viesca, La Venta, La Teya, El Ablaneu y Villaescusa.
Había dos aulas, una para niños y otra para niñas, en la de niños que es la que yo mas conozco, había varias hileras de pupitres, en cada uno se sentaban dos alumnos, enfrente estaba la mesa del maestro, y detrás en la pared un retrato de Franco y un crucifijo, en la pared de la izquierda estaba el encerado y en la pared de detrás había dos mapas de España, uno político y otro físico, además de un mapamundi.
En mi época, la escuela de niñas estaba a cargo de una maestra que se llamaba Dña. Josefina, que era muy querida y respetada por su manera de impartir las clases, así como por su trato amable a la vez que respetuoso con todos. Dña. Josefina, aun vive, las alumnas que asistieron a sus clases guardan muy buenos recuerdos y algunas se mantienen en contacto con ella.
En aquellos años, por la escuela de niños pasaron varios maestros, el primero que yo recuerdo se llamaba D. Gregorio, decian que era buen maestro pero yo no tengo buen recuerdo de el, yo era pequeño y el reñía, hablaba a voces y amenazaba con un palo, yo era muy nervioso y lo pasaba verdaderamente mal. Fue sustituido por otro maestro que se llamaba D.Manuel, que estuvo poco tiempo en Pernús. Finalmente llego un maestro que se llamaba D. Raimundo Tejeiro, este estuvo en Pernús varios cursos y es del que mejor recuerdo tengo, tenia verdadero interés en que los alumnos adquirieran conocimientos y el se implicaba en ello.
La verdad es que visto desde hoy, la asistencia a clase sobre todo de los que vivíamos mas lejos como era mi caso, que vivía en Villaescusa, era un verdadero sacrificio, las clases comenzaban a las 9 de la mañana así que para llegar a tiempo había que salir de casa como muy tarde a las 8:15, esto en pleno invierno era al amanecer, bajábamos hasta Pernús por caminos y sendas bastante intransitables, llenos de charcos y barro y soportando las inclemencias del tiempo, lluvia, viento y frío el calzado que llevábamos generalmente eran “les madreñes” íbamos cargados con la mochila donde llevábamos el material escolar, y una espuerta con la comida pues teníamos que llevar la comida porque no daba tiempo a venir a comer a casa, a veces llegábamos con los pies mojados y aguantábamos la mojadura todo el día.
Como digo la clase comenzaba a las 9:00 y duraba hasta las 12:00 con un periodo de ½ hora para el recreo, durante el recreo los niños jugábamos al futbol, al escondite o al cascayu y las niñas jugaban al corro o a saltar la comba, a las 12:00 terminaba la jornada de mañana, los que vivían cerca iban a comer a casa, los que íbamos de mas lejos comíamos la comida que llevábamos sentados en el pórtico de la iglesia o si hacia buen tiempo íbamos a comer al “prau pidal”.
A las 14:00 comenzaba de nuevo las clases, de un tirón hasta las 16:00 horas que era cuando terminaba la jornada lectiva, después de un rato de juegos en la plazuela volvíamos a casa por los mismos caminos que a la ida, luego había que terminar las tareas que no se habían acabado en clase y después en muchos casos ayudar en casa en lo que buenamente podíamos.
Más o menos de esta manera transcurría un día en Las Escuelas Publicas de Pernús en aquellos ya lejanos años, como se puede comprobar nada que ver con como se hace ahora, los que puedan leer esto y hayan ido a estas escuelas seguramente se identificaran con todo esto."
"Rebus in adversis periodus adesto patronos el coeli pate a sumus aula Petre"
"eclesia haec est sumpt as edificata plorum. Quom populos divo consecratiste petro, Una fuit pretas conctis labor omnibus idem. Omnibus ergo peles prospera concta petro"
Escolares en las Escuela Publica de Pernús entre los años 1955 y 1965 del pasado siglo XX
Elena Lopez Collado, hija de Mª Dolores la de la Casanueva ,(Villaescusa), me envió varias fotografías tomadas en Pernús alrededor de 1955, en ellas se pueden ver gente de Villaescusa, de Pernús, de Beldréu y del Conyéu, son todas caras muy conocidas por mi, pero quitando los de Villaescusa no soy capaz de ponerles nombre.
Mª Aurora Alvarez Toyos, de La Venta me envió dos fotografías tomadas en Pernús a principio de los años 60, estas son mas de mi época y en ellas y con la ayuda de Mª Aurora, identifico a mucha mas gente.
Maricarmen Balbin de Pernús también me envió tres fotografías, en la primera vemos a la maestra Dña. Josefina Lopez Caunedo rodeada de sus alumnas delante de las Escuelas de Pernús, en otra vemos a los escolares de Pernús de excursión en Covadonga y en la tercera vemos a los niños y niñas con el cura y otras personas que yo creo que serian madres o catequistas.
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FOTOS DE MARICARMEN BALBIN RODRIGUEZ
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"Antes había mucha gente; hoy día muy poco y muy mayores. Todos vivíamos de la ganadería. También había una familia que les llamaban "los cesteros". Eran unos artesanos muy buenos que compaginaban el ganado y el hacer cestos. Otros emigraban a la Argentina o a otras partes en busca de un futuro mejor."
"Este llegó al concejo de Colunga como tantos otros, de pueblo en pueblo, buscando un futuro mejor, aportando lo que sabían. Según la demanda de trabajo, eran los días de estancia. Los vecinos necesitaban cestos, o que les remendasen alguno estropeado, le proporcionaban los palos al cesteru; éste cobraba sólo el trabajo. Francisco, en Beldréu, conoció a Pilar. Se casaron y tuvieron seis hijos: una niña y cinco niños. Uno de éstos, sólo llegó a la edad ocho o nueve años. Falleció en un fatal accidente en el pueblo: estaba un carru cargáu de madera, no estaba bien que conteáu o frenáu y cayó sobre el crío.César y Falo, fueron los que compaginaron el trabajo del campo, con el de hacer cestos. Javier se dedicó más a fondo a la ganadería. José María trabajaba en la mina de Piepotru, dónde falleció a la edad de 42 años debido aun accidente laboral, (un derrabe mineral de Espatoflúor). A esta familia la desgracia les persiguió constantemente. Anita es la que sobrevivió a todos. Tiene 91 años y es una mujer trabajadora con gran habilidad para las labores: tejer a ganchillo, punto de cruz, etc. Es simpática, con muy buen carácter y optimista.Antes en las aldeas, los cestos se usaban para recoger todo tipo de cosecha; los había de varias medidas y formas: de galipu, de a copin, faxineros o (carreteros), de oricial, las saresas para el pan, les macones, etc.Recuerdo ver a Falo ir escoger y cortar la madera de avellano. No todo el avellano valía. Después amagüestar los palos, para poder abrirlos a la mitad ir sacando las láminas. Éstas tenían el mismo grosor. Luego, raserales (pulirlas) y una vez hecho todo esto, se empezaba a tejer dando la forma al cestu. Para todo esto se necesita fuerza y buen pulso en las manos, gustar, y tener un buen dote de paciencia. Quedan pocos cesteros. Ahora se hacen por entretenimiento. Paco, mi cuñado, los empezó a hacer una vez jubilado. Es el único de de toda la familia que sigue la saga familiar."
"...inter colungan et Maliaio... per villam que dicitur Pernus, et in Pernus ecclesiam Sancti Petri"
"Entramos en Penús y pasamos delante de su vieja iglesia, la cual tiene su origen hacia el siglo XIII con reedificación en el XVIII. Tiene una interesante espadaña con una cruz de piedra en lo más alto de la misma."
"A las seis de la mañana tuvo lugar una hora santa a cargo del vicario de Benavente, canónigo de Covadonga, Sr. Ordóñez. Varias misas más celebradas por los sacerdotes de las parroquias del concejo se sucedieron hasta las nueve. A las diez llegaron las peregrinaciones de Colunga y Caravia, formadas por más de un millar de personas; habían salido andando a las tres de la madrugada desde sus pueblos. Venían acompañados por:
El párroco de Cue, don José Arboleya; el de Gobiendes, don Custodio; el de Caravia, don Joaquín Iglesias; el cura de Lastres, don Hipólito Rebollar; párroco de Colunga, don José Cabo; el de San Juan de Duz, don Eulogio Caride; el de Pernús, don Secundino López; el Ayuntamiento de Caravia en pleno, juez municipal, profesores de Valdediós y jefes locales del Movimiento."
"El matrimonio tuvo 7 hijos varones José Ramón “Pepe” (1.901-1.978), Eladio (Sacerdote 1.904-1.981), Julio (1.908-1980), Rafael (1.909-1.989), Emilio (1.911-1.990), Bernardo (1.912-1.937) y Salustiano (1.915-2.001) y 3 hijas Clementina (1.900-1.961), Mª Carmen (1.906-1.994) y Mª Luisa (1.917-1.989). José Ramón (Pepe), Rafael (Falo) y Julio también emigraron a Cuba como su abuelo."
"Emilio se casó con Armandina Villar Álvarez teniendo dos hijos Bernardo y Luis. Mª Luisa lo estuvo con el dentista de Colunga Pedro Fernández Herranz con quien tuvo dos hijas Mª Luisa y Mª del Carmen. Salustiano se casó con Teresa Lueje García de Sietes (Villaviciosa) siendo padres de cinco hijas: María Rosa, María del Carmen, María Teresa, María Jesús y Ana María. Eladio Miyar fue el primer responsable de Nuestra Señora de Fátima en su calidad de párroco de Jove (Gijón). Bernardo falleció en combate en la guerra civil en Cármenes (León) el 22 de febrero de 1.937"
"Otros romeros, sin embargo, a la salida de Colunga optaban por seguir un itinerario alternativo que llevaba por Sales y Lue a la Venta del Pobre, para entrars después en Villaviciosa. Vía secundaria que estaba recorriendo el "caminante" de nacionalidad francesa Antonio de Ríos en el verano de 1749, cuando le asaltó la muerte en San Vicente de Llue"
Para naranxes Caravia,
para sal Ribadesella,
para sardines en Llastres
y para Llinu la Llera.
Para rozu Cualmayor,
para felenchu La Cerra,
para coríos Seloriu,
para barbaes Santa Mera.
Para escribanos Colunga,
para vaques en La Riera,
pa folleros en Pernús,
pa barrancos La Vega
"La reciella ‘conjunto de ganado menor’ no aparece en nuestros inventarios toponímicos aunque sea término documentado en la Edad Media. Sí lo hace el castrón, el carneru pero no el corderu. Otros animales domésticos como las cabras sí están presentes en los nombres de pueblos.Del latín CAPRAM ‘cabra’ (EM) aparecen continuadores en la toponimia menor y posiblemente, con incrementación de algún sufijo, en los nombres de población como:CAPRALEM > Cabral, Cabrales.CAPR¯ILEM (EM) —> Cabriles (Si).CAPR¯ARIAM (EM) > La Cabrera (Go).CAPRITTUM + suf. —> El Cabritón (Vv), La Cabritera.Con referencia fitonímica encontramos Cabrafigal pues ha de interpretarse desde el apelativo cabrafigal ‘cabrahigal’. Probablemente en el mismo sentido ha de entenderse El Cabrafríu (Colunga), Cabrafríu (Villaviciosa), aunque ahora con influjo de fríu sobre figu."
"Perteneció a una extensa familia noble y desde pequeño, prácticamente desde el bautismo, se sintió atraído por la religión, dándose cuenta el arzobispo de Braga, quien lo tomó como aprendiz y lo preparó para el sacerdocio.Lo aceptaron los frailes dominicos, siendo rector de la orden del obispo en San Pelagio.Fue de peregrino a los catorce años a Palestina y Roma, y a su retorno, por múltiples cambios y problemas con su sobrino se retiró en Amarante a vivir de manera solitaria, dedicándose a la evangelización.Poco a poco, una grave enfermedad fue deteriorando su salud, hasta fallecer el 10 de enero de 1260, por lo que su santo se celebra en ese díaEn 1560 el papa Pío IV lo beatificó. Su canonización nunca se concretó pero de igual forma es llamado santo, celebrándose su fiesta el 10 de enero, día de su fallecimiento. Curiosamente, abierto su sepulcro, fue encontrado absolutamente vacío.Es invocado como casamentero de solteronas y en los casos de infertilidad, también es patrón de almirantazgo de marina"
"Gonzalo o Gundisalvus (1040?-1108) fue un clérigo gallego, obispo de la diócesis de Mondoñedo. Rigió la sede mindoniense, entonces con sede en San Martiño de Mondoñedo, desde el año 1070 hasta su muerte e inició la construcción de la iglesia románica de San Martiño. Aunque no ha sido canonizado oficialmente, al poco de morir comenzó a ser venerado como santo por el pueblo: alrededor de su figura se formó un inmemorial culto popular y se le han atribuido muchos milagros acaecidos durante su vida y ante su tumba. Tiene culto local y su festividad se celebra el 25 de noviembre.
Se confunde con San Gonzalo, el Obispo Santo, pero su historicidad es discutida, ya que los datos sobre el obispo Gonzalo real, del siglo XI, no coinciden con la supuesta invasión normanda que el santo obispo, según cuenta la leyenda, evitó con sus oraciones al hundir todos los barcos, menos uno, para que pudiera dar noticia del prodigio; ya que estos hechos solo podían haber ocurrido en el siglo IX o X. En todo caso, se puede tratar de una leyenda atribuida posteriormente al obispo real, que contribuiría a su veneración. Otra leyenda que se le supone es la de la fuente de la Zapata.
A la muerte de Gonzalo fue enterrado en San Martiño de Mondoñedo, en un sepulcro pétreo cerrado con tres llaves que custodian el obispo de la diócesis, el cabildo de la catedral mindoniense y el párroco de San Martiño de Mondoñedo"
"Pernús, concejo de Colunga, año de Nuestro Señor de 1090. La sed ha secado la piel del anciano penitente. Porta un bordón que más que pinchar el suelo, serpentea el camino; de él cuelga una calabaza de intestinos secos. El enjuto cuerpo del peregrino de sombrero de ala ancha, de penitencia y alma secas, perecerá si no bebe agua en la Fuente de Llovéu"
"Manantiales y fuentes, donde se han concitado todo tipo de maravillas y hechos excepcionales, han acompañado a lo largo de la historia el paso de los peregrinos, para los que, además, el agua formaba parte cotidiana de un duro deambular donde la calidad o virtudes salutíferas de las fuentes y manantiales eran vitales para su propio devenir en la peregrinación, configurando un espacio donde el líquido esencial era, más que en ninguna otra parte, auténtica fuente de vida [fons vitae]. Es así como la veneración de esas fuentes y manantiales por los pueblos primitivos llega, muchas veces cristianizada, hasta nuestros mismos días."
"Esta población colunguesa, ya mencionada en un documento de 1090, nos ofrece matar la sed en la fuente del Llovéu, que encontramos en la reanudación, al retornar a la CL-1 en una entrada a mano derecha."
«Este orio mando hacer Bis del Rivero y Maria de la Llera, su mujer. Año de 1675»
"Situada en Vega de Pernús, en Colunga, es una de las primeras paneras construidas en Asturias en el siglo XVII, a las que se conoce como paneras de Maliayo. Es una de las mejores también por las inscripciones que se conservan encima de las puertas. «Este orio mando hacer Bis del Rivero y Maria de la Llera, su mujer. Año de 1675», se puede leer en la más destacada, que es además la primera inscripción en la que aparece mencionada una mujer como propietaria de un hórreo o panera.También son interesantes los cuatro símbolos que aparecen tallados en la madera: una llave, un ave, una cruz y una culebra. La llave significaba que el dueño era quien tenía la llave, es decir, que vivía enfrente de la panera. Usar un ave como símbolo decorativo es muy frecuente en este tipo de construcciones, sobre todo en las del siglo XVII. La cruz se tallaba porque gran parte de estas construcciones pertenecían a la Iglesia. Y la culebra era un símbolo de protección que advertía a quien se osara entrar a robar en la panera porque en la época también se les tenía respeto."
"El corredor se desarrolla a lo largo de toda la fachada principal de la casa, cerrándose sus laterales por la prolongación de los muros piñones, en los que encajan o apoyan las carreras sustentantes de aquél Estos muros, denominados cortafuegos, protegen lateralmente del viento y de la lluvia tanto el zaguán como el corredor. Se consigue con esta composición una lectura similar a la que proporciona el corredor sobre machones; en ambos casos toda la fachada es un espacio de transición entre el exterior y el interior."
"Situados generalmente en el piso alto de la fachada principal y orientados al S. o al E., manifiestan de distintas maneras la diafanidad o el hermetismo de las viviendas en que se ubican. Será un espacio diáfano cuando mantiene toda su pureza constructiva, sin ningún tipo de cerramiento; será un espacio hermético cuando se cierran con diversos materiales ligeros partes de su estructura, potenciándose entonces sus cualidades como elemento «protector» o «captante» ante los factores climáticos. Su plurifuncionalidad es grande en todos los casos, al prolongar o complementar tanto el espacio interno de la vivienda como el externo a ella; así la sala ve ampliado su espacio a través del corredor, que mantiene aunque sólo sea estacionalmente. la misma cualidad social que aquella. siendo punto de reunión familiar o vecinal en las tardes de verano u otoño. Esta continuación del espacio interno resulta aún más evidente cuando en uno o en los dos extremos del corredor se habilitan espacios de vivienda.La prolongación y complemento del espacio externo se evidencia en el corredor por su carácter de servicio. como lugar donde se pon en a secar o madurar diversos productos de consumo y en el que se tiende la ropa al resguardo de las frecuentes lluvias."
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