Eres el Peregrino Número

1160656

Buscador de Temas del Camino de Santiago

viernes, 7 de marzo de 2025

EL ARCO IRIS, LA CALLE DEL SOL Y EL ARCO DE SAN JOSÉ (OVIEDO/UVIÉU, ASTURIAS) EL PALACIO DE LOS INCLÁN-LEYGUARDA Y LA LEYENDA DE BERNARDO DEL CARPIO

 


Casi al lado del Camino, esta es la bajada de la Plaza de la Constitución, antigua Plaza Mayor, a la calle Sol, donde se encuentra el Arco de San José, pasadizo que comunica con Trascorrales, otra típica plaza ovetense aledaña al trazado urbano del Camino del Salvador, ya en sus últimos metros antes de llegar a la catedral, la Sancta Ovetensis. Sobre el arco está el viejo letrero y un bajo comercial a su izquierda, otro 'arco', el de la antigua tienda El Arco Iris, de chocolates y cafés


El Camino del Salvador atraviesa de sur a norte la Plaza de la Constitución, pasando bajo un tercer arco, el Arco de Cimadevilla, bajo la torre central del Ayuntamiento, construido en el siglo XVII sobre la antigua muralla medieval. Justo ahí estaba una de sus puertas, acaso la más importante, la Puerta de Cimadevilla, luego Puerta Vieja al hacerse otra más al sur, fuera de las murallas, al final de la calle Magdalena, según crecía la ciudad a lo largo del antiguo Camín Real, sustituido entre los siglos XVIII y XIX por la Carretera de Castilla. Por donde entraban los arrieros, viajeros y peregrinos de antaño procedentes de León, pasando por San Lázaro y El Prau Picón


El Arco de San José y su línea de casas que siguen por la calle Sol abajo están también pues sobre los cimientos de la muralla. La calle Sol o del Sol conformaría anteriormente una ronda exterior de sus muros y se haría calle cuando se construyó fuera de dichas murallas o 'cerca', sobre todo tras el incendio de la Nochebuena de 1521 que arrasó la ciudad intramuros


La calle es muy posible que deba su nombre a "su posición desahogada al oriente", dice el escritor asturianista y erudito Fermín Canella Secades en El libro de Oviedo de 1887, apuntando que el cronista Tirso de Avilés informaba de una grave algarada con los soldados llegados a acantonarse en la ciudad durante las guerras de Flandes (s. XVI), cuando uno de ellos mató a otro y fue a buscar asilo al cercano monasterio de Santo Domingo (El Campillín):
"Fuéron bien comedidos los más de los dichos soldados aunque eran muchos, de manera que no hubo desgarro en ellos ni entre ellos, que fuese notable, escepto el día que aportaron á esta ciudad que un alférez mató en la calle del Sol á otro alférez sobre una gineta ó venablo, que era insignia del alferazgo; el muerto pretendía era suya, sobre lo cual se alteró todo el ejército y el matador se acogió al monasterio de Santo Domingo. El Maestre de campo le hizo sacar y contra él procedió con censuras el obispo D. Diego Aponte de Quiñones, hasta que fué restituído á la iglesia"

Aquí la chocolatería El Arco Iris no era una de las 42 fábricas de chocolates que existieron en la ciudad y el concejo pero sí vendía los preciados productos que en ellas se fabricaban, comprados por la burguesía ovetense de la época. Posteriormente existieron otros negocios, pero el artístico letrero de azulejos se mantuvo siempre


A continuación es el pasadizo, el Arco de San José, glosado por Carmen Ruiz-Tilve, Cronista Oficial de Oviedo, en La Nueva España del 12-3-2012 con el artículo San José en su arco:
"No anda el Oviedo clásico sobrado de espacios libres ni de edificios exentos, como ocurre en Trascorrales, donde hace mucho que desaparecieron los «orros» y los montones de escoria de las fraguas de la calle de La Ferrería, la actual Mon.

Trascorrales fue un espacio bullicioso, con buen mercado incluso antes de edificarse la plaza del pescado, pues allí y en la acera de Cimadevilla que se enfrenta al Ayuntamiento se vendió el primer pescado de la ciudad, con puestos ambulantes.

Tiene Trascorrales mucha historia que contar y cuatro puertas para ir y venir. Una, seguramente abierta en el siglo XVIII, sale a Mon, y aunque se llamó siempre travesía de Trascorrales, ahora es del pintor Folgueras, que bien merece calle, pero no ésta, porque el callejero popular no debe cambiar de nombre. Otra, paralela a la anterior, pasa por detrás del edificio que fue mercado, ahora polivalente, y entronca en la parte baja de Mon, al lado del Postigo, allí donde estuvo el arco de La Ferrería o de La Soledad, por la capillina que lo adornaba. De Cimadevilla sale la calleja de los Huevos, que antes era mucho más estrecha y es territorio histórico de nuestra particular francesada. En la parte baja de las Consistoriales, camino de la calle del Sol, se abre el arco de la Pescadería o de San José, y de él queremos hablar, porque anda ya en la octava de su santo, aunque él no aparece por ningún lado. Ese arco no servía, como otros de la ciudad, para cerrarla al atardecer, sino para facilitar a la gente la entrada y salida a aquella zona muy comercial, naturalmente emparentada con el Fontán.

Salen del arco hacia abajo unas cuantas casas que formaron la calle del Sol, bien soleadas y con su origen en el siglo XVI, cuando se pide que se haga «una calle y casas en la pedrera que va para Santo Domingo arrimada a la cerca desde la Pescadería cerca de los Trascorrales a la puerta de la Herrería». Y así desde 1576. La muralla quedó escondida entre las casas, y allí sigue.

Aquello fue durante siglos un ir y venir de gentes que compraban, vendían o miraban, y hasta hace medio siglo duró por allí la venta de muebles viejos y ropa usada.

El 8 de marzo, jueves, día de mercado, fui hasta Trascorrales para entrar por el arco de San José y saludarle. Era mediodía y sonaba el campaneo de las torres cercanas. Pasado el arco, silencio y soledad. Bajando por donde antiguamente rodaban las cajas de los salazones, cuando había «agarradiella», cerrado lo que fue comercio de ultramarinos de Cardín, ahora restaurante, y cerrado lo que fue el genuino Trascorrales de Fernando Martín. Desaparecidos el Gato Negro y la Cestería, hay algunos bares que no tienen horario de mañana, todavía con las ojeras de la noche. Delante de lo que fue plaza del pescado, dos bronces intentan evocar lo que aquello fue, sin conseguirlo, la rotunda pescadera, de mucho mayor tamaño que el molde original, es de Sebastián Miranda, ovetense, y el pescador enjuto es obra de Llonguera.

El arco de San José también esta contagiado del ambiente. Donde estuvo el Arco Iris -chocolates y cafés- y luego una librería, el local espera mejores tiempos, en un edificio que cumple este año noventa, obra de Casariego. Al otro lado, el local que pasó por mil dedicaciones, incluso como floristería -buena cosa libros y flores-, es ahora un bar, que forma cadena con todos los de la zona, Sol abajo.

Desde el número 22 de Trascorrales me despiden las cabezas de hierro, únicas en Oviedo, que adornan los balcones vacíos."





El Arco de San José es también mencionado por Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida, cuando describe el trazado de la antigua cerca medieval ovetense en Muralla y puertas de Oviedo:
"¿Se imaginan la cerca que protegía Oviedo y sus tesoros de los asaltos árabes y normandos? Alfonso II, el Casto la creó, el III, el Magno, la amplió y completaron su misión el IX y el X, el Sabio. Desgraciadamente, apenas quedan restos ¡Qué pena!
Desgraciadamente, apenas quedan restos. Si bien, acudan a la imaginación y, virtualmente, visualicen la cerca que protegía Oviedo y sus tesoros de los asaltos árabes y normandos. Alfonso II, el Casto la creó, el III, el Magno, la amplió y completaron su misión el IX y el X, el Sabio. Don Fermín Canella, a finales del siglo XIX, así describe la línea de la muralla señalándola por sus puertas. “Comenzaremos por la de Cimadevilla, seguía por detrás de las Consistoriales hasta el arco llamado de San José, que hoy comunica la Plaza con la Pescadería; bajaba por detrás de las casas de la calle del Sol al arco y puerta de la Soledad, cerrando la actual calle de Mon, y más abajo tenía entrada o postigo en la calle de San José. Continuando por el Paraíso hasta la puerta de la Noceda, en San Pelayo, desde aquí, casi pegada al Monasterio, llegaba a la puerta de la Gascona y enseguida por detrás de San Juan al arco y puerta de Socastiello. Avanzaba dando la vuelta y tenía nuevas entradas donde hoy comienza la calle de San Francisco y termina más allá la de Altamirano, para seguir por la del Peso a la dicha puerta de Cimadevilla, que sirvió de punto de partida”. De toda su estructura, tan solo se conserva muralla, con su paso de ronda, a lo largo de Paraíso y uno mínimo en la del Peso. ¡Qué pena!

Y es que la Plaza Trascorrales, al otro lado, a la que le dedicamos una entrada de blog, se construyó el primer mercado cubierto moderno de Asturias entre 1865 y 1866, llamado prontamente La Pescadería por ser la plaza del pescado


Fijémonos también a la vez en la elegante fachada restaurada del edificio del arco


A la derecha, el Café La Fragua y,  a la izquierda y un poco más abajo, el Café Bar La Forja, con entrada también por Trascorrales, especialista en cervezas artesanales y de importación, del que escriben Elena Casero y Paula Fernández en Terrazas y merenderos en Asturias. Diferentes terrazas para diferentes gustos, para La Nueva España del 12-3-2012:
"En el corazón del Oviedo antiguo, en la plaza de Trascorrales, se encuentra la terraza del Café La Forja. Un entorno singular y privilegiado en el que se puede disfrutar del buen tiempo en pleno centro de la capital del Principado, pero separado del bullicio de las calles comerciales principales. Desde un café ecológico preparado con mimo a un delicioso vermouth, un refrescante cóctel o una de sus variadas cervezas, La Forja posee una oferta amplia y de calidad, acompañando siempre las consumiciones con una tapa cortesía de la casa. También cabe destacar que el servicio en terraza no conlleva recargo en los precios, algo que siempre es de agradecer. Un lugar muy recomendable que siempre invita a repetir, tanto a plena luz del día como ya entrada la noche."

A la derecha de La Fragua está la panadería y tienda de alimentación La Masera de Vetusta, de Marcos Tuero


Y a este lado de la calle y más a la derecha, dejamos atrás la tienda de té Cocó Tea y la Farmacia de Eduardo Arnáez Fernández, en la esquina de la Plaza de la Constitución


Calle del Sol abajo vemos más terrazas en una especie de plaza, en la que hay un palacio o casona, por lo que vamos a acercarnos


A la izquierda dejamos el Arco de San José, con La Pescadería en medio de la explanada de Trascorrales, edificio que fue cayendo en desuso, trasladándose sus últimos puestos al mercado de El Fontán y siendo reformado como sala de exposiciones, ferias del libro y similares y otros eventos


Es la terraza del Bar Campa, fundado en 1988 y, la casona es el Palacio de los Inclán Leyguarda, también de Revillagigedo o, sencillamente, del Sol, construido en la segunda mitad del siglo XVIII por encargo de Álvaro José de Inclán-Valdés Leyguarda, regidor perpetuo y alcalde mayor de la ciudad desde principios de dicha centuria, justo donde la calle forma una plazuela que le garantiza luz y desahogo en lo que ya era una zona en crecimiento más allá de las murallas, que ya estarían desapareciendo


A nuestra derecha, Casa Julio, otro de los animados establecimientos hosteleros de esta calle-plaza


Cuesta abajo y a la derecha, a la derecha del palacio empieza la calle Carpio o del Carpio, de la que Fermín Canella Secades recoge la tradición de era donde se crio el legendario Bernardo del Carpio"hijo extramatrimonial, según la leyenda, algunas crónicas y un Cantar de Bernardo del Carpio perdido y prosificado en la General estoria, de una infanta y hermana del rey de Asturias Alfonso II de nombre Doña Jimena, y del conde de SaldañaSancho Díaz de Saldaña. Habría derrotado a Carlomagno en la batalla de Roncesvalles", nos dice la Wikipedia, mientras que el autor de El libro de Oviedo señala lo siguiente en su entrada sobre dicha calle:
"Carpio.—Siguiendo á inseguras y combatidas tradiciones dícese que aquí se crió ocultamente el famoso Bernardo, hijo de doña Gimena, hermana del Castro, y del conde de Saldaña: mas no satisfacen las relaciones del romance para la verdadera historia. Carpio, dice Covarrubias, que es lugar ó localidad en tierras de Castilla y Andalucía, donde se venden objetos y productos diferentes para las necesidades de la vida; esto es: plaza bien abastecida. Pudo ser mercado de extramuros el sitio en cuestión, antes de edificarse la manzana de casas entre esta calle y la de Santo Domingo; aunque sería esto en lejanos siglos, pues las edificaciones de los números impares á juzgar por las típicas escaleras de piedra dentro de cerrados patios ó corradas, ya acusan bastante antigüedad. Dijo también el sr. Amandi, en breves indicaciones sobre las calles ovetenses, que tal vez se derivaría el nombre del verbo latino carpo, para señalar una localidad despejada á propósito para secar ó madurar los frutos. Comenzaba en la Plaza y en la casa núm. 2, donde estaba la antigua Casa municipal de la ciudad. Por último en esta calle vivió el Maestro de campo Prado, injustamente exhonerado á consecuencia de la defensa de la Habana en 1762."

En esta zona habría estado además un primer edificio del Ayuntamiento, que antaño se reuniría en el cabildo de la iglesia de San Tirso El Real, al lado de la catedral. Repasamos lo que nos dice al respecto la Enciclopedia de Oviedo:
"La Plaza de la ciudad fue el nombre de la actual Plaza de la Constitución entre los siglos XV y XVI. Se cree que comenzó a llamarse así a raíz de la construcción de la primitiva casa consistorial al final de la Calle del Carpio en 1495. La primera referencia escrita a esta denominación procede de un documento correspondiente al acta de una sesión del Ayuntamiento de Oviedo de julio de 1505. A finales del siglo XVI pasa a llamarse Plaza Mayor."

La Enciclopedia de Oviedo también abunda en la leyenda del nombre de la calle y, como Fermín Canella, propone otras razones histórico-etimológicas sobre tal denominación:
"La Calle del Carpio, la más antigua de Oviedo, comienza en la Plaza de la Constitución y termina hacia el final de Calle Marqués de Gastañaga. El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo del día 16 de julio de 1897 la rebautizó como Calle Guillermo Estrada, disponiéndose el restablecimiento de su nombre original cuarenta años después, el 11 de febrero de 1937, medida que no se hizo efectiva hasta que una nueva calle del Polígono de Buenavista fue bautizada como Calle Guillermo Estrada y Villaverde
Por detrás de la casa que el marqués de San Esteban tuvo en la Calle Sol está la Calleja del Carpio, que comunica la Calle del Carpio con la Calle Santo Domingo. A juicio de José Tolivar Faes, del Carpio es el nombre más antiguo de cuantos se usan para designar calles de Oviedo. Figura ya en un documento del 19 de marzo de 1197: «Pedro Paraias, canónigo de Oviedo, da a su sirviente Geloira lohannes una casa en El Carpió, de Oviedo»; y también aparece en la escritura de venta de una casa fechada el 24 de junio de 1217, donde se señala que el Carpio pertenece a la feligresía de la Parroquia de San Isidoro; en ese mismo año se vende una casa en las Carnicerías figurando como firmantes un Petrus Bonus de la Broteria y un Stefanus Pelaiz del Carpio. Carnicerías, Broteria y Carpio aluden aquí a calles de Oviedo, dos de ellas ya desaparecidas. En 1234 Fernando Gonzaluiz y su mujer, Velasquida Giraldiz —doña Balesquida— adquieren una casa en el Carpio. En el siglo XIII las edificaciones eran allí numerosas, como se infiere de un documento que da cuenta de la venta de la mitad de otra casa en la Rúa del Carpio, calle que aparecerá numerosas veces en todos los siglos siguientes."

La calle llega, al fondo, hasta la calle Gastañaga en El Campillín, por cuyo extremo occidental entra el Camino del Salvador en el Antiguo por la calle Magdalena, no lejos del albergue de peregrinos El Salvador en los bajos del Seminario Metropolitano del Prau Picón (calle Leopoldo Alas), procedente de San Lázaro (entrada en el casco urbano). De la calle Carpio escribe asimismo Iván Muñiz López en un artículo que encontramos en el blog Mitología asturiana
"En el siglo XIII las edificaciones eran allí numerosas, como se infiere de un documento que da cuenta de la venta de la mitad de otra casa en la Rúa del Carpio, calle que aparecerá numerosas veces en todos los siglos siguientes. 
Según la tradición en este antiguo barrio de Oviedo habría nacido el legendario Bernardo del Carpio, hijo del conde de Saldaña don Sancho y de Jimena, hermana de Alfonso II, el Casto, que venció a los francos en la Batalla de Roncesvalles en el año 808. 
 No obstante, el mismo emplazamiento en el suburbio implicaba también la presencia de actividades contaminantes propias de oficios artesanales o de profesiones con una carga social negativa. En los siglos XIII y XIV se encuentra en esta zona la industria del metal, con presencia más abundante de ferreros y «cuchelleros». La importancia del colectivo metalúrgico explica el nacimiento del «canpo de los Ferreros» o «del Carpio», hoy Campillín."

No tan crítica con la veracidad de la leyenda de Bernardo del Carpio y su nacimiento en este lugar, nos la plasma y resume así de bien la página Disfruta Oviedo:
"Aquí nació en el s. IX un personaje de leyenda, que fue figura destacada en la construcción de España, y referencia como caballero medieval durante siglos (hasta para Don Quijote de la Mancha): Bernardo del Carpio. 
"Resumimos" su historia ⬇️ 
✔ Bernardo nace en el s. VIII fruto de un romance de Jimena (hermana del rey Alfonso II el Casto) y el conde de Saldaña 
✔ El rey Alfonso II el Casto enfurece al conocer esta relación no consentida, que impedía una estratégica "boda de estado". Obliga a Jimena a ingresar en un convento🙏. Y, tras cegarlo, encarcela de por vida al conde⛓. Y promete que "No volverían a verse en la vida". 
✔ Bernardo es desde pequeño educado y formado por el rey Alfonso II👑, como si fuera su propio hijo. Nadie revela al niño el verdadero paradero de sus padres. 
✔Se convierte en un temido guerrero y a los 18 años logra su hazaña más conocida⚔, que es narrada en cantares épicos medievales y perdura hasta la actualidad. 
✔Carpio forma un ejército y se alía con vascos y el rey moro de Zaragoza (Marsil) para enfrentarse en Roncesvalles al imperio franco de Carlomagno que, tras frenar a los moros en los Pirineos👳‍♀️, comienzan a invadir España. 
✔ En una emboscada perfecta, la retaguardia francesa es atacada y causan la primera gran derrota del ejército de Carlomagno. 
✔Bernardo de Carpio mata a su gran héroe Roland (sobrino de Carlomagno) 🤺y le arrebata su legendaria (y casi mágica) espada llamada Durendal🗡. Mueren en la batalla también los "12 pares de Francia' (sus nobles más destacados en el frente). 
✔ Fue la 1° de muchas victorias de Bernardo ante rivales temibles, 💪que le hicieron mítico en el campo de batalla. 
✔Como Alfonso II no tenía descendencia, el parentesco real de Carpio (unido a su destreza en combate) le hacía candidato al trono. 
✔Pero Bernardo se enteró del paradero de sus padres.🥵 Consternado, pidió e imploró por su libertad, pero el rey no quería romper su promesa de encarcelarlos de por vida. 
✔ Después de cada victoria, volvía a insistir en su liberación. El rey cansado de sus peticiones le envía al exilio 🔀.
✔Desde allí, Carpio y sus hombres comienza a atacar propiedades del reino, 👊 causando daños considerables. 
✔La presión causa efecto, y el rey accede a que Bernardo vea a sus padres a cambio de su regreso a filas. 
Y les ve, pero demasiado tarde. Su padre acaba de morir en la cárcel ☠🤧 y su madre está anciana y enferma. 
✔Bernardo despechado abandona el reino y vaga de batalla en batalla con su espada Durendal 🗡 buscando la muerte en combate. Pero no la consigue hasta pasados los 80 años (edad considerable en su tiempo) 
✔ Es enterrado bajo el monasterio de Aguilar de Campoo (Palencia) que se convierte en zona de peregrinaje. 
✔ 7 siglos después el rey Carlos I 👑acude allí nada más desembarcar en España (1517). Visita el sepulcro de Carpio y recupera la mítica espada Durendal (o Durandarte) que se conserva en la Armería del Palacio Real de Madrid.
.
Es una leyenda con muchas muchas versiones a lo largo de los siglos.
Los franceses lo cuentan a su manera 😡para reforzar el papel heroico de Roland, y conservando ellos la mágica espada Durendal clavada en una roca.

Muchos cantares y romances españoles lo cuentan en la línea que relatamos desde s. XII 📰 (incluso las Estorias de Alfonso X el Sabio). 
Pues ese legendario caballero empezó sus andanzas aquí, en esta calle de Oviedo.
.
La foto principal y el "texto-resumen" son de Disfruta Oviedo sobre lecturas varias sobre nuestro caballero. Aquí tenéis un enlace interesante www.bernardodelcarpio.org
 (pero hay muchos)"

Y ya estamos delante del Palacio de los Inclán-Leyguarda, que destaca por su sobriedad decorativa salvo en esta su fachada principal, donde luce el blasón solariego. Esquinas y vanos, los encuadres, son de piedra de sillería, mientras que los muros son de mampostería enlucida. A raíz de su adquisición por parte de los Revillagigedo se empezó a conocer también por este nombre. Luego pasó a ser de utilidad pública y ha sido sede de varias instituciones y entidades


Dada la acostumbrada unión de estirpes, la Enciclopedia de Oviedo lo llama Palacio de Inclán Valdés y nos informa que se construyó sobre otra más antigua casona familiar e imitando otros palacios ovetenses, por entonces aún en obras, copiando sus novedosas estructuras:
"Durante los siglos XVII y XVIII los nobles de Oviedo acometieron un programa de reformas y construcción de sus residencias en la capital ovetense para adecuarlas a su condición social y carácter urbanita. En este sentido, Álvaro José de Inclán Valdés pensó en modernizar la antigua casona familiar ubicada fuera de las murallas de la ciudad. El solar está delimitado por las calles Sol, del Carpio y Oscura
En este momento el Palacio de Camposagrado aún estaba en obras, por lo que sirvió de modelo para esta construcción de la familia Inclán, si bien ésta es una reconstrucción y no se trata de un edificio de nueva planta. Fue diseñado por Manuel Reguera González en 1759. Se trata del diseño más antiguo del conocido arquitecto y en él se observa la influencia de su maestro Pedro Antonio Menéndez de Ambás. 
El edificio consta de cuatro crujías en torno a un patio central con ocho columnas toscanas sosteniendo dinteles. Dichas columnas imitan las antiguas de la vieja residencia familiar, de las que aún se conservan dos. El piso superior estaba cerrado salvo la crujía sur por donde entraba la iluminación para la escalera monumental.(...) 

La construcción tropezaba además con un serio inconveniente, la cuesta y forma del terreno, lo que obligó a darle una solución arquitectónica un tanto complicada:
"Por otro parte, el terreno donde se localiza el palacio es muy irregular. Ello obligó a la construcción de un edificio adaptado al solar con una planta trapezoidal y con fachadas diferentes. La principal, hacia la Plaza del Sol, tiene tres plantas pero, dado el desnivel, la puerta de acceso se sitúa en el primer piso. No hay una calle central destacada y, mientras que los balcones de la planta superior están colocados simétricamente, los vanos de los pisos inferiores no guardan un orden en su colocación. En los vanos de la fachada de la calle del Carpio sí se observa una mayor simetría. En la calle Oscura se abrió otra puerta, al nivel del suelo, para permitir la entrada de carruajes. La fachada posterior es la que peor se conserva."

Arriba el escudo, muy gastado por el paso del tiempo, es una de las escasas concesiones artísticas del palacio a la ornamentación:
"Los recursos económicos limitados de la familia Inclán se hacen patentes por la pobreza material del palacio. Las fachadas son de muro plano, reservándose los sillares para las esquinas y marcos de ventanas y balcones. Igualmente, la ornamentación es escasa y se restringe al escudo familiar que corona la fachada principal. Éste se relaciona con el escudo del Hospicio Provincial de Oviedo de José Bernardo de la Meana."

Y ahí está la calle Oscura, donde se abrió la puerta en la pared del palacio para permitir la entrada de carruajes. Era la antigua calle Santo Domingo, por convento de esta advocación, que dio nombre a un barrio extramuros en lo que ahora es El Campillín, arrasado en la Guerra Civil. Por ella puede seguirse hasta la catedral por la calle Mon, su prolongación hacia el sur, y seguidamente por Santa Ana, donde se enlaza, en el cruce del Tránsito de Santa Bárbara, con el Camino de Santiago del Norte, que viene de La Corrada del Obispo


Vemos el comiendo de la bajada de la calle Postigo Alto, llamada de esa manera por uno de los antiguos postigos o puertas menores y pequeñas de la muralla. Iba pegada a la muralla, mientras que la del Postigo Bajo se dirigía a los campos de La Vega, hacia Ventanielles, entrada por el este del Camín Real y con él de los peregrinos, parte también del Camino Norte. Volvemos a esta excelente fuente de información que es la Enciclopedia de Oviedo:
"Nace al término de la Calle San José, entre Calle Trascorrales y Calle del Sol, desembocando en la Calle Postigo Bajo. Para José Tolivar Faes esta calle pudiera ser el Barredo que aparece citado en documentos de la Edad Media. Esta calle conserva el empedrado antiguo. 
El nombre ‘Postigo’ proviene de una puerta o postigo que se abría en la muralla de la Ciudad a la altura de la Calle San José. Precisamente esta calle tiene la hilera de sus casas impares construidas sobre el trazado de la muralla; muralla que iba desde la Puerta de la Herrería, en la Calle Mon, hasta el postigo de San José. A estas casas se accede por la Calle Ecce-Homo. Los solares de la acera opuesta es posible que fueran ya edificados en el siglo XVI, época en que se levantaron las casas de la Calle del Sol. 
Hasta mediados del siglo XIX no se distinguió entre Postigo Alto y Bajo, estribando la diferencia en que la primera discurre bordeando la muralla, y la segunda desciende hacia el Campo de los Patos alejándose de aquélla. El 29 de julio de 1901 el Ayuntamiento de Oviedo acordó rebautizarla como Calle Félix González de la Llana, en honor del ilustre comediógrafo, pero sin que se sepa a ciencia cierta la razón, este nombre empozó a ser aplicado popularmente a la Calle del Sol. Posteriormente, en 1918, ambos postigos pasaron a llamarse Calle Arturo Álvarez Buylla, pero el 11 de febrero de 1937 el Ayuntamiento franquista restableció las denominaciones de Postigo Alto y Postigo Bajo."


Ahí en la esquina de las calles sol y Oscura tenemos el Bar Chicote, uno de los veteranos del Antiguo, de los de ¿Un vino? tres pesetas, que es como encabeza su artículo al respecto Ángel Villar en La Nueva España del 26-11-2015:
"Uno de los últimos chigreros clásicos de Oviedo, Francisco Álvarez, propietario del popular bar Chicote, en la plaza del Sol, se jubila después de 43 años en la barra de este establecimiento. A los 19 años llegó a Oviedo desde Cangas del Narcea para abrirse camino en la hostelería. Y lo consiguió. 
Dos generaciones de ovetenses pasaron por este establecimiento, por la semana frecuentado por los parroquianos de siempre y durante los fines de semana por la chavalería que deambula noctámbula por el Oviedo antiguo, que acude hambrienta a este bar en busca de sus generosos pinchos. Que Francisco Álvarez se jubile no significa el adiós al Chicote. Su hijo Fran, que ya lleva quince años tras la barra, tomará el relevo al frente del negocio. 
Francisco Álvarez se despide hoy de sus clientes y amigos de una forma muy peculiar, ya que pondrá los mismos precios que tenía el 26 de noviembre de 1972, el día que inauguró el bar: un vino, tres pesetas; una cerveza, siete, y un cubalibre, quince."

Seguidamente, el Dinamita, sucesores de muchos antiguos bares, cafés, pubs y demás puntos de encuentro que ya son historia en el Antiguo, que evoca Waldo Balbuena, uno de sus testigos y protagonistas en Los pubs, el Antiguo y La Barrina, uno de los apartados del extenso reportaje que en torno a él realiza el historiador Héctor González para Nortes:
“El cambio de década fue muy potente”. La diferencia entre los 70 y los 80 se notó a muchos niveles. De las expectativas de cambio a social se pasó al asentamiento de la democracia y a un cambio en las actitudes juveniles. Entre todas la novedades no fue la menor el hecho de que comenzasen a abrirse pubs: “no sabíamos lo que era un pub, estábamos a acostumbrados a los chigres, el vino y la sidra. De repente comenzaron a abrirse y claro, se llenaron, estábamos ávidos de música”. Entre estos nuevos bares se encontraba el Cechini, un local donde la juventud “nos juntábamos a charlar, hacer la revolución, tocar la guitarra, tomar unos vinos, fumar unos petas y comer un bocata de cecina. Ya no era como en los años previos, pero sí que se mantenía un cierto compromiso político, más informal si quieres”. 
Paralelamente al hachís entró la heroína, una droga que arrasó también con parte de la juventud ovetense, que se refugió en el Antiguo: “de aquella este barrio se convirtió en una zona marginal, de espaldas a Oviedo, aunque estaba en el centro. En la Plaza del Paraguas, por ejemplo, vivía gente a la intemperie, con sacos. Era un barrio de gente mayor y de yonkis que daba algo de miedo”. A finales de la década aquello comenzó a cambiar, empezaron a abrirse más bares y pubs y eso “provocó que la gente que habitaba en la calle se fuera, porque buscaban zonas más tranquilas y la calle Mon se estaba llenando de gente. Es que el Antiguo lo limpiaron los mismos bares que ahora molestan a algunos carcas y vecinos”. 
Desde entonces se constituyó como un “espacio de libertad que encaja mal con cierta idiosincrasia de la ciudad”. Para cierta parte de Oviedo el Antiguo representa “el mal. Es un problema moral e ideológico. No les gusta que la juventud pueda estar de noche por ahí y que ellos no sepan que pueden estar haciendo, aunque no sea nada malo”. Aunque la prensa suele recoger problemas de seguridad ciudadana en la zona: “es que cae un vaso y ya hubo una reyerta, pero cuando pasa lo mismo en otras zonas no sale en el periódico. Los mayores problemas de delincuencia no están aquí y eso lo reflejan las estadísticas”. 
La relación de Waldo con los bares va más allá de su uso y disfrute. Durante tres décadas regentó junto a un socio La Barrina, aunque siempre compatibilizó su negocio con otros trabajos, por ejemplo con el empleo en un estudio de arquitectura, en el que estuvo 25 años. “Empecé hace casi 30 años, que abríamos a las 8 de la tarde y poníamos un poco la música que nos gustaba”. El paso de los años y la evolución de gustos y costumbres ha hecho que el negocio se reinvente: “ahora abrimos a las 11 y porque nos da vergüenza abrir a la 1, que para nosotros era suficiente porque lo que nosotros hacemos es trabajar la noche dura, de 1 a 5 de la mañana, con la gente que sale tarde, después de haber cenado”. (...) 
La preocupación por el Antiguo y lo popular ha desembocado en los últimos años en la creación de diversas agrupaciones y plataformas en su defensa, entre ellas la asociación vecinal Oviedo Redondo, nacida hace cinco años y de la que Waldo es miembro fundador: “somos una asociación que defendemos la participación ciudadana, una ciudad sostenible, un ocio respetuoso con la ley, pero ocio al fin y al cabo. Estamos en todas las plataformas que existen en la ciudad y que defienden estos valores. En el caso del Antiguo defendemos un barrio que sea fuente de ocio, de creatividad, de asociacionismo, etc. y estamos en contra de la gentrificación que estamos sufriendo en los últimos tiempos y que pretende, por ejemplo, expulsar a los bares de la zona”. 
Oviedo Redondo forma parte de la plataforma para salvar la Fábrica de Gas: “queremos un suelo limpio y con todos los edificios en pie. Queremos que un conjunto, que es único en España, que sea un foco de creación para el Oviedo Antiguo, que lo saque de la abulia actual y que se integre con otros buenos proyectos que hay sobre la mesa, como el Bulevar o la conservación de la Fábrica de Armas”.

A la izquierda, el Sol&sombra, el poeta David Suárez, Suarón, recuerda al "mítico Monster en la Plaza del Sol, donde Cabrero ambientó su corto con muñecos de plastilina "Caracerdo" en Oviedo, el edificio en el que todos se conocen (La Nueva España 12-4-2019). No todo eran bares, hay también comercios, como la Joyería El Sol, que dio paso a otros negocios


Damos la vuelta por donde hemos venido, hacia el Bar Campa y El Café de Julio. "Los pinchos del "Campa" o del "Chicote" añora Jorge Díez desde su blog Los Diletantes, a quien le responde 'enoilógico' de esta manera:
"Al Campa parábamos por la tarde-noche , calentando motores con alguna cerveza, antes de meternos en el vecino Monster (ahora Flamin), subir un poco al Diario Roma, en cualquiera de los dos , arriba o abajo, que eran diferentes.El verdadero creo que estaba arriba. O al Berlín, que al principio era de lo más duro de entonces, un punto jevi metal..."









Muchos han cambiado de nombre, de dueños, se han transformado más o menos según los gustos de la época, pero el Bar Campa sigue ahí, "Tradición, Sabor y comunidad desde 1988" proclaman en su web, y por su terraza pasamos de vuelta, retomando el Camino en la Plaza de la Constitución... 
"En el corazón del Oviedo AntiguoBar Campa se ha convertido en un referente de la ciudad. Fundado el 8 de agosto de 1988 por José María Menéndez “CAMPA”, este pequeño gran lugar nació con el objetivo de ser un rincón especial donde cada detalle ilumina el día de quienes nos visitan. 
Rodeados de los monumentos más emblemáticos de Oviedo y sus calles llenas de historia, en Bar Campa te ofrecemos una experiencia única. Nuestro equipo, formado por Jose, Viky, Patricia, Juan, Karla y camareros eventuales que  trabajan con dedicación para que cada visita sea inolvidable. Nos enorgullece servir una cuidada selección de productos asturianos, complementada con las mejores bebidas, entre ellas nuestra cerveza exclusiva “La Tocha”, conocida más allá de nuestras fronteras por su sabor y precio inmejorable. 
Somos famosos por nuestras bandejas de pinchos gratuitos, que incluyen delicias como nuestras inigualables alitas de pollo, y una variedad de raciones perfectas para compartir. Todo esto con precios asequibles que nos convierten en un destino favorito tanto para locales como para visitantes. 
En Bar Campa, tú eliges: disfruta de una mañana relajada con un café y pincho, un tapeo al mediodía o vive la mejor noche ovetense con un ambiente vibrante que reúne a jóvenes y no tan jóvenes, incluyendo estudiantes Erasmus y MIR."







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!