El Sable Ballota (Ballota la Mansa) y El Castru Ballota vistos desde el mirador de La Boriza (Llanes) |
Esta es la playa de El Sable Ballota (sable, 'arena'), al norte de Andrín, y al oeste de Cue (parroquia a la que pertenece), una de las más grandes del concejo Llanes, de claras arenas de color tostado y cerrada al este, a la derecha, por La Punta'l Pandón y a la izquierda guardada por La Punta Ballota, conformando una bella concha que da vista al islote de El Castru Ballota, de altos acantilados de 43 metros al que antaño se pasaba el ganado menudo a pastar, trepando peligrosamente a la pradería de su cima
El Bufón de Ballota expulsa su agua sobre la punta de este nombre |
En la Punta Ballota un espectacular bufón o bramadoriu, El Bufón de Ballota, expele con fuerza su chorro de agua a presión expulsada por el aire comprimido y empujado por la fuerza del oleaje que se mete en las oquedades abiertas por la erosión marina en las partes más blandas de la pared del acantilado calizo, llegando a alcanzar los 50 metros de altura, a veces de manera repentina pero usualmente con las marejadas del otoño e invierno y más con el mar bravío, un espectáculo natural digno de ver
El agua expulsada es de un blanco intenso y espumoso, fruto de la agitación de la presión, que contrasta con el color azul o gris del mar y el verde de los campos, el cual a veces y al darle bien la luz del sol compone un colorista efecto con las tonalidades del arco iris
Las vacas, acostumbradas a su presencia y surgencia no parecen concederle y pastan apaciblemente a su lado en los campos sobre la playa, donde existen numerosos afloramientos rocosos calizos
El Sable Ballota antigua figuraba en la documentación antigua como Ballota la Mansa por la placidez de sus aguas, más tranquilas que las de la cercana Playa de Andrín, justo al otro lado de La Punta 'l Pandón, a su derecha
La Playa Andrín, El Sable, desde el mirador de La Boriza |
La Punta'l Pandón forma una llastra o paso rocoso que comunica ambas playas en las bajamares, esta es la Playa Andrín, antiguamente más conocida por los vecinos como El Sable, también de arenas tostadas y, como la de Ballota, muy turística. Cerrada al oeste por La Punta la Teyera, que la separa de la ensenada de Purón, al estar más abierta al mar era denominada en documentos de época Ballota la Brava por su mayor oleaje en comparación con la anterior
Estas playas, el castru y buena parte de la costa oriental asturiana se contemplan admirablemente desde el mirador de La Boriza o de Andrín, situado sobre ambas, "un rincón único y espectacular, donde la mirada no se cansa de guardar como un tesoro imágenes extraordinarias. Es uno de los mejores miradores de la zona oriental de Asturias", dicen de él en Asturias.com
En este vídeo nos hacemos una idea de lo que se ve desde este mirador, la vista llega a la vista de la villa de Llanes con su puerto, el paseo de San Pedru y los islotes de Poo, mientras al oeste se abarca la rasa costera llanisca de Vidiago, Pendueles, Santiuste y, ya en Ribadedeva, La Franca y Pimiango con Santu Medé (Cabo San Emeterio) y se llega a divisar en días claros buena parte de la costa occidental de Cantabria. Al interior, La Sierra Plana de la Borbolla y, más alta, la de Cuera
La costa oriental desde el mirador de La Boriza |
El Camino de Santiago no va por la línea de costa sino que, siguiendo el trazado del antiguo camino real costanero, se acerca más a la base de la Sierra Playa de la Borbolla y La Cuesta Cue. Dado que a partir de Santiuste, entrada en el concejo de Llanes desde La Franca (Ribadedeva), fue solapado en bastantes tramos por la Carretera Santander (actual N-634), muchos peregrinos se apartan de su sufrido asfalto y optan por tomar la Senda Costera de Asturias (GR-204), la cual forma parte del Camino Europeo E-9, que se acerca más a la costa, a veces por la misma orilla de algunas playas y, pese a no seguir un trazado histórico, se aleja del tráfico y del asfalto, algo que prefieren muchos peregrinos, si bien en otros trechos el Camino de Santiago propiamente dicho pasa por parajes naturales y poblaciones de mucho interés, apartado también de la carretera
Subiendo al monte La Tuerba y mirador de La Boriza desde Andrín |
Es, siguiendo esta Senda Costera de Asturias y subiendo desde Andrín (el Camino de Santiago va un poco más al sur, por San Roque l'Acebal), como llegamos al mirador de La Boriza siguiendo, por un tramo de vereda peatonal, la carretera local LLN-2, la cual asciende a La Cuesta Cue y aquí, justo donde acaba el repecho, en lo alto del monte La Tuerba (137 m), llegamos al mirador, o miradores, pues este lugar de La Boriza (topónimo que se repite constantemente en Llanes) es todo él un balcón natural bellísimo con varios lugares maravillosos para admirar un gran paisaje en todas direcciones, como enseguida vamos a comprobar
Conforma una hermosa concha, y por el color de la arena podemos darnos cuenta de las grandes diferencias entre la superficie que queda de la misma al descubierto en pleamares (la franja más clara) y pleamares (la más oscura). A la izquierda vemos la pista que la comunica con la LLN-2
"A unos 1.500 metros al oeste-noroeste de la ensenada de Purón, se encuentra la punta de Ballota, que es un brazo de tierra que avanza hacia el este. Produce una ensenada con playa del mismo nombre, llamada también de Mesa. En el centro, y al este de la punta, se destaca una isla de igual altura y aspecto que la costa próxima, como si fuese un desprendimiento de la misma. Se llama castro de Ballota, es plana, tajada a pique por todos los lados y dista unos 200 metros de la punta, dejando paso a los barcos pequeños. "
"solitario, de paredes casi totalmente trucadas (pero con una especie de zócalo que se divisa desde la orilla) y muy visible desde la costa. A él llevaban ganado los vecinos de los pueblos próximos y en una ocasión un cabrero sufrió un accidente mortal. Se puede subir a su cima, una vez se accede al castro en lancha. Situado entre las parroquias de Cue y Andrín, en el concejo de Llanes, se integra en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental; la costa más cercana son los acantilados que cierran por el norte El Sable Ballota"
El camino a dicho mirador, situado a unos 200 metros más allá, sale de la explanada y tras un tramo llano bajará suavemente hasta llegar a él
Justo al empezar esta senda podemos detenernos pues todo el monte es un gran mirador, aquí podemos admirar, mirando al oeste, toda la falda del monte La Tuerba y La Cuesta Cue que cae hacia el mar
"El 31 de diciembre de 1910, La Sociedad de Salvamento de Náufragos, además de renovar cargos, incluyendo por su celo y entusiasmo a los presbíteros D. Tomás Gutiérrez Herrero y D. Antonio M. Moriyón, dio cuenta de los ingresos y gastos de la humanitaria sociedad, que aquel año habían sido, respectivamente, de 1.693 pesetas y 1.537 pesetas.
También, se recogió en aquel acta del último día del año que una comisión de la misma estaba trabajando para proponer a Ballota como puerto de refugio por sus excelentes condiciones para que nuestras embarcaciones pudieran guarecerse, salvándose fácilmente los tripulantes en caso de peligro.
Añadiendo que en muchas ocasiones las lanchas matriculadas en Llanes, para ponerse al abrigo de la tempestad, se veían obligadas a dirigirse a otros puertos lejanos o a permanecer a la vista del puerto esperando la mejoría de la mar para ganar la ría."
"La playa tiene una forma muy definida de concha, con unos 400 metros de arena fina y blanca y una anchura de unos 150 metros en pleamar. Al ser una playa rural, a un kilómetro aproximadamente de un núcleo urbano, el grado de ocupación es bajo así que la playa presenta siempre un aspecto de gran limpieza. No cuenta con ningún tipo de servicios, ni limpieza, ni duchas...tan sólo podremos encontrar los fines de semana alguna patrulla de salvamento dando una vuelta por la zona.
Las aguas suelen estar muy tranquilas en esta zona ya que la playa está protegida por las formaciones rocosas laterales y la profundidad en las cercanías de la playa es baja así que es ideal para darse un baño en ella. Además, el agua está muy limpia y el suelo también así que parece que sus aguas sean cristalinas.
En un rincón de la playa se suele practicar el nudismo aunque últimamente con menos frecuencia."
"Los primeros humanos que se aprovecharon de las distintas partes de las ballenas fueron aquellas que se las encontraban varadas en las playas (en nuestro caso podrían ser las de “San Antolín”, “La Ballota” o “Andrín”, por ser las más abiertas a Norte), y de las que conseguían una vez muertas, piel, grasa, huesos y carne, aunque esta no fuera muy apreciada."
"La playa de Ballota presenta forma de concha con un islote litoral de anidación de gaviotas patiamarillas y de paíño europeo, situado enfrente mismo de la playa.Se la considera una playa semiurbana por estar ubicada muy próxima a la parroquia de Cue, lo cual hace que tenga una gran afluencia de bañistas.En los días de mucho oleaje se puede ver en acción el bufón situado próximo a la punta Ballota, que se conoce como bufón de Santa Clara. Cerca de la playa se encuentra el conocido mirador de La Boriza, que ofrece bellas vistas de la costa. Tan solo cuenta con papeleras y servicio de limpieza, aunque durante el periodo estival cuenta con equipo de salvamento."
"Antes de pisar la arena de la playa de Ballota, conviene llegar primero hasta el mirador de La Boriza. Probablemente sea uno de los miradores naturales más espectaculares de todo el litoral español. A modo de un balcón natural, permite contemplar a vista de pájaro el entorno: la extensa alfombra de los pastizales y acebuchales que ocupan la rasa —así se conoce a la llanura entre el mar y las montañas de Los Picos de Europa— lleva el verde hasta prácticamente el borde del azul cantábrico. La abundante flora, con el asfódelo blanco y una gran cantidad de orquídeas como protagonistas, salpica color aquí y allí con pequeñas pinceladas.
Desde arriba, las playas de Ballota y Andrín se ven como dos arenales gemelos. No sorprende que Gonzalo Suárez le sacará partido a este escenario playero para rodar algunas escenas memorables de su película, Remando al viento (1988). La mole pétrea del islote El Castillo domina el encuadre de la panorámica. Se trata de un vigía al que acuden a anidar gaviotas patiamarillas y del paíño europeo. Su ubicación estratégica en la boca de la playa hace que Ballota reciba menos oleaje que su gemela más surfera, además de brindar un baño con una de las vistas más excepcionales del Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias. En ningún otro punto los Picos de Europa se encuentran tan próximos al Cantábrico.Un crestón calizo divide la playa en dos como si fuera una mampara. Dicen que separa a los bañistas textiles de los nudistas, pero la verdad es que después se mezclan todos sin pudor donde buenamente cada uno escoge.
Playa Ballota y Andrín están apenas separadas por punta el Pandón, una pizarra geológica que muestra los pliegues de la falla en los tonos de las calizas rojas, de las cuarcitas y del óxido típicos de la Costa Quebrada. La de Andrín es famosa entre surferos que buscan buenas olas en el Cantábrico. En cambio, playa Ballota es la hermana tranquila, con una arena fina muy agradable de pisar. "
"Localizado en las inmediaciones de El Sable Ballota (al norte de esta conocida playa de Cue), es un lugar situado a unos 100 m de la línea de costa por el que, cuando el mar es propicio a ello, expulsa agua hacia arriba merced a un túnel natural; el agua impulsada por el mar puede alcanzar los 50 m de altura y no es raro que surja de modo repentino, sin previo aviso (...). Contemplar el bufón en acción llama mucho la atención, pues se disfruta de dos contrastes en un mismo sitio: la verticalidad de agua en expansión brota desde un paraje repleto de prados horizontales y verdes, color netamente distinto del blanco y el azul del mar"
En la Guía Turismo Asturias le dedican un emotivo artículo: Bufón de Ballota... el más impresionante y desconocido:
"En Cué. Un tanto torcido pero impactante con una hermosa y singular vista del castru de Ballota y una sucesión de impresionantes acantilados recortados sobre el mar Cantábrico.
Escuchar el mar respirar, tronar, vociferar… lo vemos como salta y explota… por encima de nuestras cabezas se forma una nube viva de gotas ínfimas que nos rocía, a esto lo acompaña un ronquido o “bufido” que resulta sobrecogedor e impactante y un ligero temblor de la roca maciza de los acantilados bajo nuestros pies."
"Las serenas son seres que combinan la naturaleza humana con la animal. Su cuerpo está dividido en dos partes: la mitad de arriba son mujeres, mientras que sus extremidades inferiores se han convertido en colas de pescado. Viven en el mar y suelen acercarse a la orilla para cantar. En Celoriu, en Balmori, en la villa de Llanes, en Nueva... subsiste aún el recuerdo de las serenas."
"A Llanes, villa y concejo del Oriente de Asturias, todo el mundo viene en verano porque atesora docenas de playas y calas bellísimas, auténticas obras de arte esculpidas por el (mal) genio del mar en los acantilados de roca caliza. Conviene evitar esa época para ver con calma las propias playas y los bufones donde el oleaje comprimido forma chimeneas de agua de muchos metros de altura. Veremos también pinturas prehistóricas, murallas medievales, casas de indianos… Y, sobre todo, lugares de cine: aquí se han rodado 22 películas, nada menos..."
Desde aquí por ejemplo, subidos al mirador, tenemos ante nosotros la ensenada de Purón, desembocadura del río de este nombre donde, poco más allá, están los bufones de Arenillas y el más espectacular de El Palu y su conjunto que popularmente se les denomina también de Arenillas o de Vidiago, al que le dedicamos un artículo dentro de las entradas de esta senda costera en este blog
"Está formada por arenas finas de color tostado y unos pocos cantos y constituye una concha bastante regular; en ocasiones las olas llegan a la playa cruzadas y la convierten en peligrosa; probablemente por ello era conocida en la documentación como Ballota la Brava. A la otra playa de Ballota, denominada en los papeles Ballota la Mansa, se llega desde la playa de Andrín en marea baja por la llastra, que es como se denomina en el habla vernácula el trozo inferior de acantilado en forma de reborde que en bajamar se descubre."
"La playa de Andrín es un bello paraje de arena blanca y rocas, situado a la derecha del mirador de la Boriza. Es una concha de algo más de 200 metros con buenos equipamientos aunque no muy masificada.Su entorno resulta impresionante rodeada de majestuosos acantilados. Por sus corrientes a los alrededores del islote que la separa de Ballota, en Andrín es aconsejable tener precaución en las actividades acuáticas.La playa presenta una cierta peligrosidad debido a las corrientes existentes en los alrededores tanto del islote como de punta Ballota. Presenta como servicios tan sólo duchas, papelera y servicio de limpieza; aunque durante el periodo estival cuenta con equipo de salvamento.Por otro lado, esta playa cuenta con varios servicios que harán que tu estancia en ella sea mucho más agradable. Dispone de duchas, papeleras y servicios de limpieza. Además, su acceso es muy fácil y cómodo, por lo que también podrán acudir a ella sin ningún tipo de problema las personas que tengan movilidad reducida o que acudan con carritos de bebé.Muy cerca de la playa, hay un chiringuito en el que se come muy bien, por lo que podemos ir allí para reponer fuerzas después de pasar un día estupendo en la playa.Para acceder a la Playa de Andrín, la mejor forma es atravesar el pueblo de Andrín, continuar hasta una carretera asfaltada que nos conducirá hasta el aparcamiento situado junto a la playa. Desde aquí, bajaremos hasta ella caminando mientras disfrutamos de su precioso entorno natural."
Se suele dar según las guías consultadas una extensión de 200 a 240 metros a la larga, que puede variar grandemente entre pleamares y bajares, pero muchísimo más su anchura, algo que se incrementa aún más en determinados días del año. Dispone de aparcamiento, servicio de socorro y puesto de la Cruz Roja en verano, así como servicio de limpieza de playas y chiringuito, eso sí "Es una playa de fuerte oleaje, con peligrosas corrientes en los alrededores del islote y en la confluencia con Ballota, por lo cual debe tenerse muchos cuidado en las actividades acuáticas", nos advierten en Turismo en Llanes
Muy hermosa es la vista de La Punta la Teyera desde lo alto, una senda llega a ella desde el camino a la playa, el cual vemos en la parte inferior izquierda de la foto, hecha justo en el tránsito del verano al otoño, por lo que vemos coches en el aparcamiento y el chiringuito debe estar aún abierto
Su hermosa línea de acantilados, al norte de Las Veneras y al oeste de la playa, es recorrida por sinuosos senderos que a veces se pierden entre los campos, los roquedos y el brezal
Seguidamente es la ensenada, también acantilada, donde desemboca El Ríu Purón, guardada al oeste por La Punta Porlas
La Punta Porlas está al norte de Puertas y Riegu, parroquia de Vidiago, por donde va el Camino de Santiago, desde donde los peregrinos que por él van pueden subir a La Sierra Plana de la Borbolla a conocer, en una corta subida a La Cabeza del Xentil, la del famoso ídolo de Peña Tú. Por su parte el Ríu Purón, que nace en L'Oyu (Sierra del Cuera) recorre el valle de su nombre para luego atravesar esta rasa costera de sur a norte y desembocar en esta ensenada por El Bocal. El río forma una barrera natural de cierta entidad que habría proporcionado, lo mismo que es aquí ahora frontera entre las parroquias de Andrín y Vidiago, una divisoria poblacional de la que quedan reminiscencias en aspectos culturales como las isoglosas lingüísticas del asturiano oriental
"Desde siempre, los temporales marítimos están asociados en mi memoria a los bufones, esas singulares formaciones geológicas que tenemos en el oriente de Asturias y que, al parecer, no se dan en ningún otro lugar del planeta.
Dicha relación surgió en el momento en que me anunciaron, siendo yo muy niña, que me llevarían a ver y a oír esa suerte de sifones marinos. Recuerdo que me consumía la impaciencia a la espera de que se produjeran las circunstancias precisas para que los bufones ofreciesen su espectáculo de lanzar agua por los aires. Mientras me imaginaba al agua y al aire haciendo diabluras en el interior de los acantilados para escapar juntos, aprendí de mareas y de los estados de la mar, que repetía como una letanía: fuerte, marejada, mar gruesa, mar muy gruesa, arbolada, montañosa y enorme.
Por fin, una oscura y fría tarde invierno, pero con la belleza que da el mal tiempo, al coincidir una marejada-de esas que hacen pensar que el mar, a pesar de ocupar ya las tres cuartas partes de la Tierra, todavía quiere más- y la pleamar, me llevaron al campo de bufones de Arenillas, en las proximidades de Puertas de Vidiago, que de aquellas, como los de Pría y Satiuste, aún no eran Monumento Natural.
Aunque, seguramente, la memoria ha editado mil veces la escena, siempre me veo a una distancia prudencial del surtidor principal, bajo una atmósfera cargada de humedad, contemplando cómo se eleva una columna de agua tan pulverizada que se podría confundir con humo, al tiempo que me estremecía al escuchar unos profundos y atronadores bufidos. Pero, sin duda, lo que más me sobrecogió fue notar que el suelo vibraba bajo mis pies, seguido de una sensación de mareo, como si no me encontrara en tierra firme.
Y esta evocación no viene a cuento por el temporal marítimo que azotó hace unos días nuestra costa, sino porque, a pesar de mi fascinación por los bufones, tardé en enterarme de la existencia de uno en Ballota, al que llaman de Santa Clara. Y tampoco, y eso es aún mas bochornoso, tenía noticia de que detrás de el Taleru, esa cueva tan poco corriente que no parece natural, hay otro que, cuando las olas se levantan y rompen en espuma contra los acantilados de San Pedro, salpica de agua salada el paseo."
Valamé, valamémio tíu coxu rompió un piéy depués que lu rompióllevólu a Santu Medé
Más cerca, campera abajo, está Antilles, la playa más cercana al pueblo de Cue, con La Isla, La Islina y El Castrucu, que apenas podemos ver asomando sobre las praderías de La Quintana Palaciu, estribaciones septentrionales de La Cuesta Cue
Y allí al fondo a la derecha, a lo lejos, los ya mencionados islotes El Castru Poo, El Palu Poo, Los Castrinos y El Castru Peláu y La Isla de Poo. Aquí se produjo en 1905 el terrible naufragio del carguero Pedrosa, que nos narra así de bien, cómo no, Maiche Perela Beaumont en Naufragio en El Palu de Poo:
"Al mediodía del 14 de abril de 1905, dos marineros llegaron sin aliento a la Sociedad de Salvamento de Náufragos participando que a milla y media del puerto, en las cercanías del Palu de Poo, un buque estaba en apuros y que su tripulación pedía auxilio.
Me imagino que, en aquel viernes de primavera, con marejada y viento del noroeste, en La Tijerina* miembros de la junta y socios estarían de tertulia, quizá comentando la muerte de Julio Verne, la revuelta en Rusia, la jura como presidente de Estados Unidos de Theodore Roosevelt o la revolucionaria teoría de un excéntrico físico llamado Eisntein.
Inmediatamente de conocerse y confirmarse la noticia, se comunicó a la Brigada de Auxilio, cuyo jefe, el Cabo de Mar del puerto, Lorenzo Anca Freire, mandó un despacho telegráfico a la comandancia de Gijón, de donde salió hacia el lugar del siniestro el buque “María”, patroneado por Florentino Cortazar. También, se le hizo saber al capitán del “Rosario”, vapor que estaba atracado en Llanes.
Antes de que este barco se hiciera a la mar, ya habían empuñado los remos marineros llaniscos en embarcaciones menores para prestar ayuda a la tripulación del que resultó ser el carguero “Pedrosa”, de la compañía Vasco Cantábrica, que sufrió una vía de agua a consecuencia de averías en la máquina, que la dotación fue incapaz de reparar. Y antes de que, a altas horas de la noche, el vapor “María” llegara de Gijón, los marineros llaniscos y el “Rosario” habían logrado poner a salvo a los 16 marineros y al capitán del “Pedrosa”.
Al parecer, el plan de rescate ideado era sencillo, llevar el buque hacia una playa cercana y recuperar la carga, que consistía en valiosos lingotes de cobre que se trasportaban desde Bilbao a Avilés. Sin embargo, el capitán, José Blanchard, se negó a ejecutarlo sin dar explicaciones, lo que dio lugar a que durante mucho tiempo corrieran por la Villa las más fantásticas y diversas teorías y suposiciones.
Así las cosas, tanto el “María” como el “Rosario” acompañaron al “Pedrosa” hasta que a las cinco y media de la mañana del día 15 de abril, hoy hace exactamente 112 años, se hundió en el mismo lugar donde había fondeado, en las proximidades del Palu de Poo.
Desde entonces, aquel carguero construido en el año 1889, de 1.105 toneladas de registro bruto, reposa en un fondo de arena a unos 36 metros de profundidad.
Según distintas fuentes, entre ellas las de quienes, con grandes dificultades y esfuerzo, recuperaron los lingotes de cobre, no queda mucho del pecio. Tan solo las calderas y algunos restos desperdigados, que bogavantes y congrios comparten como refugio."
*La Tijerina: denominación popular del que fue el edificio de la Sociedad de Salvamento de Náufragos
Allí, a unos 10 metros de la barrera de acceso al campo, se encuentra el vértice geodésico de La Tuerba, a exactamente 136, 90 metros sobre el nivel del mar
Bajo nosotros admiramos otra hermosa vista del Sable Ballota, de nuevo a nuestros pies
"Sector de costa de elevados acantilados, localizado al norte del pueblo de Cue, entre Canales al oeste y La Mojosa al este y también entre La Cuevona y El Barru. En La Punta Santa Clara se hallaba una capilla a la que probablemente debe su nombre; es fama que allí nació "el antiguo pericote de Cue"; decía una canción: "El Picu Santa Clara, nos ponemos a cantar, esperando a los ausentes cuando vienen a la Mar". Pertenece a la parroquia de Cue y al Paisaje Protegido de la Costa Oriental"
"La gente va ataviada con el traje típico de porruanu y de aldeana (nombre tradicional de estos trajes característicos del oriente de Asturias). La utilización del nombre de porruanu tiene dos teorías, una es que se comenzó a utilizar porque el traje masculino más antiguo que se conserva pertenecía a un hombre de Porrúa, y la otra es que donde mejor lana había para hacer los trajes era en Porrúa entonces la gente pedía traje porruano.
Existen dos versiones del pericote llanisco: el pericote antiguo y el pericote.
El denominado pericote antiguo, surgido o recuperado según interpretaciones hace menos de 50 años, se interpreta casi exclusivamente en las fiesta de San Antoniu en Cué. El pericote tradicional, del que se viene teniendo constancia hace cientos de años es interpretado, con variaciones, en las demás fiestas del Concejo. Cabe destacar la interpretación del baile que se da en Pancar, lugar del que era oriundo "el Nino de Pancar", persona a la que se atribuye la adaptación de este baile a grupo."
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