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lunes, 20 de junio de 2016

POR EL MONTE SANTUFIRME (LLANERA) DE LA BORÍA A LA MINONA Y EL ALTO LA MIRANDA: SOBRE EL VALLE DEL ZALANDRÓN Y ABARRÍO


Subiendo a La Boría por la falda del Santufirme (Llanera)

Saliendo del casco urbano de Posada, capital de Llanera, el Camino de Santiago sube por la ladera sur del Santufirme (439 m), monte emblemático del concejo, en dirección a las casas de La Boría, donde la cuesta irá prontamente acabando para dirigirnos al Alto la Miranda, puerta del cercano valle de Solís, en Corvera, a un paso nada más de Avilés, donde retomaremos el trayecto más costero, del que nos separamos en Casquita (Amandi, Villaviciosa), para hacer caso de aquel dicho, de origen medieval y que triunfaba en toda Europa, que decía, "quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al señor", es decir, la Sancta Ovetensis, la catedral ovetense del Salvador o San Salvador, con sus veneradas reliquias de la Cámara Santa


Una vez visitada la catedral, podemos optar por continuar por el Camino Primitivo o regresar al trayecto más costero, yendo en dirección a Avilés, como es este nuestro caso, a unos 18 kilómetros de aquí, donde enlazaremos, al entrar en el casco antiguo por la calle Rivero, con el ramal 'gijonés' del Camino de Santiago del Norte, del que nos separamos en dicha aldea de Casquita


En esta bifurcación seguimos todo de frente subiendo hacia La Boría, donde el paisaje de verdes praderías dejará paso al de las plantaciones de ocalitos cercanas a la cima, los eucaliptos destinados a la industria de celulosa que dominan en paisaje de tantos montes de las franjas cantábrica y atlántica de la Península Ibérica


Desde aquí, según subimos, vamos despidiéndonos del valle del Nora, que fue el escenario de nuestras andanzas por el Camino desde que entramos en él por su cabecera, en Sariegu, un gran valle que forma un secular pasillo natural de este a oeste y de norte a sur por donde han discurrido numerosos caminos desde la prehistoria


Aquí, bajo nosotros, La Bérbola, ante la llanura de El Campo'l Morgal, el que fue el primer aeropuerto de Asturias, ahora aeródromo deportivo y centro de emergencias, más a lo lejos la gran extensión de polígonos, como los de Silvota, Bobes, Granda, etc. entre Llanera, Siero y la zona más occidental del concejo de Oviedo/Uviéu, con numerosas poblaciones, áreas comerciales y, a lo lejos, las sierras de La Grandota y La Paranza, que separan el valle del Nora del valle del Nalón, al sur


Pero los tradicionales usos agropecuarios, evolucionados a los nuevos tiempos se mantienen, acá y allá se ven algunas vaquerías, con el ganado pastando en la campiña, como en estos prados ladera abajo, cercanos a la carretera AS-374 y a La Iría Castañera, donde los arqueólogos buscan la mítica ciudad de Lucus Asturum, donde confluían gran parte de los caminos del valle


Casi a nuestros pies, el Polígono de Asipo, inaugurado en 1976, se extiende por buena parte de la llanura que da nombre a Llanera, en Coruño, parroquia de Cayés. Más a lo lejos vemos la ladera norte-noreste del Monte Naranco, por donde hemos venido de la Sancta Ovetensis vía Cuyences y Villaperi


El Polígono de Asipo se instaló donde antes estuvo la empresa Unión Española de Explosivos, una de las pioneras del valle, que se instaló aprovechando la inmediatez a la antigua carretera de Avilés o de Oviedo-Avilés, luego Avilés-Puerto de Tarna y ahora AS-17, finalizada en 1847, es decir, unos doce años antes de la independencia definitiva de Llanera respecto a la corporación ovetense dentro del proceso desamortizador acaecido en esa centuria


De la Unión Española de Explosivos nada queda, salvo la capilla de Santa Bárbara, desacralizada y hoy en día en medio de este polígono, donde antes estaban la factoría, almacenes, poblados obreros, etc. Poco más allá, un boscoso altozano es el Alto la Ermita, en Cayés y, a la izquierda, se ve algún edificio del Parque Tecnológico de Asturias, inaugurado en 1991. Un poco más allá asoman algunas casas de Llugones, en Siero


Y bajo nosotros Posada, la capital de Llanera desde el medievo al menos, cuando se reunían aquí los homes buenos o representantes del concejo, antiguo señorío de la mitra ovetense, contra cuyo obispo llegaron a rebelarse en 1408, siendo por ello llamados perxuraos o esconxuraos, pues fueron excomulgados en castigo, siéndoles levantado no sin antes ritual público de perdonanza en la misma catedral


Y al sur, El Monte Naranco o La Cuesta Naranco, totémica montaña ovetense que domina también el valle y que nos ha sido de útil referencia visual a lo largo de todo nuestro trayecto por él, siendo su altura máxima El Picu'l Paisanu (637 m). A sus pies discurre el Nora, haciendo de frontera de concejos


Justo encima de este chalet que tenemos aquí debajo vemos la zona de expansión urbana de Posada hacia el este-suroeste, de El Fondín a El Cruce, por donde hemos entrado en la población viniendo de La Caleya y La Vana, en la vecina parroquia de Ables, de donde se sacaba el barro para la potente industria de Cerámicas Guisasola, otra de las empresas pioneras del valle


Un pequeño teleférico transportaba el barrio entre Ables y la factoría, también en Coruño, cuyos edificios, a diferencia de los de la empresa de explosivos, se conservan, aunque algunos muy deteriorados, al lado de la carretera y del Parque Tecnológico de Asturias, recorriendo una distancia de unos tres kilómetros


Puede decirse que Cerámicas Guisasola, fundada en 1868 por Wenceslao Guisasola Barrosa, primero llamada Tejería Mecánica y popularmente La Estufa, como la Compañía Comandataria Sociedad de Explosivos, creada en 1895 por Justo y Guillermo Guisasola Vigil junto con otros industriales (integrada en 1898 en la Unión Española de Explosivos S.A.) fueron el germen de la industria en Llanera pero el gran precedente es aún anterior, la minería en Santufirme, de donde ya se sacaba carbón en el siglo XVIII, pero cuya técnica industrial arranca hacia 1842


También del Naranco se sacó carbón, así como hierro, existiendo un ferrocarril minero, mientras que en Santufirme las estaciones de Villabona y Llugo de Llanera cumplieron esa función. No obstante la gran industria extractiva que transformó el monte fueron y son las canteras, cuyas cicatrices llegamos a ver bien en la distancia


Las buenas comunicaciones, la industrialización y el comercio, junto con las labores agroganaderas, que en parte siguieron vigentes aunque menguantes, proporcionaron la base del crecimiento de las poblaciones del valle, incrementado posteriormente con la gran demanda de vivienda, todo ello auspiciado además por estar junto en medio del famoso Triángulo Oviedo-Gijón-Avilés de las tres principales ciudades asturianas


El mismo nombre de Posada parece referirse a una antigua posada caminera de los viejos caminos que luego fueron carretera. En principio, lugar de posarse, de 'pausa', acaso en la antiquísima vía Lucus Asturum-Lucus Augusti (Lugo) de los tiempos de la romanidad, pero también de la de Astúrica Augusta (Astorga) hacia Noega (el castro gijonés de La Campa Torres), el camino hacia la Ría de Avilés, otro ancestral puerto y abrigo natural o, muy importante también, los caminos de la trashumancia


El Fondín es un arroyuelo que atraviesa Posada por el prado de este nombre, al lado del instituto y en plena zona de expansión urbana, canalizado subterráneamente bajo la carretera y que sale al otro lado, prado abajo, a dar sus aguas al Zalandrón o Ríu la Tarabica, afluente a su vez del Nora, al que da sus aguas en La Vega, al sur de Andorcio, parroquia de Ables, algunos de cuyos barrios y lugares contemplamos desde aquí


Si bien no vemos el Zalandrón la fila de árboles entre los prados delata su curso. El Nora se halla a un nivel más bajo, al otro lado de las lomas de Les Casines del Monte, En Cantu la Figal y El Roxidoriu, en Ables


Antes de Cerámicas Guisasola el barro de Ables y de otras parroquias llanerenses se empleaba para fabricar tejas y ladrillos en las tejeras tradicionales desde tiempo inmemorial. Han desaparecido como oficio pero se conservan los topónimos con ellas relacionados, La Teyera, El Barreru, La Barrera, El Barréu, El Barradiellu, etc.


Se reconoce en El Picu'l Paisanu, sobre las canteras, el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, inaugurado el 5 de julio de 1981 y que emula al Cristo Redentor de Río de Janeiro, extendiendo sus brazos mirando a la ciudad, por lo que aquí lo vemos de espaldas. Hay explanada de aparcamientos y el lugar es un gran mirador sobre gran parte de Asturias, desde la cordillera al mar y desde los Picos de Europa a las sierras del Narcea


Como en el Santufirme, se organiza anualmente una jira o comida campestre anual y, además es una de las metas clásicas de las vueltas ciclistas. Antaño, en la zona hubo pozos de nieve para suministro de los cafés ovetenses antes de que se generalizase el uso de electrodomésticos y toda la montaña está llena de trincheras, búnkeres y otros ingenios militares al haber sido línea de frente durante más de un año en la Guerra Civil


El Santufirme recibe este nombre por la antigua existencia de una capilla de esta advocación (Santu Firme = San Fermín) localizando, cerca de la cima, El Picu Santufirme, el arqueólogo Rogelio Estrada, una torre acaso tardorromana (s. IV) y otros restos de esa época, lo que, unido a la existencia de un castro astur en su ladera oriental, El Cuetu, nos da una idea de la importancia de esta montaña desde tiempos remotos dominando el valle y sus caminos a través de estos pasos naturales


Según subimos, no dejamos de mirar atrás, al poblado valle por el que hemos caminado algunas jornadas y que ahora ya va quedando atrás


Se trata de un gran pasillo natural que, unido al del Piloña, afluente del Sella, ofrece un paso franco hacia el centro de Asturias, y de allí al occidente, desde el oriente, tanto desde la costa por Ría de Ribadesella/Ribeseya, como desde el interior, desde los mismos Picos de Europa y sus puertos con Liébana, a través de otro de los afluentes del Sella, el Güeña



Por el valle se han recuperado además otras antiguas rutas, como la Vía de la Plata, GR-100 con su variante GR-100.1, que atraviesa España de Norte a sur de Sevilla a Gijón/Xixón y que fue en este tramo la vía de Astúrica Augusta (Astorga) a Lucus Asturum y de allí a Noega, el castro astur de La Campa Torres, en la bahía gijonesa


Y, de este a oeste, otro de los viejos caminos del valle, que coincide en un buen trecho con el Camino de Santiago del Norte, es el Camín de los Santuarios, el que desde la Sancta Ovetensis comunica con Santo Toribio de Liébana a través de Covadonga siguiendo el citado eje Nora-Piloña-Sella-Güeña-Picos de Europa


Y por arriba, por el viejo camino que por la cresta de las sierras de La Grandota y La Paranza comunicaba la capital asturiana con el valle del Nalón, se ha señalizado la Ruta de las Peregrinaciones GR-105, la cual se dirige también a Covadonga... saliendo de La Covadonga, barrio de la parroquia ovetense de San Esteban (Les Cruces)


Vemos ahora bastante bien, más allá de la explanada de La Morgal, parte del Parque Tecnológico de Asturias y, a su izquierda, el Polígono de Silvota. Un poco más allá algo de Llugones, Paredes y sus espacios comerciales y los polígonos de Granda



La Boría guarda en su nombre el secreto de su razón de ser y su etimología, un arborem latino, de donde vendría arboría, "zona arbolada, con abundante vegetación en su tiempo. La importancia del bosque para la vida humana y animal las cuatro estaciones del año", nos explica el profesor Xulio Concepción Suárez en La toponimia de Llanera:la vida en el paraje, descrita con los nombres de lugar en cada tiempo


La Boría es uno de los lugares de Caraviés, cuyas casas se desparraman diseminadas por esta falda meridional del Santufirme, en la parroquia llanerense de Llugo, acaso un antiguo Lucus o bosque sagrado


Caraviés, ¿el caraviense, natural de Caravia, el concejo por el que hemos pasado en este Camino de Santiago del Norte?, que nos los diga Xulio Concepción: "la raíz prerromana, KAR-B- (roca, planta dura), o a través de algún antropónimo con el mismo origen. Recuerda a Caravia, oriundo de Caravia". Otro erudito filólogo, Xosé Lluis García Arias, añade la posibilidad que se trate de un antropónimo, procedente de un antiguo posesor de época romana o altomedieval, llamado Carvius o Carvinus, y así lo leemos en su obra Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos


Más allá de les ocalitales está El Cuetu, llamado El Cuetu de Caraviés cuando se le quiere diferenciar de otros topónimos semejantes, el castro al que antes nos hemos referido y que, para algunos autores, podría ser el germen poblacional de Lucus Asturum (junto con otros, como El Cantu San Pedro) en el valle) tras la conquista romana, cuando Augusto promulgó que los astures bajaran de sus castellum a las llanuras



También aquí, en estas antiguas brañas del monte, los usos residenciales de la zona rural se hacen cada vez más evidentes, nuevas viviendas unifamiliares sustituyen a las caserías de antaño


En la distancia, otra referencia, Peñamayor, La Peña, que se alza sobre los valles del Nora-Piloña al norte (izquierda) y el del Nalón al sur (derecha), concejos de Nava, Bimenes y Llaviana. Su máxima cota es La Triguera (1.293 m). En días muy claros pueden verse Los Picos de Europa


Según  subimos algo de perspectiva, volvemos a ver, más allá de La Bérbola, El Campo'l Morgal, llanura del Aeródromo de La Morgal, el Polígono de Asipo y El Parque Tecnológico de Asturias, en Coruño


Donde ahora está el parque tecnológico, en las inmediaciones de Cerámicas Guisasola, estaba antaño la laguna de La Gallineta, así llamada por la abundancia de estas aves, posteriormente dio nombre a un chigre, que primero fue el Bar Jamín, situado en la carretera Oviedo-Avilés, luego Avilés-Puerto de Tarna, Avilés-Langreo y AS-17


Los puertos de la cordillera llegan a verse en la Cordillera Cantábrica también en días claros, desde los del Alto Nalón, Llaviana, Sobrescobiu y Casu, a los del Alto Aller, paso del Camino de Santiago Allerano, y Payares, este en Lena/L.lena, paso del Camino del Salvador, la mencionada Vía de la Plata, La Carisa, Bachota, etc.


Mirando el recuesto que hemos dejado atrás, Posada va desapareciendo a nuestra vista, pero no así de momento La Cuesta Naranco en su vertiente norte, laderas de las parroquias ovetenses de Villaperi y Brañes. Su línea de cumbres se extiende a lo largo de unos ocho kilómetros y en ella destacan El Pozu l'Agua o Picu la Miliciana (590 m), los 637 metros del ya citado Picu'l Paisanu, El Picu la Vara (605 m) y El Cantu los Texos (606 m)




Abajo, paisaje de Andorcio (izquierda) y Portiella (derecha) en la parroquia llanerense de Ables, al sur de Posada y al norte de las ovetenses de Brañes y Villaperi, por lo tanto también al pie del Naranco


En el Naranco, La Peña Llampaya (561 m), al otro lado, por su ladera sur, discurre el Camino Primitivo entre Llampaxuga y Lloriana


En Portiella destaca La Torre del Agua, del depósito de agua de Ables, en El Cantu la Figal, un pequeño promontorio entre los lugares de El Barreru y La Binada, de donde se sacaba barro para las antiguas tejeras y luego para Cerámicas Guisasola


Al fondo, en la ladera del Naranco, Castiello, aldea de la parroquia de Brañes, cuyo nombre evoca la existencia de otro castro astur, de los muchos que dominaban el valle desde los montes circundantes


A la derecha de Castiello y también en Brañes, El Monte la Bilortera y El Cerrao, bajo La Peña Llampaya y El Cantu l'Árbol (497 m)


Asoman sobre los árboles algunos edificios de Posada. Más a la derecha, una larga fila de naves forman parte del Recinto Ferial de Llanera, en el paso de Ables a San Cucao, donde se celebra la Fiesta de los Exconxuraos, festejo medieval que rememora la rebelión vecinal de 1408 contra el obispo Guillermo de Verdemonte


Se reconocen bien, al otro extremo del Naranco, más canteras. A lo lejos reconocemos algunas estribaciones del Aramo, la gran montaña central asturiana y, al occidente, los montes del valle del Trubia



Por ahí y hacia Somiedo hay otros puertos que son acceso secular a Asturias, el de Ventana, cuyo viejo camino ha sido recuperado dentro de la Ruta de las Reliquias y el de La Mesa con El Camín Real de la Mesa, comunicación ambos con Babia


Al suroccidente, la vista llega a la Sierra del Courío (1.017 m), ya en el Alto Narcea, que es referencia visual para los peregrinos del Camino Primitivo en su periplo por La Espina a Tineo



Concha y flecha, en un poste telefónico, señalan en los cruces la ruta a seguir, fijémonos en los rollos de hierba empacada en plástico que, de unas décadas acá, forman parte del paisaje campesino astur, sustituyendo a les vares de yerba o facines. Son sin embargo muestra de la pervivencia de las labores agroganaderas, si bien adaptadas a los nuevos tiempos, pues las pequeñas caserías de autoconsumo familiar han desaparecido ya hace mucho tiempo



Hay también algunos huertos, como esta plantación de fabes, en Casa El Dios



Las llanuras de Llanera y del valle del Nora han quedado atrás, no obstante volveremos pronto a llanear, más menos, poco después de pasadas estas casas de La Boría


Las viejas cuadras de aquellas antiguas caserías se transforman e integran en las viviendas o se hacen viviendas nuevas. También las casas de estas majadas se transforman de lo rural a lo residencial


El hábitat disperso, con pocas casas y unas alejadas de otras, formando pequeños núcleos, sigue siendo la característica del paisaje de la zona alta de Caraviés, aunque como hemos dicho van construyéndose casas nuevas acá y allá


Antaño, muchos campesinos compatibilizaron el trabajo del campo con la minería, siendo estos caminos testigos de sus trayectos de ida y vuelta a las explotaciones, ya conocidas en el siglo XVIII pero que a partir de mediados del XIX empieza a extraerse con técnicas más industriales, sobre todo a partir de la publicación de la obra Viajes por Asturias del ingeniero y geólogo Guillermo Schulz,


En lo respectivo a Llanera, Schulz cita "el magnífico espato flúor de Santufirme, barita en Arlós, carbón en Ables, cobre en Ferroñes, hierro en Pruvia y Ferroñes, arcilla refractaria en varios puntos del concejo y diferentes canteras calizas", como dice el historiador Ramón Rodríguez Álvarez en su libro Llanera de la serie Asturias concejo a concejo del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). Pronto después empezarán las explotaciones de manera intensiva, pues hasta entonces apenas había un incipiente aprovechamiento 'artesanal' pudiera decirse, "es en 1842 cuando empieza a explotarse con técnica aceptable el carbón de Santufirme, en la mina de la concesión "Perú" y otras limítrofes, a cargo de Safont y Cía. que también sacaba hierro de Cayés".


"En 1856, la extracción principal de esta compañía se hace desde La Minona, cerca de La Miranda, empleando la técnica utilizadas en las minas de la cuenca de Mieres", prosigue Rodríguez Álvarez, hablando ya de La Minona, hacia donde nos dirigimos nosotros


Aquellas primeras minas, canteras, etc., los primeros trabajadores serían los campesinos de la zona, no apareciendo los primeros barrios obreros sino posteriormente, sobre todo en Villabona, parroquia de Villardebeyo, al otro lado de la montaña. Existe por ejemplo El Camín de los Mineros, "desde la mina Villabona, pasando por Los Llanos de Mundín y Santufirme hasta La Minona Caraviés, La Miranda", nos dice Xulio Concepción. Hoy en día diversas rutas senderistas recorren la montaña, donde hay además un área recreativa




Nosotros mismos, en este trecho, coincidimos con la Ruta de los Palacios de Llanera GR-200, con la que enlazamos enfrente del Ayuntamiento, en Posada, y de la que nos separaremos después de pasada La Boría


Uno de aquellos mineros que nacieron campesinos fue Agustín González Ruiz, de aquí de Caraviés, apodado El Dios, activo sindicalista y activista político, nacido en 1887, que llegó a ser alcalde de Llanera en 1936, esta es su biografía en la web de la Fundación Pablo Iglesias:
"Minero. Comenzó a trabajar en la mina de Santofirme (Asturias) a los 12 años de edad. A la vez acudía a las clases nocturnas en San Cucao. Fue secretario de la Sección del Sindicato de Obreros Mineros de la UGT de Santofirme en 1917. Afiliado a la AS de Llanera (Asturias). Conocido como “El Dios”. Fue elegido concejal del ayuntamiento de dicha localidad en 1920, ejerciendo el cargo hasta 1924 que fue depuesto por la dictadura de Primo de Rivera. En abril de 1930 fue delegado en el Congreso de la Federación Minera de la UGT representando al SOMA-UGT. A su regreso fue elegido vicesecretario segundo de su Comisión Ejecutiva pasando a ocupar la primera vicesecretaria en mayo de 1931. En octubre de 1930 fue elegido presidente de la reorganizada Sociedad de Obreros Cerámicos de la UGT de Cayés (Asturias) cuya primera organización se remontaba a 1916. Frecuente colaborador de La Aurora Social y Avance donde además de con su nombre firmó con los seudónimos de “Juan de Llanera” y “El de los ojos azules”. En abril de 1931 volvió a ser concejal del ayuntamiento de Llanera. En 1932 además de este cargo era presidente de la Sección Minera y de la Mutualidad Obrera de Santofirme, vicesecretario del SOMA-UGT y vocal suplente del Jurado Mixto de la Minería. Estuvo exiliado en Bélgica por su participación en la revolución de octubre de 1934 regresando después de la victoria electoral del Frente Popular en febrero de 1936. Ejerció como alcalde de Llanera en 1936 y 1937. Al caer Asturias en octubre de 1937 fue detenido el 27 de enero de 1938 en Agunda-Cemero. En Consejo de Guerra celebrado el 6 de febrero siguiente fue condenado a muerte siendo ejecutado en Oviedo (Asturias) el 13 de mayo de ese año".

Fijémonos ahora en el portón de esta casa a nuestra izquierda y en el número 2 en rojo en la columna derecha


Aparece escrito, formando el '2', CASA EL DIOS



Estos últimos metros de subida se nos antojan especialmente duros, pasamos ahora junto a un cobertizo cuando el Camino, aquí vía local, hace una ligera curva a la derecha y continúa ganando altura en El Bravón



Vistosas flores azules surgen de la hiedra y resaltan en el seto verde



La cuesta parece suavizarse, o tal vez sea una sensación nuestra, al llegar a las siguientes casas



En ellas, en esta a la derecha concretamente, tenemos una buena referencia a la vista, al fondo, monte arriba


Allí, al pie de aquellos peñascos, al llegar al depósito, se acabará la subida y empezaremos a llanear


Pero antes, este puede ser un buen lugar para detenerse un instante, recuperar aliento, y contemplar el panorama que aquí se divisa


Para ello hay un buen rellano, a la entrada de la casa, verdadero mirador hacia el sur


Y es que, desde este alto de La Boría, ya nos despedimos del valle del Nora, nuevos paisajes nos aguardan tras nuestro largo e intenso periplo por sus riberas y las de sus afluentes, recordando que alguien dijo alguna vez que quería hacer un Silicon Valley en él. Ahora forma el corazón geográfico de lo que, según pasan los tiempos, va llamándose ocho central asturiano, ciudad astur, área metropolitana y numerosos neologismos que hubo, hay y habrá conforme los vaivenes históricos vayan llegando y vayan pasando...


Retomamos el Camino, y ahora sí que parece que vamos a llanear



A la izquierda ya, la última casa, una antigua casería, con hórreo y cuadras


Fijémonos al pasar en la muria de cierre, a la derecha del portón



De nuevo 'Casa el Dios', posiblemente se trate de la antigua casa matriz, la casería familiar


El perro se acerca a vernos pasar y ladra defendiendo su quintana, ¿o tal vez nos saluda y da la bienvenida a los altos de Santufirme?


El valle, sigue omnipresente, parece que se resiste a nuestra despedida


Pasando la Casa El Dios, una bifurcación, en la que iremos a la derecha


Al fondo, la ocalital en la que entraremos enseguida para ir a La Minona por la falda occidental del Santufirme


Llega ahora un poco más de cuesta, pero más liviana y suave que la que acabamos de dejar atrás


A nuestra derecha seguimos viendo el Naranco, con el hórreo de Casa El Dios en primer término



Algún pico es especialmente fácil de identificar, pese a la distancia


Como la silueta triangular de Peña Mea (1.557 m), puerta del Alto Nalón y del Alto Aller, situada entre las dos cuencas y frontera de concejos


Y por supuesto la ya mencionada Peñamayor, con su alargada cresta caliza formando una larga loma pétrea


Últimas vistas del valle del Nora, con el Polígono de Asipo y Coruño en primer término


Más a lo lejos el Polígono de El Castru en Llugones y los montes de La Grandota


Seguimos subiendo suavemente con El Picu Santufirme mostrándonos su eucaliptalizada cima



Llegamos al último repecho, donde hay un doble cruce



Aquí, primeramente, iremos a la izquierda, haciendo un poco de curva a la izquierda mientras subimos un poco más aún


Y en esta siguiente bifurcación dejamos de subir ya, tomando el primer camino a la izquierda, El Camín de La Minona. Fijémonos un poco más arriba en el depósito de agua que antes referíamos


El Camino pierde el asfalto y se transforma en pista de grijo o zahorra, separándonos del GR-200 que ese sí que sigue subiendo hacia el depósito y la cima


Estas son las señales que nos indican el itinerario jacobita



El Camino se hace casi llano y se mete entre unas sebes o setos silvestres de arbustos y zarzas


Nos adentramos en la ocalital por una suave cuesta, antaño pasaban por aquí los camiones de las minas, ahora los de los madereros en época de talas de esta especie maderable de crecimiento rápido que, con el abandono del campo, fueron plantándose en pastos y montes comunales, fundamentalmente para la industria papelera, si bien antiguamente se empleaban también en la construcción y en la industria, minería sobre todo


Se dice, a tenor de ejemplares muy antiguos que se conservan en alguna quinta, que los primeros que llegaron a Asturias fueron considerados como una especie ornamental más, dentro de las exóticas que había para jardines de palacios y mansiones. Algunos fueron con el tiempo empleados para los llagares de viga


Siempre advertimos que en una ocalital el entorno puede cambiar drásticamente, y con él el paisaje a la vista, según lo crecidos que estén los árboles o si se han talado o aún no y lo que hoy es un paraje umbrío por una barrera vegetal mañana puede ser una rasa pelada, al sol, y con amplias vistas alrededor


A nuestra izquierda podemos ver La Cogolla (355 m), al norte de Posada y al otro lado del estrecho valle del Ríu Zalandrón o Ríu la Tarabica, afluente del Nora y que nace al otro lado de esa sierra, en La Granxa, pueblo de Montagudo y parroquia llanerense De Ferroñes


En la Enciclopedia del paisaje de Asturias nos cuentan que "forma, junto con el Santufirme, situado al oriente del mismo, dos de las elevaciones más significativas del concejo. Está cubierto de arbolado de repoblación", es decir, ocalitos o eucaliptos, que han afectado al castro astur localizado en su corona, precedente poblacional de Posada y la parroquia de Rondiella



Sobre estas plantaciones de eucaliptales, que científicamente no son un bosque, sino un cultivo, podemos consultar el magnífico blog Caleyando por Llanera:
"Por unas circunstancias o por otras, en todo este Monte predomina el eucaliptal. El “ocalito”, nombre asturiano de este árbol, era un extraño en nuestras tierras durante la primera mitad del siglo XX, pero en la década de los 50 empezó a extenderse por algunas tierras de labor que habían quedado en desuso o en praderías que no servían para pastizal. Hoy es un árbol que se ha extendido por todas las zonas de la región, y en algunos casos supone una seria preocupación por su excesiva explotación.
Los científicos explican que el eucalipto no es un bosque sino un cultivo o una masa forestal, por tanto no alberga en su interior ecosistema alguno; y por el contrario, impide el crecimiento de otras especies, acidifica el suelo y reduce la biodiversidad.  
En Santufirme le acompañan helechos, zarzales o escayos, algunos brezos, … y florecen les cotoyes o rebolles en los inconfundibles y abundantes tojales; sobre esta espinosa planta existe una alegórica expresión manifestando que es el más hermoso y económico traje de luces que adorna nuestras sierras, cordales y zonas de monte."

Y así pues, como bien dicen también en dicho blog, "estamos en una zona donde predomina la repoblación forestal, por lo que es fácil encontrar zonas donde estén cortando y sacando madera. Es fácil poder saludar a cicloturistas, aficionados al motocross o quads, amantes de la naturaleza, caminantes, es una zona muy apta para este tipo de actividades al aire libre."


Si bien es cierto que montañeros y senderistas pululan por estas sendas, que fueron antaño pistas mineras y actualmente son forestales, los más de los caminantes suelen dirigirse arriba, hacia la cima, siendo este Camín de La Minona más empleado por los peregrinos


Algunos árboles y arbustos comparten espacio con los ocalitos a la vera del Camino, más allá impera el monocultivo, formando con matojos y otras plantas una selva impenetrable, cobijo de algo de fauna autóctona, de la que nos informa Ramón Rodríguez Álvarez en Llanera:
"Entre los grandes mamíferos cabe destacar dos especialmente, que están cada vez más presentes en el concejo, como en toda Asturias. Se trata del jabalí (Sus scrofa) y del zorro, también llamado raposu o rapiega (Vulpes vulpes). Tampoco falta la gineta o xineta (Genetta genetta), en zonas boscosas o de arbustedas no lejos de fuentes o arroyos. Entre los mustélidos deben ser destacados la comadreja (Mustela nivalis), la garduña o fuina (Martes foina) y el tejón o melandru (Meles meles). También están presentes en Llanera la ardilla común (Sicirus vulgaris) y, más frecuentemente, el erizo común o perrucuspín (Erinaceus europaeus), así como diferentes tipos de murciélagos, sobre todo el común (Pipistrellus pipistrellus), pequeños mamíferos voladores presentes en diferentes partes del concejo, formando colonias como las existentes en el río Heros, donde habitan en algunas formaciones rocosas de esta corriente fluvial. El topillo, sobre todo el oscuro (Pitymys lusitanicus), la rata campestre (Rattus rattus), la rata común (Rattus norvegicus), el ratón de campo (Apodemus sylvaticus) y el ratón casero (Mus musculus) están también muy presentes. Entre los mamíferos más pequeños destacan las diferentes clases de musarañas, sobre todo la común (Crocidura russula)"

Ahora encontramos un poco de bajada, fijémonos en las hojas de ocalito que cubren el suelo, sobre todo las veredas


Y, seguidamente, un poco de subida, la pista es suficientemente ancha y no tiene pérdida


Aquí, en un cortafuegos, cubierto de helechos, por el que discurre una línea de alta tensión, podemos ver algo del valle del Zalandrón en Abarrío, por donde va la carretera AS-17, a la que vamos a salir y cruzar en La Miranda. Arriba son los altos de El Monte los Guixarros, El Gallineru, Peri, Les Paciones y El Varadal, al norte de La Cogolla


Aquí justo debajo de nosotros es la zona de La Báscula, por existir una báscula en la carretera, la cual no podemos ver ladera abajo, aunque sí las vegas regadas por El Regueru los Cantarillones y El Regueru la Braña, que bajan a dar sus aguas al Ríu Zalandrón


Abarrío, justo a la salida de Posada en dirección a Avilés, debería su nombre a estos ríos que aquí se unen, nos dice Xulio Concepción:
"Varias casas con fuente buena, en construcción de piedra, que da a un arroyo. Tal vez, indoeuropeo, *AP-, *AB- („agua‟), más lat. RIVUM: el agua que da al río. O un caso más de esa sana y continua reinterpretación local de los nombres del terreno por los lugareños de cada tiempo: la raíz prerromana (*ab-), por las razones que fueran, se aclaró con la nueva voz romana (rivum), para que siguiera viva la referencia imprescindible al „agua del río‟, tal vez por contraste con las demás aguas (el agua de las fuentes). Cada una con funciones distintas para los usos en el lugar." 

Subimos un poco más mientras seguimos viendo el paisaje a nuestra izquierda, al este


Aquí abajo asoman algunas casas de Severies, que con Posada y Abarrío forman la parroquia de Rondiella. Más allá se divisa algo de San Cucao, en concreto La Torre los Valdés (un poco a la izquierda de la foto) y, a lo lejos, la Sierra de Llubrió, al oeste de La Cuesta Naranco, en Brañes. En la distancia, estribaciones del Aramo y serranías del valle del Trubia


Acabamos esta pequeña cuesta y empezamos a llanear de nuevo


Atención ahora a esta bifurcación, es posible que no esté señalizada, hemos de seguir de frente, todo recto y en llano, es decir, por el camino de la izquierda, el más ancho y principal


Los helechos de las veredas, que crecen bajo los ocalitos, se tornan rojizos y anaranjados al llegar el otoño


Relativamente apartados de zonas pobladas, se suele respirar bastante quietud y tranquilidad en este monte, a no ser en tiempos de la corta de árboles, cuando resuenan las sierras, o con el paso de alguna moto o quad, muy ocasionalmente


El Camino serpentea siguiendo la orografía de la montaña


Realmente, en estas pistas forestales entre eucaliptales, aunque efectivamente hay bastante quietud, se percibe una cierta monotonía en el paisaje, cerrado por ejemplares plantados linealmente muy cerca uno de otro



Ejemplares pequeños, de pocos años, crecen enseguida, es muy posible que, cuando vengáis, sean ya mucho más altos



La pista se supone seguiría el trazado del antiguo Camín Real anterior a la actual carretera AS-17, que empezó siendo para comunicar Avilés con la capital asturiana, la Carretera d'Avilés de la canción asturiana, terminada de construir en 1847 con proyecto del ingeniero Severo Robles, que llegaría además a Tarna y su puerto de montaña, en Casu, por el valle del Nalón...
Carretera d'Avilés, un carreteru cantaba
Al son de los esquilones que so pareya llevaba

Marinerillu arría la vela, que tá la nueche clarina y serena

Nueche clarina y serena, non ye bona pa rondar
Porque a los enamoraos gusta-yos la escuridá

Marinerillu arría la vela, que tá la nueche clarina y serena

Aquí hay alguna mata de arbustos, restos de algún antiguo bosquete o cierres vegetales de fincas luego plantadas de ocalitos


El Camino serpentea de nuevo, en alguna zona menos plantada, como esta, tal vez podamos otear el paisaje a lo lejos


Efectivamente, ahí tenemos El Piquín (351 m) o Monte Abarrío: a su izquierda está el Alto la Miranda



Un poco más arriba de una valla de colores que cierra un bosque veremos un poco de la carretera en las rampas del Alto la Miranda, uno de los principales escollos para trazarla que tuvo Severo Robles, junto con el del desfiladero de La Consolación, al norte de Nubleo, capital de Corvera, sobre el que pasaremos llegando a Avilés


La Miranda debe su nombre al verbo mirar, cuando recorramos el barrio, perteneciente a la parroquia de Villardebeyo, disfrutaremos de un gran paisaje en los cuatro puntos cardinales



En la ladera del monte, una casería con su nave de ganado, en la zona de La Fontona


Caminamos así un poco más y seguimos escudriñando el paisaje


El Camino realiza varias curvas, siempre en llano, poco antes de llegar a La Minona


Cuando los ocalitos crezcan un poco más nos taparán, abajo en Abarrío, en la cabecera del valle y al pie de la subida de La Miranda, nos taparán la planta asfáltica de CGS Ingeniería de Construcción y Obra Civil, sita en la carretera de Arlós (LL-2), que se cruza con la AS-17 ahí abajo en el lugar de La Báscula, bajo el Alto del Veredal (394 m)


Sus dependencias son varios edificios en una gran explanada, más atrás hay algunas montañas de arena. Por ahí baja El Ríu Zalandrón, que recibe las aguas del Socavón, arroyo que nace en el lugar de este nombre, vinculado a las antiguas minas del Santufirme, del que nos cuenta Xulio Concepción:
"Zona de arbustos y setos, orientada al norte. Un socavón supone un desprendimiento del terreno, en este caso, por la mina. Era el punto de explotación principal al carbonero de Santufirme posterior y alternativo a La Minona; entrada al “socavón Schultz” de 900 metros de longitud, de donde tal vez el nombre."

Un aliciente tiene el Alto la Miranda para los amantes de la buena mesa, el Asador la Miranda, que pronto veremos desde el Camino, renombrado por su lechazo en horno de leña. Sin duda saber esto y caminar ahora por firme llano, nos pondrá a algunos 'alas en los pies'


Según nos acercamos a La Minona, antesala de La Miranda y contando con que no toda la plantación crece al mismo tiempo, desde diversos lugares podremos tener nuevas referencia visuales


Ahora vemos, más lejos, un collado y dos montañas que son una buena referencia geográfica y visual, pero que requieren además una cierta explicación


Unas casas en lo alto de dicho collado son las de Montagudo, en la parroquia de Ferroñes, donde nace, un poco más atrás, en La Granxa, El Ríu Zalandrón, que forma este valleMás a lo lejos hay dos montes, fáciles de identificar, uno con forma cónica a la izquierda y otro con cima rasa o amesetada a la derecha


El de la derecha es El Pedregalón o La Cruz de Taborneda (623 m), en la frontera de Llanera con Illas, pero que un error topográfico hizo que desde hace décadas aparezca en los mapas como Gorfolí, quedando así además popularizado, pues el error, a base de repetirse, ha arraigado


El Gorfolí, Gorfolín, Gorfoliz... es realmente otro que está a su izquierda (589 m), íntegramente en términos de Llanera. El macizo es llamado la Sierra Taborneda o Faidiello. En esa zona hubo teyeres o tejeras, fábricas artesanales de teja y ladrillo, que trabajaban con las arcillas extraídas de la zona de La Vereda, fundamento también de la industria artesanal de los alfareros de Villayo, parroquia de Santa Cruz de Llanera, extinguida hacia 1942. Escribe de ello así Xulio Concepción:
"Monte raso y despejado, o de vegetación rala. Voz difícil, por única, sin componentes repetidos. Ablanedo recoge en 1804 las formas Gorfolit y Gorfoliz, terminación ésta última que recuerdan los lugareños mayores. Tal vez del árabe, al-gurfa (cámara alta para recoger granos), más un segundo componente olí-as (altura); o con algún sufijo detrás, tipo –itium, -icium (cualidad, propiedad) pensando en esas terminaciones citadas por Ablanedo: -it, -iz. Algo así como „perteneciente a la altura sobre los campos sembrados, los graneros, los celleros‟."

El Pedregalón o 'Gorfolí falso' es reconocible asimismo por la existencia en su llana cima de varias antenas. Desde allí hay un amplio panorama tanto hacia el interior como hacia el norte, con amplias vistas sobre la costa. Dice de él Xulio Concepción:
"Con 623 m, resulta ser el picacho más alto del concejo, seguido por Gorfolí (586 m). Suelo con mucha piedra, que produce muy poco: sólo érgumas, gorbizos, monte bajo… Ahora es el lugar de las antenas y, en ocasiones, impropiamente confundido con Gorfolí, bien separados en el lenguaje de los nativos." 


Montagudo, topónimo que Xulio Concepción recoge con la forma o variante Montiagudu en su estudio, sería un Monten Acutum, "con forma cónica, saliente vistoso. Los montes se describían con los adjetivos adecuados a sus funciones: no servía para lo mismo uno pendiente que uno más apacible; incluso algunos se señalaban como muy poco útiles, hasta peligrosos"


Proseguimos marcha en llano, con ganas ya de divisar el Alto la Miranda y su renombrado asador. Si hemos salido de Oviedo/Uviéu es fácil llegar aquí a la hora de comer


No falta mucho, pues al llegar aquí estamos ya más o menos a su altura, en línea recta a unos 750 metros pero que, con las curva y revueltas del Camino en esta pista forestal, la distancia real es de algo más de un kilómetro 


Y efectivamente, ahí tenemos ya a la vista las praderías de La Miranda y su alto, paso en esta serranía que separa el valle del Nora del de Solís, puerta de la ya muy cercana franja costera, estando aquí a unos 16 kilómetros de Avilés 


Desde esta curva y, recalcamos, siempre dependiendo del crecimiento de los ocalitos, vemos algunas casas del pueblo de La Miranda, en la parroquia de Villardebeyo, al norte de Llanera


Esa es la zona de La Curca (311 m), en lo más alto del pueblo. Nosotros no pasaremos por ahí sino que, aunque subiremos, iremos más abajo, a la derecha, desde el asador


"En asturiano la voz corcos se aplica a robles pequeños, pero de madera muy dura y resistente. Tal vez, del latín QUERCUS, QUERCA (encina, roble, planta dura)", explica Xulio Concepción, mientras que García Arias abunda en el tema:
"De QUERCUM ‘roble’ (EM) debió de haberse formado un término analógico en *QUORCUM que necesitamos suponer para poder explicar el asturiano corcu o curcu (a veces confundido con turcu) que suele adjetivar a algún tipo de roble, generalmente de mala calidad, retorcido o pequeño. Acaso el influjo le venga de CORTICEM ‘corteza’ (EM) con lo que podrían justificarse el vocalismo tónico de nuestras expresiones y el átono de lo que sin duda es el equivalente asturiano alcorque ‘roble’. Parece esta una explicación más aceptable que ver en los términos asturianos un influjo de alcornoque propagado desde Andalucía."
"Para designar el ‘roble’ nuestros paisanos se valen unas veces de palabras de origen latino como robur —> R¯OB¯OREM (EM) > ast. roble; *ROBULLUM ‘roblecillo’ > rebollu; y otras de origen prerromano (carbayu o carbachu). Bien es cierto que la misma expresión puede designar tipos diferentes de unas zonas a otras. Así por ejemplo hay lugares donde distinguen roble ‘roble de gran corpulencia’ frente a carbayu ‘roble desarrollado’ y frente a rebollu ‘roble sin desarrollar’. Pero tal distinción no se consigue por igual en todo el territorio asturiano ya que hay sitios donde una sola expresión abarca todo el campo semántico. En otras ocasiones las distinciones se consiguen gracias al adjetivo que se pospone a cualquiera de los nombres escogidos: así se puede hablar de carbayu turcu o corque frente a carbayu villanu o albar, etc. 
La toponimia nos refleja una situación de expansión de tales o cuales apelativos pero en ningún caso nos informa del tamaño o calidad del arbolado."

A diferencia de otros montes, el de La Miranda no ha sido plantado de ocalitos. Un poco a su izquierda se extiende El Campo los Llobos, topónimo que evidencia la antigua existencia de lobos (Canis lupus) en la sierra


Más a la izquierda y con eucaliptos en su cima pero no en su ladera sur, tenemos El Monte Abarríu con El Piquín (352 m), del que nos cuentan esto en la Enciclopedia de paisaje de Asturias:
"Pertenece a la parroquia de Rondiella y se sitúa al norte de Posada, flanqueado al oeste por el Santufirme. Tiene una altitud de 352 m y su cumbrera es aplanada y cubierta de arbolado de prepoblación que alterna con praderas en las laderas"

De todas maneras, las antiguas praderías, al ir abandonándose las labores agropecuarias, suelen plantarse de eucaliptal para sacarles rendimiento con estos cultivos industriales


Queda en el lugar una casería, con su nave de ganado, que vemos bien desde aquí


Seguimos caminando prácticamente en llano, ahora por un trecho recto


Luego la pista vuelve a serpentear


Curva a la izquierda...


Tramo recto... el trayecto parece que vuelve a repetirse


Y curva a la derecha y de nuevo ante nosotros un bello paisaje


Ahora sí que vemos bien el Alto la Miranda (240 m) con la carretera de Avilés salvando el desnivel entre este y el valle con cerradas curvas


Ahí hay otra factoría, la planta industrial de Tratamientos Alfálticos S. A. (Transfalt) en Vega, parroquia de Villardebeyo



Más arriba son Les Cabañes y poco más allá, en el Alto la Miranda propiamente dicho, en la carretera, vemos las casas en torno al asador


El asador está en el grupo que hay a la izquierda de este primera de la derecha, que es una de las casas que nos encontraremos en el trayecto de La Minona a La Miranda


Es justamente la que está detrás de la que vemos en primer término, la de tejado de tejas rojas. Comamos allí o no nos sirve de referencia, pues al llegar allí cruzaremos la carretera y subiremos por el camino asfaltado que sale a su izquierda


Proseguimos pues camino al olor del rico lechazo, que nos parece llega hasta aquí...


Aquí comprobamos lo cerquísima que se plantan a veces los ocalitos unos de otros, formando un verdadero paredón de troncos al crecer


Pero pronto salimos de los eucaliptales definitivamente para llegar a La Minona, topónimo que revela las antiguas minas de carbón aquí existentes hasta finales de la década de 1990


Más a la izquierda, el trayecto de La Minona a La Miranda es conocido como La Carretera la Minona, por donde iban los carros, luego los camiones, con el mineral rumbo a la Estación de Villabona


Las antiguas concesiones de Safont y Cía, que tenía aquí, en La Minona, su mina principal (de ahí el aumentativo asturiano), constituyeron el núcleo central que las empresas Asturiana Mining Company o Anglo Asturiana y la Unión Hullera y Metalúrgica que, en 1879, conformaron Fábrica de Mieres


Justo aquí enfrente es La Minona, Fábrica de Mieres tenía unas doscientas hectáreas en concesiones de carbón aquí en Santufirme, pero su actividad no se circunscribía únicamente a este lugar, sino que tenía otras ciento cincuenta para hierro en Pruvia, Bonielles y Ables, todas en Llanera





Otra empresa, la Real Compañía Asturiana de Minas, explotó a partir de 1858 las suyas al otro lado del Santufirme, al este, en Robleo, Mundín y Castiello, con los pozos Verdadera María, Ricarda y La Reguerada. Un gran revulsivo para las explotaciones mineras fue la línea ferroviaria León Gijón, culminada en 1884 y con estación en Villabona, al sur del Santufirme, inaugurada en 1890, lo mismo que un ramal hacia el puerto de Avilés (San Xuan de Nieva en concreto), inaugurado ese mismo año, "lo que facilitó enormemente el traslado del carbón a los centros de consumo o embarque", dice Ramón Rodríguez Álvares


Con el ferrocarril además, Fábrica de Mieres, que sacaba carbón de aquí, además de Posada, Ferroñes y Ables, junto con hierro y cobre en Ferroñes, transportaba el mineral a su fábrica mierense. En 1919, la Sociedad Orueta e Ibrán compró las minas y concesiones de la Real Compañía Asturiana, a la vez que tomaba en arriendo las de Fábrica de Mieres. En 1935, cuando Ibrán fallece, compra su parte la familia Figaredo y funda Minas de Villabona



Y es en la web llamada precisamente Minas de Villabona, de Luis Miguel López Muñiz, ingeniero de Minas, y Luis López Vázquez, perito industrial, donde se nos informa de los dos grupos mineros que tubo aquí, el Santo Firme y el Cárcaba:
"Grupo Santo Firme
Las instalaciones del Grupo Santo Firme se encontraban próximas al Camino Real de Oviedo a Avilés e históricamente estuvo vinculado, principalmente, a la compañía Fábrica de Mieres. 
Son de destacar dos de sus labores, el socavón del Peñón y el Schulz. El primero tenía su bocamina en el lugar llamado La Minona, o también Santo Firme, en los planos de labores de Fábrica de Mieres. 
Del segundo, la tradición dice que debe su nombre al insigne Guillermo Schulz. De acuerdo a la tradición oral transmitida en mi familia, fue Schulz el que propuso su excavación y emplazamiento a una cota inferior al del Peñón, para explotar el macizo entre ambos. 
Otras labores del grupo, de norte a sur, eran San Eduardo, San Felipe, Figales, Santa Bárbara y el Felguero, ya cerca de Caraviés (o Carabiés). 
Al estar situado más al este, el Grupo Cárcaba tenía sus instalaciones en las proximidades de la estación de Villabona. Está fue levantada con motivo de la construcción de la línea de ferrocarril desde Villabona a Avilés y San Juan de Nieva, pasando por Ferroñes. El hecho de que este trazado permitiera la salida al mar de los carbones de Santo Firme y Ferroñes fue uno de los que desequilibró la balanza a su favor en contra del trazado alternativo a través de Serín. 
La historia del grupo está  marcada por uno de sus primeros propietarios, la Real Compañía Asturiana de Minas.
Grupo Cárcaba 
Al estar situado más al este, el Grupo Cárcaba tenía sus instalaciones en las proximidades de la estación de Villabona. Está fue levantada con motivo de la construcción de la línea de ferrocarril desde Villabona a Avilés y San Juan de Nieva, pasando por Ferroñes. El hecho de que este trazado permitiera la salida al mar de los carbones de Santo Firme y Ferroñes fue uno de los que desequilibró la balanza a su favor en contra del trazado alternativo a través de Serín. 
La historia del grupo está  marcada por uno de sus primeros propietarios, la Real Compañía Asturiana de Minas."

El Santo Firme pues explotaba estas al lado del Camín Real de Oviedo/Uviéu a Avilés, que estuvo vinculado a la empresa Fábrica de Mieres, este era el socavón El Peñón


Otro era el Schulz, dedicado este al célebre ingeniero de minas Guillermo Schulz, quien según tradición oral recogida por Luis Manuel López Muñiz y Luis y Luis López Vázquez, fue quien propuso su excavación en este lugar, más abajo que el de El Peñón, para poder explotar el monte entre los dos. Ambos autores, en Referencias Bibliográficas, aportan la siguiente información:
"En el informe Minas de carbón de piedra en Asturias, de 1831,  firmado por una Comisión formada por Joaquín Ezquerra, Francisco García, Rafael Amar y Felipe Bauzá, Sr. Director general de Minas del Reino, en la Descripción geognóstica del terreno de carbón de piedra de la provincia de Asturias, realizado por dicha comisión, y firmado en Oviedo, a 30 de abril de 1830, se recoge que “En el concejo de Llanera en la parroquia de Villar de Oveyo, hay otro criadero de carbon de piedra, que aunque solo ha sido atacado en dos puntos del cerro de Santo Firme es de bastante estension…”. 
En el Cuadro que manifiesta el modo como se presenta el carbón de piedra y su calidad en los diferentes criaderos de la provincia de Astúrias, en el concejo de Llanera se nombra el yacimiento de Villardoveyo, con dos sitios: Cerro de Santo Firme y Villabona. En el primero la dirección de las capas es NO, con una inclinación de 73º al NE, una potencia de 4 pies, residuo a la combustión de 3 y calidad pulverulento. En Villabona, las características descritas son similares: diirección NO, una inclinación de 73º al NE, potencia 4 pies, residuo a la combustión de 2 y calidad pulverulento.
En el Boletín Oficial de Minas nº10, publicado el 15 de Setiembre de 1844, realiza G.S. (Guillermo Schulz) una descripción exhaustiva de las labores existentes en Santo‑firme realizada dentro de sus Breves informes sobre el estado actual de algunas minas de carbon en Asturias, durante 4 números del citado Boletín. 
Lo publicado fue lo siguiente: 
“Hoy diremos algo de las minas de carbon de Santo‑firme, situadas en el monte de este nombre, términos de Posada en el concejo de Elanera, entre Oviedo y Avilés, á dos leguas y media de dicha villa y puerto, y á tres leguas cortas del puerto de S. Juan, acesible á buques de todo porte, que esta en la embocadura de la misma ria de Avilés: esta es navegable para quechemarines, goletas y bergantines medianos hasta el muelle pegado á la Villa, y para lanchas y chalanas hasta media legua mas arriba, que es cerca de Prasona. Sin embargo esta favorable situacion de las minas de Santo firme no era bastante á darles nombradía, porque careciendo de camino carretero á Avilés, enviaban antes su carbon por largos rodeos al puerto de Gijon, donde era confundido con el de Langreo. Por fin se ha esplanado la nueva carretera de Oviedo á Avilés, que va por el pie de estas minas y está trazada con tanta prevision y tino que sus cuestas no dificultan el transporte, y menos el de carbon que está á medio camino en la loma vértica entre ambos pueblos; urge pues concluir su construccion para dar salida cómoda al carbon de Santofirme, y de ello se trata sériamente, siendo muy verosimil que ya quede espedito el transporte desde hoy en adelante, sin perjuicio de completar despues la solidéz á medida que se pueda sin interceptar el tránsito. 
Las minas de carbon de Santo‑firme son propias de los señores Safont de Madrid y están á cargo del acreditado ingeniero D. Armando Nagelmacners; la explotacion regular comenzó en otoño último y está preparada hasta el dia en cuatro bancos ó criaderos, que corren aproximadamente de S.S.O. á N.N.E. pero no del todo paralelos, teniendo su echado unos cincuenta y cinco grados al E.S.E. La base del sistema de labores es una galeria maestra de investigacion, desagüe y estraccion que caminando de poniente á levante recorta casi en ángulo recto la estratificacion del terreno, y por consiguiente los bancos de carbon, habiendo ya atravesado cuatro que son explotables, sobre cada uno de estos se llevan dos galerias de nivel al hilo del criadero, una por la derecha y otra por la izquierda de la galeria maestra. El primero de dichos bancos de carbon, tiene un espesor de tres pies, su yacente de arenisca, su pendiente de pizarrilla ó cayuela; el segundo tiene de tres á seis pies de espesor y lleva arenisca en ambos astiales ó costados, á veces con fajas delgadas de pizarrilla; el tercer banco tiene solo treinta y una pulgadas de grueso, llevando buenos costeros de arenisca por el yacente y de pizarrilla en el pendiente; el cuarto banco de cuatro á seis pies de grueso, tambien lleva arenisca en el yacente pero en el pendiente una faja de dos pies de arcilla y luego pizarrilla, lo cual hace mas peligrosa su esplotacion. 
El órden de las labores de disfrute depende aqui de la firmeza de los costeros; en los bancos estrechos y firmes, ó de costeros seguros, marchan las galerias de nivel con algunos escalones ó gradas descendentes por debajo de sus piso hasta el estremo de la concesion, y en seguida vuelve el trabajo llevando gradas ascendentes ó testeros en toda la altura disponible por encima de la galeria de nivel, que al mismo tiempo se abandona, recogiendo en lo posible las maderas de su porteo. La ventilacion se obtiene en ambas marchas de labor, por medio de un pozo abierto desde la superficie en el mismo banco de carbon. En los bancos mas anchos y de costeros flojos avanzan las galerias de nivel, hácia el estremo de la concesion con testeros ó gradas ascendentes por encima de ellas hasta la altura de unas doce varas, entivándose bien la galeria y rellenando lo esplotado por encima, pero estableciendo de cuarenta en cuarenta varas conductos ó rampas estrechas para la bajada del carbon de otros testeros mas altos que se llevan mas tarde, al volver atras, por encima de los primeros y en toda la altura explotable. A medida que esta segunda labor de testeros marcha hácia la galeria maestra se abandona la de nivel, retirando, en cuanto sea posible las maderas de su entivacion. La ventilacion se lleva aproximadamente como en el método anterior por medio de un pozo abierto desde la superficie en el banco de carbon, y de estos pozos hay uno para cada una de las galerias de nivel ó sean á las de labor. 
Por ahora los cuatro bancos de carbon espresados están en disposicion de dar al dia ochocientos quintales de carbon grueso, á saber, 500 los dos bancos mas anchos, y 300 los dos mas estrechos, ó sean en todo unos 250,000 quintales al año; pero la galeria maestra avanza dia y noche á recortar nuevos bancos que están mas al Este, y el producto se aumentará sucesivamente hasta el duplo y triple. 
Siendo el carbon de Santo‑firme de buena calidad para dar coke, el ingeniero Director de estas minas se propone aprovechar el polvo y carbon menudo para hacer coke, y ha dispuesto al efecto la construccion de hornos adecuados que hácia a fines de este año estarán en plena actividad y contribuirán á surtir una buena parte de los consumos de coke en el medio dia de España. 
Para la produccion ulterior se dispone de una segunda galeria maestra á unas cuarenta varas mas bajo de la primitiva, la cual no solo recortará los mismos bancos que esta sino ademas otros que se hallan mas al poniente; la ventilacion de las labores del segundo piso, esto es, del intermedio de la segunda galeria maestra á la primera, se obtendrá por medio de esta, que se conserva y está en firme, y por medio de unas treinta varas lineales que en cada ala ó galeria de nivel de las superiores se conservan igualmente abiertas y bien entibadas. 
El considerable declive exterior del monte de Santo‑firme hácia un vallecito profundo que se encuentra á su pie por la parte del Norte, permite todavia otra tercera galeria maestra, y por consiguiente un tercer piso de labores, antes de recurrir al desagüe artificial ó por máquinas; de suerte, que estas minas tienen en todos conceptos un porvenir brillante y duradero, y ellas solas darán dentro de pocos años mas de medio millon de quintales anualmente, cuyo transporte á los cercanos puertos de Avilés y San Juan no presentan dificultad alguna tan pronto como esté concluida la nueva carretera arriba indicada; habiendo ademas fundadas esperanzas de que se construya pronto un camino de hierro que de otras minas de carbon del centro de Asturias pase por Oviedo, Santo‑firme y Avilés al puerto de San Juan, en cuyo caso el transporte de los carbones de Santo-firme costará poquisimo. ”

En este monte el Grupo Santo Firme tuvo otras explotaciones. llamadas San Eduardo, San Felipe, Figales, Santa Bárbara y El Felguero



Contemplamos todo el trayecto de la Carretera la Minona hacia el Alto la Miranda, por donde caminaremos seguidamente. En sus momentos de mayor esplendor la minería del carbón en Llanera llegó a tener unos trescientos trabajadores directos, triplicándose los indirectos; no pocos eran trabajadores mixtos, es decir, que además de en la mina trabajaban en el campo, en su casería


Desde mediados del siglo XIX, entre La Miranda y Ferroñes se establece la compañía Cahuviteau Duvengers et Cía., explotando la veta de carbón que, desde Santufirme, se extendía hacia el oeste, siendo su director "el joven ingeniero francés Paillete, que más tarde sería director de la primera siderurgia de Mieres", escribe Ramón Rodríguez:
"Fueron muchos los habitantes del concejo que, desde las diferentes parroquias, se desplazaban a las fábricas o a las minas para poder vivir más cómodamente que aquellos que vivían únicamente de la agricultura. De esta forma da comienzo en Llanera un cambio, que afecta a no pocas familias, que duró hasta la década de los setenta del pasado siglo XX, y del que aún pueden verse algunas muestras. Nos referimos al binomio agricultor/obrero o minero."

Y en efecto, aunque en muchos casos la única fuente de ingresos era el trabajo en la mina o en la fábrica, era asimismo muy frecuente que se combinase con el trabajo en la casería, esta unas veces, las menos, propia, y otras en arrendamiento, las más


Esto va a cambiar drásticamente cuando, en la década de 1970, empiezan a cerrar las minas y algunas industrias punteras, como las de Guisasola y Explosivos aunque, no obstante, les tomarán el relevo los polígonos industriales de los que antes hemos hablado, cuyo germen fueron empresas del extrarradio de las ciudades que buscaban nuevos emplazamientos fuera de los crecientes núcleos urbanos, compartiendo una serie de servicios, empezando por las mismas comunicaciones


El efecto industrializador abarcaba pues a las comunicaciones, en 1924 Manuel García, conductor del correo Llugones-Posada, adquiere por su cuenta una camioneta Ford que sustituye a las diligencias, ofreciendo mayor comodidad a los viajeros y puntualidad a los destinatarios de la correspondencia


Asimismo el capital indiano participa en la industrialización y moderniza las infraestructuras, favoreciendo también a las zonas rurales, construyéndose escuelas, carreteras locales y contribuyendo a la mecanización del campo, a la plaza de abastos de Posada (impulsada por el Club Llanera de La Habana) y a la creación de numerosas pequeñas empresas en torno a las grandes industrias


Junto con la industrialización se produce el movimiento sindical y político, basado en origen en las fábricas de Cayés y en las minas de Santufirme, el cual se extendió al sector agrario. Los trabajadores de esta mina de Santufirme, por ejemplo, participaron activamente en la creación de partidos y sindicatos, huelgas y negociaciones colectivas, fundando un centro obrero en La Miranda, a donde llegó una gran manifestación, procedente de Cayés, para celebrar el 1 de mayo de 1930, en la que participaron oradores llegados incluso de Madrid


Ahora hay en La Minona un grupo de casas, era este el "punto principal de explotación del carbonero de Santofirme en el siglo XIX donde hubo oficina de administración, fragua y lavadero manual de carbón", explica Xulio Concepción. En 1934, durante la Revolución de Asturias, los mineros de Santufirme llegaron a organizar tres escuadras, si bien en Llanera fracasarían en sus objetivos, descubriéndose su arsenal en la citada plaza de abastos de Posada, siendo rechazados por la Guardia Civil, superior en número y an alerta, lo que les obligó a refugiarse en el monte, siendo dispersados. Mueren cuatro guardias civiles y un minero; luego, cinco detenidos son fusilados en la Cárcel Modelo de Oviedo el 14 de octubre


Al llegar a Les Cases de la Minona, observemos en este muro el azulejo con la concha y la flecha que nos confirma la dirección a seguir


Al llegar a las casas, empieza la Carretera la Minona, y el firme comienza a estar asfaltado a la entrada de El Peñón


Más allá estaba el Schulz, como hemos dicho, un poco más abajo, otras concesiones en la zona eran llamadas Esperanza, Perú y Voluntad


La Carretera la Minona baja suavemente hacia la zona del socavón Schulz, hacia la carretera estaba otra más, la Hallada


Hermosa vista del valle desde La Minona, con El Monte Abarrío en lontananza. En FMF, Foro de Mineralogía Formativa, hallamos un interesantísimo artículo, con planos y fotografías, dedicado a todo este área minera, del que compartimos el texto:
"El área minera de Villabona Arlós se ubica geográficamente en los concejos de Llanera y Corvera de Asturias. El auge minero de esta zona comenzó con la minería de carbón y de hecho todas las minas de espato flúor que operaron en esta área están dentro de antiguas concesiones demarcadas para la explotación de este combustible fósil. 
Las primeras referencias históricas sobre la existencia de fluorita en esta zona las da Máximo Fuertes Acevedo en 1884 cuando dice en su libro La Mineralogía Asturiana:
“Yace la fluorina en la caliza de la formación Jurásica , constituyendo un filón de bastante importancia en el términos de Ferroñes, concejo de Llanera inmediato a la formación carbonífera de Santo Firme entre Oviedo y Avilés, y allí mismo tapizando en gruesos cristales, las geodas formadas en la pudinga silícea”.
Las concesiones sobre las que se hallan los yacimientos comenzaron a demarcarse a partir de 1830 (Nº 15 “Peña del Águila”; Nº 40 “Vena del Medio”, Nº 79 “Santa Bárbara”) un poco más adelante en 1859 se demarcan las emblemáticas concesiones Rafaela y Ricarda nº 102 y 109. Pero no es hasta mucho mas tarde en 1935 cuando se produce la primera tentativa de explotación de espato flúor.
La guerra civil española de 1936 da al traste con estos primeros escarceos mineros y es ya a partir de 1945 cuando los lugareños que habitaban en Mundín, caserío muy próximo a Villabona, aprovechando el hecho de que el filón de fluorita era visible en superficie, lo explotan de forma irregular. Así Jose Luis Menéndez conocido como “El Trina” junto a José Valdés un empleado de RENFE (la red nacional de ferrocarriles españoles) llegaron a extraer varios miles de toneladas de espato flúor de este yacimiento, embarcándolo para su venta a varias fundiciones nacionales desde la propia estación de ferrocarril de Villabona. Esta irregularidad era manifiesta a pesar de que aunque los terrenos de donde sacaban el mineral pertenecían al primero, los derechos de explotación del subsuelo estaban concedidos por la jefatura de minas a la compañía Minas de Villabona que por aquel entonces solo explotaba carbón. Ya en 1955 esta sociedad minera inicia un contencioso por este motivo que se falla en 1964 a su favor, explotándose a partir de esta fecha fluorita y carbón conjuntamente 
En la actualidad todas las concesiones pertenecientes a minas de Villabona son propiedad de Preminor, así como también la planta de tratamiento situada a pie de mina. 
En el pueblo de La Vega próximo a Villabona, Fernando Pendás Alvarez demarca tres concesiones para fluorita entre 1944-45 entre ellas la conocida como “Cucona” nº 25.271. 
En 1946 la sociedad González y Díaz compra estas concesiones para explotar tanto carbón como Espato flúor, y durante dos décadas lo hace de forma irregular e intermitente vendiéndolas a Minersa en 1972. A partir de esta fecha y hasta 1992 esta empresa extrae fluorita de este yacimiento, introduciendo conceptos revolucionarios para la época en lo que respecta a la explotación, adoptando el conocido método de cámaras y pilares pero introduciendo la novedad del uso de camiones que circulan por planos inclinados y maquinaria con motores de combustión. 
Paralelamente al desarrollo del área de Villabona se inician las labores en la zona de Arlós por parte de la compañía S.I.A. Santa Bárbara con las concesiones “Pepito” y sus correspondientes 4 ampliaciones y 3 demasías. Fue vendida a “Minas de Arlós” que la exploto hasta su cierre en 1980. 
La única y más productiva mina que se halla actualmente en explotación es la mina “Moscona” localizada en el ayuntamiento de Corvera de Asturias y propiedad de la compañía Minersa. 
En todas las minas, la fluorita es de color predominantemente amarillo, va acompañada con frecuencia de barita, calcita, pirita, calcopirita, dolomita y mas raramente de marcasita, cuarzo, magnetita, esfalerita, galena, cinabrio, carbonatos de cobre, auricalcocita, anglesita, yeso y tetraedrita. 
Los cristales de fluorita son de hábito cúbico de un tamaño que ronda como máximo 2 cm de arista por norma general, lo que es realmente característico de toda la mineralización de este sector, aunque en la zona de Villabona se han hallado muy excepcionalmente cristales de hasta 7 cm de arista. Es frecuente que en la mina Moscona los cristales presenten fluorescencia de color amarillo intenso más marcado en sus aristas.
La pirita es más abundante en la zona de Villabona, mientras que la barita acompaña más frecuentemente al mineral en la zona de Moscona-Arlós. La calcita esta igualmente distribuida en ambas aunque su morfología varía ampliamente en cada una de las áreas."

En el reportaje Villabona y Ferroñes, la gran (y desconocida) historia de la minería en pleno corazón de Asturias, publicado en La Nueva España del 5-3-2022 por A. Lorca, se nos ofrecen estos interesantes datos ofrecidos por expertos:
"La minería fue un sector económico muy relevante en Llanera y hoy día, aunque en menor grado, sigue teniendo un peso relevante. La explotación de Santofirme, en Villabona, donde históricamente se ha concentrado la mayor parte de la actividad minera del concejo, está todavía abierta y de ahí se extrae espato flúor, también conocido como fluorita. En estos momentos, es la empresa vasca Minersa la que se encarga de sacar este mineral que después se transforma en gas flúor y ácido fluorhídrico, además de tener usos dentro de la industria siderúrgica. Santofirme en su día también fue una importante mina de carbón. 
El avilesino Antidio Martínez Álvarez, aficionado y gran estudioso de los temas relacionados con la minería en Asturias, se unió a Álvaro Álvarez, natural de Villabona, hijo y nieto de mineros de Santofirme, también interesado en estos temas, para dar forma al libro “Santofirme-Ferroñes. Una zona minera en el corazón de Asturias”, recientemente publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea). Antidino Martínez explica que en el concejo de Llanera se explotaron "fundamentalmente" dos minerales, la fluorita y el carbón. La única excepción es el hierro, pero con escasa importancia: "Una pequeña veta en Ables". señala. Otros puntos en los que también hubo extracciones, aunque testimoniales, fueron Ferroñes y Arlós. 
El inicio de las extracciones en la explotación de Santofirme se remontan al siglo XIX, a 1840, y en esos comienzos la mina llanerense era, explica Antidio Martínez, "la que tenía mayor proyección de Asturias". Era así por una razón: su cercanía a la costa desde donde salía el carbón en barcos a otras partes, como Andalucía. En tiempos en los que no había ferrocarril llevar el carbón desde zonas como Aller, Riosa o Mieres hasta el mar era muy costoso, infinitamente más que hacerlo desde Llanera, donde por entonces se encontraban las explotaciones de Santofirme y Ferroñes, más testimonial pero desde donde también se extrajo carbón. La construcción de la carretera que une Avilés y Lugones fue otro gran espaldarazo para estas explotaciones.
Las cosas fueron cambiando con el tiempo y más cuando se fueron descubriendo más capas de carbón y de más importancia en otras zonas como la Cuenca del Nalón. Aun así, se siguió extrayendo carbón de Santofirme ininterrumpidamente hasta 1964. Entretanto, la explotación de Villabona, en la década de los '40 del siglo pasado, empezó a extraer también fluorita. "Se usaba fundamentalmente en los altos hornos para fundir hierro y también en la industria química", explica Antidio Martínez sobre este mineral que actualmente mantiene con actividad la explotación. Las fluctuaciones económicas provocaron que se produjera en Santofirme algo "curioso", que se dieran épocas en las que se extrajo "a la vez uno y otro mineral". Sobre todo, en la época de la autarquía en España, tras la Guerra Civil, en las que todos los recursos hacían falta. 
"En la década de 1960, el carbón entró en declive y en 1964 se cierra por primera vez la explotación de carbón de Santofirme y para evitar tener que cerrar todo y echar a todo el mundo se empieza a sacar más fluorita; en la década de 1970 se hace construir un pozo vertical, el pozo de San Ismael, de tres plantas, para sacar fluorita pero de ese pozo que se había construido para sacar fluorita se acaba sacando carbón cuando la fluorita entra en crisis por la crisis del petróleo que afectó a la industria siderúrgica", continúa explicando Antidio Martínez, que relata como se pasaron unos cuantos años "alternando" e incluso extrayendo los dos minerales. 
Antidio Martínez coincidió con Álvaro Álvarez en el Archivo Histórico de Asturias. "Lo conocí de casualidad, nos dimos cuenta de que estábamos consultando los mismos documentos y comenzamos a hablar", explica Álvaro Álvarez, que agradece a su compañero la generosidad: "Se emperró en ponerme como coautor, aunque la verdad es que el peso lo llevó él". Álvaro Álvarez trabajó toda su vida en Ensidesa y ahora, jubilado, se dedica, entre otras cosas, a investigar para sacar adelante publicaciones como ésta y otras que está preparando. El de este libro es para él un tema casi familiar, al haber nacido muy cerca de Santofirme y haber tenido a casi toda su familia trabajando en la mina: "Mi padre fue minero allí, también mi abuelo y mi bisabuelo y, aunque no lo sé seguro, estoy casi convencido de que mi tatarabuelo falleció en un accidente en la mina", explica. 
Lo que le sucede a él es algo habitual en la zona, donde "no hay nadie que no haya tenido un pariente en Santofirme", dice. Álvaro Álvarez estima que en estos momentos serán unas 40 las personas que están trabajando en la explotación de Villabona y que, en total, en todas las explotaciones del concejo, "en el periodo de autarquía" pudo haber unos 400 mineros, de los cuales "entre 250 o 280 trabajaban en Santofirme". El llanerense coincide con su colega Antidio Martínez en que "el gran interés de esta explotación es que estaba bastante cerca de los puertos de destino". Un momento importante de la historia de esta explotación fue 1964, "cuando no se pudo integrar en Hunosa": "Era una empresa vieja que necesitaba profundizar más", explica. Fue entonces cuando "comenzó a tener interés la fluorita para Ensidesa" y se vio que había una alternativa al carbón. 
Otro de los aspectos que destaca Álvaro Álvarez es el de la importancia sindical que tuvo la minería de Llanera, con la figura de Agustín González, que llegó a ser Alcalde del concejo y acabó fusilado durante la Guerra Civil. "Santofirme fue un foco potente del sindicalismo minero, Agustín González fue un gran líder, vicesecretario del Soma". Un movimiento obrero que "se extendió a todo el entorno industrial de alrededor". Todo esto sucedió antes de la Guerra Civil, época en la que, explica Álvaro Álvarez, "Santofirme se consolidó como una empresa minera de verdad"

Vista atrás del acceso a El Peñón, mina que fue tapada tras el abandono de la explotación


En la actualidad nada parece recordar a simple vista a las antiguas minas, salvo algunas hondonadas y escarpes que, si desconocemos esta historia minera, pueden pasarnos desapercibidas desde el Camino, pensando que son formaciones naturales


Avanzamos así hacia Les Cabañes, las casas que, como hemos dicho, encontraremos por la Carretera la Minona, antes de llegar al Alto la Miranda



El paisaje es enormemente bello, las alambradas y redes cierras estos prados del socavón Schulz, que llegan abajo, a la carretera



Según avanzamos tenemos más preciosas vistas del valle del Zalandrón entre las parroquias de Rondiella al sur, Villardebeyo al norte y este y Ferroñes al oeste



Estamos ante lo que fue una 'pequeña' cuenca minera en las montañas de Llanera la cual se extendía también a sus valles. En la actualidad las plantas de Trasfalt y CGS han sucedido a las minas en las actividades industriales extractivas en este también pequeño valle del Zalandrón, hidrónimo así descrito por Xulio Concepción:
"Tal vez, FONTEM LATEREM (fuente de lado, en lugar sombrío), *lateronem. En ocasiones se formaron leyendas de ladrones, por pura interpretación popular: simples lugarse sombríos, de lado respecto al sol. También pudiera latir un antropónimo griego derivado de ANDRÓS (hombre), tipo Andronius, Andronicus (que pasó a varias lenguas, con formas distintas)"

Efectivamente es un valle relativamente estrecho y sombrío, sobre todo en invierno, cuando el sol está más bajo y quedan zonas en umbría, cerrado al oeste por El Monte'l Varadal y la Cogolla y al norte por El Monte Abarríu y El Monte Ferroñes



Las casas de Abarrío se diseminan por la campiña, entre praderías y bosquetes, más arriba impera el ocalito, menos en La Miranda y Montagudo


Sin duda, por su proximidad, en ellas vivirían aquellos mineros-campesinos de antaño, con su economía mixta, algo que actualmente pervive con el sector servicios y el industrial de los polígonos, además aquí de en las plantas reseñadas establecidas en el valle, favorecido por las vías de comunicación y la proximidad a los grandes centros urbanos del llamado Triángulo Oviedo-Gijón-Avilés


Las caserías se han transformado, tanto las viviendas como las cuadras, las primeras se han hecho más residenciales y funcionales y las segundas han sido sustituidas por naves de ganado, conservándose algunos hórreos y paneras, si bien estos perdieron su condición primigenia de granero al desparecer tiempo ha la cultura cerealística de plantar maíz, y otros cereales antes, para moler en los ya olvidados y arruinados molinos de los ríos



No obstante el valle, por sus características, no se ha transformado en la zona-rural residencial creciente, o residencial de baja densidad, que podemos ver en otros lugares del concejo como Ables, San Cucao, alrededores de Posada, Cayés o Llugo, por citar algunos


La presencia de grandes rebaños de vaques roxes revela la pervivencia de la ganadería en gran parte del concejo, tal y como podemos comprobar, y no solo en Llanera, cuando salimos de los cascos urbanos de villas y ciudades, sin embargo es una actividad menguante


La Carretera la Minona, aunque asfaltada, nos ofrece un encantador trayecto, llano, por la ladera del Santufirme más abierta y más libre de plantaciones de ocalitos, a no ser en la zona alta



Puede decirse que no hay más tráfico que el de los escasos residentes de La Minona y algún vehículo agrícola o forestal. La hierba crece en medio de las franjas de las rodadas como en los caminos rurales sin asfaltar



La Carretera la Minona, como la pista por la que vinimos, realiza alguna prolongada curva y revueltas siguiendo la sinuosidad de la montaña


Al lado de las casas, algunas cuadras y hórreos languidecen, ya sin uso o apenas, se ven algunos pumares y... más vacas



Nos acercamos a un cruce, con el camino que sube al Picu Santufirme por la derecha, muy empleado por excursionistas y amantes de la bicicleta de montaña, a través de Les Casuques o la Casa'l Molineru



Nosotros no vamos por ahí, sino que seguimos a la izquierda, siempre en llano


El Camino serpentea así entre las fincas de la abrupta ladera, pero sigue llaneando, un agradable y cómodo trayecto antes de llegar al Alto la Miranda


Vista del socavón Schulz, ahora prado de pasto y siega o, como se decían antaño, "de diente y guadaña"


Nos percatamos que hemos dado una vuelta completa al socavón, a la izquierda salía del eucaliptal El Camín de la Minona


Y a nuestra izquierda volvemos a ver La Minona, con su pequeño grupo de casas, bajo El Picu Santufirme, la zona más alta del monte, que también vamos dejando atrás


El Camín Real de Oviedo a Avilés, con su memoria como senda de peregrinación, trashumancia y arriería, que luego pasó a ser también de la minería


Un vallado nos anuncia que llegamos a una de las casas de Les Cabañes, sita en la siguiente curva


Es Cá Armando (Casa Armando), pasamos delante de su portón, con excelentes vistas hacia Abarrío


Placa a la entrada


Nos despedimos aquí de La Minona y las cumbres del Santufirme, con esta bella estampa


Vista en la distancia, la vieja bocamina constituye un lugar muy resguardado, aunque con muy buena vista a la vez

Seguimos de frente en llano junto a Cá Armando y El Piquín o Monte Abarrío ante nosotros


Ahora la Carretera la Minona hace una curva larga y pronunciada a la derecha, cuando volvemos a ver al norte, al fondo, el cueto del pueblo de La Miranda, al que subiremos tras llegar al alto de su nombre, pues está algo más alto que él


Lo mismo que el Camín Real, la carretera que lo sustituyó hace largas curvas cerradas para salvar el Alto la Miranda, he aquí una de ellas


A lo lejos los altos de La Cogolla, El Veredal y, a la derecha, El Monte Ferroñes (394 m) un topónimo vinculado con el hierro pero que también podría ser un antropónimo para Xulio Concepción, "Hubo minas de hierro, cobre y carbón. Por ello parece en relación también con el latín FERRUM (hierro) directamente, más que a través del antropónimo con la misma referencia in"cial, Ferronius". Es además también llamado El Forcón, "En asturiano, un forcón es un palo con dos gajos, una horca, que servía para esparcer la yerba, y otros usos. Del latín FURCA (forca), FURCATUM (con forma de horca); es decir manera figurada de describir una bifurcación de caminos, confluencia de valles, regueros, montes…"


Otra vista de algunas caserías de Abarrío, con sus casas, naves y hórreos, al pie de los ocalitos


Como contraste, la actividad industrial de Trasfalt


De nuevo en la que fue carretera minera y antes Camín Real, la franja verde en un buen trecho


El Camino sigue de frente con buena visibilidad, llaneando y sin especial dificultad


Y ya tenemos a la vista la penúltima casa de Les Cabañes antes de llegar al Alto la Miranda, que ahora se nos oculta, pero que está justo detrás


A sus pies, prados y tierras de labor, tras la mata de arbolado a su izquierda pasa la carretera


El hórreo, de los de bodega debajo, que se empleaba con un sinfín de funciones, siendo la más habitual la de guardar aperos agrícolas


Los pastores eléctricos, como las alambradas, delatan los usos ganaderos de estas fincas, evitando que el ganado salga al Camino


Llegamos ahora a una arboleda donde hay plantados algunos eucaliptos. Una sebe cierra la finca a nuestra derecha


Curva a la izquierda, la hojarasca se amontona linealmente en las veredas llegado el otoño


Otra encantadora vista, esta muy en profundidad, como una línea de fuga, con el Picu la Cogolla en lontananza


Prado abajo pasta la reciella, el ganado menor, ovejas en este caso. Más a lo lejos a la derecha las vacas


Como todos los castros y recintos fortificados, el de La Cogolla tenía un gran dominio visual sobre estos valles y sus pasos naturales, origen de los actuales caminos y carreteras


Sin embargo hoy en día, con su cima plantada de eucaliptos no se vería nada desde ahí arriba, o casi nada


Continuando nuestros andares salimos ya de esta pequeña arboleda


Y llegamos ya a la casa, con su hórreo-bodega, verdadero mirador sobre el valle, constituyendo su corredor un auténtico balcón sobre el mismo


Curva a la derecha, El Monte Abarrío sigue siendo nuestra referencia visual y geográfica según nos aproximamos a La Miranda


Y también el hórreo, del que nos despedimos, aquí, del valle del Ríu Zalandrón, que constiutyó uno de esos pasos naturales entre el interior y la costa


Cada vez estamos más cerca de la carretera, que discurre unos metros más abajo, en La Teyera


La Cogolla, en la distancia, parece despedirse de nosotros hasta la próxima...


Vuelve a asomarse al sur la Sierra de Llubrió, en el Naranco, con su alargada loma que cierra el valle del Nora de este a oeste por su zona meridional


Esta vertiente norte del Naranco nos deja ver, aún más al sur, algunas cumbres del Aramo, la gran montaña central asturiana, que separa el valle del Caudal del valle del Trubia


El Picu la Mostayal (1.301 m), separado del resto del Aramo por el collado de Pan de la Forca es fácil de identificar, como 'desgajado' de la montaña. En plena divisoria entre los concejos de Morcín y Quirós

A su izquierda y sobre Pan de la Forca, tenemos la gran cuesta del Cantu Bildeo (1.148 m), que da paso al Mosquil (1.288 m) y, más arriba, La Calzá (1.675 m) y, un poco más arriba y entre otras cimas, El Gamonal (1.710 m), entre Morcín, Quirós y Riosa, "la cumbre más visitada por los montañeros, junto con El Gamoniteiru, de la Sierra del Aramo", leemos en el Enciclopedia del paisaje de Asturias


Más atrás, en días despejados, tal vez podamos ver El Gamoniteiru (1.791), el más alto de la serranía, junto con más picos, así como la majada de L'Angliru (1.625 m), mítica meta ciclista de la Vuelta Ciclista a España


Nosotros, en nuestra inmediatez, tenemos El Piquín, del que vamos llegando ya a su altura camino de La Miranda


El Camino, la Carretera la Minona, serpentea entre prados, sebes y arbolado


Y al fondo ya, la última casa antes del Alto la Miranda


El pueblo está, como hemos dicho, justo más arriba a la izquierda, a partir de las praderías de la Curca, intensamente verdes con aquí tras las primeras lluvias del otoño


Un delicioso paisaje de prados y sebes que contrasta con el de las plantaciones forestales de crecimiento rápido de los montes aledaños


Justo más allá de la casa citada, también con hórreo, volvemos a ver las del Alto la Miranda, incluyendo la del asador. Ahora sí que es posible que podamos oler el lechazo desde aquí, y otras exquisiteces gastronómicas


Más allá, la cuesta para subir al pueblo y, a la izquierda, el toldo de su terraza exterior


Según avanzamos veremos más detalles


Más a la izquierda, un cobertizo almacén y zona de aparcamientos


Aquí abajo va la carretera, en plena cuesta, ya muy cerca, vía muy pintoresca entre Posada y Nubleo, capital de Corvera, y hasta Les Vegues, Los Campos, barrios corveranos pero que ya forman parte del área urbana en torno a Avilés, por donde pasaremos en unas pocas horas


En el prado alguien nos mira...


Un burro solitario, atento a nuestros pasos por el lugar


El Camino sigue llano en todo momento, también ahora al pasar junto a la casa


Buena sombra en este recodo del Camino, dando vista siempre a las instalaciones del asador


Frente a la casa una explanada y una curva...


Al pasar vemos el hórreo, cerrado por faldones en su entrada por la subidoria y con tornaaguas lateral, donde hay un palomar, abajo la bodega


Y ya, en el Alto la Miranda, con ganas de deleitarnos con las excelencias gastronómicas del lugar, parada y fonda en nuestro camino hacia Corvera y Avilés


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