Santa María del Conceyu. A la izquierda Les Escuelones, a la derecha el Teatro Riera |
Viniendo del hermoso paseo de El Ancho por la antigua Plazuela de Solares, donde desde 1945 se encuentra el Teatro Riera (a la derecha de la foto), el Camino de Santiago o "Camino Francés que viene de Bayona", como se decía en documentos históricos, recorre el casco urbano de La Villa, la antigua Pola de Maliayo, capital del concejo de Villaviciosa, para llegar a la primigenia iglesia parroquial de esta población, fundada con fueros y leyes propios en 1270 por Alfonso X El Sabio, Santa María del Conceyu, en cuyo cabildo se empezó a reunir el conceyu, concejo o asamblea vecinal, precedente del actual Ayuntamiento, a escasos metros de Les Escuelones, las Escuelas Graduadas, (a la izquierda de la foto), fundadas en 1925 sobre el solar del antiguo Hospital Sancti Spiritus, que durante siglos acogió peregrinos y pobres, el cual, tras el declinar de las romerías a Santiago y San Salvador, había pasado, avanzado el siglo XIX, a ser cárcel, por eso se afirma y escribe con orgullo que "en Villaviciosa se cerró una cárcel para abrir una escuela"
"La presencia de bóveda de crucería exige el refuerzo de muros contrafuertes, elementos que con su desarrollo ascensional contribuyen a articular verticalmente el exterior, en sustitución de las columnas características del románico pleno, al tiempo que una línea de impostas lo hace en sentido horizontal. La tradición románica se mantiene también en la formulación de las cornisas sobre canecillos y de la ventana principal de la capilla"
"En efecto, en el muro del testero se abre un vano completamente conservador de tipología y decoración, pues se formula conforme al esquema trazado en el románico pleno: una saetera se realza con la arquivolta en zigzag, rodeada por un guardapolvo que apoya en columnillas acodilladas, bajo cuyas basas se representan pequeños leones"
La banda del arco en zigzag es muy usual en el románico pues, aparte de otro simbolismo, le confiere sensación de movimiento. Cenefas sobre ella y sobre los capiteles muestran el detallismo de los artistas canteros, en este caso con tetrapétalas, muy empleadas también en el románico. En los capiteles es evidente el muy socorrido tema vegetal, con hojas en el de la izquierda y algún serpentiforme en el de la derecha
Las bases de las columnas están esculpidas con lo que parecen ser cuadrúpedos muy desgastados, los "pequeños leones" que cita Mª Soledad
"Se dará hospitalidad acostumbrada a los peregrinos que transiten a Roma y Santiago de Galicia siempre que por sus pasaportes resulte ir en peregrinación y en esta casa por una noche, con cama y had de leña, y para tal efecto se destinará una habitación separada"
"La iglesia no se empezó a construir inmediatamente después de la fundaciçon de la pola, pues en 1277 todavía diezmaban sus habitantes a la iglesia de Amandi, aunque (...) su situación ya estaba prevista desde el principio. No podemos concretar si también fue previsto en su parvis el espacio correspondiente a un cementerio anexo; las primeras referencias que tenemos de un cementerio exterior son del siglo XVII. Lo que sí parece claro es su carácter exento respecto a las quadriellas fundacionales"
Vamos a volver al arte, y a fijarnos ahora en también en los canecillos, plenamente románicos de los alerones o salientes del tejado, unos lisos y sin filigranas pero otros sumamente labrados muy detalladamente
Entre los que presentan motivos esculpidos hay numerosas figuras geométricas de bolas o esferas y apomados pero abundan especialmente la representaciones humanas. Los elementos aparentemente decorativos como dichas bolas también tienen valor simbólico, así como su forma, disposición y número, otra cosa es que su significado, o significados, podamos llegar a interpretarlo correctamente en nuestros días. Por ejemplo, de la esfera leemos así en Vírgenes Medievales Hispánicas:
"Hay dos teorías básicas al respecto del significado de la esfera: una que afirma que era el orbe, y la otra que indica que era una manzana que simbolizaba "la nueva Eva que salvará el mundo". Ambas interpretaciones presentan, a mi entender, serias dudas, como mostraremos más adelante. Lo que sí es importante recalcar ahora es que la esfera, sea cual fuera su significado, era el objeto más representado, con gran diferencia respecto al siguiente -una flor de cáliz-, el objeto más exitoso y al alza durante los siglos X a XIII y el objeto que más rápidamente desapareció a partir del siglo XIV"
Si bien pueda ser que con el transcurrir del tiempo numerosos elementos geométricos o lineales tiendan a ser motivos plenamente decorativos, otros como los personajes van a tener siempre un significado, máxime con los rasgos tan marcados que solemos ver en el románico, pese a lo gastados que puedan estar por la erosión y el paso del tiempo, tal que este
Efectivamente, son numerosas las personas que vemos cinceladas en estos canecillos, unos solo la cabeza y otros de cuerpo entero. Algunas tradiciones dicen fueron personas reales que participaron en la construcción de la iglesia, monjes o personalidades del lugar. En otro caso pueden ser personajes simbólicos que aluden a conceptos concretos
Todos tienen una cosa en común, miran hacia abajo, hacia los transeúntes. Esta cabeza por ejemplo tendría visos de ser un retrato con los gestos y semblante bastante detallados, rostro con ojos, cejas, nariz y boca pómulos, etc., incluyendo las orejas y el pelo
Este otro, de cuerpo entero, parece estar mostrando un libro, podría ser la Biblia ya que el personaje representado lleva un hábito de monje o eso nos parece
A su derecha, en la esquina del ábside, un rostro parece estar hablando, orando o cantando esbozando una sonrisa. En el Diccionario de Símbolos del Blog de Románico encontramos lo siguiente:
"En la cabeza reside la inteligencia y en ella se encuentran los sensores y emisores que ponen al individuo en comunicación con el mundo exterior. Por un lado se captan los estímulos que se reciben y, después de procesarlos en el cerebro, se traducen en emociones y sensaciones que posteriormente se emiten desde los propios órganos básicamente con la boca. También la capacidad expresiva del rostro es capaz de trasmitir emociones y estados de ánimo y, además, singularizar y reconocer a una persona.
En definitiva, a través de la cabeza y el rostro se refleja la personalidad del individuo en todos sus parámetros psicológicos y físicos y, en el aspecto iconográfico, sustituye al resto del cuerpo en representaciones artísticas de todo tipo, incluidas las numismáticas o filatélicas.
Con estas premisas se puede establecer, por ejemplo, que la cabeza simboliza en el guerrero la fuerza y el valor, lo cual explica la costumbre histórica y tradicional en muchas culturas de cortar la cabeza al enemigo vencido y exhibirla como trofeo que hace al combatiente proclamarse vencedor en el campo de batalla.
En la iconografía de la mayor parte de la geografía cultural de Oriente y Occidente, y lo mismo sucede en el románico, no es difícil ver representaciones de cabezas a modo de retratos sustituyendo al icono del personaje completo, ya sean individuos relacionados con el poder, ya sean religiosos o civiles, dioses o demonios o, simplemente personajes relacionados con la vida cotidiana, muchas veces evocando oficios o, en muchas otras ocasiones, vicios, virtudes o personajes relacionados con la Jerusalén Celestial, como por ejemplo los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis que rodean el trono del Cordero. (...)"
Otro, más deteriorado, tiene una pose muy semejante al anterior ¿Qué representarán y qué querrán decirnos?, Lo detallado de pómulos ojos y cabellos no dejan de parecernos representaciones de individuos concretos y determinados. Muy interesante es lo que plantea un gran erudito del arte religioso, Xabier Etxeberría, quien publica en La espiritualidad en el románico, del Instituto Diocesano de Teología y pastoral, sobre la razón de este tipo de canecillos:
"Es donde se expresan con más libertad subjetiva los compañeros constructores, incluyendo escenas diarias. Retratados en forma de perros, por seguir la voz del maestro constructor, o de monos si son aprendices, porque deben imitar"
Caso distinto es sin duda alguna este otro gran cabezón de la otra esquina, como una caricatura, con gran boca que se ríe, enseñando los dientes, entre los que nos parece identificar colmillos
Vamos a pasar ahora por la fachada sur, donde encontramos la sacristía, que es un añadido del año 1685, obra del arquitecto trasmerano Ignacio de Caxigal. Por aquel entonces se construye también en esta iglesia la capilla de la Soledad para dar salida al aumento de representaciones y procesiones de la Semana Santa, cuya celebración en Villaviciosa había alcanzado renombrada fama según el erudito especialista Magín Berenguer, por lo que se supone que la fundación aquí de la Cofradía de Jesús Nazareno ha de ser muy antigua, sin embargo han desaparecido en la parroquia libros o documentos que contengan información más precisa, siquiera una fecha, de su creación
"El carácter de edificio poliadministrativo, de iglesia consistorial, y las complejas funciones urbanas en ella realizadas, hicieron de la parroquia un elemento urbano fundamental en la creación de la ciudad medieval. En nuestro caso su denominación de Santa María del Conceyu así lo indica."
Fue por lo tanto edificio de doble función, religiosa y laica, pues aunque en el siglo XVII se habilitó una primer Casa Conceyu o Ayuntamiento, aquí se realizaban elecciones o se miraba la hora en el reloj que se puso en la fachada, "hora oficial de Villaviciosa" controlada directamente por el Conceyu. Arriba, encima del pórtico, hay otro elemento arquitectónico-artístico original del medievo: cuatro ventanas bíforas
Estas ventanas bíforas del costado sur tienen una columnita de planta hexagonal y arriba presentan motivos ornamentales geométricos de inspiración lineal a caballo entre el románico y el gótico. Esta es su explicación según Mª Soledad Álvarez Martínez:
"La mayor sencillez corresponde a la nave única, aún cubierta con armadura de madera, de muros compactos y cerrados en los que se abren cuatro ventanas bíforas de arquillos de medio punto o ligeramente apuntados entre los que se inscribe una tracería muy simple"
Llamadas también "saeteras geminadas" en algunas guías los dibujos no se repiten y en cada caso son diferentes. Esta por ejemplo es la que más se diferencia de las otras por sus trazos ondulados y arriba una línea de sogueado, o tal parece:
"Estos arcos están perforados en un sillar monolítico, cuya superficie se talla con torpes incisiones que intentan sustituir los gabletes y cresterías de la arquitectura gótica"
La iglesia debió de estar porticada además de al oeste también al norte, como escribe el erudito historiador villaviciosino Francisco Caveda de Paula y Solares, que los conoció en su tiempo (entre los siglos XVIII y XIX) y así contó de ellos
"Los pórticos tuvieron su principio desde que el concejo se comenzó a reunir en junta pública. Para esto se construyeron dos cobertizos sostenidos de columnas de cantería, uno delante de la puerta principal, que era muy corto, y otro algo mayor delante de la puerta del Mediodía. Creció la población y en tiempos posteriores se unieron los dos pórticos, quedando rodeados los dos lienzos de Mediodía y Poniente, que se extienden por todo el largo y ancho del cuerpo de la iglesia. Son anchos, espaciosos y cómodos para pasearse en el tiempo de lluvias. Todo el cubierto de ambos pórticos se sostiene por 22 columnas de piedra de grano, todas de una pieza de diez pies de alto, sin contar las basas y capiteles, y de figura exágona, que descansan en un talús o pedestal seguido, que tiene tres pies de alto y rodea todo aquel recinto enlosado. No tardó en cubrirse el pórtico del Norte, por medio de seis pilastrones de cantería, sobre el que descansa todo el techo. A esta obra sucedió la del Osario, que se colocó entre la segunda y tercera pilastra, y la capilla del Cristo de la Cruz a cuestas, hoy llamada de la Soledad, que ocupa el espacio que hay entre la tercera pilastra y la quinta, quedando un ancho pórtico, aunque menos claro, entre su pared y la del norte de la iglesia"
Bajo el pórtico hallamos la portada sur, de roscas concéntricas, arcos de medio punto, lisos y con dos columnas a cada lado. Los citados Cruz Morales y Emilio Casares dicen en su libro dedicado al románico del oriente de Asturias:
"Del siglo XIII conserva las portadas, ambas muy arcaizantes para su cronología, que dentro de una tradición románica se adaptan a los esquemas decorativos dominantes en las iglesias próximas"
De esta columna los capiteles están profusamente historiados, estos son los de la derecha. Sus escenas historiadas, en la llamada cesta o tambor, están bajo cenefas de filigranas, llamadas arquitectónicamente equinos o cimacios: las de las derecha anillos o círculos engarzados, las de la izquierda un esquema de entrelazado. Otra más arriba parecen motivos en forma de hojas puntiagudas entre pequeños puntos o círculos en su base
Aquí Álvarez Martínez comenta se ven dos felinos afrontados engullendo un águila. La parte de abajo, un anillo que recorre el espacio entre el capitel y el fuste, el astrágalo, parece tener señales de sencillos motivos labrados, al igual que los tiene, como vamos a ver, el de su derecha
El capitel de su derecha o exterior muestra una escena de la montería del jabalí, animal al que un cazador clava una lanza mientras un perro se abalanza sobre él
Estas estampas de cacerías son muy usuales en el románico y la del jabalí muy especialmente, es posible que siguiendo una iconografía y simbolismo ancestrales cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Así, Mª Luisa Cerdeño y Emilio Cabañes, del Departamento de Prehistoria. Facultad de Geografía e Historia. Universidad Complutense, escriben en El simbolismo del jabalí en el ámbito celta peninsular lo siguiente:
"La caza del jabalí, por ser éste una especie salvaje prolífica y típica de zonas boscosas, constituyó una práctica común (...) y es posible que esta actividad conllevase cierta carga simbólica y la necesidad de determinados rituales, no tanto porque el jabalí sea un animal especialmente agresivo, sino porque su captura con sólo armas arrojadizas debía ser difícil dada su gruesa piel, que haría necesaria una gran destreza o su persecución después del primer tiro, momento en que ya sí se revuelve con fiereza contra sus perseguidores. Su condición de animal nocturno, así como su manera de obtener el alimento rebuscando bajo tierra, debieron contribuir a conferir a esta especie un peculiar significado."
" Aparte de las representaciones materiales, también existen leyendas y mitos celtas en los que aparece el jabalí como protagonista lo que parece lógico en un contexto en el que muchas deidades tuvieron una representación zoomorfa y algunos animales fueron sacralizados.
Es habitual que, tanto a los jabalíes como a las otras especies singulares, se les represente o mencione como anormalmente grandes y fuertes o como poseedores de poderes mágicos. Tal ocurre en el cuento irlandés «Mac Dáthór's Boar» (MacCulloch, 1992: 122), donde un extraordinario jabalí fue finalmente cazado por el nieto del rey y se necesitaron 60 bueyes para arrastrar su cuerpo; seguramente puede conmemorar una antigua fiesta ritual en honor de un animal al que se atribuían cualidades míticas.
Semejantes características contienen algunas leyendas galesas del ciclo artúrico, por ejemplo, la de «Culhwch y Olwen» en la que se habla de un enorme jabalí blanco, o en la de Pwyll que recibe como regalo del rey Arawn una piara de cerdos (Green, 1992: 169). Los cerdos y los jabalíes tuvieron un gran protagonismo en las viejas tradiciones de las Islas y siempre estaban presentes en las fiestas importantes o fueron considerados como seres del otro mundo (Green , 1992: 171).
En todas estas historias que narran cómo algunas divinidades o héroes cazaban jabalíes o cerdos fabulosos se observa una dualidad en dichos animales pue unas veces representan algún peligro o poder dañino para el entorno, o bien aparecen como los animales que eran sacrificados a la divinidad (MacCulloch, 1992: 126)."
"No podemos dejar de mencionar que en el mundo griego aparece el jabalí como protagonista de algunos de sus mitos más relevantes (Noel; 1987). Baste recordar la leyenda del «Jabalí de Calidón», que narra cómo Diana envió contra esa ciudad de Etolia un fiero jabalí que con sus grandes dimensiones y enormes colmillos destrozaba inclemente los árboles y las cosechas. El héroe Meneagro, hijo de Eneas, convocó a numerosos reyes y héroes de toda Grecia para participar en su cacería que fue difícil y peligrosa hasta que, él mismo y Atalanta, consiguieron dar muerte al animal cuya cabeza y piel fueron consideradas como un trofeo.Se trata de un antiguo mito local inspirado en las fuerzas de la naturaleza, en el que se valora que la verdadera amenaza de los jabalíes no es que ataquen al hombre, sino su rapidez y contundencia en destrozar cosechas y romper canales de regadío, que poco a poco fue aumentando su carga poética y dramática hasta llegar a convertirse en una leyenda panhelénica.Otro de los mitos clásicos destacables sería el tercer trabajo de Hércules, que acorraló y capturó vivo al terrible Jabalí de Erimanto (Arcadia), que hacía enormes estragos en los sembrados de la región, historia que ha quedado reflejada incluso en la pintura de algunos vasos áticos. Tanto este mito como el anterior está considerado de los más antiguos de Grecia, lo que hace pensar que hunden sus raíces en épocas muy anteriores al momento clásico y podrían remontarse incluso a la llegada de los pueblos continentales al comienzo del primer milenio. Posteriormente, el mito del jabalí tuvo gran difusión en el mundo romano hasta el punto de que Augusto mandó trasladar a Roma los dientes y colmillos que estaban consagrados a Diana en el templo de Tegea, supuestamente pertenecientes al Jabalí de Calidón. Normalmente, tuvo una clara significación mortuoria y es frecuente encontrarlo en la iconografía funeraria, en relieves de tumbas y sarcófagos o en estatuillas exentas. Los ejemplos que de esta época se conservan en España ya han sido comentados en el apartado anterior."
Abajo, la base de las columnas son las basas, estas como los fustes o parte cilíndrica prácticamente lisas, a su derecha está la pila de piedra del agua bendita, incrustada en la piedra de sillería del muro. Sobre ella, cinceladas en dicho muro, tres cruces
“Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.” Lucas 23:33.
Y ahora, por esta sencilla pero preciosa portada sur, que es la más empleada actualmente para acceder al templo, podemos entrar adentro y conocer su interior
"Igual que en otras villas asturianas, en Villaviciosa se emprende la construcción de un nuevo templo parroquial tras la concesión de la correspondiente carta puebla. La de Maliayo es bastante tardía; la otorga Alfonso X en 1270, iniciándose a partir de entonces el despegue de la villa, que pronto se verá dotada de un nuevo templo.Así pues, la cronología de Santa María de la Oliva no puede ser anterior al último cuarto del siglo XIII, pero como también se ha visto en los restantes templos urbanos de la región, a pesar de la cronología avanzada, la planimetría y la estructura mural se vinculan aún a la tradición románica que, sin embargo, se ve afectada, en mayor medida que otros ejemplos estudiados por la influencia gótica.De románico, conserva aún la sencilla disposición de volúmenes, la planta de nave rectangular y capilla cuadrada precedida de tramo recto, las portadas septentrional y meridional y la mayor parte de los repertorios ornamentales e iconográficos. Sin embargo, en esta conservadora estructura, no pocos elementos son influencia del gótico, que se acusa en las proporciones profundas del presbiterio y en la verticalidad de la nave..."
A la derecha, pared sur o lado de la epístola, otros tres sepulcros, también góticos. Son en total pues cinco arcosolios con tumbas los que hallamos en el interior del templo
"Su nave tiene una longitud de 2.202 metros en el exterior y de 2.032 en el interior y una anchura de 971 y 795 cm exterior e interiormente. (...). Interesa destacar que las trazas y sistema de proporciones de este templo se han proyectado ad quadratum. El espacio interior de la nave está configurado a partir de la suma de dos cuadrados perfectos de 7,95 metros de lado (M), más un rectángulo de 3,975 de largo (M/2). Submúltiplos de M determinan el conjunto de medidas del templo. La profundidad del arco del triunfo, de 1,325 m, equivale a una sexta parte del módulo (M/6); el módulo determina también las proporciones del presbiterio y organiza interiormente sus espacios; se inscribe en otro cuadrado perfecto de lado M, cuya medida coincide con su longitud (7,95 = M), correspondiente a la anchura con un múltiplo de la sexta parte del módulo (4 x M/6). El rectángulo resultante está configurado por seis cuadrados perfectos de 2 x M/6 de lado, de los que los dos primeros forman el tramo rectangular de ingreso y los cuatro restantes el cuadrado perfecto (4 x M/6) de la capilla"
Esta magnífica perfección constructiva geométrico-espacial y matemática es sin duda una de las maravillas de esta iglesia, así como de sus características principales, y así prosigue diciendo esta especialista en Historia del Arte y gran investigadora y divulgadora del románico asturiano:
"Llama la atención que un templo parroquial perteneciente a una pequeña villa se haya proyectado a partir de un cuidado cálculo matemático. Sus arcaísmos estructurales y ornamentales parecen indicar que los talleres que intervienen en su construcción son de origen local, y sin embargo, las proporciones cuidadas y el aparejo de cantería en el conjunto de la fábrica parecen señalar a un taller de cierta cualificación. Quizá la explicación resida en la influencia que recibe de Valdediós, a pesar de la distancia cronológica, de, al menos, cincuenta años que separa estas obras. En el monasterio cisterciense intervinieron talleres de alta cualificación, capaces de realizar un cálculo matemático para diseñar el conjunto, de construir muros aparejados de sillería en su conjunto y de aplicar soluciones novedosas, como los arcos apuntados y las bóvedas de crucería, que también se construyeron en La Oliva. Es posible que los talleres de Valdediós hayan formado a canteros que mantuvieron el buen oficio en la comarca, lo que explicaría la aparición en la Oliva de signos lapidarios que aparecían en Valdediós y en otros templos relacionados estilísticamente con él, como San Juan de Amandi"
Algunos sepulcros son lisos pero este ostenta las armas su linaje en su heráldica, así como inscripciones. La iglesia trascendía lo religioso y era un espacio de socialización en vida e incluso después. De la misma forma que las familias hidalgas construían sus torres, luego casonas y palacios, en lugares prominentes y mostrando su heráldica, otro tanto ocurría con las tumbas y el derecho a enterrarse en espacio sagrado dentro de los templos, a la vista y según en qué colocación más destacada
"Bajo la advocación de Sancti Spiritus había en Villaviciosa un hospital para pobres y pasajeros. Desconocidas la fecha y circunstancias de su fundación, acaso en el siglo XV, centuria en la que la villa ya sería ampliamente frecuentada por los romeros y en cuyas postrimerías documentamos, por primera vez; en un testamento el mencionado hospital, las noticias que nos hablan del mismo son muy ricas desde finales del siglo XVI merced a los libros de cuentas, hoy conservados, que por entonces empezó a llevar la entidad hospitalaria.Emplazado junto al templo parroquial, en la medieval calle del Sol (en el lugar donde se edificaron las Escuelas Graduadas), ejerció primeramente su patronato el monasterio de San Salvador de Valdediós, derecho que con el tiempo cedería a los vecinos de Villaviciosa. En el siglo XVIII estos se reunían en concejo en el cabildo de la iglesia para nombrar a su mayordomo y al hospitalero, éste último asistía, con la ayuda de un médico y un cirujano, a los transeúntes aquí albergados, recibiendo un salario de seis ducados, según consta en el Auto de Visita del año 1764"
Al fondo lo que más destaca es el altar, donde hay dos magníficos arcos ojivales, otra muestra evidente del paso del románico al gótico. Entre los dos arcos la cubierta se soluciona con bóveda de cañón, que corresponde al tramo recto que precede a la capilla del presbiterio, mientras que el del altar, a partir del segundo arco, es de crucería, plenamente gótica, de ahí los contrafuertes que vimos al exterior. Fijémonos también aquí a la derecha en la puerta que comunica con la sacristía, que hace un momento veíamos por afuera. El primer arco, el de triunfo, carece de decoración, pero el segundo está profusamente labrado. Ambos son grandes y majestuosos:
"El de triunfo tiene dos roscas ojivales que se apoyan en impostas y columnas totalmente desornamentadas, de fustes poligonales, similares a los apoyos del arco fajón y de los nervios diagonales de la capilla. Son esas seis columnas las únicas que presentan capiteles esculpidos"
La acusada verticalidad del edificio se hace patente también en el interior, especialmente en este lugar. Muy interesante lo que también dice Mª Soledad Álvarez Martínez respecto a las proporciones de este espacio:
"El presbiterio es muy profundo, al encontrarse la capilla precedida de un tramo recto de considerable desarrollo; la longitud total exterior es de 871 cm y la interior de 795, de los que 315 corresponden al tramo recto y y 437 al santuario; la anchura es similar en ambas zonas, de 682 cm y 530 en exterior e interior respectivamente"
Los capiteles, sin bajorrelieves, del primer arco, recuerdan a la sobriedad cisterciense de una de las portadas, la lateral que mira al norte, de acceso a la iglesia de Santa María en Valdediós, lo que contrasta, por ejemplo, con la iconografía que veremos en el segundo arco
Este arco segundo, arco triunfal o toral, es también apuntado u ojival, recorrido por una gran banda en zigzag, tan usual en el románico. Al fondo tenemos la ventana-saetera del testero cuyo arco y columnas fue de lo primero que nos detuvimos a ver al llegar a esta iglesia desde El Ancho y Plaza de Obulio Fernández (la antigua Plazuela de Solares). Seguimos leyendo la descripción que de este lugar hace Álvarez Martínez:
"Frente a la sencillez estructural y riqueza ornamental de la nave, el presbiterio opone cierta complejidad constructiva y mayor contención en el ornato. De esta manera los dos tramos que configuran dicho espacio están perfectamente definidos interior y exteriormente, pues se cierran con diferente tipo de bóvedas, de cañón apuntado el tramo recto y de crucería la capilla, que se separan por medio de un arco paralelo al triunfal, de una sola rosca decorada con zigzag"
El motivo en zigzag, también llamado de dientes de sierra le confiere, como hemos comentado en el exterior de dicha ventana principal del ábside, sensación de movimiento y, aún pasando a ser mero elemento decorativo, lo repetitivo del trazo inspira continuidad, infinito y eternidad, así como equilibrio en su composición. Reparemos también en la nervadura de la bóveda del ábside con su clave, un elemento típicamente gótico
Veamos ahora las columnas de la izquierda, que como las del arco toral o triunfal y las ventanas bíforas de la nave no son exactamente cilíndricas sino de varios lados, es decir, poligonales. Estas son parte las seis columnas que presentan capiteles esculpidos a las que se refiere Mª Soledad Álvarez Martínez en su libro
Destacan los animales cuadrúpedos, Martínez explica que "En el ingreso a la capilla cuadrada, los capiteles del arco fajón y de las columnas que sostienen los nervios de las esquinas occidentales presentan capiteles gemelos y una temática común de sendas parejas de monos"
Lo cierto es que dos fieras y en medio una figura humana, cuyas manos en el pecho y mirada triste pueden representar actitud de oración, parecen simbolizar la escena bíblica de Daniel en el foso de los leones (triunfo ante la adversidad, el pecado, el peligro, la tentación, etc.), animales no conocidos en vivo por los escultores sin duda, por lo que se basaban en los dibujos de los códices, más figurativos que realistas, o en otras esculturas de capiteles similares, en los que realmente estos animales sí parecían monos. En el mencionado Diccionario de símbolos del Blog de Románico dedican una gran entrada a hablar de los múltiples simbolismos del león, parece que estamos ante una de ellas
"No podemos olvidar el caso de Daniel en el foso de los leones, narrado en el libro correspondiente (6, 17-24), el cual dio lugar a una cuantiosa iconografía en el románico. Daniel fue condenado por Darío el Medo, a causa de haber elevado plegarias a Yahveh, a ser arrojado a un foso con leones hambrientos. Pero éstos le respetaron por mandato de Dios, que había escuchado los ruegos del profeta. En nuestro románico esta escena simboliza la ayuda -sin la cual nada es posible- que Dios envía a quien se la pide con oraciones. El patrón iconográfico tiene claros antecedentes en Asiria y Caldea, lo mismo que en el Gilgamés babilónico, especialmente cuando sus manos alzadas en actitud orante apuntan al sol y a la luna. Los griegos llamaban a esta composición “potne oeron”, conjunto formado por un hombre entre dos animales, generalmente leones, para simbolizar la unión entre el hombre y la naturaleza, y el equilibrio imprescindible para que esta unión fuera duradera."
Cuadrúpedos enfrentados, estos sí con más aspecto de leones, en la parte que mira al interior, sobre la otra columna paralela a la anterior. Entre ambos grupos de animales y entre ambas columnas, una cabeza, tal vez con algún tipo de tonsura, mira al suelo. En Los leones medievales: fuerza y pecado, de la página Visitas Guiadas, el especialista Diego Lamas, de Doira Servicios Turísticos, nos aporta luz a esta representación de dos leones uno enfrente del otro, así como a la anterior:
"El significado del león es contradictorio. Es la fuerza luminosa y al tiempo instintiva e incontrolada: imagen de Cristo y las virtudes o Satanás y los pecados. Cuando los leones aparecen enfrentados o luchando entre sí podrían referir a esta dualidad entre el bien y el mal: Jesús y el diablo. Los leones que se comen a personas pueden indicar el mal pero también un tipo de muerte iniciática. (...)
Otra historia de la biblia es la de Daniel en el foso de los leones. El profeta Daniel, al servicio de Darío, rey de Babilonia, es enviado al foso de leones acusado por otros sirvientes de orar a dios. Estos leones debían devorarlo pero como señal de que el dios de Daniel es el verdadero, para sorpresa de todos, al otro día Daniel sigue vivo. Esta escena aparece representada normalmente con Daniel entre dos leones. La ejecución de un foso en una miniatura es fácil, pero en un relieve no lo es."
La iglesia, como tantas otras, padeció quema en la Guerra Civil, por lo que no veremos aquí ni imágenes ni retablos anteriores a 1936. Vamos ahora hacia la pared del lado E de este presbiterio, onde hay un arco ciego y también ojival, sostenido en dos columnas poligonales que forman parte de las seis con capiteles esculpidos
El de la izquierda, que vemos poco más arriba de esta imagen de la patrona, Santa María, con el Niño, muestra un elemento de total inspiración románica, una cabeza monstruosa de cuya boca salen serpientes o alimañas, bastante usual, incluso en otras iglesias de los alrededores, como la de Santo Tomás de Coru
Sepulcro abierto es su gargantacon su lengua urden engaños.Veneno de áspides bajo sus labios:maldición y amargura rebosa su boca.Ligeros sus pies para derramar sangre
En ciertas iconografías, cuadros, esculturas, etc. se alude a la representación de la salida del demonio fuera del cuerpo de la víctima poseída, es decir, un exorcismo. Sea como sea y dada la figuración del mal de la serpiente en el cristianismo, es el mal saliendo de la boca, también puede aludir a pecados como la mentira o la blasfemia. Realmente, como suele pasar en esta iconografía, sus diferentes posibles significados no son incompatibles, como en este caso, e incluso cuando pareciesen ser contradictorios se complementan, según qué y a quién se quieran transmitir
En el otro capitel otro muy interesante motivo románico, una figura humana, básicamente cara y brazos, sosteniendo el arco, para Mª Soledad Álvarez se trata de la "representación más simplificada del atlante existente en el románico asturiano, que queda reducido a una enorme cabeza flanqueada por brazos raquíticos, según el modelo ya empeledo en un capitel de Santa María de Valdediós". Se trata de un elemento de la mitología clásica muy extendido en el románico, así como las cariátides, cuya inspiración veremos ahora en la portada principal
Dando la vuelta al ábside y altar vemos, en el arco toral, que los capiteles del otro lado repiten la simbología de cuadrúpedos entre los que asoma la cabeza de un mártir
La nave de la iglesia desde el altar. El arquitecto Francisco Antonio Muñiz realizó en 1814 diversas obras en el edificio, que dejó de ser parroquial en 1838, cuando tras desamortizarse el convento-seminario franciscano de San Juan de Capistrano, construido hacia el 1700 en el arrabal de Fuera'l Cañu, fue trasladada allí esta sede parroquial
Según vamos volviendo hacia la salida por la portada meridional admiramos la hermosa luz difuminada que entra por el rosetón de la fachada oeste, otro elemento que anuncia ya el gótico, allí está el coro, sobre la puerta de la portada principal. Arriba en la techumbre y si no lo hemos hecho antes, fijémonos en la cubierta, de madera, a diferencia de las bóvedas de la cabecera o presbiterio
Volvemos a salir hacia el exterior por el pórtico. Justo enfrente, actual calle Cavanilles, estaba la desaparecida muralla o cerca que rodeaba La Villa y que fue demoliéndose, prácticamente al completo, a lo largo del siglo XIX, cuando ya llevaba bastante tiempo en desuso y aún no existía sensibilidad social ni institucional para preservar elementos destacados de la historia y el patrimonio de las poblaciones prevaleciendo los criterios urbanísticos tendentes a unir plenamente el casco histórico intramuros con los nuevos barrios que iban creciendo más allá, a veces extraordinariamente con factores como la industrialización y los capitales indianos, aumentándose la población
Si bien normalmente cuando se habla de las iglesias románicas suele empezarse por las magníficas portadas principales, orientadas al oeste como es este el caso, hemos preferido seguir el orden que encontraría el peregrino de las partes de la iglesia según viniese avanzando desde El Ancho, donde el Teatro Riera, construido en 1945 para sustituir al Teatro Alonso, destruido en la Guerra Civil señala la confluencia de las históricas calles del Sol (antes de La Ferrería) y del Agua, sobre las que creció la primer Pola de Maliayo a partir de 1870 apoyándose en el camino, o realmente encrucijada, aquí existente, en las inmediaciones de la iglesia
Dejamos pues para el final, o casi el final, lo que habría ser ser lo primordial, la fachada oeste y la portada principal, una impresionante arquería de arcos ojivales, columnas de fustes y capiteles detalladamente labrados con numerosas figuras y motivos, además de un rosetón en lo alto que contribuye también a darle al edificio esa mágica sensación de verticalidad con la que parece casi levitar y alzarse hacia el cielo, efecto totalmente buscado aposta por los arquitectos del románico y del gótico, estilo que parece prevalecer en el rosetón y que anuncia lo apuntado u ojival de dichos arcos, cuatro columnas a cada lado, guardapolvos, impostas y numerosos detalles artísticos y arquitectónicos. Así lo explica una vez más Álvarez Martínez en su libro:
"En la parte alta, se abre un rosetón de considerables proporciones y tracería floral, que remata el cuerpo saliente en el que se abre la portada principal y más evolucionada del templo. Ésta tiene cuatro arquivoltas ojivales, envueltas por guardapolvo, que inscriben una tracería gótica y se apoyan en las correspondientes columnas acodilladas"
Sobre esta portada reconocemos los apoyos del entablado del tejado del antiguo pórtico oeste, añadido al edificio medieval y luego quitado, el de las antiguas reuniones vecinales o conceyos. En 1550 ya se registra la necesidad de un edificio aparte para hacer las veces de casa consistorial o Ayuntamiento, lo que da a entender una mayor complejidad de la administración de una creciente villa y concejo que ya necesitaría centralizar y albergar documentación abundante, salas de reuniones más cómodas, despachos de algunos de los cargos, etc., algo que parece confirmarse plenamente en la centuria siguiente, siglo XVII, en un inmueble de la calle del Agua, como vimos al pasar por allí
"la exterior y tercera roscas llevan en su frente tetrapétalas y zigzags, respectivamente, mientras las otras dos permanecen lisas; en el intradós, se repiten tres variantes de tetrapétalas en las tres rocas externas, mientras que la arquivolta interior permanece sin decorar, al servir de base a la tracería calada. Otra variante de flores de cuatro hojas aparece también en el guardapolvo y las impostas..."
"... a diferencia de otros templos protogóticos en los que desaparece la relación entre elementos sustentantes y sustentados, aquí ésta se mantiene, lo mismo que los capiteles individualizados que coronan los fustes"
"que resultan pequeñas y desproporcionadas respecto a los fustes, así como de gran rigidez en su adaptación al marco, pero constituyen un signo evidente de la interpretación por un taller regional de soluciones góticas"
"... la imagen de María tallada en piedra que preside el umbral bajo la clave del arco, que, aunque hierática por sus formas, responde por su atuendo y por la posición asimétrica del Niño a un nuevo modelo iconográfico gótico que muestra una Virgen maternal y próxima al hombre"
En la portada, los fustes de las columnas "se decoran con diversos tipos de lacerías, tallos serpenteantes, dameros y tetrafolias", y las alargadas "estatuas-columna" esculpidas en ellas y a las que antes aludíamos, son, como los atlantes, otra imagen inspirada en el arte clásico, las cariátides, este es su origen, o al menos la base artística que evolucionó en toda Europa, procedente de la mitología y arte helénicos:
"Las cariátides son figuras antropomórficas a manera de columna, que dan fe de la confianza griega en el cuerpo humano y su materialidad. Cariátide proviene del griego Karyatis que designa a las mujeres procedentes de Caria en Lacedonia. Existen dos teorías sobre las Cariátides: 1- Según Vitrubio quien dice que las cariátides tienen como objeto inmortalizar el triunfo militar de los griegos sobre Caria en la Segunda Guerra Médica; 2- Según Lessing quien le atribuye una connotación religiosa, donde dice que estas mujeres jóvenes danzaban en círculo en honor a la diosa Artemisa, con canastas sobre sus cabezas conteniendo ofrendas en su honor.Los soportes antropomórficos encuentran algunos ejemplos en la arquitectura egipcia, con los pilares Osirícos y hatóricos. Durante el período arcaico era común la utilización de figuras femeninas en diferentes objetos rituales, especialmente en espejos de marfil cuyo mango era un cuerpo de mujer.El pórtico del Erecteión y sus seis Cariátides contienen tanto esplendor de la Atenas de Pericles, como la concepción clásica de la arquitectura, la escultura y el cuerpo humano.Las cariátides son bellas, la disposición de su cuerpo, así como las proporciones del mismo, aseguran la armonía y el equilibrio."
Bajo ellos los fustes conservan sus motivos de entrelazos, redes, ajedrezados, etc., elementos decorativos que en origen pudieron ser metáforas de equilibrio, permanencia, rotación, movimiento, eternidad, infinito, etc., y sobre ellos, esta maravilla de los capiteles: empezaremos por estos de la derecha
En el capitel más cercano a la puerta y bajo un cimacio o banda superior de tetrapétalas, otra vez la escena de los leones enfrentados, estos en vertical. Que es una composición simétrica está claro, que pueda ser una metáfora de la dualidad entre el bien y el mal es posible, sin negar otras razones, como bien afirma y escribe Xabier Exteberria en su trabajo sobre el románico:
"... la vivencia simbólica es abierta, no es sistematizable. Por dos razones: por la potencia expresiva y reveladora del propio símbolo; también por la variedad de mundos de las personas que lo reciben –entre ellas y dentro de ellas a lo largo del tiempo-. Podremos constatar que, como se ha dicho, «hay muy pocas representaciones del arte románico que tengan un solo sentido cerrado». Esto es cierto no sólo a nivel propiamente simbólico, sino también a nivel incluso de estudios oficialmente científicos, también sujetos a su propio modo de interpretación. Esto significa que interpretaciones concretas (...) son discutibles"
Las facciones siempre extraordinariamente remarcadas en todo el conjunto: pegados lomo con lomo fauces con fauces, hocico con hocico, ojo con ojo... "dos felinos monstruosos , afrontados en posición rampante", los describe Álvarez Martínez
"Esta torre en el siglo XIX formaba parte de un edificio más amplio llamado Casa de La Oliva o Casona del Talaboru, perteneciente en 1867 a José Gonzçalez Valdés de Peón, quien la vendió ese año para construir nuevos edificios en su solar. Por enlaces patrimoniales pasó a la familia Valdés. Se la denominó durante los siglos XVII y XVIII torre de los fondos de villa, en el siglo XIX se llamó "Valdés de la Oliva"(...) ocupa un lugar estratégico. A cuarenta metros apenas de la muralla, adosada al camino que unía el desembarcadero de Buetes con la villa y enfrente de un camino, el callejón del Canto, que rodeaba exteriormente a Villaviciosa, formaba -junto a las otras torres- un eficaz sistema de control señorial de la villa.""Dentro del universo medieval el significado de puerta de la muralla y pórtico de la iglesia, tan inmediatos físicamente en nuestro caso, tienen intensas interpretaciones simbólicas"
"Todo el conjunto románico guarda una concepción unitaria. La temática decorativa [...] está insertada en esa unidad constructiva. La escultura está supeditada como la pintura a la construcción arquitectónica, por eso la iglesia románica ya es objeto de interés, porque es ya simbólica."
"En general, los animales fabulosos no deben ser considerados como mera imaginación desatada, sino como expresiones simbólicas. Todo monstruo –combinación de al menos dos animales distintos-, simboliza una tendencia hacia lo inferior (serpientes, rabos, colas, pezuñas, cuartos traseros) y otra a lo superior o espiritual (alas, plumas, cabezas). Representan así las dos tendencias del ser humano. Las múltiples variedades confieren matices a este simbolismo básico.
De todos modos, la complejidad de lo humano se muestra en que hay combinaciones aparentemente espirituales que sin embargo muestran el mal (...) que, concentradas, pueden representar las armonías, pero maléficas"
Y no perdamos de vista que en el fuste de la columna más exterior, una de las dañadas estatuas presenta la pose de estar mostrando un libro abierto, que es como se suele representar a los evangelistas enseñando su respectivo evangelio, el de San Marcos, San Mateo, San Lucas o San Juan, el tetramorfos. No obstante, y como reiteramos una vez más, todo está sometido a interpretaciones y reinterpretaciones, para el profesor Carlos Hevia se trataría de San Bernardo de Claraval, "identificable por su hábito de monje y el libro abierto que porta en sus manos" y así lo plasma en su investigación para poner rostro a estas imágenes publicada en la revista Cubera nº 55
Las estatuas-columna de este lado derecho guardan relación con las del izquierdo, pero antes de pasar a ellas vamos a ver el capitel que nos quedaba en esta parte, el más exterior, con dos palomas picando las cabezas de sendas serpientes. Dadas las connotaciones de ambos animales en el cristianismo todo parece indicar que es alguna metáfora del bien venciendo al mal, exponemos para ello algunas frases del Diccionario de Símbolos del Blog de Románico dedicadas a la paloma:
"Prácticamente desde el neolítico hasta Picasso, la paloma ha estado presente en la iconografía de todas las culturas con significados más o menos similares, pero con el trasfondo común de la paz, la fidelidad o la mansedumbre.Los primeros cristianos multiplicaron su efigie en las catacumbas, en las tumbas de los mártires y, en general, en todos los objetos de uso litúrgico, como vasos, cálices, navetas y lámparas que, posteriormente, incluida la Edad Media, se siguieron utilizando. Es aquí también símbolo del alma humana y de ello hay testimonios literarios y hagiográficos en abundancia. De esta misma época existen representaciones en las que aparece posada sobre el arca de Noé (la Iglesia) con la rama de olivo en su pico (Yahveh trayendo la paz).En el cristianismo representa comúnmente al Espíritu Santo. Está en la mente de todos el pasaje evangélico del Bautismo de Jesús, cuando el Espíritu Santo desciende sobre su cabeza en forma de paloma, como el no menos conocido de la Anunciación, en el que el ángel le dice a María: …No temas pues el Espíritu Santo descenderá sobre ti y te cubrirá con su sombra…"
"... en el libro del Éxodo (7, 8-12), en el episodio en el que Moisés y Aarón van a ver al faraón para que les deje salir de Egipto, éste se niega y Yahveh les ordena a ambos arrojar su vara para que se convierta en serpiente. Los magos egipcios también realizan el mismo prodigio, pero las serpientes en que se convierten sus cayados son devoradas por la serpiente de Moisés, con lo que queda clara la superioridad del Dios de los Hebreos, aunque no así para el faraón, que tuvo que sufrir las plagas que asolaron a partir de ese momento al país. En esta historia se basa la iconografía reflejada en los báculos abaciales y obispales, en los que se representa a la serpiente -de Moisés- como remate superior en forma de espiral, simbolizando el poder de Dios para vencer al Mal.
En el evangelio de San Mateo (10, 16) Jesús previene a sus Apóstoles de las persecuciones que van a sufrir en cumplimiento de su misión: …Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas…Texto que también fue considerado como argumento para justificar la inclusión del icono de la serpiente en el báculo de los prelados de la iglesia cristiana."
A la derecha del capitel, ya en la pared del edificio, una gran tetrapétala con un círculo, elemento geométrico que revela la perfección, el sol y el ojo de Dios que todo lo ve, entre otras posibles figuraciones. Por ejemplo en Arquivoltas. Guía digital del arte románico, dan esta:
"El círculo es una representación del Cielo. Esta simbología se matiene tanto en planta como en alzado puesto que esa es una de las más constantes características del templo románico. En planta, el cuadrado de la nave se encamina hacia el semicírculo absidal, el lugar sagrado."
Y vamos a ir acabando con el lado derecho de la portada con el correspondiente capitel de la columna más exterior, donde nos encontramos con un monstruo románico muy familiar, el glouton, monstruo glotón que con su gran boca engulle el fuste liso
El glouton o monstruo que "traga una columna", recurso muy empleado por los artistas del románico. Casi no deja de ser un motivo casi gracioso en nuestros días, pero a saber qué pesaban por entonces de este ser. Por ejemplo se ha citado el pecado de la gula o la amenaza a la Iglesia como institución, ya que "se come uno de sus pilares", por lo que estaríamos por tanto ante una plasmación de la herejía
Poco más abajo una cruz octógona o de ocho puntas, la famosamente conocida como Cruz de Malta, no sabemos si tendrá que ver con los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, luego Orden de Malta, que por ejemplo en Asturias tuvo un hospital de peregrinos en San Xuan de Villapañada (Grado/Grau) en lo que ahora llamamos Camino Primitivo, pero sí que sus ocho puntas son las ocho bienaventuranzas, satisfacción espiritual, sencillez, humildad, llorar faltas y pecados, amar la justicia, ser misericordioso, ser limpio y sincero de corazón y pensamiento, y soportar las aflicciones y persecuciones por la justicia
"La representación de las escenas de caza en una iglesia puede deberse a su contenido religioso, ya que, según la literatura cinegética de la época, la caza liberaba del pecado, proporcionaba felicidad y fortalecía la fe, como actividad otorgada por Dios a los hombres, siempre que se ejercitara con moderación.
En efecto, si bien la tradición de representar escenas de caza se remonta al arte tardoantiguo, entra en el mundo cristiano con el mismo sentido, pero añadiendo la lectura de la cacería como camino de dificultad y triunfo.
Además, teniendo en cuenta que la mentalidad medieval buscaba continuamente en todo lo terrenal símbolos de lo divino, se llegaba a mezclar lo sagrado con lo profano, y así, se encontraban alusiones a lo espiritual en lo venatorio, como un medio más de redención para la clase aristocrática, añadiendo de este modo un motivo para su práctica, junto a los valores de esfuerzo físico para la salud y para el desarrollo del alma al educar en la templanza y la disciplina, entrenamiento para la guerra, diversión, aventura y placer.
Por ello, las escenas cinegéticas de San Baudelio, pese a ser de contenido profano, se interpretan en un sentido religioso, debido al simbolismo animal y a su incorporación en el templo, simbolismo que adquiere su importancia en cuanto a la asociación entre hombres y animales, debida en gran parte a sentimientos como miedo y culpa, y en otra parte al poco control del hombre medieval sobre la naturaleza.
Ya que el animal, por sí mismo, interesaba indirectamente en el medievo, a no ser por cuestiones relacionadas con la supervivencia, para enseñar o moralizar."
Aquí vamos a empezar por el capitel de la izquierda, el más exterior, en el que reconocemos un gaitero acompañado de un oso o un perro bailarín, por lo que estaría formando parte de una animada montería, como enseguida vamos a comprobar. Es por tanto muy fácil se tratase de algún vecino y podríamos conjeturar que la romería cinegética aquí plasmada se hubo de inspirar seguramente en alguna de las que se celebrarían en la época por estos contornos, famosos para esta actividad al menos desde que Alfonso III El Magno tenía su palacio de retiro en Valdediós
No obstante, el gaitero será, en esta pequeña novela del escritor Pablo Antón Marín Estrada no un vecino sino un peregrino, titulada El azaroso viaje del gaitero de la iglesia de la Oliva, publicada en la serie Historias del Camino de Santiago del periódico El Comercio el 13-12-2021:
"El Camino de Santiago, en sus diversas rutas por Asturias y la primitiva por encima de todas, es una de las principales pruebas fehacientes que echan abajo uno de los más manoseados mitos regionales, el de nuestro histórico aislamiento. La vía a San Salvador y a Compostela comunicó esta tierra -como las vecinas- con Europa durante siglos, da igual los ramales en los que se bifurcase o los que prefiriesen por más transitables los peregrinos. Que fueron lugar de paso desde que la memoria se pierde en el tiempo tampoco debería ofrecer muchas dudas, por sentido común y por los vestigios que dan testimonio de ello. El itinerario costero jacobeo nos lo muestra en los escasos kilómetros -leguas habría que decir- que separan los templos prerrománicos de Santiago de Gobiendes en Colunga y San Salvador de Priesca, a poco de entrar ya el Camín Rial en tierras maliayesas. Quien recorre hoy ese trayecto se encuentra al andar esos hitos deslumbrantes que se topaba el viajero gascón o maguntino en los siglos de oro de las peregrinaciones.Recorriendo el mismo trecho llegó buena parte del románico que convierte a Villaviciosa en el concejo asturiano con mayor número de iglesias de ese estilo. Al peregrino que ahora transita entre Priesca y la Villa, siguiendo con la vista muy próximo el curso de la Ría, cuando alcanza Santa María de la Oliva o del Conceyu y contempla su portada principal, no le costará sopesar que casi todo lo que ve ahí -del rosetón a la Virgen con el niño o las escenas representadas en capiteles y columnas- vinieron por la mismas ruta que él. La fecha la conocemos. Fue la misma en que otorgó Alfonso X su carta para la Puebla de Maliayo. Con los caminantes jacobeos de aquellos años viajaban canteros y escultores. Algunos de los que labraron las piedras de esta pequeña joya en la que dialogan románico y gótico en cómplice armonía dejaron su firma impresa en ellas con tanto esmero que son perfectamente visibles aún hoy. Los amigos de buscar enigmas tienen en los muros de La Oliva cancha en la que solazarse en sus elucubraciones con las cruces paté que vemos aquí o esa estrella de David que salta a los ojos de cualquier observador en un rincón de la portada. Igual de sugestivas para imaginar cualquier realidad extraordinaria son las figuras humanas que protagonizan distintas escenas en los capiteles. En ellas destacan las que representan a varios músicos tañendo sus instrumentos -a los que podríamos añadir el personaje que toca la bocina en una escena de caza-. Panderos, una xipla con tamboril, tablillas entrechocantes y la que más llama la atención: la figura barbada que sopla el fuelle y toca el puntero de una gaita. Se la considera la representación más antigua de un gaitero en Asturias"
"También los músicos formaban parte del cortejo que acompañaba a los peregrinos medievales. Sus compañeros de legua, los escultores de iglesias, tenían en ellos modelos cercanos en los que inspirarse para labrarlos en piedra. El gaitero de La Oliva bien pudo ser uno de esos instrumentistas ambulantes. Un paisano de carne y hueso antes de ser esculpido, como lo fueron probablemente todas esas figuras realistas del arte medieval: el monje orondo y lujurioso, la doncella que se asoma a una torre, el cazador de jabalíes y hasta el demonio contorsionista que tal vez salió de un saltimbanqui de plaza. Aquel músico arribaría por el Camino desde algún lugar de Europa siguiendo la senda blanca de las estrellas. Ya en tierras asturianas, haciendo noche con otros viajeros, alguien aludiría a la nueva Puebla que crecía en Maliayo y a las oportunidades que ofrecía para muchos de ellos. No le 'caería embaxo' al gaitero la noticia y, avanzando ya por las faldas del Sueve, podemos figurarnos su encuentro con una pastora que regresaba de la sierra con su rebaño de cabras. Entablaron conversación en el idioma universal de Eros y él luego tocaría para ella con un requintio que estaba de moda en Rennes cuando él salió de Bretaña. Logró que la muchacha le vendiera por unas pocas monedas y unos corales media docena de pellejos de cabrito. Más adelante, él mismo cortaría a su paso por un bosque un haz de cañas de boje.
El bretón se puso a fabricar sus gaitas en una esquina del mercado de la villa. Los monjes de Valdediós compraron varios instrumentos para tañer en el coro. Otro peregrino de su misma nación le cambió en trueque una libra de tocino y una manta por un puntero de pajuela para pedir con él por los pueblos que pasaba. Mientras remataba sus trabajos, afinando las piezas, vería alzarse los muros del templo de Santa María. Abandonó la puebla antes de poder contemplar su figura inmortalizada en piedra y llegó, con el fuelle al hombro, al final de su viaje a entrar mano a mano con un tamboritero en Compostela."
Y del gaiteru vamos a pasar a su derecha a la aún más animada escena de gentes tocando instrumentos, en las que aparecen tres personajes y un perro. Este alegre alboroto haría salir a los animales del monte y hacerlos correr hacia donde los esperaban los cazadores
En medio y en primer plano una mujer de largos cabellos toca el crótalo con una mano y con la otra se lleva la xipla que decía Pablo Antón, el silbato.,a la boca para tocarlo a su vez. A su izquierda otra mujer toca el pandero con gesto de felicidad, y a la derecha un personaje más toca el laúd
Podemos imaginarnos la algarabía, pues hasta el perro parece bailar
La escena tiene su continuidad en el capitel siguiente, azuzado por los perros y espantado por la sonoridad de las músicas y gentes, el jabalí ha salido de la espesura y parece atacar a un descuidado montero que está tumbado de espaldas en el suelo, con las piernas y brazos en alto y su órgano sexual al aire. Mientras, encima del jabalí, un hombre tocando el cuerno porta una lanza y parece se dispone a clavársela
La escena en sí misma sería el jabalí que, asustado y rabiado, se dispone feroz a devorarle los genitales al descuidado montero. Sin embargo y dada la aparente cara de felicidad del hombre, también se ha interpretado como una felación y por tanto una escena de zoofilia. Los motivos eróticos e incluso implícitamente sexuales son característicos y muy usuales en buena parte del arte románico
"La reciente polémica en torno a la retirada del cartel de las fiestas del Portal, realizado por el artista maliayés Noé Tuero -una decisión tomada por el alcalde de Villaviciosa Manuel Busto, al considerarlo poco acorde al espíritu festivo y provocador por los dibujos empleados-, ha puesto de actualidad la iconografía de los templos del concejo. Y es que Tuero ha empleado figuras de la iglesias de Santa María de la Oliva y San Juan de Amandi para ilustrar su diseño. Eso sí, con un toque actual.
El cartel no ha dejado a casi nadie indiferente. Y LA NUEVA ESPAÑA ha consultado a expertos en arte para conocer su opinión y el significado de las tan polémicas figuras empleadas por Tuero.
El crítico de arte José Samaniego, en sus valoraciones iniciales, reconoce, como el Alcalde, que el cartel es confuso. «Está muy abigarrado y resulta confuso y difícil de leer», señala el crítico, quien apunta que «tiene las famosas caras de pico de Amandi, los rostros de la Oliva y la escena del jabalí», un relieve que ocupa el lugar central del diseño de Tuero y que ha centrado las críticas respecto al carácter pornográfico y anticlerical del cartel. «El capitel del jabalí de la Oliva es confuso: por un lado imita la caza del jabalí del ábside de Amandi, que representa la caza y descuartizamiento (los perros) y consunción de todo lo malo del hombre dentro del ábside, concebido como horno purificador. Pero añade además esa relación de zoofilia», ya que a los pies de la figura humana con las faldas levantadas se sitúa un jabalí dispuesto a practicar una felación.
«Quien tiene las piernas abiertas sobre la púdica margarita no es un cura, sino un campesino con falda hasta las rodillas», apunta Samaniego, quien insiste en que «no es un cura, aunque Noé Tuero lo haya vestido de negro», algo que también hizo el autor con el gaitero, que alude a los músicos de los capiteles finales de Amandi.
Sobre la introducción de estas escenas en el pórtico de los templos cristianos, Samaniego aclara que «en los capiteles románicos se ve cómo la Iglesia acepta la cultura campesina, la de los ciclos y estaciones del año, la cultura de la reproducción de la naturaleza, incluyendo plantas, animales y seres humanos. De hecho, estas representaciones desaparecen radicalmente en el gótico, que es cultura urbana».
Asimismo, el crítico señala que «las representaciones de contenido sexual en el románico suelen estar en las ventanas y los canecillos exteriores, bajo el tejado, porque las fiestas campesinas se celebraban a menudo en las campas junto a las iglesias».
Pero más allá de la explicación histórico artística, a la hora de analizar la polémica desatada en Villaviciosa, Samaniego considera que «el problema consiste en que la gente juzga con los criterios de hoy y resulta muy difícil que alguien se traslade al pasado y comprenda criterios y maneras de otras culturas o sociedades."
En el capitel más cercano a la puerta, encima de la estatua-columna de San Antón Abad dos fieras unidas por las fauces parecen devorar a alguien: "finalmente, el capitel interior representa al hombre caído que que, en posición invertida, es engullido por unos felinos monstruosos"
Una escena llena de dramatismo que puede ser una estampa moralizante, o una moraleja respecto a todo el conjunto de capiteles historiados en esta serie izquierda. De todas maneras, en el románico hay cosas que no son los que parecen, o que significando lo evidente, tienen otra alegoría, incluso aparentemente opuesta. En Los leones como símbolo en el Románico, de la página Valles Pasiegos, comprobamos cómo, en este caso, puede ser una composición de iniciación regeneradora y resurrección:
"Es muy común en el arte románico encontrar representaciones de personas siendo devoradas por estas bestias o despareciendo entre sus fauces sin mostrar signos de miedo o dolor, sino al contrario, con quietud y calma exhalando de sus rostros. El paso a través de la boca del león es una especie de camino iniciático, un tránsito a otra realidad, un acceso a otro nivel de existencia. El león es un animal que devora pero al que se atribuye la cualidad de regenerar al hombre, capacitándolo para una nueva vida porque confiere a su víctima algo de su propia potencia vital, realizando en ella una verdadera metamorfosis, por eso es símbolo de Resurrección y de Vida Eterna."
Y arriba, de nuevo, tetrapétalas con círculo, al igual que en el trono de la Virgen y bajo el suelo a sus pies. Si bien la imagen aún presenta la rigidez, frontalidad y hieratismo propias de las vírgenes en majestad propias del románico, se va dando paso al modelo de Virgen de ternura, como podríamos percibir de cerca en el rostro de Santa María del Conceyu. Cejas finas, cierta expresión de pena o melancolía y otros detalles confirman esta humanización de las imágenes religiosas que trae ya el arte gótico
Sobre la portada, volvemos a mirar hacia los apoyos del desaparecido cabildo de los conceyos y contemplamos ahora el magnífico rosetón, otra confirmación gótica de lo que generalmente se considera una iglesia tardorrománica muy interesante
Impresionantes detalles trabajosamente esculpidos. Además de hacerse para proporcionar luz natural al interior de los templos, los arquitectos medievales buscaban determinados efectos lumínicos sobre los altares así como un filtrado místico y de recogimiento de la luminosidad, tal y como se hacía también, por ejemplo, con las vidrieras. Podía incluso representar a Cristo, por los rayos solares que proyecta, o a la misma Virgen María, por su forma de rosa
"La iglesia de Santa María del Conceyu continuó como parroquia hasta 1838 y aunque tras la construcción de unas casas de Ayuntamiento en el siglo XVII se desgajaron algunas funciones consistoriales, mantuvo su carácter de edificio polifuncional donde coincidían la administración religiosa y civil: las elecciones en su cabildo, la instalación en su fachada del reloj que marcaba la hora oficial del pueblo, hora controlada por el Ayuntamiento; la financiación municipal de la celebración del Corpus, etc... son ejemplos del "status quo" logrado y que se manifiesta en la iglesia parroquial"
Entre 1873 hasta 1885 se reordenó todo el campo de esta iglesia, adquiriendo los terrenos de la actual travesía que la rodea, entre ellos tres hórreos y una panera sitos en un solar próximo. La demora de esta actuación se debió a la dificultad de llegar a acuerdos con los propietarios. Por entonces ya desaparecía la cera o muralla y aparecía un nuevo barrio, La Oliva, que ya aparece con dos parcelas construidas y con este nombre, basado en topónimos más antiguos, en 1857, pasando el templo a constituirse en su iglesia según esta iba creciendo
En el campo de la iglesia hay en nuestros días un pequeño parque arbolado, en su paseo y frente a la calle Cavanilles, un monolito conmemora la inscripción, por parte del comité del Patrimonio Mundial, de los caminos de Santiago del Norte de España en la lista del Patrimonio Mundial en su sesión del 5 de julio de 2015. "Estas rutas se suman al Camino Francés declarado Patrimonio Mundial en 1993", leemos también en la inscripción de la parte superior
"Los Caminos de Santiago fueron inscritos en la Lista dada la importancia de las rutas jacobeas como ejes de intercambio cultural y de comunicación entre España y el resto de Europa. Los caminos, junto con los monumentos que los flanquean, constituyen los itinerarios históricos que atesoran el registro material más completo de todas las peregrinaciones cristianas y son un testimonio sobresaliente e influencia de la fe"
Completando esta información, sabremos que aquí nuestra distancia a Santiago son 378 kilómetros... solamente
La iglesia fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931, pero cinco años más tarde padeció incendio y destrucción en las primeras semanas de la Guerra Civil, siendo restaurada en la posguerra, como tantos otros monumentos, por el arquitecto Luis Menéndez-Pidal y Álvarez
Pasamos ahora a ver la portada norte, la más sencilla y en la pared más umbría. Fijémonos arriba en los apoyos del cabildo que aquí existía, llamado precisamente El Cabildu y que fue retirado en los años 1960. Arriba, las ventanas son estilo saetera o aspillera, muy diferentes por tanto de las bíforas del lado sur. El historiador Francisco de Paula Caveda y Solares describía así aquellos pórticos, que él tan bien conoció:
"Los pórticos tuvieron su principio desde que el concejo se comenzó a reunir en junta pública. Para esto se construyeron dos cobertizos sostenidos de columnas de cantería, uno delante de la puerta principal, que era muy corto, y otro mayor delante de la puerta del Mediodía. Creció la población y en tiempos posteriores se unieron los dos pórticos, quedando rodeados los dos lienzos del Mediodía y Poniente, que se extienden por todo el largo y ancho del cuerpo de la iglesia. Son anchos, espaciosos y cómodos para pasease en el tiempo de lluvias. Todo el cubierto de ambos pórticos se sostiene por 22 columnas de piedra de grano, todas de una pieza de diez pies de alto y rodea todo aquel recinto enlosado. No tardó en cubrirse el pórtico del Norte, por medio seis pilastrones cantería, sobre el que descansa todo el techo. A esta obra sucedió la del Osario que se colocó entre la segunda y tercera pilastra, y la capilla del Cristo de la Cruz a cuestas, hoy llamada de la Soledad, que ocupa el espacio que hay entre la tercera pilastra y la quinta, quedando un ancho pórtico, aunque menos claro, entre su pared y la del Norte de la iglesia"
Su esquema es el más minimalista dentro de la arquitectura románica, arco de medio punto y guardapolvo sin decoración alguna. A la izquierda hay otras dos cruces
Una, la de malta, es semejante a la que acabamos de ver en la portada oeste; la otra, a la derecha, es del estilo a las tres cruces junto a la portada sur, la primera que hemos visto, pues su base triangular representa al monte Calvario. Entre ellas se ven pequeños grafitis hechos a navaja, punzón o similar, que pueden tener cierta antigüedad
Al otro lado de la calle Sol, en el solar de la cárcel que fue hospital de peregrinos, la sociedad Valle, Ballina y Fernández, propietaria de Sidra El Gaitero, asumió la construcción aquí de las Escuelas Graduadas, decisión comunicada por su gerente Obdulio Fernández al consistorio en febrero de aquel año. De esta manera se cumplía el deseo de contar con un centro de enseñanza similar al de otras villas asturianas y alejar la prisión del centro urbano, instalándola en unas dependencias del desamortizado convento franciscano de Villaviciosa, el ya varias veces citado de San Juan de Capistrano. En nuestros días está aquí la Escuela Infantil La Oliva
"Vedle: Es un alarde de arquitectura bella, esbelta y propia; un edificio fuerte, rígido y alegre, cuya presencia promete frutos que han de honrar y ensalzar al pueblo dichoso que en su seno se levanta orgulloso y ansioso de bienestar y de progreso
Bellísimos y artísticos jardines de expansión; vestíbulos alargados que dan paso a la infancia-promesa de una ciudadanía fuerte, valiente y apta.
Los Sres. Valle, Ballina y Fernández, donantes de estas escuelas, no se han conformado con la construcción de tan severo y utilísimo edificio; han hecho más; han adquirido los materiales pedagógicos más modernos, empleados con éxito comprobado en las escuelas europeas de más justo renombre. Aprendieron el principio escolar de que el niño necesita comodidades, alegrías, medios y ellos, amantes sinceros de la infancia, se los han proporcionado; supieron que el Maestro precisa de medios adecuadosd y estos medios se los han proporcionado, dijeron que la Escuela, es un hogar comunal donde el niño ha de ver y disfrutar, donde ha de recoger para la vida modelos de acción, y se los han puesto a la mano y a su disposición; para el aseo, confortables y gustosamente instalados lavabos y salas de baños; para el estudio, amplios salones radiantes de luz y aire; asientos cómodos, pasillos espaciosos, recreos, salas de labor manual, antesalas-roperos; salón de actos... y jardines naturales y cultivables. Es el alarde super del modelo familiar, el recinto-ejemplo de lo que en su día, ha de ser el hogar doméstico
Estos hombres de corazón han regalado a Villaviciosa, no solo el edificio que embellece y honra, sino el taller sagrado de Educación y de enseñanza ¡Loor a ellos, que han sabido practicar la máxima sublime de Cristo"
Una placa recuerda su inauguración el 11 de diciembre de 1927, contándose con la presencia del entonces dictador Miguel Primo de Rivera, alguna de cuyas iniciativas, política y reformas del primer periodo habían incluso tenido el apoyo de partidos de izquierdas, entre ellas, la creación de una buena red de escuelas, de la que este es un ejemplo:
"¡El Grupo Escolar! ¿Qué tiempo fue aquel? Ayer, hace unos días. En su mismo lugar se levantaba achatado, lóbrego y repugnante un caserón triste y viejo, en cuyos ventanales enrejados se veían, como llaga y baldón, caras macilentas y cínicas de seres desgraciados que recluidos y sujetos purgaban dolorosa y tristemente la penitencia de sus pecados sociales, las más de las veces cometidos por su ignorancia o por su barbarie alcohólica; era cárcel de partido, la reclusión vergonzosa de los calabozos miserables que tras el delito, se mostraba atrevida y sucia en el lugar más pintoresco de la ciudad...
Y surgieron unos corazones todo amor y fraternidad, que prontos por su edad gastada en el trabajo y el patriotismo, ven avanzar sin ancianidad, pero que nobles y heroicos amantes de la región y de la patria, quieren legar a su pueblo la ruta de un porvenir dichoso y grande, y con un desprendimiento ejemplar, con una modestia extraordinaria, han destruido esta parte de población que era baldón del pueblo, y en su lugar han levantado un soberbio edificio artístico bello, grandioso, el más amplio y mejor de Villaviciosa, donde los niños recibirán la educación, instrucción y enseñanza, que un día proporcionará una nueva corona de triunfo a este pueblo bello y trabajador
Se cerró una cárcel y se ha abierto una escuela; esperanza suprema de los pueblos dignos: Ahí la tenéis bella y atrayente. Es el templo del porvenir, el horno de donde han de salir los ciudadanos triplemente dignos, aptos, capaces, buenos, valientes, trabajadores y honrados; de ahí saldrán las futuras generaciones que en su día sabrán esculpir en letra de oro su gratitud hacia sus bienhechores Sres. Valle, Ballina y Fernández, que hoy, en plena actividad vital, a más de haber llevado el nombre de nuestro pueblo gloriosamente a todos los lugares del mundo conocido, levantaron este edificio monstruo y para la infancia. ¡Loor a estos hombres todo corazón y grandeza, que con el trabajo han enaltecido una raza!"
"Razones higiénicas y de salubridad están detrás del carácter exento del edificio, que presenta, por lo demás, planta en "U"; el cuerpo central, de planta rectangular y rematado en alzado con un frontón triangular, se retranquea respecto a las alas simétricas adyacentes, también rectangulares. Tiene una altura uniforme de dos plantas y las fachadas cuentan con numerosos ventanales de distinta formulación. Estilísticamente, participa de las tendencias nacional-regionalistas, a la sazón conservadoras; no obstante, se trata de una libre interpretación del estilo montañés"
"... se conseguía así una doble mejora ansiada desde hacía tiempo: la desaparición de la cárcel y la construcción del Grupo Escolar. Esta obra ejemplariza la unión que se dio en nuestra villa entre el naciente Estado de los Equipamientos -impulsado desde el Directorio- y la filantropía "americana", coexistencia base de la brillantez de ese periodo. (...)Proyectualmente fueron concebidas como elemento autónomo al resto del tejido urbano; el edificio se levanta exento respecto a las alineaciones tradicionales y se retranquea respecto a su acceso principal. Esta condición aislada sigue una de las indicaciones de la "Instrucción Técnico Higiénica" anexa al Real Decreto de Abril de origen de otras instrucciones que trataban de mejorar la situación de los edificios escolares. Su arquitectura está ligada a los criterios introducidos por Antonio Flórez, que pocos años más tarde serán puestas en discusión por los seguidores del movimiento moderno."
"En el terreno económico, la imagen que se nos ofrece en los referidos libros del hospital es la de un establecimiento bien administrado y económicamente desahogado, muy diferente por lo tanto, de los simples albergues que solían encontrar los compostelanos a lo largo de esta vía costanera. Así para su sostenimiento disponía de diversos bienes rústicos, dispersos por las parroquias colindantes, que le reportaban anualmente sustanciosas rentas en grano y moneda: ingresos a los que hay que añadir las limosnas que recibía de los parroquianos, cuyo monto se destinaba a las obras de reparación y la reposición de la ropa de cama necesaria.
El hospital contaba con doce lechos en una única sala; abundante ropa de cama, tanto usada como nueva; y una cocina en la que había "una sartén nueva de fierro, un arca vieja, un banco viejo sin respaldo", tal y como inventaría en 1764 el mencionado Auto. Aneja a la casa del hospital estaba su capilla, ricamente provista de todo lo necesario para la celebración de los oficios religiosos.
Tenía por norma no admitir "ninguna persona, sino los ientes y vinientes que van de romería a Santiago de Galicia". Y aunque la institución no sería siempre fiel a este principio, pues la relación de los pobres ,locales o foráneos que en ella murieron es muy larga. Los Libros de Difuntos registran, entre 1699 y 1790, el fallecimiento de una veintena de peregrinos; tratándose en su mayoría de extranjeros: franceses, italianos, flamencos y alemanes"
Ya hemos hablado también al principio que, en una fecha tan extraordinariamente tardía como 1818, cuando ya iba acabando el periodo de las peregrinaciones históricas (que duraba con altibajos desde la Edad Media) y los hospitales, entendidos como alojamientos para pobres y peregrinos iban desapareciendo en favor de otras instituciones, se decide escribir unas Constituciones a modo de reglamento, con preámbulo y 29 puntos numerosos puntos, recogidos por el cronista Ramón Rivero y publicados en la revista Cubera nº 7 (abril 1986) con el título Villaviciosa los pobres y los peregrinos:
Ante nosotros el barrio de La Oliva, con el edificio de la Fundación José Cardín Fernández a la derecha de la foto, al otro lado de la N-632, antigua Carretera de la Costa, que tanto contribuyó a la creación de este barrio. La Fundación, con el nombre de quien fuera presidente de Sidra El Gaitero, José Cardín Fernández, dice así en el Artículo 2 de sus estatutos
"Promovemos la recuperación, mantenimiento, exposición y divulgación del Patrimonio Histórico de Valle, Ballina y Fernández, S.A, y divulgamos el Patrimonio Histórico Artístico de Asturias, particularmente el del concejo de Villaviciosa, así como también todos aquellos aspectos relacionados cultura"
Por eso, en su artículo para la revista Cubera nº 23 (agosto 1993) Apuntes para las rutas jacobeas de Villaviciosa, el erudito y filólogo Ángel Valle Cuesta dice del peregrino que a La Villa llegaba en aquellas tempranas fechas de la primera recuperación caminera con el Xacobeo'93, aún sin apenas albergues o similares:
"Una vez en la Villa propiamente dicha, el caminante puede dirigir sus pasos hacia la derecha (desde la Calle Nueva esquina a calle Sol, antigua Puerta del Mercáu Vieyu) para rendir visita a La Oliva, a falta de hospital en que otros peregrinos más antiguos recibían "alojamiento por una noche, cama y un haz de leña, en habitación separada". Si va con prisa puede buscar enseguida las huellas imaginarias de la Puerta'l Cañu, muy cerca de los únicos restos de la muralla que hoy se conservan en la Plaza l'Ecce Homo; por ahí se tomaba la dirección de Amandi y Camoca hacia Valdediós."
Y aquí, en la calle Cavanilles, un edificio que ya no existe, el de Sidra Miravalles, llagar fundado en 1944 por el villaviciosino Constantino Miravalles. En 1974, a su fallecimiento, se hace cargo del negocio su mujer hasta 1997, y posteriormente su hijo, Gonzalo Miravalles, hasta 2006, cuando dejan de mayar sidra y la empresa es comprada por Sidra Coro, también de Villaviciosa
"El callejón del Canto y la ronda del Pelambre formaron los caminos de circunvalación de la pola amurallada durante todo el Antiguo Régimen; estos caminos fueron ensanchados y rectificadas sus alineaciones para mejorar el tráfico de los carros que transportaban mercancías al embarcadero de BuetesEl callejón del Canto amplió su anchura lo suficiente para que pudieran cruzarse dos carros, y mejorar así su capacidad, mediante un convenio realizado en 1867 entre el Ayuntamiento y el nuevo propietario del Pradón de la Oliva, Lucas Merediz. Mediante este acuerdo son regularizadas las alineaciones. Merediz cedía terreno en el callejón del Canto y la carretera a Gijón, modificaba su alineación frente a los terrenos del común situados frente a la iglesia de La Oliva, e incluía en su finca el terreno de un hórreo de su propiedad instalado en la confluencia del callejón de Canto y la carretera a Gijón"
"La calle Cavanilles fue abierta en 1875 al permutar los terrenos para su apertura por la antigua calleja de Peón, quede desde la plazuela del mismo nombre iba al callejón del Canto atravesando una de las puertas de la muralla. Esta nueva calle unía la zona de La Torre con el barrio de La Oliva y suponía la sustitución del antiguo callejón del Canto como nueva ronda de la villa. El cierre de la calleja fue propuesto en 1872 por los propietarios de las parcelas colindantes: Antonio Cavanilles y Vicente Fernández Castro. Alegaban para ello su falta de limpieza. Este argumento fue el utilizado siempre que se procedió al cierre de una calleja (...)El Ayuntamiento negoció con Cavanilles la permuta de los terrenos, ya que la nueva vía discurría por terrenos de su propiedad, así Cavanilles quedaría con los terrenos de la calleja y los excedentes del viejo camino, cediendo el suelo ocupado por la nueva vía. Después de la protesta de Vicente Fernández para que fuera respetado un derecho de paso se llegó a un acuerdo en 1874. Tras un probable reajuste del trazado de la calle, y algunas expropiaciones, fue construida la calle en 1875"
A nuestro paso podemos ver la fachada principal de este chalet desde este portón. Poyecto del prestigioso arquitecto Enrique Rodríguez Bustelo, destaca, nada más ves su torre esquinada, por su estilo montañés, en medio de esta magnífica finca de 3.600 m² de Los Morales y terminado en 1927
Realmente no es una torre, al asomarnos vemos que son dos, la otra circular y algo más pequeña, las de esta casa de recreo con jardín, invernadero, rosaleda y casa para el casero, que pronto vamos a ver, todo ello en medio de un entorno ya urbano por entonces
"En 1.888 los hermanos José y Bernardo Solís García establecen una tienda de telas en La Habana, dado el éxito y para poder ampliarla se asocian con Aquilino Entrialgo, fundando en 1.900 la sociedad “Solís, Entrialgo y Cia. S.A.”. Su crecimiento fue imparable y además del negocio textil comenzaron a crear departamentos en la misma tienda dedicados a distintas secciones, configurándose ya desde principios del siglo XX como una tienda por departamentos e introduciendo prácticas comerciales novedosas en la época."
Bajo los muros de la finca del chalet, al nivel del suelo, una concha xacobea sobre la misma acera...
"Esta posesión recibe su apodo en relación con los acreditados almacenes habaneros que fueron fundados en 1889 por José Solís, cuyo hermano, llamado Bernardo, mandó levantar el chalet en 1927. “El Encanto” de La Habana fue un negocio mercantil en el que se iniciaron dos asturianos de Grado que acabarían siendo los artífices de sendos imperios comerciales españoles, nos referimos a Pepín Fernández –Galería Preciados- y a Ramón Areces –El Corte Inglés-. La empresa fue incautada por el nuevo régimen cubano en octubre de 1960. Los actuales propietarios de “El Encanto” villaviciosino no están relacionados con los iniciales.El chalet, de estilo regionalista, fue diseñado por Enrique Rodríguez Bustelo (1885-1985), arquitecto nacido en Noreña que diseñó algunos de los más destacados edificios asturianos, siempre acorde con las modas imperantes en cada momento: la iglesia de San Juan, en Mieres –neobarroca-, la Casa Chile, en Oviedo –“art déco”-, el antiguo Instituto Carreño Miranda, de Avilés, -racionalista-, el Centro San José de Cajastur, en Oviedo, -historicista, etc."
"La muralla formaba, aunque con varias irregularidades, la figura de un escudo, cuya parte plana, con sus dos ángulos, tiene su situación entre Mediodía y oriente, y la circular entre Poniente y Norte. Su espesor era en parte de cinco pies y, en parte de seis, y la altura de todo este macizo de unos veinte. Corría alrededor, por la cima de la muralla, otra más pequeña, de cuatro pies de alto y dos de macizo, rasgada hasta la mitad de almenas cuadrada, dentro de las cuales dejaba un ámbito de tres o cuatro pies sobre todo el macizo, que se andaba en vuelta sin tropiezo, pues no hay vestigio de haber tenido torreones. Tenía cuatro puertas. a saber, La Puerta del Caño, en medio de la línea que va de ángulo a ángulo; la del Mercado, en medio del lienzo Norte; la de las Carnicerías situada ya después de comenzar la vuelta del escudo y la del Puente o del Río, casi en medio del semicírculo"
Parece que estos barrios extramuros fueron configurándose prontamente a lo largo de los viejos caminos de entrada y salida, pues se sabe que en fechas tempranas el Concejo de Villaviciosa se quejaba al Consejo Real, que muchas personas, para librarse de tributos o alcabalas, ponían "tiendas de paños y sedas, y tabernas y otras cosas y mercadurías para venderlas fuera de la villa"
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