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viernes, 4 de julio de 2025

GALLEGOS: ENTRADA A LES REGUERES (ASTURIAS) LA SUBIDA A L'ESCAMPLERU POR EL CASTAÑÉU DEL SOLDÁU, EL MOLÍN DE QUINTOS Y LA CARRILONA

 

Gallegos desde el Camino en Lloriana y subida a L'Escampleru

Tras cruzar el río Nora el Camino Primitivo deja el concejo de Oviedo/Uviéu y entra en el de Les Regueres por el pueblo de Gallegos, donde acometerá la subida a L'Escampleru, donde hubo en tiempos venta caminera y hospital de peregrinos, ambos de notable historia y, en nuestros días, dispone de albergue público en las antiguas escuelas


El paso del Nora lo efectuamos aquí, en La Ponte Gallegos, histórico puente de origen medieval pero con numerosas reformas y reconstrucciones posteriores, algunas de las registradas, tras la invasión napoleónica y luego de la Revolución de Asturias y la Guerra Civil. Aquí, la escultura sin título de José Luis Fernández nos despide de tierras ovetenses y, a la vez, nos da la bienvenida a las regueranas. Del puente y del trayecto hasta él desde Lloriana por La Bolguina y Fabarín hablamos más ampliamente en la entrada de blog referida al tramo de Camino anterior


El puente es actualmente peatonal al desviarse de él el tráfico de la carretera AS-371 a finales del siglo XX con la construcción de uno nuevo, más ancho y seguro para el tráfico, evitando que los coches tuviesen que esperar para cruzar en cada sentido, pues no tenían espacio para cruzarse



Ya antes de ello, habían desaparecido los petriles o muros laterales del puente, que fueron sustituidos por una barandilla. Este puente y el antiguo Camín Real fueron el paso más importante hacia Galicia desde la capital asturiana hasta la construcción de las primeras carreteras en el siglo XIX, en concreto la que desde 1939 pasó a ser llamada N-630. Más tarde, ya a finales del siglo XX, llegarían las autovías, que relegaron a su vez a la carreteras nacionales


El viejo Camín Real quedó relegado, según tramos, a vía pecuaria o de comunicación local, como fue este el caso, si bien como hemos dicho el puente quedó como peatonal al hacerse uno nuevo y desviarse por tanto el trazado de la carretera unos metros


Al entrar en Les Regueres, uno viejo panel señala el perfil y trayecto de la etapa 'clásica' hacia Grado/Grau, que nosotros podemos alargar o acortar según gustos y preferencias. Mismamente arriba en L'Escampleru, como hemos dicho, hay albergue público en la antigua escuela, lo cual nos permite hacer una etapa corta si, por ejemplo queremos dedicar la mañana a conocer la catedral de San Salvador y el casco antiguo de la capital asturiana


Puede decirse que, nada más pasar el puente y entrar en Les Regueres, empieza la cuesta para subir a L'Escampleru, atravesando primeramente el pueblo de Gallegos de este a oeste desde las casas situadas sobre la ribera del Nora


Hay unos bancos para descansar antes de acometer la cuesta y un poderoso guardarraíl, pues los vehículos suelen pasar a bastante velocidad. No suele haber demasiado tráfico pero este sí pasa continuo y veloz


La cuesta empieza suavemente pero después llega un buen repecho pueblo arriba. Puede decirse que la subida de Gallegos a L'Escampleru es la primera de cierta relevancia y dureza del Camino Primitivo pues, si bien no es la primera, pues ya hemos tenido la de La Florida a Paniceres y luego a Llampaxuga, seguida de la de Lloriana, esta sí salva un importante desnivel


No obstante no se ira subiendo todo el tiempo, al final de Gallegos, donde se acaban las aceras, el Camino se apartará de la AS-371 dada su peligrosidad, y tomará el viejo sendero fluvial del Castañéu del Soldáu, llaneando próximo a la orilla del Nora, para subir luego por La Carrilona a Los Arroxos y, an continuación, llegar a La Venta l'Escampleru, donde se acabará la subida, haciéndose un muy importante rodeo pero garantizando la seguridad a los caminantes


Así arrancamos una buena subida hacia L'Escampleru, pero por lo menos en Gallegos hay un buen tramo de acera a la derecha que nos evita tener que andar esquivando coches, por lo que recomendamos encarecidamente ir por ella


Reiteramos que no es carretera de demasiado tráfico normalmente, a a no ser momentos puntuales, como durante los fines de semana, cuando se acude a las buenas parrillas y fogones de los pueblos de Les Regueres


Durante un primer trecho de cuesta pasado el puente, hay un camino de hormigón bien protegido por este guardarraíl, la acera empieza un poco más arriba


Al otro lado de la carretera es El Pedreru, la primera quintana de Gallegos y del concejo de Les Regueres junto a la que vamos a pasar, donde casas y hórreos forman una pequeña calle en la ribera del Nora. Tal vez haya estado aquí la Venta de La Roza, cuyo dueño se sabe era en 1752 Pedro Méndez, citada por el ilustrado Jovellanos en sus Diarios el 20 de marzo de 1795


Más allá son las boscosas cuestas de La Berruga, monte que se extiende hacia el sur desde L'Escampleru a Quexu


La subida por Gallegos no ofrece tregua, es un repecho recto y continuo que se prolonga a lo largo de medio kilómetro siempre en cuesta arriba hasta la última casa del pueblo, cuando como hemos dicho dejaremos la carretera


En principio, podríamos pensar que el nombre de Gallegos en este pueblo, como en otros de nombre similar, tendría que ver con el asentamiento de gallegos en lo que era el antiguo camino de Galicia, como podría suceder, por ejemplo con los gascones que dieron nombre a la ovetense calle Gascona o los godos de la parroquia de Godos, unos kilómetros más al sur. Sin embargo los filólogos apuntan otras posibilidades, como por ejemplo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, cuando dice:
"Algunos topónimos del tipo Gallegos podrían ser abundativos de gallu, otros referencia a gentes de procedencia gallega o de la antigua Gallaecia si se trata en zonas centro-sureñas de la península; en otros ejemplos parecen abundativos que guardan relación con la terminología de la piedra de origen céltico *GALLO ‘piedra’

Abunda en ello Xulio Concepción Suárez cuando, en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana, explica, a propósito del topónimo lenense de La Gachega, de "una interpretación popular más a partir de la raíz prerromana, o preindoeuropea ya, *kar-, *kal-, sonorizada en *gal-l-, con el sufijo -aeca ('relativa a') considerado prerromano también: la diptongación en -iega habría motivado la palatización de la base *gal-l-: *Galliega y Gallega por asociación."


Según subimos, vemos a la derecha el antiguo lavadero, de tejado a dos aguas y a teyavana, esto es, cubierta de tejas sin revestimiento interior, como solían ser muchas de estas construcciones


La construcción de estos elementos, además con tejado y a resguardo de la lluvia, fue en su momento toda una novedad y un adelanto, antes había que ir a hacer la colada al río, prados abajo, donde están las riberas de El Pedreru y La Molinera, lavando de rodillas en las piedras de la orilla


Si bien no se usa desde que se dispone de agua corriente en las casas ha sido restaurado, se limpia periódicamente y luce casi como nuevo como elemento del patrimonio que es del pueblo y del Camino


En su balsa dispone del lavadero propiamente dicho y del esclaraderu para aclarar la ropa. Como todo espacio cubierto y abierto sirvió más de una vez para que se guardase algún peregrino si le pillaba la tormenta

Al este, los prados de L'Otero, en la ovetense parroquia de La Bolguina, con La Sierra Llubrió en lo alto, las estribaciones más occidentales del Monte Naranco

Una vieja casería y, más allá, los montes que cierran el valle del Nora por el este, zona de Lescantares. El Regüeñu El Carbayu, L'Irís, Funtaza...


Una concha confirma que hemos de continuar todo de frente por la carretera y no hacer caso a ningún otro cruce o desvío, de momento...


A la derecha tenemos las estribaciones septentrionales de La Berruga, al sur de L'Escampleru, por la zona de El Monte y La Chabola


Les Regueres fue uno de tantos territorios de obispalía, dependientes del obispo de Oviedo, que se emanciparon como consecuencia de la desamortización de Felipe II, cuando pasaron a la Corona y, seguidamente, fue comprado por 2.475.517 maravedís por los propios vecinos a fecha del 10 de septiembre de 1581. Su gran eje vertebrador era este camino, que se cruzaba en L'Escampleru con la ruta de norte a sur que comunicaba la meseta con la costa por el Puertu Ventana y era muy seguida por arrieros y vaqueros (vaqueiros más al occidente), con sus rebaños trashumantes desde la Babia leonesa


Sin duda los que hacían este camino ya se preparaban para arriba, y justo en La Encrucijada, hacer parada y fonda en La Venta l'Escampleru y, en el caso de los peregrinos, en el hospital de acogida que existió unos metros más al sur y cuyo edificio, como veremos cuando lleguemos allí, se conserva reformado, "fundado por Rodrigo Álvarez en el siglo XIV" dice el Gran Atlas del Principado de Asturias, que plasma que en su documentación se dispone el "mantenimiento e proveimiento de los pobres romeros que por ende pasaren". Otros apurarían el paso hasta otro hospital reguerano, el de Premoñu, del que veremos su capilla de Santa Ana


En la actualidad los peregrinos tienen el ya citado albergue pero, ya antes, hay una pequeña pensión en el famoso restaurante de El Tendejón de Fernando, poco más allá de La Venta. Buena parte de ellos, si han salido de buena mañana, apurarán la jornada hasta Grado/Grau, donde se ha multiplicado la oferta de alojamientos, o algo más allá, hasta el albergue público de San Xuan de Villapañada (el único que existía hace años en esa zona), o algo más acá, en Paladín, donde se encuentra Villa Palatina. Es muy posible que cuando vengáis haya abierto alguno más...


Al fondo y al final de esta recta un pequeño cueto boscoso es El Monte'l Rei. Un poco antes y en la última casa de Gallegos será donde dejemos la carretera y dejemos también de subir... durante un trecho


A la derecha, El Monte, un topónimo que se repite constantemente y que, además de montaña o montículo, señala zonas de bosque o de maleza


Hay algunos cobertizos y colmenas y veremos anuncios de venta de miel


He aquí uno de los carteles


Y donde hay miel tiene que haber flores, un magnífico vergel y muy colorista, en este jardín caminero que alegra la vista al peregrino


La loma del monte La Berruga, sobre las casas de Gallegos


Si bien cuesta arriba y si bien en una monótona recta, se avanza bastante bien carretera arriba, aunque cuando toca caminar al sol se ansía llegar a los frescos bosques ribereños del Castañéu del Soldáu: ya queda poco


Aquí la acera se estrecha notablemente y, si somos varios, lo adecuado será ir uno detrás de otro en fila india


A la izquierda no hay aceras en ningún tramo, por lo que lo correcto es ir por aquí


Después la acera vuelve a ensancharse


Pero, un poco más arriba, la acera se acaba. Este cartel anuncia a los peregrinos que han de cruzar para seguir por la vereda izquierda, siempre de frente, advirtiendo de paso también a los automovilistas. No obstante, estos carteles llevan a confusión, no pocos peregrinos lo interpretan como que hay que tomar un desvío a la izquierda, donde está la antigua escuela, y seguir por él. Pero no es así, por eso alguien ha pintado una flecha en forma de 'L' que indicaría cruzar y seguir de frente por la AS-371


Y es que la norma de seguridad dice que en estos casos se camine por la izquierda, tal y como dictan las disposiciones de la Dirección General de Tráfico...
"Los peatones en carretera deben circular por la izquierda, para que puedan ver de frente a los vehículos que se acerquen. Si se circulara por la derecha, los vehículos se acercarían por detrás, lo que supondría una dificultad para percibir el riesgo a tiempo y tomar las medidas necesarias para evitarlo. Sólo se circulará por la derecha si por cualquier circunstancia de la vía o del tráfico sea más fácil o más seguro. Deberán circular siempre por su derecha los que empujen o arrastren un ciclo o ciclomotor de dos ruedas, carros de mano o aparatos similares, todo grupo de peatones dirigido por una persona o que forme cortejo y las personas que se desplacen en silla de ruedas. Si existe arcén, se caminará por él, y si no existe, se circulará por la calzada, lo más pegado posible al borde. Si son varias las personas, deberán ir una detrás de otras, en fila india

Puede surgir la necesidad de cruzar al otro lado de la carretera, en este caso se cruzará, como en las vías urbanas, por los lugares más seguros y con mayor visibilidad, por ejemplo en tramos de carretera sin curvas ni rasante, y por lugares en los que no haya árboles, coches u otros obstáculos que impidan ver y ser vistos por los conductores de vehículos. Si existiese un refugio o zona peatonal u otro espacio adecuado, ningún peatón debe permanecer en la calzada ni en el arcén. Si estuviera esperando a un vehículo sólo invadirá la calzada cuando éste se encuentre a su altura"

Aún así muchos peregrinos siguen por la derecha, pues hay un estrecho arcén, pero es peligroso pues no ven los coches que les llegan por detrás. No obstante cierto es que en estos casos y dada la cantidad de gente que pasa, hace urgente buscar una solución más adecuada con una vereda para viandantes


Y es que además, un trecho más adelante habremos de cruzar otra vez a la derecha para tomar el camino por El Castañéu del Soldáu


A la izquierda crece una hermosa rosaleda junto al seto que cierra esta preciosa quintana, con casa de corredor


Es es además una de tantas carreteras secundarias de las que gustan los ciclistas, es posible que veamos a bastantes realizando sus circuitos, además, por supuesto, de a bicigrinos



Pasando junto a la entrada a otras casas hay un corto tramo más acera...


Pero enseguida se acaba, menos mal que no andaremos mucho más por esta carretera sin arcén, justo hasta la curva que vemos al fondo...


Sigue la cuesta a pleno sol en esta foto primaveral con el suelo cubierto de flores



Y flores también en los árboles frutales, como este pumar o manzano


Al final de pueblo de Gallegos ya hay menos casas y estas se distancian más unas de otras


Una muria cerra una finca con estas espléndidas huertas bajo El Monte'l Rei


La panera tiene faldón, corredor y, debajo, bodega, un elemento muy usual y que lo será más según avancemos hacia occidente. Se emplea como almacén de aperos, gallinero, conejera, cuadra, a veces incluso como vivienda


Esta es la corrada o corralada, el espacio delantero de la casa, que tiene anexa la cuadra y, enfrente, la panera


La panera y su bodega con ventana mirando para la carretera


En el faldón, una Cruz de la Victoria sobre el mapa de Asturias. Adentro, en les colondres o tablas que forman la pared, el xugu y les mullides de los animales de tiro



La panera, vista de frente ahora con sus seis pegollos y la subidoria 

El corredor es un hermoso mirador sobre el valle del Nora, con las montañas en lontananza, destacando el Monsacro, con los 1.060 metros de altura de El Llanu Vellar como su cima más alta, seguida del Cuitu Rumiru (1.055 m), cuyo topónimo puede referirse a la planta del romero o a los romeros que subían en romería y peregrinación a sus veneradas ermitas

Si bien su ladera norte es la más umbría y la que tiene más contraluces, se reconoce bien La Cuesta la Llorera de las antiguas romerías que subían andando desde Santolaya, capital de Morcín, a sus capillas de Santiago y la Madalena, en un lugar donde existió una comunidad eremítica. Al decir de la tradición ahí se escondieron, a salvo de profanaciones, las reliquias traídas de Jerusalén escapando de invasiones que, reinando Alfonso II El Casto, se llevaron al antiguo templo de San Salvador antecesor de la Sancta Ovetensis



En la lejanía las cumbres, aún nevadas, de la Cordillera entre los puertos lenenses y alleranos de la Vía la Carisa, al este de Payares, con El Picu Tres Conceyos (2.014 m), El Picu Pisones o Camparón (2.043 m), Robequeras (2.091 m), El Cuetu los Barriales (2.109 m) y L'Estorbín de Valverde (2.124 m)


Un tramo de estrecho arcén nos permite arrimarnos bien en esta curva a la vereda según nos acercamos ya a la última casa de Gallegos


Una concha de azulejo identifica el paso del Camino carretera arriba. Aún seguiremos por ella unos pocos metros más antes de dejarla cruzando a la derecha

Y a nuestra derecha, otra deliciosa vista del valle del Nora con la aldea de Rodiella al otro lado, en la parroquia de Lloriana, bajo El Monte'l Santín (253 m) y El Cantu'l Rebollal (255 m). A su derecha está La Peñona; todo ello son las últimas estribaciones que caen al Nora desde la Sierra Llubrió y, por tanto, del Naranco en su vertiente más occidental

Por Rodiella pasa El Camín del Santín, que viene de Fabarín y sube a dicho monte, continuando por La Sierra Llubrió hacia Brañes, parroquia ovetense situada al otro lado de la montaña, al noroeste del concejo. El Nora viene al valle procedente del este, por detrás del Naranco



La cota cimera de la Sierra Llubrió es El Cantu l'Árbol (497 m). Más allá y ya en 'pleno Naranco' se reconoce muy bien La Peña Llampaya (509 m), bajo cuyas laderas hemos caminado viniendo de Paniceres y Llampaxuga. Por aquí abajo, en esta vega, discurre el Nora a su encuentro con el Nalón, oculto siempre por su arbolado ribereño


Bajo El Cantu l'Árbol y a media ladera vemos la aldea de Llubrió, que se extiende desde L'Otero, al sur, hasta la Casa'l Coxu, al norte. En un documento del año 1053 aparece citada como Dubredo, lo que implicaría que fuese un hidrónimo prerromano tipo dubra más que un antropónimo Lubrius 


Por ahí nacen y bajan arroyos como El Regueru Utrieyo y El Regueru Boo o Regueru la Güerta; también reconocemos entre las torres de alta tensión la casería de Piqueros, también en Lloriana. A la izquierda de La Peña Llampaya está el Cerro del Capellán, también llamado La Cabaña o La Texera (502 m)


Cerca de la cima, donde hay una nave de ganado, sube la carretera que comunica la parroquia de Naranco, al norte de la ciudad, con la de Brañes, al norte del concejo, como hemos dicho. De ella sale un ramal que vemos subir a un collado entre la peña y el cerro, paso a las demás cimas del monte


Piquerois y, a su derecha, la aldea de Llampaya, esta en la parroquia de Naranco, el topónimo Llampaya parece vinculado al término asturiano llampa referido a pendientes fuertes, como es este el caso en las escarpadas laderas de la montaña, cubiertas de bosquetes autóctonos, praderías y alguna plantación de ocalitos. Cerca de la cima predominan el monte bajo y los peñascales


A Llampaya llega la carretera local que viene de Los Monumentos (Santa María del Naranco y San Miguel de Lliño) recorriendo toda la ladera sur de La Cuesta Naranco por el Centro Asturiano de Oviedo y Ules. En Llampaya ese camino se bifurca: un ramal es el camino hacia Brañes por La Sierra Llubrió y otro baja a Llampaxuga


Y por Llampaxuga pasa el Camino Primitivo viniendo de Paniceres tras salir de la ciudad por La Florida, discurriendo unos metros más abajo de Ules, constituyendo La Peña Llamapaya todo un referente visual y geográfico en esos primerísimos kilómetros de andadura


Y de Llampaxuga el Camino viene a Lloriana, cabeza de la parroquia vecina, la última ovetense del Camino Primitivo, cuyas casas vemos a la derecha de la foto, con la gran pradería de El Campón a su izquierda, detrás del que sube el camino que comunica con Llubrió por L'Otero


Debajo de las casas de Lloriana (por poco no llegamos a ver la iglesia, baja el Camino de Santiago a La Bolguina, en el valle, donde sale a la carretera AS-371, que hemos dejado para cruzar el Nora en La Ponte Gallegos, retomándola de nuevo para atravesar este pueblo reguerano, el primero del Camino Primitivo en Les Regueres, recalcamos


Vemos además, al este de Lloriana, la zona más occidental de la ciudad de Oviedo/Uviéu por la zona de Buenavista y El Cristo, donde está el campus universitario. Más abajo es Olivares, con sus colonias de chalets, ya en las afueras


De derecha a izquierda reconocemos el edificio del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos, justo encima de los depósitos de agua de El Campón, ahí en El Cristo. A su izquierda La Biblioteca de Ciencias Jurídico Sociales y, seguidamente, asoma entre árboles un poco de otro de los edificios de los depósitos. A la izquierda la Facultad de Enfermería y Fisioterapia, bien reconocible con sus grandes ventanales y, por último, la Facultad de derecho. Más abajo siguen las calles de colonias de chalets que enlazan con la calle Fuertes Acevedo, tramo urbano de la N-634


Más a la derecha la colina de L'Aspra que se extiende al oeste hacia los barrios de la parroquia de Santa Mariña de Piedramuelle. En toda esa zona estuvieron las canteras de las que se extraía la piedra con la que se construyó la ciudad, incluyendo la catedral y la muralla, únicas construcciones de piedra (junto con la Casa de la Rúa) que había antes del pavoroso incendio de la Nochebuena de 1521 que asoló la ciudad vieja, casi toda de madera


Aquí abajo en Gallegos, la parte posterior de las casas que hemos dejado atrás, a los lados de la carretera y, poco más allá, en el valle, Fabarín, la última aldea ovetense antes de cruzar el puente


Y como hemos dicho y redicho, al pasar la última casa de Gallegos cruzaremos la carretera para meternos en El Castañéu del Soldáu


Aquí vemos una señal que nos indica dicho cruce para dejar la As-371 y meternos en dicho bosque de castaños


Justo aquí, por donde han cruzado y empiezan a bajar dos peregrinos, entrando en el castañéu


Aquí está el mojón que nos confirma que esta es la senda que hay que seguir ahora, de suelo de tierra y piedra y sin coches, algo que se agradece después de tanto asfalto por una carretera un tanto peligrosa para el peatón


Todo lo que hemos subido desde el puente va a tocar bajarlo ahora pues por El Castañéu del Soldáu llegaremos de nuevo a las orillas del Nora...


Aún queda bajar un poco más hasta llegar al río, siempre tapado por su bosquete de ribera, entre prados de pasto y siega, haciendo de frontera de concejos


Más allá vemos las casas de Rodiella y entre el boscaje de los meandros, se encuentran La Vega y Casa Villa, también como Rodiella pertenecientes a la parroquia vecina, la ovetense Lloriana. Al fondo es el Altu la Trecha (312 m)...


Se dice que el nombre del bosque viene de la existencia de solados emboscados, acaso desertores, escondidos tras una batalla por la posesión del puente en la francesada o invasión napoleónica. El Camino está bien pisado y trillado y no ofrece riesgo de pérdida


A la derecha, un tendejón donde se guardan hierba seca para el ganado, aperos y enseres en una de las fincas que del Camino se extienden hacia el río

La espesura forma un bellísimo túnel vegetal que nos ofrece fresca sombra, la cual retiene la humedad del valle y de esta ladera, regada por varios regatos que desembocan en el Nora


La bajada no es demasiado abrupta y vamos a caminar por unos hermosísimos parajes selváticos de ribera, si bien el Camino, recalcamos, no presenta mayores inconvenientes, siempre abierto y expedito


Es uno de esos caminos que suele agradar tan especialmente a los peregrinos por su exuberancia y, aunque realiza, respecto a la carretera, un muy considerable rodeo, nos quita de sus peligros


Frondosidad y frescura. El paso de tantos y tanos peregrinos a ido formando una senda terrera bien pisada y mullida, una delicia para caminar


Sombra y espesura, la vegetación forma a los lados una barrera natural infranqueable


En algunos tramos nos parece encontrar restos del antiguo empedrado, otros pueden ser afloramientos rocosos naturales


Las veredas, en este tramo, se cubren de helechos, una de las plantas características de montes y caminos con presencia suficiente de humedades


Sigue la bajada, bastante suave; cuando llueve atención pues tiende a formarse algo de barro


Una muria de contención con sus piedras cubiertas de musgo, entre las que crecen más helechos y otras plantas


Algunas piedras, por pisadas, pueden estar muy lisas y, por consiguiente resbalosas, sobre todo si están mojadas. Vayamos atentos pues a dónde y cómo ponemos el pie


Las ramas y hojas filtran la luz y le confieren al entorno una mágica luminosidad. No en vano se dice que las celosías de las iglesias antiguas se basaron en esos efectos para conseguir sensaciones de paz y recogimiento en el interior de los santuarios, como luego se aplicó con las vidrieras...


Aquí hay una curva cerrada a la derecha en la que cruzamos un regato que baja del monte y atraviesa el camino canalizado por una pequeña acequia, regando luego sus aguas los prados camino del Nora...


El camino serpentea y sube un poco tras pasar el arroyo


No es todo bajar, ahora toca subir un poco de cuesta. Los troncos de la derecha, estrechos y largos, acaso de árboles jóvenes, se yerguen como lanzas hacia el cielo


Fijándonos en cada detalle, observamos también las cortezas y rugosidades de los viejos troncos, cuyas raíces se extienden bajo el sendero


"Una grata senda de ribera, poblada de castaños de gran porte", es como describen las guías, sin demasiado espacio para extenderse más, el paso por este lugar, es una frase corta efectivamente, pero plenamente acertada, pues resume muy bien este trayecto. Hay además otras especies, como carbayos


Hasta las piedras son verdes, porque se cubren de musgo


Aunque el paso continuo de peregrinos evita que se tupa, la senda se desbroza y limpia periódicamente


Las raíces de los árboles son muchas veces la mejor barrer de contención para evitar corrimientos de tierra que puedan afectar al Camino


Bosque abajo algo va a llamarnos la atención ahora...


Es el río Nora, que destaca especialmente entre los árboles cuando el sol resalta el brillo de sus aguas y les da tonalidades según el color del cielo...


Antaño, en sus pozas, los mozos de los pueblos aprendían a nadar. Aguas abajo, en Puente Nora, estuvo incluso en una de ellas la llamada 'Playa de Oviedo', de la que hablamos en la entrada referida a La Ponte Gallegos, es decir, el tramo de Camino inmediatamente anterior a este


Enfrente, la orilla ovetense, con sus cantos rodados, formando pequeñas playas fluviales


La pequeña subida ya a cesado y llaneamos o descendemos muy poco a poco por este bosque de ensueño. Pena que tantos peregrinos, prisioneros del tiempo y vasallos del reloj, más en las masificaciones estivales que en ocasiones se dan en el Primitivo (¡quién lo diría hace no tantos años!), no tengan excesivo tiempo de apreciarlo


Y es que además de los monumentos pétreos, puentes, murallas, castros, castillos, casonas, y etnográficos, quintanas, hórreos, caserías, están los monumentos naturales tal que este, también merecedores de aprecio


Y a ellos podríamos unir el patrimonio inmaterial, el de la cultura popular, los cantos, la memoria vecinal, las leyendas, como las de este Castañéu del Soldáu y sus soldados escondidos en la espesura, donde ahora nos pasa un ciclista...


Una delicia caminar por este paraje de sotos ribereños, reserva de de frescura y humedad en verano



En un trecho llano y cubierto de hojas caídas nos encontramos con otro reguero de los que desemboca en el Nora



Aunque ocasionalmente se pone una pequeña línea de troncos no ofrece en principio más dificultad para cruzarlo que dar un paso largo, como hicimos en el anterior


Caminamos ahora justo al lado del río y a cierta altura sobre la orilla, a nuestra derecha...


Ahí lo vemos entre los troncos, próximo ya a dar sus aguas al Nalón


Y luego, otro regato más cruzando el Camino con su pequeño canalillo de piedras. Puede haber algo de barro


Ya totalmente llano al llegar a la ribera del Nora, el Camino sigue recto y sin pérdida


Sí es verdad que, sabiendo que nos aguarda una buena cuesta hasta La Venta L'Escampleru, empezamos a preguntarnos cuándo realmente empezaremos a subir, pues el Camino continúa en llano durante bastante trecho. Tranquilos que todo llega, pronto remontaremos cuesta arriba



Observemos cómo los peregrinos esquivan los lodazales haciendo senderos paralelos, tal que aquí a la izquierda



El paisaje inmediato de los bosques puede cambiar intensamente de un momento para otro según la luz de la hora del día, no digamos ya según las estaciones del año


En ocasiones se pasa varias veces en distintas épocas y nos parece un monte totalmente diferente cada vez


Y, cuando llega el otoño, el suelo se cubre de castañes con sus oricios, caídas de la castañal



Nos acercamos más al río, ahora estamos casi a su nivel...


Destellos de los rayos de sol que se reflejan en el agua...


Pero enseguida vamos a alejarnos poco a poco de él mientras empezamos a subir, al principio imperceptiblemente...


Luego, unos metros más adelante ya se perfila más la cuesta


Cuesta de la que llega el primer tramo, todo recto por la falda del monte; el río ya va quedando abajo y lo dejamos de ver...


Llegamos a una portilla, es el acceso al Molín de Quintos, que no llegamos a ver pues está más abajo, entre los árboles y cercano al río


El Molín de Quintos era uno de los molinos harineros que trabajaba con el agua canalizada del río Nora. "En el río Nora hubo dos molinos en Gallegos, y que aún se pueden ver las ruinas de uno de ellos. En Quintos también hubo otro molino pero actualmente el edificio está destinado a otros usos y la canal y el pozo se usan como piscina", escribe Rosa M. Rodríguez, Cronista oficial de Les Regueres, en su recopilación titulada Un reguero de molinos y publicada en La Voz del Trubia del 12-10-2015


Frente a la portilla el Camino hace una curva cerrada a la izquierda y sigue subiendo


Empieza ahora el repecho más duro y largo, unos 500 metros de subida todo en recto hasta llegar a Los Arroxos y otro medio kilómetro más aproximadamente, también casi todo en cuesta, hasta llegar a La Venta L'Escamplero, donde acabará esta ascensión


Por lo menos, buena parte de la cuesta la haremos a la sombra del arbolado de La Carrilona, topónimo caminero por excelencia, referido a 'camino de carros'


El Camino sigue siendo de tierra y piedra y tiene un tramo con sendas bandas de hormigón para el tránsito de vehículos a Casa Quintos y de servicio a las fincas


Tras un primer gran recuesto parece que la subida tiende a suavizarse un poco


Pero sigue directa y sin tregua en continua ascensión bosque arriba


Y así van alternando tramos de sol y de sombra...


El Camino es una pista de zahorra o grijo, en la que se perciben bien las rodadas de algún vehículo, aunque es sumamente raro que coincidamos con alguno hasta llegar arriba a las casas de Arroxos, al pie de La Venta


Según ganamos de altura, en los tramos sin árboles podremos ir deleitándonos con el paisaje



Desde más arriba tendremos mejores vistas, pero los árboles ya dejan ver un poco del valle y más allá


La zona de El Praúcu, en la parte baja de Rodiella, con prados y peñas muy cerca del río, por donde va el camino vecinal desde La Ponte Gallegos hacia La Vega


Un poco más allá discurre El Camín del Santín, que de Fabarín va a la peña o monte de ese nombre, pasando por Rodiella. Más arriba es el cueto verde de El Campón, en Lloriana, alguna de cuyas casas reconocemos a la derecha. En lontananza es la colina que, de El Cristo, se extiende al oeste por Santa Mariña de Piedramuelle, cerrando por el sur el valle del Ríu la Maxuca o Llápices, afluente del Nora


Hermoso paisaje rural de campos cerrados por sebes o setos naturales, salpicado de bosquetes de árboles autóctonos


Cuetos boscosos por la zona de Recuarto, sobre el Nora



Aprovechamos estas paradas en la cuesta para, además de contemplar el panorama, recuperar aliento unos instantes y seguidamente acometer lo que nos queda de repecho


Aquí caminamos en dirección sur, por lo que, en días de sol, a este lo tendremos continuamente de frente durante la subida, a lo largo de buena parte del día


Los árboles nos ofrecen un poco de tregua con su sombra 


Y se disponen improvisados bancos con tablas, troncos, ladrillos, etc., que nos ofrecen posibilidad de sentarnos cómodamente sin tener que hacerlo sobre el suelo...


Sobre los castañeos del Nora, las casas de Rodiella conforman un balcón que domina esta parte del valle bajo El Santín y, arriba asomando, El Cantu l'Árbol y La Peña Llampaya


Teniendo como referencia los ocalitos que vemos al fondo, podremos decir que ahí acabará la cuesta de La Carrilona y entraremos en Los Arroxos, donde tras llanear un tramo volveremos a subir, ya entre casas y chalets, a La Venta


Bajo nosotros queda ahora El Castañéu del Soldáu, por donde hemos venido viendo de Gallegos, alguna de cuyas casas vemos desde aquí, con el monte Monsacro, el totémico monte de las reliquias, en lontananza


A la derecha del Monsacro es El Cantu Viapará, que lo separa del Aramo. Más abajo son los montes de Morcín y La Ribera y, en primer término, vemos algunas casas de la ovetense parroquia de San Claudio/San Cloyo, en barrios como El Valle, Villaverde, Cotayón, La Planadera...


Según subimos tendremos ahora de frente y al sur el monte La Berruga en su ladera más septentrional, pro donde sube a L'Escampleru la AS-371


Y, saliendo de esta mata de árboles, tocará subir un último trecho a pleno sol por La Carrilona


La Berruga y, a sus pies, El Monte'l Rei


Línea de alta tensión que viene por Los Cantos, entre Quexu y Sirviella. A lo lejos vemos ahora alguna de las estribaciones meridionales del Aramo, su línea de cumbres que cae del Gamoniteiru (1.794 m) al sur, hacia La Cobertoria por La Bizarrera (1.555 m) y El Picu Mesqueiru (1.328 m)


Del Monsacro ya hemos hablado de sus cotas principales que son El Llenu Vellar (1.060 m) y El Cuitu Rumiru (1.055 m), así como de su Cuesta la Llorera por donde ascendían los romeros a sus capillas cercanas a las cimas, Les Capíes. Ahí también tenemos La Fayona (1.020 m), El Picu Marieyu (966 m) y, el de la izquierda, El Cantu la Sierra (914 m)...


Al este del Monsacro reconocemos El Picu Llosoriu (997 m), donde se unen los cordales de La Cuba y Gallegos (Gallegos de Mieres, otro pueblo de idéntico nombre al de Les Regueres) y los concejos de Morcín, Riosa y Mieres. Mucho más lejos es Brañavalera (1.483 m)


Frente al Picu Llosoriu están El Picu la Vara (942 m) y El Picu Rasón (939 m) en el Cordal de La Cuba, 
 

Más a la izquierda y más al sur El Picu Tres Conceyos, del que ya hemos hablado. Aquí abajo vemos los bloques de pisos de La Cruz, en la parroquia de San Claudio, mirando a la colina de La Mortera, en Santa Mariña


Más edificios y otros barrios y aldeas de San Claudio San Cloyo y de Santa Mariña con la Sierra de Llagos en lontananza, donde destaca el Altu Magarrón (655 m). A lo lejos son los también ya mencionados picos de los cordales lenenses y alleranos en las inmediaciones de la Vía Carisa


Más a la izquierda es La Campa les Monxes, estribaciones de dicha sierra que caen hacia El Padrún, paso de tierras mierenses a ovetenses en el Camino del Salvador. En la lejanía son las montañas de la Cordillera en el Alto Aller, por cuyos pasos de Vegará, Piedrafita y Puertu Braña (San Isidro) entran en Asturias los ramales del Camino Allerano


Aquí abajo volvemos a ver, para tenerlas como referencia, las casas de Gallegos desde El Pedreru y carretera arriba, con Fabarín, El Campiellu y Requexu enfrente, al otro lado del Nora 


Y, a la izquierda, los prados de El Campón con la colina de Lloriana por donde se baja al Nora viniendo del casco urbano ovetense por Paniceres y Llampaxuga


Seguimos sin ver, por poco, la iglesia de Lloriana pero sí más barrios y lugares de San Claudio/San Cloyo y de Santa Mariña de Piedramuelle con El Picu Polio (1.051 m) al sur, sobre los valles mierenses de San Xuan y de Turón. A la izquierda El Picu Praucón (1.011 m)


L'Aspra y, aquí cerca, algunas casas de Llampaxuga con El Picu Espines (1.006 m) en la distancia, entre Mieres y Langreo/Llangréu. A su derecha La Mata Porrín (969 m), El Picu Felechosa (1.005 m) y El Picu Cogollín (1.001 m)


El Camino viene de Llampaxuga a Lloriana pasandop al lado de la ermita del Carmen, que no llegamos a ver desde aquí, aunque sí de nuevo los edificios de Buenavista y El Cristo con sus facultades universitarias. Al fondo es la Sierra Fayéu con El Picaxu (713 m), tras la que asoman Peña Mea (1.557 m) entre Aller y Llaviana y otras estribaciones del Alto Nalón


Más cerca, magnífico paisaje de la vega del Nora con sus sotos y praderías, que divisamos en todo su esplendor en su zona de meandros entre Rodiella y Gallegos


Hermoso claro de El Praúcu, al pie de Rodiella y al norte de Gallegos. En días muy claros pueden llegar a divisarse Peñamayor, entre los valles del Nora y del Piloña e, incluso, los Picos de Europa por su macizo occidental, del Cornión o La Peñe, Peñasanta


Según subimos irá ampliándose nuestro campo de visión al oeste


Bosques y campiñas del Nora en Recuartos y, al fondo, las casas de Gallegos más cercanas al río en el barrio de El Pedreru, por donde hemos cruzado el río viniendo de Fabarín y La Bolguina, tal como acabamos de decir



Por las frondosas laderas de La Berruga nace y baja al Nora El Regueru'l Recuartu. No siempre se tiene tiempo de apreciar en todo su detalle las bellezas del paisaje cuando las ganas de pasar la soleada cuesta priman sobre nuestro ánimo y fuerzas, pero desde aquí os las describimos



Rodiella con La Peñona, El Santín (253 m) y en lo alto La Sierra Llubrió con El Cantu l'Árbol y la siempre reconocible Peña Llampaya


La Rodiella puede tener con Rutilius, un antiguo posesor o con rotam, 'rueda', tal vez con algún sentido orográfico o de rotación de cultivos. La Peña'l Santis es fácil tenga que ver con algún apodo personal de algún vecino o, quien sabe, algún eremita de tiempos pasados. Más a la izquierda está El Cantu'l Rebollal (255 m) y La Cuesta Brañes con El Finsu, El Campo Cimeru, El Peñedín, La Cueva l'Agua y otros lugares del Naranco en su sector noroeste




La cuesta se suaviza y ello, junto con el llegar a un hermoso bosquete, nos alivia al final de esta subida de La Carrilona, sin duda la primera de cierta dureza en el Camino Primitivo


Aún hay que subir un poco, pero ya con buena sombra y frescor entre carbayos jóvenes y, arriba a la derecha, una ocalital o plantación de eucaliptos a la que antes nos hemos referido para saber del final de la cuesta


Otro tupido bosque con troncos que semejan lanzas y forman una verdadera barrera vegetal, algunos cubiertos de hiedra


Poco a poco y paso a paso empezamos a llanear, hemos llegado a Los Arroxos, que viene a ser sinónimo de argayos o corrimientos de tierra, algo que debió ser usual en estas abruptas laderas


El mismo lugar al sol de la tarde, cuando apenas pasan ya peregrinos, aunque la proximidad de un albergue público y una pensión particular en L'Escampleru da pie a hacer una etapa corta, recordamos


El Camino hace una curva a la derecha y empezamos a ver, más allá del bosque, las casas de Los Arroxos


Son viviendas unifamiliares a lo largo de la carretera AS-371, alguna antigua casería y numerosos chalets que se fueron construyendo posteriormente en esta vaguada al pie de La Chabola, en La Berruga


Hay también invernaderos, los de Bernardo Casero, dedicados a la horticultura. A su derecha sube entre las casas el Camino de Santiago para salir a la carretera a la altura de la casa blanca que hay arriba a la izquierda, junto a tres cipreses. Por ella subiremos hasta Casa Concha, La Venta L'Escampleru, que vemos prado arriba a la derecha, casi oculta pero de la que se distinguen bien sus tejados, histórica parada de arrieros, vaqueros, pastores, segadores, escoberos (apodo de los regueranos, artesanos fabricantes de escobas, que vendían por los mercados) y peregrinos. A su derecha, El Campu la Venta


Más arriba es el monte La Cerra, plantado de ocalitos, que se extiende hasta el vecino pueblo de Tamargu



Caminamos todo recto al lado de un vallado que cierra una finca donde hay un hórreo de corredor y un chalet


Desde aquí vemos el camino, asfaltado, subiendo entre las casas más allá de los invernaderos en dirección a la carretera y a Casa Concha, donde fueron célebres, entre otras María Angelina Suárez y Olvido Marinas, cocineras y propietarias, que se habían casado con los hijos de Concha, la fundadora, llamados Pepe y Cipriano Álvarez. Mencionadas por A. Fidalgo cuando daba la noticia de su cierre en La Nueva España del 28-2-2010:
"Casa Concha, situada en el alto de El Escamplero, histórico establecimiento hostelero y merendero familiar para miles de ovetenses que lo frecuentaban en días soleados, apagará hoy definitivamente sus fogones.
Esta casa que naciera como venta y parada de postas en el antiguo Camino Real que de Oviedo salía para Galicia y primigenio Camino de Santiago entre los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XX, cierra sus puertas por el imperativo de la edad de sus dos pilares: María Angelina Suárez y Olvido Marinas. 
Hoy pasarán por sus dos comedores y por la barra del bar los últimos clientes que serán los encargados de sellar uno de los merenderos más populares de las inmediaciones de Oviedo, al tiempo que reputada casa de comidas."

Casa Concha fue conocida pues por muchísimos peregrinos, parada tras la última de las cuestas de L'Escampleru, que tenía bar, restaurante y, arriba en El Campu la Venta, merendero, cuyas artísticas mesas y bancos de piedra, circulares, aún se conservaban y podremos ver cuando pasemos por allí, con excelentes vistas hacia la ciudad y el Naranco


Acabado el vallado hay un portón y luego, un seto cultivado cierra el terreno del chalet. A nuestra derecha continúa extendiéndose la carbayera


Acabado el seto se acaba también la pista y el Camino se hará calle en el cruce de El Cuétare


Y aquí, donde empieza el asfalto, nos dirigimos a la izquierda


Y calle adelante y con La Venta en lo alto atravesamos Los Arroxos y nos dirigimos a L'Escampleru, uno de los grandes hitos históricos y geográficos del Camino de Santiago en Asturias, con posada arriera y vaquera, hospital de peregrinos y, actualmente, albergue...






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