Arenal de Morís |
Desvío al monte de La Campona al entrar en Caravia |
Las conchas nos indicarán el desvío, pista arriba
Al principio la subida es empinada
Ascenso directo y rápido
Pero se gana altura rápidamente, viendo adelante al oeste la cumbre de La Forquita (357 mts.)
Y al sur La Gobia (538 mts.), estribaciones de La Sierra del Fitu. Abajo es el pueblo de Cerracín
Aún ascendemos unos metros más
Y reconocemos cercana la Autovía del Cantábrico (A-8)
Unas señales en el final de la cuesta
Hemos llegado a El Cantu la Figal
Luego, desde El Cantu la Figal la ruta jacobea emprende una bajada
Bajada que, luego de un poco de pradería, se adentrará entre ocalitos y escayos (eucaliptos y zarzas)
El camino a la playa baja por el bosque
El sendero en la umbría
Sigue la bajada...
Pero entre los troncos vemos y oímos el mar
Y también observamos las arenas de una playa: L'Arenal de Morís, el primero de este concejo de Caravia que vamos a conocer
Sigue la bajada
Y enseguida salimos del eucaliptal
Salimos a campos abiertos ante el Mar Cantábrico
Bajo nosotros L'Arenal de Morís y el pedreru de Les Teyes
Bello sendero sobre el acantilado
Y sobre la playa, en su sector oriental
Trayecto bien señalizado
Casi 800 metros de arena de parte a parte...
Ya vemos el sector occidental de la playa con La Punta Escalar al oese y en el horizonte El Cabu Llastres
Y abajo el bar y otras instalaciones playeras. L'Arenal de Morís es muy visitado en verano por los bañistas, pero también todo el año por los surfistas
El sendero sigue bajando
Y ya vemos la carretera que vienen bajando por La Cantiella de Prau, capital de Caravia
Helechales...
Pedreros
Fin de la bajada: en aquella casa del fondo iremos a la izquierda, salvo que queramos antes pisar la playa o darnos un chapuzón si es verano y se tercia, para lo cual bajaríamos por la carretera a la derecha para luego regresar aquí
Por nuestra parte y dada su proximidad recomendamos visitarlo
La playa es muy turística, en un paraje natural que cuenta con diversos servicios en verano, como camping, bar y salvamentos.
Desde La Punta Escalar y los pedreros de La Tuerba al oeste...
... hasta La Braniella y El Pedreru les Teyes al este, son 800 metros de sable (arena) abiertos al mar.
En 1940, acabada la guerra civil, siete fugaos, entre los que estaban los guerrilleros Flórez y Mata, intentaron escapar desde esta playa vía marítima, pero al no poder realizar la huída hubieron de volver a esconderse en las montañas del Sueve.
Maravillas y encantos de la naturaleza marina...
Arena y pedreros...
Barandillas de madera ante los acantilados...
Regresamos pues desde la playa a la casa del cruce, pues el Camino sigue a la izquierda
Hitos del Camino y un panel con mapa nos orientan
Pasamos al lado de la casa
Llegamos a un bosquete
Y llegamos a la pasarela sobre el regato Caravia
Cruzamos al otro lado
Y subimos por unas escaleras de tablones de madera sendero arriba
Saliendo a la carretera, que seguimos en subida
Desde los cercanos aparcamientos tenemos uns soberebia estampa del Arnal de Morís y del Cantu la Figal en lo alto
Inolvidable concha de arena tostada...
La carretera tiene una vereda peatonal a la derecha
Pronto dejaremos la subida
Aquí nos desviamos a la derecha
Las señales xacobeas y las del Camín Real nos llevan un precioso sendero entre prados
El Camino pasa junto a unas alambradas y helechales en un hermoso discurrir por la rasa marina de Caravia
Dspués del bosque bajando del Cantu la Figal salimos a estos verdes campos abiertos ante el mar
Verdaderas cámaras del tiempo ante la inmensidad de la mar océana y donde ahora rumian apaciblemente los rebaños
Estamos en uno de los trayectos más espectaculares por su agreste belleza rural y marina del Camino del Norte o de la Costa.
Al principio el camino es de tierra y piedra...
La Tuerba...
Al sur, el Monte Sueve
Estacas y alambradas separan estos pastos del Camino
Una maravilla de sendero...
Caballos en el Camino...
Libre galopar...
Las amazonas del Camino
Son campos extensos que se desparraman desde el interior a los acantilados, muy soleados, que se tornan tostados con el sol...
Solo algunos arbustos dan algo de sombra
Las fincas se separan unas de otras por murias de piedras o rústicas alambradas
Concha xacobea en el cruce. Las flechas amarillas confirman la dirección
Vamos a la izquierda
Flechas amarillas en las estacas de la alambrada
Subimos un poco prados arriba
Por allí van los peregrinos
Tras ellos vamos nosotros saliendo a estas praderías
Caballos en los campos del mar...
Vemos nuevamente a nuestras espaldas, más allá de La Tuerba el Arenal de Morís. Al fondo los acantilados de La Braniella, El Portiellu, El Valdemar y La Punta la Pica, bajo La Campona y El Cantu la Figal. Más allá es La Güelga y El Portiellu y, al fondo, El Güeyu'l Mar y Los Carreros o Punta La Sierra, que guarda por su parte oriental La Playa Vega
El Camino es hierba y suavidad bajo los sufridos pies del peregrino. Ha perdido el firme pedregoso
Nos agrada mirar adelante y... atrás
El Monte Sueve todo lo domina con sus altos picachos sobre el frente costero
Una ligera cuesta...
Vista atrás una vez más. Éxtasis del paisaje
Vemos nuevamente a nuestras espaldas, más allá de La Tuerba el Arenal de Morís. Al fondo los acantilados de La Braniella, El Portiellu, El Valdemar y La Punta la Pica, bajo La Campona y El Cantu la Figal. Más allá es La Güelga y El Portiellu y, al fondo, El Güeyu'l Mar y Los Carreros o Punta La Sierra, que guarda por su parte oriental La Playa Vega
El Camino es paso libre para peregrinos, pero tras abrir alguna cancela o canciella hemos de volver a cerrarla tras de nosotros. No son para que no pasemos nosotros, son para que no pase el ganado de unas fincas a otras.
Así caminamos con la mar a un lado...
Y al otro las calizas peñas de El Puertu Sueve o Monte Sueve, que constituye respecto a la costa uno de los mayores desniveles de altura existentes en todo el mundo, pues del nivel del mar se pasa, en apenas tres o cuatro kilómetros en línea recta, a los 1.161 metros de su cota más alta: El Picu Pienzu, con su cruz instalada en la cima en 1954, cumbre de resonancias mitológicas, pues la tradición quiso ver que allí se posaba el nuberu, genio asturiano de las nubes, desharrapado y barbudo, con sombrero destartalado, dispuesto a lanzar trombas de agua o granizo sobre tierras y cosechas, si no se le aplaca repicando las campanas y arrojándole de espaldas en esa dirección una alpargata, o bien colocar los cuchillos con el filo hacia arriba y otros conjuros... "sentáu nel Picu Pienzu, mirando taba un nuberu, qu'esconxuró'l señor cura, antes que llegara al eru".
Llegamos a otra canciella más.
También hay paso para viandantes sin necesidad de abrir la canciella (obsérvese la frase Camín Real pintada en amarillo, el milenario Camín Real de la Costa), pero puede ser engorroso para pasar con mochilas puestas y por supuesto innacesible para bicicleta. Abramos pues en esos casos...
Y cerremos a nuestras espaldas. Veamos ahora los montes de Caravia: El Picu la Forquita.
Nos vamos acercando a La Veciella...
Impresionantes espolones y acantilados...
Llegamos a otra canciella de finca ganadera. Al fondo a la derecha vemos La Espasa, a la izquierda Duesos y aú más allá Lloroñi, ya en Colunga
Aquí realizamos la misma operación, dejamos la canciella tal y como la encontramos y, si la encontramos abierta, mejor cerrarla, puede haber sido un descuido de otro peregrino o senderista
Sigue el Camino, campo a través
Peregrina en el sendero
Las vacas ni se inmutan...
Y así hacia la siguiente canciella...
Camino es verde hierba...
Rayo de sol desde el Sueve...
Por más prados y cancelas o cancielles, a la vista de los cantiles de La Punta la Talaya y La Garita, vamos acercándonos a ellos por campos pisados y senderos bien marcados, trillados y señalados, contemplando al oeste El Cabu Llastres y parte de La Isla, en Colunga
El cabo y por supuesto el famoso pueblo de pescadores de Llastres, una muy buena referencia aunque el camino señalizado no pase por él, aunque sí muy cerca
Llastres contó con hospital de peregrinos y un ramal histórico pasaba por el pueblo para proseguir por Lluces y La Venta'l Probe hacia Villaviciosa. Actualmente el camino oficial y señalizado es el que pasa lago más al sur, siguiendo El Camín Real por la villa de Colunga, capital del concejo
Fue y es Llastres pueblo de pescadores y tuvo una importante industria conservera. Actualmente es un lugar muy bien conservado y pintoresco, renombrado especialmente tras filmarse aquí la serie de televisión Doctor Mateo, en la que a Llastres de le denominaba San Martín del Mar.
Fue también puerto de comerciantes navieros cuando hace siglos se exportaban e importaban mercancías, así como de corsarios como Juan de Abadía, que armaba naves en corso para hacer frente a flotas enemigas y defender puerto y comercio.
Rompe la ola contra el acantilado...
Una ternerita o xata en el Camino...
Nuevos pasos de fincas y sendas...
"Cuando'l Sueve pon la capa garra la tuya y escapa" (dicho popular)
El Camino vuelve a ser de tierra...
Pastos de vaquerías junto al mar...
Rebaños y más rebaños...
Ya a la altura de La Talaya
Llegamos a un cruce en el que seguiremos de frente. A lo lejos reconocemos el chalet de Villa Rosario en Duesos, construida en 1929 por el arquitecto Francisco Casariego
En el cruce hay una fuente de agua potable y fresca.
Con su abrevadero o bebederu para el ganado
Tal y como hemos dicho en el cruce seguimos de frente
Empezamos a bajar
Junto al mojón un poste indicador nos señala la posibilidad de ir al centro urbano de Prau, capital de Caravia, a un par de kilómetros al sur
Arbustos y fincas...
Sigue el descenso
Se adivina un poco La Isla, al oeste, ya en el concejo de Colunga.
Bajamos aún más
Empezamos a ver la playa La Veciella y La Punta Melín, justo allá abajo. A su izquierda seguirá el Camino pradería arriba. Ahora vemos un poco mejor parte de La Isla y los acantilados de Güerres hasta Llastres y su cabo
El monte La Villeda, solar de un antiquísimo castro astur, guarda La Playa la Griega, que no vemos desde aquí, guardada por las puntas de El Penote y Marraxín
Pero sí vemos Llastres con su puerto de pescadores, bajo El Campu San Roque y a la derecha de La Punta'l Caballu y La Playa l'Estilleru
Bajo Llastres está también La Playa L'Escanu, junto al muelle
La Veciella y el Camino...
Paraíso del campo y el mar
Hacia allí de dirigen los peregrinos.
Es una playa muy rocosa, con poco arenal y muchos pedreros, frecuentada principalmente por pescadores
Una peregrina descansando en La Veciella.
Peregrinos a La Veciella
Senda pedregosa
Señalizacón del antiguo monasterio de Santiago, hoy desaparecido, cerca del río Los Romeros y a unos 250 metros del Camino. Estaba datado en el siglo XI y en torno a él se crearía en el año 1215 el concejo de Caravia. La advocación está relacionada con el paso de peregrinos a Santiago. Se atribuye que la actual iglesia de Duesos, en las cercanías, es la sucesora del monasterio
El Ríu los Romeros, que separa Caravia l'Alta de Caravia la Baxa, pequeño riachuelo que podemos salvar por una pasarela de madera y que desemboca en la agreste Playa de La Beciella o Veciella
El topónimo Los Romeros hace referencia al paso de peregrinos por este Camín Real, en un paraje en el que la tradición sitúa una hospedería de la Orden de los Templarios
No existen documentos escritos de este establecimiento pero el investigador Aurelio de Llano dice en El Libro de Caravia (1919) que estaba a unos 250 metros de aquí y que pudo encontrar sus cimientos realizando "someras excavaciones"
Mesa y bancos de madera junto a la playa La Veciella.
El Camino pasa justo encima de La Veciella, 370 metros de arenal y pedreros poco frecuentados a no ser como hemos dicho por pescadores. A la derecha La Talaya o La Garita con La Peña los Palombos.
La Punta Melín con Peñaforada de frente al oeste.
El Cabu Llastres...
Llastres.
Vistas en bajamar...
Playa agreste y natural
Pedreros. Rocas ante el mar, donde chocan las olas, paraíso de pescadores...
Mar bravía y hermosa...
La senda discurre junto a los cantiles y hay tramos empedrados, incluso con escalones en una pequeña cuesta
Se camina junto a más necrópolis tumulares, otros parajes dados a las leyendas mitológicas, esta vez de serenes o sirenas, que con sus encantos atraían a la costa a los navegantes. Leyendas y cantares recogidos por etnógrafos y folkloristas como el ya mencionado Aurelio de Llano ... "nel mediu la mar oí cantar una serena, válgame Dios que bien canta una cosa tan pequeña", "aquella coloradina que vive xunta la peña, bebe agua cristalina, canta como una serena"
Hermoso camino marítimo
Seguimos caminando sobre La Veciella.
El Camino sube un poco...
Vuelve a ser aquí estrecha senda de tierra entre los prados y el acantilado
Admirando la playa
Cierres de fincas, a la izquierda pastores o cierres eléctricos llamados en Asturias llendadores o similares
Y a la derecha helechos y hierbas altas junto al acantilado, ante La Punta Melín y El Cabu Llastres
Señales del Camino de Santiago y de la Senda Costera
Siempre próximos a los cantiles
Subimos pradería arriba
Ansiando llegar a lo alto del collado para ver otro paisaje
Atrás ha ido quedando La Veciella
Adelante Llastres
Y la extensa Playa la Isla en Colunga y el pueblo de este nombre. A la izquierda El Barrigón
Campos de Caravia y puerto de Llastres
El Sueve y Duesos...
El Camino se torna ancho y llano...
Buenos rebaños...
Rebaños y Llastres
Vuelven los caballos...
Dejamos pasar caballos y amazonas...
Vamos tras de ellos...
Camino de La Espasa
Mapa de la ruta y nuevo paisaje que se abre a las playas occidentales de Caravia.
Bajamos
Ahora se abre ante nosotros un magnífico y extensísimo panorama de la costa de Caravia y Colunga: una sucesión de playas, primero la de Moracei o El Visu, hacia donde vamos bajando nosotros
A continuación de El Visu vemos La Espasa, arenal separado por el río del mismo nombre de La Playa'l Barrigón, ya en Colunga, al igual que al fondo la de La Isla, formando todo ello un solo arenal de varios kilómetros en las bajamares.
Costa de Caravia a Colunga, aquí El Visu, luego La Espasa y al fondo El Barrigón y La Isla...
No demasiado lejos de donde estamos ahora veremos al sur Duesos, solar de la iglesia de Santiago, fundada en el siglo XVII sobre un monasterio anterior cuya advocación revela su relación con el Camino. No en vano se registra que en el santuario fue enterrado en 1716 un peregrino, Joseph de Fur, llegado de Flandes así como en 1805 "un pobre extranjero llamado Manuel"
El Camino baja a El Visu, la primera de esta sucesión de playas.
Maravillas de la costa asturiana
Impresionante que el Camino pase por esta maravillosa y extensa concha costera
Rocas y arena...
Paseantes y veraneantes...
Caminando sobre los acantilados.
La Isla al fondo.
El Cabu Llastres en el horizonte
Un buen lugar para descansar placenteramente
Arrullados por el murmullo de las olas del mar al llegar a la orilla
Y extasiados por el Mar Cantábrico
La costa de las sirenas sigue embrujando los corazones de quienes se acercan a ell
El Visu, La Espasa y La Isla desde el Camino...
Mirador del mar...
El Camino y la bajada a la playa.
Pedreros y sable, arena
Balcón natural. La Isla y Llastres al fondo.
Inmenso arenal, mágico capricho de la naturaleza marina...
El Camino y El Visu
En la lejanía de Peña Forada y La Punta Veciella o Melín vemos El Bolu Melín, roca picuda que sobresale ante los acantilados costeros
La ruta es ahora tierra y hierba junto a lo no muy alto acantilado sobre el arenal
A la izquierda los campos y las murias, con La Sierra del Fitu al sur, estribaciones orientales del Sueve
Nos acercamos a La Espasa y sus chalets
Y no nos cansamos de admirar tan sublimes playas de Caravia y Colunga
El Camino, la playa y los prados de pasto...
Tomando el sol...
Llegan los bañistas...
Este peñascón separa las playas del Visu y La Espasa
Entre ambas playas nos detenemos a ver el paisaje
Senda costera GR-204 (E-9) y Camino Norte de Santiago
Peregrinos y veraneantes
A oeste ahora La Espasa.
La Isla cada vez más cerca.
Otro grandioso arenal de Caravia
Encantos y maravillas del Camino en Asturias
Buen camino enlosado, verdadero mirador sobre tan magnífico arenal
Podemos parar ahora a tomar un refrigerio
Y luego seguir ruta...
La playa fue lugar de desembarco de suministros y por lo tanto escenario bélico de la guerrilla asturiana durante la francesada, existiendo un cantar alusivo: "El coronel Escandón gasta canana de plata, que la ganó a los franceses en El Puente de La Espasa". En la playa se celebra todos los años la Foguera de San Xuan.
Nos acercamos al río La Espasa, límite de Caravia con Colunga. Al otro lado está la que fue La Venta La Espasa.
También en términos de Colunga vemos El Barrigón, playa situada a continuación de La Espasa y antes de La Isla.
El Barrigón y La Isla con sus quintas de época, sus chalets y las casas del pueblo
Área de descanso y chalets de La Espasa.
La Venta la Espasa.
Allí, en el río La Espasa se pasa de términos del concejo de Caravia al de Colunga.
El río puede vadearse fácilmente pues apenas cubre. Es una maravilla en verano en estas playas de sol y baños.
Al otro lado del río se encuentra La Venta la Espasa, gran caserón de piedra con hórreo enfrente, que ahora es casería pero antaño dispuso de posada caminera, la cual era arrendada por el Ayuntamiento cada año con la condición que nunca faltase tocino, pan, vino y cebada para los hospedados, entre ellos el ilustrado asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos, quien plasmaba las impresiones de sus viajes y pesquisas y comió aquí en 1790.
El río, la playa y La Venta la Espasa.
Antaño hubo un aún más viejo puente de piedra que salvaba el río para pasar a Colunga y del que a veces pueden verse los cimientos.
El puente actual a la izquierda y enfrente de la señal xacobea La Venta la Espasa, siempre a la vista.
En el puente existe un estrecho paso para viandantes...
Y así vamos acercándonos a La Venta la Espasa.
Actual casería ganadera que vio el paso de tantos viajeros a lo largo de los siglos...
Durante unos pocos metros caminamos con cuidado y atención al tráfico de la N-632.
Y pasamos frente a La Venta.
Muy pronto la dejamos atrás...
Dejamos La Venta la Espasa Atrás y caminamos por esta amplia acera
Atención a este cruce: antaño se recomendaba deviarse a la derecha hacia los chalets de Entreplayas y luego volcer a salir a esta carretera unos metros más adelante. Actualmente y al haberse habilitado esta estupenda acera el desvío carece de sentido (y así nos lo indican las flechas amarilllas) a no ser que queramos acercarnos a la Playa del Barrigón, la primera del concejo de Colunga que nos vamos a encontrar, a la que como dijimos hubiéramos podido ir también directamente caminando por la arena de La Espasa y descalzándonos para cruzar el río de este nombre. Por ello vamos a informar de las dos posibilidades:
1) POR LA CARRETERA A LA ISLA:
Esta primera opción no tiene mayor porblema: consiste en seguir la acera, a la derecha de la carretera general, dejando a nuestra derecha Entreplayas
Y llegando al bar La Peregrina tras una liviana cuesta
En el bar continúa la acera
Por aquí sigue la señalización
Y aquí a nuestra derecha sale el camino que viene de Entreplayas y El Barrigón, del que nos separamos hace unos escasos metros
2) ALTERNATIVA POR ENTREPLAYAS Y EL BARRIGÓN
Desde el cruce anteriormente citado tomaríamos esta pista a la derecha que se dirige a Entreplayas
Llegamos a este cruce y vamos a la izquierda
Señalización
Seguimos adelante junto a los muros de una finca, paralelos a la carretera nacional, que está al otro lado de las casas, a la izquierda de la foto
Entreplayas
Nos acercamos a los chalets
Azulejo conmemorativo de los antiguos premios a los pueblos
El tramo es llano y recto. Podemos seguir de frente o, prontamente, desviarnos a la derecha para ir a la playa
Si lo deseamos podemos pasar a ver La Playa'l Barrigón por un estrecho sendero entre las tapias y unas escaleras que bajan a ella.
Al oeste tenemos la playa y pueblo de La Isla...
En bajamares podríamos caminar por la playa hasta allí, pues hay alojamientos y albergue de peregrinos, es una de las dos opciones para ir hacia la villa de Colunga, capital del concejo.
Al este, desde La Punta'l Cuervu, unos pedreos cubiertos en pleamar que se adentran en L'Arena. vemos las playas y costa de Caravia, por donde hemos venido hasta aquí
En el caso que no deseemos ir a La Isla por El Barrigón continuamos de frente junto a los chalets
Y por aquí regresamos enseguida a la carretera
Aquí nos unimos con el camino que ha seguido la acera
Y vamos a la derecha
Y seguimos por la acera
A COLUNGA O A LA ISLA: LOS CAMINOS SE UNIRÁN Y VOLVERÁN A BIFURCARSE:
Siendo los dos caminos ya uno, pasamos junto al muro y verja de esta hermosa mansión de veraneo
Luego viene otra
Pinomar, con sus dos palmeras
Larguísima recta
Aquí nuevamente atención: antaño las flechas y mojones nos aconsejaban desviarnos a la izquierda, cruzando la carretera, para dar un extraño y corto rodeo que vuelve a la general unas decenas de metros más adelante, justo después de los árboles de ese margen. El desvío no ofrecía nada de interés y obligaba a pasar dos veces la carretera sin mayor aliciente, por lo que ahora se recomienda aprovechar la acera y continuar todo recto
Y así entramos en La Isla
Más allá de aquellas casas encontraremos una nueva doble opción: una es seguir el camino hacia Colunga, la capital del concejo y otra ir a la derecha hacia La Isla, donde hay albergue de peregrinos
A nuestra derecha primeramente El Nierín
Concha xacobea bajo el nombre del lugar
Luego más fincas y viviendas
A continuación La Forca, pasando junto a su finca
La Forca
Y seguidamente El Chalet
El Chalet, con su torre
En este cruce seguiremos de frente o, si lo preferimos, podemos ir ya a La Isla por la derecha, si es que queremos escoger esa opción
Allí pastan vacas y caballos...
Al sur divisamos en la distancia la iglesia de Santiago de Gobiendes, cuya forma resalta contra las estribaciones del Sueve.
Se trata de otra advocación al Apóstol en un templo que guarda elementos del Arte Asturiano prerrománico y donde se registra el fallecimiento del peregrino italiano Agustín Forti, que venía de Galicia, posiblemente de regreso, en 1764.
En La Ferrán: atención cuando llegemos a la segunda farola
Aquí es donde el Camino vuelve a bifurcarse: si optamos por ir a La Isla seguimos de frente unos metros más, si vamos a Colunga hemos de cruzar al otro lado a la izquierda
Allí está el mojón xacobeo que nos lo advierte
A la izquierda se sigue de frente hacia Bueñu para ir directamente a la villa de Colunga, capital del concejo, y a la derecha se continúa por el arcén un poco más para luego desviarnos a la izquierda y dirigirnos al albergue de peregrinos en La Isla, si es que, eligiendo esta opción, no hemos ido hacia La Isla por la playa, caminando a lo largo de los arenales...