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miércoles, 29 de enero de 2014

LA CALZADA Y EL VALLE DEL RÍU LLOBONES HASTA LA VENTA PEÓN (COLUNGA, ASTURIAS): LA ESTELA DE DOIDERO, LA CRUZ DE SALES Y EL AERÓDROMO "INVISIBLE"

 

Sales desde el Camino
Al oeste de Colunga, el gran valle del Ríu Llobones o Llovones ofrece un gran paso natural hacia los montes y altos que separan este concejo del de Villaviciosa, una gran llanura al sur de Sales, en la que el Camino discurre por La Calzada, topónimo de evidentes resonancias camineras. Una parte importante de esta planicie llegó a ser empleada como aeródromo durante la Guerra Civil. El Camino pasará prácticamente pegado a él, pero a simple vista nada nos hará pensar que en estas campiñas hubo un aeródromo pese a conservarse, milagrosamente casi, la mayor parte de sus olvidadas instalaciones


El Camino de Santiago oficial, el Camino Norte, sale del casco urbano de Colunga, capital del concejo de este nombre, cruzando dicho Ríu Llobones en el barrio de El Sorriberu donde, tras seguir unos metros por la acera de la carretera AS-258, popularmente La Carretera Infiestu, la cruzamos aquí a la derecha para tomar la CL-1, carretera local que viene a seguir el trazado del antiguo Camín Real, si bien se sabe de otras antiguas rutas a ambos lados del valle


Aquí tenemos la señalética carreteril con los hitos kilométricos pertinentes: nosotros tomamos como referencia Pernús, distante 5 kms, desde donde subiremos a La Llera para pasar a Villaviciosa por Priesca


Este es el cruce de El Forrote y entrada hacia los barrios de La Calzada y Zafra, en los que el hábitat es bastante disperso, de casas diseminadas aquí y allá al lado del Camino o de sus fincas colindantes


En las fincas abundan las pumaradas del buen manzano de la rica sidra asturiana, también hay algunas huertas, no tanto como antaño, al igual que el ganado vacuno. Los usos turísticos y residenciales han ganado la partida a las labores agropecuarias pero sin embargo sí veremos actividad en ese aspecto


Este primer tramo de La Calzada es de una rectitud y linealidad que sí nos recuerda a una calzada romana, tal vez aquella vía Ossarum-Brigantia, es decir Oyarzun (o Irún) a Betanzos (o A Coruña) ya reflejada en el siglo VII en el Cosmógrafo Anónimo de Rávena (Ravennatis Anonymi Cosmographia), basada en textos anteriores del siglo III y IV y a la vez estos en sendas mucho más antiguas, indudablemente prehistóricas


Aún se ven cuadras, pero ya sin animales, los campesinos que quedan se han especializado hace tiempo en la producción de leche para las industrias lácteas de suministro a las ciudades, también en carne, en naves de ganado exentas o en los grandes pastos, como los existentes en esta llanura


Más antiguamente, gran parte de este valle eran cultivos cerealísticos, trigo pero fundamentalmente maíz, pues el pan o la borona, se hacía en casa, luego de curar y secar el grano al sol, les panoyes o mazorcas en los corredores de hórreos, paneras y casas, con su posterior molienda en los molinos de estos ríos


Pero aparte del pumar de sidra, son relativamente abundantes losa huertos propios, el güertu casa, con "fabes, patates, tomates, llechugues, berces, arbeyos" y todo cuanto se necesite para el día a día. Algún excedente aún se lleva al mercado de proximidad, sobre todo las plazas de abastos de Colunga o la de Villaviciosa


Más allá de les fabes y les pumaraes, Sales, con la mayor parte de sus barrios y lugares extendidos por los caminos de la ladera del monte La Fontanina, extensión de la planicie de la rasa costera desde La Poledura y San Telmo hacia La Guarida y Llue, por donde va otro antiguo camino de Colunga a Villaviciosa por La Venta'l Probe


Pasan los bicigrinos. Si bien es de firme de asfalto este tramo, o etapa, según marcan las guías, es sumamente placentero y, aunque tendremos algunas cuestas y recuestas, bajando y subiendo, durante nuestro recorrido por el valle será extraordinariamente llano


Aquí tenemos el huerto familiar con sus lechugas, tomates, pimientos, patatas, guisantes. etc. El maíz es empleado para que por él suba la trepadora planta de la faba. Más allá prados se diente y guadaña, es decir, pasto y siega, plantados de manzanos, entre los que, ocasionalmente, aparecen otros frutales


Los prados se extienden ladera arriba. Además de ejemplares sueltos hay alguna mancha arbórea autóctona, muchas veces limitando las fincas o siguiendo el trazado de esos otros viejos caminos. Arriba, en los antaño montes comunales impera ahora el monocultivo industrial de eucaliptos, ocalitos y ocalitros, para las fábricas de celulosa, pasta de papel


Antaño, era esa una gran rasa amesetada que se extendía hacia Llastres y toda la línea acantilada del cabo de su nombre. Dado que el puerto llastrín no dispuso de faro (el de Lluces) hasta 1994, se prendían grandes hogueras para guiar a los navegantes, de ahí la advocación a San Telmo, santo marinero por excelencia de la capilla que, en términos de La Poledura y vecina parroquia de San Xuan de la Duz, dio nombre también a esa parte del monte, ahora oculta también por los eucaliptos pero desde la que se veía, al norte el mar, y al sur el valle


No nos extraña nada que Antón Pombo, en su siempre exitosa Guía del Camino de Santiago. Camino del Norte, califique de bucólica esta etapa de Colunga a Villaviciosa "que discurre por el corazón de la comarca turística de la Sidra", ya que si bien nos apartamos de la costa, en verano dejamos también el bullicio de las playas y villas costera para retornar a la placidez de las aldeas, más tranquilas, del interior


Ante nosotros se abren ahora tres caminos: nosotros seguiremos siempre en recto


Viejos muros y portones en las vías de acceso a las fincas. Siempre de frente, miremos a la izquierda


A lo lejos el Sueve, El Puertu o Puertu Sueve, El Monte, como también se le llama en los pueblos de la redonda, magnífica referencia geográfica y visual que nos acompaña ya dese al menos las cercanías de Nueva, en Llanes, y que ahora tenemos justo al sur. Iremos rebasándolo e irá quedando, poco a poco a nuestras espaldas, pero aún lo veremos, cuando miremos al oeste, desde bastante más al occidente, desde pasado Avilés, si seguimos el camino costanero


Las conchas confirman la dirección a seguir, para bien ser habrían de ir acompañadas de la correspondiente flecha amarilla, pues es el símbolo direccional real, no necesariamente la posición de los rayos de la concha, en contra de lo que se cree a nivel popular. Puede consultarse en las directrices de señalización del Consejo Jacobeo, que abarcan también a las señales de tráfico


Esta foto es de la misma concha con la flecha visible, en la anterior había quedado borrada. Es muy importante su reposición y mantenimiento, tanto en cruces, como este, que ofrecen riesgo de dudas, como en trechos aparentemente sin desvíos pero que se necesita alguna señal cada ciertos metros para que no nos entre el temor de habernos despistado y dejado algún desvío atrás


"Proseguimos por la vega del río Llovones o de Sales", escribe Yolanda Viniegra Pacheco de este trayecto por el valle, "pasando por La Calzada, Terrerón, Ería de San Vicente y Venta de Peón", este es el itinerario que seguimos y el que nos aguarda con inmediatez, según leemos en el apartado dedicado precisamente a El Itinerario dentro de la Topoguía 2. Ruta de la Costa del libro, pionero en lo que es la bibliografía alusiva a la recuperación de las rutas jacobitas tras el Xacobeo'93El Camino de Santiago por Asturias del año 1994, de varios autores coordinados por la catedrática de Historia María Josefa Sanz Fuertes


Si bien lugar próximo a las playas y las poblaciones costeras, no suele haber apenas tráfico, por lo general algún residente, en La Calzada. Aunque en verano, y ya antes, en primavera, es continuo el paso de peregrinos, hasta entrado el otoño y más ocasionalmente en invierno, no es precisamente esta una zona turística en el sentido masificado del término, por lo que es más que probable que caminemos muy tranquilos incluso en temporada estival. No obstante ello no quiere decir no atentos, también circulan tractores y algunos camiones, sobre todo el de recogida de leche de alguna casería, o de manzana para los llagares de sidra, en su tiempo, por citar algunos ejemplos


Volvemos a tener, a la derecha, una buena vista de Sales, al otro lado del valle y en las faldas de La Cerra. Esa su disposición en ladera parece ser origen del antiguo nombre de abadía de San Pedro de Ladredo que aparece mencionada, dentro del arciprestazgo de Colunga, en el registro de parroquias del obispo Gutierre de Toledo entre los años 1385 y 1386, advocación cuya parroquial conserva


El erudito profesor José Antonio Fidalgo Sánchez, Cronista Oficial de Colunga, lo explica muy bien en su artículo ... Y San Pedro en Sales, del que extraemos lo siguiente:
"Un servidor, que es de Ciencias y no sabe latín, cuando tiene una «duda latina» consulta el «Raimundo de Miguel» y en ese Diccionario veo que LATUS-ERIS puede aplicarse a «algo que está al lado de un sitio, a su LADERA, «ab latere» que dirían los latinos. 
Y hete aquí que resulta que en la parte "llana de Sales, en la LADERA o base de una pequeña colina, hubo un monasterio bajo la advocación de San Pedro. Sería un monasterio LADERO al pequeño montículo que, con orientación sur y muy "soleyeru", se asienta el pueblo"

La palabra del topónimo, sala, plural sales, es germánica y designaba a posesiones agrícolas, muy posiblemente tipo señorial, dice Xosé Lluis García Arias en Toponimia Asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos. Sin embargo tampoco es descartable una raíz indoeuropea sal que designa a corrientes o lugares de agua "que dio en latín salum, sala (plural neutro), con el sentido de `corriente agitada, oleaje; y más tarde, lugar llano en la ribera", opina Julio Concepción Suárez, Xulio, en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana


Es evidente que el origen del poblamiento del lugar debió ser muy antiguo, pues hay un castro localizado en el paraje de El Castillu, donde apareció la célebre estela de Doidero o Doiderus, antropónimo astur, al igual que Ambatus, también reflejado en la estela, señal del mantenimiento de nombres autóctonos ya en plena romanización 


Abrimos nuestro libro de Epigrafía romana de Asturias de Francisco Diego Santos, en la que se nos dice que el erudito Braulio Vigón la cedió, tras su localización, al entonces Museo Provincial de Oviedo y que "No es posible precisar con seguridad su lectura, pues la inscripción está incompleta, ya que la lápida está rota por sus cuatro costados e incluso están desgastadas algunas letras de la parte frontal"


Esta es la transcripción que hace del texto conservado, basándose en los estudios epigráficos de Ciriaco Miguel Vigil y Emil Hübner, hechos ya partir de 1883, así como las medidas de la pieza, afirmando que "Tanto Doiderus como Ambatus figuran entre los antropónimos astures más reiterados".


Esta es una foto de Sales en primavera temprana, con los prados más verdes y los árboles aún sin hojas o apenas brotes. Abajo es el barrio de El Fonduxu y a su izquierda el de La Venta. Un poco más arriba a la izquierda Formedera y La Cruz  y a la derecha La Quintana la Cazuela


Arriba es El Castillu, donde apareció la estela y se ha localizado el castro. Las plantaciones de ocalitos imperan por doquier. Abajo, la vegetación ribereña delata el curso del Ríu Llobones, que parece su nombre explicado dentro de la zootoponimia, aumentativo y plural de llobu, lobo


Hay hórreos, viejas cuadras y casas tradicionales, pero ya predominan las segundas residencias y viviendas funcionales no campesinas. El barrio de Llinares hace referencia a antiguas plantaciones de lino, de los ya olvidados tiempos en los que la ropa, como el pan, se hacía en casa


Conforma el Camino, aquí, recordamos, carretera local CL-1, un perfecto punto de fuga en esta recta de La Calzada, entre más prados de siega y pumaradas, acercándonos a otro pequeño grupo de casas


17, 23 kilómetros es la distancia, según la citada guía de Antón Pombo, entre Colunga y Villaviciosa siguiendo el Camino de Santiago, no siendo pues de las etapas largas ni mucho menos, lo que puede permitirnos, si no vamos demasiado presos del tiempo y del reloj, a disfrutar especialmente esta jornada andariega


No obstante cierto es que las etapas de las guías son orientativas y cada uno puede acomodárselas a su gusto y libre albedrío, haciéndolas más cortas o más largas a voluntad. Además de caminar plácidamente el Camino Norte, como buena parte de los caminos, es especialmente dado a no hacer etapas demasiado largas para conocer un poco las poblaciones en las que se suele hacer escala, muchas con un importante patrimonio histórico, artístico, etnográfico, paisajístico, gastronómico...


En este caso la etapa planteada puede tener su justificación histórica, los peregrino solían gustar de los establecimientos especializados en su refugio y mantenimiento, los hospitales, entonces más destinados al hospedaje caritativo (también a pobres y desvalidos) que a centro sanitario como hoy día conocemos. Por ello, quienes se hospedasen en el Hospital de Santa Ana de Colunga, es fácil se acogiesen al de Sancti Spiritus de Villaviciosa al día siguiente


Fue esta además la etapa que haría, solo que a la inversa, Carlos de Gante, futuro Carlos I de España y V de Alemania, cuando recorrió esta misma ruta en su azaroso e inesperado viaje a finales de septiembre de 1517, únicamente que ni él ni su séquito cortesano flamenco se acogerían a los hospitales al uso sino a las casas principales, en el caso del emperador la de los Hevia en Villaviciosa y la de los Grande Covián en Colunga


Sin embargo nada era del agrado de su acompañante y cronista Laurent Vital, que en su Relación del primer viaje de Carlos V a España se lamenta de esta forma: "el rey fue alojado, como es natural, en la mejor casa", y su hermana, la infanta Leonor"en la que le seguía en bondad", pero que "Cierto es que el mejor de estos dos alojamientos era bien pobre y miserable y tal como la suerte le deparaba y no como a S.M. le correspondía"


En verano sí veremos crecer extensiones, a veces bastante grandes, de maizales, si bien ahora como planta forrajera para el ganado y no para panificar su cereal


Con Salas justo a nuestra derecha, podemos comprobar los cambios del paisaje según la estación. Esta foto por ejemplo es en verano, con el maíz creciendo pero sin llegar aún a su máxima altura


Y esta es una fotografía de primavera, con el maíz sin plantar, en el mismo lugar y el río cerca, tierra fértil de Doidero y Ambato, que ya conocían estos caminos miles de años antes que nosotros, precioso encuentro con le historia par los peregrinos gustosos de conocer algo de la intrahistoria de los lugares por donde pasan. Parada a hacer foto


Debemos estar próximos a la zona donde más o menos empezaría el Aeródromo de Sales. Al fondo, los colores de La Gasolinera, o Estación de Servicio Colunga Mar, en la Autovía del Cantábrico (A-8), delatan el que debió ser uno de sus confines


En concreto, bajo la estación de servicio y la autovía están los restos del que iba a ser un hangar subterráneo en construcción, al menos así lo explica Roberto Pando Rozada, investigador del S.A.D. (Sistema Archivístico de Defensa - dependiente Ministerio de Defensa-) y que publica en la revista Ícaro, boletín informativo de los aviadores de la República nº 98 con el título Estado de estudio y actuación Aeródromo de Colunga:
"De este aeródromo se conservan la pista de aterrizaje en un 80%, las oficinas administrativas, talleres y alojamiento de tropa, además de una plataforma de hormigón destinada probablemente a artillería antiaérea. En la estación de Servicio de la autovía, sentido Santander, existe un grupo de cuatro oquedades.

Estos pozos de mina fueron determinados erróneamente por parte del Ejército del Aire como refugios de personal “probablemente de alerta”, (refugio donde los pilotos de guardia se ubicaban en previsión de un despegue inmediato). Sin embargo esta conclusión es errónea, ya que no están ubicados en la cabecera de pista, sino en el final de la misma. Se ha conseguido contactar con un antiguo miliciano del pozo “La Mosquitera” que nos ha hecho saber que dichos pozos son parte de los restos de un enorme hangar subterráneo que fue excavado por estos milicianos mineros, pero que no se llegó a concluir. Dicho hangar ha quedado bajo la caja de la Autovía.

La entrada de este hangar se encuentra exactamente bajo la estación de Servicio de la Autovía, sentido Oviedo-Gijón"

En este artículo, se manifiesta que "es el aeródromo mejor conservado de todo el norte de España, y probablemente junto al de Cenia, el mejor conservado de España". Sin embargo, a simple vista y desde el Camino nada hace sospechar de su existencia:
"Es el último Campo de Aviación perteneciente a las antiguas fuerzas aéreas de la República Española que se conserva en el norte de España. Desde este campo voló la práctica totalidad de la Aviación Republicana en las Batallas de Santander y Asturias. No fue reutilizado y se encuentra en el mismo estado desde 1937"

Más allá de la estación de servicio, (donde está el Restaurante Tierra y Mar) empezaba la pista de este aeródromo, que veremos un poco más allá, en el trayecto de El Tarrerón a La Venta Peón


Pequeñas colinas limitan el valle por el sur, ya hacia la parroquia de La Riera, que es como decir la ribera, en ese caso la del Ríu Lliberdón, que nacido de las fuentes del Altu la Llama y estribaciones del Sueve, recibirá las aguas del Llobones poco antes de su desembocadura en el arenal de La Griega


Cuetu Quemáu 189 m y Canciu, entre La Riera y Carrandi. Más a la derecha El Cuarezu (169 m)


Y más allá el Sueve. A lo largo de esta etapa de Colunga a Villaviciosa tendremos muy buenas vistas de esta serranía que, como dijimos, ya iremos dejando atrás. Una docena de kilómetros de extensión SO-NE tiene El Puertu, como también se conoce a esta formidable montaña, cuyas cotas más altas superan los mil metros de altitud, algo no demasiado usual en las cercanías del mar


Otra cosa es el debate sobre si realmente es el desnivel en altura más grande existente en España, o en Europa o el mundo, según quien lo cuente, en la poca distancia entre el nivel del mar y una cima, en este caso El Picu Pienzu (1.161 m, 1.160 m ó 1.159 m de altitud, según la fuente). En la página montañera Mendikat leemos textualmente:
"Ocupa el puesto número 52 en prominencia con tan sólo una altitud ligeramente superior a los mil metros. Por otro lado, es la montaña peninsular relevante de más de mil metros que se encuentra más cerca del litoral (5,25 km). Un estudio más exhaustivo de esta aseveración pueden encontrarse en los comentarios"

En esos comentarios el montañero Robín García Saiz ofrece algunos datos sobre cumbres elevadas y cercanas al mar en España y el mundo. En lo concerniente al Pienzu, el  también montañero Luis Astola Fernández manifiesta lo siguiente:

"Circula por folletos, blogs y publicaciones varias referidas al Sueve un viejo tópico que afirma, sin aportar más detalles, que el Pico Pienzu es la montaña más alta de la Península, de Europa o del Planeta (dependiendo del grado de entusiasmo del informante), situada a menor distancia del mar. Sin duda se pretende sugerir de manera bastante difusa algo que resulta evidente: el Macizo del Sueve es una montaña relativamente elevada (1.160 metros en el Pico Pienzu) muy cercana a la costa."


El mismo Astola ofrece, sin salir del Sueve, un dato muy interesante referente al Sellón o Cuetu Sellón 1.026 ó 1.027 m), a la izquierda del Cuetu les Duernes (1.059 m) y este a la vez a la izquierda del Picu Pienzu:
"La cumbre peninsular mayor de 1000 m más próxima a la costa parece ser el Sellón (1.026 m), una cima secundaria provista de buzón de montaña situada al este del Pienzu en el cordal principal del Sueve, que dista 4,53 km en línea recta de la desembocadura del río Espasa en el Cantábrico.

Hay que desplazarse hasta las costas de la Marina Baixa alicantina para localizar la que ocuparía el segundo lugar, el Portitxol (1007 m), un dificultoso risco de la Sierra de Bernia, ubicado a 4,65 km del Mediterráneo en Altea. El Pico Pienzu (1.160 m) se sitúa, aproximadamente, a 5,22 km del sector colungués de la playa de La Espasa, lo que le convierte en la cima mayor de 1100 m de altitud más cercana al Cantábrico. El Pico Liño (1.178 m), en el Cuera, sería la segunda, a 6,07 km de la Ensenada de Purón; el Miruenu (1.137 m), en el propio Sueve, sería la tercera, a 6,18 km del mar."


El Picu Muruenu, Miruellu o Mirueñu está algo escondido más atrás, pero es efectivamente la segunda altura del Sueve, bien es verdad, y siempre insistimos existen variaciones de las altitudes concretas y exactas, normalmente sólo de uno o dos metros (a veces de más) según las guías o mapas consultadas


Otro asunto peliagudo es la ubicación exacta de algunas cumbres, el caso más llamativo pues concierne a otro de los grandes del Sueve es el del Picu o Cuetu Fontanielles (1.063 m), a la derecha del Pienzu y del Mirueñu, confundido desde hace tiempo con Espina Barbú (1.041 m), situado detrás y con Peñalichar o Peñallechar, cota más baja y situada más abajo. Volvemos a Mendikat y a leer a Luis Astola:






Hay que seguir pues en Mendikat para saber más de esa prominencia de Espina Barbú o Altu la Palomera, situada más atrás:
"Otro precioso pico del Sueve, situado en el centro de la compacta barrera que cierra el macizo por el W, sobre los tejados de Libardón, Carrandi y sus aldeas, y sobre la carretera que asciende a La Llama desde Colunga. Hay que lamentar que los mapas del IGN, muy desacertados desde el punto de vista toponímico en este sector de la sierra, lo rotulen erróneamente como Fontanielles, que en realidad se corresponde con la importante cumbre (1063 m), de veterana tradición montañera, situada más al norte. El Plan de Ordenación del Concejo de Parres señala de manera inequívoca la cumbrera de Espina Barbú (1.042 m) como el punto donde se unen los concejos de Colunga, Parres y Piloña. Los términos de Alto Palomeros y Alto de la Palomera parecen referirse más a collado que a montaña, aunque Villar Pis ("El Sueve, una montaña con encanto") lo nombre como Pico de la Palomera (1.041 m)"

"Demasiada confusión" reafirma Luis Astola, "en torno a esta cima de hermosas líneas y menos conocida de lo que se merece", algo que podríamos extender a otras cimas del Sueve, pues desde el momento en el que el IGN (Instituto Geográfico Nacional) plasma esta confusión en sus planos les da un grado de oficialidad institucional que puede llevar a graves errores difíciles luego de subsanar


En esta falda norte hay otras alturas menores también con cierta confusión en cuanto a ubicación y altitud. Ladera abajo del Picu Fontanielles están La Viesca Ordiales, bosque de espineras, tejos y acebos, El Cuetu Córcovu  (804 m), El Cuetu Cordobana (803 m) y Bustriscosu (464 m). Arriba, a la derecha del Picu Pienzu están Les Corripes (1.114 m) y Les Cuerries (1.033 m)


También tenemos, al pie del Picu Penzu, El Cuetu la Texa (522 m) y Llambiperros, lugar que dese su nombre a una fuente de escasa agua en la que los perros de los pastores bebían y se refrescaban, según cuenta el investigador Inaciu Hevia Llavona en su estudio Parroquia de Gobiendes, dedicado a la toponimia pero ofreciendo en base a ella información de historias, detalles y leyendas, de cada lugar


Entre el Pienzu y Les Duernes, Cocones o El Cobayu Cocones, a unos 1.080 metros de altitud, lugar pegado al Picu Pienzu por su costado NE. Más abajo, cierta confusión y notable variación encontramos en cuanto al Cuetu Córcobu y El Cuetu Cordobana según la fuente empleada. Por ejemplo, Hevia Llavona les da en su citado estudio una altitud al primero de 804 m y al segundo de 575, mientras la Enciclopedia del Paisaje de Asturias les da 572 m y 803 m respectivamente. Es posible se trate de un intercambio de ubicación 


El Picu o Cuetu les Duernes y a su izquierda El Sellón. En sus laderas La Viesca Grinaldos o Grineldos, de tejos, avellanos, acebos, espineras y sauces. Dicen Luis Díez Tejón y Víctor Villar Pis en el apartado Historia y Arte de su libro El Sueve. Geografía, historia y rutas de montaña, que este "pequeño macizo montañoso, flanqueado por dos llanuras, le ha hecho poco propicio para que tuvieran en él grandes acontecimientos históricos. Las montañas que no constituyen obstáculos ven pasar la historia por sus lados. Nadie siente la tentación de cruzarlas pudiendo hacerlo cómodamente por sus flancos. Por tanto puede decirse que la historia del Sueve es, sobre todo, la historia de sus pueblos". Hay de todas maneras una honda historia pastoril y ganadera, tan fundamental como que al caballo asturcón, tan venerado por los astures y apreciado por los romanos, que tuvo aquí su gran santuario y criadero natural, se debe la primera mención a Asturias por este nombre, en la Retórica a Herenio (Rethorica ad Herenium), de autor desconocido (se atribuía a Cicerón pero parece descartado), escrita hacia el año 90 a.C.


Más allá del Cuetu'l Sellón, El Cuetu Babú (929 m, suele alternarse llamar a estas cimas picu o cuetu, o simplemente llamarlas a secas, Babú) ya no llega a los mil metros pero su prominencia, forma y relativa lejanía respecto a las otras cimas le hace muy fácil de identificar



Se trata de un lugar especialmente mágico además, se recoge la tradición que antaño los mozos y las mozas de Caravia subían en la prodigiosa noche de San Xuan para asistir al espectáculo de "ver bailar al sol" cuando este surgía de las aguas al amanecer y, de la misma manera, las mozas de Borines, en Piloña, acudían a impregnarse de la rosada o rocío de esta alborada, pues se pensaba tenía propiedades salutíferas y curativas


Camino adelante y más allá de la pumarada divisamos el monte de La Cruz de Beldréu (251 m). A su derecha está El Conyéu, paso a Pernús siguiendo el Camino de Santiago rumbo a Priesca, ya en Villaviciosa


Al norte, otra hermosa vista de Sales y sus barrios. A la derecha, en la carretera, reconocemos la nave de Sidra Crespo, cuyos orígenes arrancan en 1945 con el padre del actual gerente Ignacio Crespo Pis, un llagar casero, hecho por el mismo Crespo, con capacidad de veinte sacos, según nos informamos en la página Loca por la sidra. En 1957, con el cierre de la renombrada e internacionalmente famosa Sidra El Hórreo de Colunga, Crespo compró sus cuatro llagares de apertón con dos fusos, 22 toneles con una capacidad de 2.000 a 5.000 litros cada uno, una llenadora y una corchadora manual. Así nacía Sidra Crespo de forma comercial 


En 1985 toma el relevo su hijo, el citado Ignacio Crespo, ampliando el local y comprando poco a poco la maquinaria que tiene en la actualidad, prensas de mayor capacidad y toneles de madera más grandes, un cambio total que le permitirá ampliar mercado. Tiene tres palos de sidra, que pueden tomarse en chigres, comprarse en tiendas o en el mismo llagar, que realiza visitas guiadas y celebra espiches o fiestas sidreras. La Sidra Crespo propiamente dicha, natural, Sidra El Sueve, hecha en base a dos sidras D.O.P. y Sidra El Fusu, también natural y tradicional


La sidra se elabora con manzana de Colunga, como la de estos pumares, y también de Villaviciosa, Ribadesella/Ribeseya y Parres


Hace aquí la carretera un poco de curva a la derecha al pasar junto a los derruidos muros, cubiertos de hiedra, de alguna antigua quinta


En Sales, monte arriba y  entre los ocalitos, está el lugar de Villanueva, cercano a La Poledura, al norte de la villa de Colunga y en la parroquia de San Xuan de la Duz, paso de un antiguo camino que cruzaba el Ríu Lliberdón en El Puente Santianes, justo antes de su desembocadura y proseguía, bien hacia Llastres vía San Telmo o bien hacia Llue y de ahí a Villaviciosa


En esa zona estuvo El Palaciu Villanueva, que tenía, dice el informante de la investigadora Josefina Pis Sánchez, autora del estudio sobre la toponimia de la parroquia de San Xuan de la Duz, capilla y llagar de sidra. Como muchas casonas-palacio de la zona rural estaba plagada de leyendas que, independientemente de la realidad o fantasía de las mismas, nos llevan a tiempos muy antiguos, feudales, "de señores de soga y cuchillo", con su correspondiente sala de los horrores o de tortura y derecho de pernada:
"Tenía un güecu na paré y unos yerros y metíen allí a los esclavos. A los rebeldes poníen-yos arriba una roldana y caía-yos una gota caliente d'aceite y diben morriendo pocu a pocu. Había reyes en Gobiendes y en Sales que mandaben y había que lleva-yos el trigo. Delante El Palaciu teníen nueve horros. Los llabraores teníen que lleva-yos el granu. Cuando se casaba una muy guapa tenía que dir dormir con ellos y, sinon, emparedábenlos a la gota aceite o a la gota d'agua"

En la actualidad queda por la zona alguna antigua casería aislada, en los claros del ocalital


Viene ahora otro tramo recto. A la derecha crecen árboles y arbustos en la sebe o seto silvestre que es la separación tradicional de las fincas. A la izquierda otra pumarada


Balagares, montoncitos de hierba recién segada. Estamos ya a la altura de la estación de servicio construida sobre aquellos antiguos hangares inacabados. Este aeródromo hizo de este sector objetivo prioritario para el enemigo, por lo que tanto la villa como buena parte del concejo fueron sometidas a intensos bombardeos


Próximos a la pista de aquel aeródromo improvisado nada hace pensar en aquellos trágicos aconteceres en el Guernica asturiano, como dicen los historiadores Pablo Martínez Corral y Pablo Alcántara y recoge Iyán García, periodista de La Nueva España, que cita también al cronista José Antonio Fidalgo:
"Asturias estaba aislada en plena Guerra Civil. Las comunidades más próximas estaban en manos de los franquistas ya en 1937. Fue entonces cuando ya constituido el Consejo Soberano de Asturias y León comenzaron los bombardeos de las tropas franquistas sobre la región. Los aviones nacionales bombardearon varios núcleos de población de la región, incluyendo Gijón y Avilés. Sin embargo, se cebaron con el oriente asturiano, donde destacan las operaciones contra Cangas de Onís y, sobre todo, contra Colunga y Llanes, en estas dos últimas por contar con aeródromos republicanos. La Legión Cóndor atacó con garra la capital colunguesa, principalmente porque a pocos kilómetros se hallaba el aeródromo de Sales. Las bombas caídas devastaron varias partes de la villa, lo que a los historiadores y especialistas en memoria histórica Pablo Martínez Corral y Pablo Alcántara les vale para rebautizar a Colunga como «el Guernica asturiano», por las consecuencias en la villa oriental asturiana.
Solo el 7 de octubre de 1937, dieciséis aviones bombardean la capital colunguesa y el campo de aviación de Sales, que queda inutilizado. Ese bombardeo no fue el único, ya que desde el mes de agosto de ese año, la acción aérea del Ejército sublevado es casi constante, dejando decenas de muertos. El 13 de septiembre, una escuadrilla de aviones Heinkel 111 «hace estragos en la villa», continúan Martínez Corral y Alcántara. Dieciséis días más tarde, el 29 de septiembre, Colunga es sometida de nuevo a intensos bombardeos. Los incendios se suceden y varios edificios emblemáticos de la ciudad son pasto de las llamas. 
Uno de los inmuebles más castigados en la capital colunguesa es el conocido como la casa de los Pablos, una obra neomodernista realizada por el reconocido arquitecto Manuel Busto, cuya inauguración fue datada en 1911. 
A día de hoy, el edificio mantiene un aspecto similar al estado en el que quedó tras los bombardeos, sobre todo en las dos torretas derrumbadas que se aprecian en el edificio, situado en la carretera nacional 632 a su paso por la capital del concejo. «Se percibe cómo quedó derruido, con las terrazas al aire. Los espectaculares miradores se quedaron al aire», remarcó el cronista oficial de Colunga, José Antonio Fidalgo. La parte de abajo del inmueble fue reconstruida entre los años cincuenta y sesenta del pasado siglo, añadió el cronista colungués. «Actualmente, hay viviendas y una sucursal bancaria en la parte baja del edificio, que en su momento había sido una casa comercial y un hostal», abundó Fidalgo. 
Los bombardeos causaron estragos en buena parte de la villa colunguesa. Ocasionaron cuantiosos daños en la Casa Consistorial y hubo zonas «en las que se vino todo abajo», según manifestó Fidalgo. «Uno de los lugares más afectados es lo que hoy conocemos como la plaza del Monumento, donde antes había viviendas», detalló el cronista oficial de Colunga. 
«En octubre -el frente asturiano cayó el día 21-, y ya con la inminente caída, es sometida de nuevo a intensos bombardeos con los famosos Dornier, apodados ‘los lápices’. La villa de Colunga es incendiada y semidestruída», concluyeron Martínez Corral y Alcántara. Los Dornier eran unos bombarderos ligeros y muy rápidos y fueron utilizados principalmente en la Segunda Guerra Mundial por el Ejército nazi."

La placidez de este encantador paseo por el valle contrasta pues con esos tremendos episodios


Un seto señala que llegamos a Zafra unas casas al sur de Sales pero que figuran aún dentro de la parroquia de la villa de Colunga, al sur del Ríu Llobones


A la derecha, también tenemos el indicador que nos lo confirma


Zafra, un topónimo que nos llama la atención por coincidir con el de la famosa ciudad extremeña


Pasamos de frente al portón de la casa del seto, de buena finca arbolada con especies ornamentales y algunos frutales


Y a la entrada, hortensias...


Seguidamente, curva cerrada a la derecha


Crecen a los lados abundantes arbustos y matojos


Al sur, el Sueve siempre como referencia, otra de sus historias es la de las minas de cobre y hierro que se explotaron desde la prehistoria. Se supone que como los asturcones se exportaron vía marítima desde el antiguo puerto de La Isla, o incluso vía terrestre por alguno de estos caminos varias veces milenarios, tanto es así que el erudito Braulio Vigón Casquero quería ver la etimología de su topónimo en un nombre indoeuropeo-céltico del cobre, derivado del sánscrito shulva, con este significado. Dado que en la Edad Medio aparece documentado como Sove está más aceptada la procedencia en base al dios romano Júpiter (Iove), padre de los dioses pero también del rayo y la tormenta, como el celta Taranis, ambos bastante presentes en la toponimia, especialmente la montañera, lugares de truenos y centellas


Seguidamente, donde ahora pastan apaciblemente las ovejas en esta llanura bajo las colinas, empezaría la pista de hierba del antiguo Aeródromo de Sales, cuya longitud era de un kilómetro hacia el oeste


A la izquierda hay un quitamiedos o guardarraíl pues se percibe una profunda cuneta. El Camino serpentea ligeramente pasada la curva, bordeando en este tramo todo el antiguo campo de aviación republicano 


Y aquí estamos ante otra gran finca cerrada por muro, con bastantes árboles, entre ellos alguna palmera


A la derecha, una cuadra en medio de los campos que se extienden entre el Camino y el Ríu Llobones, que enseguida vamos a cruzar. Al fondo Sales


Todo un comité de recepción en la granja, algunos nos miran pero otros nos dan la espalda


Desde aquí volveremos a ver Sales, las casas de la carretera cercanas al llagar de Sidra Crespo, a la salida del pueblo en dirección a Colunga. Es el barrio de Llinares, donde como hemos dicho antaño se plantaba lino o llinu, de ahí su nombre y de ahí este artículo del erudito colungués Omar Pardo en ElBúscolu dedicado a este lugar y su etimología:
"En nuestro solar y aledaños, la producción de fibras textiles como la lana, el lino (y el cáñamo, aunque en mucha menor medida) han tenido hasta los albores de la Revolución Industrial – hace cuatro días como quien dice - una importancia fundamental, ocupando durante siglos el invierno de las mujeres asturianas que se reunían alrededor del hogar para hacer lo que se conoce como “El filandón” 
Esta labor cotidiana era parte primordial en la vida rural asturiana hasta bien entrado el siglo XX, de ahí que estas actividades textiles en las sociedades rurales preindustriales tuvieran una gran importancia social y económica hasta épocas muy cercanas, a pesar de que ya en la Edad Media se importaban paños finos procedentes de los Países Bajos y Castilla, pero no de manera generalizada sino de manera restringida a los estamentos sociales más favorecidos. 
Esta industria alcanzó su apogeo a finales del siglo XVIII y principios del XIX, siglo en el que se generaliza en cierta manera el uso del algodón y las fibras sintéticas, lo que supondría el principio del fin de la producción artesanal de las fibras para los tejidos a nivel general, aunque aquí, la difusión entre los campesinos de tejidos de algodón catalanes y de paños castellanos que sustituyeron al lino y a las estameñas de lana llegó como ya hemos indicado bastante más tarde, sobreviviendo aún mucho tiempo el uso generalizado de ropa fabricada con lino y lana, fibras que eran producidas, hiladas y tejidas en el entorno rural de manera completamente artesanal aún en las propias casas, y no es hasta bien entrado ya el siglo XX cuando el cultivo del lino, los filandones y las técnicas textiles tradicionales se convirtieron en actividades del pasado. 
Pero convertir las plantas en fibras textiles era un complejo proceso que requería multitud de operaciones intrincadas que no vamos a describir aquí, aunque sí que vamos a hacer referencia a una de ellas ya que el documento que se adjunta lo requiere: 
“Espadar” (...) o sea, golpear los tallos con una espadilla sobre el borde de una tabla para romper las fibras leñosas que era el paso previo a rastrillar o pasar las fibras por un rastrillo para limpiarlas totalmente y clasificarlas según su finura. 
La linácea al parecer es una plata herbácea que requiere unas condiciones muy concretas para desarrollarse; a saber: 
Tierra fértil, de buen fondo, sustanciosa, ligera, suave, fácil de desmenuzar, suelta y libre de terrones, ya que la semilla no podría germinar en otras condiciones, de ahí que los Llinares eran lugares muy específicos que reunían esta serie de condiciones para el desarrollo de esta planta ampliamente cultivada en toda Asturias hasta bien entrado el siglo XX, tal es así que aunque el cultivo prácticamente ya ha desaparecido su ancestral importancia se ve claramente reflejada en nuestra actual toponimia con términos como “Llinares, La Llinar (Chinares o Liñeiras en Occidente), Llineres, La Llinariega evolucionada a Sinariege por ejemplo, etc. 
Y ahí queríamos llegar, puesto que aquí en nuestra parroquia de Sales hay precisamente un barrio que aún se llama Llinares, que para que se me aclaren les diré que es el que está a la entrada de la localidad viniendo de Colunga, más o menos desde donde Sidra Crespo hasta el barrio del Fonduxu poco más o menos, así que ya se pueden imaginar el por qué de su denominación"

En lo alto la zona de Villanueva y altos de San Telmo, entre Sales y La Poledura. Por ahí están también El Penayu y La Cabana L'Apolonia o Cabaña les Ánimes, es posible que el segundo nombre tenga más que ver con que le hierba del lugar servía para sufragar misas de difuntos que con apariciones de la güestia o similares


Muy buena pradería en torno a aquella quintana, pero ya rodeada de los omnipresentes ocalitos


Ocalitos que ocupan toda la cima del monte, hasta Llue y más allá. Los vemos según pasamos delante de esta larga tapia. Estemos especialmente atentos aquí al paso de vehículos según avanzamos por la siguiente curva. Puede ser que en algún momento hayamos de acercarnos al guardarraíl


Más allá de la tapia, otra estupenda vista del pueblo de Sales,s ituado a dos kilómetros al oeste de la villa colunguesa, capital del concejo, parte de sus casas y barrios se extienden a lo largo de la carretera N-632 y otra parte sobre los caminos, mucho más antiguos, que desde Colunga continúan a Villaviciosa subiendo por aquí hacia Llue y La Venta'l Probe, cuyo trazado podemos comprobar en estudios como el publicado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) en Asturias concejo a concejo. Ribadesella, Caravia, Colunga


A ese Camino, que también fue jacobita hacia San Salvador y Santiago, se refiere Omar Pardo en su trabajo sobre los barrios de Sales:
"Villanueva, el Penayu, y hasta hace poco La Poledura en el límite con las parroquias de Lastres y San Juan; en Villanueva hubo palacio (del que aún se conservan los restos) y capilla, Payares y el Castillu (dónde está perfectamente documentado un asentamiento romano)

Formedera, con la Cruz (encrucijada del camino Jacobeo a su paso por nuestro solar) y La Quintana de La Cazuela, los siguen en antigüedad al ir produciéndose el progresivo fenómeno de asentamiento de la población a menor altura como ya les he indicado, hasta llegar al barrio del Fonduxu ( encima de la Iglesia actual) y al Castañeu y La Venta, ya casi encima de “la recta” en la salida hacia Lue para luego ya extenderse con posterioridad a las zonas más nuevas, o sea Los Mefales, Llinares, La Calzada (que no es de Colunga) y luego a La Miranda el Tarrerón y La Venta Peón ya en la carretera de Pernús."

El Fonduxu, por ahí pasa ese otro histórico ramal, que saliendo de Colunga cruzaba el Puente'l Charcón hacia el antiguo crucero de La Cruciquina y la Fuente la Miranda, subiendo a La Cruz en Formedera y continuando hacia El Cantu y La Gobeta en Llue, donde se uniría a otro procedente de Llastres, donde hubo, como en Colunga, hospital-refugio de peregrinos, tal y como explica también el investigador colungués Omar Pardo en otro de sus artículos de ElBúscolu, portal de noticias del Oriente de Asturias, titulado A vueltas con el Camino (jacobeo se entiende)


Esta variedad de caminos ha dado pie al debate sobre si el Camín Real de la Costa es sólo uno o es una red de sendas, de origen prehistórico y posteriormente romanizadas en vías e itinerarios imperiales de tránsito por la franja cantábrica y a lo largo de la rasa y valles que se extienden entre las cordilleras costeras y el mar, de las que el actual trazado oficial jacobita recogería el más empleado hasta antes de su sustitución por las primeras carreteras, acabando el siglo XIX


Es posible que con la fundación de las villas de Colunga y Villaviciosa en el siglo XIII este se consolidase como el Camino principal, actualmente señalizado, pero como hemos visto, había otros. 


Cartel que informa que se vende sidra natural, es decir, de escanciar. Es relativamente habitual en muchas casas que tienen llagar


Proseguimos por la CL-1 y llegamos al cruce con el ramal que comunica La Calzada con Sales por El Charcón, en concreto con el citado barrio de El Fonduxu y la iglesia parroquial, así como con la carretera. Salvo que deseemos visitar el histórico puente, el pueblo o acercarnos a él por algún motivo (visitar el llagar por ejemplo), nosotros seguiremos de frente atendiendo a la colocación de los hitos camineros de la senda xacobea


Justo en la unión de caminos, a la derecha, se han instalado unos cilindros de hormigón para evitar la caída la vehículos al cauce del Ríu Llobones o Llovones, que justo por ahí pasa. Su nombre revela ser un aumentativo de llobu, lobo, especie que antaño estaba presente en estos parajes


Unas barandillas revelan en lugar en el que está el puente sobre el río, tan cubierto de vegetación que es posible que ni lo veamos al cruzar


El río nace más al oeste y en el monte de su mismo nombre, El Monte Llobones (207 m), que cierra el valle por ese sector, entre el Camino de Santiago y la Autovía del Cantábrico, la cual, como la carretera, aprovechan el paso natural entre sus estribaciones y a su derecha, las de la amesetada rasa costera de Llue, que forma parte de la que se extiende al norte hacia Lluces, al oeste de Llastres, que como Colunga tuvo hospital-alberguería de peregrinos


El arroyo empieza a ser llamado también Ríu Sales, cercano al pueblo y a su unión con el Ríu Rozaya o Lliberdón al lado de Colunga, donde molía el Molín de Mefal o Befal. Su curso es de unos 5 kilómetros y su desnivel de unos 100 metros entre su nacimiento (unión de los regueros de Castiellu y Pernús) hasta su unión con el Rozaya


"Tiene una amplia y fértil vega a su alrededor", leemos en la Enciclopedia del paisaje de Asturias"mientras las laderas se encuentran tapadas por replantaciones de eucaliptos", que es la característica paisajística predominante en gran parte de los montes del litoral cantábrico, si bien en comunidades como Euskadi se han aplicado moratorias a su plantación por sus "serios efectos ambientales" que afectan al terreno, flora y fauna donde abunda este monocultivo industrial


En tiempos pasados la actual "fértil vega" debió ser un lodazal con las crecidas, estos ríos costeros son en verano pequeños arroyuelos pero con las lluvias invernales (últimamente cada vez menores) ocasionaban no pocos quebrantos con sus desbordamientos. El resto del tiempo y dada su humedad y regadío natural la llanura era la mejor tierra para el cultivo y el pasto


De ahí que las casas de Sales se extiendan desde la carretera hasta media ladera, agrupadas en barrios que suelen alargarse más o menos linealmente a lo largo de su red de caminos


Esta es una de esas escuelas clónicas que se construyeron en tantísimos pueblos en la década de 1950. En los 1970 con la concentración escolar acaecida tras el gran éxodo rural acontecido pasada la posguerra, quedaron en desuso como centro de enseñanza rural en la mayor parte de los casos. A veces se abandonaron sin más, otras veces pasaron a ser viviendas o. como esta, centro social vecinal, rehabilitado en 2015


Nueva vista de El Fonduxu, donde está Casa Pipo, alojamiento rural. Más arriba es La Quintana la Cazuela, otro de los barrios de Sales


Hay varias casas de corredor, alguna también con cortafuegos. Se conservan varios hórreos y paneras, otras viviendas son ya tipo chalet o estilo residencial, no de labranza, construidas en las últimas décadas, bien plenamente nuevas o bien sobre otras más antiguas


El Camino sigue todo recto y de frente dando vista al Monte Llobones y sierra de Cualmayor (324 m), paso de Colunga a Villaviciosa, cada vez más cerca.


El Camino, siempre al lado de la que fue la pista del aeródromo, será pues mayormente llano, atravesando el valle de este a oeste, hasta llegar a esas estribaciones, donde empezaremos a subir hacia El Conyéu y Beldréu, parroquia de Pernús


Según avanzamos y miramos a Sales a nuestra derecha, al norte, reparamos en su estructura de barrios camineros separados por tierras de labor, en buena parte ahora prados de pasto y siega, con algunos frutales


Abajo, otra parte de El Fonduxu. Abajo y al lado de la carretera es la casa El Bosquín y a su derecha la blasonada de los Frera-Conlledo, de grandes dimensiones (en medio de la foto). Más arriba empieza Formedera, donde hay otro caserón, posiblemente del siglo XVI


De Sales era oriundo Francisco Antonio Carrandi, "teniente general del ejército en gobernador de Nueva España en 1722" nos dice la Gran Enciclopedia Asturiana (tomo 12, voz Sales). No sabemos si es el mismo Francisco Carrandi y Menán que la Real Academia de la Historia cita como gobernador interino de la Audiencia de Guatemala y alcalde mayor de Sonsonate (El Salvador), nacido en Colunga en 1679 y que figura como Francisco Antonio de Carrandi y Menán en la Wikipedia


A la derecha de la casona y anexas a ella vemos una fila de viviendas tradicionales, de corredor


No vemos apenas el escudo de esta casona, bordeado con el Cordón de San Francisco y sito en lo alto de la pared occidental del edificio. Sí podemos decir que el linaje de los Frera era Pedro Frera, alcalde constitucional de Colunga durante la Restauración y del que también escribe Omar Pardo en ElBúscolu:
"...pertenecía como no podía ser de otra manera a la hidalga familia de Sales de los Frera - Conlledo cuya casa blasonada aún puede verse ahora mismo en la localidad, y a la que el advenimiento del Régimen Liberal perjudicó gravemente (..). Así pues los miembros de esta familia al igual que otras de la misma condición debieron "moverse" de un entorno secular - su entorno - cuando las circunstancias fueron desfavorables y el "status" era ya imposible de mantener.

Unos al nuevo mundo, caso del famoso historiador, liturgista, humanista ilustrado y cardenal Su Ilustrísima el catedrático de Sagrados Cánones y Leyes y regente de las Academias de dichas facultades en el Real Tridentino Colegio seminario en el Virreinato de La Nueva España en el último cuarto del siglo XVIII D. Juan Antonio Frera – Conlledo, que una vez regresado a la metrópoli ocupó uno de los cargos eclesiásticos de mayor rango en ella, ni más ni menos que canónigo capitular y gobernador eclesiástico de la archidiócesis de Toledo, la más importante del reino sin duda. Al nuevo mundo también tuvieron que irse por pies con posterioridad (1.814) D. Antonio y D. Bernardo Frera – Conlledo, debido al regreso de Fernando VII, ya que aunque como valientes patriotas encabezaron en la localidad de manera temeraria la resistencia contra el francés, colaborando de manera decisiva aunque negándose a la militarización con las tropas del Coronel Escandón por todos eran conocidas sus ideas liberales y claro, a la fuerza ahorcan.

La mayoría de sus descendientes muy menguados en su poder ya se quedaron en la localidad, pero otros no conformes con su mediocre destino se marcharon también al igual que sus antecesores, y este es precisamente el caso de D. Pedro Frera que acuciado por las desfavorables circunstancias y con un muy menguado capital se fue a la capital del reino, donde abrió un modesto establecimiento de perfumería en Sol, justamente en el nº1 de la Calle del Carmen, esquina Tetuán.

"El establecimiento muy modesto en principio (Era conocido por ser la perfumería de las putas de la Calle Carretas y aledaños) fue adquiriendo fama progresivamente hasta llegar a ser uno de los mejores del ramo de Madrid – permaneciendo abierto en manos de la familia y ya con posterioridad en otras manos, más de cien años, lo que generó a D. Pedro Frera y familia una considerable fortuna, parte de la cual el cabeza destinó a hacerse un "Hotelito" en su localidad natal: Colunga: El conocido en mucha documentación antigua como "El Hotelito Frera" en el cruce de la Nacional Lastres - Ribadesella, donde residió mientras fue Alcalde Constitucional de la Villa, parte del cual fue expropiado a finales del siglo XIX para enlazar la nueva vía que perpendicular a la Nacional recién construida sería el acceso que en el futuro uniría la capital del municipio con la Villa y Puerto de Lastres enlazando pues directamente por primera vez ambos núcleos de población."


"Por este lugar pasaba la ruta de la costa de las peregrinaciones a Santiago", cuenta asimismo la Gran Enciclopedia Asturiana, actualizada esta información en su edición de 1996 (tomo 20, página 300) de esta manera:
"A la salida de Colunga, recorre esta feligresía una ruta alternativa del camino de Santiago por la costa que lleva por Sales y Lue a la Venta del Pobre"

A la izquierda de El Fonduxu, La Venta y más arriba, las casas de Formedera hacia La Cruz, por donde continuaba, y continúa, dicho Camino, antiguo, histórico pero no oficial dentro de las rutas xacobeas asturianas 


Volvemos a ver la antigua escuela, en un rellano en la ladera, entre La Venta y Formedera. El centro social propiamente dicho es la planta baja mientras que arriba son viviendas, antes de los maestros y ahora de alquiler. 


En su explanada hay un parque infantil y zona de juegos. Fijémonos también en la estructura metálica carpa de las fiestas. No muy lejos de aquí, en Sebrayu (Villaviciosa), una escuela similar es ahora albergue público de peregrinos


Llegamos ahora a La Miranda, un topónimo muy habitual en Asturias, que parece estar relacionado con mirar, o así lo entiende Julio Concepción SuárezXulio, en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana:
"Una mira fue en el romance antiguo 'una elevación del terreno que permitía otear, catar, con detalle todo el contorno'; y la voz mira se sigue usando en expresiones que incluyen un 'ángulo de visión, un punto de vista'. Aplicada la voz al terreno, es frecuente para describir lugares estratégicos desde los que se contempla y se admira un conjunto de parajes a la redonda"

En medio del valle y en una muy ligera elevación La Miranda de Sales entra de lleno en esta definición, pues desde ella se divisa toda o gran parte de esta llanura y los montes que la cierran a su alrededor, como los citados de Llobones y Cualmayor, al occidente. "Todas las Miranda (...) suelen ser lugares vistosos desde los que se contempla un amplio panorama a la redonda", afirma también Xulio...


Xosé Lluis García Arias por su parte incide en esta etimología de Miranda como topónimo pero a la vez apunta otra posibilidad, según leemos en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"En cuanto al nombre (...) de Miranda (...) podría pensarse que el mismo latín conoce el adjetivo MIRANDUS, A, UM  formado sobre el gerundio de mirare. Para algunos cabría la posibilidad de una explicación desde el céltico MIRO-RANDA con un sentido de ‘límite’ o ‘frontera’ (...). La dificultad de separar ambas posibilidades nos la muestra paladinamente el topónimo Miranda (del Douro) donde confluye, por un lado, el confín sureño del país de los ástures y, por otro, el hecho de ser lugar de observación y atalaya sobre las tierras vecinas y el inmenso foso impuesto por las hoces del río Duero. En Asturias “Miranda” ha sido uno de los apellidos de gran raigambre nobiliaria como viene siendo reconocido por los genealogistas..."

Varias son pues las Mirandas asturianas y algunas las encontrará a su paso el peregrinos del Camino Norte, como el Alto la Miranda, en Llanera, o Miranda en Avilés, por citar dos ejemplos, los dos también enclaves elevados con vistas sobre el territorio


Y desde La Miranda, volviendo a mirar hacia Sales reconoceremos ahora, entre los árboles y en la llanura del valle, relativamente apartada del pueblo, la iglesia parroquial de San Pedro, que descubrimos aquí a la derecha de esta foto


Iglesia parroquial de San Pedro de Ladredo, advocación de aquella antigua abadía medieval de la que hablábamos al principio, donde estuvo durante siglos la Cruz de Sales, joya de la orfebrería románica, de ola que también escribe Omar Pardo en El Búscolu:
"De todos es sabido que en la bibliografía asturiana, tenemos noticias de tres importantes cruces románicas: Una en Fuentes (Villaviciosa), otra en Sales (Colunga) y otra en la Manzaneda (Gozón). La primera es de plata y las otras dos de cobre aleado, y -vicisitudes de la historia- o mejor pudiéramos decir de “la rapiña”, ninguna por una u otra causa - ninguna, digo - se encuentra donde debiera estar, o sea, en su lugar de origen, o lo que es lo mismo que decir en manos de su legítimo dueño. En la que se refiere a la que nos ocupa, o sea, la de Sales, bien conocidas son las referencias de Bellmunt y Canella (que acompaña un par de fotografías, aunque bastante primitivas de la misma) de finales del siglo XIX, y del caraviense Aurelio de Llano Roza de Ampudia y de Valle en el primer cuarto del XX en la que se lamenta ya de la desaparición de la piezas (...) Las tres piezas citadas más que presumiblemente de origen Limoges, tienen un valor extraordinario, tanto histórico como económico, (piezas fabricadas entre los siglos XI y principios del XIII: cofres, vírgenes, relicarios, báculos, inciensarios, aguamaniles, píxides, navetas, frontales de altar, tabernáculos, cubiertas de libro o cualquier otro mobiliario litúrgico); aunque la de Fuentes se lleve la palma tanto por su calidad como por el material empleado"

Omar Pardo adjunta además la descripción de la cruz realizada por la profesora de Arte de la Universidad de Oviedo Yayoi Kawamura:

“La cruz de Sales, de 40,5 cm. de alto y 26,0cm. de ancho, es una obra de considerable riqueza por el uso de los esmaltes. Se trata de una cruz latina de brazos rectos y medallón central, con las terminaciones ensanchadas. Se observa una gran similitud con dos cruces medievales esmaltadas que se conservan en el museo leonés de San Marcos. El paralelismo entre éstas y la de Sales es patente, y se puede atribuir su procedencia al mismo taller, en este caso, Limoges. En el anverso se observa un crucifijo de cuatro clavos de bronce fundido, que muestra una anatomía muy somera en el tronco, con un cierto volumen en el abdomen. La expresión facial es hierática y lleva una corona real. Los cabellos largos caen sobre los hombros. El paño de pureza, que oculta las piernas hasta las rodillas, tiene caídas rectas trazadas de esmalte azul, esquemáticas pero con cierto intento de expresar la naturalidad del paño. Los brazos muy delgados, sin articulación ni anatomía, aumentan la rigidez de la figura. Los pies y su soporte son de una misma pieza fundida, distinguidos los pies mediante surcos grabados que los marcan. Los crucifijos del siglo XIII procedentes de Limoges suelen aparecer con las piernas ligeramente superpuestas, la izquierda encima de la derecha, con el intento de expresar el volumen10, pero en nuestro caso la figura aún no tiene esa voluntad de movimiento ni de tercera dimensión. La cruz propiamente dicha está alterada ciertamente, y las terminaciones de la cara anverso no conservan el estado original nada más que en su forma. Toda la superficie de la cruz está grabada con rayas muy finas, sobre la cual aparecen motivos florales de cuatro pétalos y piedras opacas redondas engarzadas. En las terminaciones parece que existían representaciones figurativas esmaltadas con cierto volumen como las de San Marcos En el reverso se conserva una interesante manifestación pictórica a base de esmalte; el Pantocrátor (medallón central) y cuatro evangelistas zoomórficas (terminaciones) y cinco motivos estrellados (brazos). Todos son de chapas gruesas (2 mm.) sobrepuestas o aplicadas sobre la cruz de madera cubierta de cobre aleado. El Cristo del Pantocrátor sostiene el libro de color rojo y lleva una túnica azul. El nimbo de Cristo es de una combinación de colores amarillo y verde. Los círculos redondos y rombos que le rodean son de tonalidades combinadas de amarillo, verde y blanco. Las figuras tetramorfas; águila, buey y ángel (ya que el león está desaparecido del brazo derecho de la cruz) están grabadas y encima decoradas con esmalte. Todo el esmalte que se emplea en esta obra es de la técnica de esmaltes aplicados a pincel. El fondo de esta cara está troquelado, sin guardar ningún orden, con motivos florales circulares. Las representaciones figurativas de esta cara son mucho más naturales y expresivas que el crucifijo, e incluso expresan cierto intento de movimiento en la cabeza girada hacia atrás del águila y el brazo de Cristo que sujeta el libro. En realidad, no parecen haberse inspirado en el mismo lenguaje artístico. Mientras el crucifijo es una traslación de una figura escultórica románica de madera, las representaciones figurativas y pictóricas del reverso parecen tener otra fuente distinta, como por ejemplo los miniados. Probablemente el crucifijo, por ser el elemento más importante de la cruz, tiene el hieratismo más acentuado, y por otro lado, en el reverso el artista pudo tener mayor libertad de expresión. De todos modos, la característica propia de esta cruz se concibe en la rica decoratividad conseguida por la aplicación de esmaltes de diversos colores. Es una combinación de coloridos vivos: azul turquesa, verde, amarillo, rojo, blanco y ocre. Esta manifestación colorística corresponde a un espíritu muy decorativo, pero no obedece al uso de color con el deseo de manifestar o conseguir la tercera dimensión. Sin duda, estamos observando el puro espíritu de expresión lineal y decorativa anterior a la transición de 1200."


Otra buena descripción la hallaremos en la página Románico digital, basándose igualmente en el estudio de Kawamura:
"A FINALES DEL SIGLO XIX, en la obra Asturias, dirigida por F. Canella y O. Bellmunt, se hacía referencia a la existencia en la iglesia parroquial de San Pedro de Sales, pequeña aldea situada a 2 km de distancia de la villa de Colunga y a 60 km de Oviedo, de “una cruz de madera revestida de cobre sobre dorado”. Poco después, en 1928, A. de Llano y Roza de Ampudia, ya no encontró la mencionada cruz en la iglesia, dándose desde entonces por desaparecida como muchas otras piezas del patrimonio asturiano, hasta que hace unos pocos años Y. Kawamura la localizó “en una colección particular en Asturias, no lejos de su origen y en correcto estado de conservación”. Apunta esta autora que aunque la cruz se documenta por primera vez en la iglesia de Sales, no debió de ser este su emplazamiento original, ya que dicha iglesia corresponde a una fundación del siglo XVIII, por lo que pudo pertenecer en origen a la iglesia de la cercana aldea de Lúe, de fundación románica. Se trata de una pieza pequeña (40,5 x 26 cm), en forma de cruz latina de brazos rectos con las terminaciones ensanchadas. El alma de madera se encuentra cubierta de placas de cobre dorado, con toda su superficie grabada con finos motivos florales y coloreada con esmaltes de vivos colores en amarillo, rojo, azul, verde, ocre y blanco, siguiendo modelos y técnicas muy difundidos en el mundo románico, en el que combinado distintos materiales y técnicas las artes suntuarias alcanzaron un gran protagonismo como reflejo del poder y triunfo de la Iglesia. El anverso de la pieza, con el Crucificado en el centro, es la parte peor conservada de obra; toda su superficie, en la que se engarzan piedras redondas de distintos tamaños, aparece grabada con finas tetrapétalas, a excepción de los extremos de los brazos de la cruz, donde parece haber perdido las representaciones figurativas que normalmente presentan este tipo de piezas, tal y como puede verse en la que perteneció al templo románico de San Salvador de Fuentes (Villaviciosa) y que hoy se conserva en el Metropolitam Museum de Nueva York y en otras de los museos Arqueológico Nacional y Lázaro Galdeano de Madrid y de San Marcos de León, en las que se representan las figuras de la Virgen, los Apóstoles, el Tetramorfos, Adán y ángeles. Presidiendo la pieza, en el centro de la misma, se sitúa la solemne imagen del Crucificado, que adopta el esquema característico del románico al presentarse en Majestad, unido a la cruz por medio de cuatro clavos, totalmente hierático, frontal y sin atisbo alguno de movimiento ni expresión de dolor. Es el Cristo triunfante, vivo y testado con regia corona, los brazos en posición horizontal, y los pies, insinuados por líneas muy finas, separados y apoyados sobre un escabel con el se funden en una sola pieza. La anatomía, muy esquematizada, aparece casi sin definir, sólo insinuada por finas incisiones poco profundas con las que de manera sintética tratan de emularse el torso y la barba. El paño de pureza que le cubre hasta las rodillas, destaca a los ojos del espectador por el rico colorido turquesa de los esmaltes, aplicados según Y. Kawamura con la técnica a pincel, con los que de manera ingenua pero efectista se representan los plegados. Responde esta imagen a una iconografía de la Redención característica del estilo, que en Asturias cuenta con algunos destacados ejemplos, como la cruz procesional de plata de San Salvador de Fuentes (Villaviciosa), antes mencionada, o la desaparecida de Manzaneda (Gozón), que a juzgar por las fotografías que se conservan debió de seguir un modelo similar al que aquí se presenta. Fuera de Asturias las piezas que presentan similitudes con la comentada por iconografía y técnica son muy numerosas, sirvan de muestra las conservadas en el Museo de los Caminos de Astorga procedentes de las localidades de Casaio y Robledo de Valdeorras, en Orense, y las pertenecientes la colección del Museo Lázaro Galdeano de Madrid, piezas que, al igual que la que nos ocupa, se relacionan con las características y técnicas difundidas desde los talleres franceses de Limoges. El reverso, troquelado con tetrapétalas en toda su superficie, destaca por la riqueza de los esmaltes que colorean las figuraciones grabadas sobre las placas de cobre. En el medallón central aparece la imagen de Pantocrátor que, siguiendo la iconografía tradicional, aparece ataviado con túnica azul y nimbo crucífero en tonos amarillos y verdes; con la mano izquierda sujeta el libro, coloreado en rojo, mientras que con la derecha bendice. Acompañando a la imagen de Cristo en Majestad, y dando así forma a la visión apocalíptica de la Teofanía, en los extremos de la cruz aparecen los cuatro evangelistas como Tetramorfos (no se conserva la imagen de San Marcos), siguiendo también modelos iconográficos muy conocidos. Están estas imágenes ejecutadas con mayor cuidado y naturalidad que el Crucificado del anverso, con formas elegantes y delicadas, según puede apreciarse en las alas y en los suaves escorzos con los que insinúan el movimiento. Completan la decoración de la cruz cinco placas romboidales decoradas con estrellas y coloreadas en azul turquesa que se sitúan en los brazos. La utilización de los esmaltes, técnica conocida ya en Asturias durante el prerrománico, como demuestran las magníficas cruces de la Cámara Santa, alcanzó gran protagonismo desde finales del siglo XII y sobre todo en el siglo XIII, cuando piezas procedentes de los famosos talleres de Limoges consiguieron sus más altas cotas de popularidad, difundiéndose sus obras por toda Europa y muy especialmente a lo largo de la ruta de peregrinación jacobea a través del comercio y de talleres itinerantes que se trasladaban donde había trabajo, como el instalado en Santo Domingo de Silos, uno de los mejores talleres de orfebrería del ámbito hispánico. La Cruz de Sales ha sido fechada por Y. Kawamura en el siglo XII atendiendo a las características del crucificado, ya que en piezas más avanzadas las figuras muestran una mayor insinuación de movimiento al superponer ligeramente una pierna sobre otra."

Y este es un artículo de La Nueva España del 6-6-2016 en el que el corresponsal P. Martínez entrevista a Yayoi Kawamura a propósito de la Cruz de Sales, la cual se encuentra en una colección privada actualmente, como recalca también Omar Pardo:
"... se halla en “paradero desconocido” al menos desde después de la guerra - se dice - en teoría, claro, y en teoría digo, porque yo al menos no me explico, como se puede hacer una descripción tan minuciosa, precisa, detallada o como quiera llamarse de una pieza sin tenerla poco menos que en la mano… Pues nada, ahí lo dejo, no sin indicar por si alguien no está familiarizado con estos temas, que en no pocas ocasiones el término “paradero desconocido” quiere más o menos decir “colección particular” bien custodiada y naturalmente silenciada por razones obvias. Toca ahora mover ficha a quien debe hacerlo: La feligresía de Sales, así como los habitantes de la parroquia, el Ayuntamiento de Colunga, claro está, y todos aquellos que tengan un ápice de dignidad y piensen que las cosas deben estar en el lugar que les corresponde, y no veo que si algo que se llama “Cruz Procesional Bajomedieval de Sales” deba estar en otra ubicación que no sea su lugar de origen, o sea, la parroquia a la que pertenece."

"El actual templo parroquial fue levantado en 1779" dice igualmente la Gran Enciclopedia Asturiana en su edición de 1970, mientras que en la de 1996 leemos que "el templo parroquial fue levantado en este siglo XX". Es posible se trate de una reconstrucción o refundación, pues en su artículo sobre la Cruz de Sales, Pardo informa que tuvo originariamente otra ubicación:
 "Ahora que tanto se habla de revitalizar nuestro patrimonio, y no digo nada ya del Camino de Santiago, no se explica por qué nada se hace por recuperar estas cosas, máxime cuando una pieza de estas características sería como llaman ahora, aunque a mi no me guste el término “Un activo turístico de primer orden” En lo que al camino de Santiago se refiere, sería preciso indicar, que la ubicación primaria de esta maravilla de la orfebrería habría de ser en la antigua Iglesia de Sales, anexa a la de San Vicente de Lue en esa época, que se halla en el trayecto del camino de Santiago de Colunga a La Llera, no en la ubicación actual, concretamente en el lugar denominado “Ería de San Vicente”, catalogado por cierto como Yacimiento Arqueológico"

Su tipología es de tipo popular, planta rectangular y pórtico al exterior. De su antigua abadía se hace eco el erudito investigador Braulio Vigón cuando cita el Apeo de los bienes pertenecientes a la Abadía de San Pedro de Ladredo. Año 1756


En La Miranda comienza una suave y corta cuesta al llegar a las casas, haciendo el Camino también un poco de curva hacia la derecha


Si bien el trayecto está asfaltado hasta Priesca, la jornada andariega de Colunga a Villaviciosa es de gran belleza, llegando de decir el erudito peregrino jacobita Antón Pombo que "El adjetivo bucólico le viene bien a esta etapa" y así la describe en su Guía del Camino de Santiago. Camino Norte


El nombre del barrio en unos azulejos a la entrada de una de estas viviendas de La Miranda


A la izquierda El Prau Colunga, parte del antiguo Aeródromo de Sales. Más allá las colinas de Pis, pueblo de la vecina parroquia de La Riera, cercano a El Conyéu y por lo tanto al Camino. Es posible que su nombre tenga que ver con pisón"el molino que se empleaba para quitar el cascabillo al grano de escanda", explica García Arias, "si bien en la actualidad prácticamente nuestros pisones se ha convertido en piezas de museo al haberse dejado de cultivar casi por completo el trigo o sus variedades en Asturias"


Cruce y de frente. Estamos en el lugar de Tras la Miranda, al sur del barrio de La Venta


Franja de huerta a la derecha, cultivos de fabes, de gran tradición asturiana y de cuya historia cuenta así el cronista de Colunga don José Antonio Fidalgo: con motivo de la Selmana de les Fabes que anualmente se celebra en el concejo:
"Fue fray TORIBIO DE SANTO TOMAS PUMARADA Y TOYOS, un fraile dominico, nacido en LA RIERA de Colunga en 1658 y fallecido en Palacios de Valduerna (León) en 1714 . Tenía un sobrino, Toribio de la Pumarada , labrador en Colunga , y con el afán de que fuera un hombre creyente y agricultor experto, escribió para él un extenso libro en dos volúmenes titulado ARTE GENERAL DE GRANGERÍAS.- El VOL I trata de las «Grangerías espiritulaes ; y el VOL II de «las temporales» , siendo este un completo tratado de agricultura. 
Se ve que fray Toribio debió ser buen «labriego» en su pueblo colungués y gran conocedor del cultivo de FABES en La Riera, parroquia donde las alubias (las de fabada) son de calidad excepcional. 
A lo mejor, no lo sé, cuando pasados los años los asturianos hicieron de la FABADA su bandera gastronómica , los colungueses denominamos a lo que las gentes llaman FABES DE LA GRANJA nosotros las bauticemos como FABES DEL CURA. 
-Pero, ¡ ay, amigos! , ahora la cosa se complica. 
Resulta que desde hace años se cultivan en Canarias un determinado tipo de alubias, de tamaño mediano-pequeño, color amarillo «vainilla», piel fina y suave y «carne» mantecosa que se denominan AMARILLA CANARIA y popularmente ALUBIAS DE LA CENA DEL CURA. 
¿Por qué ese nombre? 
Se dice, se cuenta… Que estas alubias -estes «fabines» – son de tal calidad que su precio de mercado es alto y , en consecuencia, era manjar de gentes «pudientes» y de clérigos (receptores de regalos).- 
En la actualidad ya se cultivan y se venden en Asturias estas variedades de alubias. Su precio oscila entre los 9 y 12 eros/kg- 
Su destino de cocina admite todo tipo de preparaciones y de imaginativas creaciones novedosas. 
A mi , personalmente, me gustan tanto como las redondas blancas que en Colunga llamamos DE GLORIA y mucho más que las ahora tan afamadas «verdinas» ; pero mi gusto es mi gusto y no el que ustedes prefieran. Quede claro este concepto. 
Colunga, hoy, da comienzo a su SELMANA DE LES FABES con el pregón del periodista Juan Ramón Lucas. 
Festival pensado en su día , hace más de 30 años, para fomentar la agricultura de LES FABES , de TODO TIPO DE FABES , en el concejo. Deseamos y esperamos que ese espíritu de progreso sea siempre real y no se limite a una sola variedad : la «de GRANJA » o «del CURA» ,; La de LA CENA DEL CURA, como la verdina, la del mandilín, los negritos, la canela, la roxa, la pinta…también han de estar presentes en el ARTE GENERAL DE LA GRANGERÍA COLUNGUESA."

A la derecha, en los jardines de esta casa, flores, arbustos tipo ciprés y algunos frutales, como un limonero, especie relativamente abundante en la costa asturiana y algunos valles interiores, cuyos frutos, así como los de los naranjos, fueron exportados a varios países Europa allá por los siglos XVII, XVIII y XIX, por eso el historiador y religioso Luis Alfonso de Carballo escribía en 1695 en su obra Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias:
"De Naranja y Limón, hay tanta abundancia, que se cargan muchos Navíos para Francia, sin contar la mucha que llevan a Castilla, y se gasta en la tierra"

De los limones asturianos dice asimismo Fidalgo, que además de cronista es reputado gastrónomo, lo siguiente:
"Nuestros limoneros están en plena oferta de limones, grandes, amarillos, plenos de aroma y sabor. El limón asturiano, a mi gusto, supera con mucho a los de otras «comarcas cítricas» y sí lo comparo, «per modum uníus, con el gallego, con el leonés de la montaña y con el cántabro."

Otro hermoso limonero, Carlos Fernández, ingeniero agrónomo, publica en La Nueva España del 18-3-2016 el artículo Limones también en Asturias, en el que entre otras cosas comenta lo siguiente:
"Existen cientos de citrus, y uno de ellas es el limonero, citrus limón. Aunque necesitan clima cálido y soleado, en Asturias, a poco cuidado que se tenga,-mantenerlos a salvo de las heladas y no plantarlos con orientación Norte-, viven y fructifican sin dificultad, produciendo limones muy aromáticos, aunque de corteza gruesa. Salvo algún ataque de cochinilla no suelen tener problemas especiales, y producen casi todo el año. Al ser de hoja perenne siempre visten el jardín, y las virtudes de esta fruta son de general conocimiento. Solo exigen pequeñas podas para retirar chupones y conducir la copa al gusto. Personalmente me encantan los árboles de jardín que también son útiles en la cocina."

Más cultivos, estos en invernaderos. Los usos agrícolas siguen manteniéndose en este fértil valle


A la derecha nave de almacén de aperos y maquinaria, tractores, remolques, camiones...


Seguidamente otra vivienda unifamiliar con terreno ajardinado y arbolado. Nos acercamos al lugar de Los Tarreros, uno de tantos topónimos relacionados con la tierra y el terreno, según explica de nuevo García Arias:
"En general al terreno cultivable de secano suele aludírsele en asturiano con la expresión tierra, del lat. TERRAM (EM), sin duda presente en el aumentativo La Terrona, en el diminutivo La Terruca y en relación etimológica con El Terrón, El Terronín, El Tarronal, El Tarroniru, El Tarreiru, El Terreru, El Terrerón, El Tarrerón, etc.

Pero tierra se opone hoy semánticamente a güertu o güerta pre cisamente por el tamaño y diversidad de cultivos. Posibles deriva dos del latín HORTUM ‘lugar cerrado’, ‘huerto’ (EM) y del posible y tardío HORTUA (EM) se sigue el ast. güertu, güerta y topónimos como: La Güerta, Les Güertes, Güertomuro, La Güertona."

"En asturiano terrero es adjetivo para designar un suelo con tierra, sin césped ni otras cubiertas naturales", explica por su lado Julio Concepción, lo que indica que así debió ser este lugar en el pasado, en plena vega del Ríu Llobones


A la derecha un ejemplo de seto cultivado, formado por arbustos plantados en hilera, a la izquierda un seto silvestre, matu o sebe


Cruce a la altura de Casa José Mari: seguimos de frente por la carretera, que va haciendo un poco de curva a la derecha


Placa con el nombre de la casa


El Tarrerón, parte del lugar de Los Tarreros


Dando vista al Monte Llobones y, a su izquierda, el paso hacia Pernús por la cuesta de El Conyéu, hacia donde nos dirigimos


Desde esta altura tenemos una magnífica vista la gran llanada del Aeródromo de Sales, la que fue su pista de hierba, si bien se conservan sus edificios estos, ocultos por la vegetación, no parecen reconocerse a simple vista. En el citado artículo de Roberto Pando Rozada se describen las prospecciones arqueológicas realizadas en el lugar:
"En este campo no se han realizado catas, encontrándose vestigios a ras de suelo. Durante las labores de investigación superficial, hemos hallado, sin necesidad de excavar, un fragmento de hélice de madera perteneciente a, probablemente, un Breguet XIX o un Gordou Lessurre, según hemos contrastado con ejemplares similares de palas que se conservan depositadas en el Museo del Aire de Cuatro Vientos, Madrid. También en superficie se han hallado restos de un “cebo” (Avión falso que se utilizaba para engañar a los aviones de reconocimiento de la Legión Cóndor). Asimismo, en el interior de las dependencias abiertas, correspondiente a los talleres, hemos hallado “graffitis” de la época y pruebas de pintura verde sobre la pared, correspondiente con casi total seguridad a pintura de fuselaje de los aviones, siendo los restos de pintura de fuselaje republicano mejor conservados de España. Esta circunstancia es de gran interés, pues los únicos restos de esta `pintura existente corresponden a fragmentos de aviones desenterrados, con la consiguiente oxidación que puede influir en el color.

De la misma manera, se ha averiguado en esta investigación, el lugar exacto de colisión de aparatos dentro del aeródromo. Hasta el momento, no han existido catas oficiales, por lo que es seguro que abundan los restos parciales.

Frente a las oficinas hay abundante basura y en ella hay elementos de época (las puertas originales de las ofi cinas y literas reglamentarias, entre otras cosas)."

La existencia de este campo supuso que tanto su pista como todo el entorno fuesen duramente bombardeados durante la Guerra Civil. La destrucción se cebó especialmente con la villa de Colunga, tanto es así que fue llamada El Guernica asturiano, como explica el corresponsal de La Nueva España Illán García: 
"Asturias estaba aislada en plena Guerra Civil. Las comunidades más próximas estaban en manos de los franquistas ya en 1937. Fue entonces cuando ya constituido el Consejo Soberano de Asturias y León comenzaron los bombardeos de las tropas franquistas sobre la región. Los aviones nacionales bombardearon varios núcleos de población de la región, incluyendo Gijón y Avilés. Sin embargo, se cebaron con el oriente asturiano, donde destacan las operaciones contra Cangas de Onís y, sobre todo, contra Colunga y Llanes, en estas dos últimas por contar con aeródromos republicanos. La Legión Cóndor atacó con garra la capital colunguesa, principalmente porque a pocos kilómetros se hallaba el aeródromo de Sales. Las bombas caídas devastaron varias partes de la villa, lo que a los historiadores y especialistas en memoria histórica Pablo Martínez Corral y Pablo Alcántara les vale para rebautizar a Colunga como «el Guernica asturiano», por las consecuencias en la villa oriental asturiana."

Los edificios de la tropa y oficinas se encuentran a la izquierda y un poco más abajo, en lo que ahora es una finca particular, camuflados por las arboledas. Roberto Pando Rozada dice de ellos:
"En este Campo hay que destacar el estupendamente conservado edificio de Oficinas Administrativas y talleres, por tratarse del único ejemplo de Arquitectura Racionalista Militar que existe en Asturias. Aúna la construcción racionalista, con sus esquinas curvas de pequeñas troneras con la utilización de una construcción tipo búnker, con profusión de uso del acero y el hormigón armado que daban enorme resistencia a la construcción. De hecho, sólo están derruidas, parcialmente la esquina este por efecto de onda expansiva de una bomba u obús, que sin derruirla, si que dañó el recubrimiento de dicha esquina, una parte del techo de la esquina oeste por impacto vertical de proyectil o bomba media de aviación (esto da idea de la solidez de la construcción, ya que sólo afectó la zona de impacto directo), además de una parte central que ha sido derribada por los actuales propietarios. Es un conjunto de edificios considerable formado por dos edificios, de una sola planta y ubicados en L. El edificio principal, correspondiente a ofi cinas y alojamiento, es de importante tamaño, como puede verse en las fotografías. Las otras construcciones, menores, correspondían a taller de piezas y probablemente a cuerpo de guardia"

Roberto Pando señala sus malas entradas entre sus defectos, rodeado de alturas, lo que no obstante facilitaría su defensa, pues se temía un desembarco de los nacionales en las cercanas playas de La Griega o La Isla, que fueron fortificadas con trincheras, así como todo el entrono del aeródromo, donde había varias garitas


Dice además que su mejor acceso era por el este y que, aunque se inició la construcción  de un hangar subterráneo (el citado bajo la actual gasolinera) los aviones carecían del mismo, siendo ocultados también entre los árboles


Las instalaciones de administración y tropa fueron empleadas posteriormente como cuadras, por lo que, aunque conservadas, han sufrido algunos daños y destrucciones. Si nos fijamos, es posible que veamos parcialmente alguno de sus muros entre los árboles, un poco más abajo, dando vista, a lo lejos, a El Conyéu, parroquia de Pernús, "uillan que dicitur Pernos" en documento de 1385 (Libro Becerro del obispo Gutierre de Toledo)  y Pernus en otro del siglo XII pero fechado falsamente en el año 921 (Liber Testamentorum del obispo Pelayo). Parece se trata del antropónimo de un antiguo posesor del lugar
 

El Conyéu, el Camino pasa a la derecha de las casas, sitas estas bajo el monte de La Cruz de Beldréu (249 m) en El Colmenaón. Más allá y monte arriba los tejados de Villascusa, cuyo topónimo tal vez haya que buscarlo etimológicamente en el latín excursus, salida, muy posiblemente relacionado con el paso de otro importante camino histórico hacia Villaviciosa


En las colinas que guardan el aeródromo por el sur está el barrio de La Viña, en La Riera, topónimos que hacen clara referencia, uno a la antigua existencia de viñedos, y otro a la riera o ribera del Ríu Lliberdón, que discurre al otro lado. Seguimos repasando el  informe de Roberto Pando Rozada, donde plantea alternativas para su conservación:
"Las dimensiones del Campo son considerables, como aeródromo que es. Su proximidad con la Autovía impide cualquier reutilización, en principio, en su antigua función. La intervención pasaría por: 

Adquisición, si es necesario mediante expropiación, por parte del Principado exclusivamente de los terrenos donde se conservan los edificios, actualmente de propiedad privada. La adquisición en si misma no sería muy gravosa, ya que estos terrenos son de uso agrícola y no edificables. Los actuales propietarios utilizaban estos edificios para guardar animales, hasta fechas recientes. Esta adquisición debería ser URGENTE en vista que los propietarios ya han derruido parte de este histórico edificio. 

El inmueble puede recibir, claramente la categoría de Monumento Arquitectónico como Bien de Interés Cultural según Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. 

Consolidación de restos y Rehabilitación.

La zona de la pista de aterrizaje no conserva elementos ni edificios que recomienden su conservación total, si bien deberían realizarse catas arqueológicas en las zonas de colisión referidas antes.

El uso a que se puede destinar es amplísimo. Desde un Museo de la Aviación, un Aula de Interpretación con itinerario (al estilo de las que se han hecho en Cataluña), un Centro de Estudios Históricos de la Aviación Asturiana, un Aula de estudios del Guerra Civil en Asturias"


Un poco más allá de La Viña están El Cuarezu (168 m) y La Cuesta Rocín con El Monte Pedrada (248 m), en la cuenca del Ríu Rozaya o Lliberdón, parroquia de La Riera


En la distancia, El Puertu Sueve, con magnífica vista también desde el aeródromo, cuya ficha plasma así Pando Rozada:
"Situación del Campo: Entre Colunga y Villaviciosa, a poco más de 1 Km. al SE de Colunga 
Forma y dimensiones: Alargado de 1000 mts EW por una anchura máxima de 260 mts. 
Piso: Muy bueno, de prado. Ampliación posible: ninguna, puesto que se ha efectuado la única posible cubriendo un arroya con rollizos. 
Descripción de los alrededores: Rodeado de altura, tiene mala entrada excepto al este. Defectos: Tiene sólo una dirección de vuelo y malas entradas según se ha dicho excepto al E. 
Accesos: Por la carretera de Colunga a Gijón, y derivación en el pueblo de Sales. 
Proximidad de FC: 21 km la estación de Arriondas. 
Alojamiento de Aparatos: No tiene. Pueden ocultarse entre el arbolado de los alrededores . Estaban iniciadas las obras de un hangar en túnel. Alojamiento de personal en el campo. Hay unas construcciones destinadas para oficina y alojamiento de tropa en pequeño número. Estas construcciones tiene bastantes desperfectos por bombardeo. 
Alojamiento de Oficiales: en Colunga. 
Luz.- En Sales 
Abrigos En Galería de mina hay varios iniciados."

El Aeródromo de Sales, junto con el de El Valle en Carreño (muy cerca del que también pasan los peregrinos del Camino de Santiago del Norte si escogen ir a Avilés vía Gijón/Xixón fueron los principales campos de aviación del bando republicano en Asturias pues en de La Morgal o Llamorgal en Llanera estaba en obras cuando estalló la guerra y no fue terminado hasta después de pasada esta en 1942. Auxiliares de estos fueron los gijoneses de Les Mestes al lado de La Guía (otro paso del ramal gijonés del Camino Norte), y el de Vega (La Camocha), unos pocos kilómetros al sur del anterior, más el llanisco de La Cuesta Cue, hoy campo de golf por, el que pasan los peregrinos que escogen la senda costera para llegar a la villa llanisca desde Buelna


Uno de los grandes desmontes para abrir la caja de la autovía, en la colina en la que se asienta, al otro lado, el Palacio del Marqués del Real Transporte, o Palaciu la Riera, pero que no vemos desde aquí, residencia que fue de Gutierre de Hevia y Valdés y Bustamante, Jefe de la Real Armada Española y Comandante principal de los batallones de Marina


Más abajo volvemos a ver la estación de servicio, bajo la que están los restos del hangar subterráneo que nunca llegó a concluirse y que libraría a los aviones de los bombardeos que se ensañaron con Colunga y este aeródromo en los últimos días de resistencia del Frente Norte. Proseguimos con nuestra lectura de Illán García en La Nueva España
"Solo el 7 de octubre de 1937, dieciséis aviones bombardean la capital colunguesa y el campo de aviación de Sales, que queda inutilizado. Ese bombardeo no fue el único, ya que desde el mes de agosto de ese año, la acción aérea del Ejército sublevado es casi constante, dejando decenas de muertos. El 13 de septiembre, una escuadrilla de aviones Heinkel 111 «hace estragos en la villa», continúan Martínez Corral y Alcántara. Dieciséis días más tarde, el 29 de septiembre, Colunga es sometida de nuevo a intensos bombardeos. Los incendios se suceden y varios edificios emblemáticos de la ciudad son pasto de las llamas."


Este sería pues el campo de visión del aeródromo desde las oficinas y barracones de tropa situados un poco más abajo. En otro artículo, publicado por Redacción Búscolu, se añaden nuevos datos sobre este campo y la escuadrilla aquí destinada y su tipo de aparatos:
"Las exigencias militares de la guerra civil obligaron a habilitar con urgencia aeródromos en Llanes, Carreño, Colunga, Siero y Jarrio (Coaña), entre otros. Se trataba sólo de prados llanos con barracones en el mejor de los casos, no había hangares para proteger a los aviones, que cuando carecían de estas frágiles instalaciones se camuflaban con lonas o sencillamente bajo los árboles.

En nuestro Concejo tuvo una de sus bases la escuadrilla vasca, que fue una unidad formada en noviembre de 1.936 con la llegada al norte de los "Chatos". Se estructuró en tres destacamentos: el más numeroso, de 17 aviones, estaba en Lamiaco, antes campo de polo en las cercanías de Bilbao; los otros dos, de seis aviones cada uno, se instalaron respectivamente en la Albericia, cerca de Santander, y en Colunga. Estuvo mandada por el ruso "Boris" Maranchov, pero en febrero del año siguiente, esta escuadrilla pasó a tener jefe español, Felipe del Río. En mayo se les unieron los Polikarpov I-15 de la Escuadrilla "Lacalle", procedentes de la Zona Centro. Esta escuadrilla fue disuelta con la caída de la Zona Norte."

Un rebaño de vacas pasta en el agostado prado que fue pista de míticos aviones de combate hasta el último mes de lucha en Asturias. Efectivamente, nada, ni un cartel alusivo, hace pensar en aquel episodio de la aviación durante la Guerra Civil, por lo que pasa desapercibido a la práctica totalidad de los peregrinos que se encaminan a Villaviciosa


Foto de la pista del aeródromo en invierno, más intensamente verde. Fijémonos en la autovía al otro lado de los árboles y al pie del cueto de La Viña


El Ríu Llobones discurre por esa línea de árboles y vegetación ribereña  que separa el campo de la autovía. A la derecha  La Llorea. topónimo relativo a lloreos, laureles. Más allá Peandi y montes del Cantu la Peña y El Campón


Allí está El Puente la Llorea, por donde pasaremos el río, caminaremos por un túnel bajo la autovía e iniciaremos la subida a El Conyéu


Además de los edificios y construcciones reseñados, varias garitas vigilaban los accesos al campo. Nada, o muy poco, lo suficiente poco para pasar desapercibido hace pensar que estamos en un lugar de tanta historia aeronáutica y bélica


Nos acercamos a otro grupo de casas: la del fondo es La Venta Peón, topónimo caminero por excelencia, antigua venta y parada de viajeros y arrieros, ganaderos y pastores, el el viejo camino a Villaviciosa. Muy posiblemente también de peregrinos, si bien estos solían escoger los establecimientos asistenciales fundados piadosamente para ellos, como el de Santa Ana en Colunga y el Sancti Spiritus en Villaviciosa, que solían acoger asimismo pobres y enfermos


A la derecha, hermosa vista de La Ería San Vicente, que se extienden entre el Camino y el pueblo de Sales, donde estuvo la antigua iglesia de San Pedro de Ladredo


Barrios de Gordoña y El Castañéu. Más arriba La Cruz, por donde sube el viejo camino a Llue por El Castillu y La Llinde


Más a la derecha La Venta, donde también habría otra posada caminera para los que empleasen el Camino hacia Llue y La Venta'l Probe o ya para la carretera, que se abriría hacia finales del siglo XIX, no como el malogrado Ferrocarril de las Cinco Villas, proyecto abandonado a principios del siglo XX


La Venta que da nombre a ese barrio de Sales sigue ofreciendo alojamiento en la actualidad, habilitada, como para el turismo rural. Es la casa que vemos en primer plano. Más allá, otra vista de Formedera, en la falda del monte


Atrás, los altos de San Telmo y La Poledura, que no llegan a los 200 m en su cota más alta, ya en la parroquia de San Xuan de la Duz, al este de la villa de Colunga. A lo lejos, La Villeda, monte castreño por excelencia del que hablábamos abundantemente a lo largo de los diferentes ramales que van desde La Isla a Colunga por GüerresTrespandu y El Foyu


La Villeda está al otro lado del Ríu Rozaya o Lliberdón, que forma una pequeña ría antes de desembocar en la Playa la Griego (de briga, fortaleza, vinculada al castro). Por ahí viene otro viejo camino desde Güerres que, sin pasar por la capital del concejo (sin duda anterior a su fundación en el siglo XIII), pasa el río por el Puente Santianes y desde La Poledura sube por San Telmo en dirección a Llastres


De nuevo estamos ante la debatida red de caminos costeros que habría quedado plasmada como una vía principal en las obras de los geógrafos clásicos y del que este se habría erigido en el principal y como tal fue considerado hasta la construcción de la carretera


"Valles fértiles y húmedos", como dice también Antón Pombo, nos aguardan por todo este trayecto hacia Villaviciosa, La Villa, valles "ocupados por pumaradas y bosques de castaños", pumaradas cuyo néctar dio nombre a la Comarca de la Sidra, a la que pertenecen ambos concejos


A la derecha de El Conyéu sube el Camino, zigzagueando para ganar altura, por Los Cuetos y Treasarnies: pronto estaremos allí


La Cruz de Beldréu, donde asoma la casa de El Colmenaón, un poco, en lo alto


Pasamos la entrada a una finca, La Pareona, y el Camino sigue todo recto y llano hacia La Venta Peón


Prados llanos y agostados, en verano, de La Ería San Vicente. El hábitat se torna aún más disperso, según nos acercamos a La Venta Peón. El antiguo Camín Real, naturalmente, fue ensanchado y allanado, tiempo ha, y luego asfaltado. No todas las antiguas sendas desaparecieron algunos conservan su trazado al haber sido empleadas como vías pecuarias o carreteras locales, si bien sensiblemente transformadas


Además de comunicar estos pueblos y aldeas que habían quedado relegados viariamente tras la apertura de las primeras carreteras generales, estas vías fueron necesarias para permitir la mecanización del campo y hubieron de ampliarse para permitir el tránsito de la maquinaria pesada, tractores, camiones de ganado, transporte de hierba, recogida de leche, etc.


Todo ello coincidió además con la especialización del agro astur en la ganadería de leche y carne para suministro de las crecientes áreas urbanas, industriales y metropolitanas 


Si bien ya habría empezado antes, pasada la posguerra se produjo a nivel general el abandono masivo de la población muchos pueblos hacia las ciudades por razones de empleo, mejores servicios, tipo de vida y diversas comodidades que tardaron mucho en llegar a los pueblos. Otra serie de disposiciones, como por ejemplo la concentración escolar, favorecieron ese trasvase de población en un fenómeno que continúa hoy día


La señal para internet, herramienta en la actualidad imprescindible para el trabajo, los estudios y el mismo ocio y vida social, motivó una nueva marcha hacia las ciudades o ayudó a ello. En la actualidad en muchos pueblos abundan las segundas residencias, bien para veraneantes o bien para antiguos vecinos que viven en la ciudad pero acuden de regreso a la aldea con cierta frecuencia, pues conservan la casa de sus padres, más o menos rehabilitada, o han comprado, o hecho, una nueva


Aquellos prados o terrenos donde ya no se cultiva o se siga o pasta el ganado suelen hacerse selva prontamente, "quedaron pa monte" como se suele decir, llenándose de plantas silvestres, zarzas, ortigas, matojos...


Las nuevas vías de comunicación y el arreglo de algunas de las antiguas sí hizo que estos pueblos estuviesen más comunicados y que, por ejemplo, llegasen diariamente los panaderos de las tahonas ofreciendo pan a buen precio, por lo que prácticamente desapareció en poco tiempo el cultivo de cereal panificable (trigo, maíz, centeno, escanda, etc.) aprovechándose su espacio para pastos y pumaradas principalmente


Al norte, La Cuesta, la subida a Llue desde Sales por El Castillu y La Llinde


Entre los ocalitos, asoman algunas de las casas de La Cuesta Llue, uno de los barrios de esa parroquia vecina, donde está, entre otras, la Casa la Rebalda


Sales ya va quedando atrás, así como las fincas de La Miranda, Tras la Miranda y El Tarrerón


En nuestros días una buena acerca comunica por la carretera Sales con Colunga, conformando un hermoso paseo que puede prolongarse hasta La Isla y La Espasa. Lo emplean no pocos peregrinos dada su inmediatez, pero no deja de ser un tanto monótono al lado del tráfico, perdiéndonos los paisajes y la tranquilidad del Camino, o loes caminos históricos por el concejo de Colunga


Una foto de este lugar a principios de la primavera, con las hojas aún brotando en muchos árboles y un verde más deslumbrante


La Cuesta Llue. Arriba, con los ocalitos menos crecidos, podremos reconocer algunas casas de lo alto del pueblo, extendido linealmente a lo largo del camino a La Venta'l Probe


Ahí tenemos por ejemplo la iglesia parroquial de San Vicente, del siglo XVIII pero reconstruida en 1942, tras las destrucciones de la guerra, de la mano del arquitecto Miguel Ángel García Lomas Mata


Siguiendo camino tenemos ahora, en primer termino, el Monte Llobones con las laderas de La Viesca y El Cuetu Escucha. Asus pies les riegues o arroyos de Castiellu y Pernús se unen para formar El Ríu Llobones. La de Castiellu viene de la derecha, por donde se prolonga el valle dado que nace al pie del pueblo de su nombre, Castiellu, parroquia de Llue, donde está La Venta'l Probe, y paso bajo Cualmayor (324 m), que vemos a la derecha del Monte Llobones


"Otros romeros (...) a la salida de Colunga optaban por seguir un itinerario alternativo que llevaba por Sales y Lue a la Venta del Pobre", escribe Víctor Manuel Rodríguez Villar, uno de los autores del libro, pionero como también hemos dicho, en la investigación de las rutas xacobeas costeras asturianas y publicado en 1994, un año después del Xacobeo'93, titulado El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, coordinado por la catedrática de Historia de la Universidad de Oviedo María Josefa Sanz Fuertes


Era aquella, añade Rodríguez Villar, una "Vía secundaria que estaba recorriendo el "caminante" de nacionalidad francesa Antonio de Ríos en el verano de 1749, cuando le asaltó la muerte en términos de la feligresía de San Vicente de Lue"


No está aquí el peregrino en Llue sino en Sales, y tampoco en La Venta'l Probe sino en La Venta Peón, otro topónimo que, con sus variantes, Peñon y Pión, quiere García Arias ver otro antropónimo, algún Pelio o Paedio que hubiese sido dueño del lugar en época tardorromana o altomedieval


"Venta Peón, donde el Camino pone rumbo SO., y tras cruzar el río por el puente de La Llorea abandona el valle", escribe asimismo Yolanda Viniegra Pacheco en el antes citado libro topográfico, es que, cuando lleguemos a la casa de la antigua venta, y haciendo caso a las indicaciones, iremos a la izquierda en la bifurcación que allí encontraremos


Seguimos pues al peregrino que teníamos delante y que ya ha desaparecido a nuestra vista al tomar ese ramal frente a la venta para bajar al Puente la Llorea

Evidentemente el antiguo caserón de le vieja venta caminera ha desaparecido para dejar paso a una casa unifamiliar de estilo más funcional, pero el topónimo se conserva, gracias al erudito Jesús Evaristo Casariego podemos hacernos una idea del ambiente que se respiraba en sus tiempos de esplendor:

"La vida de las posadas asturianas de antaño era pintoresca, aunque algunas veces pobre e incómoda. Ventero ladino, pero servicial, mozas generosas en lo suyo, mozos de paja y cebada llenos de marrullerías: todos pendientes siempre de la propina; tipos que han sido muchas veces citados en una literatura de costumbrismo convencional, que no siempre respondía a las realidades. Arrieros y viandantes del común se amontonaban en las amplias cocinas de inmenso lar (llar y char, en asturiano), donde en los escaños , mesas y banquetas toscamente labrados , los "tayuelos" , tenían lugar animadas tertulias en las que se cambiaban noticias nuevas o se recitaban , una vez más, viejas leyendas y romances."

Las ventas, algunas muy antiguas y otras menos, llegaron a alcanzar cierta notoriedad cuando se establecieron, principalmente a partir del siglo XVIII con el arreglo general de caminos y otras obras públicas en tiempos de Carlos III, las primeras líneas regulares de diligencias, paradas de postas, correos y otras iniciativas. Aún así, no solían tener las comodidades de las actuales fondas, pensiones y hoteles:

"Se dormía generalmente en las cuadras y cocinas, entre montones de heno y sacos de paja y cebada; unos candiles iluminaban la escena y a veces se apagaban para facilitar un episodio erótico entre el viajero galán o dadivoso y la moza servicial, como la Maritornes cervantina. Muchas comidas se hacían en común, cada uno con su cuchara de palo sacando directamente con ella la vianda de la olla donde había sido guisada. Sólo algunas posadas de los caminos reales importantes tenían habitaciones con camas completas arregladas; eran para los viajeros ricos que montaban caballo propio y llevaban también criado o criados ecuestres. En el lar barboteaban los grandes calderos colgados de la gramallera o se freían las truchas o la magra (Carnes), en amplias sartenes de asas, sobre los tréboles. De escarpias fijadas en la pared se colgaban mantas, capotes, escopetas, espadas y trabucos. En algún rincón sobre humilde mesa, se podía jugar a las cartas y generalmente los jugadores daban grandes puñetazos sobre el tablero al sacar los triunfos."

La vida en las ventas se animaba especialmente al atardecer, cuando ya iban llegando los últimos viajaros y se preparaba la olla para las cenas y, muy notoriamente, al alba:

"A esa hora proseguía el viaje de la recua bajo el sol ardiente o entre la niebla lechosa o la lluvia insistente y monocorde. Todos se cubrían con sus capotes de capucha, arrebujándose en sus mantas o bajo los lienzos encerrados; algunos, ya en los últimos tiempos desenfundaban gigantescos paraguas de telas chillonas, rojas o amarillas. En determinadas épocas de guerras civiles y trastornos o en lugares donde se sabía que operaban bandoleros, las gentes iban con temor y recelo, y los valientes acariciaban los trabucos, escopetas o pistolas de arzón. Pero no eran frecuentes los asaltos a recuas numerosas, pues los bandoleros solían rehuir los posibles combates. Por eso, en esas circunstancias, los viajeros y arrieros solían esperarse unos a otros y unir sus recuas y caballerías, formando caravanas a veces de más de cien personas y animales; ello daba seguridad al camino, pero aumentaba las incomodidades de la posada, adonde entraba de repente tal multitud."

Los arrieros eran los  grandes usuarios de estas ventas "llevaban y traían toda clase de mercancías", continúa Evaristo Casariego, "pero los productos típicos eran el pescado, con exportación y el vino y el aceite de oliva, como importación:

"artículos que en Asturias alcanzaban altos precios hasta que , a finales del siglo XVIII, se importaron regularmente por mar desde levante y Andalucía , distribuyéndose al interior desde los puertos"

"Los arrieros, al menos los que tenían recua propia, que eran la inmensa mayoría, ganaban buen dinero y solían ser rumbosos en las ventas y mesones, comiendo buenas tajadas, bebiendo los mejores vinos y disfrutando de la alegre compañía de complaciente mozas", sigue diciendo Casariego, si bien es cierto que "casi nunca dormían en cama; usaban por alcoba pajares y cocinas y por colchón montones de heno o sacos de paja"

Aquí es donde vamos a ir a la izquierda: sigue siendo la carretera CL-1, sucesora del Camín Real y que parece seguir buena parte de su trazado. Aquí empieza a bajar a La Llorea y su puente, antes de subir a El Conyéu, que seguimos viendo en lontananza...























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