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lunes, 28 de julio de 2025

LA FONTE: "CABEZA DE BRAÑA" BAJO EL CASTIELLU LOS VALLAOS (LES REGUERES, ASTURIAS) LA CAPILLA DE SAN BLAS, LAS CRECIDAS DEL NALÓN Y EL LLAGAR

La Fonte o La Fuente y El Castiellu los Vallaos. Arriba a la derecha La Parra y a lo lejos El Picu Cimeru

El Camino de Santiago recorre La Veiga Valdunu, en el valle del Nalón, al pie de las colinas de Ardaxe y se acerca a La Fonte o La Fuente, en el concejo asturiano de Les Regueres y a unos 17 kilómetros al oeste de la Sancta Ovetensis o catedral de San Salvador, en el límite mismo de esta llanísima veiga, cuyo terreno fértil fue aprovechado secularmente para cultivos y pardos de hierba y pasto, como predomina en la actualidad. De aquí era Pepe la Fonte, uno de los célebres 'carboneros del agua' que extraían con su barca el que arrastraba el río desde los lavaderos de la cuenca minera; pero el pueblo fue famoso antaño por ser "cabeza de braña", asentamiento de vaqueros trashumantes que se establecían aquí en invierno para regresar, avanzando la primavera y permaneciendo el verano, a los grandes pastos comunales de la Cordillera, en los puertos de Ventana y Somiedo, con base en Torrestío (Babia)

El Castiellu los Vallaos

En el extremo occidental de La Veiga Valdunu y en un promontorio que es parte del Monte la Parra, actualmente plantado de ocalitos, el profesor, arqueólogo e historiador José Manuel González y Fernández Valles, localizo, en un paraje lleno de leyendas, el castro astur de El Castiellu los Vallaos, recinto fortificado prerromano que dominaba esta parte del valle del Nalón y, con él, su pasillo natural hacia occidente

Al sur de este espolón el Camino, sobre la ribera del Nalón, que discurre oculto por su boscaje ribereño, llegará a Paladín, la patria de José Manuel González, dirigiéndose luego por Puerma al desfiladero de Peñaflor, donde cruzaremos el río por el puente medieval en dirección a Grado/Grau

Cruce de Valdunu

Llegamos a La Veiga Valdunu bajando de Premoñu al pie de La Torre o Palacio de Ardaxe; aquí comienza un tramo muy llano hacia La Fonte. A la izquierda dejamos el camino a Valdunu, cabeza de esta parroquia reguerana, donde si estamos bien de fuerzas y tiempo podremos, en un corto desvío, visitar sus termas romanas y, de paso, tomar algo en Casa Dylsia, actual sede de la Agencia de Comunicación Rural Melodijopérez

Visitemos o no el pueblo de Valdunu, el Camino sigue de frente y en llano y en recto en ruta a La Fonte justo donde la llanura de La Veiga deja paso a ladera del monte

Sobre un promontorio a nuestra derecha se encuentra El Palacio Ardaxe, también conocido como La Torre, pues se trataría de un palacio construido sobre una torre cuadrada de origen medieval, actualmente oculta por las construcciones añadidas en siglos posteriores, tal y como explica el historiador José Luis Avello Álvarez en su libro Las torres señoriales de la baja Edad Media asturiana

Hubo un tiempo en el que el Camino bajaba de Premoñu por el palacio, pero desde ya hace unos cuantos años viene por el valle del Regueru la Llonga o valle de Ardaxe, al recuperarse este tramo del Camino. La mansión forma parte de una ruta senderista que comunica buena parte de los palacios del concejo de Les Regueres

En este tramo el Camino fue hormigonado por ser antaño un permanente lodazal acuoso al paso del intermitente Regueru la Llonga, que parece seco pero las aguas impregnan La Veiga Valdunu y la riegan antes de ir al Nalón

Parte de la recuperación del Camino la vemos aquí, en este empedrado que nos recuerda el de una vía romana, como la que hubo en Valdunu al paso de sus termas, acaso parte de una mansio o parada imperial, una villae agrícola o ambas cosas, la cual aprovechaba este paso natural prehistórico y que fue antecedente del Camín Real de Galicia, Camín Francés, Camín de Grao, o como cuantos nombres tenga esta ruta por la que también pasaron numerosos peregrinos y que por ello es ahora trayecto oficial del Camino Primitivo

Este Camino, con sus ramales y trazados alternativos, que se empleaban, uno u otros, según circunstancias, seguiría más o menos el trazado de la célebre vía Lucus Asturum-Lucus Augusti y sería el principal acceso desde el centro de Asturias al occidente, y de ahí a Galicia, por el interior, hasta la construcción de las primeras carreteras en el siglo XVIII y, sobre todo, en el XIX

Pronto llegamos al castañéu o castañar de la famosa castaña valduna, apreciada por su sabor y de intenso color marrón, dorado que todos los años celebra su festival en Santuyanu, la capital reguerana. Este castañedo viene a ser una continuidad del que hemos atravesado entre Premoñu y Ardaxe, en cuya entrada de blog hablamos ampliamente de este producto...

El empedrado llega hasta aquí, en este trecho alternaremos zonas de sol y de sombra según sigamos avanzando hacia La Fonte o La Fuente

A partir de aquí y hasta las casas el Camino es una senda de tierra entre altas sebes o setos naturales en varios tramos, algunos tan altos como una persona o más

Se forma uno de esos bellos túneles vegetales que tanto nos encandilan, a la sombra de les castañales o castaños y de otras especies como ablanales o avellanos, carbayos o robles... y otras especies de arbustos que crecen en la sebe, con sus escayos o zarzas onde crecen hiedras, helechos, hierbas y demás vegetación silvestre


Y ahí tenemos La Fonte o La Fuente, bajo el Monte la Parra y El Castiellu los Vallaos. Para José Manuel González este lugar era la "cabeza de braña, con el establecimiento principal de los pastores, fuente abundante en aguas necesarias para mantener fresca la leche, quesos, y manteca, y prados fértiles"

El Camino de Santiago sigue por las casas de abajo rumbo a Paladín, otro pueblo de esta parroquia de Valdunu y del que, como hemos dicho, es oriundo José Manuel González

El Camino va concretamente delante de la nave de ganado que vemos detrás de este cobertizo. Más arriba es el lugar de El Castiellu, llamado así por el castro de El Castiellu los Vallaos



En este lugar hubo una antigua casona, de la que se conserva la capilla de San Ildefonso, aunque el santo más venerado y como más se la conoce es San Blas


Del castro nos aporta muy buena información el arqueólogo Fon S.P. en su web Ástures, siempre siguiendo al gran José Manuel González y Fernández Valles. Compartimos parte de su texto pero en la web pueden verse planos dibujados por José Manuel en sus apuntes:

"Uno de los castros a los que José Manuel González dedicó unas líneas más en detalle que al resto fue este de Los Vallaos. Situado cerca de la localidad de Valduno, recuerda en su forma triangular a otros castros del centro de Asturias. Se eleva unos 135 metros sobre el nivel del mar en un espolón calizo que domina la vega del Nalón.
Posiblemente la toponimia, como ya apuntara Jose Manuel González, hace referencia a los restos defensivos de este castro. (...)  El ilustre reguerano conocía bien las defensas de este poblado (...) 
Describe un foso en V que se divide en otros tres hacia el sector noroccidental. Hacia el este aparece otro ancho foso que se dirige hacia el Nalón. Los materiales recogidos en este castro parecen de época romana principalmente según González. Le atribuyó su fundación a un posible puesto de vigilancia de la vieja vía romana que seguiría el camino Real a orillas del Nalón. 
LEYENDAS LOCALES 
La gente del lugar creía que era un «castillo de los moros» y también una mina romana. Lo cierto es que el yacimiento ha sido dañado en el siglo XX por la actividad agrícola y por la instalación de una torre de alta tensión. El trazado viario de la vecindad también ha dañado las defensas y hoy ya no se ve nada del mismo."

El Camino pasa bajo el castro en dirección sur, para, saliendo del pueblo, enlazar con La Recta Valdunu en la carretera local que, en dirección oeste y al norte del castro, sigue a Paladín sobre la ribera del Nalón, río que empezaremos a ver desde allí

La relación del castro con la red viaria romana y prerromana es evidente, pero los testimonios de presencia humana en estos parajes con muchísimo más antiguos. Arriba en La Parra fueron localizados yacimientos paleolíticos, es decir, de los tiempos de las antiguas comunidades nómadas de cazadores-recolectores, muy anteriores al surgimiento de la agricultura y la ganadería

El Monte la Parra, hoy en gran parte arbolado, fue la braña o majada, dice José Manuel González, de aquellos vaqueros que permanecían aquí durante el otoño y el invierno hasta que las nieves y los fríos diesen paso a un clima más benigno en los pastizales de la Cordillera, las brañas 'de alzada'

La vega, por su fertilidad, habría sido más aprovechada para los cultivos, sobre todo de cereal y panificables, imprescindibles para el sustento diario. Los cambios en las comunicaciones y en la economía favorecieron, sobre todo a partir de pasada la posguerra pero en un proceso que se había iniciado antes, la especialización del campo astur en ganado vacuno para suministro lácteo a las crecientes ciudades y núcleos industriales, por lo que lo habitual es que predominen totalmente los prados 'de diente y guadaña', como se decía antaño

Y así, un gran manto verde cubre todo el valle, aunque en verano, cuando se planta el maíz, actualmente como planta forrajera más que panificable, con él se cultivan las célebres fabes de La Veiga Valdunu, tan apreciadas, que crecen trepadoras por los tallos del maizal. En medio de la llanura algunos árboles forman pequeñas matas

Es normal que el Camino antiguo vaya por el borde de La Veiga para dedicar plenamente esta a los cultivos (ahora a la hierba), aunque La Recta Valdunu, donde aparecieron algunos restos, sería para algunos el trazado original de la vía romana, saliendo, o llegando, de la mansio que allí se supone que habría

Yendo a lo práctico, el Camino está bien trillado y su mullido y llano suelo de tierra es agradable y fácil de caminar. Cuando llueve se forma algo de barro pero se pasa bien, una vez dejado atrás el antiguo barrizal, hoy encementado, al pie de Ardaxe



Y el paisaje, además, es hermosísimo y de él disfrutamos en todo su esplendor según avanzamos en dirección a La Fonte, bajo el Monte la Parra y El Castiellu los Vallaos, cuyo topónimo hace referencia al recinto fortificado tanto en la palabra Castiellu 'castillo' como en Vallaos, 'vallados', formado sobre vallum 'empalizada', 'defensa'


Fue descubierto por José Manuel González y Fernández Valles el 4 de julio de 1948 en lo que para los vecinos era un "castillo de moros", que es como la tradición popular se refería a los pobladores antiguos. Se decía había riquezas de oro escondidas y antiguas minas El mismo investigador publicó sobre él en 1952, volviendo a inspeccionarlo en 1968 y 1976


En 1995 fue incluido en el Inventario Arqueológico de Les Regueres por Leonardo Martínez Faedo y Fructuoso Día García. Fue incluido además en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) en 2013 y en el Catálogo Urbanístico del concejo


Árboles venerables proyectan su sombra sobre el Camino...


Y a su buena sombra nos proporcionan un lugar para el descanso...


Un modesto pero muy agradecido banco de madera compuesto por una tabla que descansa sobre sendas piedras al lado de una muria de cierre de una finca


Unos peregrinos se acaban de ir y han dejado el asiento libre, no nos resistimos a echar el freno y descansar de nuestra ya larga caminata si hemos salido desde la capital


Arriba en lo alto de la colina es la casería de La Mata, a la que pertenece esta finca en cuesta


De ahí que este lugar aparezca denominado como Área de Descanso La Mata


Y aquí, un aviso muy importante


De la misma manera que durante las soleadas mañanas el banco está en sombra, según avanza la tarde se queda a pleno sol, aunque son muchos menos los peregrinos que caminan a estas horas


Ya hemos hecho unos cuantos kilómetros desde la capital asturiana. Hora de un posible descanso


Pero enseguida reemprendemos la marcha. No muy lejos reconocemos la ladera del Alto de Anzu (261), que cierra por el sur el desfiladero de Peñaflor



Continuamos camino, la senda parece tornarse un poco más ancha a partir de La Mata


Cae la hoja ya em agosto y se va formando un suave suelo de hojarasca...


La Veiga Valdunu se llena de fardos blancos de hierba empacada en la temporada de la siega


Al otro lado del Nalón, que no vemos, pero cuyo curso señalan las arboledas ribereñas del fondo, guardan el valle las colina de Veiga (Vega de Anzo) por la zona de Villota y Soropeña, en la parroquia moscona de Samartín (Gurullés) pero cercana a la de Peñaflor, ambas al sur y en el vecino concejo de Grado/Grau



Allí vemos el Viaducto de Vega de Anzo en la A-63 o Autovía Oviedo-La Espina, una infraestructura que si bien ha acercado notablemente, pese a interminables demoras aún pendientes, el occidente asturiano al centro, se ha cobrado un importante tributo en el paisaje, como tendremos ocasión de comprobar en futuras etapas



Reconocemos algunas caserías de Villota, con El Picu Maribona (257 m) en la lejanía


En el Camino, pueden identificarse las marcas de alguna rodada del paso, muy ocasional, de algún vehículo agrícola de servicio a las fincas


Una mejor vista al fondo del Alto de Anzu, disputadas alturas en la famosa batalla de Peñaflor del 17 de mayo de 1809, cuando las tropas napoleónicas del mariscal Ney desbarataron la improvisada defensa asturiana y, en represalia, se saqueó la villa de Grado/Grau


Fotos a la luz cenita de la caída de la tarde en verano. En la actualidad, con la apertura de nuevos albergues, la disponibilidad de amoldar las jornadas de camino a nuestras posibilidades, alargándolas o acortándolas respecto a las 'etapas clásicas' de las guías, ha ampliado considerablemente el abanico de posibilidades en ese sentido


El Camino es aquí ancho, de suelo de tierra


En el entorno del Castiellu los Vallaos y, en concreto en el lugar de La Viña'l Picu, José Manuel González halló tégula e ímbrice, tejas de estilo romano


Otros arqueólogos hallaron más tejas y ladrillos. Estamos en un lugar pues de evidente riqueza arqueológica en el pasillo natural de la calzada Lucus Asturum-Lucus Augusti...


Observemos las murias de las fincas, hecha con piedra suelta, cantoso rodados, procedentes de la cercana orilla del Nalón. Estamos en la zona de Los Praones. A la derecha del Alto de Anzu es El Picu Tueru (234 m), también al otro lado del río


Fijémonos por dónde va el Camino y por donde seguiremos nosotros ahora, bordeando El Castiellu los Vallaos, cuya descripción arqueológica compartimos de la web ArqueoAstur de Eduardo Pérez Fernández:
"Recinto de dimensiones pequeñas, unos 50 x 40 metros, de planta subtriangular, ligeramente buzonado hacia el S y superficie llana, sobre la que se aprecia abundante piedra suelta en su interior. En la cabecera NE, se documentó un montículo cónico definido por un gran derrumbe con forma de media luna, coronado por un hoyo de 7 a 8 metros de diámetro y 1 metro de profundidad, también interpretado como bastión. El sistema defensivo está compuesto por un monumental conjunto de fosos con contrafosos intermedios y trazado en ángulo. El foso interno, en su tramo más alto, en el sector NW, llega a medir 34 metros de ancho y 10 de profundidad. El segmentos que protege el flanco oriental desciende ladera abajo a lo largo de unos 150 metros, con un ancho de 10 a 12 metros. El segmento occidental se bifurca en dos fosos en la parte alta que descienden en paralelo por la vertiente NW. Después de un parapeto intermedio se abre un tercer foso, que con un trazado en ángulo discurre en paralelo a los internos (González y Fernández, 1964; Martínez Faedo, Díaz García, 1995; Fanjul Peraza, 2005, 2014)". 

Domina la escena la quintana de Casa Benje, en el solar del antiguo palacio antes allí existente, del que como hemos dicho se conserva la capilla, de la que nos explican su historia Rosa Mª Rodríguez Fernández, Cronista Oficial de Les Regueres, y Ana Ruenes Rubiales, historiadora, en Capillas de Las Regueras y Llanera (revista La Piedriquina nº 2, año 2009):
"Es lo único que sobrevive del palacio de Castiello. Era su patrono en 1752 D. José Tamargo y, a su fábrica y reedificio, destinaba lo que le producía una de sus caserías en Soto, que llevaba en arriendo Pedro de Sama.
Bienes destinados a la fábrica y reedificio de la capilla de San Ildefonso en el lugar de Castiello: Prado de la Tejera en Areces de día y medio de bueyes y el monte alto de robles en Areces de 1 día de Bueyes"

Si bien a cierta distancia del Camino, incluso cuando este pasa prados abajo y a sus pies por La Veiga, su silueta llamará la atención al peregrino que se fija en los detalles que encuentra a su paso, como el de esta hermosa quintana:
"Se trata de una capilla exenta de planta casi cuadrada, y recientemente restaurada, de ahí su buen estado de conservación. Tiene un pequeño pórtico abierto por un lateral y por el frente, cerrado con muro bajo en el que se sustentan cuatro columnas de madera. Entrada de arco de medio punto dovelado. Se cubre a dos aguas y cuenta con espadaña de un solo arco. En su interior tiene un escudo de armas con los apellidos Valdés, y posiblemente Tamargo y Flórez. Tiene unas preciosas imágenes antiguas policromadas de San Blas y San Antonio. aunque el titular es San Ildefonso, que está en poder de otro miembro de la familia. Destaca la peculiar imagen de San Blas.

Se hacen misas familiares y en los 2 últimos años se celebró misa de San Blas."

En cuanto al topónimo El Picu la Viña, referido a los hallazgos castreños, es uno de tantos topónimos existentes relacionadas al antiguo cultivo de viñedos, el cual se mantuvo hasta la filoxera del siglo XIX, no siendo reintroducido hasta principios del siglo XXI, su bien en no tan gran cantidad, por un vecino del pueblo de Ania, Francisco Javier Fernández Granda


Enlazamos con el camino que viene de la casería de La Mata y seguimos todo recto y de frente hacia


El Camino sigue llano pero ya desde aquí hormigonado. Fijémonos en los pastores eléctricos que evitan que el ganado salga de las fincas. Arriba, la corona del castro del Castiellu los Vallaos se encuentra llena de ocalitos que afectan a sus restos


Del castro nos aporta muy buena información el arqueólogo Fon S.P. en su web Ástures, siempre siguiendo al gran José Manuel González y Fernández Valles. Compartimos parte de su texto pero en la web pueden verse planos dibujados por José Manuel en sus apuntes:
"Uno de los castros a los que José Manuel González dedicó unas líneas más en detalle que al resto fue este de Los Vallaos. Situado cerca de la localidad de Valduno, recuerda en su forma triangular a otros castros del centro de Asturias. Se eleva unos 135 metros sobre el nivel del mar en un espolón calizo que domina la vega del Nalón.
Posiblemente la toponimia, como ya apuntara Jose Manuel González, hace referencia a los restos defensivos de este castro. (...)  El ilustre reguerano conocía bien las defensas de este poblado (...) 
Describe un foso en V que se divide en otros tres hacia el sector noroccidental. Hacia el este aparece otro ancho foso que se dirige hacia el Nalón. Los materiales recogidos en este castro parecen de época romana principalmente según González. Le atribuyó su fundación a un posible puesto de vigilancia de la vieja vía romana que seguiría el camino Real a orillas del Nalón. 
LEYENDAS LOCALES 
La gente del lugar creía que era un «castillo de los moros» y también una mina romana. Lo cierto es que el yacimiento ha sido dañado en el siglo XX por la actividad agrícola y por la instalación de una torre de alta tensión. El trazado viario de la vecindad también ha dañado las defensas y hoy ya no se ve nada del mismo."

El castro pertenecería a los munigalicos, comunidad de los astures luggones de la que encontramos también buena información en dicha web:
"Conocemos a este clan de los Luggones a través de una famosa estela localizada por José Manuel González en Valduno, la de Sestio Munigálico. En 1947 el padre de la primera catalogación de castros en Asturias, encontró una intrigante lápida cerca de la iglesia de Santa Eulalia de Valduno, en Les Regueres. Esta losa decorada ostentaba una inscripción claramente romana, otorgando una antigüedad excepcional a una pieza que había permanecido en los alrededores del templo desde tiempos inmemoriales. 
Sestio Muni/ galico Pro/ genei f(ilio) Qua/dratus Fige/ ni(i) lib(ertus) ob/ [plu(rima)] merita eius 
«A Sestio Munigalico, hijo de Progenie. Quadrato, liberto de Figenus, (se lo dedicó) por sus méritos» 
Si hacemos caso a González, la losa estaba a los pies de un árbol, junto al muro de la iglesia. Las reformas llevadas a cabo en el cementerio cercano posiblemente fueron el motivo por el que la piedra fuera desplazada de una posición a otra durante las décadas anteriores. No obstante, la pieza no debía de proceder de muy lejos del lugar en la que fue identificada según el lingüista. 
Sestio pertenece a algo que podemos llamar clan. Otro Munigalio aparece en territorio de los astures cismontanos, en la actual León. Tenemos un nombre latino con un “apellido” indígena. Sestio, de la “gentilidad” de los Munigalicos. Que era hijo de Progenie o Progeneo. Nos apunta González que Geneo tiene paralelismos en otros nombres celtas, tanto de Iberia como de la Galia, por ejemplo, en Rectu-genos, o Camulo-genos, nombres de clara raíz gala. Es decir, el padre de Sestio aún mantiene su nombre indígena una generación antes de que se realizara la inscripción, quizá una prueba de que debemos ubicarla en la etapa más próxima al cambio de era".

Dadas las evidencias arqueológicas existentes este valle y sus montes aledaños debieron tener importante trasiego de gentes desde la más remota Prehistoria hasta nuestros días. Tengamos en cuenta que el Camín Real, la vía romana, la carretera N-634, antigua Oviedo-Villalba, que sustituyó al anterior hacia 1850, el ferrocarril y la Autovía A-63 pasan todos por aquí y a escasa distancia unos de otros


Una concha en esta nave ganadera nos confirma que vamos bien y por el camino acertado


Y es que, en la siguiente bifurcación, iremos a la izquierda, por el camino principal, el de suelo de hormigón...


El Camino hace una curva cerrada a la izquierda para bordear el promontorio del Castiellu los Vallaos. Las casas quedan a la izquierda



Este castro, junto con el de El Castriyón, también en Valdunu, y el del Picu Ruedes, del que hablábamos en Valsera, fueron los tres descubiertos por José Manuel González y Fernández Valles, a cuyo pueblo natal de Paladín, sito al otro lado del monte, en el valle del río Sotu, nos acercamos


Las caserías, a cierta distancia unas de otras, conservan antiguas y grandes paneronas en las qua antaño se guardaban las grandes cosechas de maíz, con cuyo grano, molido, se hacía la boroña, el pan de su grano, garantía de supervivencia para una familia campesina


El Camino llega pues aquí al extremo occidental de La Veiga Valdunu y toma dirección sur en dirección a la orilla del Nalón


Y admiramos toda esta gran llanura con el pueblo de Valdunu en lontananza, al otro extremo de La Veiga


Ahí está Valdunu, con las casas de La Corrada extendidas a lo largo del camino que va al puente del Nalón y la iglesia de Santa Eulalia. Más atrás tenemos otro de los viaductos de la A-63, el del río Sama. En la lejanía y al sur es el Aramo, la gran montaña central asturiana, en la zona del Picu Gamonal (1.710 m) y, a su izquierda y más bajo, La Mostayal (1.313 m), separado este del resto de la sierra por el collado de Pan de la Forca...


Ahí enfrente de la iglesia se encontró la estela de Sestio Munigalico, como explicamos en la entrada de blog dedicada a Valdunu. A la derecha del templo están a la vista, protegidas por una reja, las termas romanas


El mismo paisaje a la luz de la tarde y con Los Praones recién segados, solo que aquí el Aramo permanece oculto entre las nubes


Por aquí va canalizado, en esta pequeña acequia, El Regueru la Llonga, cuyo curso es bastante intermitente; desembocando en el Nalón unos metros más allá, frente a L'Entrilleru


Aquí vemos la acequia casi seca, con una mata de plantas silvestres cubriéndola


Y aquí la tenemos con más agua y su orilla segada y desbrozada. También aquí un llendador o pastor eléctrico evita tanto que el ganado pase al Camino como que meta las patas en la acequia


En este extremo de La Veiga, a nuestra derecha, hay una casería con vivienda y dos grandes naves ganaderas. Las demás quintanas están en las faldas del Monte la Parra y su prolongación del Castiellu los Vallaos. El filólogo reguerano Feliciano Suárez Fernández nos explica el origen del poblamiento en estos valles en su artículo Topónimos Relacionados con el Camín Real. Aportaciones a la Toponimia de Les Regueres VI, artículo publicado en la revista La Piedriquina (nombre en honor al apodo del arqueólogo José Manuel González) nº6 (marzo 2013):
"Hemos de decir que, a la luz de las informaciones arqueológicas, pocas, por otra parte, parece claro que la ubicación del poblamiento debió de cambiar en función de las necesidades de aprovechamiento del terreno en cada época.

A grandes rasgos, podemos decir que, en la época más antigua, los primeros pobladores centrarían su hábitat en las cuevas de la margen derecha del Nalón y valles adyacentes (Cueva Les Mestes, en Tahoces, Los Palombos en Sotu, Cueva Oscura en Ania, Cueva de Sofoxó en Campanal y L'Ancenia en Rañeces). Los movimientos serían bastante reducidos y, quizás, se centrarían en el desplazamiento a lo largo del curso del Nalón. De esta época podrían ser los caminos, como el que continúa el actual Camín de Santiago, que van por el Sur de nuestro concejo."

Estamos en un enclave ganadero que podría ser realmente antiguo, establecimiento de vaqueros (vaqueiros más al occidente), que practicaban la trashumancia entre los grandes pastos comunales de los puertos de la Cordillera (Ventana -Babia y Torrestío- y Somiedo) y estas brañas o majadas de invierno, de clima más suave, dice Feli Suárez:
"Con el descubrimiento de la agricultura y, sobre todo, de la ganadería, el interés estaría, más bien, en los   de las zonas altas de Sotu, Alcéu, Llandriu y Cogollu. De esta época son, y en esta zona aparecieron, las importantes necrópolis tumulares que se encuentran en nuestro concejo. Quizás las comunicaciones ahora se desarrollaran un poco más y sería el comienzo de la trashumancia desde los pastos "de invierno" a los pastos altos "de verano" de Somiedu, Teberga y Torrestíu. En esta época se crearon vías de comunicación de Norte a Sur, por los valles interiores, que comunicaban los pastos regueranos con el valle del Trubia, buscando la salida hacia la Cordillera."

Manzanos en flor al pie de la Quintana de Ca Benje en El Castiellu. Aquí estaba La Casona, antiguo palacio rural en la que, en un documento de 1657, se cita a un franciscano enviado desde su cenobio ovetense a comprar a D. Antonio de Ania "una pipa de vino tinto para el gasto de los religiosos de dicho convento". La Casa de Ania y la Casa de Bolgues tenían en propiedad la mayor parte de las tierras y su producción, incluyendo los viñedos


Vemos a la derecha, enfrente de la casa, la monumental panera de ocho pegollos que descansan sobre las paredes de una bodega, espacio normalmente dedicado a almacén de enseres y aperos pero que podía tener otros muchos fines, cuadra, gallinero, conejera, corripia o pocilga, llagar e incluso vivienda. En Premoñu vimos La Tabierna Alborada, que abrió sus puertas el día de Santiago del año 2025, en la situada debajo de un hórreo



Al ser San Blas abogosu de los males de la garganta, se ha recuperado la tradición de sus milagrosas rosquillas, así como otras tradiciones en torno a esta capilla, gracias a la Asociación La Piedriquina, tal y como plasma La Voz del Trubia el 25-2-2016:
"El 7 de febrero, organizada por La Piedriquina, se celebrará una pequeña fiesta en torno a la capilla de San Blas en Castiello, Valduno. Será a las 11 de la mañana y está prevista la asistencia del gaitero Alfonso Les Regueres. Lo típico es que los romeros acudan con les rosquillines de San Blas para bendecirlas y repartirlas entre los asistentes. La Asociación explica que es una oportunidad de conocer la capilla y darle el uso para el que fue creada. También y habrá jornada de vermú y comida en un restaurante del concejo."

Vamos viendo, según avanzamos, toda la ladera oeste del Castiellu los Vallaos, cuya cumbre boscosa y eucaliptalizada guarda el testimonio de los antiguos pobladores castreños en un lugar pendiente, como tantísimos otros, de más estudios y de excavaciones arqueológicas


Al acercarnos al Nalón, cuyo curso delata, recordamos, su arboleda ribereña, el Camino va recuperando el rumbo oeste haciendo un poco de curva a la derecha


Al fondo (derecha de la foto), reconocemos la casa de El Llagar, ya a la salida de La Fonte o La Fuente, donde enlazaremos con La Recta Valdunu y continuaremos a Paladín


Bifurcación y de frente, todo recto hacia El Llagar, histórico llagar de sidra que sigue en activo y cuya artística fachada y porche merecerá que hagamos un alto en el Camino, lugar ideal también para el descanso antes de caminar por un tramo de asfalto hasta Puerma


El Alto de Anzu sigue siendo una referencia orientativa, llamado Aguilerio en el Diccionario de Madoz a mediados del siglo XVIII, uno de tantos promontorios cuyo nombre está relacionado con las águilas, ave de la que estaban muy pendientes los vecinos, pues atacaba a las crías del ganado menor y, entre otras cosas, sus vuelos señalaban, por ejemplo, la presencia de reses muertas, movimiento de gentes y, en la tradición popular, augurios


El paisaje rural ha cambiado, antaño se supone que la braña vaquera estaría arriba, en La Parra, y el valle estaría reservado a los cultivos del cereal. En la actualidad predomina la pradería


La pumarada en flor para el manzano de sidra es uno de los cultivos agrícolas que se mantuvieron y, según épocas, prosperaron a tenor, como los lácteos, de la demanda de los grandes mercados de las ciudades, aunque siempre existió y se mantuvo asimismo la producción para consumo propio y familiar, la sidra artesanal


El espectáculo de los manzanos en flor es una verdadera maravilla que dura únicamente unos días. Los peregrinos que pasen en torno al 1 de mayo lo verán


"Allí, en Castiello, hay una capilla dedicada a San Ildefonso y San Blas, que perteneció a un palacio, en cuyo lugar hay ahora un muro de hormigón", leemos en El Camín de Santiago por Les Regueres, artículo también de la cronista oficial del concejo Rosa Mª Rodríguez Fernández para la revista La Piedriquina (Anuario nº 7, marzo 2014)


La capilla es un verdadero mirador, su mismo pórtico o cabildo está bien orientado al valle y al este, al sol de la mañana desde los primeros rayos del amanecer. Una estrecha ventana abocinada y tipo saetera tiene esa misma orientación y proporciona luz natural al interior


Está hecha de mampostería con sillería en las esquinas y vanos, como es habitual en las construcciones de época entre los siglos XVI y XVII sobre todo. El tejado es a tres aguas y dos columnas de madera sostienen un ala del pórtico. Dispone de una espadaña con tejado a dos aguas para una sola campana


La Veiga Valdunu va quedando atrás, a nuestras espaldas quedan La Mata y La Torre, donde llegábamos a esta vega bajando por los castañares de Premoñu



Ahí vemos el Palacio de Ardaxe, ahora por detrás, semioculto en el castañéu. Más arriba es La Casanueva, por donde pasa la carretera que comunica Valdunu y su puente con Premoñu, Ania y Santuyanu, la capital reguerana


Valdunu, para unos el valle de Dunius, un antiguo posesor de época romana o altomedieval, y para otros el valle de dunum, el valle de la fortaleza, la del Castiellu los Vallaos, si bien en origen el celta dunum se referiría a 'montaña' o 'lugar elevado', al hacerse en estos los castros pasaría a ser un equivalente


La Corrada, en Valdunu, por donde se dirige a la iglesia el camino opcional que, al pie de Ardaxe, nos permite desviarnos a ver sus termas


El llamativo edificio verde que asoma entre las casas es Casa Dylsia, antiguo e histórico comercio mixto, chigre y baile, cine y hasta iglesia provisional de misas, bautizos, bodas y comuniones (mientras se reparaba la parroquial tras la Guerra Civil), que reabrió unos años con Dylsia de la Cera, bisnieta de Demetria, la fundadora, y que es ahora la Agencia de Comunicación Rural Melodijopérez, con parada para los peregrinos


El mismo paisaje por la mañana, con el Aramo en lontananza y, antes y a la derecha, los Montes de Santa María, en Grado/Grau


Las torres se alta tensión señalan la cercanía a una de las subestaciones eléctricas que funcionan con el agua del Nalón


Ardaxe y La Casanueva; ahí a la derecha llegábamos, por el boscoso valle del Regueru la Llonga, a La Veiga Valdunu


Algunas estacas con alambradas dividen las fincas de Los Praones; ahí tenemos el maíz empezando a brotar en ondulantes hileras...


El maíz, ya creciendo, frente al pueblo de Valdunu


Montes de Soropeña y Nalió, con El Picu'l Cantu (274 m)


Atrás va quedando esta gran vega, así como la loma de La Mata hacia Ardaxe, bajo la que acabamos de pasar bordeando La Veiga


El Camino es una pista de zahorra o grijo que avanza casi recto ya en dirección a El Llagar, con el Alto de Anzu al oeste, marcándonos el rumbo


Esta llanura tan próxima al río estuvo sometida secularmente a las crecidas del Nalón, algunas recogidas en los anales; así Tirso de Avilés, historiador natural del Palacio de Bolgues, situado muy cerca de aquí, encima de Paladín, dice en su obra Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias que en la gran avenida de 1586 "Los caminos de Peñaflor hasta Santa Olaya de Valduno, todos se arruinaron y deshicieron; y el camino francés de Valduno, se anduvo mucho tiempo por las viñas"


Es decir, el Camino Francés, que era como se denominaba a los viajeros francos, nombre que abarcaba a todos los caminos procedentes de allende los Pirineos desde la actual Francia y centroeuropa (el antiguo reino franco que llegaba hasta el Oder y más allá)


Y las viñas, que estarían plantadas por esta ladera del Castiellu los Vallaos, donde ahora hay castañeos y ocalitos, lugar a salvo de las aguas crecidas y el subsiguiente lodazal, por donde hubieron de caminar los viajeros, arrieros y peregrinos durante esas riadas


Más arriba, los ocalitos denotan también el éxodo rural y el abandono del campo, plantados en el lugar de antiguos pastos como especie de crecimiento rápido para la industria papelera (celulosas)


Y aquí tenemos otra magnífica vista de estas caserías de La Fonte o La Fuente, entre El Monte la Capilla, en El Castiellu y el de L'Arbiyal y Cuetu, a la derecha


Entre los dos montes hay una riega (su abundancia dio nombre al concejo de Les Regueres), por donde va el camino que comunica con los barrios de Cuetu y Areces, al Norte de Valdunu, encontrándose en este último el castro de El Castriyón, que sería contemporáneo al del Castiellu los Vallaos


Otra de las antiguas caserías del pueblo, al pie de la ocalital. En los corredores de los hórreos y paneras colgaban antiguamente les riestres de panoyes o mazorcas de maíz enristradas, curando al sol, que luego se molerían en los antiguos molinos del río para hacer la boroña


La mejora de las comunicaciones a raíz del ensanche y aplanamiento de los viejos caminos para permitir en paso de maquinaria (tractores principalmente) a las fincas, permitió a la vez el paso de todo tipo de vehículos y, con él, que llegase diariamente el pan de las tahonas y otros productos, por lo que su producción local se hizo innecesaria y sus tierras de cultivo se rentabilizaron haciéndolas pastizal o pumarada, ambos totalmente compatibles en un mismo espacio, como vemos aquí, llegando a El Llagar


Seguimos admirando la pumarada en flor bajo las laderas meridionales del Castiellu los Vallaos. Estamos en este lugar a menos de un kilómetro de Paladín, donde está el albergue Villa Palatina, a unos 3,5 kilómetros del Puente Peñaflor y a unos 5,5 km del centro de la villa de Grado/Grau, donde hay varios albergues y otros alojamientos


El Camino va a ser bastante llano aunque, cuando lleguemos a La Recta Valdunu, habrá un poco de suave cuesta tras salir a la carretera local, que se tornará en bajada a la vista de Paladín


Volviendo la vista atrás, nos despedimos de Valdunu, cabeza de la parroquia; enfrente de Casa Dylsia arranca dicha recta, atravesando La Veiga, bajo la que se han encontrado restos de vía romana 


Una muy ligera subida la hay también aquí, donde una mata de plantas acuáticas al borde del Camino revela nuestra proximidad a la orilla del Nalón, aunque seguimos sin verlo


Es la cuesta a El Llagar, que mayaba a mediados del sigo XX (décadas de 1950 y 1960) muchas toneladas de manzana. El transporte de la producción se hacía en burro hasta Valdunu (así estaban los caminos), pues hasta allí, por el puente, podía llegar el camión


Crece también al pie del Camino y en esta cuesta una buena figar o figal, la higuera, saboroso fruto otoñal, como la manzana de buena sidra asturiana de este llagar, que fue de Casimiro La Fuente


La manzana entraba por atrás, cayendo al llagar sito en el piso bajo, donde se hacía la sidra y de donde salía hacia Valdunu


Aquí nos cruzamos con el camino que comunica con El Castiellu y Areces, por el que nosotros iremos a la izquierda, rumbo a Paladín. Pero antes. como hemos dicho, vamos a pararnos en este llagar tan singular por su traza y decoración, empezando por su fachada de piedra


Lo cierto es que, más que un llagar, parece toda una casa. Fue propiedad de Casimiro La Fuente y posteriormente sus descendientes acometieron su restauración y embellecimiento


Vamos primeramente a acercarnos a ver puertas y ventanas, con sus marcos de madera


Y el balcón del piso alto, con sus filigranas talladas


En el dintel, la Cruz de la Victoria, emblema de Asturias, cuyo original, restaurado tras el robo de 1977, vimos en la Cámara Santa de la catedral del Salvador


Sobre la puerta, se lee ALONSO MMX (año 2010) PEVIDA, una concha de venera señala su relación con el Camino de Santiago


Más filigranas en los soportes de la cornisa-tejadillo situada sobre la puerta


Un trisquel y una hoja de carbayu o roble


Otro de los apoyos de la cornisa, con sus alegorías vegetales


Otra concha, esta tallada en la madera


Y, al lado en la fachada, una imagen en cerámica de la Santina de Covadonga


Seguidamente, una de las ventanas del piso bajo


Y una estrella de seis puntas, a veces llamada galana o flor del agua


Señal del Camino junto a la ventana, en la que aquí su maceta luce primorosa con llamativas y coloristas flores


Pasamos al porche, que constituye un verdadero refugio para el peregrino que invita a descansar


Las columnas imitan el sogueados de las del Arte Asturiano prerrománico que acaso hayamos visto en San Miguel de Lliño o LiñoSanta María del Naranco y Santuyano o, aquellos que vinieron por el Camino Norte, las de San Salvador de Priesca y San Salvador de Valdediós, por ejemplo, o Santa Cristina de Lena los que llegaron a Oviedo/Uviéu por el Camino del Salvador


El capitel presenta una curiosa decoración


Unos monjes con hábito entre columnas románicas y, entre ellas, columnas con capiteles de tema vegetal y, sobre ellos, un trisquel


Este parece llevar un cordón franciscano; a su izquierda una figura más nos recuerda a un cuélebre


Pasamos al interior, acogedor, buen refugio contra la lluvia y el sol, más de un peregrino ha esperado aquí que amaine o se guardó buscando frescor


A la derecha hay un asiento hecho con vigas y ladrillos: con pallets se hizo la mesa central y otros asientos que parecen ideales para posar las mochilas


El tejado es a teyavana, es decir, de teja sin revestimiento, como era usual en los llagares para mantener la temperatura interior. Al fondo hay una chimenea y, sobre ella, un gran trisquel


Siempre o casi siempre hay una botella y un vaso de sidra, pero siempre los hemos encontrado vacíos..


La chimenea tiene una parrilla y se hizo literalmente incrustada en la roca


Cántaros, jarras y más macetas completan la decoración. Atención a lo que pone una placa


Presenta dos tetrasqueles y, entre ellos, leemos:
EL 
RINCONIN 
DE 
PEVIDA
RESERVADOS SOMOS LA 8 W

Tras unos momentos de relax reemprendemos la marcha dirigiéndonos al cruce con la Recta Valdunu, que empieza frente a Casa Dylsia


A nuestra derecha tenemos una hermosa finca cerrada por esta empalizada y, a la entrada, un menhir con una concha xacobea


Justo después, la panera y, más allá, la antigua casería


En el prado, el carro de labranza de ruedas de rayos 'radios', que mucho hace que no sale a los caminos...


La panera es de madera oscura, prácticamente negra, y en las tablas que componen la pared, les colondres, cuelgan diversos objetos y enseres de antaño


Lecheras, calderos, cestos de diferentes tipos...


Para el agua, para lavar, para la leche, para la matanza o samartín...


Una pequeña colección etnográfica a la vista


El Nalón lo tenemos ahí enfrente, al otro lado de los árboles; al llegar aquí a recorrido un importante trayecto desde su nacimiento en El Puertu Tarna, en Casu, y ha atravesado la cuenca minera, recibiendo seguidamente las aguas del Caudal del Nora y del Trubia, algunos de sus principales afluentes


Se debate sobre si esta recta, que pasa junto a las termas, sería la vía romana principal o sería un ramal del camino por el que venimos, que bordea La Veiga Valdunu por una zona menos inundable con las riadas


No en vano, bajo el asfalto aparecen rectos del viejo empedrado de aquella calzada que pasaba al lado de las termas y se dirigía a un puente anterior al de Peñaflor, el de Carril, desaparecido pero del que José Manuel González halló algunos restos


Esta vía o calzada formaría parte de la comunicación entre Lucus Asturum, una civitas localizada en la actual Llugo de Llanera, con Lucus Augusti, la actual Lugo, ambas fundaciones romanas realizadas tras la conquista como centros administrativos en territorio astur y galaico respectivamente, reagrupando además a la población autóctona de los castros cercanos


Una calzada que, además, controlaba el acceso a las minas de oro del occidente astur y oriente gallego, las primeras ya muy cerca de aquí. Volvemos a consultar al filólogo Feliciano Suárez Fernández:
"En el siglo I d.C. llegaron los romanos a Asturies y en Les Regueres tenemos una muestra muy temprana de ello en las termas romanas de Valdunu, que corresponden, al parecer, a una mansio, establecimiento de tipo público relacionado con los servicios a los usuarios de las vías de comunicación. El interés de los romanos sería, casi con toda certeza, comunicar el centro administrativo de Lucus Asturum (Lugo de Llanera), con las explotaciones mineras del Occidente y con la salida hacia la Meseta Central a través del Puertu la Mesa. De esta época tenemos varios restos que nos indican por dónde podría ir este trayecto.

En primer lugar, como punto de entrada, tenemos la Ponte Carril, hoy prácticamente arrasada, pero que José Manuel González logró identificar como una construcción de época romana. Este puente comunicaría la orilla reguerana del Nalón con la actual localidad de Anzu. El camino seguiría monte arriba, buscando salvar el desfiladero de Peñaflor. Como segundo resto de esta época vinculado al camino, tenemos la presunta mansio de Valdunu. El hecho de que haya una mansio no indica necesariamente que haya un camino al lado, pero sí cercano.

La investigadora Miriam Álvarez Marrero consideró la Recta Valdunu como "la parte mejor conservada de toda la calzada". Ciertamente, en esta zona, así como en la subida hacia Premoñu, se podían ver, hasta hace unos años, unas muy buenas losas bordeando la carretera y un perfil de la misma que recuerda a los modos constructivos romanos. La misma autora dice de la calzada "que podría haber sido diseñada por el propio Vitrubio". En un discurso en el que se hace una relación de trabajos, de 1834, se cita, como obra acabada por la Diputación: "toda la nueva línea de carretera que atraviesa las vegas de Balduno, y consta de más de 1200 varas lineales con un alcantarillón en su centro". Aquí vemos una descripciónbien gráfica de la mencionada carretera, incluso del "alcantarilón", conocido como Pontigu o Ponticu en la toponimia de la zona..."

Yendo del cruce a la izquierda recuperamos el rumbo oeste pasando ya junto a esta casería que es la última casa de La Fonte o La Fuente en el Camino de Santiago



 esta primera es sin duda la vivienda antigua y, la siguiente, otra hecha posteriormente


Una gran losa salva un regato, ¿o tal vez sea la canal de un antiguo molino?


Viejo caserón de piedra, que parece incluso varias veces centenario. Fijémonos en su portalón


A la entrada hay un antiguo comedero de gallinas, circular, labrado en piedra y encajado en el suelo


Se parece a los viejos molinos de mano castreños, en los que se machacaba el cereal. No olvidemos que estamos al pie de El Castiellu los Vallaos


El perro guardián interrumpe nuestras elucubraciones saliendo a ladrar a los merodeadores



Atrás ha quedado la panera, con el carro, retrocedemos un poco para verla mejor, esperando que el perro se calme


Hermosa estampa rural de carro y panera, esta de la que sus pegollos no descansan sobre el suelo sino sobre un muro de piedra donde suelen almacenarse aperios agrícolas y enseres y productos varios


El vigilante de la hacienda se ha tranquilizado y se dispone con su compañero a echar una buena fiesta, volviendo la paz a la hermosa quintana...


El Camino es en este tramo carretera local y así será hasta pasado Paladín, ya en Puerma, no es de las de mucho tráfico normalmente pero el paso de vehículos a veces es relativamente constante, por lo que no debemos despistarnos y estar atentos al paso de vehículos, coches y furgonetas normalmente pero también tractores y algún camión de leche, ganado, etc...


No obstante y a pesar de pisar asfalto el Camino es bastante placentero y agradable de caminar. Aprovecha la no muy ancha franja entre la ladera meridional del Castiellu los Vallaos y el río Nalón


Tras pasar la casa comienza un tramo de cuesta, si bien no demasiado empinada


Últimamente había crecido en esta franja entre el prado y la carretera toda una bella línea de calas


Es aquí desde donde empezaremos a ir viendo el Nalón entre las ramas de sus árboles ribereños, que ocultan sus orillas


Antaño existieron en Valdunu 'mineros del agua' que recogían en barca el carbón que arrastraba el río procedente de la cuenca minera, en concreto de los lavaderos de mineral. En teoría se obligaba a las empresas a poner filtros pero estas no lo hacían. Esta actividad era común en sus pueblos ribereños y hasta su misma desembocadura


Un quitamiedos nos separa de la caída al río, en cuya estrecha ribera crece la vegetación profusamente. Fijémonos también en la pared vertical a la derecha de la carretera, resultado de los trabajos de ensanche en ella efectuados en su momento


Antes de la minería existió un importante coto salmonero que, en 1752, figura como propiedad de D. Pedro Valdés, de La Torre de Valdunu pero residente en Avilés, según datos que proporciona José Luis Martínez Quintana en la el anuario de la revista La Piedriquina nº4 (marzo 2011)


Posteriormente esos derechos pasarían s los herederos del Palacio de Ardaxe, solar de La Torre, como hemos dicho ya al principio


Por su parte, los derechos de paso del río con servicio de barquerías pertenecían, como la mayor parte de la tierra, a los señores de otro palacio, el de Bolgues, que pronto vamos a ver. Aquello no satisfacía a los vecinos y se sabe que estos acostumbraban a pasar de noche para no pagar la barca que obligatoriamente había de usar, aprovechando para, de paso, hundirla



Al otro lado del río, en tierras de Anzu y parroquia moscona de Peñaflor, se forma una isla, L'Entriyero, Más allá es El Monti'l Monisterio, que sin duda alude a alguna antigua pertenencia monacal


Esta ribera es bastante acantilada y ofrecería buena defensa natural al Castiellu los Vallaos. Pasamos sobre una de las grandes curvas de los meandros del río y, mirando atrás, veremos la orilla en la que estuvo La Playa Valdunu, donde estaban las barquerías


Vemos la espadaña de iglesia parroquial de Santa Eulalia asomando entre la arboleda. Más arriba un viaducto de la A-63 y, más abajo, el puente del pueblo, inaugurado en 1933 pero que fue volado tres años más tarde, en la Guerra Civil. Tras el final de la contienda en el norte hubo de reponerse el servicio de barquerías a la vez que se hacía una pasarela provisional de madera, tal y como nos cuenta también Álvarez Quintana, esta vez en El puente de Valduno, trabajo para la revista La Piedriquina, anuario nº6, año 2013


Llamativamente, aunque hay abundantes fotos, documentos y artículos de prensa que narran las vicisitudes de construcción del puente, no los hay de su reconstrucción, pero por testimonios orales se supone fue terminada entre finales de 1938 y 1939, un periodo en el que la guerra, al menos la del frente, que no la de la guerrilla, había acabado en Asturias pero proseguía en otras partes


Antes también que las aguas bajasen manchadas de carbón las mujeres lavaban la ropa en el río, con las rodillas en las piedras del borde del agua, un sufrido trabajo al que pusieron fin los lavaderos públicos y, ya definitivamente, la llegada del agua a todas las casas


Aquí en lo más alto seguimos viendo el río, con El Picu Tueru (234 m) en lontananza


No tenemos arcén ni vereda pero al menos caminamos por una recta con visibilidad. Seguimos subiendo en suave rampa


El Nalón es el más largo de los ríos asturianos, baja con mucha fuerza, ancho, profundo y caudaloso. Desde su nacimiento en La Fuente la Nalona y hasta su desembocadura en el Cantábrico forma un pasillo natural en el que hubo antiguos caminos para entrar y salir de Asturias hacia la meseta, algunos seguidos por peregrinos pero que no han sido señalizados como ruta xacobea oficial


Desde algunos lugares donde el valle se ve bien, muchos peregrinos aprovechan para hacer alguna foto con el río y sus boscosas riberas


El flujo de peregrinos es bastante constante por las mañanas, pero apenas pasan unos pocos por las tardes. En época estival y si hace sol no es demasiado recomendable hacerlo más allá del mediodía, pero en días nublados y frescos la temperatura benigna puede invitar a ello


No obstante en buena medida, la mayor parte de los caminantes suelen aprovechar bien las mañanas. No obstante siempre mejor a partir del amanecer y con luz. Dada la cantidad de cruces, arbolado y demás vegetación existente no es difícil perderse y acabar siguiendo un camino incorrecto por no ver las señales jacobitas


Llegando a esta curva se va acabando la cuesta; al otro lado está Paladín


Más allá de L'Entrillero se llegan a ver, entre los árboles, algunas casas de Veiga d'Anzu (Vega de Anzo), bajo El Monti'l Monisterio. Por ahí va la carretera N-634, antigua Oviedo-Villalba. Antaño muchos mozos y mozas de Valdunu iban al baile allí a Casa Manolo, polo de atracción para la juventud de todos los alrededores


Allí, en la vega de da nombre al pueblo, se encuentran actualmente las instalaciones del Club Piragüismo Moscón en la Piragüera Municipal



Aquí recibe el Nalón por la derecha las aguas del río Sotu, otro de sus afluentes, también llamado río La Riera y Río Paladín, según por donde pasa


Esta curva corresponde precisamente a la entrada en su valle, que se extiende de norte a sur desde su nacimiento al pie de La Peña'l Cuervu, en La Sierra Bufarán


Aquí empezamos a bajar, ahora por la falda occidental del Castiellu los Vallaos


Allí las señales informan de que llegamos a Paladín, otro de los pueblos de la parroquia de Valdunu, donde está Villa Palatina, albergue de peregrinos y restaurante


Hermosísimo paisaje de Paladín, la villa de Palatinus, uno de aquellos posesores de los tiempos de Roma o del alto medievo que dieron nombre a tantos y tantos lugares de nuestra geografía. En primer término estuvo el Mesón de L'Aspra o Laspra, que ofrecía en tiempos del camín real posada con vino, comida y cama, mas hierba y cebada para los caballos. Aquí habría nacido el eminente profesor, historiador y arqueólogo José Manuel González y Fernández Valles. Más atrás estuvo el chigre de Manolo'l Paladín y justo después, Villa Palatina. En lo alto el Palacio de Bolgues con el Picu Cimeru (435 m) al norte observan nuestros pasos por el valle en dirección a Puerma, Carril L'Aracha y Peñaflor




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