Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

martes, 14 de marzo de 2023

CAMINANDO POR SAN XUAN DE LA DUZ, LA PATRIA DEL PROFESOR DON JOSÉ ANTONIO FIDALGO, CRONISTA DE COLUNGA: DE EL FOYU A ENTREVIÑES Y EL CUETÍN (ASTURIAS)

San Xuan de la Duz desde El Foyu

La iglesia parroquial de San Xuan de la Duz, a un kilómetro del casco urbano de la villa de Colunga, capital de este concejo asturiano de la Comarca de la Sidra, es la referencia que tienen los dos caminos que vienen del albergue de peregrinos de La Isla antes de unirse en este lugar, entre El Foyu y Trespandu, tras dejar atrás el pueblo de Güerres, perteneciente a esta parroquia: uno, histórico y recuperado, señalizado con flechas amarillas, por la capilla de Santa Catalina de Alejandría, vinculada a las peregrinaciones, siguiendo por Trespandu; y otro, senda costera, que sigue la Ruta de los acantilados de Güerres y atraviesa del pueblo por su plaza de La Estadía


La Isla, de cuyo albergue, en Les Escuelines (La Colonia), al lado del mar y pionero de los del Camino de Santiago del Norte en Asturias, han partido ambos caminos, es un ramal que procede de la ruta oficial en La Ferrán, un poco más al sur (también puede venirse desde La Espasa por El Barrigón y La Playa la Isla en bajamares), no necesitando los caminantes tener que desandar lo andado y retomarlo para ir a Güeñu, pudiendo los peregrinos dirigirse directamente a Colunga por estas dos rutas qua aquí confluyen, dando vista a la iglesia de San Xuan de la Duz, templo construido en 1924 para sustituir a otro más antiguo medieval, situado en el pueblo de San Xuan cabeza de la parroquia


El templo, de grandes dimensiones para una iglesia rural, cuya alta torre y gran cimborrio se ven desde la distancia, fue construido por patrocinio de Luis Montoto Cobián, político, abogado y escritor, que llegó a ser alcalde, juez y diputado de distrito de Colunga, junto con su mujer María de la Concepción Hernández Alonso, su hijo Tomás Mototo y la mujer de este, la citada Carmen Isant. Luis Cobián y su mujer fueron asimismo fundadores y patrocinadores de otras instituciones colunguesas tales como el Colegio de la Inmaculada y San Luis (Colegio de los Frailes -La Salle, Hermanos de la Doctrina Cristiana- o de los Baberos), sito muy cerca de aquí


La idea para construir este nuevo templo en este lugar, L'Eron (topónimo que significa tierra de labor), era para acercarlo más a Güerres, el núcleo más poblado de la parroquia, pero a la vez no alejarlo demasiado de su solar original, la aldea de San Xuan, donde también estaban las antiguas escuelas, la vieja rectoral y el antiguo cementerio

José Antonio Fidalgo Sánchez. Foto: Les histories de Fidalgo

En San Xuan nació, el 10 de marzo de 1939, el profesor José Antonio Fidalgo SánchezCronista Oficial de Colunga e Hijo Predilecto, autor de numerosas obras dedicadas a este concejo que son ineludible y constante fuente de información sobre el mismo y sobre historia, patrimonio y cultura en general, de Asturias y otros muchos lugares y materias, especialmente sus no pocas y grandes especialidades, pues es además Licenciado en Química, profesor de Física y autor de texto para Bachillerato y Facultades y Escuelas Universitarias


Y, por supuesto, José Antonio Fidalgo es asimismo un erudito gastrónomo, tanto de platos, productos, establecimientos, como de recetas y fogones, todo con sus correspondientes historias y anecdotario. No en vano ya pasan bastante de los doscientos sus libros publicados, aparte de que podemos seguirle, asidua y amenamente, en su página Les histories de Fidalgo o en la de Cronistas Oficiales, las dos altamente recomendables. Él mismo explica así las circunstancias de su nacimiento en San Xuan de la Duz para el periodista Javier Cuervo en La Nueva España, entrevista publicada el 9-11-2015:
"Nací en San Juan de Duz (Colunga), el 10 de marzo de 1939. Presumo de ser de los rapazos que vivieron la guerra, veinte días de guerra. La principal consecuencia que sufrí fue la posguerra, con sus carencias asistenciales, y que mi madre, Carmen, murió de posparto a los cuarenta días de nacer yo. Fue consecuencia de la guerra, pero no de la lucha. Fui huérfano con cuarenta días y me crie con una tía, Palmira, mi primera y segunda madre."

Más antiguamente a la iglesia actual, donde fue bautizado, y a las nuevas carreteras locales de Colunga a Güerres y San Xuan, el camino que unía estos dos pueblos era El Camín de Mirantes, al norte, y más arriba de El Foyu, por El Valle y la ladera sur del castreño monte de La Villeda (141 m), plantado de ocalitos pero antes de patatas cuando fue comunal, "les patates del castru", nos informa la gran investigadora Josefina Pis Sánchez en su obra sobre la toponimia de la Parroquia de la Duz


El importante yacimiento de La Villeda, ya reconocido por el historiador y estudioso Braulio Vigón en 1894 y excavado posteriormente por el pionero etnógrafo y arqueólogo Aurelio de Llano, es llamado popularmente aquí, dice también Josefina Pis Sánchez, El Castru del Foyu, por llegar a su recinto, muy afectado por estas plantaciones, esta finca de su nombre, El Foyu, contándose que con las piedras de sus murallas y cabañas se hicieron los muros que la rodean


Y en el cruce de El Foyu, donde los dos caminos se unen a escasos metros uno de otro, hay dos opciones a su vez para continuar: ir a la izquierda por La Corredoria, Fontecha y Los Llanos a la totémica Castañar d'Espina y entrar en Colunga por El Cuetu y el citado Colegio de los Frailes (a lo que dedicamos la oportuna entrada de blog) o seguir a la derecha por la Carretera San Xuan, que es a lo que dedicamos este capítulo


Pasaremos así frente al portón de la gran finca de El Foyu, que siguiendo a Pis Sánchez, nos enteramos debe su nombre a un gran hoyo u hondonada


La finca forma parte del Hotel El Foyu, que fue hace años una popular parrilla, cuyo edificio principal vemos arriba a la derecha. Abajo y al fondo, frente al parking, está La Panera del Foyu, bar y restaurante. Más arriba, en La Villeda, está La Cuevona, famosa cueva reconocida también por Braulio Vigón y donde los vecinos se guardaban de las bombas en la Guerra Civil, cuando Colunga y sus aledaños eran objetivo militar dada su inmediatez al Aeródromo de Sales. De ella escribe así José Antonio Fidalgo:
"Tal cueva ya fue estudiada y descrita por el padre del general Jorge Vigón, don Braulio Vigón, en los finales del siglo XIX.

Nos la describe como «una preciosa gruta de 30 m aproximadamente de longitud, constituida por una sola galería abierta, que ofrece a la contemplación del curioso un golpe de vista deslumbrador…».

Sigue don Braulio hablando de filigranas originadas por estalactitas y estalagmitas y hasta afirma haber encontrado en ella restos de mamuts cuaternarios. Vamos, algo así como las mallorquinas Cuevas del Drach, pero en «sanjuanín». 
Yo visité esa cueva cientos de veces y he de confesar que no vi tales bellezas geológicas… y sí mucha porquería y abandono. También recuerdo que por los años de 1950 un colungués, Abelardo Martínez, pretendió utilizarla para «madurar quesos» que elaboraba en el Solriveru, en el antiguo edificio que fuera cuartel de la Guardia Civil. No tuvo éxito en su intento. 
¿Y por qué recordé ahora a LA CUEVONA? 
Pues porque muchas veces, siendo yo niño, oí contar a ancianos residentes en el Asilo, que esa CUEVONA fue utilizada en aquellos días de guerra civil COMO REFUGIO de gentes de San Juan y de Huerres ante el peligro que suponían los bombardeos y los ataques de artillera con cañones y morteros. 
Actualmente esa cueva está cerrada y, según creo, oculta por matorral. Yo hace más de 40 años que no la visito y si me apuran dudo mucho que «acierte a encontrarla»

Por las cercanías de La Cuevona y siguiendo El Camín de Mirantes iban antaño los cortejos fúnebres, con los difuntos portados a hombros en el ataúd, camino del cementerio viejo, que como la iglesia, estaba en San Xuan, en el lugar de Santianes, no lejos del puente de este nombre, paso sobre el río Lliberdón, Colunga o Rozaya, al pueblo más occidental de la parroquia, La Poledura, bajo los montes de La Guardia y La Rasa de San Telmo y sobre su desembocadura en la muy turística Playa la Griega


La parroquia pues está bañada por el Cantábrico, aunque no lo vemos desde aquí, de ahí que fuese denominada "feligressia de Santianes del Mar" en los documentos del monasterio ovetense de San Pelayo, con intereses por estos pagos, en el año 1329. Más adelante, en 1390, la citarán como Santianes de Guerres en la frase "... los heredamientos e lantados e corrales de Santianes de Guerres e de La Poladura" (Guerres sin diéresis)


Desde el muro, una muy buena vista de El Foyu, La Villeda y algunas casas de El Valle, paso del Camín de Mirantes. De aquí era la poetisa Carmina la del Foyu, Carmen Pertierra, también glosada por el cronista, por sus versos catequistas:
"¡Sorprendente!

Más de TRES MIL personas leyeron ayer aquellos sencillos versos, salidos de la mano de Carmen Pertierra, «Carmina la del Foyu», escritos con la finalidad catequética de ser leídos por niños y niñas de la parroquia de San de Duz ante el Belén parroquial.

Y lo más sorprendente del caso es que algunos familiares muy directos de la autora ignoraban su faceta religioso-poética.- Tal es el ejemplo de dos hermanos, antiguos alumnos míos, cuya abuela era natural de Huerres y prima de la Srta. Pertierra.

O el de un sobrino político de Carmen, eficaz divulgador de la historia y costumbrismo colungueses.

Hoy comparto con ustedes otro de los poemas navideños de Carmina «la del Foyu», titulado A JESUSÍN:
¡Mirai qué cosa más guapa!
¡Qué preciosu rapacín!

¡Mirai cómo está apuntando
pal cielu col so dedín!

Paez fechu de manteca
por lo suaviquín que está;
y de miel la so boquina
pola dulzura que da.

De gloria son los güeyinos
que cuando mira pa mi
pienso que estoy en el cielo
sin poder dime d´equí.

Yo estoy lloca de contenta
y cáeme hasta la baba,
que necesito un pañuelu
y bien grande pa limpiala.

A Dios le ofrezco mi vida
y todo lo que poseo.

A ver si cuando me muera
me tocará un sitio bueno.
Ayer se lo decía.

El que ahora disfrutemos con el recuerdo de estos poemillas se lo debemos a la generosidad de XANA GANCEDO y de su primo JUAN CARLOS que nos los han hecho llegar."

La Panera del Foyu y sus terrazas, donde una lancha rememora la cercanía al mar, así como un gran tonel la plenitud de la gran bebida asturiana (sin dejar atrás al vino de Cangas), a la que José Antonio le dedicó la magna obra, de varios autores, incluido él mismo y a los que dirigió, Sidra y manzana de Asturias:
"Hay sidra en muchas partes del mundo, pero en ninguna significa lo que en Asturias, que ha hecho de su fabricación un arte exclusivo y de su consumo un rito original y participativo. La sidra identifica a los asturianos y los asturianos se identifican con la sidra"

Más allá del muro occidental de El Foyu, una pumarada se extiende desde la finca colindante hasta casi el campo de la iglesia, asomando sobre los manzanos la torre y el cimborrio. Por aquí pasó Fidalgo los primeros años de su vida, recordaba en otra entrevista para La Nueva España, esta firmada por Eduardo García (25-12-2017) y titulada Colunga, la química del paisaje infinito:
"Viví una infancia feliz, aunque quedé huérfano de madre a los pocos días de nacer. Me recuerdo jugando a la peonza, a les chapes, a coger ñeros..."

Un poco a la izquierda y más allá del maizal, el altozano de El Cuetu Espina (43 m), por donde va el otro camino, de La Corredoria a La Cruz y La Castañar d'Espina, para ganar la villa de Colunga al pasar al otro lado, por el Colegio de los Frailes


Sobre el maizal, los tejados de La Cruz, un topónimo que puede hacer referencia a una cruz caminera, muy habituales antaño, a una encrucijada o a ambos, pues los cruces de caminos eran lugares muy dados a sacralizar por sus muy especiales connotaciones de lugar de paso, cruce y tránsito. A la derecha,  en la ladera de El Cuetu, empezamos a ver Los Asilos, otra de las fundaciones de la familia de Luis Montoto Cobián, en concreto de su nuera doña Carmen Isant Cortada, aunque no pocas veces se la atribuyen a él


Doña Carmen Isant, casada con el hijo de Francisco, Tomas Montoto, fundó en 1927 la Asociación Femenina, cuyo proyecto fructificó en estas instalaciones, inauguradas en 1928. La asociación benéfica se denominó Unión Social Católica de Colunga, acogiéndose al patrocinio de la Virgen Milagrosa. Como bien dice José Antonio Fidalgo, por supuesto que su marido y su suegro estaban "ayudando en la sombra", pero el protagonismo es de la asociación, que después pasó a llamarse Fundación Montoto, otro escenario de la niñez del cronista, según recordaba a Javier Cuervo:
"Mi tía trabajaba como sirvienta en la Unión Social Católica de Colunga, el asilo, y me llevó con ella. Desde los dos meses me crié a su cuidado y al de veinte ancianos, con lo que tuve ocho o diez padres y quince o veinte madres. Se peleaban por cambiarme y por cuidarme. Cuando empecé a la escuela, Salvadora, una residente, me llevaba de la mano. Me crié feliz.
La maestra era doña Aurora, abuela del corredor de rallyes Esteban Vallín, cariñosa y gran pedagoga porque llevaba una escuela mixta para alumnos de 5 a 15 años. A los 6 años me llevaron a los hermanos del colegio de la Doctrina Cristiana, "los baberos", en Colunga. Allí padecí una mastoiditis. Una infección de oído por la que me ingresaron casi para morir. Hoy son tres inyecciones de antibióticos, pero entonces se curaba por trepanación del hueso temporal. Quedé sordo del oído izquierdo. Me operaron en el Hospital de Jove –que no estaba en Jove sino en un convento de monjas al lado de La Guía– a formón y martillo y cauterizando con nitrato de plata. Me anestesiaron con cloroformo. Era así entonces. Lloraría a voz en grito, pero no tengo recuerdo ni trauma. Estábamos niños y ancianos, y volví a ser el juguete de la sala durante seis meses. Hice la primera comunión con la cabeza vendada y un trajecín. Cuando volví al colegio los frailes marcharon y la fundación Montoto siguió como colegio público. Estuve muy vinculado a la familia Montoto toda mi vida 
(...)Siempre me adapté a lo que me tocó. Fui feliz con los amigos, con la familia Castaño: Pepín, Gumer. En primavera, yendo a ñeros; en otoño, jugando a la peonza y al gua. No eché de menos padres ni madres. Era el cariño de todos, aprendí a querer y a ser querido y, además, a notarlo. Los ancianos cuando te quieren lo demuestran de manera distinta que los jóvenes.
(...) También aprendí de ellos la resignación ante la desgracia. Conocí casos de ancianos acogidos que eran sangrantes y ellos los vivían con alegre resignación. A Pepe el de los Llodos no lo conocí en la institución, pero había tenido posesiones, las vendió y dejó a la familia quedándose una parte y me decía: "Rapaz, yo calculé mal y sobróme vida". 
(...) A mi tía Palmira le diagnosticaron un cáncer de colon. La operaron en Oviedo y sobrevivió, pero murió al año y pico. Estando mi tía en el hospital, doña Carmen Isant, viuda de Montoto y presidenta del asilo de Colunga, me consiguió una beca de interno en los Jesuitas de Gijón. Pasé del asilo al mejor colegio de Asturias"

Al sur, Los Llanos, por donde va la Carretera Güerres hacia La Castañar d'Espina y Los Asilos, dando vista al Sueve, El Puertu, formidable serranía con varias cotas que superan bien los 1.000 metros de altitud, algo no demasiado usual. Su cima más alta es el Picu Pienzu (1.161 m) donde el cronista también recuerda, ahora con Eduardo García, sus andanzas de juventud, ya con 18 años

"Unos amigos me invitaron a subir al Pienzu, era el mes de septiembre, tenía yo 18 años y estaba a punto de comenzar mi carrera universitaria. Yo siempre fui muy andarín, pero de caleya y muy ajeno a las alturas. Era un día de cielo limpio y allí, en la cima, se me presentó una imagen que resumía el concejo. Al Norte, el mar inabarcable; alrededor del picu, los valles, bosques y aldeas. Colunga y Lastres... Todo a la mano, todo a un paso. Era como la historia concentrada de mi tierra en tan sólo un golpe de vista, como un abrazo de piedra y agua"

Ahí está La Corredoria, topónimo relativo a un viejo camino de carros anterior a la actual carretera local, la Carretera Güerres. Es la faza (haz, franja) o "faça de la Corredoria", así transcrita en 1448 en las posesiones de las monjas pelayas del convento ovetense

Distinguimos bien la capilla del cementerio, trasladado aquí dentro de los cambios experimentados con el traslado de la iglesia, haciendo realidad la norma, más o menos aplicada pese a que llevaba tiempo oficialmente aprobada, de alejar los camposantos de iglesias y lugares poblados o transitados, por razones higiénico-sanitarias. Esto leemos al respecto en Búscolu. Comunidad de noticas del Oriente de Asturias:

"La creación de los cementerios públicos en los espacios fuera de las iglesias se lleva a cabo a partir  del siglo XIX dentro de la nueva corriente que impulsará la creación de normas de higiene y condiciones de salubridad, si bien las autoridades civiles habían instado a la Iglesia a la instauración de los sacramentales a finales del siglo XVIII".

El lugar se llama Fontecha, de fonte tectam, es decir, fuente con tejado, alguno de los manantiales aprovechados secularmente por los vecinos de Trespandu, ya mencionada también por Les Pelayes en 1448, "Item el ero de la Fuente de Fontecha"


Otro monasterio con fuertes intereses en esta parroquia era el de Santa María de Villamayor en Piloña, integrado desde 1530 en el de San Pelayo, parroquia a la que denominan Santi Yuanes en 1579


Su precedente poblacional sería El Castru del Foyu, en La Villeda, dándonos que pensar que el hoyo del que toma su nombre El Foyu pueda tener algo que ver con sus antiguos fosos, ya citados por Aurelio de Llano, que tuvo en su momento ciertos problemas para excavar, pues los vecinos pensaban que quería encontrar el fabuloso tesoro de La Llosa la Piedra, donde había unas cuevas, decía la tradición popular, que pasaban bajo el río, el cual forma una pequeña ría en su desembocadura, y llegaban a San Telmo


San Pelayo lo menciona como "ero de la Abelleda" en sus escritos de 1448, mientras que Juan Antonio Suárez Victorero, en su Descripción geográfico-histórica del concejo de Colunga de 1896 le dice "... la colina de Vilneda ó Velleda", Braulio Vigón "Villeda", y en Asturias de Bellmunt y Canella "por la Villera en la Duz"


En el camino antiguo de Güerres a San Xuan había un oratorio de ánimas, pasado El Valle, La Capilla de Mirantes, ante la que se detenían los entierros, o cualquier viandante, a rezar un padrenuestru y echar una limosna en el cepillo. Encima de las casas está el lugar conocido como El Castru del Valle, topónimo también de indudable filiación castreña 


Hay una ligera cuesta al pasar junto a la pumarada. Antaño había muchos llagares en las casas, pero con la industrialización la gran fábrica sidrera de Colunga fue El Hórreo, de sidra achampanada o espumosa para la exportación (en Asturias solía preferirse de echar o escanciar, -sidra natural-), potente empresa que llegó a patrocinar a la actriz neoyorkina Lorraine Dreux y, por supuesto al genial Ramón García TueroEl Gaiteru Libardón ó Lliberdón


Era El Hórreo propiedad de los hermanos Hernán, Cayetano y Prudencio conocidos como Los Pablos por ser hijos de Pablo Pérez Ballina, delante de cuyo casa, una de las más llamativas de la villa de Colunga, pasaremos atravesando la población en dirección a la Calle Real. Pero antes, aquí mismo, en San Xuan, conoceremos El Palaciu, su solar familiar


Cuando cerró, en 1957, sus llagares y demás material fueron adquiridos por Sidra Crespo, fundada en 1946, y que elabora sidra con sus propias pumaradas y la manzana que compra principalmente en Colunga, Villaviciosa, Parres y Ribadesella/Ribeseya


En 1970, en la primera edición de la Gran Enciclopedia Asturiana (GEA) (tomo 5, voz Colunga), se dice que "Numerosas pumaradas se extienden por todo el concejo, proporcionando una importante producción de manzanas destinadas a la elaboración de sidra en cinco fábricas, más varios lagares para el consumo propio familiar"


La especialización láctea transformó el paisaje, desapareciendo la mayor parte de los cultivos agrícolas que no se dedicasen a alimento del ganado vacuno, a excepción de les pumaraes. Aún en 1970 la GEA decía:
"La economía del concejo es esencialmente agrícola y ganadera. La Producción agrícola es notable porque la mayor parte del terreno cultivable es fértil. Destacan de esta producción los cereales -principalmente el maíz- , legumbres, hortalizas y frutas- hasta principios del presente siglo (s. XX) se recogían limones y naranjas-"

De frente, a la izquierda de la curva, seguimos viendo El Cuetu Espina, La Cruz y Los Asilos, y a la derecha sigue asomando la esbelta torre-campanario de la iglesia parroquial, sobre la pumarada


Los Llanos y El Sueve. En esta gran llanura se unen, más allá de La Cruz y Fontecha, las parroquias de San Xuan de la Duz, La Isla, Gobiendes y Colunga, en concreto, según la tradición popular, en La Castañar d'Espina, al pie de Los Asilos, donde cuenta la leyenda que el náufrago veneciano Joseph de Misso, quien traería a Colunga la veneración de su salvadora la Virgen María de Loreto, pasó su primera noche tras naufragar su barco en los acantilados de Güerres. Una imagen de Nuestra Señora de Loreto está ahora entre las ramas de ese castaño o castañar, como se dice en Colunga, ramas que, tras caer sobre ella un rayo, las abrió una en cada dirección a cada parroquia, poniendo fin así, por disposición divina, al pleito territorial sobre sus lindes, cuenta también la leyenda


Se especula que la Duz puede ser "la dulce", como en topónimos estilo Aguaduz, siendo la palabra duce propia del asturiano y, como doce en gallego, equivalente a dulce. En topónimo parece haber surgido después del de Santianes del Mar, "yo he e her devo en Vuerres e Entrecuetos, que ye enna felegressia de Santiannes del Mar..." del documento de San Pelayo de 1329, pues el mismo monasterio ya dice en 1390 "... los dos tercios del padronalgo de Santianes de la Dulçe". Más tarde, en 1448 "en la felegrassia de Sant Juan de la Duze"


Pero para otros filólogos el topónimo parece tener que ver con un antiguo posesor, la tierra de Docius o Duccius, nombre latino, tal vez en tiempo de Roma o en el alto medievo. Es en el inventario parroquial del obispo Gutierre de Toledo en 1385 aparece "San Iohan de la Duz"


Sin embargo, la gran romería aquí "ye la del Rosario de Otubre", el primer domingo de ese mes, creándose el galardón Rosario de Honor, distinción que en su primera edición fue para el que fuera párroco, Don Roberto Peña Cueli, así glosado en Les Histories de Fidalgo:
" Conozco -conocí - a Roberto desde que éramos niños , al igual que a sus hermanos Chichi y Jaime y a sus padres y primos de Covián (Pedro Luis, Chita, Berta) quienes siempre me manifestaron un cariño muy especial .- Supe de sus estudios de maestría industrial en la Universidad Laboral de Gijón, de su vocación sacerdotal e ingreso en la Compañía de Jesús para cumplir labor misionera en Hispanoamérica ...Después, retornado como sacerdote secular a Asturias, seguí su trayectoria como párroco en Salas y otras parroquias de ese concejo, en Luarca, en Grado y , ya iniciando su enfermedad, como "jubilado en su pueblo natal" , LA ISLA (Colunga) atendiendo a esa parroquia y colaborando , en la medida de sus posibilidades, con todas las parroquias del municipio colungués"

Otro párroco fue Don Valentín Gorostiaga Curieses, Licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Ciencias Bíblicas, "al que debo muchos favores y que siempre me honró con su cariño y amistad". En sus tiempos, años 1960, era cuando Carmina la del Foyu escribía aquellos versos para leer en la iglesia, recogidos por Xana Gancedo de su primo Juan Carlos y que publica el cronista en sus artículos:
¿Por qué creéis que me puse
encima d´esti sillón?
Como no lo adivináis
voi a decívoslo yo.

Anoche estuve soñando
que con los tres Reyes Magos
yo también hacia Belén
iba cantando y bailando.

Y cuando pola mañana
abrí yo los mis güeyinos,
toda plasmada quedé
al ver tantos regalinos.

Acordeme del Neñín
que tan probiquín nació.
Y pensé…¡ d´ estos regalinos
voy a llevai el mejor! 

Pero díjome mi güela,
que entiende mejor que yo,
¡mira, nieta, esti Nenu
lo que quier ye el corazón!

Entonces, vengo a traelu
con el mayor entusiasmu
pa que se quede con él
y non llore tou el añu»

Más atrás y a la derecha de la iglesia, empiezan a asomar los tejados de San Xuan, "Pueblu de la parroquia, asitiáu ente Güerres y La Poledura", nos dice Josefina Pis Sánchez en su trabajo de toponimia, añadiendo que sus construcciones más importantes son El Palaciu, la iglesia, La Retoral y también La Escuela Vieya, actualmente vivienda,  Por su parte Fidalgo Sánchez cuenta de ella a su entrevistador Eduardo García que era mixta y unitaria, con escolinos de 5 a 14 años, y que "Yo empecé tan pequeño que doña Aurora, la maestra, me ponía en brazos mientras yo hacía palotes"


El Cuetu Espina, Los Llanos, La Cruz y Los Asilos van quedando a nuestra izquierda. A lo lejos es el Altu la Llama, paso natural de Colunga a Piloña aprovechando el paso natural del valle del Ríu Lliberdón al valle de Borines. Está considerado el límite occidental del Sueve


Los Asilos, llamados normalmente en plural, pues en vez de un solo caserón se ideó construir cuatro casitas o pabellones con huertos, pues los aquí acogidos, al principio, eran oriundos de zonas rurales y solían gustarles las labores agrícolas. Esta distribución, con cuatro apartamentos autónomos en cada pabellón, les daría mayor intimidad y libertad


Del proyecto inicial, encargado a los prestigiosos arquitectos Lomas y Manchobas, a su puesta en práctica, se añadió un edificio más, destinado a servicios comunes de cocina, comedor y enfermería. A cada uno de estos pabellones se le puso un nombre vinculado a sus benefactores: uno era el de San José, en memoria de José Caravia Montoto y donado por doña Vicenta Caravia; otro el de los Santos Mártires Cosme y Damián, homenaje a doña Vicente Caveda Isla y donado por sus sobrinos, el de la Cruz de la Victoria, donación de la entonces Diputación Provincial de Oviedo; el de la Purísima Concepción, este dado por don Luis Montoto Cobián en honor de su mujer doña Concepción Hernández; y el de la Virgen Milagrosa, el Pabellón Central, este inaugurado a posteriori, el 27 de noviembre de 1929, donado por don Tomás Montoto Rivero en recuerdo de don José Montoto, doña Concepción Hernández, don Luis Montoto y doña Carmen Isant


Las instalaciones fueron inauguradas el 28 de agosto de 1928 con la presencia destacada de autoridades, el mencionado obispo de la diócesis, el Presidente de la Diputación Sr. Pumariño, el Gobernador Civil Sr. Caballero, el Alcalde de Colunga Sr. Vigil, el ahora diputado Sr. Montoto, los párrocos de Colunga y de San Xuan de la Duz, Junta Directiva de la USC y numeroso y nutrido público


Junto a la iglesia está la llamada Faza les Xuaques. El templo sigue el estilo Modernista imperante en la época de su construcción. Durante un tiempo a la iglesia vieja, situada, recalcamos, bastante más atrás, en Santianes, fue llamada La Iglesiona, según informa Josefina Pis Sánchez. Por otro lado, Luis Javier del Valle Vega, en su blog Dendecagüelu, informa que "desde el medievo está documentada la existencia de un monasterio que dependía del de San Pelayo, que prestaba servicios a los peregrinos del Camino de Santiago", el cual estaba englobado artísticamente en el arte románico. Este dato aparece así aseverado en la Gran Enciclopedia Asturiana (voz Duz, San Juan de, tomo 6):
"En la relación de monasterios asturianos del P. Carballo (Antigüedades... pág. 221) figura el de San Juan de Saut, cuyos vestigios afloran en las cercanías de la ría de Colunga, manteniendo la denominación antigua de Santianes a que hacen referencia documentos de 1252 y 1261. Este monasterio, de la orden benedictina, dependía del de San Pelayo de Oviedo que, hasta el siglo pasado (se refiere a a las desamortizaciones del s. XIX), conservó parte de los diezmos de la parroquia"

Hacia ese monasterio, que en el medievo no significaría necesariamente un gran cenobio sino una muy pequeña comunidad religiosa, o incluso una familia o particulares sujetos a la regla monástica preceptiva, tal vez organizando las propiedades de las monjas pelayas, iría, pasando por el barrio de La Quintana d'Arriba el ya varias veces mencionado Camín de Mirantes, para luego cruzar sobre el Ríu Lliberdón El Puente Santianes y continuar ruta por La Poledura y San Telmo, sin siquera pasar por Colunga, por lo que es muy posible que sea anterior incluso a la fundación de su puebla en los años anteriores a 1278, cuando aparece por primera vez documentada, dentro del periodo de la política repobladora de Alfonso X El Sabio 


Esta presencia constatada de varios caminos paralelos en la franja costera hace pensar a muchos estudiosos en que el Camín Real de la Costa es en realidad una red caminera de diferentes ramales que van enlazándose acá y allá. Sin embargo existe constancia, por el Anónimo de Rávena y otras fuentes, de la existencia de una vía romana que, aprovechando caminos anteriores, prehistóricos, a lo largo de la franja costera que se extiende entre las montañas y el mar


Como pasa en todos los caminos, nuevas fundaciones pueden hacer variar el flujo mayoritario de gentes por un camino principal y pasar a otros paralelos o adyacentes. La creación de numerosas pueblas o villas aforadas en el siglo XIII, como la de Colunga, centro de su propio territorio o alfoz, autogobernadas por sus habitantes y que únicamente rendían cuentas directamente al Estado (la Corona, el rey), sin otros vasallajes feudales ni monásticos, hizo que los caminos que se dirigiesen a ellas se hiciesen los principales desde prácticamente su creación


Estas pueblas administraban un territorio o alfoz, tenían un régimen económico especial con sus mercados semanales, establecían sus tasas y nombraban sus jueces y alcaldes propios, ello favoreció el asentamiento de nuevos pobladores y el trasiego continuo de productos y mercancías, transportadas por los caminos de la arriería


Los caminos hacia esas nacientes y pujantes polas atrajeron también a los peregrinos, buscando su amparo y protección, pues ahí nacían otras instituciones, piadosas y de hospedaje para ellos y para pobres, transeúntes y romeros, los hospitales asistenciales, que les proporcionaban acogida, con techo y lumbre, además de algún caldo y lecho, unas veces fundadas por el propio concejo, otras por particulares y otras por órdenes religiosas que también se asentaban en las nuevas poblaciones

Nueva pequeña cuesta antes de llegar al campu la iglesia. A la derecha una preciosa portalada de arco de medio punto, un poco arruinada eso sí, da entrada a La Retoral, la casa rectoral o del párroco

De la misma forma que se trajo acá el templo de San Juan Bautista vino con él la vivienda del sacerdote, al lado del llamado Prau la Malata, ya registrado por Braulio Vigón y añadido a su trabajo por Josefina Pis Sánchez. Es llamativo que en el vecino pueblo de La Poledura una finca se llame El Malatu. Tienen ambos visos de ser apodos personales de antiguos malatos o gentes vinculadas con los hospitales de leprosos o malatos, otra de las instituciones benéficas fundadas por doquier en los antiguos caminos

En el caso de Colunga no se sabe de ninguna de estas malaterías, siempre prácticamente bajo la advocación de San Lázaro y Santa María Magdalena, pero sí había una bastante cerca y al otro lado del Altu la Llama, la de Vallobal, al sur de Borines y muy cerca de Villamayor y su antiguo monasterio, en otra importante red caminera, esta por el valle del Piloña, donde se sabe del paso de caminos jacobitas que, aunque tampoco es camino oficial a Santiago, sí se ha recuperado el paso de romeros pero a Covadonga. Algo más alejada estaba la de Cañamal, cerca de cuyo solar hemos pasado siguiendo el Camino de Santiago del Norte, en el llanisco valle de Miyares o Mijares, en San Roque l'Acebal, concejo de Llanes


La casa rectoral, como la iglesia, está dentro del estilo Modernista imperante en los años 1920, si bien con importantes detalles de aire historicista, como la piedra arenisca de sillería en las esquinas, franja inferior, arco de medio punto con cruz sobre la clave y repisas de las ventanas, estas también a destacar. A la derecha y sobre columnas, hay adosada lo que parece una capilla abierta, de tejado a un agua


Para construir la iglesia se hizo una buena base previa en esta cuesta, elevando el terreno y asentándolo con muros de piedra y franja de ladrillo. 


Un Camino, La Caleya l'Erón, la comunica por atrás con el barrio de La Quintana. Más atrás es El Cuetón y la finca Ordoña, antaño rodeada por una cerca de piedra. Cuando empezó a urbanizarse comenzó a aparecer su nombre con artículo, La Ordoña, nos dice Josefina Pis. En el Libro de Fábrica de la antigua iglesia se lee, año de 1740: "... heria de los llanos de abajo que llaman ordoñe". Sin duda es el nombre de otro antiguo posesor, Ordonius / Ordoniu


La iglesia tiene un aspecto muy llamativo, las altas y grandes columnas de su gran pórtico abierto, tres a cada lado, son pegollos como los de los hórreos y paneras, solo que más altos. Sin duda el arquitecto y los promotores vieron interesante añadir este toque autóctono que casaría muy bien con el Regionalismo arquitectónico de la época, pues se gustaba mezclar detalles de unos y otros gustos


Estos pegollos se encuentran también, más pequeños, en las cuatro esquinas del cuarto de las campanas, el más alto de la torre, de planta cuadrada y tejado a cuatro aguas, cuyo tejado piramidal, de gran alerón, hace que esa estructura de remate en la cúspide del campanario sí que se asemeje a un hórreo


Más abajo y en la misma torre hay un reloj de Sol, en su pared meridional, así como una imagen del santo patrón, San Juan Bautista, protegida por un tejadillo a tres aguas y de teja árabe, como los demás tejados del santuario


La estatua está sobre artístico pedestal encima de una ventanina picuda por la que entra luz natural a la escalera por la que subía el campanero (ahora los toques o repiques suelen estar automatizados). A la derecha, y en sendos pedestales en las esquinas sobre el tejado, a dos aguas, del pórtico, don ángeles en posición orante, con grandes alas y vestidos con túnicas


Estos ángeles fueron decapitados a balazos durante la Guerra Civil y carecen de cabeza. En 2020 y tras unas obras de restauración integral (pintura y limpieza de la piedra del exterior) se planteó restaurarlos y recuperarles la cabeza, pues se conservan fotos de cómo eran antes de su destrucción


Sien embargo de momento nada se ha hecho en este aspecto y siguen decapitados, lo que nos recuerda la historia, real, de tres personas que fueron ahorcadas en Oviedo/Uviéu en 1750 tras haber matado a un vecino de Mondoñedo (Galicia) en la Playa la Griega. Tras la ejecución, sus cabezas, decapitadas fueron traídas y expuestas como escarnio en el lugar del crimen


La mano izquierda de San Juan Bautista también fue destruida a tiros, sin embargo esta sí le fue repuesta tras la contienda


Porta en ella la concha del bautismo, que es también símbolo xacobeo por excelencia que identifica a los peregrinos de Santiago desde la Edad Media (por diversas razones objeto de estudio) y que ha dado nombre a todo un barrio de la misma ciudad de Compostela, Os Concheiros, antes un arrabal caminero justo antes de entrar en la ciudad amurallada por la Porta do Camiño


En la base de la torre, una escalera lisa de tres peldaños da acceso a la portada, lisa pero bellamente rematada, da a la vez entrada a un zaguán


Allí, sobre la puerta de entrada a la nave, una placa recuerda a los benefactores de la construcción del nuevo santuario en 1924


Don Luis Alonso Covián y su esposa Doña María de la Concepción Hernández Alonso, con sus hijos don Tomás y doña María del Carmen, que "edificaron esta iglesia a sus expensas"


Unas cadenas impiden el paso de vehículos a la gran explanada frente al santuario. Seguimos camino y continuamos el recuesto que bordea este bello campo


Esta es la fachada occidental, ahora vamos a fijarnos en el otro detalle monumental de la iglesia, el cimborrio sobre el crucero, de planta octogonal y por lo tanto con tejado también a ocho aguas

Las "singulares vidrieras" de este templo, nos dice también Luis Javier del Valle Vega, fueron realizadas "por la prestigiosa firma Maumejean, con establecimientos abiertos en París, Biarritz, San Sebastián, Madrid y Barcelona" Los artistas de la Casa Mumejean fueron los vidrieros oficiales de la Casa Real y, entre otra de sus obras a destacar en Asturias están las de la basílica gijonesa del Sagrado Corazón

Vamos así acabando la cuesta del campu la iglesia pasando junto a los árboles cercanos ya al cruce con el camino a San Xuan y La Quintana, donde está la finca de El Palaciu o Palaciu los Pablos, linaje de esta estirpe de honda raigambre colungesa, como hemos dicho


Como afirma José Antonio Fidalgo de su pertenencia a este su terruño natal: "un servidor, antes que Cronista Oficial e Hijo Predilecto de Colunga, es ante todo un "sanjuanín", un "milán" (que así nos apodan a los nacidos en este pueblo de Duz), un bautizado en su iglesia parroquial y un "Rosario de Honor"


Justo detrás, dando vista a La Villeda, El Castru del Foyu y El Camín de Mirantes, asoman un poco la cabecera y la sacristía


También, en esa parte posterior, el altar exterior, altarín o altarina de las procesiones. Más allá es La Pumarada Mirantes, en el camino antiguo, que llega de Güerres por El Valle, La Cuevona y La Capilla Mirantes


Esta cuesta acaba en el cruce, en el que, para ir a Colunga, tomaremos el ramal de la izquierda, siguiendo por la Carretera San Xuan


Un alto muro cierra la finca de El Palaciu, muy arbolada, estando aquí uno de sus portones de acceso, con dos llamativas cruces de las que penden las letras alfa y omega, las dos mayúsculas: en una la omega a la derecha y el alfa a la izquierda, y en la otra al revés


Alfa y omega son la primera y última letra del alfabeto griego. Realmente la primera es la alfa mayúscula y la última la omega minúscula, pero aquí son las dos mayúsculas. Tradicionalmente es símbolo del principio y fin, pues en el libro del Apocalipsis esta combinación represente a Jesucristo y por tanto a Dios, "Alfa y Omega sinónimo, el origen y el final mismo de todas las cosas que son, fueron y serán". Por eso comúnmente aparece alfa (principio) a la izquierda y omega (final) a la derecha, siguiendo el orden de lectura, siendo posible que la colocación inversa, existente en no pocos casos en el arte cristiano, no sea casual y se deba a algún tipo de simbolismo, alegoría por ejemplo de la Resurrección  


A la izquierda, una vieja cuadra con tenada arriba (henar), parece haber estado vinculada a esta posesión palacial. Su puerta, grande para el paso de ganados, caballerías y carros, debió ser cegada en buena parte quedando únicamente un acceso más pequeño cuando perdió esa función


Hiedra y vegetación va cubriendo estos viejos muros. Dentro hay frutales y árboles ornamentales

Llegamos a El Requexu, área parcelada con calles anchas, aceras y farolas que tiene visos de estar preparada para un próxima urbanización. Es la zona de Entrecuetos, al norte de El Cuetu Espina

El Rquexu, bello prado con arboledas y magnífica vista del Sueve, El Puertu, con "las luminosas caleares de las cumbres", como escribía el pionero del montañismo asturiano José Ramón Lueje en su Guía de la montaña asturiana:

"Para el medio de la provincia, pero siempre por los extremos del Septentrión, viene el emplazarse del Macizo de Sueve, al que los lugareños limítrofes son en llamar PUERTO DE SUEVE, denominación quizás no muy procedente y ajustada, pero que es la original y primigenia y es la que también aparece en todos los mapas antiguos y modernos. Sueve fue pretéritamente Sove, topónimo que se asevera estar derivado de Iove, el dios Júpiter de la mitología romana"


Acera a la izquierda, en las parcelaciones de Entrecuetos. A la derecha algunos cipreses entre los árboles de la finca. Ya allá por el año 2010, cuando estallaba la famosa burbuja inmobiliaria española pero no se veía mucha más salida que fomentar esa estratégica industria, Colunga era descrita como "Hermosa y apacible pero hermosamente declinante" en el artículo ¡Qué callada quietud! de la serie Nuevas y viejas Polas de La Nueva España, firmado por los especialistas del Centro de Desarrollo y Cooperación Territorial (CeCodet), Fermín Rodríguez y Rafael Menéndez: "Colunga puede cambiar la tendencia mediante una oferta de residencia de calidad y un turismo que combine mar e interior"


Siempre dentro del contexto urbanístico de aquellos años, al que hay que añadir la aún reciente apertura del tramo colungués de la Autovía del Cantábrico (A-8), se planteaba residencia permanente, cara a poder residir en Colunga pero trabajar en el Área Metropolitana del centro de Asturias, ahora más cerca:
"Emplazada sobre la vía costera de paso tradicional hacia el oriente de Asturias, encabeza un concejo históricamente enclavado, ensombrecido por la cercanía de villas de mayor influencia como Villaviciosa y Ribadesella, reducido su ámbito de influencia a un municipio que viene perdiendo efectivos desde hace muchos años. No hay razones objetivas para el declive, una vez que ha resuelto su principal obstáculo: las malas comunicaciones. La evolución de sus vecinos mayores indica que el futuro puede ir hacia una oferta de primera residencia de calidad, dado que la distancia a la gran urbe central lo permite".

De la misma forma que se buscaba asentar más población población permanente en Colunga que permitiese superar las bajadas demográficas, la nueva autovía abría nuevas oportunidades para la residencia turísticas, pues la autovía, además de a la meseta (León, Valladolid, Madrid, etc.) por ese área central, acercaba grandemente estos concejos por el este al Gran Bilbao, de donde proceden muchos turistas, veraneantes y visitantes de toda la franja costera cantábrica, mismamente hasta Galicia, no pocos comprando sus segundas residencias o alquilando apartamentos y casas de verano:
"Y a impulsar el turismo que combine mar e interior, playa y Sueve, pero también el atractivo de la villa de Colunga y de Lastres, y los equipamientos y recursos turísticos: la ruta de los dinosaurios, el Museo del Jurásico Asturiano, las fantásticas carreteras de parque que encantan a cualquier ciclista de pata seca, que en Colunga cierra un circuito con aldeas y panorámicas asombrosas, imprevistas e impresionantes, por ejemplo de los Picos de Europa. Son nuevas herramientas útiles para consolidar la base económica"

Pero antes, vamos a asomarnos a este otro portón, desde donde podremos ver un instante El Palaciu y su finca


Luminosas galerías acristaladas, columnas, buganvilla, jardines, antiguas cuadras o caballerizas y capilla propia y blasonada


En esta encrucijada nosotros vamos a seguir de frente por la Carretera San Xuan en dirección a El Cuetín, en plena zona, como vemos, de expansión urbanística Colunguesa que ya se extiende por las parroquias aledañas al casco urbano, incentivada, como en tantas villas y aldeas costeras, desde la construcción de la autovía, seguimos leyendo en ¡Qué callada quietud!:
"Así la hermosa y apacible villa de rasa compone una pequeña capital municipal que, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, sostuvo un reducido pero continuado crecimiento que se agotó en el cambio de siglo y hoy se acompasa el declinar demográfico y el envejecimiento de su municipio. Lento declinar de un territorio anclado en la nostalgia y la atmósfera de quietud, sólo rota en los puentes y fechas señaladas del veraneo tradicional. (...) 
Sin embargo, la mejora de las comunicaciones parece haber sorprendido a Colunga en una situación tal de envejecimiento, escaso dinamismo social y falta de expectativas que están lastrando su futuro a corto plazo. Demasiado largo estancamiento para la belleza, localización y oportunidades del lugar. El turismo estival, corriente clásica pero demasiado débil en intensidad, no dio paso a una transformación radical de la actividad económica local, de forma que, a fines del siglo XX, el concejo se caracterizaba como un territorio rural de especialización mixta primaria-terciaria, con unos flujos turísticos menores que los de sus concejos vecinos. Pese a este corte tradicional de la villa, el sector terciario ocupa en la capital a casi el setenta por ciento de los trabajadores y parece crecer levemente en los últimos años, en paralelo al desplome de la pesca y la ganadería. 
La actividad turística muestra hoy una oferta y calidad considerable y tiene aún un importante potencial. Cuenta con playas de afluencia metropolitana, La Griega y La Isla, que hasta el momento han sido escasamente aprovechadas para apoyar un desarrollo turístico apreciable, con un mayor poder de atracción a lo largo del año. Aunque hay indicios de movimientos en ese sentido, que toman como base estos recursos territoriales, intentando ajustar la demasía de quietud y parsimonia que, sin duda, son un lujo cuando se ofrecen conscientemente. No así cuando son el producto irremediable del despoblamiento y el envejecimiento. Pero ése no será el caso de esta magnífica villa, aseada, cuidada, interesante. Que guarda tanto como enseña. Es lo que sugiere al viajero que corre por la pasarela de la vecina autopista"

Ladera de Entrecuetos, calles con pasos de cebra y farolas que parecen listas para urbanizar, al menos la acera nos servirá para caminar apaciblemente en esta transición entre lo rural, lo residencial y lo urbano en la antesala de la villa de Colunga, de la que, en aquella misma serie de las Nuevas y viejas polas, y misma época y contexto, escribía también Marcos Palicio, Dinosaurios en la licuadora, con aquella tríada imperante de "población, turismo y autovía", intercambiando para ello impresiones con José Antonio Fidalgo y otras personalidades de la Colunga de entonces:
"La mejora de las comunicaciones hacen que sea tan fácil llegar como marcharse. Y la proximidad de grandes centros urbanos y comerciales ha decidido que igual aquí que en prácticamente toda la Asturias periférica se coticen bien las estrategias útiles para contener cierta huida de la población joven. «Vivimos», sigue Fidalgo, «del sector servicios, básicamente centrado en el turismo» y en un comercio de subsistencia en el que «tienes un poco de todo y al final prácticamente de nada», afirma Adolfo Iglesias, vicepresidente de la obviamente muy pujante asociación de mayores de Colunga. Vuelve al argumento la ubicación y lo cerca que está todo gracias a la Autovía del Cantábrico y lo complicado que a veces resulta mantener un negocio, afirma Cueli, en un lugar «con una población fija pequeña y decreciente» a 18 kilómetros por autopista de otra grande y ascendente. Por no hablar de lo que ha cambiado todo en Colunga, ya sin locales de ocio juvenil en «uno de los primeros sitios donde hubo salas de fiestas para la juventud», retrocede Fidalgo hasta los años treinta del siglo pasado, a los bailes en el «Pabellón Biskra», junto a la playa de La Griega"

Espesos matorrales y sebes o setos silvestres, preciosas arboledas. La acera ya termina aquí


Pero, un poco más adelante, comienza al otro lado a la derecha, en La Robinia, donde empiezan las primeras urbanizaciones de Entreviñes y El Cuetín, todas ellas de viviendas unifamiliares con terreno


Si bien la urbanización de nuevos terrenos se aceleró con la apertura de la autovía, esto tiene su otra cara de la moneda en nuevos problemas con ello relacionados. Informa de ello en El Comercio, fecha 4-4-2021 el corresponsal G. Pomarada:
"En 2007, el Ayuntamiento de Colunga concedió licencia para construir la urbanización de El Cuetín, que catorce años después sigue sin concluir e inmersa en problemas técnicos. El concejal popular Justino Pérez denuncia que la «oficina técnica se encuentra con deficiencias graves en la ejecución que, de momento, complica a promotores y compradores la entrega de las viviendas». Las problemática en cuestión está relacionada con la disparidad entre la licencia otorgada en su momento y la obra finalmente ejecutada en algunas de las viviendas. La edil de Urbanismo, Blanca Gayo, explica que el permiso «fue bien concedido, lo que hubo fue una mala ejecución de la obra». En estos años, la empresa quebró y la promoción de viviendas pasó a manos de otra sociedad.

Hasta la fecha, al Ayuntamiento no había llegado la petición de primera ocupación de las 14 viviendas, por lo que tampoco habían sido revisados los trabajos. Ahora, un informe municipal determina que ese permiso no puede concederse hasta que se subsanen los incumplimientos respecto al proyecto original. Figuran entre ellos reducción de aparcamientos o distancias que no se ajustan a los planos. Gayo indica que una posible solución pasaría por la demolición de aquello que no cumpla con la licencia, por lo que se verían afectadas parcialmente estructuras de cuatro viviendas".

Ciertamente, la acera construida nos parece sumamente estrecha. Por suerte para los viandantes no parece haber demasiado tráfico en esta nueva área residencial 


La expansión urbana puede traer población, pero esta necesita las correspondientes infraestructuras, luz pública en este paseo jalonado de farolas, saneamientos y, muy importante, seguridad. Las nuevas urbanizaciones no es difícil tengan problemáticas en este sentido, veces muy graves, sobre todo cuando están en marcha, cosas que puede prolongarse años o incluso décadas, proyectos inacabados, planes urbanísticos rechazados y reformulados, demoras, problemas con las licencias, etc.


Pero Colunga en verdad siempre ha tenido fama de ser plaza "de estancia cómoda y agradable donde el visitante se encuentra a gusto", como diría Fidalgo a Marcos Palicio en su reportaje, donde volvía a salir el tema de la demografía, máxime comparada con villas vecinas:
"la localidad está en disposición de explotar más el poder desestacionalizador del museo más visitado de Asturias y de diversificar actividad para retener aquí a esa población que ha decaído levemente en el resumen de lo que va de siglo. Subió con timidez en 2007 y 2008, sí, pero ha vuelto a caer en 2009. En los aproximadamente 1.100 habitantes de hoy, más o menos un centenar por debajo de los del año 2000, pesa ese descenso casi tanto como el magnetismo y la proximidad de Villaviciosa, con sus 6.000 que son mil más que hace una década y que le ponen a Colunga la competencia fuerte demasiado cerca. En el retrato apresurado de Fidalgo, desde que está cerca de casi todo la villa «ha mejorado mucho en cuestión de urbanismo y servicios», pero el sector industrial se acerca  «prácticamente a cero», la mayor empresa es el ayuntamiento y la sidra y las conservas han dejado la pequeña manufactura agroalimentaria colunguesa olvidada en algún rincón del pasado".

El "museo más visitado de Asturias" es el MUJA, el Museo del Jurásico, por entonces aún casi recién abierto (año 2004). De ahí viene la frase "Cuando Colunga despierte el dinosaurio aún estará ahí", con la que Palicio comienza su artículo, titulado Dinosaurios en la licuadora, y que sigue así:
"La sospecha de que el jurásico puede dar más jugo flota en este lugar pisado por dinosaurios, entorno urbano de rasa costera que adorna hoteles y restaurantes con huellas «tridáctilas» y que al decir de sus habitantes tiene puesto el despertador para levantarse a exprimir mejor éste y otros yacimientos de riqueza. El millón de visitantes del Museo Jurásico de Asturias, encaramado desde hace seis años en la rasa de San Telmo, entre Colunga y Lastres, informa sobre la vitalidad y vigencia del símbolo; los «destellos de apatía» que algún vecino percibe en la capital del concejo atemperan el optimismo. A este lado del Sueve, a mitad de camino entre la sierra y el mar, se invoca la potencialidad del sector «cultural-turístico» como faro de un futuro que tiene asegurada la campaña de publicidad desde el jurásico..."

Jurásico y autovía prácticamente llegaron pues de la mano, por eso seguimos leyendo de las expectativas de su impacto en aquel año 2010 cara a retener población y no a que se vaya: 
"La mejora de las comunicaciones hacen que sea tan fácil llegar como marcharse. Y la proximidad de grandes centros urbanos y comerciales ha decidido que igual aquí que en prácticamente toda la Asturias periférica se coticen bien las estrategias útiles para contener cierta huida de la población joven"

Las calles se ensanchan al acercarnos al centro urbano. Ahora iremos a la izquierda, en esta bifurcación de Entreviñes, un topónimo que deja entrever la existencia de antiguos cultivos vinícolas, sin duda muy antiguos pues únicamente queda su memoria la toponimia. Aparte de la zona suroccidental, con los concejos del vino de la Tierra de Cangas, la famosa Denominación de Origen Protegida Cangas, las antiguas áreas vitivinícolas asturianas fueron desapareciendo, en favor de la sidra, entre la Edad Media y el siglo XIX


Al cruzar empieza una bajada, mientras vemos al oeste el Picu Fontanielles (1.063 m), en El Puertu Sueve, el que por un error topográfico debido sin duda a sus tres cimas, aparezca en no pocos planos y guías, incluyendo los del Instituto Geográfico Nacional, como Peñalichar


En Entreviñes es evidente  hay más densidad constructiva, todo un nuevo barrio al pie del Camino, con sus calles y casas. Ya desde los años 1990 esta zona, al lado de la carretera a La Griega y Llastres, situada un poco más allá, se configuraba como área residencial de viviendas unifamiliares "que está directamente relacionada con la proximidad de los recursos turísticos costeros" según queda plasmado en el Gran Atlas del Principado de Asturias


A la izquierda y según bajamos, La Pumarada de Entreviñes, alojamiento rural con una encantadora finca ajardinada


Curva a la derecha bordeando la urbanización, separada de la calle, El Camín del Cuetín, por un murete con barandilla de listones de madera


Bifurcación con la Carretera Coto y Piedrallada, donde hay algunas casas anteriores a las urbanizaciones. Nosotros seguimos a la derecha


Volvemos a caminar en llano: las aceras han desaparecido tras dejar atrás el cruce, pero la calle es bastante ancha y, por lo general, de más bien escaso tráfico, casi únicamente de residentes


A la izquierda un muro y árboles ornamentales muy altos delatan la presencia de otro gran caserón


Según pasamos frente al portón vamos a fijarnos en su fachada y estructura


Se trata de dos viviendas simétricas, las que corresponden a los números 24 y 25 del Camín del Cuetín


Tras ellas, otra magnífica vista del Puertu Sueve con su línea de cumbres o cumales que se extiende a lo largo de unos 12 kilómetros de este a oeste. En el centro de esta su falda norte está la geológicamente llamada falla del Sueve, impresionante fractura que "pone en contacto las escarpadas laderas calcáreas con los suaves relieves pérmicos y mesozoicos que se extienden hacia la costa". según leemos en la Enciclopedia del paisaje de Asturias, a lo que añade que "Su situación a unos 5 km de la costa y su altura media (1.000 m) han configurado un sistema montañoso único en Asturias, de gran relevancia ecológica"


El Picu Pienzu, topónimo etimológicamente relacionado con pindio, pendiente, por el latín pendium, inclinado, torcido, domina la escena. Haciendo gala a su nombre ahí tenemos La Parea'l Pienzu, peñascal muy abrupto y agreste, de pasos muy peligrosos, que contrastan con su ladera sur, más accesible desde la majada pastoril de El Bustacu, en términos de Parres. Debajo de él está El Cuetu Cordobana, cueto muy pedregoso y pelado, de cumbre redondeada, grande y rocosa, de 803 metros de altitud, apenas a 1 km al norte del Picu Pienzu, comprobamos en la citada enciclopedia:
"De roca caliza que aparece por todas partes, entre manchas verdosas y matas de arbolado, es un excelente mirador, tanto de la sierra de Sueve, que se extiende en toda su magnitud al mar, como de la costa. En su vertiente occidental, un rellano, entre otros pequeños cuetos, se encuentra la campera de Cordobana. Hubo allí una charca en la actualidad seca y un "pescadero" de caballos (asturcones) y, al lado, un pozo de gran profundidad"

El acceso directo a esas cimas se hace desde Gobiendes, parroquia colunguesa a la que pertenece gran parte de esa ladera norte del Sueve, fronteriza, al otro lado, con la parraguesa de Cofiñu. A la derecha del Pienzu está Les Corripes o Corripies (1.114 m), lugar de corros de piedra, cerramientos circulares de piedras con múltiples usos y acepciones, en este caso cercados pastoriles al abrigo del picu. Allí hay una laguna, a unos 1.000 metros de altura que abastece a un bebedero o abrevadero


A su izquierda están Los Vasos, campera donde está la fuente del mismo nombre cerca de El Potril, ya en Parres, y Les Cuerries (1.033 m), con una acepción etimológica similar a a la de Les Corrpies. Más atrás, El Picu Mirueñu, ya totalmente parragués, es con sus 1.137 metros la segunda altitud de la totémica montaña. Tal vez tenga que ver con mirar o admirar, del latín mirari y en relación a sus vistas o con el prerromano mor, roca, piedra, muro


Y ahí tenemos el "inconfundible pero a la vez confundido" a causa de sus tres cimas, El Picu o Cuetu Fontanielles (1.063 m), lugar también de pequeñas charcas o fontanes, como su nombre indica. Justo debajo estaría propiamente Peñallechar o Peñalichar (1.037 m). Su piedra clara como la leche parece ser la razón del topónimo. Hasta allí llegan las arboledas de La Viesca Ordiales, de tejos y acebos, que se extienden desde Cordobana hasta El Foyu los Gatos, hoyo u hondonada que hace referencia a los gatos algaire o monteses (Felis sylvestris). Una viesca por su parte es un bosque o boscaje en general, y Ordiales, más que a un antiguo huerto de cebada (asturiano medieval huerdo, latín hordearius) se refiera a un barranco o altura, con raíz prerromana ur


Más atrás de Fontanielles se encuentra El Cuetu Palomberu (1.031 m), la "tercera altura" de ese conjunto de cumbres y confluencia de los concejos de Colunga, Parres y Piloña. no muy lejos de La Mayá d'Espineres, majada caballar con buen acceso desde el Altu la Llama, donde anualmente todos los veranos se celebra la famosa Fiesta del Asturcón, con el marcaje de los potros. Más abajo, a la izquierda de la que fue la casa-cuartel de la Guardia Civil, identificamos los tejados de algunas casas de Carrandi, cuyas antiguas minas de carbón dinamizaron económicamente el concejo, saliendo comercialmente el mineral por el puerto de Llastres, al que se transportaba en tolvas vía teleférico a un pantalán de carga. Luego se transportaba en camión al muelle riosellano


Continuamos trayecto por El Camín del Cuetín dejando a nuestra derecha otra colonia de chalets con sus terrenos o parcelas ajardinadas en estos arrabales residenciales de la villa de Colunga, "Capital del concejo del mismo nombre, es villa que, irremediablemente, sufre la sombra de Lastres, su bella vecina, con la que mantiene una tradicional rivalidad", afirma el historiador Luis Antonio Alías en su libro El Camino de Santiago en Asturias, pionero de la divulgación jacobita asturiana a raíz de la recuperación de las rutas a Compostela en los años de 1990


Tal vez por ello el periodista Eduardo García llama al de Colunga "concejo bicéfalo" en su citada entrevista a José Antonio Fidalgo, cuando este dice "Llastrinos y colungueses se necesitan mutuamente, pertenecen a dos culturas diferentes que se complementan. Hay competencia festiva, y eso está muy bien"


La calle hace una recta que forma una hermosa perspectiva urbana-residencial. Su punto de fuga, unión de rectas paralelas, se configura en la distancia


Ahí está asomando, sobre los tejados de El Cuetín, la parte más alta de la monumental torre-campanario, rematada en aguja, de la iglesia parroquial de San Cristóbal El Real, construida en 1881 en estilo neobarroco para sustituir a la antigua, trasladada desde lo alto de la colina donde estuvo su solar primigenio, en tiempos de la fundación de la puebla de Colunga en el siglo XIII


La iglesia primitiva era románica y de ella se encontraron algunas ménsulas y capiteles en la capilla del citado camposanto. Su cambio de ubicación se produce en un aumento de población y extensión de la villa de Colunga, experimentado en las últimas décadas del siglo XIX. Lucas María de Palacios fue el arquitecto diocesano que diseñó el actual templo


La torre se ve desde la lejanía. Cuando, camino de Villaviciosa, subamos hacia El Conyéu y Beldréu, en la ruta a Pernús, La Llera y Priesca, la veremos empericotada en sobre la población y el valle del Ríu Llobones, salida natural hacia esos puertos que hacen de divisoria de concejos


Pasamos ahora, a nuestra izquierda, al lado del antiguo cuartel o casa-cuartel de la Guardia Civil en Colunga, otra de las asignaturas pendientes del urbanismo local


Esperando una solución para este solar el edificio se va arruinando mientras su entorno "quedó pa monte" como se suele decir, lleno de zarzales. Hubo antes que este otro cuartel, más antiguo, en el barrio de Sorriberu o Solrriberu, a la salida de la población


Una de esas farolas fernandinas o isabelinas, imitación de las decimonónicas, en un cruce de la urbanización, seguimos de frente y recto por El Camín del Cuetín


Llamativo entablamiento como cierre del terreno de una de estas casas. Empieza otro tramo de acera


Ahora otro cruce: cruzamos también aquí la calle y continuamos todo recto por El Cuetín y Entreviñes


Otra de las casas anteriores a la gran urbanización de estos barrios nuevos al norte de Colunga. Desde aquí tenemos otra buena referencia visual: los montes de Villascusa en la parroquia de Pernús


Sobre ellos recorta su silueta la almenada estructura de La Torre, edificio emblemático de Colunga, sito en la Plaza del Ayuntamiento, también llamado Casa Vallaspín, construida en el segundo cuarto del siglo XX


No lo confundamos con el funcional edificio de pisos que tenemos enfrente, de Casa Vallespín solamente vemos aquella su cúspide o remate, que recuerda la torre de un castillo, la cual tiene cinco plantas de las que únicamente divisamos la última


El Camino pasa muy cerca de ella, un poco más abajo, junto a la capilla del antiguo Hospital de Santa Ana, que acogía a los peregrinos jacobitas y del que fue hospitalero, en el siglo XVII, el náufrago italiano Joseph de Misso, que trajo a Colunga la veneración de la Virgen de Loreto que, lo que son las cosas, sería con el tiempo competencia con la de Santa Ana en las romerías y picas vecinales 


Urbanización Entreviñes y, más allá, los edificios de pisos de la carretera a la Playa la Griega y Llastres


Vemos aquí abajo el tejado del Hotel-Restaurante Entreviñes. Antaño estaba ahí al lado el Molín de los Paulos, molino eléctrico de Prudencio El Molineru. De Entreviñes cuenta José Antonio Fidalgo, en su faceta de gastrónomo, lo siguiente:
"en la villa de Colunga , zona de Entreviñes, tienen ustedes un restaurante con ese nombre -ENTREVIÑES- que por 25-30 euros sirve una espléndida y generosa TABLA MIXTA DE FRITURAS como «entrada-primer plato» con destino a tres comensales.

¿Qué delicias ofrece en esa «tabla» ?

Se las resumo : gambas a la gabardina, calamares y chipirones fritos, mejillones tigre gratinados, fritos de merluza , cazón marinado y frito , croquetas variadas (jamón, queso,…), patés variados (cabracho, cabrales…), embutidos ibéricos…

¡Hombre! .- Si después desean un nuevo «plato prolongación» , no lo duden : decídanse por una «cachopo de ternera con jamón y queso» de los que yo defino como «de ración pa tres».

A lo lejos, vemos de nuevo los montes de La Poledura, el núcleo más occidental de esa parroquia, a escasos metros de la Playa la Griega. Son los altos de La Guarida y La Fontanina, ya mencionados, todo ello ahora más conocido como San Telmo o Rasa de San Telmo, donde los ocalitos nos ocultan para del paisaje de esa planicie costera, donde está el famoso Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), el popularmente llamado Museo de los Dinosaurios, que da a conocer los yacimientos jurásicos asturianos, algunos en esa misma playa y que se extienden por esta parte de la costa, desde la desembocadura del Sella a Tazones Les Mariñes de Villaviciosa


No llegamos a ver su enorme estructura en forma de icnita o pisada de uno de esos grandes saurios. El eucaliptal era antes un campo de manzanilla, nos dice Josefina Pis Sánchez, donde estaba la llamada Cabana'l Milagru, no sabemos si obedeciendo su nombre a alguna tradición milagrera relacionada con la capilla de San Telmo que da nombre al lugar. En el lugar aparecieron restos de una torre que hubo de ser de mampostería con argamasa de cal, de posible origen señorial


¿Se hizo el MUJA en La Rasa de San Telmo, a medio camino entre Colunga y Llastres para evitar las tradicionales rivalidades locales, en tiempos muy intensas?. "Sus resultados de visitas son muy buenos pero se puede ir al museo sin parar aquí", le decía uno de sus contertulios, José Luis Cueli, de la Asociación Colunguesa de Turismo, a Marcos Palicio en su artículo Dinosaurios en la licuadora, que el autor acaba con la frase:
"Al fin y al cabo, tal vez la respuesta vuelva a estar en el jurásico, quizá convenga regresar para encontrar la certeza de que el desafío esencial es el que no fueron capaces de afrontar los dinosaurios, la adaptación al medio".

En la frontera entre las parroquias de San Xuan de la Duz y Sales, por la parte de La Poledura, está la casería de El Penayu, esta ya en la segunda parroquia, como La Cabana Xuanín el de Benito ("al parecer ye onde yera'l pueblu de Sales antiguamente", dice una de las informantes de Josefina Pis Sánchez) pero todo ello en las inmediaciones de la frontera, como es el caso de La Cabana l'Apolonia, a la que los de Sales dicen La Cabana les Ánimes, no sabemos si por historias de apariciones o, como suele ser el origen de muchos de estos topónimos de almas de difuntos, a que el producto de la siega de la finca se emplease en sufragar misas de difuntos


El Camín del Cuetín y Entreviñes aunque residencial, no es en sí mismo una zona turística, por lo que es relativamente barrio tranquilo, incluso en verano, cuando las avenidas quedan atestadas de coches, yendo y viviendo de las playas y muchos visitantes recorren el casco antiguo y las vías más comerciales


A la izquierda, una quinta por la zona de Piedrallada, de los tiempos anteriores al despegue urbanístico en el que tanto tuvo que ver la llegada de la autovía


Aquí vuelve a acabarse otro tramo de acera. Fijémonos en estos jardines de la casa de nuestra derecha

¡Qué hermosos girasoles!, en Asturias fue ocasionalmente plantado como cultivo forrajero, pero suele verse como planta ornamental en no pocos jardines

Otro paisaje de Entreviñes, entre El Camín del Cuetín y la Carretera Llastres o Avenida de la Playa, donde hay varias naves, negocios y bloques de pisos
 

Entre La Poledura y Sales está El Palaciu Villanueva, que tenía, dice el informante de la investigadora Josefina Pis Sánchez, capilla y llagar de sidra. Como muchas casonas-palacio de la zona rural estaba plagada de leyendas que, independientemente de la realidad o fantasía de las mismas, nos llevan a tiempos muy antiguos, feudales, "de señores de soga y cuchillo", con su correspondiente sala de los horrores o de tortura y derecho de pernada:
"Tenía un güecu na paré y unos yerros y metíen allí a los esclavos. A los rebeldes poníen-yos arriba una roldana y caía-yos una gota caliente d'aceite y diben morriendo pocu a pocu. Había reyes en Gobiendes y en Sales que mandaben y había que lleva-yos el trigo. Delante El Palaciu teníen nueve horros. Los llabraores teníen que lleva-yos el granu. Cuando se casaba una muy guapa tenía que dir dormir con ellos y, sinon, emparedábenlos a la gota aceite o a la gota d'agua"

La calle empieza otra suave bajada al lado de la casa, de cuidada fachada, parte de ella en piedra vista. Fijémonos también en la fila de macetas sobre el murete


Excelente y artístico trabajo de poda en este seto. A lo lejos a la derecha reconocemos la colina donde está el cementerio y fue solar de la antigua iglesia medieval. Por la ladera sur se fundó Colunga como puebla poco antes de 1278, en ese altozano sobre la vega donde el Ríu Llobones da sus aguas al Lliberdón poco antes de desembocar en el Mar Cantábrico


El seto compone aquí una bella portada vegetal que da acceso a la finca y jardín


La calle, que continúa en liviano descenso, hace ahora un poco de curva a la derecha acercándose al centro urbano


Magnífica vista del Sueve al sur. Un poco más abajo va El Camín de les Xuaques, que es el que pueden emplear aquellos que hayan elegido entrar en Colunga por La Castañar d'Espina, viendo Los Asilos y el Colegio de los Frailes o de los Baberos, así llamados por su habito estos Hermanos de la Doctrina Cristiana (la Salle)


En plena curva, más plantas y flores en las casas y entre ellas una vistosa buganvilla trepando por la fachada, o Bougainvillea, como lo leemos en Wikipedia:
"El género Bougainvillea, conocido popularmente como veranera, trinitaria, buganvilla, buganvilia o bugambilia, es un género de la familia Nyctaginaceae, con 18 especies aceptadas de las 35 descritas. Es nativo de los bosques tropicales húmedos de América del Sur, principalmente de los situados en áreas de BrasilPerú y norte de Argentina y ampliamente cultivado en regiones tropicales y subtropicales."

No en vano es un bellísimo arbusto trepador del que existen unas doce especies nada menos, procedentes de América, que según el clima donde viva puede ser caduco o perenne:
"Son arbustos o árboles pequeños, algunos trepadores perennes en las zonas lluviosas todo el año, o bien caducifolios en las de estación seca; de entre 1 hasta 12 m de altura. Se sujetan en otras plantas usando sus afiladas púas que tienen la punta cubierta de una sustancia cerosa negra. Las hojas son alternas, simples y de forma ovalado-acuminada de 4-12 cm de largo y 2-6 de ancho. Las floreshermafroditas, son axilares, conspicuas, tubulares, con 5-6 lóbulos cortos, generalmente blancas, organizadas en grupos de 3, cada una insertada en una bráctea persistente de aspecto papiráceo y habitualmente vivamente coloreada de blanco, amarillo, rosado, magenta, morado, rojo o anaranjado. El número de estambres varia de 5 a 10; con filamentos cortos y soldados en la base. El ovario es fusiforme, glabro o pubescente, con estilo lateral corto. El fruto es un aquenio pentámero estrecho, fusiforme o cilíndrico"

Llamativa composición rodeando las ventanas, una belleza. Se desarrollan mucho en la estación estival, por eso la llaman la trepadora del verano, tiene además propiedades medicinales:
"Esta planta recibe un amplio uso medicinal tradicional en los estados del centro y sur del territorio mexicano, principalmente en casos de infecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis y gripe. Para su tratamiento son empleadas las flores o brácteas, así como su preparación el cual se administra en forma oral.

Se afirma que la bougainvillea también sirve como un buen tratamiento para la piel ya que sus propiedades antisépticas ayudan a prevenir el acné y las descamaciones."

Otra fachada y otra buganvilla, llamada así en homenaje a su introductor en Europa, el marino y explorador francés Luis Antoine de Bougainville (1729-1811) por parte del botánico Philibert Commerson (1727-1773), que le acompañó en su expedición alrededor del mundo entre los años 1766 y 1769. Divulgador del nombre Bougainvillea spectabilis  fue el también botánico Antoine-Laurent de Jussieu en su General Plantarum (Jussieu), publicada en 1789


Una torre esquinada revela la existencia, más allá del garaje o cochera, de una casa estilo regionalista montañés, modelo que tanto auge tuvo en Asturias durante las tres primeras décadas del siglo XX, aunque también hay algún ejemplo posterior


Sobre un esquema tradicional montañés de tejados a cuatro aguas y grandes voladizos se alternan elementos de todo tipo. Hoy en día, en nuestros parámetros actuales, es posible que no llamásemos chalet a estas construcciones, sino a lo mejor emplearíamos palacio, palacete, torre, mansión o incluso casona, tenga o no escudos, pero fue como se denominaron en su época, pasando al habla popular e incluso a la toponimia, con sus diferentes transcripciones. La palabra chalet es de origen suizo-francófono y en su origen eran cabañas de pastores alpinos, luego cierto tipo de casas de campo y luego se extendió por Europa para denominar a estos edificios que, dentro de múltiples formas, gustos y estilos, eran en gran parte quintas de recreo y casas vacacionales de las clases elevadas, en Asturias principalmente indianos, burguesía industrial y profesionales (médicos, artistas, abogados, etc.) de notable éxito


Uno de sus grandes impulsores fue el arquitecto cántabro Leonardo Rucabado. Como precedente, ha de decirse que desde hacía siglos los canteros trasmeranos habían logrado gran fama en toda la península, incluyendo Portugal, lo que influyó en el prestigio de estos modelos y sus divulgadores. Por entonce hubo otros modelos regionalistas, basados en arquitecturas vernáculas, en Galicia, Andalucía, Valencia, Cataluña (Modernismo catalán) y otros lugares, como Latinoamérica. leemos en Arquitectura Regionalista, de Wikipedia:
"La idea era la de plasmar arquitectónicamente la esencia artística de las regiones. Uno de sus promotores iniciales fue el arquitecto e historiador de la arquitectura Vicente Lampérez y Romea, presidente de la Academia de Arquitectos Españoles. Surge como rechazo al modernismo arquitectónico. La acepción tuvo diferente difusión en las regiones españolas. En cada caso se adoptan estilos populares arquitectónicos, bien sea inspirándose en la estética lugareña o regional (bien sea en el estilo constructivo como en la ornamentación), bien sea mediante el empleo de los materiales constructivos. La Exposición Universal de París de 1900 expuso en el Pabellón Español (diseñado por José Urioste) lo que sería un primer intento nacional de marcar una tendencia estilística.​ Dando lugar a un neoplateresco inspirado en elementos constructivos de palacios salmantinos.

Alcanza su punto álgido en la exposiciones internacionales de 1929: la exposición Iberoamericana de Sevilla, y la internacional de Barcelona. El primero dio lugar a un ensalzamiento del regionalismo historicista en Andalucía, así como de otras regiones españolas."

Este es el cenador, un elemento de época relacionado con el disfrute y mantenimiento del jardín, mirador y escaparate sobre la vía pública, este con su cochera debajo, cosa que no era tampoco inhabitual


De frente, ya al otro lado de la carretera está El Parque, al lado de la iglesia, cuya aguja de la torre asoma sobre el tejado del edificio del Centro de Salud de Colunga, a la izquierda. Oficialmente es el Parque Hernán Pérez Cubillas, nombre del alcalde que donó los terrenos para ello, pues eran propiedad familiar


Anteriormente al Centro de Salud estaba la Biblioteca Padre Isla, dedicada a este religioso y escritor satírico, José Francisco de Isla de la Torre y Rojo, nacido en Vidanes (León) en 1727 pero de raíces familiares paternas en el pueblo de Lloroñi (Gobiendes), autor de la célebre novela Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes, en la que pone en ridículo La moda de los oradores de la época "que utilizan en el púlpito un lenguaje gongorino altisonante"


Eran estas en origen las Escuelas Públicas de Colunga San José de Calasanz. En Viviendo en Colunga, blog dedicado a historias y vivencias de la villa, encontramos esta reseña, no firmada, que dice los siguiente:
"Yo recuerdo a las madres a la salida de clase acompañando a los niños al parque de junto a la Iglesia llamado “Hernán Pérez Cubillas” (lleva el nombre de quien fue Alcalde de este concejo por los años 1955), mientras los niños se montaban en los columpios y jugaban, o se metían en el estanque o en la fuente - la mojadura estaba asegurada- las madres, hacíamos ganchillo o alguna labor. En aquella época se hacía mucho de esto. Este parque se renovó hace varios años y se hizo la Oficina de Turismo siendo Alcalde de esta villa Daniel Gancedo"

A la derecha, la casa nº1 del Camín del Cuetín, con su portalada de acceso al jardín, de arco de medio punto y tejado a dos aguas


La puerta de la casa, cerrada con verja es también de arco de medio punto. La calle hace aquí una curva cerrada, en ángulo recto, a la izquierda, para bordear el Centro de Salud


En esta fachada, un elemento recuerda a las antiguas escuelas, un cuadro de cerámica protegido por tejadillo a dos aguas


En él se lee:
SAN JOSÉ DE CALASANZ
ESCUELAS PÚBLICAS DE COLUNGA

San José de Calasanz fue un sacerdote y pedagogo español que fundó en Roma, en 1597, la primera escuela cristiana popular de Europa, es decir, la primera escuela pública, gratuita y general, de la historia, pues hasta entonces no se consideraba necesaria la instrucción de los más humildes, quedando la educación únicamente para las clases adineradas que habrían de ser las dirigentes. En 1948 fue proclamado patrón de las escuelas cristianas por el papa Pío XII


El Parque es un pequeño bosque de muy frondosa arboleda, con paseos, estanque, zona de juegos, bancos y un estanque. Es lugar de encuentro y socialización, celebrándose festivales y conciertos, sobre todo en verano


Y tras el parque, la iglesia, donde nos reuniremos con el Camino de Santiago oficial, pues pasa delante de ella en dirección a la Casa de Grande Covián y de allí a la de los Pablos, que vemos, las dos, al fondo, para luego continuar por la Calle Real a Santa Ana. Aquellos peregrinos que viniendo de Güerres hubiesen preferido acercarse a Colunga por La Castañar d' Espina ya se han unido a él un poco antes, cuando El Camín de les Xuaques llega a la Avenida de Asturias 


A nuestra izquierda, unas escaleras dan acceso al campo de la antigua escuela, con su gran fachada occidental, mirando al parque y a la iglesia


Allí hay un monolito con una placa...


Homenaje, de julio de 2020, a los fallecidos durante la pandemia del Covid-19

Abajo, en la pared del muro, flores entre las piedras


Ahora sí que, al acercarnos, vamos reparando en la monumentalidad de torre e iglesia. La advocación de San Cristóbal El Real es muy amenamente explicada, cómo no, por José Antonio Fidalgo:
"Esta parroquia, en su vertiente religiosa-cristiana, tiene la titularidad de SAN CRISTÓBAL EL REAL a cuyo patronazgo se acoge junto con el de la Virgen Maria en su advocación de «Inmaculada». 
Por qué se llama «EL REAL» al bueno de San Cristóbal (el Hagios Christophoros, o Santo portador de Cristo), mártir en los primeros siglos del cristianismo?. 
Verán ustedes : 
En los finales del siglo XV el Papa Inocencio VIII dictó una Bula concediendo a monarcas, defensores de la religion cristiana, la potestad de nombrar Obispos, Abades y Párrocos que rigiesen aquellas diócesis, abadías e iglesias acogidas a su protección regia. 
Se intentaba así, con este «poder del rey», una colaboración mutua «poder laico – poder religioso» en el gobierno de la Iglesia y en la defensa de la fe cristiana. 
Colunga fue una de esas parroquias acogidas al «patronato Real» y el nombramiento de su párroco era promovido por el rey o por persona de su designación. 
Evidentemente ese privilegio ya no existe en nuestros días, aunque nuestra parroquia siga manteniendo el titulo de SAN CRISTÓBAL EL REAL."

Antiguamente en El Parque, había jaulas con animales y una gran pajarera, todo a cargo de Cordero El Guarda. Fue restaurado en 1996 y en 2011


Sin duda, la empresa colunguesa por excelencia fue la ya mencionada sida El Hórreo, fundada en 1877, testimonio de la industria alimentaria del concejo, otro de cuyos grandes exponentes fueron las conserveras llastrinas. Hoy todo es recuerdo 


A nuestra derecha, una de las casas del barrio colungués de San José, al fondo, una buena vista de La Poledura, con barrios como La Pollera y El Llugar, con sus casas orientadas al sur, en la ladera del monte, con excelentes vistas sobre el valle, el río y la playa, si bien con tantos eucaliptos plantados actualmente "ye difícil de llograr" dice Josefina Pis en su trabajo toponímico, donde da buenas pinceladas de historias, paisajes y tradiciones. En 1390, en documentación del recitado monasterio de San Pelayo, se dice de "los heredamientos e lantados e corrales de Santianes de Guerres e de la Poladura que dicen de la era..."


Otras fincas y prados de La Poledura son Les Canales, El Carril, El Carrilón, La Cerque, La Condesa, El Corilleru (donde está la depuradora), L'Erón, El Flaire, La Gafera, La Güertona, La Llavandera, El Macete, El Malagueñu, El Malatu (otra referencia a malatos o leprosos), El Polléu, El Praicán, El Prau los Fabales, El Prau Roble, El Praúcu, La Rebeyada, El Requintés, La Socarrera, etc., todos ellos transcritos en su estudio por Josefina Pis, a quien le cuentan también la creencia popular de que La Poledura perteneció en tiempos a la parroquia de Sales


En lo alto, donde está la capilla de San Telmo, que celebra romería en agosto, se prendían antaño hogueras para orientar a los pescadores, y es que el faro, Faru Llastres, en el vecino pueblo de Lluces, no se construyó hasta 1994, siendo hasta el momento el último de los construidos en Asturias. Cerca de la capilla nace La Riega'l Villar, que desagua en la Playa la Griega. Existe también el topónimo La Talaya, referencia a antiguos puestos para vigilantes, atalayeros, de la costa, oteando la aparición de cetáceos para dar aviso, con las hogueras, a los balleneros llastrinos, así como la posible llegada de flotas enemigas (Llastres fue cañoneado en la Guerra de Sucesión Española de 1701-1713)


El Cierru da nombre a un ocalital, una pumarada y a alguna finca, haciendo referencia a antiguos cierros o lugares cercados. La Llámpara era un castañéu que ahora es ocalital, como lo son también El Llosón de Bartolo, La Rozona, El Pinal, Les Varuxes, Les Xuaques y El Rebollar, antes tierras de labor y arboledas, tal y como delatan sus topónimos

 
En este contexto, El Llanu del Toyu es un monte común donde estaban "los ocalitos de la Diputación", es decir, los eucaliptos auspiciados por la antigua Diputación Provincial de Oviedo, ya desde los años 1930 pero con especial intensidad pasando la posguerra


Por La Poledura pasa el arroyo de La Riega, que nace en La Fuente Melón y tenía lavadero. Otro barrio es La Torre, muy posible señal de un antiguo baluarte o casa-fuerte vigilante del valle y sus accesos. Muy cerca está el prado de La Torrina, separado de esta por un camino. Otro topónimo, La Viña, es ahora una pumarada pero fue un viñedo siglos ha, tal y como delata su nombre


Por La Poledura subiría aquel antiguo camino del Puente Santianes desde San Xuan de la Duz, hito caminero de gran antigüedad que seguía a Llastres por San Telmo y El Monte la Salú, ganando el puente medieval de Astuera y entrando en la antigua población marinera por el solar de su antigua parroquial, en la zona alta. Según el investigador Omar Pardo varias capillas, cruces, cruceros y oratorios de ánimas jalonarían el recorrido, que luego tendría continuidad hacia Villaviciosa por diferentes ramales:
" Puente de Sancti Ionnaes del Mar (Puente Santianes), La Poledura, San Telmo, Monte La Salud , Puente Medieval de Astuera, Hospital de Peregrinos de Lastres, Capillas de Menán, el Aspu, La Figarina, Pulimedio, calzada de Fana, Puente La Llomba; y Santa Mera - Sebrayu, casi nada… Tan sólo nos olvidamos del puente Medieval de Sancti Ioannes del Mar (derruido) de la primitiva capilla de San Telmo, del puente Medieval de Astuera (Nadie ignora lo que ocurrió con él) y con la calzada adyacente, y ni más ni menos que del Hospital de Peregrinos de Lastres, nada tampoco (...)

Pues no. La casa y capilla del Hospital de Peregrinos de Lastres subsistió hasta el primer cuarto del siglo XVIII – hace cuatro días como quien dice –y se sabe que era de naturaleza privada, se sabe quienes fueron los fundadores y benefactores, se sabe de sus enseñas blasonadas aún presentes, Los Tovar, Los Victorero y Los Cantillo, se sabe de los Libros de Difuntos y bautizados de la parroquia que contienen datos más que suficientes para ser considerados como de vital importancia para investigar el devenir del Camino y de los que nadie quiere acordarse…

No debemos olvidarnos tampoco del enlace que unía el puerto de Lastres con la Capilla de San Antolín de La Llera para quienes no quisieran una vez asistidos seguir vía el Aspu, La Llomba – Santa Mera, por La Capilla del Rosario y La de San Blas, San Telmo, La Gobeta, La Cruz de Formedera, el crucero del Fonduxu, y puente medieval del Charcón…

Otra vía alternativa era la de la Isla con sus dos bifurcaciones, la primera a través de la localidad de Güerres, la capilla de Santa Catalina de Alejandría, la capilla de ánimas de La Villeda al Arenal de Sancti Ioannes, o la segunda a través del Valle hacia el Puente de Sancti Ioannes dejando al lado del camino las capillas de ánimas del Reboriu (aún existe) y la desaparecida de Sancti Ioannes en el vial de la primitiva Iglesia de la parroquia de San Juan de Duz"

La Poledura hubo de ser un enclave estratégico muy importante. Las señales de un antiquísimo camino, que no necesariamente pasaba por la villa de Colunga pues sería anterior a su misma fundación, los restos de torres y casonas, y hasta las leyendas de implacables señores dan a entender este pasado del lugar, al que no es ajeno el mismo topónimo, La Poledura, del latín populum, lugar poblado, que al asentarlo en un nombre de lugar hace hincapié en esa característica, topónimo vinculado a la puebla, que se fundará no allí sino a escasa distancia, en una colina sobre el valle bajo su control. Sería con la carta puebla colunguesa donde mayoritariamente la corriente de gentes, entre ellos peregrinos, optarían por dirigirse preferentemente a la naciente pola aforada y dejar la antigua Poladura señorial. Seguimos leyendo a Pardo y su historia de estos antiguos caminos por La Poladura y Llastres:
"Y aún nos queda el vial más importante y utilizado de todos sin duda alguna: 
El que unía el de Lastres y el de San Antolín de La Llera y del que nadie quiere oír hablar: El que desde el punte medieval del Charcón en Sales a través del crucero de La Cruciquina en el lugar del Fonduxu asciende hasta el lugar de La Cruz en Formedera (vilmente arrasada) donde se bifurca hacia El Cantu y La Gobeta en Lue, para su unión con el de Lastres – El Aspu en el citado puente La Llomba, eso sin contar el alternativo que por la cuesta de Lue, se dirigía a la Iglesia de San Vicente a la capilla de San Antonio y a los cruceros del Cantu y de la Gobeta para enlazar otra vez con el primario en la Casa de La Gobeta más o menos. (...) 
Puentes Medievales del Charcón en Sales, el de Sancti Ioannes del Mar en el lugar del mismo nombre, el de La Llomba en Lue, eso sin contar con los que se hallan baja la carretera comarcal escondidos bajo el asfalto camino de Santa Mera, Las capillas de Santa Catalina de Alejandría y la de ánimas del Reboriu, la del Aspu, La Figarina, etc., eso sin contar con las del Rosario y las de San Blas, La Fuente La Miranda en Sales, el tramo de calzada de Fana, el Hospital de Peregrinos de Lastres y el Archivo parroquial de La Iglesia de Santa María de Sábada..."

Siguiendo camino, hemos de decir que estamos caminando sobre el recuperado refugio antiaéreo de El Cuetín, recuperado en el año 2015 y cuya entrada, señalizada, mira a la Avenida la Playa


Placa explicativa a la entrada del refugio, bajo la cuesta de El Cuetín


Salimos a cruzar la Avenida la playa a la altura del edificio del Café La Esquina, antiguamente Bar Hispano, construido en el cruce de esta la Carretera Llastres y la entonces calle Pidal o Carretera de Ribadesella por un indiano, Victorero, donde vivieron luego su hija doña Pilar Victorero Isla y el doctor Gonzalo Tapia


De esta casa, cuya sombra se proyecta sobre la avenida, y de la que estaba en El Parque, la de don Pedro Frera, alcalde constitucionalista de Colunga en la época de la Restauración, justo donde ahora está la Oficina de Turismo de Colunga, mirando a la Plaza la Iglesia, hablamos en la entrada de blog correspondiente al trazado del Camino de Santiago procedente de Güeñu por Loreto


Los árboles nos ocultan desde aquí la Casa de Grande Covián, donde se dice pernoctó Carlos de Flandes (luego I de España y V de Alemania), en aquel azaroso viaje que le trajo, improvisadamente, por estas tierras y caminos. Sí vemos, un poco más a la izquierda, la silueta de la Casa los Pablos, desde donde tomaremos la Calle Real para, como hacían los peregrinos de antaño, subir al histórico Hospital de Santa Ana, que los acogía, cuya capilla vamos a conocer






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!