Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

lunes, 20 de marzo de 2023

COVIÁN Y LOS LLANOS: AL NORTE DE COCEÑA, SOLAVILLA Y EL TEYÓN "LAS FUENTES DE LOS SOLDADOS DE NAPOLEÓN", "LA CÁRCEL, SOGA Y CUCHILLO" DEL INQUISIDOR Y "LA AMETRALLADORA DE LA TÍA DOLORES" (COLUNGA ASTURIAS)

Covián y El Camín del Peridiellu

A un par de kilómetros escasos del centro urbano de Colunga, capital del concejo, Covián, parroquia de La Isla, pueblo de casas diseminadas por campos y colinas al que llegamos tras dejar atrás Güeñu, al norte de Gobiendes, por El Camín del Peridiellu, que es como se llama aquí al Camino de Santiago del Norte, también Camín de Santiago, Camín de los Sacramentos (antiguo camino de misa a la parroquial de Santa María de Tona) y La Caleyona 


Este histórico Camino, el Camín Real, se dirige a la villa de Colunga, fundada, poco antes de 1278, que es cuando aparece documentada por primera vez, por el rey Alfonso X de CastillaEl Sabio, dentro de la política repobladora de los monarcas de la época, tendente a fundar, a veces sobre núcleos preexistentes y a veces no, nuevas poblaciones, aforadas por las respectivas cartas pueblas, autogobernadas y dependientes nada más que de la Corona, sin vasallaje a señoríos feudales ni monacales, las cuales serían el centro de un territorio o alfoz, el concejo, y entre otras cuestiones y ventajas tendrían potestad para celebrar y administrar mercados, contando con sus propios alcaldes y jueces, entre otras instituciones que irían llegando, como los hospitales de pobres y peregrinos, a los que de dirigían los romeros que por aquí pasaban
 

Como ocurre en muchos tramos del Camino de Santiago del Norte, si bien este se constituyó en la ruta principal, existieron otros ramales que aprovechaban los buenos pasos existentes por la franja costera asturiana, algunos muy próximos, como el que va a Colunga desde el antiguo enclave portuario de La Isla, muy empleado por los peregrinos que duermen en sus albergues (público en La Colonia  y privado en la playa), relativamente alejados del Camín Real y cuyo acceso, llamado precisamente El Ramal, entra a La Isla tras separarse del oficial en La Ferrán, si bien en bajamares es precioso llegar a La Isla desde La Espasa caminando por las playas


Tanto el de El Ramal a La Isla y su albergue, como su continuidad (y de paso no tener que desandar lo andado), a Colunga vía Güerres, están señalizados por flechas amarillas, saliendo de La Isla por La Caleya y El Camín de Güerres. Otra vía más y muy empleada es la Ruta de los acantilados de Güerres, fuera ya de las vías históricas de peregrinación y arriería pero una bellísima senda marina por el borde de los cantiles de La Golpeyera. Ambos caminos parten de dicho albergue de peregrinos de La Isla


Ya citado a mediados del siglo XIX en el Diccionario de Madoz como "... el camino real de Colunga", y hasta la construcción a finales del siglo XIX de la antigua Carretera a Ribadesella, actual N-632, "no había otros medios de comunicación que caminos vecinales y de herradura; y a lo largo de la costa, el camino público y Real por donde transitaban de Bayona a Galicia", escribía el erudito etnógrafo, historiador y arqueólogo Aurelio de Llano a primeros del siglo XX


Tras un poco de bajada, El Camín del Peridiellu llanea, haciendo una curva a la derecha


El Camino es llamado, más atrás, en Güeñu, el Camín de Sacramentos, sin duda por ser el antiguamente empleado para acudir a la iglesia parroquial de Santa María de Tona, y/o para que el párroco acudiese a administrar los sacramentos a los enfermos, en las casas


Les sebes o matos, el seto silvestre, de zarzas y arbustos, hace de cierre de estas fincas a los lados del Camín Real, sobre el que se discute sobre si, en este trasiego costero de Bayona a Galicia era un solo o este formaba parte de una red de rutas paralelas entre las montañas y el mar, entrelazadas, en el que la principalidad de cada una de ellas vendría dada por circunstancias de cada época, como por ejemplo, la más directa a alguna población importante (la puebla de Colunga), o las fundaciones hospitalarias (por ejemplo el Hospital de Santa Ana)


La antigüedad del Camino viene determinada por diversas localizaciones, como los "tres o cuatro túmulos en forma de media naranja", necrópolis megalítica de Covián también reflejada en el Diccionario de Madoz, que parece haber desaparecido, pero que muestran el varias veces milenario tránsito de gentes por estas sendas que fueron de origen prehistórico


El escritor y militar Juan Antonio Suárez Victorero y Robledo, ya había señalado además en su Descripción Geográfico-Histórica del concejo de Colunga, del año 1837, que en Covián se conservaban restos de una torre con puerta de arco ojival, la cual es fácil hiciese alguna función de control de paso por estas viejas rutas, en su inmediatez ya a la puebla de Colunga


Barrio de El Llugar, en lo alto del Cuetu Balbín, hacia donde se encamina El Camín Real. Cerca está La Cantera, de donde se sacaba piedra para hacer las casas, cuadras, muries de las fincas y otras construcciones


En este cruce continuaremos todo recto, a la derecha. Antaño se iba por aquí a moler a La Casa Baxu, que tenía molín, más abajo de El Llugar. Por La Caleya Cobián se iba al cercano pueblo de Coceña (Gobiendes), también llamada La Caleya'l Pastu, por los prados a los que se llevaba a apacentar el ganado


Subimos pues al Cuetu Balbín para salir de frente a la Casa'l Roxu, situada en lo alto


Es muy posible que esta vieja muria se hiciese con piedras de La Cantera, al igual que aquella torre descrita por Suárez Victorero


Llegando arriba, el Camín Real realiza otra cerrada curva, ahora a la izquierda, poniendo rumbo oeste, enfrente de La Casa'l Roxu


Pasamos así entre las casas y degolamos (pasamos el alto y seguimos al otro lado) este cueto en lo alto de Balbín, caminando al lado de La Llosa, terreno que se hizo uniendo tres propiedades, La Llosa propiamente dicha, La Llosa Clara y La Llosa Nueva


La palabra llosa es muy abundante, con sus diferentes variantes, en Asturias. En El Llugar por ejemplo está también La Llosa Josefa Melín, nombre de su antigua propietaria


En primer término, a la izquierda, la Casa de Loja, y de frente el pueblo de Güerres, ambos en la vecina parroquia de San Xuan de la Luz. Detrás de Güerres es el monte de La Villeda (141 m), antiguo monte comunal de pastos, frutales y lloses de cultivo, donde se daban muy bien "les patates del castru", por El Castru del Foyu, castro astur de vigilancia costera, caminera y de control de territorio, con restos de fosos, cabañas y fortificaciones, muy afectado por las plantaciones industriales de ocalitos, ya estudiado y excavado por Aurelio de Llano, no sin algún problemilla dado que el dueño de los terrenos sospechaba quería encontrar el correspondiente tesoro que, según la tradición popular, yacía escondido en el lugar


La Casa de Loja es solar de los Covián, linaje colungués que lleva en el apellido el nombre de este pueblo, cuyo topónimo, a la vez, se atribuye a un antiguo dueño o posesor de época tardorromana o altomedieval, un tal CaucinusCocceius o Coceanus. La casa de la izquierda, de principios del siglo XVII, es la más antigua, tiene capilla propia caballerizas y enorme finca, que fue de Doña Úrsula de Cobián, casada con el jurisconsulto D. José Joaquín de la Isla y Mones, quienes  residieron en esta mansión, de la cual hicieron cuartel general de la resistencia local contra las tropas napoleónicas, tal como escribe en el Portal de noticias del Oriente de Asturias Búscolu el historiador Omar Pardo Cortina dentro del artículo, publicado el 19-1-2019, Los héroes colungueses de la Guerra de la Independencia (1808-1814):
"el famoso Juriconsulto y escritor D. José Joaquín de Isla y Mones, de los Isla de Gobiendes, enorme figura intelectual, ilustre doctor en Filosofía y Leyes y Abogado de los Reales Consejos, síndico procurador de la villa de Colunga y juez primero noble quien asumió en primera persona todos los riesgos frente al invasor francés, bien al contrario de lo que sucedió en otros lugares donde fue el pueblo como impulsor de la rebelión el que arrastró a unos temerosos y vergonzantes estamentos altos y a una casta militar integrada por ellos, que bien escondió la cabeza debajo del ala, para luego echar carreras de última hora para ponerse al frente de la “sublevación-revolución” o lo que fuera, que no era cosa de perder las riendas, claro, hasta ahí podíamos llegar.

Fue pues el de Colunga un atípico caso donde un noble asumiendo múltiples riesgos – algo bien impropio de personas de su rango y condición en esa coyuntura – quien tomando como Cuartel General la casa de su mujer Dª Úrsula de Cobián en Loja (parroquia de San Juan) se puso a coordinar la Defensa junto a D. José Joaquín de Argüelles, de la también noble familia de los Arguelles de Colunga, como comandante de Alarma de la localidad, los que en colaboración con sus hombres de confianza sobre todo los valerosos soldados Vicente Foyo Llames, quien moriría siendo ya capitán años después heroicamente en la defensa del Fuerte de Veracruz en el Virreinato de La Nueva España y el libardonés D. José Cortina, capturado por el enemigo y fusilado por negarse a revelar la ubicación del depósito de armas de Pedralba (Libardón) en su mayoría requisadas a los franceses en la escaramuza del Puente de la Espasa, que dio origen al conocido estribillo: 
“El Coronel Escandón, 
gasta canana de plata
que la ganó a los franceses 
en el Puente de la Espasa”

y los guerrilleros del propio Escandón, junto con los incontrolados que andaban “por libre” un tanto reacios a la militarización entre cuyos cabecillas principales estaban los Frera-Conlledo de Sales y algunos más, que aunque algún quebradero de cabeza causaron al Coronel Escandón, supliendo la falta de medios y recursos logísticos por valor temerario, acosaron al enemigo de tal forma, que hizo que las tropas de ocupación no tuvieran un minuto de sosiego, lo que lógicamente generó violentas represalias por parte de los ocupantes , como frecuentes arrestos, palizas y fusilamientos, así como la destrucción intencionada por el fuego de muchas propiedades particulares y públicas como el valioso archivo e Iglesia parroquial de la localidad de Colunga, como escarmiento a tan tenaz y desesperada resistencia."

Esta es la casa nueva, edificada a principios del siglo XX, residencia de la familia Montoto, Luis Montoto, su esposa Concepción y su hijo Tomás Montoto, casado con Carmen Isant, grandes benefactores de Colunga, quienes crearon la Fundación Montoto, en 1907, construyendo la Escuela de Loreto o Colegio de La Concepción y San Luis, el Asilo de Colunga y la nueva iglesia de San Xuan de la Duz, fundaciones de las que pronto hablaremos


Continuamos camino por Covián. La que no vemos todavía es la villa de Colunga, pese a su proximidad, sin duda meta ansiada antaño por los peregrinos que se encaminaban hacia su Hospital de Santa Ana, del que hay noticias fidedignas desde 1542, fundada por la cofradía de este nombre


Los mojones xacobeos o jacobitas confirman siempre que vamos por el buen Camino. Sobre todo en cruces o bifurcaciones, pero también cada cierto tramo aunque no los haya, pues alivia encontrarlos y ver que no nos hemos despistado de la ruta marcada


No hay en estas vía locales, relativamente apartadas de las playas, mayormente tráfico normalmente, pero sí trasiego de tractores. El caminar por aquí es pues sumamente plácido, pero siempre hemos de estar atentos al paso puntual de vehículos, con más trajín en verano, pues no hay demasiado espacio para ellos y los viandantes a la vez, por lo que tal vez sea preferible caminar en fila india, al menos en estos trechos de menos visibilidad


En Covián, en La Fuentona, donde hubo lavadero, cerca de La Corrada, nace La Riega la Fuente Cobián, que aguas abajo será La Riega Llames, pasando debajo de la carretera para unirse bajo El Cuetu'l Nozalín con La Riega Güeñu, y seguir por El Ramal, ahora subterránea, a desembocar en La Playa la Isla


Ladera abajo prados, huertas pumaraes y demás frutales. En la lejanía los montes de La Guarida y La Rasa San Telmo, a la izquierda de La Villeda, separados ambos por El Ríu Rozaya, Lliberdón o Colunga, que desemboca en la concurrida Playa la Griega


Un antiguo camino cruzaba el río por El Puente Santianes, cerca del solar de la iglesia antigua de San Xuan de la Duz y subía por La Poledura arriba, rumbo a Llastres por El Puente Astuera. En esa ruta, que continuaría también al oeste, hacia Llue, estaba, sobre La Poledura, la capilla de San Telmo, de honda tradición romera a este santo marinero, lugar, también hoy espeso eucaliptal, en el que prendían hogueras para orientar a los navegantes hacia el puerto de Llastres. En San Telmo, oculta por las plantaciones, está el famoso "Museo de los Dinosarios", oficialmente Museo del Jurásico de Asturias (MUJA)


Aquel camino, si bien quedaría posiblemente relegado respecto al Camín Real más directo a Colunga, debió ser no obstante bastante empleado, pues en Llastres, que desde la misma creación de la puebla se asentó como el enclave más habitado del concejo, existió también un establecimiento asistencial para los romeros, mantenido a expensas del vecino y benefactor Bernardo del Castillo, con hospitalera y seis camas allá mediado el siglo XVIII, por lo que "el peregrino que tenía dificultades para hospedarse en el hospital de Colung, podía probar aquí", dice el historiador Luis Antonio Alías en El Camino de Santiago en Asturias. Itinerarios


Cruce y todo recto siempre cuesta abajo entre fincas y pumaradas. Abajo asoman los tejados de más casas, El Pedregal, al pie de El Cuetu


Volvemos a ver, a la derecha, la Casa de Loja, asomando en lontananza sobre el arbolado. Bajo ella pasa La Riega'l Fortín que nace aquí, en Cobián, en el prado de este nombre, un topónimo revelador, tal vez relacionado con el teatro de operaciones de la francesada o guerra napoleónica, que tuvo en Colunga, como vimos, importantes episodios


Los pumares de Colunga eran el suministro del Llagar de Loja, situado más abajo, en la N-632, también llamado La Venta Loja, que llevaba la sidra a las casas en carros de caballos pequeños, posiblemente asturcones y se daba con la sostella o garulla, convite que se hacía en les esbilles o esfoyaces, trabajo comunitario, en el que se iba ayudando de quintana en quintana consistente en quitar las hojas, salvo las precisas, a las mazorcas o panoyes de maíz, enrriestrándolu luego, anudándolas por las hojas dejadas y colgándolas a secar de hórreos y corredores


Según recoge de sus informantes Inaciu Hevia Llavona en su trabajo sobre la toponimia de la Parroquia de la Isla'l Moral"Esti llagar nun tenía fama de facer bona sidra, anque lo vendía barato", y así cuando le preguntaban a uno de sus veceros o clientes, Alejandro del Valle, del vecino pueblo de Güeñu, que porqué lo consumía, respondía; "Porque la perra quita'l taste", es decir, el precio quitaba el sabor


Al fondo, el barrio de La Torre, en Güeñu, solar de otra antigua torre, de la que el erudito historiador y etnógrafo Braulio Vigón decía se conservaban portada de arco de medio punto y unas ménsulas. Estaba sobre el otro Camino, el señalizado con flechas amarillas desde La Isla, donde está la capilla de Santa Catalina de Alejandría, de la que se sabe desde el siglo XVI pero que podría ser anterior, vinculada a las peregrinaciones, recuperada por los vecinos y reinaugurada en agosto de 2022


El Camín del Peridiellu o Camín de Santiago es también conocido aquí como El Camín del Bonizal, pues comunica con el prado de este nombre, también llamado El Monizal, donde se unen las parroquias de Gobiendes y La Isla. Su nombre se debe a los bonizos, en castellano centidonias, (Polygonum aviculare) que tiene, o tuvo, usos medicinales


Al otro lado de aquellas arboledas están Los Llanos, gran llanura que se extiende entre las parroquias de La Isla, San Xuan de la Duz, Gobiendes y Colunga, villa que ya veremos bien desde allí


Bajo el Altu los Remedios y Loja no llegamos a ver bien la carretera general, oculta por el boscaje, donde están algunas casas de Los Caspios, como El Ranchu o Casa Ortal, Casa Meré, Villa Rosales o Casa les Niles, Casa Pachu, Casa Remedios Pachu, Casa Arcadio, los prados de El Fumador y los lugares de La Fontanina, antigua poza de agua, y otros


Al otro lado de la carretera se reconoce algo de de las fincas de la Casa de Loja que, guardadas por el muro de La Cerca se extienden entre El Cuetu les Cabañes, en La Isla, a Trespandu, al sur de Güerres. Más a lo lejos, a la derecha de La Villeda, está El Saltu la Muyer, por donde los peregrinos de la Ruta de los acantilados se acercan a Güerres


Entre El Camín de Güerres y los acantilados están los prados y bosquetes de La Moría, La Manzanilla, El Cuetu Fernando, La Raposera y, sobre todo, La Golpeyera, lugar que viene a abarcar el borde del cantil, la pared acantilada y sus pedreros, así denominada por estar constantemente batida y golpeada por el mar, lugar marisquero por excelencia, sujeto eso sí a las correspondientes vedas


Son esos lugares de las andanzas del trasgu o duende que se dice vive en La Cueva'l Gorretín Coloráu, alusiva a su vestimenta roja, en La Güelga, muy cerca de La Colonia, donde están Les Escuelines, la antigua escuela que es hoy el albergue de peregrinos de La Isla, al que, según informates de Hevia Llavona "fai trastaes" y "Era un trasgu, que víase al atardecer, diendo pa La Raposera, arreblagáu enriba una portiella", esto es, subiendo a grandes zancadas las portillas de las fincas


En El Pedregal hay varias casas nuevas, todas con buen terreno en estas buenas fincas. Varias son segundas residencias, viviendas de verano y de veraneantes, como es habitual en muchos pueblos, máxime los, como Covián, situados en las proximidades y accesos a las playas


Es también el caso de La Poledura que volvemos a ver, más allá del cueto de Loja que cae hacia Trespandu, con barrios como La Pollera y El Llugar, con sus casas orientadas al sur, en la ladera del monte, con excelentes vistas sobre el valle, el río y la playa, si bien con tantos eucaliptos plantados actualmente "ye difícil de llograr" dice Josefina Pis Sánchez en su trabajo toponímico sobre la Parroquia de la Duz, donde da buenas pinceladas de historias, paisajes y tradiciones. En 1390, en documentación del recitado monasterio de San Pelayo, se dice de "los heredamientos e lantados e corrales de Santianes de Guerres e de la Poladura que dicen de la era..."


Otras fincas y prados de La Poledura son Les Canales, El Carril, El Carrilón, La Cerque, La Condesa, El Corilleru (donde está la depuradora), L'Erón, El Flaire, La Gafera, La Güertona, La Llavandera, El Macete, El Malagueñu, El Malatu (otra referencia a malatos o leprosos), El Polléu, El Praicán, El Prau los Fabales, El Prau Roble, El Praúcu, La Rebeyada, El Requintés, La Socarrera, etc., todos ellos transcritos en su estudio por Josefina Pis, a quien le cuentan también la creencia popular de que La Poledura perteneció en tiempos a la parroquia de Sales


En San Telmo existe también el topónimo La Talaya, referencia a antiguos puestos para vigilantes, atalayeros, de la costa, oteando la aparición de cetáceos para dar aviso, con las hogueras, a los balleneros llastrinos, así como la posible llegada de flotas enemigas (Llastres fue cañoneado en la Guerra de Sucesión Española de 1701-1713)


Desde La Poledura, el pueblo más occidental de la parroquia de San Xuan de la Duz, una larga loma hace de límite entre la rasa costera y el valle del Ríu Llobones, pasos ambos hacia Villaviciosa, el primero por encima de Sales vía Llue y La Venta'l Probe, y el segundo, Camino de Santiago oficial, por
La Venta Peón para ganar los montes y profundos valles de Conyéu, Veldréu, Pernús y La Llera para bajar a la villaviciosina Priesca 


La Llosa del Pedregal. Una llosa tiene diferentes acepciones, todas ellas relacionadas con labrantíos, fincas, prados y terrenos cultivables. Si bien también puede ser una piedra tipo losa en este caso hay que decantarse por la primera opción. En Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos, el filólogo Xosé Lluis García Arias manifiesta lo siguiente:
"Para una serie de palabras como el catalán llosa, castellano losa, portugués lousa, gallego louxa, asturiano llosa etc. se pensó en una etimología prerromana; y céltica más concretamente LAUSA ‘losa’ . El hecho de que tanto en territorio asturiano como catalán abunden los topónimos del tipo llosa aconseja a Menéndez Pidal buscar una explicación diferente del lat. CLAUSAM ‘cerrada’ pues el grupo CL- no palataliza en catalán (88 p. XCVI).

A nuestro modo de ver ha de entenderse que bajo una misma expresión del tipo de las asturianas llosa o llousa, se ocultan dos palabras de orígenes diferentes. Por un lado una de clara ascendencia latina, CLAUSUS, A, UM ‘cercado, cerrado’ (OLD) que se aplicaría a realidades como la ería o a otra propiedad comunal caracterizada precisamente, frente a otras, por estar cercada o “cerrada sobre sí” en expresión de documentos tardíos; quizá así deban explicarse"

Placa con el nombre del lugar. En el Diccionario General de la Lengua Asturiana, de La Nueva España, se reflejan estas acepciones, o buena parte de ellas:
"1. Finca labrantía cercada sobre sí. Terreno cercado poco extenso y próximo por lo común a la casa . Heredad o terreno cerrado y labrantío. Finca de labor cerrada, cercana a la casa o casería, fértil y productiva. Pequeña extensión de terreno cercado de pared junto a un corru. Prado grande y cercado sobre sí. Prado, finca pequeña con sus límites propios. Prado cercado, menos extenso que una pradería. Prado pequeño y cerrado. Terreno cerrado al lado de la casa con prado y huerta. Prado cercado con un único propietario. Prado generalmente llano, como de cien metros de largo, cercado con un muro bien visible. Tierra sembrada, llana, cerrada o sin cerrar. Heredad cercada de un solo propietario, mayor que el bosque. Huerto cerrado. Pieza a labrantío cerrada sobre sí. “Llosa, la mejor porción de tierra de labor y que está cerrada, cerca de casa y que no es grande pedazo, y es propia de un solo dueño, a distinción de la ería, que es más grande y de muchos amos”

2. Conjunto de tierras. Grupo de fincas de labor, las más cercanas al pueblo y donde cada vecino tiene su parcela. Terreno labrantío. Terreno labrantío, llano y grande, dividido en trozos. Cortinal. Terreno de labor del pueblo y dividido en pequeñas parcelas separadas por mojones. Tierra de labranza junto a un prado, por lo general más pequeño (casi siempre la llosa tiene varias tierras de labor). Terreno de labranza cerca del pueblo, dividido para varios vecinos

3. Cercado pequeño, existente junto al corru para meter ovejas, cabras, etc."

Más adelante, en El Llanu'l Prau, al lado de La Corrada y La Fuentona, sigue aún habiendo tierras de labor, sembrado de maíz y patatas, nos dice Hevia Llavona. Ahora no todas las casas tienen huertos propios como antes, otros emplean la parcela como jardín, donde suele haber árboles ornamentales y acaso algunos frutales


Es la transformación de terrenos de labrantío y pasto en zonas residenciales de baja densidad en las inmediaciones de la playas. Las fincas, en determinados lugares, son parceladas y dividas para construir viviendas con terreno, ya no necesariamente con fines agropecuarios


En El Pedregal, según leemos, las casas se hicieron mayormente en la última década del siglo XX. Por aquí, bajo El Cuetu, sigue la fila de viviendas con su terreno vallado o llosa


Plantas y flores embellecen el entorno, el Camín Real empieza a llanear y hace una curva a la derecha. Atentos una vez más al posible paso de vehículos


¿Cómo habrá cambiado el paisaje y entorno desde los tiempos de los peregrinos de antaño?, sin duda mucho. Mismamente aún hace poco quedaba gente que había conocido los barrizales y pedregales que eran estas sendas en tiempos relativamente próximos históricamente. Pero no solo ha cambiado el entorno sino también la sociedad...


Lejos quedan aquellos tiempos, año de 1725, que, dada la cantidad de "peregrinos extranjeros vagantes" que entraban en Asturias, el Regente de la Audiencia de Oviedo, relata Aurelio de Llano, publica una Providencia administrativa según la cual había que exigirles papeles en regla, especialmente "si peregrinan por la Marina que es el camino que llaman Francés" (por entonces todos los caminos procedentes de Francia se les llamaba Francés, solamente ahora se empleó oficialmente con uno en contra de todo criterio histórico), en ese caso decía que, además de las dimisorias o especie de cartas de recomendación del obispo de la diócesis de la que proceden, se les pidiese la oportuna licencia o permiso de los Jefes o funcionarios controladores de paso "que hay a la entrada de estos Reinos y de las Cuatro villas del mar de Cantabria"


Cruce y de frente. Por las inmediaciones de La Fuentona y La Corrada veremos algunos cultivos, como kiwis y pomaradas. A los antiguos peregrinos, una vez pasaban los preceptivos controles entre Cantabria y Asturias, se les llegaba a permitir apartarse el Camino "cuatro leguas a una mano y a otra para socorrerse con limosnas", tal era la penuria de las peregrinaciones de antaño salvo algún peregrino adinerado o más o menos con posibles, que bien cuidado había tener de ser robado o asaltado


Otro escándalo que deseaba erradicar el Regente de la Audiencia era el de ver peregrinos y peregrinas juntos, a esos también habría de pedírseles los oportunos papeles aparte: "A los que llevaren mujeres en su compañía diciendo ser propias se les exija fe de casamiento, y no exibiéndola, se les ponga presos y se les haga causa", podemos imaginarnos la angustia de quien perdiese, se le robase o se le mojase y estropease la oportuna documentación


Es posible que peregrinos en estos y otros apuros y trances tuviesen ayuda en algunos templos y hospitales y refugios, si bien la picaresca también era grande y habría mucha desconfianza en bastantes casos. No obstante también había que ver hasta qué punto se aplicaron real y escrupulosamente estas ordenanzas y otras que hubo, para peregrinos y demás población en esa misma centuria, como las célebres Constituciones Synodales del obispo Agustín González Pisador, con tan férreo control sobre la vida personal y actividad social de las gentes que era embarazoso y no fácilmente aplicable vigilar policialmente su cumplimiento, mismamente en trabajos comunitarios, a los que se prohibía la presencia de mozas solteras, como por ejemplo la esfoyaza o deshoje y enristre de las mazorcas o panoyes de maíz:
El cantar de la panoya
ya non se puede cantar
porque dicen que hecha multa
el guardia municipal

Ya en en el siglo XII, el Codex Calixtinus o Códice Calixtino, la "guía del peregrino medieval", como se la ha llamado, advertía en el capítulo XVII del libro I que "el camino de peregrinación es cosa muy buena, pero es estrecho (...), refrena la voluptuosidad, contiene los apetitos de la carne que luchan contra la fortaleza del alma", recreándose el autor con los peligros acechantes en ese sentido:
"las criadas de los hospedajes del Camino de Santiago que por motivos vergonzosos y para ganar dinero por instigación del diablo se acercan al lecho de los peregrinos son completamente  dignas de condenación. Las meretrices que por estos mismos motivos (...) , en lugares montuosos, suelen salir al encuentro de los peregrinos, no sólo deben ser excomulgadas, sino además deben ser despojadas, presas y avergonzadas, cortándoles las narices, exponiéndolas a la vergüenza pública. Solas como suelen presentarse a solos. De cuantas maneras, hermanos, el demonio tiende sus malvadas redes y abre el antro de la perdición a los peregrinos"

Efectivamente, es curioso, dice la Xacopedia"que merezca mayor condena la actitud de las prostitutas que ofrecen al peregrino la posibilidad de pecar que el supuesto creyente y penitente que se deje caer en la tentación". Pero para eso hay otra historia, en el capítulo XVII del libro II del mismo Códice Calixtino, la de Giraldo de Lyon, "paradigma de como este texto enfoca la cuestión del sexo" nos cuenta también dicha enciclopedia xacobea:
"Cuenta la historia del joven Giraldo que “amaba con pasión a Santiago a cuyo sepulcro solía acudir todos los años para hacer su ofrenda. No tenía mujer, sino que viviendo solo con su anciana madre llevaba una vida casta. Pero después de algún tiempo de continencia, vencido al fin por el placer de la carne, fornicó con una jovenzuela”. Cuando se dirigía a Compostela para hacer su peregrinación anual, el diablo se le apareció haciéndose pasar por el apóstol Santiago y le dijo: “Si deseas limpiarte totalmente de tu culpa, córtate enseguida las partes viriles con las que pecaste […]. Si de tal forma murieres, sin duda pasarás a mí, porque, castigando tu culpa, serás mártir […]. Dicho lo cual, el sencillo peregrino se animó a llevar a cabo la fechoría y, por la noche, cuando dormían sus compañeros, sacó el cuchillo y se amputó las partes viriles”. A la mañana siguiente, el peregrino apareció muerto.

Poco después, por intercesión de Santiago, resucitó. Contó como Santiago lo había llevado ante la Virgen María en Roma “junto a la iglesia de San Pedro Apóstol”. La Madre de Jesús, por intercesión de Santiago les dijo a los demonios: “¡Ah! Desgraciados, ¿qué buscabais en un peregrino de mi Señor e Hijo y de Santiago, su leal? […]. Después de hablar la Virgen santísima, volvió sus ojos a mí con clemencia. Entonces, dominados los demonios por un gran temor […], mandó la Señora que se me volviese al cuerpo. Tomándome, pues, Santiago me restituyó inmediatamente a este lugar. De esta manera he muerto y he resucitado”. Sin embargo, “aunque sus heridas sanaron sin tardanza, quedando sólo cicatrices en su lugar […], en el de las partes genitales le creció la carne como una verruga, por la que orinaba”.

La misma coincidencia de hombres y mujeres haciendo el Camino era escandalosa, de ahí exigir papeles para comprobar si estaban casados. Algo para nosotros tan normal como un albergue de peregrinos era impensable, en los hospitales (por entonces hospedajes para pobres y romeros más que centros sanitarios) solía estipularse una severa separación por sexos y se gustaba de emplear sábanas blancas (los que tenían lechos) para demostrar mayor honestidad. En el siglo XVI el mismo Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago fue cerrado por este motivo, explica Antonio López Ferreiro en su Historia de la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia de la catedral de Santiago de Compostela:
"...en evitación de los escándalos a que ello daba lugar, puesto que tanto las naves de la iglesia como muy en particular sus tribunas, venían sirviendo de albergue y resguardo en que pasar la noche a un tropel de gente, hombres y mujeres, ya feliz y satisfecha por haber cumplido su romería y que, aunque parlantes de idiomas distintos, para el del amor carnal no precisaban mayores entendimientos que los que se logran con la proximidad física y el alegre barullo”.
Pero a la vez existía una capilla, A Corticela, en la que se casaban peregrinos y peregrinas que se habían conocido en el Camino, antiguo templo aparte de la catedral que, al crecer esta, queda anexo y unido a la misma, lo que da a entender que, en la práctica, no había manera de poner trabas al amor y todas aquellas relaciones, en ocasiones, se santificaban de esta manera, como una especie de final feliz que, como la misma peregrinación, "purgaba pecados del Camino y de la vida"...


Hermosas praderías de El Llanu'l Prau, paso a Los Llanos, la gran llanura en la que confluyen las parroquias de La Isla, Gobiendes, San Xuan de la Luz y Colunga


Más al sur, Los Llanos d'Abaxu, al norte de Coceña, llegan mismamente a la de La Riera, viendo a lo lejos el Sueve, El Puertu, cuya ladera norte pertenece casi toda al concejo de Colunga, la mayoría a la parroquia de Gobiendes. Por ahí está la zona de L'Arada,  parte en Gobiendes y parte en La Isla, junto a La Vallina, cerca de La Mesnada, por donde corre La Riega Melendrones o Riega la Regada, que nace cerca de Coceña d'Arriba, en La Fuente Maripascua, lugar de El Ribayu y da sus aguas a La Riega Llames, la nacida en La Fuentona


Otro lugar, El Caleru, revela la antigua existencia de hornos de cal, en los que se cocía la piedra, cal empleada para abono y encalados. De Coceña viene, subterráneo, el arroyo conocido como El Ríu de Coceña, que nace en La Fuente'l Gatu, pasa por las casas de El Ríu, desaparece en La Cueva'l Ríu y sale, se cree, a La Fuente Cobián, transformándose en La Riega Llames


También entre La Isla y Gobiendes, a medio camino entre Covián y Coceña, está el sumidero de El Pozu, junto al prau de La Franca, que Hevia Llavona sospecha tenga que ver con peregrinos francos (denominación que abarcaría a los franceses actuales y centroeuropeos en general), pero puede deberse a derechos de franquicia, como pasa en el pueblo y concejo asturiano de El Franco (paso también del Camino Norte) y con La Franca, pueblo, famoso por la playa de su nombre, que atravesábamos por este Camino de Santiago del Norte a poco de entrar en Asturias, la cual se empleaba en actividades de comercio marítimo mercancías libres de impuestos o francas de alcabala, por lo que tal vez tenga que ver con algún derecho de tránsito o comercio


Y es que ahí está también el lugar de Solavilla, donde la tradición afirma existió un convento benedictino, muy posiblemente una pequeña comunidad de monjes administrando y trabajando las tierras de algún monasterio con propiedades en estos parajes, pues el mismo coto de Carrandi, que abarcaba a parte de Gobiendes, fue en principio propiedad de la Iglesia de San Salvador, la Mitra ovetense catedralicia, hasta que pasó a los Ruiz de Junco con la Desamortización de Felipe II, luego a los Bernaldo de Quirós por matrimonio e integrándose en el concejo de Colunga por Real Orden del 18 de diciembre de 1826, cuando pasó a particulares por compra de un tal Vitorino Fuentes, informa asimismo Inaciu Hevia Llavona


La leyenda que corre por estos pueblos es que el monasterio fue refugio de los soldados franceses de Bonet acantonados en diversos lugares de Colunga y hostigados por las tropas de Escandón y ciertas unidades guerrilleras locales que, por entonces, hacían la guerra por su cuenta. Los franceses habría tirado la puerta abajo con el tronco de un árbol y su guarnición era tan nutrida que llegaron a secar las, por otra parte no muy caudalosas, fuentes de esta contorna. Se afirma incluso que cuando los prados secan en agosto llega a notarse la marca de sus cimientos en el prado


Pasando a la sombra de la castañal el Camino hace ahora otra curva cerrada a la derecha. Fijémonos bien pues hay una bifurcación


Y en ella tomaremos el ramal de la izquierda, señalizado con un mojón con su flecha y su concha


Hay que tener también aquí, especial cuidado, pues las hierbas y los helechos pueden llegar a taparlo o al menos a semiocultarlo, que es como suele estar muchas veces, como esta


Además de la concha, símbolo identificativo el Camino, el mojón presenta la flecha amarilla, símbolo orientador de la dirección a seguir. En contra de lo que se cree popularmente la concha NO es necesariamente un elemento direccional, baste leer las Directrices para la señalización del Camino de Santiago, emanadas del Consejo Jacobeo, que prácticamente al principio y en su página 6 dicen:
"El emblema de la concha se creó con la intención de identificar un símbolo con el Camino de Santiago. En su origen, tiene un significado orientativo, de posición, no necesariamente direccional. Representa la convergencia de rutas que desde distintos lugares conducen a un punto, siempre en el oeste. No se creó, por tanto, como indicador de dirección, sino como símbolo del Camino, si bien podría ser usada con ambos fines (posición y dirección) en casos puntuales, como en el entorno de bienes declarados por su interés cultural o en conjuntos históricos, donde se podrá sustituir el cartel indicador por una concha en suelo, a fin de minimizar el impacto de la cartelería. 

El Consejo Jacobeo recomienda que el emblema de la concha se utilice como símbolo identificativo del Camino de Santiago y aconseja que su representación, proporciones y colores, así como su utilización, se ajusten a las indicaciones contenidas en el Manual de Uso publicado por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo en 1989.

 Es aconsejable que este símbolo aparezca junto con la flecha amarilla, que indica la dirección, en aquellos soportes que así lo permitan"

Este tramo está empedrado, no sabemos si será parte del que tenía el Camín Real antes de ser sustituido como vía de comunicación especial por la Carretera de Ribadesella (luego Ribadesella-Canero y ahora N-632) hacia 1885 (no quiere decir por lo tanto que fuese necesariamente el empedrado medieval o incluso "romano")


En la actualidad, aparte de Camino de Santiago, viene a ser un atajo, que emplean algunos vehículos, entre dos vías asfaltadas que en buena parte está sobre la tantas veces milenaria senda de la marina asturiana


Llegamos a una cabaña y el Camino sigue a la izquierda, ahora asfaltado por la zona de El Colláu, que se extiende al norte hacia la carretera N-632 en La Fazona


Al sur, vista de toda esta gran campera verde hasta Coceña, donde hay algunas matas de arbolado autóctono, como Los Utreros, lugar de utres, buitres (Gyps fulvus), especie que antaño debió se ser muy abundante, la cual nidifica ahora en las alturas del Sueve. Más cerca están Los Cuetos de Cobián, entre este pueblo y Coceña, así como La Cruz d'Arniella o L'Oteru, prados, robledales y castañares cercanos a la también vecina parroquia de Carrandi, famosa antaño por sus minas de carbón, el cual era transportado en tolvas por teleférico hasta un pantalán frente al puerto de Llastres. El topónimo se debe a que en el llamado Camín Vieyu, entre Gobiendes y Carrandi, hubo un crucero, donde los cortejos fúnebres paraban camino del cementerio a rezar un responso


Según leyenda recogida en Carrandi por el etnógrafo Alberto Álvarez Peña en 2003, contada por Severino Pis Lamas, Choni, a los reos que iban a ser ajusticiados por la Inquisición, que los ahorcaba en un roble detrás de la capilla del pueblo, se les daba la oportunidad de escapar corriendo en el lugar llamado La Carrera, y si los soldados no los alcanzaban antes de La Cruz d'Arniella, donde los perseguidos se abrazaban a ella, era perdonada su vida. La leyenda puede tener su base real en los abusos señoriales de los señores del Coto de Carrandi, los mencionados Ruiz de Junco, que ostentaban además el título de Inquisidor Mayor de Asturias, pudiendo aplicar administración y justicia y por lo tanto dictar en su jurisdicción penas de "cepo, cárcel, horca y cuchillo" desde El Palaciu, su casona de Gobiendes


Pasando la finca de la cabaña, en cuya esquina crece una hermosa mata de hortensia, llegamos a otra bifurcación al pie de un ocalital. El Camín Real sigue de frente hacia Los Llanos, tal y como indican de nuevo las señales jacobitas


Por este Camino iremos saliendo de la parroquia de La Isla y entrando en la de Gobiendes al norte de Solavilla y cerca de La Iría de Casa Amador y El Prau Cuetu, zona de Les Viñes, topónimo de muy antiguas referencias vitivinícolas, de pequeños cuetos, terreno calizo, seco y soleado, donde apenas hiela, dice Llavona. Aquí estaba L'Eru, donde se plantaba trigo, lugar que desapareció al hacerse la caja de la Autovía del Cantábrico (A-8), así como La Portiella la Iría, en la que una portilla cerraba el paso a los prados cuando no podía pastar en ellas el ganado


Y es que muy cerca tenemos el enlace de con la N-632 y con la AS-260 (Carretera'l Fitu), en La Roza, de la que un informante de Llavona le dice que es "tierra poco trabayao, fuerte, colorao, propenso  a cotolles ( tojos ) y pastucomo de llendón ( lindero de pastoreo)". En esa entrada de la autovía se encuentra La Pipa, sumidero onde se meten bajo tierra los arroyuelos de Les Riegues, que surgen en Les Barredes, al lado de Solavilla, donde estuvo La Fuente Coceña Baxu, a la que se le achacó la epidemia de peste tifoidea que causó la muerte de algunos vecinos. Parece haber sido de las secadas por los soldados franceses un siglo antes


Como siempre decimos, el paisaje puede cambiar notablemente según la época del año y el año que vengamos. En esta foto por ejemplo, en el mismo lugar, la sebe no estaba crecida y se veía bastante bien  desde este mismo lugar la pradería de Los Llanos, que se extiende al oeste a las cercanas parroquias de La Riera y Carrandi


Cerca de La Riera está La Florina, prados al oeste de Coceña que dan vista a Colunga por las cercanías del cueto de Pumaralbín, donde están también los lugares de Les Piñeres y El Foyón, con su Fuente Rutrera, de agua apreciada pero escasa, que surge entre las vetas arenosas de su terreno arcilloso, como surge también el manantial de La Fuente'l Teyón, fuentes que suministraron también a los soldados de Napoleón. Entre Coceña y La Riera esta La Iría de Cardeña, de prados y pumares


Por estos caminos se contaba la historia de la Tía Dolores, cuya casa en Coceña sigue conservando su nombre, mujer de mucho empuje y gran genio, nos cuenta Inaciu Hevia Llavona en su estudio, que una vez, cuando la guerra, fue a echar de su finca a unos soldados que habían apostado en ella una ametralladora. En esto sonaron tiros cerca y los soldados le advirtieron que dónde iba, que tuviera cuidado, a lo que ella respondió: "Valientes soldaos, ¿qué guerra vais ganar así?". Es posible se tratase de algún puesto de vigilancia del muy cercano aeródromo de Sales, al otro lado de la villa de Colunga, que con el seto pelado sí podríamos empezar a ver desde aquí, pues siempre existió el temor de un desembarco o golpe de mano desde La Isla, ante cuya playa se excavaron trincheras


Con el seto silvestre tan alto, crecido y espeso, apenas llegaremos a vislumbrar, a nuestra izquierda, tras del matu, lo que parecen unas casas, pero no lo son, aunque sí una referencia muy importante


Se trata de los edificios de la Subestación Eléctrica, al lado de la carretera de la AS-260, la cual cruzaremos enseguida unos metros más a la derecha para ir entrando ya en el casco urbano de Colunga. A lo lejos el monte Cualmayor (324 m), sobre el valle del Ríu Llobones, al oeste de Colunga y paso a Villaviciosa, a su izquierda, por La Llera


El Camino tuerce un poco a la derecha en dirección norte, volviendo a reconocer La Guarida y San Telmo con El Monte la Salú, montes de ocalitos sobre La Poledura


Los Llanos, al norte de Coceña de Baxu, prados y pumaradas. así como algún castañedo. Antaño, La Portiella`l Colláu separaba el pueblo de estas sus erías o labrantíos, que con la especialización agraria pasaron a ser casi todo ello pastos y manzanos de sidra, plantándose únicamente maíz en alguna parcela, pero como planta forrajera para el ganado y no como cereal panificable. Mucha de la manzana de estas pumaradas iba al Llagar d'Adán o Llagar del Ríu, que celebraba espiches donde corría la sidra en abundancia, celebrándose animados bailes con música de uno de los primeros gramófonos de rabil que se vieron por estos andurriales, el cual se colocaba enfrente, en el hórreo, siendo la improvisada pista el rellano entre este y el llagar. En El Ríu estaba también el Llagar de Casa Daniel, fundado en 1905 a partir de lo que fue otro llagar venido de Entreviñes, en Colunga


En Coceña había más llagares, uno de ellos el Llagar del Mariñán, que fundó Valdés el de San Xusto, que venía de esa parroquia de Les Mariñes de Villaviciosa, de ahí que Valdés fuese conocido como El Mariñán, poniendo este nombre al llagar. Cerca de él trabajó también el Llagar de Francisco, también de principios del siglo XX, contando Hevia Llavona que Valdés y Francisco solían ayudarse en las labores de cuidado y mantenimiento, a veces con algún accidente ocurrido al ajustar la maquinaria, rompiéndose la viga del de Francisco cuando él y Valdés que "como venía un poco chispa", apertaron (apretaron, presionaron) demasiado la llagarada, la cantidad de manzanas a mayar o machacar para sacarles el mosto


Buena parte de San Telmo y El Monte la Salú, que fueron tierras de los vecinos de La Poledura, están ahora totalmente plantadas de eucaliptos, así El Cierru da nombre a un ocalital, una pumarada y a alguna finca, haciendo referencia a antiguos cierros o lugares cercados. La Llámpara era un castañéu que ahora es ocalital, como lo son también El Llosón de Bartolo, La Rozona, El Pinal, Les Varuxes, Les Xuaques y El Rebollar, antes tierras de labor y arboledas, tal y como delatan sus topónimos


En este contexto, El Llanu del Toyu es un monte común donde estaban "los ocalitos de la Diputación", es decir, los eucaliptos auspiciados por la antigua Diputación Provincial de Oviedo, ya desde los años 1930 pero con especial intensidad pasando la posguerra


Por La Poledura pasa el arroyo de La Riega, que nace en La Fuente Melón y tenía lavadero. Otro barrio es La Torre, muy posible señal de un antiguo baluarte o casa-fuerte vigilante del valle y sus accesos. Muy cerca está el prado de La Torrina, separado de esta por un camino. Otro topónimo, La Viña, es ahora una pumarada pero fue un viñedo siglos ha, tal y como delata su nombre


Por La Poledura subiría aquel antiguo camino del Puente Santianes desde San Xuan de la Duz, hito caminero de gran antigüedad que seguía a Llastres por San Telmo y El Monte la Salú, ganando el puente medieval de Astuera y entrando en la antigua población marinera por el solar de su antigua parroquial, en la zona alta. Según el investigador Omar Pardo varias capillas, cruces, cruceros y oratorios de ánimas jalonarían el recorrido, que luego tendría continuidad hacia Villaviciosa por diferentes ramales:
" Puente de Sancti Ionnaes del Mar (Puente Santianes), La Poledura, San Telmo, Monte La Salud , Puente Medieval de Astuera, Hospital de Peregrinos de Lastres, Capillas de Menán, el Aspu, La Figarina, Pulimedio, calzada de Fana, Puente La Llomba; y Santa Mera - Sebrayu, casi nada… Tan sólo nos olvidamos del puente Medieval de Sancti Ioannes del Mar (derruido) de la primitiva capilla de San Telmo, del puente Medieval de Astuera (Nadie ignora lo que ocurrió con él) y con la calzada adyacente, y ni más ni menos que del Hospital de Peregrinos de Lastres, nada tampoco (...)

Pues no. La casa y capilla del Hospital de Peregrinos de Lastres subsistió hasta el primer cuarto del siglo XVIII – hace cuatro días como quien dice –y se sabe que era de naturaleza privada, se sabe quienes fueron los fundadores y benefactores, se sabe de sus enseñas blasonadas aún presentes, Los Tovar, Los Victorero y Los Cantillo, se sabe de los Libros de Difuntos y bautizados de la parroquia que contienen datos más que suficientes para ser considerados como de vital importancia para investigar el devenir del Camino y de los que nadie quiere acordarse…

No debemos olvidarnos tampoco del enlace que unía el puerto de Lastres con la Capilla de San Antolín de La Llera para quienes no quisieran una vez asistidos seguir vía el Aspu, La Llomba – Santa Mera, por La Capilla del Rosario y La de San Blas, San Telmo, La Gobeta, La Cruz de Formedera, el crucero del Fonduxu, y puente medieval del Charcón…

Otra vía alternativa era la de la Isla con sus dos bifurcaciones, la primera a través de la localidad de Güerres, la capilla de Santa Catalina de Alejandría, la capilla de ánimas de La Villeda al Arenal de Sancti Ioannes, o la segunda a través del Valle hacia el Puente de Sancti Ioannes dejando al lado del camino las capillas de ánimas del Reboriu (aún existe) y la desaparecida de Sancti Ioannes en el vial de la primitiva Iglesia de la parroquia de San Juan de Duz"

El Camín Real recupera el rumbo oeste en esta curva a la izquierda, entre altas sebes y bien marcado por las rodadas de vehículos de acceso y servicio a las fincas


Sigue así ya recto hacia los arrabales de la villa de Colunga, en Loreto, cuya capilla de la Virgen de esta advocación, a la que a causa de su gran romería se la tiene equivocadamente por patrona de Colunga (realmente son San Cristóbal y la Inmaculada -iglesia parroquial de San Cristóbal El Real-) está únicamente a un kilómetro escaso de aquí


Los Llanos se dividen aquí en Los Llanos de Baxu y Los Llanos de Riba, estos se extienden desde la autovía, al sur, a la carretera, a nuestra derecha, y también se conocen como La Fazona. Aún queda algún castaño o castañar, como se dice en Colunga al árbol de las castañas, de cuando esto era un gran bosque de castaños o castañéu


Los Llanos es esta gran llanada que se extiende aún más allá de la carretera, hacia las parroquias de La Isla y San Xuan de La Duz, que allí confluyen, al oeste de Loja y al sur de La Villeda. Junto a la carretera están los campos de Solsucu y, poco más allá, Fontecha, al sur de Trespandu, en Güerres, de fontem tectam, fuente con tejado, lugar mencionado como "ero de la Fuente de Fontecha" en la documentación del monasterio ovetense de San Pelayo, con propiedades en ese lugar, en 1448 que es donde está el actual cementerio parroquial de San Xuan de la Duz


Por Fontecha, donde están los ocalitos, el lugar de La Corredoria (camino de carros) delata uno de los antiguos caminos, al que le dedicamos su necesaria entrada de blog, de La Isla a Colunga por Güerres vía Trespandu, pasando previamente por la capilla de Santa Catalina de Alejandría, a la que su vinculación con la rueda la hace patrona (a veces patronazgo compartido con otros santos), que tengan algo que ver con las ruedas, como los ciclistas y, entre ellos los bicigrinos


Más allá, Los Llanos de Baxu, que antiguamente fue también un gran castañéu, donde Gobiendes hace frontera con Colunga, La Isla y San Xuan de la Luz, al menos según la tradición que dice que estas cuatro parroquias se unen en La Castañar d'Espina, totémico árbol sagrado colungués vinculado a la Virgen de Loreto, pues tiene entre sus ramas una imagen, en piedra, de esta advocación mariana traída a Colunga por el náufrago veneciano Joseph de Misso en el siglo XVII, quien en agradecimiento se quedaría como hospitalero en Santa Ana y fundaría la capilla de Nuestra Señora de Loreto a la misma entrada de la villa, al paso de este el Camín Real


Por La Castañar d'Espina pueden dirigirse a Colunga los peregrinos que hayan optado por pernoctar en La Isla y continuar de frente a Güerres por Trespandu o por la Ruta de los acantilados, pudiendo ambas rutas confluir en El Foyu, al pie de La Villeda y al norte de Fontecha y La Corredoria


Aquella otra antigua ruta hacia La Poledura por El Puente Santianes sale de Güerres por El Cuetu y El Valle, en la ladera sur de La Villeda, dirigiéndose al solar de la antigua parroquial de San Xuan de la Duz en el lugar que dio nombre al puente, Santianes, y al pueblo de San Xuan, cabeza de la parroquia


Ese camino siempre tuvo de tener también cierto tránsito como hemos dicho, incluso luego que el que más trasiego de gentes llevase fuese este Camín Real, pero no olvidemos que Llastres era y es el enclave más poblado del concejo, importante puerto donde enlazaban las rutas marítimas comerciales europeas con las terrestres de la arriería, con astilleros y balleneros, salazoneros, escabecheros (luego conserveras) y otros fabricantes y artesanos, importante enclave de pesquerías y transacciones comerciales. Una prueba, trágica y terrible, pero prueba, del paso de gentes lo constituye, en 1750, la ejecución en Oviedo/Uviéu de tres hombres acusados del asesinato de un vecino de Mondoñedo en el arenal de La Griega, al otro lado de esos montes, que luego de ser ahorcados fueron decapitados y sus cabezas devueltas al lugar del crimen, siguiendo la costumbre, quedando expuestas en la playa para escarnio y a la vista de los que pasaban


No llegamos a ver la La Griega, pero sí el valle en el que el Ríu Rozaya, Colunga o Lliberdón forma una pequeña ría al desembocar en la playa, a la que en el lugar se conoce, o conocía, del río a la derecha, Playa de San Xuan, y a la izquierda Playa de Colunga. La Griega no tiene que ver, como quería ver ilusionadamente aquellos pioneros de la arqueología asturiana, con asentamientos griegos de la Legio IV Macedónica que llevaría a La Isla el culto mitraico demostrado en una famosa ara allí localizada, sino con el indoeuropeo, posiblemente céltico, briga, monte o fortaleza del castro de La Villeda o Castru del Foyu


En Los Llanos hay pocas casas, y las que hay no demasiado antiguas y diseminadas por la campiña, su terreno, vallado, puede recordar lejanamente a los antiguos cierros que dieron nombre a tantos lugares y a les lloses  


Informa en su estudio Hevia Llavona, que fueron dueños de muchas fincas en Coceña los indianos de Casa Montes, oriundos de Bimenes y emparentados con los Ruidíaz de Gobiendes y que tras la Guerra Civil restauraron la Capilla Santolaya, el santuario del pueblo, cuya romería se festejaba llevando los vecinos nueces, avellanas y castañas, comiendo comunitariamente


A la izquierda descubrimos, asomando tras la sebe, en una finca que parece "quedó pa monte", el edificio de la antigua subestación eléctrica de Colunga, muy cerca a la actual, que veíamos antes desde el Camino


La sebe, altísima aquí,  proyecta su sombra en esta suave bajada junto al vallado de la casa. Antaño la vecindad iba a remendar sus enseres al célebre Xuan el Paragüeru de Coceña, casado con una mujer a la que se conocía como La Marijuana, que hacían una pareja "bien célebre", escribe Llavona al hablar de su casa


Llegamos a la Carretera'l Fitu, la AS-260, "Carretera la del Fitu cuando yo te paseaba, toda la noche llovía pero yo nun me moyaba"... dice el cantar. Fue auspiciada ya en las ordenanzas de Colunga en 1773 en base al trabajo comunitario de los vecinos del concejo mas los de Caravia y Parres, al constituir entrada terrestre inmediata del aceite y el vino de los que aquí se carecía, estimándose que con un solo día "o dos a los más" de trabajo de cada vecino podría realizarse


En 1787 la Junta de Principado aporta tres mil reales para construir la carretera, por la que entraría, si bien bajando primeramente a Caravia, el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos en 1790, sin embargo, una terrible cagalera, como escribe sin tapujos el profesor José Antonio Fidalgo, Cronista Oficial de Colunga, sobrevenida tras cenar en La Venta la Espasa, obligaría al prócer gijonés a una dieta estricta a base de agua con limón durante varios días, impidiéndole participar en el banquete, llacuada o comilona, que tenía preparada en la cercana parroquia colunguesa de Lliberdón su amigo, el futuro canónigo de Compostela y obispo de Astorga, el sacerdote y orador don Benito Forcelledo y Tuero


De aquel primer tramo carreteril, mejorado, salió en 1912 la carretera actual propiamente dicha, con enlace riosellano a través de Collía (Parres). Fermín Rodríguez Gutiérrez, del Departamento de Geografía y CeCodet. Universidad de Oviedo, explica sus características en Las carreteras proyectadas en Asturiasentre 1893 y 1936. Encuadre conceptual y potencial actual como carreteras escénicas, comparándolas con las "carreteras pintorescas" (parkway, literalmente carretera-parque) que, en la época, se estaban construyendo en otros países:
"En Asturias entre 1893 y 1936 fueron proyectadas o construidas una parte significativa de las actuales carreteras. Sus proyectos estuvieron determinados por la naturaleza montañosa del país, por las limitaciones de la última fase del ciclo agrario tradicional y por los conceptos de su época. Hoy, muchas son vías lentas, que atraviesan paisajes de alto interés o áreas distinguidas por sus valores naturales y etnográficos. Como recurso constituyen un soporte de nueva actividad para un territorio que ha perdido su funcionalidad tradicional y busca otra antes de naturalizarse. Se considera que estas vías son herramientas territoriales que pueden producir actividades distintas a las primarias en el medio rural, contribuyendo así a mantenerlo ocupado dinámicamente. A estos fines, y por sus características, podrían ser clasificadas como carreteras escénicas; esto es, escenarios cuidados, integrados en un paisaje sugestivo, atrayente para el deporte, la aventura, la contemplación, el placer de la conducción y el viaje de reconocimiento territorial, que descubre atractivos culturales, etnográficos y gastronómicos vinculados a la vía y que son activos del desarrollo local. 

Pretendimos investigar qué premisas horquillaron su construcción y situarlas en su contexto conceptual, tanto nacional como internacional. Fijamos la atención en los Estados Unidos de Norteamérica, donde en esa época se construían carreteras con el amplio concepto parkway que nos tomaremos la licencia de traducir por vías pintorescas; no obstante, otros las denominan carreteras escénicas o paisajísticas"

Este estudio se basa en el proyecto Análisis de la posible influencia del concepto parkways en las carreteras de Asturias construidas durante la primera mitad del siglo xx, financiado por el CEHOPU (Ayudas de investigación del CEHOPU, Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo, Ministerio de Fomento. Resolución de 27 de junio de 2006), explicando Rodríguez Gutiérrez  que fueron en origen vías de montaña que, comunicando las poblaciones, daban salida comercial a sus productos agropecuarios, forestales y mineros:
"Las carreteras del período considerado son vías de montaña, que fueron proyectadas con el objetivo de comunicar núcleos de población, dar salida a sus producciones y sanear económicamente la comarca rural donde se construyen, favoreciendo su actividad agrícola, ganadera, silvícola y minera: 
La carretera de Ribadesella a la de Arriondas a Colunga baja desde el puerto hasta el perfil 107 para acercarse al camino de Calabrés y dar salida a los productos de este rico valle agrícola (o) arrancando en este punto [Coceña, Colunga] el Camino Vecinal que conduce a Serandi, pueblo donde hay en explotación un importante coto minero
Se trata de constituir una red de carreteras suficientemente tupida que impida la creación de enclaves, desligados de los polos económicos comarcales: 
Decidida la construcción de la carretera de Arriondas a Colunga, cuyos trozos primero y segundo están terminados y el tercero subastado, resulta o resultará en breve plazo un triángulo cuyos vértices son Colunga, Arriondas y Ribadesella, y sus lados las carreteras de Ribadesella a Canero, de Torrelavega a Oviedo y de Arriondas a Colunga. La circunstancia de unirse la segunda de las citadas carreteras en uno de los vértices con la de Sahagún a Arriondas, hace que cualquiera de los pueblos situados en las tres carreteras mencionadas se halla en excelentes condiciones de comunicación con los demás de la costa y con los del interior de la provincia, así como con Castilla, por la citada carretera de Sahagún a Arriondas

Una flecha amarilla nos indica que hay que cruzarla, pues el Camín Real continúa al otro lado, recto a Colunga


Antes de hacerlo vamos a fijarnos, desde la cuneta, en un detalle en la glorieta de la derecha, unión de la AS-260 con la N-632


Rodeado de vegetación se reconoce la figura de un dinosaurio, en concreto un terópodo, carnívoro bípedo, como los que anduvieron por este territorio y cuyas huellas (icnitas) y otros restos y señales hacen que la franja litoral asturiana entre la playa riosellana de Santa Marina y la villaviciosina de Merón, constituya la llamada Costa de los Dinosaurios, cuyo gran centro de divulgación se encuentra en La Rasa de San Telmo, a medio camino entre Colunga y Llastres por el monte, el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA)


Bajo el terópodo, las letras de Colunga, inaugurado el 31 de marzo de 2004 (o el 1 de abril según otras fuentes), el MUJA supuso un gran éxito de visitantes en un momento en el que se había despertado grandemente el interés mundial hacia estos seres con la exitosa película de Steven Spielberg Parque Jurásico (Jurasic Park, 1993), la cual tuvo secuela en El Mundo perdido. Parque Jurásico (The Lost World. Jurasic Park, 1997) y ya, en franquicia de la saga, Parque Jurásico III (Jurasic Park III, 2001) de Joe Johnston


Asturias no fue ajena a auténtica pasión internacional y a raíz de la puesta en marcha del museo salieron todo tipo de iniciativas jurásicas, desde bombones, pasteles, y galletas a canciones, todo un disco, Dinosaurios de Chocolate, del artista candasín Pipo Prendes. El éxito fue tal que, allá por 2010, el corresponsal Marcos Palicio titulaba Dinosaurios en la licuadora un artículo sobre el potencial del concejo, en buena parte centrado en el exitoso museo, para la serie Nuevas y viejas polas de La Nueva España, el cual empezaba así:
"Cuando Colunga despierte, el dinosaurio todavía estará allí. Deformando el cuento de Augusto Monterroso, algún vecino viene a decir que esta villa durmiente le debe honores mejores a sus símbolos. La sospecha de que el jurásico puede dar más jugo flota en este lugar pisado por dinosaurios, entorno urbano de rasa costera que adorna hoteles y restaurantes con huellas «tridáctilas» y que al decir de sus habitantes tiene puesto el despertador para levantarse a exprimir mejor éste y otros yacimientos de riqueza. El millón de visitantes del Museo Jurásico de Asturias, encaramado desde hace seis años en la rasa de San Telmo, entre Colunga y Lastres, informa sobre la vitalidad y vigencia del símbolo. (...) A este lado del Sueve, a mitad de camino entre la sierra y el mar, se invoca la potencialidad del sector «cultural-turístico» como faro de un futuro que tiene asegurada la campaña de publicidad desde el jurásico..."

Lamentamos mucho que para cruzar esta carretera, enlace además con la Autovía del Cantábrico, no haya de momento paso de peatones ni señales lumínicas por el bien de todos, como sí existen en pasos similar de peligrosos en el Camino de Santiago del Norte


Al otro lado las conchas y flechas confirman la ruta a seguir rumbo a Colunga por el Camín Real, que serpentea ligeramente por Los Llanos adelante...


Pasado el cruce caminamos delante de esta casa, con nave-taller y jardín en el que se yergue una gran palmerona


Nos parece reconocer, sobrevolando el Camino, uno de aquellos buitres que dieron nombre al cercano lugar de Los Utreros, en Coceña y cuyo majestuoso vuelo con sus llamativas alas extendidas es uno de los alicientes para subir al Sueve a contemplarlo en su hábitat, aunque a veces se dejar ven por estos pagos, peñerando, oteando los campos


Suyos... y del Inquisidor General, pues la extensión del antiguo Coto de Carrandi era mayor que la actual parroquia, abarcando buena parte de la de Gobiendes hasta las puertas de Colunga. Fue en 1579 cuando, con bula del papa Gregorio XIII y, según se dice, en agradecimiento a la ayuda española en la batalla de Lepanto, numerosos cotos eclesiásticos pasan a la Corona, siendo después comprados por sus propios habitantes para hacer su propio concejo, o bien adquiridos por particulares para administrarlos en privado lo cual no solía ser bueno para los vecinos. Ese fue el caso del de Carrandi, que un año después es comprado por Gonzalo Ruiz de Junco, Alférez Mayor del concejo de Colunga, Mayorazgo y Sr. de la Casa de Junco, cuya solar visto en la torre-palacio frente a la iglesia y albergue de peregrinos de la parroquia riosellana de San Esteban de Lleces. El nuevo señor, como antes el obispo, aplicaba su gobierno:

"Jurisdicción civil y criminal alta y baxa mero mixto imperio, en primera y segunda instancia, con las rentas de penas de cámara y las demás rentas, pechos y derechos anexos a dicha jurisdicción, señorío y vasallaje de dicha villa y sus términos y con el derecho a “Elexir, nombrar y poner Alcaldes Maior y Ordinarios y de la Hermandad, Regidores, Escribanos, Alguaciles, Guardas y otros Oficiales del Concejo, necesarios para usar y ejercer la jurisdicción…, y para el ejercicio de la justicia, horca, picota, cuchillo, cárcel, cepo e acote"


Los Llanos de Baxu, asomando en la distancia los tejados de Colunga, en concreto del barrio de Loreto, todo ello también en tiempos un gran bosque, o bosques de castaños


Uno de esos castaños, La Castañar d`Espina, está allí, tapado por otros árboles, La Castañar d'Espina, bajo las casas de Los Asilos, en la ladera sur de El Cuetu o El Cuetu Espina (43 m). De ese árbol parten los límites de Gobiendes, La Isla, Colunga y San Xuan de la Duz desde que, cuenta la tradición, un rayo cayese en él abriéndolo en cuatro ramas, cada una cara a su correspondiente parroquia, poniéndose de esta manera fin, como por mandato y señal divinos, a un antiguo conflicto de lindes


Los Asilos, residencia de mayores, suele llamarse en plural dado que no es una sino varias casas, proyecto de la Asociación Femenina, fundada en 1927 por la esposa de Tomás Montoto (hijo de Luis Montoto Covián, del solar de la Casa de Loja), Carmen Isant Cortada, siendo estas instalaciones inauguradas en 1928. La asociación benéfica se denominó Unión Social Católica de Colunga, acogiéndose al patrocinio de la Virgen Milagrosa. Como bien dice el cronista de Colunga, José Antonio Fidalgo, por supuesto que su marido y su suegro estaban "ayudando en la sombra", pero el protagonismo es de la asociación, que después pasó a llamarse Fundación Montoto


A su derecha, al otro lado de la carretera general, asoma alguno de los tejados de La Cruz, barrio perteneciente a San Xuan de la Duz cuyo nombre puede hacer referencia a una cruz caminera, muy habituales antaño, a una encrucijada o a ambos, pues los cruces de caminos eran lugares muy dados a sacralizar por sus muy especiales connotaciones de lugar de paso, cruce y tránsito


Más en la distancia volvemos a ver La Poledura, que hubo de ser un enclave estratégico muy importante. Las señales de un antiquísimo camino, que no necesariamente pasaba por la villa de Colunga pues sería anterior a su misma fundación, los restos de torres y casonas, y hasta las leyendas de implacables señores, como los de Carrandi dan a entender este pasado del lugar, al que no es ajeno el mismo topónimo


La Poledura, del latín populum, lugar poblado, que al asentarlo en un nombre de lugar hace hincapié en esa característica, topónimo vinculado a la puebla, que se fundará no allí sino a escasa distancia, en una colina sobre el valle bajo su control. Sería con la carta puebla colunguesa donde mayoritariamente la corriente de gentes, entre ellos peregrinos, optarían por dirigirse preferentemente a la naciente pola aforada y dejar la antigua Poledura señorial. Seguimos leyendo a Omar Pardo y su historia de esos antiguos caminos por La Poledura y Llastres:
"Y aún nos queda el vial más importante y utilizado de todos sin duda alguna: 
El que unía el de Lastres y el de San Antolín de La Llera y del que nadie quiere oír hablar: El que desde el punte medieval del Charcón en Sales a través del crucero de La Cruciquina en el lugar del Fonduxu asciende hasta el lugar de La Cruz en Formedera (vilmente arrasada) donde se bifurca hacia El Cantu y La Gobeta en Lue, para su unión con el de Lastres – El Aspu en el citado puente La Llomba, eso sin contar el alternativo que por la cuesta de Lue, se dirigía a la Iglesia de San Vicente a la capilla de San Antonio y a los cruceros del Cantu y de la Gobeta para enlazar otra vez con el primario en la Casa de La Gobeta más o menos. (...) 
Puentes Medievales del Charcón en Sales, el de Sancti Ioannes del Mar en el lugar del mismo nombre, el de La Llomba en Lue, eso sin contar con los que se hallan baja la carretera comarcal escondidos bajo el asfalto camino de Santa Mera, Las capillas de Santa Catalina de Alejandría y la de ánimas del Reboriu, la del Aspu, La Figarina, etc., eso sin contar con las del Rosario y las de San Blas, La Fuente La Miranda en Sales, el tramo de calzada de Fana, el Hospital de Peregrinos de Lastres y el Archivo parroquial de La Iglesia de Santa María de Sábada..."

El paso a La Poledura, pues, partía del Puente Santianes sito en el lugar del mismo nombre y solar de la antigua iglesia parroquial de San Xuan de la Duz. La nueva, cuya altísima torre cuadrada asoma a la derecha, fue construida por patrocinio de Luis Montoto Cobián, político, abogado y escritor, que llegó a ser alcalde, juez y diputado de distrito de Colunga, junto con su mujer María de la Concepción Hernández Alonso, su hijo Tomás Mototo y la mujer de este, la citada Carmen Isant. Luis Cobián y su mujer fueron asimismo fundadores y patrocinadores de otras instituciones tales como el Colegio de la Inmaculada y San Luis (Colegio de los Frailes -La Salle, Hermanos de la Doctrina Cristiana- o de los Baberos), sito poco más allá de Los Asilos


Por La Cruz y La Castañar d'Espina pueden acercarse a Colunga los peregrinos que, tras pernoctar en La Isla, sigan hacia Güerres bien por los acantilados o bien por Trespandu. Otra posibilidad es continuar hacia San Xuan de la Duz, El Cuetín y Entreviñes. Estos caminos van a unirse a este en el centro de Colunga, en torno al templo parroquial de San Cristóbal El Real, el cual fue construido en 1881 también para sustituir al antiguo, como el de San Xuan de la Duz


La idea para construir este nuevo templo en este lugar, L'Eron (topónimo que significa tierra de labor), era para acercarlo más a Güerres, el núcleo más poblado de la parroquia, pero a la vez no alejarlo demasiado de su solar original, la aldea de San Xuan, donde también estaban las antiguas escuelas, la vieja rectoral y el antiguo cementerio


En San Xuan nació, el 10 de marzo de 1939, el profesor José Antonio Fidalgo SánchezCronista Oficial de Colunga e Hijo Predilecto, autor de numerosas obras dedicadas a este concejo que son ineludible y constante fuente de información sobre el mismo y sobre historia, patrimonio y cultura en general, de Asturias y otros muchos lugares y materias, especialmente sus no pocas y grandes especialidades, pues es además Licenciado en Química, profesor de Física y autor de texto para Bachillerato y Facultades y Escuelas Universitarias


Un muro con barandillas cierra una de estas fincas de Los Llanos. A la derecha crece una frondosa mata de árboles, formando un espeso muro vegetal 


Hermosa pradería con pumarada, al norte del lugar de Pumaralbín. La plantación de manzanos en estos lugares debió de realizarse desde muy muy antiguo para marcar su importan en la toponimia


Poco más allá es El Trigal, topónimo que delata antiguas plantaciones de trigo al sur de la villa de Colunga, terrenos todos ellos ahora atravesados por la caja de la Autovía del Cantábrico, que discurre paralela al Camín Real al otro lado de la colina arbolada a nuestra izquierda


Pasamos al lado del Taller de Arturo. Es palpable comprobar como todas las vías de comunicación, antiguas y modernas, coinciden en los pasos naturales, como es esta gran planicie de Los Llanos, entre la costa y las montuosidades interiores que anteceden al Sueve, solamente faltó el ferrocarril, pues el malogrado de las Cinco Villas fracasó y no llegó a pasar el proyecto


De frente, el Polideportivo Los Llanos, ampliado en el año 2009, y a su derecha, al otro lado de la carretera, la Estación de Servicio Los Llanos, enfrente de Los Asilos del Cuetu Espina


Ahora sí que vemos La Castañar d'Espina (en la foto, a la izquierda del autocar y tapando uno de los pabellones de Los Asilos), símbolo de la historia de Colunga y de las peregrinaciones por esta villa y concejo, el árbol del náufrago que se hizo hospitalero y arraigó el culto local a la Virgen de Loreto. Tradicionalmente, y según "una creencia quizás más mítica que real", dice Hevia Llavona, dicho viejo castaño, grande y de espeso tronco y largas ramas, es el hito divisorio en el que se unen las parroquias de San Xuan de la Duz, La Isla (La Isla'l Moral), Colunga y esta de Gobiendes


Ciertamente y aunque sea o no leyenda la divisoria parroquial confluyente en este castaño-hito, esa división sería la lógica según la posición de cada parroquia, independientemente de ramas, rayos y centellas. Existen leyendas más o menos similares en árboles, piedras y otros elementos prominentes del terreno en otros lugares, y lo cierto es que muchas veces marcan verdaderamente rayas y fronteras seculares (derechos comunales, de pastos, cultivos, bosques, leña, aguas, etc.)


La división en casas o pabellones, cada uno con cuatro apartamentos, buscaba garantizar la intimidad de los residentes y evitar toda sensación de hacinamiento. A cada uno de ellos se le puso un nombre vinculado a sus benefactores: uno era el de San José, en memoria de José Caravia Montoto y donado por doña Vicenta Caravia; otro el de los Santos Mártires Cosme y Damián, homenaje a doña Vicente Caveda Isla y donado por sus sobrinos, el de la Cruz de la Victoria, donación de la entonces Diputación Provincial de Oviedo; el de la Purísima Concepción, este dado por don Luis Montoto Cobián en honor de su mujer doña Concepción Hernández; y el de la Virgen Milagrosa


Arriba a la derecha de La Castañar d'Espina está, en uno de los pabellones, la capilla de Los Asilos. Detrás está el Pabellón Central, dedicado a usos generales, lavandería, enfermería comedor, que se añadió a los cuatro del proyecto original, este inaugurado a posteriori, el 27 de noviembre de 1929, donado por don Tomás Montoto Rivero en recuerdo de don José Montoto, doña Concepción Hernández, don Luis Montoto y doña Carmen Isant


En el Polideportivo de Los Llanos se celebra todos los años la multitudinaria Feria de les Fabes, dentro de la Semana de les Fabes de Colunga, con numerosas actividades que incluyen su promoción y venta, jornadas gastronómicas y menús especiales, mercado artesano y de productos locales, conferencias y festejos


Y por supuesto, no puede faltar ni la presencia ni el buen hacer de José Antonio Fidalgo glosando feria, fiesta y producto, pues no en vano es asimismo experto gastrónomo y buen cocinero en su virtual Casa Prudo de su página Les histories de Fidalgo:
"FABES (alubias) y MAIZ llegan a España, procedentes de América, cuando la gesta colombina del Descubrimiento. Su cultivo en Asturias debió iniciarse en los finales del siglo XVI o inicios del XVII. 
¿Qué «técnicas agrícolas «se empleaban en ese cultivo?.- Pues no lo sé para poder contarlo con cuerto rigor histórico. 
Así que hoy , para comenzar mi «docuserie de les fabes nobles ( Phaseolus nobilis) de Colunga», me remitiré al siglo XX. 
Por lo que yo sé y viví, les fabes ( singular. FABA, no «fabe») se sembraban junto con el maiz , que les servía de tutor. En el momento de su maduración se recolectaban y , dispuestas en manojos, se colgaban para su secado en el corredor del HORRU (hórreo) o en clavos incrustados en sus CUREÑES (paredes laterales).. 
Ya secas, se procedía al desgranado para separar las semillas (FABES) de su vaina y ramaje 
Para ello , puestas sobre un paño grande en el suelo, se vareaban con varas de avellano de modo que les FABES se liberan de sus vainas y del ramaje que tenían (PONXA), que se eliminaba con un rastrillo de madera (ANGAZU). 
Después se colocan les FABES en una pecera o piñera grande (VAÑU) y dejándolas caer suavemente, el viento terminaba de quitarles la suciedad. 
Así se decía por Colunga : «Tu, al granu; que la ponxa llévala l’aire».

Ahora, y acercándonos a la nave, vamos a fijarnos en un detalle volviendo a mirar a su derecha, hacia Los Asilos, más allá de la gasolinera de la Avenida de Asturias, tramo urbano de la N-632


Coincidiendo con las talas, es posible ver, despejada de ocalitos, la ladera del monte sobre La Poledura en la que está la capilla de San Telmo, donde se divisa, o divisaba el mar y en cuyo Prau de San Telmo se prendían hogueras señalando la entrada al puerto de Llastres (arriba a la derecha de la foto). La propia capilla, como solía hacerse con otros templos, era una referencia visual para pescadores y navegantes


Por ahí pasaba, y pasa, el antiguo camino a Llastres, tanto desde Colunga como desde San Xuan  por El Puente Santianes, antes que se hiciese la carretera. En su cuestudo campo las gentes de La Poledura celebran romería en agosto



El Camino antiguo y directo desde Güerres, acaso anterior incluso a la fundación de la villa de Colunga, era el llamado Camín de Mirantes, que por el barrio de San Xuan, detrás de la parroquial de San Xuan de la Duz, se dirigía al emplazamiento de la iglesia antigua, en Santianes, y de ahí al puente de este nombre para pasar a La Poledura


Luis Javier del Valle Vega, en su blog Dendecagüelu, informa que "desde el medievo está documentada la existencia de un monasterio que dependía del de San Pelayo, que prestaba servicios a los peregrinos del Camino de Santiago", el cual estaba englobado artísticamente en el arte románico. Este dato aparece así aseverado en la Gran Enciclopedia Asturiana (voz Duz, San Juan de, tomo 6):
"En la relación de monasterios asturianos del P. Carballo (Antigüedades... pág. 221) figura el de San Juan de Saut, cuyos vestigios afloran en las cercanías de la ría de Colunga, manteniendo la denominación antigua de Santianes a que hacen referencia documentos de 1252 y 1261. Este monasterio, de la orden benedictina, dependía del de San Pelayo de Oviedo que, hasta el siglo pasado (se refiere a a las desamortizaciones del s. XIX), conservó parte de los diezmos de la parroquia"

Esta presencia constatada de varios caminos paralelos en la franja costera hace pensar a muchos estudiosos en que el Camín Real de la Costa es en realidad una red caminera de diferentes ramales que van enlazándose acá y allá. Sin embargo existe constancia, por el Anónimo de Rávena y otras fuentes, de la existencia de una vía romana que, aprovechando caminos anteriores, prehistóricos, a lo largo de la franja costera que se extiende entre las montañas y el mar


Se especula que la Duz puede ser "la dulce", como en topónimos estilo Aguaduz, siendo la palabra duce propia del asturiano y, como doce en gallego, equivalente a dulce. En topónimo parece haber surgido después del de Santianes del Mar, "yo he e her devo en Vuerres e Entrecuetos, que ye enna felegressia de Santiannes del Mar..." del documento de San Pelayo de 1329, pues el mismo monasterio ya dice en 1390 "... los dos tercios del padronalgo de Santianes de la Dulçe". Más tarde, en 1448 "en la felegrassia de Sant Juan de la Duze"


Pero para otros filólogos el topónimo parece tener que ver con un antiguo posesor, la tierra de Docius o Duccius, nombre latino, tal vez en tiempo de Roma o en el alto medievo. Es en el inventario parroquial del obispo Gutierre de Toledo en 1385 aparece "San Iohan de la Duz". La iglesia actual, estilo Modernista, tiene un aspecto muy llamativo, las altas y grandes columnas de su gran pórtico abierto, tres a cada lado, son pegollos como los de los hórreos y paneras, solo que más altos. Sin duda el arquitecto y los promotores vieron interesante añadir este toque autóctono que casaría muy bien con el Regionalismo arquitectónico de la época, pues se gustaba mezclar detalles de unos y otros gustos


En el camino antiguo de Güerres a San Xuan había un oratorio de ánimas, pasado El Valle, La Capilla de Mirantes, ante la que se detenían los entierros, o cualquier viandante, a rezar un padrenuestru y echar una limosna en el cepillo. El Camino sigue la ladera sur bajo El Castru del Foyu en La Villeda, que la documentación del monasterio ovetense de San Pelayo lo menciona como "ero de la Abelleda" en sus escritos de 1448, mientras que Juan Antonio Suárez Victorero, en su Descripción geográfico-histórica del concejo de Colunga de 1896 le dice "... la colina de Vilneda ó Velleda", Braulio Vigón "Villeda", y en Asturias de Bellmunt y Canella "por la Villera en la Duz"


Continuamos ruta por el Camín Real, dejando el Polideportivo de los Llanos de la capital de este "concejo bicéfalo", como lo llama el periodista Eduardo García en entrevista a Fidalgo en La Nueva España del 25-12-2017, Colunga la química del paisaje infinito, a lo que el invitado comenta que "Llastrinos y Colungueses se necesitan mutuamente, pertenecen a dos culturas diferentes que se complementan. Hay competencia festiva, y esto está muy bien". Así, les sardineres de Llastres, venían a vender a Colunga "con el bardal en la cabeza y corriendo por la carretera para llegar primero que las demás". El historiador y también gastrónomo Luis Antonio Alías incide en esta dualidad-rivalidad al hablar de la villa de Colunga en El Camino de Santiago en Asturias. Itinerarios:
"Capital del concejo del mismo nombre, es villa que, irremediablemente, sufre la sombra de Lastres, su bella vecina, con la que mantiene una tradicional rivalidad. Tuvo un importante hospital de peregrinos, mantenido con fondos exclusivamente municipales. Aparece mencionado por vez primera en el año 1542 y debió prestar servicio hasta el XIX"

Cruce y de frente en lo que aquí se llama El Camín de Loreto, pasando al lado del Colegio Público Braulio Vigón, construido en 1971 para sustituir al de la Fundación Montoto o Colegio de los Frailes, inaugurado este en 1908, el cual ya había pasado no obstante a ser escuelas públicas con maestros nacionales desde la marcha de los Hermanos La Salle en 1946


Braulio Vigón, historiador y estudioso nacido en Mieres en 1849, pasó a Colunga de niño pues su padre, Guardia Civil, vino aquí destinado tras antes estarlo en Villaviciosa. Vigón llegó a ser alcalde de Colunga en 1877 y promovió la construcción de la escuela de La Riera junto con la Fundación José Toyos, y la de Carrandi con los Sánchez-Pando, así como, aquí en Colunga, una escuela de Comercio, por todo ello y por su buen hacer de investigación y divulgación de la historia, patrimonio, etnografía, lingüística, etc., de Colunga se le dio su nombre a este centro de enseñanza


Una zona de juegos revela que aquí está también la Escuela de Educación Infantil El Nieru, anexa al colegio, donde, junto al muro, vamos a fijarnos en un detalle


No sabemos si seguirá aquí esta señalización jacobita que parece dar a entender que habría que ir a la derecha en el siguiente cruce pero no hay nada de ello...


Hemos de ir todo de frente sin ya hacer caso a más desvíos por este Camín de Loreto hacia el barrio colungués que tomó el nombre de la advocación de la capilla fundada por el piadoso náufrago y hospitalero Joseph de Misso. Por eso el escritor Pablo Antón Marín Estrada llama a Colunga "la villa que guarda la memoria de un hospitalero" en su serie A un paso del Camín, para El Comercio, dedicada a las rutas xacobeas asturianas:
"El protagonista, Joseph de Misso, fue una navegante veneciano que naufragó en el siglo XVII en una galerna frente a los acantilados de Güerres. Mientras veía a sus compañeros de tripulación hundirse en las aguas bravas del Cantábrico, se encomendó a la Virgen de Loreto, de la que era muy devoto. Fue el único superviviente. Llegó nadando a la costa y pasó su primera noche al abrigo de la llamada Castañar de La Espina, entre cuyas ramas se venera aún hoy una imagen de la madona lauretana. El párroco de la villa lo ayudó y el italiano acabó sus días en Colunga sirviendo como hospitalero en la alberguería de Santa Ana. De Misso levantó una ermita dedicada a la Virgen de Loreto y fundó una cofradía consagrada a su culto. Es desde entonces la patrona de la villa, a la que los vecinos llaman cariñosamente La Romanina"

La capilla de la Virgen de Loreto ya está muy cerca, a unos 200 metros, aún no la vemos pero sí los tejados de las casas de este arrabal de Colunga


Por suerte no hay ninguna calle transversal o perpendicular que, vista la señal jacobita anterior, nos llame a desviarnos del Camín Real, o aquí Camín de Loreto. A la derecha una larga tapia sigue recta desde las instalaciones escolares durante un buen trecho a la derecha del Camino


A la izquierda hermosos prados y arboledas, últimos exponentes de los castañeos de antaño. Al fondo, reconocemos ya los árboles del Campu Loreto, el actual parque en torno a la capilla, campo de romería y también de feria ganadera, ahora concurso-exposición de ganado vacuno


Antiguamente podían comprarse también aperos de labranza y maquinaria, hasta tractores, pues en El Campu Loreto estaba además el taller de Adolfo El Xirgu, dedicado a la venta de maquinaria agrícola y llagares de sidra. En el blog Viviendo en Colunga, encontramos esta descripción, sin firma:
"En el campo de Loreto además de oración, se hace  una feria de todo tipo de ganado. Se celebra el 18 de Mayo. Ésta feria fue muy importante en su día. Hoy, como hay pocas vacas en las aldeas,  la feria decayó mucho. En esta feria, además de ganado, se podían comprar aperos para el campo y todo tipo de maquinaria: tractores, fesorias ,guadañasllagares, etc.
También  el  jueves de la semana de las Fiestas de Loreto, los ganaderos de esta villa y de otros concejos, traen a este campo vacas  seleccionadas  para concursar en los premios a las mejores reses. A mi padre le gustaba mucho venir. Yo recuerdo que ya venía, siendo yo muy pequeña, y una vez que yo me vine a vivir aquí, las disfrutaba mucho más."

Sin duda, por el Camín Real llegarían no pocos campesinos con sus reses y productos desde muchas aldeas del concejo, de frente al Campu Loreto, donde, continúa esta informante, "También se celebra otra feria en octubre; donde se hacía antes el mercáu los jueves. Uno de estos años decían que solo había unas ovejas, dos vacas y poco más. Decayó más que las anteriores"


El ganado del Sueve, El Puertu, se llevaría sin duda la palma, allí era también muy célebre José María, de Coceña, cuya casa, Casa Marión l'Osu, se conserva con el apodo por el que más se le conocía. Dice Hevia Llavona era un indiano "de los de la maleta al agua", es decir, que al volver de América sin mucha fortuna decía que era porque les había caído la maleta al agua en el barco, pero recoge la memoria popular de que "sabía enlazar el ganáu como los vaqueros de les películes", demostrando su destreza con los rebaños de la montaña. Era buen bebedor de sidra y su sobrenombre se debe a que era muy grande y fuerte


Barrio de Loreto, barrio que fue siempre muy industrioso, en el mismo blog Viviendo en Colunga y en entrada firmada por Menchu, nos enteramos que había dos fraguas, la de Juaco, que trabajaba el hierro, y la de Luciano donde "se hacían carros de esos que tiraban de él las vacas"


Entre las casas de la carretera, volvemos a ver Los Asilos, de los que Menchu afirma tener muy buenos recuerdos, "pues la cocinera era mi tía Amparo y pasé entre los "asilaos muchas horas de mi vida muy felices. No lo olvidaré nunca. Era como mi casa", lo que revela que los residentes tenían un régimen bastante abierto, con visitas y socialización con trabajadores, vecinos y sus familias. Coincidiendo con las bodas de plata de la institución, en el número 142 del Boletín Parroquial, fecha agosto de 1953, se publicó con la firma de A. L. la poesía ¡Piedad para los ancianos! y dedicada a los residentes:
Piedad para los viejos. 
Piedad para los pobres
desvalidos que vagan abrumados de frío
con el rostro bañado de lágrimas salobres
el organismo endeble y el corazón vacío. 

Ellos muestran sus carnes por el traje raído, 
ellos van tiritando por falta de calor. 
Son pájaros errantes que no tienen su nido 
seres abandonados con gesto de dolor
Piedad para esos viejos arbustos ya tronchados
por el viento glacial de la injusticia humana 
piedad para esos brotes que fueron arrancados 
sin ninguna piedad de la materna rama. 

Derramad vuestras almas, cual ánforas de amores 
sobre esas tristes vidas saturadas de hiel
y con honda ternura mitigad sus dolores 
volcando entre sus llagas un bálsamo de miel

Al otro lado de la carretera, hay una hermosa casona, estilo indiano, con buena finca que llega hasta Los Asilos por El Camín de les Xuaques, que sigue hacia el centro de Colunga y que pueden emplear aquellos peregrinos que desde Güerres por Trespadu o El Foyu, deseen continuar a La Castañar d'Espina y seguidamente entrar en el casco urbano


El Camín de les Xuaques formaba parte del trayecto procesional de las fiestas y romerías de Loreto, a mediados de julio, que discurre desde el santuario de la Virgen Lauretiana a La Castañar d'Espina y de ahí a la iglesia parroquial de San Cristóbal, en buena parte engalanado con alfombras florales hechas por el vecindario, un recorrido así descrito en Les histories de Fidalgo:
"Al atardecer se "sacaba" , muy adornada con flores, la Virgen y se iniciaba un primer recorrido procesional desde la Ermita hasta la Castañar de Espina.- Abría marcha el Pendón-Guía parroquial , seguido de la Cruz Procesional y ciriales ; detrás gaiteros y tamborileros, a continuación el Estandarte de la Cofradía y, cerrando la comitiva, la Imagen de la Virgen, sacerdotes, autoridades y personas devotas con hábitos penitenciales y velas encendidas. El público asistente se distribuía en dos filas : mujeres a la derecha, varones a la izquierda.- El párroco, con traje talar, alba y capa pluvial presidia el cortejo ; don Francisco, coadjutor-organista, con traje talar, sobrepelliz y bonete, dirigía con potente voz el rezo del Rosario. 
Al llegar a Espina se detenía la procesión y se rezaba, en latín, la "Salve,Regina..." ; seguidamente se continuaba por el camino del Asilo-Les Xuaques entonando las Letanías de María (en latín), dejando algún intervalo para cantar algún himno mariano .- Ya en la Iglesia, el rezo de la Novena cerraba los cultos.-"

Rescata asimismo Fidalgo a tal efecto una poesía, publicada en el programa de fiestas del año 1956, sobre esta procesión romera en la que la Santina de Covadonga visitó a "su prima La Romanina", la Virgen de Loreto:
"Ya se acerca Loreto, ya llega el día
que Colunga festeja con alegría.
Hizo antes la novena de la Santina
que fue a ver a su prima "La Romanina". 
En procesión alegre cantando van
por el caminu llanu p´hacia San Xuan;
y al llegar al castañu, ya centenariu,
descansen un pocu ; sigue´l Rosariu. 
La voz de don Francisco, ¡qué bien entona!;
responden les muyeres con voz chillona;
y armen los rapazos su algarabía
al contestar al cura la letanía.- 
Al marchar diz la Virgen (cara guapina)
:¡Hasta el añu que viene, querida prima!
Dame pena dexate siempre al serenu,
lo mismo cuando xela que si ta buenu,
sin tener más abrigu que cuatro fueyes,
y yo más calentina baxu les teyes...

Muchos conductores, que entran y salen de Colunga y ven estos pabellones desde la carretera, piensan se trata de una colonia de chalets más que un conjunto de acogida, la Residencia Unión Social Católica. En Búscolu, Comunidad de noticias del Oriente de Asturias, y a fecha 16-10-2007, José Ramón Cueva escribe de este lugar lo siguiente:
"Yo conocí aquellas instalaciones hace ya bastantes años, consistentes en un local común y varias casitas distribuidas en las cercanías del pueblo, amuebladas con sencillez, con todos los servicios necesarios, sin que les faltase nada, integrándose en un conjunto alegre y de un gran colorido, que sin duda ha servido, a lo largo de todos estos años, para que muchas personas -matrimonios, viudas y viudos, ancianos solitarios- vivieran su vejez y su olvido en compañía unos de otros, sin exigírseles nada, ninguna compensación, a cambio de esas atenciones. Y de esos cuidados...

Fue a mediados de los años cincuenta del siglo pasado cuando, en compañía de unos amigos de Avilés -Michel Olamendi, Luis Álvarez Campa y dos ingenieros ingleses contratados para la instalación de la siderúrgica avilesina, que se alojaban en el hotel Serrana-, acudimos a Colunga desde Arriondas, atravesando el Sueve en un jeep que tenían los ingleses a su servicio. A la entrada de Colunga nos detuvimos para contemplar aquel hermoso conjunto de casitas situadas no lejos de la carretera, a cuyas puertas vanos ancianos y ancianas se hallaban sentados tomando el sol y charlando animadamente. Acaso los más sorprendidos fueron los ingleses, que no podían imaginar que en la España de aquellos años, en la que faltaban tantas cosas, existiera una instalación tan moderna y tan alegre para la atención y el cuidado de nuestros ancianos".

Aquí en Loreto Gonzalo el de Sales era un excelente carpintero que trabajaba muy bien la madera, "Así como en el garaje de Alonso se arreglaban todo tipo de vehículos y también los vendían", sigue contando Menchu en Viviendo en Colunga:
"Yo empecé mi andadura académica en un colegio que había en el campo de Loreto regentado por monjas. La pena fue que solo pude ir dos años, pues se marcharon.

Entonces me llevaron a una clase particular, en la que nos enseñaba una maestra que se llamaba Evangelina  -la de Coto-,hasta que llegó la hora de empezar el bachiller, con tanta suerte, que en la casa de Arsenio abrieron una academia dónde nos daba clase junto a su esposa, Don Antonio, muy querido por todos sus alumnos, ja, ja, ja. Y ya esta bien de tanto estudio..."

Dicho colegio era el de las Esclavas del Corazón de María, "obra pía fundada hacia 1950 por la llamada Madre Pilar", nos dice José Antonio Fidalgo en Frailes y Monjas en la educación colunguesa,  centro de enseñanza mixta sito en el mismo Campu Loreto, al otro lado de la capilla según la pasemos camino del centro de la villa


Capilla de la Virgen de Loreto que ya empezamos a ver entre los árboles de su parque al pasar esta casa. Casi enfrente y al otro lado de la carretera está el Colegio de los Frailes o de los Baberos, como se conocía, por esta prenda en su hábito, a los Hermanos de la Salle. Luego hubo unas escuelas públicas cerca de la iglesia, en El Cuetín, ahora centro de Salud, sobre la Carretera Llastres o Avenida la Playa, enfrente de la iglesia. Otro más antiguo, el de las monjas dominicas, estuvo en el barrio de Sorriberu o Solriveru, al otro lado de la población, saliendo casi ya de la villa, donde estudió el experto médico nutricionista Francisco Grande Covián


De todos ellos iremos hablando en las entradas de blog correspondientes a nuestro periplo caminero por Colunga desde el Campu Loreto y su venerado santuario mariano, donde se oye cantar, a acabar sus animadas fiestas, aquello de:
Adiós Virgen de Loreto
hasta el verano que viene
que volvamos a bailar
en este campo tan alegre




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!