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martes, 29 de abril de 2014

LA CASA DE LOS ALONSO COVIÁN "LA CAMA DE CARLOS DE GANTE Y JESSICA LANGE": SAN CRISTÓBAL EL REAL, LOS PABLOS, "EL MONUMENTO" Y LA CALLE REAL (COLUNGA, ASTURIAS)

Casa de los Alonso Covián en Colunga. A su izquierda la Calle Mayor, por donde va el Camino

Esta es la Casa de los Alonso Covián en Colunga, esencia de la arquitectura civil renacentista, no demasiado abundante en Asturias. Frente a ella pasa el Camino, doblando esta misma esquina, para continuar a su izquierda subiendo la Calle Real. Aquí se mantiene la memoria de la pernocta que hizo Carlos de Habsburgo, o Carlos de Flandes, cuando llegó a esta villa el 23 de septiembre de 1517 durante las primeras y duras jornadas de aquel azaroso e inesperado periplo por el Camín Real de la Costa tras su improvisado arribar a Tazones y a Villaviciosa, desviado el rumbo de su flota de su destino dispuesto en el puerto de Laredo al causa de una tempestad. Venía a hacerse con la herencia del primero de sus imperios y enseguida lograría un segundo, llegando a ser Carlos I de España y V de Alemania, en sus dominios "nunca se pondría el sol"


Siglos después dormiría también aquí la famosísima actriz Jessica Lange en sus visitas a Colunga, cuando estando casada con Paco Grande, hijo del prestigioso médico nutricionista Francisco Grande Covián, también nacido en esta su casona familiar, se alojó en esta casona, "la mejor casa de Colunga" en tiempos del joven Carlos, según su cronista y miembro de su nutrido séquito flamenco, Laurent Vital, sita a la entrada de la Calle Real, continuidad del histórico camín real (real, es decir, del reino, público) costanero que sube hacia el casco histórico de la población, solar antiguo Hospital de Santa Ana para pobres y peregrinos, fundado por la cofradía es esta advocación, del Gremio de Mareantes del cercano puerto de Llastres, de la que se tienen referencias documentales desde el año 1542, mientras aún reinaba aquel "doble emperador" que aún era un mozalbete cuando se alojó aquí


La Casa de los Alonso Covián está por el otro lado también al comienzo de la calle de San Antonio, subida a la antigua iglesia parroquial de Colunga, San Cristóbal El Real, construida en los tiempos de la fundación de la puebla de Colunga por Alfonso X de Castilla, El Sabio, poco antes de 1278, cuando es mencionada documentalmente por primera vez, iglesia que fue desplazada aquí en 1881, cuando la población se había extendido de su núcleo originario, en una colina sobre el Ríu Lliberdón poco antes de su desembocadura en el arenal de La Griega, a lo largo de sus vegas y de los caminos que aquí confluyen y confluían, las actuales Avenida de Asturias, por donde vienen los peregrinos del Camino de Santiago tras salir a ella desde el campo y ermita de la Virgen de Loreto, la calle Reconquista, que es su continuidad y, a la derecha, la Avenida la Playa, carretera a La Griega y a Llastres

Estas nuevas calles son la continuidad de las carreteras que, también coincidiendo su apertura más o menos con la construcción de la nueva iglesia aquí, sustituían a aquellos viejos caminos reales, sendas no ya romanas sino podríamos decir prehistóricas que recorrían la franja costera cantábrica "desde Bayona a Galicia", tal como decían los cronistas, la antigua vía Ossarum-Brigantia (Irún u Oyarzun a Betanzos o A Coruña) del Cosmógrafo o Anónimo de Rávena (s. VII)


A su vez, la que fue la antigua Carretera de Ribadesella, después Ribadesella-Canero y luego N-632, que vertebró las poblaciones de la costa, creándose a su paso por ellas nuevas avenidas, plazas y rotondas, quedaría relegada como principal vía de comunicación terrestre costera a medida que, durante los últimos años del siglo XX y primeros del XXI, fueron abriéndose paulatinamente los tramos de la Autovía del Cantábrico (el Ferrocarril de las Cinco Villas nunca llegó a materializarse) en sus tramos por Colunga y concejos vecinos. No obstante siguen tanto esta, aquí Avenida Asturias, como la de la playa y Llastres, teniendo mucho tráfico durante fiestas, ferias y extraordinariamente en verano, dada la inmediatez a las playas

La nueva iglesia de San Cristóbal El Real plasma pues aquella expansión urbana de Colunga cuando también se hacían notar, como en casi todos los pueblos y villas costeras y de gran parte de las del interior, la llegada de buenos caudales indianos, los emigrantes de ultramar, de los que algunos, los de mayor fortuna, invirtieron en sus terruños de procedencia, transformándolos urbanísticamente y sufragando nuevas construcciones, privadas y públicas, no solamente casas e iglesias, sino también industrias, carreteras, escuelas, fuentes y lavaderos, casinos (en el sentido de lugar de reunión -centro social-), fundado negocios como ultramarinos, cafés, bailes, teatros, etc.etc.etc.

Esta iglesia fue construida según planos del prestigioso arquitecto diocesano Lucas María Palacios cuando era párroco don Francisco Allonca, quien recuperaba la devoción, cofradía y romería de Nuestra Señora de Loreto, con capilla a la entrada de Colunga por este mismo Camín Real, donde se constituyó el barrio de su nombre, Loreto, por donde vienen gran parte de los andarines jacobitas, siguiendo la señalización oficial, devoción traída por el náufrago italiano Joseph de Misso hacia 1630, quien en agradecimiento a su rescate en los acantilados de Güerres se quedó a servir de hospitalero en el citado Hospital de Santa Ana, y a la vez consagrándose, como devoto marino veneciano, a fundar la capilla de la Virgen de Loreto, de gran devoción adriática, a quien se habría encomendado para salir de aquella tragedia marítima

Los romeros xacobeos que se desplazaron a La Isla (desde La Ferrán o por El Barrigón -la playa-) para pernoctar en su albergue de peregrinos pueden venir desde allí directos a Colunga por Güerres para no tener que dar marcha atrás, llegando aquí por La Castañar d'Espina, donde se dice pasó Joseph de Misso su primera noche tras el desastre, entrando en la villa por el Camín de les Xuaques, que se une al trazado jalonado oficialmente por conchas y mojones del Camino de Santiago del Norte en esta Avenida de Galicia

A la derecha de la iglesia está El Parque, llamado Parque Hernán Pérez Cubillas en homenaje al alcalde que donó los terrenos para ello, pues eran propiedad familiar. En sus tiempos había jaulas con animales y una gran pajarera, todo a cargo de Cordero El Guarda. Fue restaurado en 1996 y en 2011 y constituye en nuestros días un pequeño bosque de muy frondosa arboleda, con paseos, estanque, zona de juegos, bancos y un estanque. Es lugar de encuentro y socialización, celebrándose festivales y conciertos, sobre todo en verano

Por aquí pueden cruzar hacia la iglesia también aquellos romeros que, desde La Isla y Güerres, hubieran preferido tomar la solución de seguir por San Xuan de la Duz (patria del profesor José Antonio Fidalgo, Cronista Oficial de Colunga), saliendo aquí a través de Entreviñes y El Camín del Cuetin, para cruzar esta Avenida la Playa, la citada carretera a La Griega y Llastres


Aquí, en la Plaza la Iglesia, al lado de esta y del Parque, donde ahora abre sus puertas la Oficina de Turismo, fue el solar de uno de aquellos emigrantes quien a si vuelta llegaría a ser alcalde, Pedro Frera, de la familia hidalga de los Frera-Conlledo de Sales, estirpe ida a menos con las desavenencias y guerras carlistas que asolaron el siglo XIX español, lo que llevaría a uno de sus descendientes, este Pedro Frera, a la emigración, aunque no a las Américas, sino a Madrid, tuvo éxito y construyó aquí el Hotelito Frera, como se le menciona en la documentación de la época. Así le explica el investigador Omar Pardo en Sobre la antigua casa del parque en el portal de noticias Búscolu:
"D. Pedro Frera (...) acuciado por las desfavorables circunstancias y con un muy menguado capital se fue a la capital del reino, donde abrió un modesto establecimiento de perfumería en Sol, justamente en el nº1 de la Calle del Carmen, esquina Tetuán. 
El establecimiento muy modesto en principio (Era conocido por ser la perfumería de las putas de la Calle Carretas y aledaños) fue adquiriendo fama progresivamente hasta llegar a ser uno de los mejores del ramo de Madrid – permaneciendo abierto en manos de la familia y ya con posterioridad en otras manos, más de cien años, lo que generó a D. Pedro Frera y familia una considerable fortuna, parte de la cual el cabeza destinó a hacerse un "Hotelito" en su localidad natal: Colunga: El conocido en mucha documentación antigua como "El Hotelito Frera" en el cruce de la Nacional Lastres - Ribadesella, donde residió mientras fue Alcalde Constitucional de la Villa, parte del cual fue expropiado a finales del siglo XIX para enlazar la nueva vía que perpendicular a la Nacional recién construida sería el acceso que en el futuro uniría la capital del municipio con la Villa y Puerto de Lastres enlazando pues directamente por primera vez ambos núcleos de población. 
Con posterioridad la propiedad fue a parar como muchas otras en la localidad a manos de la familia de Los Pablos, nada extraño si tenemos en cuenta que era colindante con la Fábrica de Sidra Champagne el Hórreo, aunque no sería de extrañar que fuera por herencia ya que ambas familias eran de la localidad de Sales y no tendría nada de extraño que estuvieran emparentadas entres sí, costumbre muy habitual en la época entre familias hidalgas de las zonas rurales por razones obvias. Luego esa casa fue conocida ya como Casa de D. Prudencio Pérez de Velasco, o Casa de Doña Herminia de la familia de Los Pablos. 
"El final ya lo saben todos, fue "ardida" en 1.937, por los comités de milicias dicen unos, por los bombardeos de la aviación Nacional, dicen otros; da un poco igual, el caso es que quedó hecho una ruina y ya en los años 50, la primitiva casa de D. Pedro Frera fue cedida por D. Hernán Pérez-Cubillas al Ayuntamiento para dotar a la villa de un parque municipal que precisamente ahora lleva su nombre con el fin de equipararse a las villas colindantes que ya contaban todas con tal equipamiento. Luego vino ya el Horru algo ruin por cierto de la antigua Oficina de Turismo, hasta "el Tanatorio hoy", y así es más o menos la cosa. 
En alguna documentación por ahí, se cataloga como Edificio Indiano, pero nada de eso, ni caso, también catalogan como edificio Indiano a La Casa Comercio de Los Pablos y a otras muchas que nada tienen de ello, ya ven, pero la realidad es que lo mismo los Pablos que D. Pedro Frera eran naturales de la vecina parroquia de Sales y nunca vieron Las Indias ni en fotografía..."

La iglesia es amplia y grande, como correspondía a una población en crecimiento, de tres naves, con cabecera plana, crucero acusado en planta, pórtico y torre a los pies. Su alta y esbelta torre-campanario, con relojes, luce un llamativo remate en aguja y es una referencia visual que se divisa en la distancia. El estilo es historicista-neorrománico, como vemos en los detalles de los arcos de medio punto de sus portadas, las laterales más pequeñas y sencillas, como la que vemos a la derecha.


La advocación de San Cristóbal El Real viene ya de la antigua iglesia, que se quedó arriba como capilla del cementerio, el añadido de El Real le fue concedido a finales del siglo XV, cuando el papa Inocencio VIII, concedió una bula para que determinados reyes "defensores de la religión cristiana", tuviesen la potestad, como dice el cronista José Antonio Fidalgo, de nombrar obispos, abades y párrocos que rigiesen estas diócesis, abadías e iglesias acogidas a esta especial protección real o regia, como fue el caso de Colunga, buscándose una mayor colaboración mutua entre el poder laico y el religioso. Si bien esa facultad de los reyes desapareció se conservó en la denominación eclesiástica de los templos


Enfrente de la Plaza la Iglesia hay algunos edificios notables, como, al fondo a la derecha, la Casa los Pablos, industriales y comerciantes, la cual está mirando a la de los Alonso de Covián, a la que nos dirigimos, situada tras los árboles. A su izquierda es la Cafetería El Roble, otro edificio de principios del siglo XX, pegada a una gran vivienda unifamiliar de trazas más modernas, con enorme tejado a dos aguas


A la izquierda un llamativo edificio comercial funcional a manera de dos torres y gran cuerpo central. A la derecha la Pescadería Ito, en medio el supermercado Casa Vallín y a la derecha la Panadería Mon. Luego, al lado de edificio de la esquina, la antigua mercería La Reguerina, hoy zapatería, una palmera señala el lugar, justo detrás, actual Edificio Las Palmeras, donde estuvo la desaparecida mansión tipo chalet de época del indiano, emigrante a Chile, Maximino Montes Ruidíaz. La de su hermano, llamada el Chalet Francés por su estilo, sita un poco más allá, sí se conserva y de ella hablamos en la entrada de blog correspondiente al paso del Camino que viene por Loreto


Atrás hemos dejado el Café La Esquina, antiguo Café Hispano y su edificio, por donde hemos cruzado a la iglesia, , antiguamente Bar Hispano, construido en el cruce de esta la Carretera Llastres y la entonces calle Pidal o Carretera de Ribadesella por un indiano, Victorero, donde vivieron luego su hija doña Pilar Victorero Isla y el doctor Gonzalo Tapia. En el año 1935 cogió el café Santiago Gutiérrez, trabajando aquí con su mujer, Beatriz Victorero Granda. Siguieron al frente del negocio su hija Marita Gutiérrez y el marido de esta Abraham Suárez, que pasarían posteriormente el relevo a sus hijos Mario Suárez y Estela Collado, esta luego con su hijo Álvaro Suárez tras el fallecimiento de Mario en 2010, todos ellos "Una estirpe, una familia muy unida en Colunga"


A la izquierda, donde ahora hay un agente de seguros, estuvo la boutique y tienda de regalos de la Mina, al lado de la bajada por El Cuetín, donde asoma un poco del Centro de Salud, que fueron las antiguas Escuelas Públicas de Colunga y Biblioteca Padre Isla. Dedicamos a este edificio un apartado especial dentro del artículo correspondiente a la llegada aquí desde Loreto


Nos plantificamos así ante el muy monumental atrio o cabildo de la iglesia, también de arcos de medio punto, numerosos y grandes. Admirando, más de cerca, la impresionante torre que es, dentro del historicismo, más neobarroca que neorrománica, la cual arranca de este el último tramo de la nave central, hecha de piedra de sillar y con estructura de planta cuadrada, conformada por tres cuerpos que van menguando en volumen según su altura, separados por gruesas líneas de imposta, así nos lo explican en el Catálogo de Recursos históricos y artísticos del concejo de Colunga que publica el portal Búscolu de noticias del Oriente de Asturias:
"... el primer cuerpo abre un óculo al oeste; El segundo, un triple vano de medio punto en cada cara, así como un reloj, con tres esferas falta en uno de los lados, situado bajo la línea de imposta; el tercero es el cuerpo de campanas, con arco muy amplio en cada lado. En los ángulos aparecen pilares cortos con cruz, a modo de pináculos y remata en chapitel muy esbelto y cruz de hierro sobre bola."

En la Plaza la Iglesia, una fila de arbustos ornamentales crea un pequeño pero muy bello bulevar. El cabildo sirvió, según nos cuenta en una de sus jugosas historias, Les histories de Fidalgo, el cronista José Antonio Fidalgo Sánchez, como improvisada librería y puesto de venta de uno de sus libros, el dedicado a la Cofradía de la Virgen de Loreto, en tiempos del párroco don Segundo Fernández Arias, vendiendo uno de los libros del profesor:
"Libro prologado por el Ilmo D Sr. don Agustín Hevia, canónigo de la Catedral de Oviedo y editado en volumen de lujo con multitud de fotografías y de ilustraciones -acuarela realizadas por el pintor colugués don Humberto Alonso. 
Un libro que se vendió inicialmente a 20 euros/ejemplar y del que se hizo una buena «tirada de ejemplares». He de manifestar que yo renuncié a todo tipo de honorarios por mi trabajo y, por supuesto, a los derechos de autor. Es (era) un libro para la Parroquia y para la Cofradía. 
Quedaron varios ejemplares sin vender y sin que nadie hiciera una labor eficaz en su promoción … hasta que surgió una «idea genial»: colocar tales libros en una mesa a la puerta de la iglesia y a su lado una «caja-hucha» para que cada persona que lo deseara tomase los libros que «tuviese a bien» y diese a voluntad un donativo, óbolo, limosna, propina o como se llame, para -supongo- gastos parroquiales o de Cofradía. 
¡Milagro lauretano! Al igual que las piedras de la Casa de la Virgen volaron de Nazaret a Loreto, así pasaron estos libros desde la sacristía-almacén a las manos de nuestros fieles. 
Y es que, como dice el refrán: «De lo perdido, saca lo que puedas».

Es José Antonio Fidalgo también quien nos informa que, al ser San Cristóbal patrono de los conductores de vehículos se organizaba antaño una procesión que salía desde aquí hacia La Castañar d'Espina, el viejo castaño bajo el que Joseph de Misso pasó aquella su primera noche colunguesa y luego colocaría una imagen de la Virgen de Loreto, que por  su procedencia italiana y pequeño tamaño fue llamada la Romanina, repuesta tras la Guerra Civil. Dicha procesión la abría un camión engalanado transportando la cruz procesional, la imagen del santo, sacerdote y monaguillos, luego gente, niños principalmente, en bicicleta, seguidos de más personas en ciclomotores y motos, a continuación turismos y acabando con camiones, también engalanados:
"Al llegar la procesión a la iglesia, y colocada la imagen del santo sobre una peana, el sacerdote bendecia , uno a uno, a todos los vehículos ; los cuales despedían al santo con estruendo de bocinas al entrar en su templo.

Esa procesión hace años que se perdió y fue sustituida por una «misa al aire libre» junto al hórreo «de la posesión». Misa que solía celebrar mi buen amigo el canónigo don Agustín Hevia, director del Archivo Diocesano y actualmente residente en la Casa Sacerdotal de Oviedo"

En el pórtico, la gran arcada central que da acceso a la portada principal es más ancha y más alta que las demás, a los lados, en las columnas, en sendas placas se lee "El Arcipriestrazgo de Colunga se consagró al Sagrado Corazón de Jesús el 12 de marzo de 1928", y en otra "En acto de desagravio se reentronizó la sagrada imagen el día 29 de junio de 1950", así nos explica Fidalgo las razones de su colocación aquí:
"La devoción al Sagrado Corazón de Jesús surge en la Iglesia Católica entre los años 1673 y 1675 cuando la monja francesa, hoy santa Margarita María de Alacoque, dice tener unas «visiones» en su monasterio de Paray-le-Monial , en las que Jesús , mostrándole su Corazón , promete su amor y bendición a quienes le recen y veneren. 
La jerarquía católica, desde 1765, establece este culto centrando la fiesta en el VIERNES SIGUIENTE AL DIA DEL CORPUS CHRISTI, posteriormente ratificado por Pío IX en 1873 y por León XIII en 1899. Desde esta fecha han sido muchas las ciudades, pueblos y naciones que, en devota protección a sus gentes, se han consagrado al Sagrado Corazón de Jesús. 
España lo hizo el 30 de mayo de 1919 en el madrileño Cerro de los Ángeles bajo la presencia del entonces rey don Alfonso XIII. 
La consagración de COLUNGA al Corazón de Jesús tuvo lugar el 12 de marzo de 1928 y concentró en la plaza de la Iglesia a más de 5000 asistentes. Presidió el acto el Obispo de la Diócesis don Juan Bautista Luis y Pérez, con asistencia de las autoridades locales y los siguientes sacerdotes: 
D, José Villarica, párroco de La Riera 
D.Joaquín Flórez, párroco de Carrandi 
D. José Cabo, párroco de Colunga 
D. Francisco Suárez, coadjutor organista de Colunga 
D. Sandalio Menéndez, párroco de San Juan de Duz 
D. Celestino López, párroco de Goviendes 
D. Constantino González, párroco de La Isla 
D. Victorio Cuervo, párroco de Lastres 
D. Alfredo Álvarez, párroco de Libardón y Arcipreste 
D. José Gómez, párroco de Lué 
D. Santos Cortina, párroco de La Llera 
D. Secundino López, párroco de Pernús 
D. Francisco Alonso, párroco de Pivierda 
D. Rosendo Lorenzo, párroco de Sales 
Se erigió la estatua del Corazón de Jesús en la parte exterior izquierda del templo parroquial. Esta imagen «fue fusilada» en los primeros meses de la guerra civil de 1936. Colunga la reentronizó de nuevo sobre el pórtico del templo en la década de 1950."

Efectivamente, si alzamos de nuevo la vista veremos en el tejado y sobre esta arcada mayor del pórtico la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, repuesta tras las destrucciones de la contienda


La portada principal es de estilo neorrománico, con un arco estilo dientes de sierra tan característico de este arte, entre dos arquivoltas y apoyado en sendas columnas entre pilastras cuyos capiteles labrados con temas vegetales


Sobre los capiteles sus ábacos presentan también temática naturalista en forma de hojas bellamente cinceladas. En el tímpano enfoscado está en bajorrelieve la cabeza de Cristo. Accediendo adentro, la iglesia tiene coro a los pies


Bajo el coro, un pasillo nos lleva al interior de la nave a través de otro arco de medio punto, alto pero más estrecho que el de la portada y de estilo y temática diferentes. El baptisterio o sala de la pila bautismal se encuentra en el lado de la epístola


En esta iglesia recibió el profesor y Cronista Oficial de Colunga José Antonio Fidalgo el título de Hijo Predilecto en 2019, recogemos la noticia en la página de la Asociación de Antiguos Alumnos Colegio Inmaculada de Gijón, donde ejerció como maestro:
"En Sesión Ordinaria del Pleno Municipal de Colunga celebrada el pasado 6 de noviembre se acordó por unanimidad conceder el título de Hijo Predilecto de Colunga a nuestro querido profesor y compañero José Antonio Fidalgo Sánchez  (p. 1957), en reconocimiento a su trayectoria polifacética profesional y por su defensa, estudio incansable y promoción de Colunga. 
José Antonio recibió la distinción, en la iglesia de San Cristóbal, con orgullo y emoción en una atmósfera de cariño y admiración de sus familiares e innumerables amigos. Nuestra Asociación de Antiguos Alumnos estuvo representada por su presidente, Víctor Rodríguez Blanco.


Y aquí si nos percatamos bien de la estructura de tres naves de este santuario, la central más alta y amplia que las laterales. La separación entre las tres naves se realiza por grandes arcos de medio punto con pilares cruciformes y capitel-imposta decorado con palmetas estilizadas


La nave central se cubre a dos vertientes y las laterales a una, todas con madera vista. Antes del altar y capilla mayor el crucero destaca por su altura. Varias ventanas con vidrieras filtran luz natural al interior, así explican en el portal Búscolu este efecto lumínico:
 "La iluminación se consigue por medio de cuatro ventanas alargadas de medio punto que se abren en la nave central, más alta que las laterales. Las laterales tienen dos ventanas abocinadas, se rematan en cornisa moldurada de sillar, que se prolonga en los brazos del crucero. Tanto estos como la cabecera se iluminan por óculos."

Imágenes y retablos son todos ellos posteriores a la guerra, pues las antiguas sucumbieron durante el conflicto. Esta es una imagen de Cristo Crucificado, con la Dolorosa a su izquierda y San Juan a su derecha, que sale en procesión en la Semana Santa, según escribe Fidalgo en Viernes Santo en Colunga:

"La Semana Santa colunguesa fue y es, probablemente, la más sencilla y austera dentro de las celebraciones asturianas de estos días penitenciales. El Viernes Santo, día de silencios, destinaba dos actos al culto y a la meditación.

El primero, la asistencia a la Misa de Presantificados, con lectura de la Pasión y la Adoración a la Cruz; y el segundo, la procesión y rezo del Vía Crucis, ya a la anochecida, por las calles de la villa.

Un recorrido, hoy alterado, que, partiendo de la Iglesia, seguía por la calle Real (hoy Grande Covián), Plaza del General Juan Vigón (hoy Plaza Vigón), Carretera General (antes calle 18 de julio y hoy Avenida de la Reconquista), inicio del Barrio de Loreto y Plaza de la Iglesia. Diversos establecimientos comerciales y casas particulares se encargaban de la decoración de pequeños altares adornados con flores. velas encendidas y crucifijos para, en ellos, detenida la comitiva, proceder al rezo de una de las estaciones del Vía Crucis."


A la izquierda, un altar de madera con la imagen de la Santina de Covadonga. Existía la costumbre de ir a su santuario andando en peregrinación, y así se lo relata José Antonio Fidalgo al periodista de La Nueva España Eduardo García cuando lo entrevista en Colunga, la química del paisaje infinito, artículo publicado el 25-12-2017:
"En Colunga había tradición de hacer el camino a pie hasta Covadonga, yo lo hice muchas veces. Recuerdo que un día después de salir de noche y subiendo El Fito empecé a oír a gente que hablaba. Eran como las doce. Esperé a ver quiénes eran y en eso me encuentro con Eutimio, el hostelero, que era un chaval, y con su abuela, una mujer que de aquélla debía de tener unos 90 años. La señora había prometido que si Eutimio salía bien de la mili, iba andando a Covadonga con el nieto. Me uní a la expedición familiar, pero el problema es que la abuela nos dejaba atrás".

En el año 2013 Fidalgo publicó el libro Desde Colunga a Covadonga. Memoria peregrinación 2011, una peregrinación a la Cueva la Santina realizada dos años antes, la cual conmemoraba la organizada exactamente cien años atrás por el párroco de entonces, Silvestre Piñera, quien escribió una memoria de de la misma. En esta ocasión sería Fidalgo su autor y el párroco de Llastres, Andrés Fernández, el encargado del prólogo, pues junto con el abad de Covadonga Juan José Tuñón y los sacerdotes colungueses Segundo Fernández y Severino Rubiera impulsores de esta romería a la Santina con vecinos del concejo. En cien años de una peregrinación, artículo firmado por Jorge Hevia Sierra y que encontramos en la página de la Asociación Cultural Amigos de Colunga, se explica muy bien esta historia:
"En la primavera de 1911, exactamente los días 30 de abril y 1 de mayo, un importante número de fieles del Arciprestazgo de Colunga peregrinaron, siguiendo una tradición secular fuertemente arraigada en la zona y especialmente en Asturias, al Santuario de Nuestra Señora de Covadonga. El promotor y alma de la peregrinación, D. Silvestre Piñera, párroco y arcipreste de Colunga, redactó posteriormente una interesante y detallada Memoria en la que se recogen numerosos y variados aspectos de esa peregrinación: la explicación del proyecto, advertencias y consejos a los peregrinos, relación de donativos recibidos para sufragar los gastos y noticias de prensa aparecidas en los medios locales. Nada menos que 602 feligreses y 15 presbíteros participaron en ese evento mariano, lo que pone de manifiesto la importancia de este tipo de actos en la España de principios del s. XX. 
Hace unos años, D. Juan José Tuñón Escalante, hoy en día Abad de Covadonga, se encontraba en la madrileña Cuesta de Moyano rebuscando en las casetas de libreros después de “una cansina y monótona jornada de trabajo en el Archivo Histórico nacional” -son palabras suyas-, cuando inesperadamente se encontró con el que hasta ahora es el único ejemplar original de esa Memoria elaborada hace un siglo.

El pasado 23 de agosto se celebró en Colunga la presentación de aquella histórica Memoria en un libro que lleva por título “El Concejo de Colunga y el Santuario de Covadonga. Centenario de una peregrinación 1911-2011”. ¡Quién iba a decirle entonces al padre Juan José que ese ejemplar único que él estaba adquiriendo en la cuesta de Moyano iba a reeditarse al cabo de 10 años y que esa reedición se haría en el momento en que él se encontrara desempeñando las funciones de Abad del Santuario! El libro presentado es una auténtica joya pues al texto original se ha añadido abundante material gráfico de aquellos años, así como una introducción histórica del propio Abad."


Las naves del templo desembocan en capillas cubiertas por bóveda de horno. En los brazos del crucero hay sendas capillas


Esta es la puerta lateral derecha vista desde el exterior, cuyos adornos y su historia están narrados, por autor anónimo, en el blog Viviendo en Colunga, dedicado a vivencias y recuerdos de gentes de la villa y concejo:
"El sábado día 10 de Diciembre del año 2016 en la parroquia de San Cristóbal el Real de Colunga, como cada día de la semana, a las 18.30 se rezó el Santo Rosario,  y a las 19 horas comenzaba la Santa Misa. Éste día fue un día diferente, ya las 22 horas se daba lugar a la inauguración de las dos puertas laterales de la Iglesia. Éstas puertas fueron trabajadas con madera de castaño por el carpintero Fabián, natural de Libardón, dónde tiene instalado su taller de carpintería. 
Dichas puertas una lleva en cada hoja 10 adornos y  la otra 12 tallados en bronce con la imagen o el rostro preferido por los vecinos, quienes voluntariamente los costearon. 
Ésta idea la comentó nuestro párroco D. Gaspar en la Misa Dominical. Fue el encargado de traerlos y mandar colocar. 
Como comenté, a las 22 horas empezó la ceremonia. Nuestro párroco, roció con agua bendita a los asistentes, a continuación salió del templo por la puerta principal dirigiéndose  a la puerta lateral del lado Este de la Iglesia. Una vez allí se encendieron unas velas que anteriormente repartió Pepe Castaño. Una vez bendecida dicha puerta, se entró de nuevo a la Iglesia, entonando unos cánticos; seguidamente, Marita comenzó a rezar el Rosario, acompañando D. Gaspar con cánticos y también rezando  la letanía. Después, bendijo e impuso a quien así lo deseó, unas medallas, con la Virgen de Loreto. Éstas fueron adquiridas  en la Parroquia por los cofrades de Loreto. Su precio fue de 15 euros cada una.  
La imagen de Nuestra Señora de Loreto, fue trasladada  desde la Capilla a la Iglesia Parroquial, para esta ceremonia. 
Para finalizar, D. Gaspar se  dirigió a la otra puerta del lado Oeste de la Iglesia, y la bendijo como la primera. Los que se encargaron de ayudar a nuestro párroco en esta ceremonia fueron: Doro, Ángel Gullón, y Pepe Castaño. 
La Ceremonia fue sencilla y amena, a la cual acudió mucha gente. Fue seguida con devoción y con respeto, tanto al acto, como 
a Nuestra Señora de Loreto."

Sobre un pedestal hallaremos la más reciente imagen hecha hasta ahora de Nuestra Señora de Loreto, llamada por su tamaño y procedencia italiana La Romanina, obra de Francisco Blanco Moreno Pérez, miembro de su cofradía, donada a esta iglesia en 2021 por su padre Francisco Blanco-Moreno Lueje, hecha en madera de castaño "que ha estado 20 años curando, secando y serenando", leemos en la noticia de El Fielato del 6 de mayo de dicho año


Gran lámpara circular que pende de lo alto del crucero


Al mirar hacia ella pasamos seguidamente a admirar la grandiosa bóveda de la capilla mayor


Imagen del Espíritu Santo en lo alto de esta bóveda...


Una magnífica decoración pictórica embellece este espacio de devoción y liturgia. Vamos ahora a contemplar el altar mayor con su retablo neoclásico


Tres imágenes: de izquierda a derecha el Sagrado Corazón, San Cristóbal, patrón de la parroquia, y San José. De San Cristóbal cuenta asimismo José Antonio Fidalgo Sánchez lo siguiente:
"San Cristóbal, el «Hagyos Christoforos» o Santo portador de Cristo, mártir en el siglo III. – IV, y venerado en las iglesias cristianas ortodoxa y católica romana tiene TRES días asignados para su festividad 
. – El 9 de mayo, en la iglesia ortodoxa 
. – El 10 de julio en la iglesia occidental de rito mozárabe. 
. – El 25 de julio en la iglesia católica romana. 
A partir del Concilio Vaticano II la iglesia católica romana «unifico» esta celebración con la mozárabe y fijó la fecha en 10 de julio, pero dando libertad a cada pueblo o parroquia para mantener su tradición. 
Colunga, que yo sepa, sigue manteniendo el 25 de julio."

No obstante, cierto es que, dada la gran repercusión de la fiesta de la Virgen de Loreto, a nivel popular no es extraño encontrarnos conque mucha gente piense que la patrona es la Virgen de Loreto, cuando son en realidad San Cristóbal y la Inmaculada


Sobre el retablo vidriera en el óculo representando el Calvario


Una de las capillas laterales, la del lado de la epístola, a la izquierda, con la imagen de la Inmaculada, copatrona de Colunga, además de las de la Virgen de Fátima, San Antonio y otras, en sus retablos. 


Capilla del evangelio, a la derecha de la capilla mayor. Imágenes de la Inmaculada, la Virgen del Carmen, Santa Teresa... también el féretro de cristal con el Cristo yacente de la procesión del Santo Entierro. De la Semana Santa en Colunga continúa diciendo el cronista del concejo:
"En la villa colunguesa, dentro de una gran sencillez ornamental y cada año con menor asistencia de fieles, se celebra un Vía Crucis con «parada en estaciones», meditación, rezo y cántico del «Acompaña a tu Dios, alma mía…» que ya casi nadie conoce ni letra ni música.

Procesionan el Cristo del Perdón y de la Buena Muerte, junto con la Virgen Dolorosa, venerados en el templo parroquial.

¿Saben ustedes?

Hace muchos años don Pedro Fernández Herranz, «don Pedro el dentista», médico estomatólogo establecido en Colunga, publicó un Vía Crucis con el fin de utilizarlo en este acto procesional de la villa.

Es de los pocos que se han escrito y publicado en la diócesis de Oviedo."

El médico odontólogo Pedro Fernández Herranz, Don Pedro el Dentista,  escribió a principio de los años 1960 el folleto Vía Crucis Los Dolores de La Virgen, el cual fue reeditado junto con otra de sus obras, Via Crucis. La mirada de Jesús, del año 1963. La figura del autor es glosada por el profesor y cronista:
"En 1911 se hace cargo de la Secretaría del Ayuntamiento colungués (que entonces era de 1ª Categoría) un funcionario segoviano, que, afincado en Colunga con su esposa e hijos, desempeñó su labor durante 21 años. 
Fueron sus hijos don Pedro y doña Emilia Fernández Herranz. 
Don Pedro, Licenciado en Medicina por la Universidad de Madrid, se especializó en Odontología, estableciéndose en Colunga, ejerciendo aquí su profesión hasta su fallecimiento en 1973. 
Los colungueses le llamábamos cariñosamente «Don Pedro el dentista». 
Su hermana era «Doña Emilia la de don Pedro» y sus hijas, Carmela y Marisa (personas adorables a las que quiero entrañablemente) son «les fíes de don Pedro el dentista». 
Fue don Pedro ejemplo de persona íntegra en su trabajo, en su trato humano y en su fe religiosa. 
Fruto de esa «trayectoria de vida» es la redacción, con dibujos del propio autor, de un librito titulado «VIA CRUCIS. 
LA MIRADA DE JESÚS, editado en 1963 con destino a los feligreses de la parroquia de Colunga. 
Librito que puede considerarse como una JOYA bibliográfica y religiosa pues en nuestra región no existen más allá de 4 Vía Crucis redactados y editados por asturianos"

Tras visitar la iglesia, volvemos sobre nuestros pasos al exterior, viendo ahora bien el coro, arriba, sobre la entrada al templo


Salimos así de nuevo al sol en esta concurrida Plaza la Iglesia, retomando el Camino, el cual atraviesa de este a oeste esta villa de Colunga


Podemos ya cruzar la calle San Antonio y dirigirnos a la Casa de los Alonso Covián, "buen ejemplo de la arquitectura civil renacentista, tan escasa en Asturias, datable en el siglo XVI", leemos en el Gran Atlas del Principado de Asturias, de ser así cuando estuvo aquí Carlos de Habsburgo no llevaría demasiado tiempo hecha y sería el edificio más moderno de la localidad, tal vez incluso el único de piedra, a excepción de la antigua iglesia


Iglesia que es ahora capilla del cementerio, ya que este no cambió de ubicación, había sido muy reformada respecto a su traza medieval en el siglo XVII, pero al hacerse obras en 1851, cuando aún era la parroquial, aparecieron partes del templo románico, hallándose porciones de ménsulas y capiteles. Se sabe de ello por una inscripción que dice:
En el año de MDCCCLI se hicieron la actual capilla mayor, parte contigua de cementerio y sacristía con los fondos desta iglesia y servicio de sus parroquianos. Las molduras que se ven en el esterior de dichos edificios con multitud de cantería, de antiquísimo servicio de arcos de muchos sepulcros y fachada de edificios sin noticia de su procedencia y antigüedad se hallaron ocultos en las paredes de la capilla demolida, reedificada y el cuerpo de la iglesia por amenazar ruina en 1674."

En este lugar, Jardín de los Caídos, arrancando la calle San Antonio, es donde estuvo la antigua estatua del Sagrado Corazón destruida durante la Guerra Civil


También resultó destruida, parcialmente, en la contienda la Casa de los Pablos, al otro lado de la calle y enfrente de la de los Alonso Covián, magnífico edificio de 1910 construido con proyecto del arquitecto Manuel del Busto para vivienda y comercio de su consuegro el empresario Cayetano Pérez de Velasco. Él y sus hermanos, también industriales (no indianos) eran llamados Los Pablos al ser su marca registrada Hijos de Pablo Pérez. Tenía tres pisos pero el de arriba desapareció en un incendio durante la guerra civil. El inmueble fue después hostal y cine, actualmente abajo hay un comercio, en la esquina un banco y arriba viviendas


Cuatro siglos de historia separan pues a estos dos edificios tan representativos de Colunga que flanquean la calle, la cual ya estaba hecha cuando Cayetano hizo construir su residencia y comercio  entonces Carretera de Ribadesella. En cambio, cuando los Alonso Covián erigieron la suya solo estaba el Camín Real, y es posible que la población aún estuviese principalmente en lo alto del cueto sobre la que se fundó con carta puebla en el siglo XIII y todavía no se hubiese desparramado más abajo hacia las vegas del Ríu Lliberdón o Rozaya, si bien eso no quita que hubiese algunos núcleos por las riberas del mismo y a lo largo de este y otros caminos, como el lugar de El Ferreru, topónimo que revela la existencia de una ferrería


Los Covián, o Cobián, como también es común ver escrito, es una familia de la que ya existen referencias desde el siglo XI, es decir, antes de la fundación de esta puebla, linaje cuyo origen habríamos de buscar, en al pueblo de este nombre, Covián, al sur de La Isla, situado un poco más al este y por el que habrán pasado los que siguen el trazado oficial del Camino Norte. La estirpe tendría  después su casona en Loja, un poco más al norte, cerca de Güerres, paso del camino que emplean muchos peregrinos desde el albergue de La Isla


La Casa de Loja, de la que también hemos hablado en las oportunas entradas de blog, constituyó el solar principal de la familia, mientras la rama secundaria se asentó en la misma capital del concejo. De ellos dice el investigador colungués Omar Pardo Cortina lo siguiente en Ocho apellidos colungueses (La Nueva España 21-8-2021):
" Son pues los Cobián, aunque en el papel de “primus inter pares” el principal linaje de la localidad, e incluso ejercieron su hegemonía, por tradición e inercia, imagino, hasta bien entrado el Régimen Liberal, donde no por herencia sino por méritos propios se destacaron personajes tan importantes como el Coronel D. Melchor de Cobián y Miravalles, el abogado y muy noble prócer D. Luis Montoto y Cobián, el mayor benefactor sin duda que tuvo este solar en toda su historia, el sobresaliente jurista D. Víctor Cobián y Junco, cuyos textos aún se usan como manuales en muchas Universidades o el fisiólogo y premio Príncipe de Asturias, D. Francisco Grande y Cobián"

Hallamos así el contexto en la que la familia principal del concejo, o una de sus ramas, se asienta en la villa y por ello es aquí donde se aloja Carlos de Gante y ya inminente Carlos I de España, si bien el cronista y acompañante de su viaje, Laurent Vital, no parecía plenamente satisfecho: 
"el rey fue alojado, como es natural, en la mejor casa de Colunga, y doña Leonor (su hermana la Infanta Leonor de Austria) en la que le seguía en bondad; cierto es que el mejor de estos dos alojamientos era bien pobre y miserable y tal y como la suerte le deparaba y no le correspondía"

Por entonces, la nobleza rural iba dejando sus frías torres y lúgubres castillos de la inestable época feudal y transformándolos en casonas de relucientes escudos heráldicos o, directamente, dejándolos, al menos alguno de sus miembros, para establecerse en las pueblas, enclaves que se habían consolidado como centros socioeconómicos y administrativos (capitales), de sus territorios y alfoces, los concejos, que era donde se tomaban las decisiones de relevancia, juez y regimiento, y para ello habrían de estar cerca de esas reuniones y deliberaciones concejiles, ejerciendo su influencia y/o directamente asumiendo sus cargos y puestos de responsabilidad
 

De la misma manera, y en otro contexto diferente, cuatro siglos después, los industriales, indianos o no, buscaban la proximidad a las villas por motivos parecidos, llegando no pocos de ellos, o más bien su mayor parte, a ejercer carreras políticas, alcaldes, diputados etc., además por estas villas pasaban las principales vías de comunicación, como es aquí el caso de la carretera, que sustituyó al Camín Real, por entonces, año de 1910, creación de la casa y comercio de Cayetano Pérez de Velasco, aún puede decirse recién hecha


Las nuevas carreteras encarrilaron todo el flujo de gentes y mercancías, de viajeros y líneas regulares de diligencias, camino grande para carros grandes y carreteas, diligencias y, seguidamente, los primeros vehículos a motor. Salida comercial de la producción de las nuevas industrias y también entrada de mercancías y materiales. Conformaban las carreteras los nuevos ejes viarios de las poblaciones por las que pasaban, desplazando a los abigarrados núcleos históricos de origen medieval. Se construían nuevos edificios y se constituían buenas avenidas y calles comerciales, abriendo tiendas y cafés, como es este el caso


En cambio, no muchas comodidades halló el futuro emperador Carlos cuando, aún un mozalbete (nació en 1500) se alojó en esta casona de los Covián o Alonso Covián de Colunga. No es difícil imaginar la improvisación máxima de aquel inesperado viaje terrestre, no ya para el emperador, sino para el numeroso séquito que le acompañaba y que había que alojar como buenamente se pudiese.


Tras el escarnio de no llegar al puerto programado, se temió continuar por mar por los vientos adversos (luego resultó que la flota siguió sin problema), tampoco se vio seguro ir directamente a Castilla por los puertos asturianos (lo que permitiría al joven futuro rey haber visitado las reliquias de San Salvador de Oviedo/Uviéu y haber hecho, a la inversa y hacia León el Camino que hoy conocemos como tal), sl considerarse demasiado duros y peligrosos para un delicado cortejo cortesano avezado además a un país tan llanos como Flandes, por lo que se decidió era mejor seguir este itinerario del Camín Real de la Costa para abandonarlo en San Vicente de la Barquera y seguidamente acometer el paso, estimado menos complicado, por Cantabria a Castilla a través de "las suaves cuestas" del puerto de La Palombera

Ruta de Carlos I, de Itinera Carolus V Imperator

De esa manera dejada la costa, se remontaría el valle de Cabuérniga y el Saja-Besaya en la ruta a Reinosa, pasando a Castilla por dicho alto de la Palombera hacia Aguilar de Campoo, visitaría primeramente a su madre Juana de Castilla, cruelmente encerrada por su padre Fernando El Católico (abuelo de Carlos) en Tordesillas, consiguiendo de ella, reina legítima, la firma necesaria para ser confirmado como nuevo rey en Valladolid. A ello le seguiría posteriormente la misma operación, por la parte aragonesa de sus dominios, en las cortes de Zaragoza y Barcelona, habría una revuelta de los comuneros castellanos pero la sofocaría y después llegaría Alemania, el Sacro Imperio, en 1520. Lo cierto es que a pesar de todo este mal comienzo imprevisto el plan salió bien


Pero no habríamos de olvidarnos que la casa es, ante todo, la de los Covián y el pequeño jardín sito bajo su fachada este, en el cruce de calles, hemos de ver el busto en piedra de uno de sus más ilustres hijos, el doctor Francisco Grande Covián, aquí nacido el 28 de junio de 1909, hijo de Emilio Grande del Riego, médico en Colunga, y Esperanza Covián, familia que se traslada a la capital asturiana con un nuevo destino de su padre, donde estudiará bachillerato, continuando luego en Madrid la carrera de Medicina, instalándose en la Residencia de Estudiantes en los años dorados de esta institución


Se graduaría en 1931 con premio extraordinario de licenciatura, logrando al año siguiente su Doctorado con las máximas calificaciones, sacando sobresaliente en la Facultad de Madrid. Tras unos cursos en Alemania trabajaría con el también asturiano y futuro Premio Nobel Severo Ochoa (de quien mucho hablaremos al visitar su casa luarquesa en este mismo Camino Norte) en el laboratorio de fisiología del doctor Juan Negrín (futuro presidente de la II República en la Guerra Civil y el exilio). Realiza a la vez varios viajes por Europa ampliando su formación académica y afianzando sus relaciones de la ciencia europea


El jardín conforma un bello y acogedor espacio con fuente, plantas y algunos árboles y arbustos, estando en medio el busto del doctor. Cuando estalla la Guerra Civil y dentro de su actividad docente en Valencia crea el Instituto de Alimentación de esta ciudad, del que fue subdirector, centrando gran parte de sus esfuerzos a estudiar y paliar el hambre surgido en el conflicto, fuente de otras enfermedades nutricionales. Leemos de su biografía en la Real Academia de la Historia:
"Durante la Guerra Civil Española, con la ayuda del doctor F. Jiménez García, se ocupó de tratar las alteraciones nutricionales de la población madrileña, con especial atención al tratamiento de la pelagra con ácido nicotínico, e identificó cuadros neurológicos no debidos a la carencia de esta vitamina, descritos por primera vez en una población europea. Como subdirector del Instituto Nacional de Higiene de la Alimentación entre 1937 y 1939, contribuyó a aliviar en buena medida el hambre de los madrileños.

Después de la guerra y como jefe del Departamento de Fisiología trabajó, desde 1940 hasta 1953, en el Instituto de Investigaciones Clínicas y Médicas del profesor Carlos Jiménez Díaz, en estrecha colaboración con el profesor José Carlos de Oya, dando lugar a los clásicos trabajos sobre la diabetes aloxánica."

Pasada la guerra, comienza a trabajar en el Instituto de Investigaciones Jiménez Díaz de Madrid, estudiando la bioquímica del sistema nervioso mientras realiza varios viajes a Inglaterra, a los que seguirá su marcha a Estados Unidos, trabajando en la Universidad de Minnesota, siendo célebres sus importantes trabajos sobre nutrición para el ejército estadounidense, así como efectos de los componentes de la dieta, factores hormonales, metabolismo de las grasas, relación del tejido adiposo con la termorregulación , la calometría, los efectos fisiológicos del hambre o de la obesidad, etc.:
"Invitado por la Universidad de Minnesota para formar parte del grupo dirigido por el profesor Ancel Keys se trasladó a Minneapolis, donde permaneció desde 1954 hasta 1974. Durante los veinte años que el profesor Grande Covián trabajó en Minneapolis consiguió su fama internacional, basada en tres principales áreas de trabajo: en primer lugar, el desarrollo de la hipótesis lipídica de la arteriosclerosis. En el departamento de Higiene Fisiológica, Grande, Keys, Anderson y Taylor realizaron más de seis mil experiencias en cuadrado latino, agotaron el estudio del efecto de la grasa y otros componentes de la dieta sobre los niveles de colesterol plasmático y calcularon su conocida fórmula, que ha sido muy utilizada en los estudios de nutrición. Con ser esto muy importante, lo es más la proyección preventiva de sus trabajos, al relacionar la incidencia de la mortalidad cardiovascular en los distintos países con la cantidad de grasa consumida. Los consejos derivados de la teoría lipídica han hecho descender la mortalidad cardioisquémica en los países desarrollados, en algunos más del 40 por ciento, salvando millones de vidas humanas.

En segundo lugar, los estudios sobre el efecto de la restricción calórica y el ayuno sobre el metabolismo energético, la composición corporal y la capacidad física de los sujetos. Estos trabajos dieron pie a capítulos que hoy son clásicos en los manuales de fisiología, donde Grande Covián describía la historia de los ayunadores profesionales, Succi, Levanzini, etc., y de los récords mundiales de supervivencia al ayuno, como Terence MacSwiney, el alcalde de Cork y Boby Sand del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Su última área de trabajo fueron los estudios de fisiología comparada. En el Jay Phillips Research Laboratory realizó estudios comparativos sobre los factores hormonales que intervienen en la movilización de ácidos grasos en mamíferos y aves. En este laboratorio trabajaron con él, realizando sus tesis doctorales, tres investigadores españoles: Rafael Carmena, Manuel de Oya y Pedro González Santos."

Ya en el jardín y acercándonos al busto, una placa recuerda la historia de la casa y resume los éxitos de Grande Covián. Aquí están un poco más ampliados, en esta reseña de Libros del Norte:
" Su trabajo principal fue en el área de nutrición y bioquímica, siendo fundador y primer presidente de la Sociedad Española de Nutrición. En vida publicó una extensa obra, con numerosos libros y artículos, y está considerado como el padre de la dietética. Fue el fundador y primer presidente de la SEN. Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid. Recibió la condecoración de la Alfonso X el Sabio. En su honor se le dio nombre al Hospital Grande Covián de Arriondas. Fue nombrado hijo predilecto de su villa natal, Colunga, y un busto fue situado frente a la casa donde nació. En su honor se inauguró, en el curso 1985-1986, el I.E.S. Francisco Grande Covián, situado en el barrio de Las Fuentes (Zaragoza).El I.B. "Francisco Grande Covián" de Zaragoza comenzó su andadura como instituto de bachillerato en el curso 1985-86. El entonces I.B. "Mixto 14" se crea para completar las necesidades educativas del barrio "Las Fuentes". Asimismo, un Centro Médico de Especialidades de la capital aragonesa lleva el nombre "C.M.E. Grande Covián"

Durante aquella larga época estadounidense es cuando su hijo, el prestigioso fotógrafo Francisco Grande MingoPaco Grande, conocerá a la actriz Jessica Lange, con quien se casará, visitando con ella esta casa familiar colunguesa. Ella era aún bastante desconocida por estos lares pero se preparaba para el que sería su gran éxito como protagonista de King Kong, la película de John Guillermin estrenada en 1976. 


En base a esta historia, el periodista Carlos Ausin publica en El Comercio el 27 de septiembre de 2015 el reportaje La cama de Carlos V... y Jessica Lange, en el que, entrevistando a Gloria Grande Mingo, hermana de Paco, cuenta que la cama donde durmió Carlos de Gante, se conserva desde entonces, al menos eso dice la tradición familiar, y en ellas duermen en sus visitas los Covián y sus huéspedes, como fue el caso de Jessica Lange:
"... de aquella pernocta del 23 de septiembre de 1517 ha quedado hasta nuestros días, presuntamente, la cama de castaño donde durmió Carlos de Gante. Las sucesivas generaciones de la familia Covián han ido transmitiéndose unas a otras la certeza de ese pequeño tesoro. «Es factible que así sea. A mí me lo refirió mi abuela y a ella sus antepasados», indica la actual dueña de la casona, Gloria Grande Mingo, hija del afamado nutricionista Francisco Grande Covián, la cual fue adquiriendo la propiedad al resto de la familia (su padre tenía cinco hermanos) con no poco esfuerzo (...)

Entre julio y agosto, «un montón de familiares y amigos» pasan por ella. Y de entre ellos a algunos les 'toca' dormir en la cama de Carlos V, la única de la casa a la que no ha atacado la carcoma, tal vez por el influjo del poderoso monarca. Las últimas fueron dos primas sevillanas, que ya tienen por costumbre acomodarse en esta alcoba con vistas a la plaza de Colunga. Pero antes, en la primera mitad de los años 70, también compartió sueños con Carlos V la mismísima actriz Jessica Lange, cuyo primer matrimonio tuvo por pareja al hermano de Gloria, el fotógrafo Francisco Grande Mingo, a quien conoció en Minnesota. «A Jessi esto le encantaba», refiere quien fuera durante unos años su cuñada. Y hoy mantiene «una extraordinaria relación» con Paco, quien tras 14 años de ausencia ha vuelto este verano a la casona familiar que tantos recuerdos le ha de traer."

1976 es un año de grandes cambios para todos, triunfa King Kong, Paco Grande y Jessica Lange se separan (aunque no se divorciarían hasta 1981, y el doctor Grande Covián, ya regresado a España, se afincaba en Zaragoza, donde ya antes de su marcha a los Estados Unidos había obtenido una cátedra de fisiología de medicina en su universidad, ocupando la cátedra de Bioquímica y Biología molecular del departamento de Bioquímica y Biología molecular y celular de la Facultad de Ciencias de Zaragoza, siendo nombrado en 1986 profesor emérito de la misma cátedra hasta su fallecimiento en 1995. Seguimos leyendo en la Real Academia de la Historia:
"En colaboración con el Departamento de Obstetricia estudió los niveles de lípidos de la mujer embarazada y del recién nacido y la composición en ácidos grasos de la leche humana.

Grande Covián dedicó su vida al estudio de la nutrición."

Su amigo Severo Ochoa, con quien compartía origen asturiano, vivencias en la Residencia de Estudiantes, pasión por la ciencia y por la ópera, escribió de él en un homenaje: 
“La vida de Paco fue muchas veces compleja, dirigida —como la de todos— por las circunstancias. Inicialmente su interés estaba centrado en la hemodinámica cardíaca, en Londres. Las circunstancias que a todos en la vida nos mueven y nos impulsan y nos llevan por muchos caminos, frecuentemente insospechados, hicieron que se dedicase a la nutrición, ciencia de la que se ha convertido en una autoridad mundial”.

De él dice asimismo la Real Academia de la historia que, como autoridad mundial en nutrición, compartió las ideas del biólogo, químico y economista ilustrado, protagonista de la Revolución Científica, el francés Antoine Lavoisier por dos motivos:
"Grande Covián fue una autoridad mundial en nutrición, que compartió las ideas de Lavoisier, por dos motivos: el conocimiento científico de la nutrición y su enfoque energético, por un lado — “La respiración no es más que una combustión lenta de carbono y de hidrógeno, que es enteramente similar a la que ocurre en una lámpara o una vela encendida”—, y el enfoque social de la nutrición, por otro —“El hombre que trabaja se quema más rápidamente, necesita más alimento para reponer su sustancia. Pero el alimento cuesta dinero. ¿Por qué ocurre, desgraciadamente, que un pobre que vive del trabajo manual, que está obligado a desarrollar el esfuerzo máximo de que es capaz, se ve forzado a consumir menos sustancia que el rico, quien tiene menos necesidades de reponerla?”—. A Grande Covián siempre le preocupó el reparto injusto de los alimentos en el mundo; en este sentido son famosos artículos suyos como “Alimentación, dieta y calorías: entre el hambre y la saciedad”, “El problema de la alimentación en la humanidad”, “Escuela y despensa”, etc., en donde aseguraba que la tierra produce alimentos suficientes para todos y que en el año 2050, cuando seamos once mil millones de personas, seguirán siendo suficientes los recursos y el error estará siempre en el desigual reparto."

¿Qué habría cenado en esta casa, cinco siglos antes, Carlos de Gante?, ¿y su hermana la infanta Leonor?, ¿y donde y cómo se alojó y alimentó a aquella abigarrada corte ambulante flamenca de donde saldrían alguno de sus primeros ministros?. Sabemos que aquel 23 de septiembre de 1517 no había sido un buen día, sino que habían llegado empapados tras salir de Villaviciosa, "calados hasta los huesos", incluso las damas de compañía, como escribe Adrián Ausín. Habían salido de Villaviciosa tras su accidentada arribada del 19 de septiembre al puerto de Tazones...
"... apenas avanzarán «tres leguas». O sea, los 23 kilómetros que separan Villaviciosa de «una aldea llamada Colunga», según describe en su crónica viajera el asistente del rey Laurent Vital. Al paso de la comitiva se topan con «gente a pie bien armada que se aproxima con la intención de ver pasar a su nuevo señor», pues ya se ha corrido la voz de que Castilla tiene por rey al nieto de Fernando el Católico, fallecido el 23 de enero de 1516."

Si bien no la menciona expresamente, a decir que es "la mejor casa de Colunga", Laurent Vital señala la Casa de los Alonso Covián con toda seguridad, como refugio del regio mozo que era Carlos, mientras que escribe igualmente que su hermana, la Infanta Leonor, se hospedaba en "la de enfrente"


Dado que la fachada principal de la casona mira al sur, esa de enfrente habría de ser una que hubiese existido al otro lado de la calle, que entonces sería el viejo Camín Real, más o menos en el solar de la actual Casa de los Pablos, que admiraremos al seguir ruta mientras seguimos contemplando la de los Grande Cobián


Desde la esquina tenemos, al fondo, otra buena referencia, el edificio de la Casa la Farmacia, donde está la Farmacia de Daniel Rodriguez Alonso, mirando a la calle Reconquista y a la Plaza de Tomás Mototo, que la separa de la Casa los Pablos


Y en la esquina, la placa, colocada el 28 de junio de 2009, que conmemora el nacimiento aquí del doctor Grande Covián, Don Paco, cuya biografía completa así la página de la Real Academia de la Historia:
"La actividad docente del profesor Grande merece atención especial. Hay que recordar cómo con un encerado y una tiza deleitaba y enseñaba a cualquier clase de auditorio. De gran impacto fue su concurrido curso de verano en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, su participación regular en los cursos de verano de La Granda en Avilés con la Fundación Asturiana de Estudios Hispánicos y un incontable número de conferencias en sociedades científicas y universidades, en las que divulgó maravillosamente los conocimientos de nutrición con base científica por todo el país. Tomó parte en los orígenes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, fue presidente del Consejo de Universidades y presidente del Patronato Rector de la Fundación Jiménez Díaz de 1990 a 1992. 
Francisco Grande era divertido, vitalista, dialogante, tolerante, irónico y dotado de un gran sentido del humor, de excepcional cultura, facilidad para los idiomas, exquisita educación y sensibilidad para el arte, en especial la música, y más en concreto la ópera. 
En junio de 1995, la Universidad Autónoma, al investirlo como doctor honoris causa contribuyó a pagar la vieja deuda que Madrid mantenía con Grande Covián por evitar el hambre y la avitaminosis en la Guerra Civil, y por sus consejos dietéticos en épocas posteriores de abundancia. Este mismo mes, el 28 de junio, murió en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid."

Y así, doblando la esquina para tomar la Calle Real y ver la fachada principal de la Casa de los Covián haremos lo propio con esta monumental fachada de la Casa los Pablos que mira a la calle, con estructura de planta en escuadra y una fisonomía, quitando la planta superior destruida y de la que "solo queda el esqueleto", muy interesante por cuanto poco alterada respecto a su composición original, estilo modernista con influencias vienesas, para casa y comercio del citado Cayetano Pérez de Velasco, el menor de Los Pablos, que entre sus negocios destacaba el de la sidra achampanada El Hórreo, que patrocinó a la actriz neoyorkina Lorraine Dreux  y al famoso Ramón García TueroEl Gaiteru Libardón, nacido en Arroes (Villaviciosa) pero casado y residente en la parroquia colunguesa de Lliberdón, con quien fueron Los Pablos en 1900 a participar en la Exposición Universal de París, donde el músico logró la Medalla al Mérito


El bajo, destinado a comercio, en su origen de telas, presenta una sucesión de arcos, en esta fachada con portal en medio y otro al extremo, en la esquina, que da esta y a la fachada oeste, el cual veremos mejor desde más adelante. En la planta segunda destacan sus balcones corridos y miradores. El remate es en terraza con balaustrada, que se flanqueaba con dos pabellones acristalados, de cubierta a cuatro aguas y gran alero volado, mientras su eje central lo componía otro cuerpo destacado en forma de arco. De esa parte nada más queda el antepecho, con sus pequeños pilares y pináculos, más los apoyos de obra de los que fueron sus pabellones laterales


A la izquierda hay un paso o pasadizo, con cancela, que da a la parte posterior de este y los edificios colindantes, donde está la administración de loterías y algún comercio más. Todo ello comunica más allá con las nuevas urbanizaciones de L'Espadañal, zona de expansión inmobiliaria al sur de Colunga.


De Cayetano Pérez de Velasco nació en Colunga en 1861, sus negocios estaban normalmente en sociedad con sus hermanos. El de la sidra El Hórreo fue, además de en París, donde logra la Medalla de Oro, promocionado y premiado en Burdeos, Marsella, Niza, Ámsterdam, Rótterdam, Buenos Aires, Santiago de Chile, sin olvidar en España a Sevilla, Zaragoza, Barcelona, etc. y por supuesto Asturias, especialmente en los certámenes gijoneses, con llevando todo ello a la proyección internacional del Gaiteru Lliberdón. Este edificio, estilo grandes almacenes, se adelantó en su tiempo a los que serían construidos con este fin en las grandes ciudades, así como la acometida general de luz eléctrica, que benefició a toda la población, siendo toda una gran novedad y acontecimiento


A la derecha vamos contemplando ya toda la magnífica fachada principal, orientada al sur, de la Casa de los Covián, casona palacial urbana cuya estructura es un macizo bloque de planta rectangular, cuerpo principal de tres pisos con cubierta a tres aguas y a su izquierda un segundo cuerpo adosado, más bajo, construido posteriormente


Este de la derecha fue pues el edificio que vieran Carlos de Gante y su séquito, avezado a los lujos de la corte flamenca, más con resignación que con gusto, según se desprende, una vez más, de la crónica de Laurent Vital:
"... porque, el que va de un país a otro por los campos, está sujeto a los alojamientos tal y como los puede hallar; unas veces buenos, otras veces muy malos" 

En su construcción se combinaron el sillar de piedra arenisca, para esquinas y vanos, con la mampostería enlucida y pintada de blanco. Luis Antonio Alías, historiador, la describe así en El Camino de Santiago en Asturias, Itinerarios:
"Del siglo XVI. Elegante fachada simétrica, dos puertas adinteladas flanqueadas por saeteras -la izquierda conserva la venera superior-, moldurado balcón central y escudo que enmarca un cordón y remata un alfiz, moldurados balcones laterales, columnada ventanita esquinera en el ángulo superior izquierdo y contigua y acristalada galería de madera sostenida por columnas de piedra"

Vamos a empezar pues por esta soberbias fachada principal del edificio primigenio, efectivamente compuesta simétricamente, con dos puertas de acceso en la planta baja que, a los lados, tienen dos estrechas aspilleras rematadas en arco de medio punto, avenerado, si bien el de la derecha es liso


La de la izquierda sí presenta, como dice Alías, la forma de venera, similar a la concha de los peregrinos, si bien es un elemento muy común en el arte renacentista, no vinculado necesariamente a los caminos de Santiago, sino a muchos de los edificios de este estilo en general


Y ahí tenemos el balcón central en el segundo piso, centrado, enmarcado en cordón y alfiz, no saliente. Sobre él y a los lados otros dos balcones en la planta tercera, estos situados en eje respecto a las puertas del piso bajo


El alfiz en escalera con moldura en mensulilla enmarca también el escudo familiar de los Alonso de Covián, de los que escribía, allá por 1895, el erudito mierense de nacimiento pero colungués de sentimiento y devoción, Braulio Vigón, que a lo largo de cuatro siglos habían ejercido gran influencia en esta villa, así como otras familias nobiliarias, como los Alonso del Rivero, Ruíz de Junco, Valdés, Ricas, Cangas, Lue, Cantillo, Argüelles, Poladura, Caveda, Isla y algunos más. Por su parte José Antonio Fidalgo explica, en artículo publicado con motivo del centenario del doctor Francisco Grande Covián, su origen legendario y primeras noticias fidedignas, posesores de buena parte de los terrenos en torno a esta villa:
"Se dice que el apellido Covián gozó fama ya en tiempos de Pelayo pues uno de sus capitanes era de ese apellido siendo, ya en 1141, uno de sus descendientes, don Pedro Alonso de Covián, quien era señor de diversas posesiones en el concejo. 
Sabemos también que en la segunda mitad del siglo XVI esta familia era dueña de una gran posesión que iba «desde la fragua de Rodrigo de Machín como va al camino de la Ferrería, que es a la casa de Álvaro Rodrigo Victorero, tornando y vuelve por la calleja de Cardeña hasta la portilla, y de allí a Entreviñes, e de allí a la fuente de la Cueva, y al vayo del Soto, y de allí tomar derecho a la dicha fragua». 
Desde aquel primer Alonso de Covián hasta hoy han pasado muchos años.- Uno de ellos, ya en el siglo XIX, don Ricardo Covián Junco, casó con doña Esperanza Cañedo entre cuyos hijos se encuentra doña María Covián que, en los inicios del siglo XX, casó con el médico, destinado en Colunga y natural de Muros del Nalón, don Emilio Grande. 
De este matrimonio nace en 1919 don FRANCISCO GRANDE COVIÁN, catedrático de Fisiología, bioquímico experto en Nutrición en la Universidad de Massachusets (USA) y, ya retornado a España en su jubillación, catedrático extraordinario de Bioquímica en la Facultad de Química de Zaragoza."

En el apartado dedicado a la genealogía asturiana de euskalnet.net se dan como válidas las formas Covián y Cobián que suelen reflejarse en la escritura del apellido y recogen su amplísima historia, citando al cronista asturiano Tirso de Avilés (1530-1598), quien haciéndolos oriundos de Villaviciosa cuenta lo siguiente en Armas y linajes de Asturias y Antigüedades del Principado:
“Son buenos hidalgos los de este linaje y apellido en la villa y concejo de Villaviciosa, los cuales pintan por armas una torre y un manojo de ortigas dentro de un escudo en campo dorado: las que se pintan como están aquí, y el blasón es el siguiente: 
Vi un escudo dorado, 
Vi una torre, y allí están, 
De ortigas bien apretado 
Un manojo, y es Cobián, 
Según he sido informado”.

Apunta Fidalgo, que la Cofradía de la Virgen de Loreto, fundada en 1663 por el hospitalero del refugio de pobres y peregrinos del Hospital Santa Ana, el italiano Joseph de Misso, advocación lauretana de la que era devoto y a la que se había encomendando tras naufragar en estas costas, siempre contó desde un principio, con algún miembro de la familia, siendo uno de sus primeros cofrades Diego Alonso de Covián, este de la Casa de Loja, "regidor perpetuo del concejo" y capitán de milicias del puerto de Llastres. Luego, cuando en 1880 se recuperó la veneración, capilla y romería de la Virgen de Loreto tras un periodo de decadencia, figuraba entre sus promotores Ricardo Covián y Junco, el abuelo del doctor Grande Covián


Por entonces la primitiva casona de planta cuadrada se había hecho rectangular al añadírsele a su costado occidental una construcción de dos pisos de estilo popular y cubierta a tres aguas


En el piso bajo hay un portalón cerrado con murete en el que tres columnas sostienen una decorativa galería acristalada


La galería muestra adornos geométricos en el bastidor y tallas de ovas y sogueado en el dintel. Al portal se accede desde la casa por tres puertas adinteladas. Hay así mismo una ventana también adintelada de arco de medio punto


Son ya esos los tiempos de los antecesores inmediatos del doctor Grande Covián, glosados así por Miguel Pocoví, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Zaragoza en el artículo Don Francisco, vida y "reencarnación", publicado en La Nueva España el 5-7-2009:
"En el siglo XVIII, la Casa de Covián del concejo de Colunga tuvo patronato de hidalguía, el último Covián que ostentó el mayorazgo fue don Ricardo Covián Junco, abuelo de don Paco. El abuelo materno, Ricardo, estudio Medicina en la Universidad de Barcelona, pero su dedicación fue hacia la política, llegando a ser presidente de la Diputación Provincial de Asturias.

El padre de don Paco, Emilio Grande de Riego, nació en Muros de Nalón y llegó a Colunga en 1905, estableciendo relación con don Ricardo Covián, aficionado a la historia y evolución de la ciencia. Con sus visitas a la casa de los Covián, don Emilio conoció a la hija de don Ricardo, María Esperanza Covián, con la que se casó en en 1908. El 28 de junio de 1909 nació su primer hijo, Francisco Grande Covián.

En 1918 su padre se trasladó a Oviedo, al Sanatorio Getino. Su hijo orientó sus pasos hacia la Medicina igual que lo hicieron su abuelo, su padre y sus tíos materno, Manuel Covián, y paterno, Arcadio Grande. En la actualidad, su nieta Gloria también es médico. Marino Gómez-Santos ha dicho: nació médico por herencia genética."

Elemento original de la casona renacentista es esta ventana esquinada, habitual en la arquitectura española del s. XVI pero escasamente representado en Asturias. En la misma esquina una columnilla la separa en dos


Sería este pues un elemento que sí verían en 1517 los componentes de aquella comitiva regia de Carlos de Gante que, tras un solemne aguacero, llegaban mojados y de seguro no demasiado contentos, atribulados por la situación, temerosos que el "golpe de Estado" que la "nueva corte flamenca ambulante" estaba fraguando, institucionalmente sin duda y desde los máximos estamentos de la Corona, pero golpe de Estado al fin y al cabo, contra la encerrada reina Juana de Castilla, no diese buenos frutos


La tormenta desatada les habría enfriado los ánimos en aquel penoso vagar por los montes y valles del trayecto desde Villaviciosa hasta aquí, como plasmó Laurent Vital con un no disimulado desánimo:
"está como desierto y es inestable, muy penoso de pasar y peligroso". Tal vez eso mismo vería desde esta ventana también al divisar el Sueve, las colinas de Gobiendes, La Riera y Carrandi los valles de los ríos Lliberdón y Llobones


Y es que los comienzos de aquella misión no parecían buenos, pese a que en el trayecto gentes armadas habían salido a recibir al nuevo rey, pues aún las polas asturianas estaban en pleitos con el vasallaje feudal que las había subyugado desde las concesiones trastamaristas y era buena cosa estar a bien con el viniente monarca y que este les libre de nuevos señoríos y malos gobiernos

 
Ese recibimiento espontáneo, parece que positivo, que vivirán en el camino, contrasta con el "desierto" del que habla el nunca muy a gusto Laurent Vital y, mismamente, con esto que él mismo escribe en su Relación del primer viaje de Carlos V a España:
"muchos y numerosos grupos de gente a pie, todos bien pertrechados, que venían de las villas y lugares de las montañas para ver pasar al rey su nuevo señor, y acompañarle muchos de ellos hasta su alojamiento"

Empapados se presentaron pues en este "pequeño pueblo llamado Colunga", sigue contando Vital, aquellos acongojados pero sin duda orgullosos caballeros y damas, cortesanos flamencos no avezados a estos avatares, ellos muchos a caballo y ellas parece que en carruajes, acompañando a un mozalbete todavía aspirante a rey, pues faltaba la confirmación de las cortes castellanas, previa firma de su madre y a la vez vencer la temida posible desconfianza del cardenal Cisneros, de quien sospechaba el consejero de Carlos, Guillermo de Croy 


Cisneros falleció el 8 de noviembre cuando partía al encuentro de esta comitiva, en Roa, a 60 kilómetros de Valladolid, desesperado por la lentitud, parece que hecha aposta, de este séquito, lo que facilitó la entronización de Carlos como nuevo monarca en cuyos dominios, a la postre, resultaría que nunca se pondría el sol, al menos durante los 400 años siguientes, pero al que "Los malos consejos de la corte carolina le condenaron a entrar en España como un elefante en una cacharrería", escribe el periodista, especializado en historia,  César Cervera en La triste muerte del cardenal Cisneros, el inquisidor castellano  humillado por Carlos I de España (ABC, 6-10-2022):
"El joven apenas sabía castellano, porque todos los intentos de Fernando de que aprendiera más sobre la cultura española se habían topado con el todopoderoso Guillermo de Croy , Señor de Chièvres, que ejerció el puesto de primer chambelán por herencia familiar y se ganó la confianza del adolescente situando, literalmente, su cama junto a su lecho. La idea era que siempre tuviera a alguien con quien conversar si se despertaba a medianoche. El resultado fue que ningún otro consejero ejercería tanta influencia sobre Carlos en toda su vida. El Señor de Chièvres, en tanto, fue el responsable de completar la formación política de su discípulo y quien manejó los tiempos en el viaje a España.

Cuando al fin arribó aquí, en el verano de 1517, Carlos y el Señor de Chièvres mostraron pocas prisas de conocer a Cisneros. Su lenta marcha hacia Valladolid , ciudad señala para el encuentro con el cardenal, fue interpretado en el entorno de Cisneros como una maniobra de Chièvres para que Carlos jamás se reuniera con el anciano. El cronista Alonso de Santa Cruz afirma que la corte carolina estaba al tanto de que el cardenal tenía los días contados: «...del médico que le curaba recibían cada día avisos y hasta qué tiempo podía vivir, según natura...».

Consciente de que aquel podía ser su último viaje, Cisneros había partido con entusiasmo al encuentro nada más saber de la venida al fin del hijo de Juana. Estando en Roa , apenas a 60 kilómetros de Valladolid, el anciano de 81 años falleció a principios de noviembre aburrido y desesperado por el retraso de la comitiva real."


Hospedado Carlos en esta casa, y su hermana Leonor "en la que la seguía en bondad", no cesaban los malos augurios, sigue lamentando Vital, al fallecer a consecuencia de este lluvioso trayecto pues "contrajeron varias de las enfermedades que para para algunas acabaron por muerte, a causa de no haberse visto servidos, socorridos, ni asistidos por su dinero". El día 25 abandonaron Colunga y se dirigieron a Ribadesella/Ribeseya, también con las quejas de Laurent Vital por el peligroso vadeo del Sella, no obstante, ahí y en Llanes, villas que tuvieron más tiempo de hacer preparativos, parecen todos habérselo pasado un poco mejor, a tenor de lo que escribe el cronista y como vimos al recorrer esos tramos de Camino que, a pesar de su discurrir por la franja costera, era especialmente duro, aunque tal vez le vino especialmente bien como excusa para evitar una no deseada audiencia con Cisneros


El Camino sigue por la Calle Real o del Doctor Francisco Covián, allí llamada en su honor, que fue la vía principal de Colunga durante siglos, hasta la apertura de la actual carretera. Por eso, escribe Adrián Ausín, "la vida no cambió mucho" en Colunga aquellas centurias, pues su entrevistada, Gloria Grande, la hija del gran nutricionista, le relata cómo su abuelo, el médico Emilio Grande del Riego, tardaba dos días en ir de Colunga a Oviedo/Uviéu en coche de caballos, mientras le muestra el interior del caserón:
"En el recorrido por las dos piezas que conforman el inmueble (la de la galería acristalada es posterior), Gloria Grande va mostrando, siempre amable, trazos de la interesantísima historia familiar: el despacho donde trabajaba su padre, los retratos de sus antepasados, el amplio y precioso salón, la habitación de la tele, donde está la doble ventana en esquinera con bancos de piedra (la gran joya), y, por supuesto, la alcoba con la cama dinástica. ¿Cómo se duerme en la casa donde durmió Carlos V? «Pues mire usted (ríe), roncamos divinamente"


La Calle Real sube por la falda sur en la que se asentó la Colunga medieval, donde hay algunos edificios de los siglos XVII y XVIII compartiendo espacio con otros de época indiana y a caballo entre los siglos XIX y XX, además de algún bloque de pisos, como el que está en la llamada Plaza del Monumento, que forma un triángulo isósceles entre la Calle Real y la calle Reconquista, cuyo nombre, dice José Antonio Fidalgo en su libro Recuerdo y nostalgia de Colunga"se debe a un altar con muro posterior, tipo frontón triangular, donde se veneraba al Santísimo en la procesión del Corpus Cristi"


En la Plaza del Monumento o sencillamente El Monumento estaba además el surtidor de gasolina "estaba atendido por Saúl Suárez y su esposa Gloria y después por Luis Corrales, "Luis del del Fuerte". Fue reformada siendo alcalde Rogelio Pando Valle, en 2009, plantando árboles, fuente ornamental, un reloj y otros elementos, como la placa inaugural


Otro investigador, Omar Pardo, informa que hubo aquí un grupo de casas, bombardeado en la Guerra Civil dada la inmediatez de Colunga al cercanísimo Aeródromo de Sales a la salida misma de la población por el oeste. En su artículo El "Monumento de Colunga" publicado en Búscolu. Portal de noticias del Oriente de Asturias, dice que tras ser desescombrado el lugar se había proyectado hacer un monumento que no se llegó construir:
"Con motivo de la Guerra Civil Española, Colunga, como muchas otras poblaciones fue víctima de bombardeos como todo el mundo sabe, y todo el mundo sabe también que aquí tuvieron catastróficas consecuencias dejando sobre todo el centro de la población derruida, arrasada como un erial.

Eso ocurrió con un triángulo cuyos vértices de oeste a este, se ubican en el pasadizo con escalera Caja Asturias – Calle Real o Grande Covián y el otro en la esquina donde ahora se ubica la moderna fuente horizontal, o sea para los más entrados en edad donde estaba el surtidor del “Fuerte”

Eso no era una explanada, (...) era un edificio “mayor” donde su ubicaba una casa de huéspedes, y un grupo de casuchas de reducido tamaño anexas sin demasiado orden sitas todas ellas en el triángulo indicado delimitado por La Calle Real (en la época dedicada a D. Luis M. Cobián y ahora a su pariente Fco. G. Cobián) y la paralela a la misma o sea el ensanche primario denominada en la época Calle Pidal, no sé ahora cómo con el nuevo callejero, creo que Avenida de la Reconquista, no me hagan demasiado caso…

Pues todo ese grupo de construcciones fue arrasado junto a la hermosa Casa de la Farmacia y manzanas anexas en los bombardeos de la aviación Nacional de 1.937, y con posterioridad a la catástrofe, se desescombró quedando libre una explanada que fue preparada al efecto de construir en ella un grupo escultórico en honor a los caídos en el reciente conflicto.

¿Qué ocurrió entonces? Pues ocurrió que el citado mamotreto nunca llegó a construirse…

“ Por asunto de penuria económica, no están las arcas municipales para esos dispendios habiendo tantas necesidades perentorias”, se dijo…

Nada más falso, sin duda, pues piedra y mano de obra gratuita – y de sobra cualificada – era lo que sobraba.

La verdad es que el hecho de construir un monumento en honor a los vencedores no era del agrado del entonces más que influyente General Juan Vigón, a quien ya a espaldas suyas se le había dedicado una plaza que tuvo que aceptar tan sólo a regañadientes por razones de protocolo, así que esta vez se curó en salud y con un simple no en tono muy bajito cortó de raíz el ya planificado proyecto del que nunca más se habló hasta la etapa del Alcalde D. Hernán Pérez Cubillas, que ferviente partidario de la reconciliación nacional y de acorralar los ecos de la tragedia lo primero posible, jamás a pesar de las presiones de los más virulentos elementos del régimen, también cercenó definitivamente las ilusiones de algunos con otro no rotundo.

Y así es de sencilla la historia del “Monumento” de Colunga, sin monumento alguno."

A la izquierda, empezamos a ver ya, en la esquina de Casa los Pablos, el magnífico portal que constituye la entrada principal a lo que, tras ser el comercio de Cayetano Pérez de Velasco, pasó a ser el Hostal, chocolatería y Cine Costa Verde, portal estructurado en dos arcos rebajados sostenidos en columnas, uno mirando a la calle y otro a la Plaza o Jardines de Tomás Montoto


Estos arcos dan paso a las escaleras que suben hacia la puerta de acceso de lo que hoy es una entidad bancaria. Encima, un espléndido mirador. El edificio es una soberbia muestra del Modernismo del siglo XX, en un momento en el que este estilo estaba empezando a fructificar, casi únicamente aún, en alguna de las principales ciudades españolas


Empezando a subir por la Calle Real o de Francisco Grande Covián, "calle primaria de la puebla de Colunga, que formaba parte del Camino de Santiago",  también dice Omar Pardo en Las casonas de la Calle Real, añadiendo el penoso estado en el que se encontraba cuando llegaron los flamencos...

"En la época medieval se describía como una infecta calle embarrada llena de pobres casuchas, de estiércol y corrales de olor putrefacto, que se fueron desplazando poco a poco hacia otros lugares, siendo sustituidas progresivamente por viviendas hidalgas, entre ellas el Palacete renacentista de los Alonso de Cobián."


Grande podría haber sido su sorpresa al llegar a esta casona, de la que vemos ahora su magnífico corredor de madera con arcos carpantel, mirando al jardín y a la calle, donde está, abajo, la entrada al portalón antes descrito. El muro de la arbolada finca se extiende también ante él


Sin embargo, y aunque era "la mejor casa" según decía Laurent Vital, al añadir que "el mejor de estos alojamientos era bien pobre y miserable" y "no como a S.M. correspondía", tampoco debió de impresionarles demasiado. ¿Traerían al menos con ellos barriles de su añorada cerveza para mitigar us cuitas?. Atendamos a lo que dice José Antonio Fidalgo, también gran gastrónomo:
"Carlos I de España, V Emperador de Alemania (lo que costó muchos dineros al tesoro español) fue el introductor de la cerveza en España. Tanto la añoraba de su juventud en Flandes. (...)
Según el médico del emperador Carlos V, Luis Lobera de Avila, «la cerveza augmenta las fuerças e augmenta las carnes; es de gran mantenimiento, augmenta la sangre, provoca orina, ayuda a hacer cámara laxando el vientre, máxime si lleva muchos lúpulos; aunque con muchos lúpulos daña a los que tienen flaco el celebro, que los embriaga, y la embriaguez dura mucho más que la del vino»

Y eso que una casona renacentista en 1517 en Asturias, como luego una modernista de 1910 en Colunga era toda una gran novedad dentro de la arquitectura y el arte más en vanguardia de su tiempo, lo que hizo de esta población, en ambos casos, una villa innovadora y a la última en ese aspecto. Ahora, al subir vemos la fachada de la Casa los Pablos que mira a los Jardines de Tomás Montoto y aprovechamos para adjuntar parte de la descripción que de la estructura del edificio que hallamos en el Catálogo de Recursos históricos y artísticos del Concejo de Colunga que publica el portal Búscolu:
"El edificio es una muestra muy interesante de este siglo. Su estructura se vincula al modernismo de corte internacional, de línea rígida influido por la "Sezesión vienesa" y la incorporación de elementos plásticos ya modernistas. 
El edificio se articula en dos plantas, bajo comercial y el piso de viviendas. Estructura rectangular de gran movimiento, se juega con formas planas de fachada y volúmenes salientes de unión entre éstas, balcones con voladizo. Pilastras sobre ménsulas, y remates en pináculos ponen la nota rítmica de remate final de la fachada. 
Sorprende en este edificio la inteligente creación en la distribución de fachadas y su enlace a través del vollumen quebrado en esquina en el que se alojan los vanos de acceso al inmueble, cada uno de ellos da a una calle, Se abren en arco rebajado sostenido por columnas adosadas a los muros y al pilar central, en su interior una escalinata doble. Sobre las puertas dos miradores configurados poligonalmente, en este espacio la decoración de formas geométricas predominando la línea recta. Se remata este cuerpo esquinado contraponiendo una doble cornisa abalaustrada, una más baja de formas poligonales como los miradores y una segunda de líneas  rectas más elevada que remeta el volumen, solución que sustituye a las tradicionales cúpulas."

A nuestra derecha, el Kiosko Marisol, y de frente las terrazas del Café Magovi, a mitad de la cuesta, donde antes estuvo la Confitería de Félix, célebre por el "tentempié de media mañana", llamado por muchos en Colunga, "tomar les once", dice José Antonio Fidalgo, para seguidamente preguntar "¿En qué consistía ese refrigerio, piscolabis o como lo quieran llamar?", y así responde en El tentempié de los jueves de mercáu en Colunga, artículo publicado el 9-3-2023 en su página Les histories de Fidalgo:
"En Colunga -y esto desde comienzos del siglo pasado- había dos confiterías , ambas ubicadas en la entonces llamada Calle Real y ahora Dr. Grande Covián. Eran LA PORTALINA (regentada por las hermanas Julia y Elena) y la de FELIX GONZALEZ , que luego pasó a su hijo Manuel González y esposa Luz Pis (con el nombre de MAGOVI) y finalmente a su hijo César Carlos González Pis.
Hoy ya no existen. 
Pues bien , el refrigerio matinal "de les once" consistía tradicionalmente en estos dos "componentes": 
.- Un vasito de VINO SANSÓN . Ese vino quinado ideado en 1904 por Antonio Barceló Madueño , un personaje establecido en Málaga en 1876 y cuya fórmula de elaboración "es secreta". 
Se trata de un vino quinado, de color oscuro, sabor dulce y muy aromático. Se dice que es "casi medicinal".- 
.- Un CUBILETE DE ALMENDRA ; pastel muy tradicional de forma troncocónica constituido por una envoltura de pasta quebrada y un relleno de una mezcla de huevo, almendra, azúcar y algún licor. Cada maestro confitero tiene "su librillo" y nunca dicen la verdad de su elaboración. Como decía aquel cantar " pero nadie sabe fijo de saber" lo que sucede. 
Una monja amiga mía cuyo convento goza fama de exquisiteces dulceras lo resume en esta expresión : todo es cuestión de harina, almendra, azúcar, huevos, mantequilla, horno ...Y LA GRACIA DE DIOS."

Magovi es un acrónimo hecho en base a las dos primeras letras del nombre y apellidos de Manuel González Vigil, el hijo de Félix González de la antigua confitería. De Manuel publica esta semblanza Eduardo Hevia Vázquez en el blog de la Asociación Cultural Amigos de Colunga:
 "Manuel González Vigil, que popularizó el acrónimo de Magovi es otro de los colungueses cuya memoria queremos resaltar porque contribuyó de forma importante a la innovación y desarollo de nuestra preciosa villa de Colunga. Magovi inició su ‘carrera’ en la modesta confitería de su abuelo Félix, abriendo un café sin grandes pretensiones que fue transformando paulatinamente en una moderna cafetería amueblada, como corresponde a establecimientos de esta clase y con una amplia y acogedora terraza situada en lo que ya se venía llamando El Monumento. El hecho de que el local estuviera instalado en pleno centro de Colunga sin ninguna limitación que impidiese contemplar el movimiento de sus calles céntricas, hacía de la confitería un lugar de obligados encuentros. Durante los veranos, la terraza se llenaba por completo de los veraneantes habituales de Colunga y de La Isla para disfrutar de las famosas meriendas de Magovi y de su refinada pastelería, atendida profesionalmente con la competencia de Manolín,el confitero. Conviene decir que éste se inició en las labores de pastelería siendo muy joven, permaneciendo fiel a la casa durante todo el largo período de su vida profesional hasta su jubilación que por supuesto fue voluntaria y nunca deseada por los propietarios de la confitería.

El prestigio de Manuel González Vigil como profesional fue tal que cuando se inauguró el hostal de los Pablos como un hotel de categoría de cuatro estrellas solicitaron que Magovi le dedicase algún tiempo a dirigir y contribuir al conocimiento de dicho hotel. Afortunadamente, hoy, la confitería sigue siendo un lugar muy estimado por colungueses y veraneantes y sus dueños actuales siguen mejorando y modernizando el local para seguir haciendo de Colunga y su Concejo un lugar muy estimado por el turismo, tanto provincial como nacional. Digamos, para terminar, que Magovi dejó al frente de su establecimiento a su hijo César Carlos, modelo de seriedad y honradez profesional."


Jardines de Tomás Montoto y fachada occidental de la Casa los Pablos, más abajo las urbanizaciones de L'Espadañal, en las vegas del Ríu Canciu, cercano ya a su unión con el Ríu Lliberdón en Friera, al sur de El Ferreru. Más allá Pumaralbín (89 m) y el Sueve, con los 1.161 metros de altitud (otras fuentes dicen 1.160 y 1.159) del Picu Pienzu en su cota más alta


Adrián Ausín, en otro de sus artículos dedicados a las saga de los Covián, titulado Cuando Jessica Langue no subió al Sueve para rodar King Kong, nos informa que "En 1975 la actriz ganadora de dos Oscar era una desconocida que veraneaba en Colunga con su marido: el fotógrafo Paco Grande. No se atrevió a subir al Pienzu porque tenía ante sí el primer rodaje de su vida, el que la convirtió en una estrella", fue publicado en El Comercio el 11-12-2016 y continúa narrando cómo fue desarrollándose aquella expedición montañera
"Diez de agosto de 1975. Francisco y Gloria Grande Mingo, los hijos del afamado nutricionista Francisco Grande Covián, se disponen a subir al Picu Pienzu desde Colunga acompañados de su amigo José Carlos García-Ramos, en la actualidad alma mater del Museo Jurásico de Asturias. A la excursión, iniciada a pie desde casa, no desde el Mirador del Fito, como se suele hacer actualmente, está convocada una cuarta persona: Jessica Lange, la esposa de Paco, entonces una atractiva joven norteamericana de 26 años totalmente desconocida para el gran público, pues su carrera cinematográfica no ha comenzado. Pero está a punto de hacerlo."

Precisamente, la cercanía de fechas para iniciar el rodaje de King Kong hizo que la actriz declinase participar en la ascensión al Pienzu. Ya antes de ese verano se había decidido en Nueva York que ella sería Dwan, la sensual protagonista de la película:
Y precisamente por eso rehusará, a su pesar, tomar parte en la expedición. Antes de inicarse aquel verano colungués, en Nueva York, Jessi, como la llaman cariñosamente los Covián, ha sido finalmente la elegida para encarnar a Dwan, la sensual protagonista de King Kong, tras un largo proceso en el que se han quedado en el camino estrellas del calibre de Barbara Streisand, Cher, Bo Derek, Melanie Griffith y Meryl Streep, a quien el productor, Dino de Laurentiis, llegó a insultar en un italiano que creyó que no entendería. «Es fea. ¿Por qué me has traído esta cosa?», le dijo a su hijo, John Gillermin, quien a la postre iba a dirigir la película. Y Streep, que sabía italiano, le replicó agriamente.

El papel finalmente fue para la desconocida Jessica Lange y el rodaje se iba a iniciar a la vuelta del verano. De modo que la actriz de Minnesota no quiso correr riesgos aquel verano en Colunga y se perdió la excursión al Sueve. «Salimos muy temprano y lo pasamos muy bien. José Carlos conoce la zona y nos llevó maravillosamente, pese a que hubo niebla en algunos tramos. Fue una paliza», rememora Gloria Grande. El propio José Carlos añade algún dato de aquella jornada. Subieron por Carrandi, avistaron gamos durante la ruta, una vez coronado el Pienzu tomaron unos bocadillos y al bajar pararon a tomar sidra en Coceña."

Ruta al Picu Pienzu desde Colunga, muy directa, camperas de Bustriscosu, Cuetu Córcobu y Cordobana. Aunque no fue, Jessica Lange les encargó recoger té o menta en El Puertu, para hacer un combinado con bourbon, recuerdan Gloria y José Carlos, con el que fueron obsequiados al regreso a casa. King Kong se estrenaría en diciembre del año siguiente, 1976:
"... el éxito de la película lanzó al estrellato a Jessi, lo cual supondría a la postre la ruptura del matrimonio con el fotógrafo colungués Paco Grande, de quien tardaría aún unos años en divorciarse, de modo que estuvieron oficialmente casados entre 1970 y 1981.
Desde que se conocieron en la Universidad de Minnesota, Paco y Jessi habían viajado por medio mundo y llevado una vida bohemia en Nueva York, Cuzco, el París del 68, Tailandia, Barcelona... YColunga, adonde acudieron varios veranos. Fueron aquellos agostos muy lluviosos, recuerda Gloria, y la vida la hacían por la playa de la Griega y la de Caravia, los chigres de la zona y en la casona familiar donde pernoctó Carlos V el 23 de septiembre de 1517. Viene a su memoria aquella vez que Jessi, cansada del mal tiempo, sugirió cambiar el papel de la sala de estar. «Decía que era muy deprimente y ahí nos pusimos». 
Desde 1976, las vidas de Paco Grande y Jessica Lange se separaron. Pero la ruptura no sería nunca definitiva. Hoy, cuatro décadas después, Francisco Grande Mingo, quien pasa por ser uno de los fotógrafos que acabaron invidentes más prestigiosos del mundo, vive retirado, a sus 73 años, en una casa de Wisconsin, a apenas 40 millas de la frontera con Minnesota, donde vive Jessica Lange. Quienes fueran marido y mujer tienen una relación amistosa que se extiende a la familia de la actriz. Así su hermana Ann es casi vecina de Paco y le visita prácticamente a diario, pues además de haber sido cuñados durante once años ella está casada con un buen amigo del colungués. 
Después de aquellos veranos asturianos, Jessica Lange se adentró en una exitosa carrera que la convirtió en mito erótico de los años ochenta (tras King Kong y El cartero siempre llama dos veces) y le deparó dos Oscar (Tootsie y Blue sky). En ese tiempo contrajo dos matrimonios, con Mijaíl Barýshnikov y Sam Shepard. Tuvo un hijo con el primero y dos con el segundo, del que está separada desde 2010. Francisco Grande contraería matrimonio a su vez con una peruana, con la que tendría un hijo. Pasaría un largo período en Tailandia y llevó por medio mundo su carrera como fotógrafo vinculada a producciones cinematográficas. Sin embargo, una retinosis pigmentaria desarrollada como consecuencia de un accidente sufrido en Alemania, cuando hacía el servicio militar para el Ejército norteamericano, acabaría poco a poco por dejarlo completamente ciego."

El Picu Pienzu y debajo El Cuetu Cordobana (575 m) con Bustriscosu (464 m) a su izquierda. La subida directa puede ser por La Parea Pienzu, peñascal de gran pendiente, o por La Viesca Ordiales a su derecha. A la izquierda del  Pienzu El Cobayu Cocones (1.080 m) y un poco más abajo, en la falda NE, La Parea la Texa, hermosas fotografías de montaña eran las que sacaba Paco Grande:
"No se olvida José Carlos García-Ramos de aquellos veranos en los cuales, mientras le llevaba en coche, Paco sacaba la cámara por la ventanilla del copiloto e iba tomando fotos del paisaje sin ver el objetivo. «Aquello me impresionaba mucho». Un año, rememora, Paco alquiló un burro a un lugareño y lo utilizaba como medio de transporte para desplazarse por Colunga, pues al llegar en avión desde Estados Unidos no tenía en Asturias un vehículo propio. «Él era muy hippie. Muy alternativo en aquellos tiempos».

¿Y Jessi? Pues, claro está, García-Ramos la recuerda como una chica guapa que hablaba bien el español y se relacionaba con total normalidad con los demás. «De haber sabido que se iba a convertir en una estrella, me habría fijado más», apostilla entre risas. Jessica Lange regresó a Asturias en 2011 para inaugurar una exposición fotográfica en el Niemeyer. Entonces dijo que esta afición le venía de su «marido asturiano». No contó lo del bourbon con té del Sueve. Pero seguro que no lo ha olvidado."

Subida a Pienzu por Andrueles y Campurredondu. En El Foyu les Burres, en la falda el picu, es una hondonada aprovechada como pescadero natural para el marcaje de potros asturcones, popularmente les potres o les burres. Otro hoyo, El Foyu los Gatos hace referencia gatos monteses (Felis sylvestris) y en lo alto el topónimo El Cuadru, hace referencia a una antigua cabaña, El Cabanu'l Cuadru, llamada así por la forma de sus cimientos


La Cruz de Pienzu, cuenta José Antonio Fidalgo, es la última de una serie de cruces, sucesivamente colocadas en la cima del Picu Pienzu según las iban tirando los vendavales, desde que en 1914 los hermanos Victorero Lucio, indianos emigrantes, sufragaron la primera, de madera, en agradecimiento a haber salido indemnes de la Revolución Mexicana en 1911:
"La historia empieza en 1914 cuando la familia lastrina VICTORERO LUCIO , en cumplimiento de un promesa, proyecta levantar una CRUZ en la cumbre más alta de la sierra del Sueve: el PICU PIENZU (1.160 m de altura). Ese proyecto se hizo realidad el 25 de septiembre de 1915.- El coste del proyecto ascendió a 50 reales (12,5 pesetas)
La Cruz, de madera de roble y altura de unos 7 m fue destruída a causa de un temporal en 1925.- La familia Victorero levantó una nueva Cruz , también de madera, en 1928 ; de nuevo destruida (accidental o deliberadamente) en 1941.- Esta costó 1 800 pesetas
Y otra vez más los hermanos Victorero , con la colaboración de los Ayuntamientos de Colunga, Caravia, Parres y Piloña y la Diputación Provincial, apuestan por una tercera Cruz , en este caso de hierro galvanizado y de unos 13 m de altura, cuyo presupuesto ascendió a 22 000 pesetas. Fue inaugurada el 18 de septiembre de 1955.-
Desde entonces, si el tiempo lo permite y hay ánimos para ello, cada 14 de septiembre -día de la Exaltación de la Santa Cruz- , las gentes colunguesas "peregrinan" a la Cruz de Pienzu para asistir a la Misa que allí se celebra para después , en merecido descanso, cumplir lo que aconseja el refrán: "DE LA MISA, A LA MESA". 
La "subida a Pienzu" no es muy fatigosa , excepción hecha del último tramo, y debe hacerse con calma , buen humor y disfrute del paisaje.- Lo dice el cantar :
"La cuesta del Picu Pienzu,
mi Dios, ¿quién la subirá?
Les mocines de Colunga
con mucha serenidá"

Más a la izquierda del Pienzu y Cocones El Cuetu les Duernes (1.059 m) y seguidamente El Cuetu'l Sellón (1.027 m). Más abajo, en La Parea'l Sellón, El Cuetu'l Té señala con su nombre la abundancia de plantas de té silvestre o montés (Sideritis hyssopifolia), como aquel que encargó Jessica Lange para preparar bourbon en casa. De ella y de sus estancia aquí escribe también Jorge Hevia Sierra en Jessica Lange, una actriz de Hollywood en Colunga en los años 70:
La famosa actriz norteamericana Jessica Lange ha tenido una importante vinculación con Asturias y, muy concretamente, con el Concejo de Colunga. Y es que Jessica estuvo casada con Paco Grande, hijo del prestigioso doctor Francisco Grande Covián, nutricionista y científico de renombre mundial, personalidad ilustre de la villa de Colunga. Después de pasar un tiempo en Inglaterra y ganar en 1950 la cátedra de Fisiología de la Universidad de Zaragoza, el doctor Grande Covián vivió, entre 1952 y 1974, su etapa más fecunda desde el punto de vista profesional en Estados Unidos. En esos años realiza trabajos de gran calidad sobre nutrición para el ejército norteamericano. 
Jessica Lange nació en Cloquet, Minnesota, en 1949. En los años 60 consiguió una beca de la Universidad de Minnesota para estudiar Bellas Artes. Allí conoció a Paco Grande, su profesor de fotografía en la Universidad con quien terminaría casándose. Él la inició en el mundo de la fotografía, afición que seguiría cultivando a lo largo del tiempo y compaginando con su carrera de actriz. Se casaron en 1970 y se divorciaron formalmente en 1981. 
A las pocas semanas de conocerse decidieron viajar a Europa, lo que le permitió a ella conocer Madrid, Andalucía, Barcelona y Asturias, donde se encuentra la casona familiar de los Covián. La propia actriz recordaba ese tiempo con nostalgia durante su estancia en Barcelona con motivo de una exposición de sus fotografías en 2015: “fuimos desde Ronda hasta Asturias, parando en muchos lugares a los que me gustaría volver; era una vida muy plena y feliz.”

La prominencias cimeras del Sueve terminan al este con los 929 metros del Cuetu o Picu Babú. Es común la alternancia de llamar cuetu o picu a estas cumbres, indistintamente, o simplemente El BabúEl Pienzu, etc., según nos explica Inaciu Hevia Llavona en su trabajo de toponimia Parroquia de GobiendesDe igual manera, Babú, sin artículo y a secas, viene a se toda la zona comprendida entre el picu, su abrupta ladera norte, La Parea Babú, y las praderías de La Campera Babú, praderías con fuente y abrevadero un poco más abajo de la cima


Los jardines son un homenaje a quien fuera alcalde de Colunga durante varios periodos de las décadas 1920 y 1930 Tomás Montoto Rivero, hijo de Luis Montoto Covián, escritor y también alcalde, de los Covián de la Casa de Loja, y de su primera esposa Leocadia Rivero, familia de benefactores de Colunga, habiendo de mencionarse a la esposa de Tomás, Carmen Isant y a la segunda esposa de Luis Montoto, Concepción Hernández. Los jardines fueron hechos en terrenos cedidos por los Pablos y García Ramos Vigón recordando a Tomás, asesinado en la Guerra Civil por un grupo incontrolado en un acto que causó gran repulsa incluso entre las autoridades republicanas locales


Aquí estuvo El Páxaru, un águila de bronce encima de una bola del mundo, también de bronce, colocada sobre pedestal, la cual había sido comprada "de su bolsillo y por iniciativa propia" dice Omar Pardoen el rastro de Madrid por César Pérez Cubillas, hermano del entonces alcalde Hernán Pérez, para embellecer estos jardines, luego trasladada al Parque Hernán Pérez Cubillas. En su lugar se ha puesto una artística farola


Estos jardines están sobre los cimientos del que iba a ser otro edificio del arquitecto Manuel del Busto al lado del de Los Pablos que proyectó para su suegro Cayetano Pérez-Cubillas, que ahora vemos desde aquí en toda su plenitud, tal y como leemos en la página de Turismo Colunga
"Sus dos fachadas cuentan con una simetría rítmica, con repetición de ventanales, balconadas y pilastras, están profusamente decoradas con motivos vegetales y se unen en la entrada principal en esquina con doble escalera. Llaman la atención los remates de las dos torres, con apariencia inacabada. Éstas estaban rematadas con tejado a cuatro aguas pero no fueron reconstruidas tras el incendio del edificio en la guerra civil"
 
Llegamos al edificio estilo modernista del Café Magovi, que se construyó a principios del siglo XX en estilo modernista, edificándose con tres fachadas, una de ellas en chaflán, adaptándose al terreno en cuesta, según leemos en Turismo Colunga:

"La primera planta sobresale sobre la planta baja, sustentada por soportes decorados con motivos vegetales modelados en falsa piedra, del mismo material que las girnaldas y motivos florales que adornan los vanos de los ventanales y balcones. 

La planta baja, con altas puertas semicirculares acristaladas, alberga el café Magovi, donde antiguamente había una famosa pastelería y en cuya terraza se toman cafés desde hace décadas."


Los materiales de construcción fueron mampostería enfoscada y ladrillo, empleándose para la cubierta pizarra, zinc y teja curva. Esta es una foto sin sombrillas abiertas que nos permitirá apreciar mejor su estructura atendiendo a la explicación en el Catálogo de Recursos históricos y artísticos del Concejo de Colunga:
"Edificio de tres plantas, con fachada a dos calles y chaflán en el ángulo.  Predomina en toda ella la ornamentación floral en falsa piedra. La cubierta de la misma en mansarda. 
La fachada principal mira al sur, en la planta baja se abren cuatro puertas con arco de medio punto muy amplio, con la rosca remarcada por moldura resaltada. El piso principal destaca hacía delante, apoyado en grandes ménsulas, con cuerpo de balcones de fábrica, donde se concentra la decoración, flores en los antepechos y frisos sobre el dintel, guirnaldas de frutas, pilastras con capitel vegetal flanqueando los vanos y guardapolvo escalonado de enmarque. Hacia la derecha el cuerpo de curva y se abren dos balcones, uno volado con antepecho de hierro, en el piso principal, y otro enrasado en el tercero. 
La parte del chaflán tiene dos huecos de medio punto, en el bajo, en los pisos miradores volados, de fábrica, con planta semicircular, el del piso principal más decorado, con motivos florales. 
La fachada posterior más sencilla cinco calles de vanos con dintel resaltado y ménsulas decorativas de falsa piedra.  
La casa está rematada en antepecho corrido, liso  ocultando el tejado."

En Pequeños comercios ya desaparecidos II de la página Viviendo en Colunga, nos enteramos que "Encima de la Confitería Magovi, estaba la oficina de Teléfonos y Telégrafos", cerrada con la automatización de los procesos, y que "en el edificio de al lado hubo una tienda de antigüedades, Zaza". Por su parte, en Las Casonas de la calle Real Omar Pardo dice es un interesante conjunto recogido en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de Asturias:
"Edificio civil, que consta de bajo dos plantas y ático de carácter post-modernista, pues aún representa aunque tardíamente la transición de la arquitectura decimonónica a la arquitectura del S. XX. innovadora y con proyección de futuro, y claramente integrada en el movimiento que se caracteriza por la revalorización del trabajo artesanal frente a la deshumanización de la producción industrial y que poco a poco irá derivando en el post-modernismo agudo, que intenta la renovación y mejora artesanal aplicándolo a la máquina.

Es como digo un típico ejemplo de post- modernismo urbano, aunque más característico de urbes de gran entidad y no de una pequeña aldea asturiana, que compagina como digo producción industrial y belleza artesanal en el intento de crear un ambiente agradable, elegante moderno y alegre. Es una manifestación burguesa con un fuerte componente ornamental inspirado en la naturaleza, la flora y la fauna. Aunque éste no sea precisamente el caso más notable, aunque sí se pueden apreciar algunos rasgos del mismo.

Es una obra en la que tiene gran importancia el diseño y normalmente combina con colores vivos muy fuertes de matiz (como en la actualidad) y por tanto muy novedosos, lo que convierte a este tipo de edificios y éste sí es el caso un obras exteriormente muy atractivas y diferenciadas.

Al ser una obra relativamente moderna todo el expediente, arquitecto, promotor, proyectos etc., se puede consultar sin problema en la sección de urbanismo del Ayuntamiento de Colunga."

Pasando por las terrazas viene muy a cuento presentar un retazo del artículo Magovi, la historia continúa, en el que José Antonio Fidalgo nombra a su fundador y sucesivos dueños de lo que empezó siendo la Confitería La Ovetense, con hostal en el primer piso:
"Fue a comienzos del siglo XX cuando Félix González fundó la Confitería La Ovetense; después de Félix González; después, de la mano de su hijo Manolo, ya MAGOVI; nombre que mantuvo su hijo César Carlos, auténtica «institución colunguesa».

Ahora, (...) con nuevas y jóvenes manos de dirección, MAGOVI, con una J delante (JMAGOVI), reinicia una andadura ilusionada que es herencia de su historia centenaria.

Jose, «el nietu de Bene y Luisa Mari, el bisnietu de José el del Rápido», dará juvenil impulso a lo que seguirá siendo, como siempre fue, Confitería y Cafetería."
Foto Magovi Café

Dentro del Magovi podremos ver, colgada en lo alto de la pared, la moto de Benedicto Conlledo, Beni, farmacéutico del concejo a mediados del siglo XX, una Guzz que sus nietos restauraron hasta el punto de tener todos los papeles en regla, recuperando además la matrícula original

Foto Magovi Café

La matrícula, O-19048, número con el que siempre juegan a la lotería, llegando a tocar una vez 200 euros al décimo del Sorteo de Navidad del 22-12-2016. El titular de la noticia del periódico El Comercio al día siguiente, firmado por Terry Basterra era La matrícula de la moto del abuelo deja premio en Colunga:
"Aunque los premios que dejó ayer la Lotería en el Oriente no fueron cuantiosos, sí que dejaron alguna historia entrañable. Una de ellas fue la que se vivió en el Café Magovi de Colunga. Allí, en una de sus paredes cuelga la histórica moto de Benedicto Conlledo, quien fuera el farmacéutico del concejo a mediados del siglo XX. Se trata de una Guzzi que sus nietos han restaurado hasta tal punto que tiene todos los papeles en regla. También recuperaron la matrícula: O-19048. Ese es el número que han jugado en la Lotería y ayer la suerte les sonrió dejándoles un premio de 200 euros al décimo. No es mucho, pero como comentaba ayer José Llada Conlledo, nieto de Benedicto, «vendimos todos los décimos que pudimos conseguir de ese número».

Ayer era muchas las personas que se acercaron al negocio y recordaban anécdotas del histórico farmacéutico y sus desplazamientos en la Guzzi para atender a los diferentes pueblos del concejo. Muchos de los mayores del municipio montaron alguna vez en aquella moto."

Precisamente , al otro lado de la calle está la Casa la Farmacia a la que antes mencionábamos, antaño conocida como la Farmacia de Ramos, o de Naro, pues así se llamaba su dueño y era donde atendía Benedicto, siempre más conocido por Bene


En la calle Reconquista, el edificio de Correos y, a su derecha, El Carril de les Monxes, nombre de calle referido sin duda a ser por donde iban y venían las monjas dominicas de un convento y colegio del barrio de El Sorriberu o Al Solriveru, del que fue alumno Francisco Grande Covián


Pasando las terrazas, una casa porticada, la Casona los Arcos, de estilo originalmente renacentista aunque muy reformada, dice Omar Pardo, conservándose únicamente de la original precisamente la planta baja de soportales. Es posible, según ciertos documentos, fuese disputada su propiedad entre los linajes locales de los Alonso de Covián y los Rivero, cuya antigua casa solariega está más allá a un par de manzanas en la misma calle y también a la derecha:

"Como es natural todo parece indicar que el pleito – como siempre – se resolvió a favor de los Alonso de Cobián, pues los Rivero eran una familia hidalga, pero de medio pelo, que cometieron el error de hacer frente a la familia que secularmente dominó por completo la vida pública de este solar durante todo el Antiguo Régimen y buena parte del Régimen Liberal también."


"Llaman la atención los soportales con amplios arcos de medio punto que dan a la calle Francisco Grande Cobián", leemos en Turismo Colunga, así como que "A su estética palaciega contribuye su piedra de sillería de arenisca bien encuadrada. La galería del piso superior y la ventana entre los dos balcones son añadidos a la construcción original. La fachada posterior está adaptada al terreno, por lo que únicamente cuenta con dos plantas". Por otro lado, el Catálogo de Recursos históricos y artísticos del Concejo de Colunga apunta su traza actual entre los siglos XVIII y XIX y dice que su estilo es popular, con cerramiento de sillar:
"Edificio de planta rectangular, tres pisos, planta baja y dos pisos. Cubre a dos aguas. Su principal llamativo son los dos grandes arcos de medio punto que se abren a un amplio soportal. Sobre ellos en el piso principal, y descansando en la línea de imposta, dos balcones al ras que cierran con contraventana; entre ellos ocupando el centro de la fachada, una pequeña ventana con alfeizar y guardapolvo moldurado, añadida posteriormente al edificio.  
Destacan el gran tamaño de los huecos que se abren en la planta baja hacia el soportal. Todos con recercos de piedra arenisca en toda la fachada. Sillar bien escuadrado en la fachada a la calle Real, lo que da categoría a este edificio. El piso alto está ocupado por una galería acristalada de madera.

La fachada trasera, al presentar sólo dos plantas, con distribución asimétrica de vanos. Muros de mampostería enlucida y recercos de vanos, de sillar 

Galería de madera y fachada superior se piensa posibles remodelaciones del siglo XIX"


Dejando ya atrás la Casa los Pablos, hemos de recordar que Cayetano Pérez de Velasco participaba activamente en política en favor de Alejandro Pidal y Mon, diputado ya desde 1872 y fundador en 1881 del partido Unión Católica, Ministro de Fomento en 1884 y Presidente del Congreso de los Diputados en 1891. Los Pidalistas o Pablistas de Colunga estaban liderados políticamente por el alcalde Prudencio Álvarez de Veslasco y era apodados por sus opositores Los Mestizos, mientras que los Pidalistas les llamaban a ellos Los Jarqueños, los dos peyorativamente


Antigua tienda del Estuche, luego Helados Colunga "El Carrito de Helados". al fondo la Plaza Vigón, justo antes de Santa Ana, a donde nos dirigimos


Otra vista de la calle Reconquista y El Carril de les Monxes. En Viviendo en Colunga nos encontramos estas referencias de antiguos comercios en este tramo:
"Refiriéndonos a los comercios ya desaparecidos me acordé de una tiendina que había en la plaza de Grande Covián: la tienda del "Muyerín" -llamábase Adolfo-, Rosa la hermana y Dolores la madre. La ilusión mía, de nena, cuando venía de Carrandi, era ir a comprar alguna chuchería. ¡Aquelles bolines de anís!.(...)

 Maribel

En la misma plaza de Grande Covián, había la tienda de "La Muyerina", que era la madre del "Muyerín" (antes de que fuese de él); a la derecha de esta tienda estaba la de la Rubia, con muy buena fruta y a la izquierda la tienda de calzados de Junquera.                                                                                                                            
Carmen"

La Tienda de Luti, tienda de alimentación, panadería y pastelería abierta en 1970. Antes estaba en la misma calle la Confitería les Portalines, ya mencionada, así como la tienda de Gregorio Sierra García


Antigua tienda de Fotografía y Deportes Junco. Aquí tendríamos que recordar al fotógrafo Emilio Alonso García, alguna de cuyas fotos podemos ver en el libro Colunga en la memoria 1906-1936, donde encontraremos su biografía, escrita por su nieta María José Priesca Balbín de la que traemos este extracto:
Emilio Alonso García (1872-1948), conocido popularmente como Emilio el retratista, fue fotógrafo de Colunga entre 1892 y 1936, siendo el primer fotógrafo profesional que se instaló en la villa. Aunque nació en el seno de una familia de ebanistas, su interés por la fotografía le llevó a cultivar esta profesión de forma autodidacta.

Su padre, vecino de Gijón, se casó con Teresa García, de Caravia. Del matrimonio nacieron Ángel (que sería conserje del Ayuntamiento de Colunga), Rufino (carpintero y poeta), Patrocinio (operaria de la Fábrica de Tabacos de Gijón), Carmen (casada en Oviedo con un procurador) y el propio Emilio, segundo de los cinco hijos. La familia vivió en Colunga hasta la marcha del padre a América. Debido a una enfermedad de su madre, Emilio se crió con su hermana Patrocinio en el barrio de Cimadevilla de Gijón. Siendo un adolescente, regresó a Colunga donde vivían sus hermanos casados y aprende el oficio de carpintero. 

En Oviedo estaban ya instalados fotógrafos como Ramón del Fresno, que abrió su primer estudio en 1858, pero va a ser unos años más tarde cuando se produzca en las grandes ciudades de Asturias, Gijón, Oviedo y Avilés, un gran auge de la fotografía. Impulso que no tardaría mucho en llegar a las villas, donde comenzaron a ejercer los primeros fotógrafos, casos de Modesto Montoto (1875-1950) en Villamayor (Piloña), Cándido García (1869- 1925) en Llanes o el propio Emilio Alonso, que sumándose a este nuevo arte se instala en Colunga hacia 1892. 

Con 19 años se casa con Luciana Estrada Valle, de Duyos (Caravia Baja), y aunque el sustento principal fuera la carpintería, compaginaba ambas profesiones. A su mujer, aquello de la fotografía le sonaba al principio muy extraño, pues decía que se pasaba el día «dibujando gatos». 

Entre 1898 y 1901 se convirtió en operador de cinematógrafo, llevando a muchos pueblos una de las primeras máquinas de proyección que existieron en Asturias, de lo que tenemos constancia por un anuncio que se publicó en El Noroeste el 8 de abril de 1901. 

En 1905 emigró a Cuba con su mujer y sus cinco hijos (Jesús, Eloína, Enrique, Carlos y Consuelo), y allí retrató a los hacendados, para lo cual debía desplazarse a caballo. Aunque era un trabajo bien remunerado, su mujer no se adaptó al clima y decidieron regresar a Colunga dieciocho meses después. Braulio Vigón (Mieres, 1849-Colunga, 1914), comerciante y erudito, con quien mantenía una sólida amistad, además de compartir sus ideales republicanos, le consiguió trabajo en el casino, simultaneando esta ocupación con la fotografía y desarrollando una intensa vida intelectual vinculada a la burguesía ilustrada que lo frecuentaba. En esta época nacieron otros dos hijos, Félix y Julia. Finalmente, abandonó el casino y se estableció como carpintero y fotógrafo.

En 1910 fue nombrado corresponsal fotográfico de Prensa Española, de Madrid, empresa editora de ABC y Blanco y Negro. Entre 1916 y 1920 acompañó al folklorista Aurelio de Llano (Caravia, 1868-Madrid, 1936) a realizar sus trabajos de campo en la recogida de materiales, fotografiando molinos, puentes, casonas asturianas, etc. Además, colaboró enviando fotografías costumbristas a las revistas Asturias y El Progreso de Asturias, que se publicaban en La Habana

Desempeñó su oficio de fotógrafo hasta 1936, cuando el gobierno de la República ordenó requisar el material fotográfico. 

Con la entrada en Colunga del bando nacional en 1937, se vio obligado a huir a Barcelona con su mujer y tres nietos que habían quedado huérfanos. 

Al concluir la Guerra Civil, regresó a Colunga e intentó sin éxito recuperar sus cámaras. Tampoco pudo volver a su propia casa hasta un año y medio después de volver de Barcelona porque se la encontró ocupada. La difícil situación de la posguerra y las cargas familiares le obligaron a dedicarse a la carpintería, aunque continuó unos años vendiendo material fotográfico a los aficionados locales. Falleció en Colunga el 3 de diciembre de 1948 a los 77 años, sin haber podido seguir cultivando su gran pasión. 

A pesar de que no volvería a ejercer de fotógrafo tras la Guerra Civil, siempre fue conocido como «Emilio el retratista»..."

Otro fotógrafo era Fermín Riera Rodríguez, más conocido como Minfer, que tuvo estudio en Villaviciosa y también en Colunga. Su archivo fotográfico, fiestas, mercados, romerías, bodas, bautizos, comuniones, paisajes y paisanajes pasa de tres millones negativos 


Aquí está actualmente el Restaurante Radici, antes Ciudadela. Dada su proximidad a la Plaza del Mercado, a lo largo de esta calle y adyacentes hubo muchos comercios de los que iremos hablando mientras la recorremos 


Aquí por ejemplo estuvo la antigua mercería de Margarita Pis, en la que trabajó de joven Félix González, quien juego fundaría la confitería que ahora es el Café Magovi. De esta manera lo comprobamos en Les histories de Fidalgo:
"Eran los primeros años del siglo XX.- Un muchacho, joven aprendiz de obrador de confitería, vino a Colunga a trabajar en la confitería de Manuel Rodríguez (creo que ese era el nombre) y que, muchos años después, siempre conocimos como "La Portalina" .- Ese joven, de nombre FELIX GONZÁLEZ, puso negocio por su cuenta, justo enfrente de su primer trabajo, en lo que después fue "la mercería de Margarita Pis".- Se especializó -así lo anunciaba la prensa asturiana por los años treinta- en empanadas , tartas de almendra, bombones, helados y , en general, en todo tipo de pasteles.- Y, de nuevo pasado el tiempo, llevó su confitería y obrador a los bajos comerciales del edificio neomodernista que vemos en la foto.-Se llamó CONFITERIA DE FELIX GONZÁLEZ.-
Y el tiempo siguió su curso.- Y un hijo de Félix, MANUEL GONZÁLEZ VIGIL, moderniza las instalaciones y se adentra, combinando ambas cosas, en la oferta de confitería y cafetería.-La tituló "CONFITERIA -CAFETERIA MAGOVI " .- El éxito fue enorme y por sus mesas pasó lo más selecto de la sociedad colunguesa y de veraneo, sin dejar de atender con el mismo cariño y servicio a "los colungueses de toda la vida".-En el obrador, Manolín, un rapaz que, metido en harina , azúcar, mantequilla y masas, elevó la pastelería artesanal a alturas de excelencia.

Pasa el tiempo, ¡otra vez el tiempo ! , y CÉSAR CARLOS GONZÁLEZ , ya tercera generación , mantiene íntegramente el negocio de su padre y de su abuelo para , una vez jubilado Manolo "el confitero" , destinarlo solamente a cafetería 
.-Toda una institución en la hostelería colunguesa hasta que hoy -hoy precisamente - cierra sus puertas por motivos de jubilación de César.- 
FELIX , MANOLO y CESAR.-Cien años de historia en la historia hostelera de Colunga.-
En su recuerdo les ofrezco la receta de BIZCOCHO IMPERIAL, que en su día me facilitaron Manolo y César : 
Se baten muy bien 3 huevos con 100 gramos de azúcar ; después, poco a poco, se incorporan 200 gramos de harina y una cucharada de Royal , y finalmente se agregan 100 gramos de mantequilla practicamente líquida (como pomada).- Se mezcla todo con cuidado y se lleva a un molde (de forma trapezoidal) engrasado.- Hornea a horno flojo durante unos 20 minutos.- 
Nuestro recuerdo, con pena ; nuestra ilusión , que nuevas manos se aventuren en un exitoso proyecto hostelero"

Nuestro Camino va a seguir de frente y recto hacia la Plaza Vigón, pero según pasamos podremos ver, mirando a la derecha, parte de la Plaza del Mercado


Plaza del Mercado que ahora es cubierta, tipo Mercado de Abastos, desde que inaugurase como tal en 1954 siendo alcalde Hernán Pérez Cubillas para proteger a los comerciantes de las inclemencias del tiempo. Además de esta en tolos bajos de casi todas las casas había tiendas de todo tipo, nos dicen Pilu y Maruja en Viviendo en Colunga:
"Por el año 1970 -año de referencia-, en la zona de la plaza cubierta, la plaza Santa Ana, bajada El Carril, existían pequeños comercios que daban mucha vida a la zona. Quiero recordar alguno:
el estanco de la Maruja,el estanco de Ana, anteriormente de Elena los jueves venía fotos Minfer, sastrería Salamanca, carnicería la Leo, bar Martín el Vasco, la Elvira que andaba por los mercaos, frutería la Mandi -antes la Bilbaína-, carbonería de los Guerra, y Angelina, tienda del Súper, Hotel Moderno, la relojería de Tino, joyeria Manuel del Santo, la tienda de Agustín, luego la Aida los Vigones, Jorge el sastre, sastrería Cuesta, sastrería Pardo, sastreria Jesús (o tienda de la Mabel), tienda de la Margarita, tienda de tejidos Álvarez (Pachu), la Feliciana, Abelardo, piensos Isacc, pensión Lola, mercería Isolina, zapatero Cañal,y (Jose conocido como el Rápido), la Sirena, carnicería, Ramon  Junco carnicería Juanjo,carniceria Pepito,esta cerro hace diez años aproximadamente, panadería Hipólito, chatarreru Gelu. 
También, estaba la tienda de Gonzalo, la pescadería la Chucha, la casa de la Pipa -que se dedicaba a la venta y compra-, también la carnicería la Luz (muy anterior a todos los negocios nombrados hasta ahora). En la calle antigua denominada calle Real, estaba ubicada la confitería Les Portalines, (algún cubilete comimos). También en Santa Ana estuvo la fabrica de lejía la Texuca, de Manolo el guardia. 
Como anécdota, en Colunga, en una misma acera, existían los negocios: el Tranquilo, el Rápido. el Caliente, y el Frío."

Sobre la plaza vemos el edificio conocido como La Torre, por su torreón almenado, o Casa Vallespín, de mediados del siglo XX y en cuyo bajo que mira a la plaza de abastos abre sus puertas la confitería La Torre, otro veterano establecimiento que endulza esta villa, siendo famosas las huellas de dinosaurio y les boroñines de almendra:
"... repostería, dulce y salada, hecha en nuestro obrador artesanalmente con ingredientes naturales de calidad para una dieta equilibrada y el disfrute de unos exquisitos sabores.

Las materias primas de nuestras elaboraciones son: almendras marconas, avellanas, nueces, cacao, azúcar, harina, mantequilla, huevos, sal.

Pasteles, tartas, empanadas, quiches, pastas, turrones, bizcochos, mini-pasteles elaborados con recetas de siempre para reencontrarse con el sabor tradicional en cualquier ocasión, pues una de las ventajas de tener obrador propio es poder ofrecer los dulces de temporada: casadielles, huesos de santo, turrón, mazapanes, roscón de reyes, bollos o monas de pascua.

Uno de los emblemas de nuestra confitería son las huellas de dinosaurio, a base de nuez y con forma de ictita, homenajeando el tesoro que tenemos en La Griega.

Y entre nuestras últimas creaciones, les boroñines de almendra. Una textura agradable y singular basada en el maíz, a la que hemos añadido el delicado sabor de la almendra. Vinculamos así sabor y territorio."

Aquí en la subida desde la Calle Real a la plaza estuvo la Casa los Rivero, quienes se disputaron con los Alonso Covián la posesión de estos solares entre ambas casonas


La sastrería de Jorge estaba aquí, a la derecha. Otros comercios de la calle fueron la Ferretería Casanueva, al almacén de aceites y vinagres de Perfecta Morán de La Riera, la casa de huéspedes de Gabriel González, las tiendas de tejidos de Manuel Zaldívar y de Santos Carús, así como la zapatería de Rines, también tenía su despacho el abogado Santos Cueto Ruidíaz


Acercándonos a la Plaza Vigón es preciso señalar además que en la Calle Real estuvo el Casino Colungués o Casino de los Señores, donde se reunían Los Pidalistas, la facción política de los favorables a Los Pablos y a Alejandro Pidal


El Rastro de Zaza, nombre de la tienda de antigüedades que hubo en esta calle y de la que acabamos de hablar. Antes estuvo en este bajo la tienda de Alimentación El Sueve


La Plaza Vigón, antes de Argüelles, donde ahora vemos la Peluquería Miguel ante fue la Librería Álvarez y en Nuevostilo la tienda de Clara. Aquí estaban también la ferretería de Braulio Vigón y la tienda de Potamio Sierra, de ultramarinos. No en vano esta fue también plaza de mercados, cuenta asimismo Omar Pardo en Mercáu de la Plaza de Argüelles:
"... se celebró tradicionalmente el mercau de los Jueves durante más de un siglo, antes incluso ya de la remodelación urbana de D. José de Argüelles que hizo derruir los dos hórreos que ocupaban la mayor parte de la plazuela a efectos de que fuera utilizada para tal fin. Con posterioridad y una vez eliminados los tres hórreos existentes y otras edificaciones menores entre ellas el “Rollo de Colunga” (aunque esta ya fuera eliminada durante el trienio liberal) señera enseña concejil, que se hallaba enfrente de la casa de Doña Rufina Cobián, se trasladó a la actual plaza donde se celebra hoy día (sin cubrir) hasta los años cincuenta del pasado siglo durante la alcaldía de D. Hernán Pérez – Cubillas como todos ustedes ya saben. El devenir de los acontecimientos hace que a partir de ese momento la Plaza de Argüelles pierda su papel preponderante quedando en el olvido incluso su nombre, hasta que aún en plena guerra civil una vez “liberado” el territorio colungués por las fuerzas sublevadas fuera rebautizada poco después como “Plaza del General Vigón” en honor del General D. Juan Vigón y Suerodíaz uno de los más significados líderes del bando nacional, que había nacido justo allí en esa misma plazuela, en la secular mansión de los Argüelles, propiedad en ese momento por la natural evolución de las cosas de su padre, D. Braulio"

El escritor colungués Jorge Vigón-SuerodíazPremio Nacional de periodismo en 1.949 y premio Nacional de Literatura en 1.950, escribe en su obra Tercera vuelta el ambiente de esta plaza
“La animación en la plazuela a la caída de aquella tarde era extraordinaria. No menos de ocho carros de mulas y cuatro o cinco camionetas desvencijadas con sus correspondientes pasajeros, ganado, y artefactos de varias especies, habían ido tomando puesto ruidosamente. Mañana - le aclaré a Luisa – es jueves y hay mercado; y todos esos carros y camiones traen la mercadería que se exhibirá en las “tiendas del aire” que ya estarán instalando sus dueños bajo los árboles de la plaza; las aldeanas de las parroquias traerán sus cestas de verdura, de fruta, de huevos, de manteca, y se acurrucarán detrás de ellas, en el espacio que el municipio les reserva, en espera de que acudan las compradoras que irán a hacer provisiones para la semana; los tenderos del aire, que quizá pudieran llamarse con propiedad buhoneros, ofrecerán a grandes voces, telas, cacharros variados y baratijas que muchas mujeres del monte prefieren adquirir allí que en los establecimientos de la aldea. Habrá también, quizá, un ciego circunstancial que cantará coplas, varios charlatanes que ofrecerán elixires para curar todo género de enfermedades y unos servicios odontológicos que no dejarán de tener clientes, pero sobre todo público porque siempre es agradable el espectáculo, más si es un amigo, viendo las estrellas”

Mirando a la plaza, el Casino de la Unión, lugar de reunión de los opositores a los pablistas o pidalistas. Las tensiones políticas eran tan fuertes que llegó a haber un atentado con bomba contra la casa del entonces alcalde Bonifacio Pérez de Velasco, tal y como nos recuerda Omar Pardo en este artículo publicado en el blog de la Asociación Cultural Amigos de Colunga:
"Bien es verdad que tampoco se trataba de la archiconocida bomba Orsini tan utilizada en la época, no, cierto es, pero vamos, que tampoco era moco de pavo, pues aún tratándose de una bomba pirotécnica, todo parece indicar que se trataba de un artificio procedente de la industria minera utilizada en excavaciones con una nada desdeñable potencia explosiva. 
Pero vamos a los hechos: 
"Criminal atentado y escándalo en Colunga", dicen las crónicas de la época (Julio de 1.894) 
“Aprovechando el ruido de los cohetes y la algazara de la fiesta con la que se celebra la foguera de Loreto, una mano criminal ha colocado un artefacto explosivo a la entrada de la casa que habitan D. Prudencio y D. Bonifacio Pérez de Velasco, produciendo el susto consiguiente y la penosa impresión que ocasiona ser víctima de una asechanza como esta…” 
“Oyóse la deflagración en toda la villa que celebraba con gozo la fiesta de su patrona y…” 
“Afortunadamente nadie, ni la servidumbre se hallaba en ese momento en la casa, y…” 
“El hecho que denunciamos nos ha producido honda y sentida indignación…” 
Las reacciones no se hacen esperar, y al día siguiente D. Bonifacio Pérez iracundo, salió a la calle profiriendo amenazas y prometiendo cazar a tiros de tercerola a los ocultos causantes del hecho culpando del asunto aunque sin citar nombres a sus enemigos: “Los Jarqueños” 
Porque sí, señores, en esa época de la que estamos hablando había en la localidad dos bandos políticos muy definidos: 
Los Pidalistas, cuyos representantes en Colunga eran la todopoderosa familia de “Los Pablos” que dominaba por completo la vida política local encabezados por D. Prudencio Pérez de Velasco, Alcalde de la localidad, llamados peyorativamente por sus enemigos “Los Mestizos” y sus opositores, los llamados también peyorativamente por los Pidalistas o Pablistas “Los Jarqueños”, atrincherados cada uno en su Casino. 
Los Pidalistas o Mestizos en El Casino de Los Señores en La Calle Real y Los Jarqueños en el Casino de la Unión, en la Calle Pidal, para más I.N.R.I el nombre del enemigo a los que acusa D. Bonifacio de la fechoría, quienes advierten al poco a través de su prensa afín, fundamentalmente “La Tía Cacica” y “La Opinión de Villaviciosa” que no están dispuestos a consentir en modo alguno que se les acuse de felonía semejante salpicando de lodo su honra a la que estiman más que la vida. 
El asunto trajo cola, y enredó aún más las cosas entre los contendientes, ya que aunque condenaron enérgicamente el atentado Los Mestizos fueron señalados por el pueblo como culpables tácitos y estos reaccionaron con virulencia acusando a través de sus medios a los Pidalistas o Pablistas acusándolos de autoatentado haciendo alusión a que ni dueños, ni criadas ni personal alguno se hallase en esos momentos en la casa, asegurada según las mismas fuentes en una importante cantidad hacía pocos días, recordando además que algunos miembros de esta familia, aunque absueltos habían sido procesados por tentativa de asesinato y demás lindezas. 
El asunto no hizo más que enredarse y se volvió en contra de Los Jarqueños que culpables o no fueron acusados por todo el mundo de la fechoría, lo que no hizo más que incrementar el poder del omnímodo D. Prudencio y la familia de Los Pablos y provocar una importante escisión en las filas del “enemigo” que quedó aún más debilitado y sin apoyo si cabe durante una larga temporada."

En el bajo está la otra de las farmacias de la calle Reconquista, la de Jesús Rodríguez Alonso, hermano de Daniel, que es quien lleva la de la esquina con los Jardines Tomás Montoto. De esta forma nos informan en Viviendo en Colunga:
"Las dos farmacias, -al mismo tiempo que cambiaron de dueños-, se remodelaron y ahora están regentadas por los hermanos Rodríguez. Jesús es el dueño de la que fue de Francisco Blanco Moreno situada en la Plaza Vigón (estaba atendida por Alfredo, y la droguería la atendían Mari -hermana de Alfredo-, y Rosa Mari, las cuáles, ayudaban en la farmacia si era preciso)

El de los Argüelles es de los linajes más antiguos de Colunga, documentado desde el siglo XIV, cuando se nombra Gonzalo Suárez de Arbuellos (que es lo mismo que Argüelles) como merino mayor de Don Alfonso de Castilla en tiempo de su padre Enrique II de Trastámara, y a Don Alonso González de Argüelles, colungués, alcalde en Asturias del rey Juan I en 1386. La Casa de los Argüelles estaba entre esta plaza y la de Santa Ana, sita a la izquierda, en este cruce, por el que seguimos de frente hacia la capilla que le da nombre, que fue del antiguo hospital de peregrinos de Colunga


La casa en cuyo bajo fue la tienda de Agustín y Adina es un soberbio edificio de cuatro pisos en esta Calle Real (tres en el otro lado) con los dos superiores mostrando dos magníficos corredores volados de madera cerrados en galería en los pisos superiores, llamativamente el último un poco más largo que el inferior. De este elemento se ocupan Florencio Coso Arias, Miguel Cores Ramsaud y Matilde Zarracín Valcarce en su estudio El Corredor en las casas asturianas:
"El cerramiento de viejos corredores con una estructura de madera y cristal supuso la creación de un nuevo espacio habitable, que aprovecha y acumula mejo r que ningún otro la energía solar, sirviendo de cámara protectora a cuantas estancias se asoma n a él, sin perder ninguna de las funciones de circulación y de prolongación espacial que tenía el corredor.

Orientadas normalmente al sur, estas galerías, atendiendo al mayor uso del cristal o la madera, las galerías pueden presentar diversos grados de diafanidad o hermetismo:
" Las más diáfanas, de uso generalizado en villas o ciudades ocupando la fachada posterior de la casa, adquieren protagonismo en las zonas rurales al ubicarse en la fachada principal; en las herméticas el mayor empleo de madera proporciona una defensa más efectiva contra los rigores del clima que el cristal, siendo a la vez un material cuyo empleo y mantenimiento presenta menos dificultades para el usuario y supone además un mayor ahorro económico. 

La fortuna de los diferentes diseños de galería hizo que fuese adoptada como elemento propio en el trazado o proyecto de nuevas casas , sobre todo en la costa y en lo s núcleos más urbanos. Creativi· dad, inventiva y tradición se aúnan en las múltiples variantes formales, funcionales y estéticas de las galerías asturianas."

Seguidamente otro largo corredor de madera, este no cerrado en galería acristalada, donde estuvo, abajo, el estanco de Ana:
"El corredor de madera es un elemento que se encuentra reiterativamente en casas repartidas por toda la región asturiana: por su ubicación. disposición y diseño son posibles múltiples alternativas en la composición de fachada de las viviendas y servicios que adoptan esta solución constructiva. Determinados tipos de corredor predominan en áreas concretas. unas veces de forma tan clara que caracterizan por completo su arquitectura. como es el caso del corredor volado diáfano en concejos centrales. mientras que en otras áreas coexisten dos. tres o más tipos de corredor"

Situados generalmente en el piso alto de la fachada principal y orientados al S. o al E., manifiestan de distintas maneras la diafanidad o el hermetismo de las viviendas en que se ubican:
"Será un espacio diáfano cuando mantiene toda su pureza constructiva, sin ningún tipo de cerramiento; será un espacio hermético cuando se cierran con diversos materiales ligeros partes de su estructura, potenciándose entonces sus cualidades como elemento «protector» o «captante» ante los factores climáticos. Su plurifuncionalidad es grande en todos los casos, al prolongar o complementar tanto el espacio interno de la vivienda como el externo a ella; así la sala ve ampliado su espacio a través del corredor, que mantiene . aunque sólo sea estacionalmente. la misma cualidad social que aquella. siendo punto de reunión familiar o vecinal en las tarde s de verano u otoño. Esta continuación del espacio interno resulta aún más evidente cuando en uno o en los dos extremos del corredor se habilitan espacios de vivienda. 

La prolongación y complemento del espacio externo se evidencia en el corredor por su carácter de servicio. como lugar donde se pon en a secar o madurar diversos productos de consumo y en el que se tiende la ropa al resguardo de las frecuentes lluvias."

A la izquierda, la fachada norte de la capilla de Santa Ana y San Hilarión, de gran ventana geminada con columna central en medio, así como una saetera avenerada arriba a su izquierda (elemento original de su construcción en el siglo XVI) y un pequeño ventanuco adintelado arriba a su derecha


Es la capilla del antiguo Hospital de Santa Ana, aquí fundado en el siglo XVI por la cofradía de esta advocación, que pertenecía al Gremio de Mareantes de Llastres. En las Capitulaciones de la Cofradía de Santa Ana, copiadas por el historiador Braulio Vigón, se señala la fecha de 1542 como la de la fundación de la cofradía, a cargo de capilla y hospital, si bien este documento es fácil que haya sido escrito años después de su fundación verdadera. Por otro lado, en los papeles enviados al también historiador Martínez Marina para su diccionario geográfico, se lee que...
"Hay una casa que sirve de albergue a los pobres peregrinos y demás mendigos que transitan por dicha población, donde no reciben más caridad que un albergue. a causa de no tener renta alguna más que un subsidio que contribuye la Justicia y Regimiento de dicha villa para este fin, del caudal del arbitrio"

El Hospital de Santa Ana estuvo en funcionamiento hasta alguna fecha indeterminada del siglo XIX pero que presumiblemente fue en algún momento entre la francesada y las reformas liberales desamortizadoras. Pero la devoción por Santa Ana trascendió a la existencia del albergue de peregrinos, hizo de esta capilla lugar donde se celebran también solemnes fiestas, conocidas popularmente como La Fiesta los Vieyos, en sana y secular competencia con las de la Virgen de Loreto... "Válgame'l Señor San Pedro y la Virxen Soberana, vamos a la romería de la gloriosa Santa Ana"









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